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El rol de liderazgo educativo

Por: Agustina Blanco

Sería redundante volver sobre nuestros deficientes resultados PISA, que tan difundidos, en buena hora, han estado desde 2013. Sin embargo, podríamos demostrar nuestra inteligencia colectiva si lográsemos virar el foco del diagnóstico que PISA provee para dirigir los esfuerzos a generar un plan de acción basado en las lecciones aprendidas por muchos países como consecuencia de los informes originados por esas evaluaciones.

La buena noticia es que hay consenso generalizado entre expertos nacionales e internacionales sobre cuál es la variable fundamental del sistema educativo en el camino de su recuperación: docentes altamente capacitados.

La respuesta a esta pregunta es indiscutiblemente multidimensional.

Concentrémonos en la formación específica de los directores de escuelas. Los directores, líderes educativos, son cruciales para lograr el desarrollo y la profesionalización de sus docentes hasta transformar sus equipos en «comunidades profesionales de aprendizaje». El campo del liderazgo educativo internacional viene cobrando relevancia como canal transformador desde hace 20 años. En un estudio realizado en el distrito escolar de Chicago, Estados Unidos, en 2002, los investigadores Bryk y Schneider encontraron que «los directores son cruciales en lograr confianza en las escuelas, lo cual tiene influencias excepcionales en la efectividad de una escuela». Se refieren a esto como «la centralidad del liderazgo de los directores en el desarrollo y la sustentabilidad de la confianza racional, lo cual establece las condiciones de éxito». Ellos concluyen que «sólo cuando los participantes demuestran su compromiso para ser parte de ese trabajo enfocado en la mejora, puede emerger una comunidad genuina de aprendizaje basada en la confianza racional».

El rol de liderazgo educativo abarca funciones administrativas y pedagógicas. Los ministerios de Educación provinciales no deberían intimidarse al pensar cambios estructurales que garanticen la formación específica de líderes educativos. La experiencia demuestra que los directores que reciben formación específica en temas de gestión educativa y liderazgo se sienten fortalecidos al momento de encarar la difícil tarea de gestionar sus organizaciones de alta complejidad.

Un buen ejemplo lo provee la provincia de Córdoba, a la vanguardia en este aspecto, que creó en 2010 el Instituto Superior de Formación para la Gestión y Conducción Educativa.

Acompañando la mirada internacional y la comprensión del impacto que esta iniciativa produce, algunas instituciones académicas y ONG han venido desarrollando programas de formación de directores. Tal es el caso del programa «Directores: líderes en acción», de la Universidad de San Andrés, por el que hacia fines de año habrán pasado más de 500 directores. Asimismo, la Fundación Bunge y Born y la ONG Cimientos llevan adelante iniciativas específicas de formación de directores de escuelas en contexto de alta vulnerabilidad.

Pensar en una mejora educativa sistémica puede parecer un esfuerzo desmedido, un objetivo inalcanzable. Ése es el paradigma que hay que desterrar. Dependemos de nuestra convicción de que el cambio es posible si nos basamos en experiencias empíricas, usamos inteligencia colectiva y una buena dosis de sentido común y coraje.

Fuente noticia:http://www.lanacion.com.ar/1701624-el-rol-de-liderazgo-educativo

Fuente imagen: http://www.profesionaldocente.udp.cl/userfiles/image/noticias%202012/13_09_2012_Seminario_Diplomado_Gestion_04.jpg

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La deuda del ciudadano

Por: Alba Carosio

Partimos de que el art. 88 de nuestra  CRBV garantiza la igualdad y la equidad  en el trabajo a mujeres y hombres y reconoce el trabajo del hogar como actividad económica que crea valor agregado y produce riqueza y bienestar social. En los últimos años se ha acuñado el término “economía del cuidado” para referirse los trabajos, bienes y servicios necesarios para la reproducción cotidiana de las personas. El cuidado refiere a actividades que permiten a las personas alimentarse, educarse, estar sanas y vivir en un hábitat propicio. Abarca el cuidado material que implica trabajo, al cuidado económico que implica costo y al cuidado psicológico que implica vínculo afectivo. Incluye la crianza de los niños, las tareas de cocina y limpieza, el mantenimiento general del hogar y el cuidado de las personas ancianas, enfermas o especiales.Cuidar de las personas es un proceso material y moral, que requiere bienes, servicios, trabajo y amor.

