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Argentina: El documental ‘Las maestras de la República’ se proyectó en la Casa de la Lectura de Buenos Aires

Argentina – España / 12 de marzo de 2019 / Autor: Mariana Ruiz / Fuente: Crónicas de la Emigración

RECONSTRUYE, CON IMÁGENES DE ARCHIVO INÉDITAS, LA VIDA DE UNA MAESTRA DE LA ÉPOCA

El Centro Cultural de España en Buenos Aires (CCEBA) presentó este viernes el documental ‘Las maestras de la República’, de Pilar Pérez Solano, en la Casa de la Lectura de la Ciudad de Buenos Aires.

La obra que recupera la memoria de esas mujeres valientes y comprometidas con los derechos de la mujer y de la escuela pública y democrática, obtuvo el Premio Goya al Mejor Documental 2014.

El documental se proyectó en el marco de la programación dedicada al mes de la mujer, reconstruye, con imágenes de archivo inéditas, la vida de una maestra de la época, y a través de ella el legado de tantas maestras republicanas, que llega hasta nuestros días.

El trabajo de Pilar Pérez Solano teje sobre testimonios de investigadores y familiares, el momento histórico que vivieron estas docentes y su participación en la transformación social de España a través de la educación, en los años 30.

Fuente de la Noticia:

http://www.cronicasdelaemigracion.com/articulo/cronicas/documental-maestras-republica-proyecto-casa-lectura-buenos-aires/20190311103348091948.html

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Manuel Carreiras: “Con entrenamiento el cerebro cambia, y los chicos podrían comprender mejor lo que leen”

Por: Ricardo Braginski.

El neruocientífico español afirma que el cerebro tiene músculos y se pueden ver cambios morfológicos y de estructuras con la adecuada intervención.

A esta altura nadie puede dudar de que la neurociencia es una disciplina que está de moda, en diversas áreas de la vida social. Y también en la educación, donde cada vez se escuchan más voces que afirman que puede ser útil para mejorar los aprendizajes. El neurocientífico español Manuel Carreiras tiene mucho para aportar al respecto. Investiga cómo aprendemos a leer y cómo se puede transformar al cerebro -naturalmente lingüístico- en un “cerebro lector”. Vino al país para participar en la conferencia “El cerebro y la lectura. Estrategias basadas en la ciencia para mejorar resultados escolares”, organizada por el grupo Intelexia junto a Ediciones Logos, Haskins Lab de Yale University y la Fundación INECO.

-¿Cuándo hay que enseñarle a leer a los chicos?

-No hay una edad definida. Pero es en torno a los 5 años en español, mientras que por ejemplo en Suiza empiezan como a los 7. Es que la tarea que tienen por delante los chicos para aprender en español es muy sencilla comparada con otras lenguas, donde la relación entre los sonidos y las letras, entre los grafemas y los fonemas es muy compleja. En inglés la letra “i” no suena igual en “thing” que en “pain”. Mientras que en nuestro caso siempre existe esa regularidad. Los 5 años es una etapa donde se observa que hay una madurez suficiente para poder empezar. Lo que hay que hacer es dejarlos tranquilos, si quieren y se entusiasman ayudarles, y si no esperar a que entren a la etapa escolar y van a tener tiempo para leer si se les enseña bien. Además, es importante no sólo que decodifiquen sino que amen la lectura, que entiendan lo que leen, que les guste.

-¿Qué consejos le puede dar a los maestros desde las neurociencias?

-Soy muy cauto. Siempre digo que la neurociencia es muy sexy, ahora le ponemos neuro adelante a cualquier cosa: neuropedagogía, neuro lo que sea y todo parece que ya cobró otro sentido. Y no es así. No hay hallazgos en la neurociencia que puedan trasladarse directamente a la educación, ni los neurocientíficos vamos a hacer proyectos educativos. Pero sí podemos aportar. Esto es como la relación entre el ingeniero y el arquitecto. El arquitecto diseña el puente y el ingeniero le dice “mirá, las cargas que estás poniendo no están bien, los cálculos hay que hacerlos de determinada forma”. Desde la neurociencia podemos saber cómo es la evolución del niño y eso tiene una incidencia en el proceso de aprendizaje.

-Pero lo pedagógico queda para el maestro…

-Sí. Es que todos llevamos un ministro de Educación dentro. Ahora, ¿qué sería mejor, que el ministro de Educación le pregunte al cuñado su intuición sobre cómo llevar a cabo las políticas educativas; o que estén basadas en hechos científicos?

-¿Cómo podría ayudar la neurociencia a una política educativa?

-En disear los instrumentos para medir el rendimiento de esas políticas. Cuando hay un cambio en una política educativa se plantean unos objetivos. Entonces habrá que crear instrumentos para evaluar de dónde partimos y a dónde llegamos.

-Ya hay instrumentos: las pruebas PISA, u otras pruebas estandarizadas.

