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La educación de los niños es una víctima de las guerras y los desplazamientos

Redacción: La Gaceta

Una de las consecuencias no atendidas de las guerras y los conflictos civiles en muchas partes del mundo es su efecto en la educación de las personas, particularmente en la educación de los niños. Debido a la estrecha conexión entre educación y salud, estos eventos han tenido un efecto severo también en la salud de las personas, particularmente en los niños, y en el desarrollo de los países.

En muchos de los países en conflicto hay ataques contra estudiantes, docentes, escuelas y universidades, mientras que los militares usan las escuelas de forma rutinaria para sus actividades. Las niñas y las mujeres son blanco de ataques debido a su género. Las guerras recientes en Afganistán, Irak, Libia, Yemen y Siria han tenido efectos devastadores no solo por la gran cantidad de muertes sino también por su impacto en la educación y en la salud de los niños.

Vínculos entre nivel educativo y salud

Los niños con educación primaria, particularmente en los países en desarrollo, pueden ayudar a sus familias a tomar decisiones nutricionales que afectarán la salud de toda la familia. El nivel de educación en relación con la salud es particularmente importante entre las mujeres. Se ha encontrado que una mejor educación, particularmente entre las madres, está ampliamente asociada con una mejor salud de los niños. Además, la educación para las mujeres está estrechamente asociada con el menor tamaño de la familia.

Las condiciones de deterioro en Siria han llevado a cientos de miles de personas a abandonar su país y buscar refugio en otros lugares. Antes del conflicto, el 97 por ciento de los niños en edad escolar en Siria asistían a la escuela, y las tasas de alfabetización sirias superaron el 90 por ciento para hombres y mujeres, por encima del promedio regional. Hoy, dentro de Siria, más de 2 millones de niños no asisten a la escuela, mientras que más de medio millón de niños refugiados sirios no asisten a la escuela en los países vecinos.

Los servicios de salud, sociales y educativos del Líbano han sido los más afectados por la gran cantidad de refugiados sirios. Sin embargo, el Líbano no ha recibido la asistencia gubernamental internacional adecuada para enfrentar esta crisis, a pesar que varias orgaizaciones no gubernamentales (ONG) han estado brindando ayuda a los refugiados sirios.

Tanto el gobierno libanés como el pueblo libanés han demostrado una considerable comprensión y disposición para ayudar a sus vecinos sirios. Sin embargo, los problemas creados por la afluencia de refugiados han alcanzado dimensiones tan enormes que han tensado las relaciones entre el pueblo sirio y libanés y sus gobiernos.

Aunque la ayuda que las ONG ofrecen a los refugiados sirios es invaluable, la necesidad es abrumadora. “En tiempos de conflicto e inseguridad, mantener el acceso a la educación es de vital importancia para la protección y el desarrollo de los niños”, afirma Save the Children.

Olas interminables

En las Américas, las olas aparentemente interminables de familias de refugiados que ingresan a los Estados Unidos han puesto en peligro la educación de sus hijos. En muchos casos, las autoridades de inmigración en los Estados Unidos maltratan a quienes buscan asilo. Como resultado, la educación de los niños y su calidad de vida han sufrido notablemente.

La política de separar a los niños de sus padres ha tenido consecuencias terribles, y muchos niños sufren un trastorno de estrés postraumático. En muchos casos, el resultado de esta separación es que los niños terminan siendo atendidos por otros niños. “El cuidado de los niños por parte de otros niños constituye una traición a la responsabilidad de los adultos”, dijo Gilbert Kliman, psicoanalista de San Francisco, quien evaluó a docenas de niños y padres que buscan asilo.

Las estadísticas recientes indican que para fines de 2019, alrededor de 539.000 centroamericanos serán desplazados, la mayoría de los cuales solicitarán asilo en los EE. UU. Solo en 2018, 49,000 niños y adolescentes abandonaron la escuela en El Salvador. Se estima que en Guatemala y Honduras, más de 2 millones de niños no pueden asistir a la escuela.

