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Gobierno costarricense destaca multimillonaria inversión en educación

Costa Rica/13 febrero 2017/Fuente: Prensa Latina

El presidente de Costa Rica, Luis Guillermo Solís, afirmó hoy que durante su administración -iniciada en mayo de 2014- se han invertido más de 190 mil 600 millones de colones (casi 347 millones de dólares) en educación.
‘Esa es la tarea que nos toca, hacer que la educación sea cada vez mejor para los desafíos crecientes de nuestro pueblo’, aseveró Solís en el habitual espacio Cadena Nacional, transmitido todos los domingos por radio y televisión, esta vez dedicado al inicio del curso escolar 2017 el pasado día 6.

Señaló que pocas veces en la historia reciente de este país se ha invertido tanto en educación y en tantos lugares distintos, no solamente en las zonas metropolitanas, sino en todo el país.

‘Continuaremos arduamente en este empeño a lo largo de este último año de gobierno, de manera tal que logremos como no se había logrado antes, terminar el gran proceso de reconstrucción de la infraestructura educativa, tan venida a menos y tan abandonada por tanto tiempo’, exaltó.

Por su parte, la ministra de Educación Pública Sonia Marta Mora aseguró que su cartera desarrolla e más ambicioso plan de inversión en construcción de infraestructura para atender nuevas obras en mil 659 centros de enseñanza de todos el país.

Gracias a un trabajo arquitectónico inteligente se construyen escuelas y colegios de calidad, usando con transparencia fondos públicos y construyendo en el menor tiempo posible, refirió y añadió que esas instalaciones de nueva generación incorporan diseños atractivos acordes con las características geográficas y climatológicas de la zona, dijo.

Para este 2017, precisó Mora, la dirección de infraestructura del Ministerio entregará 180 centros educativos en las comunidades, otros 789 están en fase de edificación, así como la dotación de 44 mil 570 mobiliarios, con una inversión de dos mil millones de colones, unos tres millones 640 mil dólares.

La ministra sostuvo que en el curso lectivo 2017 fortalecerán la enseñanza de los idiomas inglés y francés, al tiempo que incorporaron planes pilotos de mandarín y portugués, así como el de la educación dual en varios colegios del país con el objetivo de ayudar a jóvenes a vincularse con el mercado laboral desde las aulas.

Fuente noticias: http://prensa-latina.cu/index.php?o=rn&id=63759&SEO=gobierno-costarricense-destaca-multimillonaria-inversion-en-educacion

Fuente imagen: http://i1.wp.com/gobierno.cr/wp-content/uploads/2015/04/DSC_2946.jpg?w=750

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Costa Rica: Clases de sexualidad del MEP fracasan en las aulas

Costa Rica/13 de Febrero de 2017/La Nación

Mayoría de adolescentes desconocen información básica sobre métodos anticonceptivos.

Educadores se sienten cohibidos ante reclamos de padres; MEP no mide alcance de enseñanza.

Boicoteadas por los prejuicios de los padres y la poca capacitación de los docentes, las clases sobre sexualidad que se imparten en los colegios públicos del país caminan directo hacia el fracaso.

Muestra evidente de ello son los resultados que arrojan estudios de la Clínica del Adolescente, del Hospital Nacional de Niños, sobre los conocimientos que tienen nuestros muchachos sobre ese tema.

Las pruebas revelan que el 75% de los jóvenes entrevistados creían que el coitos interruptus era efectivo para prevenir el embarazo y el 67% no sabía cómo evitar enfermedades de transmisión sexual.

Para Alberto Morales, quien dirigió por más de 20 años la Clínica del Adolescente, el desconocimiento de colegiales de fuera y dentro de la Gran Área Metropolitana (GAM), es “escandaloso”.

Morales considera que ese resultado obedece a que ni los hogares ni los centros educativos están cumpliendo su labor.

En el 2013, en un intento por llenar dicho vacío, el Ministerio de Educación Pública (MEP) implementó para el nivel de secundaria los programas de Educación para la Afectividad y la Sexualidad Integral.

Sin embargo, las experiencia de maestros, orientadores y las estadísticas señalan que las clases no han sido exitosas.

“El programa es de excelente calidad, pero el impacto es muy bajo y debemos empezar en edades muy tempranas. En sétimo , octavo y noveno, es importante llegar, pero estamos llegando tarde”, aseveró Morales, quien se jubiló en enero pasado.

Para que los muchachos reciban esta clase impartida por docentes de Ciencias, los padres deben dar autorización.

Según el MEP, en el 2014, el 97% de los colegiales recibía las clases. No obstante, desde entonces, el Ministerio no ha evaluado su alcance ni impacto.

Para Luis Paniagua, secretario del Colegio de Profesionales en Orientación, no hay apoyo de los padres y los educadores se sienten cohibidos para desarrollar abierta y explícitamente los temas de la sexualidad.

Esta versión la confirma una profesora de Ciencias de un liceo en Goicoechea. Según ella, a los padres “se les para la peluca” si se les enseña a los jóvenes cómo usar un condón.

Paniagua cree que la sexualidad sigue siendo un tema prohibido en los hogares.

”Muchos padres están a la defensiva respecto a las información de sexualidad que se le da a los muchachos.

”Los docentes piensan que tienen que cuidarse de lo que hablan (…). Como es un tema tabú, los profesores se pueden sentir cohibidos o limitados porque los padres se molestan si se aborda muy explícitamente el tema”, indicó el orientador.

Despertar temprano. (INFOGRAFÍA)

Urgente. Para los especialistas consultados, es necesario abordar este tema en las aulas ya que la vida sexual de los jóvenes inicia cada vez más temprano.

Según la segunda Encuesta Nacional de Salud Sexual y Reproductiva, dada a conocer a finales del 2016, en el 2010 los hombres tenían su primera relación sexual a los 17 años y las mujeres, a los 18.

