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La Navidad como celebración de la natalidad, por C. Contreras

Por. Carlos Contreras Carranza

La fiesta cristiana de la Navidad puede entenderse como una celebración de la natalidad. La familia se reúne en torno a un recién nacido visto como una gran esperanza para todos. Paradójicamente, conforme la fiesta de la Navidad se ha extendido por el mundo, la natalidad ha caminado en sentido contrario. De acuerdo con el reloj mundial de la población, actualmente ocurren en el mundo unos 20 nacimientos al año por cada 1.000 habitantes. Esto es aproximadamente la mitad que hace medio siglo. Como también ha descendido la mortalidad, hasta llegar a una tasa de ocho decesos por cada 1.000 personas, la población del mundo continúa en ascenso, aunque a una velocidad menor que antaño.

Esa medida de la natalidad de 20 por 1.000, que los demógrafos llaman tasa bruta de natalidad (TBN), es un promedio de los diferentes países. En un extremo tenemos a naciones como Japón, Portugal o Alemania, con una TBN de apenas ocho a nueve por 1.000, ciertamente inferior a su tasa bruta de mortalidad (TBM) por varios puntos, de modo que en el largo plazo son sociedades que, si no logran atraer inmigrantes o revertir su proceso demográfico, están condenadas a extinguirse. En el otro extremo aparecen naciones como Chad, Somalia, Mali o Angola, cuya natalidad está por encima de los 40 por 1.000.

 Dado que los países prósperos se caracterizan por una pobre natalidad, mientras que los países con una alta natalidad figuran entre los económicamente más atrasados, se podría llegar a la conclusión de que el crecimiento económico tiene tendencias infanticidas. No le gustan los niños. Desde mediados del siglo XVIII hasta mediados del siglo XX, el crecimiento demográfico fue uno de los motores de la expansión de la economía mundial y, así, de la prosperidad con que se identificó a la modernidad. Ciertas interpretaciones de la Gran Depresión de los años treinta postulan entre sus causas el frenazo que tuvo la demografía europea después de la Primera Guerra Mundial, y seguramente la flaqueza en la natalidad debe contarse entre las razones por las que los países desarrollados del hemisferio norte encuentren hoy inalcanzables las tasas de crecimiento de las que disfrutaron hace medio siglo o más.

En el pasado, los fundadores de la ciencia económica, como Thomas Malthus y David Ricardo, consideraron la velocidad del incremento demográfico como un indicador del bienestar de la población. Multiplicarse aceleradamente era la mejor prueba de buena nutrición, satisfacción con la vida y confianza en el futuro. ¿Qué ha hecho que hoy las familias, mientras más prósperas, opten por una menor natalidad? ¿O será al revés: que ha sido gracias a la reducida natalidad que han sido capaces de prosperar? El historiador holandés Jan de Vries ha abierto con sus estudios sobre la evolución de la economía de las familias una serie de pistas interesantes. El hogar que él llama “del ganador de pan y el ama de casa” (es decir, el modelo tradicional del marido que sale de la casa a trabajar para traer dinero al hogar, mientras la mujer gerencia la economía doméstica, convirtiendo en cuidados, comidas y limpieza los insumos que pueden comprarse en el mercado gracias a los ingresos monetarios conseguidos por aquel y eventualmente los hijos mayores) era un modelo sin duda machista, pero eficiente para criar niños.

Después de la Primera Guerra Mundial, en el mundo de los países ricos dicho modelo familiar fue siendo desplazado por un “hogar industrioso”, en el que tanto el marido como la mujer salieron de la casa a trabajar y ganar dinero. Para poder procrear niños había que contratar criados, por lo que las familias se dividieron en dos clases: las que empleaban sirvientes y las que los suministraban. Con el crecimiento económico los salarios de los sirvientes subieron y pocos hogares pudieron darse el lujo de mantenerlos. Desde las postrimerías del siglo XX, la migración del Tercer Mundo organizó a una escala internacional esa división del trabajo entre familias contratantes y proveedoras de trabajo doméstico, lo que ha venido conteniendo la elevación de su costo.

El Estado, por su parte, respondió iniciando a edades más tempranas la educación de los niños y alargó la jornada escolar hasta hacerla coincidir con la del trabajo de los padres. La escuela-guardería trataba de conciliar las aspiraciones de consumo de la familia industriosa, con el deseo de tener esa prole que en el siglo XIX el fundador del socialismo presentara como el único bien con el que podía contar la clase trabajadora.

Las estadísticas revelan que una vez que el patrón de hogar industrioso y baja natalidad se instala en la organización social y la mentalidad de la población, resulta muy difícil modificarlo. Contener la natalidad parece una empresa más sencilla que procurar su aumento. El Perú, como en tantos otros indicadores mundiales, anda ubicado en la parte media, con unas tasas de natalidad y mortalidad de 19 y 6 por 1.000, respectivamente. Pero con el importante añadido de que, mientras en lo que respecta a la primera, la tendencia es a la baja, con respecto a la segunda, lo es al alza. En 1972 nuestra TBN era como la de los países africanos que hemos mencionado más arriba, y el número de hijos por mujer tenía una media de seis (hoy es de dos y medio).

