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¡Que democracia! ¿Cuál democracia?

Por:  Richard Benavides •

 

Que democracia tan vanguardista la española, esa democracia que se jacta de ir por el mundo dando catedra de cómo actuar, diciéndole a los Estados soberanos como deben proceder; está a tan la vanguardia que imponen sanciones por violaciones de derechos humanos, aplica a Venezuela lo que ellos mismos no profesan en su propia tierra.

Son tan buenos dando lecciones de democracia que se fueron a dar ejemplo a Rusia, el señor Borrell daba lecciones democráticas al canciller Lavrov, pero ese atrevimiento le salió bastante caro, Borrell nunca espero una respuesta tan acertada como la realizada por Lavrov, en un ataque de vergüenza a Borrell solo le quedó sonreír y agachar la carca al enterarse de que en España existen presos políticos.

Es que no es fácil oír en boca de otro, o mejor dicho, de un canciller ruso lo que repiten distintos organismos internacionales y hasta la propia UE, que en España se han violado en distintas oportunidades los derechos humanos, son los casos de los presos Catalanes que han sido encarcelados, el caso del rapero Pablo Hasél, quien ha sido sentenciado por cantar o publicar unos tuits incomodos, o el caso de Willy Toledo, quien fue imputado por herir los sentimientos religiosos de algunos, pero es que España es tan avanzada, que sí, en España se te puede juzgar por herir sentimientos religiosos o injurias a la corona, normativas que son del siglo XIX, la UE ha solicitado en varias oportunidades al gobierno español que derogue ese tipo de legislación debido a que violenta la libertad de expresión de los ciudadanos.

La guinda del pastel fue colocada por la ministra de asuntos exteriores de España, Arancha González Laya, quien para intentar rebajar la tensión y en su soberbia expresó lo que es fundamental “en España no hay presos políticos, hay políticos presos” y esto es importante para aclarar el doble rasero con el que se mide la democracia occidental, el gobierno de Venezuela en múltiples oportunidades ha dicho que los presos por terrorismo como Leopoldo López nunca fueron presos políticos, sin embargo se impusieron sanciones en base a mentiras, un discurso que siguen manteniendo, un discurso que les sirve para seguir asfixiando al pueblo venezolano, todo esto mientras los terrorista Leopoldo López o Lorent Saleh se campean a sus anchas por la España democrática. El gobierno venezolano en múltiples oportunidades ha dado muestras de buena voluntad a la oposición y en la búsqueda de la reconciliación nacional ha indultado a varios detenidos que han atentado contra la paz de la república, por crímenes de terrorismo, a diferencia de la justicia española que envía a personas a la cárcel por cantar o enjuicia a personas por “herir sentimientos religiosos”.

Veremos que cual democracia reina en España, veremos que democracia es la que expresan cuando indulten a los presos políticos, porque sí, hay presos políticos, hay presos por expresar ideas y presos por exigir hacer política, aunque Borrell y González Laya digan lo contrario y se llenen la boca hablando de democracia a Venezuela, Cuba o Nicaragua, veremos que democracia y cual democracia serán capaces de dar.

*Richard Benavides, politólogo.

Fuente e imagen: https://www.tercerainformacion.es/opinion/15/02/2021/que-democracia-cual-democracia/

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Los propios abusos que la UE (y España) obvia cuando habla de derechos humanos a Rusia

Por: Alberto Rodríguez García
Cuando Josep Borrell viajó a Moscú a principios de febrero, cometió el grave error de hacerlo con la soberbia por delante. Borrell cometió el gran error de querer dar lecciones de democracia a Rusia, olvidando que en casa –tanto en la Unión Europea (UE) como en España– nadie predica con el ejemplo. Y contra estas torpezas y este intento de decirle a un país cómo debe gestionar sus disidencias (Navalny en este caso) y sus asuntos internos en general, Serguéi Lavrov, que ya está curtido en mil batallas diplomáticas, toreó al Alto Representante de la UE recordándole la más que cuestionable gestión del asunto catalán por parte de España. Fue entonces cuando la derechita llorona de ‘neocons’ ofendidos, esos generales de sofá que se creen con la autoridad suficiente como para querer imponer sus ideas, puso la maquinaria mediática en marcha para poner el grito en el cielo ante tal agravio. Y así pues, todo el debate se centró en Lavrov hablándole a Borrell de Cataluña; mientras se ignoraba lo que realmente estaba diciendo: «No os metáis en los asuntos rusos y no nos meteremos en los vuestros».

Pero tras el viaje, lejos de zanjar la polémica en Rusia y aceptar la derrota mediática, Borrell volvió a Bruselas para, como perro relamiendo sus heridas, decir todo lo que ante Lavrov no pudo o no supo decir. Según Borrell, no pudo evitar dar lecciones de libertad y defensa de los derechos humanos a los rusos, porque «están en el ADN de la UE». Y ahí surge la primera duda: ¿es eso cierto?

Es difícil creer las palabras de Josep Borrell cuando se le olvidan los derechos humanos en el momento en el que Azerbaiyán comete crímenes de guerra en el Alto Karabaj mientras Italia cierra jugosos acuerdos comerciales con los que lucrarse de la destrucción y la post-guerra. Cuando se somete a las ambiciones expansionistas de Turquía (el país con más periodistas detenidos del mundo, por cierto) y no es capaz siquiera de defender a un aliado como Grecia. Cuando la UE no tiene ningún problema a la hora de firmar acuerdos de pesca con Marruecos, aun cuando estos acuerdos son ilegales según el Tribunal Europeo.