Para el 2015, ambos sexos habían bajado en un año su primera experiencia: ellos, a los 16 años; y ellas, a los 17. La mayoría obtenía la educación sexual por la familia.

Por otra parte, el embarazo adolescente registró una baja en los últimos años, pero sigue siendo un riesgo latente.

De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), en 2013 hubo 12.800 embarazos de menores de 19 años, en 2015, fueron 11.600.

Capacitación. “Yo no quiero estar en el lugar de ellos (los docentes) para contestar preguntas sobre temas polémicos, como el aborto, diversidad o masturbación. Los educadores se sienten presionados y sienten dificultad para tratar estos temas, no hay suficiente madurez ni capacitación”.

Con estas palabras, Ricardo Molina, presidente de la Asociación de Profesores de Segunda Enseñanza (APSE), describió la situación que viven los profesionales que imparten las lecciones sobre sexualidad.

Molina explicó que, en general, los educadores piden más preparación sobre esta temática y más apoyo de los padres.

El MEP está consciente de la necesidad de capacitación. Cecilia Sevilla, asesora nacional de Ciencias para el III Ciclo y Educación Diversificada del MEP, sostuvo que el programa está siendo revisado para modificarle algunos contenidos.

“Es un programa relativamente nuevo. El proceso, hay que verlo con los años. Sin embargo, los jóvenes siempre están con ganas de llevar la lección para aclarar dudas”, añadió Sevilla.

Rocío Solís, exviceministra de Educación y actual presidenta de la Comisión Costarricense de Cooperación con la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), propone que las clases sobre sexualidad se impartan desde la escuela.

La misma posición la comparten Luis Paniagua y el pediatra Alberto Morales. Sin embargo, según Sevilla, “la legislación costarricense no permite que se pueda hablar de condones en cuarto, quinto y sexto grado”.

“La escuela no está para eso. En cuarto , quinto y sexto se enseña la madurez sexual, la función de los órganos sexuales, reproducción, paternidad y maternidad responsables. En colegio se ve más profundo, se trabaja en la prevención, en el fortalecimiento del la autoestima.

”Este programa no solo se trata de eso (métodos anticonceptivos). Si quieren dar algo más técnico en anticonceptivos, le corresponde a un especialista”, aseveró Sevilla.

Fuente: http://www.nacion.com/nacional/educacion/Clases-sexualidad-MEP-fracasan-aulas_0_1615438483.html

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Entrevista Ivan Felixovich León: ¿Por qué leer un libro sobre el estalinismo hoy?

Entrevista a Ivan Felixovich León

Desde finales de septiembre de 2016, Ediciones Temas sometió a la consideración de sus lectores un nuevo libro digital: Estudios sobre el estalinismo, compilado y prologado por el investigador cubano-ruso Ivan Felixovich León Zhukovskii. El conjunto de más de 20 textos, en su inmensa mayoría originales que no habían visto la luz en español, nos permite construir un retrato de Iósif Vissariónovich Dzhugashvili, Stalin; su impacto en la historia del siglo XX, y las nuevas lecturas que genera esta compleja personalidad en el contexto contemporáneo. El libro se presentará en formato DVD en la Feria Internacional del Libro de La Habana, el próximo 14 de febrero, a las 2:00 p.m., en la Sala José Antonio Portuondo, de la Fortaleza de San Carlos de La Cabaña.

– ¿Cómo surgió la idea del libro?

El libro partió de una iniciativa de Rafael Hernández y de Ediciones Temas. Fue un encargo que a mí me resultó extremadamente sugerente, por mi propia vocación, porque el asunto me interesa. Lo que más he trabajado en los últimos años ha sido la Rusia post-soviética, las principales tendencias que han tenido lugar en ese espacio después del derrumbe del socialismo real. Es un tema que, además, tiene que ver con mi propia formación, con el hecho de haber vivido 11 años y tener raíces allá. Ya había publicado dos libros vinculados a la URSS o la Rusia contemporánea. El primero, también por encargo, un cuaderno de Ruth Casa Editorial sobre el período posterior al derrumbe, no solo del espacio post-soviético, de la antigua URSS, sino de Europa oriental. El segundo, sobre las principales tendencias de Rusia con posterioridad al derrumbe, que cronológicamente llega hasta nuestros días, con la editorial El Viejo Topo. De ahí que aceptara la propuesta de realizar esta compilación.

¿Qué puede revelar hoy este libro?

Como conjunto de trabajos y de debates sobre el estalinismo, el libro tiene un valor propio: el hecho de ser textos de autores rusos, contemporáneos, la mayoría escritos entre los años 90 y 2000, incluso en 2013, 2014, que no estaban traducidos al español, que difícilmente algunos estén traducidos al inglés. En cuanto a qué nos pudiera aportar en el día de hoy, en el siglo xxi, creo que hay muchas aristas. El debate sobre la historia soviética está inconcluso todavía. Hay muchos aspectos propiamente históricos, o teóricos, que siguen abiertos y que en el libro se reflejan, se discuten desde esta visión actual, ya con una profundidad mayor pues hay documentos que se han desclasificado, que han aparecido. Hace 20 años no se podía hacer este tipo de análisis. Existen muchos debates relacionados con la historiografía soviética que siguen vigentes.

Los textos que proponemos, en mi opinión, nos permiten continuar discutiendo sobre la construcción de alternativas, sobre cómo no hacerlo. Por supuesto que es un tema extremadamente complejo, porque estamos hablando de la construcción de realidades completamente novedosas, cuyos puntos de partida quizás son los que pudiéramos querer, pero no hay recetas, no hay un futuro preconcebido. Pienso que hay varios aspectos que en el libro se desarrollan desde diferentes aristas, por ejemplo, cuáles son las premisas para cualquier proyecto alternativo, que, a mi juicio, inevitablemente debe tener una matriz anti-capitalista, con independencia de cómo sea ese enfrentamiento sistémico, de cómo sea esa ruptura, esa lucha, de lo que se logre configurar en cada una de las sociedades que pretenda construir procesos de una praxis alternativa.

