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Para una Pedagogía del Hacer

Facundo Ferreirós

Partiré sosteniendo que no es posible distinguir o separar entre el cuerpo, las emociones y los pensamientos críticos, si nos interesa construir una propuesta educativa liberadora. Concibo que en la práctica educativa, los diferentes aspectos que componen la subjetividad se expresan de forma unificada, por lo que no se puede divorciar uno de otro a la hora de pensar y echar a andar una propuesta educativa. Sabemos, porque lo hemos padecido, que la educación tradicional posiciona los aspectos cognitivos por sobre la corporalidad y los aspectos emocionales. Cómo veremos en capítulos siguientes, para la pedagogía tradicional, el cuerpo es la cárcel del alma -y de la mente- y por esto, es necesario apresarlo en un aula, en un pupitre, controlar sus movimientos (cuándo se puede uno levantar, cómo sentarse) y domesticado desde la Educación Física. Con respecto a las emociones, ocurre algo similar. A las emociones “hay que aprender a controlarlas con la razón”, porque “entorpecen el camino al conocimiento”.

La corporalidad y las emociones son un tema tratado en varias oportunidades por Paulo Freire. Particularmente la experiencia que el pedagogo brasileño vivió en Guinea Bissau, lo llevó a reflexionar acerca de los modos de conocer con el cuerpo. En un libro que recoge reflexiones que nacen a partir de su experiencia como Secretario de Educación de San Pablo, nos dice: Estudiamos, aprendemos, enseñamos y conocemos con nuestro cuerpo entero. Con los sentimientos, con las emociones, con los deseos, con los miedos, con las dudas, con la pasión y también con la razón crítica. Jamás sólo con esta última. Es preciso atreverse para jamás dicotomizar lo cognitivo de lo emocional[1]”.

Entonces, volviendo al inicio, el sujeto no es desarmable. Tanto las y los educadores como las y los educandos se hacen presentes en un espacio educativo con sus cuerpos, sus emociones y sus razones. Más aún, posicionado desde una perspectiva contextual, sostengo que los sujetos y los procesos educativos que atraviesan los sujetos no están escindidos del contexto socio-cultural en el que se da dicho proceso y en el que los sujetos construyen su subjetividad. Por esto, no podemos escindir entre: a)lo que constituye al sujeto como tal en su corporalidad, su emocionar y su razonar; b) los modos en los que el sujeto conoce y las relaciones de conocimiento que establece consigo mismo, con los otros y con el mundo a partir de un proceso educativo; c) el contexto cotidiano donde se desenvuelve como sujeto;d) el contexto que nosotros y nosotras, educadores y educadoras, generamos y ofrecemos para su educación; y e) el contexto que finalmente surge a partir del grupo que se conforma para dicho proceso educativo.

La propuesta de Educación Popular que vengo sosteniendo en estas páginas surge de experiencias concretas, experiencias que centran su práctica educativa en el “hacer”. El hacer promueve una normatividad tácita[2] a partir del cual se constituye toda una propuesta micropolítica que entrelaza los pensamientos, las emociones –y el co-emocionar-, generando una ética del trabajo colectivo que busca formar unas “otras” subjetividades en el hacer. Subjetividades “otras” no sujetadas a las matrices coloniales, patriarcales y capitalistas que nos fueron impuestas desde la conquista para acá.

Una propuesta de Educación Popular con niños y niñas debe ser una educación unificadora frente a la constante fragmentación de la subjetividad que padecemos en el estado de situación actual. Una propuesta educativa crítica será aquella que se enfrente a la compartimentación del conocimiento tal como es concebida en la educación tradicional, que separa el cuerpo de la mente, la razón de la emoción, el trabajo del estudio, la matemática de la geografía, etc.

Baste algunos ejemplos para comprender esto. En mi experiencia personal, me propuse para el trabajo con grupos conformados por niños y niñas, desplegar dispositivos didácticos desde el hacer, como la creación de una cooperativa autogestionada y la puesta en marcha de una huerta. Estos dispositivos me han permitido, entre otras propuestas, poner en práctica unos “otros” modos de vincularnos con nosotros mismos, con los demás y con el mundo. De generar otro tipo de relaciones entre nosotros como colectivo, de producir y trabajar de unos otros modos, de relacionarnos con la naturaleza, con nuestros cuerpos –y con la alimentación, la salud, la sexualidad, el movimiento- con nuestras manos, con los materiales, con el tiempo y con el espacio.

En primer lugar, me referiré a la cooperativa. Nos reunimos el educador y una veintena de niños y niñas. Tenemos que producir fideos para vender en el barrio. Mientras desayunamos conversamos acerca de lo que tenemos que hacer durante esa mañana. Al terminar, un grupo de 4 niños y niñas levanta las tazas y las paneras, pasa un trapo sobre las mesas y barre el suelo. Mientras, el resto se va a lavar las manos. Alguno pone música. Luego abrimos el armario, sacamos las cajas donde guardamos las 5 Pastalinda y las armamos. Las fijamos a las mesas (son 2 mesas grandes, de 2,5m x 0,80cm). Extraemos los utensilios y la materia prima. En un tacho hermético guardamos la harina.  Lo abrimos y extraemos con una taza medidora los 5 kilos. Nos ponemos a producir. Hacemos la masa. Luego, dividimos la masa en 5 partes y, en grupos, comienzan a estirarla y a pasarla por la Pastalinda. Finalmente, procedemos al corte de las cintas y los colgamos prolijamente de un secadero artesanal que armamos con palos de escoba en un rincón.

