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Los cuatro tipos básicos de acoso escolar: ¿cómo identificarlos?.

Europa /España/Fuente:http://blogs.periodistadigital.com

Por: Bertrand Regader.

Un 20% de los alumnos, en alguna ocasión, han acosado activa o pasivamente a un compañero, según un estudio del Observatorio Estatal de la Convivencia Escolar.

El acoso escolar, también denominado como “bullying”, es una lacra sigue ocurriendo entre las paredes de los centros educativos, y también fuera de ellos. La comunidad educativa debe tomar consciencia de este hecho y adoptar todas las medidas a su alcance para erradicarlo, así como toda las sociedad tanto docentes como padres deben implicarse al máximo en este asunto.

Bullying: una triste realidad en los centros educativos:

Este artículo tiene por objetivo realizar una clasificación de aquello que entendemos por acoso escolar.

Los cuatro apartados que exponemos únicamente son un punto de partida, sin embargo pueden ser asombrosamente efectivos si logramos que lleguen a nuestros alumnos y tomen consciencia de lo crucial del asunto, tanto de la detección como de la prevención del acoso escolar o bullying.

Tipos de acoso escolar:

Estos son los cuatro tipos de acoso escolar:

Bullying físico:

Esta forma de acoso consiste en la persecución constante hacia una persona pretendiendo tener contacto físico contra la voluntad de esta. Este tipo de acoso puede suceder dentro y/o fuera del centro educativo. Este maltrato es deliberado e intencionado, sus características son:

Acoso directo:

Se considera bullying directo el acoso basado en las siguientes acciones:

  • Golpear
  • Empujar
  • Escupir
  • Arañar
  • Tirar del pelo
  • Morder
  • Dar un puntapié
  • Dar una paliza

Acoso indirecto:

  • Espiar a un compañero
  • Escribir notas ofensivas y difamatoria
  • Seguir a un compañero por el centro
  • Robar o romper objetos de su propiedad
  • Pintar su nombre en paredes y muros

En definitiva, el acoso indirecto consiste en hostigar y vejar sistemáticamente a una persona, obtener información sobre el para difamarlo y humillarlo públicamente.

Bullying verbal:

Este tipo de acoso, aunque no es físico, resulta especialmente dañino para la persona que lo padece, por el menoscabo que supone para su autoestima. Consiste principalmente en los siguientes actos:

  • Burlarse de la víctima
  • Insultar
  • Poner motes peyorativos
  • Resaltar defectos
  • Amenazar

En este caso, el acoso es más difícil de detectar puesto que es muy habitual y no existe agresión física, la agresión es más de tipo psicológico y moral. Esta forma de humillación es sumamente dañina puesto que afecta a la autoestima de la víctima, sufriendo una estigmatización que puede repercutir en complejos profundos que le afectan gravemente.

Además, el menor perjudicado puede ver mermada su capacidad repercusión para establecer interacciones interpersonales y puede empeorar significativamente su rendimiento académico.

Bullying social:

El acoso social se centra básicamente en dañar la reputación de una persona, de forma que pueda ser excluido y marginado por el conjunto de compañeros.

Sus puntos característicos son los siguientes:

  • Dejar de lado a un compañero.
  • Manipular e influir a otros compañeros para que dejen al alumno de lado.
  • Propagar rumores, mentiras y calumnias sobre un alumno.
  • Avergonzar y ridiculizar a un alumno en público.

Acoso cibernético:

Acoso cibernético o ciberbullying. En este caso, dado el acceso a las nuevas tecnologías y la importancia social y comunicativa que desempeñan, en especial en la etapa de la adolescencia, tal vez sea el tipo de acoso más extendido y que va más en aumento.

Este tipo de acoso se extiende más allá del centro educativo y suele producirse fuera del horario académico. Con total seguridad es el más difícil de detectar, puesto que escapa al control de los docentes y de los adultos en general.

El ciberbullying consiste en usar las herramientas telemáticas para perjudicar a una persona, por ejemplo:

  • Facebook, Twitter…
  • WhatsApp
  • Skype
  • Blogs
  • Correo electrónico
  • Webs difamatorias
  • Llamadas acosadoras al móvil
  • Envío de fotos hechas con el móvil y utilizadas para amenazar
  • Colgar en Internet información personal

El cyberbullying es un tipo de acoso perfectamente intencionado y con un objetivo perjudicial para el acosado. En ocasiones es relativamente dificultoso encontrar la fuente acosadora, puesto que el agresor suele ampararse en el anonimato que le brinda internet y las redes sociales.

De igual manera, el avance de las tecnologías de la comunicación es tan rápido que a menudo la legislación en contra de este tipo de actividades se queda atrasada y es complicado poner freno a los acosadores. No obstante, en la actualidad esta forma de acoso puede ser constitutivo de un delito.

Medidas de prevención contra el acoso escolar:

A continuación enumeraré varias medidas prácticas para eliminar progresivamente el acoso de las aulas.

  • Los patios de recreo deben ser espacios de relación positiva, con una vigilancia adecuada y juegos cooperativos.
  • Para actuar de manera adecuada es necesario conocer los mecanismos de protección de la infancia (protocolos de actuación en situaciones de violencia dentro y fuera del ámbito educativo).
  • Educar en derechos a los niños y niñas previene la violencia entre pares.
  • Propiciar en los estudiantes la identificación y superación de estereotipos y prejuicios para Promover relaciones basadas en el respeto.
  • Realizar actividades específicas de sensibilización en el tema de la violencia y la convivencia.

También debemos ayudar a desarrollar en los niños y niñas habilidades personales para:

  1. Promover la empatía. Buscando siempre el apoyo a la víctima y el rechazo de todas las actitudes violentas.
  2. Fomentar la cohesión entre compañeros y las relaciones basadas en la solidaridad y el respeto mutuo. Un niño o niña que tenga amigos difícilmente será acosado.
  3. Identificar las situaciones de violencia.
  4. Expresar emociones para liberarse del sufrimiento y encontrar a personas que les ayuden.
  5. Buscar y solicitar ayuda: No ocultar lo que sucede.
  6. Ser asertivo: Defender los derechos sin vulnerar los de los demás.
  7. Denunciar: Aprender que la denuncia es un paso necesario para superar las experiencias injustas y evitar otros delitos.
  8. Diseñar estrategias educativas en el uso responsable y seguro de la red.

¿Qué hacer cuando se detecta un caso de bullying?

Ante la identificación del problema, los adultos debemos seguir una serie de pautas para intentar ayudar al menor acosado.

  • No minimizar la gravedad de las agresiones.
  • Observar de manera sistemática al niño o niña en todos los espacios.
  • Informar al tutor y al equipo directivo del centro, mediante una hoja de observación, donde se recojan los hechos y los implicados con la mayor precisión posible.
  • Intentar actuar lo más inmediatamente posible, tomando las medidas acordadas y dialogadas con la comunidad educativa para proteger a la víctima.
  • Hacer intervenciones individuales con las personas involucradas, las víctimas, los agresores y los observadores.

