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Deforestación y minería ilegal alimentan focos de malaria en Venezuela

Fuentes: scidev.net/ [Foto: Cortesía de Jorge E. Moreno]

La minería ilegal de oro es la causante de la deforestación de vastas áreas en el sureste de Venezuela. La vegetación se socava para la extracción del mineral y deja lagunas artificiales.

Venezuela aumentó más de 10 veces los casos de malaria desde 2009 a 2019, y la mayor parte de los casos se concentran en áreas donde han aumentado la deforestación y la minería ilegal para la extracción de oro en los últimos años, según un estudio.

Estos hotspots o puntos calientes, localizados al sur del río Orinoco, son las parroquias San Isidro y Dalla Costa, en el municipio Sifontes del estado Bolívar, que reúnen más de 60 por ciento de los casos de la última década.

En cifras, Venezuela pasó de 41.943 casos de malaria en 2009 a 467.421 casos en 2019, “un crecimiento epidémico explosivo debido a una falta significativa de programas de control”, indica el estudio publicado en PLoS Neglected Tropical Diseases y realizado por investigadores venezolanos y extranjeros.

“El minero, al deforestar para extraer oro, genera lagunas artificiales, hábitats para el mosquito anófeles, transmisor de la malaria”. (María Eugenia Grillet, Instituto de Zoología y Ecología Tropical de la Universidad Central de Venezuela)

Sifontes ha perdido, desde 2007, más de 3.058 hectáreas de bosques debido sobre todo a la minería ilegal. “El minero, al deforestar para extraer oro, genera lagunas artificiales, hábitats para el mosquito anófeles, transmisor de la malaria”, explicó a SciDev.Net María Eugenia Grillet, investigadora del Instituto de Zoología y Ecología Tropical de la Universidad Central de Venezuela y autora principal de la investigación.

El análisis, que utilizó información epidemiológica y geográfica, encontró que en las zonas deforestadas había mayor cantidad de casos de malaria que en áreas cercanas y que las infecciones, tanto por Plasmodium falciparum como por Plasmodium vivax —las dos especies más frecuentes del parásito de la malaria en el país—, se incrementaron allí al tiempo que dismuyó la vegetación.

Los datos también muestran que la mayoría de los afectados fueron hombres entre 21 y 40 años, y que aproximadamente seis  de cada 10 de estos pacientes se dedicaban a la minería.

Como muchos trabajadores de otras regiones de Venezuela se han desplazado a Bolívar por la crisis económica para dedicarse a esta actividad, la enfermedad también se ha expandido hacia otros estados del país donde alguna vez estuvo erradicada.

El cuadro se hace aún más complejo cuando se le suma la migración masiva que se ha producido desde Venezuela, pues también afecta los esfuerzos para el control de la enfermedad de países vecinos como Brasil, Colombia y Guyana.

El Informe Mundial sobre Malaria en 2020 de la Organización Mundial de la Salud indicó que el progreso logrado en las Américas contra la enfermedad ha sufrido por el incremento de la epidemia en Venezuela, donde se registran 53 por ciento de los casos del continente.

El reconocimiento de la emergencia humanitaria por parte del estado venezolano, que permitió a organizaciones de asistencia humanitaria ingresar a las zonas maláricas, hace esperar una reducción de las cifras de la enfermedad.

Sin embargo, Grillet apuntó que lograr un verdadero control pasa por reconstruir el ahora desmantelado Programa Nacional de Malaria, que alguna vez fue ejemplo en la región.

El médico Juan Carlos Gabaldón, investigador de la española Universidad de Navarra, especializado en malaria, dijo a SciDev.Net que la detección de puntos calientes de la epidemia puede ayudar a que la inversión para controlarla tenga impacto, pese a los recursos limitados.

“Sin embargo, por priorizar ciertas áreas no deberían descuidarse otras. Por ejemplo, la malaria en comunidades indígenas, que no está concentrada en Sifontes sino en otros municipios, también amerita atención”, señala.

La estrategia de control también debería incluir la activación de centros para el monitoreo y la atención de salud de los migrantes durante su tránsito, y para ello hace falta cooperación transfronteriza, añadió Grillet.

Fuente: https://www.scidev.net/america-latina/news/deforestacion-y-mineria-ilegal-alimentan-focos-de-malaria-en-venezuela/

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Venezuela: Aproximación al tema de los Movimientos Sociales y la Educación Popular

Aproximación al tema de  los Movimientos Sociales y la Educación Popular

Lourdes Velásquez de Urbáez

Introducción

 Acercarse al tema de los Movimientos sociales y más aún a la Educación Popular, requiere de una investigación documental y de campo que permita contrastar la experiencia con la teoría y, si es posible, teorizar de nuevo esta temática.

Sin embargo, en este ensayo se ha abordado el tema, de la mano de especialistas como Luis Rigal y Mario Garcés quienes poniendo a disposición algunos artículos muy serios y rigurosos han permitido entender un poco el fenómeno sociológico de los Movimientos Sociales, tan arraigados en la historia viva de los pueblos y de quienes teniendo la vivencia en alguno que otro, no los hemos estudiado.

Estos movimientos acompañan al hombre en el devenir de historia acelerando, en muchos casos, procesos liberadores que con otro instrumento, bien sea de carácter  político, social, no se hubieran alcanzado.

Acá se recorrerán la trayectoria del Movimiento de los Sin Techo de Brasil, de los Piqueteros de Argentina y de los Campesinos e Indígenas de Bolivia, movimientos que cambiaron la historia de sus respectivas naciones al punto de hacer retornar el Peronismo en Argentina y llevar al gobierno de Bolivia al indígena Evo Morales.

El auge de los Movimientos Sociales Latinoamericano en el Siglo XXI le plantea nuevos retos al sector educativo por cuanto su fuerte tendencia pedagógica y la emergencia de la Educación Popular requiere de un nuevo docente, nuevos espacios, nueva manera de hacer docencia, repensar la educación, en fin, nuevas políticas educativas.

Este, viene a constituirse en un campo de investigación y de propuestas necesarias en la construcción de un sistema educativo más coherente con las demandas de los pueblos.

Desarrollo

Las grandes crisis son madres de grandes retos y grandes alternativas en la búsqueda de salidas a dichas crisis que tocan al pueblo en colectivo con una misma insistencia y con una única intención: la dominación.

Por ello, el hombre, ser social por excelencia, se agrupa con sus semejantes en la búsqueda no sólo de la solución, sino, además en la manera de hacerlo, en torno a cuál idea y con beneficios al mayor número de colectivos en miras a la a la ruptura con el yugo opresor y a la emancipación.

Ander –  Egg (2013) en su Diccionario de sociología expresa:

“Los movimientos sociales de la segunda mitad del S. XX surgen como reacción crítica frente a algunos problemas que afectan la vida cotidiana, como las consecuencias del deterioro del medio ambiente a causa de la industrialización, como forma de lucha por las discriminaciones en razón del sexo, etc.” (p. 251).

En esta definición se observa cómo es el momento crítico que trae en consecuencia el movimiento social, diciendo con su voz y sus acciones que sí hay salida: la organización, la participación; la búsqueda de la alternativa es en la cotidianidad, desde la cotidianidad y para la cotidianidad.

América Latina ha sido prolija en los Movimientos sociales que han surgido como luces en medio de la oscuridad que las sociedades contemporáneas atraviesan, destacándose en ellos el tema de la lucha, la emancipación y la ética de lo colectivo, observándose que todas estas cualidades persisten en estos primeros años del Siglo XXI.

En este sentido, Revilla Blanco (2010) expresa en su artículo América Latina y los Movimiento Sociales, su mirada a estos colectivos:

“Si nos detenemos en el análisis de los últimos 30 años en la región, el período en el que los países de América Latina retomaron la democracia y la vieron consolidarse como sistema de gobierno, podemos observar que los movimientos sociales fueron claves tanto en la oposición a las dictaduras como en la transición a las democracias.” (p. 53)

Es importante destacar la persistencia en la lucha de estos movimientos en sus acciones de calle, que visibilizaron a quienes estaban anulados en la sociedad y sus voces calladas, incluso representadas por personeros políticos que nada tenían que ver con ellos.

Esta específica circunstancia trae en consecuencia una manera, un estilo diferente por cuanto, de acuerdo a lo expresado por Luis Rigal en su artículo Gramsci, Freire y la Educación Popular, a propósito de los Nuevos Movimientos Sociales:

“Este proceso, complejo y contradictorio, de disolución – reconstrucción del tejido social y de la organización social y de pérdida de legitimidad de los actores colectivos tradicionales, estuvo signado también por la aparición de nuevos actores – trabajadores desocupados; fábricas recuperadas; asambleas en barriales; ambientalistas – y por el fortalecimiento de otros movimientos sociales – campesinos, derechos humanos.” (p. 2)

La misma circunstancia crítica que viven los pueblos, hacen surgir nuevos actores sociales que toman la palestra en la vida pública con discurso y acciones sociales políticas y culturales que hacen nuevo todo el acontecer de la vida ciudadana, pues dan origen a una nueva ciudadanía, a un nuevo modo de entender la condición de ciudadano.

Algunos rasgos que caracterizan a los movimientos sociales son los siguientes de acuerdo a Calderón (1986) citado en Garcés:

“a. Una estructura participativa resultado de su propia experiencia de participación y lucha.

  1. Su propia temporalidad definida por su acción frente al sistema de relaciones históricas.
  2. Un desarrollo en forma multilateral y heterogénea en el espacio, con desarrollo desigual de la conciencia, la organización y la economía.
  3. Efectos sociales específicos sobre las relaciones sociales y la sociedad.” (p. 59)

Evidentemente, estas características tienen que ver con la manera cómo surgieron estos movimientos, que no por decretos, sino jalonados por el momento histórico.

Las atroces dictaduras que vive la región en la década de los sesenta y en muchos casos, disfrazados de democracia, las solapadas atrocidades de los cuerpos represivos, las persecuciones a las ideas y a las voces disidentes, fueron despertando en esos nuevos actores que ya mencionara Luis Rigal: mujeres, jóvenes, indígenas, campesinos, cristianos, esas necesidades de asociarse, y surge, por ejemplo, una mirada diferente de leer el  Evangelio desde la vida, desde el presente, desde el trabajo, la escuela, el barrio y ni sólo desde el púlpito.

Toda esta situación conflictiva, unida a la Revolución Cubana, orienta hacia allá la mirada de estos nuevos actores que comienza a ver su utopía realizable y su sueño realizable en otro nuevo mundo posible.

Surgen del seno de la Iglesia Católica las Comunidades Eclesiales de Base, movidas por el espíritu del Concilio Vaticano II y los Documentos producidos en las Conferencias de Medellín y Puebla en la que se expresa de manera clara y diáfana la opción preferencial por los pobres.

Con sus características específicas en cada país de la región, estas comunidades, haciendo vida en el corazón de los barrios, de los necesitados y excluidos de siempre, se convirtieron en semilleros de nuevos movimientos sociales que se fueron esparciendo por todas partes haciendo visibles a los tullidos, los ciegos y los leprosos del Evangelio que no son más que los mismos rostros conocidos de la vida cotidiana.

En este sentido  las Comunidades Eclesiales de Base despertaron y siguen despertando un espíritu de liberación en los pueblos, dejando un saldo organizativo que ha dado pie a que mujeres, negros, indígenas, estudiantes, en fin nuevos actores sociales se agrupen en la búsqueda de nuevos caminos de participación y lucha por sus derechos y el derecho de los pueblos a la libertad, soberanía, autonomía.

Se destacan en América Latina movimientos sociales con una fuerte incidencia en la liberación de sus naciones. Garcés enfatiza tres grandes movimientos que han impactado la vida en sus países y en toda la región; estos son el Movimiento de los Sin Tierra en Brasil, el de los Piqueteros en Argentina y el de los Campesinos e Indígenas en Bolivia. De la mano de este autor se revisarán estos tres movimientos.

El Movimiento de los Sin Tierra nació con los campesinos brasileros que habían sido expulsados motivado al proceso de modernización de la agricultura. Ante esta situación deciden quedarse en el campo y desde allí emprender la lucha por la tierra; así nació el movimiento, con una base social dispuesta a luchar, a no emigrar hacia las ciudades, ni tampoco a ser colonizados.

Este movimiento, además de tener una raíz de orden económica y hasta laboral, tiene también una raíz ideológica cristiana a través de la creación de la Comisión Pastoral de la Tierra, según lo señala Joao Pedro. Esta comisión estaba liderada por la Teología de la Liberación que le fue dando forma ideológica a este movimiento tan importante.