– ¿Se puede adelantar alguna conclusión?

Hay conclusiones básicas que se pueden sacar del estudio del estalinismo. La más importante para mí es que todo proceso emancipador alternativo tiene que tener un fundamento en la base. Las construcciones sociales son resultado de la correlación entre las diferentes fuerzas y grupos sociales. En el caso particular de la historia soviética y del desarrollo y la consolidación del estalinismo, para mí un aporte de los análisis teóricos –sobre todo rusos– contemporáneos ha sido ponderar, por ejemplo, la debilidad de las fuerzas de base.

¿Por qué Stalin logra imponerse como figura autocrática y construir un sistema de relaciones sociales como el que denominamos estalinismo? Lo logró por muchas razones, pero yo quisiera resaltar una: el vacío de fuerzas. No existía una clase burguesa sólida, la clase burguesa rusa era débil, incipiente, dependiente de los poderes centrales; pero tampoco existía una clase obrera organizada, y evidentemente eso deja un vacío de poder. Y esto, de alguna manera, da pie a las usurpaciones de la soberanía, muy asociado al concepto de bonapartismo, extendido sobre todo a raíz de la obra de Trotski. O sea, no puede haber una construcción alternativa que no parta de esa fuerza de base. El estatismo no puede ser –al menos es mi visión– el modelo para la construcción de alternativas.

Si nos remontamos a la historia de la construcción de sociedades, a la teorización marxista, a la de Lenin, es muy polémico el rol del aparato estatal. Desde la perspectiva teórica del marxismo clásico, la paulatina extinción del aparto de dominación es consustancial a la superación de las relaciones capitalistas. Sin embargo, todos los intentos de construir realidades alternativas han pasado por un rol central del Estado, con saldos más que discutibles en el sentido emancipatorio, incluyendo, por supuesto, el caso del estalinismo en particular. Creo que se ha demostrado que cualquier proyecto de este tipo tiene que partir desde la base y para la base. Otra cosa es el debate sobre las condiciones objetivas y subjetivas necesarias, y cómo se articulen en la práctica revolucionaria las relaciones que se puedan establecer entre la base popular y el ejercicio del poder, proceso que siempre sería muy complejo, pero evidentemente tiene que partir de ahí.

En el caso específico del estalinismo (como en cualquier otro), creo que hay un contexto histórico que lo explica, nunca lo justifica. Hay que partir de un repudio inevitable a los mecanismos de coacción y de terror social en el caso del estalinismo, por ejemplo. Todos esos temas son actuales, porque continuamos viviendo en un mundo en lucha, donde la necesidad de reivindicar y de transformar es quizás mayor que nunca. De manera que son diferentes aristas de la experiencia soviética, del estalinismo en particular, que tienen que ser leídas hoy desde una nueva perspectiva.

– La figura de Stalin ha sido relativamente reivindicada en la Rusia de hoy. ¿Cómo “leer” ese regreso?

Desde la emergencia del “putinismo”, en el 2000, ha tenido lugar el intento –con éxito relativo, de rescate de la simbología nacional patriótica como una forma de dotar de contenidos identitarios a una sociedad que los perdió casi completamente, como parte de la gran involución que vivió el espacio soviético y, en última instancia, todo eso tiene un impacto en la capacidad del poder para reproducirse. Putin ha intentado rescatar el nacional-patriotismo a través de diferentes simbologías, en la asunción de la música del himno soviético como himno oficial ruso, el uso de esa tradición épica soviética en la televisión, en las películas, el regreso de la guerra como tema a estos medios. Por supuesto, no hay ninguna identificación ideológica con las premisas del proyecto bolchevique y con aquellas que después se continuaron reproduciendo en el discurso soviético. La identificación está justamente con esa necesidad de fortalecer las estructuras estatales que estaban totalmente fragmentadas y debilitadas cuando Putin llega al poder.

A raíz de la crisis económica de 2008-2009 hubo un deterioro de los niveles de apoyo incluso a Putin. Su popularidad bajó en más de 20 por ciento. Entonces, a comienzo de su tercer mandato, tiene lugar el aumento de la confrontación con Estados Unidos y la Unión Europea, debido al conflicto interno en Ucrania. Es cuando tiene lugar una especie de segundo consenso “putiniano”, para llamarle de alguna manera, que sí está esencialmente basado en esta matriz nacional-patriótica, y en ese contexto la figura de Stalin ha sido rescatada, directamente por Putin, en declaraciones donde valora de modo muy positivo aspectos específicos de Stalin y lo contrapone con Lenin. Dicho sea de paso, la figura de Lenin no ha sido rescatada tras el derrumbe y sigue siendo cuestionada.

En última instancia lo que se busca es eso: la identidad con el líder fuerte, en un contexto de crisis estructural interna, económica pero también política. Pero el factor interno no es el único que explica esta política, hay una fuerte confrontación, una importante presión y una coacción de Occidente contra Rusia, que tiene muchísimos motivos que aquí no podemos profundizar. Entonces se dan estos ejemplos de rescate simbólico de la figura de Stalin en particular, y de todo esto que hablamos que él representa, y que es necesario hoy como un instrumento de consenso. En el texto nuestro se toca ese tema en algunos trabajos.

– En un contexto como el que describías anteriormente, ¿qué papel desempeñan la academia y los estudios de la figura de Stalin? ¿Se busca o se apoya también ese consenso? ¿Cómo se refleja esto en el libro?

No hay, no tiene lugar, y el libro lo refleja claramente, un rescate benévolo de la figura de Stalin en la academia rusa. No es un ala o un instrumento que se haya sumado a este rescate de la simbología de Stalin. Esa es una idea esencial. Lo que hablamos con anterioridad no lo podemos aplicar a la forma de entender el libro. En este volumen partimos de la premisa de hacer un análisis científico, académico, con todos los matices ideológicos y subjetivos que lleva consigo la producción científica. Por supuesto que hay un componente de subjetividad, pero el objetivo central era que partiera de una visión académica y no propagandística, y estaba excluido cualquier tipo de análisis apologético del estalinismo, que todavía existen. Tampoco podía ser un texto que partiera de una crítica vulgar, simple, que no se asentara en un debate más profundo.

