Saltar al contenido principal
Page 2372 of 2437
1 2.370 2.371 2.372 2.373 2.374 2.437

La madre ataja el caos

Aurora Lacueva

En la formación del carácter de una persona se parte siempre de una base innata: hay infantes “por naturaleza” nerviosos y otros tranquilos, se encuentran unos muy activos y otros más bien pasivos, y mientras ciertos pequeños se lanzan de inmediato a explorar lo nuevo los hay que prefieren ir poco a poco. Esa base temperamental, de origen genético y ya modificada durante el embarazo, favorece ciertas tendencias sobre otras pero no dice la palabra definitiva. En efecto, las influencias del entorno van modulando y hasta cambiando las respuestas innatas, participando así en la definición del carácter. La variedad que apreciamos entre las personas en este sentido es enriquecedora, siempre que todas y todos compartamos una deseable firmeza y una buena disposición, que nos permitan relacionarnos en forma adecuada con el mundo y desarrollar nuestro proyecto de vida sobre la base de positivas emociones.

Muchos factores pueden contribuir a formar el carácter de un niño o una niña, entre ellos por cierto la escuela; mas el principal es la familia y especialmente la madre. Las primeras relaciones de apego son cruciales: ser amado y no ignorado o rechazado. También lo son las creencias aprendidas de los padres sobre el mundo y sobre uno mismo. En su libro El cerebro infantil: la gran oportunidad, José Antonio Marina habla sobre este tema y explica cómo el niño o la niña aprenden por sus experiencias en los primeros años a ver el mundo como previsible o imprevisible, controlable o incontrolable, seguro o inseguro. Agrega que un mundo imprevisible, incontrolable e inseguro resulta aterrador. Y cita a Rainer Maria Rilke, quien en un poema le dice a la madre de un pequeño: “Inclinaste sobre los ojos nuevos el mundo amigo, apartando el extraño”. Y luego pregunta con nostalgia: “¿Dónde, ay, quedaron los años cuando tú, sencilla, con tu figura esbelta atajabas el caos bullente?”. No se trata de sobreproteger, sino de proveer estabilidad, espacios de iniciativa sin riesgos, y creencia en las posibilidades de las y los pequeños.

Le dedico este artículo a mi madre, Aurora Teruel, hoy con problemas de salud, y quien con la ayuda de mi padre y abuelos me ofreció el tesoro de una infancia feliz, llena de amor, alegría y confianza. (lacuevat@hotmail.com).

Comparte este contenido:

WI-FI: la muerte invisible que está destruyendo a la generación más joven.

Por Nicola Bizzi

Lo que parece ser la principal amenaza para nuestra salud también es, por supuesto, lo que más se mantiene oculto a los medios de comunicación. Un tour que más multimillonario económica, vinculada a los sectores de crecimiento en telefonía completa y la tecnología inalámbrica, en general, que monopoliza la información, evitando que se conoce a las masas una verdad inquietante: la exposición a la radiación de microondas a baja nivel (Wi-Fi) se sopla debido al daño irreversible del cerebro, cáncer, defectos de nacimiento, abortos involuntarios, el crecimiento anormal de los huesos.

Y el segmento de la población de mayor riesgo es siempre de los niños y las mujeres. No es de extrañar entonces que todo esto era bien conocido y documentado en el largo médicos y científicos antes de que la tecnología Wi-Fi para difundir, en todos nuestros hogares, todos los días que se incluyan en el alcance de los niños. Los efectos biológicos no sólo es peligroso, sino mortales de esta tecnología han sido hábilmente mantenido oculto de la opinión pública con el fin de preservar los enormes beneficios de las empresas y la subvención para los diferentes focos de Bill Gates, Steve Jobs y Carlo De Benedetti. Como se ha demostrado por el profesor John Goldsmith, un consultor de la Organización Mundial de la Salud Epidemiología y Ciencias de la Comunicación, la exposición a la radiación de microondas de Wi-Fi se ha convertido en la principal causa de abortos involuntarios.
Incluso en el 47,7% de los casos la exposición a esta radiación, los casos de aborto involuntario que ocurren dentro de la séptima semana de embarazo. Y el nivel de radiación incidente sobre las mujeres en cuestión se inició a partir de cinco microvatios por centímetro cuadrado. Este nivel puede parecer sin sentido para un no-científico, pero se vuelve más significativo, sin embargo, si decimos que está por debajo de lo que la mayoría de los estudiantes reciben en un aula equipada con transmisores Wi-Fi, a partir de la edad cerca de cinco años de edad.

La cifra aún más alarmante es que la absorción de las microondas en los niños puede ser diez veces mayor que los adultos, simplemente porque el tejido cerebral y la médula ósea de un niño tienen propiedades de conductividad eléctrica diferentes de las de los adultos debido al aumento en el contenido de agua. La exposición a las microondas de bajo nivel puede inducir el “estrés” permanente oxidativo crónico y el daño nitrosativo, y luego la mitocondria celular (mitocondriopatia).

