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La culpa es de los maestros

Lev Moujahid Velázquez Barriga

Hyderabad Chávez Medina proviene de una familia de maestros con gran vocación; estudió la licenciatura en educación primaria en el Centro Regional de Educación Normal de Arteaga, Michoacán; maestría en interculturalidad en la Universidad Pedagógica Nacional; doctorado en pedagogía crítica en el Instituto McLaren y, además, los fines de semana participa de talleres y otros espacios para su formación continua. Sin duda, es un profesor con una alta preparación profesional y responsabilidad como docente.

Cada semana se traslada de Nueva Italia, su lugar de origen, a la comunidad  El Rincón, en la sierra del Occidente michoacano. Demora 3 horas de camino en auto particular hasta Aguililla, la cabecera municipal, y de ahí otros 40 minutos más en motocicleta por senderos de terracería para llegar finalmente a su escuela. Su situación ha mejorado indudablemente, porque en su anterior centro de trabajo tenía que viajar 3 horas adentrándose en la zona serrana para cumplir con su labor.

 “Hyder” como le dicen sus compañeros, es el único profesor de su escuela, de hecho el único trabajador de la educación que hay para atender la diversidad de funciones que ésta demanda. Además de sus labores administrativas, directivas y de intendencia, atiende alumnos desde primero hasta sexto grado de primaria y eventualmente los padres de familia le envían a sus hijos en edad preescolar como oyentes, porque no existe un jardín de niños en la comunidad.

La escuela de El Rincón sólo tiene un aula de 25 metros cuadrados para atender a los alumnos de todos los grados, no cuenta con luz eléctrica, mucho menos con aula de medios, no hay biblioteca, tampoco existen canchas deportivas, ni material didáctico alguno que le haya proporcionado la Secretaría de Educación Pública (SEP); sólo tiene unas cuantas butacas, un pintarrón, una silla y una mesa para el maestro.

Se podría pensar que las condiciones de Hyder para impartir clases son una cuestión excepcional entre el magisterio, pero no es así; son la regla en muchas escuelas mexicanas. Alrededor del 40 por ciento de las primarias son multigrado; es decir, no cuentan con los maestros necesarios para que cada grado sea atendido por un sólo docente. En esta condición están prácticamente el ciento por ciento de las escuelas comunitarias en todo el país.

Del informe 2016 del Instituto Nacional para Evaluación Educativa (INEE) La Educación obligatoria en México, se desprende que no hay docentes suficientes para cumplir con la formación integral de los alumnos; por consecuencia, los que existen enfrentan tareas pedagógicas multifacéticas, de suerte que la promesa de Escuela al Centro con su programa de organización completa que Aurelio Nuño anunció en este año, se descompone rápidamente  en el inmenso basurero de los incumplimientos.

Los datos arrojados por el informe dicen que a pesar de que el 67 por ciento de las escuelas reportan al menos un alumno con alguna discapacidad, únicamente son atendidas con apoyo de personal especializado el 33.8 por ciento de ellas; ahora, siendo la obesidad uno de los mayores problemas de salud infantil en México, sólo 54.7 por ciento de las escuelas cuentan con maestros de educación física; en tanto que el 85.8 por ciento no tienen maestro de artísticas, 85.7 por ciento carecen de maestro de computación y 76.4 por ciento de inglés.

Entonces, los maestros mexicanos no sólo deben coberturar las carencias pedagógicas que dejan los vacíos de personal en los centros escolares, también tienen que realizar otras funciones directivas y de carácter administrativo, todo a un mismo tiempo; según el mismo informe: 45.5 por ciento de los directores son, a su vez, maestros frente a grupo. Evidentemente, la carga laboral y horaria se incrementa considerablemente, pero no así su salario, porque no existen incentivos por hacer funciones adicionales.

Sin embargo, el  gobierno, los empresarios y los organismos de la globalización económica se han empeñado en hacer responsables a los maestros como factor único de cualquier deterioro educativo. A partir de esa tesis se les presenta de manera tendenciosa como un sector privilegiado laboral y salarialmente, pero que no está cumpliendo adecuadamente con su labor.

Recientemente la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) presentó suPanorama Educativo 2016 referente a México, en él se informó que los maestros, pese a que están por debajo de la media mundial, son los profesionistas mejor pagados del país y los medios masivos de comunicación no tuvieron ninguna duda en replicar como cierta tal afirmación, aun cuando no coincide con lo que se ha dicho en los últimos años.