Este autor resalta el carácter popular del movimiento por cuanto da apertura a la participación de la familia extendida completa y porque, además de ello, participan hombres y mujeres de la ciudad que también luchan por la tierra.

El Movimiento de los Sin Tierra une a la lucha campesina, la lucha de clases, lo que le da fortaleza y cohesión con otros colectivos revolucionarios. La conquista de la tierra no es el objetivo único del movimiento; espacio que se conquista, es un espacio que se consolida en salud, educación, vivienda, empleo y servicios.

Los integrantes de este movimiento tienen su organización interna, su disciplina y la formación de sus propios cuadros. Este movimiento se somete regularmente a autoevaluaciones y reajustes a través de encuentros, congresos y jornadas que realizan cada cierto tiempo.

Entre sus componente más fuertes se destaca la educación realizando cursos de capacitación para los educadores de los asentamientos, seminarios y encuentros que les permite visualizar cuál es la educación que requiere el movimiento agrario, de acuerdo al desarrollo del país y las necesidades planteadas por las comunidades. También estos eventos educativos se encaminan a la formación ideológica de los cuadros del movimiento.

El movimiento de los Piqueteros en Argentina, surge  en los años 90 como salida de lucha de los desempleados, quienes a manera de protesta, cierran las rutas para exigir que sus voces sean escuchadas. Se le sumaron, a sus reclamaciones, las comunidades organizando piquetes y asambleas populares demandando empleo para los desocupados. Sus demandas pronto se convirtieron en la expresión del descontento con el gobierno como lo expresa con tanta claridad, Garcés:

“El resultado fue que de desempleados se transformaron en piqueteros, de negados en la sociedad fueron ganando paulatinamente en visibilidad… Entonces fueron un actor social relevante en la crisis de la sociedad argentina del 2001 que hizo visible el descontento con el sistema político con su consigna ¡Que se vayan todos!.” (p. 63)

El movimiento social entonces pasa de ser una búsqueda de solución a una problemática puntual, a ser la voz de todo un pueblo que comparte la misma suerte, la misma opresión pero también la misma esperanza libertaria. De esta lucha el resultado fue la salida del gobierno de Fernando de la Rúa.

El Movimiento de los Piqueteros ha dado origen a otros movimientos y a otras organizaciones sociales agrupando no sólo a los trabajadores, sino también a los más pobres.

En Bolivia, en la primera década del S.XXI, surge un Movimiento o Movimientos Campesinos e Indígenas que estremecen el país y hasta se logra llevar al gobierno al indígena Aimara Evo Morales, transformando el estado Boliviano a través de un proceso constituyente que le ha costado una fuerte lucha desde su partido creado por ellos, el MAS.

Nuestro autor, Garcés, citando a Chávez y Mokrani (2007) expresa:

“En los movimientos sociales en Bolivia se distinguen varios Hitos:

  1. La marcha por el territorio y la dignidad, que protagonizaron en 1990, los pueblos indígenas de las Tierras Bajas….
  2. La marcha en 2002 de los pueblos de las Tierras Bajas por la Asamblea Constituyente….
  3. La Guerra del Agua en Cochabamba en la que participaron varias organizaciones sociales…
  4. Control de las carreteras y de los espacios conquistados por los indígenas en el año 2000 a través de movilizaciones continuas…
  5. La Guerra del Gas entre el 2000 y el 2003 en el que todas la organizaciones y movimientos sociales reclamaban por la manera cómo la clase elitista manejaba el tema de los recursos naturales…” (p. 65)

Es decir, este movimiento Social ha vivido de  lucha en lucha pero también de logro en logro, dando pasos agigantados hacia la definitiva emancipación.

Estos tres movimientos que Garcés tomó sabiamente de ejemplo, al igual que otros importantes que acá no se mencionan, otorgan gran importancia a la educación, pues ésta garantiza la permanencia de sus valores en  las nuevas generaciones y fortalece ideológicamente a los cuadros para que sigan liderando las luchas que el día a día comunitario va presentando.

En estos nuevos movimientos sociales, la cuestión educativa tiene características que en cierta medida pudieran llamarse alternativas que apuntan a una educación que responda a grupos  en constante lucha por sus reivindicaciones y con la determinación de resguardar no sólo sus conquistas, sino también su cultura.

Rigel, en su artículo sobre los movimientos sociales y la educación señala a los Movimientos sociales como espacios educativos ya que observa en ellos una centralidad en la educación y una práctica política unida a la práctica pedagógica en la lucha por la hegemonía.

Los Movimientos Sociales reconocen la importancia de los saberes construidos comunitariamente por los colectivos, con sus tradiciones, creencias y en la resolución de sus problemáticas locales y nacionales; pero al mismo tiempo perciben la demanda de una educación, en cierto modo, formal, por lo que sienten la necesidad de la alfabetización y la emprenden a través de talleres y de los métodos más creativos, de educación lo que los aproxima, en la realidad a los planteamientos de Freire.

En este sentido, Rigel afirma:

“Esta perspectiva freiriana, estrictamente una perspectiva político – pedagógica, puede ser entendida como una pedagogía para las clases subalternas:

  • en lo político, defiende una opción de transformación social, denunciando los componentes opresivos del orden establecido y defendiendo un modelo más igualitario y más justo.
  • en lo pedagógico, critica frontalmente las concepciones tradicionales (verticalistas, abstractas y acríticas) de enseñanza – aprendizaje y promueve propuestas dialógicas, con circulación de los roles de educador y educando, basadas en la recuperación y revalorización crítica de los saberes del conjunto de los involucrados en el acto educativo y promueve una mirada crítica de la realidad concreta.” (p. 5)

En los Movimientos Sociales, la educación promueve una reflexión de la realidad circundante a fin de transformarla de acuerdo a las aspiraciones de los colectivos, en una relación dialógica entre los diversos actores del hecho pedagógico.

Todos los espacios de los Movimientos Sociales son percibidos como espacios pedagógicos, al mismo tiempo que espacios de lucha; también la lucha por los saberes se libra en buena lid en estos movimientos.

Es una educación que sale del espacio escolar, de lo meramente académico, de lo extremadamente vertical y riguroso, una educación más bien humana y humanizadora, emancipada y emancipadora, una Educación Popular.

Conclusiones

Lo que se ha hablado hasta acá, de la mano de quienes se han dedicado a estudiar la temática permite concluir que:

Los Movimientos sociales han sido en la historia punta de lanza de los grandes cambios que ha vivido la humanidad; estos aunque influidos por alguna ideología, son respuestas espontáneas y rebeldes a la cultura de dominación.

Su esencia es una lucha por la emancipación, por un nuevo orden social que vislumbran posible, por una utopía que exigen ver realizada.

En América Latina recobraron fuerza en la década de los 70 para dar respuesta a los regímenes militares, a las democracias ocultadoras de dictaduras y a la acción colonizadora e imperial de fuerzas extranjeras.

Son movimientos que agrupan, mujeres, trabajadores, desempleados, campesinos, indígenas, en fin, colectivos que deciden organizarse desde su experiencia de grupo.

Esto no implica que se cierren a la participación de otros colectivos, más bien se enriquecen en la diversidad y se abren de lo local a lo nacional.

La Educación Popular, que emerge de los movimientos sociales es un claro ejemplo de la Pedagogía Emancipadora, humanista, cercana, creativa, dialógica.

En estos movimientos se entrecruza lo político con lo social y cultural y por supuesto, lo educativo. Acá lo pedagógico es fundamental y busca adecuarse a las propias características del colectivo, reconociendo la importancia de los saberes comunitarios y al mismo tiempo la búsqueda de una educación formal. Puesto que “el elemento popular siente, pero no siempre comprende o sabe; el elemento intelectual sabe, pero no siempre comprende y, especialmente, siente.” Gramsci.

Bibliografía

Ander Egg. Diccionario de sociología. Centro Internacional Miranda. Caracas 2013.

Revilla Blanco María. América Latina y los Movimientos Sociales: El presente de la Rebelión del coro. Revista Nueva Sociedad 227. 2010 www.nuso,org.

Artículos:

Garcés, Mario. Movimientos Sociales y Educación Popular.

Rigal, Luis. Gramsci, Freire y la Educación Popular.

 

Autora: Lourdes Velásquez de Urbáez

Fuente: CII OVE

 

 

 

 

 

 

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Desmitificando los avances de la lucha contra la pobreza global

Desmitificando los avances de la lucha contra la pobreza global

Nelson Ortega Bonilla

Según el Banco Mundial entre 1990 y 2015 la tasa de incidencia global de la pobreza extrema[1] disminuyó de 36,2% a 10,1%[2], lo cual representa en términos generales una gran avance en la lucha contra este terrible fenómeno social y económico que afecta a los más vulnerables. En el caso de América Latina pasó de 15,2% a 3,8%, mientras que en el África subsahariana de 55,7% a 41,8% y Asia oriental y Pacífico de 60,9% a 2,1%.

En 1990 el total de pobres en el mundo era de 1.850 millones en el mundo[3] mientras que en el 2015 eran apenas unos 745 millones[4]. Al menos -en teoría- estos números parecen altamente significativos; sin embargo, no nos explica cómo se desarrolló esa reducción desde la perspectiva territorial y mucho menos de manera nominal.

El primer problema al analizar estos datos los encontramos sin contextualizar la reducción drástica que China ha tenido en el caso de la pobreza extrema pasando 66,3% a 0,7% entre 1990 y 2015, es decir llevando de más de 754 millones[5] a 10 millones[6] de personas, lo que representa una considerable disminución de 744 millones de pobres, absorbiendo de esta manera el 67% de la cifra mundial con apenas el 19% de la población global. Caso inverso ha ocurrido en el África Subsahariana que entre 1990 y 2013 pasó de 280 millones a 412 millones de personas que vivían en Pobreza Extrema, mientras que América Latina y el Caribe redujo este valor de 65 a 24 millones en el mismo período.

Con cada revolución Industrial, ha habido un cambio significativo en la reducción de la pobreza extrema[7]. Al término de la primera menos del 15% de la población global vivía fuera de ese rango, mientras que culminando la segunda; la miseria era inferior al 50%.  Ahora que nos encontramos en el proceso disruptivo hacia la cuarta revolución industrial, ese 10,1% parece optimista; sin embargo, aún no estamos viendo lo que ha significado en las necesidades de la población que ha traído cada uno de estos procesos transformadores globales.

Según el Banco Mundial casi la mitad de la población mundial vive con menos  5,50 dólares diarios[8], lo que coloca en riesgo a la población, que requiere más que alimentos para sobrevivir en un mundo cada vez más competitivo, y con necesidades de desarrollar nuevas habilidades para insertarse en el mundo laboral, para lo cual resulta fundamental disponer de las herramientas adecuadas.

Cómo explicar el caso del África subsahariana que entre 1990 y 2015 el PIB per cápita pasó de 1.695 a 3.704[9] dólares o en el caso de América Latina y el Caribe de 2.669 a 8.869 dólares[10], sin que eso se tradujera en una reducción significativa de la pobreza o peor aún en el caso del continente Africano en un incremento de la misma. Nos preguntamos entonces qué ha pasado con la supuesta ayuda recibida por los organismos de financiamiento internacional en estas regiones.

Una de las razones para entender este fenómeno se relaciona con la acumulación de capital progresiva que resta posibilidades a la población más vulnerable. En 2015 el 1% mas rico poseía el mas del 50% de la riqueza global[11], mientras que en 2010 era ligeramente superior al 44%, revirtiendo así los cambios positivos desarrollados en la primera década del siglo XXI[12].

Como si fuera poco, frente a la ya desigual reducción de la pobreza global y una repartición de la riqueza cada vez menos equitativa, se suma la pandemia de la COVID-19, donde la disminución de la pobreza había desacelerado ya su ritmo desde el año 2014[13], pero que según el Banco Mundial ha dejado más de 120 millones de pobres en el mundo. Sólo en América Latina y el Caribe según la CEPAL el número de personas en pobreza extrema alcanzarían los 83 millones de personas, con lo que arrastraría los logros obtenidos las últimas tres décadas en términos nominales[14]. En conclusión la distribución desigual de la riqueza, la acumulación de capital en pocas manos y la pandemia están acabando con la esperanza de los países del sur.

