Page 295 of 2438
1 293 294 295 296 297 2.438

UNESCO: Descifrando la Alfabetización mediática e informacional por un futuro mejor: Convocatoria de candidaturas

Descifrando la Alfabetización mediática e informacional por un futuro mejor: Convocatoria de candidaturas

¿Qué pueden hacer los jóvenes para aprovechar la alfabetización mediática e informacional para construir el mundo pospandémico para el bien público?

El Hackatón mundial de la juventud Descifrar la alfabetización mediática e informacional por un futuro mejor, que es dirigido por la UNESCO y Sudáfrica, en cooperación con la Comisión Europea, IBM Z y otros socios, buscará responder a esta pregunta. En asociación con el proyecto Social Media 4 Peace, financiado con fondos de la U.E., la edición de este año busca abordar los desafíos específicos para promocionar narrativas de construcción de la paz y encarar el discurso de odio a través de la alfabetización mediática e informacional. La convocatoria de candidaturas ya es mundial.

Fecha límite: 3 de octubre de 2021, a las 00:00 hora de París

El Hackatón mundial de la juventud en Alfabetización mediática e informacional es una ocasión para que jóvenes y organizaciones juveniles del mundo entero se involucren de forma significativa en la creación de un aprendizaje innovador de alfabetización mediática e informacional. Tras sus exitosas dos primeras ediciones, el tercer Hackatón Mundial de la Juventud en Alfabetización Mediática e Informacional se realizará durante la Semana Mundial de Alfabetización Mediática e Informacional 2021. La UNESCO y sus socios convocarán a jóvenes del mundo entero para que participen en este hackatón virtual para diseñar soluciones innovadoras a un conjunto definido de desafíos sociales.

Con miras a mejorar la participación de los jóvenes en este evento mundial en línea, el Hackatón Mundial de la Juventud en Alfabetización Mediática e Informacional de este año buscará la participación de socios de alfabetización en medios e información en las cinco regiones: África, Estados Árabes, Asia y el Pacífico, Europa y Norte América y América Latina y el Caribe. Se invitará a la participación mediante el compromiso de las Oficinas de la UNESCO fuera de la Sede, así como socios regionales e internacionales.

Se invita a jóvenes de escuelas, universidades, centros juveniles y organizaciones juveniles locales, así como a líderes juveniles a nivel mundial a participar inscribiendo a sus equipos en la competencia. Se presentará los equipos ganadores y el resultado del Hackatón durante el Foro de la Agenda Juvenil durante la Semana mundial de Alfabetización mediática e informacional (MIL por sus siglas en inglés) el 27 de octubre de 2021.

Cronograma

  • 3 de octubre de 2021: Finaliza la inscripción
  • 4-5 de octubre de 2021: Tutoría de dos días sobre MIL y el hackatón
  • 5-17 de octubre de 2021: Proceso para descifrar hacking
  • 18 de octubre de 2021: Envío de discursos promocionales
  • 19-22 de octubre de 2021: Proceso de evaluación
  • 22 de octubre de 2021: Anuncio de los ganadores
  • 27 de octubre de 2021: Presentación de los ganadores y resultados durante el Foro de la Agenda de la Juventud de la Semana mundial MIL 2021

 

Elegibilidad

  • Los equipos participantes estarán compuestos por 3-6 miembros (garantizando la paridad de género, los equipos pueden ser nacionales, regionales o internacionales).
  • Cualquier grupo de personas que tenga entre 18 y 35 años y se adhiera a los valores de la UNESCO, como la paz, el respeto a la diversidad, la libertad de expresión, etc.
  • No se requieren conocimientos previos en informática o codificación.
  • La experiencia y destreza en juegos, aplicaciones móviles, sitios web y desarrollo de contenido de radio / medios será una ventaja.

 

Tarea y desafíos

Dentro del tema “Descifrar la alfabetización mediática e informacional por un futuro mejor”, los equipos participantes diseñarán soluciones innovadoras y creativas para uno de los siguientes tres desafíos:

  • Jóvenes alfabetizados en medios e información para promover narrativas de consolidación de la paz y encarar el discurso de odio
  • Alfabetización mediática e informacional en las organizaciones juveniles: Ideas innovadoras
  • Alfabetización mediática e informacional en espacios urbanos

 

Categorías de soluciones

  • Juego
  • Sitio web / Aplicación
  • Programa de radio / Podcast
  • Intervención creativa basada en la comunidad (sin centrarse en la tecnología)

 

Formato de envío

Prototipo de la solución y video promocional de 3 minutos (se recomienda enérgicamente un formato creativo), que presente:

  • La composición del equipo
  • Planteamiento del problema, objetivos, audiencia y posicionamiento con uno de los tres desafíos
  • Explicación del prototipo
  • Viabilidad
  • Estrategias de implementación / Modelo de negocio y evidencia de la validación del mercado
  • Sostenibilidad

 

Orientación

  • Los organizadores del hackatón regional y mundial proporcionarán a los participantes un programa de tutoría de dos días en MIL, junto a los propósitos y metodología de hackatón.
  • La sesión de tutoría se impartirá en inglés.
  • Los organizadores brindarán apoyo a los participantes por correo electrónico / chat durante todo el evento.

 

Jurado

  • La UNESCO está seleccionando un panel de jueces independiente compuesto por 7 a 12 jueces (asegurando la paridad de género).
  • Los jueces no deberán tener afiliaciones o relaciones con ninguno de los equipos participantes o miembros del equipo.

 

Criterios de evaluación

  • Consistencia
  • Excelencia
  • Viabilidad y sostenibilidad
  • Posible impacto

 

Reconocimiento de participación y a los equipos ganadores

Todos los equipos participantes recibirán un certificado de participación.

Los equipos ganadores obtendrán:

  • La oportunidad de presentar sus proyectos a nivel mundial durante una conferencia de prensa en línea en el Foro de la Agenda Juvenil durante la Semana mundial MIL 2021
  • Una invitación a los eventos destacados de la Semana mundial de alfabetización mediática e informacional de 2022 de la UNESCO
  • Un certificado de ganador de parte de la UNESCO
  • Un reconocimiento a través de un comunicado de prensa de la UNESCO y varios canales de medios

 

Este evento está organizado en el marco de la Semana Mundial de Alfabetización Mediática e Informacional 2021 – Foro de la Agenda Juvenil: “Jóvenes alfabetizados en medios e información por el bien público”

Para más información: haga clic aquí

Acerca de la Semana Mundial en Alfabetización Mediática e Informacional 2021

La Semana Mundial en Alfabetización Mediática e Informacional, iniciada en 2012, está dirigida por la UNESCO en cooperación con la Alianza por la Alfabetización Mediática e Informacional de la UNESCO, la Red de Universidades UNESCO-UNAOC MIL y Diálogo Intercultural (MILID), y otros socios. Es una gran ocasión para que las partes interesadas revisen y celebren los avances logrados hacia la «Alfabetización mediática e informacional para todos» y un Día International de las Naciones Unidas.

Se conmemorará la décima Semana mundial en Alfabetización mediática e informacional del 25 al 29 de octubre 2021 y la anfitriona será Sudáfrica. Los aspectos más destacados de la Semana Mundial en Alfabetización Mediática e Informacional de 2021 incluirán la undécima Conferencia de Diálogo Intercultural y MIL y el sexto Foro de la Agenda de la Juventud.

Para más información: haga clic aquí

Fuente de la Información: https://es.unesco.org/news/descifrando-alfabetizacion-mediatica-e-informacional-futuro-mejor-convocatoria-candidaturas

Comparte este contenido:

UNICEF: Cómo apoyar a tu hijo durante la reapertura de la escuela

Cómo apoyar a tu hijo durante la reapertura de la escuela

Consejos para guiar a tu hijo en la transición de la vida familiar a la escuela bajo las restricciones de la COVID-19

Durante la pandemia de la COVID 19, muchas personas han comprobado cómo su vida familiar se alteraba debido a los confinamientos, el cierre de las escuelas y el trabajo a distancia. Numerosas familias han tenido que pasar mucho tiempo juntas en casa, sorteando una situación que generaba estrés e inseguridad. Muchos niños se han acostumbrado a que su padre, su madre o su cuidador estuviera a su lado a cualquier hora del día. Algunos niños solamente conocen este tipo de situación.

Aunque las circunstancias varían mucho según el lugar en el que vivas, si tu familia se está preparando para realizar un cambio en los hábitos diarios debido a la reapertura de las guarderías, las escuelas y las oficinas, a continuación te ofrecemos algunos consejos para facilitar la adaptación de tu hijo.

¿Cómo es la ansiedad debido a la separación?

Entre los síntomas de la ansiedad por separación cabe destacar el llanto y un mayor apego cuando se produce una separación (aunque sea por poco tiempo) o cuando el niño se enfrenta a situaciones nuevas. Esto ocurre sobre todo entre los 6 meses y los 3 años, y es una etapa común del desarrollo de tu hijo. El estrés y la incertidumbre generados por la pandemia de la COVID-19 han llevado a que, en ocasiones, estos comportamientos también se hayan observado en niños de mayor edad.

Los niños suelen empezar a mostrar síntomas de ansiedad debido a la separación cuando los dejas en la guardería o en la escuela. Debido a los sucesos ocurridos este último año, los niños mayores pueden pasar por mayores dificultades cuando se les deja en la escuela, ya que es posible que tengan un sentimiento de inseguridad debido a la COVID-19.

¿Cómo puedo ayudar a mi hijo para que se sienta seguro cuando recupere los antiguos comportamientos?

Puede que para facilitar que tu hijo realice una transición a la escuela sin dificultades, y que tú lleves a cabo tu propia transición al trabajo, tengas que pasar por un proceso que exija tiempo y planificación. Para que la separación sea menos difícil para tu hijo, pon en práctica los siguientes consejos:

Escucha a tu hijo

Tómate en serio sus preocupaciones y habla con él sobre sus inquietudes. En el caso de los niños más pequeños, puedes jugar a representar la forma en que será la vuelta a la escuela o pedirles que hagan un dibujo sobre todas las etapas del proceso, incluido el momento en el que tú vuelves a la escuela para recogerlo.

Ayúdales a prepararse

Aprende las nuevas normas de la vuelta a la escuela y repásalas con tu hijo. Pregúntale a tu hijo cómo se siente ante la idea de regresar a la escuela y no dejes de informar a su profesor si el niño tiene algunas dudas importantes.

Mantén la calma

Recuerda que los niños están pendientes todo el tiempo del comportamiento de los adultos. Para ayudar a tu hijo a relajarse y a sentirse seguro, es importante que tú demuestres un comportamiento tranquilo.

Prepara un plan de despedida

Para evitar que las despedidas supongan una situación difícil para los niños mayores, puedes tomar las siguientes medidas:

  • Intenta que las despedidas sean positivas.
  • Avisa cuando te vayas a ir.
  • Explica de forma clara y breve por qué te vas.
  • Recuerda a tu hijo que volverás a por él.
  • No muestres dudas al marcharte.
  • No regreses hasta la hora prevista.
  • Sigue la misma rutina cada vez que te vayas o dejes a tu hijo.

Mi hijo tiene miedo de volver a la escuela. ¿Cómo puedo ayudarle a sentirse tranquilo?

Algunos niños pueden sentirse nerviosos o mostrarse reacios a volver a la escuela, especialmente si han estado aprendiendo en casa durante meses. Hay que ser sincero: por ejemplo, explícale que es muy posible que se hayan producido ciertos cambios en la escuela. Tranquilízalos con respecto a las medidas que se han puesto en marcha para mantener su seguridad y la de los demás.

Dile que puede ir entrando en calor poco a poco. No tiene que comenzar a tiempo completo de inmediato. Puede que le lleve algún tiempo sentirse cómodo a la hora de jugar de nuevo con sus amigos, y esto es una cuestión completamente normal.

>> Cómo apoyar la salud mental de tu hijo durante la vuelta a la escuela en medio de la COVID-19

 

¿Cómo puedo comprobar cómo le va a mi hijo sin agobiarle?

Muéstrate activo pero tranquilo. Los niños suelen inspirarse en las emociones de los adultos más importantes de su vida, por lo que es importante que escuches las preocupaciones del niño, que le hables con amabilidad y que le tranquilices. Debes tener en cuenta que sus emociones pueden cambiar y tienes que decirle que se trata de una situación normal.

En cuanto a la forma de comprobar cómo se encuentra tu hijo, depende en gran medida de él. Si tu hijo es reservado, puedes preguntarle “¿Cómo estás?”. Otros niños pueden ser más directos a la hora de revelar sus sentimientos. Tú eres quien mejor conoce a tu hijo, y lo más importante es llevar a cabo estas conversaciones con un sentimiento de compasión y de comprensión.

