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Colombia: Carta de FECODE al MEN para que se tomen medidas ante denuncias de violencia sexual en colegios

Carta de FECODE al MEN para que se tomen medidas ante denuncias de violencia sexual en colegios

Ante los sucesos recientes en instituciones educativas, relacionados con denuncias de violencia y acoso sexual y de género, FECODE envió una carta al Mineducacion para que se tomen de manera prioritaria medidas para la prevención, atención y seguimiento en estos casos.

Ver Carta en PDF

Fuente de la Información: https://www.fecode.edu.co/index.php/carta-de-fecode-al-men-para-que-se-tomen-medidas-ante-denuncias-de-violencia-sexual-en-colegios.html

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La Escuela: Un territorio que resiste a la guerra

La Escuela: Un territorio que resiste la guerra

FECODE

FEDERACIÓN COLOMBIANA
DE TRABAJADORA/ES DE LA EDUCACIÓN

ISBN: 978-958-675-081-3

Homenaje póstumo
Con este informe hacemos un homenaje póstumo a nuestra inolvidable compañera Sandra Yaqueline Rodríguez Zambrano, Maestra, integrante del equipo de Derechos Humanos de FECODE, incansable luchadora por los derechos del pueblo, una de las investigadoras y redactora de este informe que en 2021 recibe la Comisión de la Verdad, el magisterio y la sociedad colombiana. (P. 7)

Lea el Libro Completo en este enlace: https://www.fecode.edu.co/images/comunicados/2022/La_Escuela_un_territorio_que_resiste_la_guerra.pdf

Fuente de la Información: FECODE

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ELECCIONES EN COLOMBIA: Marzo del año 2022

Gustavo Petro: Un triunfo a través del Pacto Histórico

Autores: Por Alfonso Pardo Martínez y Trino Barrantes Araya

“La ignorancia, el olvido o el menosprecio de los
Derechos Humanos son las únicas causas de
las desgracias Públicas y de la corrupción de los gobiernos”
Prólogo a la Declaración Universal de los Derechos Humanos

 

No solo históricamente estamos unidos en los grandes acontecimientos de política electoral. En la literatura, la poesía, la música, el fútbol y la academia, lo colombiano, digámoslo prístinamente, también nos ha permeado.

ACNUR y otras organizaciones, sostienen que, sin lugar a dudas las y los colombianos forman desde 1980,  una de las mayores comunidades extranjeras en el exterior, residentes en Costa Rica.  Formadas por estudiantes, comerciantes, empresarios, refugiadas y refugiados políticos y deportistas, se calculan en más 13.638 personas, pertenecientes a la hermana República de Colombia. Sin embargo, hoy Migración y extranjería nos dice que la población colombiana en nuestro país supera los 45 mil ciudadanos(as)

No debe pues, lo anterior que, al desarrollarse los procesos electorales en el exterior, muchos tico-colombos; Colomba-ticas, se hagan presentes apoyando a uno otro partido que está en la contienda electoral. Ayer, a la Unidad Patriótica, más tarde al POLO y hoy al Pacto Histórico. Tal vez lo anterior obedezca a que nuestros países: Colombia y Costa Rica mantienen, de larga data, una relación de mutuo entendimiento y cooperación al más alto nivel, cuyos orígenes se remontan desde el 8 de marzo de 1825. Costa Rica y Colombia formalizaron sus relaciones diplomáticas con la firma del tratado Calvo-Herrán del 11 de junio de 1856. (file:///C:/Users/Pc/Downloads/adminpujojs,+25-2.pdf)

Si a nivel de estados existe un gran interés por profundizar las relaciones bilaterales, con mucha más razón, nos une a los partidos hermanos acentuar y consolidar la relación bilateral. Un dato más, porque el interés de este artículo no es la histórica, sino el análisis coyuntural del proceso electoral, recientemente efectuado. En materia bilateral, tenemos entonces que, nuestro pueblo, ha mostrado su apoyo incondicional al Proceso de paz en Colombia, razón por la cual los lazos fraternales entre ambos países se profundizan.