Este “estrés” puede causar daños irreversibles en el ADN mitocondrial (que es diez veces más sensibles al estrés oxidativo y nitrosativo ADN en el núcleo de la célula). El ADN mitocondrial no puede ser reparado debido a su bajo contenido de proteínas histonas, y por lo tanto cualquier daño (genética o de otro tipo) puede ser transmitido a todas las generaciones posteriores a través de la línea materna. La Organización Mundial de la Salud ha puesto de relieve los riesgos en un documento de 350 páginas, conocido como el “Simposio Internacional de Investigación Acuerdo No. 05-609-04″ (“Efectos biológicos y daños a la salud por la radiación de microondas – efectos biológicos y la salud y el exceso de mortalidad de la radiación artificial de microondas de frecuencia de radio “).

Sección 28 se ocupa específicamente de cuestiones relacionadas con la función reproductiva. Este documento ha sido clasificado como ‘Top Secret’ y sus contenidos ocultos por la OMS y la ICNIRP (Comisión Internacional para la Protección contra la Radiación Ionizante – Comisión Internacional de No-Ionizantes Protección Radiológica de). De un excelente artículo de Barrie Trower publicado por la edición italiana de la revista Nexus, aprendemos cuáles son los principales riesgos para los niños expuestos al uso de teléfonos móviles y Wi-Fi tecnonologie: La irradiación de microondas a niveles bajos influir en los procesos biológicos que afectan el crecimiento fetal. No sólo eso: los mismos procesos biológicos están involucrados en: – Barrera hematoencefálica: se forma en 18 meses y protege al cerebro de las toxinas. Sabemos que se altera. – Vaina de mielina: toma 22 años para formar las 122 capas de las que está compuesto.

Y ‘responsable de todos los procesos en el cerebro, los músculos y orgánica. – Cerebro: Se tarda 20 años en desarrollarse (te aseguro, que los teléfonos celulares no ayudan con eso). – Sistema inmunológico: se necesitan 18 años para que se desarrolle. La médula ósea y la densidad ósea se sabe que están afectados por las microondas en niveles bajos, así como las células blancas de la sangre del sistema inmunitario. – Bones: Toma 28 años para completar el desarrollo. Como se ha mencionado, el gran contenido de agua en los niños hace que tanto el ‘huesos blandos’ que la médula particularmente atractivo para la irradiación con microondas.

La médula ósea produce células sanguíneas. Claramente, los que deciden por nosotros están subestimando una pandemia de enfermedades hasta ahora desconocidas en nuestras 40.000 generaciones de la civilización, que pueden comprometer más de la mitad de las madres / niños irradiados en el mundo de la infancia. A la luz de estas cifras alarmantes y los pronósticos de muchos científicos según los cuales, si sigue a este ritmo la expansión incontrolada de los sistemas Wi-Fi, para el año 2020 el cáncer y mutaciones genéticas se extienden por todo la pandemia en todo el mundo, muchos países están felizmente en busca de amparo, el lanzamiento de las leyes que restringen el uso de los niños de los teléfonos móviles y la eliminación de los dispositivos inalámbricos aula.

El Comité Nacional Ruso para la Protección contra las Radiaciones No Ionizantes, en su propio trabajo de investigación titulado “Efectos sobre la salud de niños y adolescentes” se destacan en los niños expuestos a esta radiación:

1) aumento del 85% en las enfermedades del Sistema Nervioso Central

2) aumento del 36% en la epilepsia

3) aumento del 11% en el retraso mental

4) incremento del 82% en las enfermedades inmunes y el riesgo para el feto.

Y en 2002, 36 000 médicos y científicos de todo el mundo han firmado el “Llamamiento de Friburgo.” ‘ Después de diez años, la apelación ha sido relanzado y advierte específicamente contra el uso de Wi-Fi y la irradiación de los niños, niñas, adolescentes y mujeres embarazadas. ¿Qué Freiburg es una apelación de autoridad médica internacional en Italia por desgracia ha habido poca escucha. Entonces, ¿qué hacer? Cómo proteger a nosotros mismos, y en especial a nuestros niños, a partir de esta amenaza mortal invisible?

El sitio Tuttogreen ha publicado un manual útil, que consta de diez consejos prácticos que yo reporte a continuación:

1) No utilice los teléfonos móviles para los niños, excepto en caso de emergencia. SMS tolerado, pero es mejor para reducir ellos también. En Francia, como es lógico, ha prohibido toda forma de publicidad de los teléfonos móviles dirigidos a los niños menores de 14 años;

2) Utilice siempre los auriculares con cable (no los únicos inalámbricas).

Incluso se recomienda el uso del altavoz;

3) En la presencia de la pequeña red o la falta de campo, no hacer las llamadas. En estos casos será necesario poder más radiante, lo que resulta en más radiación;

4) Utilice su teléfono móvil lo menos posible en el movimiento, como en tren y en coche. El riesgo constante de disminución de la señal aumenta en estos casos, la emisión de radiación;

5) No sostenga el teléfono junto al oído o cerca de la cabeza durante las llamadas, cuando la radiación es más fuerte. Hazlo, en todo caso, después de esperar por la respuesta;

6) No se acerque el teléfono en el bolsillo del pantalón, bolsillo de la camisa o de la chaqueta que llevas;

7) Cambie el oído a menudo durante la conversación, y lo más importante, reducir la duración de las llamadas;

8) Utilizar en lo posible, cuando se puede hacer, no el acceso a la línea fija, o herramientas de mensajería instantánea como Skype o similar;

9) No quedarse dormido con el teléfono cerca de la cabeza, como usarlo como despertador;

10) Elija siempre los modelos que tienen un bajo valor de SAR (tasa de absorción específica de radiación). Un undécimo recomiendo yo añadiría: si tiene que usar un teléfono celular para comunicarse con el mundo que te rodea, evitar el uso de los teléfonos inteligentes. Es, con mucho, el más peligroso!