Fuente de la Información: https://www.unicef.org/es/coronavirus/como-apoyar-hijo-durante-reapertura-escuela

 

Comparte este contenido:

La UNESCO celebra la entrega de Estados Unidos a Irak de la tableta Gilgamesh de 3.500 años de antigüedad

La UNESCO celebra la entrega de Estados Unidos a Irak de la tableta Gilgamesh de 3.500 años de antigüedad

La UNESCO celebrará una victoria significativa en la lucha contra el tráfico ilícito de objetos culturales cuando los Estados Unidos de América devuelvan formalmente a Irak una de las obras literarias más antiguas de la historia en una ceremonia en la Institución Smithsonian en Washington DC este jueves. 23 de septiembre. Además de esta pieza excepcional, en julio, el gobierno de Estados Unidos facilitó la repatriación voluntaria de 17.000 artefactos a Irak que se descubrió que habían sido saqueados en las últimas décadas.

Se cree que la «Tableta Gilgamesh», también conocida como la «Tableta Gilgamesh Dream», fue saqueada de un museo en Irak luego del conflicto en ese país en 1991. En 2007 se introdujo de manera fraudulenta en el mercado del arte de EE. UU. Y en 2019 , fue incautado por el Departamento de Justicia de Estados Unidos.

La restitución de este valioso artefacto es la culminación de décadas de cooperación entre estados como Estados Unidos e Irak, ambos signatarios de la Convención de 1970 de la UNESCO  ,  que brinda a los países el marco legal y práctico para prevenir el tráfico ilícito y garantizar que se recuperen. los artículos se devuelven al lugar que les corresponde. 

El regreso de la Tableta Gilgamesh también simboliza la movilización internacional más amplia, tanto de países como de organizaciones como la UNESCO, para prevenir y combatir el comercio ilícito de artefactos antiguos.

Al devolver estos objetos adquiridos ilegalmente, las autoridades aquí en los Estados Unidos y en Irak están permitiendo que el pueblo iraquí se reconecte con una página de su historia. Esta restitución excepcional es una gran victoria sobre aquellos que mutilan el patrimonio y luego lo trafican para financiar la violencia y el terrorismo.

Audrey Azoulay, Directora General de la UNESCO, quien se dirigirá a la ceremonia en Washington.

El robo y tráfico ilícito de artefactos antiguos sigue siendo una fuente de financiación clave para los grupos terroristas y otras organizaciones delictivas organizadas.

Estados Unidos valora profundamente la herencia cultural de Irak. Hemos trabajado durante casi 20 años con contrapartes iraquíes e instituciones académicas y sin fines de lucro estadounidenses para proteger, preservar y honrar la rica herencia cultural de Irak.

Stacy White, Subsecretaria Adjunta Principal interina de Asuntos Educativos y Culturales, De

Según Interpol , ha habido un aumento global considerable en la destrucción del patrimonio cultural debido a los conflictos armados durante la última década.

Las autoridades de los Estados Unidos, que es un actor clave y representa aproximadamente el 44% del mercado mundial del arte, han logrado avances significativos en los últimos años. Con la ayuda de un marco legislativo mejorado y la asistencia de instituciones culturales clave, la Unidad de Tráfico de Antigüedades de EE. UU. Ha ayudado, solo en 2021, a devolver artículos valiosos a los pueblos de Pakistán, Camboya, Tailandia, Nepal y Sri Lanka. 

Hecha de arcilla, la Tabla de Gilgamesh incluye inscripciones en sumerio, una civilización de la antigua Mesopotamia. Cuenta con secciones de un poema sumerio de la «epopeya de Gilgamesh», que forman parte de historias épicas reflejadas en el Antiguo Testamento, lo que lo convierte en uno de los textos religiosos más antiguos del mundo.

En los últimos meses, la UNESCO ha estado apoyando al Museo Nacional de Irak en sus esfuerzos por realizar trabajos de inventario e investigación para ayudar a salvaguardar y promover la valiosa colección del museo.

El evento se transmitirá en vivo a través del  sitio web del Instituto Smithsonian.

La ceremonia comienza a las 1500 EST en el Museo Nacional de la Institución Smithsonian – 4th Street e Independence Avenue SW, Washington, DC

Las máscaras deben usarse dentro del lugar en todo momento.

Los lugares para los medios están restringidos debido a los protocolos de salud pública. Comuníquese con: Alexandria Fairchild, Asistente de Asuntos Públicos, Institución Smithsonian  FairChildA@si.edu(enlace envía correo electrónico) +1 (202) 256-8735 para asegurarse de que pueda acceder al evento. 

Contacto de la UNESCO con los medios de comunicación:  Clare O’Hagan,  co-hagan@unesco.org(enlace envía correo electrónico) +33 (0) 1 45 68 17 29

El evento estará presidido por el Dr. Richard Kurin, embajador general, Smithsonian Institution

Altavoces:

  • Stacy White, Subsecretaria Adjunta Principal interina, Oficina de Asuntos Educativos y Culturales, Departamento de Estado de EE. UU.  
  • Joey Hood, Subsecretario Adjunto Principal, Oficina de Asuntos del Cercano Oriente, Departamento de Estado de EE. UU. 
  • Representantes del Departamento de Justicia de EE. UU. Y del Departamento de Seguridad Nacional de EE. UU. 
  • Dr. Fareed Yasseen, Embajador de la República de Irak en Estados Unidos.
  • Dr. Hassan Nadhem, Ministro de Cultura, Turismo y Antigüedades de la República de Irak. 
  • Mohamed al-Halbousi, presidente del Consejo de Representantes de la República de Irak.
  • Audrey Azoulay, Directora General de la UNESCO.

Fuente de la Información: https://en.unesco.org/news/unesco-celebrates-us-handover-3500-year-old-gilgamesh-tablet-iraq

Comparte este contenido:

Afganistán: la educación de las niñas debe ser un hecho, insta a la jefa adjunta de la ONU

Afganistán: la educación de las niñas debe ser un hecho, insta a la jefa adjunta de la ONU

Asegurar que todas las niñas afganas puedan ser educadas debe ser «una condición cero» para los talibanes, antes del reconocimiento internacional de su autoridad de facto, dijo el viernes la subsecretaria general de la ONU, Amina Mohammed.

La Sra. Mohammed habló durante una mesa redonda sobre el apoyo a un futuro para la educación de las niñas en Afganistán, celebrada al margen de la Asamblea General de la ONU.

Destacadas mujeres defensoras de Afganistán y de la comunidad internacional también participaron en el debate, que se llevó a cabo tanto en línea como en persona, y fue moderado por la corresponsal de la BBC, Laura Trevelyan, de la sede de la ONU en Nueva York.

‘Frente y centro’

Cuando se le preguntó si la ayuda internacional a Afganistán podría estar condicionada a la educación de mujeres y niñas, la Sra. Mohammed respondió «absolutamente», afirmando que la cuestión «sigue siendo una prioridad» en las discusiones en curso con las autoridades de facto.

“Aquí es donde tenemos que tener determinación: ese reconocimiento viene con su capacidad para ser parte de una familia global. Eso tiene un cierto conjunto de valores y derechos a los que se debe adherir. Y la educación está al frente y en el centro, especialmente para las niñas y las mujeres «.

El subjefe de la ONU instó a la comunidad internacional a aprovechar la experiencia de las mujeres afganas y apoyarlas para evitar un retroceso de dos décadas de avances en la educación de las niñas.

Una ‘condición cero’

La Sra. Mohammed también recordó a las mujeres afganas que la ONU todavía está sobre el terreno, dando resultados para la gente.

“Pueden estar seguros de que continuaremos amplificando sus voces y poniendo como condición cero que las niñas deban tener una educación antes del reconocimiento de cualquier gobierno que entre” , dijo.

La educación es ‘todo’

Los talibanes tomaron el poder en agosto y recientemente confirmaron que mientras las escuelas secundarias estaban reabriendo, solo los niños regresarían a las aulas. Las maestras del país tampoco pueden regresar al trabajo.

Esta semana, el portavoz de la administración dijo que se necesitaría establecer un «ambiente de aprendizaje seguro» antes de que las niñas pudieran regresar a la escuela secundaria, según informes de los medios.

Para la ingeniera Somaya Faruqi, capitana del equipo de robótica de niñas afganas que ha competido en todo el mundo, la educación significa “todo”.   

“Mi generación creció con un sueño: lograr grandes cosas para nuestro país mediante la educación. El mundo tendrá todo que ganar si nos apoya ”, dijo la Sra. Faruqi, quien abandonó Afganistán tras la toma de posesión.   

La educación es tanto un derecho como una inversión en el futuro de un país, dijo Henrietta Fore, Directora Ejecutiva del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, UNICEF . 

‘Momento importante’

Antes de la toma de posesión de los talibanes, UNICEF operaba en áreas de Afganistán bajo el control del grupo. Dijo que la agencia se enteró de que muchos miembros del Talibán creían que la educación era importante para sus niños y niñas. 

Aunque UNICEF triplicó el número de escuelas abiertas en Afganistán, con la asistencia de 10 millones de niños, cuatro millones de ellos niñas, el país ya se estaba quedando atrás en la oferta educativa. COVID-19 ha impactado aún más el progreso.  

“Las niñas y los niños en muchas provincias están comenzando a regresar a la escuela, pero no vemos que las niñas regresen a la escuela secundaria”, dijo la Sra. Fore.

«Entonces, este es un momento realmente importante para que las autoridades de facto estén pensando en cada región, en cada aldea rural: cómo llevar a los niños, todos los niños, niñas y niños, a la escuela».

Tanto la Sra. Fore como el Secretario General Adjunto de la ONU hablaron de la promesa de la tecnología digital y el aprendizaje a distancia como una solución para ampliar las oportunidades educativas.

«En las comunidades rurales, hay desarrollo de habilidades y hay programas basados ​​en la comunidad, y podemos hacer más con la educación a distancia y el aprendizaje remoto», dijo el jefe de UNICEF.  «Necesitamos que las maestras regresen a las escuelas y necesitamos más maestras».

Sin compromisos sobre los derechos de las mujeres

La ganadora del Premio Nobel de la Paz y Mensajera de la Paz de la ONU, Malala Yousafzai, sobrevivió a un intento de asesinato de los talibanes cuando era una adolescente que hacía campaña por la educación de las niñas en su Pakistán natal.   

La Sra. Yousafzai temía el regreso de las atrocidades contra las mujeres, así como el terrorismo y el extremismo, tanto en Afganistán como en la región, e instó a la comunidad internacional a garantizar que se respeten los derechos de las mujeres.

“ No podemos comprometer la protección de los derechos de la mujer y la protección de la dignidad humana.  Este es un compromiso que ha hecho la ONU, que están allí para trabajar por la protección de la dignidad humana ”, dijo.

“Así que ahora es el momento de ceñirnos a ese compromiso y asegurarnos de que sus derechos en el gobierno estén protegidos. Y uno de esos derechos importantes es el derecho a la educación ”.

‘Escucha a la gente’

Fawzia Koofi, la primera mujer vicepresidenta del Parlamento de Afganistán, fue también la primera niña de su familia en ir a la escuela.

Ella cree que otros países predominantemente musulmanes de la región podrían presionar a los talibanes sobre la educación de las niñas, porque lo que está sucediendo en Afganistán difiere del resto del mundo islámico.

“Dentro de los talibanes puede haber personas que tengan una interpretación diferente de los principios islámicos, o incluso una interpretación hecha por ellos mismos, que no puede convertirse en parte de la política del gobierno”, dijo la Sra. Koofi.

“Cuando estaban peleando, probablemente tenían una política diferente. Pero cuando están en el gobierno, tienen que escuchar al pueblo de Afganistán ”.

Fuente de la Información: https://news.un.org/en/story/2021/09/1101132

 

Comparte este contenido:

Textos escogidos sobre teletrabajo

Por: Mario Hernández

En esta tercera y última entrega sobre el teletrabajo seleccionamos textos de la Asociación de Abogados Laboralistas de Mar del Plata; de Pablo Marrero, secretario de prensa de bancarios (CTA-A) y de la periodista española, Sabela Rodríguez Alvarez, sobre cómo afecta el teletrabajo a las mujeres. Además, analizamos una encuesta de la consultora Adecco

Teletrabajo: Beneficio obrero o ganancia del empleador

Reproducimos documento de la Asociación de Abogados Laboralistas de Mar del Plata: 

La actual pandemia declarada por la Organización Mundial de la Salud a causa del virus COVID 19, trajo a colación un sistema de trabajo que ya se venía implementando en diferentes sectores, pero ahora con la clara intención de ampliar su espectro a diversas ramas de la economía. Estamos hablando del teletrabajo – trabajo a distancia – trabajo remoto y/o home office.

En primer lugar, debemos señalar que los términos utilizados no son sinónimos, veamos pues, en qué consisten las principales diferencias:

Teletrabajo, trabajo remoto o a distancia, es el trabajo que una persona realiza para una empresa determinada, desde un lugar alejado de las oficinas centrales o del establecimiento de producción, para realizarlo habitualmente desde su propio domicilio, por medio de la utilización de las nuevas tecnologías de telecomunicación. La clave para entender este concepto es el “control”. Así, el teletrabajo es un proceso donde el operario realiza un trabajo fuera de la sede de la empresa, bajo el control y tutela del empresario.