Los más vulnerables del mundo

En el Triángulo Norte, es decir, en esos tres países, los individuos están escapando de una escalada dramática en el crimen organizado y la pobreza. Aunque en la mayoría de los casos familias enteras huyen juntas, a veces los niños hacen este peligroso viaje al norte solos, convirtiéndose así en algunos de los refugiados más vulnerables del mundo.

Negarse a lidiar con los efectos de la guerra en la educación solo agravará estos problemas, y con su consecuencia en la salud y el bienestar de los niños. Como Nelson Mandela declaró elocuentemente: “No está más allá de nuestro poder crear un mundo en el que todos los niños tengan acceso a una buena educación. Los que no creen esto tienen poca imaginación “.

Fuente: https://www.lagaceta.com.ar/nota/820458/opinion/educacion-ninos-victima-guerras-desplazamientos.html

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Busra ha sido entrenado para ayudar a los niños sirios en Turquía que sufren el trauma de la guerra

 

Este contenido proviene de la  versión interactiva para jóvenes del Informe GEM 2019 . Cuenta una historia que da vida a algunos de los mensajes clave en nuestro documento de políticas: La educación como curación: abordar el trauma del desplazamiento a través del aprendizaje social y emocional que se presenta en un evento paralelo durante la Asamblea General de la ONU.

Esta semana en la Asamblea General, el Informe GEM, FHI 360 y la Fundación Lego se unen en un evento disponible para ver en línea para discutir una gama de prácticas prometedoras de aprendizaje socioemocional que tienen un potencial real de impacto a gran escala en entornos frágiles y contextos humanitarios. Una de las principales llamadas a la acción se relaciona con la necesidad de que los maestros tengan una mejor capacitación para brindar apoyo psicosocial a los estudiantes migrantes y refugiados que han sufrido un trauma. En este blog, Busra, una maestra de refugiados sirios en Turquía, describe el impacto positivo de recibir capacitación para apoyarla con su trabajo diario.

Busra 1Trabajé en un centro de educación temporal en Turquía durante un año y medio como consejero psicológico donde todos los estudiantes son sirios. Enseñé a unos 500 estudiantes en primaria y secundaria. Tenían clases de turco, así como clases de árabe, matemáticas, ciencias y deportes. Algunos de mis alumnos han perdido a sus familiares o amigos. Mi papel era fortalecer la capacidad de los estudiantes para enfrentar problemas, ayudarlos a adaptarse y ayudarlos a lidiar con el trauma que tuvieron debido a la guerra, la pérdida de personas cercanas y la migración.

Busra 2Tomé la educación de trauma del Ministerio de Educación para consejeros psicológicos. También tomé lecciones de organizaciones no gubernamentales y algunas asociaciones. Fue una de las mejores sesiones de entrenamiento a las que he asistido. Puedo intervenir más profesionalmente con estudiantes traumatizados. Nos ayudó a acercarnos a los estudiantes de una manera más sensible cuando tratamos con sus problemas. Ayudó a separar los problemas, determinando si el problema está basado en el trauma o no. Por ejemplo, es importante saber la diferencia entre si el fracaso de los estudiantes se basa en un trauma o simplemente en la pereza.

Cuanto mejor sean espiritualmente los alumnos, mejor será su comportamiento en el aula, mejores serán sus amistades, mejor podrán relacionarse con los maestros y mejor en educación.

Los estudiantes desplazados a menudo han tenido experiencias traumáticas de violencia y conflicto. Estudios en países de altos ingresos han reportado tasas de trastorno por estrés postraumático que van del 10% al 25%. En países de bajos y medianos ingresos, se han reportado tasas de hasta el 75%.

Recomendación: preparar maestros de migrantes y refugiados para abordar la diversidad y las dificultades

Busra 3Los maestros en situaciones de desplazamiento deben ser sensibles a las dificultades particulares que enfrentan los estudiantes y padres desplazados, y poder comunicarse con sus comunidades. Si bien los maestros no son consejeros, pueden recibir capacitación para reconocer el estrés y el trauma y remitir a aquellos que necesitan ayuda a especialistas. Donde no hay especialistas, los maestros deberían poder servir como el único acceso de algunas familias a dichos servicios.