Nosotras realizamos 5 veces más trabajo doméstico y de cuidado que los hombres. Cuando el cuidado doméstico es remunerado también son mujeres las que lo hacen. Somos el 93% de las personas que realizan el trabajo doméstico remunerado en la región latinoamericana, un universo que suma 16,5 millones de mujeres y representa el 17% del empleo femenino. La amplia mayoría de ellas, 77.5% trabajan en condiciones de informalidad, es decir, sin ningún tipo de seguridad social ni prestaciones vacacionales ni días de descanso remunerados.

La división sexual del trabajo asignó a las mujeres la esfera del cuidado, históricamente las mujeres se especializaron en la crianza de niñas y niños y en proveer cuidado a miembros de la familia, a enfermos y a dependientes en general. La segregación ocupacional por sexos es la base principal del patriarcado, obliga a las mujeres a cuidar y des-responsabiliza a los hombres de la vida familiar. Este orden de cosas se ve como natural, y nadie exige a los varones de la familia, que realicen trabajo doméstico ni cuidados. Por ejemplo, cuando las parejas se disuelven, la responsabilidad por los hijos queda a las mujeres. En América Latina, los hogares con madres solas han ido en aumento, en Venezuela son 40% de los hogares. Preciso es señalar que estos hogares monomarentales son los más proclives a la pobreza.

Para las mujeres, el trabajo remunerado fuera del ámbito doméstico es un derecho legítimo y una necesidad económica y vital.Pero, a la vez, es una opción difícil, puesto que la tradicional división sexual del trabajo sigue sin modificaciones sustanciales.  El doble rol de las mujeres, trabajadoras y cuidadoras, y su dedicación prioritaria a las tareas domésticas y de atención a los miembros de la familia, dificulta sus oportunidades de empleo. Todas y todos sabemos que a las mujeres, sobre todo si están en edad reproductiva, les resulta mucho más complicado conseguir empleo. Además, las presiones de las responsabilidades familiares provocan frecuentemente el abandono de la ocupación. La contradicción cuidado familiar y trabajo, da lugar a una importante desventaja laboral en contra de las mujeres, se estima que 40% de las trabajadoras dejan su empleo para cuidar de hijos y otros familiares.

Desde los ‘90 hasta ahora, las mujeres en América Latina, hemos aumentado en treinta puntos la participación en la fuerza de trabajo, actualmente la tasa laboral femenina es de 54%. Es un cambio imponente, radical, en un periodo de tiempo breve, pero que no ha impulsado cambiosen el modelo de familia, ni ha producido incorporación activa de los hombres al trabajo de cuidado. Tampoco los estados han priorizado sistemas de cuidado que apoyen a las mujeres trabajadoras. La gran mayoría de las trabajadoras latinoamericanas deben hacer magia para cumplir con sus tareas en la calle y en el hogar, recurrir a servicios privados para el cuidado de sus hijos menores, y grandes sacrificios de tiempo para atender a enfermos y otros dependientes.

Se requiere con urgencia políticas de cuidado que garanticen servicios públicos para cuidarde manera más equitativa y corresponsables niños y niñas, a personas mayores y a personas especiales en situación de dependencia. Necesitamos solidaridad social y justicia para sostener y cuidar la vida; no debe ser una tarea exclusivamente femenina. Se trata de que las trabajadoras tengan tranquilidad y energía para aumentar la productividad, en un contexto donde sus hijos y mayores estén atendidos y protegidos.