El espacio donde se realiza el teletrabajo puede ser un domicilio particular, otra oficina, un coworking remoto o cualquier lugar que permita la conexión entre empresario y trabajador. De este modo el empleador cuenta con el control total de los procesos de producción; estén donde estén sus trabajadores. Pese a no estar en la oficina, lo que consigue el teletrabajo es trasladar todos los procesos rutinarios al lugar donde se encuentre el trabajador, manteniendo así todas sus responsabilidades y tareas.

Por su parte, el Home Office o trabajo a domicilio, es el modelo de negocio que utilizan la mayoría de los freelancers. Un freelance es una persona que trabaja por cuenta propia para una empresa determinada, facilitándole un servicio a cambio de una compensación económica. Muchas empresas subcontratan servicios a través de los freelancers, resultando trabajadores de la compañía, que brindan sus tareas en la mayoría de los casos por medio de contratos, especificando el tiempo que trabajarán para el empleador y bajo qué condiciones.

Analizando este concepto, a su vez nos encontramos frente a otro flagelo que afecta a los trabajadores como son los casos de fraude laboral, donde se encubre la verdadera naturaleza del vínculo bajo la apariencia de figuras ajenas al derecho laboral.

En resumen, el teletrabajo, es una forma de organizar el sistema laboral, basado en que el trabajador desempeñe su actividad sin la necesidad de presentarse físicamente en un lugar de trabajo específico. Este tipo de organización de trabajo es posible ya que los métodos utilizados implican el procesamiento electrónico de información y la utilización de un sistema de telecomunicaciones, para poder compartir información entre el trabajador y la empresa.

Existen tres tipos de teletrabajo que son los siguientes:

  • Domicilio: aquel en donde el trabajo es realizado desde la casa o domicilio del empleado.
  • Móvil: aquel caso de teletrabajo en donde el empleado suele trabajar algunos días desde su domicilio y otros en la oficina.
  • Telecentro: aquel en donde la institución o empresa destina una oficina para que los empleados desarrollen determinado tipo de actividades, fuera de su oficina central.

Luego del breve análisis realizado, debemos preguntar ¿es el teletrabajo un beneficio para mejorar la calidad de vida de los trabajadores o más bien resulta un modelo de trabajo forjado en pos de las ganancias del capital? Adelanto la respuesta a favor de la segunda opción.

El trabajo a distancia no es un tema nuevo en el ámbito laboral, sino que hace tiempo que se venía discutiendo, siendo actualmente visto con agrado por parte de la patronal, bajo el pretexto del aislamiento social, preventivo y obligatorio.

Este modelo de trabajo forma parte del plan de “modernización” que tenía el anterior gobierno de Mauricio Macri, que con el resultado de las últimas elecciones creíamos olvidado, pero lamentablemente hoy no es así.

Como todo sistema novedoso, el trabajo a distancia tiene sus amantes y detractores, quizá entre la población joven -más ligadas al uso de la tecnología- y claro está, entre los grupos empresarios, podemos encontrar a los principales defensores del modelo, sin embargo, la realidad indica que el dicho “se trabaja mejor en casa” es un mito, siendo las principales críticas las siguientes:

1) El trabajador o trabajadora pierde vínculo y comunicación con sus compañeros, los aísla socialmente reduciendo la posibilidad de organización en defensa de sus derechos.

2) Altera los períodos de descanso.

3) Modifica la jornada laboral.

4) Desestabiliza los horarios de los trabajadores.

5)  Afecta el pago de las horas extra.

6) Hay un mayor agotamiento del trabajador ya que el mismo no se desconecta totalmente de sus labores para descansar. Al no existir un horario laboral establecido se ilimita la jornada de trabajo a las 24 horas del día.

7) Afecta las relaciones personales y familiares de los trabajadores, al penetrar el trabajo dentro del ámbito más íntimo como el hogar del obrero.

8) Favorece la precarización y la tercerización laboral.

9) Impide acceder a normas de higiene y seguridad en el trabajo.

10) Afecta en sobremanera a ya que a raíz del modelo social que aún nos domina, en la práctica las mujeres mayormente se encuentren ligadas a realizar actividades domésticas y de crianza de los hijos, hecho este que agudiza el estrés generado por el teletrabajo.

La realidad indica que el teletrabajo implica un “ahorro” para las empresas, para quienes siempre resulta rentable tener personal laborando desde su casa. Los ahorros no solo se dan porque se deja de designar un espacio físico para el personal, sino también por el ahorro en los servicios básicos como agua, luz, gas, internet, insumos, etc., reduciendo de este modo los costos de producción y aumentando la rentabilidad de la empresa.

Como regla fundamental, para implementar este sistema el empleador debería otorgar al obrero la totalidad de los medios tecnológicos, informáticos, digitales, insumos y costos que requiere la implementación del teletrabajo. En muchas ocasiones esto no sucede, y son los trabajadores quienes tienen que asumir esos costos como por ejemplo conexión a internet.

No podemos soslayar un caso puntual como resulta el de los docentes, donde solo un cierto porcentaje tiene acceso a una computadora y conexión de internet, no brindando el empleador las herramientas necesarias para que realicen el trabajo a distancia.

En tal sentido, no todos los trabajadores y trabajadoras están en condiciones de realizar el teletrabajo, por ejemplo, quienes viven en una zona rural o semi rural o con deficiente conexión a internet, quienes comparten el uso de una única computadora con el resto del grupo familiar, como ser hijos en edad escolar, o están al cuidado de otras personas, etc.

Chile se convirtió en el primer país latinoamericano en adoptar el teletrabajo de manera legal con la Ley de Trabajo a distancia y Teletrabajo, propuesto por el ministerio de Hacienda el 10 de marzo de 2018 y decretado oficialmente el 26 de marzo de 2020, resultando las principales críticas un “menor descanso y falta de pago de horas extras para los trabajadores/as”.

Esta fue una iniciativa empresarial que tiene por finalidad dotar de una regulación flexible a los trabajadores para que puedan desempeñar sus labores en el domicilio.

La legislación permitiría que, si un trabajador ya tiene una relación laboral, de carácter presencial en la empresa, pueda acordar con su empleador el cambio total o parcial a la modalidad de trabajo a distancia.

Es sabido que las negociaciones entre empleador y trabajador son asimétricas por naturaleza y no significan otra cosa en la realidad que imposiciones patronales sobre los empleados. La ley de teletrabajo aprobada “aseguraría” 12 horas de descanso entre jornada y jornada, lo que significa una precarización en las condiciones laborales, con jornadas que podrían extenderse más de lo legal.

El año pasado en el ámbito Judicial recientemente la AJB acaba de firmar un acuerdo paritario con la SCBA para regular el teletrabajo en el contexto del aislamiento social, destacando que el teletrabajo debe ser una opción y no una obligación para los trabajadores.

Concluyendo, hoy es el momento de avanzar en la búsqueda de más y mejores derechos laborales y no retroceder. En consecuencia, si bien el aislamiento social, preventivo y obligatorio y las limitaciones a la circulación dispuestas por el PEN hicieron que las modalidades habituales de trabajo se hayan visto modificadas, el teletrabajo solo puede ser admitido por los trabajadores y trabajadoras como una herramienta excepcional para superar la actual crisis económico-sanitaria, pero nunca podrá ser convalidado como un método normal, habitual y efectivo de trabajo, toda vez que el mismo no implica un real beneficio para la clase obrera sino más bien un incremento de  ganancia para la patronal.

Asociación de Abogados Laboralistas (AAL) de Mar del Plata. 

Teletrabajo: con todos los derechos y cuidando la salud

Por Pablo Marrero (Red Eco Alternativo) 

En estos días de pandemia y cuarentena se ha avanzado con la puesta en práctica del llamado “teletrabajo”. Es importante detenerse a pensar en esta modalidad laboral que parece destinada a quedarse y a crecer en el mundo laboral.  

Más allá de lo atractivo que puede ser trabajar en casa, pensar que no tenemos que viajar, en que podemos regularnos los tiempos, prepararnos un mate o un café cuando queramos, convocamos a reflexionar sobre las consecuencias a largo plazo de esta modalidad. Entre estas, profundizar sobre el significado de la pérdida de la colectivización que da el compartir con los compañeros y compañeras cuestiones que hacen al ámbito laboral, como así también, otras más vinculadas a la vida social de las personas. El otro elemento en el que hay que detenerse es en la delimitación de los espacios entre lo que es la actividad laboral y la vida privada y un tema muy importante es ver qué condiciones tenemos en nuestro hogar para realizar una actividad propia de una oficina y lo que significa esto para nuestras vidas y la de nuestra familia.

Muchas de las experiencias que se están llevando adelante no son tan idílicas y el trabajador en esta modalidad realiza jornadas mucho más extendidas, dependiendo todo el día del celular o la computadora y en condiciones paupérrimas para su salud. Sin contar que los gastos de luz, internet y otros, corren por su cuenta.

Al respecto, Luis Campo, coordinador del Observatorio del Derecho Social de la CTA Autónoma, plantea: “Es muy claro que se desdibuja la idea de una jornada laboral limitada. Esa idea de que con el teletrabajo podríamos organizar el trabajo, administrarlo y distribuirlo a lo largo del día como mejor me convenga, puede en un principio aparecer como una ventaja real. El problema es que, a medida que pasa el tiempo, esa jornada de trabajo se va desdibujando y dejamos de saber cuánto tiempo estamos trabajando. Es decir, experimentamos una jornada laboral continúa, donde la lógica empieza a ser el trabajo a demanda. El teletrabajo permite que se generalice o extienda el trabajo a destajo sobre actividades que hasta hace poco nos parecían impensadas”.

Yendo más a lo concreto, es importante evaluar en qué condiciones se realiza la actividad laboral bajo esta modalidad: ¿se respetan los Convenios Colectivos?, ¿cuáles son los derechos y cómo se reclaman? Y, fundamentalmente, ¿se cumplen las condiciones para el cuidado de la salud del trabajador y la trabajadora?

En Argentina el Ministerio de Trabajo emitió en su momento el “Manual de Buenas Prácticas en Teletrabajo”, que fue elaborado bajo la supervisión de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y que establece la voluntariedad del teletrabajo, la reversibilidad del teletrabajo, la compensación de todos los gastos directos e indirectos que ocasione tele trabajar por parte del empleador y la inclusión en el Convenio Colectivo de Trabajo.

La situación actual de emergencia sanitaria pone en discusión la “voluntariedad del teletrabajo” y por otra parte, la observación del Manual de Buenas Prácticas de Salud y Seguridad en el Teletrabajo de la Superintendencia de Riesgos de Trabajo, fue suspendida en la emergencia sanitaria.

Este Manual ordena que debían ser provistos al trabajador todos los elementos necesarios para que éste realice su trabajo con las condiciones ergonómicas adecuadas, como ser teclados y pantallas a las alturas correctas, sillas con las características ergonómicas que hacen falta, apoya pies, etc. Se le deberán proveer además los elementos de seguridad, como ser matafuegos, necesarios. Todas estas condiciones de trabajo deberán tener el visto bueno de los representantes sindicales de los trabajadores (Comisiones o Secretarías de Higiene y Seguridad, etc.)

Es prioritario que lo que indica este manual se restablezca en forma inmediata cuando concluya la emergencia sanitaria.

En esta modalidad de trabajo es fundamental respetar la jornada establecida por los respectivos convenios, así también el descanso, tener una delimitación clara de la tarea a cumplir y ejercer el derecho de la actividad sindical. Se deben mantener los mismos derechos que el trabajador habitual -en particular las licencias médicas (no se debe trabajar “medio enfermo” desde casa)-, así como la ART y el seguro.

Tomamos la palabra de Luis Campos cuando nos dice: “Tenemos que volver a pensar en aquella lucha histórica por las 8 horas de trabajo. Esta no era sólo para limitar el tiempo de explotación de nuestra mano de obra, sino por un tiempo de descanso y esparcimiento por fuera del ámbito laboral. El teletrabajo está desdibujando ese derecho”.

La imposición de una nueva modalidad de trabajo por parte de las empresas debe ser pensada y debatida colectivamente por parte de las organizaciones de trabajadores y trabajadoras. De ninguna manera puede aplicarse unilateralmente y, fundamentalmente, debe respetarse todos los derechos adquiridos referenciados en los respectivos Convenios Colectivos.

