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Rafael Ramírez y la Escuela Rural Mexicana

Por: Betzy Bravo

Rafael Ramírez Castañeda fue un maestro veracruzano que trabajó incansablemente para hacer realidad la educación rural. No solo demandó la construcción de escuelas, sino también se dedicó a organizarlas y dirigirlas. Entre todos los educadores de la época, se destacó por su extensa producción escrita, especialmente dirigida a maestros y maestras.

Su principal preocupación era proporcionar una educación técnica a la población campesina para, de alguna manera, contribuir a que ésta mejorase su situación económica. Los desafíos que afectaban las escuelas rurales en aquella época eran similares a muchos que hoy continúan afectándonos: la pobreza, las malas condiciones de higiene y la desintegración social. También era preocupante el alto índice de analfabetismo en el sector campesino, así como la desintegración social. Por último, destacaba la falta de preparación técnica en el ámbito rural.

Esos eran los desafíos y problemas que Rafael Ramírez se planteó contrarrestar. De acuerdo con su pensamiento, era fundamental satisfacer las necesidades básicas de la gente y liberar sus mentes de las preocupaciones abrumadoras sobre cómo satisfacerlas, pues con ello, las familias podrían ser fácilmente encaminadas hacia su mejoramiento educativo y, en última instancia, cultural.

Fue en 1923 cuando Rafael Ramírez participó en una de las primeras misiones culturales llevadas a cabo en Zacualtipán, Hidalgo. El proyecto estaba enmarcado en la iniciativa de elevar el nivel educativo del país. El objetivo principal de estas misiones era brindar educación en las comunidades rurales e indígenas de difícil acceso en todo el país, incluyendo las zonas montañosas y costeras. Esta experiencia permitió a Rafael Ramírez profundizar el análisis sobre los desafíos significativos que enfrentaban las comunidades rurales. En respuesta, decidió dedicar todos sus esfuerzos para resolverlos a través de la educación escolarizada.

Durante la expedición, Rafael Ramírez trabajó en colaboración con Narciso Bassols y Moisés Sáenz. Desde entonces establecieron los principios y normas que guiarían la educación rural. Con el tiempo, se desarrolló un completo sistema educativo conocido como  Escuela Rural Mexicana. El proyecto no sólo se centraba en brindar a niños y niñas una educación básica, sino que también se concebía como una “Casa del Pueblo”. En este sentido, personas adultas de todas las edades y géneros acudían a la escuela para aprender habilidades y mejorar sus aptitudes.

Gracias a la visión y dedicación de Rafael Ramírez, la Escuela Rural Mexicana se convirtió en un símbolo de progreso y desarrollo en las comunidades rurales, brindando oportunidades educativas y fomentando el crecimiento integral de las personas, sin importar su edad o género. Uno de los objetivos primordiales de la Escuela Rural era la educación para las personas adultas.

Para Rafael Ramírez, dicho sector era el más importante al que debe dirigirse cualquier empresa educativa, pues un proyecto educativo que no atiende a los elementos maduros de la sociedad se incapacita a sí misma para moldear a la niñez, ya que ésta es moldeada por la comunidad en su conjunto. Para Castañeda era necesario abordar la educación desde una perspectiva integral, que considerara a toda la comunidad y no solo a una parte mínima, ya sea niños, niñas o jóvenes.

Así, la educación, que ha sido concebida principalmente para las generaciones jóvenes, en el caso de la población rural, que se encuentra notablemente rezagada, debe proyectarse también hacia el sector adulto y extenderse a toda la comunidad. De lo contrario, la educación dirigida únicamente al sector no maduro de la sociedad sería una tarea insignificante y sin impacto duradero.

La labor incansable de Rafael Ramírez Castañeda y su enfoque en la educación rural dejaron una huella significativa en la promoción del conocimiento y el desarrollo en las zonas rurales de México. Hoy, el proyecto no está concluido, y hay movimientos sociales que hacen honor al ejemplo del pedagogo veracruzano, como la Federación Nacional de Estudiantes Revolucionarios “Rafael Ramírez”.


Betzy Bravo es licenciada en filosofía por la UNAM e investigadora del Centro Mexicano de Estudios Económicos y Sociales.

Fuentes

Rafael Ramírez en La Casa Del Pueblo y el Maestro Rural Mexicano: Antología, Universidad de Texas, Secretaría de Educación Pública, 1985.

Villanueva, Salinas, R. “La educación rural, coincidencia de dos pedagogos latinoamericanos: Jesualdo Sosa y Rafael Ramírez Castañeda”.

 

Fuente de la información e imagen:  https://cemees.org

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El futuro de la humanidad y la fractura de las élites occidentales

Por: Ramón Grosfoguel

Cualquier análisis de la geopolítica mundial hoy tiene que tomar en cuenta la fractura dentro del campo de los imperialismos occidentales.

Las élites occidentales se dividen hoy entre dos proyectos fascistas y autoritarios: las elites “globalistas” del capital financiero que se reúnen anualmente en Davos y las élites de los nacionalistas imperialistas. Ambos son fascistas, racistas, colonialistas e imperialistas pero de forma diferenciada.

Los nacionalistas son los que conocemos como la “extrema derecha” abiertamente fascistas e imperialistas como por ejemplo Trump o Le Pen. Los “globalistas” son las élites del 1 por ciento del capital financiero internacional que son menos conocidos porque operan de manera oculta. Son los que deciden las políticas mundiales y manipulan tras bastidores las agendas de los foros y organizaciones internacionales desde el Proyecto 2030 de Naciones Unidas hasta el foro de Davos, pasando por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Pero aunque los globalistas están visibles en la palestra pública, no están en las elecciones “candidatándose” para un puesto, sino que son los que financian a los políticos que ellos quieren en los puestos de gobierno fieles a su agenda globalista.

