Page 1804 of 2676
1 1.802 1.803 1.804 1.805 1.806 2.676

Nacionalidad y constitución

Por: Luis Britto García

La normativa para elección de candidatos a la Asamblea Nacional Constituyente exige como primer requisito: «Ser venezolano o venezolana por nacimiento, sin otra nacionalidad«.

¿Por qué?

Dice el Evangelio que nadie puede servir a dos patronos. Establece nuestra Ley que nadie puede estar casado con dos o más mujeres, la lógica que nadie puede participar en un match jugando a la vez por los dos equipos, y la ética que nadie debe estar inscrito al mismo tiempo en dos partidos antagónicos.

Sin embargo, en 1999 el constituyente Allan Randolph Brewer Carías –sí, el mismo que apoyó el Decreto de Carmona y legitimó el golpe de Estado de 2002 invocando la Carta Democrática de la OEA- logró incluir en la Constitución de la República Bolivariana el artículo 34, según el cual «La nacionalidad venezolana no se pierde al optar o adquirir otra nacionalidad».

Por iniciativa de Brewer, los artículos del 34 al 36 de la Carta Magna permiten así la doble nacionalidad y por lo tanto posibilitan que un ciudadano esté sometido al mismo tiempo a la lealtad a dos o más Estados, lo cual pudiera resultar contradictorio.

No criticamos a quienes por cualquier razón se han acogido a este régimen. Los apegos culturales a los sitios de origen son legítimos. Pero una afinidad intelectual o sentimental no es un vínculo jurídico. Traten de alegarla para que les otorguen entrada, residencia y plenitud de derechos en cualquiera de los países hegemónicos.

Acogemos fraternalmente a quien se nos una, porque a veces el vínculo que se elige es más fuerte que aquél con el cual se nace. Pero por eso mismo, implica una elección.

La nacionalidad es, en principio, una relación exclusiva y excluyente de un ciudadano con el cuerpo político al cual pertenece, e implica derechos y deberes especiales que no pueden ser compartidos.

Imaginemos que las dos patrias de un ciudadano que alegue «doble nacionalidad» entran en conflicto. En caso de contravención a las leyes ¿Cuál ordenamiento jurídico debe serle aplicado? Según los infames «Tratados contra la Doble Tributación» no pagan impuestos en Venezuela los nacionales y las empresas de cuarenta países ¿Tampoco nos pagarán impuestos quienes hayan adquirido la nacionalidad de esos Estados? ¿Si un ciudadano con doble nacionalidad delinque en Venezuela y se marcha, podrá ser extraditado de una de sus patrias cuando la otra lo exija? ¿Con cuál debe prestar servicio militar? ¿Incurre en traición a una de sus patrias al serle fiel a otra? Según la Constitución de la Hermana República, el colombiano que en caso de conflicto actúe contra los intereses de ella será juzgado como traidor a la patria, aunque hubiera adquirido otra nacionalidad. No tenemos una norma equivalente.

Para justificar este insólito régimen, la Exposición de Motivos indica: «Por otra parte, siguiendo las orientaciones de los ordenamientos constitucionales contemporáneos, se admite la doble nacionalidad y el carácter renunciable de la nacionalidad venezolana, todo ello con el objeto de facilitar a la República la suscripción de tratados internacionales en la materia». Ambos argumentos son falaces. No se puede subordinar la soberana norma constitucional de Venezuela a las hipotéticas y futuras «orientaciones de los ordenamientos constitucionales contemporáneos» o «tratados internacionales en la materia», de otros países, de los cuales no se menciona por cierto ninguno.

Por otra parte, dichos ordenamientos contemporáneos son en su mayoría estrictos en cuanto a la prohibición de la doble nacionalidad. Ni Estados Unidos, ni Inglaterra, ni Alemania ni Cuba la admiten. De manera muy excepcional, la toleran aquellos países de los cuales han salido grandes masas migratorias con las cuales quieren mantener vínculos, como España e Italia, o un país como Francia en el cual es decisiva la presencia de talentos artísticos e intelectuales extranjeros. Ninguna de las dos hipótesis se da en Venezuela. Como país en el cual han ocurrido grandes movimientos de inmigración, a Venezuela le interesa estrechar vínculos con los inmigrados, integrarlos y asimilarlos, y no mantenerlos vinculados a sus países de origen.

Nuestros constituyentes sin otra nacionalidad, cuya lealtad exclusiva es para Venezuela, deberían sancionar normas que resolvieran tales disyuntivas teniendo en miras el soberano interés nacional.