*Fuente de la imagen destacada: http://es.123rf.com/photo_18134278_el-hombre-y-la-mujer-trabajo-domestico-compartido.html

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Anfibios

03 de agosto de 2016 / Por: Manuel Guzmán Hennessey / Fuente: http://www.eltiempo.com/

La carta de navegación con que ahora cuenta la humanidad para detener la crisis del clima es el Acuerdo de París. Y como este se limita a pedirles a los gobiernos “hacer esfuerzos” para que la temperatura no suba de 2 ºC, lo que todos esperan es que la ciencia confirme si esta petición resultará suficiente para detener la catástrofe. La ciencia ha dicho que no tenemos mucho tiempo. Actuar antes del 2030 puede no ser suficiente, y posponer la actuación para después del 2050 está claro que sería demasiado tarde. Ambos horizontes incluyen el tiempo de nuestros hijos y nietos. Son demasiados cercanos como para no enterarnos de los riesgos, pero el acuerdo omite la urgencia y opta por el giro “lo antes posible”.

Nadie quiere ir al fondo, los modelos mentales que dominan nuestros estilos de vida. En Colombia estamos ad portas de un racionamiento de energía eléctrica debido a factores relacionados con el Niño y la desestabilización del clima global, pero nadie dice que estos son los escenarios que enfrentaremos en adelante. Sí o sí. Cuando la crisis acelere y se acentúen los efectos del cambio climático.

Nadie plantea la posibilidad de controlar el crecimiento o modificar los patrones de consumo. Por el contrario, nos empecinamos en propalar la equivocada idea de que el crecimiento es el resorte único del progreso. La ciencia hace, esa sí, sus mejores esfuerzos, para mostrarnos realidades comprobadas, pero nosotros preferimos avanzar en medio de la noche hacia el abismo, pasajeros de un tren suicida con un conductor con los ojos vendados. Navegar entre eufemismos nos resulta más cómodo. La realidad podrá ser inaudita, pero es sagrada: haya o no riesgos climáticos comprobados por la ciencia los gobiernos del mundo le seguirán apostando al crecimiento per se.

El Acuerdo reconoce que los compromisos de países “no serán suficientes”. No importa. Aplaudiremos los “esfuerzos” de la diplomacia internacional como si fueran suficientes. Un reciente estudio reveló que en el mejor escenario de cumplimiento de París (léase reducción de las emisiones propuestas “lo antes posible”) el nivel del mar aumentará de 20 a 60 centímetros en el 2100 (PNAS, 2015). No importa. Actuaremos como si nuestras costas, Cartagena, Buenaventura, Tumaco, estuvieran protegidas por una barrera mágica e indestructible. Y si falla nos convertiremos en seres anfibios.

Fuente artículo: http://www.eltiempo.com/opinion/columnistas/anfibios-manuel-guzman-henenssey-columna-el-tiempo/16527237

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Una elocuente manifestación

03 de agosto de 2016 / Por:  Augusto Costa Zabaleta / Fuente: http://www.cronica.com.ec/

La música, la estética es la meditación a la música, no solo como fenómeno, sino como máxima y clara revelación de la voluntad; no solo como un arte privilegiado y superior, sino como una manifestación estética especial; es la objetividad y acopio sutil de la voluntad integra; es el reflejo fiel de lo que es el universo; “La música en su conjunto es la melodía cuyo texto es el mundo”.