El teletrabajo, una «trampa mortal» sobre todo para las mujeres, trabajadoras y cuidadoras las 24 horas

Por Sabela Rodríguez Alvarez  

  • Las expertas señalan las «contradicciones» del trabajo a distancia y demandan medidas específicas: «Sin una regulación se convierte en una trampa mortal»
  • Beatriz Gimeno defiende un cambio cultural profundo, una acción política que «mejore la responsabilidad institucional en los cuidados» y una toma de conciencia en la economía para resolver los problemas de conciliación

Primero, el cierre de las escuelas. Después, el de los centros de trabajo. Y entretanto, las mujeres han tenido que lidiar con las muchas dudas en torno a la conciliación, el trabajo a distancia y una realidad completamente alterada por la pandemia. El teletrabajo se tejió como respuesta inmediata a las preguntas sobre el cuidado, pero pronto degeneró en una «trampa mortal» para las mujeres. Sin mecanismos que garanticen los derechos laborales de las trabajadoras y sin políticas de corresponsabilidad efectivas, la carga continúa recayendo en sus espaldas. El problema amenaza con echar raíces no sólo durante la excepcionalidad: el después preocupa también a las expertas.

El informe La perspectiva de género, esencial en la respuesta a la covid-19, elaborado por el Instituto de la Mujer, subraya la necesidad de «conocer el alcance del impacto de género que produce e incorporarlo en la respuesta a una crisis que, por sus propias características, afecta de manera diferente a mujeres y hombres«. La situación de emergencia, añade el texto, tiene además «una dimensión social importante en el ámbito privado que actúa como amortiguador de aquélla y que nuevamente coloca a las mujeres al frente de la respuesta a la enfermedad, ya que son las que realizan la mayor parte del trabajo doméstico: el 70% de las tareas de cuidado recae en las mujeres«.

Ellas, recuerda el análisis, siguen realizando «la mayor parte del trabajo doméstico y cuidado de personas dependientes, remunerado y no remunerado, asumiendo también una mayor carga mental derivada de la misma». En añadido, remarca, muchas mujeres se ven «abocadas a no poder seguir trabajando por tener que hacer frente a las tareas de cuidado al encontrarse los centros escolares cerrados».

En la esfera laboral, las mujeres «sufren mayor precariedad y pobreza laboral, lo cual las sitúa en un peor lugar para afrontar un nuevo periodo de crisis». En ese sentido, parte de los sectores que asumirán mayores secuelas tras la crisis, como el comercio, turismo y hostelería, «están altamente feminizados». El estudio apunta que en sus últimas proyecciones la OCDE prevé que el turismo tendrá una reducción de actividad del 70%. En la misma línea el Fondo Monetario Internacional (FMI) estima que la ralentización de la economía en España en 2020 estará determinada por las dificultades para continuar la actividad en la cadena de suministro, el comercio, el turismo y el consumo interno.

Las sociólogas de la Universitat de València (UV) Cristina Belloch y Empar Aguado han trazado también algunas conclusiones relativas al peso del trabajo productivo y reproductivo durante la pandemia. Las consecuencias no sorprenden: ellas asumen un mayor grado de estrés. Las mujeres que están teletrabajando con sus hijos en casa, exponen las expertas, no sólo tienen que trabajar y a la vez realizar tareas de cuidado, sino que en ocasiones deben intentar facilitar que sus parejas trabajen. Muchas «están trabajando y a la vez cuidando», pero además cargan con el «seguimiento escolar de los hijos» en edad educativa, un «elemento de ansiedad y estrés añadido». Como resultado, las mujeres tienden a buscar su propio espacio de concentración y silencio «durante la madrugada, bien sea retrasando el momento de ir a la cama o levantándose antes que el resto de miembros de la familia». La desconexión se torna tarea imposible.

Las sociólogas se preguntan si se trata de una situación excepcional o bien la «nueva normalidad» amenaza con convertirse en una regresión para las mujeres. «¿Qué ocurrirá cuando la ciudadanía tenga que dar respuestas a la potencial crisis de cuidados que ya se deja entrever?, ¿cómo se resolverá la situación tras el confinamiento sin los servicios educativos esenciales que permitan el desarrollo de las jornadas laborales presenciales?, ¿seguirán siendo las mujeres las que con mayor frecuencia se constituyan como el eslabón flexible cuando el requerimiento en cuidados se vuelve rígido y exigente?», plantean. Los anuncios relativos a la «nueva normalidad» no entretejen respuestas que calmen la inquietud de las mujeres. Sin planes relativos a la conciliación –en Santander el Partido Regionalista de Cantabria ya ha reclamado medidas específicas–, con las aulas a la mitad de su capacidad y la actividad productiva a medio gas, las dudas emergen y las soluciones están lejos.

Las contradicciones del teletrabajo

Yolanda Besteiro, presidenta de la Federación Progresista de Mujeres, no resta valor al teletrabajo como herramienta efectiva, pero insiste en que «debe estar regulada y debemos vigilar las condiciones». De lo contrario, advierte, «se convierte en una trampa mortal para no despegarnos del rol de cuidadoras«, lo que supone un «peligro para la promoción personal y laboral de las mujeres, pero también para su propia salud». El teletrabajo es un instrumento que «debe abordarse y analizar, pero no llevarse a cabo en exclusiva como alternativa al trabajo presencial, sino como algo complementario para hacerlo factible».

Ana Gálvez, profesora de Psicología Social del Trabajo y las Organizaciones en la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), explica a infoLibre que el teletrabajo «muchas veces se presenta como una modalidad laboral que permite conciliar la vida laboral y familiar de manera fácil y exitosa», pero recalca que no siempre es así. La relación entre teletrabajo y conciliación está «plagada de contradicciones, paradojas y tensiones«. Un estudio elaborado por Gálvez hace dos años evidencia que el teletrabajo implica, para muchas mujeres, «una enorme carga de trabajo tanto laboral como doméstico y familiar, pero a la vez también les supone una enorme sensación de liberación por la autonomía y libertad que les proporciona a la hora de organizarse el tiempo». El trabajo a distancia, por tanto, «puede ser una trampa en algunas ocasiones» pero a la vez «es en la mayoría de las ocasiones la única manera para poder desarrollar el rol de madre y el de profesional».

Sobre este extremo se expresa también Cristina Antoñanzas, vicesecretaria general de UGT. «Al final vamos a ser nosotras las que paguemos, esa es la sensación», lamenta en conversación con este diario. El teletrabajo, sostiene, se conjuga como una opción «importantísima» pero se está demostrando como una «trampa pura y dura». Recuerda, en esa misma línea, que sólo entre «un 3% y un 4% de los convenios de nuestro país lo regulan» y únicamente «el 20% o el 25% de los empleos del país puede implementar el teletrabajo». Pero además, la desconexión digital «es imposible», de manera que las trabas a la conciliación son mayores.

El teletrabajo, estima la sindicalista, no puede ser entendido como una «herramienta de conciliación» en exclusiva porque entonces las mujeres «perderán el contacto con sus compañeros, la relación presencial con la empresa y se quedarán encerradas en sus casas». Por otro lado, apunta Antoñanzas, su sindicato ha tratado de que «la posibilidad de reducción de jornada viniera aparejada, excepcional y temporalmente, de una prestación», pero no ha sido posible. «Estamos seguros de que son las mujeres las que están solicitando esas reducciones«. En 2018, el 92,2% de las reducciones de jornada para el cuidado fueron solicitadas por mujeres y el 87,1% de las excedencias las demandaron también ellas.

Beatriz Gimeno, directora del Instituto de la Mujer, subraya a preguntas de infoLibre que la situación actual no ha sido «programada ni planificada», sino que se trata «prácticamente de una improvisación» ante la emergencia. En ese escenario –altamente condicionado además por las circunstancias de cada familia o las características de cada hogar– las mujeres «se están sintiendo sobrecargadas, estresadas y perciben que no pueden afrontar las dos responsabilidades a la vez, la familiar y la laboral». No obstante, destaca Gimeno, «no es cuestión de descartar la opción del teletrabajo», que en una «situación normalizada puede tener aspectos positivos». En todo caso, estima, «lo que es incuestionable es que no podemos hablar de conciliación sin hablar de corresponsabilidad», ya sea con trabajo a distancia o presencial, «hay que repartir de forma equilibrada la carga de cuidados entre mujeres y hombres, y también las instituciones, la sociedad en su conjunto, tiene que hacerse cargo de una parte».

En ese recorrido, reflexiona la responsable de la institución, «hay que evitar que el teletrabajo se convierta en una opción para madres, y acabe devaluándose laboralmente». Esto se logra, perfila, fijando bien «las condiciones, posibilitándolo y promoviéndolo tanto entre hombres como mujeres, incluso para quienes no tienen responsabilidades de crianza». Sobre todo, añade, dando con «los instrumentos adecuados» e impidiendo que «se convierta en una jornada laboral de 24 horas al día y 7 días a la semana».

Gálvez va directa a la raíz del problema: «Las mujeres se han incorporado al mundo laboral pero no ha habido una redistribución del trabajo doméstico y de las responsabilidades familiares«. El modelo de familia tradicional «todavía funciona bajo la presunción de que existe una separación entre quien genera los ingresos familiares y quien se encarga del cuidado», una noción que debe ser superada para caminar hacia una igualdad verdaderamente efectiva. En ese sentido, para que el teletrabajo se consolide como herramienta exitosa «hay que solventar graves problemas», tales como «una cultura organizacional donde las jornadas laborales dan sentido y satisfacción a una estructura social patriarcal», pero también un «cambio social que todavía no contribuye a distribuir de forma equitativa el trabajo de los cuidados y las responsabilidades familiares y domésticas».

Problema público

Más allá de la esfera estrictamente laboral, Besteiro recuerda la necesidad de «abundar en la corresponsabilidad y en la necesidad de que toda la sociedad se implique a la hora de arbitrar medidas para que las mujeres puedan conciliar». Uno de los grandes problemas, sostiene, es que «todavía no se considera la falta de corresponsabilidad como un problema público de primera magnitud» y por tanto no toda la sociedad se siente implicada. No es algo privado, reitera, «es una tragedia para nuestro país que además tiene repercusión en cuestiones como el retraso en la edad de maternidad».

¿Va a suponer la nueva normalidad un retroceso para las mujeres? «Yo espero que no, pero tengo la sensación de que sí», reconoce Antoñanzas. Por el momento, esgrime, sobre la mesa quedan todavía «demasiadas cuestiones por las que seguir peleando». Para Gálvez el nuevo escenario puede derivar en serios riesgos para las mujeres. «Hay que estar alerta y diseñar e implantar medidas para frenar que esto ocurra», esgrime, pero no aparta la vista de la oportunidad que cree también se puede abrir, mediante la pedagogía y la evolución hacia un paradigma corresponsable.

Coincide Gimeno en entrever los riesgos y dar la voz de alerta. «En crisis anteriores ya se ha visto que el empleo de las mujeres es el que más tarda en recuperarse», expone, pero también la corresponsabilidad puede sufrir las consecuencias. «Sin un cambio cultural profundo que modifique la asignación de roles por sexos, o la división sexual del trabajo, sin una acción política que mejore la responsabilidad institucional en los cuidados y sin una toma de conciencia en la economía y las empresas de que la vida productiva no puede anular a la reproductiva, los problemas para las mujeres seguirán, o incluso se agravarán».

Aumento de la productividad y nuevos problemas laborales

Una reciente encuesta de la consultora Adecco señala que sólo el 25% de las personas que debieron pasar al “home working”preferirían pasar a esa modalidad de forma permanente. La tendencia, además, es mundial y grandes empresas están confirmando el ahorro que les genera, por lo que se espera que con el fin de la pandemia haya un fuerte crecimiento de este tipo de modalidad laboral, que si bien viene creciendo paulatinamente hace años ahora dará un fuerte salto.

El relevamiento de Adecco sobre 4.500 trabajadores que pasaron a cumplir sus tareas online desde sus hogares muestra que para el 56% de los encuestados este tipo de modalidad es una novedad, mientras que el resto ya la aplicaba eventualmente. Un 56% del total sostuvo que preferiría hace home office sólo algunos días de la semana, un 25% optaría por un esquema permanente y otro 19% sigue quedándose con el trabajo en la oficina o lugar habitual de desempeño.

En cuanto a la comodidad del trabajo hogareño, un 68% confirmó que se cambia de ropa para empezar a trabajar, dejando de lado el pijama o la ropa de dormir, mientras que un 18% reconoció que se queda con esas prendas y un 14% afirmó cambiarse como si fuera a trabajar a la oficina. El 47% de los encuestados señaló que cuenta con un espacio de trabajo cómodo, como un escritorio preparado a tal fin, mientras que un 31% utiliza alguna mesa donde haya espacio, un 17% usa cualquier espacio de la casa que le resulte útil y el 4% trabaja desde la cama o un sillón.

En lo que hace a la productividad, un 42% afirmó dedicar más horas al trabajo en la modalidad hogareña, otro 40% asegura cumplir la misma cantidad de horas y sólo un 18% dice trabajar menos horas. El 60% de los nuevos trabajadores a distancia está conectado con su equipo de trabajo habitual durante esta cuarentena, el 31% se conecta con ellos solo cuando es necesario y un 2% no logra mantener una buena comunicación a distancia. 6 de cada 10 encuestados manifiestan trabajar más relajados desde su casa, para el 28% es lo mismo y un 11% cree que trabajar desde el hogar es más estresante.