Podría parecer que estamos muy bien: con una tasa de crecimiento demográfico cada vez más moderada, pero tendríamos que ir encendiendo las alertas. En un futuro ya no lejano tendremos que pensar en desgravaciones fiscales y ayudas a las familias que se esmeran en dar educación especializada a sus hijos. Sería una buena señal de que aumentar el capital humano de la nación es visto por esta con gratitud y solidaridad. Dos sentimientos también asociados a la fiesta de la Navidad.

Fuente: http://elcomercio.pe/opinion/columnistas/navidad-como-celebracion-natalidad-c-contreras-noticia-1952415

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La enseñanza en África

Por: Kepa Azarloza Goira

Cualquier adolescente europeo que haya completado la enseñanza primaria tendrá una idea, más o menos edulcorada, de lo que supuso la colonización de África por las potencias europeas: saqueo de materias primas, explotación de la mano de obra indígena, asesinatos en masa… Pero la colonización tuvo, y tiene, una gravedad que alcanza más allá de la rapiña de los recursos del suelo del continente africano; y se refiere a la enseñanza programada por lo países colonizadores.

Antes de la colonización, en África existían diferentes formas de educación, dependiendo de cada pueblo o tribu, pero en general se enseñaba a los jóvenes para una integración armónica en la vida social de su comunidad. Obviamente, no existen estadísticas de los resultados de dicha enseñanza, pero el indígena entendió la educación importada de Europa, e impartida principalmente por misiones cristianas y musulmanas, como un elemento cultural alienante, impuesto por el concepto de vida del hombre blanco sobre las tradiciones africanas.

Durante la colonización, las potencias extranjeras occidentalizaron al sector más preparado e influyente de la población autóctona mediante la educación en valores y criterios europeos, así como con la enseñanza de las lenguas de las metrópolis a fin de que la élite local administrara las colonias con mentalidad proeuropea. Por el contrario, al resto de los niños, a los pobres, se les orientó a estudiar materias prácticas, sobre todo agrícolas, y hacia oficios manuales en general.

Dicha política conllevó la presentación de la civilización africana, su cultura y conceptos sociológicos, como una tendencia atrasada y primitiva, que crearon en el indígena complejos que influyeron en la personalidad del africano subsahariano. Las frustraciones en las que viven muchos africanos rompen la cohesión nacional y les alejan de la construcción del Estado y la fuerte emigración hacia otros países son prueba de esta realidad. Aunque resulte increíble, muchos africanos consideran al Estado como una propiedad de las élites que detentan el poder.

La colonización conllevó la presentación de la civilización propia, sus culturas y conceptos sociológicos como una tendencia atrasada y primitiva, lo que creó complejos e influyó en la personalidad del africano

A raíz de la descolonización, los gobiernos nacionales hicieron un gran esfuerzo para escolarizar a todos los niños. Así, entre los años 1960 y 1990 se duplicó la enseñanza primaria. Sin embargo, es criterio generalmente admitido que los intereses de las potencias extranjeras en los recursos del suelo africano promovieron las llamadas “guerras de poca intensidad” con grupos rebeldes armados con financiación extranjera, que forzaron a los gobiernos establecidos a la compra de armas, importante gasto que, sumado al pago de la deuda externa contraída, imposibilitó la atención de aquellos a la educación, alimentación y asistencia sanitaria.

UN EJEMPLO: KENIA En Kenia, actualmente, la enseñanza preescolar y primaria pública da acceso a la mayoría de los niños; enseñanza que también comparten escuelas privadas de misiones religiosas establecidas en el país. Sin embargo, la enseñanza pública a partir de los 14 años (High School) tiene un precio de unos 100.000 KS (1.000 euros) para una renta per cápita de 1.500 euros anuales, lo que imposibilita la escolarización. Es cierto que existen escuelas privadas dirigidas por órdenes religiosas que facilitan esta enseñanza a precios moderados: 25.000 KS (250 euros), pero la realidad es que un alto porcentaje de jóvenes de 14 años no puede continuar sus estudios. El Estado ofrece muy poca enseñanza politécnica y de nuevo son las misiones religiosas las que tratan de cubrir el déficit en alguna medida; pero son muchos los jóvenes que con 14 años quedan descolgados de toda educación.

Un informe reciente sobre las tendencias y retos para el desarrollo de la enseñanza en Sudáfrica y Zimbabue, indicaba que la enseñanza primaria tenía un índice de éxito cercano al 90%. Y la

razón era la utilización de la lengua materna, lo que significa que el niño se comunica en casa, en su entorno y en la escuela en su idioma y ello rompe el esquema de la superioridad de los idiomas occidentales, aunque el informe los admite como un recurso para una vida mejor, pero nunca como clave para el desarrollo integral de la persona. Un taxista de la tribu kikuyu nos confirmaba que sus hijos hablaban la lengua kikuyu en casa y swahili e inglés como segunda y tercera lengua.

ALGUNAS LUCES Pero no todo son sombras, hay también luces de esperanza en África, donde existe una sociedad joven que lejos de seguir esperando que su desarrollo les llegue de fuera, luchan por mejorar sus condiciones de vida basándose en los pocos medios que tienen a su alcance. No son pocas las africanas y africanos que aceptan hacer los sacrificios necesarios para conseguir una vida más digna.