“La música no es a diferencia de las demás artes, copia de la manifestación de la voluntad, si no copia directa de la voluntad misma”.
La música representa verídicamente el núcleo recóndito de todas las manifestaciones, el corazón de todo lo existente, y nos transporta a todos los estados interiores y sentimientos, elevándonos al éxtasis de la plenitud, es decir el raudal de la filosofía; en síntesis, es el néctar exótico y divino exhalado por el fuego del alma, es la intimidad entre la vida, los sentidos y el espíritu; cuando la palabra y el pincel enmudecen de impotencia, la música habla; es comunión y evasión; es un universo inmaterial; es el único pensamiento original; la música es esencia y substancia, la ausencia pura de la razón, y el espíritu de la inmortalidad; es el único placer de los sentidos sin generar el mal; la música toma libre al espíritu, da alas al pensamiento, y es la manifestación del ensueño más íntimo de la esencia del mundo; es la sinfonía del alma nacida para amar, y el coro celestial de ángeles, que  envuelve el universo con un manto de nácar y zafiros, que nos da luz y magnimidad.
Con la melodía de la música se apaciguan las inquietudes, se mitigan las penalidades, y se cicatrizan las heridas; se apaciguan las tormentas del alma, y se reconcilian las enemistades de los sentimientos; se fortalecen los lazos fraternos de la amistad, y se cristalizan los deseos más fervientes del amor, por ello se sublimiza lo iracundo y se concilian las diferencias, para convertirse en mansos y apacibles raudales de comprensión y afecto; porque si no existieran los notas excelsas y tiernas de la música, la vida se tornaría en un pensamiento vacío, en un deseo vano, en una existencia calcina, en un cautiverio, en una prisión sin redención ni perdón. (O).

Fuente artículo: http://www.cronica.com.ec/opinion/columna/columnista/item/14263-una-elocuente-manifestacion

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La pionera de la ciencia ficción que imaginó utopías feministas en los años 30

03 de agosto de 2016 / Por: Marta Sofía Ruiz / Fuente: http://www.eldiario.es/

Pionera de la ciencia ficción, la estadounidense Lilith Lorraine escribió historias utópicas en las que imaginaba futuros lejanos con sociedades socialistas y feministas. Mientras, en su presente, fuera de las páginas de las revistas pulp en las que publicaba sus relatos, Estados Unidos se sumía en la Gran Depresión. Borrada de la historia del género, como muchas otras mujeres de la época, en sus narraciones la tecnología libera a la mujer y permite conseguir, después de una época de guerra, una sociedad elevada en armonía total.

Lilith Lorraine fue uno de los seudónimos de la escritora, editora y poetisa  Mary Maud Wright, originaria de Corpus Christi (Texas) donde situó muchas de sus historias. Fundadora de una escuela de idiomas en México, donde residió durante algunos años, de una escuela de radio y de una asociación de poesía llamada Avalon, Lorraine escribió historias de ciencia ficción en las que volcó su feminismo y su socialismo e imaginó utopías en las que la tecnología transformaba el mundo.

“Le inspiraba la posibilidad de que la ciencia ficción pudiera hacer que la gente imaginara futuros mejores”, explica a  HojaDeRouter.Com Lisa Yaszek, profesora universitaria y autora del libro  “Hermanas del mañana. Las primeras mujeres de la ciencia ficción”.

 Sus ideas políticas y su misticismo colorearon sus relatos, en los que elucubraba sobre los posibles efectos de las máquinas e innovaciones técnicas. “Como otras mujeres escritoras de la época, Lilith Lorraine se preocupó por cómo experimentaríamos el futuro. En su caso, era una persona muy activa política y socialmente, por lo que trasladó esas preocupaciones a sus relatos”, añade la experta.

Su primera historia, ‘The Brain of the Planet’, se publica en el año 1929 como parte de una novela de diez centavos editada por Hugo Gernsback. Lorraine sitúa la acción en 1935 y presenta a un profesor de la Universidad de Arizona queprueba la existencia de la telepatía y construye una radio telepática gigante en las montañas de México con el objetivo de convertir el mundo en una utopía socialista.

Este profesor justifica su intromisión y el uso de la máquina explicando que es necesario abolir la esclavitud impuesta “por aquellos que controlan los medios de producción y distribución”, que llevan a cabo guerras únicamente “por su beneficio personal” y que explotan a la sociedad a través de la psicología de masas que se sustenta en “el patriotismo, el honor y la religión”.

