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2019: Carta Educativa para este 6 de Enero

México / 5 de enero de 2018 / Autor: Juan Carlos Miranda Arroyo / Fuente: SDP Noticias

Para este 6 de enero del 2019, esta carta no va dirigida a la monarquía de los nostálgicos Reyes Magos de Galilea o del Medio Oriente. No. Mis convicciones políticas me llevan a rechazar ese régimen de gobierno despótico. La carta la escribo, con buena fe, para los personajes que toman decisiones, hoy, en el pedestal de la República. Me refiero a esta generación de gobernantes que se identifican con algo que todavía no queda del todo claro, pero que autodenominan la “Cuarta Transformación”.

La carta dice así:

Queridos y muy distinguidos responsables de todos los Poderes del Estado (y de la Educación Pública) que toman o tomarán decisiones en nombre de la República Mexicana en este 2019 y años siguientes:

I

Como ustedes saben, nuestras escuelas públicas (de Educación Básica y Media Superior, sobre todo) no se encuentran en condiciones físicas adecuadas, por lo cual les pido destinen más recursos para que éstas operen adecuadamente; así mismo, solicito que reubiquen el presupuesto educativo para que los padres y madres de familia no subsidien a las escuelas a través del pago de las famosas “cuotas voluntarias”. De esa manera se evitaría que las familias paguen el teléfono, el agua, la energía eléctrica, los productos o servicios de limpieza y mantenimiento, los accesorios de oficina, el material de papelería, los recursos didácticos y demás gastos escolares cotidianos. Eso debe pagarse con los recursos obtenidos por ingresos fiscales por parte del Estado.

II

Si van a desaparecer al Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), por favor también disuelvan o hagan algo para rehacer al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE); y a cambio de ello pido que se convoque a la creación de un Sindicato democrático e independiente (del corporativismo, la demagogia y el clientelismo), y que en verdad nos represente a todos nosotros: docentes, directivos escolares, asesores técnicos y personal de apoyo a la educación, es decir, a todos los agremiados. Me gustaría que ustedes, como dirigentes electos o no, con este tipo de decisiones fueran congruentes con la idea de “Regenerar” la vida pública de la nación.

III

De los más de mil millones de pesos que se destinaban al INEE, anualmente, (paradójicamente presupuesto mayor al que recibe la Universidad Pedagógica Nacional), debido a su eventual desaparición, (según lo declarado por Esteban Moctezuma, el pasado 12 de diciembre), les pido que el 50 por ciento de ese recurso financiero se destine a las universidades autónomas, para que éstas fortalezcan sus actividades de investigación en materia educativa y a favor de la creación de nuevos contenidos y métodos educativos (más allá de la evaluación). Y que el otro 50 por ciento del presupuesto, sea dedicado a desarrollar actividades de docencia e investigación educativa a cargo de las Escuelas Normales y la UPN. Dentro de esto, sugiero, por favor, que todas estas instituciones cuenten con potentes programas de producción editorial y de desarrollo de nuevas tecnologías.

IV

Del salario magisterial, sólo les pido que, a partir de este año, el aumento anual no quede por debajo de la tasa anual de la inflación, tal y como ha sucedido lamentablemente durante los últimos 5 años.

V

Por último, y con la idea de no abusar de su gentileza ya que estamos en tiempos de austeridad republicana, sólo les solicito que se organice, junto con el Consejo Mexicano de Investigación Educativa (COMIE), un Congreso anual de Investigación, Evaluación y Profesionalización de las Figuras Educativas. Esto lo digo porque el COMIE celebra sus reuniones académicas de manera bianual (cada año impar; por cierto, este año 2019 toca); y quizá el evento se podría realizar anualmente, si contara con más recursos financieros. Y en los años pares, por ejemplo, el Congreso Nacional se podría dedicar a la revisión, análisis y actualización de los indicadores educativos, regionales, nacionales e internacionales.

Tengo otras 5 solicitudes, pero creo que, por el momento, éstas son suficientes.

Les agradezco de antemano y de todo corazón, sus atenciones. Y no se preocupen si mis deseos no se cumplen este año. Tienen 5 años y medio para cumplir.

Les saluda con afecto un humilde profesor de aula que usa cotidianamente gis y pizarrón.

jcmqro3@yahoo.com

Fuente del Artículo:

https://www.sdpnoticias.com/nacional/2018/12/31/2019-carta-educativa-para-este-6-de-enero

ove/mahv

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La profesora que adoptó al estudiante más “difícil” de su clase

Colombia / 5 de enero de 2019 / Autor: Camila Londoño / Fuente: Elige Educar

Esta es la historia de Chelsea Haley una profesora estadounidense de 26 años, y Jerome Robinson, un estudiante de 12 años de edad.

