
Dispar comienzo de las clases en Argentina



Autora: Profesora María Nieves Tapia, Directora, CLAYSS (Argentina). info@clayss.org
Texto publicado en Cuadernos de Pedagogía, N° 450. Madrid, Noviembre 2014. pp. 54-56.
Cada vez que se anuncian los resultados PISA, periódicos de todo el mundo publican lamentaciones apocalípticas sobre la decadencia de la educación. Pareciera que la calidad educativa fuera una suerte de Copa del mundo donde sólo cuenta el ranking, y nadie está conforme con los resultados de su equipo. Probablemente, en la mismísima Finlandia haya cartas de lectores sosteniendo que los educadores podrían hacerlo mejor…
Quienes nos movemos en el ámbito educativo sabemos, naturalmente, que la cuestión no es tan simple, y que el debate sobre en qué consiste la ansiada “calidad” educativa sigue abierto. ¿Qué implica en la vida real de las aulas ofrecer una educación “de calidad”? ¿Que nuestros estudiantes puedan responder exitosamente a exámenes estandarizados? ¿Que estén preparados para el mundo del trabajo? ¿Que desarrollen su pensamiento crítico? ¿Que sepan actuar como ciudadanos participativos y solidarios? ¿Que sean capaces de vivir armoniosamente con gentes diversas y respetando al planeta? ¿O todo lo anterior y más?
Especialmente para quienes vivimos en el Sur del planeta, la pregunta que se agrega es “¿calidad para quiénes?”. ¿Es realmente “calidad” si no está al alcance de todos? ¿Si no incluye a la diversidad de los más vulnerables? ¿Un país puede estar satisfecho si los que más aprenden son sólo quienes más tienen?
Podría decirse que una de las respuestas más sintética y abarcadora a la pregunta de en qué consiste educar con calidad en el siglo XXI sigue siendo la que se sintetizó en “Aprender a aprender, a hacer, a ser y a vivir juntos” (Delors, 1988). Sin embargo, quienes tenemos horas de aula a las espaldas sabemos que esta máxima de UNESCO, como tantas otras, es más fácil de prescribir que de practicar en la cotidianeidad escolar.
La dificultad para pasar de las teorías a las buenas prácticas no es exclusiva de las Ciencias de la Educación, pero en los últimos años se ha comenzado a advertir más claramente la apremiante necesidad de acercar las grandes ideas de los especialistas a la vida real de las escuelas, en un diálogo más horizontal, que rescate, valore y sistematice los aprendizajes y hallazgos desarrollados con creatividad e iniciativa por los propios maestros y estudiantes. De hecho, algunas políticas educativas comienzan a desarrollarse a partir de experiencias de escuelas innovadoras o de organizaciones de la sociedad civil, y no ya exclusivamente “descendiendo” de los escritorios de los Ministerios a las aulas (PNES, 2013:53).
Es en este marco en que podríamos ubicar la rápida difusión mundial del “aprendizaje-servicio” (APS) en las últimas décadas. En las palabras de Brynelson: “El aprendizaje-servicio es la única reforma educativa que normalmente crece de abajo hacia arriba, y en la que son los docentes y los alumnos los primeros en saber cómo funciona.” (EYC, 1999:121)
En los últimos veinte años, algunos países de América y Europa han comenzado a desarrollar políticas de promoción del APS. Pero mucho antes, educadores de los más diversos puntos del planeta han descubierto que aplicar lo aprendido en las aulas al servicio de los demás sirve simultáneamente para contribuir con la resolución de problemas locales y para motivar a niños y jóvenes a indagar, a aprender más, a comprometerse con la realidad y a valorar al espacio educativo como un lugar con sentido personal y social. En otras palabras: que la solidaridad puede ser también un camino hacia la calidad y la inclusión educativa.
El APS, un movimiento pedagógico mundial
Fruto del esfuerzo de miles de educadores y estudiantes creativos, de múltiples influencias teóricas y de diversas políticas educativas, hoy se desarrollan buenas prácticas de APS en todos los continentes, protagonizadas desde niños de 4 años hasta jóvenes universitarios, y tanto en instituciones educativas como en organizaciones juveniles o en asociaciones de adultos mayores.