Publicado originalmente en:

http://www.ecoportal.net/Temas-Especiales/Salud/WIFI_la_muerte_invisible_que_esta_destruyendo_a_la_generacion_mas_joven_en_todo_el_mundo
Comparte este contenido:

Multipliquemos el placer

Enma Näslund-Hadley

Unos investigadores británicos llegaron a la conclusión de que las fórmulas matemáticas pueden dar a nuestro cerebro el mismo tipo de placer que la música o el arte. Ahora que se acerca el Día Mundial de la Ciencia 2014, no puedo dejar de pensar en cómo podemos lograr que nuestros estudiantes sientan este tipo de placer por las matemáticas y las ciencias.  Los puntajes recientes de la Evaluación Internacional de Aprendizaje de los Alumnos (PISA – por sus siglas en inglés) nos dicen alto y claro que la mayoría de nuestros estudiantes no creen en la belleza de las matemáticas  y las ciencias.

El problema puede ser que en América Latina y el Caribe la enseñanza de las matemáticas se suele limitar a sentarse en un escritorio y sustituir los números en fórmulas. De igual modo, en la clase de ciencias memorizamos hechos y científicos famosos de la historia. Y… ¡admitámoslo! la memorización es igual de emocionante que una visita al médico.

En realidad, las matemáticas y las ciencias van mucho más allá. Se trata de formas y patrones, relaciones espaciales y visualización, razonamiento, resolución de problemas, y hasta de la vida cotidiana. Es una herramienta para entender todo lo que nos rodea. Si las clases de matemáticas y ciencias ayudaran a los estudiantes a ver un panorama más amplio, muchos niños y niñas quedarían enganchados.

No hay una receta única para a atraer a los estudiantes al zen de las matemáticas y las ciencias. Sin embargo, hay muchos enfoques prometedores que pueden llegar a inspirar a responsables de política y educadores. Algunas escuelas y distritos escolares de los Estados Unidos ayudan a sus estudiantes a relacionarse con las Ciencias, Ingeniería,  Tecnología y Matemáticas (STEM – por sus siglas en inglés) mediante el arte (STEAM). El ArtsEdge del Kennedy Center proporciona lecciones del STEAM de composición musical en las cuales los estudiantes aplican el uso de fracciones matemáticas  a la ejecución del ritmo. Además de lograr que las matemáticas y las ciencias sean más atractivas, el arte trae consigo el beneficio de que promueve la creatividad y la innovación, habilidades del siglo 21 claves para que nuestros estudiantes afronten exitosamente los problemas complejos del mundo de hoy.

En el BID hemos colaborado con los Ministerios de Educación de varios países para desarrollar y probar modelos que usan el juego y la práctica para motivar a maestros y estudiantes a que sientan pasión por las matemáticas y las ciencias. Con el modelo Matemáticas para Todos, maestros argentinos de cinco mil escuelas, están utilizando un enfoque pedagógico basado en una obra de teatro que tiene como objetivo dar significado a las matemáticas y promover la comprensión de conceptos matemáticos en sus estudiantes. Su filosofía considera que la inclinación natural de los niños a jugar, no es una distracción, sino un aliado del aprendizaje.

En Paraguay, un contexto que presenta ciertos vacíos en la formación y en la pedagogía del docente, los maestros usan lecciones de audio interactivas que cubren el currículo de matemáticas para preescolar. Estos audios permiten a los estudiantes desarrollar sus habilidades a través de parodias, canciones y juegos. Además, desde que las aulas en Paraguay tienden a ser bilingües, el audio y los materiales escritos combinan español y guaraní.  En Perú, un programa de ciencia y medio ambiente ayuda a los estudiantes a desarrollar habilidades de resolución de conflictos por medio de problemas de la vida diaria que despiertan su interés y estimulan su imaginación.

Aunque los modelos de enseñanza son diferentes, estos enfoques prometedores en el aula tienen algunas cosas en común. En primer lugar, tratan de hacer que las matemáticas y las ciencias sean importantes para el estudiante, haciendo uso de los conocimientos que aportan a la clase. En segundo lugar, el maestro no es ni un conferencista alejado ni un espectador relegado que solo observa pasivamente el descubrimiento de sus estudiantes. Al contrario, el docente guía a los estudiantes en su exploración y les proporciona retroalimentación. En tercer lugar, estos modelos se implementan acompañados de desarrollo profesional intensivo para los profesores que incluye entrenamientos y tutorías en el aula de clase. En cuarto lugar, el ambiente de aprendizaje es “seguro” porque los errores se convierten en oportunidades para aprender. Por último, estos programas van más allá de promover habilidades de pensamiento crítico porque también fomentan las habilidades de pensamiento creativo.

