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El Congreso de EE.UU. y la Asamblea Nacional de la República Bolivariana de Venezuela

Por: Atilio A. Boron

Una comparación educativa

¿Quién es el creador del caos y la violencia y quiénes son los que, pese a bloqueos, sanciones económicas y diplomáticas logran que las instituciones de la democracia funcionen como corresponde?

Asamblea de Venezuela, 5 de enero de 2021.

Estados Unidos, la “mejor y mayor democracia del mundo”, el país que se arroga la concepción de líder espiritual del “mundo libre”, demostró el 6 de enero pasado la falacia de su reclamo propagandístico y las contradicciones que se agitan en su seno. Lo ocurrido en el Capitolio no tiene nada de anecdótico: fue la irrupción en la superficie de conflictos insolubles que el sistema -con la activa participación de la prensa hegemónica y la dirigencia política- había mantenido soterrados por largo tiempo. Conflictos que afloraron, de forma brutal y por derecha, con hordas fascistas asolando el Capitolio y exponiendo las contradicciones que socavan una “democracia” que no es tal y que enriqueció como nunca antes al uno por ciento más rico de la sociedad norteamericana a expensas de los demás. No pasará mucho tiempo antes que la protesta brote “por izquierda” y que en lugar de clamar por una vuelta al mítico pasado de Estados Unidos pugne por construir una sociedad más justa, democrática y plural, que contenga la enorme heterogeneidad cultural, étnica, social y política de un país que hace décadas dejó de ser “blanco, anglosajón y protestante” (Wasp) y que no encuentra eco alguno en un sistema político vetusto y antidemocrático hasta la médula, creado para una sociedad que ya no existe.

Lo de ayer no fue sólo producto de la instigación de un demagogo reaccionario y criminal como Donald Trump. Una cuota grande de responsabilidad les cabe también a los demócratas, que abandonaron cualquier pretensión de reforma económica, política y social, por modesta que sea, y colaboraron en convertir a su país en la sociedad más desigual, injusta y excluyente del capìtalismo desarrollado. La pasividad y el conservadurismo de los demócratas los hace cómplices de los republicanos y del presidente Trump ante esta eclosión de furia y violencia que, seguramente, irá acentuándose con el paso del tiempo.

Pese astas escandalosas evidencias los propagandistas del modelo estadounidense, los paniaguados de “la embajada” enquistados en los grandes medios de comunicación y en la intelectualidad neocolonial, siguen cantando loas a la democracia norteamericana. Pero, un momento, ¿dijeron ”Democracia”? Debe haber algún error porque ni en el texto original de la Constitución de Estados Unidos ni en las veintisiete enmiendas posteriores encontramos ese vocablo. Los “padres fundadores” crearon una república, aristocrática, y no una democracia.

Una república en donde los esclavócratas del sur se repartían el poder con la burguesía manufacturera y comercial del Norte. Jamás pensaron en construir lo que anheló Abraham Lincoln (y lo pagó con su vida): un “gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo”. Con el paso del tiempo la república aristocrática se convirtió en república burguesa y, en las últimas décadas, en una salvaje plutocracia que saquea a su propio pueblo y extiende su insaciable afán de riqueza por todo el planeta. Una plutocracia que está en la base del criminal sistema imperialista que no sólo ha empobrecido a la mayoría de la población mundial sino que pone en riesgo la sobrevivencia de numerosas formas de vida en el planeta Tierra, entre ellas la de la especie humana. Por eso la lucha anticapitalista y antiimperialista es imprescindible e impostergable porque es una batalla por la sobrevivencia de nuestra especie y la de la Madre Tierra.

A modo de ilustración comparto estas fotos: unas, retratando el funcionamiento del tan admirado Congreso de Estados Unidos en el día de ayer; las otras, haciendo lo propio con la inauguración de la Asamblea Nacional de la República Bolivariana de Venezuela este 5 de enero. Al primero le llaman el santuario de la “democracia”; al segundo, el teatro de los desmanes del “populismo” chavista. Las fotos demuestran con elocuencia, quién es el creador del caos y la violencia y quiénes son los que, pese a bloqueos, sanciones económicas y diplomáticas y las más diversas agresiones, logran que las instituciones de la democracia funcionen como corresponde. Lectores: saquen ustedes sus propias conclusiones, y actúen en consecuencia.