-Bueno las pruebas PISA es uno, pero es manifiestamente mejorable. Debemos observar las diferentes individualidades de los alumnos en sus trayectorias de aprendizaje. Eso está completamente inexplorado.

-Llegar a algo así sería una inversión enorme….

-Sí, enorme. Pero la ignorancia es más cara.

-¿Qué efectos produce en el cerebro la lectura?

-En todo el viaje evolutivo, la lectura es muy reciente. Aparece hace 5 mil años, el lenguaje muchísimo antes. Nuestro cerebro está precableado para acomodar el lenguaje, no la lectura. ¿La lectura qué es? Es lenguaje y visión. Hoy conocemos sobre el circuito de la lectura que tiene en cuenta diversas áreas del cerebro.

-¿Por qué hay chicos que leen pero no comprenden lo que leen?

-La lectura de palabras es decodificación y llegar a la semántica, pero otra cosa es la comprensión de textos. Comprender supone que tienes que ensamblar las palabras y saber qué rol juegan. Inconcientemente, el cerebro toma en cuenta una serie de regularidades estadísticas que ha ido observando donde hay un sustantivo, un verbo, entonces los aglutina y a su vez aglutina la semántica inherente a cada una de esas palabras. Hay chicos que hacen un buen reconocimiento visual de palabras pero luego no dan el siguiente salto a la comprensión.

-¿Y se puede entrenar el cerebro en este sentido?

-Claro, el cerebro tiene músculos, se entrena: podemos ver cambios morfológicos, cambios de estructuras. Lo que pasa es que hay que saber cómo entrenarlo.

-¿Y cómo?

-No soy un experto en entrenamiento, pero se hicieron estudios que lo muestran posible. Por ejemplo, uno con los taxistas de Londres, que están entrenados en recordar calles. Los metieron en la resonancia y observaron que tenían un hipocampo mayor, en volumen y densidad, que el resto. El hipocampo es una estructura del cerebro implicada en el recuerdo y el conocimiento del espacio. Sabemos que el cerebro cambia cuando se lo entrena en una actividad y son áreas diferentes las que cambian según la actividad. En educación, el maestro deberá buscar la forma para que ese cerebro esté motivado y quiera leer y le guste la lectura. También los padres: tiene que haber muchos libros en la casa, y los chicos ver que allí se lee.

Señas particulares

Manuel Carreiras es actualmente el director científico del Basque Center on Cognition, Brain and Language-San Sebastián (BCBL), un centro internacional de investigación interdisciplinario para el estudio de la cognición, el cerebro y el lenguaje. Su investigación se centra en la lectura, el bilingüismo y el aprendizaje de segundas lenguas. Ha publicado más de 200 artículos en revistas especializadas.

Como formación, tiene un Master en Psicología por la Universidad de Santiago de Compostela y un Doctorado en Psicología de la Universidad de La Laguna, España.

Fuente de la entrevista: https://www.clarin.com/opinion/manuel-carreiras-entrenamiento-cerebro-cambia-chicos-podrian-comprender-mejor-leen_0_KYV4pGf_j.html

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La escuelita trashumante: el desafío de construir nuestros conocimientos – Argentina (PDF)

Argentina / 11 de marzo de 2019 / Autor: Ana Masi – Marcos Ponce / Fuente: Cepalforja

Este documento nos presenta la experiencia de los cuatro encuentros en la Regional Córdoba del Tercer Círculo de formación de la Escuelita Trashumante y  los ​conocimientos construidos colectivamente ​en la ronda de adultos/adultas durante este proceso. Para los y las autores fue un desafió porque tuvieron que desplazarse del refugio de mirar lo vivido a partir de las consignas y objetivos con las que se arma un taller, para ubicarse bajo la lluvia de ideas, voces, gestos, cantos que ellos y ellas compartieron.

Esta sistematización procura contribuir en la discusión de otras organizaciones y colectivos para reflexionar sobre las prácticas pedagógicas políticas y el desafió que representa para todos y todas la necesidad de plantear nuevos caminos para la formación.

La red de educadores y educadoras populares denominada “Universidad Trashumante” (UT) que, en forma autónoma y autogestionada, desde el año 1998 constituyeron una organización política pedagógica, que apuesta a la organización popular en las comunidades de la Argentina más golpeadas por el sistema capitalista; trabajando siempre desde el arte y la educación popular.

Esta sistematización se enmarcó en el curso de “Formación Virtual en Sistematización de Experiencias 2018” del Programa Latinoamericano de apoyo a la Sistematización de Experiencias (PLAS), del Consejo Latinoamericano de Educación Popular de América Latina y el Caribe (CEAAL) y fue elaborada por Ana Masi y Marcos Ponce.