Fuente: https://www.aporrea.org/actualidad/a248883.html

Comparte este contenido:

La canalla mediática y la violencia

Por: Atilio Borón

¿Qué son estas imágenes? ¿Denuncian la feroz represión del “tirano” Maduro? No. Es la que se ejerce en el Chile democrático –aquella tan publicitada “feliz copia” del Pacto de la Moncloa– contra manifestantes pacíficos que no levantan barricadas o guarimbas, no queman vivas a personas rociándolas con gasolina y prendiéndoles fuego, no arrojan bombas incendiarias contra jardines infantiles y hospitales, no destruyen autobuses por centenares, no saquean comercios ni depósitos de alimentos ni fabrican obuses caseros para atacar a las fuerzas del orden, ni disponen de francotiradores para escarmentar a quien intente atravesar la guarimba u oponerse a sus tropelías. Son gentes que salen a la calle a protestar, sin ningún tipo de armamento; en muchos casos niños mapuche y en otros estudiantes y mujeres reprimidos –con la brutalidad que demuestran las imágenes que acompañan esta nota– por los Carabineros que, a diferencia de la Policía Nacional Bolivariana, no tienen prohibición para llevar armas de fuego. Son imágenes estremecedoras que hablan de los límites a que llega la violencia represiva en un país cuyo gobierno se permite dar lecciones de democracia y derechos humanos a Caracas.

Con perversión, la canalla mediática oculta esta realidad y pone el grito en el cielo y vomita una catarata de insultos cuando el autor de estas líneas le dice al gobierno del presidente Nicolás Maduro que debe intervenir con todo el rigor de la ley para evitar la metástasis de la violencia. Esta es concienzudamente ejecutada por la fracción terrorista de la oposición en cumplimiento del programa elaborado por el Comando Sur para derrocar a Maduro y sintetizado en un documento cuyo título lo dice todo: “US Southcom Operation “Venezuela Freedom”, American Strategy to Overthrow the Maduro Government”. [1]Pese a ser minoritaria aquella fracción, apoyada sin reservas por el Comando Sur y su jefa civil, Liliana Ayalde (la tenebrosa ex embajadora de Estados Unidos en Paraguay y Brasil cuando se perpetraron ambos golpes de Estado), tiene intimidados e inmovilizados con sus sicarios a los sectores de la oposición conscientes del catastrófico desenlace que puede tener la crisis y proclives a buscar una salida política a la misma. Pero estos se ven imposibilitados de hacerlo porque serían considerados traidores por los violentos que han dado muestras de estar dispuestos a hacer cualquier cosa, inclusive matar a opositores renuentes a acompañarlos en su orgía de sangre y destrucción.

Con su interminable cadena de “posverdades” y “plusmentiras”, como acertadamente lo señalara Fernando Buen Abad, los medios de comunicación hegemónicos se convirtieron en cómplices y, en cierto sentido, autores intelectuales de la destrucción y las muertes que ha provocado la ofensiva de los vándalos, presentados ante el público como la valiente y pacífica oposición democrática enfrentada a la cruel tiranía de Maduro. Nada nuevo: repiten la operación que hicieran, por ejemplo, en Nicaragua cuando los mercenarios que atacaban al recién instalado gobierno sandinista fueron glorificados como virtuosos “combatientes por la libertad”. Lo mismo en Libia, con los mercenarios implantados en Bengasi para dar inicio a la demolición de ese país. Medios que aplauden o exigen la “mano dura” contra la protesta social en Chile, o en Argentina o Brasil, pero que con infinita inmoralidad califican de “brutal represión” a la prudente y cuidadosa contención que con gases lacrimógenos y cañones de agua hace el gobierno bolivariano para controlar a quienes saquean, destruyen y matan. Exigen, y esto también está en el Plan del Comando Sur, que el estado desentienda de su obligación de preservar el orden público y deje a la sociedad, indefensa e inerme, a merced de terroristas y sicarios.