A modo de conclusión:

Con este artículo he pretendido ilustrar, tanto a los alumnos como docentes y padres, cuáles son los principales tipos de acoso escolar y proporcionar unas herramientas básicas para su identificación.

En conclusión, el acoso escolar o bullying es un problema en el que cabe profundizar en materia de prevención, detección y educación, para ello la comunidad educativa y la sociedad en su conjunto debe tomar consciencia de este problema a menudo invisible y destinar todos los recursos posibles para su erradicación en nuestros centros de estudio.

Fuente: http://blogs.periodistadigital.com/apuntes-psicologicos/2016/08/13/cuatro-tipos-acoso-escolar/

Imagen: http://blogs.periodistadigital.com/apuntes-psicologicos/files/2016/08/bullying-acoso-escolar.jpg

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Estrategias para la educación de personas con Down.

Centro America/Panamá/Fuente:http://laestrella.com.pa/

Por: Keila E. Rojas L.

Los factores biológicos propios del síndrome de down, como la dificultad para expresarse, la memoria a corto plazo y la hipotonia, dificultan el proceso de lectura y escritura.

A pesar de esto, es importante aclarar que ‘ninguna es condicionante para que no puedan aprender a leer y escribir’, señala Alicia Llanas.

Llanas, madre de dos niños, ambos con síndrome de down, maestra de ocho infantes más y asesora de padres y maestros, de forma virtual y resencial, dictará el taller ‘Estrategias para iniciar la lectura y escritura en personas con síndrome de down’, a realizarse hoy viernes 12 y sábado 13 de agosto, en el Salón Zafiro, Hotel El Panamá.

Durante el curso también se abordará el tema, ‘Modificación de conducta a tiempo y en el tiempo’ y ‘Enseñando con adecuaciones curriculares’ puntos importantes en la educación de las personas con síndrome de down y discapacidad intelectual.

El taller dirigido a padres, docentes y especialistas relacionados con la educación de las personas con síndrome de down, ‘busca brindar herramientas para entender las fortalezas y áreas de oportunidad de las personas con el síndrome, enfocadas a la lectura y escritura’, afirma Marta Vernaza, presidenta de Down Panamá.

Por su parte, Tagnia Shocrón, madre de un niño down y miembro del comité organizador del evento- Down Panamá, asevera que ‘es importante que los padres que inician la crianza de sus hijos con síndrome de down o con alguna discapacidad intelectual se capaciten sobre herramientas pedagógicas o métodos para lograr que los niños y niñas en edad escolar puedan aprender y ser incluidos en el sistema’.

Según Shocrón, ‘aunque exista una ley de inclusión en Panamá, es letra muerta si los estudiantes con discapacidad no logran entrar al sistema académico’.

Alicia Llanas expondrá técnicas de enseñanza que ha practicado con sus hijos. ‘Lo que ella propone nos parece sencillo de aplicar y nos está dando buenos resultados’, indica Lilia Ayala, del comité organizador. Añade que ‘al ser perseverantes podremos lograr que nuestros hijos escriban, lean y se comuniquen verbalmente de manera más comprensible’.

Por otro lado, a favor de los niños down con bajos recursos en Panamá, la Asociación Pro-Niños Excepcionales de Panamá (Apnep ) realizará el sábado 20 de agosto, la segunda feria familiar escolar.

El evento se celebrará en el Colegio Apnep, calle 50. Desde las 10:00 a.m. hasta las 4:00 p.m.

La Apnep se fundó el 18 de junio de 1956 y es el producto de la preocupación de un grupo de padres y profesionales, quienes interesados en la habilitación de niños, jóvenes y adultos con necesidades especiales educativas e intelectuales, decidieron organizarse y formar la asociación.

Fuente: http://laestrella.com.pa/estilo/cultura/estrategias-para-educacion-personas-down/23955701

Imagen: http://laestrella.com.pa/media/news/image/260026_800x600_crop_57ad10e85010b.jpg

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Clases de historia volverían a las aulas, luego de 32 años de olvido.

América del sur/Colombia/Fuente:http://www.elcolombiano.com/

Por: Andres Lopez.

La ausencia de formación histórica con la que llegan los bachilleres a la universidad es una de las preocupaciones que más advierten, no solo historiadores, sino docentes de diversas áreas. Todos coinciden en una razón de fondo.

Mientras en el mundo, especialmente en Estados Unidos y en Europa, la historia nacional es de las asignaturas más promovidas y según Óscar Almario García, doctor en Antropología Social de la Universidad de Sevilla (España), hasta la integran con los museos, medios de comunicación y bibliotecas, en Colombia es tan solo una subsidiaria de las Ciencias Sociales.

Hasta 1984 la historia patria era obligatoria, pero a partir del decreto 1002 de ese año, con la reforma educativa que abanderó el gobierno de Belisario Betancur, esa materia, al igual que la geografía y educación para la democracia, fueron empaquetadas en una sola área para la educación básica y media vocacional.

“Las características de nuestro país, su complejidad y conflictos solo se pueden comprender si existe una buena visión histórica, y eso se perdió cuando suprimió su enseñanza, cosa que no sucede en ningún país serio. Esa reforma, cuando Colombia entraba en una etapa de narcotráfico y apertura económica, fue una desvalorización de la historia como un instrumento formador de la persona y su valor social”, afirma García.

Por su parte Carlos Alberto Sanabria, investigador de la Universidad Nacional, dijo en un foro el año pasado sobre la enseñanza de la historia en la escuela, que ofrecer a los estudiantes una amalgama de opciones bajo la excusa de querer facilitar en ellos una mirada panorámica, sin que primero estén en capacidad de discernir lo que ven con lentes analíticos específicos, es darles un rompecabezas que es incompleto.

Si bien, como lo recuerda Ricardo Zuluaga, doctor en Derecho Constitucional de la Universidad de Salamanca (España) y miembro de la Academia Antioqueña de Historia, la historia que se enseñaba pecaba porque solo resaltaba fechas y nombres de los próceres, hoy es evidente el vacío en las últimas tres generaciones, porque se les privó de conocer procesos importantes en la formación del Estado nación.

En esto coinciden Juan Carlos López, del Grupo de Historia Empresarial de la Universidad Eafit; José Fernando Rubio, director del programa de Historia de la Universidad Externado, y Juan Carlos Echeverry, de la Escuela de Educación de la Universidad Pontificia Bolivariana. Según López, sus estudiantes desconocen hasta lo más mínimo de geografía.

Rubio dice que los vacíos se manifiestan en generaciones que desconocen la historia del país, y como consecuencia tienen desinterés por los asuntos del Estado, la realidad política y la económica.

Por estas razones ven con buenos ojos el proyecto de ley que fue radicado el pasado 20 de julio en el Senado, y que tiene por objeto modificar la Ley General de Educación (115 de 1994), para restablecer la enseñanza obligatoria de la historia como una asignatura independiente.