Link para descargar el documento:

http://www.cepalforja.org/sistem/bvirtual/wp-content/uploads/2018/10/LA-ESCUELITA-TRASHUMANTE-El-Desaf%C3%ADo-de-Construir-Nuestros-Conocimientos-Ana-Masi-Marcos-Ponce.pdf

Fuente de la Reseña:

LA ESCUELITA TRASHUMANTE: EL DESAFÍO DE CONSTRUIR NUESTROS CONOCIMIENTOS – Argentina

ove/mahv

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Narodowski: “Hace muchos años que la Argentina no tiene un proyecto educativo” (Audio)

Argentina / 10 de marzo de 2019 / Autor: Pablo Rossi / Fuente: Radio Mitre

El especialista en educación Mariano Narodowski realizó un crudo análisis del sistema educativo y se mostró pesimista con respecto al futuro de la educación argentina.

En diálogo con Pablo Rossi, Mariano Narodowski afirmó que la Argentina “tiene una deuda tremenda con respecto al tema educativo que se traduce en las decisiones de las familias -en la medida que lo puedan pagar- de mandar a sus hijos a escuelas privadas”.

 

 

 

Según Narodowski, no está del todo claro si los colegios públicos son peores o mejores que los privados. “Lo que si está claro es que estas tienen un conjunto de condiciones para educar que suelen ser mejores que las estatales”, argumentó.

En ese sentido, el docente aseveró que “los chicos más pobres que van a las públicas en las peores condiciones no se merecen eso”. A su juicio, la meritocracia es válida y aceptable únicamente “cuando partimos todos de un punto semejante, de un umbral común”.

“Esto no quiere decir que las instituciones que dependen del Estado no trabajen bien. Pero las condiciones de una y de otra son realmente muy diferentes y eso es inadmisible en una sociedad que se pretenda basada en la igualdad”, agregó.

Asimismo, el académico remarcó que “en Argentina no hay una política de Estado en materia de educación que sea sólida y firme desde hace muchísimos años”.

Al ser consultado sobre la gestión educativa del oficialismo, Narodowski señaló que el ex ministro de Educación, Esteban Bullrich, tuvo “algunas ideas interesantes” como el fugaz Plan Maestro, un programa que dejó de existir tras la partida de Bullrich, que dejó la cartera para pasar a ser senador nacional.

“Hoy estamos en una situación bastante más grave producto de la situación económica que es el desfinanciamiento de muchos programas del gobierno nacional”, advirtió el pedagogo.

Por último, el entrevistado consideró que la Argentina “tiene que terminar de definir si realmente está interesada en que todos tengamos una educación de calidad”. Desde su punto de vista, no existe, en el mediano plazo, un proyecto educativo serio en nuestro país.

Fuente de la Entrevista:

“Hace muchos años que la Argentina no tiene un proyecto educativo”

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Programación del Portal Otras Voces en Educación del Domingo 10 de marzo de 2019: hora tras hora (24×24)

10 de marzo de 2019 / Autor: Editores OVE

Recomendamos la lectura del portal Otras Voces en Educación en su edición del día domingo 10 de marzo de 2019. Esta selección y programación la realizan investigador@s del GT CLACSO «Reformas y Contrarreformas Educativas», la Red Global/Glocal por la Calidad Educativa, organización miembro de la CLADE y el Observatorio Internacional de Reformas Educativas y Políticas Docentes (OIREPOD) registrado en el IESALC UNESCO.

00:00:00 – Cuestionan mensajes de Bolsonaro sobre educación en Brasil

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/303520

01:00:00 – Narodowski: “Hace muchos años que la Argentina no tiene un proyecto educativo” (Audio)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/303138

02:00:00 – La primera ministra de Noruega aboga por el aprendizaje a lo largo de toda la vida

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/303603

03:00:00 – Fomentar la lectura… ¡y la lectura! (bis) (Artículo de Manuel Pérez Rocha)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/303123

04:00:00 – República Dominicana: Auspician libro “Neurociencias y Aprendizaje”

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/303606

05:00:00 – Stella Villarmea: ¿Por qué la ética y la filosofía son fundamentales en la educación?

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/303390

06:00:00 – Libro: Sobre la educación en un mundo líquido (PDF)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/303270

07:00:00 – CENTURY, una plataforma de enseñanza y aprendizaje basada en la inteligencia artificial

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/303600

08:00:00 – Libro: Calmar la Educación. Palabras para la acción (PDF)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/303277

09:00:00 – León Trahtemberg: «El alumno vive en el siglo XXI y su profesor en el siglo XX»

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/303401

10:00:00 – Maestros de Maestros: Paulo Freire (1921-1997) -PDF-

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/303623

11:00:00 – Huelga UAM (Artículo de Hugo Aboites)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/303132

12:00:00 – Esta experta estadounidense cuenta 4 claves para enfocarse en la innovación pedagógica

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/303614

13:00:00 – Colombia: 44° Emisión de ‘El Abecedario, La Educación de la A a la Z’ – Radio Educativa (Evaluación Educativa VI)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/303626

14:00:00 – México: Tarea sobre Porfirio Díaz plantea a otros maestros a estar a la altura

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/303525

15:00:00 – Bolsonaro contra el pensamiento crítico en Brasil

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/303609

16:00:00 – Dislexia matemática: ¿has oído hablar de la discalculia?