Totalmente subordinados a las ambiciones imperiales lo que estos medios buscan con su escandalosa manipulación (des)informativa es sembrar el caos y la anarquía, provocar una crisis humanitaria y la disolución de toda la trama social, instalando en Venezuela una suerte de bárbaro “estado de naturaleza” hobbesiano en donde el hombre sea el lobo del hombre. Acuciada por el malhumor social que provoca el desabastecimiento programado de bienes esenciales (igual que en el Chile de Allende) y el terror de la violencia ciega, la sociedad se desintegra y se repliega sobre un feroz individualismo tipo “sálvese quien pueda”. Destruido o paralizado el estado y, por consiguiente, desaparecida la institución que salvaguarda el orden público, nada podría ya frustrar la obsesión norteamericana de apoderarse, para siempre, del petróleo venezolano. Este es el plan, un plan concebido a escala planetaria para dejar a los pueblos indefensos ante la voracidad imperial que se arroja sobre ellos para despojarlos de sus riquezas. Es lo que Washington hizo en Libia e Irak, y lo que ahora quiere hacer en Venezuela, sede de la mayor reserva petrolera del planeta. Por eso la oposición cipaya y sus peones mediáticos alientan la violencia y procuran inmovilizar con sus chantajes al gobierno de Maduro, para que finalmente reine el caos. En los papeles, el plan parece perfecto. Pero en la patria de Bolívar, Zamora y Chávez, el imperialismo y sus compinches se encontrarán con la horma de sus zapatos. Chávez no pasó en vano y el bravo pueblo chavista y su gobierno sabrán, con ejemplar heroísmo, triunfar en esta batalla decisiva para su futuro como nación independiente y soberana.

Fuente: https://www.rebelion.org/noticia.php?id=228869

Comparte este contenido:

Educación y problemas complejos: sobre los límites del design thinking

Juan Freiré

Educación y problemas complejos

Tal como plantea Peter Senge la mejor forma de aprender, en el sentido de generar  aprendizaje significativo y profundo, es trabajar sobre “lo que nos afecta” mediante procesos situados que enfrentan problemas complejos. Este tipo de problemas se oponen a los que podríamos denominar como “problemas agudos”, bien definidos y que admiten una solución basada en la aplicación de un conocimiento técnico disciplinar. Por el contrario los retos más urgentes y relevantes para nuestra sociedad son crónicos o complejos:

… tenemos dificultad incluso para definirlos y no admiten una solución disciplinar… [son] problemas difíciles o imposibles de resolver dado que no se pueden formular por completo y a la vez cualquier solución es siempre parcial dado que las condiciones son cambiantes y/o la misma solución implica también impactos negativos

… este tipo de problemas … solo se pueden comprender mediante la inmersión y por tanto solo cuando nos afectan porque somos parte activa del propio proceso. Los expertos y planificadores abordan los problemas bien definidos mediante diagnósticos basados en conocimiento “profesional”. Los problemas complejos y crónicos requieren de escucha. Comprender las diferentes perspectivas y ángulos de un contexto requiere de diversidad en las voces participantes. Esta diversidad no se restringe solo al conocimiento profesional ni es suficiente la multi- o inter-disciplinariedad. Se necesitan las voces de los afectados, de la ciudadanía, que construyen (la percepción, la definición) del problema junto con las de los expertos y los responsables de su gestión….

Podríamos por tanto concluir que el abordaje de los problemas complejos, precisa de innovación ciudadana, que “entiende la innovación como un proceso colectivo que forma parte de la propia naturaleza humana y que se asienta sobre la capacidad de escucha y sobre lo indisciplinar y que actúa siempre de modo situado. Esta innovación es la que puede abordar los problemas crónicos de una forma orgánica”. Este enfoque es el núcleo central de un aprendizaje activo, colectivo y orientado al desarrollo de capacidades de innovación y creación.

Educación y design thinking

Como pone de manifiesto este reciente artículo en The Atlantic, How design thinking became a buzzword at school, el pensamiento de diseño o design thinking (DT) provoca hoy en día fascinación entre estudiantes y profesores e incluso se está haciendo en si mismo sinónimo de transformación pedagógica. Pero el mismo artículo refleja la enorme confusión sobre lo que realmente es el DT. Neil Stevenson, de IDEO, explica porque es tan difícil tener una definición única y clara dado que el DT sería:

… a bundle of mindsets and philosophies all wrapped up in one term, which obviously has the potential to lead to ambiguity and misunderstanding. …

The design-thinking philosophy requires the designer to put his or her ego to the side and seek to meet the unmet needs, both rational and emotional, of the user…

La consecuencia de esta obsesión por el uso educativo del DT es el nacimiento de numerosos proyectos impulsados por consultores, empresas, fundaciones o instituciones educativas que crean kits prêt-à-porter de implementación de estas técnicas en programas educativos. Pero, ¿qué hay realmente útil y transformador en esta forma de innovar en educación? Para contestar debemos regresar al enfoque de Senge y entender que el DT es un enfoque adecuado para abordar problemas agudos o técnicos:

Los expertos … se han especializado en la resolución de lo que podríamos denominar problemas agudos. Aquellos problemas bien definidos y que admiten una solución basada en la aplicación de un conocimiento técnico normalmente disciplinar.