Debemos hacer un esfuerzo por estar preparados para enfrentar los desafíos del mañana. Desde hoy, comprometámonos con despertar la pasión de todos nuestros niños y jóvenes por las matemáticas y las ciencias.

Fuente: http://blogs.iadb.org/educacion/2014/11/07/multipliquemos-el-placer/

Comparte este contenido:

¿Cómo hacer que los jóvenes “ninis” transicionen a la fuerza laboral?

Claudia Uribe

En América Latina y el Caribe, aproximadamente 1 de cada 5 jóvenes entre 15 y 24 años ni estudia ni trabaja. Es decir, son los que conocemos como “ninis” y equivalen a unos 25 millones de jóvenes cuya situación afecta no solo sus ingresos (presentes y futuros), su motivación y  autoestima individual, sino también las perspectivas económicas y el bienestar de su sociedad.

Entonces, ¿Serán estos jóvenes, como algunos dicen, una “generación perdida”? Nos negamos a pensar que esto sea cierto. Creemos firmemente en que la responsabilidad de enseñarles las habilidades y oportunidades necesarias para una vida productiva está en nuestras manos y en las de nuestros gobiernos. Aunque la evidencia admite que existen muchos desafíos para ayudar a los jóvenes de manera eficaz, también dice que los programas que desarrollan habilidades para el trabajo y para la vida con pasantías y capacitación, que le dan importancia al desarrollo individual y a la autoestima y que tienen un componente de tutoría están mejor posicionados para hacerlo.

El programa de desarrollo para los “ninis” (jóvenes que ni estudian ni trabajan) de Jamaica es un caso de estudio interesante, porque ofrece diferentes modalidades de atención y porque ha sido evaluado rigurosamente. Durante la última década más o menos, el Servicio Nacional de la Juventud (NYS, por sus siglas en inglés) en Jamaica, con el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo le ha dado a los “ninis” una segunda oportunidad para triunfar a través de diferentes iniciativas: el programa residencial CORPs, el programa no residencial CORPs y el Programa de Desarrollo Profesional (CAPS, por sus siglas en inglés). Los programas CORPs proporcionan a los jóvenes una formación en habilidades específicas del sector, así como habilidades interpersonales y generales para el trabajo, tales como la comunicación, la gestión de conflictos y la empleabilidad, complementados por las opciones de pasantías bajo  la guía de un supervisor. El programa CAP ofrece a los jóvenes dos años adicionales de educación en los que, aparte de lo académico, reciben entrenamiento en habilidades para el mercado laboral.

La evaluación de los programas se llevó a cabo por un equipo de las universidades de North Texas y de West Indies que, con el apoyo del BID, produjo algunos resultados y lecciones interesantes:

  •  Existen programas que pueden ser eficaces en el desarrollo de habilidades necesarias para el trabajo: Los participantes en todas las modalidades mejoraron su rendimiento académico, la autoeficacia y las habilidades para el trabajo con relación a los que no participaron. También se observaron aumentos en las capacidades para resolver problemas, auto-evaluarse y para reunir información ocupacional.
  • Los efectos de los programas disminuyen si no se proporcionan más oportunidades o seguimiento: De acuerdo con casi todas las maneras de medir los resultados, los efectos de los programas disminuyen después de la participación. Esto sugiere que, a fin de mantener las habilidades básicas necesarias para el éxito en el trabajo y una formación continua, los jóvenes necesitan oportunidades de formación, así como motivación y asistencia para encontrarlas (es decir, un mentor).
  • Aumentar las tasas de empleo para la juventud no es un resultado automático de la formación: El hecho de que existan niveles similares de empleo a tiempo completo tanto en el grupo experimental como en el control luego de la participación en el programa, revela la necesidad de aumentar el apoyo y seguimiento de la transición al empleo.
  •  El desarrollo socio-emocional requiere de estrategias diferentes a la formación: No hubo impacto en las escalas de riesgo y resistencia, y efectos muy bajos en el desarrollo socio-emocional. Claramente, esta es un área que necesita más atención.

Si sabes de programas destinados a ayudar a los “ninis” o tiene buenas ideas, compártelas con nosotros y únete a nuestra discusión sobre cómo construir programas más efectivos.

Fuente del artículo: http://blogs.iadb.org/educacion/2015/02/12/como-podemos-ayudar-sin-ataduras-la-transicion-de-los-jovenes-la-fuerza-laboral/

Comparte este contenido:

La Educación Expandida

Los cambios sociales y tecnológicos de las últimas décadas por una parte obligan, pero por otra ayudan, a la evolución de la educación tal como han hecho en muchos otros ámbitos como la política, la cultura o la empresa. Es esta una relación inicialmente conflictiva pero que si se logra traspasar la fase dialéctica para llegar a un enfoque basado en el diálogo entre agentes puede conducir a mejores procesos de aprendizaje tanto formales como informales. Estos cambios podemos definirlos a partir del desarrollo de tres elementos básicos como son las tecnologías sociales, las nuevas comunidades de práctica y los laboratorios ciudadanos que se convierten en piezas clave para entender el escenario actual.