– Esta selección se caracteriza, además de por la actualidad de sus artículos y la originalidad de las traducciones (concebidas especialmente para esta edición), por la diversidad de posicionamientos ideológicos de los autores.

Esa diversidad refleja la amplitud del debate que hay en Rusia sobre el estalinismo. Este tema se estudia desde diversas aristas académicas y culturas ideológicas. Pero a pesar de toda esa diferencia hay un hilo conductor que al final le da riqueza y sentido a esas diferencias: el análisis científico. Y cuando hablo de científico me refiero a la búsqueda de argumentaciones a determinadas interrogantes. Dentro del libro hay autores que no parten de premisas ideológicas de izquierda, desde el marxismo más rico, más heterodoxo, sin embargo, me parecía que sus artículos realizan un aporte, incluso, desde el instrumental teórico en el que se basan, de la sociología, la antropología, sin romper la línea central: estudiar científicamente el estalinismo con toda la carga ideológica, también emotiva, que conlleva.

– Te propongo recorrer someramente la estructura del libro.

El primer bloque tiene que ver con el estalinismo, el ideario bolchevique y el socialismo, y prevalecen los enfoques de escritores de izquierda, marxistas rusos contemporáneos. La propia naturaleza de ese debate lo explica. Es una de las temáticas más debatidas por la izquierda tradicionalmente, y lo sigue siendo dentro de la izquierda rusa y mundial contemporánea. O sea, la relación de continuidad o cambio entre los idearios del bolchevismo y del estalinismo. Como queda evidenciado tras la lectura de los artículos que componen ese bloque, sí se produjo una ruptura.

– ¿Es singular que sean precisamente autores marxistas quienes nos lleven a esa conclusión?

Es que es muy difícil partir de premisas ideológicas de izquierda y no identificar esa ruptura, no hacer un análisis crítico del estalinismo sería una excepción, en realidad. O sea, lo lleva, porque evidentemente el estalinismo rompió muchas de las premisas en la que se basaba el proyecto bolchevique y en las que se debe basar cualquier proceso de construcción de alternativas desde abajo, tanto en el plano más convencional de la teoría de la superación del capitalismo y del paso al socialismo –que ha sido quizás el debate más común en el siglo xx–, como si sustituimos –como se hace muchas veces– la palabra socialismo por proyectos alternativos, anti-capitalistas, etc. En cualquiera de los casos, una postura de izquierda, tanto académica como desde la praxis revolucionaria, obliga a cuestionar y a rechazar el estalinismo, sus prácticas esenciales.

– Uno de los ejes de ese primer bloque es la pregunta de si existió una alternativa, y te confieso que no consigo respondérmela.

En el libro hay debates sobre ese sistema alternativo. Existían condiciones históricas que pasaban por un salto en el desarrollo estructural que se impuso, que fue central en todo el discurso político de los líderes bolcheviques; la necesidad de dar ese salto en el contexto de la expansión del imperialismo en Europa a finales del siglo xix y principios del xx, la amenaza de la guerra, que se convirtió en realidad en 1914. El estalinismo ha sido visto como la concentración absoluta de todos los factores de la producción y de poder con el objetivo de dar ese salto histórico. Sin embargo, hay varios peros e interrogantes. Hay una especie de continuidad en el sentido de que eran objetivos centrales en el programa bolchevique. La gran diferencia está en el cómo, y el cómo no solo a través de los métodos, sino también en cuanto a los procesos específicos, era muy diferente en el imaginario bolchevique; en la forma, los caminos y los instrumentos para llegar a ellos. O sea, la praxis política que pudo desarrollar el bolchevismo fue corta. Vino la muerte de Lenin, después la depuración de toda la élite originaria del bolchevismo a finales de los 20, cuando se consolida la figura de Stalin de forma autocrática, y a finales de los 30, las grandes purgas.

Evidentemente, el tema de las alternativas fue muy debatido, no solo a posteriori, sino que fue central en esa década del 20, extremadamente rica por los debates internos. No es algo que nosotros estemos intentando ahora reconstruir, sino que están ahí: esas alternativas estaban planteadas. Y, en la medida en que estaban planteadas, las podemos ver como posibilidades históricas que no tuvieron lugar. Cuando hablamos de alternativa nos referimos, sobre todo, a proyectos de cómo concebir la construcción de esa nueva sociedad, que podemos ponerle el apellido socialista o no.

La más importante fue la que planteó el llamado grupo de derecha, la de Bujarin. También hubo alternativas políticas como la de Trotski, pero como modelo, como una propuesta de construcción social, económica, la alternativa de Bujarin partía de premisas que la historia soviética demostró que eran fundamentales, como la búsqueda de un equilibrio en las relaciones entre el campo y la ciudad, o lo que es lo mismo, entre el poder ya esencialmente burocratizado –aunque algunos autores lo asocian con el poder obrero, pero no creo que sea pertinente–, con la necesidad de la industrialización, etc., y el campo. La propuesta de Bujarin era la búsqueda de un equilibrio. Otro de los componentes de esa alternativa descansaba en un balance entre las diferentes ramas de la economía. Creo que esos son los dos elementos centrales de la alternativa de Bujarin como propuesta de un modelo de desarrollo socioeconómico que, por supuesto, tiene una lectura y un impacto político también.

