Page 35 of 45
1 33 34 35 36 37 45

Los niños desplazados de Iraq cuentan su historia

Asia/Siria/3 de noviembre de 2016/Fuente: UNICEF

La violencia y la inseguridad en el norte de Iraq han ocasionado desplazamientos por toda la región. Estas son las historias de los niños que viven en el campamento de Debaga y cuyas vidas han dado un vuelco.

CAMPAMENTO DE DEBAGA, Erbil, Iraq, 26 de octubre de 2016 – En el campamento de Debaga hay más de 16.000 niños desplazados de varias zonas del norte de Iraq. Muchos de ellos han vivido en el autodenominado Estado Islámico y han caminado durante horas junto a sus padres para encontrar un lugar seguro.

UNICEF ha estado en el campamento esta semana para visitar los espacios adaptados para niños, las escuelas y las instalaciones de vacunación. Cuando llegamos, los niños corrían hacia nosotros, nos tomaban de la mano y no dejaban de hablar. Ya es hora de que se les escuche. Estas son algunas de sus historias.

Imagen del UNICEF

Amir, de seis años, posa para una fotografía en el campamento de Debaga.

Maher,* de 14 años, lleva 15 días en Debaga. Maher nos describió cómo él, su hermana pequeña Zahra y sus padres caminaron durante más de 15 horas para llegar al campamento. Se señaló los pies para mostrar unos zapatos de plástico desgastados. “Caminamos desde la llamada a la oración de la mañana hasta la de la noche. Yo llevaba estos zapatos”.

_______________________________
“Caminamos desde la llamada a la oración de la mañana hasta la de la noche. Yo llevaba estos zapatos”.
_______________________________

Haitham,* de 12 años, contó que llevaba casi dos años sin ir a la escuela. “La única escuela a la que podía ir era una escuela del Daesh”, explicó, utilizando el término local para referirse al autodenominado Estado Islámico. “Y ellos solo querían enseñarnos a utilizar las armas”, prosiguió, haciendo como si disparara con las manos. “Pero yo no quería aprender eso. Yo no quiero usar armas, no me gustan las armas”. Todo lo que quiere Haitham, como él dijo, es regresar a una escuela normal.

_______________________________
“Ellos solo querían enseñarnos a utilizar las armas. Pero yo no quería aprender eso”.
_______________________________

Hassan,* un enérgico niño de nueve años, se abalanzó contra el grupo de los demás niños. Tenía muchas ganas hablar y explicó que su familia se había quedado sin dinero ni comida. La pobreza fue lo que los obligó a marcharse. “Solo teníamos berenjenas para comer”. Zahra se apresuró a añadir: “¡También teníamos bulgur!”

_______________________________
“Caminé horas y horas con mis dos bebés en brazos”.
_______________________________

Sana,* parecía una niña de unos 18 años. Tenía la cara cubierta y también quería hablar. Contó que tenía tres hijos. “Caminé horas y horas con mis dos bebés en brazos”. No volvió a mencionar a su tercer hijo.

Imagen del UNICEF

Un niño desplazado por el conflicto en el Corredor de Mosul posa para una fotografía en el campamento de Debaga.

Fue una visita breve. Sin embargo, las voces y las historias de los niños confirmaron que, a pesar de ser tan jóvenes, estos niños iraquíes ya cuentan con toda una vida de sufrimiento.

“Los niños son el núcleo principal de este conflicto. Muchos de ellos se encuentran en estado de conmoción. Necesitan un lugar seguro donde jugar, aprender y poder aspirar a ser niños otra vez”, aseguraba Peter Hawkings, el Representante de UNICEF en Iraq.

En Iraq, 4,7 millones de niños se han visto directamente afectados por el conflicto; 3,5 millones no van a la escuela. Según estimaciones de UNICEF, más de medio millón de niños podrían seguir en Mosul, donde se está llevando a cabo una operación militar para retomar la ciudad del norte de Iraq.

UNICEF se compromete a ayudarlos a todos.

http://www.unicef.org/spanish/infobycountry/iraq_92964.html

Comparte este contenido:

Siria: enseñar bajo las bombas

Siria/03 novembre 2016/Fuente: El Mundo

Cientos de profesores por toda la geografía del desastre trabajan cada día para que esa cicatriz no sea mayor

Un ataque contra una escuela de Siria deja 22 niños muertos

El activista sirio Kenan Rahmani pasea por entre los cascotes. Hacia la derecha, penetra en un cuarto en cuyo interior el silencio es asfixiante. Casi todas las paredes se han vencido y algunos pupitres reposan bocabajo. Sale. Algo más allá, cuatro columnas huérfanas recuerdan que hasta hace tres días sostenían el techo que albergaba las aspiraciones de docenas de chavales del pueblo de Has, en la provincia de Idlib, por reconstruir el futuro que la guerra de sus adultos ha arrasado.

