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Save the Children pide formación para los docentes para prevenir abusos sexuales

Por: Pablo Gutiérrez del Álamo

Solo el 15% de los colegios que tuvieron conocimiento de abusos sexuales informaron de ello. La superficie de un sistema de protección con falta de formación y herramientas que tiende a no creer a los menores.

Alrededor del 20% de los menores de edad sufren algún tipo de abuso sexual por parte de una persona de su entorno cercano: un familiar, un docente o alguien de un club deportivo, por ejemplo. En los últimos años hemos tenido algunos casos que han provocado un auténtico escándalo en la sociedad.

A pesar de esto, un informe de Save the Children, constata que la mayor parte de los casos que llegan a juicio quedan sobreseídos. El 70%. Un hecho que pone cifras a una realidad que, a pesar de todo, mucha gente prefiere no mirar.

En el informe, Ojos que no quieren ver, la ONG repasa 203 sentencias de todo el país en relación a casos de abuso sexuales, además de hablar con medio centenar de expertos, así como algunas víctimas de abusos.

El diagnóstico es sencillo: el sistema de protección de los menores no funciona. Y no lo hace en prácticamente ningún punto, desde la prevención hasta los procesos judiciales, pasando por la detección y la protección de niñas, niños y adolescentes.

Según nos cuenta Ana Sastre es directora de Sensibilización y Políticas de Infancia de Save the Children, habría que empezar con la prevención. “Es fundamental”, hasta el punto, asegura la experta, de que “en países donde se han puesto en práctica formas de prevención, los abusos sexuales se han reducido a la mitad”. “Si no prevenimos, nos hacemos casi aliados de los abusos”, asevera.

Para la organización, es necesario incluir en el currículo escolar contenidos relacionados con educación sexual ya desde la etapa de infantil. “Prevenir pasa por explicitar qué es una situación de abuso o qué es una relación sexual correcta, siempre adaptado a la edad de los niños y las niñas”.

La idea es que, sin adelantar contenidos innecesarios, sí puedan incluirse ciertas nociones en materias relacionadas con la educación para la salud, con una buena alimentación, con cómo cuidar el propio cuerpo.

Y esto, además, porque la información sobre sexo los menores la recibirán igualmente, por vías que los adultos no solemos controlar de ninguna manera; desde la pornografía a los amigos o amigas. Por eso es importante sistematizar dicha información y que la ofrezcan personas formadas.

Qué hacer cuando la víctima habla

“Pedimos que ante la mínima revelación, se actúe”. Se lo piden, en muchos casos a los docentes. Los colegios e institutos han de tener un protocolos en casos de abusos que han de ser cuidadosos, sobre todo, con los menores.

Uno de los datos más impactantes del informe asegura que solo en el 15% de los casos en los que el colegio tuvo conocimiento de algún caso se actuó. Para Sastre, en parte, es porque normalmente en estos casos, en los protocolos, “se menciona que ha de haber indicios; esto paraliza a mucha gente” a la hora de actuar, porque prefiere pensar que el menor se lo ha inventado o porque poner en duda a una persona adulta del entorno del niño, que además es cariñoso, es complicado. El problema, sostienen desde Save the Children, es que en un 93% de los casos en los que una o un menor se atreve a hablar es verdad, no inventa.

“La revelación de un niño ha de tenerse en cuenta”, aclara Sastre. La experta asegura que “no podemos pensar que esto lo podemos solucionar nosotros dentro del colegio”, hace falta que también actúen otros perfiles de expertos, además de la formación y las herramientas necesarias para el personal docente. No hay que olvidar, explica, que el profesorado pasa casi 8 horas con los menores, están muy cerca de ellos, y pueden ser pieza clave en los casos, por ejemplo, en los que el abuso se produce en el ámbito familiar. “Imagínate la dificultad de ese niño para salir de ahí”.

“Que un profesor sea capaz de detectar de la forma más temprana posible una situación de posible abuso, y que tenga las herramientas para actuar garantizará que los niños dejen de sufrir abusos”, relata la Sastre, quien, además, explica que las situaciones de abuso se pueden prolongar de media 4 años. “El niño tardará mucho hasta que es capaz de contarlo”, dice, por este motivo se requiere una buena formación docente.

Para la experta, los docentes tienen un papel fundamental, pero no son los únicos responsables. En cualquier caso, asegura “forman parte del sistema de protección de los niños. Eso hay que asumirlo”.