Por ejemplo, en el informe 2015 del INEE Los Docentes en México se dijo textualmente que: “Más de la mitad de los docentes de educación preescolar y primaria tienen niveles salariales inferiores a los de otros profesionales con contratos de medio tiempo o más. En 2012, la mediana del salario real de las educadoras representó menos de la mitad de la mediana del salario de otros profesionistas con ese nivel de escolaridad y con jornadas de medio tiempo o más”.

Otra referencia que contradice a la OCDE es el estudio elaborado por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), llamado Compara Carreras 2016. Una herramienta sobre las consecuencias económicas de escoger una carrera, en el cual, al igual que el año anterior, coloca entre las 10 profesiones peor pagadas del país a 5 relacionadas con la docencia: formación docente para primaria; preescolar; por asignatura; física, artística y tecnología; así como orientación y asesoría educativa.

La falacia de los mentores con salarios de reyes se acompaña de otra que los presenta como profesionistas con baja preparación y con poca disponibilidad a seguir estudiando; pero las estadísticas de los propios organismos empresariales de la globalización OCDE-Mexicanos Primero, reconocen que cerca del 90 por ciento de los docentes en funciones participan en trayectos de formación continua, una taza muy alta con respecto de otros países.

Los Empresarios Primero intentan demeritar esta cualidad del magisterio diciendo que más del 70 por ciento no se sienten preparados. Las razones son más que lógicas porque las condiciones para asegurar una educación integral son precarias: ningún maestro que atienda necesidades pedagógicas específicas sin el apoyo de otros docentes especializados, que realice múltiples funciones adicionales teniendo una sobre carga laboral, que sea sometido a evaluaciones punitivas y sin espacios adecuados para el aprendizaje, tendrá la sensación de tener una formación completa, por más que se prepare, siempre le quedará la necesidad de seguir actualizándose.

Efectivamente la culpa es de los maestros, por su incapacidad para escindirse; no obstante, más allá de esa imagen distorsionada que dibujan los enemigos de la educación pública, habrá que rescatar las muestras cotidianas de gratitud que motivan a miles de educadores como Hyder a seguir adelante en las condiciones adversas que enfrentan en sus escuelas, las cuales se resumen en las conclusiones del Informe 2016 del INEE cuando dicen que: “los alumnos en general, consideran que tienen buenos maestros”.

Lev Moujahid Velázquez Barriga*

*Doctor en pedagogía crítica y educación popular; integrante de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación en Michoacán

Fuente del articulo: http://www.contralinea.com.mx/archivo-revista/index.php/2016/10/16/la-culpa-es-de-los-maestros/

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El gran negocio de la belleza

Alba Carosio

Para muchas personas en el mundo, Venezuela es conocida por ser un país de donde provienen frecuentemente las ganadoras de concursos de belleza. Jóvenes venezolanas han ganado siete veces el Miss Universo, apenas una vez menos que Estados Unidos, que es el país creador de esta competencia. La usina en la que se preparan las futuras reinas es la Organización Miss Venezuela. Las misses venezolanas se presentan también, como una especie de Producto Interior Bruto (PIB) del país, un bien exportable vinculado a una nación y una etnia.

En Venezuela el concurso de Miss Venezuela y sus participantes, las “misses” como se las llama popularmente, son un ícono nacional y representan un modelo a imitar. El concurso, que se realiza desde 1955, llegó a convertirse en un gran evento nacional, a partir de los años 80, teniendo su máximo esplendor en los años 90. A partir del cambio social que significó el proceso bolivariano comenzado en 1999 ha perdido algo de su centralidad en la vida nacional, aunque continúa siendo un objetivo de vida para muchas mujeres venezolanas, y desde luego un gran negocio para sus organizadores.

En todo el despliegue que se genera en torno al Miss Venezuela, se mueve dinero, publicidad, eventos, etc. Se trata una franquicia de la empresa de Donald Trump que otorga derechos para mandar una concursante bajo reglas que Miss Universo impone.