Un año tardó elaboración del proyecto :

La senadora Viviane Morales (PL) tardó un año construyendo la iniciativa, y en ese proceso contó con la asesoría de departamentos y programas de historia de diversas universidades y de las academias y asociaciones de historia con reconocimiento en el país.

“Hay analfabetismo histórico en las nuevas generaciones. Como decía Leonardo da Vinci, uno no puede amar lo que no conoce. Los jóvenes de estratos altos que estudian en colegios bilingües, terminan conociendo más la historia de esas naciones que la propia. De eso me di cuenta como profesora de Derecho”.

Morales agrega que en esta etapa que emprende el país, en la que se quiere superar un conflicto armado de más de medio siglo, es importante saber, de manera crítica, lo vivido para construir alternativas diferentes en el presente.

Por su parte la senadora Sofía Gaviria (PL) manifiesta su apoyo a esta propuesta, al considerarla clave en la búsqueda de la identidad de los colombianos. “Las juventudes podrían conocer los diferentes matices del pensamiento político de nuestros prohombres, que los llevó a desarrollar acciones extraordinarias. Esto ayudará a que se impregnen de honestidad, conocimiento y compromiso social”.

Comisión asesora construirá el pénsum :

El proyecto contempla la creación de una Comisión Asesora del Ministerio de Educación Nacional para la Enseñanza de la Historia, que se encargará de la regulación y el desarrollo del currículo o plan de estudios para todos los grados.

Este órgano estará integrado por representantes de las academias de Historia, las asociaciones que agrupen historiadores, las facultades y/o departamentos que ofrecen programas de Historia y de los docentes que imparten enseñanza de la cátedra de sociales con énfasis en historia en instituciones educativas. Todos deberán ser escogidos a través de procesos democráticos.

El Gobierno reglamentará la composición y funcionamiento de esta comisión en un plazo no mayor a tres meses, después de entrar en vigencia esta ley.

El historiador García sugiere que de este equipo hagan también parte psicólogos y pedagogos, que aporten su visión a las nuevas formas de enseñanza y relacionamiento. Agrega que es muy importante que exista una guía, una cierta secuencia, lo que los historiadores llaman mezcla de cronología y comprensión de periodos históricos, para que al estudiante le queden claros hechos que ocurrieron, y el pasado no se le presente como un desorden.

“A veces es más importante ver un documental y estar en la sala especializada de un museo, y luego ir al salón de clase con preguntas. Las estrategias pedagógicas son muchas, ahora que tenemos la maravilla de Internet, para que el estudiante se informe y el profesor pueda luego dirigir discusiones”.

universidades apoyan y hacen sugerencias :

En la consolidación de esta iniciativa participaron directores o docentes de facultades y departamentos de historia de la Universidad Nacional, la Universidad Pedagógica Nacional, la Universidad del Rosario, la Universidad de Antioquia, la Universidad del Norte, la Universidad Pedagógica y Tecnológica y la Universidad del Cauca.

También se realizaron consultas con la Asociación Colombiana de Historiadores y la Academia Colombia de Historia, que agrupa a 14 academias departamentales.

El profesor López, de Eafit, afirma que es partidario de esta propuesta, pero advierte que se debe cualificar a los profesores, para no repetir el error de hablar solo de Bolívar y Santander y de las batallas de la Independencia. Marco Palacioagrega que la responsabilidad del país es buscar, desde el aula, la integración de la nación, y sin la historia es imposible lograrlo.

Rubio, investigador del Externado, declara que este es un proyecto de ley muy importante, porque no es posible pensar en un país que se reconstruye a espaldas de su pasado histórico. “Conocerlo crea personas más tolerantes, menos radicales con ideologías políticas y los nutre de espíritus con compromiso ético. Las nuevas tecnologías son un buen aliado en divulgación”.

Según Echeverry, de Bolivariana, la historia debe ser una asignatura de la educación básica y media porque ayudará a construir reflejos del mundo hacia el futuro. “Es una disciplina para la acción, no para hablar con los muertos. No debe ser una historia de bronce, o de élites”.

El proyecto de ley plantea una historia como formadora de conciencia crítica.

votos para que sea una historia incluyente:

Juan Camilo Rodríguez, presidente de la Academia Colombiana de Historia, explica que las perspectivas convencionales tienden a enfatizar la historia política, pero “hoy el objeto de la historia está atomizado, y se habla de la historia de las mentalidades, de la culturas, del medio ambiente, de perspectiva de género, la urbana”.

Para Zuluaga, la apatía que hoy existe entre los jóvenes por la historia se debe, en parte a que se enseña sin perspectiva y sin contexto, y por eso no se despierta interés. Precisa que parte de la legislación actual tiene raíces en la época de la colonia.

“Hoy no se puede entender del proceso de La Habana sin volver, por ejemplo, a las guerrillas liberales de los Llanos Orientales de los años 50 del siglo pasado”, dice Zuluaga.

La senadora Morales expresa que hay interés de todos los partidos políticos en la Comisión Sexta, donde se le dará el primer debate a este proyecto. Es consciente de que la agenda de paz es prioritaria, pero espera que de acá a noviembre, al menos, supere los dos debates de Senado.

Fuente: http://www.elcolombiano.com/colombia/clases-de-historia-volverian-a-las-aulas-luego-de-32-anos-de-olvido-KC4774396

Imagen: http://www.elcolombiano.com/documents/10157/0/580×383/0c9/580d365/center/11101/NSAO/image_content_26698593_20160813182233.jpg

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¿Es posible desarrollar una pedagogía liberadora en la escuela actual?

Por. Hernán Cortiñas

A partir de notas sobre pedagogía en la sección de Tribuna Abierta, como “Momo, una niña en resistencia”, queremos seguir el debate sobre los límites y potencialidades de las prácticas educativas.

La escuela es, sin lugar a dudas, una gran caja de resonancia de lo que pasa en la sociedad. Sus crisis, miserias y conquistas entran sin pedir permiso en nuestras aulas. Son nuestras estudiantes las chicas que desaparecen, los hijos de los desocupados que ya no saben cómo mantener a su familia, pero también aquellos que dicen basta, se organizan y salen a luchar por lo que les corresponde.

La neutralidad educativa, mandato histórico de las clases dominantes, choca con la realidad cotidiana de escuelas públicas superpobladas con problemas de infraestructura, docentes con bajos salarios y presidentes que bastardean los reclamos educativos. Eso además acelera la experiencia de la docencia con los sucesivos gobiernos que, ante las crisis fiscales, descargan el ajuste sobre la educación pública.

Es la realidad la que nos interpela como trabajadores de la educación y nos desafía a no ser indiferentes ante las miserias de esta sociedad y tomar un rol activo en su transformación.

¿Es posible entonces transformar la sociedad desde nuestro rol como educadores? Asignar esta responsabilidad a la docencia, ¿no implica negar su condición de trabajadores explotados?