Mientras los nacionalistas defienden la soberanía de sus respectivos estados imperiales, los globalistas quieren disolver los estados y todo espacio de soberanía  para crear un gobierno mundial único en el que ellos puedan tener un control absoluto sobre el mundo.

Mientras los nacionalistas no creen en la crisis ecológica planetaria, los globalistas reconocen el colapso ecológico que vivimos proponiendo como solución distopías genocidas tal como de un total de 8 mil millones de seres humanos pasar a exterminar a 6 mil millones. Habría que exterminar a los que para ellos son dispensables como razas y pueblos inferiores y dejar vivos solamente a 2 mil millones de seres humanos a nombre de salvar el planeta de la crisis ecológica mundial.

Mientras los nacionalistas ponen en cuestión las “vacunas” contra el Covid, los globalistas son los vendedores de las “vacunas” contra el Covid que hoy son investigadas en Europa y los Estados Unidos por los daños causados a la salud de cientos de miles de seres humanos.

Mientras los nacionalistas buscan estados autoritarios vía la represión, los globalistas buscan estados autoritarios mediante el uso de nuevas tecnologías que hagan a la gente consentir pasivamente a sus políticas de dominación con el lema de “no tendrás nada pero serás feliz”. Esto nos recuerda la icónica obra de Aldous Huxley Un mundo feliz.

Mientras los nacionalistas defienden una visión occidentalocéntrica de “humanismo” donde se reconoce como humano solamente a un puñado de pueblos  occidentales considerados como racialmente “superiores”, los “globalistas”  hablan del “transhumanismo”, es decir, de superar la humanidad y pasar a otro estadio civilizatorio que sería la robotización y computarización de los humanos con nuevas tecnologías e inteligencia artificial. La idea es crear  “super-hombres” que tengan la inteligencia, memoria, y “vida eterna” de los robots. Lo que en las películas hollywoodenses se nos vendía como ciencia ficción es hoy una realidad alcanzada por las nuevas tecnologías.

Mientras los nacionalistas ocupan los estados para desmantelar lo poco que existe de democracia y derechos, los globalistas buscan un gobierno mundial con una seudo democracia donde como en la democracia ateniense deciden las elites del 1 por ciento.

Mientras los nacionalistas son abiertamente sexistas y homófobos y van contra el aborto, el feminismo y los movimientos LGBT, los globalistas se cantan de pro-aborto, feministas y hasta de pro-LGBT pero como parte de una agenda perversa de reducir la población mundial.

Mientras los nacionalistas boicotean las guerras imperialistas y buscan acercamientos con Rusia, los globalistas le han declarado la guerra a Rusia.

En fin, mientras los nacionalistas se plantean salvar el presente sistema capitalista mundial de su crisis terminal, los globalistas, muy conscientes del colapso civilizatorio del capitalismo global que se avecina, buscan dejar caer el sistema y se están preparando aceleradamente para la creación de un nuevo sistema histórico mundial más allá del capitalismo que algunos han llamado “tecno-feudalismo”.  Sistema que será más autoritario, más injusto, más explotador y más destructivo que todo lo que hemos visto de capitalismo occidental en los últimos 530 años.

Cada punto arriba mencionado amerita una larga disertación que aquí no podemos matizar ni elaborar, sirva esta reflexión como una agenda de trabajo de lo que ahora enfrentamos y tenemos que pensar para poder luchar. Lo triste es ver la confusión de ciertas llamadas “izquierdas” o pseudo-izquierdas que asumen el proyecto globalista creyéndose que son realmente de “izquierda”.

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La educación alternativa en Bolivia

Por: Noel Aguirre Ledezma

Con seguridad alguien preguntará, ¿a qué nos referimos por Educación Alternativa? En principio, téngase en cuenta que sus orígenes se encuentran en la educación previa a la colonia, en la “educación natural”; también es parte de las luchas sociales por el derecho a la educación, por ejemplo: escuelas indigenales, Escuela Ayllu de Warisata y propuestas planteadas para transformar el mundo escolarizado desde las organizaciones sociales, comunitarias e indígenas.

La Educación Alternativa (EA), además de un enfoque, según la Constitución Política del Estado (CPE) y la Ley de la Educación 070 es un subsistema del Sistema Educativo del Estado Plurinacional que determina: “El Estado y la sociedad tienen tuición plena sobre el sistema educativo, que comprende la educación regular, la alternativa y especial, y la educación superior…” La EA es una estrategia fundamental para hacer efectivos mandatos como: “Toda persona tiene derecho a recibir educación…” (CPE, art. 17), la educación boliviana “es única, diversa y plural…” (Ley 070, art. 3) o “el Estado, a través del sistema educativo, promoverá la creación y organización de programas educativos a distancia y populares no escolarizados, con el objetivo de elevar el nivel cultural y desarrollar la conciencia plurinacional del pueblo.” (CPE, art. 90) En resumen, la EA es parte de la construcción de un Estado que garantiza el derecho a la educación, es la expresión de la pluralidad de la educación y está llamada a hacer efectiva la educación no escolarizada, además de dar respuestas a las expectativas del pueblo.