Y también para tener en cuenta el papel que cada cual tiene en el proceso, porque si no se produce una situación de “presunción de no veracidad sobre lo que nos cuenta un niño y tomamos decisiones que pueden estar entorpeciendo todo el proceso”, comenta Sastre.

De esta forma, cuando el menor informa o hay indicios, los docentes deben informar y activar el protocolo para que quienes tienen más conocimiento valoren la situación. En este momento, con una buena coordinación con servicio sociales, con los cuerpos de seguridad e incluso con la Fiscalía, es interesante para que el procedimiento sea lo menos agresivo posible para el menor, que se establezca lo que se denomina la prueba preconstituida.

Lo idóneo es que un psicólogo forense pueda entrevistar al menor, teniendo en cuenta las preguntas de todas las partes implicadas en el proceso. Dicha entrevista se graba en vídeo para que la víctima no tenga que contar su experiencia más veces (de media lo han de relatar hasta en cuatro momentos). Además, dado que los procesos penales se alargan en el tiempo, es interesante para preservar el testimonio original, y que no quede contaminado por el paso del tiempo.

El caso es que el sistema judicial solo admite, según Save the Children, un 14% de veces la pruebas preconstituidas. En el resto de casos, el 86%, los menores han de acudir al tribunal, a una vista pública en la que también se encuentra su agresor y contar ante varios adultos qué es lo que sufrieron. “La justicia debería entender que esto es prioritario” pero, afirma Sastre, “se deja un poco al criterio del juez, y hay quienes lo entienden mejor y otros que no”.

A esto hay que añadir que los procesos sueles quedar paralizados durante años, de manera que un niño que fue abusado entre los 5 y los 10 puede estar esperando hasta los 15 a declarar ante un juez. La media de espera es de tres años, pero no es raro que el proceso se alargue hasta los cinco.

Y esta dilación en el resultado hace que en un 38% de los casos, la sentencia quede atenuada al reconocer el juzgado un alargamiento innecesario del proceso. Sin embargo, “a la víctima no se la repara” por esta espera demasiado extensa.

Fuente: http://eldiariodelaeducacion.com/blog/2017/09/20/save-the-chidren-pide-formacion-para-los-docentes-para-prevenir-abusos-sexuales/

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¿Cómo gestionar mejor los WhatsApp escolares? 3 efectos secundarios y 7 recomendaciones para evitarlos

Por: Liliana Arroyo

Los grupos de WhatsApp de madres y padres del colegio pueden ser una buena herramienta, pero es importante pactar el qué, el para qué, el cuándo y el cómo del grupo.

Desde hace un tiempo hacia aquí al olor a lápices nuevos, a libros recién forrados y agendas por estrenar les acompaña la versión digital de los corrillos de padres, madres y demás familiares en la puerta del colegio: los grupos de WhatsApp. Los hay de muchos tipos y con dinámicas diferentes, y aunque ya llevan un tiempo con nosotros, nos falta aún aprender un poco de convivencia digital. La mayoría expresan un estado de ánimo general de amor-odio hacia esos grupos que pudiendo ser útiles, a veces pueden llegar a ser molestos o, incluso, contraproducentes. Por ello hoy nos dedicamos a los efectos secundarios no deseados y planteamos algunas recomendaciones para utilizar y convivir en los grupos de forma razonable durante todo el curso.

Vale la pena entender estos grupos como comunidades, espacios de interacción colectiva que, en función de quién esté incluido, la naturaleza que tenga y quién lo lidere, funcionará de una forma u otra. Y, como cualquier comunidad, se necesitan algunas líneas comunes de convivencia. Los grupos escolares de WhatsApp se pueden dividir en dos tipos: los primeros suelen abrirse como canal de comunicación oficial entre el centro y las familias. Suelen liderarlos los educadores (profesores, directores, coordinadores, entrenadores…). Los segundos y los más interesantes para hoy, son aquellos en los que sólo participan familiares. Empiezan como un canal ágil, rápido e informal y pueden terminar en grupos cansinos, sobresaturados y con faltas de respeto.