Cada docente tiene su anecdotario de batallas ganadas, situaciones gratificantes con sus estudiantes que lo inflan de orgullo. Pero también nos pesa ir a la escuela y, como a los pibes, por momentos no le encontramos sentido. Por más buena voluntad que se ponga, miles de situaciones nos desbordan: chicos que van sin comer, sin dormir bien, sin los materiales, maltratados, que faltaron el día anterior para laburar o cuidar hermanos, y tantos otros problemas más.

Asignar un mandato liberador a la docencia desconoce el hecho de que las y los trabajadores de la educación nos vemos obligados tener dos o tres cargos a cambio de un salario que no alcanza. La explotación que esto implica se combina con la enajenación determinada por el limitado poder de decisión sobre el funcionamiento del sistema educativo. Los tiempos del trabajo escolar están pensados para limitar el rol docente a la esfera de un curso o grado y a ser a mero aplicador de teorías y diseños curriculares elaborados por técnicos ministeriales o reproducir contenidos y actividades propuestos por los textos disponibles en el mercado editorial.

A esto hay que sumarle el hecho de que el sistema educativo, como señala Bourdieu, está organizado con circuitos educativos diferenciales, escuelas para ricos y otras para pobres, que terminan funcionando como legitimadores de las desigualdades económicas y sociales.

¿Esto implica que la docencia y el sistema educativo son meros reproductores del sistema social existente?

De ninguna forma. El movimiento estudiantil y la docencia son sujetos políticos. En tanto parte de la clase trabajadora cuentan con su potencial transformador a partir de su intervención en la lucha de clases. Nos resulta, por lo tanto, una necesidad imperativa la defensa de la escuela pública. Defenderla como conquista de la lucha obrera y popular, contra los ataques del capitalismo, los recortes presupuestarios, la injerencia de la Iglesia o las empresas y las reformas de planes de estudio que buscan amoldar las prácticas educativas a los intereses del mercado.

La conquista a principios del SXIX de una educación pública masiva implicó no solo el acceso de las y los hijos de los trabajadores y el pueblo pobre, sino también la proletarización de los encargados de llevarla adelante todos los días. El sistema educativo, uno de los denominados aparatos ideológicos del Estado, queda entonces en el campo de la lucha de clases. Esta contradicción, “grieta”, es la que abre las condiciones de posibilidad para desarrollar prácticas educativas que, en interacción dialéctica con la realidad, cuestionen el sistema capitalista.

Entonces, ¿es posible desarrollar una pedagogía liberadora en la escuela actual?

Con frecuencia suele pensarse que la educación puede cambiarse en sí misma como sistema aparte, o bien que su transformación conllevará un cambio en la sociedad, o que para lograr revolucionar la sociedad es necesario una transformación en el modelo educacional, esto último sostenido muchas veces por corrientes políticas que militan por una ‘educación popular’.

El marxismo ha abordado profundamente la relación entre pensamiento, Estado y revolución. En palabras del propio Marx, en ‘La Ideología Alemana’, “todas las luchas que se libran dentro del Estado (…) no son sino las formas ilusorias bajo las que se ventilan las luchas reales entre las diversas clases”. Luego aclara, “todas las formas y todos los productos de la conciencia no pueden ser destruidos por obra de la crítica espiritual, mediante la reducción a la ‘autoconciencia’ (…), sino que sólo pueden disolverse por el derrocamiento práctico de las relaciones sociales reales, de las que emanan estas quimeras idealistas”.

Esta cuestión también ha sido abordada por pedagogos soviéticos como Vigotsky quien, en el mismo sentido, afirma que “la educación siempre y en todas partes tuvo un carácter clasista, tuvieran o no consciencia de ello sus apologistas y apóstoles (…) la libertad e independencia del pequeño medio educativo artificial respecto del gran medio social son, en realidad, una libertad y una independencia muy relativas y condicionales, convencionales, dentro de fronteras y límites estrechos”. Incluso el propio Freire, quien fue funcionario de educación del PT brasilero, tuvo que reconocer explícitamente los límites de la educación en ‘La alfabetización como elemento de formación de la ciudadanía’: “La comprensión de los límites de la práctica educativa requiere indiscutiblemente la claridad política de los educadores en relación a su proyecto. Requiere que el educador asuma la politicidad de su práctica (…) No puedo pensarme progresista si entiendo el espacio de la escuela como un medio neutro, que tiene poco o casi nada que ver con la lucha de clases, donde los alumnos son vistos sólo como aprendices de ciertos objetos de conocimiento a los que prestó un poder mágico. No puedo reconocer los límites de la práctica educativo-política en que tomo parte, si no sé, si no tengo claro contra quién y a favor de quién práctico. A favor de quién practico me sitúa en cierto ángulo, que es de clase, en que diviso contra quien practico, y, necesariamente, por qué practico, es decir el sueño mismo, el tipo de sociedad en cuya invención me gustaría participar”.

Para ahondar en el tema resulta interesante también la lectura de Peter McLaren, reconocido fundador de la pedagogía crítica, quien afirma que los estudios actuales sobre los trabajos de Freire “han exagerado su invención para transformar las prácticas en el aula, pero devaluado su potencial para el cambio social revolucionario fuera del aula en la sociedad extensa (…) tales debates ignoran con esmero las contradicciones claves que hace surgir la historia, aquellas entre trabajo y capital”.

Entendemos, por todo esto, que el sistema educativo no puede ser pensado como una esfera aparte del Estado -que a su vez responde a los intereses de una determinada clase-, como así tampoco por fuera de la lucha de clases. Si bien las escuelas son un lugar de disputa política e ideológica, la educación por sí sola resulta insuficiente para lograr una transformación revolucionaria de la sociedad. Por lo tanto, cualquier pedagogía, por más emancipadora que llegue a ser, debe estar íntimamente ligada a una estrategia política que se demuestre eficaz para derrotar a este sistema de miseria y explotación. Al desligarse el método de Freire de una estrategia de independencia de clase, termina adaptado a un proyecto de conciliación, bajo la excusa de lo meramente posible dentro de este sistema opresor.

A su vez, contra todo escepticismo, retomamos la tercera Tesis sobre Feuerbach de Marx en donde explica que “la teoría materialista de que los hombres son producto de las circunstancias y de la educación, y de que, por tanto, los hombres modificados son producto de circunstancias distintas y de una educación modificada, olvida que son los hombres, precisamente, los que hacen que cambien las circunstancias y que el propio educador necesita ser educado (…) La coincidencia de la modificación de las circunstancias y de la actividad humana sólo puede concebirse y entenderse racionalmente como práctica revolucionaria”.

Como trabajadores de la educación, que sostenemos una perspectiva revolucionaria, peleamos por una educación al servicio de los intereses de la clase obrera y los sectores populares. Entendemos que sólo podrá darse íntegramente en los marcos de una sociedad gobernada por la clase trabajadora y donde los medios de producción estén en manos de quienes son los creadores de la riqueza social.