El DT es un proceso, en su fase de investigación, de diagnóstico por expertos. Los usuarios aportan información pero no son parte del proceso. Y aunque el objetivo tal como lo define el DT es “generar empatía”, la realidad es que en un proceso de diagnóstico donde el experto no es realmente afectado por el propio proceso y los afectados no pueden construir el problema, esa empatía es cuando menos superficial y genérica.

Por tanto la aplicación de DT en el ámbito educativo implica que o bien se concentre en problemas agudos (o sea tomaría un papel secundario) o bien en trivializar los problemas complejos para convertirlos en agudos. La realidad es que se tienden a trivializar los problemas y retos que motivan el aprendizaje. Por ejemplo procesos de aprendizaje basado en proyectos en que el resultado esta ya predefinido y se convierten en una tarea rutinaria equivalente a lo que sucede con la educación convencional. Simplificar los problemas no es la vía, acompañar o facilitar el aprendizaje si.

¿Cómo abordar los problemas complejos?

Los problemas complejos requieren de inmersión y escucha, de un colectivo que construye el problema y en el que todos a así vez son expertos, afectados y activistas. Este artículo en FasCoDesign, Want to fight inequality? forget design thinking, aporta argumentos claros sobre las limitaciones del DT para abordar problemas complejos a partir de la práctica del Creative Reaction Lab (CRL) que aborda la desigualdad y exclusión social en el sur de EEUU:

… holds workshops and pursues other projects that address several areas affecting marginalized communities, such as education, employment, and gun and domestic violence. And the workshops aren’t just for designers; they also bring together policy experts, speakers, community partners, and citizens working in different fields. Importantly, they look and sound nothing like a design event. You will not hear Carroll preaching about “design thinking” or solutionism. Rather, the Creative Reaction Lab starts from the premise that design’s greatest value is in exposing the invisible mechanisms of inequality, many of which were by design themselves…

El CRL identifica dos aspectos esenciales en el abordaje de procesos comunitarios que pretenden enfrentarse a retos complejos. El primero es el problema de exclusión: “The people who are being designed for are invited to give their perspective and to give their feedback, but are otherwise left out of the design process”. El segundo es enfocarse en las aproximaciones, no en las soluciones: “These systems are so embedded into history and society they are invisible to many, meaning there’s no one simple thing to solve for. That’s why Carroll prefers to use the word “approaches” rather than “solutions” … because it shows this is not a finite type of solution—it’s flexible, it’s agile”.

¿Qué aporta de bueno el DT a la educación?

Regresando al artículo en The Atlantic:

At its best, design thinking incorporates proven-effective teaching techniques such as self-directed inquiry and collaborative problem-solving, and dovetails nicely with social-emotional learning curricula that emphasize interpersonal skills such as collaboration and empathy.

En mi opinión el DT no puede ser el marco de actuación donde se desarrollen los procesos de aprendizaje, y menos aún el marco único donde se diseñen e implementen esos procesos. Pero el conjunto de herramientas y actitudes que forman parte del DT si pueden ser parte de los métodos que se utilicen en el abordaje de los problemas complejos.

Fuente del articulo: http://juanfreire.com/educacion-y-problemas-complejos-sobre-los-limites-del-design-thinking/

Fuente de la imagen: http://juanfreire.com/wp-content/uploads/2017/04/qmdap1tau0g-patrick-tomasso.jpg

Comparte este contenido:

El futuro ya llegó… pero no a la escuela argentina

Agustina Blanco

¿Qué nos atrasa y dónde está el futuro de nuestra educación?

Un sistema de educación equitativo y de calidad debe garantizar inclusión y aprendizaje significativo para todos los niños y jóvenes, ya que solo de ese modo lograremos la verdadera justicia educativa en Argentina.

La sociedad del conocimiento y el desarrollo de Internet nos obligan a repensar el modelo pedagógico tradicional que hoy se ha vuelto obsoleto. Los saberes disciplinares, desconectados unos de otros, que la escuela tradicional intentó que los chicos incorporaran en gran medida a través de la memorización, ya no son apropiados en un mundo en que la información está al alcance de un click donde, de modo inmediato, accedemos a los saberes que la humanidad ha producido. Pedir a nuestras generaciones jóvenes que se sienten pasivamente por horas a recibir una lección expositiva de un maestro es obligarlos a aceptar una situación para ellos incomprensible, sin estímulo, y que, sin lugar a duda, van a resistir. Ellos no aprenden, el comportamiento se ve afectado, y los maestros sienten una enorme frustración.