3 efectos secundarios

  1. El primero de los efectos secundarios es la rumorología y el caldo de cultivo que amplifica los malos entendidos y da vueltas al problema sin terminar de resolverlo. Imaginemos que hay algún problema con algún profesor o alguna asignatura en concreto: ¿tiene sentido que aquellos problemas de la escuela se queden cociendo en los grupos sin que lleguen a dialogarse con las partes implicadas? Probablemente no. Porque además, abre la puerta al segundo efecto colateral.
  2. Interpretaciones y triples lecturas: la comunicación en directo y presencial nos permite comprender el mensaje en su complejidad, esto es, captamos lo que se dice pero también el cómo, en qué contexto y con qué emoción nos hablan. En WhatsApp, por muchos emoticonos o aclaraciones que pongamos, los malos entendidos y el malestar innecesarios acaban siendo más abundantes de lo que desearíamos. Los audios pueden solucionar eso, pero restan agilidad y discreción a los mensajes escritos. Hasta aquí, podríamos decir que son cuestiones comunicativas, pero hay un efecto secundario silencioso y preocupante a la vez:
  3. Es muy común que los adultos se conviertan en agenda y los salvavidas de los hijos. Por ejemplo, cuando la circular de la próxima excursión no ha llegado donde tenía que llegar y por tanto no sabemos si hay que llevar comida o la hora de salida, o bien cuando se dejan el libro en el cajón o la taquilla pero pueden hacer los deberes gracias a las fotos de alta resolución que circulan para los despistados. También existe la versión post-entreno en la que los padres intentan localizar los calcetines perdidos.

Podríamos considerarlo la versión digitalizada de cogerles la mochila para que no la carguen. Ahí estamos evitando que se hagan responsables de mirar su agenda de tareas, de organizarse, de decidir qué deben llevarse y cuándo. En definitiva, les lanzamos un mensaje de “sois peques, no podéis” pero sobre todo, les impedimos que experimenten las consecuencias de sus actos y les arrebatamos la oportunidad de aprender de ello.

7 recomendaciones

A continuación proponemos algunas recomendaciones para cuidar esa convivencia digital en los grupos de WhatsApp escolares, pero extensibles a cualquier grupo de virtual que tenga por objetivo ser un canal de comunicación informativo, práctico y multitudinario.

  1. Comentar previamente la necesidad de crear un grupo, acordando qué personas incluir. Informar antes y pedirles permiso para añadirlos.
  2. Consensuar y explicitar al inicio la finalidad del grupo (p. ej. “avisos cole”, o “Equipo de hockey”), etc. Suele ir bien un mensaje inicial donde conste para qué sirve el grupo.
  3. Usar el canal estrictamente para los temas acordados y no aprovecharlos para volcar informaciones de forma masiva (evitar reenviar cadenas, memes…).
  4. Abrir grupos temáticos cuando surja la necesidad con las personas interesadas únicamente. Por ejemplo para hablar de los regalos a profesores u organizar la salida de familias, o un canal exclusivo para bromistas.
  5. Responder sólo cuando sea necesario, con la máxima brevedad y evitando añadir informaciones superfluas.
  6. Limitar la circulación de fotografías de los menores (a no ser que se tenga consentimiento expreso de todos). Por ejemplo en los festivales de final de curso, excursiones, etc.
  7. Consensuar unos horarios de uso del grupo, para evitar el bombardeo constante de notificaciones.
En definitiva, ¿la clave? Pactar y negociar con los integrantes del grupo el qué, el para qué, el cuándo y el cómo. El consenso es la única manera de favorecer un sentido común compartido y corresponsabilizar a los que forman parte en su mantenimiento.
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Fuente: http://eldiariodelaeducacion.com/blog/2017/09/20/como-gestionar-mejor-los-whatsapp-escolares-3-efectos-secundarios-y-7-recomendaciones-para-evitarlos/
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Un buen menú educativo

20 de septiembre de 2017 / Fuente: http://blog.tiching.com/

Por: Salvador Rodriguez

Igual que la comida, la educación debe ser sana y sabrosa a la vez, es decir, debe satisfacer nuestras necesidades básicas y conseguir que disfrutemos, porque si no nos ayuda a crecer como personas y no nos emociona, no cumple con su principal cometido.

Hace un tiempo escribí un artículo La receta de la buena educación donde comentaba que los ingredientes para hacer un buen “caldo educativo” son: vocación, profesionalidad y un buen puñado de entusiasmo. Afirmaba, también, que el secreto para educar bien es el mismo que para hacer un buen plato: innovar y mezclar los ingredientes de la forma adecuada haciendo que juntos se realcen más sus cualidades que cuando están por separado.