A la UE le preocupa que una minoría disidente pueda protestar en Rusia, pero cierra los ojos ante los chalecos amarillos por toda Francia; ante los abusos policiales, los más de diez muertos, las decenas de mutilados, los miles de heridos y las decenas de miles de arrestos.

La libertad y los derechos humanos son tan parte del ADN de la UE que Hungría (Estado miembro) viola continuamente los derechos humanos en su frontera, de acuerdo al Tribunal de Justicia de la UE. Bulgaria, otro país miembro, es conocido por la corrupción, la persecución de disidentes, los abusos policiales y la más que cuestionable justicia para con las minorías. A la UE le preocupa Rusia, no una Rumanía tan corrupta en la que hasta para recibir una atención médica decente hay que sobornar a médicos y enfermeras. Sin ir a la otra punta del bloque, a la UE le preocupa que una minoría disidente pueda protestar en Rusia, pero cierra los ojos ante los chalecos amarillos por toda Francia; ante los abusos policiales, los más de diez muertos, las decenas de mutilados, los miles de heridos y las decenas de miles de arrestos.

Y como Borrell ha quedado tan retratado como la hipocresía de una Unión Europea que exige lo que no cumple ni en casa, alguien tenía que entrar en escena para deshacer el embrollo. El problema es que ese alguien ha sido la mayor desgracia para la diplomacia española en los últimos años: Arancha González Laya, ministra de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación. Laya, cuyos únicos méritos han sido un servilismo casi sadomasoquista a Turquía cuando Erdogan se reía de Grecia y los intereses europeos en Libia, y el hacerlo todo mal.

La Justicia española es tan ejemplar dentro de la UE que Bélgica sigue protegiendo a Puigdemont y se niega a extraditarlo, cuestionando (como toda la UE) la legitimidad del Tribunal Supremo de España.

Con Borrell contra las cuerdas, Arancha González Laya hizo aquello para lo que debe de creer que está cobrando. Y no, no es tejer puentes, mejorar relaciones y hacer negocios que beneficien a España. González Laya pasó a la ofensiva contra Rusia –y adivinen, salió mal– zanjando el debate con un «en España no hay presos políticos, hay políticos presos» porque «es una de las 23 democracias plenas». Y claro, esto puedes decirlo cuando representas a un país –imaginario– de conducta intachable y moral pura, pero es que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha condenado a España por vulnerar el derecho de manifestación. La Justicia española es tan ejemplar dentro de la UE que Bélgica sigue protegiendo a Puigdemont y se niega a extraditarlo, cuestionando (como toda la UE) la legitimidad del Tribunal Supremo de España (vaya, aquí ya no ofende tanto que terceros quieran meterse en los asuntos de los españoles, ¿no?).

Y es que para añadir más ridículo al espectáculo de lo grotesco que estamos viendo estos días, mientras González Laya daba lecciones sobre lo mucho que le preocupan los derechos humanos, el Ministerio de Exteriores se dedicaba a justificar y promover las sanciones contra terceros países. Unas sanciones que han demostrado no funcionar, que son un castigo colectivo contra civiles por ser leales a su patria (en Irak las sanciones mataron tanto como la guerra, pero no mataban tras un estallido de pólvora sino que lo hacían lentamente, con el hambre y las enfermedades) y que el Consejo de Derechos Humanos de la Unión Europea califica como lo más parecido hoy día a un asedio medieval.

Pero es que, además, la defensa de los derechos humanos de Borrell y Laya no solo es hipócrita, sino que también es cobarde. Mientras Laya comentaba lo poco democrática que es Rusia, mientras el Ministerio de Exteriores defendía las sanciones, uno de los crímenes más horribles que se pueden cometer desde un despacho, la ministra se daba paseos por el metro de Riad.

La defensa de los derechos humanos de Borrell y Laya no solo es hipócrita, sino que también es cobarde. En pleno corazón de Arabia Saudí, a la ministra no le importaron lo más mínimo las ejecuciones públicas, ni los crímenes de lesa humanidad en Yemen, ni el maltrato de las minorías.

En pleno corazón de Arabia Saudí, a Arancha González Laya no le importaron lo más mínimo las ejecuciones públicas y posterior crucifixión de la víctima por delitos tan graves como apostasía o brujería. Tampoco le importó que Arabia Saudí ahora mismo esté cometiendo crímenes de lesa humanidad en Yemen. Tampoco le importó el maltrato que sufre la minoría chií en Qatif (cuyos representantes a la hora de pedir derechos terminan en la cárcel, como Nassima al-Sadah, o ejecutados, como Nimr Baqr al-Nimr).

Tampoco le importó que los inmigrantes de países como Bangladés o Pakistán vivan como esclavos y tengan menos derechos que un árabe. Tampoco le importó que en Arabia Saudí haya mujeres como Samar Badawi, detenida por desafiar a su guardián (el padre). Tampoco le importan las detenciones de Loujain al-Hatholoul por querer conducir. Tampoco ha llamado la atención durante su visita al embajador Álvaro Iranzu, que poco antes de la visita de Laya se ha estado reuniendo con el responsable de la empresa armamentística nacional saudí SAMI para estudiar «oportunidades de cooperación». Pero ¿quién se sorprende a estas alturas? Si no hay nada más hipócrita y falso que los valores europeos.

Fuente: https://actualidad.rt.com/opinion/alberto-rodriguez-garcia/383088-abusos-ue-espana-obviar-derechos-humanos-rusia

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Incertidumbres, dependencia y oportunidades

Por: Elisabeth De Puig 

El planeta nos manda el mensaje claro que la humanidad debe cambiar y que la prosperidad solo se puede construir con la implementación de nuevos modelos económicos  que operen y trabajen con la naturaleza, no en su contra.