La estructura organizativa de la EA comprende las áreas de Educación de Personas Jóvenes y Adultas (EPJA) y Educación Permanente (EP). A su vez, la EPJA desarrolla procesos de formación humanística, técnica y humanística-técnica, mientras que la EP trabaja en la formación de líderes comunitarios, educación técnica comunitaria y fortalecimiento de organizaciones populares y sociales. Los niveles de formación de la EPJA abarcan la primaria y junto a ella la alfabetización y posalfabetización, y la educación secundaria; mientras que la educación técnica puede ser a nivel de técnico básico, auxiliar y medio. Cuenta con dos programas, el Centro Plurinacional de Educación Alternativa a Distancia (Cepead) que ofrece formación a bolivianos que viven más allá de nuestras fronteras y el Sistema Plurinacional de Certificación de Competencias (SPCC) que reconoce capacidades aprendidas en la vida diaria, trabajo y acciones comunitarias. La EA está en permanente adecuación de sus propuestas en función de las expectativas de la población.

En estos tiempos, al igual que el conjunto del sistema educativo, la EA está retada a reafirmar su naturaleza y enfoques, así como a repensar sus horizontes sabiendo leer las lecciones y experiencias de su historia. La EA definitivamente tiene que dejar de ser sustitutiva y remedial a los resultados de los otros subsistemas, tiene que afirmarse en el mandato que le señala la Ley 070, artículo 17, al referirse a sus objetivos: “Democratizar el acceso y permanencia a una educación adecuada en lo cultural y relevante en lo social…” Tiene que ser de veras: Alternativa, una opción de calidad, con pertinencia y relevancia propia a su naturaleza. La EA tiene que consolidarse como Educación Popular y Comunitaria, porque es una educación transformadora y liberadora comprometida con los movimientos sociales, populares e indígenas y por sus metodologías participativas y dialógicas. Tiene que ser inclusiva, porque reconoce la diversidad y se adecúa a las expectativas de la población. Tiene que ser una educación a lo largo y ancho de la vida, lo que supone adecuar su propuesta pedagógica, curricular y de gestión a la diversidad de edad y los distintos grupos poblacionales. Con prioridad tiene que ser una educación productiva vinculada al territorio, centros de producción, cultura y formas de organización sociales. Tiene que generalizar el reconocimiento y homologación de saberes y conocimientos desarrollados en la vida diaria. Decididamente tiene apartarse de la educación escolarizada y aproximarse más a la educación no escolarizada, popular, permanente y comunitaria. La EA tiene que construir la educación en, de y para la vida.

https://www.la-razon.com/voces/2023/09/01/la-educacion-alternativa-en-bolivia/

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Conocimiento Libre: Cultura de la dependencia tecnológica

Cultura de la dependencia tecnológica

Fernando Buen Abad Domínguez

Acostumbrados como estamos a consumir (mayormente) lo ajeno, la tecnología no fue ni es excepción que honre a gobierno alguno en términos brutos. Aunque el consumismo tecnológico adquirió modalidades muy diversas, en cantidad y en calidad, el resultado es el mismo

Pagamos sumas incalculables (y con ellas todas sus consecuencias) cada minuto que se posterga la soberanía tecnológica amordazada con palabrerío de ocasión. No confundamos la oferta seductora, y sus facilidades para el endeudamiento, con la verdadera y concreta tarea de sustituir importaciones tecnologías en todas las áreas. Que el mercado se presente “seductor” con la oferta de “maravillas tecnológicas” a granel, deja sobre la mea de nuestras realidades la muy amaga impotencia que nos asalta ante los escaparates de lo inalcanzable o lo contradictorio. Aunque hagamos “sacrificios” para mantenernos al día.

También la concentración monopólica de la tecnología es una amenaza contra las democracias. Y parece que nos acostumbramos, a costos incalculables, a consumir mansamente, planificada y adictamente, todo cuanto nos imponen los consorcios tecnológicos trasnacionales frecuentemente con matriz en la industria bélica. Internet no nos dejará mentor, por ejemplo. Transferimos al aparato empresarial bélico, bancario y mediático -sin frenos y sin auditorias-, sumas ingentes. Entiéndase aquí “dependencia” en su sentido amplio que incluye las adicciones más variadas y las más “novedosas”. Adquirimos tecnología sin soberanía; no consolidamos nuestras fuerzas de producción, no creamos una corriente internacionalista para una tecnología emancipada y emancipadora; no creamos las usinas semióticas para la emancipación y el ascenso de las conciencias hacia la praxis transformadora; en la producción de tecnologías y no creamos un bastión ético y moral para el control político del discurso y el gasto. No es que falten talentos o expertos, no es que falte dinero ni que falten las necesidades con sus escenarios. Hizo estragos, nuevamente, la crisis de dirección política transformadora. Hablamos mucho, hicimos poco. Ni el “Informe MacBride” (1980) supimos escuchar y usar, como se debe.

Estamos bajo el fuego de (al menos) tres guerras simultáneas: una Guerra Económica desatada para dar otra “vuelta de tuerca” contra la clase trabajadora; una Guerra Territorial para asegurarse el control, metro a metro, contra las movilizaciones y protestas sociales que se multiplican en todo el planeta; y una Guerra Cognitivo-Mediática para anestesiarnos y criminalizar las luchas sociales y a sus líderes. Tres fuegos que operan de manera combinada desde las mafias financieras globales, la industria bélica y el re-editado “plan cóndor comunicacional” empecinado en silenciar a los pueblos.

En particular, la guerra cognitivo-mediática es extensión de la guerra económica imperial no se contenta con poner su bota explotadora en el cuello de los pueblos, quiere, además; que se lo agradezcamos; que reconozcamos que eso está “bien”, que nos hace “bien”; que le aplaudamos y que heredemos a nuestra prole los valores de la explotación y la humillación como si se tratara de un triunfo moral de toda la humanidad, como si se tratara de un patrimonio digno de ser heredado. El discurso financiado es un sistema de defensa estratégica transnacional operada desde las centrales imperiales con ayudas vernáculas. Para eso ha servido buen parte de la tecnología que nos imponen y buena parte de nuestras adicciones inducidas para el consumismo de sus “fierros”. Una parte del poder económico-político de las empresas trasnacionales productoras de tecnología tiene sus contrapartes cómplices vernáculas que operan de manera, unas veces desembozada y otras veces maquillada por prestanombres de todo tipo. Se trata de una doble articulación de la dependencia que supera a los poderes nacionales (muchos de ellos no tributan, no respeta leyes y no respeta identidades) mientras ofrece respaldo a operaciones locales en las que se inclina la balanza del capital contra el trabajo.