Numerosos autores coinciden en señalar entre las raíces del aprendizaje-servicio a la pedagogía de John Dewey y a pedagogías europeas del siglo XX (Giles&Eyler, 1994; Puig, 2009), y es universalmente aceptado que el término aprendizaje-servicio («service learning«) fue acuñado por los norteamericanos Robert Sigmon y William Ramsey entre 1966 y 1967. Pero es también reconocido que “la historia de la práctica del aprendizaje-servicio data de mucho antes que el término mismo” (Titlebaum, 2004:4).
De hecho, los orígenes y fundamentos del APS no son necesariamente los mismos en todo el planeta. En la India, el Servicio social universitario (“National Service Scheme”) se fundó en 1969 a partir del pensamiento de Gandhi y la Satyagraha (Nagar, 2002). En China, el APS se funda en conceptos propios de la tradición oriental, como “Ren” -benevolencia- y “Yi” –justicia- (OSL, 2012:5). Sesenta años antes del nacimiento formal del “service-learning”, la Constitución mexicana ya establecía la obligación para todos los graduados universitarios de aplicar sus conocimientos prestando un Servicio Social. En América Latina la influencia de Paulo Freire y la educación popular, y de tradiciones tan antiguas como las de las comunidades originarias, el movimiento de la Reforma Universitaria de 1918 o el pensamiento social cristiano han sido tanto o más significativas para el desarrollo del APS que las influencias teóricas provenientes del Norte del planeta (Perold y Tapia, 2007; Tzhoecoen, 2010).
La multiplicidad de orígenes y raíces teóricas hace que no todas las experiencias de APS se denominen así. Utilizando una metáfora farmacéutica, podría decirse que en la última década “aprendizaje-servicio” es un “genérico” que puede encontrarse en diversos países -o aún dentro del mismo país- con diferentes denominaciones o “marcas”: “voluntariado educativo” en Brasil, “Active learning in the community” en Gran Bretaña o “educación para el buen vivir” en Ecuador. En Japón el APS es denominado tanto “Borantia” -voluntariado- como “hoh-shi”, un concepto históricamente vinculado al servicio del Estado y el Emperador y al auto-sacrificio (Masayuki, 2003). Dentro de España, en catalán se optó por la traducción literal de “aprenentatge-servei”, mientras que en Euskadi se dice “zerbikas” (literalmente aprender y servir), pero se lo traduce al castellano con la expresión más común en Latinoamérica de “aprendizaje y servicio solidario”, una diferencia con no poca carga conceptual (Zerbikas, 2014; Tapia, 2003).
En función de los consensos más generalizados en Iberoamérica, en este artículo definimos como APS a prácticas que reúnen simultáneamente al menos tres características: la prestación de un servicio solidario a la comunidad; el protagonismo de los propios estudiantes en la ejecución del proyecto, y la clara articulación de las actividades solidarias con el aprendizaje y la aplicación de saberes y competencias (PNES, 2009:38). En base a estos tres criterios, pueden identificarse experiencias de APS en muy diversos contextos y bajo distintas “marcas”.
En Barcelona y en Tucumán hay niños de 9 años que leen cuentos a niños menores y promueven la lectura en su comunidad, mejorando al mismo tiempo sus propias competencias comunicacionales. En Estados Unidos y en Argentina hay adolescentes que han contribuido con sus investigaciones y con su acción comunitaria a combatir la contaminación del agua en sus localidades, desarrollando altos niveles de conocimiento científico. En Cali, en Ciudad del Cabo y en Kuala Lampur hay estudiantes universitarios de Ciencias Económicas que aplican sus conocimientos para capacitar y brindar herramientas para la mejor gestión de microemprendedores y organizaciones sociales. La lista podría seguir…
Aportes del APS a la calidad y la inclusión educativa
Una de las grandes fortalezas del APS reside justamente en superar las viejas antinomias entre formación científica y formación ética, entre aprender contenidos o desarrollar competencias, entre excelencia académica e inclusión educativa.