«Sin duda fue un ataque deliberado. No había objetivo militar cerca. La escuela fue golpeada varias veces», sentencia Rahmani a EL MUNDO. Lo mismo sospecha la ONU, cuyo secretario general, Ban Ki-moon, ha exigido una investigación para determinar si el ataque que sufrió aquel complejo de tres colegios el miércoles pasado, en el que murieron más de 20 escolares y seis maestros, es un «crimen de guerra». Rusia y Siria, señaladas como culpables por los testigos, han negado su autoría.

Según Unicef cinco escuelas sirias han sido objetivo de ataques sólo desde el 11 de octubre pasado, cuando cinco niños murieron por fuego opositor en el sur del país. Tres más perecieron por el mismo motivo anteayer en Alepo. El responsable de Unicef, Anthony Lake, se ha expresado con contundencia: «Los niños perdieron para siempre a sus familias, los profesores perdieron para siempre a sus estudiantes, una cicatriz más en el futuro de Siria».

Cientos de profesores por toda la geografía del desastre trabajan cada día para que esa cicatriz no sea mayor. Desafían la muerte por un compromiso superior. «La ignorancia alimenta la maldad», enfatiza Abdulkafi, uno de los pocos maestros de inglés que quedan en el este opositor de Alepo. Mientras este periódico le entrevista por teléfono no dejan de oírse, a lo lejos, los gorjeos de su hija Namar, de ocho meses. «Soy profesor aquí para que ella pueda gozar de la libertad que yo nunca tuve en Siria».

20.000 estudiantes en el Alepo rebelde

Este educador asegura que hay más de 20.000 estudiantes en el Alepo rebelde. A su cargo, 1.200 docentes. «Muchos no tienen titulación de magisterio. Ingenieros enseñan matemáticas, abogados sociales o filosofía y médicos, ciencias». Los comités de coordinación local, apoyados por ONG internacionales como Save the Children o People in Need, han organizado un sistema que ofrece clases diarias desde los siete años y que cuenta hasta con una universidad de tres departamentos.

«Puesto que los colegios formales son objetivo del régimen, hemos colocado pequeñas escuelas en casas particulares, normalmente en las primeras plantas para proteger mejor a los alumnos», detalla Abdulkafi. «Colocamos sacos terreros en las ventanas como pertrecho, y hemos tenido que prohibir a los alumnos salir a la calle durante el recreo para que no sean atacados», añade. Pese a la ayuda, falta material. «Los estudiantes deben compartir un libro entre dos o tres. Lo mismo con los pupitres».

Enseñar bajo las bombas, subraya Abdulkafi, exige mucho más que dotes de pedagogía. «Un profesor en Siria debe ser también un psicólogo. Cuando hay ataques en las proximidades no podemos dejarles acudir a sus casas porque podrían morir ellos también, así que trato de calmarlos contando chistes o prosiguiendo con la lección. Del mismo modo, debo ser cuidadoso con los ejemplos usados en clase, no hacer referencia a padres o hermanos, porque muchos no tienen, o no hablar de riqueza».

En la provincia sureña de Daraa, en territorio fuera del control de Damasco, los educadores de la ONG Olive Branch libran una batalla idéntica. «Debemos mantener a los niños en la escuela porque sin educación estos podrían recurrir a las armas», alerta Hamza, uno de los impulsores de un proyecto con trece escuelas, seis centros culturales, tres unidades de apoyo psicológico y tres talleres extraescolares. Sus edificios, por norma, están lejos de todo frente y cuartel militar.

La respuesta a esta iniciativa, que nació de un grupo de jóvenes manifestantes anti Asad, ha sido exitosa. «Al principio, los padres nos veían con escepticismo. No entendían que quisiéramos centrarnos en mantener escuelas en medio de una matanza de civiles. Ahora, tras ver el efecto positivo en los niños, su alegría por ir al colegio, nos felicitan y piden que organicemos más escuelas», celebra Hamza. «Los chicos demuestran en clase unas capacidades sorprendentes. Juegan, cantan y bailan».