Nuestra dependencia tecnológica en materia de comunicación es pasmosa; gastamos sumas enormes en producir comunicación generalmente efímera y poco eficiente; nuestras bases teóricas están mayormente infiltradas por las corrientes ideológicas burguesas que se han adueñado de las academias y escuelas de comunicación; no tenemos escuelas de cuadros especializadas y no logramos desarrollar usinas semánticas capaces de producir contenidos y formas pertinentes y seductoras en la tarea de sumar conciencia y acción transformadora. Con excepción de las excepciones.

Han instrumentado modelos bancario-financieros de endeudamiento y dependencia económica inspirados en la retracción del papel del Estado para reducir y suspender el derecho histórico a la soberanía tecnológica.  Así les compramos desde medicamentos hasta instrumentos, desde maquinarias hasta Filosofías de la Tecnología. Compramos teléfonos, pantallas, trasponders más la catarata de refacciones pergeñada por la “obsolescencia planificada”. Nuestra independencia tecnológica duerme el sueño del “subdesarrollo” anestesiada por contratos jugosos que, además de someternos nos “educan” para estar agradecidos y embelesados con los avances tecnológicos más sorprendentes. Mayormente ajenos.

Esa dependencia es una emboscada porque incluso algunos intentos por desplegar fabricaciones propias suelen ir pegados a los modelos de producción y consumo diseñados por las ideas y las necesidades empresariales. Tan delicado como imitar contenidos es imitar formas. Las formas tecnológicas no son entidades a-sexuadas o inmaculadas, y no quiere decir esto que no se pueda expropiar (consciente y críticamente) el terreno de las formas para ponerlas al servicio de una transformación cultural y comunicacional pero debe tenerse muy en cuenta, qué realmente es útil y por qué no somos capaces de idear formas mejores.

No obstante, contra todas las dificultades y no pocos pronósticos pesimistas, los pueblos luchan desde fretes muy diversos y en condiciones asimétricas. Con experiencias victoriosas en más de un sentido es necesaria una revisión autocrítica de urgencia mayor. Intoxicados, hasta en lo que ni imaginamos, vamos con nuestras “prácticas comunicacionales” repitiendo manías y vicios burgueses a granel. La andanada descomunal de ilusionismo, fetichismo y mercantilismo con que nos zarandea diariamente la ideología de la clase dominante, nos ha vuelto, a muchos, loros empiristas inconscientes capaces de repetir modelos hegemónicos pensando, incluso convencidos, que somos muy “revolucionarios”. Salvemos de inmediato a las muy contadas excepciones.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

 

Fuente de la Información: https://rebelion.org/cultura-de-la-dependencia-tecnologica/

 

 

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UNESCO: Rubina Bibi (una persona con capacidades diferentes) Alzando la voz para las niñas que no asisten a la escuela

Rubina Bibi (una persona con capacidades diferentes) Alzando la voz para las niñas que no asisten a la escuela

Rubina Bibi, una mujer de 23 años de una zona rural, enseña a niñas en una institución religiosa llamada Madina Madrassa para niñas en el Consejo Sindical Hassan Wala, Bait Mulan Wali, Tehsil Alipur, distrito de Muzaffargarh. Sufrió una lesión en la columna que deformó su capacidad de moverse. Sin embargo, aquí la discapacidad no es un obstáculo para su voluntariado y siempre se esfuerza por promover la educación de las niñas. Pertenece a un pueblo económicamente marginado. La zona lleva muchos años descuidada en lo que respecta a la provisión de servicios básicos. El trabajo infantil predomina en la forma de trabajo infantil doméstico en la agricultura que incluye, entre otras, la cosecha de algodón, trigo, dátiles, caña de azúcar, patatas y la cría de ganado. Por lo tanto, los niños, especialmente las niñas, no van a la escuela o abandonan la escuela. Además, resulta en el matrimonio precoz y forzado de niñas. Existe el mito de que cuanto más joven es una niña, más fácil le resulta adaptarse a su marido y a sus suegros. Posteriormente, los matrimonios precoces y forzados se consideran una forma de afrontar las dificultades económicas. 

En circunstancias tan difíciles, los maestros de escuela se quejan de la comunidad sin educación y de su actitud poco cooperativa hacia la educación porque los padres no tienen interés en matricular a sus hijos en las escuelas, especialmente a las niñas. Para hacer frente a este desafío y bajo el paraguas del Programa de Apoyo a la Creación de Capacidad Nacional para Realizar el Derecho de las Niñas a la Educación de la UNESCO , el socio implementador SYCOP ha formado y sensibilizado a organizaciones comunitarias de madres y padres para promover y proteger los derechos de las niñas a la educación. Cambiar de opinión es fundamental para abordar los problemas comunitarios de manera organizada. Rubina Bibi dirige un grupo de madres en la zona de influencia de la escuela primaria pública para niñas ( GGPS) Hassan Wala.. Pertenece a una familia con pensamientos convencionales y de la vieja escuela. Con título de matrícula, solía trabajar como jornalera en las granjas de su pueblo.