Desde el 7 de marzo al 13 de marzo de este año 2022, 30 MILLONES DE COLOMBIANOS Y COLOMBIANAS, se dispusieron salir a votar, principalmente en el “día D”, de los comicios electorales de nuestra hermana República de Colombia; los que pudimos participar como observadores, colaboradores o militantes en su doble nacionalidad, en el proceso “elecciones 2022 de ese país, tuvimos una rica lección de “educación ciudadana”. Las y los electores, en número aproximado de 9421 electores(as), según se desprende de las tablas que exhibían el padrón de votantes. Se tenía, en ese proceso, la responsabilidad de elegir los representantes al Senado (Ordinaria o especial Indígena), la Cámara (Internacional o Afro-descendientes o Especial Indígena y la Consulta Interna (Pacto Histórico, Centro Esperanza y Equipo por Colombia). De una manera sucinta, se jugaba en dicho proceso una opción añeja del uribismo y su narcoestado fallido y una nueva propuesta de un amplio espectro político, pero urgidos de un cambio y un nuevo derrotero para esa hermana República.

Cuando escuchamos quiénes y cómo se conforma la lista para la Cámara, la sorpresa nuestra es con mayúscula: Afro-descendientes, LGTBIQ+, Pueblos Originarios, Reserva del Ejército y Policía, Evangélicos. Tal vez y de manera gráfica, nuestro amigo Alexander fue explícito cuando señaló que: “Vamos hacer un verdadero sancocho”, para que el uribismo sienta el sabor democrático y progresista que tiene el pueblo.

El Pacto Histórico, encabezado por el candidato a la presidencia Gustavo Petro, dejó en todo momento un aroma, no solo con olor a café, sino que de un triunfo electoral definitivo.

Inmigrantes de Nariño, Santander, Bucaramanga, Bogotá, Cali, Manizales, Caldas, Pereira, se acercaban en donde teníamos la vaya propagandística y pronto aquello resultó ser una página en vivo de ese Macondo de realismo mágico que nos legara G. García Marques. A la par de ese lindo mosaico geográfico, los términos que en su diálogo transparente y cotidiano dejaban regar en sus múltiples acentos, obliga a tener un bolígrafo o un lapicero, para hacer el ejercicio de antropólogo de la calle: cuchos, la pelada o el pelado, los guipas, changuas, buñuelos, pepitorias. En fin, en un espacio de tiempo tan pequeño, se siembra en este suelo profundos lazos de amistad y militancia.

Es importante un capítulo aparte para conocer la esencia de lo que es hoy y significa políticamente el PACTO HISTÓRICO. Compuesto formalmente por 7 partidos políticos y cerca de 23 organizaciones, se impulsaba así el apoyo para 30 candidatos.

El orden, el entusiasmo, la forma en que se diseñó el espacio electoral, se debe en gran parte al esfuerzo del señor Angelino Garzón, Embajador de Colombia en Costa Rica y a su equipo de colaboradores(as). Pero principalmente al respeto que se mantuvo en la diferencia, por parte de la gran masa electoral que acudió a las urnas, principalmente el domingo 13 de marzo.

Compañeras y compañeros, una linda lección de civismo que nos pone a las puertas de tener al Pacto Histórico y a Gustavo Petro, como los nuevos actores de esa Colombia que todas y todos necesitamos. Hoy ganó también Latinoamérica.

Una consigna final:

¡¡¡¡ PETRO PRESIDENTE, LO DECIMOS SIN MIEDO Y DE FRENTE !!!

Fuente: Los Autores escriben para el Portal Otras Voces en Educación

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Colombia: Una de las primeras huelgas en Colombia tuvo rostro de mujer

Una de las primeras huelgas en Colombia tuvo rostro de mujer

Por: María Antonieta Cano Acosta, Integrante del equipo nacional de la Secretaría de Género, Inclusión e Igualdad de Fecode.

