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América Latina y el Caribe: Otras lecturas del mundo: Miradas de personas jóvenes y adultas.

MUESTRA ARTÍSTICA LATINOAMERICANA Y CARIBEÑA
«Otras lecturas del mundo:
miradas de personas jóvenes y adultas»
Iniciativa: CLADE en alianza con CEAAL, REPEM, Federación Internacional de Fe y Alegría
e ICAE, con el apoyo de DVV International
CONVOCATORIA Y BASES DE PARTICIPACIÓN

Lanzada en el marco de celebración del Día Internacional de la Alfabetización 2020, el 8 de setiembre, y más especialmente hacia la conmemoración del centenario del nacimiento de Paulo Freire, el 19 de setiembre de 2021, la muestra multimedia Otras lecturas del mundo: miradas de personas jóvenes y adultas busca ofrecer un espacio para la presentación de experiencias que se desarrollen en este campo de la educación y que pongan de relieve, a través de expresiones artísticas, la importancia de la EPJA como derecho humano fundamental, su potencial transformador y para la promoción de los derechos humanos y de una vida digna.

MUESTRA ARTÍSTICA LATINOAMERICANA Y CARIBEÑA
«Otras lecturas del mundo:
miradas de personas jóvenes y adultas»
Iniciativa: CLADE en alianza con CEAAL, REPEM, Federación Internacional de Fe y Alegría
e ICAE, con el apoyo de DVV International
CONVOCATORIA Y BASES DE PARTICIPACIÓN

Fuente  e imagen: https://redclade.org/otras-lecturas-del-mundo-miradas-de-personas-jovenes-y-adultas/

 

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Mujeres y niñas latinoamericanas comparten violencias y poca atención de los gobiernos

Miriam González Sánchez/CIMAC Noticias

 

Sin importar el país, mujeres y niñas de la región Latinoamericana comparten violencia, exclusión, pobreza, abusos, deserción escolar, embarazos forzosos, feminicidio, exclusión laboral y nulo acceso a la salud, así lo compartieron mujeres concejalas y la presidenta municipal de México, Colombia, Chile y El Salvador durante el Conversatorio regional “Experiencias de las mujeres en la política en apoyo a la población, acciones y retos”.

En el evento que se llevó a cabo el pasado 29 de agosto y fue convocado por la organización chilena “Desarrollo Sin Fronteras”, la presidenta municipal de Tlaxcala, México, Anabell Avalos Zempoalteca; la concejala del movimiento político “Estamos Listas en Medellín”, Colombia, Dora Cecilia Saldarriaga Grisales; la concejal de la municipalidad de Viña del Mar, Chile, Laura Gianicci Natoli; y Keyla Cáceres de León, especialista en incidencia parlamentaria y organización comunitaria de El Salvador, coincidieron en que la crisis sanitaria por COVID-19 ha evidenciado las múltiples situaciones de vulnerabilidad a las que se enfrentan las mujeres, no obstante las respuestas de los Estados que no han tomado en cuenta el impacto diferenciado entre mujeres y hombres, convirtiéndose en un reto mayúsculo los esfuerzos que realizan desde sus espacios políticos.

En Medellín, la pandemia exacerbó las violencias que viven las mujeres. Incrementaron los casos de feminicidio, la violencia familiar y sexual. De enero a la fecha han desaparecido 15 mujeres. Sin embargo, pese a que existen varias implementaciones gubernamentales en materia de género, no existe voluntad política para enfrentar estas violencias.

Al igual que en México, hubo un aumento en las llamadas a los números de emergencia por violencia, sin embargo, las denuncias no prosperan pues para el sistema judicial éste continúa siendo un tema accesorio. La violencia contra las mujeres es una pandemia poco visibilizada.

En México, de acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública los casos de feminicidio subieron 40 por ciento. De enero a junio, a nivel nacional, se iniciaron 18 mil 884 carpetas de investigación por violencia familiar, de las cuales 2 mil 824 se abrieron en junio, lo que representó un incremento del 18 por ciento comparado con las registradas en mayo.

“Encerramos de golpe a las mujeres con sus agresores, en medio de una cuarentena estricta, en un estado de excepción, con tanquetas en las calles combatiendo el virus, ¿por qué?, lo único que esta acción desencadenó fueron violaciones y desaparición de niñas”, puntualizo Keyla Cáceres, de El Salvador.

“La violencia contra las mujeres en el contexto de la COVID-19 es un panorama igual en toda la región. En Chile, las mujeres se enfrentan a una diversidad de violencias e incremento del trabajo del hogar”, dijo en su oportunidad, Laura Gianicci.

Trabajo de cuidados

Otro tema que cruza a los cuatro países fue el de cuidados. Ante el confinamiento, el trabajo no remunerado de las mujeres se exacerbó. Para Dora Saldarriaga “si no se reconocía el aporte de las mujeres en los cuidados y cómo ellas son quienes sostienen los sistemas productivos de los países, la crisis sanitaria lo puso en la lupa, sin embargo, se sigue mirando como un deber ser de las mujeres”.

El trabajo no remunerado se ha multiplicado en el confinamiento, a las labores de quehaceres del hogar se han sumado el cuidado de personas adultas mayores, de niñez y adolescencia y la instrucción escolar. A nivel mundial los datos demuestran que con cada 2 horas más de trabajo de cuidados diario que tiene una mujer pierde 10 por ciento de trabajo remunerado.