Dos días después, ya secos los fideos, los extraeremos del secadero, los cortaremos para tengan el mismo largo, y los empaquetaremos. Finalmente, en grupos, saldremos a venderlos en el barrio. Entre el día de producción y el día de comercialización, un grupo anotó en el libro diario el costeo de lo producido. La cantidad de harina, aceite, sal, huevos. Para esto hubo que hacer la cuenta de lo gastado en ese día ya que utilizamos 5 kg. de harina pero habíamos comprado un bolsón de harina de 50kg, lo mismo con las proporciones del resto de los ingredientes, ya que disponíamos de un bidón de aceite, un maple de huevos y un paquete de sal de kilo y sólo usamos una parte.

Al finalizar la venta, contábamos el dinero y anotábamos en el libro diario los ingresos. Durante el almuerzo, conversamos sobre la producción, si va a hacer falta comprar materia prima, si trabajamos parejo, si surgió algún inconveniente y cómo lo resolvimos o lo podríamos resolver. Conversamos acerca de la satisfacción de producir con nuestras manos. Conversamos acerca de lo diferente que saben los fideos caseros de los de paquete. Conversamos acerca de la venta, qué funcionó, qué fallo, qué podemos mejorar. Hablamos de la timidez o vergüenza de algunos niños para vender. Hablamos también de la dignidad de producir con nuestras manos y de la convicción de que estamos entregando un producto valioso. Tiramos algunas ideas acerca de qué queremos hacer con el dinero. La compañera delegada del grupo propone charlar sobre eso más profundamente en la próxima asamblea.

Otro día de la semana lo dedicaremos a trabajar en la huerta. Si bien diariamente, un grupo rotativo se encarga de regar, extraer maleza, agregar restos orgánicos a la compostera, apuntalar algún tutor o alertar sobre la presencia de algún bicho, ese día necesitamos dedicarlo entero al trabajo de la huerta ya que tenemos que armar plantines de lechuga, cosechar arvejas y acelga, y preparar la tierra en un nuevo sector para sembrar. Ese día, cada niño y niña se llevará un bolsón con acelga, arvejas y un ramito de perejil. Un niño extrae una hoja de lechuga y la prueba. “Qué sabor diferente, está re-piola”, dice. Convida a los demás. Se miran con las cejas levantadas en expresión de sorpresa, sonríen, asienten. En grupos armados espontáneamente, algunos se dedican a la cosecha, otros trabajan con los plantines sobre una mesa y otro remueve la tierra en el nuevo sector. Al terminar, alguno propone jugar un poli-ladron hasta que esté listo el almuerzo. Antes de almorzar, para bajar un poco los decibeles, dibujamos en los cuadernos lo cosechado y escribimos acerca de lo que hicimos en el día. Los niños tienen entre 6 y 8 años.

Desde el hacer, hemos problematizado cuestiones como las diferencias de género y la división sexual del trabajo, la división étnica, social e internacional del trabajo, las características del trabajo asalariado y las alternativas que los pueblos vienen poniendo en marcha, la soberanía alimentaria, la distribución de la tierra, el agronegocio y la agroecología, la diferencia entre alimento y producto alimenticio ultraprocesado, el desarrollo y sus alternativas, etc. Quizás sin ponerles estos nombres pomposos, pero sí comprendiendo cómo operan en nuestras vidas, las de nuestras familias y en la vida del barrio. Es decir, creamos una “otra cotidianeidad” prefigurando otros modos de ser y de hacer, a partir de lo cual pudimos problematizar la cotidianeidad propia y las matrices que nos constituyen, y ponerle nombre a las dificultades que atravesamos en el diario vivir. La pedagogía del hacer se constituye en “espacio de buen gobierno” y de “buen vivir”, desde el estar juntos, hacia otros “estares”, ensayando otras opciones educativas, éticas y políticas.

Cabe mencionar que estas experiencias no son “proyectos”, ni se corresponden con los denominados“métodos activos” o el “aprendizaje social-colaborativo”, ni nada por el estilo. Se trata de una pedagogía del hacer, una pedagogía para la vida y desde la vida, donde cada uno y cada una, a su ritmo y ánimo, junto con el resto, va estableciendo relaciones de conocimiento consigo mismo, con los otros y otras, y con el mundo, y así, construyendo conocimiento colectivamente. Pedagogía del hacer que ensaya una“otra” cotidianeidad prefigurativa en la que los sujetos nos asociamos libremente, dando lugar a una práctica colectiva basada en una nueva ética y una nueva política colectivista; donde conocer es un ejercicio de las razones, de las emociones y de los cuerpos; donde se hacen públicos los deseos de conocer y transformar-nos; donde, desde de la conspiración (inspiración mutua), se van construyendo nuevos conocimientos poblados de sentido y potencia transformativa.

[1] Freire, P. Cartas a quien pretende enseñar. Editorial Siglo XXI, 1994.

[2] Cusicanqui, S. Sociología de la Imagen. Miradas ch’ixi desde la historia andina. Tinta Limón Ediciones. Buenos Aires, 2015. Pág. 302.