Es cierto que no se requiere de grandes conocimientos para reunir alimentos o ropa y entregarlos a una organización benéfica. Pero atender con seriedad a una problemática social o ambiental requiere poner en juego saberes que se confronten con la realidad, competencias para comunicarse, planear, resolver situaciones imprevistas… Los adolescentes de una escuela técnica que en las horas de taller diseñan y construyen sillas de ruedas para discapacitados sin recursos no sólo prestan un valioso servicio solidario. A diferencia de las tradicionales simulaciones en laboratorio, las sillas de ruedas tienen que funcionar de verdad, por lo que su producción involucra más conocimientos y destrezas que los que exigiría aprobar un trabajo práctico con la nota mínima. Trabajar para personas reales, por otra parte, genera un tipo de motivación que no surge cuando se estudia “para aprobar”, y que es parte fundamental de la potencia inclusiva del APS (CLAYSS, 2012:21ss).
El APS permite establecer un “círculo virtuoso” entre aprendizaje y solidaridad: los aprendizajes sistemáticos enriquecen la calidad de la actividad social, y el servicio solidario impacta en la formación integral y estimula una ulterior producción de conocimientos (Tapia, 2009:46).
A nivel mundial, en las últimas décadas se han multiplicado las investigaciones que muestran que las experiencias de APS no sólo permiten aplicar lo ya aprendido en contextos reales, sino además favorecen el aprendizaje de nuevos conocimientos y desarrollar competencias para la vida, el trabajo y la participación ciudadana (Furco, 2005; Billig, 2004; 2006; PNES, 2007; Ierullo, 2012).
Investigaciones desarrolladas en Estados Unidos y en América Latina sugieren también que el APS protagonizado por estudiantes con mayor vulnerabilidad socio-educativa no sólo permite realizar una contribución concreta y evaluable a la vida de sus comunidades, sino también impacta positivamente en la calidad e inclusividad de la oferta educativa formal y no formal. (Eroles, 2007; PNES, 2007).
Hay consenso entre los especialistas en cuanto a que no cualquier actividad solidaria genera estos efectos. La duración e intensidad de la experiencia incide significativamente en sus impactos educativos. La adecuada planificación y la clara definición de los “rasgos programáticos” del APS son también decisivos a la hora de generar resultados mensurables. La experiencia indica que cuanto más desafiante y significativo sea el servicio solidario, más significativos y pertinentes podrán ser los aprendizajes.
Investigaciones y estudios de casos en los cinco continentes están mostrando, en definitiva, que las buenas prácticas de APS generan “un aprendizaje que cambia las perspectivas” (Eyler y Giles, 1999). Permiten “aprender a aprender” en base a la resolución de problemas reales, desarrollando aprendizajes realmente contextualizados, relevantes y significativos. Permiten “aprender a hacer”, porque facilitan el desarrollo de competencias para la inserción en el mundo del trabajo y también para la participación ciudadana. Contribuyen a “aprender a ser”, porque facilitan la reflexión y el desarrollo del sentido de responsabilidad personal, de una actitud más positiva hacia los pares, mayor sentido de los derechos humanos y de la responsabilidad ciudadana, y el fortalecimiento del sentido moral. Y finalmente, facilitan el “aprender a vivir juntos” porque facilitan el encuentro entre diversos, el trabajo colaborativo y el establecimiento de vínculos prosociales, incluso con personas que nuestros estudiantes quizás nunca llegarían a conocer de otra manera.
La multiplicación, en los últimos años, de políticas educativas que promueven el APS (Ochoa, 2010) muestra que, en un proceso “de abajo hacia arriba”, la experiencia de miles de docentes y estudiantes solidarios comienza a mostrarse como un camino eficaz hacia la calidad educativa con inclusión.
Referencias bibliográficas.
Nota: Todos los sitios web fueron consultados el 28 de abril de 2014.
Cuadernos de Educación-Referencias bibliográficas.
Nota: Todos los sitios web fueron consultados el 28 de abril de 2014.
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Zerbikas. Qué es AySS. http://www.zerbikas.es/es/definicion.html

Publicado por RiojaPolitica.com / Fuente: Perfil / Febrero 2016
Peter McLaren parece un rockero de los años 60. Quizá se deba a su pasado como fanático del rock y amigo del mismísimo George Harrison. Pero la vida le tenía preparado otro destino. Este pedagogo canadiense de 67 años, anillos gruesos, tatuajes en los brazos, pelo blanco que le pasa las orejas, anteojos a lo John Lennon y un espíritu “forever young” se convirtió en uno de los maestros y principales voceros de la pedagogía crítica, una práctica del legendario pedagogo brasileño Paulo Freire, quien llegó a bautizarlo como su “discípulo”.