Imagen de 'The Brain of the Planet'
Imagen de ‘The Brain of the Planet’

Cuando otro de los personajes del libro afirma que el empleo de esa máquina impedirá el libre albedrío y le robará la libertad al ser humano, el profesor, caracterizado como una especie de salvador al estilo de Jesucristo, afirma que “aquel que murió en la cruz también tuvo una gran responsabilidad” y defiende la necesidad de su invento escudándose en el pésimo estado en que se encuentra el mundo.

Tras emplearla, proyectando su rayo a lo largo del planeta, la humanidad es liberada de su represión y el mundo se transforma en una utopía: nuevas invenciones facilitan el trabajo que ya no pueden controlar los capitalistas, la religión y los nacionalismos caen y “los celos sexuales y la presión económica desaparecen de un hachazo y todos los matrimonios se basan en el amor verdadero y en la afinidad de gustos”. Cuando se alcanza la sociedad perfecta, el profesor destruye la máquina y se marcha a la jungla. La humanidad, acostumbrada al nuevo sistema, vive en armonía.

UN VIAJE AL FUTURO TECNOFEMINISTA

Su segundo trabajo, ‘Into the 28th century’, se centra en un hombre que viaja 800 años hacia delante desde 1932, a través de un portal que los habitantes del futuro han dejado abierto. Se encuentra con una sociedad en la que el socialismo y el feminismo han triunfado después de distintas etapas. Algunas de ellas son violentas, como la revuelta de los jóvenes en la que estos destruyen con un rayo a la generación de ancianos cuyos cerebros habían sido modificados por el sistema.

Son los personajes que lo recogen, todos con aspecto joven y sano debido a que han encontrado la fórmula del rejuvenecimiento y la inmortalidad, los que le explican los detalles de este nuevo orden. En él, hombres y mujeres son iguales –el movimiento feminista fue parte importante de la gran revolución– y las necesidades físicas han sido simplificadas por la tecnología.

La comida se aspira, el conocimiento se adquiere a través de una máquinadurante el sueño y la mayoría de los objetos y aparatos funcionan gracias a máquinas de  proyección mental que se potencian con cristales y espejos. Además, la ciencia ha acabado con los virus y “ha purificado el torrente sanguíneo de enfermedades hereditarias”.

Ilustración del futuro imaginado en "Into the 28th century"
Ilustración del futuro imaginado en ‘Into the 28th century’

En este futuro, cuando se concibe un niño, aunque ya no es una necesidad debido a la inmortalidad –según el texto, “la reproducción era solo una manera de intentar ganarle a la muerte”–, el embrión se extrae del cuerpo de la madre y se desarrolla en una máquina para que las mujeres no se vean sometidas a los “dolores y las dificultades” de la experiencia del parto. Al no tener que encargarse de forma continua de los cuidados de los hijos, las mujeres tienen puestos en el Gobierno.

Los habitantes del futuro también le explican al protagonista que a lo largo de distintas generaciones se ha cimentado un respeto mutuo entre sexos, que ahora basan sus relaciones en el concepto de igualdad. Aunque el sexo y el matrimonio siguen vigentes, cada vez son más raros, ya que las relaciones han alcanzado un nivel espiritual superior en el que dichas concepciones no son necesarias.

Una vez más, en este segundo relato, la escritora estadounidense emplea la tecnología para transformar el mundo y basa en ella el triunfo de sus ideas. Sin embargo, la figura dictatorial desaparece y las revueltas son comunes y con una pronta transición democrática.

UNA GENERACIÓN BORRADA DE LAS ANTOLOGÍAS

Clare Winger Harris, Leslie F. Stone, L. Taylor Hansen y Dorothy Gertrude Quick son algunos de los nombres de las pioneras de la ciencia ficción estadounidense cuyas historias se publicaron, aparentemente sin problemas ni oposición, durante finales de los años 20 y la década de los 30, junto a las ya mencionadas y otras de Lilith Lorraine. Sin embargo, sus nombres no han pasado a formar parte de la historia del género. La llegada de editores más jóvenes y más alejados de la lucha por los derechos de la mujer trajo consigo trabas a la publicación de los relatos de estas autoras, que además fueron borradas de las antologías.