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Crítica del nuevo modelo educativo/I

Por  Enrique Calderón Alzati

Luego de leer y analizar el documento que describe el modelo educativo que propone Peña Nieto se produce la reacción de que la mentalidad de nuestros gobernantes, y de manera particular del secretario de Educación, no les da para entender de qué se trata, porque desde las primeras páginas el modelo contradice todo lo que Aurelio Nuño ha venido haciendo, con la ayuda de fuerzas policiacas: …atender de manera más cercana las necesidades educativas locales, el sistema mantuvo su carácter esencialmente vertical y prescriptivo (página 13);… el (antiguo) modelo no ha permitido a las localidades, regiones y entidades reflejar su identidad y perspectiva en la organización y en los contenidos educativos con que la escuela trabaja (página 14)…el amor a México se traduzca en una convivencia más armónica, en mayor respeto a los derechos humanos y al estado de derecho (página 17).

La actual reforma educativa está así en total contradicción con el modelo que se propone, el cual implica el reconocimiento de la diversidad entre las diferentes regiones de nuestro país, con lo que la aplicación de evaluaciones estandarizadas para todos los maestros carece de sentido, además de desconocer los derechos de éstos y violentar el estado de derecho establecido por la Constitución.

El nuevo modelo educativo es un cúmulo de buenos deseos, similar a muchos otros elaborados en el pasado; un ejemplo es el énfasis que hace en el desarrollo del pensamiento crítico. …El desarrollo de las capacidades de pensamiento crítico, análisis, razonamiento lógico y argumentación son indispensables para……(página 15), siendo el mismo, un documento carente de pensamiento crítico y razonamiento lógico, que ofrece un breve diagnóstico del modelo existente, sin hacer referencia a las graves fallas del sistema que nos ha llevado a la crisis educativa actual, siendo la más importante la corrupción que ha asolado al sistema en forma creciente.

Así, el documento habla de la importancia de la gestión interna de las escuelas… el modelo busca crear una que cuente con organización, recursos, acompañamiento, infraestructura, docentes y servicios que conviertan las aulas en auténticos espacios de aprendizaje…(página 22), pero omite las causas de la pésima condición física de las aulas, ignorando las prácticas de los diferentes niveles de gobierno, de simular la entrega de recursos a las escuelas, recursos que terminan en las cuentas bancarias de funcionarios y administradores, así como la existencia de familiares de aquéllos como parte de las plantillas docentes.

De la misma manera, el documento ignora, al igual que el secretario Nuño, que uno de los problemas más graves que enfrenta la educación pública ha sido posible por la corrupción del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), a partir de las políticas de estado, que viendo en este organismo un recurso político de dimensión nacional, han trastocado sus funciones… Esto incluye en primer lugar la colaboración entre el gobierno federal y… el sindicato de maestros… entre otros (página 15). ¿De esta manera pretende el gobierno mejorar el sistema educativo, con su nuevo modelo, desconociendo lo que hoy representa el SNTE para la sociedad mexicana, en particular para los maestros?

El nuevo modelo coloca a la escuela en el centro del proceso educativo, planteando la necesidad de dotarlas de todos los recursos necesarios; para crear el espacio ideal para el desarrollo de los estudiantes …propone como uno de los elementos centrales de la transformación del sector en el siglo XXI poner a la escuela en el centro del sistema …(página 22), a contrapelo de los actuales recortes presupuestales que son aplicados en primer lugar a la educación y a la salud, (promesas de un gobierno populista versus la realidad).

Por otra parte, el documento hace algunas menciones a la necesidad de que los maestros deban estar mejor preparados, así como de evaluarlos; sin embargo, en ningún momento hace alusión a sus estudios en las escuelas normales ni a las necesidades de éstas, haciendo evidente el desprecio del gobierno por las instituciones que han formado a los profesores a lo largo del siglo XX y lo siguen haciendo ahora. ¿Será que el gobierno desea ocultar los contratos dados al Tecnológico de Monterrey (ITESM) para que éste se haga cargo de la preparación de los nuevos docentes? El documento nada de esto menciona, como tampoco lo hace de la actualización y educación continua de los maestros en funciones. ¿Pensará acaso que ello se puede resolver con los métodos de enseñanza en cascada, que son los únicos que han sido utilizados por el actual gobierno, no obstante su reconocida inutilidad?

Durante las últimas décadas del siglo XX los conocimientos referentes a los procesos de aprendizaje y desarrollo del cerebro desecharon los viejos mitos y los dogmas que han afectado negativamente la educación, siendo penoso que el documento no haga mención alguna de estas innovaciones que están transformando la educación de otros países; igualmente, la mención que se hace de las posibilidades que las tecnologías de la información han abierto a la educación, es superficial e insuficiente, …considerar el uso de las tecnologías de la información y la comunicación, no sólo con el fin de desarrollar la destreza técnica que implica su manejo… para su utilización con fines educativos…(página 32), ignorando la necesidad de que sean las escuelas de maestros las que conformen los primeros pasos para la integración de la tecnología a la educación.

Igualmente, soslaya que los factores de la crisis en que han vivido los sistemas de educación media superior (EMS) durante las dos últimas décadas se deben en buena medida a la falta de planeación de los últimos gobiernos, al ignorar que el crecimiento de la matrícula de secundaria debía repercutir en un incremento inmediato de la demanda para la EMS, la cual atendieron a destiempo y de manera improvisada, captando como maestros a egresados del sistema de educación superior, sin ninguna formación pedagógica; al ignorar todos los problemas aquí mencionados (en un siguiente artículo haré referencia a otros más), el nuevo modelo educativo será pronto un proyecto olvidado, mientras que la reforma educativa del actual gobierno será recordada como algo que nunca debiera repetirse.