Abdulkafi también está complacido con los beneficios de la escuela. «Si antes ir al colegio era una obligación, ahora son los mismos alumnos quienes se imponen al temor de sus padres y deciden acudir a clase». Aunque cueste la vida. «No olvidaré el 12 de julio pasado. Justo salía de la escuela de Al Ansari cuando un cohete la golpeó. Al alzarme vi alumnos corriendo despavoridos, muchos heridos, sangre por todas partes. Y alumnos de quienes justo acababa de despedirme, decapitados».

Fuente:http://www.elmundo.es/internacional/2016/10/28/58136feeca4741245c8b456c.html

Comparte este contenido:

Distribuyen 70 millones de libros de texto para curso escolar sirio.

Asia /Siria/01.11.2016/Autor y Fuente:http://prensa-latina.cu/

 El ministro sirio de Educación, Hezwan al Wiz, informó hoy que fueron distribuidos en todo el país 70 millones de libros de texto que garantizan el presente curso escolar hasta el 2017, según reseñó el diario Al Watan.

Los materiales se entregaron, incluso por vía aérea, a las zonas aisladas por la acción terrorista y a pesar del constante sabotaje a los almacenes, establecimiento impresores y escuelas, precisó.

Al Wiz indicó a los medios de prensa, que estos útiles escolares, junto a mochilas y otros equipamientos, se entregaron a las autoridades locales en cada región y de manera gratuita.

El Ministro subrayó que ese sistema continuará aplicándose aún en medio de la guerra impuesta al país y las objetivas dificultades presentes en localidades de la provincia de Idleb, la provincia de Damasco y la región de Gutta Este, entre otras.

Fuente: http://prensa-latina.cu/index.php?o=rn&id=37730&SEO=distribuyen-70-millones-de-libros-de-texto-para-curso-escolar-sirio

Imagen: http://aularagon.catedu.es/materialesaularagon2013/formacion_lomce/bloque_1/Modulo_1_2/libros.jpg

Comparte este contenido:

Ser refugiado, sirio y gay en Alemania

Por: Rose  Delaney

Los homosexuales sirios que buscan refugio en Europa padecen diversas dificultades, como la violencia en los campos de refugiados y la creciente islamofobia.

Los llamativos ojos azules, el físico trabajado y la ropa a la moda de Omar hacen pensar que se trata de un joven sin preocupaciones, agraciado por la belleza. Pero las apariencias engañan. El trauma de la guerra, el desplazamiento y su homosexualidad persiguen a este refugiado sirio en Alemania.

En 2013, tras la muerte de su mejor amigo en la guerra civil que comenzó en marzo de 2011, Omar huyó de Siria y finalmente se desplazó hasta territorio alemán. Desesperado y en busca de un refugio seguro, pagó 15.000 euros por un pasaporte nórdico falso que le fue confiscado cuando ingresó a Alemania por el aeropuerto de Hannover.

«Cuando llegué por primera vez, el pueblo alemán era hospitalario y de buen corazón, pero ahora está saliendo a las calles en protesta. Quieren que nos vayamos, creen que todos somos extremistas”: Omar, refugiado sirio.

La travesía de Omar, similar a la de miles de jóvenes refugiados en su mayoría de Siria e Iraq que llegaron a Alemania en los últimos años, no ha sido para nada fácil.

Los refugiados jóvenes como él son “personas de interés” para el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), y en gran parte su situación permanece indocumentada e insuficientemente representada. En este caso, la situación de Omar como joven desplazado fue especialmente difícil ya que él se identifica como gay.

Aunque llegó a Alemania en 2013, asegura que cada día de su vida lo pasa reviviendo el derramamiento de sangre y la guerra que presenció en Siria. “Cada vez que veo pasar un avión me atraviesa un temblor de terror”, afirmó en diálogo con IPS. Gran parte de su ansiedad también se debe al tiempo que pasó en un campo de refugiados, cuando recién llegó.

“En el campo sentía como si hubiera sido capturado y enjaulado como un león derrotado. Recuerdo tratar de saltar por encima del muro para escapar… cerraban todas las puertas a las 21 horas todas las noches”, relata.

La necesidad de ponerse una “máscara de heterosexualidad” para ocultar su orientación sexual también fue una forma de encarcelamiento para él.

