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Movimientos sociales y fábricas recuperadas consideran insuficientes las medidas adoptadas por el gobierno en Argentina

En ese sentido se han pronunciado La Federación Argentina de Cooperativas de Trabajadorxs Autogestionadxs (FACTA), el Bloque Social por el Trabajo, comedores populares, el Frente de Lucha Piquetero y la Coordinadora por el Cambio Social.

Trabajadores y trabajadoras de empresas recuperadas reclamaron ser incluidos en los anuncios del gobierno de esta semana no como simples monotributistas, cuyas categorías A, B, C y D no pagarán el componente impositivo durante seis meses.

El presidente de la Federación Argentina de Cooperativas de Trabajadorxs Autogestionadxs (FACTA), Federico Tonarelli, aseguró que el sector representa “grandes colectivos en la inmensa mayoría de los casos y, sin embargo, somos monotributistas”. Entonces, “volvimos a quedar inmersos en el mar de monotributistas y las medidas fueron casi una cargada”, expresó.

Tonarelli planteó que el grupo de empresas recuperadas en todo el país necesita ser considerado “como trabajadores, con la salvedad que gestionamos nuestras propias empresas” por lo que convocó a “trabajar mano a mano con el Estado en una mesa de laburo para llegar a un régimen propio que no nos deje en esta situación”.

El titular de FACTA insistió que los trabajadores y trabajadoras nucleados en la federación “de mono no tenemos nada, somos grandes colectivos de compañeras y compañeros”. Por último, criticó que no haya “una mirada concreta acerca de la importancia de un sector del mundo del trabajo que produce bienes y servicios de calidad en un formato de cooperativas de trabajo”.

El Bloque Social por el Trabajo disconforme con los anuncios del gobierno

ANTE LOS ANUNCIOS QUE NO ALCANZAN Y LAS RESPUESTAS QUE NO LLEGAN

Desde el Bloque Social por el Trabajo, compuesto por la FNT y el Frente Milagro Sala, convocamos Asambleas en cada Barrio para debatir un plan de lucha frente a las urgencias sociales que no encuentran respuesta en los anuncios que efectuó el gobierno.

El gobierno nacional anunció una serie de medidas económicas que pretenden compensar la devaluación que golpeó muy fuerte en el bolsillo de todos y todas.

10.000 pesos en septiembre y 10.000 pesos en octubre para las compañeras y los compañeros beneficiarios del Potenciar Trabajo, y un aumento en la Tarjeta Alimentar que representan poco más de 300 pesos por  día, por  hijo, de cada  beneficiario, son  insuficientes por donde se lo mire y constituyen un insulto a las mayorías populares que esperaban una respuesta que repare una dinámica de injusticia social que se hace insoportable.

Ocho años de deterioro de los ingresos populares se acumulan entre los más humildes de nuestra Patria. En los últimos cuatro años se abonó a la estigmatización de los beneficiarios del Potenciar Trabajo, se nos inspecciona, se nos denuncia, se nos investiga y somos además la variable de ajuste de la enorme rentabilidad que ostentan un puñado de grupos económicos.

Sorprende que el gobierno, por intermedio de su candidato a presidente y ministro con  mayor poder en todo la gestión, no logren comprender las razones por las que se han perdido seis millones de votos en cuatro años, y menos aún, registren la amenaza con la que se enfrenta el futuro de la Argentina con el avance de los candidatos opositores, ante propuestas que buscan destrozar la economía nacional y profundizar la subordinación del Estado Nacional a la rentabilidad de corporaciones extranjeras.

El sometimiento a los programas de ajuste del FMI hace insoportable la vida cotidiana de millones, organismo al que se le da respuesta con más velocidad y eficacia que a las demandas sociales que se expresan en evidentes tensiones que hacen peligrar la estabilidad política de ésta frágil democracia.

Desde el mes de febrero que el Ministerio de Desarrollo Social no entrega alimentos a nuestros comedores y merenderos, meses en los cuales hemos multiplicado la cantidad de compañeras y compañeros que buscan resolver la comida por el camino de la solidaridad.

Hace largos meses que se encuentra suspendida la incorporación de nuevos beneficiarios al programa Potenciar Trabajo, con el único objetivo de cumplir con el FMI.

Hace años que se precariza el trabajo y los salarios y jubilaciones son agenda del programa de miseria planificada en el extranjero.

Las organizaciones populares reunidas en el Bloque Social por el Trabajo convocamos a Asambleas en cada barrio y a una instancia de articulación con el conjunto de organizaciones sociales del país. El lunes 4 de septiembre, a las10:00, convocamos además a una conferencia de prensa donde habrá de anunciarse un plan de lucha para recomponer ingresos y exigir respuestas al dolor social que viven los más humildes

Los comedores populares, a la espera del envío de alimentos

Por Laura Vales

Junto con el refuerzo de la Tarjeta Alimentar y los bonos para quienes cobran un Potenciar Trabajo, anunciados por Sergio Massa este domingo, el ministerio de Desarrollo Social se comprometió a regularizar el envío de insumos a los comedores populares. La llegada de alimentos a las organizaciones sociales es el mayor problema irresuelto en la gestión de la ministra Victoria Tolosa Paz, un tema que en los últimos meses se vio afectado tanto por el ajuste en los gastos del Estado como por las graves dificultades del ministerio para concretar las licitaciones públicas. “Algunos de nuestros comedores no reciben alimentos hace cinco meses, a otros no llegan hace dos y a los que sí les mandaron les llegó un 40% de lo acordado”, describió ayer Eduardo BelliboniLa situación no sólo fue denunciada por los dirigentes de la opositora Unidad Piquetera: también el titular de la UTEP, Esteban “Gringo” Castro, venía haciendo pública la crisis de los comedores comunitarios. A mediados de la semana, mientras Economía definía las medidas para compensar los efectos de la devaluación, Desarrollo Social recibió a dirigentes de la UTEP y el viernes comenzó a mandar a algunos de sus comedores camiones con alimentos secos. Por otra parte, el ministerio les anticipó que reforzará las transferencias a los 4.500 comedores del programa Abordaje Comunitario, que depende de fondos de Naciones Unidas.

La reunión entre el titular de la UTEP y Tolosa Paz -también estuvo presente el secretario de Economía Social Emilio Pérsico– se concretó el día después de que hubo robos en grupo a supermercados en algunos municipios del Conurbano.

También hubo conversaciones entre funcionarios del ministerio y la Unidad Piquetera, que decidió mantener su jornada de protesta -el jueves- tras evaluar que “pese a la buena voluntad expresada, quedaban muchas imprecisiones” sobre cómo y cuándo se normalizará la asistencia con mercadería.

En concreto, Desarrollo Social aseguró que se pondrá al día con el envío de insumos y aumentará los fondos enviados directamente a los comedores.

Las conversaciones incluyeron el paquete de medidas anunciadas este domingo por el ministro de Economía, que se informan en una nota aparte; quienes cobran el salario social complementario (Potenciar Trabajo) recibirán dos bonos de 10.000 pesos mensuales, en septiembre y octubre. Massa anunció también refuerzos en la Tarjeta Alimentar, que perciben las titulares de la AUH, de 10.000 pesos (para familias con un hijo), 17.000 (dos hijos) y 23.000 pesos (tres hijos). Serán dos cuotas mensuales y luego la Tarjeta tendrá un 30% de incremento en su monto.

Política Alimentaria

La política alimentaria del gobierno nacional tiene dos vías de ejecución: la de transferencias (Tarjeta Alimentar para las personas, pero también hay tarjetas para algunos comedores) y el envío de alimentos. Sin embargo, a la cartera le sigue ocurriendo que las licitaciones para la compra de alimentos se caen sin que haya oferentes, porque los grandes proveedores plantean que entre la inflación y los tiempos del Estado para pagar pierden dinero: no aceptan mantenerse en la franja de precios que el Estado puede ofrecer sin arriesgarse a ser denunciado por el pago de sobreprecios.

Por otra parte, en los primeros seis meses del año las Políticas Alimentarias, en el marco de los ajustes pedidos por el FMI, tuvieron un recorte de casi diez puntos, según informó la Oficina de Presupuesto del Congreso. Esto termina de explicar por qué se están quejando tanto en los comedores de movimientos opositores como oficialistas.

“Esto nunca había pasado. En los últimos siete meses, en el mejor de los casos, llegaron alimentos en cuatro oportunidades: nunca había ocurrido que se incumpla así con la asistencia alimentaria. A todas las organizaciones nos pasó, porque por un lado hay problema de ajuste, de que el ministerio de Desarrollo Social recortó gastos, y por el otro tuvieron problemas con las licitaciones. Pero hace mucho que tienen problemas para licitar y no lo resuelven. Nosotros presentamos a través de nuestra diputada Romina del Plá, la semana pasada, un proyecto para que el Estado compre alimentos en forma directa, que Unión por la Patria en su mayoría no apoyó, y (el exministro de Desarrollo Social, Daniel) Arroyo también está presentando un proyecto similar, con lo que es claro que el problema se puede resolver, pero no existe voluntad de hacerlo”, señaló Belliboni.

El Estado tiende a compensar sus dificultades para comprar alimentos fortaleciendo la Tarjeta Alimentar o la asistencia con fondos a los comedores: el mecanismo de transferir fondos es mil veces más sencillo que el de abastecimiento con mercadería.

Sin embargo, desde las organizaciones sociales aseguran que el efecto no es el mismo. “En los comedores hay organización comunitaria y eso da una contención más integral, porque son lugares donde te encontrás con el otro. En medio de la crisis, el comedor abarata el acceso a la comida más que la Tarjeta, porque con la tarjeta la familia puede comprar alimentos, pero no tiene gas. Cuando superás la crisis, los comedores se convierten en centros culturales o espacios para dar respuestas a otras necesidades, que no se terminan con resolver qué comés. Es una lógica que el Estado no entiende, por más que les expliques no comprenden cómo se vive en los barrios”, indica por su parte Castro, el titular de la UTEP.

¿Se desactivan con estos anuncios los reclamos callejeros? En la Utep suspendieron las movilizaciones que habían anunciado algunas de sus organizaciones. En la Unidad Piquetera van a esperar hasta mitad de la semana para, si no ven avances, reclamar una reunión con la ministra Tolosa Paz, como paso previo a otra jornada de protesta.

Una red amplia

Aunque los robos organizados a los supermercados pusieron en alerta a gobierno y movimientos sociales, la impresión que quedó es que no hay un escenario de estallido social. “Hubo una voluntad de la gente de no saquear, pero eso es muy finito. Estuvo difícil, la verdad. No podés garantizar que los saqueos no ocurran si no garantizás la llegada de comida”, dice un referente que la semana pasada recorrió las zonas más críticas.

En el gobierno no ven una situación parangonable al 2001. Hoy el país tiene una red de asistencia alimentaria que entonces no existía: el Estado nacional tiene la Tarjeta Alimentar, el Servicio Alimentario Escolar el programa PNUD, que asiste a 4.500 comedores comunitarios.

Al Conurbano también llegan los programas de la gobernación bonaerense. “Después de la pandemia, por indicación del gobernador Axel Kicillof, como continuidad de la asistencia alimentaria creamos el programa MESA Bonaerense, por el que 2 millones de chicos y chicas, además de recibir el servicio alimentario escolar, se llevan a su domicilio un módulo de almuerzo y colación”, señaló ayer el ministro de Desarrollo de la Comunidad, Andrés Larroque, entrevistado por Romina Manguel en A confesión de parte. La provincia entrega además bimestralmente 10 millones de kilos de alimentos a través de municipios y organizaciones sociales.

“La situación es compleja, pero trabajamos para contenerla con un esfuerzo presupuestario inusitado y un nivel de cobertura que no tiene precedente”, aseguró Larroque.

Jornada nacional de lucha piquetera por alimentos para los comedores

El Frente de Lucha Piquetero realizó una jornada de nacional de lucha piquetera contra el ajuste y por los alimentos para los comedores populares que fueron discontinuados por el gobierno nacional desde algunos meses. Los convocantes denuncian el agravamiento de la situación social con la devaluación posterior a las PASO, y un deterioro mayor en el poder adquisitivo de los trabajadores con la escalada inflacionaria.

Se realizaron acciones en las principales ciudades de todo el país, con una movilización central en la Ciudad de Buenos Aires, desde San Juan y 9 de Julio hasta el ministerio de Desarrollo Social y luego a Plaza a Mayo donde se encuentra el ministerio de Economía.

El Frente de Lucha Piquetero viene de una reunión con las autoridades del gobierno donde estas reconocieron los recortes en la entrega de alimentos y herramientas para las cooperativas de trabajo, pero sin realizar anuncios correspondientes a la normalización y el restablecimiento de la ayuda social para los sectores más afectados por la crisis.

Cabe señalar que la devaluación oficial del 20% vino a profundizar una línea de ataque contra los trabajadores, impactando en la suba de todos los precios, con salarios e ingresos populares que van por detrás de la inflación, lanzando nuevos contingentes de trabajadores a la pobreza y la indigencia.

Muchos trabajadores asisten con sus familias a los miles de comedores populares de todo el país, que funcionan gracias al esfuerzo de las organizaciones sociales y piqueteras, y son el último sostén de familias que carecen de los recursos materiales para cubrir sus necesidades más elementales.

En esta línea, la diputada nacional por el Partido Obrero y el Frente de Izquierda Unidad, Romina Del Plá, presentó en el Congreso de la Nación un proyecto de emergencia alimentaria para destrabar de forma urgente la compra y entrega de alimentos a los comedores populares.

La jornada de lucha piquetera se encontraba prevista para viernes 18 de agosto, pero debió ser postergada debido a las consecuencias del temporal y las inundaciones del jueves 17, con barrios totalmente inundados y familias trabajadoras que perdieron parte importante de sus escasos bienes materiales. Otra de las responsabilidades de un gobierno que ha subordinado la obra pública y la urbanización al ajuste del FMI.

Esta acción de lucha insistió en la denuncia del ajuste fondomonetarista que vienen desenvolviendo la ministra de Desarrollo Social Victoria Tolosa Paz y el gobierno nacional de Alberto Fernández, Sergio Massa y Cristina Kirchner, cuyas consecuencias políticas se expresaron en las pasadas elecciones con un voto bronca por parte de la población trabajadora.

No solo se trata de los recortes en los alimentos sino de la persistente desocupación, ingresos populares de indigencia y un salario mínimo que ha quedado enterrado por la inflación y la devaluación.

Si el gobierno sigue dándole la espalda a los reclamos populares, derechizando su agenda política y profundizando el ajuste, no solo seguirá perdiendo terreno, allanándole el camino a la derecha de Milei y compañía, sino que deberá enfrentar en las calles a los organizaciones piqueteras y combativas de los trabajadores.

La oficina central del saqueo es el FMI, las empresas formadoras de precios y las multinacionales

En medio de la crisis económica que sigue escalando, el fin de semana se vieron episodios de saqueos en distintos puntos del país. Como en otras épocas, empezaron las operaciones desde sectores de poder para responsabilizar a las organizaciones sociales de impulsar estas acciones.