La belleza física es una mercancía mas de consumo, creada en sociedades opulentas donde una vez satisfechas las necesidades primarias se impuso la “obligación” de ser bellas según criterios fijados en forma impositiva. Se trasladó al Tercer Mundo creando procesos aberrantes, por las contradicciones que significan que en sociedades con tanta desigualdad se inviertan recursos en banalidades misóginas, que invisibilizan y desvalorizan a las mujeres reales, a las trabajadoras, a las indígenas y todas las otras pobres del mundo. Y además las encierran en los parámetros patriarcales, sometiéndolas a la doble realidad: lucha por la sobrevivencia pero también objeto para los varones, “muñequitas” que aspiran a ratificar el estereotipo femenino de la bonita tonta y superficial.

Sabido es que en Venezuela la búsqueda de un cuerpo ajustado a las preferencias impuestas por la publicidad y el consumo de “misses” ha llevado a la muerte a muchas muchachas pobres, sometidas a cirugías y prácticas estéticas en condiciones de bajo costo e inseguridad. Lo superficial y lo banal, sigue ocupando un lugar destacado impuesto por la civilización hedonista a cualquier precio, que promueve el capitalismo.

Fuente del articulo:  http://www.correodelorinoco.gob.ve/opinion-libre/gran-negocio-belleza-opinion/

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México: A cuatro años de la invasión policiaca a las escuelas normales de Tiripetío y de Cherán

México/16 octubre 2016/Fuente:Manifiesto enviado a redacción OVE

15 DE OCTUBRE EN LA MEMORIA COLECTIVA

Hoy se cumplen cuatro años de la invasión policiaca a las escuelas normales de Tiripetío y de Cherán, así como al edificio sindical de la Sección XVIII de la CNTE, como parte de un plan de agresión hacia los estudiantes y maestros diseñado desde las más altas esferas del poder central y estatal. Olvidar estos hechos represivos sería un grave desacierto por parte del movimiento estudiantil, magisterial y social. Qué bien por los estudiantes que hoy salieron a las calles de Morelia a recordar esta fecha, no en conmemoración sino en repudio a una política gubernamental que se ha vuelto ordinaria en nuestros tiempos, pero también para reivindicar el derecho a la protesta y libre manifestación de las ideas, amenazado hoy por la clase política reaccionaria de la entidad a partir de la “ley antimarchas”.

Para entender lo sucedido la madrugada de aquel lunes 15 de octubre de 2015 es necesario revisar el contexto que se vivía en esos tiempos a nivel nacional y estatal. El gobierno federal encabezado por el panista Felipe Calderón Hinojosa estaba a punto de ceder el poder al priista Enrique Peña Nieto. En Michoacán el gobierno lo detentaba el priista Fausto Vallejo en mancuerna con Jesús Reyna, quienes ya habían demostrado su voluntad represora hacia los estudiantes en abril de ese año cuando ordenaron la invasión policiaca a algunas casas del estudiante de la Universidad Michoacana.

Pero, ¿cuáles eran las razones de la movilización de los estudiantes normalistas que los obligaron a desatart una jornada de lucha y a pertrecharse en las normales de Tiripetío y Cherán? La respuesta se encuentra en la resistencia de éstos a someterse a una nueva modificación de los planes de estudio de las licenciaturas que se imparten en las escuelas normales promovida por el gobierno federal a través de la SEP. En el año de 1997 se había impuesto un nuevo plan de estudios con el que se asegura las desprofesionalización y la despedagogización docente pero se fortalece el modelo de educación por competencias y estándares diseñado desde los organismos financieros internacionales como la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE).

La reforma del 2012 se planteaba cambios en la misma orientación pero con mayor énfasis en los cursos instrumentales, por ejemplo, la malla curricular de dicho plan contempla todo un “trayecto formativo” sustentado en el inglés y las tecnologías de la información y la comunicación, algo tan alejado de la realidad de la gran mayoría de nuestras comunidades, donde habrán de ir a laborar los jóvenes docentes en formación. Los estudiantes convocaron al debate a las autoridades educativas estatales y federales para plantear opiniones y propuestas desde las comunidades normalistas en torno al fortalecimiento del plan de estudios, sin embargo sus demandas fueron desoídas, como es una costumbre de las autoridades.