Chelsea Haley es una profesora de 26 años que trabaja en Teach for America en Georgia, Estados Unidos, una organización sin fines de lucro cuya misión es desarrollar un movimiento para “eliminar la desigualdad educacional, enlistando a profesionales de excelencia en este esfuerzo”.​ Chelsea también es madre adoptiva de dos niños; uno de ellos se llama Jerome Robinson, tiene 12 años y su historia es muy especial.

Antes de llegar a la familia de Haley, Jerome hacía parte de la sala de clase de Chelsea y no era un estudiante fácil.

En múltiples ocasiones estuvo a punto de ser expulsado de Teach for America. Su conducta era muy complicada y para la profesora no era sencillo lidiar con ese comportamiento. De hecho, por él, muchas veces llegó a cuestionarse el ser profesora. Creía no tener las herramientas para lidiar con una personalidad como la de Jerome.

Pero el tiempo pasó y esta joven profesora se fue ganando su confianza, convirtiéndose así, en prácticamente la única docente capaz de comunicarse de una forma cercana con él.

Esa misma confianza le permitió a la profesora descubrir muchos aspectos delicados de la vida de su estudiante; Jerome vivía en situación de pobreza junto a su hermano menor de un año. Su madre no pasaba tiempo con ellos y su papá y su hermana habían fallecido.

Facebook Chelsea Haley

Después de soñar con la posibilidad de hacerse cargo del cuidado de los hermanos, ocurrió una coincidencia. Jerome le preguntó si podía irse a vivir con ella.

Entonces, la profesora habló con su madre quien le pidió que se llevara a los dos niños. Y así lo hizo. Chelsea, quien antes luchó por conectarse con Jerome, hoy es su madre adoptiva y su principal apoyo emocional. El rol de esta profesora ha cambiado, pero no su interés por lograr que Jerome estudie y salga adelante. Chelsea ha demostrado a través de sus acciones, la manera como un profesor puede cambiar la vida de un alumno; ha demostrado que incluso fuera de la sala de clase, pueden generar un impacto que trasciende realidades y situaciones complejas como la de Jerome y su hermano.

Chelsea no se cansa de agradecer a todos quienes han valorado su actuar y en redes, comparte mucho de su cotidianidad junto a ellos. Este es uno de sus mensajes:

“Quiero agradecer a todos nuevamente por sus alentadoras palabras de amor y apoyo para nuestra familia. Los chicos y yo estamos abrumados de gratitud y nuestras sonrisas simplemente no desaparecerán. Debido a eso, entre la gripe en nuestra casa y faltar a la escuela esta semana por el resfrío, estamos tratando de ponernos al día con nuestras cosas de la vida diaria. Soy profesora, así que tengo mucho trabajo que hacer. Como mamá, tengo que cuidar a mis hijos y asegurarme de que Jerome esté preparado para sus dos exámenes el lunes en la escuela … ¡lo cual siempre es divertido con un niño de 14 años!”.

Fuente del Artículo:

http://eligeeducar.cl/la-profesora-adopto-al-estudiante-mas-dificil-clase

ove/mahv

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Las 20 mejores cuentas educativas de Instagram en 2018

Autor: Miguel Ángel Ruiz Domínguez / Fuente: Yo Soy Tu Profe

Comienza la cuenta atrás, 2018 tiene los días contados. Toca hacer balance de todo lo aprendido este año en las redes sociales. Por ese motivo, te proponemos un listado con las 20 mejores cuentas educativas de Instagram 2018.

Este listado está abierto a propuestas y a futuras ampliaciones. Abrimos este espacio como foro de presentación de perfiles educativos donde el orden no implique una jerarquía porque desde el primero hasta el último son igual de maravillosos.

Además, si estás interesado en los perfiles educativos en Instagram, puedes seguir el hashtag (#) #claustrodeig y encontrarás multitud de docentes compartiendo a diario sus experiencias.

Aquí la lista:

Blogdeunmaestro  este andaluz, maestro especializado en música y coach educativo y experto en Educación Emocional se vuelca en su implicación por transformar la educación gracias a las redes.

Amigosingleses Si quieres aprender inglés de manera divertida, este es tu perfil. Isabel y Phillip te alegrarán el día mientras mejoras el idioma.

Matescercanas Amadeo Artacho hace que las matemáticas sean la reina de este perfil. Puedes encontrar curiosidades, humor, acertijos y mucho más.