Desde la Coordinadora por el Cambio Social queremos desmentir rotundamente estas acusaciones porque nuestros movimientos sociales no promueven saqueos, sino que por el contrario nuestra perspectiva se centra en fomentar valores de solidaridad, apoyo mutuo y compromiso con la lucha por nuestros derechos y por un cambio social que garantice una vida digna para las grandes mayorías. La extrema pobreza y el hambre generan actos de desesperación entre los sectores más humildes, pero los verdaderos saqueadores están en los despachos de los gobiernos que nos entregan atados de pies y manos a la oficina central del Saqueo que es el FMI. También abundan saqueadores en las empresas formadoras de precio, además de las multinacionales que operan todo el tiempo para desestabilizar la economía y empobrecernos aún más. Tenemos claro que muchas veces estas situaciones son impulsadas por sectores de poder con el objetivo de generar desestabilización y caos para instalar políticas de mayor mano dura y ajuste. Así, los audios que comenzaron a circular durante el fin de semana haciéndose pasar por distintos movimientos sociales y convocando a saquear son una campaña de difamación contra el trabajo territorial que se lleva adelante cada día en diferentes espacios, generando un fortalecimiento del discurso de odio contra los sectores empobrecidos más afectados por la inflación. Dicho y hecho, los saqueos en Neuquén, Mendoza, Córdoba y Buenos Aires están siendo utilizados por sectores de la Libertad Avanza que trabajan para generar un grado de desestabilización tal que les permita implementar sus políticas de shock. Si hacemos memoria, en los días previos al 19 y 20 de diciembre del 2001, los movimientos piqueteros denunciaban, y quedó comprobado, que quienes eran responsables de dicha situación eran punteros financiados por el duhaldismo y el menemismo que se encontraban ofreciendo dinero en los barrios del conurbano con el fin de dar rienda suelta a la violencia y al saqueo sobre todo en pequeños comercios barriales para profundizar el miedo y dar vía libre a las bandas delictivas. Por el contrario, desde las organizaciones se convocaban a las familias hambrientas a organizarse evitando las intervenciones espontáneas que no necesariamente aportan a un avance progresivo y que terminan siendo una guerra de pobres contra pobres, o de laburantes contra laburantes que no hace más que deteriorar el lazo social y la unidad. Durante el gobierno de Eduardo Duhalde, el debate volvió a ocupar la agenda mediática. En ese contexto, desde el gobierno hacían circular versiones a los medios señalando a las organizaciones sociales como instigadoras de “ataques” a los supermercados. En ese entonces, desde los MTD de “La Verón” emitieron un comunicado ratificando su posición frente a los rumores vertidos desde la Casa Rosada: “Los trabajadores desocupados reclamamos organizadamente y no saqueamos. Nuestra protesta y movilización es una opción política que hemos elegido conscientemente frente a la injusticia social, no es un delito ni pretendemos llevarla adelante para darle más argumentos a quienes pretenden militarizar la sociedad y criminalizar la protesta social (…) Nuestra autoorganización sostiene un alto valor por la vida y va a contrapelo de utilizar al pueblo para fines políticos que son ajenos a sus intereses. Por todas estas razones repudiamos la ola de rumores que lleva adelante el gobierno sobre saqueos generalizados, que lo único que hacen es abonar a una justificación de un escenario represivo” Hoy la historia se vuelve a repetir y nuestro posicionamiento es el mismo que en aquellos tiempos. Nuestro trabajo sigue siendo construir en los barrios, desarrollar cuadrillas a lo largo y ancho del país construyendo polos textiles y gastronómicos, puestos productivos, jardines populares, talleres de herrería, construcción, huertas y recuperación de humedales, promoción de género, comedores y merenderos, bachilleratos populares y escuelas que aún exigen el reconocimiento que merecen por parte del Estado para contar con todos los derechos laborales. Llamamos a resistir esta nueva arremetida criminalizadora contra quienes venimos enfrentando el ajuste y la precarización de la vida; y llamamos a rodear de solidaridad a los comercios de barrio y a cientos de familias que se encuentran expuestas a recibir la violencia policial por quedar en medio de estas disputas.

Coordinadora por el Cambio Social, integrada por el Frente de Organizaciones en Lucha (FOL), el Movimiento de los Pueblos (Frente Popular Darío Santillán Corriente Plurinacional, el Movimiento por la Unidad Latinoamericana y el Cambio Social – MULCS, y el Movimiento 8 de Abril), FAR y COPA en Marabunta, la Federación de Organizaciones de Base (FOB), la Organización Libres del Pueblo (OLP) Resistir y Luchar, el Movimiento Juan Azurduy y Arriba Lxs Que Luchan.

Marcha por más presupuesto y contra el ajuste en CABA

“Nos movilizamos reclamando que Horacio Rodríguez Larreta deje de ajustar a los más pobres en la Ciudad de Buenos Aires.” Así resumió Walter Córdoba, referente de Somos Barrios de Pie, el objetivo de la manifestación que realizaron diferentes organizaciones sociales en el centro porteño. La marcha fue desde el Obelisco hasta la sede de la Legislatura local e incluyó un amplio espectro de exigencias: un “aumento del presupuesto para la economía popular”, la puesta en marcha de un bono solidario y de emergencia para las familias carenciadas y “una actualización paritaria” para los trabajadores del distrito, entre otros puntos.

En la mañana del viernes 28 de julio, frente al Obelisco se concentraron militantes de la CTA Autónoma, de la FeNaT-Capital, Somos Barrios de Pie, FOB Autónoma, MTD Aníbal Verón, Paritaria Social y Popular, FAR en Marabunta, Frente Popular Darío Santillán, Lucha y Rebelión, FOL, Liberación Popular, entre otras organizaciones. Desde allí iniciaron la marcha. También formaron parte trabajadores y trabajadoras de la salud nucleados en ATE-Capital.

Banderas y pancartas identificaban a las agrupaciones y una enorme figura que parodiaba a Larreta, una suerte de títere gigante encabezaba la marcha cuando las columnas llegaron hasta Perú y Avenida de Mayo.

“Nos hemos movilizado en una nueva jornada de lucha a la Legislatura junto a otras organizaciones hermanas, por un aumento del presupuesto para programas sociales y reclamando al Gobierno de la Ciudad que no avance con el ajuste económico contra los que menos tienen”, dijo Córdoba.

“Las organizaciones sociales somos esenciales para el fortalecimiento de las políticas públicas, desde hace años venimos llevando adelante tareas de cuidado a través de la Consejería de Género, a través de los apoyos escolares y de los comedores y merenderos”, destacó el referente de Somos Barrios de Pie Capital. “Hoy -explicó- hay más de cinco mil promotoras de salud y cuidados, docentes y trabajadores del Estado que no son reconocidos por el Gobierno de la Ciudad, por eso estamos pidiendo un bono y paritarias libres, sin techo. Lo que estamos pidiendo va a beneficiar a la clase media, a los trabajadores y a los sectores populares”.

Los movimientos que participaron de la protesta anunciaron que mantendrán su plan de lucha por más presupuesto, por un bono solidario y por una paritaria para todos los trabajadores hasta que haya una respuesta por parte de las autoridades de CABA.

Héctor Ortiz, dirigente gremial de ATE-Salud en los hospitales Durand y Pedro de Elizalde, ex Casa Cuna, apuntó que continuarán con los reclamos porque “no se puede vivir con sueldos miserables. Seguimos exigiendo el reconocimiento a la carrera profesional para la Enfermería, bioimágenes e instrumentadores. Y seguimos diciendo a Rodríguez Larreta basta de maltrato a los trabajadores de la ciudad”.

La Litoraleña resiste contra la amenaza de remate y desalojo

En el barrio de Chacarita, la emblemática fábrica de tapas de empanadas bajo gestión de sus trabajadores enfrenta un pedido de remate por parte de la justicia. Cuentan con el apoyo de otras fábricas recuperadas, referentes polìticos, sociales y la comunidad para sumarse a su lucha y resistencia.

Vienen peleándola desde 2015, cuando a mediados de ese año ante el vaciamiento, la falta de pago en los salarios y otras irregularidades, casi un centenar de trabajadores de la empresa Deconti SA (dueña de la marca La Litoraleña) decidieron en asamblea tomar la planta hasta que el dueño de la empresa, Rodolfo Deconti, pagara los salarios adeudados y cumpliera con estos reclamos.

En mayo de este año, la Cámara de Apelaciones dejó firme un fallo judicial en el que ordena el desalojo de la planta de La Litoraleña. La resolución fue firmada por los jueces Miguel Bargalló, Angel Sala y Hernán Monclá, e intima a que las propiedades y maquinarias pasan a remate. Los 50 trabajadores que hoy conforman la cooperativa tienen en riesgo su continuidad laboral.

Hoy en día siguen resistiendo a los embates de la patronal y la «justicia», mientras impulsan un proyecto de expropiación y declaración de utilidad pública en la Legislatura porteña. Este proyecto cuenta con el amplio apoyo de distintos sectores políticos.

La lucha de las cooperativas y fábricas recuperadas hizo aparición luego del 2001 con cientos de establecimientos que ante el vaciamiento de las patronales los propios trabajadores decidieron tomar en sus manos la continuidad de su fuente de trabajo, con la asamblea como órgano central para la toma de decisiones. Un ejemplo histórico es la fábrica de cerámicos neuquina Zanón (actualmente FaSinPat), quienes con su lucha y solidaridad se ganaron el apoyo de la comunidad y ofrecieron una experiencia de organización colectiva y política.

El sábado 15 de julio en las puertas de “La Lito”, como le dicen sus trabajadores, desde bien temprano se llevó a cabo una actividad contra el remate y por la expropiación. Diversos sectores afines a las experiencias de gestiones obreras, cooperativas, organizaciones y agrupamientos estudiantiles se hicieron presentes. La exitosa jornada contó con mesas de debates, proyecciones y otras actividades para dar a conocer la situación del establecimiento. Entre abrazos, charlas, mates y empanadas con las que convidaron a los presentes, los obreros en lucha culminaron una jornada en la que quedó en claro que no están solos en la defensa de los puestos de trabajo y la gestión obrera.

Trabajadores de La Litoraleña presentaron un proyecto de ley para expropiar el edificio

Trabajadores de la cooperativa «La Litoraleña«, recuperada en 2016, presentaron en la Legislatura porteña un proyecto para la expropiación del edificio situado en el barrio de Chacarita, sobre el cual pesa una orden de desalojo judicial.

La propuesta parlamentaria fue difundida en una conferencia de prensa en el salón Jauretche del Parlamento porteño, de la que participaron los legisladores del Frente de Todos Claudio Morresi, Matías Barroetaveña, Berenice Iáñez y Laura Velasco.

La iniciativa contempla la declaración de «utilidad pública y sujetos a expropiación de los bienes muebles, instalaciones y bienes intangibles junto a los inmuebles sitos en calle Giradot 331 y 345″, del barrio de Chacarita.

Dispone que lo expropiado «sea destinado al funcionamiento a la Cooperativa de Trabajo La Litoraleña mientras mantenga la actividad productiva y las fuentes de trabajo».

La Litoraleña lleva adelante su trabajo desde hace siete años con más de 50 asociados produciendo tapas de tartas, empanadas y pastas envasadas, después de la quiebra de Deconti SA.

Luis Baini, presidente de la cooperativa, sostuvo que «no pedimos que nos regalen nada, sino trabajar. Traemos soluciones y no problemas».

Fabián Pierucci, uno de los trabajadores de la cooperativa, explicó que el proyecto presentado «es trascendental para el destino de La Litoraleña y lo traemos a este ámbito democrático para poner en el tapete el trabajo autogestionado que genera tanta resistencia desde la política».

Polémica orden de desalojo

El proyecto surgió en medio del litigio judicial que atraviesa la cooperativa que tiene un pedido de desalojo dictaminado por la justicia en lo Comercial que, según contaron en la conferencia de prensa, salió en «tiempo exprés», lo que generó dudas respecto de los motivos que determinaron la decisión de los magistrados.

Al respecto, Barroetaveña señaló que «lo que acá estamos definiendo es si en el predio de Chacarita va a seguir estando un espacio de trabajo o si termina siendo, justicia mediante, un negocio inmobiliario», en relación a la situación que vive el barrio de Chacarita donde proliferó la construcción de nuevos edificios.

Morresi, por su parte, anticipó que el bloque del FDT «hizo propio el proyecto porque hay decisiones que toma la justicia que no compartimos y ponen en grave peligro la fuente de trabajo de 50 personas y de 50 familias».

Entrevista a Fabián Pierucci, síndico y Responsable de Planificación de la fábrica

La Litoraleña: resistiremos hasta el último aliento

MH: Contanos qué está pasando con La Litoraleña, empresa recuperada por sus trabajadores del barrio de Chacarita.

FP: Yo formo parte de la cooperativa. Se trata de una empresa recuperada hace 8 años. Viene de una experiencia patronal fallida, de un proceso de vaciamiento que significó que queden 115 familias en la calle.

La cooperativa se creó como una actividad defensiva. Teníamos la decisión y la organización para mantener los puestos de trabajo y conformando la cooperativa podíamos lograr la continuidad laboral.

Esto fue después de una cantidad de avatares que significaron, primero, una denuncia por usurpación porque tuvimos que ocupar la fábrica para impedir su cierre definitivo.

Ante la decisión de la asamblea del 27/11/2015 donde se decidió ocupar y hacer una retención de actividades porque había, por ejemplo, 800 cheques sin fondo, se había dejado de pagar los impuestos, los aportes patronales, las retenciones que se hacían de la nómina laboral. Se había dejado de pagar servicios, insumos y salarios.

Esto desencadenó la iniciación de un paro y un inicio de negociación con la patronal que se había comprometido a pagar parte de la deuda salarial y tras cartón manda 29 telegramas de despido con causa. Eso hizo que el vínculo con la patronal prácticamente se cortara e iniciar un proceso de producción autogestionada.

Pedimos al juzgado de la quiebra que acelerara los tiempos judiciales correspondientes al pedido de convocatoria de acreedores, del concurso y a quién iba a dar la continuidad, entonces la jueza nos dice que teníamos un delito preexistente que era la usurpación. Nos niega el pedido, apelamos a la Cámara, esperamos dos años, en el medio seguimos produciendo en forma clandestina porque teníamos una consigna policial que nos impedía entrar y sacar cosas, era una pelea todos los días.

Alquilamos un local en Boedo para tener sede fiscal. Ya estábamos constituidos en cooperativa, habíamos logrado el CUIT para poder facturar. Éramos legales como cooperativa, pero clandestinos en la producción de mercaderías.

Ganamos la apelación y entonces nos exigen una cantidad de cosas como, por ejemplo, que la fábrica esté habilitada a nombre de la cooperativa. Era una tarea ciclópea que nos demandó una cantidad de tiempo, dolores de cabeza y dinero. Cuando logramos cumplimentar los requisitos solicitados por el juzgado, nos dan un año de explotación. Que ni siquiera era útil para amortizar los gastos de la habilitación.

Pedimos una prórroga, también nos habían impuesto un canon, como una especie de alquiler que cumplimentamos y después de dos años nos niegan una nueva prórroga.