En 2019, SYCOP formó y sensibilizó a un grupo de madres en una organización impulsada por la comunidad donde Rubina Bibi se convirtió en miembro de esta organización. Es un miembro activo con confianza para interactuar con la gente y puede organizar grandes eventos de concientización comunitaria. Tuvo la oportunidad de participar en una de las actividades de movilización organizadas por SYCOP. Ella está movilizando proactivamente a la comunidad para la protección y promoción del derecho de las niñas a la educación y participando en una campaña de concientización sobre la prevención del COVID-19 en su aldea. Ella está involucrando a las partes interesadas de la comunidad para sensibilizar a la comunidad para aumentar la inscripción y la retención en las escuelas. Estas actividades se centran en concienciar a los padres, ayudar a los maestros y las escuelas a inscribir a los niños y generar apoyo para que las escuelas se adapten a las nuevas inscripciones y mejoren la retención. Además, Ella está llevando a cabo sesiones/reuniones de concientización comunitaria y apoyo psicosocial sobre la respuesta y preparación al Covid-19 para la comunidad local de su aldea. Gracias a su lucha, inscribió a 11 niñas sin escolarizar en la escuela de Hasan Wala.

“Me considero muy afortunada de ser parte del proyecto apoyado por la UNESCO que protege y promueve el derecho de las niñas a la educación en mi Tehsil Alipur. Aunque me enfrento a desafíos debido a mi discapacidad, el resto de los miembros nunca me han hecho darme cuenta de que soy diferente o me han tratado de manera diferente”, dijo Rubina Bibi.»

Fuente de la Información: https://www.unesco.org/en/articles/rubina-bibi-differently-abled-raising-voice-out-school-girls

 

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“Cuba es una identidad central del Sur global. En el arte como en las ciencias, se fusionan las culturas indo-africanas con la modernidad del socialismo” (L. Vasapollo, L. Rosati, R. Martufi, V. Vasapollo)

“Cuba es una identidad central del Sur global. En el arte como en las ciencias, se fusionan las culturas indo-africanas con la modernidad del socialismo”

(L. Vasapollo, L. Rosati, R. Martufi, V. Vasapollo)

Cuba representa un punto de referencia fundamental para quienes se interesan en el movimiento revolucionario. No solo es importante para la Revolución de 1959, sino también por la forma en que la idea de José Martí se fusionó con el socialismo cubano y ha influido en la cultura y la política de la isla. La “Escuela Decolonial Marxista de Economía Crítica Antropológica,” fundada por Luciano Vasapollo, decano de Economía en la Universidad La Sapienza de Roma, reflexiona sobre estos aspectos. El grupo de trabajo también incluye a Rita Martufi, Luigi Rosati, Mirella Madafferi y Viviana Vasapollo.

Viviana Vasapollo, después de obtener su doctorado en arqueología, se enfoca en el binomio Cuba-Danza/Música, ya que el estilo del pueblo cubano está estrechamente ligado a esta expresión artística que caracteriza y acompaña todos los momentos de la vida en la isla, ya sea a través del canto, la ejecución instrumental o el baile.

En Cuba han surgido muchos estilos que se originaron en las culturas europeas y africanas, a menudo fusionándose entre sí y creando hermosas nuevas sonoridades y coreografías. En esta tierra, han prosperado sonoridades muy particulares, como la Trova en sus variantes Bolero y Canción, la Música campesina (Zapateo, Guajira, Criolla), el Danzón, el Son, el Cuban Jazz, la Clave, la Rumba, la Salsa, la Nueva Trova, la Timba, el Rap, el Reggaetón y el Cubatón. Estas danzas combinan ritmos africanos de esclavos que han conservado y desarrollado sus propias raíces al fusionarse con las tradiciones musicales europeas, desde el Flamenco andaluz hasta la Romanza francesa. A finales del siglo XVIII, cuando las rebeliones de los esclavos en la isla de Haití llevaron a muchos terratenientes franceses a establecerse en la región oriental de Cuba, esto dio origen a una “contaminación” musical: bailes figurativos y cuadrillas reinterpretadas con percusiones africanas, dando lugar al Danzón Cubano, el primer ritmo que representa la síntesis cultural de los dos continentes.

Cuba ha representado y sigue siendo un punto de referencia para todas las naciones del Sur. A pesar de los desafíos y la falta de recursos significativos como el petróleo o el coltán, Cuba ha estado bajo embargo durante más de sesenta años. Declaraciones como “país patrocinador del terrorismo” por parte de Estados Unidos y los imperialismos de la Unión Europea han favorecido el terrorismo contra Cuba. Recientemente, hubo un atentado contra la embajada cubana en Estados Unidos, uno de los muchos ataques sufridos por las sedes diplomáticas cubanas a lo largo de los años.

La lucha no se limita al terrorismo militar o a las actividades mercenarias, sino también al infame bloqueo económico, comercial y monetario que sufre Cuba. Sin embargo, Cuba ha sido un faro de solidaridad internacional en todo el mundo, enviando médicos y maestros para ayudar a las comunidades en África, América Latina y otras partes del mundo. Cuba también preside el G77, que reúne a 134 países del Sur global.

La mezcla cubana

Cuba es una nación de 11 millones de habitantes con una cultura que proviene de cuatro continentes: África, Europa, Asia y América Latina. Su diversidad cultural se manifiesta en la música, el arte figurativo, la literatura y muchas otras formas de expresión cultural. Esta cultura cubana se combina con el marxismo, que representa una actualización del pensamiento de Martí y pone un fuerte énfasis en la humanidad.

El marxismo cubano difiere del occidental y economicista, centrándose en cambio en el humanismo. La revolución cubana es un fenómeno único que no puede reducirse a una forma cualquiera de socialismo filosoviético. Es una expresión concreta de la soberanía nacional, incluso a nivel cultural, promoviendo una mezcla y complementariedad cultural entre las tradiciones africanas, europeas, asiáticas y latinoamericanas.