Thinksforkids Raúl Bermejo nos muestra diferentes actividades para realizar con los más peques con imágenes muy elegantes y cuidadas.

 

https://www.instagram.com/p/Bqfk8bZDhiH/?utm_source=ig_web_button_share_sheet

 

Laclasede_elena Elena, una maestra de infantil, nos relata en simil de video blog sus vivencias en el aula.

Elblogdesuperpt Maestra de Pedagogía Terapéutica muestra en este perfil de manera gráfica su pasión por los recursos y actividades dentro y fuera del aula.

Blogdelmaestro Su descripción no puede ser más acertada, “Imágenes molonas para maestros y maestras ;-)”.

2profesenapuros  En complemento al conocido blog de educación estas maestras nos muestran sus diseños y aportaciones para el aula.

 

https://www.instagram.com/p/Bq3L8XnBTch/?utm_source=ig_web_button_share_sheet

 

Julioprofenet Conocido youtubers continúa con la divulgación de las matemáticas y la física en su perfil de Instragram.

Belenrecursosinfantil Lo mejor, sus reseñas de libros infantiles en pequeños videos.

Math2me_ edutubers con cerca de 10 años compartiendo recursos en las redes. Si te gustan las matemáticas, este es tu perfil.

Parentesis.educacion  metodología, gestión del aula, actividades, … Muchas infografías con recursos y aprendizaje en pocas palabras.

 

https://www.instagram.com/p/BqpaFSeB1Z9/?utm_source=ig_web_button_share_sheet

 

La.clase.de.lore es una maestra de primaria que nos muestra en Instagram su día a día en el colegio.

Tarrodeidiomas Laura, profesora de ELE, nos muestra a diario toda clase recursos, consejos y reflexiones sobre su práctica docente.

Ennuestraclasedeprimaria Es una maestra de Educación Primaria, madre de tres peques y se define como una “friki y Potterhead”.

Classclassyesyes  ideas y recursos para profes, vídeos, todo con unas historias diarias muy divertidas.

 

https://www.instagram.com/p/Bp5H6-vgX5D/?utm_source=ig_web_button_share_sheet

 

Auladeapoyo Elena Medina comparte en este espacio el contenido y recurso que también publica, con mayor extensión, en su blog.

Abeceart Miriam nos muestra en este espacio los recursos educativos y creativos para Educación Infantil y Primaria.

Maestradepueblo Gran conocida en otras redes como Twitter por su humor ácido y su gran sentido de la ironía, su perfil de Instagram no deja indiferente a nadie.

Profemiricleta  cántabra, maestra, acompaña sus fotografías con textos que nos sirven de ayuda en el día a día del aula.

 

https://www.instagram.com/p/Bqmo9RngB0t/?utm_source=ig_web_button_share_sheet

Recuerda, esta lista de 20 mejores cuentas educativas de Instagram sigue abierta. No olvides aportar tu perfil favorito.

Fuente del Artículo:

Las 20 mejores cuentas educativas de Instagram en 2018

ove/mahv

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Neoliberalism in the age of pedagogical terrorism

U. S / January 4, 2019 / Author: Henry A. Giroux / Source: Arts & Opinion

Marx was certainly right in arguing that the point is not to understand the world but to change it, but what he underemphasized was that the world cannot be transformed if one does not understand what is to be changed. As Terry Eagleton rightly notes “Nobody can change a world they didn’t understand.” Moreover, the lack of mass resistance to oppression signals more than apathy or indifference, it also suggests that we don’t have an informed and energizing vision of the world for which we want to struggle. Political struggle is dependent on the political will to change, which is central to any notion of informed agency willing to address the radical and pragmatic issues of our time. In addition to understanding the world, an informed public must connect what they know and learn to the central task of bringing their ideas to bear on society as a whole. This means that a critical consciousness must be matched by a fervent willingness to take risks, and challenge the destructive narratives that are seeping into the public realm and becoming normalized.

Any dissatisfaction with injustice necessitates combining the demands of moral witnessing with the pedagogical power of persuasion and the call to address the tasks of emancipation. We need individuals and social movements willing to disturb the normalization of a fascist politics, oppose racist, sexist, and neoliberal orthodoxy.

As Robin D. G. Kelley observes we cannot confuse catharsis and momentary outrage for revolution. In a time of increasing tyranny, resistance in many quarters appears to have lost its usefulness as a call to action. At the same time, the pedagogical force of civic ignorance and illiteracy has morphed into a national ideal. Tyranny and ignorance feed each other in a theater of corporate controlled media ecosystems and function more as a tool of domination than as a pedagogical outlet in pursuit of justice and the practice of freedom. Under such circumstances, when education is not viewed as central to politics itself, resistance withers in the faux language of privatized struggles and fashionable slogans.