Entramos en una disputa por razones técnicas, por ejemplo, cómo habían liquidado las indemnizaciones que constituyen el monto principal de las acreencias laborales, la actualización, porque el dólar en 2015 estaba a $ 14, entonces ya había una cantidad considerable de tiempo y se habían devaluado nominalmente los montos.

Y por segunda vez nos falla en contra y en el 2020 nos niega la compensación, los pedidos que habíamos realizado por las liquidaciones y actualizaciones y nos manda una orden de desalojo en plena pandemia.

Volvemos a apelar y por todo este tiempo hasta hace un mes atrás que la Cámara de Apelaciones dicta un fallo en contra, sin mayor argumentación y nos queda como última instancia la Corte Suprema. Hacemos una presentación muy detallada y adherimos a la misma la apelación que había hecho la fiscal Boquín que prácticamente funcionó sin conocerla, como si hubiera sido nuestra abogada defensora y era la fiscal de la causa y nos niegan la posibilidad de llegar a la Corte Suprema así que hoy estamos con una orden de desalojo vigente y ya empiezan a correr los tiempos.

MH: ¿Cuál es la perspectiva que se presenta a los trabajadores de La Litoraleña?

FP: Hoy por hoy estamos buscando una solución política, vías judiciales ya no tenemos y sabemos que contamos con la fuerza de la clase trabajadora, el movimiento cooperativo, de otras empresas recuperadas. Estamos tratando de presentar un Proyecto de ley de expropiación a favor de la cooperativa y la decisión de la asamblea de resistir hasta el último aliento el desalojo y conservar la fuente laboral con la fábrica en funcionamiento.

MH: Supongo que allí nos veremos defendiendo esta fábrica recuperada por sus trabajadores. Recuerdo frente a la casa de una de mis hijas, en Boedo, que tienen un local de venta al público de sus productos y de otros productos cooperativos.

FP: Ese fue nuestro primer sitio autónomo después de la quiebra.

MH: Los micrófonos quedan abiertos y el cuerpo dispuesto para defender La Litoraleña.

FP: Muchísimas gracias.

Trabajadores de Cerámica Neuquén movilizan contra tarifazos y el remate

A continuación, reproducimos el comunicado completo:

Las obreras y obreros de Cerámica Neuquén tenemos una propuesta para comenzar a saldar la deuda con Calf y restituir el servicio

Aunque las obreras y obreros de Cerámica Neuquén ofrecimos pagar parte de la deuda con Calf con nuestros propios sueldos, el presidente de Calf Marcelo Severini decidió desconocer un preacuerdo alcanzado con el directorio de la cooperativa eléctrica. Con esta decisión impide la reconexión de la energía y pone en peligro la producción de la fábrica.

El lunes 28 las y los obreros de Cerámica Neuquén ingresamos a la fábrica por la mañana y nos enteramos de que Calf había cortado la energía eléctrica, sin ningún preaviso. Inmediatamente nos dirigimos hacia las oficinas de la Cooperativa Eléctrica y en una reunión con el directorio llegamos a un preacuerdo para reconectar inmediatamente el suministro a cambio de iniciar un plan de pagos de la deuda de la fábrica. Pero antes del mediodía nos hacen llegar una nota donde nos dicen que si no cancelábamos inmediatamente toda la deuda no iban a restituir el servicio.

El martes nos movilizamos nuevamente a Calf, acompañados por distintas organizaciones sindicales, sociales y políticas, y el directorio ratificó esta decisión intransigente, aun cuando los obreros votamos en asamblea resignar el cobro de nuestra quincena para utilizar esa plata para saldar parte de la deuda, así como la entrega de parte de nuestro stock, a cambio de la restitución de la energía y poder retomar la producción. Ahí nos enteramos de que la decisión de desconocer el preacuerdo y tomar esta posición intransigente fue tomada por el presidente de Calf, Marcelo Severini, quien se encuentra de vacaciones. Mientras aplican tarifazos impagables para el pueblo y deciden dejar una fábrica sin energía, lo que implica su cierre y dejar en la calle 80 familias, este señor se encuentra de vacaciones.

Las y los obreros de Cerámica Neuquén no vamos a permitir que se cierre la fábrica. Al pedido de remate dictado por el juez Cosentino hace dos semanas ahora se suma el corte de energía. No creemos que sean casualidades sino una provocación de algunos sectores que quieren terminar con el ejemplo de las fábricas recuperadas, seguramente para hacer sus negociados. Por eso votamos el inicio de un plan de lucha que iremos intensificando, y este jueves volveremos a movilizarnos a las puertas de Calf. Exigimos la restitución inmediata de la energía y, como ya dijimos, tenemos una propuesta de pago, incluso a costa de nuestros propios salarios.

Desde Cerámica Neuquén también nos solidarizamos con las miles de familias que sufren el tarifazo en sus hogares, y nos sumamos al reclamo para que se retroceda con el mismo.

Convocamos el jueves 31 a las 10:00 en el Monumento para movilizar hasta las oficinas de Calf.

Obreros y obreras de Cerámica Neuquén

Sindicato Ceramista

También realizaron una jornada de difusión en la Ruta Provincial 7, frente a las instalaciones de la fábrica. La medida fue votada en asamblea luego de que el Juzgado Laboral N°1 pusiera fecha al remate de la fábrica para el próximo 27 de octubre.

A días de jubilarse el juez Sergio Cosentino dio un paso más contra los trabajadores, en un conflicto que lleva más de 5 años. El remate implicaría el desalojo violento, y dejaría sin sustento a 80 familias. Desde la gestión obrera reclaman la intervención del gobierno nacional, del gobernador provincial actual, Omar Gutiérrez, y del gobernador electo, Rolando Figueroa.

Para el abogado de las gestiones obreras, Mariano Pedrero, el remate “es un despropósito” ya que implicaría “el desguace de la fábrica y la pérdida de los puestos de trabajo cuando en el expediente hay presentada otra alternativa que pasa por la subdivisión del terreno donde está la fábrica y que la planta con la maquinaria quede en cabeza de la gestión obrera. Con los terrenos remanentes la vieja patronal afrontaría sus deudas, incluidas las de los ex trabajadores y trabajadoras que reclaman sus indemnizaciones».

Los trabajadores y trabajadoras se declararon en estado de alerta y movilización y piden a la comunidad que los acompañe: “estamos decididos a defender nuestras fuentes de trabajo”, explican en el volante que repartieron a los automovilistas.

La Fábrika: núcleo cooperativo, social y solidario en Rosario

En la ciudad de Rosario, provincia de Santa Fe, funciona desde 2017 el polo productivo de cooperativas de la Economía popular La Fábrika. Nucleado alrededor de un espacio común de trabajo y actividades, siete cooperativas ocupan a más de 50 personas que producen y trabajan bajo lógicas solidarias y asociativas.

La Fábrika se encuentra en la calle Paso 2067, en el Barrio Industrial, una de las zonas más populosas de la ciudad. Allí desarrollan sus actividades Casa Pueblo, espacio de acompañamiento comunitario para el abordaje integral de consumos problemáticos; Flor de Ceibo, cooperativa de construcción; Encubiertos, un emprendimiento gastronómico; Imaginar, cooperativa de comunicación; Jamandreu, cooperativa de producción textil; Sublitep, emprendimiento cooperativo de sublimación; y Fierro, cooperativa de marroquinería.

Además, el espacio cuenta con un club deportivo, comedor popular y merendero que atiende las necesidades de la zona. La Fábrika es parte del Movimiento Evita, dentro de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP).

Pablo Basso, referente de la entidad, explica que todo comenzó a ponerse en marcha durante el gobierno de Mauricio Macri, en 2017. «Empezamos a enfrentar una realidad muy complicada, porque nuestro espacio empezó a ser también un lugar muy recurrido para la asistencia, para la ayuda, para ver si el que se quedaba sin laburo o el que no tenía laburo podía dentro de nuestro espacio generarse de un rebusque». El contexto empujó a que los integrantes de las cooperativas comenzaran a buscar maneras de capacitar más personas en talleres de oficios.

La situación, menciona Basso, se reorientó a partir de la aprobación de la Ley de Emergencia Social, que conformó la figura del salario social complementario con el cual la mayoría de los trabajadores nucleados en La Fábrika pudo recomponer ingresos y despegar su capacidad productiva.

Por otra parte, señala que la pandemia de Covid-19 fue, hasta el momento, el período más difícil que enfrentaron. «A nosotros la pandemia nos hizo pelota, como a todo el mundo. Además, como nosotros también cumplimos un rol social dentro del barrio con el comedor, la copa de leche, el espacio escolar educativo y demás, eso nos llevó a una crisis fulera en la cual dejamos de lado un poco el proyecto productivo. Básicamente nos pusimos a laburar todo en el comedor y a repartir la mercadería que podía ayudar a conseguir Desarrollo Social. Nos pusimos en función de la ayuda social que se podía hacer en los barrios y así fortalecimos ese rol social y comunitario que también tiene la Economía popular», cuenta el referente de La Fábrika.

Frente a la coyuntura económica y política que podría derivar de un triunfo electoral del libertario Javier Milei, Basso señala que «el primer objetivo es tratar de evitar que gane la elección, pero eso por un sentido más patriótico que cooperativo». Es que el cooperativismo parece enfrentarse a dificultades futuras ante las promesas de campaña del referente de ultraderecha.

La Nirva reconocida por el Concejo Deliberante de La Matanza

El Honorable Concejo Deliberante de La Matanza, en la provincia de Buenos Aires, reconoció a las y los trabajadores de la cooperativa formada a partir del cierre de empresa alimenticia La Nirva. La medida resalta por la posibilidad de proteger al colectivo ante las amenazas de desalojo que enfrentan por parte de los responsables de la etapa comercial del establecimiento.

Con la decisión unánime de las y los concejales, la medida apunta a garantizar la continuidad de la producción que robustece los puestos de trabajo. Tanto ediles del Frente de Todos, Juntos y el Frente de Izquierda-Unidad votaron a favor de la declaración legislativa.

En la Legislatura de la provincia de Buenos Aires, la recuperación de la empresa Pettinari también fue apoyada en diagonal a las diferencias entre oficialismo y oposición, a pesar de que luego la entonces gobernadora María Eugenia Vidal vetó la ley que reconocía ese proceso.

A su vez, en el sector de las empresas recuperadas hay preocupación porque existe una ley provincial que prohíbe los desalojos en casos como el de La Nirva y, sin embargo, la justicia ordinaria del partido de La Matanza no hizo lugar aún a ese factor, dado que sigue atendiendo las presentaciones del ex dueño de la fábrica, que reclama aún después de la quiebra de la empresa la restitución del lugar.

La situación de las empresas recuperadas

Luis Coronado, abogado de los trabajadores, señaló que la situación de las empresas recuperadas en Argentina precisa una solución mejor estructurada por parte de todos los actores que intervienen en las diversas situaciones. «Casos como el del Hotel Bauen, que tras quince años de gestión de sus trabajadores no pudo continuar, no puede seguir sucediendo», opinó.

Según el abogado especialista en el sector, se trata de un fenómeno multifactorial. En primer lugar, señala que la mayoría de las veces falta formación entre abogados laboralistas al momento de encarar el asesoramiento de trabajadores que se organizan para sostener sus puestos de trabajo ante una situación de concurso preventivo en una empresa.

En el caso de La Nirva, identifica que el proceso muy probablemente avance hacia un intento de las y los trabajadores en cooperativa de utilizar sus créditos laborales para adquirir el paquete accionario de la empresa antes controlante de la fábrica. El marco legal permite que integrantes de empresas en quiebra utilicen lo adeudado a ellos en forma de crédito para, de forma colectiva, dirigirlo a la compra de los bienes que de otro modo enfrentarían el remate. Además, bajo esta modalidad en ninguna instancia el Estado debería aportar fondos.

El problema surge, según Coronado, cuando existe una diferencia entre el crédito laboral colectivo y el valor tasado de los bienes. «Ninguna institución bancaria te va a prestar la plata, aunque te falten 50.000 pesos», alertó. En ese sentido, puntualiza en que desde INAES se hace un notable esfuerzo en financiar maquinaria y capacitación para empresas recuperadas, pero no para cubrir esas ventanas de montos para la compra de paquetes accionarios.

«Sin dudas hay buena voluntad, pero falta mayor conocimiento sobre cómo funciona la operatoria en estos casos. Al juez que lleva la quiebra tenés que llevarle una solución definitiva, porque esa es su función», concluyó el letrado.

Villa Allende: Cooperativa de mujeres consiguió predio para producir árboles nativos

La cooperativa Mujeres Emprendedoras de la localidad cordobesa de Villa Allende consiguió un terreno para seguir con su producción de árboles nativos.

Si bien las trabajadoras se dedican a la producción de árboles nativos, hasta el momento no contaban con una sede y llevaban adelante sus tareas en casas particulares.

Sin embargo, luego de una gestión con el municipio de Villa Allende y una fuerte campaña en la comunidad, la cooperativa logró un predio en comodato para producir dichos árboles.

“Son 1000 metros que nos han dado y ya esperamos tener el lugar porque es complicado trabajar así”, manifestó Melisa, integrante de la organización.

Se trata de unas 15 mujeres provenientes de sectores populares y que trabajan desde hace un año y medio produciendo árboles nativos, principalmente algarrobo blanco y negro. Con el logro de este nuevo predio, esperan sumar entre 50 y 60 mujeres más a la organización.

El logro de la cooperativa de mujeres emprendedoras de Polinesia de Villa Allende es parte del esfuerzo y acompañamiento de toda la comunidad. La cooperativa funciona como modo de afrontar una realidad compleja y precarizada.

“Me siento orgullosa porque Polinesia es un barrio marginado y nosotros queremos cambiar eso. Más que todo, mujeres, ya que las mujeres siempre por ahí quedamos atrás y últimamente están tan presentes. Necesitamos un buen cambio en nuestro barrio y queremos ser parte de eso”, agregó Romina.

Toman terrenos abandonados en Villa Garrote (Tigre)

Más de 140 familias, ante el déficit habitacional y el hacinamiento, tomaron terrenos abandonados donde se iban a hacer edificios hace más de 10 años. Hace dos años los vecinos firmaron un acuerdo donde el Gobierno de Kicillof se comprometía a construir las viviendas faltantes, pero nada de eso ocurrió.

Este lunes 21 de agosto por la mañana, vecinos del barrio tomaron y lotearon de forma pacífica terrenos abandonados, esos terrenos iban a ser edificios de Sueños Compartidos que nunca se terminaron, los que quedaron abandonados fueron tomados el año pasado.

El propio municipio y gente cercana a Malena Massa venía prometiendo la terminación de esos edificios para quienes ya los ocupan y los nuevos que nunca se hicieron; fueron máquinas, hicieron algunos movimientos y solo rompieron las plateas ya construidas. El acta-acuerdo firmada por los vecinos establecía que el Gobierno provincial daría una solución habitacional adecuada a las necesidades de las familias.

Lo cierto es que las promesas se las llevó el viento y en el barrio hay cada vez más hacinamiento, en un país con una gran crisis de inflación, pobreza y bajos salarios.