Pero el gobierno ya sabía, como lo sabe ahora, que reprimiendo, deteniendo y encarcelando a los estudiantes logra desviar la atención de las demandas fundamentales del movimiento y como consecuencia, casi todo el reclamo estudiantil y social se concentra en exigir la liberación de los presos. Fue así que la nueva reforma neoliberal al plan de estudios de las escuelas normales al final se impuso a costa de la sangre juvenil derramada aquella madrugada del lunes, así como del sufrimiento en la cárcel de cientos de estudiantes normalistas y de algunos maestros de la CNTE.

El operativo policiaco para invadir por la madrugada a las escuelas normales y por la tarde a las instalaciones sindicales de la Sección XVIII fue impresionante, ni las acciones más violentas del crimen organizado habían provocado una respuesta de tales dimensiones. Decenas de camionetas, carros blindados (“rinocerontes”), autobuses y patrullas donde se transportaban cientos de elementos de las policías federal y estatal con armas de contención pero también de fuego, acompañados por algunos helicópteros que lanzaban desde las alturas las bombas de gas lacrimógeno y pimienta, y algunos otros proyectiles, para golpear y detener a los estudiantes y destruir gran parte del edificio escolar, incluyendo actos de rapiña.

No obstante tal despliegue gubernamental y las intenciones de mantener la ocupación policiaca de las instituciones normalistas para asegurar su cierre (se sabe que en el caso de la Normal de Tiripetío la policía ya habían empezado a meter maquinaria al interior para iniciar con el derribo de los dormitorios y demás instalaciones asistenciales), la respuesta del movimiento social y de la población tanto de Cherán como de Tiripetío fue de mayor contundencia, logrando en pocas horas la expulsión de las fuerzas represivas. Este sería el motivo principal para que, como represalia a la actuación de la CNTE, por la tarde de ese día se cometiera también la invasión policiaca al edificio sindical en Morelia, golpeando y deteniendo a varios maestros y dirigentes sindicales. Días después se realizaría una gran manifestación en la capital del estado para repudiar estos actos y demandar la liberación de los presos políticos. Una pregunta final ¿Qué pasará si dejamos que se apruebe la ley antimarchas?.

Fuente imagen:   http://m.oem.com.mx/3a68e7b6-71ae-4d72-9c8b-9f544d3827a7.jp

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Los maestros: constructores de la nación

Miguel Ángel Gallegos

El nacimiento de este nuevo siglo nos invitó a la planeación de nuevos horizontes y perspectivas que toda persona, empresa, institución y estado requieren vislumbrar a fin de no ser sorprendidos en el futuro; los retos que esperan a la humanidad empiezan a navegar en la sociedad como lo vemos en la actualidad y en la llamada globalización en donde la desigualdad de oportunidades es constante ya que los pueblos de escasos recursos económicos, tecnológicos, culturales e intelectuales, se encuentran en circunstancias adversas al no poder competir en igualdad de condiciones con el mercado local, nacional y mundial; los grandes capitales se apoderan de la diversidad de consumidores, los estragos ambientales son inevitables por los abusos del hombre, las manchas de concreto cada vez son mas grandes, los valores universales se encuentran divagados y el hombre en su intimidad se encuentra en la oscuridad.

¿Pero qué tiene que ver con todo ello la educación? Lo mas importante en la vida de una nación, la formación de hombres que el día de mañana puedan contribuir a nivelar las condiciones humanas para convivir en un ambiente sano, de justicia y prosperidad; la educación ondea en todo su esplendor como la única bandera capaz de rescatar el caos que se pudiera desatar ante las grandes problemáticas que por doquier vemos; y ante ello quien juega un papel trascendental en esa labor interminable son los maestros; pilar primordial en la vida y progreso de la humanidad.

Si buscamos la definición de la palabra maestro en el diccionario encontraremos en términos generales que es la persona que tiene una cierta sabiduría o conocimientos sobre una ciencia, arte o materia y a la vez la habilidad certera para enseñarla a sus semejantes; si buscamos los sinónimos de la palabra maestro encontraremos los siguientes: educador, instructor, profesor, orientador, constructor, guía  o compositor entre otros, pero nos queda claro que el termino puede diferir pero el objetivo siempre será el mismo; enseñar a sus alumnos.

El maestro es el guía y conductor, es quien ayuda a construir y dar forma a la más grande obra de la naturaleza: el ser humano.