Queremos cambiar de verdad el mundo, expropiando a los expropiadores y rompiendo las cadenas del capital. Esta pelea no puede darse sino a través del mismo proceso mediante el cual la clase obrera se organiza y toma conciencia: la construcción de su propio partido político en alianza con los otros sectores oprimidos. Por ello, la lucha por la transformación de la educación es al mismo tiempo la lucha de la clase trabajadora por su emancipación. Queremos otra sociedad para otra escuela y luchamos por otra escuela, hacia la conquista de otra sociedad.

Fuente: http://www.laizquierdadiario.com/Es-posible-desarrollar-una-pedagogia-liberadora-en-la-escuela-actual

Imagen: http://www.laizquierdadiario.com/local/cache-vignettes/L653xH368/arton49362-92ad7.jpg?1471146025

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Batallas de clase y contra-hegemonía

Por. Alejandro Floría Cortés

Existe una mano invisible que beneficia a todos: oferentes y demandantes.

Esta se da por el egoísmo de las personas de satisfacer sus propias necesidades.

Al realizar los intercambios la sociedad en su conjunto se beneficia automáticamente.

Adam Smith – La Riqueza de las Naciones

Mas tienen una mano invisible que mata […]

Arthur Rimbaud – Los Sentados

 

Donde hay competencia (con-, entero, conjunto, por completo; petere, dirigirse a, buscar, atacar, pedir; -nt-, agente; ia, cualidad), difícilmente puede haber confianza (con-, entero, conjunto, por completo; fides, fe; -nt; agente; -ia, cualidad). Esto es, en un contexto en el que se “busca o pretende algo -en escasez- al mismo tiempo que otros”, la confianza “como hipótesis sobre la conducta futura del otro” [1] va a suponer un despliegue, frecuentemente grotesco y voluminoso, de las herramientas de la gestión de riesgos. Tal cosa se asume, claramente de forma acrítica, como “normal” en las relaciones inter-empresariales bajo el prisma neoliberal, dejando pasar desapercibido, por otra parte, que la competencia entre empresas se trasladó, hace largo tiempo, a la competencia entre los individuos.

Hoy se compite por acceder al consumo a través del mercado de trabajo. La escasez laboral genera miedo a la pérdida de una posición ilusoria de ”ventaja” consumidora en el presente y de seguridad personal en el futuro. La precariedad laboral pervierte esta escasez fragmentando el empleo por el que los individuos compiten en una subasta inversa [2]. Los desempleados compiten por el acceso, puestos bajo sospecha, mientras que los empleados lo hacen por la permanencia. El discurso darwinista y meritocrático, con un premeditado sesgo actitudinal en el desempeño personal, siembran el pánico en el Estado del Malestar y en sus aledaños. La confianza brilla por su ausencia en la cola del paro y en cada “pool” de la oficina.

Stephen M.R. Covey, siguiendo la estela de oportunismo de su progenitor del mismo nombre, el autor de “Los siete hábitos de las personas altamente efectivas”, se postula como autor intelectual de un remedio fecal para este problema, eminentemente sistémico. “Sin confianza no podemos tener cultura ganadora”, declama Covey, indicando que es preciso “aumentar la confianza en las organizaciones para aumentar así la velocidad de los procesos y disminuir los costes”. El estúpido e infundado tecno-optimismo capitalista, que no tiene empacho en romper los límites naturales [3] mientras apuntala el camino hacia el ecofascismo, no excluye de su objeto evaluar la elasticidad y la resistencia de la salud física y mental de los empleados y ponerla a prueba todo lo que sea preciso: ¿estamos dispuestos a morir con tal de vivir una vida que nos está matando?, preguntaba Farnish.

Los mandos directivos en las organizaciones (a los que Covey llama líderes) van a tener la posibilidad de trasladar la presión de su incompetencia, su falta de responsabilidad y su egoísmo a sus subordinados mediante lo que viene a denominar la “confianza inteligente”, es decir, “el necesario equilibrio entre la propensión a confiar y el análisis”. Con un discurso de doble filo, el fino estratega hace recaer inevitablemente en los empleados las consecuencias de cualquier confianza no satisfecha. El hijo del predicador Covey abusa de Lao-Tzu cuando cita que “aquel que no confía lo suficiente no será digno de confianza”. Se rompe la reciprocidad de la confianza en su evidente asimetría, pues su falta no puede ser otra cosa más que una constante para los empleados en condiciones precarias. El individuo, además de ser empresario de sí mismo, es policía de sí mismo y de todos los demás.

Nos encontramos en el marco de una guerra de clases que seguimos perdiendo, en una auténtica batalla por el lenguaje, el pensamiento y los valores que el enemigo pelea palmo a palmo en cualquier ámbito, por minúsculo e insignificante que nos parezca, hasta pasarnos incluso desapercibido, con la seguridad que le otorga nuestra propia disponibilidad como recursos inconscientes casi ilimitados, ocupando inexorablemente todos y cada uno de los espacios en los que existe una necesidad y una posibilidad de resistencia y de negación. El neoliberalismo es prolífico en la difusión masiva de neo-ideas y neo-conceptos y en la construcción de imaginarios que reproducen y re-diseñan la ridícula idea de generar riqueza a partir de la deuda.

En su mediatización, estos constructos minoran a la clase trabajadora precarizándola en todos los ámbitos que le atañan. Cada una de sus manifestaciones lleva asociada una disminución, una renuncia, una carga adicional (en lo laboral, en la sanidad, en la educación, en los fiscal…) en aras de una productividad y de una rentabilidad económica que absolutamente nada tiene que ver con la naturaleza humana. El capitalismo, mucho tiempo después de haber devorado su imaginaria mano invisible, sigue avanzando, controlando con frialdad y meticulosidad el crecimiento de la desigualdad social e internacional de la misma manera que consentía aquel asesinato social que refería Engels en La condición de la clase obrera en Inglaterra («aquella clase que actualmente posee el dominio social y político y, con esto, al mismo tiempo, la responsabilidad por la condición de aquella otra clase que no tiene ningún poder. En Inglaterra, esta clase dominante es, como en todos los demás países civiles, la burguesía»[…] «que la sociedad en Inglaterra cumple cada día, cada minuto, lo que, en los diarios obreros ingleses, se llama con pleno derecho asesinato social»[…] «la sociedad sabe lo nocivo que es tal estado para la salud y la vida de los trabajadores y no hace nada para mejorar esa situación»).

Es urgente alcanzar una percepción común del funcionamiento del sistema y entender como colectivo nuestra situación dentro del mismo para cimentar la contra-hegemonía cultural y la emancipación respecto de las actuales estructuras de poder. Tal cosa no es factible dentro de los cauces diseñados por las instituciones y por la legislación que conforman, acuerdan y conceden las partitocracias a sus amos. Es indispensable promover y facilitar procesos individuales y colectivos de auto-educación y auto-formación con la participación de los movimientos sociales y la colaboración inestimable de la docencia disidente, para dinamizar la cohesión social y redescubir lo común. Cualquier movimiento e iniciativa debe conectar con los demás por tener su lucha el mismo origen. Los conocimientos y las técnicas de cada uno son valiosos pero sólo la puesta en común puede proporcionar una visión de conjunto lo suficientemente amplia y unos valores compartidos capaces de construir una contra-hegemonía real.