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/303597

17:00:00 – Alfredo Corell: “Los profesores universitarios no estamos preparados para dar clase”

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/303394

18:00:00 – Estados Unidos: Cómo aplicar a una charter, en la voz de una madre experta

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/303528

19:00:00 – “Meritocracia”, “Calidad” y Compromiso Educativo (Artículo de Juan Carlos Miranda Arroyo)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/303262

20:00:00 – Titular Educación de Puerto Rico niega despedir maestros para próximo año escolar

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/303517

21:00:00 – Especial: California: la educación en juego (Cartas sobre la mesa) -Video-

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/303617

22:00:00 – Cuba y Guinea Ecuatorial por afianzar nexos en materia educativa

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/303514

23:00:00 – Sergio Belmonte: “Con doce alumnos por clase haríamos magia de verdad”

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/303620

En nuestro portal Otras Voces en Educación (OVE) encontrará noticias, artículos, libros, videos, entrevistas y más sobre el acontecer educativo mundial cada hora.

ove/mahv

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Docentes argentinos en lucha por mejores salarios y escuelas dignas

Redacción: Prensa Latina

Miles de docentes de Argentina salieron esta semana a las calles a protestar por mejores salarios y escuelas dignas en un paro nacional de 72 horas que retrasó en varias escuelas el inicio del curso escolar.
Mientras varias escuelas de la capital y el conurbano bonaerense abrieron sus puertas al igual que en otras seis provincias, en otras la situación fue muy distinta.

Los maestros, con sus guardapolvos blancos -su uniforme típico-, se juntaron en una sola voz para reclamar al Estado políticas dignas para la escuela pública, mejores sueldos para los maestros y sobre todo mayor infraestructura.

Como sucedió el año pasado, la Confederación de Trabajadores de la Educación (Ctera) -que nuclea a cientos de docentes y auxiliares en las 23 provincias y la capital- convocó a una gran medida de fuerza con paralización total de tres días y una marcha federal que desbordó varias calles hasta la plaza de Mayo, donde con carteles en manos salieron a defender sus derechos.

Allí también estaban los maestros de la localidad de Moreno, donde el pasado año fallecieron sus colegas Sandra y Rubén por la explosión de gas en una escuela en malas condiciones.

‘Paritaria nacional docente ya’ (en referencia a los convenios salariales), fue la frase más repetida de esta manifestación pacífica, en la cual se escuchó el repicar de tambores y cánticos en defensa de la educación pública.

Los profesores piden al ejecutivo una negociación a nivel de país que demande un piso justo, algo que fue eliminado por decreto hace tres años, una herramienta que dictaba el mínimo salarial docente en todo el país y no a nivel de provincia. ‘Estamos reclamando la paritaria nacional docente, el cumplimiento del financiamiento educativo y que las escuelas estén en condiciones de enseñar y de aprender. Hay un altísimo acatamiento en todo el país a pesar de las presiones y los aprietes del Gobierno’, resaltó en la movilización la secretaria de Ctera, Sonia Alesso.

‘Menos armas, más educación’, resaltaba una de las tantas pancartas que portaban los docentes en esta movilización donde también denunciaron una grave situación de infraestructura escolar, cierre de programas socioeducativos, congelamiento de partidas para becas y comedores escolares.

Fuente: https://www.prensa-latina.cu/index.php?o=rn&id=258884&SEO=docentes-argentinos-en-lucha-por-mejores-salarios-y-escuelas-dignas
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Entrevista: Somos marea, las luchas feministas.

Por: 

Conversamos con Natalia Martínez sobre la metáfora de las olas del feminismo en Argentina y el mundo. La doctora en ciencia política, investigadora asistente del CONICET e investigadora del área FemGeS (Feminismos, Género y Sexualidades) del Centro de Investigaciones María Saleme de Burnichón de la Facultad de Filosofía y Humanidades realiza un repaso por la historia de los feminismos.

Por Redacción La tinta

Para ella, la metáfora de las olas del feminismo, si bien ordena, al mismo tiempo, hay que mantenerla siempre abierta. En la historia de los feminismos y hacia el interior del movimiento, hay límites difusos, porosos, siempre hubo tensiones, contradicciones y debates que van y vuelven como la marea.

“La mujer nace libre y permanece igual al hombre en derechos”. 
Olympe de Gouges (1748-1793)

“No deseo que las mujeres tengan poder sobre los hombres, sino sobre ellas mismas”.
Mary Wollstonecraft (1759-1797)

—¿Por qué se habla de las olas del feminismo y cuáles fueron las principales demandas de cada una?