For instance the novelist Teju Cole has argued that “‘resistance’ is back in vogue, and it describes something rather different now. The holy word has become unexceptional. Faced with a vulgar, manic and cruel regime, birds of many different feathers are eager to proclaim themselves members of the Resistance. It is the most popular game in town.” Cole’s critique appears to be born out by the fact that the most unscrupulous of liberal and conservative politicians such as Madeline Albright, Hilary Clinton, and even James Clapper, the former director of national intelligence, are now claiming that they have joined the resistance against Trump’s fascist politics. Even Michael Hayden, the former NSA chief and CIA director under George W. Bush, has joined the ranks of Albright and Clinton in condemning Trump as a proto-fascist. Writing in the New York Times, Hayden, ironically, chastised Trump as a serial liar and in doing so quoted the renowned historian Timothy Snyder, who stated in reference to the Trump regime that “Post-Truth is pre-fascism.” The irony here is hard to miss. Not only did Hayden head Bush’s illegal National Security Agency warrantless wiretapping program while the head of the NSA, he also lied repeatedly about his role in Bush’s sanction and implementation of state torture in Afghanistan and Iraq.

This tsunami of banal resistance and its pedagogical architecture was on full display when an anonymous member of the Trump’s inner circle published an op-ed in the New York Times claiming that he/she and other senior officials were part of “the resistance within the Trump administration.” The author was quick to qualify the statement by insisting such resistance had nothing to do with “the popular ‘resistance’ of the left.” To prove the point, it was noted by the author that the members of this insider resistance liked some of Trump’s policies such as “effective deregulation, historic tax reform, a more robust military and more.” Combining resistance with the endorsements of such reactionary policies reads like fodder for late-night comics.

The Democratic Party now defines itself as the most powerful political force opposing Trump’s fascist politics. What it has forgotten is the role it has played under the Clinton and Obama presidencies in creating the economic, political, and social conditions for Trump’s election in 2016. Such historical and political amnesia allows them to make the specious claim that they are now the party of resistance. Resistance in these instances has little to do with civic courage, a defense of human dignity, and the willingness to not just bear witness to the current injustices but to struggle to overcome them. Of course, the issue is not to disavow resistance as much as to redefine it as inseparable from fundamental change that calls for the overthrow of capitalism itself. Neoliberalism has now adopted unapologetically the language of racial cleansing, white supremacy, white nationalism, and fascist politics. Unapologetic for the widespread horrors, gaping inequality, destruction of public goods, and re-energizing of the discourse of hate and culture of cruelty, neoliberalism has joined hands with a toxic fascist politics painted in the hyper-patriotic colors of red, white, and blue. As I have noted elsewhere:

Neoliberalism’s hatred of democracy, the common good, and the social contract has unleashed generic elements of a fascist past in which white supremacy, ultra-nationalism, rabid misogyny and immigrant fervor come together in a toxic mix of militarism, state violence, and a politics of disposability. Modes of fascist expression adapt variously to different political historical contexts assuring racial apartheid-like forms in the post-bellum U.S. and overt encampments and extermination in Nazi Germany. Fascism with its unquestioning belief in obedience to a powerful strongman, violence as a form of political purification, hatred as an act of patriotism, racial and ethnic cleansing, and the superiority of a select ethnic or national group has resurfaced in the United States. In this mix of economic barbarism, political nihilism, racial purity, economic orthodoxy, and ethical somnambulance a distinctive economic-political formation has been produced that I term neoliberal fascism.

While the call to resist neoliberal fascism is to be welcomed, it has to be interrogated rather than aligned with individuals and ideological forces that helped put in place the racist, economic, religious, and educational forces that helped produce it. What many liberals and conservative calls to resistance have in common is an opposition to Trump rather than to the conditions that created him. In some cases, liberal critics such as Christopher R. Browning, Yascha Mounk, and Cass R. Sunstein document insightfully America’s descent into fascism but are too cautious in refusing to conclude that we are living under a fascist political regime. This is more than a retreat from political courage, it is a refusal to name how liberalism itself with its addiction to the financial elite has helped create the conditions that make a fascist politics possible.

Trump’s election and the Kavanaugh affair make clear that what is needed is not only a resistance to the established order of neoliberal capitalism but a radical restructuring of society itself. That is not about resisting oppression in its diverse forms but overcoming it — in short, changing it. The Kavanaugh hearings and the liberal response was a telling example of what might be called a politics of disconnection.