Cuba es un ejemplo extraordinario de cómo la cultura, la política y la identidad pueden fusionarse en un contexto de lucha por la autodeterminación y la soberanía nacional. Su cultura multicultural y su resistencia a las presiones externas son un faro para aquellos que luchan por un mundo más justo y solidario.

En Cuba, la identidad cultural es absolutamente central y representa un punto de referencia imprescindible para todos los que se preocupan por el movimiento revolucionario. No solo para la revolución, para la toma del poder en 1959, para la transición a una sociedad más justa y fraterna, sino sobre todo para la interpenetración de la idea de Martí con el socialismo, con el socialismo cubano, con el socialismo martiano y cubano en particular. Pero sobre todo porque ha representado y sigue representando un punto de referencia para todos los países del Sur. A pesar de que Cuba ha estado bloqueada por Estados Unidos durante más de sesenta años y sigue siendo declarada, como ocurrió recientemente, “país patrocinador del terrorismo”, su pueblo no se doblega y resiste, en nombre no de una ideología, sino de su propia identidad. Es claro que estas declaraciones difamatorias son expresiones del terrorismo de Estado y mediático de Estados Unidos, de los imperialismos y del Unipolarismo, de la Unión Europea alineada contra Cuba, que también favorecen el terrorismo contra Cuba. El otro día hubo un atentado contra la embajada de Cuba en Estados Unidos. Estamos en el tricentésimo quincuagésimo: cientos y cientos de ataques contra las sedes diplomáticas cubanas. Y Cuba ha sufrido, en estos años de la Revolución, una gran cantidad de atentados, con casi 4000 muertos. Solo Fidel Castro sufrió 600 atentados y cientos de heridos. Pero el terrorismo de Estado no se ha manifestado solo en formas militares y mercenarias, sino sobre todo con el infame bloqueo económico, comercial y monetario que sufre Cuba. Sin embargo, Cuba ha sido un faro de solidaridad internacionalista en todo el mundo, enviando médicos y maestros para ayudar a las comunidades en África, América Latina y otras partes del mundo. Cuba también preside el G77, que reúne a 134 países del Sur global.

El mensaje de José Martí y su Rosa Blanca

“Cultivo una rosa blanca
en junio como en enero
para el amigo sincero
que me da su mano franca.

Y para el cruel que me arranca
el corazón con que vivo,
ni cardo ni ortiga cultivo;
cultivo una rosa blanca”
reza uno de los poemas más conocidos de José Martí, escritor, periodista y político que inspiró el socialismo cubano y su visión original y profundamente humanista (y humanitaria), distinguiéndose así de otros pensadores y revolucionarios. Él vivió y participó en los movimientos de lucha patriótica. Comenzó a escribir sobre sus años como deportado político en Madrid y, gracias a su estudio, estableció la estructura de su pensamiento socioeconómico.

Sus categorías de estudio abordan temas como el trabajo, la propiedad, la riqueza y no descuidan la vida espiritual y material de los pueblos. Así, pudo criticar toda la estructura de la sociedad estadounidense, llegando a valorar y afirmar el anticolonialismo español y la ascensión del imperialismo estadounidense”.

Su pensamiento era histórico, social y político, pero también económico, siempre en una perspectiva democrática participativa, en contra tanto del imperialismo estadounidense como del colonialismo español.

Martí anhelaba crear “una sociedad libre, justa, de igualdad social. Una sociedad cubana en la que haya autodeterminación e independencia política a partir de la soberanía sobre los recursos nacionales, lo que también significa tener una economía nacional propia. Las revoluciones de independencia en lo que él llamará la Nuestra América, que nosotros, para definirla mejor, a menudo llamamos la Nuestra América indo-africana, no activaron una verdadera transformación de la era colonial hasta el final. Su aspiración era llevar a Cuba a la independencia, a la creación de una república diferente de la que él había conocido.

La Cuba que soñaba es una sociedad donde reine “la igualdad, la justicia social para las grandes masas populares. Se pone del lado de los pobres, de los humildes, en los que la distribución de los bienes naturales ya no sea tan desigual, como no solo sucedía en Cuba, sino también en Estados Unidos, donde Martí fue corresponsal en el extranjero para varios periódicos. En gran medida, como veremos, su visión se ha convertido en realidad gracias al liderazgo de Fidel Castro.

Si hoy podemos hablar del Sur global, es gracias a Cuba

Cuba siempre ha sido un punto de referencia para la solidaridad internacionalista, tanto en África como en América Latina, en todas partes del mundo. Ha representado, con sus médicos y maestros, un elemento fuerte de cooperación internacional, de complementariedad. Esto es reconocido a niveles institucionales importantes. Piensa, por ejemplo, que el G77 actualmente tiene la presidencia cubana. Y el G77 reúne a 134 países del Sur global, es decir, dos tercios de todos los países de la ONU.

Cuba es una identidad que impregna a quienes en el mundo aspiran a la justicia social, reconociendo la igualdad fundamental de todos los hombres. Pero Cuba está contaminada por la cultura africana, por la cultura de los Sur globales. La isla tiene un dinamismo cultural y político-cultural increíble. Sigue produciendo cultura incluso en los momentos más difíciles de la revolución. Piensa, por ejemplo, en el período especial, en 1993-1994.