Hablando del educador y profesor, es quien por vocación dedica gran parte de su vida a la enseñanza académica y escolar, donde congregado con sus alumnos que se reúnen día con día en el salón escolar para compartir los conocimientos teóricos y aprender así a cultivar la creatividad, participación, dinamismo, ética y sobre todo la formación de buenos hábitos que despierten en el alumno el deseo de superación humana, intelectual, tecnológica y cultural, sea en el nivel que sea.

Bien sabemos que las maestras y maestros poseen ciertas características que no podemos olvidar, ellos tiene una presencia física y autoridad moral que impone respeto dentro y fuera del salón escolar; así como una mente privilegiada que les permite el dominio de su materia y una mejor claridad de ideas que, en combinación con el arte de la palabra hablada, enaltecen y embellecen el principio de su quehacer magistral: el arte de enseñar, la transmisión de conocimientos con una postura que se yergue como el roble, como una estatua monumental con vida y voz colocada frente a su auditorio ansioso y anhelante de escuchar los mas sabios preceptos y conceptos, ahí se encuentran los maestros frente a sus alumnos y frente a los hombres que forma en cada día de enseñanza.

Maestros ilustres ¿En dónde se encuentran? La nación los necesita, la historia los coloca al frente en todos los escenarios y hoy no son la excepción, ustedes nos han formado y han contribuido a lo que hoy es nuestra nación, en cada rincón de nuestra tierra se encuentra un sembrador de hombres y es preciso que sus frutos se cosechen para bien de nuestra sociedad. A las maestras y maestros se le debe valorar en toda su magnitud y en todos los rincones de la tierra; ellos no deben ser lo que algunos medios han difundido por culpa de unos cuantos; ellos significan más de lo que realmente vemos, pues son como los arquitectos de la nación.

Es válido preguntarnos si los maestros de nuestro presente son iguales a los del ayer, si se encuentran en las mismas circunstancias, si sus alumnos son semejantes a los de hace algunos años o incluso si hay factores nuevos que obstaculizan o contribuyen en su labor; si se dedican a la docencia por convicción o conveniencia, si son bien retribuido en sus condiciones laborales y si se entregan de corazón a su compromiso con la nación. Cuestiones necesarias para reflexionar acerca del reto actual de los maestros, pues ellos no elaboran productos construye pueblos formando hombres.

No todo esta perdido, levantemos la mirada, busquemos y escuchemos a los verdaderos maestros, veamos en ellos, a los amigos que gustosos comparten sus conocimientos, experiencias y compromiso para contribuir a la construcción de una mejor nación.

Fuente del articulo: http://www.educacionfutura.org/los-maestros-constructores-de-la-nacion/

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Aprender a aprender o aprender a conocer

Roberto Rodríguez

El texto Modelo Educativo 2016, recientemente publicado por la SEP, describe las características generales del planteamiento pedagógico ideado para reformar el currículum de la educación obligatoria. Las ideas y propuestas ahí contenidas están sujetas a discusión en el marco de los foros que, en estos días, coordina la autoridad educativa federal. Es probable, por lo tanto, que algunos de los contenidos se modifiquen.

Uno de los capítulos del volumen, central en la propuesta, se titula “El planteamiento curricular” (págs. 34 a 50). Se divide en varios rubros: la vigencia del humanismo y sus valores, los desafíos de la sociedad del conocimiento, las oportunidades desde las ciencias de la educación, contenidos educativos, y ambientes de aprendizaje.

Lo primero que llama la atención es la proximidad de los planteamientos del ME-2016 con los publicados en 2011 por la SEP en Plan de estudios 2011. Educaciòn Básica. Contiene el documento vinculado a la Reforma Integral de la Educaciòn Básica (RIEB) el capítulo “Principios pedagógicos que sustentan el plan de estudios” (págs. 26 a 37). Los doce principios que fincan el plan aprobado hace menos de cinco años coinciden, en buena media, con los elaborados para el ME-2016. En particular: centrar la atención en los estudiantes y en sus procesos de aprendizaje; generar ambientes de aprendizaje; trabajar en colaboración para construir el aprendizaje; usar materiales educativos para favorecer el aprendizaje; evaluar para aprender; favorecer la inclusión para atender a la diversidad; renovar el pacto entre el estudiante, el docente, la familia y la escuela, entre los más evidentes.