Una de las grandes cuestiones de la educación actual es aprender a hacer maridajes entre distintas prácticas pedagógicas. Para planificar bien una clase, o cualquier acto educativo, por ejemplo, debemos mezclar un poco de inteligencias múltiples con un mucho de aprendizaje significativo y competencial aderezado con el toque justo de inteligencia emocional y de iniciativa emprendedora. Con estos ingredientes conseguiremos que nuestros alumnos establezcan relaciones, que se atrevan a replantearse lo convencional para dar respuestas creativas, que no tengan miedo al fracaso, que sean capaces de adaptarse a situaciones cambiantes…

Para ser un buen docente no es necesario ser Ferran Adrià. Pero sí que es conveniente tener su actitud para replantearse lo establecido y buscar nuevas maneras de hacer las cosas. Los docentes deben estar siempre dispuestos a replantearse su praxis, analizarla, evaluarla y ver qué se puede mejorar, qué da mejores resultados y en qué situaciones lo hace.

Hay docentes que por convicción o por desidia deciden no complicarse la vida y darle a sus alumnos solo aquello que les gusta. Pero no podemos alimentarnos exclusivamente de patatas fritas y hamburguesas, debemos comer de todo de una manera equilibrada. Lo mismo sucede en nuestras escuelas: no podemos  utilizar un solo recurso ya sean TIC, libro de texto o cualquier otro: en la variedad de recursos reside la clave del éxito.

De lo que estoy convencido es de que una buena forma de preparar una clase es plantearla como un menú:

  • Entrante: Algo ligero, que motive y predisponga a nuestros alumnos para el aprendizaje.
  • Primer plato: Es el momento álgido, donde se realiza el trabajo del contenido más básico.
  • Segundo plato: Algo más ligero pero que complemente al plato principal.
  • Postre: Acabar con algo dulce, sabroso, que deje buen sabor de boca y facilite la asimilación de lo trabajado.

Pero quizás lo más importante que deben aprender los docentes de los cocineros es que hay que educar con los cinco sentidos con los que nuestros alumnos se relacionan con el mundo. En la escuela tradicional se ha priorizado el oído y un poco la vista, olvidando por completo el tacto, el gusto y el olfato. Si tuviéramos en cuenta esto, posiblemente conseguiríamos hacer una educaciónmucho más rica y con fundamento.

Fuente artículo: http://blog.tiching.com/un-buen-menu-educativo/

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Crea aplicaciones para móviles en clase

20 de septiembre de 2017 / Fuente: http://blog.tiching.com/

Por: María Jesús Cid Rivas

La propuesta de esta unidad didáctica proviene de la necesidad de la utilización de los dispositivos móviles (smartphones y tabletas) en los centros escolares porque la mayoría del alumnado de secundaria dispone de ellos.

Además, los alumnos se introducen en el mundo de la programación haciendo un uso creativo de sus móviles a la vez que se ofrece la oportunidad de conocer de cerca una interesante salida profesional. También aprenden conceptos fundamentales de programación utilizando bloques para construir condiciones, variables, bucles, etc., desarrollando aplicaciones básicas a partir de tutoriales que la propia página web de App Inventor proporciona.

¿Cómo utilizar App Inventor en clase?

Nosotros les proponemos cinco proyectos descritos en la web para que adquieran los conceptos básicos de diseño y programación. Cada alumno gestiona su tiempo y trabaja a su propio ritmo y según sus necesidades o posibilidades, por ello disponen de un amplio abanico de tutoriales muy intuitivos y de un libro guía. Finalmente, desarrollan un proyecto propio creando una aplicación con los conceptos trabajados previamente siguiendo los tutoriales disponibles en inglés en la propia página web.

App Inventor ofrece desarrollar aplicaciones para móviles y tabletas de sistema operativo Android (en la imagen siguiente aparece una app realizada por uno de los alumnos del proyecto), pero también permite ejecutar las aplicaciones creadas en un emulador de manera que no es imprescindible disponer de un teléfono móvil para poder comprobar los proyectos desarrollados. Solamente es necesario entrar en la web de AppInventor con una cuenta Google.

Apps en clase | Tiching

Es una herramienta muy fácil de utilizar sin tener nociones previas de programación. Consta de dos segmentos principales:

  • Diseñador: donde seleccionamos los componentes de la aplicación.
  • Editor de bloques: donde se unen los bloques, clasificados mediante un criterio de colores que indica su función o al componente que hacen referencia. Consiste en encajar las piezas de un puzzle para especificar cómo tienen que comportarse los componentes de la aplicación diseñada.

La valoración por parte de toda la comunidad educativa ha sido muy positiva porque considera que App Inventor es muy atractivo para el alumnado ya que pueden mostrar en sus móviles o tabletas el fruto de su esfuerzo. Ha sido tan positiva la experiencia que se ha decidido incluir App Inventor en la programación de futuros cursos. Además, en nuestro centro educativo se ha instaurado el concurso interno de Creación de Apps para dispositivos móviles.