Incluso hoy, a pesar del recrudecimiento del bloqueo por parte de Trump, que ha sido confirmado por Biden, y del mantenimiento de Cuba en la lista de países terroristas y de patrocinadores del terrorismo, la fermentación cultural caracteriza todos los días la Revolución desde 1959 hasta hoy. El progreso imparable de Cuba no es solo en la atención médica y la educación, sino también en la cultura. Y incluso en momentos de crisis como esta, que no es solo una crisis cubana sino una crisis sistémica del capitalismo, una crisis de inflación en todo el mundo, hay grupos importantes de intelectuales en Cuba que se plantean cómo la cubanidad puede ser exportada y cómo puede representar los intereses y puntos de vista culturales en el Sur global. Con la música, el arte figurativo, la literatura y el cine: toda la cultura cubana invade Europa y no solo América. Hay innumerables institutos cubanos que se ocupan precisamente del arte.

En junio de 2023, visitamos la Unión de Escritores y Artistas, la ENAC, donde nos reunimos con una veintena de intelectuales, y todos resaltaron que la tarea de la Revolución es formar a cada vez más jóvenes artistas que renueven la producción política y cultural de Cuba.

La cubana es una tradición, por supuesto, africana, a la que se suma toda la política de formación que quiso Fidel. Así que el ENAC destaca las producciones no solo de la poesía, no solo del arte, sino también las revistas, las publicaciones de escritores y poetas.

Estamos hablando de una isla de 11 millones de habitantes, pero todos comparten un trasfondo de culturas y tradiciones artísticas. Cuba destaca en la música, como vemos en particular, pero también en la danza, y en el deporte. Cuba, como país en desarrollo, es decir, un país al que no se le ha garantizado un desarrollo y progreso autodeterminados, a menudo se destaca en el deporte. De hecho, en los Juegos Olímpicos siempre se destaca con equipos de jóvenes en deportes importantes, desde el judo hasta el voleibol y el béisbol. En este último deporte, Cuba ha cosechado numerosos éxitos olímpicos, con tres medallas de oro y dos medallas de plata en cinco participaciones. Además, su equipo nacional es el que ha ganado más veces el Campeonato Mundial de Béisbol.
La isla es, de hecho, una escuela, una escuela básica, también para futuros campeones deportivos. Y cuando se cuentan las medallas en los Juegos Olímpicos, Cuba supera con creces a países con un mayor desarrollo económico. Lo mismo ocurre en el campo de la medicina y la salud. A pesar de tener un PIB más bajo, Cuba está entre los primeros países del mundo en términos de baja tasa de mortalidad infantil y alto nivel de educación.

Pero el logro fundamental de esta realidad cubana es la identidad que lo abarca todo: desde la cultura hispánica hasta la civilización africana que se mezcla, la mezcla con la cultura africana, la cultura de los esclavos liberados que se representa y se mezcla con otras culturas. Si vas hoy a La Habana, encontrarás sin duda una fuerte presencia de la cultura asiática, la cultura china o incluso la cultura árabe. Es una mezcla que enriquece y se combina con las culturas indígenas y la modernidad del socialismo cubano.

Cuba es un faro de solidaridad internacional

Cuba siempre ha sido un punto de referencia en la solidaridad internacionalista, tanto en África como en América Latina y en todas partes del mundo, donde ha representado un faro de cooperación internacional con sus médicos y sus maestros. Por supuesto, podríamos mencionar a grandes investigadores y representantes de la cultura cubana como Abel Prieto, quien fue ministro de Cultura durante 16 años y hoy es el presidente de la Casa de las Américas. Bajo el impulso de Fidel Castro, su política, es decir, la política cultural de Cuba, ha sido no permitir que una cultura prevalezca sobre la otra, favoreciendo la intelectualidad cubana que va más allá de los aspectos geopolíticos.

En resumen, la Revolución Cubana no puede ser asimilada ni reducida a una de las muchas formas de socialismo filosoviético, sino que es una vía completamente característica, un fenómeno que no puede considerarse un socialismo importado. Esta es una tesis que hemos discutido con Miguel Barnet Lanza (La Habana, 28 de enero de 1940), un escritor, novelista, poeta y etnógrafo cubano, uno de los principales intelectuales militantes latinoamericanos contemporáneos. Estudió en la Universidad de La Habana, donde fue alumno de Fernando Ortiz, uno de los pioneros de la antropología cubana.

Y hemos hablado de ello con Abel Prieto, obteniendo de ambos la idea de que en la identidad cubana están las vicisitudes de la negritud en el sentido intelectual de la mestización, de la capacidad de definir la verdadera identidad cubana, que es la cultura de la Tricontinental imaginada por Che Guevara, es decir, la cultura del Tercer Mundo, que es la cultura del Sur global.

Entonces, se trata de seguir el ejemplo de Cuba en la organización de la vida política, así como en la organización de la vida cultural, destacando el papel y el valor de la danza, la música y la literatura en la identidad cubana. Como lo hace la institución de la Casa de las Américas, dirigida por Abel Prieto, que representa todo el arte cubano: el arte urbano y también el que se debe no solo a los artistas, sino a la creatividad del pueblo cubano. De hecho, simplemente caminando por las calles cubanas, puedes ver cómo muchos expresan su creatividad con pequeñas o grandes obras.

Esta misma creatividad, que lucha contra el americanismo pero que representa un valor agregado, por ejemplo, también en la industria farmacéutica, como se ha demostrado con las vacunas contra el Covid o los medicamentos derivados de plantas o animales. Y aquí también vemos cómo se combinan las culturas indígenas y la modernidad del socialismo cubano.