Fuente: http://insurgenciamagisterial.com/critica-del-nuevo-modelo-educativoi/

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Libro: Enseñando para la libertad, Compromiso Moral y acción en el salón de clase por William Ayer

América del Sur/ Venezuela /Agosto del 2016/Reseña/Centro Internacional Miranda

 Por  William Ayer

Resumen:

Se refiere a la indagación de la enseñanza-aprendizaje,  desde la experiencia. El autor quien refleja un espíritu libre desde el inicio de la lectura en el libro Enseñando para la libertad Compromiso Moral y acción en el salón de clase, expresa que ha encontrado en la literatura imaginativa una reafirmación de la vida plena, dela  libertad humana, y la complejidad según del  aparente potencial infinito de ser y de convertirse  en prácticamente nada. , en este sentido la literatura manifiesta nos ayuda  a encontrar un camino, a esa vida gratificante una vida señala  Ayer más allá de los precintos áridos de los programas y de políticas. Apuntó que los maestros  pueden ser promotores  ya sea  de esperanza o, al mismo tiempo, proveedores de determinismo y de desesperanzas. Todo argumenta depende el contexto, pueden enseñar para la libertad,  y también pueden , por el contrario  representar y practicar  un tipo de “sometimiento “ como  la subyugación, la represión y el generar agentes de dependencia  y servilismo .hace referencia  a maestros que  se convierten en  en maestros liberadores comprometidos  con la práctica de la libertad  que están guiados por  el compromiso  permanente de trabajar si se puede llamar así  con seres humanos  para que ellos alcancen  completamente su humanidad , un deseo m manifiesta  por alcanzar  un futuro prometedor para todos. Por último se reseña que la libertad de la que actualmente se hace énfasis es producto de luchas  sociales, movimientos laborales, abolicionistas,  entre otros que menciona.  Sin dejar ajenos a los maestros de todos los tiempos, que tienen en sus haber  la posibilidad de transcender , quizás dar a luces  y liberación  como lo señala .Ayer (2004).

Libro : Por Willians Ayer

Centro Internacional Miranda

IBSN: 978-980-7050-26-5

Impreso Caracas -Venezuela

Fuente : Fundación Centro  Internacional Miranda

Fuente imagen :Editores OVE.

 

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Fortalecimiento de capacidades y gestión del conocimiento para la gestión de paisajes forestales sostenibles en la gestión pública forestal

13 de agosto de 2016 / Por: Rodrigo Arce Rojas / Fuente: http://pcnpost.com/

El enfoque de paisajes forestales sostenibles tiene la virtud de tomar en cuenta la totalidad de elementos, estructuras, funciones y procesos que se dan en el paisaje de tal manera que se logren armonizar lo que se ha dado en llamar sectores productivos y la conservación ambiental.

Bajo esta perspectiva se promueve que la producción de bienes se integre con el mantenimiento de los servicios ecosistémicos. El enfoque de paisajes se fundamenta en una concepción territorial donde el territorio es entendido como flujos de materia, energía e información y por lo tanto no se reduce a cuestiones biofísicas sino que además incorpora la dinámica social, institucional, legal y el valor de la cultura.

Desde una perspectiva política la gestión de paisajes forestales sostenibles implica conceptos y prácticas claras de gobernabilidad y gobernanza. Desde una perspectiva sociopolítica se requieren procesos de ordenamiento territorial y de ordenamiento forestal. Por ello se necesita construir un proceso de toma de decisiones que refleje los consensos entre los funcionarios públicos y los actores involucrados (ciudadanos, organizaciones, empresas, pueblos indígenas) que se base en la mejor información. De ahí que la generación de evidencias sea una de las tareas fundamentales para la toma de decisiones.

Para lograr los propósitos de la gestión de paisajes forestales se requiere una administración pública efectiva que tenga una alta capacidad de coordinación que permita superar la fragmentación organizativa y la hiperespecialización profesional y técnica. Todo ello en el marco de un proceso de democratización de la gestión pública, gestión para resultados y la descentralización que no debe retroceder sino mejorarse.

Avanzar en la dirección de los paisajes forestales sostenibles implica captar, desarrollar y mantener los talentos humanos que hagan posible la aplicación de los principios de la gestión de paisajes. Precisa por tanto procesos de profesionalización desde la perspectiva de la complejidad. No solo se trata de funcionarios que sepan resolver problemas (que sigue siendo muy importante) sino que sepan identificar problemas, anticiparse a los problemas, aprender de los problemas, recrear nuevas posibilidades y alternativas en la solución de los problemas. Pero no se trata solo de una visión reactiva sino de incorporar una visión prospectiva que permita identificar tendencias.

Significa además que los funcionarios tienen la capacidad de superar una visión lineal de causa y efecto para reconocer la multicausalidad, la multidimensionalidad, las múltiples escalas y el comportamiento de los sistemas. Se necesita por tanto profesionales con capacidades de trabajo interdisciplinario y transdisciplinario, lo que implica mucha apertura, capacidad de tender puentes y alta predisposición para aprender desde otras perspectivas y métodos, capacidad para deconstruir y volver a construir a partir de las nuevas realidades.