Mientras en la narrativa, los organismos internacionales y las potencias occidentales proponen mayor cooperación para luchar contra los males de la pobreza y la pandemia, no podemos dejar de recordar la canción del grupo cubano Buena Fé; “como un espejismo”, donde nos dice que “la limosna quiere ayudar también, luego escabullirse en un mercedes benz”, especialmente cuando arrecian los ataques contra países como Cuba con un bloqueo económico a su población, o mediante el uso de medidas coercitivas unilaterales contra Venezuela que han desplomado sus ingresos con una caída del 99%, o la “intervención humanitaria” a Libia que destruyó años de progresos sociales y que alcanzaba indicadores sociales y económicos por encima de la región africana.

Cuando el Presidente Chávez llegó al poder en Venezuela en 1998 la pobreza era 49,4%[15], alcanzando niveles superiores al 20% en el caso de la pobreza extrema afectada durante el golpe de Estado de 2002 y el sabotaje petrolero de 2002-2003, que sobrepasó el 25%[16], mientras que en el año 2013 la pobreza alcanzó una cifra de 23,9% según la CEPAL[17]. Definitivamente la tan ansiada cooperación al desarrollo tiene su peor enemigo dentro del sistema de las grandes potencias, que con su soberbia Neo-colonial son capaces de destruir los avances sociales de los países, y en plena pandemia siguen robando activos, bloqueando cuentas y destruyendo mediante una verdadera guerra económica al país suramericano.

            Que no nos agarren incautos con las narrativas del financiamiento, y las reformas estructurales que demandan una mayor liberalización de la economía para resolver el tema de la pobreza, cuando los resultados ya los conocemos y sus causas también, y cada día es más evidente que el rey del capitalismo se encuentra desnudo. Las soluciones las encontraremos sí defendemos desde el sur nuestros propios proceso de desarrollo y le exigimos a las potencias occidentales que respeten la soberanía y la autodeterminación de nuestros pueblos.

[1] Sobre la base de $1,90 por día (2011 PPA) (% de la población)

[2] https://datos.bancomundial.org/tema/pobreza?end=2015&start=1990

[3] https://www.libremercado.com/2016-10-15/el-numero-de-pobres-se-desploma-en-el-mundo-1000-millones-menos-desde-1990-1276584486/

[4] Cálculos propios con la información suministrada por Naciones Unidas sobre proyecciones de población mundial

[5] Cálculos propios con la información suministrada de porcentaje de población en pobreza extrema y población del Banco Mundial.

[6] https://blogs.worldbank.org/es/que-paises-han-reducido-mas-las-tasas-de-pobreza

[7] https://www.libremercado.com/2018-06-04/los-seis-graficos-que-demuestran-la-inedita-mejora-del-mundo-desde-la-revolucion-industrial-1276619159/

[8] https://www.bancomundial.org/es/news/press-release/2018/10/17/nearly-half-the-world-lives-on-less-than-550-a-day

[9] https://datos.bancomundial.org/indicator/NY.GDP.PCAP.PP.CD?locations=ZG

[10] https://datos.bancomundial.org/indicator/NY.GDP.PCAP.CD?locations=ZJ

[11] https://www.elblogsalmon.com/economia/nuevo-informe-el-1-mas-rico-posee-mas-de-la-mitad-de-la-riqueza-mundial

[12] https://www.alainet.org/es/articulo/172894

[13] http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/370802

[14] https://www.bbva.com/es/america-latina-mas-de-28-millones-de-personas-entrarian-en-situacion-de-pobreza-este-ano-por-el-covid-19/

[15] https://www.bbc.com/mundo/noticias/2012/01/111229_venezuela_pobreza_desarrollo_humano_cepal_chavez_j

[16] https://journals.openedition.org/cal/679

[17] https://www.cepal.org/pt-br/comunicados/desacelera-se-reducao-pobreza-indigencia-america-latina

 

Fuente de la Información: CII OVE

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SIMON RODRIGUEZ Y PAULO FREIRE: CAMINOS Y HORIZONTES

Necesitamos abrirnos de imaginación y soñar caminos ciertos para reinventar la educación y la sociedad en todos sus sentidos. Desde el confinamiento por el Covid 19, que hogariza aún más las contradicciones sociales, y las acciones de bloqueo y asedio internacional contra nuestras naciones, que dificultan la satisfacción de nuestras necesidades básicas, tenemos que repensarnos y reasumirnos como sociedad, y con ella nuestra educación. como sociedad y pero también las posibilidades de generar nuevas pautas societales, necesitamos señalar posibilidades de vida que sinteticen lo económico, lo político, lo cultural, lo social. Y, sabemos, la educación (no solo la escolaridad) es un camino privilegiado para lograrlo.

En este proceso de mirar críticamente las realidades y las crisis que habitamos, y prefigurar formas de vida más solidarias, cooperativas, es decir, más humanas, contamos con importantes referencias históricas. Y queremos hoy considerar dos referencias importantes en nuestro historial latinoamericano, encarnadas en las vidas y pensamientos de dos personajes de dimensiones universales: Simón Rodríguez y Paulo Freire.

Rodríguez y Freire viven en momentos históricos diferentes. Rodríguez, en el proceso independentista americano de finales del siglo XVIII y la primera mitad del XIX. Freire durante el siglo XX. Rodríguez lidió con la decepción de una independencia que excluyo al pueblo del poder y de las posibilidades de crear una nueva sociedad, y se aboco a la creación de las nuevas repúblicas desde la educación. Freire se levanto contra las injusticias e inequidades de una sociedad que se vendía a sí misma como democrática, y solo amparaba dictaduras y opresión para las poblaciones más populares. Ambos se enfrentaron a grupos dominantes que encarnaban los intereses de poderosos imperios, y sometían al pueblo a sistemáticas formas de dominación economica, social, militar, cultural y política. Y, como consecuencia de esto, la instauración de mecanismos cada vez más sofisticados de colonización interior, ideológica, que controlaba pensamientos y acciones de las instituciones y las personas.

Tanto Rodríguez como Freire se planteaban, parafraseando al cantor Ali Primera, humanizar la humanidad. Es decir, generar condiciones y procesos que dieran a los seres humanos la posibilidad de crecimiento y desarrollo pleno, y protagonismo en sus vidas y en su desempeño social. Sin embargo, podemos apreciar coordenadas diferentes en cada uno, y es lo que hoy queremos destacar como referencias para abordar nuestras prácticas educativas.

Rodríguez, desde nuestra apreciación, practicaba un camino educativo centrado en una situación «externa» (válidas las comillas), como lo es el trabajo productivo. Los procesos formativos se inician y culminan en que las personas deben organizarse, de modo cooperativo y solidario, para producir bienes y aprender oficios. Más, en este proceso, el maestro se ocupaba del desarrollo del lenguaje, del quehacer científico, del desarrollo corporal y de las técnicas especificas. Pero la idea no era formar «mano de obra» para los patrones, sino de crear ciudadanos republicanos que fuesen sus propios «patrones», que se organizaran en empresas productivas con tanto impacto social que fuesen el factor determinante para que la propia comunidad se gobernara a si misma (Toparquía). Este camino fue luego avalado por personajes relevantes como José Martí, y en Venezuela por educadores tales como Luis Beltrán Prieto Figueroa, creador de las escuelas-granja que luego Cuba desarrollo con tanto ahínco.

Freire, por su parte, con influencia fenomenológica, desarrolla su práctica educativa centrada en la consciencia humana. Esta consciencia se alimenta del ejercicio progresivo de empleo de la palabra, de la lectura crítica del mundo, del dialogo como eje de transformación personal y social. El eje es, con cuidadosas comillas, mas «interno», mas personal (consciencia), pero que solo tiene sentido en la medida que interacciona dialécticamente con otras consciencias, nombrando el mundo y de hecho transformándolo desde este hecho de nombrarlo. Este ejercicio constante de la palabra, desde el mundo de vida de las personas (su universo vocabular) acciona que cada cual reconozca y valorice sus humanas dimensiones (curiosidad, ternura, amor), convirtiéndose en sujeto de su propia vida y de de los procesos sociales en general.

Alguien pudiese decir que la propuesta de Rodríguez es más bien marxista, si no fuese por el hecho de que el pensamiento robinsoniano precede al marxista, enfocado en un materialismo filosófico (los cambios sociales están vinculados directamente con las necesidades de seres humanos concretos), pero enfocado al bien común (sociabilidad, en lenguaje rodrigueano). Desde las necesidades reales fundamentales (alimento, casa, cobijo, compañía), la educación viabiliza el desarrollo de procesos productivos organizados, que conduce a los seres humanos a ser protagonistas de sus propios destinos sociales. El sendero freiriano, por su parte, luce imbuido en valores cristianos (amor, compasión), enfatiza como ya dijimos la consciencia como posibilidad de transformación humana, mediante el dialogo con afinidades buberianas al yo-tu y levinianas, en consideración al «otro».

No obstante, ambos autores convergen significativamente en diversos aspectos. Ambos toman como puntos de partida los seres humanos concretos, específicamente los más humildes, los más segregados, para propiciar las necesarias transformaciones sociales. Ambos suponen la educación como camino privilegiado para asumir esos procesos de transformación colectiva, enfatizando las posibilidades de relaciones humanas signadas por la horizontalidad, la solidaridad (entreayudarse, dialogar), el aprendizaje compartido, y la posibilidad de asumir proyectos colectivos para transmutar las condiciones de vida a una vida más humana, más vivible, si caben los términos. Ambos, como ya vimos, se oponen a los poderes dominantes (imperios, gobiernos cómplices) y a la llamada colonización interior.

Así, tanto Simón Rodríguez como Paulo Freire constituyen referencias importantes para que repensemos la educación, durante la pandemia y luego de ella. Podemos enfatizar, desde nuestras prácticas, el trabajo productivo como eje educacional, derivando de él los aprendizajes sociales necesarios para ejercer la humanidad y la toparquía, aprendiendo oficios (hemos visto que, en esta situación de crisis hasta los educadores y estudiantes requerimos otros trabajos y otros ingresos), pero alejándonos de la competencia ciega, del canibalismo socioeconómico, y enfatizando la socialibilidad, el bien común. O podemos asumir la educación desde el desarrollo de nuestra praxis critica, la concienciación, fortaleciendo la lectura del mundo, de los rostros humanos, y ejercitando infinitamente el dialogo creador, la búsqueda conjunta para salir adelante. O, tal vez, ensayar caminos donde se crucen ambas propuestas, el trabajo y el dialogo fecundo, pero este es tema de otro encuentro.

Por: Julio C Valdez

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Venezuela: Pensamiento Decolonial

Pensamiento Decolonial

José Romero-Losacco

22 de Febrero 2021

Este miércoles 10 de febrero, la Alianza Pedagógica Social Internacional conformada por la CEIP-Histórica de Argentina, MAEEC-CLACSO de México, KAVILANDO de Colombia, MASA CRÍTICA de Panamá, RED GLOBAL GLOCAL por la Calidad Educativa de América Latina, SAVIA de Paraguay, Universidad de Panamá, CIPCAL de América Latina, KAICHUK MAT DHA de México, EMANCIPACIÓN de Chile, Mujer Pueblo Magisterio-CNTE-Durango de México, el Centro Martin Luther King de Uruguay y CII-OVE de Venezuela, presentó la tercera conferencia del Ciclo de Pensamiento Descolonial a cargo del Dr. José Romero-Losacco, de la Universidad Central de Venezuela.

José Romero-LosaccoDoctor en Ciencias para el Desarrollo Estratégico por la Universidad Bolivariana de Venezuela;posdoctorante del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC): Laboratorio de Estudios Descoloniales y Geopolítica de los Conocimientos, Centros de Transformaciones Sociales, Ciencia y Conocimiento;profesor agregado en la Universidad Bolivariana de Venezuela y profesor invitado en el Programa de Formación Avanzada en Artes y Culturas del Sur de la Universidad Nacional Experimental de las Artes (UNEARTE).También es coordinador de la Escuela de Pensamiento Crítico Descolonial de Venezuela.

En la moderación de la jornada estuvieron: María del Carmen López Vázquez y Jorge Orozco León. Los moderadores dieron inicio a la sesión recordándonos el propósito de estas jornadas: deconstruir las estructuras sociales y epistémicas producto de la colonización para reconstruirnos a través de un ejercicio de crítica y autocrítica desde las resistencias y las luchas de los pueblos y los oprimidos. De tal modo, nos dijo María del Carmen López, dicho ejercicio ocupa un lugar central en relación con nuestros sistemas educativos pues es allí donde tienen lugar las transformaciones pedagógicas que posibilitan la construcción de un nuevo mundo y la formación de subjetividades otras.