Luciano Vasapollo, Luigi Rosati, Rita Martufi y Viviana Vasapollo”

 

Fuente de la Información: https://www.farodiroma.it/cuba-es-una-identidad-central-del-sur-global-en-el-arte-como-en-las-ciencias-se-fusionan-las-culturas-indo-africanas-con-la-modernidad-del-socialismo-l-vasapollo-l-rosati-r-martufi-v-vas/

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Lo peor de la libertad

La cultura humana –me refiero a todo aquello en lo cual la vida humana se ha elevado por encima de sus condiciones animales y se distingue de la vida animal (y omito diferenciar entre cultura y civilización)– muestra al observador, según es notorio, dos aspectos. Por un lado, abarca todo el saber y poder-hacer que los hombres han adquirido para gobernar las fuerzas de la naturaleza y arrancarle bienes que satisfagan sus necesidades; por el otro, comprende todas las normas necesarias para regular los vínculos recíprocos entre los hombres y, en particular, la distribución de los bienes asequibles. (Freud, El porvenir de una ilusión (1927)

Freud, exiliado por el nazismo, creador de un discurso revulsivo para la época, presenta las ideas directrices para este texto ¿Por qué rechazar los discursos de odio? En primer lugar, recordaré a propios y extraños, que el psicoanálisis no puede ejercerse bajo el imperio del totalitarismo. “Raros son esos tiempos felices en los que se puede pensar lo que se quiere y decir lo que se piensa.” (Publio Cornelio Tácito​ [c. 55-c. 120]). La época, en la que mediante múltiples artificios neoliberales se cuestionó la legitimidad del Estado, nos hace notar que el fruto no cae lejos del árbol. Por lo menos en cuanto al feroz y continuado ataque del neoliberalismo contra el Estado, en su rol ligado a la cuestión social. Sobre la que huelga decir, los gobiernos de nuestra democracia, han mostrado las mayores dificultades.

La pobreza y miseria a nuestro alrededor son innegables, pero también innegable resulta el esfuerzo puesto desde la democracia y el Estado, en su contra y sobre todo, desde la salud y la educación. La educación pública, por ejemplo, es una de las instituciones más valiosas de nuestra identidad. La ciudad de Rosario es un claro ejemplo de un ecosistema que en parte late, respira y se mueve a partir del sistema universitario público (entiendo que lo mismo vale para Córdoba (La Docta), La Plata, Tucumán, pero no puedo ir tan lejos en este breve escrito).

La memoria es una virtud reverenciada universalmente
Vuelvo a lo que convoca, o a lo que debe convocarnos, no es posible, bajo ningún concepto, aceptar el cuestionamiento a la convivencia democrática, que pregonan los sectores antidemocráticos libertarios. Pretender someter a la democracia argentina a tal cuestionamiento en favor de las virtudes del libre mercado, no contrasta elementos del mismo valor.

Si uno lo piensa un poco, no es difícil comprender ciertas alianzas. Luego de juzgados los responsables del Terrorismo de Estado en argentina, quedó demostrado que tanto la propiedad privada, como la vida, la dignidad o la libertad, fueron instituciones profundamente violadas en ese desgraciado abismo social y cultural.

Fueron también demostradas las pocas bondades del régimen neoliberal asumido por la dictadura que inició en 1976 (o antes, las fronteras son una cuestión complicada; a veces me pregunto si la muerte del compañero presidente, en La Moneda, no fue también una muerte en Buenos Aires, en Rosario, en Córdoba, en La Plata, en Tucumán). En cuanto a la rapiña a la que se liberaron los perpetradores de los crímenes de Estado, argumentar en ese sentido significa agotarse en una verdad de Perogrullo, sin embargo podemos nombrar algo en particular: apropiaciones de propiedades y de seres humanos (robo de bebés), circulación de prisioneros al modo de la mercancía; incluso intercambio de éstos entre regímenes dictatoriales de Sudamérica, o en el alcantarillado de los centros de detención clandestina; que no un es eufemismo para campos de concentración, es decir, que no es lo mismo/pero es igual. Red de las profundidades de la aberración humana que ha sido juzgada y condenada en nuestro país.

No es cierto que haya algo nuevo en las propuestas libertarias. No es cierto que haya algo nuevo allí, es el pasado que vuelve como farsa, no como destino.

Como Jack el Destripador, el neoliberalismo se fue perfeccionando y hace poco, quirúrgicamente, prometió la revolución de la alegría, hoy más al estilo de El Joker promete lo que pueda decir una motosierra para cada quién.

De lo que existe/de lo que no debe existir
Los virtuosos lloran en los velorios y ríen en las fiestas, los canallas ni una cosa ni la otra. Uno no sabe nunca qué hacen. Hay quienes sólo se sientan a tomar café. Es mentira que no exista un mercado para los órganos, para las personas, aun para la violencia (Sayak Valencia, demostrando un extraordinario poder de análisis en su libro Capitalismo gore –2010, Editorial Melusina– habla de Biomercado), pero la conciencia de la humanidad los tiene por los lugares más despreciables y deben permanecer en la ilegalidad; en ese sentido la propuesta libertaria viene a ilegalizar lo legal y a legalizar lo ilegal, pretende reintroducir el descarte de nuestro tiempo histórico. Viene a proponer una transformación radical de nuestros valores y nuestras tradiciones (las democráticas, las primeras). Viene a poner todo patas para arriba, no creo que con buenas intenciones. Si llegara, muy probablemente nos despertaremos de la pesadilla más pobres y tristes que antes de ella. Volvamos al sueño y al suelo, de una patria justa, libre y soberana, con mejores políticas de techo, tierra, trabajo, paz y dignidad, que de eso se trata la libertad de nuestros sueños, que es la libertad de que todo sea como lo soñamos.

*Psicoanalista, Ph. D., Psicólogo. Docente en Facultad de Psicología – Universidad Nacional de Rosario (UNR)

Fuente: https://redaccionrosario.com/2023/09/28/lo-peor-de-la-libertad/

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