“Para los hombres el tema del cuidado lo tienen resuelto, siempre es una mujer la que lo resuelve”. Mientras que para las mujeres se multiplicó este trabajo, al trabajo remunerado desde casa, se sumó el trabajo del hogar, el cuidado de la familia, y la atención escolar de hijas e hijos. “En una breve encuesta encontramos que para las mujeres se habían incrementado entre 4 y 6 horas de cuidados a diferencia de los hombres”, puntualizó la Concejala de Medellín.

Empleo

En materia de empleo remunerado, en el caso de El Salvador, una parte importante de su economía sobrevive de la industria textil, las maquilas, donde trabaja un porcentaje alto de mujeres adultas con enfermedades crónicas. Con la pandemia, se incrementó la explotación laboral, a los sueldos bajos, se le sumó el despido masivo y el freno en el acceso a la salud. Muchos de los patrones dejaron de pagar las cuotas de salud, bajo la pasividad del gobierno, desde febrero de 2020. “Las mujeres no han podido acceder a la salud; las han despedido sin un pago correspondiente por su trabajo y antigüedad. El gobierno permanece callado”.

Para Viña del Mar este escenario es familiar. Lejos de los reflectores del Festival de Viña del Mar, esta ciudad es donde existe el mayor número de campamentos de extrema pobreza en el país, y el segundo lugar nacional con personas adultas mayores.

“La pandemia nos tomó en un momento brutal. Actualmente no hay ingresos, están cerradas las fuentes de empleo (casinos, hoteles, servicios) y las que más enfrentan estos despidos son las mujeres. Las trabajadoras del hogar son las más golpeadas, y recién en el Congreso se acordaron de ellas”. La pobreza tiene rostro de mujer, sin embargo, aún en la pandemia están invisibilizadas.

Mientras que las personas adultas mayores viven una violencia estructural implícita y empobrecida. Llegar a una edad adulta también implica el empobrecimiento y el olvido de los familiares, donde las mujeres adultas mayores son las que enfrentan las peores condiciones.

Incremento de embarazos en niñas y adolescentes

Otro de los retos que enfrenta la región son los embarazos de niñas y adolescentes. De acuerdo con el Fondo de Población de las Naciones Unidas es posible que 47 millones de mujeres de 114 países de bajos y medianos ingresos no puedan tener acceso a anticonceptivos modernos, por lo que se prevén hasta 7 millones de embarazos no deseados.

En El Salvador, se incrementaron los embarazos en niñas de 10 a 19 años de edad. “Tenemos registrados más de 6 mil embarazos en el contexto de la pandemia. En el segundo trimestre de 2020 hemos registrado un incremento de embarazos de niñas de 10 a 14 años de edad, una violación legitimada por el Estado. Un Estado que se olvidó de poner la mirada de género en cada una de las decisiones que tomó para mitigar esta pandemia”.

En medio del coronavirus, la violencia y la violencia sexual desembocaron en embarazos a una edad muy temprana que limita las posibilidades de las niñas, en medio de Estados que las obligan a tener esas hijas e hijos y que no les dan la libertad de interrumpir un embarazo no deseado que pone en riesgo su salud. Necesitamos garantizar a las niñas un futuro y no la maternidad forzada a la que ahora se están enfrentando. El Instituto Guttmacher calcula que este año se producirán al menos tres millones de abortos en condiciones de riesgo.

Actualmente 90 por ciento de los hospitales en el país son para COVID-19, por lo que no hay monitoreo, seguimiento y, en algunas instituciones, persiste el desabasto de medicamentos. A nivel mundial, se estima que 113 mil mujeres podrían morir por no tener acceso a salud reproductiva durante sus embarazos a raíz de la pandemia.

Acceso a la educación

En materia educativa, las cuatro mujeres coincidieron que en medio de un regreso escolar inminente, la deserción escolar al terminar este año será enorme. En el caso de El Salvador, sólo 17 por ciento de la población tienen acceso a internet, lo que impacta a las niñas y adolescentes de las zonas más marginadas.

“En El salvador a las niñas que no tienen WhatsApp para recibir y enviar tareas, les pidieron ir a la escuela a recoger las guías de trabajo, eso significaba ponerlas en riego porque las calles están llenas de policías y soldados, además que se tenía un control para la salida por lo que su madre, padre o tutor tampoco podían salir todos los días a traer las tareas”, señaló Keyla Cáceres.

Como un acto para romper el aislamiento físico a través de la comunicación virtual, las mujeres coincidieron en que uno de los principales retos que enfrentan en medio de la pandemia es colocar en la agenda pública los retos y necesidades que enfrentan las mujeres de sus países. No puede existir ningún intercambio de ideas, foros, discusiones sin que las mujeres estén presentes. “Ese es nuestro trabajo permanente en estos cargos, que se visibilice dónde están las mujeres, sus retos y necesidades, y con ello construir políticas públicas con perspectiva de género. No se trata sólo de llegar e implementar las agendas que están colocadas sino colocar la agenda de los Derechos Humanos de las mujeres”, coincidieron.