Mi papá me regaló un libro el año pasado en navidad. Lo había leído y estaba seguro de que me iba a gustar. Lo recibí entusiasmada, con la expectativa que me despierta siempre un nuevo libro, pero además porque la autora es mujer, Ángela Becerra, y también porque confío en el gusto de mi padre. Lo empecé a hojear y apenas leo la contraportada, ¡qué grata sorpresa!, la protagonista se llamaba Betsabé Espinal, ¿ah?, nada menos que Betsabé Espinal, la mujer que dirigió la primera gran huelga obrera en Colombia por allá hacia 1920.

Y me embarqué en esta maravillosa lectura sobre la vida de una de las mujeres que más admiración me han causado. Su historia y su valentía han sido faros cuando mis energías se ven un poco diezmadas y me atrevo a confesar que es por esta razón por la que me nace escribir estas palabras. Como a mí, conocer la vida y lucha de mujeres como Betsabé quizás les sirva a tantas mujeres que en medio de la adversidad continúan con las banderas en alto por nuestra dignidad.

Saber que una mujer de unos veintitantos años fue capaz hace cien años de rebelarse contra a sus patronos es un hecho que a mí me llena de orgullo y que me hincha el pecho de admiración reconociéndome del mismo género de esta mujer, la gran Betsabé Espinal. Las condiciones socio-culturales en que estaba sumida Colombia hacían muy difícil la vida de las mujeres. De ahí que sea mucho más meritoria su valentía al lograr que seiscientas personas que trabajaban con ella, mujeres en su gran mayoría, se embarcaran en una huelga que pasaría a la historia como uno de los acontecimientos más importantes de la época, por ser la primera gran huelga general obrera de la que se tuviera noticia en nuestro país.

El desarrollo de la industria capitalista en el mundo se afianza sobre la base de la superexplotación de la masa trabajadora haciendo que sobrevivir una familia con su prole sólo sea posible uniendo los ingresos salariales de varios miembros del hogar. El cambio trajo consigo dos efectos: uno, que a las mujeres, hasta entonces confinadas a las cuatro paredes de la casa, se les abriera toda una gama de posibilidades surgiendo así la mano de obra femenina y, dos, que con en el trabajo asalariado las mujeres encontraran oportunidades de autonomía, autorrealización e independencia.

Este proceso, contradictorio en sí mismo, que llevó a la vinculación de millones de mujeres al trabajo agrícola e industrial en condiciones sumamente adversas, condujo a que surgieran movimientos organizativos de mujeres trabajadoras, a que poco a poco las obreras fueran conscientes de su condición, de sus posibilidades, de sus necesidades, de lo que ya tenían al haberse liberado de las cuatro paredes pero de lo que también significaba estar trabajando en condiciones de obreras, muchísimo más adversas de las que ya sufrían sus propios compañeros.

Y esto, para ellas, tarde o temprano tendría que cambiar. Se organizan, primera reacción casi instintiva del ser humano cuando se ve en condiciones de opresión, descubren que si no es con acciones conjuntas no lograrán nada, y pelean porque también aprenden que sólo mediante luchas organizadas lograrán las conquistas. Así, en un arduo proceso que lleva años, van llegando las asambleas a las fábricas, las reuniones clandestinas, las luchas individuales y grupales, No era sólo contra el patrón contra el que tenían que luchar. No, también debían rebelársele a sus padres, esposos y hermanos que no querían ceder en la tutela que ejercían sobre ellas y que miraban con miedo y recelo el grito libertario y el poder que las mujeres juntas iban logrando. Muchas fueron acalladas, maltratadas, vulneradas, pero nada ni nadie impidió que esa fuerza que se forjaba en las entrañas de la sociedad capitalista llegara a las grandes revueltas femeninas, a las marchas y mítines y a que por allá hacia 1857, el sindicato de trabajadoras del sector textil organizara una huelga en la empresa Lower East Side de Nueva York, para escribir uno de los capítulos más memorables de las luchas por los derechos laborales de las mujeres.