El 31 de diciembre muchos se despidieron del año 2020 con una alegría sin precedente. En mi sector oímos un gran clamor de regocijo y a la media noche estalló tal cantidad de montantes que, desde su prohibición, no se había escuchado un estruendo parecido.

Luego de haber pasado por lo que fue, para muchos, el peor año de su vida, se sentía como una necesidad, cada uno desde su casa y en una suerte de despojo colectivo, de recibir el nuevo año con algarabía, fe y esperanzas

Se anunciaban las vacunas a la vuelta de la esquina, después de un éxito científico digno de admiración a pesar de la competencia geopolítica subyacente entre laboratorios y países.

No se perfilaban claramente o se dejaron de lado los problemas que conllevan una producción masiva para una inmunización planetaria, las logísticas de aplicación de vacunas de doble dosis, la cadena de frío y la aparición de nuevas cepas del virus más contagiosas.

A un mes y pocos días de la nochevieja, los ánimos empiezan a tambalear. Agobiados por duelos, largos meses de incertidumbres y de encierro, con medidas y contra medidas, con la crisis económica al hombro, una inflación indetenible, los niños en la casa, la virtualidad, el personal médico y las personas que todavía no habían caído en depresión dan serias señales de agotamiento.

Nadie se ha podido sustraer a la pandemia, aun si unos y otros la viven con grados más o menos elevados de conciencia, conocimiento y responsabilidad.

Como país somos un eslabón dependiente de un mundo global, de sus vacunas y sus guerras, del rechazo a las inmunizaciones por algunos sectores que apoyan tesis conspiracionistas, de la cantidad de vacunados a nivel global para que ceda la pandemia y del acaparamiento que se perfila de un bien que debería ser de libre acceso y que generará aún más brechas, no solamente entre países ricos y pobres sino entre los individuos de un mismo país.

Dependemos de un comercio marítimo más lento hoy en día, de un turismo que, si bien aporta empleos y hace funcionar la agropecuaria, está en riesgo de agonizar si no se detiene la pandemia.

Somos parte de la crisis local y de la crisis global y en esta crisis los individuos son como briznas de paja, obligados a seguir lo que sus autoridades entienden que es mejor.

Sin embargo, en nuestro país se siente una peligrosa permisividad, porque muchas personas no toman en serio la necesidad de prevenir el contagio y el gobierno ha consentido el funcionamiento de espacios abiertos al público sin tener toda la capacidad necesaria para supervisarlos y controlarlos.

Hay espacios abiertos  frente a los cuales pasé el fin de semana pasado que dan escalofríos. Vi también un policía en una conversación muy animada con un pana que aparentemente no sabía qué era una mascarilla.

A veces uno siente que vive en una suerte de mescolanza, en terrenos resbaladizos: la inestabilidad de nuestro entorno y la pérdida de nuestra capacidad de control son las grandes lecciones de una pandemia que debería aportar nuevas oportunidades, como el uso de herramientas virtuales en nuestras actividades laborales, a pensar en Zoom, Webinar y otras plataformas que vinieron, para bien o para mal, a quedarse.

Debería ser la mejor coyuntura para dejar de lado un consumo desenfrenado y dañino para el medio ambiente y para la propia humanidad.

Vi con estupor que una agencia de viajes promovió con éxito en la República Dominicana los viajes sin destino en avión. Una actividad que debería ser prohibida por afectar sin ninguna razón al medio ambiente, o que debería tener un costo ambiental incluido en el mismo boleto para resarcir los daños que cada viaje provoca.

Con la crisis generada con la Covid-19, el planeta nos manda el mensaje claro que la humanidad debe cambiar y que la prosperidad solo se puede construir con la implementación de nuevos modelos económicos  que operen y trabajen con la naturaleza, no en su contra y que protejan a las personas pobres y vulnerables que son las que más sufren de las pandemias y la degradación ambiental.

Fuente: https://acento.com.do/opinion/incertidumbres-dependencia-y-oportunidades-8911023.html

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El retorno de la CNTE

Por: Hugo Aboites*

No son las decenas de miles de maestros y maestras que hasta hace poco llenaban las calles y Zócalo de la capital, pero la presencia de la Caravana de la Coordinadora desde Michoacán y Jalisco trae el mensaje claro de que en México tampoco en este sexenio se ha resuelto la problemática de la relación del Estado, gobiernos y legislaturas con la educación pública. Es decir, la relación con los estudiantes y sus escuelas y comunidades y con los maestros y académicos del país. Es una relación, además, cada vez más resistente a los vientos de participación y conocimiento, democracia y bienestar, y que especialmente en las pasadas dos décadas ha hecho crisis: UNAM (1999-2000 y 2019-2020); IPN (2014); UAM (2008, 2019); nivel básico debido a la modernización neoliberal y su intocado andamiaje (2006, 2010, 2012-2018, 2020 en adelante), en las normales (Ayotzinapa, Mactumaczá, Tiripetio, El Meche y otras) y una docena de universidades presupuestalmente postradas durante años.