“Estar en el mundo de la política no es fácil, pero sí una oportunidad para hacer un cambio. Un frente común entre mujeres de Latinoamérica. Conocernos más allá de las fronteras. Hay mucho por hacer para cerrar las brechas de género”.

Los Estados necesitan resolver la desigualdad social que nos ha llevado a las mujeres a ser el eslabón más débil en medio de la pandemia. Si no existe una voluntad política para resolver las brechas de género se van a incrementar en los siguientes años, concluyeron.

Fuente e imagen:  CIMAC Noticias

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América Latina: Desafíos de los movimientos sociales en Abya Yala después de la pandemia

Desafíos de los movimientos sociales en Abya Yala después de la pandemia

POR OLLANTAYITZAMNA

En la post pandemia, la disputa por el control del Estado (como ente garante de derechos) debe ser una apuesta esencial para los movimientos sociales. Es decir, los movimientos sociales estamos llamados a transitar de ser sujetos sociales a sujetos sociopolíticos.

tiempo “fecundo” para la emergencia y beligerancia propositiva de diferentes movimientos sociales, en diferentes países de Abya Yala.

Varios de dichos movimientos, incluso cuando el mundo occidental proclamaba el fin de la historia con la cúspide del sistema del libre mercado, se atrevieron, no únicamente posicionar una narrativa contra hegemónica en el imaginario colectivo de Abya Yala, sino mediante los llamados gobiernos “progresistas” lograron que cerca de 70 millones de personas en la región salieran de la situación de pobreza.

La inédita pandemia global del COVID19 encontró a varios de los movimientos sociales contemporáneos desconcertados por los últimos golpes de estado (Honduras, Paraguay, Brasil, Bolivia). Aunque desde Chile y Ecuador, justo al inicio de la pandemia, multitudes de insatisfechos con el sistema neoliberal mostraban su inconformidad con sus gobiernos desde las calles.

La pandemia, y el “obligatorio aislamiento social planetario”, puso un barbijo (tapaboca) obligatorio a todos los movimientos sociales. Aunque incluso con tapabocas, multitudes hambrientas y desempleadas, desafiaron y desafían al COVID19 y a los gobiernos en los EEUU., Bolivia, Honduras, Colombia.

¿Cuáles son los principales desafíos para los movimientos sociales en la post pandemia?

Construcción de un ideario compartido más allá del antropocentrismo. Se asume que los movimientos sociales se constituyen para la búsqueda del bienestar humano centrado en el reconocimiento y garantía de los derechos. En ese sentido, son voluntades centradas en el bienestar humano (antropocéntricos).

La pandemia nos devolvió a nuestra condición de seres dependientes de la comunidad cósmica, del sistema Tierra. Sin salud, sin alimentación, sin agua, sin oxígeno…, por más que tengamos dinero, no podemos subsistir. En este sentido, el horizonte teórico y conceptual de los movimientos sociales que sobrevivan a la pandemia debe cambiar.

Una perspectiva holística que supere la mirada fragmentada y sectorial de la realidad. Una concepción de la vida humana como parte del entramado de las diferentes formas de vida que conformamos la comunidad cósmica. Debemos educarnos que de la salud y derechos de la Madre Tierra dependen la salud y derechos humanos. Urge desoccidentalizar, decolonizar, despatriarcalizar, desbinarizar (izquierda/derecha), dehumanizar (superar el antropocentrismo)

Articulación continental y acciones simultáneas. La pandemia nos constata que las consecuencias nefastas del sistema neoliberal carecen de fronteras nacionales. Después de décadas de las democracias representativas y el libre mercado, los estados de Abya Yala no cuentan con básicos sistemas de salud. El libre mercado no salva vidas.

Además, se visualiza que, la pandemia, lejos de constituirse en un golpe de timón en el modelo hegemónico, será un motivo para recargar los procesos de incursión/saqueo de los territorios, disolución de los derechos, anulación de los Estados de Derecho.

Ante esta realidad, los movimientos sociales con identidad y raigambre territorial debemos conectar entre todos los movimientos a nivel de toda Abya Yala y constituirnos en un actor continental que se mueve de forma simultánea desde diferentes puntos del Continente. Ante enemigos comunes, amenazas simultáneas, y vulneración de derechos compartidos, la acción propositiva de los movimientos sociales debe de ser continental en la post pandemia.

Transitar de sujetos sociales a sujetos sociopolíticos. El sistema neoliberal florece, y el intervencionismo norteamericano es impune, en la medida que los movimientos sociales no logramos superar la protesta como nuestro horizonte beligerante. Urge transitar de la protesta a la propuesta.

En la post pandemia, la disputa por el control del Estado (como ente garante de derechos) debe ser una apuesta esencial para los movimientos sociales. Es decir, los movimientos sociales estamos llamados a transitar de ser sujetos sociales a sujetos sociopolíticos.

La apuesta por constituirnos en sujetos sociopolíticos inevitablemente conlleva la construcción ascendente de organizaciones políticas propias para disputar el poder desde las urnas, y así garantizar el cumplimiento de los derechos. De lo contrario, los agentes del libre mercado seguirán creando las condiciones para las nuevas pandemias letales.

Comunicadores en movimiento desde las calles y en la nube. En la post pandemia debe cambiar el tradicional modelo de organización social, y el modo tradicional de comunicación desde los movimientos sociales.