La conferencia del doctor Romero-Losacco estuvo basada en su trabajo doctoral, La Invención de la Exclusión y estuvo dividida en dos partes: la primera, dedicada a una “genealogía” de la exclusión, es decir, al examen de cómo ésta ha sido inventada; la segunda, discutió nuevos aportes y perspectivas para la construcción de otras formas de entender y ser en el mundo.

A manera de contextualización, Romero-Losacco afirmó que estas reflexiones se originaron en su experiencia como investigador de las reformas educativas que tuvieron lugar en América Latina durante la década de los 80 y en su estudio del proceso de municipalización de la educación universitaria en Venezuela durante el siglo XXI. En medio de sus pesquisas, Romero-Losacco se encontró con un balance de los 10 primeros años de la ley de educación en Argentina, publicado por CLACSO, cuyas conclusiones acerca del estado de las comunidades educativas en dicho país se asemejaban a lo experimentado en Venezuela dadas las dificultades materiales involucradas en la implementación de reformas educativas progresistas.

En este sentido, el problema compartido tanto por Venezuela como por Argentina era uno en el que una serie de políticas no-neoliberales terminaban por reproducir los mismos efectos neoliberales que intentaban evitar en un principio. Lo que la sociología funcional hubiera explicado como resultado de las inercias sociales producto de unas sociedades que venía siendo neoliberalizadas, el doctor Romero-Losacco prefirió examinarlo a través del lente de la filosofía de la liberación, la antropología lingüística, la semiótica y los trabajos de la Red Modernidad/Colonialidad (RMC).

Así pues, la conferencia se concentró en explorar los resultados del análisis de los discursos que han sustentado los proyectos de reforma educativa, llamando al progreso por la inclusión social –y en contra de la exclusión social– como un horizonte deseado. Entonces, ¿a qué se debe la prevalencia de dichos términos a través del espectro político, del progresismo al neoliberalismo?

El primer paso para resolver esta pregunta consiste en realizar una “arqueología” del término “exclusión social”. En otras palabras, nos dijo Romero-Losacco, es necesario investigar la forma en la que gobiernos y discursos institucionales dejaron de hablar de “pobreza” y empezaron a hablar de exclusión.

Un punto de partida en dicha arqueología es la propuesta de AmartyaSen en su trabajo sobre el concepto de exclusión social y su aplicación en políticas públicas. En primer lugar, Senhace referencia René Lenoir, ministro de protección social durante el gobierno de Jacques Chirac, quien en su trabajo Los Excluidos(1974) institucionalizó el concepto de “exclusión social” dentro de la tradición de la sociología francesa y su preocupación por la cohesión social. En vista de las consecuencias de mayo del 68, la visión dominante llegó a ser que la exclusión social atenta contra la cohesión social dado el aumento del desempleo y la crisis de la deuda que aquejaba a Europa. Ante este panorama, la exclusión social surgió como un problema social de la mano de documentos como el de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), definiéndola como la situación de aquellos individuos que experimentan la privación del sistema de protección social en medio de la crisis del Estado de Bienestar.

En este momento de la exposición, Romero-Losacco tomó una distancia crítica de la perspectiva de Sen para evidenciar en su descripción lo que Boaventura de Sousa Santos ha denominado la “línea abismal” del pensamiento occidental moderno. En efecto, la operación que institucionalizó la exclusión social en el contexto europeo de los 80 ignoró que lo que se llamó “crisis” en el norte global es lo que sucede permanentemente en el sur global: desempleo y obstáculos a la participación en el mercado de consumo. De esta manera, la exclusión llegó a entenderse como no participar del “bienestar social” cuando se quiere participar.

Esta fue precisamente la concepción que entró en disputa con la de “pobreza”, propia del desarrollismo de Estado de las potencias occidentales de la posguerra. De acuerdo con Romero-Lossaco, Francia, por un lado, y el Reino Unido, por el otro, entraron en una lucha por la hegemonía en los discursos del poder al querer posicionar su lengua y su comprensión de la realidad social sobre el otro. Finalmente, Francia salió victoriosa con la imposición del discurso de la exclusión social, diluyendo el problema de la desigualdad ante la solución propuesta: la “igualdad de oportunidades”. Con esto, las medidas que se consideraron necesarias por parte de los gobiernos fueron aquellas dirigidas a la desregulación del trabajo y a la oferta de mayores oportunidades para el consumo.

Hasta aquí la primera parte de la conferencia. Luego de esta pesquisa en la invención del concepto de exclusión social, Romero-Losacco afirmó que este panorama no está completo sin devolverse a 1492. Fue entonces, afirmó el expositor, cuando se configuró la matriz colonial que da lugar a un mundo que sirve a los colonizadores al imponer un adentro y un afuera.

Siguiendo el camino trazado por Walter Mignolo, Romero-Losacco resaltó la importancia histórica de la Gramática de la lengua castellana de Antonio de Nebrija (1492), la cual estableció las reglas de producción de la lengua que regirían la evangelización y colonización a partir del siglo XVI. Así, lo que ha sucedido con el desarrollismo y la exclusión social a partir del siglo XX, lo podemos entender como parte del arco histórico que ha usado las categorías de las lenguas europeas para explicar las formas de vida al servicio de la colonización: como en el caso de la trinidad o el racionalismo propio de la Ilustración, estos discursos han establecido metáforas espaciales (adentro/afuera), creando, a su vez, la necesidad de “estar adentro”. Según Romero-Losacco, esto es lo que explica la prevalencia de las “políticas de inclusión social” que asumen el “adentro” como un deber-ser que no se discute, sino que está ya dado –en términos de la participación en el mercado.

De tal manera, la necesidad de devolvernos a 1492 aparece como una aproximación que le da vuelta a la cuestión tal cual es planteada actualmente: el problema no es cómo incluirnos, sino cómo hemos sido excluidos. La realidad de nuestra inmersión dentro de relaciones coloniales es lo que nos debe llevar a generar procesos de rupturas en lugar de políticas de inclusión que reproducen, en palabras de Romero-Losacco, el “dualismo trinitario de la cristiandad”.

En este punto, la invitación del expositor fue a comprender la larga historia del capitalismo como elevación del feudalismo; comprender la historia anterior a 1492 a través de la decolonialidad para revelar, como lo diría Juan José Bautista, la modernidad como teología que ha naturalizado la exclusión social como discurso del orden social, al tiempo que la ha vuelto un correlato del discurso de la meritocracia, tan favorecido por el neoliberalismo.

¿De qué manera, pues, hemos de asumir los procesos políticos en este contexto? La propuesta de Romero-Losacco, en línea con lo propuesto por Hugo Zimelman, consiste en transitar hacia un pensar epistémico que se ocupe de las realidades materiales que nos atraviesan y que al tiempo atravesamos: así, atendiendo al régimen de relaciones sociales en el que nos encontramos, podremos evitar su reproducción mediante proyectos de “inclusión”. La propuesta es, entonces, un rescate de la noción de marginalidad: rescatar el lugar del no-ser, reivindicar nuestro lugar de enunciación para pensarnos desde nosotros mismos, desde lo otro, lo ausente, lo que ha sido categorizado como “nada”.

Al termino de la conferencia, la sesión de preguntas estuvo a cargo de Judith Aliaga, maestra y dirigente educativa boliviana, y Deisy Ramírez, maestra y parte del colectivo Kaichuk Mat Dha, de Durango, México.

La maestra Aliaga reflexionó sobre la relevancia de esta investigación para la experiencia en y desde Bolivia, donde el despliegue de la matriz colonial ha sido determinante. Su pregunta fue acerca de las posibles vías para continuar los procesos de decolonialidad. Recordando a Gramsci, Romero-Losacco afirmó que,ante el pesimismo de la razón, su apuesta es por el optimismo de la voluntad pues, como lo ha demostrado la filosofía de la liberación, la vida nos obliga a ser optimistas. Esto es, nos enfrentamos ya a un imperativo por vivir otra vida que es posible mediante la organización de las comunidades que se niegan a ser oprimidas. En estos momentos de crisis en los que los privilegios se muestran insostenibles, la organización y el impulso por vivir es lo que puede aprovechar esta ventana de oportunidad para fortalecer los movimientos sociales.

Por su parte, la maestra Ramírez se refirió a la grave situación en las escuelas de formadores de maestros en las que las concepciones eurocéntricas se siguen reproduciendo a la luz de una misión por enseñar la colonización y no la liberación. Ante este interrogante, el conferencista avocó por una descolonización de la historia de la epistemología que rompa con la historia del Romanticismo alemán al tiempo que se promueva el diálogo horizontal con otros pueblos subordinados del sur global. En términos prácticos, esto requeriría una apertura a otras historias que nos permitan conocer y estudiar de otras formas, mediante otras genealogías, para construir programas de formación que informen otras memorias.

El video de la conferencia puede consultarse en el canal de YouTube de Otras Voces en Educación o en el siguiente enlace:https://youtu.be/yLz6sTUQSAw

Autor: Felipe Antonio Pinilla Torres

Fuente de la Información: CII OVE

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Venezuela: Comenzó la vacunación y este año se prevé inmunizar al menos al 70% de la población

Comenzó la vacunación y este año se prevé inmunizar al menos al 70% de la población

Venezuela inicia la vacunación con Sputnik V al personal de salud en Caracas, La Guaira y Miranda pese al bloqueo y la maldad

Este jueves inició la primera fase de vacunación con la Sputnik V en Venezuela al personal priorizado, principalmente al personal de salud, que están en la primera línea de batalla contra la COVID-19.

La vicepresidenta Ejecutiva de la República, Delcy Rodríguez quien encabeza la Comisión Presidencial para el Control y la Prevención de la COVID-19, informó que en este primer día se aborda la Región Capital que comprende Caracas, La Guaira y Miranda.

Recordó que el día sábado llegaron al país las primeras dosis, pero además que el país fue el primero del hemisferio occidental en recibir la vacuna rusa para su estudio en su momento para los ensayos de fase III.

El proceso de vacunación dura aproximadamente tres minutos y las autoridades venezolanas levantarán un registro que estará casado con el Sistema Patria.

Detalló que el país ha logrado vencer la maldad para iniciar la vacunación frente al robo de recursos y el bloqueo criminal, tal como lo ha reconocido la relatora de DD.HH. de la ONU al condenar la imposición de medidas coercitivas y exigir su levantamiento.

Denunció asimismo que hay presiones a farmacéuticas para que no vendan vacunas a Venezuela en medio del bloqueo.

Indicó que esta primera fase incluye no solo al personal de salud del sector público sino también al los trabajadores de centros de salud privados.

Este año se prevé inmunizar al menos al 70 % de la población venezolana

Por su parte, el ministro del Poder Popular para la Salud, Carlos Alvarado, detalló que la vacuna Sputnik V necesita una preservación a menos de 18 grados centígrados lo que ha un esfuerzo adicional para garantizar con refregeradosres y equipos de vacunación las dosis que serán aplicadas en todo el país.

“En una hora podemos vacunar hasta 20 personas de manera segura, si todo sale como lo tenemos previsto, en los próximos meses tendremos a más del 70% de la población vacunada y lograremos la llamada inmunidad de rebaño”, indicó Alvarado.

Aseguró que de manera progresiva irán llegando al país las vacunas necesarias por lo que prevé que si todo se desarrolla bien este año esperan vacunar al menos al 70 por ciento de la población venezolana.

Sputnik V es la vacuna más segura del mundo

En tanto, la ministra del Poder Popular para la Ciencia y Tecnología, Gabriela Jiménez, informó que Venezuela ha escogido para proteger al pueblo una de las vacunas más segura del mundo, tal como lo es la Spuknit V.

Jiménez especificó que las dosis son “confiables y están conformadas por dos adenovirus humamos”.

Precisó que el inicio de estas jornadas de vacunación buscan promover la respuesta inmune para generar anticuerpos que combatan a la COVID-19

Asimismo, la ministra reiteró que se está inmunizando al persona de salud, por lo que será un proceso gradual para atender a un 70% de la población venezolana.

“Es fundamental mantener las normas de distanciamiento. Va a hacer diario y progresivo en todo el país”, instó la titular del despacho de Ciencia y Tecnología.