En ausencia de una visión y acciones para establecer una nueva relación, las erupciones surgen violentas, se reprimen o remiten y quedan a la espera de condiciones apropiadas para repetirse una y otra vez. Como ahora que comenzaremos a salir a un panorama crispado: la frustración que ha generado el desempeño de la SEP de Moctezuma Barragán; la desesperación y tensión del confinamiento; la angustia y depresión por los contagios y las muertes cada vez más cercanas; la ausencia enorme de una conducción democrática y de Estado; la centralización autoritaria contra los intentos de organización de maestros y estudiantes y, para colmo, el balde de agua fría de la promesa de la nueva secretaria de educación: ni siquiera para que nada cambie habrá algunos cambios.

El problema de la relación Estado-educa-ción y sus actores, es que por razones históricas y de Estado se creó y se mantiene no un sistema educativo, sino uno preponderantemente de control (corporativo, presupuestal, político, social, ideológico), que una y otra vez reprime y se alza sobre las necesidades propias de un verdadero proceso educativo. O, si responde a ellas, es sólo para burocratizarlas y generar autoritarismo y verticalidad (véase el manejo de la pandemia o la Ley General de Educación Superior). Un sustrato inestable y tenso, inadecuado para sostener e impulsar una educación creativa, libre, autónoma, funcional, capaz de apasionar a niños y jóvenes, a sus maestros y comunidades. La educación básica y universitaria funciona entonces a partir de la coacción burocrática, no del entusiasmo y organización de comunidades.

Hay dos aspectos claves en ese sistema de control: la negativa a la participación democrática de los profesores y estudiantes y comunidades en escuelas e instituciones de todos los niveles y, como consecuencia, el trato de segunda a quienes han hecho de la educación su profesión y compromiso de vida. En otras palabras, no a la participación democrática –desde el aula hasta el sistema en general, pasando por el programa, escuela o institución, zona, entidad, región, nación. Participación que es clave para una revitalización creativa de la educación y que tiene como componente indispensable el trato digno a sus trabajadores, en lo económico y en lo profesional, a fin de tener condiciones y tiempo para reflexionar y construir conocimiento junto con los estudiantes. Parafraseando a la CNTE, democracia y más salario.

En lugar de eso, en México se ha creado una castrante relación con docentes e investigadores de todos los niveles. Se les subordina y excluye de la conducción de la educación y hasta de la participación en la determinación de sus condiciones de vida y trabajo. Así, para el nivel básico, constitucionalmente (artículo 3, párrafos seis y siete) corresponde al Estado fijar las condiciones de trabajo de los docentes tomando como referencia no lo que se establece en la norma laboral máxima del país para todos los trabajadores (artículo 123) sino disposiciones especiales como la Ley General del Sistema para la Carrera de las Maestras y Maestros, que, como en tiempos de Peña Nieto, excluye la bilateralidad efectiva y niega plazas estables a egresados de normales. Y en las universidades, situación semejante. En el tercero constitucional (fracción VII) se dice que el ingreso, promoción y permanencia de los académicos lo definirán las universidades (es decir, unilateralmente las autoridades). Y de ahí la precariedad académica, plazas congeladas o ya apalabradas, cargas académicas y su recompensa económica fuera del ámbito bilateral. Por eso, la queja que traen maestros de Michoacán y Jalisco es perfectamente válida: no hay cambio, ni, menos, transformación. Y, con sólo venir y decirlo, abren la puerta a pensar en la profundidad y dirección del cambio que necesitamos. Por eso, ¡Bienvenida la Caravana!

*UAM-Xochimilco

Fuente: https://www.jornada.com.mx/2021/02/13/opinion/017a1pol

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Programas y plataformas digitales: ¿maestros enseñarán inglés sin hablarlo?

 Abelardo Carro Nava

Durante el sexenio de Vicente Fox, uno de los programas que fue anunciado con bombo y platillo porque, se cuenta, era el favorito del presidente, fue el que muchos colegas conocimos como Enciclomedia; éste pretendió ser un sistema de educación en línea que, particularmente, estaba conformado por una base de datos didácticamente diseñada y planeada a partir de los libros de texto gratuitos de quinto y sexto grados de educación primaria. Para que funcionara, en ciertas aulas se tendría que colocar un pizarrón electrónico mediante el cual, tanto alumnos como maestros, tendrían acceso a una versión digital e interactiva de los libros de texto de la Secretaría de Educación Pública (SEP). Para el logro de este y otros propósitos, este equipo tendría que estar conectado a una computadora, equipo de audio y, cuando así se “pudiera”, a internet. Su anuncio hizo pensar a propios y extraños, que ahora sí la educación mexicana podría ser equiparable a la que se brindaba en aquellos países denominados de primer mundo. ¿Quién no pensaría que este sistema de aprendizaje que se presentó como una herramienta informática para facilitar el uso de las nuevas tecnologías en los salones de clases nos llevaría a ello?

No obstante, lo anterior, este programa fracasó debido a varias cuestiones entre las que destacan: la imposibilidad de contar con energía eléctrica en muchas escuelas para el funcionamiento del equipo, la imposibilidad de contar con internet en buena parte de los centros escolares, la escasa o nula capacitación que se brindó al profesorado mexicano, la falta de mantenimiento y actualización de los equipos, entre otras. En este sentido no hay que perder de vista las observaciones que, en su momento, emitió la Secretaría de la Función Pública en la auditoría 034/05, puesto que en ésta se señala que, en este programa, fueron prácticamente “inexistentes los indicadores para medir la eficiencia, eficacia y el grado de avance de los objetivos generales y específicos del programa, así como los lineamientos normativos para la operación de éste” (Aviles, 2006), esto, a pesar de que como bien apuntó Zebadúa en un artículo de opinión en 2009, Enciclomedia “arrancó el 13 de agosto de 2004 en el ciclo escolar 2004-2005 y se instaló en más de 21 mil aulas de 7 mil 211 centros escolares, con una población estudiantil beneficiada de 685 mil 711 alumnos… con un costo de 23 mil 498 millones de pesos – a pagar en cinco años – por la instalación de mil equipos multimedia en salones de quinto y sexto grado” (Crónica, 2009).