Casi la mitad de los encuestados (45%) reconoció comer más durante el trabajo en casa, pero el 75% sostiene que puede implementar una alimentación más sana. El 40% afirma sostener sus rutinas de actividad física, mientras que un 38% las abandonó (el 22% ya no las hacía previamente). El 48% considera haber logrado un equilibro entre su trabajo y la vida familiar, un 31% afirma que esto depende del día y un 21% considera casi imposible hacerlo.

A nivel internacional algunos estudios señalan que la productividad aumentó un 28% con el home office, un escenario en el que las empresas globales anticipan que podrían reducir en hasta un millón de metros cuadrados sus espacios de oficina, lo que les permitiría ahorrar millones en infraestructura, servicios, seguridad, limpieza o amenities.

En contraste, los servicios hogareños de los trabajadores a distancia aumentan en promedio un 30%. Pero el problema no está sólo en el nivel de gastos, sino que la tendencia consolidada por la pandemia también favorecería una precarización laboral en la que la relación de dependencia quedaría más diluida y fomentaría la facturación como freelance en una uberización laboral generalizada donde las empresas no reconocen responsabilidades.

Otro tema es el del impacto psicológico para los teletrabajadores, por la imposibilidad de separar las horas de trabajo de las hogareñas en un desdibujamiento de los turnos laborales que lleva a estar pendiente de las exigencias de trabajo las 24 horas.

Fuente: https://rebelion.org/textos-escogidos-sobre-teletrabajo/

Comparte este contenido:

Zygmunt Bauman y el consumismo líquido

Por: Javier F. Ferrero

 

«¿Nos encontramos ante un futuro lúgubre de vigilancia continua o existen aún espacios de libertad y esperanza?»

Hoy en día, los detalles más insignificantes de nuestras vidas son registrados y examinados como nunca antes, y a menudo quienes son vigilados cooperan voluntariamente con los vigilantes. Desde Londres y Nueva York hasta Nueva Delhi, Shanghái y Río de Janeiro, la presencia de cámaras de vídeo en los lugares públicos ya es algo habitual y aceptado por la población.

En la actualidad, los viajes aéreos implican el paso por escáneres humanos y controles biométricos que se han multiplicado a raíz del 11-S. Diariamente Google y los proveedores de tarjetas de crédito apuntan el detalle de nuestros hábitos, preocupaciones y preferencias, y con ellos van elaborando estrategias de marketing personalizadas con nuestra activa y, en algunos casos, entusiasta cooperación. En este libro el análisis de la vigilancia de David Lyon confluye con el mundo líquido moderno que Zygmunt Bauman ha descrito con su característica agudeza.

¿Nos encontramos ante un futuro lúgubre de vigilancia continua o existen aún espacios de libertad y esperanza? ¿Cómo podemos ser conscientes de nuestras responsabilidades para con nuestros semejantes, perdidos como estamos con frecuencia en discusiones sobre datos y categorizaciones? Nos encontramos ante temas del poder, la tecnología y la moral. Vigilancia líquida.

Vigilancia consumista

Este es un diálogo entre el sociólogo, filósofo y ensayista polaco-británico Zygmunt Bauman, y el sociólogo escocés David Lyon:

David Lyon: Un tema central en su trabajo, Zygmunt, ha sido exponer las vías por las que el consumismo ha sido tan importante para la producción de las divisiones sociales pero también para las identidades. Yo me encontré entre aquellos que recibieron con alegría Work, Consumerism and the New Poor cuando se publicó en 1998. Pero la paradoja, tal y como yo la entiendo, está en que, mientras el consumo implica la seducción placentera de los consumidores, esa seducción también es el resultado de una vigilancia sistemática a escala masiva. Si esto no estaba tan claro con las formas anteriores de bases de datos orientadas al marketing, la llegada de Amazon, Facebook y Google da una idea de cuál es la situación actual. Aunque Thomas Mathiesen, en el prefacio de un libro reciente, Internet and Surveillance, destaca también cómo esta vigilancia se oculta: «Bajo la superficie se halla un enorme hinterland de vigilancia que recoge los usos de internet […] el amplio rastro de signos electrónicos que dejamos detrás de nosotros cada día, en el banco, en las tiendas, en los centros comerciales y en cualquier otro sitio, cada día del año» tormentas, las erupciones, los terremotos.

Cuando pasamos de considerar las materias urgentes en relación con la seguridad y la vigilancia a tratar la cuestión del consumo parece que podemos respirar aliviados. Después de todo, se trata del reino de la diversión, del flâneur, de la libertad. Pensémoslo mejor. Ahí tenemos operaciones de gestión que se basan de nuevo en reunir datos personales a gran escala para su concatenación, clasificación y tratamiento diferenciado de cada categoría de consumidor, en función de su perfil. Pensemos en qué medida nos ayuda que Amazon.com, mediante su técnica de «filtrado colaborativo», pueda decirnos qué compran los demás consumidores, que es como si miráramos lo que compran los demás. Cada transacción genera información propia que luego es utilizada para orientar los gustos de otros consumidores. Hace unos años combiné sus ideas sobre la seducción de los consumidores con las de Gary T. Marx sobre las clasificaciones policiales de sospechosos probables («sospecha por categoría») para crear el concepto de «seducción por categoría». Creo que todavía funciona.

Sin embargo, Amazon.com avisa amablemente a los consumidores de cómo los demás consumidores los vigilan, a través de su Lista de Deseos. ¡No se trata de un proceso totalmente oculto! Hasta ahora, para que algo fuera secreto tenía que ser ignorado por casi todo el mundo. La Lista de Deseos nos recuerda lo mucho que le gusta a cierta gente que la miren; existe aquí una suerte de escopofilia de los consumidores. Como destacó dana boyd, el voyeur converge con el paseante gracias a las redes sociales. Pero no es solamente eso, sino que la Lista de Deseos da a los consumidores la oportunidad de mostrar un aspecto específico de su persona. Amazon.com ha conseguido, aparentemente, influir en los consumidores a través de la relación con ellos y también dándoles la impresión de que ellos son los que deciden.

Sin embargo, al final del día, Amazon.com habrá conseguido los datos que necesita, dejando que los consumidores habiten felizmente lo que Eli Pariser llama de manera reveladora su «burbuja filtrada» . Es de sobra conocido que cuando diferentes personas buscan en Google la misma palabra pueden llegar a resultados distintos. Esto se debe a que Google refina su búsqueda de acuerdo con las búsquedas anteriores. De la misma forma, los que tienen muchos amigos en Facebook sólo recibirán las actualizaciones de aquellos amigos que Facebook entiende que quieren recibir, según la frecuencia de su interacción con esas personas. Por supuesto, Amazon.com también utiliza este modelo. Una preocupación paralela a la de Pariser, y legítima, es la que concierne a «los filtros de personalización al servicio de una suerte de autopropaganda invisible, que nos adoctrina con nuestras propias ideas, amplificando nuestro deseo por las cosas que nos son familiares y alejándonos de los peligros que rondan por el oscuro territorio de lo desconocido».

Pero en un contexto más amplio, los efectos generales de la vigilancia de los consumidores, especialmente la que se da a través de cualquiera de los usos de internet, no son sólo seleccionar a esos consumidores contentos y prometerles beneficios y recompensas futuras, sino también eliminar a aquellos que no cumplen las expectativas. Mencioné antes el trabajo de Oscar Gandy sobre este tema, que muestra cómo, en varios ámbitos, la «discriminación racional» que llevan a cabo las empresas tiene efectos negativos para algunos. Como dice Gandy:

“La discriminación estadística que permiten los sofisticados análisis contribuye a la desventaja acumulativa que sobrecarga, aísla y excluye y que, por último, amplía la brecha entre los que están arriba y todos los demás. Aunque los observadores han tendido a centrarse en el uso de esos sistemas publicitarios por internet, el alcance de estos es mucho mayor. Incluye el acceso a una serie de bienes y servicios, entre ellos los mercados financieros y de la vivienda, así como el de la salud, la educación y los servicios sociales”.

Todos estos temas ilustran la «vigilancia líquida», pero ahora desde el punto de vista del consumidor, y estoy seguro de que le apetece hacer comentarios sobre más de uno. Pero ¿podemos empezar con una pregunta que surge de su propia obra? Me parece que su preocupación por los efectos excluyentes de la vigilancia —en la que coincido plenamente con usted— le lleva algunas veces a minimizar las vías por las que los propios mecanismos de la vigilancia líquida ejercen presión sobre todos los consumidores. Esto es cierto si creemos que el análisis social tiene que preocuparse especialmente por aquellos que están marginados y excluidos; resulta vital comprender los mecanismos que lo facilitan. Pero el propio poder de vigilancia produce una variedad de comportamientos que afectan a diferentes grupos de manera diversa. ¿Está seguro de que, debido a la normalización de la mayoría, en este caso mediante la seducción por categorías, la minoría es objeto de una desventaja acumulativa?.

Zygmunt Bauman: Hace varias décadas, la gran ruptura (o salto adelante, como se recuerda en los anales del marketing) en el progreso de la sociedad de consumo fue el paso de la satisfacción de las necesidades (es decir, de la producción que responde a la demanda existente) a la creación de necesidades (es decir, el ajuste de la demanda a la producción existente) mediante la tentación, la seducción y el incremento del deseo. Este cambio estratégico produjo un enorme aumento de las ventas, junto con un considerable aumento de los costes: «Crear demanda» (o sea, producir y mantener un deseo por obtener y poseer algo) cada vez resultaba más costoso. Y ese coste en principio no se puede reducir: cada nuevo producto lanzado al mercado requería un deseo que tenía que crearse prácticamente de la nada, porque el deseo siempre es específico y orientado, y por ello no es transferible.

En la actualidad estamos avanzando hacia el tercer segmento de la tríada hegeliana. Dada la propensión general y asentada de buscar satisfacción entre los bienes en venta y la disposición universal a identificar «nuevo» con «mejorado» — así como la sofisticación de la tecnología de almacenamiento de datos que permite a esta predisposición situarse donde se le pueda dar respuesta cuanto antes—, puede producirse otro cambio fundamental: dirigir ofertas a personas o categorías de personas dispuestas a responder con entusiasmo a las mismas. La parte más costosa de esta estrategia de marketing —el surgimiento de los deseos— es eliminada entonces del presupuesto del marketing y trasladada a las espaldas de los consumidores potenciales. Como en la vigilancia, el marketing de bienes se vuelve cada vez más un asunto individual, y la servidumbre resultante del mismo se hace más y más voluntaria… Siempre que entro en Amazon, recibo un saludo con una serie de títulos «seleccionados especialmente para usted, Zygmunt». Siguiendo los datos de mi última compra de libros, existe una alta probabilidad de que me sienta tentado… ¡Y de hecho lo estoy! Por supuesto, gracias a mi diligente, aunque inocente, cooperación, los servidores de Amazon conocen ahora todas mis preferencias y aficiones mejor que yo mismo. Por eso ya no considero sus sugerencias como anuncios; las veo como una ayuda amable para facilitar mi progreso a través de la selva del mercado de libros. Y les estoy agradecido. Y con cada nueva compra, pago por actualizar mis preferencias en su base de datos e inevitablemente influyo en mis futuras compras…

Rastrear los nichos de mercado disponibles, una actividad que no necesita inversiones preliminares y promete resultados inmediatos, ha resultado ser un ámbito especialmente apropiado para el desarrollo de la tecnología de la vigilancia, como hecho a su medida. Es en este sector donde se realizaron los progresos más rápidos e impresionantes, y donde se espera el incremento más rápido e importante en un futuro próximo. El ejemplo de Amazon, que usted ha comentado con acierto, constituye un ejemplo perfecto de ello; se inicia aquí, como ya dije, la última parte de la tríada hegeliana en su aplicación a la historia del marketing. Otras compañías han seguido a Amazon, y muchas otras se preparan para hacerlo. Las herramientas de la vigilancia en el marketing se han afilado y adaptado a la vez que se difundían. Y en el marketing que practica Facebook, por ejemplo, se evitan las referencias a las preferencias personales del receptor de la oferta que puedan causar su rechazo. Se recurre en su lugar a las referencias «socialmente correctas», inofensivas para los defensores de las libertades personales, como las referencias a los gustos, las preferencias y las compras preferidas de algún amigo. De hecho, una ofensiva intencionada y descarada, de estilo panopticista, se disfraza bajo un ejemplo de sinóptico hospitalario y desinteresado, socialmente positivo, que actúa en nombre de la solidaridad…

Todas las campañas, por supuesto, se llevan a cabo únicamente sobre verdaderos consumidores. Pues los intentos de llegar a consumidores imperfectos o indolentes, los «sospechosos habituales» que los banópticos deben descubrir, identificar y eliminar, sólo supondrían un gasto inútil de recursos. En el ámbito de la vigilancia consumista, los dispositivos panópticos y sinópticos se ponen en marcha una vez que la labor de limpieza del terreno de los banópticos se ha completado.