En las últimas acciones colectivas de los movimientos sociales se constata que todo actor movilizado es al mismo tiempo un comunicador en acción mediante sus dispositivos de telefonía celular. Un actor red que genera y/o distribuye contenidos para las redes socio digitales. Antes, en los movimientos sociales, el rol de la comunicación estaba asignado para una “secretaria/responsable”. Ahora, todos los y las integrantes de movimientos sociales nos constituimos en comunicador@s.

Quizás esta batalla comunicacional por la instalación de una determinada narrativa en el imaginario de los pueblos y sociedades de Abya Yala, desde la nube/internet, sea una de las trincheras más potentes en la guerra desigual entre los hidalgos de la muerte y los “guerreros del arcoíris”.

Consensuar un horizonte de luchas más allá de la modernidad y el desarrollo. Durante la pandemia la disputa por la narrativa post pandemia, a más de uno, hizo creer que la “nueva normalidad” sería un estilo de vida más amigable con el sistema Tierra, más centrado en el ethos del cuidado/cooperación que en la competencia/aniquilación…. Pero, los mensajes oficiales para la reactivación de las economías nos indican que la post pandemia no será más que la reactivación neoliberal con fondos públicos. Es decir, la post pandemia será la apuesta por más desarrollismo/extractivismo, más modernismo (sin ilustración).

En este panorama, los movimientos sociopolíticos en Abya Yala, desde los territorios, las calles y las redes socio digitales estamos llamados a pensar, consensuar y construir un mundo más allá de las ilusiones del desarrollo y de la modernidad, sin renunciar al legado benigno de la modernidad.

El desarrollo, como ese horizonte de acumulación de bienes y explotación de las diferentes formas de vida, no puede ser más un horizonte post pandemia desde los movimientos sociales. En coherencia y fidelidad a nuestra tradición histórica, los movimientos sociales estamos llamados a promover y cultivar un estilo de vida alternativo, centrado en el cuidado y la restauración de los equilibrios rotos en la comunidad cósmica. Y esta apuesta es enminentemente sociopolítica.

Autor: Ollantay Itzamná

Fuente de la Información: https://ollantayitzamna.com/2020/08/25/desafios-de-los-movimientos-sociales-en-abya-yala-despues-de-la-pandemia/

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Entre ovejas te veas…

Entre ovejas te veas…

El “sálvese quien pueda”, la consigna de los corruptos

Por Carolina Vásquez Araya

Nuestros gobiernos hablan de inmunidad de rebaño y nos envían al matadero.

Entre los términos científicos para explicar los diferentes aspectos de la pandemia que nos tiene encerrados y temerosos, se ha comenzado a difundir el concepto de inmunidad de rebaño (o inmunidad de grupo) como una posible solución para detener la expansión del contagio con el virus SARS-CoV-2, nombre técnico del coronavirus responsable de la pandemia. Es la estrategia de emergencia ante la imposibilidad de realizar una campaña masiva de vacunación, dado que esa vacuna aún está lejos en el horizonte, o por lo menos inalcanzable para miles de millones de seres humanos en el planeta.

La inmunidad de rebaño, de acuerdo con un artículo publicado por los doctores Esperanza Gómez-Lucía y José Antonio Ruiz-Santa-Quitería, ambos investigadores del departamento de Sanidad Animal de la Universidad Complutense de Madrid, “se da cuando un número suficiente de individuos están protegidos frente a una determinada infección y actúan como cortafuegos impidiendo que el agente alcance a los que no están protegidos.”. Es decir, para que la estrategia funcione sin la aplicación de una vacuna –lo cual sería ideal- deben haberse contagiado de la enfermedad suficientes personas. Para más claridad, la mayoría de la población. Esto tendría el efecto de desarrollar una barrera inmunológica capaz de proteger a los más vulnerables; sin embargo para que esto suceda también debe haber transcurrido un largo tiempo, sobre todo en países que han aplicado y mantenido severas medidas de restricción.

Otra de las condiciones indispensables para garantizar el éxito de esta aparente solución de carácter colectivo, es poseer una infraestructura sanitaria sólida y eficiente capaz de atender los numerosos casos que se van a producir a partir de la apertura de las restricciones impuestas desde el inicio de la pandemia. Es decir, cuando todo el mundo comience a recuperar la dinámica normal de escuelas abiertas, restaurantes, bares, cines, centros de trabajo y demás, los contagios se multiplicarán de manera exponencial bajo la consigna de la inmunidad de rebaño, llegando con especial dureza a los segmentos de población susceptibles a sufrir la enfermedad con todos sus devastadores efectos: niñez desnutrida (alrededor del 50 por ciento de la población infantil en algunos países centroamericanos), adultos mayores con enfermedades crónicas, personas carentes de seguridad social y de medios para costear la atención hospitalaria.

En países cuya infraestructura y servicio sanitario han sufrido los embates de sistemas políticos y económicos opuestos a satisfacer las necesidades de la población con el objetivo de privilegiar a sectores empresariales de enorme poder, se carece de los recursos mínimos para aplicar una estrategia de tan elevado riesgo para las mayorías. De acuerdo con el documento mencionado, en el caso del Covid19, la inmunidad de rebaño se alcanza cuando el 70 por ciento de la población está protegida y, como indican sus autores, “la inmunidad de grupo, para ser eficaz, necesita que haya un único hospedador (en este caso las personas), que la infección se transmita de persona a persona (sin intermediación de vectores) y que la transmisión o vacunación induzca una inmunidad sólida. En el caso de SARS-CoV-2 no hay suficientes datos como para entender aún la epidemiología de la infección, y además el grado de inmunidad adquirido tras la infección está por determinar.”