Es reciente (2014), lo acaecido en Burkina Faso, cuando movimientos de jóvenes apoyándose en los avances que brindan las tecnologías de la comunicación, pusieron fuerte oposición a los cambios que propugnaba el dictador presidente Blaise Compaoré, que ante la resistencia callejera, el deterioro social y los riesgos de una guerra civil, tuvo que abandonar el país.

Hace unos días asistíamos a misa en Kakuma, al norte de Kenia, donde hay cuatro campos de refugiados que albergan a unas doscientas mil personas procedentes de once países africanos, y era admirable contemplar dentro de tantísima adversidad una iglesia repleta de jóvenes madres vestidas con ropas de colores vivos y anchos collares turcaneses y con bebés colgando de ellas, cantando y bailando con increíble energía y fé. También hace unos pocos días, en otra ciudad keniata, oíamos al almuecín al atardecer, quien desde el minarete de la mezquita llamaba a sus fieles a la oración y terminaba repitiendo con voz profunda y serena “Alá… Alá… Alá…,” como clamando: Noiz arte jarraituko da Afrika horrela?

Fuente: http://www.deia.com/2016/12/09/opinion/tribuna-abierta/la-ensenanza-en-africa

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La Función Investigativa en los Docentes del Nivel de Educación Universitaria en la Modalidad a Distancia

Mónica Delgado

En este artículo se destacan tres variables: la función investigativa de los profesores, la educación universitaria o superior, la modalidad de educación a distancia y, finalmente estas tres en la región latinoamericana. Se establece una relación entre ellas con la intención de exponer un panorama de la conexión entre distintos elementos que pueden derivar en políticas públicas o en caracterización de la profesión docente.

La función investigativa, en la profesión docente, se refiere a las habilidades y destrezas que desarrolla la persona durante su formación en la carrera docente y que, posteriormente, le permitirán agudizar su atención y observación ante las distintas situaciones que se desencadenen como producto del ejercicio de su profesión y por lo cual se motivará a indagar un poco más. Según la ACAP (2007), citada por García y García (2014), “la función investigadora (investigativa en este artículo), consiste en la realización de actividades intelectuales y experimentales de modo sistemático con el propósito de aumentar los conocimientos sobre una determinada materia…”. (p.24).

Esta función es intencional e inherente a la profesión docente, es por ello que se considera que el profesional de la educación está llamado a generar conocimiento y comunicarlo, ya que ello ofrecerá respuestas a distintas cuestiones que pueden ser particulares o comunes y que mejoren o favorezcan el proceso educativo y el aprendizaje de los estudiantes, así como aspectos sociales o de otra índole (tecnológicos, curriculares, entre otros). Al respecto, afirma Escontrela (2010) que, “en la perspectiva freireana el proceso de aprender y de enseñar son, antes que nada, procesos de producción de saber, de producción de conocimiento, y no de transferencia de conocimiento.” (p. 95).

El segundo elemento a resaltar es la educación universitaria o superior. En líneas generales, los sistemas educativos están conformados por progresivos niveles, uno de ellos es precisamente el correspondiente a la educación universitaria; éste puede llegar a ser el tercer o cuarto nivel, dependiendo del inicio de la educación obligatoria. Representa el trayecto de la formación en una carrera específica o profesionalización. Este tipo de educación se ofrece en las instituciones destinadas para ello, las cuales pueden ser públicas o privadas. Al finalizar una carrera, los egresados reciben una credencial o licencia que le acreditará como experto en los conocimientos referidos a la carrera y por tanto podrá ejercerla. La educación universitaria puede brindarse en distintas modalidades como lo son presenciales, semipresenciales, virtuales y a distancia. Esta última es, precisamente, el tercer aspecto a resaltar en este artículo.

La modalidad de educación a distancia data desde siempre, ya que, en palabras de García Aretio, (2013):

“una enseñanza a distancia, de una u otra forma, se ha llevado a cabo en la medida en que se ha pretendido transmitir una información, unos valores, una cultura, etc., a otros por medios no directos, es decir, cara a cara: una carta, una obra literaria, una obra de arte…” (p.163).

Ahora bien, como metodología educativa, nace con el principio de masificación de la educación. En palabras de Paradisi, (2011), surge “como una de las vías para responder al reto de la democratización del acceso al nivel de educación superior” (p. 68), y sus primeras experiencias guardan relación con la enseñanza o cursos por correspondencia. Sin embargo, el mayor auge de la educación a distancia ocurrió a mediados del siglo XIX, en las décadas 60 y 70, con la creación de la Open University de Reino Unido y la UNED de España.

A raíz de la gran acogida de esta modalidad en la sociedad actual, la educación a distancia ha variado en cuanto a su denominación y con respecto al uso de medios para la entrega de la oferta académica y la enseñanza. Es así que pueden señalarse los siguientes nombres: enseñanza flexible, educación abierta y a distancia, autoformación, más recientemente educación virtual. Para definirla, se debe tomar en cuenta su denominación, la intención, método y medio de entrega, entre otros aspectos. Sin embargo una definición más o menos general que resalta aspectos en común es aquella que expresa que:

“se trata de una enseñanza mediada por la distancia y fundamentada en el autoaprendizaje. Es decir, una modalidad educativa que no está regida ni por el espacio (no se imparte en un aula concreta), ni por el tiempo (el ritmo de aprendizaje lo estipula cada alumno), constituyéndose como fundamento de su estudio una serie de materiales especialmente diseñados para guiar el autoaprendizaje.” (García Aretio, 2013, p. 172).