Lo que se necesita son medidas de fondo contra el hambre y la falta de vivienda que se sufre día a día.

Es urgente que se le den esas tierras a los vecinos, que le den los servicios correspondientes y un plan de vivienda acorde a la situación, sin dejar a ningún vecino por fuera.

La Policía de Larreta desalojó a familias que ocuparon viviendas abandonadas

Un descomunal operativo de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires se montó este viernes18 al mediodía en la Comuna 8 de Villa Lugano, más precisamente en los barrios Padre Múgica e INTA, para cumplir una eventual orden de desalojo contra unas 120 familias sin vivienda que decidieron ocupar un complejo habitacional que, según testimonios de vecinas y vecinos del barrio, llevan una década en desuso.

Finalmente, el operativo represivo se llevó a cabo poco antes de las 16:00. Los efectivos policiales actuaron brutalmente, arrastrando gente por las escalerasAtacaron a mujeres embarazadas, inclusive.

Las familias dijeron que esas viviendas nunca fueron terminadas y, ante la difícil situación que viven, con ingresos que les impiden poder pagar un mínimo alquiler, decidieron ingresar a los edificios.

Muchas de las familias aseguraron ser “adjudicatarias de esos inmuebles y tener problemas para acceder a viviendas dignas.

El complejo de departamentos se ubica en las plateas 12 y 13, de la calle Zelarrayán al 6800. Sus unidades no tienen los servicios básicos de luz, gas y agua. Vecinos dijeron que las viviendas “son del Programa Sueños Compartidos, nunca se concluyeron por el Instituto de la Vivienda y (éstas) son personas que necesitan una vivienda”.

Además, le reclamaron a Horacio Rodríguez Larreta que decida finalizar esas construcciones como parte de un plan de vivienda. Sin embargo, la respuesta fue la represión.

En la Argentina hay más de 3.500.000 de familias con problemas de vivienda. Esto se agudiza por la inflación y las subas de alquileres. En los últimos 8 años, tanto bajo el gobierno de Cambiemos como bajo el del Frente de Todos, no han dado ninguna respuesta a esta problemática. O, para ser más precisos, su respuesta ha sido la represión. En el caso del Frente de Todos, esto se vio de manera patente en Guernica, en 2020, con la represión comandada por Berni, el ministro de Seguridad de Axel Kicillof.

Virrey del Pino: desalojan 800 familias

Unas 800 familias ocuparon un predio frente al barrio Nicol al oeste del Conurbano bonaerense, en Virrey del Pino. El hecho pasaba desapercibido en todos los medios como había sucedido en Guernica: familias cada vez más pobres, hacinadas en precarias casitas o imposibilitadas de seguir pagando el alquiler de una habitación con baño compartido, se lanzan sobre tierras abandonadas que parecen no tener dueño.

El puntapié inicial de esta toma de tierras comienza el pasado 24 de mayo cuando un grupo de familias que venían pagando cuotas para acceder al supuesto loteo de aquel baldío fueron estafadas. Aquel día, ante la ausencia de los vendedores decidieron instalarse en el predio en el kilómetro 35 de la ruta 3. Luego lo inevitable: la noticia empezó a correr por los barrios linderos y cientos de familias comenzaron a poblar el descampado. Como había sucedido en Guernica, la ola fue difícil de contener y en poco tiempo unas 800 familias trazaban lo que luego denominaran el barrio “Unión y Fuerza”.

“En estos terrenos hace añares que no hay nadie, no tienen ni cerco. Nosotros necesitamos dónde vivir. Si pudiésemos compraríamos, pero nadie nos ayuda”, es lo primero que nos dice una vecina. La vergüenza de no poder comprar, de no poder construir tu casa. “A nadie le gusta estar con una casilla en un baldío con miedo que venga la policía y te golpee o te lleve preso. Por qué acá venimos con nuestros niños. Alguien se imagina que si pudiésemos comprar no estaríamos acá”.

Apenas instalado el asentamiento, comenzaron a padecer las continuas agresiones. Las delegadas relatan que los 15 días posteriores a la ocupación fueron de constantes ataques: “pasaban con un auto de civil sin patente y nos disparaban. Nos insultaban mientras estábamos armando nuestras casillas. Mientras pasaba esto nadie desde el municipio o autoridad vino a conversar con nosotros”.

En esos días, ante la necesidad de parar los ataques, las familias decidieron realizar una asamblea, elegir delegadas y hacer una colecta para pagar pasajes y poder acercarse para pedir que intervengan autoridades y detener el hostigamiento policial.  Pero nada de esto detuvo que continúe llegando personal policial para correr a quienes armaban nuevas casillas. Dicen que hubo ataques todos los días, pero cuentan que fueron cinco los desalojos porque en esa oportunidad rompieron casillas. Pero ninguna se compara con las intervenciones de los dos últimos sábados.

El primer desalojo brutal ocurrió el sábado 22 de julio cuando un operativo policial se presentó por la mañana y sin mediar diálogo ni presentar orden comenzó a reprimir a las familias. Mientras avanzaban, los efectivos iban quemando casillas de las familias que vivían con sus niños y ancianos en el lugar.

En la brutal represión que sólo fue publicada en redes sociales y medios alternativos hubo decenas de personas heridas. Un joven recibió un disparo de arma de fuego que le atravesó el tobillo.

Pero como sucede en esos casos los heridos no van al hospital cercano ni hacen la denuncia porque tienen miedo a las represalias policiales. Incluso es difícil que los jóvenes que fueron marcados y amenazados brinden testimonios. Un grupo de vecinos afirmaba que un hombre mayor que estaba aquel día recibió una golpiza por escapar y tuvo que ser asistido y que tras permanecer en estado grave, habría fallecido. “Estamos buscando pruebas para afirmar que esta persona murió, pero muchos no quieren hablar o huyeron por el miedo”, explicaba una mujer que como el resto de las personas de la toma no quieren dar su nombre.

Aquella tarde el operativo policial barrió con un sector del predio ocupado por las familias. Otro grupo permaneció en el terreno. Luego, las delegadas barriales denunciaron que habían recibido amenazas y que ellas también estaban señaladas por efectivos policiales de civil. “A muchos jóvenes los fueron parando en la calle para insultarlos y amenazarlos que les iban a pegar. Autos de civil con personas de civil”, explicaba una vecina.

El segundo desalojo fue el sábado 29. “Los fines de semana son los peores, la policía siempre viene a agredir”. Aquella mañana, otro contingente de efectivos se presentó también sin mostrar orden. “Llegaron y sabíamos que iban a comenzar a pegar. Les pedimos la orden y nos dijeron que venían de parte de la fiscalía 5”.

El accionar policial venía a destruir las casillas que habían quedado sin derribar en la represión del sábado anterior. Cuando comenzó el operativo los más jóvenes se enfrentaron con piedras contra la policía.  Pero nada pudo detener el avance continuo y la destrucción total de las casillas mientras algunos trataban de huir con lo poco que tenían. Tras “limpiar el terreno”, los uniformados tenían la orden de evitar que las familias en situación de calle pudieran sacar sus chapas y maderas.

Pero la “fuerza” no se detuvo allí y el operativo se tornó en una cacería humana. Las formaciones policiales persiguieron a los jóvenes hasta el barrio Nicol. Los disparos y las balas de goma empezaron a retumbar por las calles. Hay testimonios que cuentan cómo los policías ingresaron ilegalmente a las viviendas del barrio. En las redes sociales, los testimonios cuentan de las golpizas contra ancianos y jóvenes discapacitados. Y al igual que el sábado se registró en videos que un joven recibió un disparo de arma de fuego que atravesó su ingle y que salvó su vida de milagro. A pesar de las imágenes, el temor a represalias evitó la denuncia y el testimonio del herido.

También hubo cuatro detenidos, tres de ellos menores y uno mayor de edad, pero con discapacidad. Los cuatro contaron que fueron golpeados y torturados.

Como suele suceder, nada de esto salió en los medios de comunicación hegemónicos. La violencia contra las familias en situación de calle que toman terrenos es sistemáticamente ignorada por la agencia mediática y política (salvo algunas excepciones) pero las ocupaciones nunca se detienen y es porque en la Argentina hay 4 millones de personas con problemas de vivienda. Según el último censo solo un 65, 5% de los hogares son dueños de su vivienda. En las periferias de las grandes ciudades es donde se agudiza la problemática. Un ejemplo de ello fue lo sucedido en la lucha de las más de 1,500 familias que fueron desalojadas en Guernica que a pesar de las promesas del gobierno provincial a más de dos años todavía no recibieron ninguna casa ni “lote con servicios”.

Las familias del barrio «Unión y Fuerza” se acercaron frente a la municipalidad de La Matanza en San Justo para pedir al intendente Fernando Espinoza que intervenga y detenga la violencia policial. “Necesitamos que nos atienda. No queremos lamentar más heridos o algún muerto. Solo queremos que nos dé la oportunidad para construir nuestra casa, algunos estamos viviendo en la calle”.

El ingreso del municipio estaba fuertemente custodiado por Infantería y personal de civil en los alrededores. Mientras sonaba la protesta, algunas madres levantaban sus pancartas con las imágenes de los heridos o de los casquillos de calibre 9mm que habían juntado en el terreno luego de la represión. Algunas personas que habían sido heridas en la represión del sábado reconocieron a sus agresores entre los policías de civil que rodeaban la plaza frente al municipio. Estos sonreían al ver que habían sido reconocidos.

Luego de horas de espera y ante las reiteradas promesas que iban a ser recibidos. Se dieron cuenta que tampoco iban a tener respuesta. Nadie del gobierno en La Matanza se presentó.

Red de Pueblos Afectados por los Agrotóxicos

El pasado mes de junio en la Ciudad de Rosario, Argentina, se lanzó la plataforma regional Red de Pueblos de Nuestramérica Afectados por los Agrotóxicos.

La presentación de la red se dio en el marco del «VII Congreso Internacional de Salud Socioambiental, actividad organizada por el Instituto de Salud Socioambiental de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional del Rosario (UNR) y con la presencia de organizaciones de los pueblos hermanos de Uruguay, Paraguay, Brasil, Ecuador, Colombia y Argentina, se dio inicio a la conformación de una Red de pueblos afectados por los agrotóxicos biocidas, con el horizonte del Buen Vivir, la Soberanía Alimentaria y la Agroecología» señala el documento fundacional de la plataforma.

Las organizaciones agregan que la región se ve afectada por los impactos en la salud y el ambiente por los agrotóxicos que son utilizados por el Agronegocio en la agricultura en forma indiscriminada afectando a todos nuestros pueblos. «Por lo tanto, ante la agresión que sufrimos, los pueblos se unen se organizan para transformar esta realidad en el bien de todos los que habitamos Nuestramérica», señalan.

La red busca «acompañar, apoyar y fortalecer los procesos locales de resistencia en los diferentes territorios regionales con estos horizontes comunes», además de consolidar un espacio de intercambio de saberes y experiencias entre los diferentes procesos regionales de Nuestramérica.

Así también las organizaciones integrantes realizarán acciones de denuncia, difusión e incidencia como articulación regional de pueblos afectados por agrotóxicos.

Uno de los puntos más preocupantes respecto al uso de plaguicidas a nivel país, es la fumigación en los alrededores de escuelas y colegios en la Región Oriental, el Libro Agronegocios y Escuelas Rurales, muestra que un 32% de las instituciones educativas de la Región Oriental están expuestas a fumigaciones con agrotóxicos poniendo en riesgo la salud y la vida de estudiantes y docentes.

Fuentes: Agencia FARCO, La Izquierda Diario, Resumen Latinoamericano, Ansol, Página/12, Anred, Prensa Obrera

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El normalismo rural en México: El rio revuelto de las discordias

Publicado en educacionfutura.org

Alejandro Moreno Lozano

Desde su nacimiento, Las normales rurales se han caracterizado por ser instituciones escolares que preparaban a profesores que enseñarían la lectura y la escritura, matemáticas, comportamiento social adecuado para la época en los lugares de mayor consentración poblacional. Está lógica se rompe con el fín del régimen de Porfírio Díaz en 1911, Para adquirir un sesgo mas rural.

En los años posteriores a la Revolución, la educación rural fue una preocupación constante para los nuevos grupos gobernantes, no sólo porque México era un país predominantemente rural, sino porque una cantidad significativa de los habitantes apenas se imaginaban parte de una entidad política llamada México. Como es el caso de toda nación, el Sistema Educativo Mexicano de ese tiempo, estaba íntimamente ligado a la necesidad de forjar patria. Así mismo, el origen agrario de la Revolución Mexicana exigía una reforma íntegra y las escuelas rurales serían instrumentos fundamentales dentro de este proceso. Los profesores mismos debían ser líderes en las comunidades y sus lecciones harían posible la transformación que el nuevo Estado decía llevar a cabo. De esta forma los profesores serían el vínculo concreto entre los ideales abstractos del nuevo proyecto nacional y los beneficios materiales, como el acceso a la tierra.

La orientación socialista que tuvo en la década de los treinta la educación, permaneció con fuerza en el Sistema Educativo Mexicano. Aunque su significado era siempre ambiguo, mientras que para unos esta orientación significaba socializar los medios de producción, para otros representaba simplemente una lucha contra el alcoholismo, la superstición y el “fanatismo religioso”. Con su “socialismo a la mexicana”, el presidente Lázaro Cárdenas (1934-1940) desde su campaña presidencial había delimitado el perfil del maestro de la educación socialista: se concibe al maestro como revolucionario, líder social, consejero, orientador, que no solo se aboca a enseñar a leer y a escribir, sino muestra también la manera de convivir mejor, de crear una existencia más humana y justa.

Aunque en la práctica la educación socialista fue siempre problemática, su apoyo por parte del Estado abrió un importante espacio para la transformación social. José Santos Valdés, profesor, inspector de normales rurales y pedagogo, se mostró inicialmente escéptico a la educación socialista. Al parecer sabía que era una contradicción introducir una educación socialista en un país de propiedad privada. Sin embargo, en la contradicción se vislumbraba una amplia oportunidad para la creación de la necesaria conciencia de clase en las niñas, niños y jóvenes de esa época, quienes serían los propiciadores del cambio revolucionario. Así lo comprendió la burguesía y de allí su ruda oposición. Ciertamente, la oposición se hizo sentir de forma virulenta. Auspiciados por hacendados y por la Iglesia, los Cristeros se dedicaron a quemar escuelas, a asesinar y desorejar maestros, y a violar maestras .

Cuando el Estado logró derrotar a este movimiento religioso, los grandes terratenientes siguieron activos en la persecución de profesores y el clero no desdeñaba oportunidad para hablar mal de ellos. Ser maestro significaba enfrentar no sólo el aislamiento y las dificultades de habitar tierras lejanas, sino exponerse a la violencia de los que defendían el antiguo orden. De allí la imagen del maestro que cargaba el libro en un brazo y el rifle en el otro, un heroísmo celebrado tanto en círculos populares como en oficiales, y que muestra el papel tan importante que ocupa el maestro rural en la historia contemporánea.