Pasado el tiempo y con la llegada de Felipe Calderón a la Presidencia de México, prácticamente Enciclomedia llegó a su fin; se transitó hacía algo que llegamos a conocer como Habilidades digitales para todos. El propósito de este programa fue el impulsar el desarrollo y utilización de tecnologías de la información y la comunicación (TIC) en las escuelas de educación básica para apoyar el aprendizaje de los estudiantes, ampliar sus competencias para la vida y favorecer su inserción a la sociedad del conocimiento (SEP, 2009-2012); para el logro de tal objetivo, se pretendió modernizar el uso de los equipos de las escuelas, principalmente en las aulas en las que se habían instalado Enciclomedia durante el gobierno anterior, dotándolas, según se dijo, de un software sofisticado e internet. Para 2012, como bien afirma Moreno (2016), “las aulas telemáticas recibieron 3 mil 175 millones de pesos y HDT 521 millones 938 mil 900 pesos (pero) la Auditoría Superior de la Federación reportó que el programa no cumplió con el objetivo”.

Las principales razones por las que este programa fracasó, al igual que el del sexenio anterior, tuvieron que ver con los incontables problemas que significaba determinar el ancho de banda que sería empleada para el empleo de los equipos y, con ello, se lograra el acceso y conectividad requerida tal y como Hernández (2012) lo reveló en su momento: “datos de la SEP revelaron que el HDT falló en el cumplimiento de su meta, ya que para diciembre de 2012 había proyectado conectar a la web a 98 mil 128 aulas de secundaria, y solamente 13.4 por ciento tiene conectividad”. Afirmación que, de alguna forma, refuerza lo que en su momento la Auditoría Superior de la Federación reportó en cuanto a que este programa no cumplió con su objetivo.

Ahora bien, con la llegada de Peña Nieto a Palacio Nacional, Enciclomedia y Habilidades Digitales para Todos quedaron sepultados, en primera instancia, se puso en marcha algo que conocimos con el nombre de Inclusión y Alfabetización Digital pero luego, fue sustituido por el programa @prende.mx 2.0, ambos, con la intención de que los alumnos consiguieran las habilidades digitales para el Siglo XXI. El primer programa tenía como propósito fortalecer el sistema educativo mediante la entrega de dispositivos personales (lap top y tabletas), precargados con contenido que, según se dijo, reducían la brecha digital, incentivaban el uso de las TIC en el proceso de enseñanza aprendizaje y fomentaban la interacción entre los actores de ese sistema educativo. La inversión, tal y como lo he señalado en otro de los artículos que publiqué en este espacio y que llevo por título “¿La educación pública ya está equipada?”, ascendía a poco más de 3,700 millones 869 mil 669 pesos, sin embargo, la Auditoría Superior de la Federación, detectó una serie de insuficiencias en la aplicación de éste dado que la SEP no había otorgado información que demostrara el beneficio que tenían los niños con las computadoras, subrayando que carecía de evaluaciones y un plan integral que explicara la razón por la que comenzó su pilotaje en Colima, Tabasco y Sonora, así como la cantidad de alumnos que tenían equipos y la dificultad que tenían sus usuarios para conectarse a internet (Carro, 2021). Obviamente este programa fracasó y, las computadoras portátiles y tabletas, pasaron a la historia como un dato más de un proyecto fallido.

Por su parte, el segundo programa que se puso en marcha en este sexenio (@prende.mx 2.0), tenía como objetivo fomentar el uso de las TIC para el desarrollo de las habilidades digitales y pensamiento computacional, necesarios en el contexto social y económico del Siglo XXI, para ello se pensó, que se equiparían con aulas digitales las escuelas de nivel básico y se capacitaría a los docentes para que enseñaran a sus alumnos; sin embargo, según los datos consultados el 21 de enero de este año y que expuse en el mismo artículo citado en el párrafo anterior, solamente se instalaron 64 aulas, 1 estaba por instalarse y 761 tenían el status  “canceladas” (Carro, 2021). La razón por la que este programa también falló, puede hallarse en lo que la misma SEP reportó en diciembre de 2017, dado que esta dependencia determinó insolventes todas las ofertas para instalar en mil aulas de primarias públicas de 16 estados el nuevo sistema para desarrollar el pensamiento computacional de estudiantes y maestros (Carro, 2021). De nueva cuenta, insisto, otro programa falló, sin que al momento en que cierro estas líneas se haya sabido de alguna sanción administrativa para los ejecutores de esos programas por dichos fallos y, mucho menos, una sanción mayor por el manejo discrecional de los recursos que la Auditoría Superior de la Federación reportó por esos tiempos.

Pasados algunos años y meses desde que el gobierno peñanietista dejó Palacio Nacional y, en su lugar, ingresó el lopezobradorismo; el Secretario de Educación, Esteban Moctezuma Barragán, anunció con bombo y platillo que, en este sexenio, los maestros enseñarían inglés sin saber hablarlo y, para ello, se pondría en marcha una plataforma digital (Alemán y Vicenteño, 2019), sin embargo este funcionario no dio más detalles sobre tal asunto y, por tal motivo, me atreví a nombrar a esta plataforma como “unknown” (desconocida), puesto que poco o nada se sabe sobre ella, tampoco se sabe si ésta es parte de un programa o una plataforma fincada en otro programa como el @aprende.mx 2.0, pero lo más preocupante, es que nada se sabe sobre sus fundamentos, sus orientaciones didácticas y pedagógicas, su política lingüística, su financiamiento, su capacidad de acceso y conectividad, entre otras cuestiones.