En Colombia, la incipiente industrialización nos llegó en los albores del siglo XX y fue esta emergente clase obrera la que entre 1919 y 1920 libró 33 paros. Sobresalen el de los artesanos de Bogotá, los mineros de Segovia, los ferroviarios del Magdalena y los zapateros de Manizales, Medellín y Bucaramanga. En ellos la dirección de mujeres como María Cano fue absolutamente relevante.

En medio de esta efervescencia surge el paro de las obreras textileras de Bello, Antioquia, el primero que se califica a sí mismo con el rótulo de huelga. Para 1920, el 73% de la fuerza laboral estaba conformada por mujeres solteras pues para la Iglesia la fábrica era “enemiga de la familia y de las buenas costumbres”.

La industria colombiana, principalmente textil y de zapatos, se aprovechó de las mujeres campesinas que llegaban a ciudades como Medellín en busca de mejores oportunidades. Las condiciones de trabajo eran inhumanas. Laboraban doce, trece, catorce horas diarias con salarios de hambre, enormes multas por retrasos y descuentos por el daño de las máquinas y sometidas al acoso sexual y laboral repulsivo que ejercían contra ellas patronos y capataces. Fue hace más de cien años, pero parece que estuviéramos hablando de la realidad actual.

Los gerentes de Coltejer y Fabricato no admitían mujeres con marido ni madres solteras y en otras factorías, como en la fábrica en la que trabajaba Betsabé, los directivos obligaban a las trabajadoras a asistir descalzas dizque para facilitar su desplazamiento en los barrizales que llevaban a los talleres.

Para 1920, cuando estalla la huelga, de la que fuera dirigente indiscutible Betsabé Espinal, en la fábrica trabajaban unas cuatroscientas mujeres y niñas y unos 110 hombres. Mientras ellas ganaban entre 0.40 y un peso a la semana, los hombres percibían por el mismo oficio entre uno y dos pesos semanales, una diferencia salarial que aún persiste, sustentada en la idea de que el salario de las mujeres es un ingreso familiar complementario para el sustento del hogar, excusa que se cae por su propio peso pero que mantiene en pleno siglo XXI una brecha salarial entre los géneros de entre el 13% y el 23%.

Los puntos del pliego eran: igualdad salarial, el cese del acoso sexual, el cese de las multas, la reducción de una hora en la jornada laboral para el almuerzo, acabar con las ofensivas requisas –¡cómo serían las tales requisas!– y el derecho a usar zapatos. Todo se ganó a los cuatro meses. ¿Se imaginan una huelga en la Colombia de 1920, librada por mujeres y dirigida por una mujer joven, que durara cuatro meses y que se coronara con la victoria? ¿Cómo acertaron a resistir ciento veinte días? Pues sí, existió, y no es sólo poesía por lo bello del acontecimiento sino que fue real y contundente.

En la actualidad, a veces olvidamos lo que han costado nuestros derechos. Creemos que por ir a una marcha el Primero de Mayo o participar en una jornada de protesta ya hicimos suficiente y ya cumplimos con nuestra cuota de movilización. Pues no. Si perdemos de vista que el enemigo sigue vivo, que está latente y nos sigue golpeando, seremos derrotadas. Ese enemigo contra el que otrora lucharon las generaciones anteriores está ahí queriéndonos conculcar lo poco que tenemos.

Mujeres, pongámonos de acuerdo en que sólo si el país avanza, avanzaremos nosotras, sólo si hay progreso nacional, conquistaremos derechos laborales dignos, sólo si hay avance social, lograremos el reconocimiento pleno de nuestros derechos ciudadanos, políticos, sexuales y reproductivos. De lo contrario, seguiremos siendo una nación atrasada y una neocolonia de Estados Unidos, con una economía semifeudal, con todo su rezago cultural, y la herencia patriarcal, tan arraigada en nuestra sociedad, será mucho más difícil de erradicar.