En países como los nuestros, con gobernantes opuestos a apoyarse en la ciencia, no se puede hablar de “inmunidad de rebaño” sino de algo mucho más real y específico: el “sálvese quien pueda” de los incapaces.

Blog de la autora: www.carolinavasquezaraya.com

Fuente de la Información: https://rebelion.org/entre-ovejas-te-veas/

 

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América Latina: Países destacan importancia de las estadísticas para visibilizar las vulnerabilidades y grandes desigualdades que caracterizan a la región

Países destacan importancia de las estadísticas para visibilizar las vulnerabilidades y grandes desigualdades que caracterizan a la región

La XIX reunión del Comité Ejecutivo de la Conferencia Estadística de las Américas fue inaugurada hoy con un llamado a fortalecer el papel de las oficinas nacionales de estadística para hacer frente a los desafíos del COVID-19.

Representantes de los países de América Latina y el Caribe destacaron hoy la importancia de las estadísticas para visibilizar las vulnerabilidades y las grandes desigualdades que caracterizan a la región e hicieron un llamado a fortalecer el papel de las oficinas nacionales de estadística para hacer frente a los desafíos que impone la pandemia del coronavirus (COVID-19).

La XIX reunión del Comité Ejecutivo de la Conferencia Estadística de las Américas (CEA) de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) fue inaugurada por Alicia Bárcena, Secretaria Ejecutiva de la CEPAL; Juan Daniel Oviedo, Director General del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) de Colombia, en su calidad de Presidente de la CEA-CEPAL, y Stefan Schweinfest, Director de la División de Estadística de las Naciones Unidas.

En el encuentro, que se extenderá hasta el 27 de agosto, participan 39 delegaciones de los Estados miembros de la CEPAL y de 11 miembros asociados.

Durante su intervención, Alicia Bárcena advirtió que la pandemia del COVID-19 ha evidenciado y pronunciado con mayor fuerza problemas sociales que infelizmente caracterizan a nuestra región, como son la pobreza y la desigualdad.

Precisó que la pobreza se incrementará 37,3% y alcanzará a 231 millones de personas; unas 98 millones de personas vivirán en extrema pobreza (15,5%). Asimismo, la CEPAL proyecta una mayor desigualdad en la distribución del ingreso en todos los países de la región: el índice de Gini se incrementaría entre un 1% y un 8% en los 17 países analizados.

“La pandemia ha evidenciado con claridad que la desigualdad, problema sobre el cual la CEPAL ha insistido recurrentemente desde hace más de una década, no se sitúa solamente en el orden del discurso académico o técnico, sino que tiene consecuencias concretas y degradantes en la vida de las personas”, afirmó la Secretaria Ejecutiva de la CEPAL.

Añadió que la precariedad de los sistemas de protección social ha dejado a la deriva a millones de personas que, ante al cierre de sus fuentes laborales, han debido recurrir a otras alternativas de subsistencia, no pudiendo respetar las medidas de distanciamiento social y exponiéndose a los riesgos de la pandemia.

En este contexto, instó a seguir avanzando hacia formas más comprensivas de medir el bienestar y de visibilizar las brechas sociales a través de información estadística desagregada por características como género, etnia, grupo de edad, lugar de residencia y discapacidades, para no dejar a nadie atrás.

“Necesitamos generar instrumentos que den cuenta de las percepciones que tienen las personas sobre su propio bienestar y experiencias e incorporar elementos subjetivos en nuestra noción del bienestar. Debemos contar con una medición más completa de los ingresos y de la riqueza de las personas, para así generar mejores políticas públicas para disminuir la desigualdad en los recursos económicos. Necesitamos avanzar en sistemas de información que integren la estadística con la geografía y nos permitan visualizar dónde ocurren los fenómenos que nos interesan”, subrayó Alicia Bárcena.

Asimismo, la máxima representante de la CEPAL advirtió que la pandemia ha incrementado el riesgo de no lograr el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que ya venía presentando un avance dispar en la región. De acuerdo a un análisis de 72 series estadísticas de los indicadores de los 17 ODS para la región, se observa que se han alcanzado 4 metas; hay 15 que probablemente se cumplan según la tendencia actual; 8 necesitan más intervención de políticas públicas; 13 requieren una fuerte intervención de políticas públicas; 27 están estancadas y 5 están en retroceso, precisó.

En el caso de los países del Caribe, la pandemia ocurre en momentos en que ya presentan un alto desafío para el cumplimiento de los ODS, debido a su mayor vulnerabilidad ante las crisis externas, sus altos niveles de endeudamiento, sumado a una mayor exposición al cambio climático y eventos externos del clima, con lo cual se requerirá de un esfuerzo adicional al ya realizado.