Las feministas “de la primera ola” no se reconocieron así, fueron las feministas “de la segunda ola” las que comenzaron a nombrarse como tal, como un reconocimiento al legado de las primeras. Se reconocieron a sí mismas como parte de una historia, pero, a su vez, distintas a las de la primera ola. Como referencia, se suele citar a los ’60 en Estados Unidos: un artículo, en el New York Times del año 1968, se tituló “La segunda ola feminista”, es decir, el término ya circulaba en ese momento. Hay otra referencia también, menos conocida. Una activista irlandesa, Frances Power Cobbe, a fines del siglo XIX, ya habló de las olas del movimiento de mujeres. Dijo que la articulación de las distintas luchas, al igual que las olas, comenzaban separadas, pero terminaban acoplándose unas a otras, se iban sumando y la ola se iba haciendo cada vez más grande.

Luego, con la complejidad de las demandas y las agendas de los feminismos, lamentablemente, la referencia a “las olas” en los feminismos comenzó a tomar un cariz progresivo. Es decir, se instaló la noción de que las olas sucesivas eran superadoras de las precedentes, que cada ola era mejor que la anterior. Las olas venían a mostrar un cambio que excedía los límites de la anterior. Ahora, afortunadamente, comenzaron a aparecer lecturas revisionistas sobre este sentido progresista de la metáfora, porque uniformiza períodos históricos que son re distintos y opaca los conflictos, la variedad y diversidad que hubo en cada ola. Se termina contando un cuentito que dice: “La primer ola hizo tal cosa, la segunda, tal otra…” y así, cuando, en realidad, en todas las olas hubo de todo.


A mí me gusta la referencia a las olas del feminismo, pero entiendo que las olas van y vienen, como la marea, las olas nunca se van, sino que se mezclan y una nunca sabe cuál es cuál. Por ejemplo, creo que seguimos muy enganchadas, pensando, luchando y saliendo a la calle por problemas que escribieron y dieron cuenta las feministas de la primera ola.


Y, en relación a las demandas y agendas de cada ola, se suele englobar a las sufragistas como la primera ola, pero también hay una referencia anterior que se encuentra en la Revolución Francesa con Olympe de Gouges que escribió la Declaración de los Derechos de la Mujer y de la Ciudadana (1791) en respuesta a la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano (1789). Los jacobinos la guillotinaron en 1793. En la misma época, en 1792, en Inglaterra, Mary Wollstonecraftescribió un hermoso libro llamado Vindicación de los derechos de la mujer, fue la primera publicación que realizó una reflexión sistemática sobre la opresión femenina. Ella le discute a Rousseau que el maravilloso discurso de la ciudadanía, la igualdad y la libertad se caía a pedazos cuando había que pensar en la mujer.

Olympe de Gouges y Mary Wollstonecraft son individualidades. A mediados del siglo XIX, se comienza a ver más lo colectivo con la Declaración de Séneca Falls (1848) en el estado de New York. Tiene 12 puntos que hacen explícitas las demandas del período: inclusión de derechos civiles, acceso a la educación, al trabajo rentado, a la salud y, como aspiración última, los derechos políticos. Esta primera ola estadounidense estuvo muy vinculada con la lucha antiesclavista.

Para la segunda ola, las limitaciones que tuvo esta primera ola pasaron por creer que se iba a encontrar la igualdad en la ley, sin llegar a reconocer la importancia de la cultura o de la propia sexualidad, sin llegar a comprender los efectos de las diferencias raciales o de clase entre las mujeres, diferencias que hacían que la opresión fuese vivida de una manera muy distinta. Por eso, la primera ola suele caracterizarse como protagonizada por mujeres de clase media alta, blancas y educadas. Aunque eso no fue del todo así. Las increíbles declaraciones de Sojourner Truth en la Convención de mujeres de Akron, Ohio, donde interpela a lxs presentes con la pregunta: “Acaso no soy yo una mujer”, es una referencia ineludible de esa primera ola también.

Las feministas de la segunda ola son las feministas de los sesenta, en particular, reconociendo a las yanquis, aunque todas estuvieron muy inspiradas en la obra de Simone de Beauvoir, referente del feminismo francés quien escribió su obra más conocida en el ’49 (El segundo sexo). La segunda ola fue enorme, con múltiples activismos y grandes obras que han terminado siendo nuestras “clásicas”, obras increíbles -pensemos en La política sexual de Kate Millet, Dialéctica del sexo de Shulamith Firestone o Enemigo Principal de Christine Delphy-. Pero, lamentablemente, las referencias que pasaron con la tercera ola, en general, terminaron simplificándolas, reconociendo, por un lado, al “feminismo de la igualdad” y englobando ahí a las radicales, liberales, socialistas y marxistas, y, por otro lado, al “feminismo de la diferencia”, también conocido como “feminismo cultural” en EE.UU. El primero (de la igualdad) aspirando a la igualdad con los varones (por vías muy diferentes entre sí) y el segundo, a la valoración social y cultural de las diferencias que serían propias de las mujeres.