Compartimos algunas preguntas fundamentales que nos hacemos para intentar colaborar en la reflexión y el diseño de políticas adecuadas para transitar hacia un cambio educativo, apropiado para el siglo XXI: ¿Cómo transitar hacia un modelo donde los estudiantes sean protagonistas en la construcción del conocimiento? ¿Cómo desarrollar a los maestros para que pasen a ser facilitadores en el proceso que lleva a los alumnos a aprender a aprender, a resolver problemas, a clasificar información, a trabajar de manera colaborativa y por proyectos? ¿Cómo convertir las aulas en verdaderos laboratorios de innovación? ¿Cómo transitar del modelo pedagógico homogéneo, donde los saberes los imparte el docente a todos sus alumnos por igual, a uno heterogéneo, que respete la diversidad de intereses, ritmos de aprendizaje, talentos, y sueños de cada alumno?

Debemos acordar como sociedad cuál es el nuevo rumbo, y cómo comenzar a transitarlo. Esperamos que este aporte, basado en los avances académicos sobre el tema, contribuya al debate constructivo y a dar luz a las políticas necesarias que un nuevo paradigma educativo requiere, en miras al desarrollo genuino de nuestros pequeños y jóvenes, que son, sin ninguna duda, nuestro recurso más valioso.

Fuente del articulo: https://inclusioncalidadeducativa.wordpress.com/2017/01/25/el-futuro-ya-llego-pero-no-a-la-escuela-argentina/

Fuente de la imagen: http://www.slgdigital.es/img-noticias/foto125_1.jpg

Comparte este contenido:

Declaración de la ilegalidad de la pobreza ante la ONU

Leonardo Boff

El escandaloso aumento de los niveles de pobreza en el mundo ha suscitado movimientos para erradicar esta llaga de la humanidad.

El 9 de mayo tuvo lugar un acto en la Universidad Nacional de Rosario promovido por la Cátedra del Agua, un departamento de la Facultad de Ciencias Sociales, coordinado por el prof. Anibal Faccendi, para llevar a cabo una Declaración sobre la ilegalidad de la pobreza. Tuve la oportunidad de participar y hacer la charla de motivación. La idea es conquistar apoyos del congreso nacional, de la sociedad y de personas de todo el continente para llevar esta demanda ante las instancias de la ONU con el fin de darle la más alta validación. Ya antes, el 17 de octubre de 1987 Joseph Wresinski había creado el Movimiento Internacional ATD (Actuar Todos para la Dignidad) que incluía el Día Internacional da Erradicación de la Pobreza. Este año será celebrado el día 17 de septiembre en muchos países que se han adherido al movimiento.

La Declaración de Rosario viene a reforzar este movimiento presionando a los organismos mundiales de la ONU para declarar efectivamente el hambre como ilegal. La Declaración no puede quedarse tan solo en su aspecto declaratorio. Su sentido es poder crear en las distintas instituciones, en los países, en los municipios, en los barrios, en las calles de las ciudades, en las escuelas, movilizaciones para identificar a las personas sea en situación de pobreza extrema (vivir con menos de dos dólares y sin acceso a los servicios básicos) o simplemente de pobreza, que sobreviven con poco más de dos dólares diarios y con acceso limitado a la infraestructura, vivienda, escuela y otros servicios mínimos humanitarios. Y organizar acciones solidarias que los ayuden a salir de esta urgencia, con la participación de ellos mismos.

En 2002 Kofi Annan, antiguo secretario da ONU declaraba con firmeza: «No es posible que la comunidad internacional tolere que prácticamente la mitad de la humanidad tenga que subsistir con dos dólares diarios o menos en un mundo con una riqueza sin precedentes».

Efectivamente, los datos son estremecedores. OXFAM que es una ONG que articula muchas otras en varios países y que se ha especializado en estudiar los niveles de desigualdad en el mundo, presenta todos los años sus resultados, cada vez más aterradores. Generalmente OXFAM suele ir a Davos, en Suiza, donde se encuentran los mayores ricos epulones del mundo. Presentan los datos que los dejan desenmascarados. Este año, en enero de 2017 revelaron que 8 personas (la mayoría estaba allí en Davos) poseen una riqueza equivalente a la de 3,6 mil millones de personas. Es decir, cerca de la mitad de la humanidad vive en situación de penuria sea como pobreza extrema, sea simplemente como pobreza, al lado de la más degradante riqueza.