Fuente e imagen: https://rebelion.org/una-comparacion-educativa-el-congreso-de-ee-uu-y-la-asamblea-nacional-de-la-republica-bolivariana-de-venezuela/

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La memoria colectiva y la recuperación de saberes para la emancipación pedagógica

 Hilario Vélez Merino

En el diálogo abierto, sincero y propositivo de la última reunión de la Comunidad el Tequio —que la integramos docentes de diferentes niveles educativos y estados de nuestro país— avanzamos en planteamientos fundamentales que nos permitirán vislumbrar caminos para la búsqueda de un mundo mejor.

 Asumimos nuestra responsabilidad que trae aparejada la construcción de una escuela democrática y liberadora.

Es muy necesario entender la formación y el desempeño que tenemos en una política educativa que no desarrolla la reflexión ni la crítica, sino que se concreta en una reproducción de contenidos alejados de la realidad de los estudiantes, de los docentes, de la escuela y de la comunidad.

Las propuestas se centran en la formación de redes/nodos; esta experiencia de algunos de los que integramos la Comunidad el Tequio ya la habíamos trabajado cuando pertenecíamos a la RED TEBES (Transformación de la Educación Básica desde la Escuela).

Nos planteamos la siguiente interrogante: ¿cómo construir una pedagogía emergente y una filosofía propia a partir de nuestro contexto, si tenemos como elementos primordiales las experiencias de Paulo Freire, las pedagogías de Sur de Boaventura de Sousa Santos y la pedagogía crítica de McLaren?

El reto central es la formación de redes con el fin de multiplicarlas para todos los educadores; que se convenzan de que vale la pena construir una escuela mejor sustentada en la propuesta de la Cuarta Transformación de la Nueva Escuela Mexicana.

Será necesariamente construida de abajo hacia arriba, desde el aula y la escuela, con la intervención de los alumnos, los docentes, los padres de familia y las organizaciones sociales comunitarias, y no en un currículo elaborado por los especialistas de escritorio que están muy lejos de la realidad escolar desnudada y corroborada por esta pandemia que estamos sufriendo a nivel global.

Para construir una escuela democrática, crítica y reflexiva, contraria a la racionalidad dominante, según Françoise Garibay y Michel Séguier1 habría que promover entre las redes estos ejes de reflexión:

1. Participar: construimos una vida en común distinta y lejana del statu quo.

2. Emancipar: avanzamos más allá de la autonomía y la igualdad, a fin de concebir un mundo más abierto y justo para todos que se sostenga en relaciones sociales basadas en la solidaridad.

3. Capacitar: damos coherencia a los proyectos y guiamos la actuación de los sujetos en pos de su libertad.

En consecuencia, en la Comunidad el Tequio debemos abrir espacios de diálogo abierto y constante. Los conceptos de la pedagogía de la liberación y de la emancipación los convertiremos en procesos prácticos: construiremos estrategias de transformación y modos de aprendizaje acordes con los desafíos que nos plantean las comunidades donde se encuentran las escuelas y la propia sociedad de la información con sus redes sociales y nuevas tecnologías.

En las “Pedagogías emancipadoras y de acción cultural”, Iván Illich2 nos menciona que la escuela colonizadora y neoliberal ha reducido el conocimiento y la carga cultural a las cuatro paredes del aula en un proceso de despolitización y despedagogización; entonces para emancipar la educación capitalista y neoliberal se hace necesario abrir y potenciar sistemáticamente un proceso de libre oferta y demanda de saberes que permita la construcción de redes que vinculen los conocimientos y saberes con el contexto social y cultural de las comunidades donde se encuentran las escuelas.

Esta reflexión en redes se debe trabajar desde la escuela como punto de partida donde la construcción curricular transite de abajo hacia arriba. Creemos que es el mejor momento; van dos cursos escolares y no contamos con un programa de estudio en esta Cuarta Transformación. Ahora tenemos en la Secretaría de Educación Pública a la maestra Delfina Gómez Álvarez que tiene experiencia en el trabajo de aula, ha sido directiva escolar y una parte de su formación la realizó en la Universidad Pedagógica Nacional. Son elementos que nos entusiasman ante esta gran oportunidad de darle voz a los docentes, alumnos y padres de familia para construir una escuela mejor.

La propuesta que aquí planteamos se enfila a iniciar la elaboración de narrativas que nos ayuden a reflexionar sobre los aprendizajes que han generado las experiencias para los contextos actuales en los que la globalización y el neoliberalismo exacerban la desigualdad y limitan las condiciones para la transformación social.

Paulo Freire3 se refiere a la pedagogía emancipadora como la interacción entre querer/saber/poder. Los procesos de empoderamiento reconocen el potencial transformador que poseemos como sujetos; nos permiten reconocer que si queremos algo podemos construirlo con nuestro esfuerzo y colaboración.