While it is crucial to condemn the Kavanaugh hearings for its blatant disregard for the Constitution, expressed hatred of women, and its symbolic expression and embrace of white privilege and power, it is necessary to enlarge our criticism to include the system that made the Kavanaugh appointment possible. Kavanaugh represents not only the deep seated rot of misogyny but also as Grace Lee Boggs, has stated “a government of, by, and for corporate power.” We need to see beyond the white nationalists and neo-Nazis demonstrating in the streets in order to recognize the terror of the unforeseen, the terror that is state sanctioned, and hides in the shadows of power. Such a struggle means more than engaging material relations of power or the economic architecture of neoliberal fascism, it also means taking on the challenge producing the tools and tactics necessary to rethink and create the conditions for a new kind of subjectivity as the basis for a new kind of democratic socialist politics. We need a comprehensive politics that brings together various single interest movements so that the threads that connect them become equally as important as the particular forms of oppression that define their singularity. In addition, we need intellectuals willing to combine intellectual complexity with clarity and accessibility, embrace the high stakes investment in persuasion, and cross disciplinary borders in order to theorize and speak with what Rob Nixon calls the “cunning of lightness” and a “methodological promiscuity” that keeps language attuned to the pressing the claims for justice.

Outside of those intellectuals who write for CounterPunch, Truthout, Truthdig, Rise Up Times, Salon, and a number of other critical media outlets, there are too few intellectuals, artists, journalists willing to challenge the rise of an American version of neoliberal fascism. It is not enough to report in an alleged “balanced fashion” on Trump’s endorsement of violence against journalists, the massive levels of inequality produced under neoliberalism, the enactment by the Trump administration of savage policies of racial cleansing aimed at undocumented immigrants, and the emergence of a police state armed terrifying new technologies aimed at predictive policing. The real challenge is to tie these elements of oppression together and to recognize the threads of state violence, white supremacy, and fascist politics that suggest the emergence of a distinctive new political order.

Shock and outrage in the midst of a fascist politics is now undermined by the mainstream press which is always on the hunt for higher ratings and increasing their bottom line. Rather than talk about fascism, they focus on the threat to liberal institutions. Rather than talk about the mounting state violence and the increased violence of neo-fascist thugs such as the Proud Boys, they talk about violence coming from the left and right. Rather than raise questions about the conditions and a society in which more and more people seem to prefer authoritarian rule over democracy, they talk about Trump’s eccentric behavior or keep tabs on his endless lying. This is not unhelpful, but it misses the nature of the true threat, its genesis, and the power of a corporate elite who are now comfortable with the fascist politics that Trump embodies.

An iPsos poll found that “a surprising 26 percent of all Americans, and 43 percent of Republicans, agree with the statement that the president “should have the authority to close news outlets engaged in bad behavior.” In addition, a majority of Americans across the ideological spectrum — 72 percent — think “it should be easier to sue reporters who knowingly publish false information.” Couple this with the fact that Trump has recently stated privately to his aids that he regrets reversing his policy of separating children from their parents at the border and you have a mix of fascist principles coupled with a dangerous demagogue who cannot bring the country fast enough to the fascist abyss. While it is true that the United States under Trump is not Hitler’s Germany, Trump has tapped into America’s worst impulses and as Jason Stanley and others remind us his ultra-nationalism, white supremacist views, and racist diatribes coupled with his attack on immigrants, the media, African-Americans, and Muslims are indicative of a politics right out the fascist playbook. If the public and media keep denying this reality, the endpoint is too horrible to imagine. If we are to understand the current resurgence of right-wing populist movements across the globe, economic factors alone do not account for the current mobilizations of fascist passions.

As Pierre Bourdieu once put it, it is crucial to recognize that “the most important forms of domination are not only economic but also intellectual and pedagogical, and lie on the side of belief and persuasion.” He goes on to state that left intellectuals have underestimated the symbolic and pedagogical dimensions of struggle and have not always forged appropriate weapons to fight on this front.” In part, this means that the left and others must make matters of culture and pedagogy central to politics in order to address people’s needs and struggles. And they should do so in a language that is both rigorous and accessible. Matters of culture and consciousness in the Gramscian sense are central to politics and only when the left can address that issue will there be any hope for massive collective resistance in the form of a broad-based movement.