Un gran reto de la buena burocracia alude a la capacidad de desarrollar un proceso de mejoramiento continuo de procesos y procedimientos. Muchas veces es la propia institucionalidad que genera camisas de fuerza de corte legal y administrativo que constriñen la creatividad y la innovación. No se trata solo de simplificación administrativa sino de optimización administrativa. Las propias presiones políticas internas con frecuencia constituyen limitantes para el despliegue imaginativo de nuevas y formas más efectivas para abordar una situación o proceso. Gran reto entonces de tumbar todos los muros que atentan contra el desarrollo y consolidación de talentos humanos necesarios para la gestión del cambio.

Promover las buenas prácticas ayuda, no obstante, es preciso avanzar hacia prácticas inteligentes y generar procesos de gestión del conocimiento de dichas prácticas. No se trata solo de enumerar las lecciones aprendidas sino de gestionar las lecciones aprendidas. No se trata solo de generar informes que aumentan los volúmenes de papel a imprimir y almacenar sino de promover procesos de reflexión y propuesta tomando en cuenta todos los aspectos de la complejidad anteriormente señalados.
Se requiere además un funcionario público con valores.

Un funcionario que sea capaz no solo de responder a la visión y misión institucional, lo cual es muy plausible, sino que sobre todo sea capaz de actuar y responder desde la perspectiva del usuario manteniendo siempre los principios de justicia, equidad y sostenibilidad. Tener en mente que la función pública es de servicio con los más altos estándares de calidad y ello implica no perder de vista la sostenibilidad. No se trata solo de cómo se facilita el desarrollo de negocios (los cuales son muy importantes por cierto) sino de cómo se construye la sostenibilidad de los paisajes forestales. Transparencia y lucha decidida contra la corrupción son elementos claves para avanzar en el sentido de la sostenibilidad.

Todo lo mencionado arriba implica entonces una adecuada conjugación entre los procesos de fortalecimiento de capacidades y la gestión del conocimiento. Abordar los retos de la complejidad de la gestión de paisajes forestales sostenibles implica la generación y desarrollo de los talentos humanos con pensamientos críticos y capaces de administrar la energía cultural en la dirección de los objetivos del desarrollo sostenible. Eso exige de los funcionarios enfoques y prácticas de participación, de diálogo intercultural, de inclusión, de derechos humanos, igualdad y equidad de género.

Fuente artículo: http://pcnpost.com/rodrigo-arce-fortalecimiento-capacidades-gestion-del-conocimiento-la-gestion-paisajes-forestales-sostenibles-la-gestion-publica-forestal/

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La ilusión de la gratuidad y el fin de la autonomía universitaria

Por José de la Cruz Garrido

Al igual que en la magia, los distractores buscan ilusionar al público. Con la gratuidad, gran distractor que se ha puesto con éxito en el centro de la discusión, se esconde al público el fin a la autonomía económica y administrativa de las universidades a través del control de precios.

El proyecto de Ley de Educación Superior recientemente ingresado al Congreso tiene como objetivo acabar con la autonomía de las universidades públicas con financiamiento estatal y privado. Para ello, el gobierno ha diseñado una estrategia que se incubó en el denominado movimiento estudiantil (Confech), el que ha contado con la guía e instrucción del Partido Comunista y asesoría de Revolución Democrática, y que utiliza como distractor –al igual que la magia- la gratuidad. Poner el financiamiento gratuito en el centro del debate es un buen truco para construir una enorme burocracia de planificación estatal, sin que nadie lo note.

Ya el primero de los filósofos abocados a la educación, Platón, nos enseña el valor de la retórica para persuadirnos lo aparente como verdadero. En su diálogo Fedro, el personaje homónimo lee a Sócrates un extenso discurso de Lisias sobre el amor -probablemente el mayor representante de la escuela retórica ateniense de su tiempo-. En la respuesta de Sócrates, Platón nos muestra una ironía que es crítica a una conocida estrategia oratoria: si quieres engañar a tu audiencia, abulta información en largos discursos y revístelos de un tenor religioso. Rescatando esa vieja estrategia, la nueva ley de educación es un texto sin precedentes de más de 170 páginas. Y recién en el Artículo 198º se logra evidenciar la verdadera finalidad del cuerpo legal: derogar la autonomía universitaria, en sus dimensiones académica, económica y administrativa. En efecto, dicho artículo deroga el DFL1 de 1980, que define estos conceptos, y no los reemplaza por nada comparable. Cabe recordar que fue en la Constitución Política de 1925 -que el decreto mencionado recupera literalmente- donde la autonomía universitaria pasó a tener rango constitucional. En dicho cuerpo normativo, el artículo 10º Nº 7 referido al desarrollo de la libertad de enseñanza, suscribía la siguiente definición: “Las Universidades estatales y las particulares reconocidas por el Estado son personas jurídicas dotadas de autonomía académica, administrativa y económica”. En este contexto, la autonomía académica está definida en el DFL1 como “la potestad de la universidad para decidir por sí misma la forma como se cumplan sus funciones de docencia, investigación y extensión y la fijación de sus planes y programas de estudio”; lo que desaparece en el proyecto.