La educación a distancia presenta las siguientes características:

  • Uso cada vez más prominente de las TIC´s. aunque no es sinónimo de educación virtual.
  • La comunicación es asincrónica. Se pospone la respuesta por un corto tiempo. Por ejemplo, una consulta mediante el correo electrónico no se responde inmediatamente.
  • El docente y el estudiante no están presentes al mismo tiempo en el mismo lugar. Aunque no niega los encuentros cara a cara.
  • El aprendizaje es mediado por los distintos instrumentos como el material instruccional ya sean en físico o en formato electrónico/digital.
  • Cuenta con servicios de soporte o apoyo al estudiante como asesoría y orientación.
  • Los requisitos para el ingreso son flexible en comparación con las exigencias para el ingreso a la educación universitaria en la modalidad presencial.
  • El estudiante es sujeto activo y responsable de su proceso de estudios, planifica el tiempo y espacio que dedicará al mismo, además de organizar la compatibilidad de éste con el resto de sus actividades diarias.

En líneas generales, en la educación a distancia no se omite la relación profesor- alumno sino que se cambia la modalidad y frecuencia porque éste pasa a ser un facilitador del aprendizaje, un creador de situaciones con medios innovadores que permitan al alumno lograr los cambios de conducta y desarrollo de habilidades y destrezas necesarias en su ámbito personal y profesional. (Urbina, 2009).

Hasta aquí se ha presentado de forma sucinta, información sobre los tres elementos que dan origen a este artículo; ahora, vamos a la idea central, la cual se conforma por la relación entre estos tres elementos en la región latinoamericana.

Es importante lo que al respecto señala Escontrela (2010),

“En la Conferencia Mundial de Educación Superior UNESCO 2009, se hizo énfasis, entre otros aspectos, en la necesidad de ofrecer más oportunidades de investigación para el personal académico, buscar áreas de investigación y docencia relacionadas con el bienestar de la población, establecer bases para la ciencia y la tecnología pertinente para el ámbito local y crear asociaciones que reporten beneficios mutuos con las comunidades para facilitar el intercambio de conocimientos apropiados”. (p.97).

De un tiempo para acá, el tema de la función investigativa en los docentes de enseñanza superior o universitaria ha formado parte de los temas destacados en materia educativa; y, en la modalidad a distancia no es diferente, pues esta función es una de las tres que definen el rol de las universidades en conjunto con docencia y extensión.

La investigación es un elemento indispensable en todo el trayecto del ejercicio de la carrera docente, es por ello que en relación con la idea anterior afirma Freire (2016), citado por Escontrela (2010), que “…lo que nada tiene que ver con la investigación es la docencia que está hecha únicamente por medio de discursos verbales” (p.97).

Con ello se quiere resaltar la importancia, en la enseñanza superior, de la función investigativa mediante con la cual se espera que genere nuevos conocimientos. Con esta función, ligada siempre a la docencia, se debe crear conocimiento y no ser meros repetidores del conocimiento ya generado, aunque, la comunicación de los nuevos descubrimientos, conocimientos, tecnologías, deben ser difundidos.

Afirma Escontrela (2010), que para Freire, dentro de los sistemas educativos, especialmente en las universidades, hay una separación entre enseñar el conocimiento ya existente y producir nuevo conocimiento. Esta separación ha desencadenado la distancia entre docencia e investigación.

En la región latinoamericana, en lo que respecta a la modalidad a distancia, la función investigativa, en los últimos años, ha adquirido un destacado lugar en cuanto a la producción de conocimiento. El origen de ello, de acuerdo con García y García (2014), “está asociado a la investigación y la docencia o bien a las actividades académico universitarias de carácter transversal que de igual manera fundamentan los saberes científicos a través de la práctica”. (p.204). En este sentido, las tendencias en materia de investigación en la modalidad es, precisamente, la modalidad.

De acuerdo con García y García (op. cit), la revisión de la literatura en materia de producción científica como fruto de la función investigativa en las instituciones de educación a distancia, muestran estudios y análisis a partir de las publicaciones en revistas científicas, los cuales se orientan hacia profundizar acerca de medios, métodos e innovaciones tecnológicas que pueden ser implementados en la educación a distancia, entre otros temas, como aquellos que se relacionan con la calidad educativa del sistema a distancia, caracterización del alumnado, servicios de apoyo.

Esta tendencia de revertir la función investigativa sobre la misma modalidad, ha permitido conocer la diversidad de modelos de educación a distancia que se manifiestan en la región latinoamericana (así como en otras latitudes), lo cual representa un amplio panorama donde varían los niveles de incorporación de los componentes virtuales y presenciales. Esto permite, al mismo tiempo, expresar la diversidad de relaciones entre los componentes tecnológicos y los componentes docentes (Lupion y Rema, 2010).

En otro orden de ideas, la producción científica también guarda relación con la naturaleza de las carreras que se oferten en los sistemas a distancias; sin embargo, se refleja con frecuencia la relación que pueda existir entre algún aspecto de la carrera y la manera de ser enseñado o abordado desde la formación.