El contraste entre ambos documentos (2011 y 2016) permite concluir que, en materia pedagógica, hay más continuidad que cambio. ¿Eso es negativo? No necesariamente. Lo que no está bien es no reconocer las líneas y eslabones de continuidad y aclarar qué es efectivamente lo que se transforma. En materia pedagógica e incluso curricular no parece tanto, en todo caso se advierte la sola agregación de nuevos contenidos, pero no de nuevos enfoques.

No es extraño, por lo demás, que exista continuidad en los planteamientos. Tienen un elemento en común: las propuestas de la OCDE en materia pedagógica, curricular y organizativa para el caso de México derivadas, del Acuerdo de Cooperación México OCDE para mejorar la calidad de la educación de las escuelas mexicanas” vigente de 2010 a 2012.

La asesoría de la OCDE fue una de las piezas clave para orientar la versión final de la RIEB y también para introducir la idea de la evaluación docente obligatoria que sería instalada a partir de la reforma educativa de este sexenio.

Uno de los materiales empleados en la asesoría de la OCDE fue La Naturaleza del Aprendizaje. Investigación para inspirar la práctica. Guía del practicante volumen compilado por Hanna Dumont, David Istance y Francisco Benavides, publicado en inglés en 2010 y una versión ejecutiva en español en 2012. El aprovechamiento de ese texto en el capítulo “El planteamiento curricular” del ME-2016 salta a la vista, hasta extremos criticables. El ME-2016 fusila al menos cuatro párrafos largos del material de la OCDE sin entrecomillar ni citar la fuente (véanse las páginas 41-43 del documento de la SEP en comparación con las páginas 4-5 del texto OCDE). Eso no se hace. De un documento oficial de la Secretaría se esperaría mayor rigor, creo.

Otra que llama la atención, aunque no me detendré demasiado en ella, es la incorrecta traducción y peor conceptualización del Learn to Know, recogido en el celebérrimo informe de la Comisión Delors La educaciòn encierra un tesoro, publicado por la UNESCO en 1996. En aquel trabajo, que orientó buena parte de las reformas educativas de los años noventa en todo el mundo, se razonaba en torno a cuatro pilares de la educación: aprender a ser, aprender a convivir, aprender a hacer y aprender a conocer. El ME-2016 considera que el aprendizaje clave correspondiente es “aprender a aprender”. Pero no es lo mismo: conocer es una operación intelectual más compleja que el aprendizaje continuo, aunque lo implique.

Por cierto, del repaso del texto coordinado por Jaques Delors extraigo una cita larga que nos previene del fundamentalismo contrario a la memoria, es decir del imperio “del aprendizaje significativo en lugar del memorístico” (ME-2016, pág. 50). Al respecto, señala la Comisión de la UNESCO:

“El ejercicio de la memoria es un antídoto necesario contra la invasión de las informaciones instantáneas que difunden los medios de comunicación. Sería peligroso imaginar que la memoria ha perdido su utilidad debido a la formidable capacidad de almacenamiento y difusión de datos de que disponemos en la actualidad. Desde luego, hay que ser selectivos en la elección de los datos que aprenderemos de memoria, pero debe cultivarse con esmero la facultad intrínsecamente humana de memorización asociativa, irreductible a un automatismo” (La educación encierra un tesoro, pág. 98).

 

Fuente del articulo: http://www.educacionfutura.org/aprender-a-aprender-o-aprender-a-conocer/

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Maestros improvisados

Manuel Gil Antón

Al parecer, echando a perder se aprende. “Le toca ‘dar clases’ los lunes, miércoles y viernes en el salón 508 del edificio H. Aquí tiene el programa, un par de gises y el borrador. Que le vaya bien, colega. Suerte”.

Durante años, y no pocos, en realidad muchas décadas, el proceso de ingreso a un puesto como profesor universitario en nuestro país no ha tenido como requisito mostrar capacidad certificada para desempeñar la función docente. Basta con la tenencia de documentos que acrediten el nivel de estudios estipulado en la convocatoria.