Si leemos afectivamente, como debe ser, tales datos, nos damos cuenta del océano de sufrimiento, de enfermedades, de muerte de niños o de muerte de millones de adultos, estrictamente a consecuencia del hambre. Entonces nos preguntamos: ¿Dónde ha ido a parar la solidaridad mínima? ¿No somos crueles y sin misericordia con nuestros semejantes, ante aquellos que son humanos como nosotros, que desean un mínimo de alimentación saludable como nosotros? Se les remueven las entrañas viendo a sus hijos e hijas que no pueden dormir porque tienen hambre, y ellos mismos teniendo que tragar en seco trozos de comida recogidos en los grandes basureros de las ciudades, o recibidos de la caridad de la gente y de algunas instituciones (generalmente religiosas) que les ofrecen algo que les permite sobrevivir.

La pobreza generadora de hambre es asesina, una de las formas más violentas de humillar a las personas, arruinarles el cuerpo y herirles el alma. El hambre puede llevar al delirio, a la desesperación y a la violencia. Aquí cabe recordar la doctrina antigua: la extrema necesidad no conoce ley y el robo en función de la supervivencia no puede ser considerado crimen, porque la vida vale más que cualquier otro bien material.

Actualmente el hambre es sistémica. Thomas Piketty, famoso por su estudio sobre el Capitalismo en el siglo XXI, mostró como está presente y escondida en Estados Unidos: 50 millones de pobres. En los últimos 30 años, afirma Piketty, la renta de los más pobres permaneció inalterada mientras que en el 1% más rico creció 300%. Y concluye: «Si no se hace nada para superar esta desigualdad, podrá desintegrar toda la sociedad. Aumentará la criminalidad y la inseguridad. Las personas vivirán con más miedo que esperanza».

En Brasil hemos abolido la esclavitud, ¿pero cuándo haremos la abolición del hambre?

 

Fuente del articulo: https://leonardoboff.wordpress.com/2017/05/14/declaracion-de-la-ilegalidad-de-la-pobreza-ante-la-onu/

Fuente de la imagen: http://www.andes.info.ec/sites/default/files/field/image/hambre.jpg

Comparte este contenido:

Preparados para el cambio: Ciudades en Transición

Isabel Benitez

El Movimiento de Transición propone alternativas ante las crisis climática y económica que asfixian a nuestras comunidades. 

Imaginen pasear por su localidad y poder recoger un tomate o una ciruela de un jardín público o de uno de los maceteros que decoran las calles. Suena bien, ¿verdad? O encontrar en ese mismo lugar plantas medicinales o hierbas que puedan usar para preparar una reconfortante infusión. Pues bien, ésta que, a priori, puede parecerles una propuesta algo irreal es precisamente una de las ideas por las que una pequeña localidad del norte de Cáceres se ha hecho famosa en nuestra región.

Carcaboso fue el primer municipio extremeño en adherirse al Movimiento de Transición, una revolución internacionalque pretende crear comunidades más sostenibles y autosuficientes capaces de afrontar las crisis climática y económica que nos atenazan.

En sociedades altamente dependientes de los combustibles fósiles y que han llevado el planeta a su límite, el Movimiento de Transición propone empezar desde cero: recuperar la producción y consumo locales (reduciendo intermediarios, empaquetado y cadenas de distribución de miles y miles de kilómetros), facilitar la generación de empleo y riqueza en nuestros barrios, pueblos y ciudades, o, por ejemplo, promover el uso de fuentes de energía limpias. Todo para reducir el impacto que nuestras acciones tienen sobre la naturaleza, reconectarnos con nuestro entorno y nuestra comunidad, y hacernos más libres.

La semilla

El Movimiento de Transición o de Ciudades en Transición (su nombre original es Transition Towns) nació en Irlanda allá por el año 2005.

Todo comenzó cuando Louise Rooney, un estudiante que asistía a las clases de permacultura de Rob Hopkins, decidió dar vida a lo que, hasta el momento, había sido un simple planteamiento teórico. En las aulas, alumnos y docentes habían alumbrado un proyecto para la creación de un futuro más sostenible, por lo que, ansioso de demostrar su viabilidad, Rooney lo llevó al ayuntamiento de su localidad. Las autoridades de Kinsale aceptaron el reto. Un año después, era el propio Hopkins el que trasladaba este modelo a su pueblo natal, Totnes (Inglaterra), ahora convertido en la meca del Movimiento de Transición.