En líneas generales, la función investigativa de los docentes de educación universitaria en la modalidad a distancia, sigue la misma finalidad que en los sistemas presenciales: generación de conocimiento. Sin embargo, lo ideal es orientar dicha producción a resolver problemas sociales aunque ello signifique que se aborden otras cuestiones distintas al proceso educativo. Al respecto, comenta Escontrela (2009):

Se está configurando toda una visión emergente de la investigación que concibe la producción de conocimiento como un proceso que debe responder, no solo a los fines de la universidad, sino también a las necesidades del cuerpo social en el cual está inserta. Deben generarse espacios que permitan indagar sobre la realidad social y producir conocimiento socialmente válido y fundamentado en un diálogo de saberes que hagan posible el desarrollo de investigaciones con alta pertinencia social. (p. 98).

En este sentido, la función investigativa en los docentes – tanto en la modalidad a distancia como en la presencial-, debe estar casada con la función docencia de manera que el desarrollo de habilidades y destrezas para la investigación cristalicen en un proceso de generación de conocimientos que, a su vez, favorezca el desarrollo de estas habilidades en los estudiantes universitarios. Un ejemplo de ello puede ser la propuesta de Malaver (2003) para la Maestría en Educación Abierta y a Distancia, Universidad Nacional Abierta (Venezuela), dentro del área de incumbencia el adulto en situación de aprendizaje, de la línea Interacción en la educación a distancia y desarrollo de habilidades y destrezas para investigar, la cual surge de la necesidad de sistematizar la actividad de investigación en la maestría.

Esta línea de investigación, aunque vinculada a la educación a distancia, tiene la finalidad de generar un conjunto de conocimientos científicos, organizados y sistemáticos relacionados con las características del estudiante, de profesores y de la interacción entre ellos, como factores que inciden directamente en el desarrollo de habilidades y destrezas para investigar.

Es así como la función investigativa en la educación universitaria o superior, sitúa al docente en una posición activa y comprometida con el desarrollo de destrezas investigativas en sí mismo y en los estudiantes, con miras a resolver cuestiones referidas a la modalidad, al entorno social, el hecho educativo y la región latinoamericana.

 

Referencias

Escontrela, (2010). ¿Investigación para qué? Algunas claves para construir una agenda de investigación. En: Revista de informe de investigaciones educativas, Vol. XXIV, año 2010. Pag. 95-99.

García Aretio (2013). Educación a distancia; ayer y hoy. Disponible: http://www.quadernsdigitals.net/datos_web/biblioteca/l_1400/enLinea/10.pdf. [Consulta: 2016, septiembre 26].

García, M y García, L. (2014). Líneas de investigación y tendencias de la educación a distancia en América Latina a través de las tesis doctorales. En: Revista Iberoamericana de Educación a Distancia, Disponible: http://revistas.uned.es/index.php/ried/article/view/11581/11048. [2016, septiembre 13].

Leal O., N. (2009). Líneas de investigación de la Universidad Nacional Abierta en el marco de la Maestría en Educación a Distancia. En: Educación a Distancia en la UNA de Venezuela. Tomo I.

Lupian y Rama (2010). La educación superior a distancia en América Latina y el Caribe. Realidades y tendencias. Disponible: http://virtualeduca.org/observatorio/oevalc_201_(tendencias).pdf.

Paradisi, A., (2011). Caracterización de algunas dimensiones de la interacción didáctica en la modalidad de educación a distancia. Caso: Universidad Nacional Abierta de Venezuela. Tesis doctoral. Disponible: http://biblio.una.edu.ve/docu.7/bases/marc/texto/t37807.pdf. [Consulta: 2016, septiembre 19].

Urbina (2009). El profesor a distancia en la UNA. Caso: el docente de la carrera ingeniería industrial como generador del conocimiento. Fundamentos y desafíos. En: Educación a Distancia en la UNA de Venezuela. Tomo I.

Fuente de la imagen:https://blogclasedeespanol.files.wordpress.com/2012/11/ead.jpg

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Cambios e innovaciones claves en la Educación Técnica y Formación Profesional

Por: Rafael Lucio Gil

Cunde cada día más el convencimiento, de que la Educación Técnica y Formación Profesional (ETFP) es clave para construir el futuro de desarrollo humano del país. Desarrollo centrado en las personas, que no sacrifique sus derechos.

El Programa “Aprendo y Emprendo” financiado por Usaid, a través de la creación de su Red Nacional para la Educación Técnica y la Formación Profesional (ETFP), Renet, viene aportando a la modificación de la cultura nacional instalada que no valora esta prioridad.
Numerosas Conferencias Mundiales de la UNESCO han proclamado la importancia de la ETFP.

Ya en 1989, la 12va Conferencia confirmaba el énfasis y relevancia de la misma para el desarrollo social. La V Confitea, realizada en Hamburgo en 1997 y la VI Confitea realizada en el 2009, confirmaban su importancia, la necesidad de prestigiarla, superar la separación entre teoría y práctica, y vincularla estrechamente al trabajo.

Esta modalidad de educación-formación, en el marco de la globalización,  requiere realizar cambios relevantes, para responder a los grandes avances del mundo moderno, de las empresas, de los entornos laborales, de la tecnología, de la economía y de la sociedad misma.