Consumismo líquido

David Lyon: Sí, exactamente. Y esta es otra razón por la que pienso que su teoría de la «modernidad líquida» es tan útil para estudiar la vigilancia. Allí donde reina el consumismo, las llamadas redes sociales resultan más bien escasamente sociales.  Como usted dice, estas pueden verse como un sinóptico que actúa bajo el seductor pretexto de la solidaridad. Los consumidores líquidos modernos, incitados por los dispositivos electrónicos, tienden a acabar buscando el placer de manera individual. De hecho, oí un día a un estudiante que se quejaba (en una yuxtaposición curiosa de discursos) de que «tenemos el derecho a pasarlo bien». La burbuja con filtros en que nos envuelven las redes sociales, pero que inflamos nosotros cuando le soplamos nuestras preferencias y predilecciones con cada clic de ratón, reproduce simplemente esa «introversión» líquida, moderna y consumista que es simultánea y paradójicamente una forma de extroversión, y un deseo de publicidad.

En mi opinión, todo esto tiene que ver con un prolongado proceso en las culturas occidentales en el que la escopofilia (es decir, la afición a ser visto) se mezcla con la creciente ubicuidad de las prácticas de vigilancia, con varios efectos importantes. El primero concierne a la clara voluntad de participación de los consumidores en su propia vigilancia. Como hemos dicho, con el ejemplo de Amazon podemos entender desde dentro cuán atractivo resulta este proceso. Pero me pregunto si este fenómeno, que también puede considerarse en un sentido más crítico como la nula preocupación de los consumidores por su propia información personal, no puede llevarnos a complacernos por los viajes que realizan nuestras encarnaciones digitales. Antes que preguntarnos por qué la persona que está detrás del mostrador nos pide nuestro número de teléfono, el número de nuestro permiso de conducir y nuestro código postal, o por qué la máquina nos solicita más datos para poder completar la transacción, asumimos que debe haber una razón para ello que nos beneficia. Por ejemplo, cuando se trata del uso de las, ahora generalizadas, «tarjetas cliente» de alguna cadena de supermercados, compañías aéreas y otras. Un estudio reciente muestra que el pueblo «o bien no sabe o bien le da igual» saber la relación entre la utilización de tarjetas cliente y la elaboración de perfiles.

Sin embargo, por otra parte, la burbuja filtrada que con frecuencia creciente intenta convertir nuestra categoría de mercado en un nicho de consumidor también impide averiguar si otras personas han sido filtradas mediante el mismo criterio. Si el pueblo «no sabe o no se preocupa» por la construcción de perfiles de consumidores en la red, no es difícil deducir que todavía le interesará menos saber sobre el dispositivo banóptico del consumo, con su abruptamente llamada «desmarketización» de los consumidores fallidos. Por no mencionar los demás sistemas banópticos que abundan en los espacios urbanos, como los que impiden el acceso a servicios esenciales a las poblaciones proscritas conforme a sus perfiles personales, o aquellos otros que valorizan algunos distritos y demonizan otros, lo que nos devuelve a nuestra conversación anterior. Como mostró Stephen Graham, algunas ciudades norteamericanas, al igual que algunas del lejano Afganistán u otros lugares, se han vuelto «espacios de batalla», y por ese mismo hecho se han convertido en objetivos, también basados en los perfiles de la población. Y en estos casos trabajan juntos los militares y el mercado, en lo que James Der Derian llama el «complejo militar-industrial-mediático de entretenimiento».

Así pues, en varios aspectos, parece que la vigilancia del mundo del consumidor que busca la comodidad muestra curiosas conexiones con otros aspectos más familiares de la vigilancia. Estos mundos se apoyan mutuamente, y se ayudan mutuamente a crece…

Zygmunt Bauman: Sí, la tecnología es transferible, y en este caso, al igual que en muchos otros, fielmente transferida. No resulta fácil, imagino, decidir qué elemento del nuevo (ampliado, y presumiblemente más impresionante) «complejo» lleva la delantera. Hasta hace relativamente poco —durante la Guerra Fría y las subsiguientes aventuras militares del aspirante, y finalmente fallido, imperio mundial— la opinión más común asumía que el liderazgo era de los militares. Sin embargo, parece que la centralidad continuada de la seguridad pública en las políticas estatales se apoya hoy en día más en la búsqueda de legitimidad por parte de los Estados que en las «situaciones de hecho», esos hechos que orientan el centro de gravedad hacia el sector comercial (que incluye los medios de entretenimiento) del «complejo».

Usted sabe seguramente más que yo sobre la situación actual en este campo, pero supongo que los departamentos de I+D de las grandes compañías comerciales van camino de situarse a la cabeza en desarrollo actual de los gadgets y las estrategias de vigilancia, por delante de los laboratorios militares ultrasecretos. No dispongo de estadísticas —cuento en esto con usted, que está en una mejor posición, ya que estudió la materia con mucho mayor detenimiento que yo—, pero supongo que hoy en día no sólo los grandes beneficios de las empresas las orientan hacia esta vía, sino que también en tiempos de depresión económica esos departamentos de I+D forman parte de esas pocas áreas que no han sufrido recortes y que son inmunes a los mismos en el conjunto truncado o severamente recortado del capital de riesgo.

En cuanto a la cooperación silenciosa o vociferante, consciente o inadvertida, intencionada o por defecto, pero indudablemente masiva de los vigilados con el negocio de la vigilancia mientras este elabora sus «perfiles», no quiero atribuirlo sin más al «amor de ser visto». Es conocida la frase de Hegel que define la libertad como la necesidad aprendida y reconocida… La pasión por hacerse notar es la principal, y quizá el ejemplo más flagrante de esa regla hegeliana en nuestra época, en la que la versión actualizada y ajustada del cogito de Descartes es «Me ven (miran, notan, recuerdan) luego existo».

La llegada de internet puso al alcance de todo hijo de vecino una hazaña que antes requería escapadas nocturnas por parte de algunos artistas grafiteros entrenados y aventureros: hacer visible lo invisible, convertir lo ignorado y abandonado en flagrante e inesperado presente. En suma, convertir el existir en el mundo en tangible e irrefutable. O, recordando el diagnóstico realizado hace una docena de años por Dick Hebdige, del Centre for Contemporary Cultural Studies de Birmingham, internet ha sustituido el trabajo de intentar salir de la invisibilidad y del olvido, y de dejar de esta manera una huella en un mundo ciertamente extraño e inhóspito, sin tener que romper botellas o espinazos… Visto desde esta perspectiva, existir en el mundo con la ayuda de Facebook presenta ventajas sobre pintar graffitis, no requiere habilidades especiales y está libre de riesgos (la policía no te pisa los talones), es legal, está ampliamente reconocido, apreciado y respetado. El impulso es más o menos el mismo. Sólo son diferentes los medios para conseguirlo, que son mejores y proporcionan una mayor disponibilidad y un manejo más fácil. Y eso plantea si se ha convertido en diversión la rendición ante la necesidad…

Este impulso en cuestión, igual de imponente y arrollador, si no más, que en la era anterior a internet, surge de la extendida sensación de haber sido abandonado y descuidado, obligado a la invisibilidad en medio de un bazar de abigarradas y seductoras imágenes. Esa sensación genera sentimientos que, utilizando un reciente comentario de Le Monde, «oscila entre una rabia entumecida y una desesperación resentida». Creo que, en último término, ese impulso y esas sensaciones son los principales responsables del enorme e impresionante éxito de la actividad de «creación de perfiles elaborados por uno mismo».

Fuente e imagen: https://nuevarevolucion.es

Comparte este contenido:

De Warisata a Oaxaca, los pueblos indígenas luchan por la educación. México

Por J. Fernando González Lozada, Paola A. Vargas Moreno

Los pueblos indígenas, campesinos y afrodescendientes de Latinoamérica han tenido que emprender una larga y sentida lucha para poder acceder a la educación.

Desde la creación de los Estados-nación, distintos han sido los procesos de exigencia para lograr el reconocimiento de sus comunidades como sujetos de derecho; en el campo educativo, ha implicado desde negociar la creación de escuelas y universidades en territorios rurales (geografías contrasistémicas), hasta demandar proyectos educativos culturalmente pertinentes (atentos a las realidades, epistemologías e idiomas propios) e, incluso, exigir el respeto de las autonomías locales y los proyectos político-pedagógicos que emanan de sus procesos organizativos. Diversos también han sido los obstáculos, asedios y cierres que han sufrido estos proyectos educativos gracias a la intervención del Estado y los grupos de poder en turno; barreras que oscilan entre trampas y laberintos jurídicos para obtener certificación institucional hasta el franco ataque de la fuerza armada (No olvidamos las acciones contra los estudiantes de la normal rural de Ayotzinapa en México en 2014 o el ataque a la escuela Florestán Fernández del Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST) en Brasil en 2016, por colocar algunos ejemplos).

En este marco, en un intento por identificar las principales tensiones que configuran la relación entre Estados-nación y proyectos educativos propios (educativos étnico-culturalmente situados), iniciamos un recorrido tras las huellas que nos permitan develar cómo se presenta y explica la disputa por la educación en América Latina (y con ella, los límites de la educación permitida para el indígena / el campesino / el afrodescendiente). Para ello, realizamos un breve recorrido por Bolivia, Ecuador y México rememorando algunas experiencias que dan muestra de dichas tensiones.

Cerramos este trabajo compartiendo la experiencia de la Universidad Autónoma de la Comunalidad de Oaxaca (UACO) en apoyo solidario con sus luchas históricas y a sus reclamos actuales.

Escuela-Ayllu de Warisata (Warisata, Bolivia)

Escuela ayllu de Warisata. Fotografía proporcionada por la Dra. Adriana Mariscal.

Durante poco más de 9 años (1931-1940) floreció en Bolivia la Escuela-Ayllu de Warisata, ícono de la resistencia indígena y de la pedagogía comunitaria latinoamericana. En un escenario político en el que se debatía si los pueblos indígenas eran sujetos de derecho o no, dos profesores, Avelino Siñani (indígena aymara) y Elizardo Pérez (mestizo), organizados con las comunidades del altiplano, se decidieron a fundar una escuela para la liberación de los indígenas: una apuesta educativa que reconstituyera la dinámica territorial del ayllu andino (gobierno autosustentable, cargos comunitarios y posesión colectiva de la tierra); con base en el trabajo individual y colectivo, en donde el consejo amawta (sabios – autoridades comunitarias) llevara la dirección de la escuela y animara la participación de las comunidades en el proyecto pedagógico para que, en conjunto, se hiciera una educación desde y no para los indígenas.

Durante esa década se logró estructurar un proyecto educativo que abarcaba desde la primaria hasta una normal de maestros con 16 núcleos distribuidos por el país. También se desarrollaron talleres sobre agricultura, ganadería, carpintería, mecánica, hilado, alfarería, danza, literatura, plástica, música y la recuperación de la lengua originaria para el fortalecimiento de la identidad indígena.

Los objetivos que signaban la modernización educativa de la época se colocaban en un segundo lugar mientras que las necesidades, saberes y quehaceres de las comunidades se consolidaban como protagonistas en el proyecto político-educativo.

Desde sus inicios, el proyecto de la Escuela-Ayllu de Warisata tuvo fuertes oposiciones, no solo por parte de los grupos de poder del altiplano, sino de las mismas instituciones educativas del Estado. Tal fue el encono que generó, que en 1940 se creó un Tribunal Investigador, integrado por aquellos que se oponían a la escuela, destinado a revisar y enjuiciar su obra. Como en su momento lo denunciaba el profesor Elizardo Pérez, en su informe final el Tribunal señalaba la “Falta de orientación pedagógica definida que responda a los fines que el Estado persigue para incorporar al indio a la actividad económica del país; las escuelas indígenas son de simple alfabetización, y en ellas no se da importancia a las prácticas agropecuarias que harán del indio un labrador menos rutinario” (Pérez, 1963: 283). Como es de suponerse, el informe continuaba bajo esta perspectiva colonial que recordaba el lugar subordinado asignado al indígena tanto en el Estado-nación como en el proyecto educativo nacional, situación por la que el fallo de la Corte fue el despido de maestros y directores de varios núcleos educativos, la instalación de docentes y directivos conformes a la perspectiva educativa del Estado y, finalmente, el cierre de la Escuela.

En este contexto, no es coincidencia que, como ejemplo de los procesos de disputa por la educación liderados por las comunidades organizadas frente al Estado, podamos señalar que para el mismo año en el que fue clausurada la Escuela-Ayllu (1940) también se realizó el Congreso Indigenista Interamericano en Pátzuaro, México, evento que inauguró y posibilitó la instauración de las políticas indigenistas que permearon las políticas educativas del continente. Valga subrayar que este mismo encuentro, pero pensado desde una perspectiva crítica que apuntaba hacia la liberación de los indígenas, se había propuesto para que se realizara en Warisata; sin embargo, esto fue impedido por las autoridades bolivianas.