Forjar patria era una de las primeras preocupaciones de los arquitectos del Sistema Educativo Mexicano. Moisés Sáenz, subsecretario de Educación de 1924 a 1933, afirmó que los dos propósitos trascendentales de la educación rural fue la incorporación de [la] gran masa indígena a la familia mexicana; [y] la formación del espíritu rural. Sin considerar el conocimiento que la población rural había acumulado tras siglos de vivir de la tierra (o simplemente caracterizándose como retrógrada), el gobierno revolucionario se propuso instruir a las comunidades en los mejores métodos para cultivar la tierra.

Pero este esquema pronto dio lugar a varias contradicciones. Por un lado, la efervescencia del nuevo orden revolucionario creó un ambiente propicio para la experimentación con las más recientes teorías pedagógicas. La filosofía de John Dewey, por ejemplo, tuvo especial resonancia en México. Moisés Sáenz, que estudió con él en la Universidad de Columbia, se dedicó a propagar sus ideas. En 1923 la SEP decretó que todas las escuelas debían ser “escuelas de acción” conforme a la filosofía expuesta por Dewey, en la que el niño aprende haciendo. En ningún lugar parecía encajar mejor esta teoría que en la escuela rural, donde el mismo campo abierto sería el salón de clase. La naturaleza proveería la base para construir una nueva realidad. Dewey mismo, quien en 1926 impartió una serie de conferencias en México, resaltó las posibilidades que daba el momento en que se encontraba México. “Creo ocioso decir que ustedes, aquí en México –dijo en su primer seminario– están pasando por una época tan crítica que, si su sistema de escuela ha de estar en armonía con lo que exige la vida social, debe perseguir un ideal de creación y transformación social, más bien que la simple reproducción del pasado”.

El énfasis que ponía Dewey en la necesidad de integrar la escuela con la comunidad, era otro elemento natural de las escuelas rurales cuyos maestros serían no sólo educadores, sino líderes sociales. Ningún sistema educativo en el mundo –observaría Dewey–, demuestra mejor el espíritu de íntima unión entre actividades escolares y aquellos de la comunidad .

La escena que se vislumbraba del profesor rural era de un único maestro, en una pequeña escuelita con piso de tierra, sin materiales, con mesitas precarias y con un montón de chiquillos de todas las edades que tiene que organizar por lo menos, enseñarles a leer y escribir. Maestros que muchas veces se quedan a dormir en la propia escuela y que tardan horas para llegar a las cabeceras municipales a cobrar raquíticos salarios.

Fuente e Imagen: https://www.educacionfutura.org/el-normalismo-rural-en-mexico-el-rio-revuelto-de-las-discordias/

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Embarazos y escuelas

Por: Tahira Vargas García 

Las adolescentes y niñas que están embarazadas y se encuentran asistiendo a las escuelas sufren el estigma y la discriminación porque se considera que ellas son “un problema”.

Recientemente en las redes sociales se desató una polémica alrededor de la obra de Jorge Pineda destacado artista dominicano fallecido en febrero de este año. La obra elaborada en el año 2014 se expuso en la Bienal de este año y presenta a una maniquí de una niña embarazada con el uniforme de las escuelas públicas con la intención de visibilizar la normalización de una realidad que afecta a la niñez y adolescencia en nuestro país.

La existencia de un escándalo en las redes alrededor de la obra muestra a una parte de la sociedad que busca esconder una realidad que esta presente en los centros educativos que no se previene, pero tampoco se integra y que su visibilización se entiende como promoción. Mucha gente reacciono de forma distorsionada al objetivo de la obra entendiendo que estos maniquís existían en las tiendas y que con ello se buscaba promover el embarazo en la adolescencia y en la niñez.

Lamentablemente en nuestro sistema educativo existe una población de niñas y adolescentes embarazadas fruto de abusos sexuales, incesto y en algunos casos embarazos deseados en la adolescencia.

Las adolescentes y niñas que están embarazadas y se encuentran asistiendo a las escuelas sufren el estigma y la discriminación porque se considera que ellas son “un problema”. Se les mira con desprecio y se busca la manera de esconderlas muchas veces negando que existen o tratando de que cuando terminen el año escolar o el embarazo no regresen a la misma escuela, sino que pasen al programa de educación para adultos lo que viola sus derechos como niñas y adolescentes.

El embarazo en la adolescencia no debería existir, pero existe.

Estas prácticas de exclusión están sostenidas en la negación de la realidad y en las barreras a la creación de alternativas para integrar a niñas y adolescentes que de manera forzada se han convertido en madres a sus aulas con facilidades de espacios de cuidado en las comunidades para que continúen sus estudios en los mismos centros donde estaban estudiando desde un trato igualitario como niña y adolescente.

El sistema educativo debe incluir en el perfil de la población que tiene en sus aulas a una población masculina y femenina que son padres y madres adolescentes lo que implica integrar en el currículo el cuidado en todas sus dimensiones para una población que no cuenta con herramientas para ello pero que vive esta realidad.

El embarazo en la adolescencia no debería existir, pero existe. El sistema educativo no ofrece herramientas ni una educación sexual integral sólida y consistente desde el ciclo primario para una población infantil y adolescente que está continuamente expuesta a riesgos de abuso sexual, incesto, explotación sexual y el ejercicio de prácticas sexuales diversas.

Mantener a la población infantil y adolescente que “la embarazan” o “se embarazan” en los centros educativos favorecería a que se le ofrezca empoderamiento y capacitación para que se pueda convertir en facilitadora-multiplicadora de procesos de educación afectivo-sexual de prevención  desde la estrategia de pares sostenidos en el contexto social que han vivido y viven cotidianamente con mirada a las situaciones  de riesgo de:  abuso sexual, explotación sexual, incesto desde sus derechos incluyendo a población femenina, masculina y no-binaria.

Los vacíos en el abordaje transparente y responsable de la realidad afectivo-sexual y de los distintos riesgos que vive la población infantil y adolescente en los centros educativos, en las familias y en las comunidades provoca total desprotección de esta población y grandes brechas generacionales que se convierten en violencia, maltrato y violaciones de derechos.

 Este articulo fue publicado originalmente en el periódico HOY

Fuente e Imagen: https://acento.com.do/opinion/embarazos-y-escuelas-9242204.html

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Dime cuánto mides y te diré quién eres (extrañas variables en el desempeño escolar)

Por: Andrés García Barrios

La formación por hileras y estaturas es parte de un conjunto de tácticas de control que dio comienzo a finales del siglo XVIII, cuando el filósofo alemán Jeremy Bentham desarrolló el concepto de panóptico, presente hasta la actualidad en prisiones, hospitales, y por supuesto, en escuelas.

Hace algunos meses prometí en este mismo espacio que escribiría sobre la relación de la pedagogía con el giro de las perillas en las puertas de los consultorios médicos. Era un chiste, claro está. Un chiste hecho sólo con la intención de reafirmar que la educación tiene que ver con todo lo que existe en este mundo. Sin embargo, en ese momento no imaginé que un día, entre mis artículos, vendría éste que escribo ahora, y cuyo título original podría ser parte de la misma lista que aquél: La estatura de los estudiantes como determinante de su desarrollo escolar. En este caso, no era un chiste.

El asunto empieza con la siguiente anécdota.

Hace no mucho me hallaba platicando con un par de amigos de la primaria en una reunión de generación escolar. Los tres rebasábamos el uno ochenta de estatura.

.─ ¿Se dan cuenta ─dijo uno de ellos, Gonzalo─ de que nosotros tres seguimos siendo amigos cercanos porque hace cincuenta y tantos años, el día en que entramos a la preprimaria, la maestra formó a nuestro grupo por estaturas, y nosotros tres quedamos hasta atrás de la fila, juntos?

Nunca lo había pensado. Gonzalo y Alan, el tercer amigo, fueron en efecto dos de los compañeros con los que mantuve más comunicación durante aquellos años de primaria y secundaria, y unos de los que más marcaron mi desempeño escolar. Conocí a sus familias, frecuenté sus casas y nuestra amistad tuvo que ver con casi todo lo que me ocurrió en el colegio en aquellos años.

Todo por ser altos.

El hecho de coincidir en las filas puede parecer azaroso, pero tiene su historia. Formar a los niños y niñas en hileras por estaturas no es sólo la útil ocurrencia de alguien. A todos nos parece lógico y hasta natural que la directora desee dominar con la vista a cada uno de los estudiantes; incluso sin problema podemos imaginar a nuestros ancestros primitivos recurriendo a esta tipo de estrategias al dirigir grupos. Pero no. Hasta donde entiendo, la formación por hileras y estaturas es parte de un conjunto de tácticas de control que dio comienzo a finales del siglo XVIII, cuando el filósofo alemán Jeremy Bentham concibió un modelo de prisión en el que los guardias ocupaban un puesto central desde el cual podían vigilar a los presos, ubicados en celdas a su alrededor. El concepto se llamaba panóptico y de ninguna manera fue algo trivial. Como modelo de prisión se llevó a la práctica escasas veces, pero como concepto de vigilancia y control materializó una mentalidad omnipresente en la época, la cual se extiende hasta nuestros días. Según el filósofo francés Michel Foucault el concepto/modelo de Bentham está presente en la sociedad moderna en prisiones, hospitales psiquiátricos, cuarteles y por supuesto, escuelas, pero también de forma oculta en todas nuestras concepciones del mundo (los foucaultianos actuales no vacilan en estudiar el fenómeno de Google y las redes sociales con este mismo enfoque, delatando la hipervigilancia a la que todos somos sometidos por un poder tan objetivo como interiorizado).

Suena exagerado (y seguramente lo es, como toda posición filosófica), pero al menos yo puedo aceptar la agudeza de este pensamiento con sólo imaginar lo siguiente: es el inicio del día en una primaria de gobierno como todas; la directora da un anuncio a niñas y niños, no desde un sitio central y en alto sino desde cualquier lugar del patio, a ras de piso, mientras los chavitos la escuchan, no formados en filas ni por estaturas sino acomodados a su antojo en pequeños o grandes grupos, de pie o sentados, dondequiera. Todos ellos están atentos, escuchando ─o al menos en silencio─, y cuando la maestra acaba de hablar, se encaminan a sus clases.

Fin de la fantasía.

En esta utópica imagen todo es igual a nuestras escuelas de hoy, salvo que en ella la directora no ha tenido a la vista a todos y cada uno de sus estudiantes; ahora bien, ese solo detalle es tan determinante que, para mí, sólo podría ocurrir en una sociedad por completo distinta a la nuestra: calles distintas, casas distintas, transporte distinto, personas relacionándose de maneras distintas, vistiendo incluso ropa diferente, y por supuesto, todo ello en tal contacto con la naturaleza que en sus ciudades proliferarían ventanas como la de ese edificio de la ciudad de México de la que emerge un árbol.

El orden escolar actual tiene sus fortunas, como la mía de haber coincidido con aquellos dos amigos. Pero no podemos negar que, a muchos estudiantes, la rigidez de “detalles” como el de las estaturas les afecta duramente. Hablo de “detalles” y por el momento sólo me estoy refiriendo a la planeación logística y dejando de lado otros órdenes más hondos que influyen en los satisfactores básicos de los niños (si la formación por estaturas determina tantas cosas, no quiero ni pensar las consecuencias de haber nacido en cierto medio social, de asistir a ciertas escuelas, de tener acceso a ciertos alimentos, de vestir de determinadas formas…).

Sin tener que entrar todavía en estas profundidades, puedo extenderme un poco y platicarles otra anécdota que deja ver cómo esto de la mirada panóptica crece hasta invisibles horizontes. Para hacerlo, es momento de comentar un rasgo del modelo original de Bentham, que no mencioné antes: resulta que en éste, las ventanas del puesto del vigilante están hechas de un material que le permite a él ver a los presos sin que ellos lo vean, e incluso sin que sepan si en realidad se encuentra en su puesto, observándolos, o si ha abandonado el lugar para irse a casa. De esa manera, el vigilante se convierte en una especie de mirada omnisciente que los presos interiorizan y que cargan siempre sobre sí (además, como el vigilante puede o no estar ahí físicamente, el panóptico significa un gran ahorro en sueldos de personal para la institución carcelaria).

Pues bien, mi segunda anécdota, que tiene que ver con esto, es la siguiente. Resulta que en mi escuela, como en tantas otras, los niños éramos divididos en grupos que se identificaban con letras, en mi caso AB y C. Todos sabíamos que los alumnos del A eran los más aplicados y mejor portados (puedo decir que en mi recuerdo eran también los más peinaditos); en el otro extremo, los del C éramos los más inquietos, los menos aplicados e incluso los menos dotados académicamente (y claro, los menos preocupados por permanecer peinados); los del B eran un nivel intermedio entre ambos. Está de más decir que cuando se trataba de concursos académicos entre los tres grupos, ganarles a los del A e incluso a los del B, significaba para los del C (o para mí, al menos) sobreponernos a una especie de humillación siempre latente.

Pues bien, no hace mucho tuve la oportunidad de platicar con uno de los directores de aquellos años. Para mi enorme sorpresa, me contó que los grupos siempre habían sido conformados al azar, sin que mediara ninguna característica personal en las decisiones: nada de mayor capacidad intelectual, ni medios sociales distintos, ni diferencias de comportamiento: ¡nada! Todo eso era ─me dijo─ una especie de mito que corría de forma inevitable entre los estudiantes y que los hacía autoclasificarse de esa manera, provocando conductas como las que describo.

¡Quién sabe cuántas cosas habrá determinado aquel “detalle” en nuestras vidas! Debo decir que todavía mantengo un chat de amigos con aquella generación, y en él aún aludimos a esas diferencias. Lo hacemos con humor, pero hay amigas y amigos que recuerdan, por ejemplo, su paso por el grupo A como una experiencia angustiante, de competencia feroz, depresión y estrés constantes. Por otra parte, si doy mi testimonio como alumno del C, debo confesar que no puedo dejar de asociar esta letra con ser flojo y un poco tonto (lo cual, por otra parte, siempre me abrió grandes oportunidades de diversión).  La mirada omnipresente del panóptico foucaultiano sigue de alguna forma dentro de mí.

*

¿Cuántas arbitrariedades como esas unen y separan a los niños? ¿Por cuáles caminos prestablecidos llegan a conocerse unos a otros, o a desconocerse? ¿Cuántos prejuicios operan para que decidan a quién quieren acercarse y a quién no, configurando no sólo el universo social que los acompañará por largo rato sino distorsionando el sentido mismo que tiene y tendrá en sus vidas el tomar decisiones? Una tercera historia personal me permitirá darles la vuelta a estas preguntas e intentar responderlas de forma positiva, buscando una salida a esas rutas inconscientes que determinan nuestras relaciones y comportamientos. Se trata de un ejercicio que un grupo de personas llevamos a cabo hace muchos años en una escuela de la Ciudad de México. Formaba parte de un amplio proyecto llamado Taller de Integración, que habíamos creado con la simple intención de apoyar la convivencia entre estudiantes de cuarto y quinto grados de primaria, y de explorar prácticas de comunicación e inclusión. Mediante charlas, juegos y dinámicas de grupo, aspirábamos a aportar nuevos canales de encuentro entre niños que se mantenían separados entre sí por motivos de los que ellos mismos no eran conscientes.