“Era menos que una persona, sin el derecho a expresar mi verdadera identidad entre mi propia gente”, observó. Los hombres del campamento que se identificaban abiertamente como homosexuales o que eran percibidos como “femeninos” por los demás refugiados eran sometidos a violencia, tormento y humillación.

Omar expresó su alegría por el hecho de que en los últimos meses se instalaran campos exclusivamente para brindar refugio a las personas que se identifican como lesbianas, gays, bisexuales o transgénero.

La transición del campamento a su alojamiento financiado por el gobierno en Berlín lo obligó a Omar a superar muchos obstáculos. La realidad de su situación resultó muy lejana a la del “sueño europeo” con el que había fantaseado en Siria.

“Durante mi primer año, con el fin de enviar dinero a mi familia, empecé a vender drogas. Era uno de muchos sirios empujados a este negocio clandestino. Los sentimientos de depresión y desesperación hacen que los jóvenes caigan en esta trampa”, manifestó.

Omar explicó que el mercado legal jamás podría darle lo suficiente para llevar una vida sostenible y además financiar la educación universitaria de sus hermanas y mantener a sus padres. Otrora de buen pasar, la familia perdió su próspera empresa a causa de la guerra.

“Nadie podría entender lo difícil que es la vida para los sirios como yo. Mi principal prioridad es conseguir que mis hermanas terminen su educación. En este punto solo puedo pensar en ellas, mi familia se ha quedado sin nada”, dijo a IPS.

Un estudio sobre jóvenes desplazados publicado por ACNUR señala que la mayoría se ve obligada a asumir el papel de sostén de sus familias. Esto, a su vez, obliga a los hombres desplazados como Omar a involucrarse en negocios ilícitos y actos delictivos para atender las necesidades básicas de sus seres queridos.

Omar abandonó el tráfico de drogas para convertirse en trabajador sexual. “En tiempos como estos no se puede pensar en el amor o el respeto”, subrayó. Avergonzado, les dijo a amigos y familiares que trabajaba como modelo para salir adelante.

“Uno puede ganar normalmente entre 100 y 150 euros por hora en este trabajo. Encontrar a un hombre acomodado que pague las cuentas, la prostitución e incluso la pornografía” se convirtieron en formas para que muchos de los amigos refugiados de Omar se mantengan a sí mismos y a los seres queridos que dependen de ellos en Siria, indicó.

Hasta el amor puede ser difícil de encontrar debido a la creciente islamofobia en Alemania. En Grindr, una popular aplicación de citas utilizada por la comunidad homosexual en sus celulares, Omar y muchos de sus amigos sufrieron discriminación y abuso verbal por otros hombres que utilizan el servicio.

“Vuelve a casa, no queremos al Estado Islámico en nuestro país” y “Eres un terrorista musulmán” son algunos de los mensajes que recibe a diario. El joven antes sentía la necesidad de ocultar su sexualidad, pero ahora considera que es más importante ocultar su religión y nacionalidad.

“Cuando llegué por primera vez, el pueblo alemán era hospitalario y de buen corazón, pero ahora está saliendo a las calles en protesta. Quieren que nos vayamos, creen que todos somos extremistas”, se quejó.

Actualmente, Omar abandonó el mundo de la prostitución y las drogas que siente que lo deshumanizó de muchas maneras. Tiene esperanzas en el futuro, ya que ahora domina el alemán y está en proceso de convertirse en un entrenador personal.

IPS le preguntó si pensaba que la guerra civil siria acabaría pronto. “Una Siria en paz no es posible en el futuro próximo. Está en la misma situación que Iraq. La intolerancia religiosa conduce al conflicto, aunque es un estado laico. Nadie perdona y olvida, es un círculo vicioso”, opinó.

A pesar de todo, Omar aún sueña con volver a su patria. “Si la guerra cesara, volvería a Siria en un santiamén. Sin embargo, hablando en nombre de la mayoría de los gays sirios, no tienen ninguna prisa en volver a una sociedad que nunca los aceptó en primer lugar”, precisó.

Fuente: http://www.ipsnoticias.net/2016/07/ser-refugiado-sirio-y-gay-en-alemania/

Comparte este contenido:

Bombardeos contra escuelas sirias provocan la indignación de la comunidad educativa.

Por: Internacional de la educacion. 29-10-2016

La condena mundial ha sido fulminante tras los bombardeos de varias escuelas de las ciudades de Hass y Aleppo, como consecuencia de los cuales al menos 25 niños y seis profesoras han perdido la vida y otros muchos han resultado heridos.