En Miranda se vacunarán al menos 7 mil trabajadores del sector salud

En el Hospital Victorino Santaella en el estado Miranda, el gobernador Héctor Rodríguez encabezó el inicio de la jornada de vacunación al personal médico, de enfermería, obreros, administrativos, de seguridad y a los que están desplegados casa por casa y en los 56 hoteles sanitarios dispuestos en la entidad territorial.

En compañía del Viceministro de Insumos, Tecnología y Regulación, Gerardo Briceño y de la Autoridad Única de Salud, Dra Marelia Guillén, el Gobernador Héctor Rodríguez reconoció el esfuerzo del personal de salud para garantizar la vida de los venezolanos en medio de la pandemia.

Recordó que en este centro de salud centinela se acondicionó el piso 9 exclusivamente para la atención de pacientes de COVID-19. Este hospital se suma a otros cinco hospitales centinelas en el estado Miranda para la atención de pacientes donde el personal sanitario se ha mantenido en la primera línea de batalla.

“Solo en Miranda se han aplicado más de 400 mil pruebas entre rápidas y PCR”, destacó al reconocer la labor de los galenos. Precisó que de los pacientes detectados positivos solo cerca de 700 han llegado a necesitar las camas de Unidades de Cuidados Intensivos.

En Caracas se inmunizarán a más de 11 mil trabajadores de la salud de forma progresiva y escalonada
También en el Hospital Universitario Dr. Miguel Ángel Rangel en Caracas, se ha instalado un punto de vacunación para el personal sanitario.

Ahí la Viceministra de Redes de Salud Colectiva, Dra. Marisela Bermúdez expresó su entusiasmo por le inicio de esta primera fase e informó que en la capital del país se prevé la inmunización de más de 11 mil trabajadores de la salud de forma progresiva y escalonada con la Sputnik V.

Destacó que el esquema de vacunación en Venezuela se trata de un plan bien diseñado junto a la Organización Mundial de la Salud.

Bermúdez precisó que el personal que recibirá con prioridad la vacuna será el que está concentrado en áreas de concentración viral como la de test respiratorio, salas de hospitalización para pacientes con COVID-19 y salas de Cuidados Intensivos.

Obreros, camilleros, enfermeras, médicos y cocineras, están incluidos en esta primera fase.

Pro su parte, la directora del Hospital, Dra. Rosalbina Hurtado, recordó que este centro de salud merece su nombre al Doctor Rangel, quien dio su vida por preservar la de muchos venezolanos en medio de la pandemia.

Hizo un llamado al personal de salud y de enfermería a que acudan a vacunarse, al tiempo que recordó que este centro rehabilitado por el Gobierno Bolivariano, donde hacen vida 780 personas, cuenta con servicios de cirugía, medicina y tiene capacidad para la atención de pacientes COVID-19

En el Hospital centinela José María Vargas de La Guaira el personal de salud preserva la vida ante la COVID-19

Otro de los centros de vacunación en esta primera fase es el Hospital centinela José María Vargas del Instituto Venezolano de Seguros Sociales en La Guaira, donde se entregaron las dosis para la jornada dirigida a todo el personal que labora en este centro de salud.

El Director Nacional de Hospitales del IVSS, Dr. Armando Marín, expresó: “Es un día de júbilo, de alegría y esperanza al mundo donde en este centro centinela forma parte de la entrega de la vacuna Sputnik V, en esta primera etapa que va a ser colocada a todos nuestros profesionales, personal administrativo y obrero del área de la salud”.

Castillo acompañado de la Autoridad Única de Salud de la entidad, Dra. Yadira Castillo, junto a su colega Joicymar Rivas, directora del Hospital, detalló que este centro cuenta con 161 camas operativas, posee 14 especialidades y dentro de la misma tiene 3 especialidades universitarias.

“Es un hospital de referencia para el estado La Guaira”, reconoció.

Aseveró que para la atención de los pacientes con COVID-19 están disponibles 26 camas, de las cuales tres camas son ventiladas.

“Tenemos dos camas de trauma shock con un porcentaje de ocupacional del casi el 100% de las camas”, enfatizó Castillo.

Venezuela supera las 1.300 muertes por COVID-19 este #18Feb

Venezuela registró este jueves 18 de febrero el fallecimiento número 1.303 desde el comienzo de la pandemia de COVID-19 en el país, según los últimos datos de la Comisión Presidencial para la Prevención y Control del coronavirus, creada por el Gobierno de Nicolás Maduro.

Esto se desprende del más reciente informe diario del comportamiento de la enfermedad, que sumó en las últimas 24 horas seis nuevos decesos, entre ellos un hombre de 86 años y una mujer de 79 años de Aragua; un hombre de 66 años y una mujer de 80 de Miranda y un hombre de 69 años y una mujer de 62 años de Zulia.

Delcy Rodríguez, responsable de esta comisión, detalló en su cuenta de Twitter que el mismo balance de este día refiere además que se reportaron 462 nuevos contagios en el territorio nacional: 448 casos comunitarios y 14 importados.

Indicó que de los casos locales, la mayoría ocurrieron en el estado Mérida (95), con casos activos en 17 municipios; le siguen las siguientes regiones: Lara (86), Caracas (85), Miranda (63), Zulia (53), Vargas (18, Anzoátegui (15), Yaracuy (14); Táchira (8); Apure (4); Carabobo (3); Guárico (2); Falcón (1) y Sucre (1).

Aseguró que 340 días de la emergencia nacional por el COVID-19 en Venezuela, las estadísticas generales revelan que se han contagiado desde marzo del año pasado 134.781 venezolanos y que hasta los momentos se han recuperado 126.792 pacientes (94 %).

Dijo que actualmente existen 6.686 casos activos; 4.460 de ellos recluidos en hospitales públicos, 2.041 en Centros de Diagnóstico Integrales (CDI) y 185 en clínicas privadas.

Recordó que este mismo jueves 18 comenzó en el país la vacunación masiva de personas, mediante la aplicación del medicamente de origen ruso Sputnik V.

Efecto Cocuyo

 

Fuente de la Información:https://www.nodal.am/2021/02/comenzo-la-vacunacion-y-este-ano-se-preve-inmunizar-al-menos-al-70-de-la-poblacion/

 

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Venezuela: La ONU pide levantar las sanciones a Venezuela por sus efectos devastadores

La ONU pide levantar las sanciones a Venezuela por sus efectos devastadores

Fuentes: Agencias / eldiario.es / Rebelión

La Organización de Naciones Unidas (ONU) pidió este viernes levantar las sanciones económicas que varios países han impuesto a Venezuela en los últimos años, en vista de los «efectos devastadores» que han tenido estas restricciones financieras sobre la vida de los ciudadanos.

El exhorto lo hizo la relatora especial sobre el impacto negativo de las medidas coercitivas unilaterales en el disfrute de los derechos humanos, Alena Douhan, al término de una visita de 12 días al país, en la que se entrevistó con decenas de personas para entender, dijo, una «situación muy compleja y alarmante».

Si bien las observaciones presentadas en rueda de prensa son de carácter preliminar, aclaró la relatora, estas surgieron de un «diálogo franco y abierto» en el que hubo «exhaustivas consultas con una amplia gama de interlocutores».

EL DIAGNÓSTICO

Venezuela enfrenta una carencia en categorías como maquinaria, repuestos, electricidad, agua, combustible, gas, alimentos y medicinas, mientras que los activos del país congelados en los bancos de Estados Unidos, Reino Unido y Portugal representan 6.000 millones de dólares.

El informe, que la relatora leyó en primera persona frente a decenas de periodistas, estima también que desde 2015 el número de venezolanos que han abandonado el país en busca de una vida mejor oscila entre 1 y 5 millones, si bien la propia ONU estima que son 5,4 millones de emigrantes en este momento.

Según el escrito, los servicios públicos, que presentan desde hace años numerosos fallos, han tenido una merma del 30 al 50 % de su personal, mientras que hay más de 2,5 millones de personas que sufren de inseguridad alimentaria severa.

«Cuatro años de hiperinflación han traído como consecuencia la total devaluación de la moneda nacional», señaló Douhan, para luego recordar que cerca del 90 % de la población recibe menos de 10 dólares mensuales, lo que alcanza para menos del 1 por ciento de la cesta alimentaria y les condena a la pobreza extrema.

Los problemas de transporte, causados entre otros por la escasez de gasolina, así como la falta de electricidad y una reducida cobertura de telefonía móvil e internet ponen en peligro el disfrute del derecho a la educación.

LAS SANCIONES

«Las sanciones unilaterales impuestas, cada vez en mayor medida, por los Estados Unidos, la Unión Europea (UE) y otros países han exacerbado las calamidades (en Venezuela)», explicó Douhan, quien mencionó que el país hoy percibe menos del 1 % del ingreso que tenía antes de que comenzaran las medidas coercitivas.

Principalmente desde Estados Unidos, pero también desde otros países americanos y europeos, se han aplicado cientos de sanciones contra funcionarios de la llamada revolución bolivariana y sobre el sistema financiero nacional.

Este embargo económico incluye la prohibición de hacer negocios con la estatal petrolera Pdvsa o la congelación de activos del Banco Central de Venezuela (BCV), pero también el hecho de que EE.UU. ha tratado de impedir que Venezuela reciba combustible de Irán y de que ha habido «amenazas» y «presiones» para que terceros no suscriban contratos con Caracas.

También en el marco de las sanciones, que en su mayoría están sustentadas en el señalamiento del Gobierno de Nicolás Maduro como una dictadura, Venezuela, o al menos el Ejecutivo, no ha podido acceder a dinero público depositado en el extranjero.

La relatora subrayó que sancionar sectores económicos como el petróleo, oro, minería y otros, la aerolínea estatal y la industria de la televisión estatal constituyen «una violación del derecho internacional y su ilicitud no se excluye con hacer referencia a las contramedidas».

En este sentido, recordó que los activos del BCV y los bienes utilizados para funciones públicas pertenecen al Estado venezolano y no al Gobierno y, por lo tanto, la congelación de estos recursos «viola los derechos soberanos del país e impide a su Gobierno ejercer su deber de garantizar las necesidades de la población».

LAS RECOMENDACIONES

Douhan concluye que las sanciones impuestas al país «afectan al pueblo venezolano» y «han exacerbado las calamidades económicas y humanitarias existentes», lo cual «ha tenido un efecto devastador en toda la población».

Esto, además, deja a las personas cada vez más dependientes de la ayuda social de un Gobierno que tradicionalmente ha usado las importaciones para saciar las necesidades de comida y salud, y que ahora no es capaz de sufragar estas demandas, entre otras razones, por la merma casi total de su poder adquisitivo.

La relatora subrayó la «inadmisibilidad de la aplicación de sanciones extraterritorialmente» e instó al Gobierno de los EE.UU. a «reconsiderar y levantar las sanciones impuestas al sector público venezolano», así como «revisar y levantar las sanciones secundarias impuestas a terceros países», relacionadas con la tirantez entre Caracas y Washington.

El exhorto también se dirigió a todos los Estados para que revisen y levanten las sanciones selectivas «para garantizar que los funcionarios del Gobierno de Venezuela puedan representar al Estado con base al principio de igualdad soberana».

Asimismo, se exhorta al Gobierno de Maduro para que, junto a agencias de la ONU, negocie un acuerdo para «garantizar la distribución transparente, justa y no discriminatoria de los bienes esenciales y la ayuda humanitaria bajo el control de las instituciones internacionales sin distingos».

Douhan se dijo preocupada por la falta de personal sanitario y de medicamentos en Venezuela, por lo que lamentó que los intentos por liberar los fondos congelados del país en el extranjero hayan sido infructuosos pues, remarcó, estos serían usados para paliar esta situación.

De igual modo, se mostró alerta ante «la vigilancia y enjuiciamiento» del personal de las ONG involucradas en el trabajo humanitario y la ausencia de normas provisionales que regulen el trabajo de estas asociaciones en el país, por lo que cree necesario que se establezca un marco legal claro y no discriminatorio al respecto.

LAS REACCIONES

La oposición venezolana acusó a la relatora de seguir la narrativa del Gobierno sobre las sanciones económicas a su país, si bien Douhan aseguró en la rueda de prensa que su trabajo se rigió por un independencia total.

«Lamentamos que una relatora de ONU se preste para la propaganda y narrativa que excusa al régimen de su responsabilidad en la Emergencia Humanitaria y la violación de DDHH en el país», dijo el exparlamentario Miguel Pizarro en Twitter.