Lo anterior, como parece obvio, ha generado una serie de reacciones en el magisterio y en los profesores que laboran en el Programa Nacional de Inglés (PRONI); primero, porque como se sabe, los maestros de educación básica han tenido que impartir dos asignaturas más a las establecidas en la currícula “vida saludable y educación socioemocional” y, tal parece que en próximos días, también impartirán inglés. Esto porque en al menos tres entidades del país (Zacatecas, Puebla y Nuevo León), las Secretarías de Educación recientemente emitieron un comunicado mediante el cual se convoca a los profesores frente a grupo y a directivos, a una capacitación sobre el funcionamiento de la plataforma para la enseñanza del idioma inglés. Insisto, ¿cuál es el fundamento en ello?

Por lo que toca a los profesores que laboran en el PRONI, hace unos días publiqué un artículo titulado “El PRONI: entre la corrupción y el limbo” (Carro, 2021), en el que expuse un breve análisis sobre los claroscuros por los que ha atravesado este programa, pero también, sobre la situación que hoy día viven cientos de maestros que, curiosamente, no han sido contratados o recontratados, para que aporten sus saberes y haceres en la enseñanza del inglés a los alumnos de educación básica.

Desde luego, el anuncio hecho por Esteban Moctezuma en 2019, los comunicados que emitieron estas Secretarías hace unos días, las “irregularidades” en el proceso de contratación y recontratación de los profesores PRONI derivado de unas Reglas de Operación que dan un inmenso poder a los estados y la falta de contratación y recontratación de los mismos en diversas entidades del país dado el “recorte presupuestal” anunciado por el Gobierno Federal para este año, nos obligan a pensar que estamos ante la posible sustitución del profesorado en inglés para dar paso a una plataforma “unknown” de la que, como he dicho, poco se sabe y, de la cual tendrían que hacer uso los docentes frente a grupo aún sin saber inglés tal y como lo apuntó el Secretario. ¿Hay lógica en ello? Es decir, ¿no es necesario tener un conocimiento en cuanto a la morfología y fisiología del individuo que aprende inglés?, ¿no es necesario tener un conocimiento en cuanto al vocabulario y gramática de la lengua que se enseña y que, por obvias razones, el alumno aprende?, ¿acaso no es necesario tener un conocimiento pleno del sistema lingüístico que se enseña?, ¿acaso un maestro de educación básica puede enseñar inmunología en una facultad de medicina cuando no fue parte de su formación profesional?

Desde hace unos años, diversos países han integrado en sus sistemas educativos estrategias para que los alumnos tengan la oportunidad de aprender inglés; el uso de programas y plataformas como las que he mencionado han sido algunas de estas estrategias, pero también, la contratación de especialistas para que asuman esta responsabilidad en las escuelas. Como hemos visto, para el caso mexicano, las primeras no han tenido el resultado esperado: han fallado. Los segundos, viven en la incertidumbre en estos momentos dado el desasosiego que ha generado su contratación o recontratación para la enseñanza del inglés. Lo anterior, si se suma al grueso de actividades que profesores frente a grupo realizan en estos días, podría generar un problema mayúsculo del que no se obtendría nada bueno. ¿Acaso los maestros frente a grupo no se encuentran atiborrados de materias y de trámites administrativos sin sentido?

Es cierto, todos los programas señalados tuvieron como “propósito” brindar un apoyo al maestro que se encontraba frente a grupo, pero también, el que nuestro país avanzara hacía la consolidación de un sistema que brindara, a sus estudiantes y profesores, el acceso a las tecnologías de comunicación y a la tan anhelada sociedad del conocimiento. Recuerdo muy bien que, por esos años, tales acciones generaron una idea un tanto errónea entre el magisterio puesto que quedó en evidencia que jamás podrían ser sustituidos los maestros y que, las herramientas que la SEP ofrecía, eran eso, herramientas; sin embargo, lo que acontece en nuestros días puede ofrecernos varios indicios que podrían llevarme a asegurar, que los profesores que enseñan inglés en las escuelas a través del PRONI, pueden ser sustituidos por una plataforma “unknowm”. En cualesquiera de los casos, espero equivocarme en esta afirmación porque, de lo contrario, la sentencia que Estaban Moctezuma lanzó en 2019 se habrá cumplido “Maestros enseñarán inglés sin saber hablarlo”. Craso error sería este en la nueva escuela mexicana, craso error sería de un gobierno que, según se dijo, sería diferente pero que, en los hechos, está anteponiendo el empleo de una plataforma para la enseñanza del inglés y no a los profesionales en esta materia porque, indiscutiblemente hasta nuestros días, varios de éstos docentes no tienen una certeza laboral que les permita brindar el servicio profesional y educativo para el cual se formaron.

Con negritas:

Independientemente de las filas y fobias, de los colores y los partidos, de las simpatías y antipatías, se ha preguntado en manos de quién ha estado y estará la educación en México.


Referencias:

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Programación neurolingüística en el aprendizaje y la educación

Por: Paulette Delgado

La programación neurolingüística brinda a los educadores la ventaja de comprender qué motiva a los estudiantes y adaptar la forma en que enseñan a sus necesidades.