De este modo, lo que empezó como un proyecto piloto no tardó en propagarse como un virus (benigno) y extenderse por toda la geografía británica, Europa y los cuatro continentes restantes. Hoy existen más de 1.800 experiencias en todo el mundo.

En España, estas iniciativas que comenzaron a gestarse en 2008 ya ascienden a 50. Engloban desde barrios aislados de Barcelona hasta pueblos y ciudades enteras como Zarzalejos (donde se celebraba en 2011 la configuración de la Red de Transición de España, la asociación que representa, promueve y apoya este tipo de proyectos en nuestro país), Cardedeu, Puebla de los Infantes, Granada o el propio Carcaboso.

Qué, cómo y por qué

Lorena Rodríguez, la actual alcaldesa de la localidad cacereña, explica con simpatía cómo surgió Carcaboso en Transición. “Carcaboso es un municipio muy chiquitito, y pensamos ‘¡pues en algo tenemos que destacar!’”.

Fue así como esta localidad de 1.200 habitantes creó sus primeros jardines comestibles (precisamente, una de las propuestas más innovadoras de Totnes) y montó su primer gallinero comunitario, inició las cesiones de huertos ecológicos a sus vecinos, y llegó a un acuerdo con restaurantes y tiendas para que priorizaran los productos locales en sus establecimientos. A ellos se unen sus campos de experimentación agrícola, pero también campañas ajenas al sector de la alimentación como la renovación de los sistemas eléctricos para la implantación de energías renovables, o los talleres y seminarios de ecología y economía social. La lista de proyectos es casi interminable.

“Hay una premisa de partida y es que la transición no sólo es necesaria, sino que está sucediendo ya y es inevitable”, explica Juan del Río, miembro de la Red de Transición España. “El modelo socioeconómico en el que vivimos se está cayendo a pedazos. El Movimiento de Transición trabaja para que en ese proceso de cambio vayamos a un futuro coherente, y un mundo en el que podamos vivir de la manera más justa, más feliz y más adaptada a lo local posible.”

Frenos al progreso

Pese a sus nobles intenciones y ambiciosos objetivos, son sin embargo numerosas las iniciativas de transición que se quedan en el camino y no consiguen cuajar. A juicio de Juan del Río, el momento actual ofrece innumerables oportunidades para que germinen las simientes del Movimiento de Transición, pero esta hermosa planta hay que regarla y mimarla y no siempre las condiciones atmosféricas ni los cuidados que le ofrecemos son los más adecuados. Para el también autor de la primera Guía del Movimiento de Transición escrita en español, hay que distinguir entre barreras (externas, sobre las que no se puede actuar, pero que están ahí, como puede ser la falta de apoyo público o de recursos) y dificultades (inherentes al propio grupo o proyecto y que se pueden atajar con más facilidad). Al hablar de estas últimas, Del Río recuerda:

“No estamos acostumbrados a usar herramientas para trabajar de manera colectiva, no sabemos resolver los conflictos u organizarnos de manera cooperativa. También nos cuesta buscarnos la vida para conseguir los recursos necesarios. Y está el tema de cómo nos comunicamos en nuestro barrio, en nuestro pueblo, para hacer llegar este mensaje. Son cosas que tenemos que aprender de nuevo.”

La alcaldesa de Carcaboso destaca el papel que las autoridades locales deben jugar en este proceso de transición:

“Implica cambios de funcionamiento; te olvidas de que la decisión la toma un equipo de gobierno y se abre la participación a los vecinos. Esto va a más, pero cuesta porque los cambios nunca gustan y se hacen despacio. Aún así, en los municipios en los que se está haciendo las ventajas son tremendas.”

La otra parte le toca a los propios ciudadanos:

“Hay que trabajar en que la persona se crea que sus opiniones valen”, asegura Lorena Rodríguez. “Muchas veces la gente tiene miedo a opinar, a decidir y presentar unas propuestas. Me dicen ‘No, no voy a decir una sandez’, y yo siempre les respondo que cuatro ojos ven mucho más que dos”.