Miremos hacia delante, emulemos a las María Cano, a las Betsabé Espinal y a las miles de mujeres que con sus luchas nos legaron un mundo menos hostil. Impregnémonos de su temple, de su energía, de su coraje, de su alegría, recojamos las banderas que ellas enarbolaron y las que nos impone el momento y, sin desestimar el debate, tan necesario siempre en todos los procesos reivindicativos, cumplamos con la historia, miremos hacia delante siempre, porque esta lucha por los derechos de las mujeres es imparable y porque sabemos que nos asiste la razón. Protejamos el legado de las luchas pasadas, asumamos las reivindicaciones actuales y preparémonos con sororidad para las batallas venideras, juntémonos con el conjunto de la sociedad y luchemos por un mundo en donde la dignidad se vuelva costumbre, donde la tierra será el paraíso bello de la humanidad. La lucha continúa.

Fuente de la Información: https://www.fecode.edu.co/index.php/una-de-las-primeras-huelgas-en-colombia-tuvo-rostro-de-mujer.html

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Colombia: Pedagogía de los tiempos en la materialización de los acuerdos

Pedagogía de los tiempos en la materialización de los acuerdos

Después de la firma de los acuerdos 2021 entre Fecode y el Ministerio de Educación, la política del gobierno ha sido la de dilatar los tiempos establecidos en el acta para no materializar lo pactado, ante los medios dicen que cumplen, pero en la práctica no hay concreción de los acuerdos.

El 06 de agosto de 2021, fue firmada el acta de acuerdo colectivo entre la Federación y el Gobierno Nacional, con tiempos establecidos en cada uno de los acuerdos para así dar cumplimiento a lo allí pactado, esto teniendo en cuenta la prioridad y urgencia de los puntos acordados.

Carlos Rivas, Secretario de Asuntos Jurídicos de Fecode: “Cuando usted establece un acuerdo lo hace entre partes, y las partes tienen la obligación de no perder la confianza legítima, sin embargo, los docentes hemos perdido la confianza en el gobierno porque dice mentiras, porque en todo momento es con marrullas y porque no cumple lo pactado, pese a que el decreto 106 de negociación colectiva establece que lo que se acuerda con el estado se vuelve de aplicación y cumplimiento forzoso, pero aquí, el gobierno lo que ha venido haciendo es tomándonos del cabello convocando y convocando a reuniones con Fecode, para salir a decir que sí se ha reunido con nosotros pero a la fecha continúa sin dar soluciones”.

Ahora bien, en el trabajo de postacuerdo que comprende la materialización de los puntos firmados, el Ministerio de Educación junto al Ministerio de Hacienda y la Función Pública no vienen cumpliendo con los tiempos establecidos al cancelar, retrasar o postergar las reuniones de las mesas programadas, sobre temas fundamentales como: El estatuto de la profesión docente mesa que debía activar el trabajo en un término no mayor a un mes después de la firma de los acuerdos y a la fecha aún no presenta avance; el manual de funciones mesa que tenía un tiempo máximo de dos meses para terminar su trabajo, pero hasta hoy continua en construcción donde Fecode sigue defendiendo el no detrimento de la jornada laboral de los maestros y la financiación de la educación estatal, mesa que en un plazo de cinco meses a su reactivación debía consensuar el proyecto de acto legislativo para reformar el sistema general de participaciones, pero todavía no avanza impidiendo dicha materialización.

Carlos Rivas, Secretario de Asuntos Jurídicos de Fecode: “un caso concreto es lo que tiene que ver con los cursos de los 8.000, donde ya llevábamos más de dos años sin que el gobierno hubiese convocado pero lo acaba de hacer, esto en razón a que sabe que los maestros nos podemos ir a un paro, ósea, que hay que presionar para el gobierno cumpla con lo pactado, cuando es un derecho de los maestros, y a esto se suma lo que tiene que ver con el ascenso y la reubicación docente, la cual había quedado que se haría cada año, pero hoy van cuatro de estar congelado el escalafón”.