Se precisan organizaciones sociales y obreras ágiles y flexibles, lejos de las estructuras verticales y rígidas que sólo generan desilusión, que sean capaces de encontrarse en un momento dado en un espacio de movilización, físico o virtual, temporal y abierto en el que se encontrará el colectivo, la comunidad, con el conjunto de sus demandas frente a un único enemigo, brutal y despiadado, que considera legítimo y natural sus actos y sus políticas de precarización, expolio, extracción y minorización y es conocedor y consciente de ello, pero al que se enfrentará y le mostrará su capacidad de organización, decisión y acción desde la Solidaridad, el Apoyo Mutuo y la Cooperación.

Notas:

[1] La confianza es una hipótesis sobre la conducta futura del otro. Es una actitud que concierne el futuro, en la medida en que este futuro depende de la acción de un otro. Es una especie de apuesta que consiste en no inquietarse del no control del otro y del tiempo. Laurence Cornu, La confianza en las relaciones pedagógicas

[2] https://es.wikipedia.org/wiki/Subasta_inversa

Una subasta inversa o reversa es un tipo de subasta en la que se invierten los papeles de comprador y el vendedor. En una subasta ordinaria (también conocido como una subasta de avance), los compradores compiten para obtener un bien o servicio, ofreciendo precios cada vez más altos. En una subasta inversa, los vendedores compiten para obtener negocio del comprador y los precios suelen disminuir a medida que los vendedores socavan mutuamente.

[3] ”No tenemos sueños baratos”

https://www.15-15-15.org/webzine/2016/07/16/no-tenemos-suenos-baratos/

Se llama Earth Overshoot Day (el día en que se excede la Tierra), al día del año en que se igualan la demanda de servicios ecológicos y la capacidad de carga (capacidad de regeneración biológica de la Tierra en un momento histórico dado).

El Overshoot Day tuvo lugar el pasado 8 de agosto de 2016. Este año la humanidad extenuó al planeta Tierra en tan solo 220 días.

Fuente: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=215542

Imagen: https://elcomunista.files.wordpress.com/2016/08/145.png?w=400&h=245

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Reforma educativa en México, entre lo público y lo privado

Por. Pedro San Martín Barrios

Esta reforma ha causado controversia puesto que pretende depurar y expulsar lo que en opinión del gobierno genera un daño a la sociedad: los malos maestros.

En México el tema de la educación es evidentemente público, forma parte de la agenda de gobierno y está expresado a nivel constitucional como un asunto de Estado, de política de Estado, donde la gratuidad, la laicidad, la obligatoriedad y, ahora también, la calidad educativa y la equidad son obligación de la autoridad y derecho de los ciudadanos. En su atención confluyen los intereses gubernamentales, de la sociedad y de los docentes como el medio para la generación del conocimiento y los principios de una identidad básica como nación.

El modelo educativo en México como se conoce actualmente tiene su fundamento en la promulgación de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos de 1917, que configuraba el rostro de un estado social, que procuraba y aspiraba al bienestar integral desde el propio Estado y le dotaba de los atributos para garantizar la educación pública, la salud y la seguridad de los ciudadanos. Esta particularidad del bienestar social ha ido teniendo modificaciones en el transcurso de los años para adecuarse a la atención de un modelo emergente de corte neoliberal, con el sello distintivo caracterizado por el repliegue de lo público frente a lo privado.

La última reforma constitucional en materia educativa, aprobada en diciembre de 2012 tanto por la Cámara de Diputados como la de Senadores y publicada para su instrumentación y validez legal en el Diario Oficial de la Federación el 26 de febrero de 2013, se inscribe en este ya no tan nuevo modelo político, económico y social y sucede teniendo como marco el regreso del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a la Presidencia de la República, ese viejo conocido partido de Estado que surge posterior a la revolución mexicana y que gobernó desde su creación en 1929 hasta el año 2000, después de 12 años de alternancia (2000-2012) de gobiernos panistas.

Esta reforma ha causado controversia; para muchos representa sólo cambios de corte administrativo y laboral, que permiten al gobierno recuperar el control de las plazas que en su oportunidad tenía el Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Educación (SNTE), uno de los más grandes del mundo con cerca de 1.6 millones de afiliados, es en este sentido punitiva, puesto que pretende depurar y expulsar lo que en opinión del gobierno genera un daño a la sociedad: los malos maestros, esos que no tienen los conocimientos mínimos para impartir la educación, obligación para la cual fueron contratados; para algún sector de la sociedad, en específico los empresarios, representa la oportunidad de garantizar la educación de calidad que requiere el país, aunque ésta referida a sus propios intereses y a los del mercado; para una parte del magisterio, ha sido vista como una declaración de guerra por parte de las autoridades educativas, el Secretario (Ministro) de Educación Pública y del propio Presidente de la República.

Esta reforma ha causado controversia puesto que pretende depurar y expulsar lo que en opinión del gobierno genera un daño a la sociedad: los malos maestros, esos que no tienen los conocimientos mínimos para impartir la educación, obligación para la cual fueron contratados.

A más de tres años de su publicación, sigue generando encono entre los actores involucrados, aunque al menos parece existir la apertura gubernamental para escuchar las diferentes manifestaciones y críticas en torno a su implementación. En este sentido, el SNTE si bien no ha sido ajeno y reconoce la necesidad de la transformación educativa, tardíamente ha exigido el pleno respeto de los intereses de sus agremiados, su participación y exigencia ante las autoridades educativas solo fueron evidentemente manifiestas hasta el 6 de julio de 2016, con un documento entregado por su líder magisterial al Secretario de Educación Pública, en el que se exige replantear todo el proceso de implementación de la reforma educativa, exigiendo el respeto a los derechos adquiridos de los maestros, el pago puntual de salarios e incentivos económicos retroactivos a enero de este año, la redefinición del proceso de evaluación, asignación de plazas docentes y directivas obtenidas mediante concurso, modernizar la infraestructura física y tecnológica de las escuelas, así como los programas de formación continua y desarrollo profesional, por citar las más relevantes.

Sin embargo, en el entorno nacional, dicho posicionamiento no hubiera sido posible sin la injerencia directa del movimiento disidente magisterial, conocido como la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación (CNTE)con presencia principal en los estados con más atraso social y pobres del país, siendo éstos: Michoacán, Oaxaca, Guerrero y Chiapas, los cuales muestran un Índice de Desarrollo Humano (IDH) de 0.700, 0.681, 0.679 y 0.667 respectivamente, muy por debajo de la media nacional de 0.746 y muy lejano del índice más alto alcanzado en la Ciudad de México de 0.830. Como bien sabemos, el IDH se integra por la medición de tres dimensiones: pobreza, salud y educación y en las tres dimensiones dichos estados aparecen con gran rezago, por ello resulta paradójico en la mirada del gobierno federal y de un sector de la sociedad, ubicado principalmente en el empresariado, que los principales opositores a las propuestas de mejora sean los docentes de estos estados, presuponiendo que dichas reformas son para mejorar.