Aquí y ahora

El sueño de Carcaboso es convertirse en un municipio autogestionado por sus vecinos, “que seamos autosuficientes y no tengamos que depender de nadie para creer en nuestro pueblo”, en palabras de Lorena Rodríguez. Un reto que muchas otras localidades de nuestra región compartirán. Y es que Extremadura tiene sin duda el potencial para conseguirlo. Posee los recursos naturales pero, sobre todo, el capital humano y ese sentimiento de vecindad y comunidad que en el Movimiento de Transición se antoja tan necesario. Como asegura Juan del Río, “estamos en un momento en que hay que ocuparse más que preocuparse”. Y si la materia prima es buena, el resultado tiene que ser óptimo.Por supuesto, el hecho de que una iniciativa no lleve el apellido de en Transición no significa que sea menos importante o no sea válida en la lucha por el cambio. Pese a que en Extremadura no existen más municipios que se autodenominan de este modo, como Carcaboso, hay proyectos reseñables en ámbitos muy diversos (no sólo valen los grupos de agricultura ecológica y alimentación) que siguen una filosofía muy próxima al modelo de raíces británicas. Las propuestas de moneda social de Logrosán y Almendralejo sirven de prueba.

Fuente del articulo: https://isabelrbenitez.wordpress.com/2015/03/30/ciudades-transicion/

Fuente de la imagen: https://isabelrbenitez.wordpress.com/2015/03/30/ciudades-transicion/jardin-comestible/#main

Comparte este contenido:

Lecciones y clases prácticas de naturaleza en ‘El Quijote’

Carmelo Marcén

La obra de Cervantes atesora, además de las aventuras del hidalgo y su escudero, todo un compendio de vida natural: de plantas y animales que dan vida al relato.

Cuando se acerca el 23 de abril, todos los años, apetece darse una cabalgada por El Quijote, aunque sea montado en un rocín. Algunos de nuestros alumnos piensan que leer a los clásicos es aburrido, pero seguramente es porque no han encontrado la entrada adecuada, o quien se la abrió –más de una vez de manera impuesta– no los acompañó en los primeros pasos.Este maravilloso relato admite múltiples aproximaciones.

Desde aquí invitamos a todos –estudiantes y profesores– a disfrutar de la variada vida natural que recoge, por más que discurra por paisajes sencillos. Comprobarán que especies vegetales y animales cobran protagonismo, casi tanto como los personajes con los que interactúan, esos que a veces las aman y en otras ocasiones se sirven de ellas, o las castigan.
En cualquier aula, la edad es lo de menos, la lectura de esta obra de Cervantes –ahora hay ediciones adaptadas impulsadas por las diferentes Academias de la Lengua de América y España– constituye una experiencia sensorial imprescindible; permite disfrutar tanto del espacio y del tiempo narrados –quizás lejanos para algunos pero seguro que con detalles de proximidad, pues se plasma en diversos horizontes y en los ritmos de vida diarios– como de los intérpretes que lo transitan. Allí donde el sol, el rubicundo Apolo, anima el ciclo de la materia y el flujo de la energía. Cervantes paseó al hidalgo y su escudero por tierras llenas de plantas silvestres que daban color y olor al territorio: margaritas, aquellas rosas entre espinas o los lirios del campo; y el omnipresente romero que todo lo curaba, enmascarado en el bálsamo de Fierabrás.
Pero también en su viaje encontraron trigo y cebada –daban de comer a personas y animales– o vides –su caldo fue protagonista de alguna graciosa escena–. En múltiples pasajes se habla de árboles -36 veces de la encina-, solitarios o formando bosques que hacen compañía a los viajeros. También abundan los frutales que dan tanto que don Quijote alaba la magnanimidad de la naturaleza. Además, los lectores disfrutarán de muchos dichos populares, al estilo de “quedasme más sano que una manzana”.
En varias escenas los animales sirven como escuela de aprendizaje para los humanos. Los équidos hablan en plan metafísico de sus privaciones alimentarias. Suenan otras voces: el rugido del león imaginado, la fiereza del lobo presente, el silbo de la serpiente. Sancho, que tuvo la naturaleza por escuela, expone a menudo su aprendizaje. Es capaz de lanzar coces, como la de identificar a su señora con una borrega mansa, y a la vez desear poder hablar con su jumento, o disfrutar del estilo fabulario de los animales de Esopo.
Han pasado 400 años desde que Cervantes completó la IIª parte de esta historia que se ha hecho universal. Lo relatado aquí es una pequeña muestra de la naturaleza que atesora. Queda la puerta abierta para que la disfruten nuestros alumnos y alumnas, y algún enseñante que se la haya perdido.

Fuente del articulo: http://eldiariodelaeducacion.com/blog/2017/04/21/lecciones-y-clases-practicas-de-naturaleza-en-el-quijote/Fuente de la imagen: http://www.vanguardia.com.mx/sites/default/files/field/image/untitled.jpg

Comparte este contenido:
Page 1804 of 2676
1 1.802 1.803 1.804 1.805 1.806 2.676