¡Animaos y animad a vuestros alumnos a crear su propia App!

Fuente artículo: http://blog.tiching.com/crea-aplicaciones-para-moviles-en-clase/

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La revolución tecnológica en los hospitales

20 de septiembre de 2017 / Fuente: http://pcnpost.com/

Por: Francisco Manrique

Es evidente que la Salud, se está convirtiendo en uno de los problemas más complejos que tienen los gobiernos en el mundo. No hay sino que mirar alrededor para darse cuenta de la situación. En Colombia, a pesar de los avances en cobertura, la situación es crítica en términos de calidad y oportunidad, para no mencionar los costos del sistema.

En los Estados Unidos, Obamacare aumentó la cobertura de salud a 24 millones de personas que no tenían seguro, y sin embargo, el tema se convirtió en la catapulta que utilizó Trump y los Republicanos para ganar el poder ofreciendo reversar el proceso.

A pesar de que en Europa la situación es mucho mejor, el envejecimiento de la población y el aumento de las enfermedades crónicas, va aumentando significativamente la carga para los Estados que ofrecen acceso gratuito a la salud. Los costos se están disparando y la calidad se ve afectada por el crecimiento en la demanda de servicios cada vez más complejos.

Al punto anterior, se suma la escasez de personal calificado que pueda enfrentar estos retos. Según datos recientes, en los Estados Unidos se necesitarán 90.000 nuevos médicos en los próximos 8 años. Y según el Banco Mundial, para el 2030, será necesario duplicar la cantidad de personal de la salud que trabaja en el mundo, y que hoy se calcula en 40 millones. Esto significa aumentar la productividad del sector salud: hacer mucho más con menos.

Las implicaciones de estas tendencias son enormes. Para enfrentarlas, va a ser necesario ir aumentando exponencialmente el uso de las nuevas tecnologías porque para allá va el mundo. Como hoy le está sucediendo a la banca, los medios de comunicación, la industria automotriz, para solo citar algunos, el sector de la Salud, no va a tener otra opción que aprovecharlas para cambiar su modelo de negocio y aumentar su productividad.

Hace once años tuve la oportunidad de estar en la Cleveland Clinic. Hoy, está organización está entre las tres primeras de su tipo en varias especialidades en los Estados Unidos. Pero hay algo que la destaca en la actualidad: el uso creciente de la tecnología avanzada para enfrentar los retos del nuevo paradigma que está emergiendo: mayor productividad y el desplazamiento del cuidado del paciente al hogar.

Como dice un doctor entrevistado sobre la materia, para un informe especial en The Economist la semana pasada: ” hemos llegado al limite de traer a los pacientes a los sitios de curación – nuestros hospitales. Estamos muy cerca de traer la curación a los pacientes”. Este comentario hace evidente la revolución que se avecina a marchas agigantadas y que va transformar significativamente el modelo de atención de los hospitales en el mundo.

Hoy en día, estos establecimientos son centros muy complejos de cuidado, tratamiento, investigación y educación. “Son el sitio donde un paciente va a consulta con un especialista, quien con la ayuda de equipos sofisticados, diagnostican la enfermedad. También es el sitio donde se hacen las intervenciones quirúrgicas y la quimoterapia, y donde la gente va para que se le haga el seguimiento y el cuidado”.

A pesar de su importancia, este modelo hospitalario está siendo desbordado por la realidad. Por lo tanto, no es de sorprender que se esté gestando un gran cambio en este sector, y que se esté repensando el funcionamiento de los hospitales en Europa y Estados Unidos. Estoy seguro que muy pronto estos cambios también sucederán en AL. Como le ha sucedido a otros sectores, la complejidad de los problemas y los retos crecientes, piden a gritos nuevos modelos de negocio y la incorporación de tecnologías disruptivas.

Los hospitales más avanzados en el mundo se están preparando ya para estos cambios. Algunos de ellos “pretenden seguir siendo el centro del ecosistema de salud, a pesar de que saben que su rol va a cambiar”.

Los habilitadores del cambio que se viene son el internet de alta velocidad, las tecnologías de control a distancia, Big Data, la Inteligencia Artificial, las redes de sensores y los celulares inteligentes. A partir de esta base tecnológica, se planean centros de control, desde los cuales se pude monitorear a los pacientes que están distribuidos en varios puntos geográficos en una región. Con los celulares y los relojes como el iWatch de Apple, es posible recibir las señales vitales de los pacientes para hacer a distancia diagnósticos y seguimiento a sus tratamientos. Inclusive se visualiza que se hagan cirugías simultáneas a distancia.