En algún tiempo con la licenciatura fue suficiente, y lo es todavía en ciertas áreas del conocimiento o instituciones. En otras, ya es indispensable haber realizado estudios de posgrado. La condición imprescindible y suficiente para acceder a la enseñanza, en este nivel del sistema educativo, es un diploma que da fe que quien lo obtiene, sabe. Algunos procedimientos de ingreso solicitan a los candidatos que elaboren un programa de estudios: los temas de una asignatura y la bibliografía adecuada; en otros, se pide la representación de una clase ante un grupo, y los sinodales observan si es claro al exponer y domina el conocimiento del segmento seleccionado.

Esta modalidad tiene como propósito calibrar el desempeño del aspirante al explicar el contenido y no pasa por averiguar si, luego del ejercicio, los estudiantes hicieron propio —aprendieron— lo enseñado. Hay una ausencia clara: la constancia de haber estudiado y ser capaz de conducir un proceso en el que la pedagogía y el repertorio didáctico son inexcusables.

Para ser contratado como académico con responsabilidades docentes en el futuro, al certificado de estudios se le debería acompañar con un documento, igualmente oficial, en que conste la destreza en la tarea de generar ambientes de aprendizaje. Esta certificación, obtenida en una institución de educación superior dedicada a esta formación de ninguna manera trivial —no por saber se sabe enseñar—, está ausente en los requisitos obligatorios para concursar por un puesto en que la tarea docente será central. No hay, en síntesis, una preparación centrada en la capacidad pedagógica que, sin dejar de lado el dominio del contenido de una materia, como decía Andoni Garritz, mire con detenimiento si se cuenta con el dominio pedagógico del contenido a enseñar. Eso es lo que caracteriza a un maestro y lo distingue de un conocedor.

Carecemos, pues, de un proceso de habilitación para la docencia como maestros, aunque la mayoría del tiempo, y la mayor cantidad de académicos en esta tarea concentren su trabajo. Somos profesores improvisados. Así como los choferes de un micro aprendieron tantas veces a manejar con el vehículo repleto, los profesores universitarios aprendimos —es un decir— a “dar clases” con el salón lleno.

Los primeros, al chocar, hacen ostensible su daño a la sociedad; los segundos afectan el talento de sus discípulos, sin duda, pero no se nota: si no repites lo que digo, repruebas. El pasajero del aula suele ser el responsable de los errores del mentor amateur. Al pensar en un modelo educativo, sería crucial modificar tal proceder. Se puede organizar un proceso en el que al terminar sus estudios, o en paralelo, sea requisito asistir a una institución de educación superior especializada en el aprendizaje pedagógico: las normales. Una vez lograda la preparación debida, habría condiciones para ser candidato al trabajo en las universidades.

La tarea de estas instituciones, de este modo, cobraría un sentido más profundo y relevante: ser el sistema que otorga la habilitación para la enseñanza en todos los niveles. No es una propuesta vacua. Es indispensable para profesionalizar la actividad docente, tan menospreciada: ¿cualquier egresado de una universidad puede enseñar? No. Es falso.

Fuente del articulo: http://www.educacionfutura.org/maestros-improvisados/

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¿Qué tipo de motivación pones en práctica, mientras trabajas?

Pluma Invitada

Rosalía Nalleli Pérez-Estrada*

Los docentes tienen el gran poder de hacer soñar al alumno mientras trabajan juntos. También, si así lo desean, pueden provocarles que deseen irse muy lejos y olvidarse para siempre de la escuela, en esta relación de motivación externa que viene muchas veces por quien nos enseña. El alumno motivado por ser mejor puede poner sus propios objetivos de manera interna para salir adelante, pero también puede ser guiado por lo externo. Covington, (2000), en una comparación hecha entre cuánto puede uno lograr con una motivación interna y una externa, dice que los individuos están intrínsecamente motivados cuando se involucran en actividades que les sirven para sus propios fines o para su propio beneficio.

En este caso, la recompensa reside en las acciones por sí mismas y las acciones son su propio refuerzo. Por el contrario, cuando la motivación es externa viene de afuera el reconocimiento, la calificación o el aplauso. Pero, si esa motivación externa no es la esperada, los resultados pueden ser diferentes a los esperados.

Y, mientras pienso en cuánto se puede trabajar en las aulas si de motivación se trata, para hacer soñar al alumno con metas grandes en la vida, y conducirlo al éxito de lograr sus objetivos, observo a un checador del registro del seguro social mientras espero a que me selle una tarjeta de vigencia y empiezo a pensar cuánta motivación desarrolló esta persona para pasar el resto de su vida poniendo sellos de manera rutinaria, en hojas del seguro, mientras observa con fastidio las grandes filas de gente que de él dependen para recibir medicinas.