Al igual que en la magia, los distractores buscan ilusionar al público. Con la gratuidad, gran distractor que se ha puesto con éxito en el centro de la discusión, se esconde al público el fin a la autonomía económica y administrativa de las universidades a través del control de precios. No obstante los requisitos para la gratuidad transforman su implementación en algo ilusorio, el distractor sigue funcionando, y el público obnubilado espera que un bien, que es costoso de producir económicamente, sea libre de pago para sus beneficiarios. Lo que esconde el artilugio es un intrincado aparato estatal de control y planificación académica. En efecto, el Art. 3º del proyecto de ley condiciona cualquier autonomía al “marco que establece la ley”.

Así, sólo como ejemplo, el Art 9º del proyecto de ley establece que la nueva “Subsecretaria de Educación” tendrá 18 objetivos de control burocrático, que quedará a merced –como todo el aparato estatal- del cuoteo político. Sumado a ello, la Superintendencia –cuyo director será también nombrado por el Presidente- será la maquinaria fiscalizadora: auditorias, inspecciones e informes, todos ajenos a la institución académica. Así, supervigilará la “viabilidad financiera” de las universidades, al mismo tiempo que a éstas se las condiciona en sus ingresos, según lo que un panel de expertos (de perfil bastante ambiguo) considera razonable pagar.

Asimismo, la nueva ley señala la creación de un Consejo para la Calidad de la Educación afecto al Sistema de Alta Dirección Pública (Art 29º), que todos sabemos hoy es letra muerta. Este Consejo compuesto por un “panel de expertos” sustituirá los grupos colegiados autónomos, y estaría, supuestamente, en condiciones de tomar decisiones relacionadas con el diseño académico, por sobre las unidades académicas. ¿Ve usted algún espacio para la autonomía académica por aquí? En efecto, la última palabra sobre qué se enseña, cómo y a quiénes residirá finalmente en una burocracia elegida por el Presidente de la República –y su juicio partidista-.

Hoy, la amenaza a la autonomía universitaria es un hecho. Y esta amenaza ha contado con la complicidad de varios “expertos en educación”, algunos de los cuales al parecer han recapacitado frente al absurdo. Lo que está amenazado, bajo la retórica de una dialéctica del financiamiento público y privado, no es sino la esencia de la universidad: su capacidad de generar conocimiento fruto de la libertad académica y de cátedra. La nueva ley descansará en una serie de premisas sin precedentes en la historia de la economía política educacional, pero consecuente con una ideología que busca homogeneizar la educación y limitar la libertad de los académicos y las universidades.

José de la Cruz Garrido, Centro de Políticas Publicas UDD.
 FOTO: RAÚL ZAMORA/AGENCIAUNO
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¿Es Internet un bien común?

Sursiendo

Seguimos con la campaña de Pensar desde los comunes, para traducir y editar el libro de David Bollier. Este se trata de una síntesis breve y accesible que intenta romper con ciertos prejuicios:

“Cualquier cosa de valor se suele asociar al “libre mercado” o al gobierno. La idea de que las personas puedan, efectivamente, organizar por sí mismas acuerdos duraderos para gestionar sus propios recursos y que este paradigma de gobernanza social genere un enorme valor, bueno, parece utópica, comunista o, cuando menos, poco práctica. La idea de que lo comunal pueda ser un vehículo para la emancipación política y la transformación social, como sugieren algunos defensores, parece simple y llanamente ridícula”.

En Sursiendo, desde hace años, venimos trabajando esto de lo comunal, los bienes comunes, el procomún o commons (que hay varias formas de nombrarlo);  desde el debate teórico y la investigación hasta su puesta en práctica y en acción.

video_comunes1Además de vincular distintas luchas, alternativas y propuestas relacionadas con los comunes, uno de nuestro ámbitos de trabajo es Internet. Y aún nos seguimos preguntando: ¿Qué es Internet? ¿Un medio, una herramienta, un espacio, un territorio, una red…? Y también nos surge esta interrogante:¿Internet es un bien común?

Entonces, esta misma pregunta se la hemos trasladado a algunas amigas y amigos de las redes, para hacer un primer intento de respuesta colectiva, comunal:

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No sé si la infraestructura (que debería serlo) pero las ideas y el espíritu abierto de compartir si es un buen común que hay que proteger y mantener esa filosofía contra el embate de plataformas como Facebook; uber y el propio Google que crean una red y una infraestructura cerrada y no distribuida (Alberto Escorcia).

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Lamentablemente no. Internet tal y como la conocemos hoy día necesita de una infraestructura que sólo puede ser gestionada por estados o empresas. Entonces, la gestión de la Internet que conocemos no puede ser entendida como un bien común. Ahora, Internet como lógica sí es un bien común del cual pueden surgir gestiones abiertas como son las redes libres comunitarias basadas en estructuras distribuidas (mesh) (Daniel Cotillas Ruiz).

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Solemos definir internet como un conjunto de infraestructuras, protocolos, plataformas y aplicaciones que permiten la circulación de recursos y servicios. Sin embargo, lo que construye internet no es únicamente su materialidad, sino sus habitantes. Pensar internet como un bien común significa que es producto de una comunidad que genera valor gracias a sus interacciones, a su capacidad de creación colectiva y a los lazos afectivos que teje: algo que construimos entre todas y de lo que nadie puede apropiarse. Por esta razón, hoy que internet se encuentra amenazada por el control de las corporaciones y los estados, debemos defender nuestro derecho a una red descentralizada, libre, abierta y neutral a la que todo ser humano tenga acceso, sin restricciones. Debemos defender internet como un espacio para ejercer nuestras libertades. Internet no debe ser el espacio para el control de los individuos y del territorio, como ocurre en la actualidad. No es posible hablar de democracia si internet no es libre (Paola Ricaurte).