 

 

 

Fuente: https://gemreportunesco.wordpress.com/2019/09/23/busra-has-been-trained-to-help-syrian-children-in-turkey-who-are-suffering-from-the-trauma-of-the-war/#more-12430

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Siria: Estudiar dentro de un autobús, así les toca a los niños de Idlib

Asia/Siria/26 Septiembre 2019/El espectador

Los ataques que desde mayo sacuden la ciudad siria de Idlib además de miles de víctimas ha obligado a muchos niños a faltar a clases. Los que lo hacen deben hacerlo a bordo de un viejo autobús.

Con los cuadernos en la mano, un grupo de niños corre por un olivar hacia el colorido autobús que llega. Transformado en un aula, para los desplazados del noroeste de Siria es la única oportunidad de obtener un mínimo de formación.

Los niños viven con sus familias en un campo informal cerca de Hazano, una aldea de la provincia de Idlib cercana a la frontera turca. Allí, ni rastro de escuela.

A finales de abril, el régimen sirio y su aliado ruso intensificaron sus bombardeos contra la provincia de Idlib y otros sectores en manos de los yihadistas, en las provincias vecinas de Hama, Alepo y Latakia. Decenas de escuelas se vieron afectadas.

Las más de 400.000 personas desplazadas por la violencia, según la ONU, se refugiaron en sectores en los que el acceso a la educación es complicado.

Cerca de Hazano, cada mañana, niñas y niños se precipitan hacia el autobús. Delante del vehículo, hacen fila educadamente, mientras se descalzan para entrar en esa clase improvisada.

Se retiraron los asientos del autocar para ganar espacio. Chicos y chicas se sientan en una espesa alfombra, donde se encuentran varios pupitres. Al fondo del vehículo, un profesor da clase delante de una pizarra blanca.

«Algo permanente» 

«Estos niños no pueden ir a las escuelas porque están demasiado alejadas», indica a la AFP Farid Bakir, responsable de educación para la oenegé británica Syria Relief, que ideó la iniciativa.

Según su nivel, los escolares, de entre 5 y 12 años, cursan clases de matemáticas, lectura y escritura, y, en algunos casos, de inglés y ciencias. Lo justo para garantizar su alfabetización. También se imparten clases de música, canto y dibujo.

«Si no estuviera este autobús, no tendríamos educación alguna», explica Husein Alí Azkur, un alumno de 11 años vestido con una vieja camiseta de fútbol.

Para él, este autobús es una bendición. «Además, está climatizado, ¡es mil veces mejor que el colegio!», comenta.

Desde el lanzamiento del proyecto en mayo, un millar de niños se han beneficiado de los servicios de dos autobuses, que se quedan varios meses en un campo antes de ir a otro, según Bakir.

Una cifra ínfima si se tiene en cuenta que las escuelas que quedan abiertas en el noroeste de Siria pueden acoger a apenas la mitad de los 650.000 niños en edad de estudiar, según la oenegé británica Save The Children.

En esta región, 87 centros escolares resultaron dañados a causa de los combates, y más de 200 escuelas están siendo utilizadas para dar refugio a los desplazados, señala la oenegé.

Ragheb Hasun, padre de tres hijos, no esconde su alivio ante la posibilidad de contar con el autobús, pero lamenta tener que vivir en unas condiciones tan precarias.

«Queremos algo permanente, una escuela en la tierra en la que vivimos», recalca el joven, de 28 años, que tuvo que trasladarse varias veces con su familia, a medida que avanzaban los combates.

En la actualidad, reclama que sus hijos puedan asistir a clase en alguna carpa.

«Escuelas más grandes» 

Es lo que tienen en otro campo de desplazados del norte de Idlib, a unos kilómetros al norte de Hazano, donde se imparte clase a los niños en unas grandes tiendas blancas.