Pero, si te detenés a analizar las obras y los activismos del período, te das cuenta, rápidamente, que las fronteras no son tan nítidas (entre esos dos feminismos). Las demandas, en general, las unificaban y los análisis abrían múltiples aspectos, algunos complementarios entre sí y otros contrapuestos. Por ejemplo, si se reconocía que el rol principal de las mujeres en nuestras sociedades era su identificación como “madres” y que trabajaban de forma gratuita, invisibilizadas, en condiciones precarias, explotadas. Para cambiar esta situación: ¿se pedía al Estado reconocimiento público, licencias y beneficios sociales por maternidad? ¿o una repartición equitativa de la crianza y el cuidado de hijes entre padres y madres, o guarderías públicas? Ambas propuestas salieron de la mano de esas feministas y ambas dan cuenta de los diferentes planteamientos entre feministas de la igualdad y de la diferencia. Son planteamientos contrapuestos entre sí, que parten de premisas muy diferentes, pero que, sin embargo, conviven en sus efectos, digo, en las prácticas políticas que posibilitaron.

Y la tercera ola que, a grandes rasgos, aparece a mediados de los ’80 y llega a nuestros días, comenzó a partir de las críticas que se hicieron a esos feminismos. Se plantea que la atención se focalizó demasiado en la opresión de las mujeres por sus múltiples causas, pero no vieron que, en esta equiparación de la opresión, terminaron invisibilizando las diferencias al interior de las mujeres. Las críticas las hacen, sobre todo, feministas lesbianas, negras, feministas chicanas. Y son críticas que vienen de la mano de la crítica poscolonial y posestructuralista que ya se estaba dando en gran parte del pensamiento político y filosófico del período. Una crítica centrada en la mirada esencialista que se había filtrado cuando se definía “la opresión común” de las mujeres. ¿Quiénes eran las que definían esa opresión? ¿qué experiencias, de qué mujeres era la opresión que se privilegiaba en las perspectivas feministas?

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(Imagen: Colectivo Manifiesto)

“La liberación de las mujeres deberá ser encarada por ellas mismas en una lucha que arrastrará todos los vestigios anacrónicos de una vida cotidiana deshumanizada y sin alicientes. La acción revolucionaria de las mujeres, su ingreso a la historia, significará la ‘humanización de la humanidad’, por eso es la revolución más profunda, auténtica y necesaria para la realización de la especie humana”. 
(Mirta Henault, Las mujeres dicen basta, 1972)

“Somos el grito de las que ya no tienen voz”. 
(Movilización Ni Una Menos)

—¿En qué contextos históricos se fueron situando las olas del feminismo en Argentina? ¿Cuáles fueron los principales debates que han generado diferencias al interior del movimiento feminista argentino?


—En la Argentina, la primera ola se suele ubicar a principios del siglo XX, aunque también se reconoce que, antes de eso, hubo producciones literarias y algunas organizaciones femeninas, no “feministas”, que tenían sus revistas como La Camelia o el Álbum de señoritas de Juana Manso. Pero la organización colectiva y la identificación con el “feminismo”, con esa palabra, se da recién en 1900.


Aunque, antes de esto, se suele englobar, dentro de nuestra primera ola, a las anarquistas que escribieron el periódico La Voz de la Mujer -entre 1896 y 1897-. Pero, en realidad, las anarquistas estaban en la vereda de en frente de las feministas porque, para ellas, el feminismo era burgués y contrario a sus objetivos. Propugnaron la emancipación de las mujeres desde una concepción anarquista más que feminista. No les interesaba el sufragio ni cualquier otro “derecho” porque la ley era un instrumento de la burguesía. De todas formas, el feminismo argentino se ha nutrido de esa tradición, en la actualidad, está muy presente en sus orgas. Por ejemplo, el lema: “Ni dios ni patrón ni marido” viene de las anarquistas. Ellas pensaban que las mujeres obreras eran “doblemente esclavas” por su explotación en las fábricas y en el hogar como madres y esposas. Muchas de ellas pasaron a la historia del feminismo, pero, en ese momento, el feminismo estaba representado, más bien, por socialistas como Elvira López. Ella formaba parte del Partido Socialista, junto a su hermana Ernestina y otras referentes como Alicia Moreau, y fueron las que participaron en el primer Consejo Nacional de la Mujer, en alianza con las matronas, mujeres de la alta sociedad que hacían caridad desde el Estado. Desde este sector, el feminismo era un movimiento que aspiraba a la “elevación de la mujer”, en particular, desde la educación. Decían que no aspiraban a la igualdad con los varones, porque eso era imposible. Había diferencias naturales, centradas en la posibilidad de gestar, sobre todo, y en el lugar “natural” de las mujeres en el cuidado del hogar, que impedían que las mujeres hicieran lo mismo que los varones en la sociedad.