El educador visitó Argentina, invitado por la Universidad Nacional de El Chilecito (UNdeC), La Rioja. PERFIL acompañó su recorrida por la ciudad, donde recibió el título de Doctor Honoris Causa en la UNdeC y brindó una clase magistral, en la que explicó que varias de las cuestiones ambientales que se debaten en el mundo –incluidas en la Cumbre del Clima de París– deben ser combatidas con educación.
Casi como si fuera un Al Gore de la pedagogía, no tiene escrúpulos a la hora de criticar el rol de los países desarrollados en la economía global: “La economía transnacional genera el calentamiento global, las sequías, el desperdicio de agua, el mal uso de pesticidas, la exterminación de la biodiversidad”.
Despilfarro. Para el codirector del Proyecto Democrático Paulo Freire de la Universidad Chapman, Estados Unidos, aunque el tema del cambio climático esté en agenda, “seguimos haciendo uso de los recursos de manera irresponsable” y “los que sufren las peores consecuencias siempre terminan siendo los países subdesarrollados, donde en general se contamina sin regulaciones y se hace lo que en los desarrollados está prohibido”.
Para combatir estas “injusticias del sistema” McLaren propone la educación. “En la escuela el conocimiento tiene que ser pertinente, tiene que tener importancia para poder ser crítico, y tiene que ser crítico para poder ser transformador. La educación no puede ser privatizada, no hay que corporizarla”.
El creador de la Fundación e Instituto McLaren de Pedagogía Crítica se definió como un fanático del Che Guevara, de cuya biografía conoce todos los detalles, y del papa Francisco: “Al principio no confiaba en él. Pero sus posiciones muy precisas contra el capitalismo salvaje en un gran discurso, en el cual habló del capitalismo desenfrenado como una dictadura sutil y el dinero como el estiércol del diablo, ganó toda mi admiración”.
Al hablar, McLaren por momentos parece más un profesor de Economía que de Pedagogía. Es que para él es imprescindible entender el funcionamiento de las reglas del capitalismo transnacional para comprender el mundo actual. “El problema principal no son las corporaciones ni la industria bancaria, sino el capitalismo transnacional: vivimos en un mundo basado en el neoliberalismo, vinculado con el fortalecimiento de la elite económica y la desregulación del mercado”.
La Mejicana. El cablecarril va desde el casco urbano de El Chilecito hasta la boca de la mina La Mejicana. Va y viene con oro. La escena pertenece a la película argentina El hombre que debía una muerte, ya que hoy nada de eso sucede. Sólo quedan los restos de lo que alguna vez fue una de las mayores obras de ingeniería del mundo, que fueron declaradas Monumento Histórico Nacional.
McLaren visitó esta zona de Famatima, que fue explotada por capitales ingleses desde pricipios del siglo XX hasta 1927, y luego por el gobierno hasta 1955. Con el escenario minero de fondo, opinó sobre las formas de minería a cielo abierto del otro lado del cerro: “Estoy en contra de la minería a cielo abierto y del fracking. No creo que se tengan que practicar. Las industrias mineras, en particular las canadienses, son complejas como la industria militar. Las corporaciones son abiertamente transnacionales. Son uno de los peores ejemplos del capitalismo por la explotación del ser humano, los efectos sobre el ambiente y los salarios bajísimos de una mano de obra totalmente desprotegida”.
McLaren propuso hacer en la zona un monumento para los mineros que murieron trabajando, cuyo número se desconoce.
Famatina es un símbolo de cómo los problemas medioambientales son políticos
En Famatina, el departamento riojano vecino de El Chilecito, el agua es un bien de lujo. Gracias a las numerosas asambleas vecinales, lograron en los últimos nueve años la retirada de la cuarta empresa minera que buscaba explotar la zona a cielo abierto; una práctica más económica que la subterránea, que para llevarse a cabo necesita litros y litros de agua, que baja desde la sierra y que la gente de El Chilecito no está dispuesta a negociar.
Todo comenzó cuando los vecinos de Famatina supieron que la compañía Barrick Gold necesitaba unos mil metros cúbicos de agua por día para explotar oro en la mina La Mejicana, mientras su caudal diario para la zona era de 750 metros cúbicos. Así pudieron impedir los proyectos de compañías como Barrick Gold, Osisko Mining Corporation, Shandong Gold y, dos meses atrás, el de la salteña Midais.