Pero, aunque éstas solo tengan capacidad para unos 50 escolares, las utilizan 375, según el director del campo, Hamud Al Sayah.

Con una mochila azul a la espalda, los niños se hacinan tras unos pupitres negros. Quienes no encontraron sitio, se sentaron por el suelo, apretados.

Ahmed Ibrahim, un habitante del campo, explica que no tuvo más opción que enviar a su hijo de cinco años a una escuela situada a 5 km del campo (la más cercana).

«Los niños de 12 y de 15 años están mezclados con los de 7 y 8 años», lamenta. «Hacen falta escuelas más grandes para reorganizar las clases».

Abdel Razaq, de 11 años, sueña con una verdadera escuela «para que haya menos alumnos por clase».

«Y que podamos sentarnos cómodamente tras los pupitres y escuchar bien a los maestros», agrega el chico, enclenque y de pelo negro.

Fuente e imagen: https://www.elespectador.com/noticias/el-mundo/estudiar-dentro-de-un-autobus-asi-les-toca-los-ninos-de-idlib-siria-articulo-882126

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Innovadores presentan proyectos para la reconstrucción de Siria

Asia/Siria/telesur

“La innovación al servicio de la reconstrucción” fue el lema de la décimo novena Exposición de Innovaciones y Creatividad, con sede en Damasco, Siria.

Un total de 827 innovadores sirios presentaron sus proyectos para la reconstrucción del país, en guerra desde hace nueve años, así como para el desarrollo económico, científico industrial y agrícola de la nación árabe.

“La innovación al servicio de la reconstrucción” fue el lema de la décimo novena Exposición de Innovaciones y Creatividad, con sede en Damasco (capital). Allí los creadores expusieron 387 proyectos, como resultado del trabajo de universidades públicas, privadas, instituciones educativas, y varios centros investigativos.

Proyectos de prótesis, uso de energías renovables para mitigar el bloqueo de Estados Unidos a los derivados del petróleo, y el reciclaje de los escombros de la guerra para materiales de construcción, son algunas de las tesis defendidas por los inventores sirios.

Abdul Rahamn Mohammed Matar fue uno de los niños del país que también presentó sus aportes. Para Mohammed, los robots que él muestra le pueden servir al Ejército sirio en los campos de batalla para disminuir la cifra de personas muertas.

Por su parte, el joven estudiante de la Universidad de Homs, Abdul Qader Mawrdi, creó sillas de ruedas que suben y bajan escaleras con mayor equilibrio, las que pueden ser utilizadas por los mutilados del conflicto armado.

Para los organizadores de la exposición, los proyectos presentados por los innovadores sirios pueden contribuir a la recuperación del país en todos los sectores.

Fuente e imagen: https://www.telesurtv.net/news/innovacion-proyectos-reconstruccion-siria-20190905-0039.html

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Los desplazados en el norte de Siria pagan por dormir bajo los árboles

Redacción: Rebelión

Más de 40.000 sirios desplazados han contraído enfermedades tropicales en solo dos meses como consecuencia de dormir en campos abiertos sin agua limpia ni saneamiento; este es solo uno de los aspectos de la abrumadora crisis humanitaria que acompaña a la mayor oleada de desplazamientos desde la guerra de Ruanda en la década de 1990.

La campaña de bombardeos desatada en el norte de Siria por el régimen de Asad y sus aliados rusos e iraníes entre finales de abril y el 18 de agosto de este año ha provocado el desplazamiento de unas 576.000 personas, la mitad de ellas niños, a través de varias zonas controladas por la oposición, según datos publicados por la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA, por sus siglas en inglés) la semana pasada.

La cifra incluye más de 72.000 desplazados en el curso de la recuperación de la ciudad estratégica de Khan Shaykhun y partes adyacentes de la provincia norteña de Hama por parte del régimen; es decir, combates que se produjeron solo durante los primeros dieciocho días de agosto. Por su parte, el Grupo de Coordinación de Respuesta para Siria dijo, en un informe publicado el 26 de agosto, que el número de desplazados dentro de la provincia de Idlib desde octubre de 2018 supera ahora el millón.