El reclamo de la CNTE inició desde la aprobación de la reforma educativa por parte del Congreso en diciembre de 2012, ya que consideraban que afectaba directamente los derechos laborales adquiridos por los maestros a lo largo de su vida profesional. Para hacerse escuchar han recurrido al cierre de carreteras, toma de vialidades en la capital, bloqueos a vías férreas y una suerte de boicot a la empresas trasnacionales ubicadas en los territorios de los estados donde tiene presencia (Michoacán, Oaxaca, Guerrero y Chiapas), acciones que posibilitaron subir a la agenda pública los reclamos de la base docente del país, aunque no de manera inmediata, puesto que el movimiento disidente magisterial fue reprimido en la capital del país inicialmente en el 2013, pero para el presente año, cuando la evaluación de los docentes era inminente, el conflicto emergió nuevamente. El detonante principal es la manera en que será evaluado el trabajo y desempeño del docente frente a las aulas, mediante un examen generalizado en todo el país, ya que en su opinión existen diferentes condiciones de trabajo que hacen desigual la educación básica, lo que es evidente en los datos socioeconómicos e índices de desarrollo de las entidades controladas por la CNTE.

La muerte de ocho personas en los primeros días de junio en el poblado de Noxchitlán, Oaxaca durante el repliegue por parte de la policía federal (del Estado) de los manifestantes de la carretera federal de la capital del país a dicha entidad, mutó el problema de origen educativo a uno político.

La muerte de ocho personas en los primeros días de junio en el poblado de Noxchitlán, Oaxaca durante el repliegue por parte de la policía federal (del Estado) de los manifestantes de la carretera federal de la capital del país a dicha entidad, mutó el problema de origen educativo a uno político. Las manifestaciones han ido escalando, e incluso maestros del sindicato oficial han alzado sus voces en contra de dicha reforma y sus implicaciones, logrando que de un reclamo y movimiento local y gremial, centrado en la disidencia, escalara a un movimiento nacional y social, con implicaciones de revisión y ajuste en la Reforma Educativa del gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto.

Las respuestas del gobierno y las actuaciones de los actores involucrados han sido ampliamente documentadas por los medios de comunicación nacional e internacional. La Secretaría de Gobernación atrajo las mesas de atención y diálogo con la CNTE, esto es con la disidencia; la Secretaría de Educación Pública utilizó primero como interlocutor para la continuación de las medidas derivadas de la reforma educativa al SNTE, quien aprovechó la ocasión para manifestar su inconformidad contra diversos aspectos de la misma y que, coincidentemente con la disidencia magisterial, tiene su expresión detonante en la forma de evaluar al docente, y su carácter punitivo, rompiendo de golpe los derechos colectivos adquiridos por una nueva visión de fortalecimiento de capacidades, con énfasis en el desarrollo individual del docente.

En las semanas recientes, la Secretaría de Educación Pública abrió el diálogo a la Cámara de Diputados, la Cámara de Senadores, organizaciones de la sociedad civil, empresarios y el propio SNTE, el cual coordinadamente entre la dirigencia nacional y los 55 secretarios generales que la integran están en las mesas de revisión, retroalimentación e integración de propuestas específicas, que legitimen dicha reforma, en cuanto al denominado Modelo Educativo y la Propuesta Curricular para la Educación Obligatoria 2016. Por su parte, la Secretaría de Gobernación permitió a la CNTE, como si se tratase a la educación en dos planos irreconciliables, organizar sus propios foros de consulta, de los cuales se resume que manifiestan que la reforma oficial del gobierno es un proyecto educativo neoliberal que busca hacer de la educación una cultura de la servidumbre, es decir, que el conocimiento educativo sea puramente instrumental.

Resulta interesante ver que tanto la disidencia magisterial como la representación oficial ante la SEP, son coincidentes en algunas de sus demandas, principalmente en el tema de la evaluación docente y en las garantías para continuar con sus trabajos frente al grupo, más allá del resultado de la evaluación. Esto es lógico en su mirada, puesto que solo los maestros saben sus vivencias día a día, máxime en las entidades con menor desarrollo del país, enfrentando durante su jornada laboral que muchos de los niños, sino es que la totalidad, acuden a clases mal alimentados, con problemas de nutrición, muchos de ellos ayudan con alguna actividad económica en la subsistencia familiar, las vías de comunicación son deficientes, los padres no tienen un empleo fijo y en muchos casos ni siquiera tienen un empleo, no cuentan con seguridad social, contradiciendo los datos oficiales que muestran una población cubierta casi en su totalidad en el esquema de salud denominado seguro popular. Aunado a ello, los problemas de salud, los temas de violencia por el narcotráfico y la inseguridad pública, coexisten día a día.

Más allá de un resumen cronológico de la reforma educativa y el conflicto social que deriva de ella, es conveniente preguntarse ¿debe ser evaluado el maestro para mejorar la educación? Una respuesta en la que coincide la autoridad es sí, pero desde la otra mirada sería sí, pero sin implicaciones de rescisión laboral, en tanto la situación económica y social, de pobreza alimentaria, de empleo, de erradicación de la violencia (tanto familiar como del entorno) son erradicadas. En esto el Estado es el responsable.

De no hacerlo, los espacios vacíos que deja el Estado darán lugar a una suerte de situación “pre hobbesiana” de extremo conflicto y violencia de grupos antisistémicos, críticos e incluso delincuenciales (cacicazgos, redes clientelares, narcotráfico) por la imposición de un orden de cosas que desde su visión sustituyan el débil gobierno y su consecuencia, el débil Estado. Buena parte de los problemas que irritan a la ciudadanía se interpretan como límites de la democracia, y son resultados de una mala organización y funcionamiento del Estado: corrupción, ineficiencia administrativa y desequilibrios en las relaciones entre los poderes ejecutivo, legislativo y judicial. Si dejamos que lo privado, legal o ilegal, en un esquema neoliberal trascienda a lo público sin las garantías constitucionales de seguridad y asistencia social, donde se posibilite que desde la mirada del mercado formal e informal se regulen las relaciones sociales, la continuación del conflicto y su escalada nacional continuarán y se extenderán a otras áreas, el tejido social que se manifiesta debilitado, nulo o -como se le ha dado en denominar- roto, solo traerá consecuencias de caos mayor.

La delgada línea que separa lo público de lo privado genera confusión, la sociedad hace de lo público un campo de actuación propia, el gobierno se repliega y cede a los particulares la organización de asuntos de origen y trascendencia públicos. Se genera en consecuencia una mutación de lo público, pero también de lo privado. Los límites de lo público están dados por el interés común, la no secrecía de los asuntos y la inclusión general de los ciudadanos en los temas del Estado (gobierno y sociedad), pero también por el respeto a la privacidad que el Estado brinde a sus ciudadanos. Lo público termina donde inicia lo privado, lo privado inicia donde concluye lo público.