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Internet debe ser considerado como un bien común porque posibilita el desarrollo humano. Sin embargo, para alcanzar esto, se debe garantizar un acceso de calidad, en una red neutral y sin discriminación, que permita emplear todo su potencial para el ejercicio de los derechos y libertades humanas (Digital Rights LAC).

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Internet no es un bien común, pero puede llegar a serlo. Decir que es un bien común no significa solamente que todos tengan acceso por igual. Para que Internet sea un bien común se requieren infraestructuras distribuidas, nodos de propiedad social y formas de articulación federada que permitan mantener esas condiciones. Este es un enfoque comunalista que encuentra los retos de mantener alejados a los intereses burocráticos y mercantiles, y no obstante respaldar la expansión de una red más autónoma. Internet debe convertirse en una asociación de productores libres con identidad plural. Mientras tanto, continúa siendo una actividad económica dominada por el empuje monopolista del gran empresariado y un foco del interés de control de los gobiernos (Santiago Roca).

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Según el sociólogo Boaventura de Sousa Santos hay tres tipos de bienes: bienes privados, bienes públicos y los bienes comunes. Los bienes comunes pertenecen a todos, no son del gobierno ni de los poderes privados; para nosotros internet es un bien común. Esto es así porque en la construcción de internet, si bien han participado y participan los poderes públicos y privados, la red no se entendería sin la participación de todas las personas y sus aportaciones durante más de 30 años. Sobre internet hay poderes privados que han pensado que pueden mandar sea por su presencia dominante, por los servicios que ofrece o por la posibilidad de configurar la experiencia de millones de usuarios de lo que internet significa. Sobre esa visión hay que afirmar una y otra vez que internet es un bien común porque no puede reducirse a los servicios que las empresas privadas proveen y simple y sencillamente no existiría sin la participación de millones de usuarios, personas con derechos que configuran millones de intercambios cotidianos y con eso forman internet tal y como lo conocemos. Por la sola razón de que las plataformas no existirían sin la existencia de usuarios libres con derechos, por esa simple razón internet es un bien común (Compas ContingenteMX).

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Pregunta que parece fácil pero en realidad se vuelve difícil contestar. Todo depende de como entendemos o consideramos “bien común”. Si lo entendemos como “interés público” es quizás muy fácil decir claro que si.
Si lo vemos desde la definición económica puede ser más complejo – ¿se debe de asegurar que nadie se  excluye y que el uso por una persona de internet no afecta la disponibilidad de internet para otro? Suena muy onito la idea – pero en realidad es factible? ¿De quien es la responsabilidad asegurarlo y con cuales  mecanismos de regulación y financiamiento?  Estas preguntas nos llevan a debates sobre neutralidad en la red otro concepto muy peleado y en el mundo técnico descartado en términos puros, pues no hay neutralidad porque se tiene que optimizar desempeño. Es un concepto clave para la defensa de una internet abierta y libre. Hay quienes piensan que acceso a internet debería de ser garantizado como derecho básico, y en México hasta se incluyó en la constitución. Otrxs lo ven más bien como derecho que facilita los derechos básicos de acceso a información y comunicación (Erika).

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Desde mi punto de vista por el momento internet no es un bien común ya que el acceso igualitario con niveles de calidad semejantes para diferentes usuarias está lejos de ser una realidad. Sin embargo creo que desde su creación y en especial con el aporte de Tim Berners Lee y su liberación de código a dominio público se habilitó un trampolín  para que internet pudiera ser usada como un bien común. Creo que está en el esfuerzo de todas las personas que creemos en una internet libre (y feminista :-)) y que intentamos abrirla cual caja negra está la clave para que sea efectivamente un bien común: de acceso libre, igualitario y transformador. Para ésto claro debemos pensar y problematizar el papel de empresas y gobiernos , junto con la participación de comunidad técnica y sociedad civil en relación a sus diferentes capas, el financiamiento de su  funcionamiento y las guerras que se libran en internet, están más vinculadas al control de la publicidad y el manejo de datos para vender productos y servicios (Flor).

Para finalizar este post colectivo, regresamos a los comunes y le damos la palabra a Helene Finidori, coordinadora de Commons Abundance Network:

El procomún (o los comunes) se puede explicar como un sistema social que relaciona íntimamente a las personas o partes interesadas con sus recursos y con las formas participativas en las que los gestionan/producen y cuidan de ellos (…) Nutrir y cultivar el procomún en todas sus dimensiones y manifestaciones puede servir de referente para una ciudadanía global y una justicia global

¿Y ustedes qué opinan?

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PD: la imágenes que acompañan este post son del video Pensar los Comunes y los perfiles de la red Twitter.

Fuente del articulo: http://sursiendo.com/blog/2016/03/es-internet-un-bien-comun/#more-5491

Fuente de la imagen: http://sursiendo.com/blog/wp-content/uploads/2016/03/video_comunes3.png

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Saberes socialmente útiles

Por: Rosa Maria Torres

Durante la crisis de fines de los 1990s e inicios del 2000, en Argentina se extendió el trueque, tanto de objetos como de servicios. Millones de personas se organizaron en nodos, redes y clubes de trueque en todo el país. Vivía entonces en Buenos Aires y conocí varios sitios de trueque en diferentes lugares del país.