Ante esta situación Fecode es enfática en exigirle al gobierno nacional que honre lo pactado y que deje de un lado su política de dilación con los trabajadores, porque todo se va en reuniones y diálogos, pero de materialización poco o nada. por ello, avanzar en la implementación de todos los puntos acordados en 2021 como: el fortalecimiento de la educación estatal, la escuela de presencialidad, la salud y las prestaciones sociales del magisterio, entre otros, será primordial para el bienestar de la educación y el magisterio colombiano.

Fuente de la Información: https://www.fecode.edu.co/index.php/pedagogia-de-los-tiempos-en-la-materializacion-de-los-acuerdos.html

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Colombia: Indignación por profesora que maltrató a un niño de tres años

América del Sur/Colombia/04-03-2022/Autor(a) y Fuente: www.publimetro.co

En redes sociales circuló un video en el que se observa a la profesora maltratando al niño.

En las últimas horas se conoció un video en las redes sociales en las que se observa a una mujer que tiene contra la pared mientras lo sostiene a la fuerza con las piernas.

Al parecer, el niño solo tendría tres años y los hechos se registraron en el barrio Puerto Alegre, en el municipio de Soacha.

En las imágenes se evidencia que la presunta profesora con una mano le agarra con fuerza las manos al niño y se las pone en la espalda y con la otra le tapa la boca al niño mientras gritaba pidiendo ayuda.

De acuerdo con Blu Radio, la Secretaría de Desarrollo Social de Soacha, y según el reporte de la Policía de Infancia y Adolescencia, se trata de una profesional en psicología que maltrató al niño de 3 años dentro de una casa de familia.

Una vez conocimos la situación, activamos la ruta a través del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar que ya inició con el proceso de restablecimiento de derechos del niño y en este momento se encuentra todo el caso en investigación”, dijo Soraida Quintero, funcionaria de la Secretaría de Desarrollo Social, según la emisora.

La entidad indicó que el niño está estable y fue atendido por el área médica, psicológica y de trabajo social de la Secretaría. Además, aclaró que los hechos se registraron al interior de una casa de familia y no en una institución educativa.

Fuente e Imagen: https://www.publimetro.co/noticias/2022/03/03/indignacion-por-profesora-que-maltrato-a-un-nino-de-tres-anos/
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Colombia: Asesinan a otro líder social y ya son 33 en lo que va del año

Indepaz condena homicidio de líder social en Tibú

Indepaz rechazó el homicidio del líder social Gustavo Antonio Torres en la zona rural de Tibú en la vereda Tienditas, del corregimiento Oru Siete, en la zona rural de Tibú.

El director de Indepaz Leonardo González dijo a Caracol Radio al lamentar el hecho expresó que “en las zonas donde se pensó en los CTCR y donde se pensaba que los firmantes de acuerdo pudieran desarrollar los proyectos productivos de las comunidades, pues estamos viendo es que son zonas que se han convertido o han seguido existido las diferentes conflictividades, y la violencia les ha llegado a sus territorios” dijo el representante de la entidad.

Y agregó “eso está sucediendo en diferentes partes las áreas, donde los firmantes de acuerdo pudieran desarrollar los proyectos para que el estado de los PDT, Pennis, y todos los programas pudieran darle un aire y desarrollar ahí los proyectos productivos de las comunidades, estamos viendo es que son zonas que han seguido con unos problemas de violencia y son líderes como el de ayer que son asesinados por defender la paz” dijo.

El señor González manifestó que “por continuar la implementación de los acuerdos, los enemigos de la paz son personas que están detrás de todos estos hechos y hoy la realidad es que son más de 13 mil firmantes de acuerdo que están cumplimiento y la misma ONU, el gobierno, defensoría del pueblo lo han certificado porque el 95% de los firmantes están cumpliendo”.

Caracol

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