Trump has emboldened and legitimated the dire anti-democratic threats that have been expanding under an economic system stripped of any political, social, and ethical responsibility. This is a form of neoliberal fascism that has redrawn and expanded the parameters of the genocidal practices and hate filled politics of the 1930s and 40s in Europe in which it was once thought impossible to happen again. The threat has returned and is now on our doorsteps, and it needs to be named, exposed, and overcome by those who believe that the stakes are much too high to look away and not engage in organized political and pedagogical struggles against a fascist state and an omniscient fascist politics. We live in an age when the horrors of the past are providing the language and politics of illiberal democracies all over the globe. This is a world where dystopian versions of a catastrophic, misery producing neoliberalism merge with unapologetic death dealing visions of a fascist politics. We live in an era that testifies to the horrors of a past struggling to reinvent itself in the present, and which should place more than a sense of ethical and political responsibility on those of us bearing witness to it. As my friend, Brad Evans, notes under such circumstances, we live in a time “that asks us all to continually question our own shameful compromises with power,” and to act with others to overcome our differences in order to dismantle this assault on human rights, human dignity, economic justice, equality, and democracy itself.

Article Source:

http://www.artsandopinion.com/2018_v17_n6/giroux-26pedagogicalterrorism.htm

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When Schools Become Dead Zones of the Imagination

ove/mahv

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Programación del Portal Otras Voces en Educación del viernes 4, sábado 5 y domingo 6 de enero de 2019

4, 5 y 6 de enero de 2019 / Autor: Editores OVE

Recomendamos la lectura del portal Otras Voces en Educación en su edición de los días viernes 4, sábado 5 y domingo 6 de enero de 2019. Esta selección y programación la realizan investigador@s del GT CLACSO «Reformas y Contrarreformas Educativas», la Red Global/Glocal por la Calidad Educativa, organización miembro de la CLADE y el Observatorio Internacional de Reformas Educativas y Políticas Docentes (OIREPOD) registrado en el IESALC UNESCO.

 

Viernes 4 de enero de 2019:

 

01:00:00 – Libro: El lugar del pensamiento en la educación (PDF)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/297468

02:00:00 – Los especialistas dicen: Historia de la educación en México – Dra. Pilar Gonzalbo Aizpuru (Video)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/297481

03:00:00 – Cómo trabaja la docente argentina que promueve el uso del celular y compite por el “Nobel de la enseñanza”

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/297503

04:00:00 – Neoliberalism in the age of pedagogical terrorism (Article of Henry A. Giroux)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/297490

05:00:00 – Educación Cubana: ¡Hoy, ahora y siempre!

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/297515

06:00:00 – Revista: Neurodidáctica en el aula: transformando la educación (PDF)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/297518

07:00:00 – 6 metodologías de enseñanza que todo profesor/a debería conocer

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/297524

08:00:00 – Las 20 mejores cuentas educativas de Instagram en 2018 (Artículo de Miguel Ángel Ruiz Domínguez)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/297493

 

Sábado 5 de enero de 2019:

 

01:00:00 – Libro: Las Tecnologías de la información y la comunicación en la formación docente: guía de planificación (PDF)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/297472

02:00:00 – «El Péndulo» sobre la Educación en Paraguay – 26-12-2018 (Video)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/297484

03:00:00 – 20 recursos para prevenir el abandono escolar

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/297496

04:00:00 – La profesora que adoptó al estudiante más “difícil” de su clase (Artículo de Camila Londoño)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/297500

05:00:00 – Retos para la educación en México (Video)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/297509

06:00:00 – Entrevista: El profesor youtuber que fue finalista del «Nobel de la docencia» y enseña porcentajes con jugadas de Messi

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/297521

07:00:00 – Colombia: Egresatón: en defensa de la educación superior pública (Audio)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/297527

08:00:00 – 2019: Carta Educativa para este 6 de Enero ( Artículo de Juan Carlos Miranda Arroyo)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/297512

 

Domingo 6 de enero de 2019:

 

01:00:00 – Libro: La escuela que llega. Tendencias y nuevos enfoques metodológicos (PDF)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/297476

02:00:00 – México: Universidades, entre los gastos suntuarios y la corrupción

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/297487

03:00:00 – Suecia: Huelga de estudiantes contra el cambio climático: conozca a la activista Greta Thunberg de quince años que inspiró un movimiento global

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/297531

04:00:00 – Los 20 mejores blogs educativos de este 2018 (Artículo de Miguel Ángel Ruiz Domínguez)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/297506

05:00:00 – Estudiantes vietnamitas obtienen altos resultados en Olimpiada Internacional de Ciencia Juvenil

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/297534

06:00:00 – La poetisa chilena pionera en educación y diplomacia

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/297538

07:00:00 – Paraguay padece un “ausentismo crónico” de alumnos y profesores

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/297541

08:00:00 – Estados Unidos: Hispanos son segundo lugar en deserción escolar

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/297544

En nuestro portal Otras Voces en Educación (OVE) encontrará noticias, artículos, libros, videos, entrevistas y más sobre el acontecer educativo mundial cada hora.

ove/mahv

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Ganó la educación

Por: Clara López Obregón.