El ejercicio en cuestión consistía en trazar una raya al centro del aula, con los niños colocados en torno. Los maestros hacían una pregunta: “¿A quién le gusta la música?”, y en vez de decir “A mí”, los niños debían colocarse sobre la raya. Era una forma de crear efímeros grupos con quienes estaban unidos por esa característica. Si bien al principio las preguntas convocaban a un montón de niños a ir a la línea, poco a poco apuntaban hacia inclinaciones menos comunes (¿a quién le gusta pintar?, ¿a quién le gusta tener momentos de soledad?) hasta aludir a condiciones íntimas (¿quién ha perdido a un ser querido?, ¿quién siente enojo con frecuencia?). Los niños sobre la raya formaban ahora grupos más reducidos, y teníamos la esperanza de que algunos pudieran identificar coincidencias que los unían con compañeros que no eran sus amigos, o a los que rechazaban, o incluso con quienes tenían una relación de bullying. Recuerdo bien que una de nuestras principales dudas era hasta dónde podíamos llevar las preguntas sin violentar la intimidad de nadie.

Años después tuve la fortuna de ver repetido este ejercicio ─que, por cierto, no habíamos inventado nosotros─ en un experimento social en el que ocurría lo mismo, sólo que con mayor cantidad de gente, toda adulta. El objetivo era evidenciar las coincidencias que había entre habitantes de distintas zonas de una ciudad conflictiva. En un inicio los participantes formaban seis o siete grupos, unidos por edad o por medio social, no recuerdo. Comenzadas las preguntas, los grupos se iban disolviendo para formar otros con nuevas características (los que eran hijos únicos, los que habían perdido un hermano, etc). Resultaba conmovedor ver a toda aquella gente desplazándose por el gran salón para formar conjuntos con nuevas e inesperadas diversidades. De todo aquello tengo dos recuerdos entrañables: la imagen de un motociclista gigantón, vestido de cuero oscuro y con todo el cuerpo tatuado, agachándose para recibir el abrazo de una anciana de aspecto tímido y conservador, y llorando juntos por haber coincidido en no sé qué pregunta. La otra imagen conmovedora fue la de un chico que recorrió el escenario, él solo, para colocarse tímidamente al centro, único participante que respondía a la pregunta: “¿Quién de ustedes es bisexual?”

Creo que es un ejercicio que todos deberíamos hacer en nuestras comunidades. La educación que yo quiero lo incluye definitivamente. No sé a ciencia cierta si esta interacción puede abrir ventanas oxidadas en nosotros y hacernos pensar y actuar distinto. Quiero creer que la anciana y el motociclista nunca volvieron a ser los mismos después de aquel abrazo; que al verse uno reflejado en otro, ambos derrumbaron grandes prejuicios sobre sus diferencias. Quiero también pensar que alguno de nuestros estudiantes del Taller de Integración se dio la oportunidad de acercarse a algún compañero “desconocido” después del juego aquel. Quiero creer que dinámicas como ésta pueden abrir vías de solución a problemas, por ejemplo, al bullying, el cual presumiblemente opera cuando una persona no se quiere ver reflejada en otra.

Tal vez este ejercicio no sea suficiente para revelar a los participantes que llevan dentro de sí una mirada vigilante que los persigue y los induce a creer ciertas cosas. Para mí, bastaría con que les permitiera vislumbrar que nuestros atributos y experiencias están más repartidos de lo que creemos, y les dejara sospechar que los seres humanos estamos más unidos unos con otros que con ese deber omnisciente que se la pasa vigilándonos.

Quisiera, en última instancia, volver al inicio de este texto y pararme frente a aquellos niños de mi preprimaria para gritar con voz tierna y firme: ¡Rompan filas! Algunos de ellos se quedarían con sus amigos recién conocidos, pero otros seguramente se irían a rondar por ahí, atraídos por una mirada, una sonrisa o una estatura diferentes.

Todos se sentirían súbitamente libres. En nuestro mundo hipervigilado, eso resultaría un respiro insondable.

Fuente e Imagen: https://observatorio.tec.mx/edu-news/el-modelo-panoptico-en-las-escuelas/

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Los libros de texto más revisados de la historia

Por: Abelardo Carro Nava

 

Considero que los libros de texto gratuitos de la Nueva Escuela Mexicana han sido los más revisados de la historia

En esta primera semana de actividades del ciclo escolar 2023-2024, tuve la oportunidad de visitar diversas escuelas primarias para dialogar con directivos y maestros sobre algunos temas relacionados con la formación inicial de estudiantes de las escuelas normales; el diálogo, tan rico como lo es con quienes viven a diario las bondades y vicisitudes de nuestro intricado Sistema Educativo, favorece el intercambio de puntos de vista sobre los diversos acontecimientos, en este caso, de la educación básica. Destaco tres momentos que me parecieron importantes, a propósito de los tan comentados, revisados y analizados Libros de Texto Gratuitos (LTG) de la Nueva Escuela Mexicana (NEM).

En primer lugar, retomo algunas ideas de la conversación sostenida con una maestra a la que, en este ciclo escolar, le asignaron tercer grado; desde luego, el intercambio de miradas me permitió comprender el tránsito que paulatinamente se irá dando pues, de un libro de texto totalmente prescriptivo que les era entregado a los profesores, la posibilidad de generar otras propuestas me sigue pareciendo bastante, pero bastante pertinente.

Recuerdo con claridad que la profesora hablaba de una lectura contenida en el Libro Múltiples Lenguajes titulada “El ki de Zamná”. Hago un breve paréntesis para señalar que este texto se encuentra en la página 28, su autor es Omar Alfredo Nieto Arroyo y, entre otras cosas, narra lo que sucedió cuando la niña Yolanda ve a un compañerito suyo, Zamná, en el mercado de artesanías de Mérida, Yucatán, pues los papás de este último eran artesanos y se dedicaban a la venta de tapetes, bolsas, zapatos, hamacas y sombreros de fibra de henequén. Con este referente, esta maestra describía la forma o manera en que desarrollaría un proyecto con sus alumnos pues, como ella misma lo reconoció, había cosas que desconocía, por ejemplo, cómo es que se producía el sisal y cómo es que éste terminaba en un accesorio que a veces usamos; también, que en Yucatán el henequén es conocido como ki porque así se dice en maya, y que éste también puede producir combustible para los autos; aunado a que también desconocía que había una historia de un dios llamado Zamná que fue herido con una espina de henequén. En fin, el que no conociera a profundidad sobre tales cuestiones la había llevado a indagar más sobre el tema, por ejemplo, en qué región de Yucatán se trabaja el henequén y cuál era su ubicación geográfica, si éste era originario de ahí o en qué otros países se producían sombreros, bolsas u otros accesorios a partir del ki, si éstos eran exportados y cuál era su costo, y si la historia del dios Zamná tenía otras aristas o diversas interpretaciones entre los lugareños, etcétera, etcétera, etcétera. Y bueno, como decía, el proyecto ya lo tenía en mente, solo faltaba trabajarlo para que en su momento lo pudiera desarrollar con sus alumnos.

Otro momento, un tanto similar al anterior, lo recogí de un diálogo muy interesante que se estaba dando en un colectivo docente sobre un tema y dos proyectos contenidos en los Libros Proyectos de Aula y Comunitarios de primer grado. La conversación giraba en torno al vínculo que se podía o no establecer entre dos proyectos, uno denominado Nombrario de grupo (Proyectos de aula) y el otro Nuestras manos hablan (Proyectos comunitarios). Hago un paréntesis para señalar que, el primer proyecto tiene como finalidad que los alumnos conozcan más sobre la escritura de su nombre, su significado y las letras que lo componen; mientras que en el segundo se plantea que los estudiantes elaboren un fichero de frases en lengua de señas mexicana, que podrían ser compartidos con la comunidad. Y bueno, retomando la conversación, recuerdo que los profesores brindaban sus puntos de vista sobre los Contenidos y Procesos de Desarrollo de Aprendizaje del Campo Formativo de Lenguajes y, como parece el obvio, sobre el vínculo que podría realizarse con los LTG; sin embargo, lo que me pareció más interesante fue la intención de vincular los proyectos contenidos entre estos dos libros de texto, cuyas actividades podrían ser ajustadas para que, por un lado, los niños trabajaran la escritura de su nombre, pero también, el conocimiento del abecedario en lengua de señas mexicana y la enorme posibilidad de comenzar a identificar las letras de su nombre a través de las manos a partir de la escritura de las letras que lo componen para, finalmente, exponerlo a los padres de familia y/o colocarlos en algún lugar en la entrada de la escuela para que cualquier persona de la comunidad que caminara por ella se detuviera a observar el material elaborado por los pequeños.

Un momento más que, desde luego me pareció interesante, fue el diálogo que observé y escuché entre el colectivo docente de otra escuela primaria; la conversación versaba sobre la incertidumbre de trabajar siempre por proyectos en las aulas, sin considerar otras alternativas desde las cuales, a decir de los profesores, se podría hacer énfasis en una disciplina y no en el proyecto como tal. Obviamente yo esperaba que el director, en ese momento, señalaría que en lo sucesivo se trabajaría por proyecto, porque así lo mandataba la NEM, el Plan de Estudios o LTG, pero craso error de mi parte, sucedió lo contrario, y no solo eso, recomendó varios materiales u otras alternativas para reforzar algunas áreas del conocimiento que era necesario profundizar para atender lo que el mismo diagnóstico iría arrojando durante la primera y segunda semana. Esta apertura desde luego que me pareció bastante pertinente porque, precisamente, un elemento fundamental para el desarrollo del trabajo docente parte de los resultados del diagnóstico y no de la imposición a rajatabla de una propuesta educativa que, por ejemplo, puede ser extraordinaria, pero que no lo podría ser tanto si es que no se parte del conocimiento de los alumnos, su contexto, etcétera. En consecuencia, el emplear o no los LTG dependería de las actividades que diseñaría o planearía el maestro para sus alumnos.

Sí, considero que los LTG de la NEM han sido los más revisados de la historia, al menos, de la historia de mis poco más de 25 años de servicio; en consecuencia, pienso que la revisión más importante es la que he descrito en párrafos anteriores, donde cada uno de estos agentes educativos que tienen la enorme responsabilidad de coordinar el proceso de enseñanza y aprendizaje, como parece obvio, tienen la última palabra; desde luego que esto no significa que lo narrado sea una generalidad que ocurre en todo México, lo que estoy diciendo es que estos actores son quienes toman decisiones previa valoración de ciertos factores que intervienen en dicho proceso. Entonces, ¿por qué no confiar en las maestras y los maestros?, ¿por qué denostar y menospreciar el trabajo que han hecho en los LTG?

Sí, considero que los LTG de la NEM han sido los más revisados de la historia, al menos, cada semana leo, veo y escucho una cantidad importante de conversatorios, foros, notas o artículos en las redes sociales, lo cual me parece extraordinario, porque en unas semanas subió el promedio de lectura nunca antes visto en nuestro país, y eso que desde la derecha se quejan que no se lee mucho en México. Vaya, hasta ellos han conocido un libro de texto gratuito, lo cual me parece doblemente extraordinario porque, sin duda, podrán arengar su quema o no distribución en las escuelas, pero de que los han leído los han leído; bueno, eso espero.

Sí, considero que los LTG de la NEM han sido los más revisados de la historia, y qué bueno… qué bueno.

Fuente de la información e imagen:  https://profelandia.com

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Los libros de texto y las patas de la cama

Por: Luis Hernández Navarro

Si Carlos Monsiváis viviera, con toda seguridad la cita ocuparía un lugar en su columna Por mi madre, bohemios. Ante la presión de las organizaciones de padres de familia que en Tabasco objetan los libros de texto, Carlos Manuel Merino, gobernador de Tabasco, dijo que los materiales se entregarán en las escuelas de la entidad, y será decisión de los progenitores permitir que sus hijos los usen o se ocupen para aguantar las patas de la cama (https://shorturl.at/foBI4).

El piloto aviador que despacha como mandatario interino en el Edén, añadió: Si alguien no quiere usarlo porque ya estudió el contenido y tiene un juicio de valor ya justificado, pues que lo guarde en su biblioteca.

Cuando en Villahermosa los padres de la escuela primaria Alfonso Caparroso levantaron firmas para evitar la distribución de los volúmenes, el mandatario les espetó: Creo que tenemos una oposición destructiva y sin sentido.

No es esta la única expresión de descontento sobre este asunto con la que el capitán Merino se ha topado. Denominaciones evangélicas que proliferan en el estado y objetan la ideología de género marcharon el 6 de agosto y entonaron cánticos en el municipio de Cárdenas contra el aborto y los libros de texto. En sus discursos, defendieron proteger la vida desde el momento de la concepción y garantizar el acceso a una educación basada en principios morales y religiosos.

Apenas hace unos días, los mentores de la escuela Ponciano Arriaga, también en Cárdenas, decidieron desechar los materiales y tirarlos afuera de la dirección escolar.

Hay quienes los rechazan desde el catolicismo. Fredy Lanestosa Contreras, delegado nacional de padres de familia, anunció: Hemos decidido en el sureste que no vamos a respaldar la entrega de los libros escolares porque traen datos y temas nocivos contra los niños, que van a hacerles daño. Pidió regresarlos a la Secretaría de Educación en Tabasco (Setab), e incluso, cerrar escuelas.

Aunque los ejemplares ya se entregaron en la entidad, según el dirigente de la Alianza de Familias por Tabasco, Raúl Álvarez Constantino, la jueza sexta de la Ciudad de México, falló a favor de su asociación suspender su distribución porque las autoridades educativas no cumplieron con los procedimientos para la elaboración de planes y programas de estudio.

Expresiones del descontento de grupos confesionales pueden encontrarse también en centros escolares de otras entidades del sureste. El 1º de septiembre, un grupo de padres de familia y habitantes de la comunidad de Yalentay San Joaquín, municipio de Zinacantán, Chiapas, ingresaron a la primaria Primero de Mayo de esa localidad y le prendieron lumbre a los libros del diablo.

En Kantunilkín. Quintana Roo, los padres del plantel Héroes de Chapultepec devolvieron los volúmenes porque corrompen la integridad de las familias, al fomentar otras preferencias sexuales. Según Juan Ismael Chi Cab, un papá, normalizan el homosexualismo, el lesbianismo y hasta ciertas actividades rituales que atentan contra la religiosidad de las personas. En Tulum, los de la escuela Juana de Asbaje, regresaron 200 libros con contenidos inapropiados. En Chetumal protestaron frente a la Secretaría de Educación en rechazo de los contenidos.

En Campeche, la comunidad evangélica levantó la voz. El presbítero Alfonso Durán Moo advirtió que no pueden permitir que se corrompan los correctos momentos de enseñanza, pues los niños no deben estar al tanto de la actividad de una prostituta heterosexual y una transgénero, o hacer llamados a Satán, como se hace en los libros (https://shorturl.at/dgBT6).

Existe descontento también en Nuevo León, escenario de una intensa batalla jurídica, política y mediática entre organismos civiles, religiosos y empresarios, que ha pasado por diferentes etapas entre estos actores y el gobierno local, que tiene en contra una abrumadora crítica social por sus malabares para rechazar clara y tajantemente los materiales. El desenlace provisional apunta a una negociación, con resultados que se justifican como producto de una mesa de trabajo con expertos que revisó el tema desde junio.