Herederos de experiencias como la vivida en Warisata, en las últimas décadas hemos asistido a la construcción de numerosos proyectos político-pedagógicos emanados desde los movimientos sociales, desde las comunidades organizadas; la apuesta común es por una educación propia frente a la educación impartida desde el Estado y el sistema privado. Como parte de estos procesos, indígenas, campesinos y afrodescendientes han animado la creación de universidades que respondan a sus necesidades, su lengua, su historia, su epistemología, sus horizontes políticos y formas de aprendizaje ancladas a su territorio. Los resultados y experiencias han sido diversos, pero comparten retos en común, muchos de estos vinculados a las desigualdades e injusticias propias de la relación que mantienen con los Estados (modernos/coloniales) que los pretenden contener; entre otros: las dificultades para lograr legalidad y certificación; las complicaciones que enfrentan ante la necesidad de sostenimiento y permanencia para su consolidación; las tensiones emergentes ante la validación de epistemologías propias (desde donde se diseñan currículos y metodologías); y los desafíos que implica construir una educación en clave emancipadora.

Ahora, presentamos tres ejemplos desde la educación superior, más cercanos a nuestros días, para ir identificando continuidades.

Universidad de los Pueblos del Sur (UNISUR) (Guerrero, México)

Fotografía: Paola Vargas. Sede de la UNISUR, Santa Cruz del Rincón. Montaña de Guerrero, 2016.

La UNISUR fue un proyecto que aglutinaba comunidades Mè´phààNáhuatlTu´un saviÑomndaa, afrodescendientes y mestizas que buscaban recuperar el pensamiento indígena y contribuir a la construcción de una sociedad intercultural, a través de un proyecto educativo que estuviera orientado “[…] hacia la formación de intelectuales que sean capaces, desde su propio universo y sustento cultural, abordar la solución de los problemas propios de su comunidad” (Santos, Méndez, Flores, Muñiz y Pimienta, 2006: 3). La UNISUR operó desde el 12 de octubre de 2007 hasta su gradual desintegración en 2019, con cinco sedes o unidades académicas previstas en su estudio de factibilidad donde se impartían: 1) Gestión Ambiental Comunitaria; 2) Gobierno de Municipios y Territorios; 3) Cultura, Lengua y Memoria; 4) Justicia y Derechos Humanos. Además, de manera intermitente, tres unidades más emergieron de necesidades coyunturales; así como se procuró la apertura de dos licenciaturas más que no lograron consolidación (Salud Comunitaria y Pedagogía Intercultural).

En su relación con el Estado, distintas fueron las problemáticas que enfrentaron desde sus comienzos. A pesar de todo el trabajo comunitario, organizativo y pedagógico que sostenía la propuesta inicial, el proyecto no logró aprobación al ser presentada ante la recién creada Coordinación General de Educación Intercultural y Bilingüe (CGEIB) en el año 2006. Burlando los trabajos de negociación previos, los funcionarios desconocieron la propuesta de la UNISUR y, por su parte, crearon la Universidad Intercultural del Estado de Guerrero (UIEG) bajo una lógica indigenista, integracionista y neoliberal que ha permeado la región durante las últimas décadas y que, en esta ocasión, se encarnaba en la propuesta de la educación intercultural emanada del Estado. Al no ajustarse la propuesta al deber ser diseñado por las instituciones del Estado (desde arriba y desde afuera), la oficialización nunca llegó.

A pesar de no contar con el reconocimiento oficial, la UNISUR inició acciones en el año 2007 “[…] por mandato de las autoridades civiles y comunitarias de los pueblos indígenas y afromestizos del Estado (Acta de Congreso. 26 de mayo de 2007)”. Operó durante un poco más de 10 años y formó a cinco generaciones de estudiantes indígenas, mestizos y afrodescendientes. La universidad era sostenida por las comunidades, las y los académicos que no cobraban sueldo, y a través de donaciones y convenios con otras universidades. Su proyecto político-pedagógico se organizaba a través de un sistema modular de enseñanza cuyos ejes problemáticos buscaban la reflexión cruzada y el diálogo de saberes; un tronco común para las distintas licenciaturas; la relación horizontal entre estudiantes y profesores; la modalidad semipresencial que reunía durante 4 días a profesores y estudiantes dos veces al mes; círculos de reflexión, talleres y seminarios de investigación comunitaria; y los trabajos en vínculo con las comunidades (Durán, Gaussens y Vargas, 2016).

Al final el proyecto fue insostenible por la falta del registro oficial esperado por las comunidades, la imposibilidad para expedir certificados de las licenciaturas en marcha, las dificultades para sostener económicamente el proyecto y las diferencias al interior, muchas de ellas derivadas de estas mismas tensiones. Sin embargo, fruto de la capacidad organizativa comunitaria y el trabajo mancomunado que dio vida a la propuesta, también son varios los logros que reconocen los y las jóvenes de las comunidades ante la posibilidad de acceder a la educación universitaria: la construcción de conocimientos colectivos en donde se recuperan y valoran los saberes locales, la participación en procesos organizativos y de lucha en diversos territorios de Guerrero, la resolución de problemas comunitarios y la implementación de proyectos diversos que ahora impulsan sus egresados. Su eco sigue nutriendo experiencias educativas y organizativas en la montaña de Guerrero a través de sus egresados y docentes.

Universidad Intercultural de las Nacionalidades y Pueblos Indígenas del Ecuador Amawtay Wasi (UINPI-AW / UIAW) (Pichincha – Loja – Macas, Ecuador)

Fotografía: Paola A. Vargas. UIAW en la Marcha “Defensa de la Plurinacionalidad, la Soberanía y los Recursos Naturales”, 11 de marzo de 2008.

La Amawtay Wasi (casa de la sabiduría en Kichwa) surge como proyecto de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE), a finales de la década de 1990, cuando se debatía al interior de la organización la necesidad de un sistema de educación superior diferente al tradicional. Su materialización se deriva de un proceso político de movilizaciones, negociaciones y conquistas adelantado durante un poco más de dos décadas. Después de largas disputas políticas con el Estado, diversas barreras jurídicas, amplias movilizaciones, consultas con las comunidades y, la elaboración de un proyecto de universidad, la UIAW logra su oficialización mediante la Ley de la República No. 2004-40 del 28 de julio del 2004, bajo la modalidad de “[…] institución particular, autofinanciada, con personería jurídica, sin fines de lucro, descentralizada y con autonomía académica, administrativa y financiera” (Sarango, 2009: 193-194).

El proyecto político-pedagógico de la Amawtay Wasi, aunque predominantemente kichwa, procuraba la participación de las comunidades, tanto de la sierra como de la amazonia, a través de la puesta en práctica de una pedagogía propia fundamentada en principios de la cosmología andina (vivencial simbólico, de relacionalidad, de dualidad complementaria, y de reciprocidad; comprensión del tiempo en espiral; organización a través de la chakana).

Entendiendo el proceso educativo como un aprender para desaprender, la propuesta buscaba recuperar los saberes y metodologías ancestrales, poner en diálogo las epistemologías propias con el conocimiento occidental en un esfuerzo por construir una sociedad intercultural, fortalecer el vínculo de respeto y comunión con la pacha mama (Madre Naturaleza), promover la investigación al servicio de la comunidad, y consolidar una educación superior para el sumak kawsay (Buen Vivir). Se pusieron en marcha los pregrados de Arquitectura con mención en Arquitectura Ancestral, Ingeniería Agroecológica, y Ciencias de la Educación con mención en Pedagogía Intercultural; también los postgrados de Investigación Intercultural, Derechos Humanos y Pueblos Indígenas, y Gestión del Desarrollo con Identidad para el Buen Vivir Comunitario; esto además de la formación de promotores de Agroecología y Liderazgo, Liderazgo y Turismo Comunitario, y Comunicación Intercultural y Comunitaria a través de Comunidades de Aprendizaje.

Después de institucionalizado el proyecto, no sin dificultades legislativas para la apertura de las diversas sedes en cada uno de los territorios indígenas que así lo demandaban, la universidad permaneció en funcionamiento hasta que, durante el gobierno del presidente Rafael Correa, tras un proceso de evaluación a la educación adelantado entre el año 2010 y 2017, conocido como la “Revolución Educativa”, el Consejo de Educación Superior (CES) dictaminó la suspensión de la UIAW por no cumplir con los parámetros de calidad establecidos en la nueva Ley Orgánica de Educación (LOES, 2010). El acto fue denunciado por el movimiento indígena ecuatoriano como una violación a los derechos humanos y a los derechos de los pueblos indígenas, un acto discriminatorio, racista y etnocida:

Resulta ser paradójico, le cierran la Universidad Intercultural de las Nacionalidades y Pueblos Indígenas “Amawtay Wasi”, pero al mismo tiempo crean cuatro universidades de corte eurocéntrico y colonial, uno de ellos plagiado con nombre indígena. El objetivo de estas universidades es revivir el neoindigenismo de los años 50, lo que significa en esencia la recolonización de las Nacionalidades y Pueblos indígenas, la asimilación cultural, económica, social y política, el desmantelamiento y desaparición como naciones diversas y originarias. (UNPFIP, 2013: s/p)

A pesar de la suspensión, y gracias al capital político acumulado, la UIAW se reinventó para seguir funcionando. En un primer frente, la universidad mantuvo encuentros con el Consejo de Evaluación, Acreditación y Aseguramiento de la Calidad de la Educación Superior (CEAACES) y abrió una sentida lucha en la arena pública internacional para reclamar la reapertura. En un segundo frente, y viendo pocos resultados del reclamo insistente ante el CEAACES, la institución optó por constituirse como organización civil para adelantar investigaciones y promover una educación propia y con enfoque intercultural, la UIAW se refundó bajó el nombre de Pluriversidad Amawtay Wasi mediante Acuerdo No. 2884 el 4 de diciembre del año 2013.

Para agosto de 2018, bajo el gobierno de Lenin Moreno, tras una aparente disposición de diálogo fundamentada en un recurso legal que subrayaba que “suspensión” no era “cierre” y que entonces era posible actualizar la lucha por la reapertura, se instauró de nuevo la Universidad Intercultural de las Nacionalidades y Pueblos Indígenas Amawtay Wasi, ahora como institución pública comunitaria, pero sin la participación directa de pueblos y nacionalidades, pues la negociación dejó por fuera a los fundadores, los procesos territoriales previos y los fundamentos originales de la UIAW-CONAIE. En este marco, se espera la apertura de trabajos para el segundo semestre del año 2021. El pulso por los contenidos válidos y “de calidad” que conformarían la educación superior intercultural oficial en Ecuador, fue ganado por el Estado entre violaciones a los derechos de pueblos indígenas y trampas legislativas.

Universidad Autónoma de la Comunalidad de Oaxaca UACO (Oaxaca, México)

Fotografía tomada del Facebook «Ipxyuujkpet Wejkataajjk Unicem.»

El 1 de septiembre del 2020, en la comunidad mixe de Santa María Tlahuitoltepec, Oaxaca, se realizaba la ceremonia de entrega de reconocimientos de las autoridades que conformarían a la Universidad Autónoma de la Comunalidad UACO, casi ocho meses después de que el Congreso del Estado aprobara el Decreto para su creación.

De acuerdo a la Ley Orgánica esta Universidad Autónoma Comunal de Oaxaca será un organismo descentralizado del Estado con presencia en las ocho regiones del estado, en donde se impartirían estudios de licenciatura, maestría y doctorado y cursos de actualización. Así como de especialización, con enfoque en la formación de sujetos profesionales con sensibilidad y conocimientos comunitarios con el propósito de preservarlos y difundirlos (Matías, 1 de septiembre de 2020).

Este acto legislativo (con poder fáctico administrativo-presupuestal, pero también simbólico en el campo de disputa por la educación en Oaxaca) instituía y oficializaba los trabajos realizados desde hace más de dos décadas por comunidades organizadas, intelectuales indígenas y aliados de la academia local quienes apostaban a la creación de una universidad desde y para la comunalidad.

En sus 16 Centros Universitarios Comunales (CUC) distribuidos por distintas regiones del estado, la propuesta en marcha se basa en el respeto, la promoción y la preservación del patrimonio histórico y cultural de los pueblos originarios y comunidades indígenas de Oaxaca, y se plantea “[…] un proceso de formación propia y autónoma, que permita a los sujetos la construcción del camino de vida” (UACO, 2020). Parafraseando al docente e investigador ayuujk, Rigoberto Vásquez García, Coordinador Académico de la UACO, este reconocimiento de los conocimientos locales y las metodologías propias de enseñanza-aprendizaje, conocimientos y metodologías que trascienden lo aúlico, lo teórico y lo académico, implica un situar “desde donde se apuesta por la vida” pues “no se trata de volver al pasado; queremos traer al presente la memoria colectiva de los pueblos para reconfigurar y redefinir un futuro de complementariedades y comunalidades contextualizadas territorialmente”.