Las tecnologías sociales se originan con el surgimiento de Internet que ha sido el espacio de acción donde se han desarrollado “todo tipo de tecnologías (infraestructuras, hardware, software, servicios web) que son susceptibles de ser utilizadas para el empoderamiento ciudadano, y especialmente para el desarrollo autónomo de proyectos colaborativos”. Estas tecnologías son sociales porque van asociadas al nacimiento de comunidades de práctica que las construyen, las hacen crecer, las gestionan y las utilizan en sus propios proyectos. Pero estas son nuevas comunidades, que a diferencia de las tradicionales son electivas, múltiples, recursivas y combinan procesos y espacios analógicos y digitales. Su mayor novedad en todo caso quizás resida en la escala que alcanzan, dado que la tecnología permite procesos de coordinación entre grandes colectivos que antes eran inviables o muy costosos. De este modo hoy en día contamos con multitudes inteligentes capaces de generar verdadera inteligencia y acción colectivas (más allá de la mera agregación estadística y minería de datos). Estas comunidades son herederas en muchos de sus valores y reglas de gobierno de las comunidades hacker dado que se basan en su funcionamiento en el consenso aproximado, la posibilidad de hacer “fork”, y la cultura digital (meritocracia; conciencia de red; “makers” dado que la reflexión se sustenta en la acción, en el hacer).

Por último, para completar el dibujo que hacemos del presente debemos incluir los laboratorios ciudadanos que constituyen la evolución de los espacios públicos institucionales dedicados al consumo cultural a otros enfocados a la producción ciudadana. Espacios donde ocurre la producción colaborativa entre diferentes públicos, y que normalmente conlleva la transdisciplinariedad y la participación activa de amateurs y profesionales en el desarrollo de proyectos que generan nuevo conocimiento. Estos laboratorios son diversos en sus orígenes dado que en ocasiones suponen la evolución de centros cívicos y culturales, en otras son espacios de coworking, o incluso las tradicionales bibliotecas que desarrollan nuevos programas para dar servicio a sus usuarios. Pero son también diversos porque son creados y gestionados tanto por instituciones públicas, como por empresas o diferentes tipos de organizaciones ciudadanas.

2. Dónde sucede hoy en día la educación

La educación no puede permanecer al margen de las innovaciones sociales y tecnológicas descritas antes. En este nuevo contexto es relevante por una parte comprender qué innovaciones afectan a los procesos de aprendizaje y a los roles de las instituciones educativas y por otra reflexionar estratégicamente sobre cómo debe transformarse la educación para aprovechar de forma óptima este nuevo escenario. No vamos a recopilar aquí los múltiples proyectos que, de manera directa o indirecta, afectan a la educación, pero si utilizaré algunos casos que creo son paradigmáticos de lo que está sucediendo. En el ámbito digital puede valer como referencia lo que están representando los MOOCs(massive open online courses) que demuestran que hoy en día el proceso nuclear en que se han basado la mayor parte de estrategias pedagógicas en las últimas décadas, la transferencia de conocimiento, puede suceder ya de modo igual o más efectivo por otras vías (usando otros canales y con la participación otros agentes). Pero además de los MOOCs han nacido múltiples comunidades digitales centradas en intereses comunes (casi siempre aparentemente alejados del ámbito educativo) que se convierten en espacios de producción de conocimiento y que a la vez permiten el aprendizaje de contenidos y competencias por los participantes.

Pero no toda, ni tan siquiera la mayoría, de la innovación educativa sucede “dentro” de Internet. El valor de las tecnologías sociales no reside tanto en los proyectos digitales en si mismos como en su papel como instrumento para desarrollar proyectos que van más allá de lo digital. Y en este sentido tan importante como la propia tecnología es la comunidad y sus nuevos modos de relación y gobernanza. Tomemos como ejemplo el caso de El Campo de Cebada donde “vecinos y vecinas del Distrito Centro [de Madrid] agrupados, para fomentar el uso temporal del solar del derribado polideportivo de La Latina”. Con estos vecinos trabajan activamente activistas políticos y urbanistas (como el colectivo Zuloark) mostrando la superación de la distinción tradicional entre lo amateur y lo profesional. El Campo de Cebada se ha convertido en un espacio que acoge comunidades que desarrollan diversas actividades, muchas de ellas con un fuerte componente educativo. Pero al mismo tiempo el propio espacio es una infraestructura educativa ya que facilita que diversos colectivos desarrollen proyectos que son su vehículo de aprendizaje. El Campo de Cebada es un espacio público analógico, pero es consecuencia también de las tecnologías sociales y las nuevas comunidades que describíamos antes que lo han convertido en un laboratorio ciudadano. Lo digital está presente como herramienta de coordinación y gestión, pero también como modelo organizativo y como ética. Por todas estas razones este proyecto acaba de recibir el premio Golden Nica de Digital Communities del Prix Ars Electronica 2013.