Algunas de los principales atributos de la ETFP que requiere Nicaragua, con base en acuerdos mundiales y demandas del contexto, son los siguientes: Se trata de una educación y formación que debe ser cada vez más flexible, abierta y centrada en las necesidades del estudiantado; enfocada en desarrollar conocimientos, capacidades, habilidades y valores; orientada al mundo laboral y a la vida, Que sea fuente de provecho para cada persona, la sociedad y la economía del país. Una formación dirigida a desarrollar en la persona capacidad para gestionar conocimientos y aprendizajes por su cuenta; fortalecer dinámicas articuladas entre entidades públicas, privadas, empresas, comunidades y organismos no gubernamentales; con énfasis en una base cultural firme, formación inicial sólida, y que prepare para aprender a aprender y  a emprender. Una formación que proporcione información, desarrolle conocimientos, competencias, capacidades empresariales y, que ante todo,  forme la personalidad y en valores.

En las últimas décadas, los enfoques de la ETFP han evolucionado significativamente. En América Latina se perciben varias tendencias. Su razón fundamental son las nuevas demandas planteadas a la ETFP. Por ello, desde el nuevo referencial que preside estos profundos cambios, se habla más de una educación  para todos y continua, más que una educación en etapas; y ello, como condición indispensable para que la ETFP tenga fruto. Este nuevo direccionamiento está ocasionando la desadaptación de la ETFP tradicional del país con respecto a las dinámicas laborales aceleradas. Por ello, se reclama la convergencia sistemática y dinámica entre la demanda laboral y la ETFP. A esta dinámica rápida contribuyen, el desarrollo y la innovación tecnológica, lo que está provocando una auténtica revolución en la organización  laboral y la gestión del talento humano, derivando nuevos perfiles de ETFP.

Otra tendencia relevante es la “humanización” de la ETFP, con su énfasis antropológico centrado en la persona, con perspectiva incluyente, y una educación capaz de transitar de la escuela al trabajo, con una formación más centrada en el trabajo. Ello desafía los currículos, la pedagogía y didácticas específicas de enseñanza, con un rol docente muy diferente al actual. Se trata de lograr un desarrollo permanente de capacidades de la persona en procesos continuos. Un aditivo estratégico e innovador es la demanda de una formación con amplia base cultural, aptitudes básicas y capacidades cognitivas personales y sociales. Un currículo que demanda profundos cambios en los contenidos y prácticas, con una pedagogía y didácticas específicas capaces de movilizar las capacidades para sumir la formación. Incorporando nuevas tecnologías de enseñanza, para lo cual el país merece superar la amplia brecha digital existente.

Ello reclama una nueva institucionalidad y Proyectos Pedagógicos Institucionales, con  sostenidas y efectiva articulación con la empresa, Gobierno, comunidades, academia y organismos de la sociedad civil. Y todo ello, asistido por cambios profundos en la administración burocrática, nuevas leyes de apoyo, un presupuesto nacional que posibilite la ETFP como derecho, una gestión innovadora y pasarelas que posibiliten transitar hacia la educación superior.

Debe ocupar lugar central la incorporación de los sectores tradicionalmente excluidos y empobrecidos, y la perspectiva de equidad de género. Esto no será posible, sin una concertación educativa nacional inclusiva, y un consorcio con medios de comunicación para transformar la cultura de desvalorización de la ETFP existente en la sociedad.

Fuente: http://www.elnuevodiario.com.ni/opinion/412703-cambios-e-innovaciones-claves-educacion-tecnica-fo/

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El odio

Por: Alí Ramón Rojas Olaya

El odio es un sentimiento de oscura repulsión. Es el caldo de cultivo de la ira. La muerte del Libertador de Cuba, Fidel Castro, ha desatado entre quienes lo odian una vomitiva sarta de descalificativos.

Explicaba el escritor suizo Hermann Hesse (1877-1962) que “cuando odiamos a alguien, odiamos en su imagen algo que está dentro de nosotros”. Para el dramaturgo estadounidense Tennessee Williams (1911-1983), “el odio es un sentimiento que solo puede existir en ausencia de toda inteligencia”. El filósofo y psicólogo argentino José Ingenieros (1877-1925) argumentaba que “el hombre que ha perdido la aptitud de borrar sus odios está viejo, irreparablemente”. El novelista francés Víctor Hugo (1802-1885) señalaba que “cuanto más pequeño es el corazón, más odio alberga”. El escritor irlandés George Bernard Shaw (1856-1950), por su parte, exponía que “el odio es la venganza de un cobarde intimidado”.

Los sentimientos negativos: el rencor, la ira, el odio, la venganza, el resentimiento, la hostilidad, la intriga, la cizaña y los celos son enfermedades del alma. Quienes se alegraron por las muertes de Chávez y Fidel, además de tener un nivel espiritual muy bajo, tienen enferma la conciencia. La xenofobia, la misoginia, la homofobia, el apartheid, el machismo, el sexismo, el racismo y la aporofobia, odio a los pobres, son síntomas de este mal. Quien odia excreta en las redes sociales todas sus miserias. Baila, ríe, y celebra la muerte. Si tiene poder tortura, invade, extermina, desacredita, explota, usa la ciencia sin conciencia. Nerón, Calígula, Atila, Hitler, Roosevelt, Kissinger, Pinochet, Thatcher, Reagan, Bush, son algunos ejemplos.