Sus movimientos perezosos y su cara de hartazgo me indican dos cosas, una: Estaba ya agotado en su jornada, (aunque eran las 10:00 a.m.); La otra: que su trabajo se había vuelto automático y sin chiste porque forma parte de una cadena de actividades que no le proporcionan satisfacción, debido a que no persigue sueños, ni recibe felicitaciones cada que pone un sello parejito y sin manchas…

Y, mientras avanzaba en la fila, me lo imaginé de niño, jugando en un columpio lleno de alegría y los ojos brillantes, deseando ser grande, añorando trabajar en el archivo del seguro social para ponerse a sellar documentos todos los días. Seguramente NO. Quizás sus sueños eran ser bombero, doctor, astronauta o presidente de su país y que todo el mundo lo admirara.

Desafortunadamente tuvo la gran suerte de conseguir una plaza y de “asegurar su futuro, su retiro y su vejez” y por eso desempeña ahora ese trabajo tan importante como parte de un proceso, pero poco reconocido y apreciado por los derechohabientes;  en un sistema donde la urgencia  y el apuro de seguir vivo se olvida el reconocimiento al que nos ayuda, provocándole cansancio y tedio en su trabajo. Herrero. (2008: 2) Describe este tipo de manifestaciones a partir de la motivación y establece que “La motivación posee dos componentes: uno interior, entendido como el cambio de energía que ocurre dentro de la persona, como podría ser la insatisfacción o cierto estado de tensión, y otro componente exterior, que se refiere a lo que la persona desea y a la conducta que dirige hacia la meta. No es posible observar el componente interior de la motivación, su existencia se interpreta a partir de lo que la persona hace, es decir del comportamiento que manifiesta”.

Más tarde, mientras avanzaba en la fila; observaba las caras de sus compañeros, todas cansadas de la rutina, sabiendo que su trascendencia se basa en el sello otorgado para tener un orden, sello que se olvidará en100 años. Cansados de dar direcciones, de atender un número exacto por día, de dar recetas para “mantener” al vivo, lidiando con la ignorancia, los malos hábitos y la necedad., mientras se convive con el compromiso de algunos y el desgano de otros,  que esperan con ansia su salida del trabajo o sus próximas vacaciones. En un lugar donde las recompensas se vuelven una obligación para el que las proporciona, y donde la motivación se hace más fuerte hacia lo que viene de afuera y en la cual los sueños de grandeza se pierden con los días repetidos, mientras se observa el calendario; viendo cuántos días faltan por pasar para que llegue el día de la quincena o el momento del retiro.

Un sentido común de buscar lo seguro para un retiro seguro, mientras se aleja -cada vez más- de aquél que lucha incansable junto con la dureza de los golpes y se cae y se levanta varias veces por intentar probar cosas nuevas, que le revuelven el alma y le provocan una satisfacción llena de angustia por cada emprendimiento nuevo, por cada reto logrado, por cada escalón avanzado, que se traduce en largas jornadas de trabajo diario,  llenas de sobresaltos, para levantarse después de una caída, pero viendo hacia el cielo;  consciente de que vendrá la recompensa de una alegría infinita al reafirmarse,  por cada reto alcanzado.

Concerniente a esto,  Naranjo, (2009:154) dice que se puede definir a  la motivación  “como el proceso por el cual el sujeto se plantea un objetivo, utiliza los recursos adecuados y mantiene una determinada conducta, con el propósito de lograr una meta” …Y, mientras salía de ese lugar, volví a pensar en el docente, quien, inicia su labor con una actitud de servicio total para despertar los sueños de sus alumnos a diario, y que muchas veces, sumergidos en la rutina o en la seguridad de un retiro, deciden echar sus anhelos abajo.

* Profesora de la Universidad Santander y Universidad Politécnica de Tlaxcala rosalia_na@hotmail.com

Fuente del articulo: http://www.educacionfutura.org/vozdelprofe-que-tipo-de-motivacion-pones-en-practica-mientras-trabajas/

Fuente de la imagen: http://www.educacionfutura.org/wp-content/uploads/2016/10/PB140122-768×576.jpg

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