En última instancia, y puede resultar paradójico, Stalin no asume una postura propia definida hasta prácticamente finales de los años 20, cuando se pone fin a la “Nueva Política Económica”, y Stalin desde su posición de mando único define una postura que pudiéramos llamar desarrollista: empiezan los planes quinquenales, la industrialización acelerada. Pero en la década del 20 el debate no pasaba por Stalin, sino por Bujarin, por Trotski. Ambos cuestionaban las formas y los instrumentos de coacción que rompieron completamente con todo el ideario de lo soviético, del poder de los soviets, de la democracia dentro del partido, etc. Desde la política, la praxis política sí fue cuestionada, tanto por Trotski como por Bujarin. Pero Trotski defendió mucho una participación activa del Estado, la centralización de los factores de la producción en aras de la industrialización.

La propuesta de Stalin fue, en esencia, la de Trotski y la de otros miembros importantes de partido. Stalin simplemente definió con su capacidad de mando la vía y los métodos. Este proceso tiene lugar en un contexto de necesidad de grandes saltos, era muy difícil esperar prácticas políticas que tendieran a la socialización, a la democratización, al respeto a la soberanía popular, etc. Nada justifica el extremo de las prácticas estalinianas, particularmente el terror social, pero había una contradicción inmanente entre esa propuesta que era bastante consensuada en el imaginario de la élite política de aquella época, inclusive de la que se sentía más comprometida con lo democrático en términos políticos, y la construcción de una realidad que no trastocara las bases del bolchevismo. El estalinismo fue la expresión tristemente deformada de esas contradicciones.

– Y se convirtió en el modelo.

El segundo bloque del libro trata sobre el estalinismo como modelo. Incluye trabajos más generales de grandes procesos, y otros que hacen referencia a aspectos más específicos: sobre el terror social, su origen, sus características, los gulags, y uno que actualiza y prácticamente pone punto final al debate, desde una visión estadística, sobre las víctimas de los gulags. Cuando analizamos la historia de la Revolución en la URSS hay, digamos, tres grandes momentos: el fundacional, el estaliniano y el que va del año 1954 en adelante. Entre el primer y el segundo momento es evidente la ruptura, pero entre este último y el tercero la relación de continuidad es mayor, más clara. Si bien no se debe hablar de estalinismo post-54, hay elementos de continuidad.

Por ejemplo, el período de Jrushchov lo pudiéramos identificar como una especie de suave estalinismo, en el sentido de que fue ese primer momento de intento de alejarse de las prácticas más nefastas del estalinismo, sin embargo el modelo continuó. En el período posterior hay un rescate de toda la simbología estaliniana, aunque los núcleos duros del estalinismo como forma de organización del régimen político, socioeconómico, se fueron degradando con el tiempo. ¿Por qué? Porque en gran medida la industrialización había sido lograda, la desaparición física de Stalin y la complejización de la sociedad soviética incidieron negativamente en la capacidad del mando político central de reconstruirse como un ente fuerte, y eso conllevó a la fragmentación burocrática que, poco a poco, fue usurpando los espacios de poder hasta la perestroika.

– Los bloques tres y cuatro del libro complementan, desde diversos ángulos de la sociedad soviética, esa visión plural sobre la vida en la era estalinista.

El tercer bloque es pequeño y se centra en la política exterior de Stalin. Las proyecciones de la política internacional de Stalin es lo que menos se cuestiona, de una u otra manera se pondera, sobre todo por su eficacia. En este sentido, resalta el éxito en la Segunda Guerra Mundial. Algunos autores, los más ortodoxos de la izquierda, aplauden la construcción del espacio del socialismo realmente existente en Europa del Este, por ejemplo, cosa que como valor pudiera cuestionarse, al igual que muchas otras prácticas de política exterior durante el período estaliniano. En los textos hay una idea central: se evidencia el realismo político como elemento esencial de la política exterior de Stalin, el pragmatismo de establecer determinados fines, encontrar los instrumentos para conseguirlos y buscar la forma de utilizarlos de la manera más eficaz posible.

El cuarto bloque es más diverso, porque reúne enfoques sobre la cultura y los procesos culturales: el cine, la pintura, pero también en otros ámbitos de la sociedad, como el tratamiento de los temas de género y la ciencia. Quería abordar los impactos del estalinismo en esos entornos, donde sí ha habido muchos estudios esencialmente críticos. Lo que se advierte son los procesos muy contradictorios que tuvieron lugar. En ese período se generó una riqueza intelectual y cultural muy grande pero, al mismo tiempo, se ve cómo todo ese potencial entraba en contradicción con las políticas estatales vinculadas tanto al arte como la ciencia, como a las relaciones de género. Se advierte el impacto negativo, el freno a ese potencial que en principio era inherente al proceso de transformación en la URSS, enlazado en muchos casos con la riqueza de las “vanguardias” rusas durante las dos primeras décadas del siglo xx. Entonces, creo que en esta sección la palabra más importante es “contradicción”.

– El libro cierra con varios anexos. ¿Qué aporta este colofón a los Estudios sobre el estalinismo?

Con los anexos la idea era completar un poco desde lo testimonial esta visión de Stalin y el estalinismo. Lo que llamamos el “Testamento político de Lenin” es, en realidad, un resumen de sus valoraciones sobre la personalidad de Stalin. En cuanto al discurso de Jrushchov en el XX Congreso es fundamental, con todo lo contradictoria que resulta la figura de Jrushchov. Esta fue una intervención de un gran impacto, de una gran trascendencia, porque fue emitida desde la autoridad soviética. También resultó muy polémica, y se ha dicho que el momento para exponer estas ideas era inapropiado. Es cierto que este discurso y el desmontaje que en él se realiza de la figura de Stalin tuvo un impacto significativo para los movimientos de izquierda a nivel mundial, en las democracias populares de Europa del Este y hacia lo interno de la URSS. Lo que pasa es que también creo que esos impactos eran inevitables y reflejaron contradicciones y realidades que no permanecerían ocultas por más tiempo. Haberlas ocultado generaría una lectura aún más tensa y más contradictoria de la historia soviética.