Marcela Crabbe, asambleísta y legisladora del Parlasur electa por Fuerza Cívica Riojana (radicales, peronistas, macristas y massistas), le explicó a PERFIL que “la Barrick se terminó yendo para San Juan, donde los asambleístas le creyeron al gobierno sobre que no había un peligro inminente sobre el agua”.
Por su parte, McLaren, al visitar la zona, afirmó que está en contra del fracking y de la minería a cielo abierto. Criticó los intereses de las industrias mineras y de las petroleras por no pensar en el daño del ambiente y sólo en sus verdaderos beneficios.
Fuente: Perfil
Comunicado de prensa de los sindicatos docentes nacionales.
Con la suspensión de la firma de la propuesta salarial en el ministerio de trabajo de la nación el gobierno nacional pone en riesgo el inicio del ciclo lectivo.
Buenos Aires, viernes 19 de febrero de 2016
Ante la nueva suspensión de la convocatoria al Ministerio de Trabajo de la Nación en el día de hoy a las 12 horas, para formalizar la firma de la propuesta salarial,
Los cinco sindicatos docentes nacionales expresamos:
1- Que, desde el Gobierno Nacional, se pretende dilatar la firma de la propuesta que fuera realizada a los cinco sindicatos docentes nacionales el día 16 de febrero y hecha pública por las propias autoridades del Ministerio de Educación de la Nación.
2- Que la dilación de la firma de la propuesta significa dañar la buena fe en la negociación Paritaria, y lesiona la discusión salarial en las provincias.
3- Que a días del inicio del ciclo lectivo, no hemos recibido la propuesta formalizada para que sea considerada en los congresos y plenarios de las respectivas organizaciones sindicales.
4- Que nuestras organizaciones entienden que esta demora es un intento de poner techo a las negociaciones salariales provinciales.
5- Que en caso de no recibir en forma urgente la propuesta en el Ministerio de Trabajo de la Nación, el Gobierno pone en riesgo el inicio del ciclo lectivo.
Por todo esto las organizaciones docentes nacionales expresamos su enérgico rechazo a la suspensión de la formalización de la firma de la propuesta emanada de la Paritaria Nacional Docente, ya que esta decisión pone de manifiesto una evidente irresponsabilidad por parte del Gobierno Nacional que no tiene antecedentes en ninguna de las negociaciones paritarias anteriores.
Que los docentes y sus organizaciones sindicales tienen que ser respetadas en su calidad de educadores y trabajadores.
Por lo tanto declaramos el estado de alerta y movilización y exhortamos a las autoridades nacionales a tener una actitud responsable ante los millones de alumnos y sus familias que esperan la solución urgente de esta situación.
AMET – CEA – CTERA – SADOP – UDA
Fuente: http://www.ei-ie-al.org/
Los docentes reclaman un aumento de entre el 35 y el 40 por ciento.

9 de febrero de 2016/ América/ Argentina/ Información publicada en el periódico digital La Capital
La secretaria general de la Ctera y de la Amsafé, Sonia Alesso, alertó que peligra el inicio de las clases si no se llega a un acuerdo salarial que respete el trabajo docente. También marcó las contradicciones discursivas de los gobiernos y de los políticos que hablan de «jerarquizar la tarea docente» y de «calidad educativa» pero que a la hora de pagarles a los maestros se les achica el bolsillo y muestran sus verdaderas prioridades. «Cuando se ve que se ha transferido (sumas millonarias) a los sectores que concentran riqueza en la Argentina vía las retenciones y la decisión de pagar a los Fondos Buitre, donde se habla de 8 mil millones de dólares, claramente se ve que la prioridad no es la educación sino pagar a los sectores de poder concentrado tanto económico como financiero internacional». Mañana se reúne la mesa de negociaciones en Santa Fe donde se mantiene el pedido de un porcentaje no menor al 35% de aumento para los educadores y paritaria abierta.