Uno que me llamó especialmente la atención fue un mercado de trueque de servicios, de los primeros que surgió. Las personas habían preparado carteles para anunciar los servicios que ofrecían; los tenían sobre una mesa, en el suelo, o bien colgados del cuello, Algunos carteles incluían el nombre del oficio: dentista, enfermero, profesor, diseñador gráfico, etc. Otros describían el servicio ofrecido: cuido a personas mayores, doy clases de guitarra, ayudo con las tareas escolares, pongo inyecciones, doy masajes, hago pasteles de cumpleaños, reparo televisores, hago planos, etc.

Mientras observaba y recorría el lugar pensaba qué servicios podría ofrecer yo en un lugar de intercambio como éste. Mis oficios – los que me gustan, de los que vivo y para los que soy buena – tienen que ver primordialmente con leer, escribir, editar, investigar, asesorar, enseñar, traducir, viajar, usar la computadora y navegar en internet. ¿Qué de eso puede servirle a personas en crisis que buscan satisfacer necesidades básicas con saberes y habilidades de otros?

Al llegar a mi departamento ese día me dediqué a pensar y anotar en una libreta mis saberes y habilidades prácticos, potencialmente útiles en situaciones de precariedad y emergencia. La verdad es que me sorprendí con lo que descubrí.

Empecé explorando mis habilidades manuales. No me sorprendió comprobar que son pocas, pero me ayudó refrescar que tengo algunas. No me sorprendió confirmar que mis fortalezas están alrededor de la lectura y la escritura, los idiomas, la enseñanza, la investigación, la comunicación, la asesoría, el uso de la computadora, los viajes, pero sí me sorprendió encontrar muchas tareas concretas en las que esos saberes pueden adquirir valor de uso y valor de cambio, ser herramientas útiles para otros y recursos para la propia supervivencia.

Nunca he participado en un mercado de trueque de servicios ni en los trueques que se hacen virtualmente, pero me he imaginado muchas veces en uno de ellos parada con mis carteles, ofreciendo mis habilidades:

– tejer (bufandas, suéteres, chalecos, ponchos, chales, bolsos, colchas)
– hacer crochet (cojines, agarradores de ollas, tapetes, cintillos, pulseras, marcadores de libros)
– manejar
– lavar platos
– fabricar velas
– llenar o ayudar a llenar un formulario
– hacer o ayudar a hacer carteles, rótulos, certificados, hojas volantes (bien hechos, sin errores)
– hacer o ayudar a hacer una hoja de vida (curriculum vitae)
– ayudar a prepararse para una entrevista de trabajo
– corregir errores de ortografía
– editar cualquier texto (carta, solicitud, menú, monografía, folleto)
– poner un texto difícil en fácil
– hacer guiones para radio
– enseñar a leer y escribir a niños, jóvenes y adultos
– hablar, leer y escribir en inglés
– leer y comprender portugués
– dar clases de español o de inglés
– traducir del español al inglés y viceversa
– enseñar a usar una computadora, a abrir y manejar una cuenta de correo, a buscar información
– crear y moderar una comunidad virtual
– hacer y enseñar a hacer y administrar un blog
– ayudar a pensar y a analizar
– enseñar a argumentar
– buscar y comprar artesanías, identificar de qué país o lugar son
– hacer, enseñar a hacer o ayudar a hacer un proyecto
– aconsejar sobre asuntos escolares y educativos
– aconsejar sobre cómo hacer una tesis
– aconsejar y acompañar a mujeres que están pasando por una crisis de pareja o un divorcio
– aconsejar sobre viajes y lugares

Conservo esa lista, que luego seguí ampliando con más habilidades ‘descubiertas’. Hacerla fue un ejercicio importante de introspección, de metacognición, de toma de conciencia y empoderamiento. Y me alegra constatar que hoy tengo más saberes y habilidades socialmente útiles que agregar a la lista: saber qué hacer en un sismo, usar y enseñar a usar Twitter, distinguir alimentos saludables y no saludables, conocer las propiedades de verduras y frutas y los usos medicinales de muchas plantas, saber comprar en la tienda o el supermercado, usar productos naturales en vez de muchas medicinas y productos de limpieza y belleza, cocinar, cocinar sin aceite.

En estos años incorporé este ejercicio de introspección (individual y colectivo) como método de trabajo en reuniones, talleres, consultas y asesorías. Lo recomiendo siempre.

Cada persona tiene su catálogo propio y único de saberes, aptitudes, habilidades, que amplía y renueva constantemente. Esos que, lastimosamente, nunca o casi nunca se dejan ver en el curriculum vitae. Y que se adquieren en una multiplicidad de lugares y de prácticas, gracias a aprendizajes formales, no-formales e informales, y a lo largo de la vida.

Ser conscientes de qué sabemos y de qué sabemos hacer (y de qué no), de cuáles son nuestros saberes socialmente útiles, reconocibles y valorados como tales por otros, es esencial para el aprender a aprender, el aprender a ser, el aprender a hacer y el aprender a convivir con otros.

  • Articulo tomado de: http://otra-educacion.blogspot.com/
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