A la luz de estas cifras impresionantes, puede decirse que el norte de Siria se enfrenta actualmente a la mayor ola de desplazamiento colectivo que se haya presenciado en este siglo. Las organizaciones humanitarias que operan en el área dicen que la mayoría de los campamentos que existen -ya sean oficiales o improvisados- están acomodando muchos múltiplos por encima de su capacidad; algo que ya había sucedido antes de que el último desplazamiento empeorara aún más las cosas. Estos campamentos, algunos de los cuales han sido ampliados por los consejos de gobierno locales en cooperación con organizaciones internacionales, no han podido contener, y mucho menos reducir, la magnitud de la catástrofe humanitaria, especialmente a causa de los continuos bombardeos y otras operaciones militares por parte del régimen y su socio ruso focalizadas en un ámbito de territorio cada vez más extenso.

La exacerbación de la miseria de los desplazados internos (IDP, por sus siglas en inglés) coincide con el fracaso del Plan de Respuesta Humanitaria (HRP, por sus siglas en inglés) de la ONU para asegurar la financiación necesaria para desarrollar su trabajo de forma adecuada. El Fondo Humanitario Transfronterizo de Siria (SCHF, por sus siglas en inglés), establecido por la ONU en 2014, había asignado 22,5 millones de dólares para esta respuesta, y solicitó 29 millones de dólares para llevar a cabo 45 proyectos de 33 organizaciones asociadas que trabajan en la región. Sin embargo, al 22 de agosto, el plan no había logrado recaudar más del 28% de los fondos necesarios, según datos de la ONU.

43.000 casos de enfermedades tropicales en dos meses

Las organizaciones humanitarias sirias que trabajan sobre el terreno afrontan tres desafíos principales, según Hisham Dirani, cofundador de la Organización para el Desarrollo de BINAA.

“El primero de estos desafíos es el desplazamiento de un gran número de su personas junto con los desplazados de las provincias de Idlib y Hama, lo que ha multiplicado la carga”, dijo Dirani a Al-Jumhuriya.

“El segundo desafío es la grave escasez de fondos, ya que los donantes y la ONU solo están cubriendo el 10-15% de las necesidades extremadamente urgentes. Y el tercer desafío es la ausencia de refugio”.

Sobre el terreno, “la respuesta de la ONU ha sido muy débil”, dijo Dirani. “No hay fondos suficientes, especialmente para las necesidades verdaderamente urgentes de los desplazados internos, ante todo refugio, agua limpia y baños. En la última asignación de fondos de emergencia no hubo suficiente reserva para cubrir estas necesidades; en cambio, la financiación se reasignó a combustible, calefacción y consumibles”.

Dirani ofrece el siguiente ejemplo para ilustrar la insuficiencia del mecanismo por el cual la ONU se ocupa de la magnitud y naturaleza de la catástrofe humanitaria en el norte de Siria.

“La ONU distribuyó unos pocos miles de tiendas de campaña a los desplazados internos en los últimos meses, sin tener en cuenta sus necesidades de agua, saneamiento y duchas. La carencia de estas necesidades urgentes provocó que se registraran unos 43.000 casos de leishmaniasis entre los desplazados en los últimos dos meses”.

El Dr. Mohamad Katoub , director de promoción de la Sociedad Médica Sirioamericana (SAMS, por sus siglas en inglés) en Turquía, confirma que las necesidades más apremiantes en el período actual son refugio y agua, y declara a Al-Jumhuriya que “la respuesta ha sido financiada hasta ahora por las propias reservas de las organizaciones humanitarias, mientras que la ONU se ha limitado a proporcionar 9.000 tiendas de campaña, sin asignar fondos para las necesidades básicas de los habitantes de esas carpas, como agua potable y saneamiento”.