3. (Casi) todo puede ser aprendizaje: la educación expandida

Aprender no ha sido nunca algo que solo suceda dentro de espacios acotados e institucionalizados para ese fin. La vida es un continuo de experiencias que significan oportunidades para aprender. Esto siempre ha sido así pero quizás lo es hoy más que nunca por el potencial educativo que representan las tecnologías sociales, los nuevos entornos de comunidades de práctica y los laboratorios ciudadanos. En 2009 gracias al trabajo del colectivo Zemos98 se empezó a utilizar el término educación expandida para referirse al hecho de que “la educación puede suceder en cualquier momento y en cualquier lugar”, que fue el subtítulo elegido para el libro que recoge una serie de reflexiones teóricas y casos de prácticas de aprendizaje expandido y que “bebe de las propuestas de la educación no formal, del activismo social y de la investigación en procesos de participación”. El reconocimiento de estas prácticas expandidas como  educación ha provocado un renovado interés desde instituciones y colectivos y está sentando las bases para abrir las instituciones educativas a la sociedad incorporando estas prácticas en los currículos.

4. Los retos de la transformación de la educación

Nos encontramos por tanto en un momento de transformación radical de la educación. Podemos entender que el nuevo entorno tecno-social es el que fuerza este cambio, pero a la vez es el que abre nuevas e inmensas posibilidades para desarrollar procesos educativos más potentes e integradores. El primer reto se relaciona con lo comentado respecto a la educación expandida: cómo incorporar las experiencias de construcción colectiva de conocimiento que suceden fuera de las aulas (sean los MOOCs o proyectos como El Campo de Cebada) y de las instituciones educativas (tanto en el espacio público como en comunidades digitales) pero que son procesos con un importante componente de aprendizaje.

Pero esto no es más que una parte del desafío y de la oportunidad. Al tiempo, la propia Educación, la que sucede desde las instituciones, se debe transformar para seguir siendo significativa y con relevancia social. Dentro de esta transformación es precisa la evolución de los modelos pedagógicos hacia otros que se enfocan en las competencias, en el desarrollo de proyectos (“aprender haciendo” inspirado en la idea de que el aprendizaje es más efectivo cuando se basa en problemas y retos específicos), a la vez que se hace un uso intensivo de la tecnología digital tanto en la transferencia de conocimiento como en la interacción y desarrollo de proyectos. Por último, un aprendizaje realmente significativo solo es posible cuando el estudiante trata de entender su entorno más cotidiano y aplica lo que aprende a la resolución de problemas próximos y reales en la relación con otros agentes sociales. Esta idea nos lleva al concepto de ecosistemas de aprendizaje, y a la necesidad de desarrollar entornos donde la educación se mezcle con otros agentes como empresas y organizaciones sociales.

Un ejemplo paradigmático de este nuevo enfoque lo tenemos con la metodología Team Academy, nacida en Finlandia y hoy en día representada en su comunidad internacional por la Team Academy Learning Network, que además de centrarse en el aprendizaje activo basado en proyectos para el desarrollo de competencias, sitúa como eje central del aprendizaje el equipo y por tanto la cooperación activa entre “aprendices”. En el ámbito universitario español la experiencia Team Academy ha sido desarrollada y ampliada por la red de laboratorios Mondragón Team Academy en programas de grado y posgrado que integra tanto a universidades como empresas y laboratorios.

Tomado de: http://blog.educalab.es/intef/2013/09/09/la-educacion-expandida/

Comparte este contenido:

La locura de la evaluación

Hugo Aboites

En un país donde las percepciones con las que viven y crecen niños, jóvenes y familias son de asesinatos reiterados, creciente pobreza, falta de empleo, debilidad de la economía y desesperanza política, increíblemente las políticas gubernamentales insisten en exacerbar aún más los ánimos y juegan a provocar casi hasta el límite de lo tolerable. Es el caso de la evaluación masiva de maestros y de aspirantes a la educación superior que añade, de manera desproporcionada e innecesaria, una carga enorme de hostilidad y violencia institucional.

En el caso del magisterio, si, como mostrábamos en la entrega anterior, es perfectamente posible e incluso legal desplegar una iniciativa de evaluación distinta, orientada directa y específicamente a mejorar las escuelas, ¿Qué sentido tiene ir construyendo con el discurso y los hechos la evaluación como amenaza de desempleo o reubicación para cerca de un millón (la mitad del total) de los maestros? Estimamos esa cifra porque en las recientes evaluaciones de aspirantes a docentes de educación media y candidatos a promoción (que bien pueden considerarse pruebas piloto) seis o siete de cada 10 han sido descalificados como no idóneos. La insistencia en evaluar para excluir sin duda agregará una carga enorme de conflicto y crispación social, alentada por un discurso agresivo en el que ya ni siquiera queda muy claro cuándo habla Mexicanos Primero o el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE). Por eso, la preocupación y creciente indignación que recorre al magisterio del país. Igual que la que se provocaría entre el empresariado cuando una campaña de proporciones y profundidad semejantes fuera organizada por el gobierno y clases populares, con base en un cambio constitucional y argumentando el bien nacional, para suprimir o desplazar a otras actividades a un contingente igualmente importante de empresarios.