“Durante mucho tiempo solo tuvimos las antologías para escribir la historia de la ciencia ficción», explica Yaszek. «Hay muchas de estas escritoras que explicaron en su momento cómo sus textos empezaron a ser rechazados por las revistas y cómo sus relatos no fueron incluidos en las recopilaciones de textos”.

Lorraine escribió sobre utopías socialistas y feministas
Lorraine escribió sobre utopías socialistas y feministas

“Leslie F. Stone, a la que tomaban por un varón debido a su nombre, iba a ser incluida en una antología hasta que su nuevo editor se dio cuenta de que era una mujer y le llegó una carta diciéndole que una decisión de última hora la había dejado fuera”, explica la experta.

Cuando sus historias empezaron a ser rechazadas tras la partida de Hugo Gernsback, su editor habitual, Lorraine decidió que, además de escribir poesía, publicaría y editaría algunas revistas semiprofesionales y fanzines que se enfrentaran a las nuevas barreras de la comunidad. En ellas dio voz a las mujeres, y solía contar con autoras, editoras y artistas para crear sus números. “Publicó al menos una docena de revistas de ciencia ficción. Quería promocionar a las mujeres de la industria y hablar de los temas que le parecían importantes”, afirma Yaszek.

Con sus ideas siempre al frente, Lorraine experimentó con la ciencia ficción para provocar que otros soñaran, como ella, con un futuro más justo. Escritora, editora, profesora y poetisa, ahora aparece junto a otras pioneras en una antología que nos recuerda que, aunque sus nombres desaparecieron durante un tiempo, ellas y sus firmas estuvieron ahí.

Fuente artículo: http://www.eldiario.es/hojaderouter/tecnologia/Lilith_Lorraine-ciencia_ficcion-pioneras-Hugo_Gernsback_0_541746180.html

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Se abre la puerta al mapa del genoma perdido

03 de agosto de 2016 / Por: Anabel Paramá Díaz / Fuente: http://www.tendencias21.net/

Hace muchos años, Charles Darwin revolucionó el pensamiento de su época incluyendo dos conceptos que han transformado el mundo: la adaptación y la evolución. Estas ideas le costaron la mofa y risa de sus colegas, pero generaron un impacto de tal magnitud que nada en la biología ha sido igual desde entonces.

La evolución, sin ninguna duda, es el principio básico que unifica todo el edificio de la Biología. Sin este proceso, no es posible entender las características que diferencian a los seres vivos ni las adaptaciones que han ido sufriendo a lo largo de los años; ni mucho menos la relación de proximidad que existe entre las diferentes especies.

De hecho, otro de los grandes biólogos de los últimos años, Theodosius Dobzhansky, afirmó que “nada tiene sentido en biología si no es bajo la luz de la evolución”. Pero no solo eso. La evolución es un gran enigma que nunca deja de sorprendernos.

Recientemente, por ejemplo, se ha descubierto el vínculo evolutivo entre las estructuras respiratorias de peces y las extremidades de los vertebrados. Asimismo, también hace poco, se ha probado que los apéndices de mamíferos (pelos), aves (plumas) y reptiles (escamas) comparten un mismo ancestro, un reptil. Y las sorpresas no terminan aquí.

Ahora, un nuevo estudio realiza nuevas aportaciones, no menos sorprendentes que las anteriores. Un grupo de investigadores de la Universitat de Barcelona ha realizado un exhaustivo trabajo que señala que la pérdida de genes es un proceso de adaptación evolutiva.

Evolución y adaptación

La pérdida de material genético parece algo contradictorio. La lógica convencional nos lleva a pensar que “más es mejor”. Por ello, la adquisición de nuevos genes sería lo que nos permitiría evolucionar. Nada más lejos de la realidad.

Los investigadores, tal y como explican en la prestigiosa revista científica Nature Reviews Genetics, aportan una visión muy distinta y abren la posibilidad a la generación de otro gran programa de investigación; que podría ser algo así como el “Proyecto Genoma Perdido”.