En la actualidad, estos centros ya están comenzando a funcionar como unas torres de control, en la ciudad de Cleveland. En ellos, un grupo de médicos, enfermeras y técnicos, monitorean varias pantallas simultáneamente y están en contacto por video con 150 pacientes en diferentes unidades de cuidados intensivos esparcidas por la región, leyendo en tiempo real sus signos vitales.

Este mismo modelo es el que se está visualizando para monitorear a los pacientes en sus hogares. Las ventajas son enormes al mejorar su entorno y la atención, disminuir el riesgo de infecciones, y bajar los costos del sistema.

En el John Hopkins Hospital en Baltimore, tienen una torre de control, o centro de comando, para administrar el flujo de los pacientes. En este centro hay 22 pantallas donde se ven vídeos en tiempo real y un grupo de personas que orquesta las 1100 camas que tiene la institución. Y a través de una tecnología especial, manejan los datos y los presentan en forma novedosa para ser utilizadas por la administración del hospital y el mismo paciente.

Estos ejemplos muestran las tendencias hacia dónde se están moviendo estas instituciones de avanzada. Pero hay mucho más, veamos que dicen los expertos en estos temas.

En un futuro cercano, los grandes hospitales serán utilizados exclusivamente para tratar situaciones complejas que requieren del concurso de equipos de especialistas y aparatos sofisticados. Para temas más rutinarios, se contará con centros satélites, y se extenderá cada vez más la telemedicina. En Colombia hay claras señales de que el proceso ya arrancó en esta dirección.

Y también, se tendrá un flujo de datos en tiempo real, entre el paciente y los centros de comando, donde la información será analizada por computadoras como Watson de IBM. Se tendrán alertas tempranas sobre el estado del paciente, y quien sentirá más cercanía con su medico. En centros de atención prenatal ya hay sistemas que advierten a las enfermeras del proceso del bebé. En Suecia cada paciente ya tiene un sistema que lo monitorea a distancia

Como lo menciona The Economist: “En esta visión, habrá mucho menos gente utilizando los servicios directos de la planta física el hospital, y la salud se orientará a buscar que la gente esté sana y no tengan que usar los servicios médicos curativos”. Estos cambios van ser profundos y muy traumáticos porque también significa un cambio de mentalidad de todos los actores del sistema de salud. Pero además, porque hay una brecha creciente entre las necesidades de salud de la población y el cuidado que ofrecen los sistemas organizados alrededor de los hospitales.

Estos cambios que se avecinan, significan que hay que abandonar los supuestos establecidos por muchos años en relación al rol de los pacientes y lo que debe hacer un buen médico. En la visión del futuro que está emergiendo, el hogar del paciente va a jugar un papel fundamental porque también puede ser un hospital.

Las conexiones rápidas de Internet están facilitando cada vez más las cosas para mover al sistema de salud en esa dirección. Por ejemplo, la organización americana Káiser Permanente, ya hace la mitad de las consultas de manera virtual en todos sus hospitales. Hoy en día en Holanda, los hospitales atienden el 45% de las consultas conectados con el hogar del paciente. Y ya comienzan a diseñarse los servicios de diálisis y la quimoterapia fuera de hospital.

La única limitación que se tienen, para utilizar los métodos virtuales, es que no se pueden ver físicamente a los pacientes. Pero a medida que aparecen métodos más sofisticados de diagnóstico, incluyendo pruebas de sangre e imágenes virtuales, aumenta la posibilidad de atender a más personas de manera remota, y sin la necesidad de abandonar su hogar.

Como lo menciona The Economist, el impacto de estos cambios será enorme. Empresas de salud, como Banner Health en los Estados Unidos, y que utilizan sistemas sofisticados de telemedicina, consideran que las admisiones se pueden reducir en la mitad y los costos en una tercera parte. Para esta empresa, los hospitales que tienen que atender pacientes, “van a ofrecer una experiencia diferente: una mezcla entre un aeropuerto, y un hotel con kioscos de autoservicio, para tomar muestras de sangre y hacer el registro de la habitación. Se usarán algoritmos sofisticados para definir los exámenes a realizar antes de que el paciente dejes su hogar”.