Los límites -y la potencialidad- de este primer feminismo, quizás, tengan que ver con esta visión gradualista que le imprimió el propio ideario socialista. Las transformaciones más importantes llegarían de la mano de reformas graduales, muchas de las cuales fueron posibilitadas por su militancia. Lo interesante de nuestra historia es que, a la par de este ideario, las anarquistas clamaban por la destrucción del hogar y el amor libre.

Feminismo-argentino-1970-02

Después de esta primera ola, que podríamos decir que termina en el ’47 cuando accedemos al sufragio, los feminismos se sostienen y diversifican. El peronismo las va a unir, aunque como opositoras. Desde el socialismo, el comunismo e incluso el anarquismo, las feministas van a salir juntas en contra del peronismo. Lo vieron, y algunas lo vivieron, como una dictadura. Pensemos que algunas fueron detenidas y otras exiliadas por el gobierno peronista. En ese sentido, el feminismo de ese período fue muy gorila -recordemos a Victoria Ocampo como una de sus principales referentes-. Por otra parte, para muchas mujeres que entraron a la política de la mano del peronismo, el feminismo era oligárquico e, incluso, imperialista. Era una moda que venía de EE.UU. Esta concepción también afectó a las feministas comunistas. Les costó mucho que sus partidos apoyaran su feminismo.

Nuestra segunda ola, que se suele ubicar en los 70’s, mantuvo bastante esta tensión, de hecho, se hizo más fuerte. Aparecen agrupaciones feministas antes de la dictadura. En 1970, la Unión Feminista Argentina (UFA) y el Movimiento de Liberación Femenina, luego Movimiento de Liberación Feminista (MLF), se formaron con activistas de clase media alta, intelectuales que viajaban y trajeron libros del feminismo radical de EE.UU sobre todo. Los traducen, los leen acá y comienzan a organizarse. La UFA replica los grupos de “consciousness raising”, que acá se traducen como “grupos de autoconcienciación”. Se juntaban de 8 a 10 mujeres a hablar de sus problemas cotidianos, para, entre todas, visibilizar su dimensión “común”, lo común de la opresión femenina.

Otros grupos también se arman desde las izquierdas, como la editorial Nueva Mujer que viene de Palabra Obrera(publicaron el libro: Las mujeres dicen basta), y, después, otra agrupación que se llamaba Muchacha que era del Partido Socialista de los Trabajadores. Todas estas grupas tienen diferencias, discusiones y rupturas en torno a un gran debate del momento: la relación entre la política y el feminismo. Así, se habla de la “doble militancia” (las que venían de partidos políticos y también eran feministas) y del “feminismo puro”. Esta división veía, en la política, una práctica patriarcal y criticaba fuertemente la jerarquía de los partidos y su injerencia en una agenda que aspiraba a ser “puramente feminista”. De todos modos, todas están cerca y se van a acompañar en un montón de iniciativas. El terrorismo de Estado tuvo sus efectos desmovilizadores en estas agrupaciones, pero, en algunas, las reuniones se van a mantener como grupos de estudio.


Ya después, en los ochenta, reaparecen algunas grupas y se arman muchas nuevas, con demandas específicas al Estado. En un clima que veía que la democracia iba a solucionar todos nuestros problemas, las feministas irrumpieron participando en política desde una concepción muy diferente a la que se tenía en los ’70.


Se multiplican los frentes con activistas peronistas, de las izquierdas y las feministas de antes (el MLF pasa a llamarse Organización Feminista Argentina OFA). Una demanda importante fue la patria potestad compartida, se hace una comisión en 1980 y, en el ’83, se forma el Tribunal Contra la Violencia hacia la MujerLa mítica Multisectorial de la Mujer encuentra a feministas, políticas, sindicalistas, amas de casa y a las Madres de Plaza de Mayo. Luego, todas ellas son las que van a organizar el primer Encuentro Nacional de Mujeres en el ’86, inspirado a nivel internacional por los procesos que se fueron abriendo desde la primera Conferencia Internacional de la Mujer que se hizo en el ’75 y la segunda que se hizo en el ’85. También por los Encuentros Feministas Latinoamericanos y del Caribe (EFLAC) que comenzaron a hacerse desde 1981. Todos estos eventos tuvieron mucha influencia en los feminismos latinoamericanos y en Argentina también.

Nuestra tercera ola empezaría a verse en los noventas, con un fuerte quiebre tras el 2001. O, quizás, el 2001 fue la precuela de nuestra cuarta ola. Todavía faltan análisis que den cuenta de cuáles fueron los ejes principales de nuestra tercera ola y si llegamos a estar ahora en presencia de una cuarta. A modo de hipótesis, algunas aproximaciones dicen que la irrupción de lo popular en los feminismos marcaría una cuarta ola, pero esto ya sucedió en el 2001.