El opositor indicó que la relatora cometió imprecisiones pues, según dijo, no mencionó «temas como corrupción, ineficiencia, violencia política y uso del hambre como herramienta de control social y político».

Maduro, por su parte, reconoció que la crisis humanitaria de Venezuela es «enorme» y reiteró su denuncia de que es causada por las sanciones, pese a que la situación crítica comenzó años antes de que el país fuera sancionado.

«Hoy la relatora ha hecho un llamado al Gobierno de Estados Unidos, al Gobierno de la Unión Europea (UE) a que revisen las sanciones y levanten las sanciones contra Venezuela porque han exacerbado una crisis humanitaria gigantesca, enorme, contra el pueblo», dijo Maduro, que hasta mediados de 2019 negaba la existencia de la urgencia humanitaria.

Fuente: https://www.eldiario.es/internacional/onu-pide-levantar-sanciones-venezuela-efectos-devastadores_1_7216472.html

A continuación, el informe completo

Derechos humanos y medidas coercitivas unilaterales:

La Relatora Especial de la ONU sobre el impacto negativo de las medidas coercitivas unilaterales en el disfrute de los derechos humanos, Sra. Alena Douhan, concluye su visita a la República Bolivariana de Venezuela

Resultados preliminares de la visita a la República Bolivariana de Venezuela

Caracas (12 de febrero de 2021), La Relatora Especial de las Naciones Unidas sobre el impacto negativo de las medidas coercitivas unilaterales en el disfrute de los derechos humanos, Sra. Alena Douhan, visitó la República Bolivariana de Venezuela del 1 al 12 de febrero de 2021. La Relatora agradece al Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela por permitir y apoyar su visita al país. El propósito de la visita fue evaluar el impacto de las sanciones unilaterales en el disfrute de los derechos humanos de las personas que viven en Venezuela y cualquier otra persona afectada.

Estas observaciones son de carácter preliminar, resultado de extensas consultas con una amplia gama de interlocutores. El informe completo se presentará al Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas en septiembre de 2021.

El Relator Especial se reunió con el Presidente y el Vicepresidente de la República; los Vicepresidentes a cargo de los Poderes Ejecutivo, Legislativo, Judicial, Ciudadano y Electoral; los Ministros de Relaciones Exteriores, de Salud, de Educación, de Planificación, de Economía, de Finanzas, de Petróleo, de Minería, de Alimentación, de Mujer e Igualdad de Género, de Bloqueo, de Vivienda, de Trabajo Social, de Ciencia, de Tecnología, de Transporte, de Cultura y de Pueblos Indígenas; el Coordinador de los Comités Locales de Producción y Abastecimiento (CLAP); el Secretario General del Comité de Derechos Humanos; el Presidente de PDVSA; el Presidente del Banco Central, el Director de Telecomunicaciones el Presidente del Tribunal Supremo, el Fiscal General, el Procurador General; el Presidente y los miembros de la Asamblea Nacional; el Defensor del Pueblo; el Secretario Ejecutivo del ALBA; representantes de todo el espectro de partidos políticos, de la oposición y de los sindicatos; de organizaciones humanitarias nacionales e internacionales; del sector privado; de la iglesia católica; así como actores no gubernamentales venezolanos que trabajan en los ámbitos de la salud, los derechos humanos, la protección de la infancia, las mujeres y los ancianos; personal médico; profesores universitarios; maestros de escuela; investigadores independientes y, lo que es más importante, víctimas de violaciones de los derechos humanos.

La Relatora Especial también se reunió con representantes del equipo de las Naciones Unidas en el país y de la comunidad diplomática. Visitó el Hospital Infantil del Corazón; la planta farmacéutica Quimbotiec; el complejo Canaimita; la escuela primaria Hugo Chávez y el preescolar Ciudad Mariche, en las afueras de Caracas. En el Estado de Carabobo, el Gobernador facilitó una reunión con los directores de las empresas públicas (agua, electricidad, gas y telecomunicaciones), la maternidad adscrita al hospital estatal, uno de los centros provinciales de salud primaria inspirados en el modelo cubano y varias organizaciones no gubernamentales.

La Relatora Especial extiende su agradecimiento y gratitud a todos estos interlocutores que han ofrecido generosamente su tiempo, información, análisis, experiencias y pensamientos para ayudarla a comprender en poco tiempo lo que ha resultado ser una situación muy compleja y alarmante.

La Relatora Especial elogia la cálida acogida y la forma constructiva y cooperativa en que el Gobierno facilitó su visita, lo que permitió un diálogo franco y abierto. Expresa su especial agradecimiento al Ministerio de Asuntos Exteriores por su eficaz colaboración con su oficina. También agradece a la oficina del Coordinador Residente de las Naciones Unidas su apoyo y asesoramiento durante la visita.

Contexto de la visita al país

Estados Unidos ha impuesto sanciones contra Venezuela desde 2005, cuando introdujo sanciones selectivas contra personas y entidades presuntamente implicadas en el tráfico de drogas. Impuso un embargo de armas en 2006 por considerar que el Gobierno no cooperaba suficientemente en los esfuerzos antiterroristas.

Una ley estadounidense de 2014 dio lugar a sanciones contra funcionarios venezolanos a los que se acusa, entre otras cosas, de reprimir violentamente las protestas, perseguir a los opositores políticos, recortar las libertades de prensa y la corrupción. En 2015, Estados Unidos declaró la situación de Venezuela como una emergencia nacional que amenazaba la seguridad y la política exterior de Estados Unidos.

En 2017, Estados Unidos calificó de ilegítimas las elecciones legislativas venezolanas e impuso sanciones contra el Gobierno y sus entidades, incluida PDVSA, bloqueando sus transacciones y el acceso a los mercados financieros estadounidenses. En 2018, tras las elecciones presidenciales venezolanas, Estados Unidos endureció sus sanciones contra el gobierno, citando la mala gestión económica, la corrupción, la represión de los opositores políticos y los esfuerzos por socavar la democracia.

En enero de 2019, tras reconocer al líder legislativo Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela, Estados Unidos impuso más sanciones contra PDVSA, el Banco Central de Venezuela y funcionarios clave del gobierno, e impuso un embargo económico total en agosto de 2019. Estados Unidos también dio a Guaidó el control de los activos y propiedades del Gobierno venezolano en cuentas bancarias estadounidenses, incluido el dinero que va a PDVSA desde su unidad estadounidense, Citgo. Otras sanciones de Estados Unidos en 2018 y 2019 se dirigieron a los sectores del oro y otras minas, los alimentos, las criptomonedas y la banca. En septiembre de 2020, se impusieron sanciones estadounidenses a cinco legisladores que dirigían partidos que cooperaban con el Gobierno. Desde 2020, Estados Unidos ha tratado de bloquear a Venezuela para que no obtenga combustible de Irán mediante la inclusión en la lista de capitanes de petroleros, la prohibición del uso de puertos aéreos y marítimos venezolanos y el bloqueo de activos de Rosneft. Al parecer, funcionarios estadounidenses han proferido amenazas extraoficiales para impedir las transacciones de empresas de terceros Estados con Venezuela.

El Relator Especial toma nota de la decisión del Gobierno de los Estados Unidos, de 21 de enero de 2020, de revisar las sanciones de los Estados Unidos para minimizar el impacto humanitario de la pandemia, y de la medida del Gobierno de los Estados Unidos, de 2 de febrero de 2021, de suavizar las sanciones que afectan al funcionamiento de las operaciones ordinarias en los puertos y aeropuertos venezolanos.

La Unión Europea impuso sanciones contra Venezuela en 2017, entre ellas un embargo de armas, la prohibición de exportar otros bienes que pudieran utilizarse para la represión interna, la prohibición de exportar tecnología y material hecho para la vigilancia o interceptación de las telecomunicaciones, y la prohibición de viajar y la congelación de activos de personas cuyas acciones fueron consideradas por la UE como un atentado contra la democracia, el Estado de derecho y el respeto de los derechos humanos, que han sido impugnadas por Venezuela ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea. También se informó de que 1.200 millones de dólares en fondos del Gobierno de Venezuela han sido congelados por un banco portugués en 2019. Cerca de 2.000 millones de dólares en oro propiedad del Banco Central de Venezuela y depositados en el Banco de Inglaterra también están congelados mientras avanza un caso en los tribunales británicos.

En 2017 y 2018, Canadá congeló activos y prohibió las transacciones de bienes de funcionarios venezolanos acusados de represión, graves violaciones de los derechos humanos, corrupción, censura, ejecuciones extrajudiciales y otros actos. En 2018, México congeló activos e impuso prohibiciones de viaje a 13 altos funcionarios venezolanos. En 2018 y 2019, Suiza impuso un embargo de armas a Venezuela y congeló activos e impuso prohibiciones de viaje a funcionarios venezolanos. En 2019, Colombia prohibió la entrada de unos 200 venezolanos vinculados al gobierno. Panamá impuso sanciones selectivas contra personas y entidades venezolanas en 2018 consideradas de alto riesgo de participar en el blanqueo de capitales, la financiación del terrorismo y la proliferación de armas de destrucción masiva.

En 2019, 13 de los 14 países del Grupo de Lima acordaron prohibir la entrada de funcionarios venezolanos y negarles el acceso a sus sistemas financieros. También en 2019, la mayoría de las partes del Tratado de Río aprobaron una resolución que permitía imponer sanciones selectivas, incluida la congelación de activos, a funcionarios venezolanos presuntamente implicados en el narcotráfico, las actividades terroristas, la delincuencia organizada y/o las violaciones de derechos humanos.

El 13 de febrero de 2020, Venezuela presentó una remisión a la Corte Penal Internacional en virtud del artículo 14 del Estatuto de Roma con respecto a las medidas coercitivas unilaterales.

Situación económica y humanitaria en Venezuela

Venezuela cuenta con una de las mayores reservas de petróleo del planeta. El petróleo ha sido la principal exportación del país y la principal fuente de ingresos y divisas. Desde el año 2000, el Gobierno ha anunciado la puesta en marcha de un amplio abanico de proyectos sociales en los ámbitos de la vivienda, la educación, la alfabetización, la alimentación, el suministro de electricidad y agua, la atención sanitaria, la planificación familiar, la alfabetización informática y el desarrollo de las comunas, muchos de los cuales se han ejecutado sin coste alguno para el pueblo o han sido sustancialmente subvencionados por el Estado. La economía monoorientada ha dependido en gran medida de las ventas de petróleo; la mayoría de los productos, desde la maquinaria y las piezas de repuesto hasta los alimentos y los medicamentos, se han importado principalmente de Estados Unidos y Europa. La producción interna se ha mantenido en un nivel bastante bajo y no ha podido satisfacer las necesidades del consumo interno. El declive de la economía comenzó en 2014 con la caída de los precios del petróleo. Entre otros factores que afectan a la economía de Venezuela, se han citado la mala gestión, la corrupción y los controles estatales de precios.

Las sanciones unilaterales impuestas cada vez más por Estados Unidos, la Unión Europea y otros países han agravado los problemas mencionados. Se ha informado de que los ingresos del Gobierno se han reducido en un 99% y que el país vive actualmente con el 1% de sus ingresos anteriores a las sanciones. Las remesas procedentes del extranjero han disminuido debido al bloqueo de los activos del Estado y a la complejidad de las transferencias bancarias y a los impedimentos para realizarlas. Cuatro años de hiperinflación han provocado la devaluación total de la moneda nacional (1 USD = 1,8-1,9 millones de bolívares). Esto ha provocado la disminución de los salarios del sector público de 150-500 USD en 2015 a 1-10 USD en 2020, y un creciente nivel de pobreza. En 2018-2019, el Gobierno introdujo nuevas políticas económicas: se levantó el control de precios y se permitió que el sector privado volviera a entrar en la economía.

Sin embargo, el endurecimiento de las sanciones a las que se enfrenta el país desde 2015 socava el posible impacto positivo de las actuales reformas, así como la capacidad del Estado para mantener las infraestructuras y ejecutar proyectos sociales. Actualmente, Venezuela se enfrenta a la falta de maquinaria necesaria, repuestos, electricidad, agua, combustible, gas, alimentos y medicinas. Los activos venezolanos congelados en bancos de Estados Unidos, Reino Unido y Portugal ascienden a 6.000 millones de dólares. Se informa de que la compra de bienes y los pagos de las empresas públicas están bloqueados o congelados. El sector privado, las organizaciones no gubernamentales, las universidades, los clubes deportivos y los ciudadanos de Venezuela denuncian el rechazo o la reticencia de los bancos extranjeros a abrir o mantener sus cuentas bancarias, incluidas las de los bancos corresponsales en Estados Unidos y Europa; las dificultades para obtener visados y comprar billetes; la necesidad de actuar a través de agentes de terceros países; y la necesidad de pagar costes de seguro adicionales. El refuerzo de las sanciones económicas y el creciente exceso de cumplimiento dieron lugar a la aprobación de la Ley Constitucional Antibloqueo en octubre de 2020.