El primer ataque en lo que se denomina un distrito escolar de Hass, se cobró la vida de 22 niños y seis profesoras en el momento en que los alumnos se iban preparando para empezar las clases de la mañana. De momento se ha informado que en el segundo ataque en Aleppo han muerto tres niños y hay muchos heridos.

Las escuelas son territorios de paz

En su respuesta al ataque de Hass, el Consejo Ejecutivo de la Internacional de la Educación (IE), reunido en Bruselas, ha dicho que “este último acto de violencia dirigido exclusivamente contra niños y educadores es el último de toda una serie de actos abominables y una demostración de la incapacidad de la comunidad internacional para proteger la educación contra los ataques”.

La organización ha solicitado que se lleve a cabo inmediatamente una investigación de los ataques y dice que se publiquen todos los detalles de esta atrocidad para que los responsables rindan cuentas.

Fuente: https://www.ei-ie.org/spa/news/news_details/4155

Comparte este contenido:

Los niños sirios arriesgan sus vidas para ir al colegio

Asia/Siria/29 Octubre 2016/UNICEF

Al inicio del curso escolar en Siria, nuevos datos señalan que hay más de 1,7 millones de niños que no van al colegio y 1,3 millones en riesgo de abandonar los estudios.

La escalada de violencia, los desplazamientos, el aumento de la pobreza y un sistema de educación desbordado y con pocos recursos siguen dejando fuera de la escuela a los niños, negándoles su derecho a la educación.

En todo el país, desgarrado por la guerra, una de cada tres escuelas permanece inutilizada. Esto es así bien porque ha sufrido daños, ha sido destruida, alberga personas desplazadas o está siendo utilizada con fines militares. Desde que comenzó la guerra en 2011, se han registrado más de 4.000 ataques contra escuelas.

«En Siria, los niños se arriesgan a morir para ir a la escuela. En las últimas dos semanas, nueve escolares de sólo cinco años han perdido la vida en dos ataques diferentes contra escuelas o en las cercanías de las mismas”, ha dicho Hanaa Singer, representante de UNICEF en Siria. “La escuela nunca debe ser una trampa mortal, sino un lugar en el que los niños se sientan protegidos y sean capaces de aprender, crecer y desarrollar sus habilidades”.

En septiembre de este año, UNICEF y sus aliados lanzaron una campaña de vuelta a las aulas con el objetivo de llegar a 2,5 millones de niños –incluyendo los 200.000 que viven en lugares sitiados y en zonas de difícil acceso- y proporcionarles material escolar y libros de texto. Actualmente, más de 1.200 voluntarios apoyados por UNICEF van puerta por puerta visitando a estos niños que no pueden ir al colegio, ofreciéndoles formas alternativas de aprendizaje.

El trabajo de UNICEF con sus aliados y el generoso apoyo de los donantes en materia de educación están dando sus frutos. Una reciente evaluación refleja la caída del número de niños que no van a la escuela de los 2,1 millones en el curso 2014/15 a 1,7 millones en 2015/16.

En palabras de Hanaa Singer, “es un avance importante, pero insuficiente. Necesitamos invertir mucho más para que todos los niños de Siria puedan volver a la escuela. Instamos a las partes en conflicto a que protejan a los niños, las escuelas y a todos los civiles, en línea con las obligaciones que establece el derecho humanitario internacional”.

Fuente: http://www.unicef.org/spanish/media/media_92943.html

Comparte este contenido:

Syria: UN education envoy urges International Criminal Court probe into Idlib school attack

Asia/Siria/Octubre de 2016/Fuente: UN

RESUMEN: El enviado de las Naciones Unidas para la educación en la actualidad pidió una investigación inmediata por parte del Fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI) en lo que llamó un crimen de guerra en Siria – los últimos ataques en un complejo de la escuela en la occidental provincia de Idlib, que dejó al menos 20 alumnos y profesores muertos. «Estoy llamando al Consejo de Seguridad de acuerdo inmediatamente que el fiscal del Tribunal Penal Internacional lleve a cabo una investigación sobre lo que creo que es un crimen de guerra – con la intención de que, de ser probados, los autores serán perseguidos y el caso en contra de ellos procesados antes [la Corte], «el enviado especial de la ONU para la educación Global, Gordon Brown, dijo en una conferencia de prensa en la sede de la ONU en Nueva York, donde también anunció que la educación no puede esperar un fondo que se destinará de $ 15 millones para la educación de los niños dentro de Siria.