Otro cambio que personalmente he podido observar en la Mayo Clinic y en la Cleveland Clinic, es el uso del diseño, los colores pastel suaves, la ambientación con música clásica tocada en vivo en los espacios públicos, para generar un ambiente más cálido y así cambiar la percepción del paciente. Ya no se ve el entorno frío y blanco de los hospitales de antaño. Y las habitaciones también han sido rediseñadas para generar una experiencia distinta para el usuario.

Y hablando de una experiencia distinta, en una clínica en Manhattan, en New York, se le ofrece a los pacientes clases de yoga y de cocina. En el Hospital Universitario Karolinska en Estocolmo, el diseño de sus edificios busca que entre la mayor cantidad de luz posible para ayudar a la curación de los pacientes. Se ha reducido el ruido para que estos puedan dormir más tranquilos y se puedan recuperar mejor.

Y en cuanto a sensores ya hay lentes de contacto que monitorear los niveles de azúcar, y hay suturas de heridas, con capacidad de medir el nivel de pH en el fluido del paciente. Todo ello contribuye a que vayan menos número de personas al hospital. Con este tipo de sensores, les permiten a los médicos recordarle oportunamente al paciente que tiene que tomar su medicina, en lugar de tener que recibirlo de urgencia en la clínica. Se trata de prevenir más que curar.

Máquinas como Watson, ya están ayudando a los doctores a mejorar sus habilidades y capacidad de diagnóstico avanzado. En la Cleveland Clinic, la logística interna del complejo hospitalario se hace con robots que llevan la ropa a la lavandería, o buscan suministros y los distribuyen de manera programada. También, se están comenzando a desarrollar sistemas que pueden reemplazar a los radiólogos y patólogos en la lectura de las imágenes porque sus habilidades son primariamente visuales.

En el Imperial College en Londres, se acabo de desarrollar un programa de computación, que mira los exámenes de pacientes con traumas en la cabeza. Este programa puede hacer el análisis en segundos. Se viene desarrollando la capacidad de leer tumores de manera más efectiva y menos costosa.

Ya se está trabajando en un teléfono celular que muy rápidamente va a reemplazar a los estetoscopios de los médicos. También, ya se utilizan robots en los cuartos de operación pero tiene que ser dirigidos manualmente. En un futuro cercano, estos robots podrán hacer las mismas tareas rutinarias de un cirujano, y realizar procedimientos como un transplante de cadera

Pero los cambios no paran, The Economist informa que ya se está trabajando en el uso de computadores que están conectados con una máquina de realidad virtual -(VR)- para permitirle al cirujano diseñar operaciones complejas. También se está utilizando para enseñar a los estudiantes de medicina acerca de la anatomía del cuerpo. Y los avances en micro electrónica y micro robótica, igualmente van a tener un gran impacto para mejorar la calidad de las cirugías que requieren un alto nivel de precisión.

En la medida que se desarrollen métodos menos invasivos y más rápidos, los tiempos de recuperación van a caer dramáticamente. También se van a disminuir los errores médicos y la necesidad de repetir operaciones. Se está visualizando que va a llegar el momento, donde los cirujanos que están en la torre de control, podrán operar a control remoto a varios pacientes simultáneamente y en diferentes lugares del mundo .

Para controlar el cambio que se viene, se están desarrollando sistemas inteligentes de monitoreo que reciben los datos de diferentes fuentes, lo cual permite filtrar los menos relevantes y atender los casos más relevantes. Al computador se le enseña a reconocer las desviaciones para poder alertar cuando hay una anomalía.

Como se puede observar, una vez más la innovación exponencial está habilitando nuevas tecnologías, y va a cambiar el sistema de salud como hoy lo conocemos. Es la respuesta a las grandes tendencias que se vienen desarrollando en el mundo y que no se pueden evitar.

Y como ya es mi costumbre en este espacio preguntar: ¿será que los colombianos nos damos por enterados de estos cambios cuando estamos tan entretenidos mirándonos al ombligo y con el espejo retrovisor de la historia?

Fuente artículo: http://pcnpost.com/francisco-manrique-la-revolucion-tecnologica-en-los-hospitales/

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Educación y cultura ciudadana

20 de septiembre de 2017 / Fuente: https://compartirpalabramaestra.org

Por: IDEP

Con la pérdida o distorsión del valor de las reglas el ciudadano percibe la ciudad y lo que en ella ocurre como si nadie cumpliera las reglas. 

La separación tajante que se presenta entre los comportamientos habituales que seguimos los ciudadanos y las normas legales que regulan esos comportamientos, es una de las causas principales de los conflictos que diariamente tienen lugar en Bogotá.