¿Qué es lo que hace que el cerebro humano procese y entienda el lenguaje? ¿En qué parte del cerebro se almacenan las palabras que aprendemos? ¿Por qué vienen a la mente palabras cuando a veces las olvidamos? Las personas que hablan más de un idioma, ¿qué es lo que evita que interfieran entre sí? Todo esto es gracias a la neurolingüística, es decir, al estudio de cómo se representa el lenguaje en el cerebro. Esta área investiga cómo y dónde el cerebro almacena el conocimiento del idioma en sus distintas presentaciones: oral, por señas o escrita. Aunque está entrelazada con la psicolingüística, que es el estudio de la comprensión y producción del lenguaje en sus formas hablada, escrita y por señas, la neurolingüística se enfoca en los mecanismos del cerebro.

El cerebro almacena información en redes neuronales que se conectan con las partes que controlan el movimiento, como el del habla, y las sensaciones internas y externas, como el sonido. El aprendizaje de información o una habilidad ocurre cuando se establecen nuevas conexiones y se fortalecen las que ya existen. En la década de los setentas,  Richard Bandler y John Grinder, investigadores de la Universidad de California en Santa Cruz, teorizaron que dentro de estas conexiones cerebrales existen patrones de pensamientos que explicaban los logros de personas exitosas. Por años, Bandler y Grinder analizaron la educación, los negocios, y cualquier terapia que las personas exitosas tuvieran en común, incluyendo hábitos de comunicación. Fue en este último punto que se dieron cuenta que la gente exitosa involucra el lenguaje corporal, fue así como los investigadores comenzaron a crear modelos de pensamiento para mejorar sus estados físicos y emocionales. A esto se le conoce como programación neurolingüística (PNL).

¿Qué es la programación neurolingüística? 

La programación neurolingüística es una forma de cambiar los pensamientos y hábitos de una persona para que sean exitosos por medio de técnicas de percepción, comportamiento y comunicación. Es un enfoque pseudocientífico basado en conexiones neuronales, específicamente, en cómo procesan el lenguaje. Se ha vuelto popular entre los enfoques alternativos para el desarrollo personal o la autoayuda. Según la página NPL Empowerment PartnershipPNL es “aprender el lenguaje de su propio cerebro» o “un manual de usuario”. Se basa en tres partes: “neuro” que es el sistema neurológico, “lingüística” que es el mensaje, tanto verbal como no verbal que se envía al cerebro y “programación” que es la manera en que la mente procesa estos mensajes.

Las personas aprenden a través de experiencias sensoriales por lo que las neuronas envían un mensaje al cerebro que interpretará la información basada en estas vivencias. La programación neurolingüística después intenta detectarlas y modificar las limitaciones inconscientes que tiene cada persona dentro de sus conexiones mentales. Por ejemplo, si una persona tiene asociado el brócoli como algo desagradable porque en su infancia sus papás lo obligaban a comerlo antes de ir a jugar, de adulto evitará comer cualquier cosa que contenga esta verdura. Aunque esta percepción no refleja su realidad actual o se basa en el sabor, mientras no altere la conexión mental que tiene sobre el brócoli, su disgusto persistirá. La programación neurolingüística lo que ayudará a modificar estas limitaciones.

Actualmente, existe un debate sobre si la programación neurolingüística es una pseudociencia o no debido a la falta de evidencia empírica, su éxito ha sido medido solo a través de testimonios de quienes lo experimentaron. Parte del debate surge de los primeros intentos de evaluar la PNL ya que los investigadores no encontraron un vínculo entre el procesamiento mental, el lenguaje y movimiento ocular. Este resultado dejó un estigma sobre la programación neurolingüística, dejando al campo con la necesidad de resolver este problema al participar más plenamente en la investigación.

La programación neurolingüística en el aprendizaje

Para los educadores, conocer sobre programación neurolingüística les da la ventaja de poder comprender qué motiva al alumno y adaptar la forma en que imparten el aprendizaje para que se adapte a ellos. Esta área ofrece estrategias de aprendizaje que ayudan a los estudiantes a desarrollar habilidades para tener un aprendizaje más óptimo y brinda a los docentes herramientas para lidiar con conductas difíciles.

Dos técnicas de programación neurolingüística, el posicionamiento perceptivo y la presuposición, se consideran útiles a la hora de resolver varios problemas encontrados en la educación. La primera se refiere a la habilidad de ver las cosas desde el punto de vista de otras personas. En el aula el docente puede realizar ejercicios donde estudiantes con distintas opiniones sean obligados a adoptar el punto de vista del otro cambiando de asiento. Este ejercicio genera participación activa y movimiento físico, lo que desencadena un cambio de pensamiento mucho más profundo que sólo pidiéndoles que vean el punto de vista de la otra persona.

La presuposición, la segunda técnica, se relaciona con significados tácitos en la conversación. Esto se ve en el aula cuando la maestra les da la oportunidad a sus alumnos de elegir entre terminar las preguntas ahora o después de hacer otra actividad, como una lluvia de ideas. Se sobreentiende que debe completarse ambas actividades pero darles la oportunidad de elegir resulta en que se concentren más en el trabajo y no desafíen las instrucciones.

Aunque parecen estrategias simples que el docente puede ya estar utilizando, una comprensión más profunda de la PNL les ayudará a obtener más habilidades para ayudar a sus estudiantes a aprender mejor. Aunque falta mucha investigación sobre la programación neurolingüística y la educación, en el 2003, dos investigadores presentaron un artículo titulado “Neuro-linguistic programming: its potential for learning and teaching in formal education”, en el que discuten cómo es útil para el aprendizaje.