El movimiento estudiantil logró un avance significativo en beneficio de la educación superior pública que merece ser resaltado.

Ante la incomprensión de muchos, la represión policial y una insistente movilización, estudiantes y profesores de las 35 universidades públicas lograron que el gobierno nacional accediera a presupuestar los $ 4,5 billones exigidos para los próximos cuatro años.

El primer logro consistió en hacer entender al gobierno que el diálogo por sí solo no era suficiente. Que era menester negociar un acuerdo en el cual cada parte debía ceder. De ahí que el acuerdo contenga dos elementos esenciales: los recursos y la conformación de una mesa dónde se discutirá la política pública educativa y se le hará seguimiento al cumplimiento de lo pactado.

Respecto de la política educativa, son muchos los temas que se estarán abordando: la reforma del Icetex y el crédito educativo que tiene ahorcados a tantos estudiantes y sus familias, la reforma del régimen de regalías y de la Ley 30 en lo atinente a la fórmula de la financiación de la educación superior pública, entre otros.  Con tantos paros que se levantan a cambio de compromisos que luego se incumplen, la mesa técnica con participación de estudiantes y docentes estará atenta para verificar que los $ 4,5 billones se incorporen al Presupuesto General de la Nación y que esta vez sí se avance en los temas sustanciales del acceso y la calidad de la educación y su compromiso con el desarrollo social y democrático del país.

En este punto se podrá a prueba el compromiso expresado por el presidente Iván Duque en su discurso de posesión cuando aseveró: “Tenemos que devolverle el valor a la palabra del Estado;” máxime que personalmente suscribió el acuerdo con los estudiantes en la Casa de Nariño. No se equivocaron los estudiantes cuando respaldaron el acuerdo sobre la base de la buena fe y su capacidad de movilización como prenda del cumplimiento de los acuerdos.

El gran lunar en este proceso ha sido el retroceso en el manejo del orden público durante las marchas que se vivieron en varias ciudades del país, incluidas Bogotá, Cali y Popayán, sin que los alcaldes hayan tomado las riendas de la situación como les corresponde. Las tomas de la televisión dan fe de unas marchas multitudinarias,  pacíficas, alegres y rodeadas de la solidaridad de padres de familia y de amplios sectores sociales.

En ocasiones, cuando encapuchados interferían la protesta, el Esmad los aisló y protegió a los marchistas. Pero en otras instancias, el Esmad buscó disolver las marchas mediante el uso de gases lacrimógenos, bombas de aturdimiento y persecución de estudiantes ajenos a los desórdenes, con grave perturbación del derecho que debían proteger, en vez de agredir. A ello se sumó la insinuación del ministro de Defensa de que habría financiación ilegal de las protestas, que sumado a su propuesta de regularlas para que sirvan solamente a los intereses de las mayorías, se constituye en una clara violación de los derechos ciudadanos.

Si algo caracterizó a las marchas estudiantiles fue su carácter masivo y pacífico. No obstante, por el exceso en el uso de la fuerza por parte de la Policía, terminaron con la trágica pérdida de su ojo izquierdo al estudiante Esteban Mosquera. Estamos ante un movimiento estudiantil que superó con madurez y realismo la vieja táctica del tropel y la reemplazó por la deliberación y movilización democrática, pluralista y disciplinada.

Los métodos de deliberación utilizados por las organizaciones estudiantiles favorecen el consenso, las decisiones se toman con base en argumentaciones razonadas y su liderazgo colectivo ha logrado lo impensable, la unidad del movimiento, a pesar de las diferencias naturales que se expresan en su interior. Son ejemplo de la nueva generación y sus nuevas formas de participación activa alrededor de causas que se entrelazan entre sí. Son una nueva ciudadanía en plena formación y desarrollo.

Fuente del artículo: https://www.semana.com/opinion/articulo/logros-del-acuerdo-entre-movimiento-estudiantil-y-gobierno-por-clara-lopez/595351

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El aula, un participante activo

Por: Sofía García-Bullé.

En el proceso enseñanza-aprendizaje, el maestro y el alumno son los protagonistas, pero existen componentes secundarios que ejercen una influencia significativa en la calidad de la experiencia educativa, uno de los más importantes, es el aula.