Se ha informado de que las líneas eléctricas pueden trabajar hoy en día a menos del 20% de su capacidad. Se estima que el número de venezolanos que han abandonado el país en busca de una vida mejor desde 2015 oscila entre 1 y 5 millones, y que la población se reducirá a unos 27 millones en 2021. La mayoría de los servicios públicos se han visto mermados entre un 30% y un 50% de su personal, incluido el más cualificado (médicos, enfermeras, ingenieros, maestros, profesores, jueces, policías, etc.), lo que ha provocado una desorganización interna, un aumento de la carga de trabajo para el personal restante, una reducción de los servicios y una disminución de su calidad.

Se calcula que el 90% de los hogares están conectados al sistema nacional de distribución de agua. Sin embargo, numerosos hogares denuncian cortes frecuentes debido a los cortes de electricidad que afectan a las bombas de agua y al mantenimiento de las infraestructuras, y a la escasez de personal de mantenimiento cualificado. La distribución de agua sólo puede hacerse «por turnos» para garantizar su entrega a toda la población, y la mayoría de los hogares sólo pueden acceder al agua una o dos veces por semana durante varias horas. Debido a los impedimentos comerciales, el uso de agentes químicos para tratar y purificar el agua para hacerla potable se ha reducido en un 30%.

Los impedimentos a la importación de alimentos, que constituyen más del 50% del consumo de alimentos, han provocado el crecimiento constante de la malnutrición en los últimos 6 años, con más de 2,5 millones de personas en situación de inseguridad alimentaria grave. Los mecanismos para hacer frente a esta situación incluyen la disminución del número de comidas al día (1 o 2 en lugar de 3); la reducción de la cantidad y la calidad de los alimentos; la descapitalización/venta de los bienes del hogar para comer; y la reducción de los gastos en salud, ropa y educación; con un aumento correlativo de las crisis familiares, las tensiones, la violencia y las separaciones; el trabajo infantil; la participación en la economía sumergida; la actividad delictiva, incluido el tráfico de drogas y de personas; el trabajo forzoso; y la migración. El programa de cajas de alimentos CLAP, iniciado como iniciativa gubernamental en 2017 y que abarca 6 mln. de hogares en todo el país, disminuye la diversidad de artículos.

Venezuela ha dependido casi por completo de las medicinas importadas del extranjero, mientras que la mayoría de los servicios médicos públicos eran proporcionados por el Estado de forma gratuita antes de 2016. Los impedimentos para la atención sanitaria incluyen la falta o la grave insuficiencia de medicamentos y vacunas; el aumento de los precios; la escasez de electricidad para abastecer a los equipos; la escasez de agua y los problemas de saneamiento que afectan a la higiene; el deterioro de la infraestructura debido a la falta de mantenimiento, la ausencia de piezas de repuesto, la falta de disponibilidad de nuevos equipos debido a la falta de recursos o a la negativa a venderlos o entregarlos; la degradación de las condiciones de trabajo y la falta de equipos de protección contra las enfermedades infecciosas; la pérdida de personal en todas las áreas médicas debido a los bajos salarios; y la finalización de la construcción de hospitales y centros de atención primaria.

En particular, el Hospital Cardiológico Infantil de Caracas enfrenta una disminución de 5 veces el número de cirugías (de un promedio de 1.000 intervenciones anuales en el período 2010-2014 a 162 en 2020). Las plazas de personal médico en los hospitales públicos están vacantes en un 50-70%. Solo alrededor del 20% de los equipos médicos están actualmente en funcionamiento. El país se enfrentó a una grave escasez de vacunas contra el sarampión, la fiebre amarilla y la malaria en 2017-2018. La falta de pruebas y tratamiento para el VIH en 2017-2018 supuso, según los informes, un grave aumento de la tasa de mortalidad. El desvío de activos de la filial estadounidense de PDVSA, CITGO, ha impedido que se realicen trasplantes de hígado y médula ósea a 53 niños venezolanos; dichos trasplantes se habrían realizado en Italia y Argentina antes de 2016 con cargo al Estado. El Relator Especial también observa el crecimiento reportado de la mortalidad neonatal y materna desde 2013, con una leve mejoría en 2019, cuando se activó la cooperación humanitaria con UNICEF, la OPS, la iglesia y otras organizaciones humanitarias.

Otros efectos nocivos de la crisis son el creciente problema de los embarazos en adolescentes, que está alcanzando un nivel de crisis con niñas de 12-13 años que se quedan embarazadas en medio de la falta de acceso a la información y al uso de métodos anticonceptivos; y el aumento del VIH/SIDA debido a las relaciones sin protección.

La educación escolar y universitaria se ha enfrentado a una grave disminución del apoyo gubernamental desde 2016, incluyendo la terminación o la reducción del suministro de uniformes escolares, zapatos, mochilas y material de oficina; y la reducción del número de comidas diarias en la escuela (de 2 a 1), la disminución de su cantidad y diversidad de alimentos o su cancelación total. La indisponibilidad de recursos financieros y la reticencia de las empresas extranjeras a comerciar con las instituciones públicas venezolanas y, a menudo, con las privadas, ha provocado la suspensión del Programa Canaima, iniciado en 2015 para ensamblar ordenadores portátiles compactos con fines educativos, de los que se han distribuido 6,5 millones a través del sistema escolar sin coste alguno. Incidentes técnicos en 2019 incapacitaron el satélite público de Venezuela, reduciendo sustancialmente la cobertura de Internet en el país y haciendo difícilmente posible el aprendizaje a distancia en el curso de la pandemia.

Ante la crisis económica y humanitaria, el gobierno venezolano activó la cooperación con el PNUD, UNICEF, ONUSIDA, la OPS, otras agencias internacionales, así como con la iglesia, el sector privado y las ONG humanitarias que prestan ayuda humanitaria, facilitando cierta reconstrucción de los sistemas de agua y el suministro de vacunas, medicamentos, pruebas, reactivos, material escolar y alimentos. Sin embargo, los intentos de liberar los fondos congelados en el Banco de Inglaterra para la compra de medicamentos, vacunas, kits de protección y equipos médicos a través del PNUD y la OPS en 2020 han fracasado. No se han liberado fondos para la compra de COVAX a través de la OPS en 2020 – 2021. A pesar de la intensificación del trabajo con los actores humanitarios, se han reportado algunos casos de vigilancia y persecución del personal de las ONG nacionales que participan en el trabajo humanitario.

Evaluación de la base legal para la imposición de sanciones:

El Relator Especial considera que el estado de emergencia nacional anunciado por el Gobierno de los Estados Unidos el 8 de marzo de 2015 como fundamento para introducir sanciones contra Venezuela, y repetidamente prorrogado, no se corresponde con los requisitos del art. 4 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, tales como la existencia de una amenaza para la vida de la nación, la limitación de las medidas a las exigencias de la situación, una duración limitada, la ausencia de discriminación, la prohibición de derogar el derecho a la vida y la prohibición de castigar una actividad que no constituya un delito, como se menciona en la comunicación de los expertos en derechos humanos de 29 de enero de 2021.

El Relator Especial subraya que las sanciones unilaterales contra los sectores petrolero, aurífero, minero y otros sectores económicos, la compañía aérea estatal y la industria de la televisión constituyen una violación del derecho internacional, y no se excluye su ilicitud con referencia a las contramedidas. El propósito anunciado de la campaña de «máxima presión» -cambiar el Gobierno de Venezuela- viola el principio de igualdad soberana de los Estados y constituye una intervención en los asuntos internos de Venezuela que también afecta a sus relaciones regionales.

Refiriéndose a las normas consuetudinarias sobre la inmunidad de los bienes del Estado, el Relator Especial recuerda que los activos del Banco Central y los bienes utilizados para las funciones públicas pertenecen al Estado de Venezuela y no a su Gobierno o a cualquier individuo. Por lo tanto, la congelación de los activos del Banco Central de Venezuela por no reconocer a su Gobierno, así como la adopción de las sanciones pertinentes, viola los derechos soberanos del país e impide que su gobierno efectivo ejerza su deber de garantizar las necesidades de la población.

La Relatora Especial subraya que la inclusión de funcionarios del Estado en la lista de oficio contradice la prohibición de castigar una actividad que no constituye un delito, impide a los funcionarios la posibilidad de representar los intereses de Venezuela en los tribunales internacionales y otras instituciones internacionales, y socava el principio de igualdad soberana de los Estados. Asimismo, señala que las reiteradas negativas de los bancos de Estados Unidos, Reino Unido y Portugal a liberar activos venezolanos incluso para la compra de medicamentos, vacunas y kits de protección, bajo el control de organizaciones internacionales, viola el mencionado principio e impide la capacidad de Venezuela de responder a la emergencia COVID-19.

Al Relator Especial le preocupa que las sanciones selectivas unilaterales en su forma actual violen, como mínimo, las obligaciones que se desprenden de los instrumentos universales y regionales en el ámbito de los derechos humanos, muchas de las cuales son de carácter perentorio -garantías procesales y presunción de inocencia con vistas a que los motivos de su introducción no constituyan en su mayor parte crímenes internacionales ni cumplan con los fundamentos de la jurisdicción penal universal, al tiempo que toma nota del hecho de la presentación ante la Corte Penal Internacional por parte de un grupo de Estados de una remisión contra Venezuela el 27 de septiembre de 2018.

El Relator Especial subraya que la aplicación de la jurisdicción extraterritorial a nacionales y empresas de terceros Estados por la cooperación con las autoridades públicas, nacionales y empresas de Venezuela, y las supuestas amenazas a dichos terceros Estados, no se justifica en virtud del derecho internacional y aumenta los riesgos de exceso de cumplimiento de las sanciones. El Relator Especial observa con preocupación las presuntas amenazas a empresas privadas y a donantes, socios y organizaciones humanitarias de terceros países, así como la introducción de cláusulas de confidencialidad en la Ley Constitucional Antibloqueo de Venezuela en lo que respecta a la identidad de los socios correspondientes.

Impacto en el disfrute de los derechos humanos:

El Relator Especial observa con preocupación que las sanciones sectoriales a las industrias petrolera, aurífera y minera, el bloqueo económico de Venezuela y la congelación de los activos del Banco Central han exacerbado la situación económica y humanitaria preexistente al impedir la obtención de ingresos y el uso de recursos para desarrollar y mantener la infraestructura y para los programas de apoyo social, lo que tiene un efecto devastador en toda la población de Venezuela, especialmente la que se encuentra en situación de extrema pobreza, las mujeres, los niños, los trabajadores médicos, las personas con discapacidad o con enfermedades crónicas o que ponen en peligro la vida, y la población indígena.

El Relator Especial subraya que las exenciones humanitarias existentes son ineficaces e insuficientes, están sujetas a procedimientos largos y costosos, y no cubren la entrega de repuestos, equipos y maquinaria necesarios para el mantenimiento y la restauración de la economía y los servicios públicos.

Al Relator Especial le preocupa que la aplicación de sanciones secundarias extraterritoriales, así como las presuntas amenazas de sanciones, den lugar a un exceso de cumplimiento de los regímenes de sanciones existentes, impidiendo al Gobierno de Venezuela, a su sector público y a las empresas privadas adquirir maquinaria, repuestos, medicamentos, alimentos, suministros agrícolas y otros bienes esenciales, incluso dentro de las licencias concedidas por el Gobierno de los Estados Unidos. UU., y también dan lugar a un número creciente de denegaciones de transferencias bancarias, a la ampliación de los plazos de las transferencias bancarias (de 2 a 45 días), al aumento de los costes de entrega, seguro y transferencia bancaria, así como a las subidas de precios comunicadas para todos los bienes (especialmente los importados).

El Relator Especial observa con preocupación que la ausencia de recursos y la reticencia de los socios, bancos y empresas de reparto extranjeras a tratar con los socios venezolanos se traduce en la imposibilidad de comprar los equipos médicos y tecnológicos necesarios, los reactivos y las piezas de repuesto para la reparación y el mantenimiento de los sistemas de electricidad, gas, agua, transporte público, teléfono y comunicaciones, escuelas, hospitales, viviendas y otras instituciones públicas, lo que menoscaba el disfrute de muchos derechos humanos, incluido el derecho a una vida digna.