“A pesar de que la oleada actual de desplazamientos en el norte de Siria es la más grande desde la guerra en Ruanda [1990-1994], se ha encontrado, sin embargo, con una respuesta muy débil, con una asignación total de respuestas de emergencia para el fondo de ayuda humanitaria por parte de todos donantes combinados que asciende a solo 22,5 millones de dólares para todos los sectores: sanidad, vivienda, agua, saneamiento y alimentación. Esa cifra es el equivalente a lo que la ONU asignó para la rehabilitación de un único hospital en las áreas controladas por el régimen de Asad”.

Según el informe publicado el lunes por el Grupo de Coordinación de Respuesta de Siria, los requisitos mínimos esenciales para responder a esta crisis de desplazamiento incluyen más de 51.000 tiendas de campaña, 121.369 cestas de alimentos, 78.698 cestas de ayuda no alimentaria, 98.742 tanques de agua potable, 50 clínicas móviles, 22.365 unidades de baños, y una provisión diaria de 150.000 litros de agua potable y 202.365 paquetes de pan.

Pagar para dormir bajo los árboles

Como si lo anterior no fuera suficiente, decenas de miles de desplazados internos no tienen acceso a ningún tipo de refugio, por lo que se ven obligados a dormir al aire libre a la sombra de los olivos o dentro de sus camiones. Según fuentes locales, las razones de esta situación son dos: La primera es la simple falta de espacio en cualquiera de los campamentos en el norte de Siria y el aumento del coste de alquiler de las viviendas. La segunda es la ausencia de viviendas disponibles en las áreas más seguras que están más cerca de la frontera turca. En ciertas regiones es imposible encontrar una sola casa vacía, dijeron estas fuentes a Al-Jumhuriya, y agregaron que dos o incluso tres familias están habitando un mismo apartamento.

En cuanto a las zonas menos seguras, más cercanas al territorio controlado por el régimen -particularmente las que se encuentran cerca y al este de la carretera que va de Damasco a Alepo-, algunas de las cuales están siendo bombardeadas y pueden convertirse en objetivos de futuras operaciones del régimen y sus aliados en el período inmediato, muchos desplazados internos prefieren mantenerse alejados de ellas, por temor a verse de nuevo obligados a trasladarse dentro de poco tiempo. Otros, sin embargo, no tienen más remedio que recurrir a ellas para evitar dormir a la intemperie, en cuyo caso pueden encontrar viviendas a precios más bajos, o no necesitar alquilar en caso de que los locales les abran sus puertas de forma gratuita en un gesto de solidaridad.

Sin embargo, incluso en campos abiertos, muchas familias están obligadas a pagar una cantidad a los propietarios a cambio de su permiso para habitar las sombras de sus olivos. En otros casos, dado el aumento de los alquileres, que se extiende incluso a los olivares, se aprecia un cierto grado de solidaridad local, lo que reduce el sufrimiento de algunas familias al ofrecerles alojamiento gratuito o rebajas en el alquiler, o facilitándoles diversas formas de ayuda. Por supuesto, estos actos individuales de solidaridad, respaldados por entidades locales mal financiadas, no son suficientes para enfrentar la gravedad del desastre humanitario, que requiere una intervención internacional urgente para contenerlo, como las cifras antes mencionadas publicadas por el Grupo de Coordinación de la Respuesta demuestran claramente.

El sol saldrá mañana sobre los niños al aire libre en la provincia de Idlib y sobre los pueblos y ciudades que el régimen y los aviones de combate rusos borraron de la faz de la Tierra, sin ninguna reacción internacional a nivel político, ni siquiera a nivel humanitario. Ante una crisis de desplazamiento sin precedentes en este siglo, las voces que piden el fin de la continua matanza y aniquilación que tienen lugar a plena luz del día ante los ojos del mundo han desaparecido por completo.