Pese a que la Unión de Padres de Familia aseguró que el Poder Judicial le otorgó un amparo que obliga a usar los libros del ciclo escolar pasado, el gobierno estatal dio a conocer los nuevos lineamientos a través de la secretaria de Educación, Sofialeticia Morales, y del secretario de Gobierno, Javier Navarro. Los funcionarios anunciaron que no se entregará el material didáctico que corresponde a los maestros –que son los que determinan el plan de estudios–, pero sí se repartirá el destinado a los niños.

Según los secretarios, hay que proporcionar los libros a los menores porque es una obligación legal hacerlo y no se debe retrasar su trabajo. Y se retienen los de los profesores, presentes en Libro sin recetas, debido a que contienen un mayor contenido ideológico o adoctrinante. En sustitución de éstos, se pide a los docentes que usen el del ciclo escolar pasado y se guíen por su conocimiento, hasta en tanto no se refuercen las orientaciones didácticas y pedagógicas y se acuerde suprimir las referencias históricas que no tuvieran un contexto real o estuvieran equivocadas.

La batalla fuera de las aulas por la distribución y el uso de los libros de texto gratuitos está lejos de dirimirse. Los ejemplos reseñados son una pequeña muestra de lo que sucede en el país, y que van del nivel micro de escuelas y regiones al de la definición de políticas de gobiernos estatales, muestran la subsistencia de una problemática, política y religiosa, diversa y compleja. Como decía Yogi Berra: Esto no se acaba hasta que se acaba.

Fuente de la información:  https://www.jornada.com.mx

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Nuevos rostros de la barbarie patriarcal en el capitalismo. El cerco a la coeducación

Por: Conversación sobre historia

Nuevos rostros de la barbarie patriarcal en el capitalismo. El cerco a la coeducación.

Los sistemas educativos son un componente clave en la arquitectura de las sociedades modernas cuyas bases se encuentran en el contrato social y en contrato sexual, pactos que, de facto, institucionalizan la subordinación de las mujeres, la mitad de la humanidad. El acceso a la producción y distribución del saber ha sido, por tanto, hasta época reciente, una atribución privativa de los varones y, como institución inserta en la sociedad, el artefacto educativo no es ajeno ni a la lógica patriarcal ni a la capitalista. La coeducación secuestrada, crítica feminista a la penetración de las ideologías transgeneristas en la educación, analiza cómo el ideario transgenerista forma parte de la embestida del exitoso tándem patriarcal-capitalista en el siglo XXI.

Maria  Engracia Martín Valdunciel
Universidad de Zaragoza
villares-galicia-libro

Patriarcado y androcentrismo

Inicialmente, como es ya sabido, la educación fue privilegio de élites (masculinas); no hay más que recordar, por ejemplo, la casta de los escribas, la paideía griega o la tradición escolástica. La instrucción, tal y como la conocemos hoy, fue incluyendo a diferentes capas sociales en los albores de la modernidad capitalista para responder a las necesidades políticas y productivas de los países. Pero más allá de transmisión de conocimiento y valores que sostienen las sociedades, la formación y la construcción de saber implica relaciones y posiciones diferenciadas entre sujetos y grupos sociales. Estamos ante un auténtico bastión de los sistemas de poder, entre ellos, el primigenio, el patriarcal. ¿Qué ha ocurrido con la educación de las mujeres? El patriarcado conceptualizó y situó aquellas en el ámbito de la naturaleza y de la sinrazón; las mujeres fueron definidas como no-sujeto y por tanto excluidas como colectivo —hasta época muy reciente y aún hoy en muchos países— del logos y de los espacios públicos. Así, la definición del mundo y sus relaciones ha sido producto de una élite de varones, aunque esa circunstancia no ha impedido que el conocimiento sesgado y parcial generado en diferentes ámbitos de saber se haya calificado, erróneamente, de “neutro”, “objetivo” o “universal”, constituyendo un entramado ideológico-político que reproduce y legitima el patriarcado. La falta de formación, así como su alejamiento de los ámbitos de conformación de ideas, ha jugado como factor clave de opresión de las mujeres: ha dejado a la mitad de la humanidad sin posibilidad de tomar conciencia de su estatus subordinado, huérfana de genealogía y referentes y, al mismo tiempo, sin sentido de su capacidad y fortaleza para hacer propuestas intelectuales y políticas mas justas. Por consiguiente, el acceso al saber y la posibilidad de conceptualizar ha sido, es, una reclamación constante en la historia feminista como medio de lograr autonomía intelectual y base para proponer proyectos políticos. Así ocurrió, explícitamente, desde M. Wollstonecraft —referente polémico del misógino fundador de la pedagogía moderna, JJ. Rousseau — o el movimiento sufragista.

Han pasado varios siglos y el contexto social y político ha cambiado. Sin embargo, en pleno siglo XXI el libro La coeducación secuestrada, crítica feminista a la penetración de las ideologías transgeneristas en la educaciónpublicado por Octaedro en noviembre de 2022llama la atención sobre las nuevas estrategias que adopta el patriarcado en el actual capitalismo desbocado para seguir subordinando y explotando a la mitad de la humanidad, centrando su atención, especialmente, en los procesos relacionados con la producción, distribución y acceso al saber.

Invitadas a espacios de saber-poder patriarcal

A lo largo de los siglos XVIII y XIX la educación pasó por diferentes procesos y etapas. Pero se mantuvo, y mantiene, vigente una “doble verdad” que afecta a las formas de concebir la convivencia y la educación: lo que es adecuado para los niños no lo es para las chicas. Y viceversa. En consecuencia, la escuela segregada que inaugura la modernidad implicó espacios  y conocimientos diferenciados para los dos sexos: instrucción, autonomía y prestigio para ellos y moralidad, servidumbre y falta de reconocimiento para las niñas. Mientras los niños conocían temas relacionados con la producción o la organización de la esfera pública las niñas aprendían tareas domésticas. La escuela mixta actual, que acoge a ambos sexos, chicos y chicas, tomó cuerpo ya avanzado el siglo XX y cuenta con un único currículum, el masculino, el conocimiento prestigiado. De forma general, la academia ignora la investigación feminista, no le concede crédito, y la selección de contenidos en la cultura escolar sigue haciendo, aún hoy, caso omiso de la historia de las mujeres, y de aquellos saberes asociados históricamente al sexo femenino, deslegitimando, de hecho, su sentido y utilidad y, por ende, el estatus de las mujeres —más de la mitad de la humanidad—  como sujeto político. Como parte de la sociedad, la institución escolar no ha permanecido ajena ni a la lógica neoliberal ni a la “reacción patriarcal” que se viene desarrollando desde el último tercio del siglo pasado, como  señalaba Susan Faludi.

Vindicación de los derechos de la mujer. 1792 Mary Wollstonecraft defendió ya en el siglo XVIII, frente a JJ. Rousseau, que sólo existe una naturaleza, una razón, una virtud… por tanto, debería haber una única educación para los dos sexos.

El currículum oculto

Es preciso recordar que los organismos educativos, como la sociología crítica ha puesto de manifiesto, son complejos, pueden reproducir el statu quo o bien propiciar pensamiento crítico y transformación social, o ambas cosas. Porque la escuela no es una burbuja ajena al mundo, forma parte de la sociedad, supone un campo de fuerzas en el que los sujetos pueden articular, debatir, confrontar, etc., formas de entender, organizar y habitar el mundo. Aunque el acceso a la educación es, sin duda, un logro importante para las mujeres —de hecho, es conocido que en la actualidad sus resultados académicos son superiores a los de los varones—  la investigación feminista ha evidenciado desde el siglo pasado que la escuela es un artefacto cuyos presupuestos históricos, epistemológicos, pedagógicos y socioeducativos coadyuvan a reproducir (entre otras) la desigualdad entre los sexos  ¿Cómo reproduce la escuela la jerarquización entre varones y mujeres? Mediante mecanismos diversos: desde la persistencia de un currículo androcéntrico, que falsea los contenidos en su conjunto e invisibiliza la aportación y las experiencias históricas de las mujeres, hasta la socialización sexista, la organización de los tiempos y los espacios escolares, la diferente interrelación entre profesorado y alumnos y alumnas, las desiguales expectativas respecto a unos y otras, etc., etc. De ahí, que desde el feminismo se hayan reclamado propuestas coeducativas más justas e igualitarias entre los sexos para hacer frente a uno de los pilares del poder patriarcal: desde la denuncia del androcentrismo del saber-poder académico —y por tanto la necesidad de reformular y repensar desde sus cimientos los campos  de conocimiento o los textos escolares— a propuestas que permitan abordar las formas de relación sexista y organizar tiempos y espacios para no subordinar —repetimos—a más de la mitad de la sociedad.

Un mundo de subjetividades desbocadas

En el momento presente el totalcapitalismo triunfante supone la hegemonía de la racionalidad económica a todas las esferas de la vida ya que afecta a las relaciones sociales o la comprensión del propio yo. Los potentes procesos civilizatorios neoliberales tienden a exacerbar la individualidad, el narcisismo, el sujeto deseante sin límites, ajeno a propuestas de emancipación colectiva. Al mismo tiempo, conocemos bien cómo afecta esa lógica a los Estados, la merma de servicios sociales o la privatización del derecho de la mano de organismos como la OMC o corporaciones que sustentan el orden económico global,  tecno-ciencia, Big Pharma, GAFA, etc. Insisten en que nos encontramos en el mejor de los mundos posibles y no cabe sino adaptarse y ser flexibles. Sin embargo, la actual gobernanza y aséptica gestión liberal, basada en mitos, como la libertad de elegir, o el consentimiento, no cuestiona la correlación de fuerzas, por tanto es funcional a los intereses del capital y del patriarcado. Por otro lado, la racionalidad crítica o el pensamiento reflexivo se perciben  como amenazas mientras el capitalismo subraya e incentiva la subjetividad de las personas. No es casual: la emocionalidad es modulable y útil a la lógica y necesidades del capital y del patriarcado. Todo ello impele a los sujetos, ayunos de análisis estructurales, a comprenderse y comportarse no en función de sus condiciones materiales de existencia, de la posición objetiva en las relaciones de poder económico, político o social, sino en relación con su subjetividad. Si acordamos con ciertas perspectivas y análisis sociológicos que el producto mejor elaborado por el capitalismo —y, desde antes, por el patriarcado— es el sujeto podremos comprender hasta qué punto pueden resultar peligrosas para la convivencia democrática propuestas basadas en sentimientos o deseos. En esta línea, la lógica que se nos propone para entender y habitar el mundo, por ejemplo, es que una mujer prostituida nada tiene de objetable porque, supuestamente, ha elegido o consentido su situación de explotación / esclavitud.

Material sobre “identidad de género” en escuelas de infantil y primaria. La coeducación secuestrada…(réplica, p. 104) Fuente imagen: Contra el borrado de las mujeres

Privatización del derecho

En la lógica neoliberal, como apostillaba la señora Thatcher, no existen armazones y condicionantes sociales, sólo hay sujetos, únicos responsables de sus éxitos o fracasos. Por supuesto, en el marco del presuntuoso relativismo cultural y moral dominante no caben análisis de las estructuras de dominación patriarcal / capitalista y menos aún invocar el cumplimiento de universales, como los  derechos humanos, o apelar a la ética pública o a la justicia sexual y social para problematizar los sistemas de explotación —porque, desde esas posiciones papanatas, responderían a inadmisibles perspectivas esencialistas y colonialistas—.  Así nada tiene de extraño que el extractivismo suicida del capitalismo y del patriarcado apenas encuentren obstáculos para expandirse e intenten legitimarse mediante políticas que privatizan, en realidad, el derecho. Ocurre, por ejemplo, cuando el histórico privilegio de los varones de violar mujeres y menores se blanquea, de facto, como derecho cuando se propone la regulación del sistema prostitucional o cuando no se acometen medidas para su abolición —que no prohibición— ;  también, cuando el deseo de ser padres o madres permite reglamentar el derecho a la explotación reproductiva de mujeres y la compra -venta de criaturas.  Lo propio acontece con el Movimiento de Orgullo Pedófilo que intenta blanquear y, en su caso, legalizar, la explotación sexual de menores. Y sucede cuando la minoría transgenerista pretende que el sexo sentido (signifique eso lo que signifique) sea convalidado jurídicamente, invocando para ello acuerdos carentes de validez jurídica  (Principios de Yogyakarta) que no son vinculantes para los países. Estamos ante un nuevo y peligroso ensamblaje de derechos promovido por organismos internacionales y lobbies de “industrias” de la explotación humana, a menudo en conexión con redes criminales, que no encuentran resistencia dentro de los Estados y que, no por casualidad, afectan específica y negativamente a las niñas y mujeres comprometiendo la agenda de igualdad. Constituyen los nuevos rostros de la barbarie patriarcal capitalista que el feminismo impugna de forma radical. En esta línea,  La coeducación secuestrada…supone una denuncia valiente y oportuna que viene a arrojar luz sobre las implicaciones de la doctrina transgenerista en el contexto educativo.

La coeducación secuestrada…

La obra es resultado del trabajo colectivo de DoFemCo, un grupo de docentes formado en julio de 2020 a partir de la “preocupación compartida por el avance de las ideas contrarias a los derechos de las mujeres” y su impacto en la educación.  Sus integrantes organizaron entre el 19-21 de noviembre 2021 el primer Congreso DoFemCo que tuvo una repercusión notable, síntoma de que la inquietud y sensibilidad por los temas tratados eran compartidas por diferentes profesionales relacionados con el mundo educativo.  La coeducación secuestrada…es fruto pionero de todo el esfuerzo de formación, difusión  e investigación desarrollado por el colectivo a lo largo de estos años.

Con la finalidad de comprender el fenómeno transgenerista, las autoras rastrean en el primer capítulo la genealogía del ideario: su caldo de cultivo no es otro que el tardocapitalismo patriarcal y la infraestructura tecnológica que lo sostiene: plataformas electrónicas, videojuegos, “redes sociales”, influencers, youtubers, etc.,  han resultado factores clave a la hora de canalizar ideas irracionales presentadas como transgresoras — tales como que se puede nacer en un cuerpo equivocado—  y un medio idóneo de captación de chicos y chicas, analizan las autoras. Los mantras que se divulgan en redes, en los media, en la industria del entretenimiento… constituyen un “prêt à porter” de uso corriente, cuyos fundamentos teóricos se encuentran en posiciones del posestructuralismo francés y el desarrollo de los “estudios de género” de la academia anglosajona. Los presupuestos de Judith Butler relativos al origen construido tanto del sexo como del género, —ambos performativos— y, por tanto, su posibilidad de intercambio, se encuentran entre sus conjeturas más exitosas. El discurso transgenerista confía en la teatralidad y en la capacidad performativa de un neo-lenguaje  mágico e irracional  (“infancia trans”, “mujeres con pene”, “varones embarazados”) para desafiar la realidad contrastable al tiempo que propone nuevas etiquetas normativas (cis /trans) o tergiversa conceptos como género.