Alicia Bárcena destacó que, para el seguimiento de los ODS, la CEPAL ha creado la Plataforma regional de conocimiento para los Objetivos de Desarrollo Sostenible (SDG Gateway), la que tiene por objetivo servir de punto de encuentro y referencia para toda la información relacionada con los ODS, incluidas actividades, recursos de información, estadísticas, datos regionales, instrumentos analíticos específicos y productos de conocimiento desarrollados y puestos a disposición por las Naciones Unidas en respuesta a las necesidades de los países miembros.

Juan Daniel Oviedo, por su parte, subrayó que la Conferencia Estadística de las Américas cumple 20 años y, bajo el liderazgo de la CEPAL, se ha transformado en un catalizador de la modernización de las oficinas de estadística y de innovación en materia de producción estadística en la región.

“El trabajo conjunto de los países de América Latina y el Caribe se vuelve fundamental para aprovechar como región la oportunidad que nos brinda la información estadística de calidad, objetiva y pertinente que nos permita, en el marco de la CEA, orientar la revitalización de los tejidos sociales, productivos y ambientales de nuestros países en el marco de la nueva normalidad”, afirmó.

Stefan Schweinfest, Director de la División de Estadística de las Naciones Unidas, en tanto, felicitó a las oficinas de estadística de América Latina y el Caribe por haber permanecido unidas durante la pandemia y recalcó que la cooperación internacional es ahora más importante que nunca.

Destacó que la región inspira al resto del mundo por la integración de la información estadística y geoespacial, lo que, en medio de la pandemia, nos permite sabes no solo cuántas personas están infectadas, sino también dónde se ubican.

“Toda crisis es una oportunidad. Definitivamente es un momento de datos”, afirmó.

En la XIX reunión del Comité Ejecutivo de la CEA, las y los participantes analizarán los desafíos del COVID-19 como una oportunidad para fortalecer el papel de las oficinas nacionales de estadística, y dialogarán sobre el papel de las oficinas nacionales de estadística como administradoras de datos. También abordarán la década de acción para los Objetivos de Desarrollo Sostenible, y examinarán el progreso en la ejecución del Programa Bienal de Actividades de Cooperación Regional e Internacional 2020-2021 de la CEA.

Fuente de la Información: https://www.cepal.org/es/comunicados/paises-destacan-importancia-estadisticas-visibilizar-vulnerabilidades-grandes

 

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América Latina: Ni la pandemia le da respiro a América Latina

Ni la pandemia le da respiro a América Latina

Por Sergio Ferrari

Latinoamérica, epicentro actual de la crisis sanitaria mundial, sigue siendo una presa deseada para los inversores extranjeros. En los últimos meses, en plena época de estragos pandémicos, cinco países del continente sufrieron severas amenazas de las multinacionales. Estas se apoyan en el régimen mundial vigente que protege las inversiones extranjeras por sobre los intereses nacionales. Otras naciones arriesgan futuras presiones y demandas en tribunales de arbitraje.

El blanco: Perú, México, Argentina, Bolivia y Guatemala. Las armas:  amenazas o demandas ante tribunales internacionales de arbitraje ante medidas tomadas durante la pandemia. O bien, simplemente, oídos sordos ante la solicitud de los Estados de posponer arbitrajes en curso. El objetivo: evitar a las transnacionales cualquier posible pérdida de ganancias a causa de la crisis actual. Síntesis del Estudio de 20 páginas “Haciendo malabares. América Latina entre la crisis de la pandemia y el arbitraje de inversiones” ( https://longreads.tni.org/es/isds-covid19-alc )que acaba de publicar el TNI (Transnational Institute), centro de investigación e incidencia política con sede en Ámsterdam, Holanda.

América Latina y el Caribe pagan el precio de haber firmado, en las últimas décadas, 470 tratados de comercio y protección de inversiones. De los cuales se han originado 282 demandas -en todo caso conocidas públicamente- de inversores extranjeros contra Estados,resueltas en tribunales de arbitraje internacional.  La gran mayoría de las sentencias favorecieron a las empresas trasnacionales con un costo de 31.000 millones de dólares estadounidenses, cifra astronómica que los Estados debieron desembolsar. Más inabordable aún, el monto que reclaman los inversores en las demandas pendientes cuyas cifras se conocen y que ascienden a 40.000 millones de dólares.

Los tratados de protección de inversiones ya no se consideran remedios de último recurso, sino herramientas importantes en el arsenal de los inversores”, señala un documento de la Oficina inglesa de Abogados Simmons and Simmons citado por las investigadoras Cecilia Olivet y Bettina Müller, autoras del estudio del TNI.

La guerra de los peajes

Perú fue la primera nación en el mundo en recibir amenazas por medidas tomadas durante la pandemia. En abril del 2020, el Congreso aprobó una Ley que suspendía el cobro de peajes durante la emergencia para facilitar la circulación de personas y mercancías. Varias concesionarias que administran el pago del uso de rutas anticiparon la intención de llevar la medida a un arbitraje internacional. La presión surtió efecto. El ejecutivo trasandino abrió en junio un proceso de inconstitucionalidad de dicha ley ante el temor certero frente a las sanciones que podrían producir las denuncias si se presentaran ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI), organismo del Banco Mundial.