La pérdida de genes se puede considerar como un proceso de cambio genético y adaptación evolutiva. De hecho, el estudio de los genomas de organismos muy diversos ha desvelado que la pérdida genética es un proceso que se ha venido produciendo a lo largo de los tiempos y que ha afectado a todas las formas de vida.

La nueva perspectiva biológica relacionada con la pérdida genética nos lleva a plantearnos una serie de preguntas fundamentales: ¿Qué hace cambiar a los genes para pasar de ser esenciales a ser prescindibles y, llegar incluso a desaparecer? ¿Tiene esto implicaciones para la humanidad?

Pérdida de genes y dianas terapéuticas

Sabemos que los genes desempeñan funciones muy importantes y son los determinantes de nuestra calidad de vida. Por ello, conocer en profundidad los genes perdidos podría ayudarnos a mejorar nuestra calidad de vida, ya que mostraría la existencia de variables genéticas resistentes a enfermedades o variedades potencialmente patológicas.

Pero antes es necesario conocer el proceso de pérdida de genes. Los autores explican esto en referencia a lo que ellos denominan “ontología de los genes”. Es decir, cómo son y cómo funcionan a nivel interno. Dicha ontología se mueve entre la funcionalidad y su posición en el genoma.

Ambos elementos deben estar equilibrados para que todo funcione idealmente. Ahora bien, en ocasiones la funcionalidad de los genes se mantiene a través de procesos genéticos que hacen que la función de un determinado gen se vea disminuida. Ello lo conduce hacia una posible desaparición.

Pues bien, el mal funcionamiento génico o la existencia de mutaciones provoca alteraciones que pueden tener consecuencias dramáticas, como patologías del calibre del cáncer.

Entonces saber cómo se pierden y cuántos se han ido perdiendo resulta básico para averiguar porqué existen alteraciones génicas que se manifiestan exteriormente y otras que pasan totalmente desapercibidas. Esta es precisamente la clave, saber que genes son imprescindibles y cuáles no.

De hecho, la secuenciación del genoma humano perteneciente a personas de diferentes poblaciones de todo el mundo ha puesto de manifiesto que cualquiera de nosotros tenemos una media de 20 genes que no funcionan.

Por todo ello, los autores del trabajo consideran que su investigación abre las puertas a un “primer genotipo”. Es decir, a una especie de “Proyecto Genoma Perdido” en el que se lograría tener una base de datos de genes y variedades de genes perdidos.

Imagen: Minami Himemiya - Trabajo propio, CC BY-SA 3.0. Fuente: Wikimedia Commons.

¿Qué significa perder genes?

Tal y como explican los autores del estudio, el hecho de tener genes que no actúan, probablemente, sea debido a que son genes repetidos o genes que no tienen la necesidad de expresarse en el ambiente en el que vivimos.

En muchas ocasiones es una simple respuesta adaptativa a determinados cambios ambientales que rodean a los seres vivos y que se han producido de una forma repentina.

De hecho, la pérdida de genes se considera la responsable del origen de la especie humana. Y es que el hombre y el chimpancé comparten un porcentaje muy elevado de su genoma (98%).

Así, por ejemplo, se piensa que en este proceso evolutivo la pérdida de genes fue lo que indujo una reducción de la mandíbula primate. ¿Y cómo ha repercutido en los humanos este hecho? Concretamente permitió que el cráneo aumentase de volumen.

La pérdida de genes incluso hizo que nuestro sistema inmunológico mejorase de forma importante, permitiéndonos resistir determinados factores tóxicos que nos rodean. Así que la identificación de estos genes podría ayudar a identificar nuevos genes con posible interés terapéutico.

Para entender lo que supondría todo esto, vamos a remitirnos -al igual que los autores del trabajo- a un organismo, Oikopleura dioica. Este organismo fue  utilizado como modelo animal para estudiar la evolución, por parte del equipo de investigación dirigido por los autores de este estudio.