Desde los tiempos de campañas electorales hasta en este tiempo de paritarias docentes si en algo hay coincidencia en todos los políticos es en la necesidad de «jerarquizar la tarea del maestro» y en «elevar la calidad educativa». Así se han expresado no pocas veces tanto el presidente de la Nación Mauricio Macri, su ministro de Educación, Esteban Bullrich, como el gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, y su ministra Claudia Balagué, además de los legisladores de ambas fuerzas políticas.
Consultada por La Capital sobre estas coincidencias discursivas y cómo se reflejan en el salario de los maestros, Alesso respondió: «En cada campaña electoral se habla de la educación pero cuando se trata de discutir salarios o darles participación a los docentes en las políticas educativas, ahí cambian de posiciones. Este año nos encontramos en esta discusión luego de brutal traslado de los recursos que aportamos los trabajadores a los sectores de alta concentración de la riqueza; también con la intención de poner un tope a las paritarias y en las ofertas que hicieron hasta ahora: el 23 % para provincia de Buenos Aires, en cuotas y comenzando con un 4% y el 22 para Capital, en cuatro cuotas. Queda claro entonces el mensaje que nos están dando a los docentes, además que se intenta poner un techo para todo el país que no supere el 25%».
Agenda de la provincia. Además de la cuestión salarial a la mesa de negociaciones que se dará mañana en la capital provincial santafesina, los docentes públicos llevarán en su agenda el pedido de más fondos para la educación, atender a los problemas de infraestructura escolar, profundizar las políticas de atención a la salud de los docentes y las condiciones de trabajo y los planes de vivienda entre otros pedidos. También a nivel nacional entra en las prioridades de la Ctera la continuidad de planes educativos como el Fines, el de las Orquestas infanto juveniles, y el de los Centros de Actividades Juveniles, entre otros tantos.
Sonia alessó recordó que tanto para la paritaria nacional como provincial el gremio «está firme en defender los salarios»: «No vamos a permitir que el ajuste lo paguemos los trabajadores. Vamos a ir a discutir recuperar lo que ya nos han sacado: primero vía la devaluación, luego con el brutal aumento de precios y de las tarifas (de servicios) que también se han aumentado en la provincia. Por eso planteamos que la paritaria se mantenga abierta para poder ver si hay mayor traslado a los precios de la canasta familiar y cómo repercuten las medidas económicas que se van tomando».
Desde la perspectiva de la editora: Se estima que el desempeño de la carrera docente debe atenderse de la totalidad, la formación inicial y permanente, las condiciones laborales, el ambiente de aprendizaje donde se desarrollan las clases, los recursos para el aprendizaje, la infraestructura escolar, el estudiante, la satisfacción de las necesidades básicas de docentes y del estudiantes, el salario, lo social en fin todos aquellos beneficios que dignifiquen la profesión docente y en consecuencia tengan mejores condiciones que se retribuyan en calidad educativas.
El Estado debe asumir la educación como un pilar fundamental de toda república y por ende una inversión prioritaria para asegurarla en los estándares que garanticen una educación inclusiva y de calidad, calidad concebida con un enfoque holístico e integrador de todos los sectores de la sociedad que se hagan partícipes; solo así todos estaremos contribuyendo por el bien preciado de la educación.
Fuente:
http://www.lacapital.com.ar/la-ciudad/Para-el-gobierno-la-prioridad-no-es-la-educacion-sino-pagarle-al-poder-concentrado-20160209-0054.html
Fuente de la imagen:
http://www.lacapital.com.ar/la-ciudad/Para-el-gobierno-la-prioridad-no-es-la-educacion-sino-pagarle-al-poder-concentrado-20160209-0054.html
Editora: ArleneVergarasTwitter: @arlenevergaras
Centro Internacional Miranda (Venezuela)
Doctora en Educación, Magíster en Gerencia en Sistemas Educativos. Especialista en Educación Inicial. Miembro de la Red de Investigadores en Educación. Escritora de artículos educativos. Coordinadora del estado Barinas del Sistema Nacional de Investigación y Formación del Magisterio Tutora y asesora de trabajos de investigación en el área de educación. Profesora de Metodología de la Investigación.
Herramienta tecnológica para potenciar procesos de aprendizaje
4 de febrero de 2016/ América/ Argentina/ Información publicada en el periódico digital La Nación.