Debilitar el control soberano de la energía

Las amenazas contra México se dieron a partir de decisiones que su gobierno tomó en el terreno energético como consecuencia de la pandemia. Suspendió, para asegurar ahorros y controlar el mercado energético nacional, la entrada en operación de plantas de energía renovables, ligadas a multinacionales energéticas europeas que cuentan contratos leoninos. Entre estas empresas, las españolas Iberdrola, Naturgy o Acciona, la italiana Enel y la francesa Engie.

Tal como lo confirma el Estudio del Transnational Institute, algunas de las empresas españolas *afectadas* ya comenzaron a preparar demandas de arbitraje contra  México. Así mismo, empresas canadienses, insinuaron que las medidas del gobierno azteca podrían violar el TLCAN 2.0.  Bufetes de abogados especializados -como DLA Piper o Crowell&Moring- ofrecieron sus servicios a las empresas “perjudicadas”.

La deuda eterna

Argentina las últimas amenazas le cayeron por su deuda externa. El Centro de investigación holandés recuerda que el 22 de mayo, en medio de la pandemia, el país sudamericano no pudo pagar parte de su deuda pública con un grupo de bonistas internacionales, entre ellos BlackRock -la empresa estadounidense de gestión de inversiones más grande del mundo. Esto se produjo en medio de la negociación de toda su deuda externa heredada del Gobierno anterior y que asciende, según cifras del TNI, a 66 mil millones de dólares.

El Transnational Institute lanza la hipótesis que las presiones de diferente tipo, entre ellas de parte del Bufete de Abogados White & Case – que asesora a los tenedores de bonos argentinos liderados por BlackRock- pudo haber tenido un impacto en el precio final de negociación. El 17 de junio dicho Bufete había publicado un comunicado donde expresaba que “nuestro Grupo está considerando todos los derechos y recursos legales disponibles”. Entre las posibilidades de recursos legales está la de iniciar una demanda de arbitraje de inversiones.

Como recuerda el TNI, “White & Case no es un estudio jurídico más”. Forma parte de la élite de grupos especializados en arbitraje de inversiones, habiendo participado en por lo menos 73 casos inversor-Estado llevados adelante en el CIADI.

Pero aún más relevante, enfatiza el centro de estudios, es el hecho que White & Case fue el bufete que representó a 60.000 tenedores de bonos italianos que demandaron a la Argentina (el caso Abaclat) en 2007 al no aceptar la reestructuración de la deuda después de la crisis del 2001. Esta oficina legal aseguró en 2016 un pago de 1.350 millones de dólares para esos 60.000 bonistas.

Ninguna tregua

A pesar del pedido expreso de Bolivia para que se suspendan, dadas las consecuencias de la pandemia en su debilitada economía, las demandas de empresas privadas en tribunales arbitrales, la negativa fue la única respuesta.

Según José María Cabrera, actual Procurador General del país andino, los cuatro juicios de arbitraje internacional representan más de 3 mil millones de dólares. Se solicitó una suspensión en dos de ellos en el sector minero. Uno, con la multinacional suiza Glencore y el otro con el inversor estadounidense Julio Miguel Orlandini Agreda. Las dos solicitudes fueron denegadas por el ente arbitral.

Guatemala, que argumentó el estado de calamidad nacional producto del COVID-19, solicitó la suspensión de un laudo arbitral favorable a la empresa estadounidense TECO, representada por los abogados White & Case, de un valor de 21 millones de dólares. Integrando los intereses, la suma que debe pagar el país centroamericano es del orden de 36,5 millones de dólares. Para Guatemala, entre los países más empobrecidos del continente y con un sistema hospitalario ya colapsado, ese monto le representaría la posibilidad de instalar 108.000 camas extras para pacientes afectados por el coronavirus. O aumentar en un cuarto el presupuesto especial destinado para hacer frente a la pandemia. Un juez del Distrito de Columbia, Estados Unidos, rechazó tal solicitud.

Futuro aún más preocupante

Los cinco países mencionados en la investigación del TNI no son más que ejemplos. La tendencia se perfila más peligrosa y global. Muchos grupos de abogados al servicio de las transnacionales vienen especulando desde el inicio mismo de la pandemia, con nuevas demandas.

El bufete Ropes& Gray, por ejemplo. opina que «para las empresas con inversiones extranjeras, los acuerdos de inversión podrían ser un instrumento poderoso para recuperar o prevenir las pérdidas resultantes de las medidas gubernamentales relacionadas con el COVID-19».

En decenas de comunicaciones a sus clientes corporativos, los abogados de las empresas identifican medidas tomadas por los gobiernos que podrían originar demandas invocando las amplias protecciones que establecen los acuerdos de inversiones vigentes.

Por ejemplo, Colombia, Honduras, Paraguay y Argentina han tomado medidas durante la crisis que proveen apoyo directo a los usuarios de agua, tales como suspender la desconexión del servicio por falta de pago. El grupo notarial Hogan Lovells advirtió que esas medidas “podrían alentar a los inversores extranjeros a recurrir a las protecciones que figuran en los tratados de inversión”.

Por su parte, Chile y Ecuador han facilitado la emisión de licencias obligatorias que buscan evitar que las patentes sobre medicamentos y equipos puedan ser monopolizados por una empresa. Sin embargo, los abogados de arbitraje en materia de inversiones consideran que las medidas de los “gobiernos (…) de obligar a los fabricantes a que vendan medicamentos a precios muy reducidos o de quedarse con la propiedad intelectual o difundirla a terceros sin permiso” constituyen una expropiación y podrían dar lugar a demandas en virtud de tratados de inversión, explica el Informe del Transnational Institute.