En parte, esa separación se explica porque una buena proporción de esas normas legales, que regulan los comportamientos de las personas que vivimos en la ciudad, no han podido desarrollar la validez y la eficacia simbólica necesarios para lograr los efectos pragmáticos requeridos para regular esos comportamientos.

Como consecuencia de lo anterior, se han ido desarrollando paulatinamente entre los ciudadanos procedimientos ad hoc y negociaciones permanentes, en función de beneficios inmediatos (lógica de la oportunidad), como mecanismo principal para dirimir los conflictos.

De hecho, esa falta de respeto hacia los demás tiene que ver, tanto con la comprensión insuficiente o sesgada del valor que tienen las reglas y los límites culturales y legales que facilitan y hacen posible la relación entre desconocidos, como con la debilidad de las autoridades competentes para garantizar que esos límites se cumplan y se respeten.

Con la pérdida o distorsión del valor de las reglas y el debilitamiento de la eficacia simbólica de los límites legales y culturales el ciudadano percibe la ciudad y lo que en ella ocurre como si nadie cumpliera las reglas y, para todos los efectos prácticos, siente como si todo diera lo mismo.

Autor: Manuel Espinel Vallejo, director de la Unidad Especial Observatorio de Cultt1ra

Urbana del Institt1to Distrital de Cultura y Turismo.

Lea el contenido original en este enlace.

Fuente artículo: https://compartirpalabramaestra.org/columnas/educacion-y-cultura-ciudadana

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Homologación magisterial

20 de septiembre de 2017 / Fuente: http://www.educacionfutura.org/

Por: Manuel Navarro Weckmann

En días pasado, la Secretaría de Educación Pública (SEP) dio a conocer, que, con un costo de 480 millones de pesos asignará un contrato abierto para adquirir una plataforma que unificará el control de la nómina y plazas del magisterio en México, a fin de lograr, a decir de la SEP, mejorar la administración de plazas, selección de personal, promoción, permanencia, evaluación, nómina, tesorería y control de gastos.

El monto anterior, se suma a los 573 millones de pesos que se adjudicaron en abril de 2016 directamente a una empresa para manejar el centro de datos de la SEP y operar con ello los servicios de tres áreas de la Secretaría que manejan recursos federales para pago de nómina en el país.

Más allá de la necesidad que se tiene de ir generando la optimización de los servicios y procesos de acuerdo con los nuevos sistemas de información y comunicación como en toda organización gubernamental o privada, a pesar de haber gastado esa cantidad, en las diferentes entidades se siguen presentando fuertes problemas de opacidad de plazas, incapacidad para cubrir en tiempo y forma con las vacantes que se generan provocando la irritación de padres de familia por la carencia de clases al inicio de este ciclo escolar de una cantidad importante de niñas y niños, entre otros problemas más.

Además de ello, la medida sigue generando un problema de centralización de la información, recursos y decisiones, en donde, si a la fecha se tiene una fuerte problemática con todo y que las autoridades educativas se encuentran de manera cercana, no quiero imaginar la manera en que se desarrollarán las acciones a partir de que todo se resuelva única y exclusivamente desde la Ciudad de México.

Más allá de las promesas de lo que puede servir dicha concentración de la nómina, se plantea de manera tajante una homologación de la nómina magisterial, pero tal y como venimos observando las acciones no solo del gobierno federal, sino de las diferentes entidades de la República, no va a ser una homologación a la alza, sino a la baja, como ya ocurrió con otras instituciones de educación superior en años recientes. Parece que hay una decisión del gobierno federal, de dejar de lado las conquistas salariales que marcaron la diferencia de acuerdo con las condiciones con los gobiernos de las Entidades, porque el pretexto de las 40,000 plazas que tenían y solapaban los gobiernos del los Estados, representa poco más del 2% del total de plazas a nivel nacional.

No es que se desconfíe de por si de las intenciones del actual gobierno federal, pero la Auditoría Superior de la Federación dio a conocer en febrero pasado de irregularidades por más de 165 mil miollones de pesos, o la falta de mecanismos de control y supervisión para verificar la correcta aplicación de los subsidios destinados a mejorar la infraestructura, equipamiento y operación de las escuelas de nivel medio superior por parte de la SEP.

Me parece que esto, al igual que la entrega de la mitad de las tabletas a las escuelas de educación básica que ni siquiera contaban con internet, sigue siendo una forma de generar una cortina de humo ante la falta de resultados concretos en materia educativa.

Fuente artículo: http://www.educacionfutura.org/homologacion-magisterial/

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