Fuente: https://www.rebelion.org/noticia.php?id=260219

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Siria, un jardín de escolares

Redacción: Trabajadores

La República Árabe de Siria se convertirá en un hermoso y florido vergel de estudiantes al iniciar este septiembre en todo el país el nuevo curso escolar 2019-2020, que garantiza la educación pública para miles de estudiantes en los diversos sectores  de la enseñanza primaria y superior.

Informaciones del Departamento de Educación de Damasco, la capital, aseguran que se continúa trabajando para aumentar el número de escuelas rehabilitadas en las ciudades y poblados liberados del terrorismo para atraer al mayor número de escolares.

Alrededor de 714 mil alumnos en todas las etapas de educación ya fueron inscritos, en comparación con el pasado año, que se matricularon un total de 638 mil estudiantes.

Aún en las circunstancias de la acciones militares en defensa de la soberanía e integridad territorial de la nación, los ataques de la aviación israelí, la liquidación de los reductos de las bandas terroristas de Daesh, Al Nusra y Al Qaeda  y la presencia de tropas de Estados Unidos y Turquía en localidades de su suelo, el Gobierno sirio garantiza la estabilidad y la seguridad no solo en la educación pública sino  también en las demás esferas de la vida nacional.

Otro ejemplo de la recuperación y reconstrucción que lleva a cabo el país árabe tras 8 años de devastadora e ilegal guerra de agresión foránea.

Fuente: http://www.trabajadores.cu/20190828/siria-un-jardin-de-escolares/

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Guerra en Siria: las masacres de cientos de civiles en hospitales, escuelas y mercados a las que el mundo asiste con indiferencia

Por: BBC Mundo

En la guerra de Siria, las bombas caen sobre hospitales, escuelas, mercados. Más de 100 personas, incluyendo 26 niños, murieron durante los últimos días.

La elevada cifra de víctimas recuerda los peores momentos del conflicto interno que desde 2011 vive ese país pero que en los últimos tiempos «parece ya no estar en el radar internacional», según lamentó este viernes la alta comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet.

La expresidenta chilena responsabilizó al gobierno del presidente Bashar al Asad y a sus aliados internacionales, incluyendo Rusia, por la pérdida de vidas de civiles.

«Pese a los repetidos llamamientos de la ONU a respetar el principio de precaución y distinción en la conducción de las hostilidades, esta reciente e incesante campaña de ataques aéreos del gobierno y de sus aliados ha seguido golpeando centros hospitalarios, escuelas y otras infraestructuras civiles como mercados y panaderías», denunció Bachelet.

«Estas son instalaciones civiles y parece altamente improbable, dado el persistente patrón de estos ataques, que estén siendo atacadas por accidente», agregó.

Advirtió que los ataques intencionales en contra de los civiles constituyen crímenes de guerra, por los que pueden ser juzgados tanto sus ejecutores como aquellos que los ordenaron.

Las muertes ocurrieron en, al menos, diez lugares distintos ubicados en la provincia de Idlib y en la zona rural de Alepo.

Siria y Rusia niegan haber realizado ataques en contra de civiles en Idlib.

Ofensiva

Las muertes denunciadas por Bachelet son las más recientes ocurridas desde que, hace poco más de tres meses, el gobierno de Al Asad y sus aliados internacionales comenzaron una ofensiva en el noroeste del país.

Los bombardeos rusos sobre Idlib afectan a instalaciones civiles como este mercado en el distrito de Saraqib.Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionLos bombardeos rusos sobre Idlib afectan a instalaciones civiles como este mercado en el distrito de Saraqib.

En ese lapso, la oficina de Derechos Humanos de la ONU ha documentado la muerte de, al menos, 450 civiles.

Bachelet criticó que el hecho de que la comunidad internacional parece haberse desentendido de este conflicto, así como la incapacidad del Consejo de Seguridad de la ONU de intervenir.

«Varios centenares de miles de niños, mujeres y hombres han muerto en Siria desde 2011. Tantos que ya no es posible ofrecer una estimación creíble», dijo Bachelet.