Los extractos censurados de la edición soviética de las memorias del mariscal Zhúkov son una novedad para el lector cubano. En su momento se omitieron por la manera en que interpreta el papel de Stalin en la guerra, aunque dentro del contenido censurado podemos encontrar pasajes que no hacen referencia directa a Stalin, o inclusive algunos en donde la imagen de Stalin que transmite Zhúkov no es negativa. Hoy cuesta mucho entender las razones de la censura en estos últimos casos.

Por último, el testimonio de Svetlana Alliluyeva, la hija de Stalin, es una conmovedora visión personal del día de la muerte de su padre, en cuya narrativa se entrelazan los sentimientos más profundos y controvertidos en relación con él, con la descripción del contexto político que rodeó el momento de la desaparición física de Stalin. Existía la intención de que el último texto del libro fuera justamente este, por la riqueza simbólica que enuncia: la muerte del político y del hombre, su legado contradictorio, la degradación moral del entorno político, el anuncio del naufragio de un sistema y de la forma torcida con que fue asumido y divulgado el ideario marxista.

Fuente: http://cubaposible.com/leer-libro-sobre-estalinismo-hoy/

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República Dominicana: Profesores de la UASD ratifican paro por salarios

República Dominicana/13 de Febrero de 2017/Listín Diario

La docencia en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) seguirá paralizada. A diez días de que debieron de iniciar las clases, estudiantes siguen acudiendo a las aulas a esperar que un maestro llegue a impartir enseñanza.

El Consejo Superior de Directivas ratificó ayer el paro de docencia hasta que el rector de la universidad, Iván Grullón, responda a las demandas del reajuste salarial y saneamiento de la nómina de la academia.

El presidente de Federación de Asociaciones de Profesores de la UASD (Faprouasd), Santiago Guillermo, dijo que durante la sesión que duró unas 4 horas, se decidió también postergar la convocatoria de asamblea general hasta que las autoridades presenten propuesta concreta como solución a la crisis.

 La decisión de convocar al Claustro Mayor fue rechazada por entender que podría desviarlos de los propósitos iniciales, dejándolo como un recurso a utilizar posteriormente. El Consejo Superior de Directivas designó una comisión negociadora compuesta por cinco maestros, como muestra de apertura a la solución del conflicto.

También otorgó poder al Comité Ejecutivo Nacional para que elabore un plan de acción que fortalezca la movilización del profesorado mientras dure el paro.

Faprouasd dio un plazo al rector para que presentara una propuesta, pero hasta ayer a las 5:00 de la tarde el profesorado no había recibido el documento.

Hay profesores que aunque consideran que el paro es justo, porque afirman que hay aulas en malas condiciones y maestros con bajos salarios, no apoyan que la huelga afecte la docencia y por ello están dando clases.

Uno de ellos es el profesor Alejandro Abreu, quien ha impartido docencia por 24 años en la academia. Calificó el paro como justo e inoportuno.

Dijo que es justa porque hay muchos profesores con sueldos limitados y otros empleados, sobre todo los administrativos, que tienen “sobresueldos”.

Fuente: http://www.listindiario.com/la-republica/2017/02/09/453509/profesores-de-la-uasd-ratifican-paro-por-salarios

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Cuba: De físico a investigador del cáncer

Cuba/Febrero de 2017/Autor: Orfilio Pelaez/Fuente: Granma

Mientras transcurría la etapa final de la enseñanza media en el habanero Instituto Preuniversitario Raúl Cepero Bonilla, en la  barriada de La Víbora, el joven Rolando Pérez Rodríguez ya manifestaba una vocación y curiosidad insaciable hacia la Física.

Tuvo la suerte de tener allí magníficos profesores y eso lo motivó no solo a participar en varios concursos de conocimientos y ser monitor de la asignatura, sino también a figurar dentro del reducido número de alumnos que estando en el último año del pre respondió afirmativamente a una captación para estudiar Física Nuclear.

Así en 1969 ingresó en la Escuela de Física de la Universidad de La Habana, donde además de sobresalir por sus excelentes notas ocupó la presidencia de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU) y llegó a integrar el secretariado de esa organización y del Comité de la Unión de Jóvenes Comunistas de la Facultad de Ciencias.

«Pero ya estando en la carrera de Física, el proyecto de especializarme en el tema nuclear se frustró por determinadas razones y me gradué finalmente en 1973 solo con el título de Licenciado en Física. Casi de inmediato ocurrió algo que marcó un giro importante en mi vida profesional. Por esa fecha el doctor Agustín Lage había iniciado sus trabajos de investigación en el Instituto Nacional de Oncología y Radiobiología (INOR) y, al ser tan buenos amigos, habló conmigo y me convenció de que el pensamiento de los físicos podría contribuir mucho al desarrollo de las ciencias biológicas en el país».

Narra Rolando que, incentivado por aquella conversación, hizo las averiguaciones pertinentes en el Centro Nacional de Investigaciones Científicas (CNIC) y en pocas semanas figuraba entre los estudiantes del curso de posgrado en la especialidad de Biología Molecular.

Luego de terminarlo tres años después, comienza a trabajar en el INOR, insertándose en el complejo pero fascinante mundo de las investigaciones sobre el cáncer.

«El Oncológico fue una verdadera escuela. Ahí empecé a trabajar en disímiles campos relacionados con la bioquímica de la célula neoplásica, factores de crecimiento y cáncer de mama, además de hacer mis primeras incursiones en inmunología molecular e inmunoterapia de los tumores malignos, línea a la cual todavía me dedico hoy».

Según refleja su amplia trayectoria profesional de más de cuatro décadas, durante su estancia en esa institución Rolando Pérez defendió su Tesis de Doctorado en Ciencias Biológicas en 1982, ocupó la jefatura del departamento de Bioquímica, fue miembro del Consejo de Dirección y del Consejo Científico, así como del Consejo de Redacción de la Revista Cubana de Oncología y jefe del tema de investigación «Factores de crecimiento en el cáncer humano».