En un intento por romper la lógica desde donde opera la interculturalidad propuesta por el Estado mexicano (una interculturalidad indigenista, paternalista, apenas de traducción y transcripción), apostar y construir desde y para la comunalidad implica disputarle al Estado (desde lo epistémico, lo organizativo, lo pedagógico) la educación posible para pueblos y comunidades indígenas en un ejercicio de autonomía.

Esta apuesta político-educativa, la propuesta de comunalidad, implica una defensa por la vida y para la vida en donde se coloca en el centro el trabajo desde las realidades construidas entre humano y naturaleza, el trabajo colectivo, el poder comunal, el Wëjën Kajën (abrir la mente – desmenuzarla), y el educar con el ejemplo. La ruptura con la educación tradicional es necesaria pues la apuesta abre un espacio en donde el otro y lo otro es complementario, pero también, en donde la espiritualidad, el sueño, el cuerpo, y la naturaleza son componentes medulares del quehacer educativo y la comprensión del mundo (Rigoberto Vásquez García, 2021).

De acuerdo con Jaime Martínez Luna, uno de sus fundadores y actual rector “[…] en un ejercicio desde la academia y la comunidad, representará dejar de lado las políticas diseñadas para homogeneizar la sociedad, indagar en otras fuentes de razonamiento y reconocer los conocimientos de los pueblos originarios” (Martínez, 2020).

Como se hace evidente, el reconocimiento de la Ley Orgánica de la UACO por parte del Congreso del Estado (publicada en el Periódico Oficial de esa entidad el 20 de abril de 2020) representó uno de los mayores logros educativos de las comunidades indígenas de Oaxaca, México y de toda Latinoamérica. Sin embargo, el 31 de agosto la Suprema Corte de Justicia de la Nación, a través de su comunicado de prensa No. 258/2021 declaró:

SCJN INVALIDA LA LEY ORGÁNICA DE LA UNIVERSIDAD AUTÓNOMA COMUNAL DE OAXACA POR FALTA DE CONSULTA PREVIA.

[…] La SCJN determinó que los preceptos invalidados incidían directamente en los intereses de los pueblos y comunidades indígenas del Estado de Oaxaca, en virtud de que se trata de una institución estatal destinada a la atención de las necesidades de educación superior de estas comunidades. Por tanto, existía la obligación de consultar a dichos grupos de manera previa a la expedición de la ley, de conformidad con los artículos 2° de la Constitución General y 6 del Convenio 169 de la OIT, lo cual no fue llevado a cabo. (SCJN, 31 agosto de 2021)

A través de este comunicado se expresa la invalidez de la Ley Orgánica de la Universidad Autónoma Comunal de Oaxaca; “[…] afirmación que desconoce, de un lado, la larga trayectoria de resistencia de los pueblos de Oaxaca y la puesta en práctica de experiencias de educación comunal que respaldan el surgimiento de la UACO y, de otro, las formas propias de consulta y acuerdo de las comunidades oaxaqueñas.” (Pronunciamiento Educadorxs).

Ahora se iniciará un largo proceso legal y de tensión política entre las comunidades y aliados que impulsan la UACO y el Estado para continuar con la viabilidad de la propuesta, proceso en el que la UACO exige, por la pluriversidad del pensamiento de sus pueblos:

Un trato de respeto digno, de toda institución gubernamental del país frente a la UACO. / Atención inmediata por todos los órdenes del gobierno estatal y federal. Específicamente por parte del gobernador del Estado de Oaxaca. / Rechazamos modelos educativos impuestos a las comunidades / Por una existencia común que incluya todas las diversidades (UACO, Comunicado 01/2021).

Comentarios finales para abrir la reflexión

Las experiencias antes señaladas son ejemplos de la disputa histórica por la educación entre las comunidades organizadas y el Estado. La educación superior en Latinoamérica es el escenario de mayor exclusión ante el derecho de acceso a la educación para la población en general y más aún, cuando se habla de población indígena, afrodescendiente o de zonas rurales. Las causas son variadas, se entrelazan, se arrastran como lastres a pesar de décadas de luchas. Por un lado, están las condiciones de violencia estructural de quienes aspiran a los estudios universitarios, ya que ingresar, sostener y lograr titulación en este nivel implica mayores gastos, aún en universidades públicas.

Por otro lado, el número de universidades públicas resulta insuficiente para atender la demanda en crecimiento en la mayoría de los países latinoamericanos, incluso en un sistema amplio como el mexicano. Además, éstas presentan un patrón de concentración en las ciudades; de esta forma, la población rural, indígena, afrodescendiente o campesina se ve obligada a migrar para acceder a la universidad y asumir los gastos que esto implica en cuanto a vivienda, alimentación, transporte y los gastos propios de la escuela. Finalmente, los contenidos y metodologías hegemónicas que sostienen los procesos de ingreso, evaluación, enseñanza-aprendizaje y titulación, son incapaces y no están interesados en establecer diálogos epistémicos, político-educativos reales con otras fuentes de conocimiento, otras formas de hacer educación, de ver y construir el mundo.

Por lo tanto, podemos afirmar que la desigualdad en el acceso a la universidad está mediada por las (im)posibilidades de la clase social, visiones coloniales (racistas y paternalistas) normalizadas por un determinismo geográfico injusto e impertinente.

Como respuesta, el Estado neoliberal ha favorecido el incremento de universidades particulares en toda la región. Tan solo en el periodo del 2000 al 2013 las universidades particulares en América Latina alcanzaron a conformar la mitad de los espacios institucionales de educación superior: “Alrededor de un cuarto de las instituciones de educación superior (IES) que existen hoy abrieron sus puertas en ese mismo período —muchas del sector privado— elevando la cuota de mercado de las IES privadas de 43 a 50 por ciento entre comienzos de la década de 2000 y 2013” (Banco Mundial, 2017).

En contraste, para los movimientos sociales y organizaciones comunitarias que buscan construir proyectos educativos propios, las pautas legales del Estado son uno de los principales obstáculos, aunque no son los únicos. Cuando se ha logrado la certificación de alguna universidad impulsada desde la sociedad organizada, el Estado mantiene su control y recuerda los límites de lo permitido/funcional a través de distintos mecanismos: la regulación presupuestaria; la designación de directivos y docentes acordes al régimen; la reconfiguración de los planes y programas de estudio en nombre de términos empresariales como “calidad”, “eficiencia”, “productividad”; la aplicación de evaluaciones punitivas desde arriba y desde afuera, y la desvinculación entre los proyectos instituidos y las comunidades que los impulsaron; varias universidades interculturales de Latinoamérica son un triste ejemplo de esto.

En las respuestas del Estado se hacen evidentes determinaciones clasistas, coloniales, racistas, urbanocéntricas y centralistas que ponen los más diversos obstáculos para quienes buscan una educación propia frente al monismo pedagógico gubernamental y el intento de actualizar el proyecto de mestizaje homogenizante nacional. Predomina la visión positivista que impide, niega y cancela las diversas epistemologías y formas de organización que emanan de las comunidades indígenas, afrodescendientes o campesinas.

Si bien los proyectos educativos surgidos desde los movimientos sociales han sufrido varios golpes, los mismos se mantienen en resistencia constante a través de sus variadas formas de lucha. En estos momentos, resta hermanarse con la movilización que realizan las comunidades organizadas en la defensa de los proyectos educativos autónomos, como los de la Universidad Autónoma Comunal de Oaxaca, para que decenas de pueblos puedan ver florecer proyectos educativos en clave emancipadora, pues como diría Gioconda Belli “La solidaridad es la ternura de los pueblos”.

Anexamos el Comunicado 01/2021 de la Universidad Autónoma de la Comunalidad frente a la resolución de la Corte Suprema de Justicia y el Pronunciamiento en apoyo de lxs educadorxs de México y América Latina, documento promovido por los facilitadores y estudiantes del taller «Interculturalidad crítica y artilugios desde el arte».

Leer los Pronunciamientos sobre la resolución de la SCJN en torno al Decreto de la Ley Orgánica de la UACO

Referencias

Banco Mundial (mayo 17 del 2017). La educación superior se expande en América Latina y el Caribe, pero aún no desarrolla todo su potencial. Obtenido de

https://www.bancomundial.org/es/news/press-release/2017/05/17/higher-education-expanding-in-latin-america-and-the-caribbean-but-falling-short-of-potential [Consulta: 12 de mayo de 2020]

Durán, M.; Gaussens, P. y Vargas, G. (2016). La Universidad de los Pueblos del Sur (UNISUR) en Guerrero: una lucha de los pueblos originarios por su educación frente al Estado. Ponencia en el II Encuentro Internacional de Pedagogía Crítica, Ciudad Universitaria.

La Universidad Autónoma Comunal de Oaxaca UACO (2020). Post en Facebook. Obtenido de https://www.facebook.com/UniversidadAutonomaComunaldeOaxaca [Consulta: 08 de agosto de 2020]

Matías, Pedro (01 de septiembre de 2020). Con 15 centros universitarios arranca en Oaxaca la primera Universidad Comunal del país. En Página 3. Obtenido de https://pagina3.mx/2020/09/con-15-centros-universitarios-arranca-en-oaxaca-la-primera-universidad-comunal-del-pais/?fbclid=IwAR3h4Xz3Vfadw_273adBkSx2tbr8GTk8qCgz1jWJGbN3E6M0YPR7yj-Cl84 [Consulta: 5 de septiembre de 2021]

Pérez, Elizardo. Warisata. La escuela-ayllu. La Paz, Bolivia: Hisbol/Ceres, 1963.

Pronunciamiento de Educadorxs de México y América Latina frente a la resolución de la Suprema Corte de la Justicia de la Nación en torno al Decreto que expide la Ley Orgánica de la UACO (7 de septiembre de 2021) Obtenido de https://www.facebook.com/UniversidadAutonomaComunaldeOaxaca/photos/pcb.342699360931644/342688334266080/ [Consulta: 8 de septiembre de 2021]

Sarango, L. (2009). Universidad Intercultural de las Nacionalidades y Pueblos Indígenas «Amawtay Wasi». Ecuador / Chinchaysuyu. En Daniel Mato (coord.), Instituciones Interculturales de Educación Superior en América Latina. Procesos de construcción, logros, innovaciones y desafíos. Caracas: Instituto Internacional de la UNESCO para la Educación Superior en América Latina y el Caribe (UNESCO-IESALC), 191-214.

Santos, H. et al (2006). UNISUR. Estudio de factibilidad. Chilpanchingo, Guerrero, México: s/e.

Suprema Corte de Justicia de la Nación (31 de agosto de 2021). SCJN INVALIDA LA LEY ORGÁNICA DE LA UNIVERSIDAD AUTÓNOMA COMUNAL DE OAXACA POR FALTA DE CONSULTA PREVIA. Obtenido de:

https://www.internet2.scjn.gob.mx/red2/comunicados/noticia.asp?id=6566 [Consulta: 08 de agosto de 2021]

Tercer Congreso Estatal de Educación Intercultural. Acta de Congreso. Santa Cruz El Rincón, Malinaltepec, Guerrero. 26 de mayo de 2007.

UACO. Comunicado 01/2021 (3 de septiembre de 2021). Obtenido de https://www.facebook.com/UniversidadAutonomaComunaldeOaxaca/photos/pcb.339710637897183/339707714564142 [Consulta: 4 de septiembre de 2021]

UNPFIP (19 de diciembre de 2013).El cierre de la universidad intercultural de las nacionalidades y pueblos indigenas «Amawtay Wasi» [Mensaje en un blog].Obtenido de:http://unpfip.blogspot.com/2013/12/el-cierre-de-la-universidad.html [Consulta: 23 de marzo de 2020]

Vásquez García, R. (28 de agosto de 2021) Intervención en el Taller «Interculturalidad crítica y artilugios desde el arte» del Instituto Estatal de la Cultural en Guanajuato.

Autores

J. Fernando González Lozada. Docente en el posgrado de Ciencias de la Sostenibilidad de la UNAM, realiza investigación sobre los proyectos político-pedagógicos desde los movimientos sociales en Latinoamérica. Correo electrónico: geo_fer2001@yahoo.com.mx

** Paola Andrea Vargas Moreno. Docente, acompañante e investigadora en procesos educativos para pueblos indígenas a nivel superior y educación intercultural. Correo electrónico: paolakahlo@gmail.com

Publicado originalmente en Gusanos de la Memoria.

Imagen de portada: Foto de Carlos Salazar Mostajo que fue profesor, escritor y pintor boliviano. Es considerado como el ideólogo de la Escuela-Ayllu de Warisata, primera normal de maestros indígenas de Bolivia, fundada el 2 de agosto de 1931 en Achacachi, La Paz.

Fuente: https://rebelion.org/de-warisata-a-oaxaca-la-educacion-liderada-por-los-pueblos-indigenas/
Comparte este contenido:
Page 295 of 2438
1 293 294 295 296 297 2.438