The United Nations envoy for education today called for an immediate investigation by the Prosecutor of the International Criminal Court (ICC) into what he called a war crime in Syria – the latest attacks on a school compound in the western province of Idlib that left at least 20 pupils and teachers dead.

“I am calling on the Security Council to immediately agree that the International Criminal Court Prosecutor conduct an investigation into what I believe is a war crime – with the intention that, if proven, the perpetrators will be hunted down and the case against them prosecuted before the [Court],” the UN Special Envoy for Global Education, Gordon Brown, told a press conference at UN Headquarters in New York, where he also announced that the Education Cannot Wait fund is allocating $15 million to children’s education inside Syria.

“The Security Council should meet now,” he said, explaining that the 15-member body faces a chance to unanimously act on Syria because Russia, which vetoed a resolution to refer atrocities in Syria to the ICC in 2014, has expressed support for a probe into the attacks in Idlib.

Mr. Brown quoted the Russian Foreign Affairs spokeswoman, Maria Zakharova, as saying that ‘we demand all international organizations join the investigation without further delay […] we urge maximum attention to this tragedy and its investigation without delay.’

“Now that Russia, for the first time, has urged such ‘an immediate investigation,’ the Security Council should ask the [ICC] Prosecutor for an investigation into what is happening in Syrian schools and in Syria as a whole,” Mr. Brown said. “Or if they cannot accept this, they should conduct their own investigation as a Security Council as they are entitled to do, and have done so previously in other cases.”

“Article 8, Section 2B of the Rome Statute […] states that ‘For the purposes of this statute, war crimes,’ and what are called ‘serious violations,’ include ‘intentionally directing attacks against buildings dedicated to […] education,’” he explained.

Mr. Brown said that the incident that took place in Haas in the western Syrian province of Idlib is the worst assault on school children among 98 separate attacks on Syrian schools in the last two years.

In a statement issued by his spokesman, UN Secretary-General Ban Ki-moon called for immediate and impartial investigation of this and other similar attacks against civilians in Syria.

“If such horrific acts persist despite global outrage, it is largely because their authors, whether in corridors of power or in insurgent redoubts, do not fear justice. They must be proved wrong,” the statement said.

For his part, the Executive Director of the UN Children’s Fund (UNICEF), Anthony Lake, issued a statement, stating that while “we thought we had seen the depths of depravity” after yesterday’s attack: “[But] today’s reports of attacks on schools in Douma and western Aleppo should deepen our disgust and outrage. This brings the toll to five schools hit since October 11.”

Calling such attacks “simply inhuman,” Mr. Lake said: “If the perpetrators cannot find their own sense of humanity, they should heed the condemnation of the world.”

Education Cannot Wait Fund

At the press conference Mr. Brown also announced a $42 million investment in the Education Cannot Wait Fund that will secure the future of 1.5 million children caught in the crossfire in war-torn countries, including $15 million for Syria, $15 million for Yemen and $10 million for Chad.

“The $42 million should serve as a signal flare of optimism for those giving the most at this moment of greatest need – like the ‘white helmets,’ the men and women who rush into the rubble and save lives; the brave teachers in Syria’s underground schools ensuring hope is unlocked and potential developed; and those providing psychiatric aid helping children cope with distress,” he said.

According to UNICEF, there are a total of 11 million displaced and at risk boys and girls in the Middle East and North Africa – a figure Mr. Brown sees growing to include many of 600,000 children being forced onto the streets in Iraq’s Mosul.

“While every instance of pain can be countered with a flicker of hope, $42 million is not enough,” he said.

“There are times when history’s moments of great suffering mark turning points that become wellsprings of hope and eventually of pride. I believe we have to create one such moment,” he added.

Mr. Brown also urged the consideration of a new system for financing education in emergencies built on guaranteed funding and a new deal between the UN family, the World Bank Group and aid donors.

“The message has to go out that we cannot begin to achieve our Sustainable Development Goals (SDGs) as long as we condemn refugees and displaced children – those most in need who have received the least – to a future devoid of hope. For children, 2016 has been the year of fear. If 2017 is not to become another year of fear, we must act now,” he said.

Fuente: http://www.un.org/apps/news/story.asp?NewsID=55408#.WBJ9XxJGT_s

Imagen de archivo

Comparte este contenido:
Page 35 of 45
1 33 34 35 36 37 45