Del lado de los estudiantes que aspiran a llegar a la educación media o superior las tasas son todavía más altas: hasta ocho o nueve jóvenes de cada 10 –en instituciones de la ciudad de México– no ingresan a la educación superior. Y a escala de país esto significa que más de siete millones quedan sin educación superior. Por otra parte, en el caso de la educación media superior, a partir del inicio de la evaluación masiva del Ceneval en la ciudad de México (1996) y hasta la fecha, más de un millón de jóvenes interesados en estudiar el bachillerato no llegó a inscribirse en un plantel. Estas proporciones tan altas de exclusión se explican en el fondo no por razones académicas, sino de fuerza política. En el conflicto de clases sociales en que se ha convertido el acceso (estudiantes) y permanencia (maestros) en la educación, las tasas de exclusión han estado directamente relacionadas con la fuerza política del sector correspondiente. Si para los estudiantes –carentes de una organización nacional y larga historia de resistencia– tasas aún más altas de exclusión han sido una constante desde hace más de una década, es sólo en 2012-2013 que se intenta imponer tasas similares y esto ha generado una muy importante resistencia.

Pese a estas diferencias, lo que es evidente es que la situación –agudizada por sucesos como el de Ayotzinapa– está colocando a ambos sectores poco a poco en un piso común de resistencia. Los estudiantes observan y analizan la resistencia magisterial, y en momentos y lugares específicos puede ocurrir que estas luchas no sólo coexistan, sino incluso se vinculen de manera directa. Entre esos lugares destaca, sin duda, la ciudad de México, lugar de arribo de múltiples conflictos magisteriales y estudiantiles. El hecho de que incluso los maestros de educación media superior de las preparatorias del Gobierno del Distrito Federal, junto con los del Colegio de Bachilleres, Conalep y otros, estén en la mira de la evaluación punitiva plantea un contexto nuevo y mucho más tenso, pero también uno donde si se da la oportunidad, los diversos actores pueden pensar y generar propuestas nuevas e importantes, tanto en el terreno de las demandas estudiantiles como de los docentes. En esa ruta, el primer gran paso indispensable para unos y otros y para en general distender el clima en la educación es abrir las puertas a un diálogo serio respecto de sus demandas. La decisión que ha dado a conocer el Gobierno del Distrito Federal de intervenir de manera expresa en la temática de los rechazados (aunque habrá que valorar las iniciativas concretas) envía un mensaje de reconocimiento de un problema y con ello contribuye a la discusión sobre el tema.

De todo esto se deriva la importancia de que se lleve a cabo la mesa de discusión entre la Secretaría de Educación Pública e instituciones públicas con los estudiantes rechazados, y entre Gobernación y el movimiento magisterial. Sin diálogo real no habrá conducción política del conflicto, sólo la política de contención y de represión, generada ahora por la locura de la evaluación. Y en un país donde parece que pronto también siete de cada 10 mexicanos estarán en la pobreza, esa es una opción cada vez menos aconsejable.

A Carmen Pineda, fallecida prematuramente, mujer excepcional, leal a la Universidad y a sus amigos.

*Rector de la UACM

Comparte este contenido:

América Latina y Chile: ¿Hay salida del capitalismo académico?

José Joaquín Brunner

América Latina es la región del mundo con una mayor participación de matrícula privada dentro del total de la matrícula de educación terciaria. Según la cifra más reciente de la UNESCO, los 18 países latinoamericanos, exceptuando a Cuba, poseen una matrícula privada promedio de un 45% la cual, puesta al día para cada uno de ellos, podría estimarse ascendería a un 50% o más. Las cifras nacionales oscilan entre un 14% en el caso de Uruguay y un 84% para el caso a Chile. De hecho, puede decirse que en varios países de la región,  la expansión, masificación y, en ciertos casos, universalización de la educación terciaria fue producto de procesos de privatización de la provisión. En un sentido podría afirmarse que ha culminado una amplia fase de expansión privatizada de la cobertura que se inició en los años ochenta y que estuvo acompañada por numerosas transformaciones en cuanto al financiamiento y la provisión de la educación superior, así como la multiplicación de los diplomas (títulos y grados) y el crecimiento de la heterogeneidad de los productos y servicios provistos y la calidad de los mismos.

1

Frente a este contexto, se observa el inicio –durante los años recientes– de lo que podría llegar a ser un verdadero cambio de marea en las políticas de educación superior en la región. Según un estudio en elaboración, 11 de los 19 países latinoamericanos han promovido “iniciativas significativas de cambio de la legislación de base de la educación superior”. Una revisión panorámica de dichos cambios permite constatar que ellos corresponden en su mayor parte a una reacción frente a lo que se consideran excesos de las políticas neoliberales que favorecieron la privatización de la expansión, la creación de mercados en el ámbito de la educación superior y el uso por parte de los gobiernos de mecanismos e instrumentos de cuasimercado para el financiamiento de las instituciones estatales. Como consecuencia los sistemas nacionales habrían perdido cohesión, crecido anárquicamente y segmentado social y académicamente, debilitado su vocación pública y capacidad de servicio al desarrollo y bienestar nacionales. En breve, habrían sido envueltos por el capitalismo académico y hoy se desenvolverían de acuerdo a sus lógicas.

Un buen ejemplo del significado y  los límites de aquel cambio de marea es la reforma en curso en Chile, aunque todavía se halla en proceso de discusión, elaboración y recién al comienzo de su concreción. Programáticamente, esta reforma se propone modificar el paradigma de la política pública en este sector. Se trataría de pasar de la educación superior entendida como un bien de consumo, se dice, a entenderla como un derecho social garantizado. Representaría un intento de desmercantilizar o descomodificar de la educación superior chilena. En otras palabras, el objetivo programático y paradigmático sería crear un espacio desprivatizado (no comercial ni competitivo) para el desarrollo de una educación pública entendida como un bien público “puro” y, por ende, exclusivamente financiado por la renta nacional. Desaparecerían los precios (de mercado) de la educación superior y ella sería sujeta a una regla de “gratuidad universal”, según proclama el gobierno de la presidenta Bachelet.