Para Paul Tosey y Jane Mathison, los autores del estudio, la programación neurolingüística supone que todos los docentes influyen en la manera de aprender de los estudiantes debido a su uso del espacio y lenguaje, aunque no estén conscientes de ello.

Algunos de los puntos principales de la investigación son:

  • Para tener una buena relación entre profesor-alumno, se necesita retroalimentación mutua. Esta debe ser dinámica, no una transmisión de información de un individuo a otro sujeto separado.

  • Las personas, incluyendo los educadores, actúan según la forma en que perciben el mundo.

  • La representación y procesamiento de la información de un alumno se refleja de manera distinta en su lenguaje y comportamiento.

  • Las habilidades, creencias y comportamientos se aprenden. La enseñanza es un proceso mediante el cual se adquieren y modifican tales hábitos..

  • Toda comunicación influye potencialmente en el aprendizaje. El lenguaje y el comportamiento del docente afecta al alumno en dos maneras, su comprensión del tema en sí y sus creencias sobre el mundo.

Debido a que los padres de la programación neurolingüística, Bandler y Grinder, buscaban identificar lo que distingue a una persona exitosa, el área se convirtió en un medio para estudiar cómo las personas procesan la información, construyen conexiones neuronales y desarrollan habilidades para obtener resultados. Según los investigadores, aprender sobre el proceso de aprendizaje da como resultado cambios profundos en la habilidad de enseñar y ser instruido, resultando en estudiantes exitosos.

Para Paul Tosey y Jane Mathison estas variaciones “implican cambios en factores como las abstracciones que las personas han construido que forman sus creencias sobre el aprendizaje, su visión de su propio futuro, sus construcciones sobre sí mismos como aprendices, todo vinculado a las imágenes, sonidos, sensaciones corporales, sabores y olores que parecen ser una parte tan esencial del procesamiento de información humana”.

Fuente e imagen: https://observatorio.tec.mx/edu-news/programacion-neurolinguistica-aprendizaje

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Pedagogía de la pandemia

Por: Miguel Ángel Pérez

Hemos minimizado el riesgo y también las consecuencias de lo que ha sido este contexto de pandemia. Desde el mes de marzo del año anterior a la fecha actual y lo que le sigue, la vida ha cambiado. La transformación en el estilo de vida aun no lo podemos valorar cabalmente y en ello puede decirse que aún estamos en medio de la tormenta y no sabemos cuándo terminará.

Hemos minimizado el riesgo y las implicaciones sociales y educativas del mismo, el sector salud es el que sirve como termómetro para medir el tamaño del problema, pero el sector educativo también ha servido para ver y calibrar el riesgo bajo el cual estamos todos.

Bajo este contexto ha surgido esto que yo le he llamado la Pedagogía de la Pandemia (P.P.), la cual se traduce en el cambio de la atención educativa; que ha pasado de una atención tradicional para pasar a una modalidad de atención a distancia. Hemos migrado de formas presenciales o convencionales, para arribar a modalidades de atención remotas. De repente las escuelas han cerrado sus puertas para abrir la educación en casa y ahora aunque hay personas que quisieran regresar a las aulas no pueden hacerlo y lo paradójico muchas personas más, ya no quieren hacerlo.

La pedagogía de la pandemia es el surgimiento en la emergencia de una serie de medidas y de acciones educativas, pensadas en atender de manera nueva y sin precedente alguno bajo condiciones remotas o a distancia. Sin embargo, bajo este contexto no contamos con datos de cómo se le ha estado haciendo para garantizar la atención y el impacto de la misma.

Otro rasgo de la pedagogía de la pandemia, es el desligamiento o la reconfiguración de la relación familia – escuela. Dichos agentes los cuales se movían bajo fronteras muy claras, hoy han pasado a mezclarse y confundirse y hoy en día en términos educativos no sabemos en dónde comienza y termina la familia y en donde comienza y termina la escuela.

La pedagogía de la pandemia se mueve bajo distintos formatos de atención, con el apoyo de dispositivos electrónicos, con visitas domiciliarias, con el uso de las llamadas redes sociales, etc. En todo ello dicha diversidad de formas de atención muy poco sistematizadas han servido para garantizar la atención educativa. Pero en todo ello no hemos perdido el sentido formativo de la atención remota, solo lo hemos reconfigurado.

El contexto de pandemia, ha movido los distintos componentes del sistema, todos o la mayoría de ellos se han visto obligados a flexibilizar su funcionamiento, han sido los alumnos (como siempre sucede) los más dispuestos en adaptarse a estos cambios en la modalidad de atención a distancia. Han sido los docentes el sector que más dificultades ha tenido para adaptarse a los nuevos formatos de atención, se han visto obligados por las circunstancias a migrar a formas de atención bajo las cuales no fueron formados y muy pocos cuentan con experiencias previas al respecto y el sistema también ha mostrado ser poco sensible, para considerar de mejor manera los riesgos y los requerimientos de este contexto atípico.

Nadie sabe cómo viviremos ya que pase la tormenta, lo que sí, que hemos demostrado una vez más que no estábamos preparados para vivir y enfrentar socialmente un contexto de pandemia como el que estamos viviendo.

Habría que apostarle más al dispositivo pedagógico y también a tener una mirada proactiva para anticipar acciones a partir de ordenar y sistematizar todas las cosas que hemos vivido (las buenas prácticas) y aun aquellas que han servido de muy poco deben sistematizarse para futuras acciones.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/pedagogia-de-la-pandemia/

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