Feminismo-argentino-1970

Recordemos que, en los 90’s, uno de los ejes del gobierno neoliberal fue recortar la gestión pública y tercerizar las políticas sociales desde las ONG’s. En ese período, se multiplicaron las ONG’s feministas con financiamiento de organismos internacionales que sostuvieron políticas públicas dirigidas a las mujeres. Esto fortaleció y amplió la agenda de los feminismos. Se organizaron un montón de redes, se financiaron muchos eventos que conectaron a los feminismos en la región. Muchas demandas llegaron al Estado, incluso, de la mano de feministas que se comprometieron en la gestión de gobierno. Pero muchas fueron críticas de este proceso. Sostuvieron la necesidad de autonomía frente al Estado y los financiamientos internacionales porque llegaron a tener mucha injerencia en las agendas feministas y en la propia militancia. Criticaron que, en las ONG’s, el activismo se transforme en un trabajo rentado y que sus “directoras” tomen la voz por todo el movimiento sin mediar instancias de representación democráticas. Este proceso se dio en toda la región y llegó a ser un eje de discusión que opuso a los feminismos entre sí y los desmovilizó bastante. En otro punto, habilitó un cierto cuidado y una llamada de atención, tanto para pensar el modo en que los feminismos se vinculaban con el Estado así como sobre los modos en que se gestionaban sus recursos y se organizaban sus activismos.


Y la crisis del 2001 fue un sismo para todo el país y para los feminismos también. En particular, en el Encuentro Nacional de Mujeres 2003, que se hizo en Rosario, se llenó de organizaciones populares, de mujeres piqueteras y se hicieron visibles las diferencias de clases y las prioridades entre los feminismos. Frente a la disputa entre autónomas e institucionalizadas de los noventa, apareció la potencia de lo que se venía nombrando como “movimiento amplio de mujeres” y la necesidad de que el feminismo abriera su agenda a los problemas estructurales que estaban afectando al país. Fue un proceso que no sólo afectó a los feminismos, sino a muchos movimientos sociales.


En este sentido, los gobiernos de Néstor y Cristina, y el modo en que se abrieron e implicaron en la agenda de los movimientos sociales, también afectó a los feminismos. En particular, desde su vínculo con el movimiento de Derechos Humanos. Desde entonces, se han producido grandes cambios, otras sensibilidades y articulaciones entre activismos -políticos, populares, barriales, sexuales, académicos, institucionales- y se ha fortalecido un montón la movilización feminista en las calles. Aunque no se puede negar la masificación increíble que se generó desde el 2015 con el #Ni Una Menos y, más recientemente, con la reactivación de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, se trata de un proceso que es necesario comprender desde sus condiciones de posibilidad.

Los feminismos tienen más de un siglo de historia en nuestro país. En este marco, hablar de una cuarta ola, quizás, tenga sentido para entender una nueva dimensión que está dada por el increíble ingreso de pibas, pibes muy jóvenes, al feminismo, un ingreso que no sólo retoma lo que ya estaba sucediendo en los feminismos, sino que le imprime una potencia y vertiginosidad muy particular. Las redes sociales son un aspecto central (quizás, también, un límite). Pero también lo es la pregnancia, la facilidad con la que se reconocen como feministas, como si ya no hubiera necesidad de recorrer todas las olas porque ya las llevan puestas y van para adelante. Y acá, aunque se me pone la piel de gallina con todo esto que está pasando, no dejo de ver que hay un riesgo, porque, por ahí, lo difícil es habitar al feminismo en toda su complejidad, reconociendo sus antecedentes, su pluralidad constitutiva y, al mismo tiempo, hacer frente a sus múltiples implicancias, que no sólo afecta a las mujeres, ni siquiera a “las mujeres, tortas, travas y trans”.

Abre un horizonte emancipatorio radical y, acá, no me refiero a la UCR ni a las feministas radicales yanquis. Digo “radical” en el sentido de una transformación de toda la sociedad, desde la raíz, en lo personal y en lo político. De eso se trata cuando se dice que: “La revolución será feminista o no será”. No es soplar y hacer botella. El feminismo nos atraviesa desde todas las fibras, a su tiempo, y requiere una atención y un cuidado especial. De ahí es que creo que está bueno prestar especial atención a todas sus olas, aprender de sus vaivenes. Si la marea feminista nos alcanzó, será momento de zambullirse y disfrutar.

Portada-Paro-Mujeres-Marcha-feminismo-03
(Imagen: Colectivo Manifiesto)

*Por Redacción La tinta / Imagen de portada: Eloisa Molina para La tinta.

Fuente: https://latinta.com.ar/2019/02/somos-marea-las-luchas-feministas/

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