De proverbial sencillez, afable y conversador nato, este reconocido investigador y fundador del Centro de Inmunología Molecular (CIM), cuya sede actual fue inaugurada por Fidel el 5 de diciembre de 1994, es coautor de 22 objetos de invención que han dado lugar a 413 solicitudes de patentes en el exterior, de las cuales 154 ya han sido concedidas.

Pionero en Cuba de los estudios referidos a la expresión del receptor del Factor de Crecimiento Epidérmico (EGFR) en el cáncer mamario humano, el doctor Rolando Pérez  Rodríguez contribuyó al desarrollo de un nuevo concepto terapéutico contra esa dolencia validado hoy por la clínica,  y durante más de veinte años fue supervisor de proyectos relacionados con la Ingeniería de Anticuerpos y Vacunas Terapéuticas de Cáncer.

Fungió como director de Investigaciones del CIM de 1990 al 2010, e integra también el Tribunal Permanente de Grados Científicos en Ciencias Biológicas desde 1987 a la fecha. En el 2014 resultó electo Miembro de Mérito de la Academia de Ciencias de Cuba y formó parte del Grupo Nacional de Oncología del Ministerio de Salud Pública por doce años consecutivos.

Es autor o coautor de quince premios nacionales de la Academia de Ciencias de Cuba, de tres premios especiales del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente al Resultado de Mayor Relevancia Científica en los años 2001, 2002 y 2003, mientras en dos ocasiones recibió la Medalla de Oro de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual, primero en el 2002 por compartir la coautoría de la patente de un anticuerpo monoclonal humanizado para el tratamiento de tumores epiteliales, y luego en el 2015 en su condición de coautor de la patente relacionada con el anticuerpo humanizado Itolizumab (anti-CD6) destinado a la terapia de enfermedades autoinmunes.

Sobre el significado de su larga permanencia en el Centro de Inmunología Molecular, el Doctor en Ciencias Biológicas Rolando Pérez aseveró a Granma que ha tenido el privilegio de trabajar en la fundación y desarrollo de una entidad científica que en apenas cinco lustros logró obtener productos de notable impacto en la salud de la población cubana.

«Veo asimismo con suma satisfacción cómo hay una nueva generación de investigadores que están aportando promisorios resultados a la ciencia nacional. Me place al mismo tiempo ser testigo de la transición del CIM de una organización de investigación-producción a una empresa estatal socialista de alta tecnología».

Califica de extraordinarios los progresos experimentados en el camino de convertir el cáncer avanzado de una enfermedad fatal a una dolencia controlable e incluso curable en algunos tipos de tumores.

«Debemos resaltar siempre que dos tercios de la mortalidad por cáncer potencialmente pudieran reducirse adoptando acciones de prevención y diagnóstico temprano. La acumulación de conocimientos referidos a las bases moleculares y celulares de las neoplasias permiten cada vez más individualizar los tratamientos (la llamada medicina de precisión), lo cual se traduce en un incremento del arsenal terapéutico».

«A la vez la inmunoterapia gana un espacio cada vez mayor y eso abre nuevas perspectivas en el enfrentamiento y control de los tumores malignos. En Cuba la industria biofarmaceútica ya dispone de una carpeta  de productos innovadores y biosimilares, que ya tienen una incidencia favorable en la práctica médica oncológica».

Y aunque el doctor Rolando afirma sentir cierta nostalgia por no haber podido hacer realidad el sueño juvenil de convertirse en un físico nuclear, las ciencias biológicas cubanas y en particular los estudios sobre el cáncer, mucho agradecen aquella fortuita decisión que le inclinó definitivamente hacia ellas.

Fuente: http://www.granma.cu/ciencia/2017-02-10/de-fisico-a-investigador-del-cancer-10-02-2017-23-02-49

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Libro: Repensar las fronteras, la integración regional y el territorio

Repensar las fronteras, la integración regional y el territorio

Willy Soto Acosta. [Editor]

Zidane Zeraoui. [Presentación]

Guillermo E. Acuña González. Juan Agulló. Mauricio Arley Fonseca. Mariana Aparicio Ramírez. Jayme Benvenuto. Fábio Borges. Milton Bragatti. Pedro Caldentey del Pozo. Carlos Humberto Cascante Segura. Nery Chaves García. Marcos Costa Lima. Germán Carrillo García. Justo Cuño Bonito. Josué Fernández Araya. Eduardo Fonseca Vargas. Patricia Elena Giraldo Calderón. Adriana Gómez Barboza. Gustavo Matiuzzi de Souza. Roberto Goulart Menezes. Stéphane Granger. Méndez Romero Wendy Pamela. Shiguenoli Miyamoto. Claudio Monge Hernández. Federico Morales Barragán. Juan Carlos Páez Vieyra. Karina Lilia Pasquariello Mariano. Carmen Lidieth Montero Ceballos. Camilo Pereira Carneiro. Carolina de los Ángeles Picado Durán. José Manuel Quirós Vega. Bárbara Rojas Quirós. Karina Sánchez Prado. Ana Sofía Solano Acuña. Laura Solís Bastos. Francisco Santos Carrillo. Yendry Vargas Trejos. María Yeimy Vásquez Barrantes. Gutemberg de Vilhena Silva. Willy Soto Acosta. [Autores de Capítulo]

ISBN 978-9968-558-46-4
CLACSO. IDESPO. Universidad Nacional de Costa Rica. Escuela de Relaciones Internacionales – UNA.
Heredia.
Febrero de 2017