«Durante los primeros años de este conflicto mortal, cuando las víctimas se contaban por decenas, luego por centenas, luego por miles; el mundo mostraba una preocupación considerable por lo que estaba ocurriendo», agregó.

«Ahora los bombardeos matan y mutilan un número significativo de civiles varias veces a la semana y la respuesta parece ser un encogimiento de hombros colectivo».

Bachelet cuestionó la parálisis del Consejo de Seguridad de la ONU y señaló que sus cinco miembros permanentes (Estados Unidos, Rusia, China, Reino Unido y Francia) no han sido capaces de ponerse de acuerdo para usar su poder e influencia para solucionar este conflicto.

«Esto es el fracaso del liderazgo de las naciones más poderosas del mundo, que ha resultado en una tragedia tan grande que no parecemos capaces de entender», apuntó.

¿Qué está pasando?

La guerra en Siria tuvo su origen en una serie de protestas antigubernamentales ocurridas en la primavera de 2011, que fueron duramente reprimidas por el régimen de Al Asad y que derivaron en una revuelta de alcance nacional.

Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, las milicias sirias apoyadas por Turquía han causado unas 900 bajas en los últimos meses a las fuerzas que apoyan a Asad.Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionSegún el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, las milicias sirias apoyadas por Turquía han causado unas 900 bajas en los últimos meses a las fuerzas que apoyan a Al Asad.

Poco a poco, la oposición se fue armando y el conflicto escaló hasta convertirse en una guerra civil, en la cual el gobierno llegó a perder el control de gran parte del territorio.

Para 2015, estaba bastante comprometida la situación de Al Asad, quien entonces recibió el respaldo militar de Rusia. Eso resultó decisivo para su resurgimiento y que consiguiera recuperar el terreno perdido.

Dos años más tarde, Moscú se había convertido en el actor internacional más relevante sobre el terreno y el gobierno había retomado el dominio de casi todo el territorio.

Una serie de acuerdos de cese el fuego parciales ayudaron a los opositores a irse rindiendo, a medida que caían sus bastiones.

En julio de 2017, Rusia, Irán y Turquía firmaron un acuerdo para desescalar el conflicto en cuatro zonas controladas por la oposición.

Posteriormente, en 2018, Rusia y Turquía lograron un pacto para crear una zona desmilitarizada en Idlib. Esta provincia, junto al norte de Hama y al occidente de Alepo, es uno de los últimos bastiones de los grupos que adversan a Al Asad.

Se supone que por estar incluida en el acuerdo negociado en 2018 por Rusia y Turquía, los 2,7 millones de civiles que allí residen se encuentran a salvo de una gran ofensiva gubernamental.

Recep Tayyip Erdogan y Vladimir Putin.Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionLos gobiernos de Erdogan y Putin acordaron crear una zona desmilitarizada en Idlib en 2018.

Sin embargo, la semana pasada la ONU reveló que más de 350 civiles habían muerto y unos 330.000 se habían visto obligados a huir desde que el pasado 29 de abril escalaron las hostilidades.

A esas cifras hay que agregarle los 103 civiles muertos en los últimos días, periodo cuando la cantidad de desplazados aumentó hasta los 400.000.

El gobierno de Al Asad, que cuenta con el respaldo de la Fuerza Aérea de Rusia, afirma que el aumento de los ataques es una respuesta a las reiteradas violaciones de la tregua por parte de grupos yihadistas vinculados con Al Qaeda.

Este viernes, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, un grupo con sede en Londres que hace seguimiento del conflicto en Siria, indicó que la cifra de muertes ocurridas desde el inicio de la escalada a finales de abril es de 2.721 personas, incluyendo 809 civiles, entre los cuales hay 204 niños y 151 mujeres.

El cálculo incluye también a unos 986 milicianos de las fuerzas que se oponen al gobierno y de unos 926 miembros de las fuerzas que respaldan al régimen de Asad.

Si la guerra en Siria se convirtió en un conflicto olvidado, estas cifras son un crudo recordatorio de su vigencia.

Fuente: https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-49134685

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