Las escuelas y maestros en colectividad requieren establecer una reciprocidad formativa que auspicia la enseñanza y el aprendizaje de educadores y educandos como un mecanismo compartido de comunicación, es decir, el dar y el recibir que argumentó Freire.

La pandemia nos hizo transitar a los docentes por otros caminos diferentes a la TV, a los programas de estudio y a los libros de texto. Hemos encontrado aprendizajes inesperados y emergentes con una diversidad de maneras de aprender y el consecuente descubrimiento. Asimismo la metacognición ha jugado un papel relevante: es un proceso para reconocer los sistemas mediante los cuales se aprende, pero partiendo de las problemáticas que nos plantea el contexto de la contingencia sanitaria.

También se ha descubierto que no se trata sólo de rescatar saberes, sino de establecer una ruptura epistemológica que permita desaprender y liberarse de saberes que nos limitan y nos condicionan; en suma, es fundamental deconstruir visiones binarias del mundo y trabajar las multiplicidades.

Analicemos dos acciones que propone el texto de Pedagogía y prácticas emancipadoras. Actualidades de Paulo Freire4:

1. Las redes: son las que posibilitan el intercambio de saberes y la acción colectiva como punto de llegada de procesos locales y de partida de procesos transformadores más amplios. En estas redes abiertas se diversifica el ámbito de relación, se amplía el espacio de intervención, se abren horizontes, se aprende a construir con otros y a edificar sitios fecundos de saberes. También el trabajo en redes da pábulo a construir sujetos colectivos que toman conciencia y se movilizan. Esta conexión de intenciones —sostenidas por valores que se construyen y descubren comunes— tiene una fuerza de transformación de sí y colectiva porque se desarrolla una inteligencia social.

2. La sistematización colectiva de las experiencias: la hace realidad la escritura que juega un papel fundamental en los procesos de emancipación; esta obra es el mejor ejemplo de ello.

Por todo lo anterior, estamos muy entusiasmados; si todo avanza de acuerdo a lo planeado, el próximo 26 de enero de 2021 realizaremos nuestro Primer Encuentro de Narrativas.

Email. velmer58@gmail.com Twitter. velmer5814

https://www.facebook.com/Hilario.Velez/


1  Pedagogía y prácticas emancipadoras. Actualidades de Paulo Freire. Françoise Garibay y Michel Séguier (Coords.), México: IPN, UNESCO, UADY y Secretaría de Educación de Yucatán, 2012.

2  Al abordar Iván Illich directamente la institución escolar, con la explosiva ingenuidad que lo caracteriza, se esfuerza en mostrarnos que la transmisión del conocimiento y la cultura, que había discurrido durante siglos con espontaneidad vital fuera de la escuela y sin necesidad de ella, hoy ha quedado restringida al interior de las paredes del aula.

3  La educación verdadera es praxis, reflexión y acción del hombre sobre el mundo para transformarlo. Paulo Freire. La educación como práctica de la libertad. (1965).

4  IdemPedagogía y prácticas emancipadoras. Actualidades de Paulo Freire.

Fuente: https://profelandia.com/la-memoria-colectiva-y-la-recuperacion-de-saberes-para-la-emancipacion-pedagogica/

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Ajedrez educativo, todo lo que no explica ‘Gambito de Dama’

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The Year of the Pandemic

By: Ilka Oliva Corado

Translated  by Marvin Najarro

Due to the virus, this 2020 has been designated by many people as the cursed year. But it is only one among the thousands that exist; it is not the only one that kills, more people are killed, for example, by the lack of empathy. By turning a blind eye and feigning ignorance to what hits us head on: racism, classism and oblivion. Locking ourselves in our bubbles and keep them under lock and key, because everything that happens outside, what others experience, doesn’t concern us. That is why we see so many children living on the streets and dying right there without feeling any horror or pain, not to mention the indignation that would make us act accordingly.

Suddenly this virus came to scratch our bubbles’ doors, taking the lives of some of our beloved ones; perhaps people who like us looked the other way when they must have acted to help others. Die, or die from coronavirus do not make them nobler after death. But we sanctify them because that cursed virus killed them. But what about the hunger experienced by those who make garbage dumps their home? Why don’t we flinch when an avalanche of garbage kill entire families? To begin with, how and when did we allow this to happen? That garbage dumps became the homes of so many families; entire cities…

The pandemic, one of many. Why hasn’t the trafficking of children, adolescents and women for the purpose of sexual exploitation hurt us, as it did the 2020? It is a fact, visible, it is everywhere, we cannot ignore it. Or it will be like the virus, until it touches one of us? Then and only then we will make patent what we have discarded, because it was not our business, and then we will realize that we will be alone because the others will look the other way, just as we do today, it will not be their business. It is the germ of patriarchy and pettiness.