El uso de la computadora en actividades recreativas se relaciona negativamente, en promedio, con el aprendizaje de los estudiantes, según un informe publicado por la Unesco en el que analiza la relación entre el acceso a las tecnologías digitales (TICs) y la educación en América Latina.
«Para que las TICs tengan un efecto positivo en la educación se requiere contar con políticas públicas que sean contextualizadas e integrales, de manera que se logre un mejor desempeño de los estudiantes», advierte la Unesco en base a los resultados del Tercer Estudio Regional Comparativo y Explicativo (Terce), hecho en 15 países de América latina durante 2013, pero cuyos resultados se conocieron en diciembre último.
El informe también considera que no es suficiente garantizar el acceso a las computadoras y a Internet «fuera del contexto escolar», sino que además es necesario implementar políticas públicas para capacitar a las familias y los docentes en el uso de tecnologías digitales .
Otra de las recomendaciones del informe a los Estados de América Latina y el Caribe es «reconocer y relevar buenas prácticas educativas con uso de tecnología y favorecer el acceso a recursos educativos de calidad para todas las escuelas».
«Los planes gubernamentales para que los chicos accedan a una computadora son un primer paso fundamental y una condición necesaria, porque equipara a chicos que de otra manera no tendrían acceso» a las tecnologías digitales, dijo hoy a Télam la consultora de Unesco en Medios, Tecnología y Educación, Roxana Morduchowicz.
Sin embargo, la especialista advirtió que «es fundamental tener en cuenta qué usos, prácticas y competencias desarrollan (los estudiantes) cuando usan la computadora«, y que estas competencias deben ser «analizar y procesar el gran caudal de información que existe», así como «reconocer fuentes confiables y chequear la veracidad de los datos».
Según los últimos estudios, «seis de cada 10 estudiantes usan Internet para hacer la tarea, ya que cada vez más hogares tienen una computadora», afirmó la experta, quien también advirtió que «en la mayoría de los casos, lo que hacen es copiar y pegar, o usar la información sin chequearla, lo que no garantiza un aprendizaje».
Por último, Morduchowicz afirmó que es necesaria la «decisión» por parte de los Estados de implementar «políticas públicas que promuevan la formación de docentes para que estén en condiciones de hacer un análisis reflexivo de la información que circula en Internet» y transmitir esta competencia a los alumnos.
El primer paso es garantizar el acceso a las tecnologías digitales, y el segundo «está relacionado con sus usos y prácticas», señaló la consultora de la Unesco
Desde la perspectiva de la editora: El Estado debe asumir como política la activación de programas de formación docente para garantizar este proceso que este al alcance de los maestros y maestras. No basta que se hagan grandes inversiones educativas en materia de adquisición de equipos tecnológicos para la población estudiantil y docente. A la par se debe formar al docente para asegurarnos que tengan los conocimientos teóricos, pero también una práctica pedagógica reflexiva, cónsona con en estos tiempos y con la diversidad de contextos educativos; la sociedad cuenta con múltiples posibilidades tecnológicas que solo tendrán sentido si tienen un alcance pedagógico – práctico, congruente con los procesos de enseñanza aprendizaje que se administran desde la escuela pero con proyección social a la comunidad y a la familia; para que así el aprendizaje sea significativo para todos los actores sociales corresponsables del proceso educativo.
En esa unidad coordinada entre la escuela y la familia se debe comprender la relevancia del uso pedagógico del computador para que no se constituya solo en una herramienta de recreación y entretenimiento. Sino aprovechando las características multimediaque cautiva la atención de grandes y chicos. Por consiguiente, es que el computador en la escuela tiene un gran valor pedagógico que se consolida al integrar a la familia en el logro de los objetivos de aprendizaje, permitiendo en los estudiantes una valiosa oportunidad para salir de la rutina escolar y apropiarse de otras experiencias de aprendizaje con mayor sentido para ellos.
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Editora: ArleneVergarasTwitter: @arlenevergaras
Centro Internacional Miranda (Venezuela)
Doctora en Educación, Magíster en Gerencia en Sistemas Educativos. Especialista en Educación Inicial. Miembro de la Red de Investigadores en Educación. Escritora de artículos educativos. Coordinadora del estado Barinas del Sistema Nacional de Investigación y Formación del Magisterio Tutora y asesora de trabajos de investigación en el área de educación. Profesora de Metodología de la Investigación.