El punto de partida

La relevancia del lugar donde se aprende es algo en lo que la mayoría de los expertos y autoridades educativas están de acuerdo. Joan Young, experta en educación y desarrollo infantil, detalla lo que se espera de un salón de clase para habilitar el aprendizaje.

“Un ambiente positivo en el que los estudiantes tengan un sentido de pertenencia, puedan confiar en otras personas, se sientan impulsados a tomar desafíos, hacer preguntas.”

Esta descripción es concisa y de carácter atractivo, no deja dudas acerca de lo que debe tener un lugar de aprendizaje, sin embargo, es muy general y pone de manifiesto un cuestionamiento importante en la discusión acerca del salón de clases.

Si bien, hay consenso en la experiencia que queremos extraer de nuestros espacios educativos, sabemos que las actividades que se realizan en el aula son muy variadas, y no podemos hablar de un modelo unitalla en cuanto a la distribución de los lugares de estudio. Lo que sí es posible es desarrollar estrategias que hagan el mejor uso del espacio en cada situación específica que surja de las necesidades educativas.

Diálogo o verticalidad

Uno de los principales dilemas cuando discutimos la influencia del salón de clase, parte de la relación que fomenta entre el maestro y los estudiantes. Una tradicional disposición en hileras, por ejemplo, ejerce una interacción vertical entre quien imparte el conocimiento y quien lo recibe. En esta distribución, el maestro está en el frente, estableciendo un vínculo jerárquico con sus educandos, acomodados en bloques, que aún si conforman un ambiente ordenado y práctico, no facilitan la comunicación bilateral.

El propósito de esta alineación es que el maestro hable y los estudiantes escuchen, lo cual puede ser muy provechoso en algunas instancias, pero en otras, donde la participación y la colaboración son necesarias, esta distribución trabaja en contra.

Un acomodo semicircular, por otro lado, habilita la democratización de la experiencia educativa. Un estudio realizado en Alemania, en el que participaron estudiantes de cuarto grado, comprobó los diferentes efectos de una distribución lineal y una semicircular.

Dividieron un grupo en dos para que cada uno probara uno de estos dos acomodos, los resultados mostraron que las preguntas y participación tuvieron más reincidencia en el arreglo semicircular, que en el lineal. Esta conclusión invita a una pregunta trascendental: ¿Entonces, cómo aprenden mejor los alumnos?

Escuchar para mejorar

La mayoría de los maestros ha pasado por esa difícil dinámica de asignar asientos, decidir junto con los estudiantes quién se sentará dónde, y qué más va a haber en el salón de clases. Si va tener arte, o libros, si contarán con una mascota de la clase, si van a decorar, los colores y texturas que van a utilizar y todos los demás elementos que conforman un espacio educativo

Incluir a los estudiantes en este proceso es indispensable, pero no siempre los resultados son favorables o productivos a largo plazo. Discernir entre lo que el grupo quiere y lo que el grupo necesita es difícil. Stephen Heppell, especialista en innovación educativa habla de cómo canalizar a los estudiantes para conseguir mejor retroalimentación.

En 2015 Heppell hizo a los alumnos de los colegios SEK una pregunta: ¿Podrías mejorar tu aprendizaje? No les preguntó dónde querían sentarse ni de qué color querían tapizar el muro del salón, a grandes rasgos no les preguntó su opinión; más bien retó sus habilidades para la investigación e incentivó su pensamiento crítico, pidió a los estudiantes que revisaran los métodos, distribución y estructura de diferentes escuelas, con el fin de descubrir qué era lo que hacían mejor, los resultados fueron esclarecedores.

El ejercicio reveló una posición de verticalidad excesiva en la manera en la que tradicionalmente se ejerce la educación y la falta de pensamiento crítico en los esfuerzos de mejora, uno de los alumnos de Heppel declaró: «He ido a siete colegios diferentes y esta es la primera vez que alguien me pregunta ‘¿cómo podemos mejorar?»

La clave, no es solo preguntar a alumnos y maestros qué es lo que funciona o no en materia de distribución del aula, para encontrar una respuesta útil y duradera es necesario hacer uso crítico de los estudios, observar constantemente las nuevas tendencias, medir su efectividad, establecer un diálogo con los estudiantes sustentado en lo que ellos mismos observan y distinguen. Estas son las acciones que propician el mejor ambiente para educar y aprender.

Fuente del artículo: https://observatorio.itesm.mx/edu-news/espacioseducativos

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