El futuro está abierto y el punto de ruptura no lejos. Muchas empresas jurídicas ven en la situación de pandemia -como contraofensiva contra medidas sociales tomadas por los gobiernos- la posibilidad de salvar los platos rotos y recuperar inversiones para sus defendidos y ganancias para ellos mismos con el mecanismo de las demandas arbitrales.

También es cierto, que la “voracidad” de las transnacionales y sus asesores jurídicos en época de crisis sanitaria está llegando a un extremo tal que podría poner en cuestión, de cara al futuro, la aceptación de los Estados de esos mecanismos perversos en los acuerdos internacionales.  Si gobiernos-Estados confrontaran esas presiones estarían escuchando a importantes actores de la sociedad civil internacional que impulsan el desconocimiento del arbitraje y la anulación de estos mecanismos coercitivos en el futuro.

 

Autor: Sergio Ferrari

Fuente de la Información: https://rebelion.org/ni-la-pandemia-le-da-respiro-a-america-latina/

 

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Mundo: 40 millones de hogares en América Latina viven pandemia sin internet

Mundo/América Latina/30-08-2020/Autor(a) y Fuente: ultimasnoticias.com.ve

La falta de internet, una herramienta esencial en tiempos de pandemia, ha limitado el acceso al trabajo y la educación remota en 40 millones de hogares en América Latina, pese a los esfuerzos de los países por mejorar sus capacidades digitales, informó este miércoles la Cepal.

Las tecnologías digitales han sido cruciales para el funcionamiento de la economía y la sociedad durante la pandemia, que en América Latina, duramente golpeada por el coronavirus, ha puesto en evidencia las desigualdades en el acceso a internet, indicó el informe «Universalizar el acceso a las tecnologías digitales para enfrentar los efectos del covid-19», presentado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe en su sede en Santiago.

«Hay más de 40 millones de hogares no conectados. La mitad de ellos se encuentran en los dos quintiles más pobres; esto prácticamente en todos los países es un problema», dijo Alicia Bárcena, secretaria general de la Cepal, durante la presentación del informe en una videoconferencia.

Según el documento, el 60% de los hogares y el 67% de los 650 millones de habitantes de América Latina usan el internet. En países como Brasil y Chile, más del 60% de los hogares del quinto más pobre de la población tiene conexión a internet, mientras que en Bolivia, Paraguay y Perú, solo el 3% la tiene.

El estudio indica que ese bajo porcentaje amplía las brechas de acceso a internet, que condicionan el derecho a la salud, la educación y el trabajo, al tiempo que pueden aumentar las desigualdades socioeconómicas.

«Los países de América Latina y el Caribe han adoptado medidas para impulsar el uso de las soluciones tecnológicas y cautelar la continuidad de los servicios de telecomunicaciones. Sin embargo, el alcance de esas acciones es limitado por las brechas en el acceso y uso de esas tecnologías y las velocidades de conexión», afirmó Bárcena.

Para garantizar la conectividad y asequibilidad a las tecnologías digitales, la Cepal propuso a los países garantizar una canasta básica de tecnologías de la información integrada por un computador portátil, un teléfono inteligente, una tableta y un plan de conexión para los hogares no conectados, con un costo anual inferior al 1% del PIB.

También instó a construir una sociedad digital inclusiva, impulsar la transformación productiva, promover la confianza y seguridad digital, fortalecer la cooperación digital regional y avanzar hacia un «Estado de bienestar digital» que promueva la igualdad.

Trabajo y educación

Con la región paralizada por las cuarentenas, el teletrabajo aumentó en un 324% entre el primer y segundo trimestre de este año. Sin embargo, un 79% de los ocupados se desempeña en actividades que no pueden realizarse en la web, y sólo un 21,3% pudo acceder al trabajo en línea.

En cuanto a la educación, unos 32 millones de niñas y niños no tienen acceso a internet, mientras que un 46% de los estudiantes de la región viven en hogares que no están conectados. Esto también puso en evidencia las graves desigualdades entre los niños que van a clases en zonas urbanas y los que lo hacen en zonas rurales.

«Para garantizar una educación inclusiva y equitativa y promover oportunidades de aprendizaje a lo largo de todo el ciclo educativo, se debe aumentar no solo la conectividad y la infraestructura digital sino también las habilidades digitales de maestros y profesores, así como la adecuación de los contenidos educativos al ámbito digital», afirmó Barcena.

Con América Latina en crisis económica y con una caída estimada del PIB de un 9,1% anual, el informe afirma que el internet ha mitigado el impacto en las empresas, que han aumentado sus páginas web en un 800% en Colombia y México y alrededor del 360% en Brasil y Chile.

En junio de 2020, la presencia en línea de empresas de comercio minorista aumentó 431% con respecto a junio de 2019. Tras la pandemia, el estudio estima que crecerá una nueva demanda basada en canales en línea que implicarán un esfuerzo de los países y el sector privado por entregar un mejor servicio. /AFP

Fuente e Imagen: https://ultimasnoticias.com.ve/noticias/tecnologia/40-millones-de-hogares-en-america-latina-viven-pandemia-sin-internet/

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