A pesar de la revisión periódica y el aumento de los salarios en Venezuela, se estima que el salario medio del sector público es de 2 a 3 dólares de los EE.UU. al mes, lo que cubre menos del 1% de la cesta básica de alimentos y hace que la población dependa cada vez más del apoyo social del Gobierno en forma de CLAP (alimentos) y de transferencias periódicas de dinero a través de la «Carta de la Patria», de múltiples subsidios para los funcionarios públicos, así como de la ayuda humanitaria extranjera.

El Relator Especial observa que esto aumenta el nivel de migración, facilita la participación de personas en la economía gris, afectando en primer lugar a especialistas de alto nivel del sector público, incluyendo médicos, enfermeras, maestros, profesores universitarios, ingenieros, policías, jueces, técnicos y muchos otros, violando sus derechos económicos, incluyendo los derechos al trabajo, al trabajo decente, a la seguridad social, incluyendo el seguro social, y a un nivel de vida adecuado. El número de vacantes entre el personal necesario para garantizar el funcionamiento normal de los servicios públicos habría alcanzado entre 1/3 y 1/2. La migración masiva en ausencia de un transporte asequible pone en peligro la vida de los migrantes e impone cargas adicionales a los países receptores. Se ha denunciado, entre otros problemas, el acceso a los alimentos, las medicinas y la asistencia médica para los migrantes venezolanos, la falta de documentos de identidad para los niños nacidos en el extranjero, la separación de las familias y la ausencia de la debida atención a los niños que se quedan con los abuelos en Venezuela.

Al Relator Especial le preocupa que la falta de gasolina, con el consiguiente aumento de los precios del transporte, viole la libertad de circulación, impida el acceso a los hospitales, las escuelas y otros servicios públicos, agrave los problemas de entrega y distribución de alimentos y suministros médicos -especialmente en las zonas remotas del país, lo que afecta, entre otras cosas, a la población indígena- y provoque retrasos en los servicios públicos, incluida la justicia penal y civil. La reportada falta de gasoil, mayormente utilizado para fines agrícolas, industriales y de transporte, tiene un potencial efecto dramático en la producción y almacenamiento de alimentos, con el riesgo de exacerbar aún más la inseguridad alimentaria del pueblo venezolano que ya enfrenta un deterioro en la cantidad y calidad de los alimentos y una mayor desnutrición, aumentando por lo tanto los riesgos de salud y las amenazas a la vida.

El Relator Especial observa con preocupación que, debido a la falta de disponibilidad de maquinaria nueva, piezas de repuesto y personal competente, el pueblo de Venezuela tiene un acceso limitado a la electricidad, lo que impide, entre otras cosas, el funcionamiento de las bombas de agua, lo que da lugar a la violación del derecho al agua, incluida el agua potable y el agua para el saneamiento, aumentando los riesgos de enfermedades pertinentes.

El Relator Especial subraya que los bajos salarios, la ausencia o insuficiencia de material escolar, de uniformes escolares y de comida en la escuela, que solía proporcionar el Gobierno, los problemas de transporte, la ausencia de electricidad y la reducida cobertura de Internet y de telefonía móvil ponen en peligro el ejercicio del derecho a la educación. Las razones anteriores, así como la reportada imposibilidad de utilizar recursos en línea con direcciones IP venezolanas, afectan el acceso a la información y la libertad de expresión. La supuesta reticencia de los socios extranjeros a cooperar con las instituciones venezolanas, incluidas las universidades, las sociedades deportivas y las ONG, así como los impedimentos a las transferencias de dinero, las dificultades para obtener visados y la negativa a abrir y el cierre de cuentas bancarias de ciudadanos venezolanos o de empresas públicas y privadas con sede en Venezuela por temor a sanciones secundarias, afectan al derecho a la educación, a las libertades académicas y a los derechos culturales, e impiden la prestación de ayuda humanitaria.

Al Relator Especial también le preocupa que la escasez de gas, que obliga a la gente a cocinar con fuegos de leña, pueda violar el derecho a un entorno favorable. Observa que, debido a la necesidad de garantizar las necesidades humanas esenciales para la supervivencia, el Gobierno habría suspendido todos los programas destinados a alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible, incluidos los proyectos agrícolas y sanitarios, la protección del medio ambiente, la mejora de la alfabetización y la informática, la reconstrucción y otros.

La Relatora Especial subraya que el bloqueo de bienes, activos y cuentas bancarias de ciudadanos de Venezuela por parte de bancos extranjeros y corresponsales, muchas veces por exceso de cumplimiento, resulta en la violación del derecho a la propiedad. También observa con preocupación que la aplicación de sanciones unilaterales contra Venezuela afecta a los derechos de los nacionales de terceros países, en particular, la rescisión de contratos con empresas de terceros países tiene el riesgo potencial de afectar a los derechos económicos y de propiedad de sus propietarios y empleados; y la ausencia de contribuciones de Venezuela, que solía donar a proyectos de asistencia regional (por ejemplo, el ALBA), está afectando negativamente al derecho a la ayuda humanitaria de sus beneficiarios más allá de las fronteras de Venezuela.

El Relator Especial reconoce que las sanciones selectivas y secundarias violan los derechos a un juicio justo, las garantías procesales, la libertad de circulación, los derechos de propiedad y el derecho a la reputación. Las sanciones contra representantes de grupos de la oposición por su participación en las elecciones violan su derecho a tener y expresar opiniones, y a participar en los asuntos públicos. Mientras que el Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea (art. 275) ofrece a las personas incluidas en la lista la posibilidad de acceder al Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas, aunque no existan garantías procesales antes de que se adopten las decisiones sobre las sanciones, el Relator Especial señala que no se garantiza el acceso a la justicia en lo que respecta a las sanciones de los Estados Unidos, especialmente en vista de las numerosas negativas denunciadas por parte de abogados estadounidenses a presentar casos ante la OFAC debido a las supuestas amenazas del Gobierno de los Estados Unidos o al temor a hipotéticas sanciones.

El Relator Especial concluye que las sanciones impuestas contra Venezuela, sus ciudadanos y empresas afectan a las personas de Venezuela y de fuera de su territorio, tanto en el sector público como en el privado; a los nacionales de terceros países y a los empleados de empresas de terceros países afectados por las sanciones secundarias o por el temor a las mismas; a los donantes y a las ONG humanitarias internacionales; a los beneficiarios de la asistencia de las organizaciones internacionales tradicionalmente financiadas por Venezuela; mientras que las personas de bajos ingresos, las mujeres, los niños y las personas con necesidades especiales o con enfermedades crónicas o graves son los más afectados con respecto a todo el ámbito de los derechos humanos, incluidos los derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales y el derecho al desarrollo.

El Relator Especial acoge con satisfacción los informes sobre el mayor compromiso del Gobierno de Venezuela con el PNUD, el UNICEF, el ONUSIDA, la OPS, otros organismos internacionales y las ONG eclesiásticas, del sector privado y humanitarias, en la prestación de ayuda humanitaria, facilitando cierta reconstrucción de los sistemas de agua y el suministro de vacunas, medicamentos, pruebas, reactivos, material escolar y alimentos, ayudando así a unos 4 millones de personas. Sin embargo, al Relator Especial le preocupan los informes sobre la mala gestión en la distribución de la ayuda humanitaria, la vigilancia y la persecución del personal de las ONG nacionales que participan en la labor humanitaria, y la ausencia de un reglamento provisional para el trabajo de las ONG internacionales.

Recomendaciones del Relator Especial:

La Relatora Especial recuerda a todas las partes su obligación, en virtud de la Carta de las Naciones Unidas, de observar los principios y normas del derecho internacional, incluidos los principios de igualdad soberana, independencia política, no intervención en los asuntos internos de los Estados y solución pacífica de las controversias internacionales. La Relatora Especial les insta a que resuelvan cualquier disputa a través de las instituciones judiciales y otras instituciones internacionales competentes.

La Relatora Especial subraya que las preocupaciones humanitarias deben prevalecer siempre sobre las políticas y que las medidas unilaterales sólo pueden adoptarse teniendo en cuenta el Estado de Derecho, las normas de derechos humanos, el derecho de los refugiados y el derecho humanitario; deben cumplir las obligaciones jurídicas internacionales de los Estados y sólo pueden aplicarse en el marco de contramedidas internacionalmente lícitas. El Relator Especial recuerda que las evaluaciones preliminares y continuas del impacto humanitario deben realizarse en el curso de cualquier actividad unilateral, ya que ninguna buena intención justifica la violación de los derechos humanos fundamentales como «daño colateral».

El Relator Especial subraya la inadmisibilidad de aplicar sanciones de forma extraterritorial e insta al Gobierno de los Estados Unidos a poner fin a la emergencia nacional en relación con Venezuela, revisar y levantar las sanciones sectoriales contra el sector público de Venezuela, revisar y levantar las sanciones secundarias contra terceros Estados y abstenerse de imponer sanciones al suministro de gasóleo que provocarían una crisis humanitaria de proporciones sin precedentes.

El Relator Especial insta a todos los interlocutores (incluidos los Estados, las organizaciones internacionales, los bancos, las empresas privadas y la sociedad civil) a que eviten la coacción, las amenazas escritas u orales o cualquier otro acto que pueda provocar o dar lugar a un exceso de cumplimiento, y a que interpreten todas las limitaciones de la manera más estricta posible en el período intermedio antes del levantamiento de las sanciones unilaterales, teniendo debidamente en cuenta las Orientaciones emitidas por el Relator Especial en diciembre de 2020.

El Relator Especial pide a todos los Estados que revisen y levanten las sanciones selectivas de conformidad con los principios del derecho internacional, el Estado de derecho, los derechos humanos y el derecho de los refugiados, que garanticen la posibilidad de que los funcionarios del Estado de Venezuela representen al Estado sobre la base del principio de igualdad soberana de los Estados, y que garanticen los derechos de las personas afectadas a la presunción de inocencia, las garantías procesales, el acceso a la justicia y otros derechos fundamentales.

El Relator Especial insta a los Gobiernos del Reino Unido, Portugal y los Estados Unidos y a los bancos correspondientes a que descongelen los activos del Banco Central de Venezuela para adquirir medicamentos, vacunas, alimentos, equipos médicos y de otro tipo, repuestos y otros bienes esenciales para garantizar las necesidades humanitarias del pueblo de Venezuela y el restablecimiento de los servicios públicos en colaboración con el PNUD y otros organismos de las Naciones Unidas y mediante mecanismos mutuamente acordados y supervisados por ellos.

Aunque reconoce el efecto devastador de las sanciones unilaterales en el amplio ámbito de los derechos humanos, especialmente el derecho a la alimentación, el derecho a la salud, el derecho a la vida, el derecho a la educación y el derecho al desarrollo, el Relator Especial pide al Gobierno de Venezuela y a la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos que apliquen plenamente el acuerdo de cooperación firmado entre ellos, que refuercen la presencia de la OACDH en el terreno para supervisar, entre otras cosas, el impacto de las sanciones unilaterales y que organicen visitas de los procedimientos especiales pertinentes al país.

El Relator Especial hace un llamamiento al Gobierno de Venezuela, al PNUD, a otras agencias de la ONU y a la OACDH en Venezuela para que negocien un acuerdo que garantice la distribución transparente, justa y no discriminatoria de los bienes esenciales y de la ayuda humanitaria bajo el control de las instituciones internacionales, independientemente de la raza, el género, la nacionalidad, la edad, las creencias religiosas o las opiniones políticas, teniendo debidamente en cuenta a los grupos con necesidades especiales.

La Relatora Especial hace un llamamiento al Gobierno de Venezuela para que, en colaboración con el Coordinador Residente de las Naciones Unidas y el ACNUDH en Venezuela, termine de redactar una legislación clara y no discriminatoria que permita y facilite la labor humanitaria de las ONG internacionales y nacionales en Venezuela, y garantice la seguridad e integridad de su personal. Al mismo tiempo, se refiere a la obligación de las ONG humanitarias de cumplir con las normas de la actividad puramente humanitaria.

[Fin]

Fuente de la Información: https://rebelion.org/la-onu-pide-levantar-las-sanciones-a-venezuela-por-sus-efectos-devastadores/

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