Género, categoría analítica.

Ocurre que en la política, en los medios de comunicación o en el ámbito educativo se está  asociando o identificando—errónea e interesadamente— feminismo / transgenerismo cuando tanto la historia, la teoría política o la agenda feminista, por un lado, y los presupuestos y objetivos de las minorías transactivistas, por otro, son abiertamente divergentes. El feminismo es una ética y política de transformación social que lleva siglos trabajando por sociedades más justas, cuestionando, por tanto, el patriarcado y el capitalismo. Por su parte, el transgenerismo es un ideario centrado en el individuo, la diferencia, las identidades, el deseo o las “disidencias sexuales” (queer) cuyas propuestas están resultando muy funcionales a ambos sistemas de poder.  Por tanto, se está despistando insidiosamente a la profesión docente y a la ciudadanía. La coeducación secuestrada … intenta arrojar luz sobre esa engañosa ceremonia de la confusión. En ese proceso de desorientación, el falseamiento de conceptos como género es relevante.

Para la teoría feminista, género es una categoría analítica clave ya que ha permitido, y permite, identificar los mandatos, los roles sexuales,  etc., que el primer sistema de dominio — el masculino— impone a varones y mujeres a partir de su sexo. Hablamos, por tanto, de una construcción social y cultural que —esto es importante— constituye un medio para subordinar y escamotear derechos y recursos a las mujeres. En otras palabras: para el feminismo la diferencia biológica entre machos y hembras de la especie humana no debe traducirse socialmente en merma de derechos y oportunidades para las mujeres.  Por consiguiente, un objetivo feminista ha sido y es erradicar esos mandatos y roles sexuales (no existen “juegos de niños y juegos de niñas”, por ejemplo) para promover el libre y pleno desarrollo de la personalidad tanto de mujeres como de varones.

¿Qué entiende por género el ideario transgenerista? Algo completamente diferente y, además, contradictorio: una identidad innata (identidad de género) y, al mismo tiempo, cambiante, en cualquier caso, elegible. Desde supuestos confusos e incompatibles el transgenerismo defiende los roles sexuales, el sexismo y neurosexismo más rancio, —por ejemplo, la existencia de “cerebros rosas y azules”; “juegos de niños y juegos de niñas”— reclama libertad de elegir,  —libre autodeterminación de sexo— y exige que este deseo cuente con aval jurídico. Esta posición resulta muy problemática por cuanto choca con la arquitectura legal actual y es especialmente dañina para los derechos de las mujeres y para la infancia, amén de que tiene profundas repercusiones en la ética sanitaria o el sistema educativo, como se examina y alerta a lo largo de las páginas de La coeducación secuestrada…

Rachel Levine, doctora “transgenero”, Subsecretaria de Salud en el gabinete de J. Biden (foto: La Vanguardia)

Oscurantismo y negacionismo.

Como se ha avanzado, en pleno siglo XXI el saber poder patriarcal apenas se cuestiona —tanto en la academia como en la escuela— mientras la socialización sexista acumula nuevos formatos— como la normalización de la misoginia pornográfica, la cosificación de niñas y mujeres, por citar un fenómeno que afecta a la población escolar desde la infancia—.  Las declaraciones de igualdad ante la ley entre varones y mujeres son, de facto, un espejismo que opaca una realidad de jerarquía y poder masculino, como se hace evidente en las crecientes desigualdades que el desorden del capital y del patriarcado están generando; ante esta situación, parece lógico pensar en nuestras sociedades en una imprescindible reactivación de políticas sociales y educativas que puedan abordar el machismo.  Sin embargo, como previene La coeducación secuestrada… , lejos de esa posibilidad, se ha producido desde la última década el aterrizaje de las ideas transgeneristas en todos los niveles del medio educativo — colonizado por las políticas del management y la calidad y muy sensible a las leyes del mercado —que están ocupando espacios propuestos por el feminismo para abordar desde la pedagogía la desigualdad entre los sexos y tergiversando el sentido y la finalidad de la coeducación.  Hablamos de un discurso uniforme y global que florece tanto en sociedades liberales como en países conservadores, en USA o España como en Israel o Irán. No deja de ser, cuando menos, sospechoso, se señala en la obra, que países como EEUU, que no garantizan derechos básicos — hogar, salud o educación— a niñas y niños defiendan, sin embargo, un supuesto derecho de las criaturas “a autodeterminar su sexo”.

Las autoras explican cómo la ambigüedad y la contradicción son tónica dominante en el ideario transgenerista. Empezando por el acrónimo que lo identifica, lgtbi+,  que engloba —equívocamente— realidades muy diferentes y que reduce, definitivamente, a un borroso discurso. La obra deja patente el problema intelectual y político que supone un ideario negacionista de realidades empíricas, como la existencia del sexo biológico, para avalar ideas como, por ejemplo, que el género o el sexo pueden autodeterminarse. Advierten las autoras del libro de que su incursión en las aulas —procedente de otros medios, como el contexto sanitario— implica, primero, que se legitime el delirio y la irracionalidad y, además,  suponga un medio a través del cual se difundan al conjunto social ideas contrarias a la igualdad entre chicos y chicas.

Por supuesto, en modo alguno, se niega en el texto que nos ocupa la atribución de chicos o chicas a la construcción libre de la personalidad. En ningún caso se desecha la idea de que en sociedades profundamente sexistas y desiguales los y las jóvenes puedan tener problemas relativos a su ser y estar en el mundo. Lo que se defiende rotundamente en el libro es que, en su caso, los posibles desórdenes deben contar con asistencia especializada,  seguimiento, con información rigurosa a padres o madres, etc., no con un ideario mágico y confuso que atenta contra la salud de menores. No por casualidad —en sociedades profundamente machistas— el ideario trans afecta mayoritariamente a las niñas y a las chicas (tres de cada cuatro casos).

Manifestación en Madrid contra la «Ley Trans» (Ley 4/2023, de 28 de febrero, para la igualdad real y efectiva de las personas trans y para la garantía de los derechos de las personas LGTBI) (foto: Alberto Di Lolli/El Mundo)

Por la puerta de atrás

Hay un hecho relevante que se analiza a fondo La coeducación secuestrada… y es el hecho de que el ideario transgenerista se viene incrustando en el medio educativo “por la puerta de atrás” —un modus operandi que es tónica dominante en otros países— sin apenas conocimiento, debate o reflexión del personal docente. Desde el conocimiento del medio, denuncian las autoras que las normas que se han implementado no responden en modo alguno a una demanda social prioritaria y se han elaborado sin los preceptivos  —por ley— análisis de impacto de género; por otra parte, tratándose de temas de igualdad, no resulta de recibo que se haya prescindido de las aportaciones de organizaciones feministas.

El ideario se ha extendido con rapidez asombrosa a través de cursos y programas de sensibilización para profesorado o equipos directivos con materiales de difusión elaborados por entidades con intereses transgeneristas. Añadamos, leyes, normativas y protocolos de obligado cumplimiento en centros y departamentos, tema al que se dedica un exhaustivo capítulo tercero. Medidas relevantes, advierten, porque afectan a toda la organización de la institución: formación de docentes, organización de espacios y tiempos escolares, currículo, tutorías, relación con familias, sanciones administrativas, etc.  El libro dedica varios capítulos a tratar ampliamente las implicaciones que tal ideario, y los protocolos que lo acompañan, tiene para diferentes protagonistas del espacio educativo y de la sociedad en su conjunto, especialmente, docentes, alumnado o padres y madres.  La educación secuestrada … deja patente la sospechosa facilidad, rapidez y multiplicidad de vías de acceso a diferentes niveles educativos que ha tenido y tienen las ideas transgeneristas camufladas bajo marbetes progresistas como “innovación”, “igualdad”  o“ampliación de derechos humanos”. En relación con esto último, señalan en el texto, resulta, cuando menos, un planteamiento chocante: los Derechos Humanos son universales, incluyen a todas las personas por el hecho de serlo: todos los seres humanos son titulares de esos derechos… independientemente de como se sientan. Paradójicamente, tal y como se expone en La coeducación secuestrada… leyes, protocolos e ideas transgeneristas suponen, de facto, una amenaza a la salud de la infancia, atentan contra la patria potestad de padres y madres o cuestionan la libertad de expresión y pensamiento del profesorado.

Por qué el ideario transgeneristas es contrario a la coeducación.

Veamos, de forma sintética, algunos puntos que la obra desarrolla:

* Porque es irracional, rechaza la realidad, como cuando niega el dimorfismo sexual de la especie humana y confunde conceptos y categoría como sexo y género. El género, como se ha indicado, no es una identidad  —como propone el transgenerismo— sino un sistema de jerarquización sexual contrario a una educación igualitaria, o sea, no sexista.

*Porque las ideas y normas transgeneristas, al invalidar la categoría sexo, dificultan la toma de datos de forma desagregada, cuestión fundamental para medir la opresión que genera el orden patriarcal sobre—no lo olvidemos— la mitad de la sociedad.

* Porque refuerza los roles sexuales que cosifican y deshumanizan a las mujeres; por ejemplo, al no nombrarlas o borrarlas (“cuerpos gestantes”,“personas sin próstata”, “útero portantes”, “personas menstruantes”) ; a través de discursos y prácticas como la publicidad sexista, la pornografía, la prostitución o la explotación reproductiva. Prácticas misóginas que  los grupos transactivistas apoyan.

* Porque al enfatizar las “identidades diversas” vela y enmascara la comprensión de la desigualdad estructural entre mujeres y varones y por tanto las formas de abordar el sexismo y la explotación. La “fluidez de identidades” no anula la jerarquía sexual, antes al contrario.

* Porque desde sus presupuestos no incide en la parcialidad intelectual, el androcentrismo,  baluarte del patriarcado, que lastra y falsea todo el conocimiento: de nuevo, invisibiliza y sustrae referentes a la mitad de la humanidad.

* Porque obstruye la práctica coeducativa al hacer depender medidas y proyectos igualitarios no de realidades contrastables, como el sexo de las personas, sino de sentimientos o deseos cambiantes.

* Porque da curso libre y resulta netamente funcional al capitalismo patriarcal más salvaje, a la experimentación, explotación y mercantilización de las personas. En otras palabras, legitima el lucrativo supermercado de la vida que sustenta el transhumanismo.

El dominio patriarcal no se equivoca

Llama la atención, sin embargo, que, frente al desvarío de discursos transgeneristas, la política sexual del patriarcado no se equivoca: cuando los miles de asesinadas en México son mujeres, cuando no dejan nacer a las niñas en Asia, cuando a quienes se impide ir a la escuela en Afganistan son niñas…No se confunde de sexo cuando explota y subordina a las mujeres: la brecha salarial, los techos de cristal, las dobles jornadas, la violencia sexual, los asesinatos, la pervivencia del sistema prostitucional, la precariedad en el empleo, etc., recaen, inequívocamente, sobre las hembras de la especie humana.

¿Hay que recordar que, en nuestro país, el terrorismo patriarcal ha segado la vida de más de mil mujeres entre 2003-2022 …? Sólo en lo que va de año llevamos 54 asesinatos… ¿Cuánta gente conoce que más de 40.000 mujeres viven actualmente en España con protección debido a la violencia machista.…? ¿Cuántas mujeres son violadas legalmente en el sistema prostitucional…?

Sin embargo, la doctrina transgenerista, que está suplantando los objetivos de la coeducación, vela esta feroz explotación y contribuye a su normalización. Así, propone arbitrar no una propuesta educativa democrática que combata esa violencia estructural, que se dirija a luchar por la equiparación de derechos y libertades entre chicos y chicas  —a ampliar los marcos de la convivencia democrática— sino que su objetivo es abordar la discriminación … según la “identidad o expresión de género” (signifique eso lo que signifique). Es decir, estamos ante propuestas involucionistas y antidemocráticas basadas en un ideario neoplatónico de almas y cuerpos que ceba un “sentido común” irracional, amén de una perspectiva sexista, individualista y mercantilista (identidades a la carta) sobre la realidad. Y, esto es relevante, bajo etiquetas como “diversidad” o “inclusividad” mantiene indemne o acrecienta la desigualdad sexual.

“La Iglesia ama a las personas trans” Boston, Mass. EEUU. Abril, 2023 (foto de la autora)

Por una educación pública, laica y feminista.

La coeducación secuestrada … es un audaz trabajo que llama la atención sobre cómo las normas transgeneristas han cosechado un sospechoso consenso político y mediático, tanto a escala global como en nuestro país. El discurso transgenerista cuenta con el apoyo de fuerzas progresistas como de iglesias y comunidades conservadoras. En España, como se analiza ampliamente en la obra que comentamos, se han aprobado este tipo de normas tanto en CC.AA gobernadas por el PP como por el PSOE —con el decidido apoyo de diferentes organismos y sindicatos—. Se trata de leyes que chocan de forma radical con la Constitución, con Convenios internacionales que velan por la equiparación de derechos de las mujeres, —y son de obligado cumplimiento para nuestro país—como CEDAW, 1979, la propia Ley 3/2007 o el Convenio de Estambul, 2011. Pero, además, atacan derechos de la Infancia y de padres y madres. Normas que se han publicado sin debate público, sin que la ciudadanía sea consciente de sus implicaciones y que — al penalizar la crítica vía administrativa, calificándola de “odio” o “fobia”— suponen una amenaza a la libertad de expresión, fundamento ineludible en sociedades democráticas.

En el horizonte, DoFemCo vislumbra algunas luces:  en primer lugar, las autoras destacan todo el trabajo intelectual y político que viene desarrollando el feminismo para impugnar el orden del patriarcado y salvaguardar el espacio democrático, tanto a escala nacional como internacional. Entidades como  Women’s Declaration Internacional (WDI), Confluencia Movimiento Feminista, o Alianza contra el borrado de las Mujeres lo corroboran. También señala el colectivo feminista como esperanzador el hecho de que algunos países, como Suecia, Noruega, Finlandia o UK  hayan empezado a revertir las políticas basadas en el ideario transgenerista — en este sentido, han resultado clave las críticas y  denuncias de las víctimas de las “reasignaciones de sexo”—de forma que su ejemplo de cordura quizá pueda cundir y verse secundado en nuestro país.  

 La obra, en definitiva, propone un reto, difícil pero necesario, al profesorado de cualquier nivel educativo: abrir y articular espacios de racionalidad crítica y de reflexión democrática —o sea, no sexista— en la institución tecnocrática y mercantil actual. Pero, además, La coeducación secuestrada… es un indispensable y documentado alegato a favor de libertades fundamentales  —expresión, pensamiento, cátedra— que no atraviesan hoy por su mejor momento.

Bibliografía básica

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Wollstonecraft, M. (2000).  Vindicación de los derechos de la mujer. Cátedra.

Reseña del libro  Carrasco, S. (Ed.) (2022). La coeducación secuestrada. Crítica feminista a la penetración de las ideas transgeneristas en la educación. Octaedro

Fuente: Conversación sobre la historia

Portada: HR Magazine

Ilustraciones: Conversación sobre la historia

Fuente de la información e imagen:  https://conversacionsobrehistoria.info

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