La manifestación de odio por la muerte de los dos mandatarios latinoamericanos tiene un antecedente que nos toca el alma. De Bolívar, la prensa enemiga decía que tenía un chancro en el ano y su muerte fue “celebrada” y difundida así: “¡Bolívar, el genio del mal, la tea de la discordia, el opresor de su patria, ya dejó de existir! La oligarquía venezolana propuso un decreto para: 1) quitarle a ese “hijo espurio” los títulos y quemarlos y 2) considerar el 17 de diciembre de 1830 día infausto porque Bolívar murió de muerte natural cuando debió haber sido fusilado o ahorcado.

Hay dos vías: amar u odiar, socialismo o barbarie. Por eso Simón Rodríguez (1769-1854) nos recordaba que vinimos al mundo a “entreayudarnos, no a entredestruirnos”.

Fuente: http://www.ultimasnoticias.com.ve/noticias/opinion/ali-rojas-olaya-odio/

Imagen: https://www.taringa.net/post/arte/18296745/Fidel-Castro—Pintura-Digital.html

 

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La Fundación del Trabajo y la equidad de género

Por: Oscar Lasso Altamiranda

En el ámbito laboral panameño deben existir las competencias para un adecuado diálogo social y la negociación colectiva, actualmente son evidentes los múltiples condicionamientos, restricciones y desafíos. A largo plazo, Panamá será modelo de la adecuada relación laboral con los elementos que lleven armonía, productividad y competitividad compartida.

Las condiciones de la sostenibilidad del diálogo laboral nacional son aspectos que deben desarrollarse en primera instancia con el respeto mutuo entre la dirigencia empresarial y laboral con los sectores representativos del Estado.

El reconocimiento de la legitimidad, principios y objetivos de las organizaciones empresariales y sindicales y de que estas forman parte de la institucionalidad democrática del país. Reproducimos algunos comentarios de la Licda. Elsa Guanti de Rodríguez, copresidenta del sector empresarial de la Fundación del Trabajo.

Promueve el Fomento de la Equidad de Género

La mujer panameña enfrenta ingentes desafíos para lograr un pleno reconocimiento de los derechos consagrados en la normativa nacional e internacional.

Todavía persisten brechas de equidad en las oportunidades de empleo e ingresos, así como prácticas del mercado laboral que tienden a excluirlas de las posiciones de dirección en las diversas organizaciones y enfrentan estigmas de distinta índole por el solo hecho de ser mujer.

Ante esta realidad el Comité de Género de la Funtrab está implementando un conjunto de actividades en materia de información, actualización y sensibilización sobre los derechos laborales de las mujeres, los hombres y la familia, con una perspectiva de equidad de género.

Durante los tres últimos años se han realizado 15 FORO’s y eventos (en Panamá, Panamá Oeste, Chiriquí, Bocas del Toro y cuatro comarcas) con la participación de directores de recursos humanos de empresas, autoridades nacionales y locales, así como de trabajadoras y trabajadores en general, y el Sector Empresarial. En estos eventos se han abordado los desafíos de las ‘Relaciones Sociales entre los Hombres y Mujeres en el Sector Productivo’, con el fin de corregir problemas y rescatar Buenas Prácticas. El Comité de Género seguirá operando como correa de transmisión de iniciativas para el Fomento de la Equidad de Género en el mundo del trabajo.

Propuestas de acciones inmediatas derivadas de los FORO’s:

A) Fortalecer la creación de centros parvularios (en una alianza público – privada que incluya empresas, sindicatos, municipios, juntas comunales, etc.).

B) Que el Sector Productivo desarrolle iniciativas y promueva la incorporación de nuevos objetivos y beneficios en las convenciones colectivas, respetando los derechos y las conquistas adquiridas en la convención.

C) Promover el contenido de los Convenios Internacionales de la OIT, 87 Libertad Sindical, 98 Libertad Sindical y Negociación Colectiva; 141, 151 sobre Relaciones de trabajo en el Sector Público; y 154 sobre Promoción de la Negociación colectiva.

D) La problemática de las personas con capacidades diferentes y su integración al mercado laboral.

E) Promover la estabilidad de los servidores públicos.

F) Divulgar las afectaciones del fenómeno de Femicidios en el Sector Productivo, recomendar al Mitradel que se incorpore a la Red del Ministerio de Salud, para fortalecer el tema Salud Ocupacional, Mental y Física de los trabajadores.

G) Promover un Diálogo permanente en el Sector de la Construcción, entre Suntracs, Capac, Mitradel; y otras instituciones como el Mop, Miviot, Dirección de Aseo, Meduca, Bomberos y los Municipios, con el fin de analizar, buscar alternativas que vayan en una sola dirección, en beneficio de los trabajadores y promover el cumplimiento del Plan de Seguridad.

En la actualidad, se está impulsando un proyecto de Centros Comunitarios de Orientación y Desarrollo Infantil (Cecodi), conjuntamente con la Universidad Especializada de las Américas (Udelas). Constituye una iniciativa que busca dar respuestas a las necesidades de la mujer trabajadora que no accede a servicios de atención a infantes, lo cual limita y condiciona su participación laboral.

Se busca una Alianza con Sumarse, para el fortalecimiento de los valores en la familia, a través de acuerdos y actividades diversas.