Oikopleura dioica, un modelo para esta investigación

Este es un organismo evolutivamente muy próximo a los vertebrados (entre los que nos incluimos). Presenta un patrón corporal parecido y comparte diversos órganos o estructuras homólogas. ¿Y por qué es un modelo de estudio? Concretamente porque ha perdido la mayor parte de los genes relacionados con el ácido retinoico. Y podemos pensar ¿y? ¿Para que es importante este ácido?

El desarrollo de estructuras tan importantes como el corazón o el cerebro, entre otros, depende concretamente del ácido retinoico. Si O. dioica ha perdido la mayor parte de los genes implicados en la síntesis de este ácido ¿cómo desarrolla corazón y cerebro, si para el resto de cordados es imprescindible? Estos investigadores esperan poder aportar más datos sobre ello en posteriores trabajos.

Así pues, y definitivamente, descubrir cuáles son los genes perdidos y la ruta que los une, demuestra experimentalmente que identificar estos grupos de genes constituyen una herramienta útil para identificar genes funcionalmente relacionados.

Referencia bibliográfica:
Albalat R y Cañestro C. Evolution by gene loss. Nature Reviews Genetics (2016). DOI: 10.1038/nrg.2016.39.

Fuente artículo: http://www.tendencias21.net/Se-abre-la-puerta-al-mapa-del-genoma-perdido_a43037.html

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La construcción de conocimiento a través de la mediación pedagógica de ambientes virtuales

03 de agosto de 2016 / Por: Jenyree Alvarez / Fuente: http://revistaeducacionvirtual.com/

Ser parte de la creación de ambientes virtuales de aprendizaje requiere de diversas competencias por parte del tutor virtual, como indica Mill (2014), “el tutor virtual que actúa como mediador de la enseñanza-aprendizaje en el entorno virtual de aprendizaje requiere de otras habilidades que son específicas de la educación a distancia . Además, las asignaciones (así como el conocimiento enseñanza) puede variar según propuesta del modelo de curso o la educación a distancia adoptada por la institución en la que opera”

En general, el papel más importante se combina en actividades relacionadas con la participación de los estudiantes y la mediación en la enseñanza, por lo tanto, requiere el conocimiento como:

  1. cumplir con el planificación de estudios propuesto de los cursos que pueden estimular a los estudiantes y guiarlos en los ejercicios;
  2. dominar la disciplina de tutoría;
  3. estar al tanto de los detalles de creación de los objetos de aprendizaje;
  4. conocer el perfil del estudiante que cursa la formación;
  5. tener habilidades en la comunicación y lenguaje escrito para aclarar las dudas;
  6. dominar los recursos tecnológicos a través para que pueda ayudar estudiantes en cuestiones técnicas;
  7. conocer diferentes estrategias pedagógicas y didácticas para utilizarlos en la motivación estudiantes;
  8. comunicarse para realizar correcciones y retroalimentaciones en todo el proceso de formación;
  9. poseer habilidades de socialización para promover la interacción entre los estudiantes con el fin de motivar un aprendizaje colaborativo;

Sin embargo, la mayor parte de los conocimientos anteriormente citados no es parte de la formación inicial de los tutores virtuales. Por lo tanto, Tardif (2012) menciona: “se puede decir que los tutores virtuales se construyen y fortalecen en el conocimiento experimental y la mediación pedagógica de los Ambientes Virtuales de Aprendizaje.

Revista FAEEBA – Educación y contemporaneidad, Salvador, v. 24, no. 44, p. 97-107, jul./dic. A DOCÊNCIA VIRTUAL E SABERES DOCENTES: UM ESTUDO DA TUTORIA NA REDE E-TEC BRASIL1 Luciane Penteado Chaquime y Daniel Mill. Disponible en:http://www.revistas.uneb.br/index.php/faeeba/article/viewFile/1823/1237

Fuente artículo: http://revistaeducacionvirtual.com/archives/1975

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