Los temas que en esta obra se tratan: Estado, territorio, espacios transfronterizos, procesos de integración regional, tradicionalmente se han abordado desde teorías de las Ciencias Sociales desarrolladas en Europa y en Estados Unidos. Esto podría representar una bofetada a la realidad, en este caso latinoamericana, en tanto que algunas de las experiencias de integración regional en América Latina, se dieron mucho antes de que Europa comenzara con su proceso integracionista. El usar marcos teóricos europeos y estadounidenses, por supuesto, no es ningún “pecado”, siempre y cuando se considere que tales paradigmas nacieron para explicar realidades de esos países y no para dar cuentas de los procesos socio-históricos de regiones como América Latina, África, Asia, Oceanía, ni del sur dentro del norte, es decir, las zonas periféricas en el interior de los países “desarrollados”. Este libro es un intento de romper con la pretensión de “ciencia (social) única y absoluta” con que se ha presentado (y nosotros, muchas veces, hemos aceptado) el pensamiento eurocéntrico. Pero, la misma receta debe aplicarse desde el sur: la humildad o la negación de la pretendida verdad absoluta. Es decir, lo “decolonial” pasa por el reconocimiento de que por más atrincherados de métodos cuantitativos y cualitativos que estemos, por más “triangulación metodológica” empleada, nuestros estudios serán una aproximación de algo, no un retrato y mucho menos, un video.
Fuente: http://www.clacso.org.ar/libreria-latinoamericana/libro_detalle.php?orden=&id_libro=1213&pageNum_rs_libros=0&totalRows_rs_libros=1150
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Más estadounidenses eligen a Costa Rica como destino para estudiar

Costa Rica/Febrero de 2017/Autora: Andrea Rodríguez Valverde/Fuente: El Financiero

Megan Reynolds es estudiante regular en University of Massachusetts Amherst . Por los próximos tres meses hará de Costa Rica su sede de estudios.

Alternará su aprendizaje del español con cursos sobre derechos humanos, justicia social y medioambiente. Así como con visitas a las playas de nuestro país.

Como Reynolds, para el 2015, 9.300 estudiantes estadounidenses universitarios eligieron Costa Rica como destino de enseñanza, por encima de países como Australia o Japón.

Se trata de un número que ha crecido en un 156% desde el 2001, cuando el país registraba poco menos de 4.000 estudiantes internacionales procedentes de ese país y por diferentes periodos de estadía.

Las estadísticas provienen del Instituto de Educación Internacional de los Estados Unidos ( Open Doors ) y son utilizadas por instituciones como la Promotora de Comercio Exterior (Procomer) –ante la ausencia de datos locales– para seguirle el paso al comportamiento de lo que ellos mismos denominan “exportación de servicios educativos”.

infografia

Condiciones idóneas

Varias son las causas que han permitido ubicar a Costa Rica en el top ten de principales destinos mundiales para educación, al menos para este mercado.

En primer lugar, se habla de una intensificación en las estrategias de promoción, tanto del país como de las mismas universidades, para dar a conocer al país como destino educativo.

Para el presente año, por ejemplo, Procomer alista la participación a dos ferias internacionales en Shanghái (China Eduexpo) y Estados Unidos (Nafsa). Esta última es catalogada como una de las más importante a nivel internacional en el tema.

“Costa Rica cuenta desde el 2014 con una asociación (Asucrei) para la promoción internacional de programas. La conformamos 10 universidades privadas y claro que nos da réditos”, afirmó Alejandra Barahona, directora del centro de programas internacionales de la Universidad Véritas.

Este centro educativo contabiliza al año unos 800 estudiantes extranjeros, la mayoría de Estados Unidos, de estadía corta –de tres a cinco semanas de aprendizaje– y cerca de 160 estudiantes de carrera regular.

Por otra parte, la exposición y consolidación de Costa Rica como destino turístico también contribuye a impulsar los programas educativos nacionales.

Para el 2016, el Instituto Costarricense de Turismo (ICT) confirmó que el país registró el arribo de 2,9 millones de visitantes extranjeros, en su mayoría estadounidenses. La cifra significó un récord en la cantidad de llegadas internacionales a nivel nacional.

Como factores externos, los altos costos en la educación privada universitaria de Estados Unidos terminan de impulsar los números a favor de Costa Rica.

Datos de Bloomberg, aseguran que estudiar en algunas universidades privadas en EE. UU. cuesta unos $50.000 al año, solo en costo de matrícula, sin considerar hospedaje, alimentos, libros u otros gastos adicionales.

Claro está, las consecuencias que trae el dinamismo de este nicho se traduce en impactos directos e indirectos a la economía costarricense, muchos de ellos apenas contabilizados.

Tareas pendientes

Justamente, en este punto está una de los esfuerzos más ineludibles para el país.

Hoy no se cuenta con la generación de estadísticas propias de Costa Rica que permitan detallar el comportamiento de este subsector en la economía.

Desde el ICT se vislumbran algunos indicios para seguirle el paso a esta población pero sin poder llegar a ser utilizado como referencia.

Pese a ello, desde Procomer sí dibujan un perfil de ese visitante y son coherentes con las estadísticas que aseguran se trata de un subsector en pleno auge.

“Ya empezamos a ser fuertes en mercados internacionales. Hablamos de estudiantes que vienen al país y reportan un gasto promedio de entre $6.000 y $7.000 a lo largo de su estadía. Además, que vienen a disfrutar de la naturaleza, que cursan programas cortos, que están iniciando sus pasos universitarios y sus edades no superan los 27 años”, detalló Álvaro Piedra, director de exportaciones de Procomer.

Más allá de las estadísticas, pero muy ligado a ellas, se habla de la necesidad país de contar con una política diferenciada a nivel de visas para estudiantes.

A la fecha, un estudiante que visite el país para cursar un plan de estudios de dos meses debe de pagar lo mismo en permisos que uno que prolongue su estancia por cuatro años.

A criterio de Barahona, esto obliga a las personas que optan por una estadía corta a ingresar como turistas, lo que hace que el país no pueda contabilizar su actividad principal de forma correcta y que se pierda la posibilidad de captar más divisas.

“Hay estudiantes que vienen por cinco meses y a los 90 días tienen que estar saliendo del país porque están en calidad de turistas. Aquí se pone en riesgo hasta la seguridad del estudiante. No hablamos que no se cobre nada sino que se den opciones de costos más sensatos y con procesos más expeditos”, añadió.

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