Tan ambiciosa meta choca, sin embargo, con el hecho de que el régimen de provisión chileno es, como vimos, altamente privatizado tanto en la dimensión de la provisión (84% de la matrícula es privada)  como en la dimensión del financiamiento (éste alcanza en Chile a un 2.5% del PIB, del cual al momento un 60% es aportado por los estudiantes y sus familias con el apoyo de becas y créditos subsidiados por el Estado). Por lo mismo, desprivatizar la provisión supondría traspasar una parte progresivamente mayor de la matrícula del sector privado al estatal, aumentando el tamaño actual de las universidades estatales y creando un amplio conjunto de nuevas instituciones de este tipo en las principales ciudades del país. De hecho, desde ya el Estado ha acordado crear dos nuevas universidades regionales, pero de tamaño menor, y una red de centros de formación técnica (formación de ciclo corto), uno en cada una de las 15 regiones del país. De modo que la tarea de incrementar significativamente el peso de la provisión estatal aparece aun como una cuestión incierta y constituye un formidable desafío.

Desprivatizar el financiamiento, por su lado, supondría sustituir gasto privado por gasto fiscal, incrementando el financiamiento del Estado hasta alcanzar en el límite un 100% del gasto en educación de pregrado al momento de materializarse la “gratuidad universal”. En ese momento, el fisco chileno se transformaría en líder mundial de gasto en educación superior, por encima incluso de los países nórdicos, pero con una captación de recursos por vía de impuestos inferior a la mitad de aquellos países. Es decir, se trata de un desafío aún más formidable que el anterior. Y, a todas luces, imposible de afrontar en el actual estado de desarrollo del país, con su actual carga tributaria y con los enormes déficit de arrastre en cuanto a gasto público en educación temprana y cuidado de los niños y en los niveles primario y secundario de la educación.

Adicionalmente, la reforma chilena  intentaría modificar los demás componentes del modelo de gasto público de la educación terciaria, de forma tal manera de: (i) eliminar progresivamente el actual esquema de apoyos estudiantiles basado en créditos y becas, (ii) ofrecer un trato preferente a las instituciones estatales mediante fondos basales (no condicionados), (iii) mantener los subsidios directos actuales al grupo de universidades privadas “con vocación pública” como se las denomina allí y ampliar su número, y (iv) perseverar en el uso de ciertos mecanismos de cuasimercado (como fondos competitivos y contratos de desempeño) para el financiamiento de funciones de bien público de las universidades que reciben financiamiento directo del Estado.

Las anteriores medidas serían complementadas con cambios en la gobernanza del sistema de manera de ampliar la esfera de atribuciones del Estado; el fortalecimiento de la institucionalidad de control de la calidad (acreditación); la creación de un régimen de supervisión y fiscalización del uso de los recursos (superintendencia); el establecimiento de un marco nacional de cualificaciones para ordenar la oferta de cursos y programas y la adopción de nuevas modalidades de admisión y cuotas de discriminación  positiva para fines de mejorar la equidad.

Como puede verse, se trata de un ambicioso –iluso, lo llaman otros– plan de reformas que, expresivo del cambio de marea que parece estar ocurriendo en América Latina, reúne en un solo paquete el conjunto de reformas que diferentes gobiernos vienen promoviendo separada y gradualmente durante el último quinquenio.

Su aprobación en un solo paquete supondría una alta capacidad política-técnica y luego, su implementación, un aparato administrativo y de gobernanza de la educación superior dotado de una gran capacidad de ejecución. En ausencia de esos factores parece difícil que las reformas puedan acordarse y luego llevarse a la práctica. Existe la idea, además, que el gobierno Bachelet –que ha prometido presentar esas reformas durante los próximos meses– carece del respaldo de opinión pública, de los equipos, las habilidades y el tiempo requeridos para montar y conducir una tan compleja transformación socio-política, cultural y organizacional.

En suma, y cualquiera sea la evaluación sustantiva de las reformas anunciadas, resulta difícil imaginar que en los 24 meses que restan al actual gobierno, éste pueda poner en marcha una reforma paradigmática de las políticas y del sistema de educación superior para sustraerlo de las contradicciones del capitalismo académico y elevarlo a la condición de un servicio público gratuito, de calidad y libre de las tensiones del entorno. Por el contrario, lo más probable es que –por ahora– las contradicciones del sistema aumenten y su desempeño y resultados no mejoren significativamente.

José Joaquín Brunner es Profesor Titular de la Universidad Diego Portales de Chile y Director de la Cátedra UNESCO de políticas comparadas de Educación Superior.

Publicado originalmente en nexos: http://www.brunner.cl/?p=14120

Comparte este contenido:
Page 2372 of 2437
1 2.370 2.371 2.372 2.373 2.374 2.437
OtrasVocesenEducacion.org