Fuente: http://laestrella.com.pa/opinion/columnistas/fundacion-trabajo-equidad-genero/23974856

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Innovación en la administración horizontal para la educación

Por: Rosalía Nalleli Pérez Estrada

Interesante propuesta que hace  Gary Hamel en su libro The Future of Management, en el que sugiere eliminar las jerarquías y aplicar una administración horizontal, con gente comprometida, soñadora, innovadora, que tiene contacto con el producto, que sabe lo que el cliente espera y que desea cumplir sus metas.

En su propuesta ejemplifica cómo la gente hace su trabajo por el placer de hacerlo, poniéndose metas para sí mismo, sin tener que obedecer ciegamente un proceso que le elimina la creatividad, el deseo de avanzar y de dar resultados; en un tipo de motivación interna de hacer lo que más le gusta; donde el motor que lo mueve es el deseo de lograr sus objetivos sin descuidar la calidad de sus resultados. En su ejemplo de administración, él menciona que, al desconectarse del producto, se perdió también la conexión emocional de lo que se entrega y se pasó a un menor sentido de responsabilidad por la calidad, del producto y por la eficacia. Y, en un intento de lanzarme al vacío ante la crítica de los conservadores de la educación, me atrevo a decir que su propuesta podría equipararse a lo que sucede en la enseñanza, cuando son mínimo 6 docentes los que trabajan en educación básica con un mismo alumno,  y que en un año escolar se preocupan por él, pero al siguiente lo olvidan por buscar el avance de los nuevos alumnos, en donde la responsabilidad de todos lleva a resultados de nadie…entregando un producto final  con ciertas competencias, pero con muchas otras faltantes, ya que  cada quien imprime su enseñanza, dependiendo de su visión del mundo, convirtiendo a sus alumnos en piezas de un sistema educativo que llevan a la no conformidad.

Esta no conformidad se aprecia cada vez más cuando se reprueba un examen de certificación, una prueba estandarizada, se es rechazado en un empleo o se es incapaz de convivir en paz con la sociedad en la que vivimos, pero se convive con mayor facilidad con la violencia, el robo, el atropello a los derechos humanos y a la seguridad social. ¿De qué manera se regresa el producto?

Es cierto que el  proceso que se sigue no es malo, lo malo es el seguimiento que se le da en cada subproceso. En la empresa  el producto final se puede medir en parámetros de calidad y se  ha buscado romper paradigmas: los gerentes han dejado de ser los únicos que  representaban a la organización y los empleados han dejado de ser simplemente un contingente de recursos necesarios, dándoles un papel más inclusivo y de unión de talentos. Para esto, Hamel cuestiona en su libro porqué se ha llegado a creer que la libertad y la disciplina se excluyen, ejemplificando con la analogía del software y la computadora, que no funcionan hasta que alguien los hace funcionar. Habla también de los empleados indiferentes, con innovación  mutilada en  organizaciones poco flexibles, que les truncan el don de aplicar sus talentos en una prisión que rompe libertades y al verse impedidos dejan también de responsabilizarse.

Dice (p. 188) que “una manera de romper los grillos del pasado es desterrando las decisiones que se marcaron atrás y que los empleados necesitan de los gerentes en gran medida por la misma razón que los chicos de 13 años necesitan de sus padres: son incapaces de manejarse así mismos”. En otras palabras, se les ha roto la libertad de tomar decisiones, de poner sus propios parámetros de calidad, pensando que requieren de vigilancia para poder producir.

En la educación, si al docente se le minimiza en sus resultados, se le imponen jefes de materia, supervisores, auxiliares de supervisores, jefes de sector secretarios y los secretarios de los secretarios, probablemente  se les coarta la libertad de responder por sí mismos por sus frutos y parte de la baja calidad quizás tenga relación con la rebeldía del adolescente cuando el papá lo obliga a hacer algo que no quiere, se enoja con el papá y logra bajas calificaciones.

Entonces ¿Qué pasaría si se les permitiera un poco más de libertad por enfrentar sus consecuencias, evitando la represión del seguimiento a sus procesos, a sus documentos o a sus horarios? ¿Qué pasaría si por niveles se nombrara a un responsable único, para llevar de la mano a un grupo de alumnos durante todo el nivel y después exigirle en sus resultados, sin que tuviese que compartir la responsabilidad de muchos, y esto sirviera para evaluarlo realmente, en el rubro de los resultados? ¿Qué pasaría si se les reconocieran más sus logros, se ensalzara más su imagen y se le diera más realce a su labor, dejando de hablar tanto de sus errores, para cambiar los parámetros de aciertos?. Si esto sonara a algo descabellado, pensemos en aquellos docentes que durante las cruzadas con Vasconcelos trabajaban arduamente y con pasión, buscando objetivos comunes, sin tener que lidiar con todos los aspectos que actualmente nos ocupan.

Urge el cambio de ver al docente como el causante directo de la educación del país, para respetarle más en su labor diaria, sabiendo que es una parte del todo y quitarle parte de la gran carga, dándole un rol especifico, en este mundo donde  la tarea es de todos pero la responsabilidad es de nadie.

Gary Hamel, (2008) The Future of Management. ISBN: 9789584508393

Fuente: http://www.educacionfutura.org/vozdelprofe-innovacion-en-la-administracion-horizontal-para-la-educacion/

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