Existe una revolución del espacio privado que resalta la individualidad hedonista de las personas, pero también una mutación del espacio público. Tanto la política como el sindicalismo, en cuanto formas de manifestación pública o colectivos asociados, sufren frente al embate de la lógica del autoservicio individualista, de la mercadotecnia que impacta el consumo individual, pero que genera reconocimiento social en términos de aceptación pública desde la perspectiva de la propia individualidad.

La educación laica, gratuita y obligatoria, y ahora de calidad e incluyente, es una conquista histórica de la sociedad mexicana y la posibilidad universal de que la infancia mexicana tenga acceso a ella, sin importar su condición social, ha sido un proceso muy largo.

La educación laica, gratuita y obligatoria, y ahora de calidad e incluyente, es una conquista histórica de la sociedad mexicana y la posibilidad universal de que la infancia mexicana tenga acceso a ella, sin importar su condición social, ha sido un proceso muy largo. Debemos reconocer que, por casi un siglo, desde la promulgación de la Constitución de 1917, la educación pública es una realidad, puesto que ha permitido que millones de mexicanos tengan la posibilidad de acceder a ella, de hecho con todo y sus problemas históricos, los aciertos son también evidentes: el porcentaje de alfabetización en personas de 15 años o más, según cifras del Banco Mundial a 2010 es del 93 por ciento, superior a la media mundial de 85.2 por ciento. Sin embargo, no debemos dejar de lado que la entrada de la iniciativa privada de manera masiva hacia los modelos educativos está propiciando una educación de corte elitista. El dotar en el plano legal de una mayor injerencia a la iniciativa privada en la educación pública traerá como consecuencia un desplazamiento del papel educativo del Estado, que sin lugar a dudas repercutirá en recortes presupuestales para el ramo y en el debilitamiento de la profesión docente, como una profesión de Estado.

¿Es la negociación de los maestros con el gobierno un asunto de interés privado? Al tener como eje central el tema de la educación pública y de los docentes, evidentemente la respuesta es no. Pero, al pasar por encima de los derechos de otros ciudadanos y afectar el fin de su contratación, es decir la impartición de clases, en la consecución de un fin laboral exclusivo, propio o privado, sí. Reitero, al ser la educación de carácter público, que permite la reproducción social y las bases de organización y convivencia, siendo ello una obligación de Estado, el tema es evidentemente público. ¿Cómo confluir una demanda social legítima sin afectar a un tercero, que también es la sociedad, el ciudadano?

Para pensar una respuesta, tenemos que reflexionar en qué momento los intereses personales y privados de los docentes trascienden al espacio de lo público, ¿son la educación pública y los docentes temas disociados o responden a un mismo plano de atención por parte del Estado mexicano? ¿cómo los propios intereses de los docentes terminan afectando los de terceros? El interés por lo público y lo privado cobra relevancia tanto en el análisis de coyuntura como en el debate teórico actual, ya que ha presupuesto un avance de la acción estatal en el ejercicio político (público) de sus funciones, pero también la complementariedad dada por la acción social, por el reclamo de lo público como suyo, desde el ámbito privado.

Esta complementariedad de acción, estudiada bajo diferentes enfoques, presupone una evolución en la distinción público-privado, gobierno-sociedad civil, en donde la primera representa sólo la figura de autoridad. En esta conformación del Estado y su relación con la sociedad civil, la existencia de una autoridad que manda y ciudadanos que obedecen se da una relación dicotómica, la cual tradicionalmente se complementa, pero que en su recorrido histórico ha observado diferentes relaciones.

La evolución constante del ser humano, como objeto y sujeto político transmutan el orden y la relación directa en los espacios en que se desarrolla lo público y se defiende lo privado. El Estado es público porque concentra el interés general, a diferencia del ámbito de la sociedad en el que se ubican los intereses particulares de cada integrante de esa colectividad. No obstante, en ciertos momentos lo público y lo privado dislocan sus fronteras ubicándose en lo que de origen sería público o privado, verbigracia: la llamada razón de Estado se basa en el derecho a la privacidad de una decisión o inacción gubernamental; en su caso, la manifestación colectiva de los ciudadanos en un espacio territorial delimitado sobre su desacuerdo hacia una decisión gubernamental hace público lo que de inicio es el interés particular de unos cuantos.

El carácter de lo público y su distinción a partir de contraposiciones con lo privado, permite entender que lo realizado por el Estado debería ser del bien general o colectivo, por encima de intereses particulares. Sin embargo, desde el ámbito privado, la sociedad exige mayormente la publicidad de los asuntos y temas de la agenda pública, desde su diseño, instrumentación e implementación de las políticas.

La sociedad avanza más rápido que el propio gobierno con base en el apoyo de información que recibe de los medios de comunicación, que incluye a las redes sociales y el internet, lo que contribuye a legitimar o desacreditar una decisión pública. El ciudadano moderno puede sancionar de esta manera a sus autoridades con su voto electoral, pero también mediante formas de organización que publicitan su inconformidad hacia tal o cual política pública.

El Estado se replantea y ha optado, en apariencia por ser mejor, por ceder espacios tradicionalmente de actuación pública a los particulares. Esto que se ha llamado el redimensionamiento del Estado y que en una época era visto como la modernidad de actuación pública de los aparatos gubernamentales en el mundo, pudiera ser hoy visto como una crisis de Estado, que en razón de su inoperancia ha cedido ante el embate de la sociedad civil.

Para la sociedad civil, lo que parecería un éxito: la organización y atención de asuntos públicos por parte de ella misma, es también un fracaso, dado que los ciudadanos se agrupan en sociedad y estructuran sus formas de organización, designando una figura de autoridad que concentre los esfuerzos de todos en un solo fin: el bien público. Esa figura es el gobierno, mismo que al ser cuestionado y criticado por la sociedad, da paso a un nuevo planteamiento ¿está la sociedad en crisis tanto como el Estado (gobierno)?

No obstante, si bien lo público atañe al Estado, existen intereses públicos en lo privado, como también hay actuación privada desde el ámbito de lo público. La organización estatal debería ser perfectamente pública, como la familia es el mejor ejemplo de organización privada en sociedad.

La respuesta al conflicto con los docentes, derivado de la reforma educativa de 2013 pasa en consecuencia por la decisión y la sensibilidad que las autoridades muestren al momento de emitir los documentos definitivos del Modelo Educativo y la Propuesta Curricular 2016, pero también en el respeto a los derechos adquiridos por los docentes a lo largo de su vida laboral y su historia colectiva, de simular actos democráticos para legitimarse, se corre el riesgo de una más larga jornada de inconformidades, manifestaciones públicas e incluso confrontaciones directas entre ciudadanos, con lo que ello lleve implícito.

Fuente:http://www.mundiario.com/articulo/sociedad/reforma-educativa-mexica-publico-y-privado/20160815155246065481.html

Imagen: http://www.mundiario.com/media/mundiario/images/2016/08/15/2016081515541230816.png

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