This virus brought out the worst in us, it was just an occasion to show the kind of people we really are, as is the case with some people – hospitalized – with a cell phone taking pictures of other patients who are in intensive care, and then sharing them in social media exposing the severity of the disease. If they don’t have anything else to do, why don’t they take pictures of their own balls? Why expose others in this way. Nurses, doctors, and patients have done this, which in no way indicates that just because some people have a higher level of education, they respect the privacy of others.

And what about those who take pictures of their family elders, who are prostrated and seriously ill, and share them on social networks. Why such a level of meanness? And even worse, those affected with the virus of laziness, or in other words, not severely ill but who are lazy and take advantage of the situation to hang out and take pictures of themselves uncombed, with a seven-day beard, eight-day sleep in eyes, and post them on social networks saying they are Covid survivors. When in reality any person who is seriously ill cannot even move a finger. This is nothing more than disrespecting all those who have died and are seriously ill from the virus. But that’s what human consistency is: thin, cracked.

Among the beautiful things that we could see were the indigenous peoples donating their crops, reaching villages with trucks full of vegetables and fruits to feed whole families. While in others places people came out waving white flags asking for help, and the response of those who could help was to lock themselves under lock and key in their comfortable houses, posting pictures on social networks of the abundant food, their expensive wines and smoky fireplaces while reminiscing nostalgic about their travels around the world. Today many of them mourn the death of a loved one, but even with that pain they do not deign to reach out to those in need because money, greed and selfishness rule their lives. By contrast, where the harvest abounded and was donated, the pain of one is the pain of all.

It was not a cursed year, nor is the virus, we are the inconsistent ones that a virus had to come up to spit in our faces the scum that we are and trace our human misery that lacks values, words and actions. Because millions of people around the world are suffering from hunger, they are there close to us, and it is not a virus. Hunger can be cured, it can be eliminated, also chronic child malnutrition, you don’t need a miracle or a vaccine, all you need is dignity, indignation, and solidarity.

The well-known natural disasters are not natural, they can be avoided because they are caused by all the damage we have done to the planet. Political leaders have to act, of course, but we as a society have to act too. Because being passive or not doing anything can be harmful. A case in point is the millions of face masks that will end up in the sea. In any case, neither the year nor the virus is the damned one.

2020 should have been the year in which humanity began to regenerate, to become aware of the damage it did to itself; the planet and other living organisms. But it is not the case, and it will not be, and a thousand more viruses may come along and kill entire families, that we will not learn, because selfishness, arrogance, insensitivity and mediocrity is the DNA that we carry inside.

From another planet they seem, indeed, those who extend a helping hand, share a plate of food, donate their crops and feel other people’s tragedy as their own. And they don’t have big mansions, or smoking chimneys; or expensive wines; or travel around the world; or master’s degrees, or PhDs. It is the ordinary people, in many cases also the most excluded and impoverished. It is the people. With this they continue to teach us the lesson that it is not about having but about generosity. Thanks to them our hope for a better world has not yet been extinguished. And the souls that refuse to stop dreaming will continue to believe in a spring of abundant offshoots.

Source: https://cronicasdeunainquilina.com

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Ataque al corazón… de la Democracia

Por: Esther Ruiz Moya

Tantas ganas de 2021 y ha venido con fuerza, esperemos que no haga bueno a 2020. Cualquier 8 de enero de cualquier año (de los de antes) estaríamos pensando en la dieta, en las rebajas, en la cuesta de enero… Pero este año, de momento, el coronavirus sigue siendo protagonista con una nueva cepa que esperamos se quede en actriz secundaria, aunque estos días los informativos abren con un nombre propio de mujer, Filomena. Sin olvidar que seguimos en estado de alarma, con toques de queda, en una posible tercera ola y sobrevolando la idea de un nuevo confinamiento que esperemos no se haga realidad.

Y por si esto fuera poco, aún estamos en shock con las imágenes del asalto al Capitolio, otra vez el mundo insólito, al que peligrosamente nos estamos acostumbrando. La que conocemos como “cuna de la democracia” ha sido asaltada por los que se les llena la boca de democracia cuando ganan y la desprecian cuando pierden. Gravísimo intento de Golpe de Estado alentado por el aún Presidente de Estados Unidos, un país en el que conviene recordar, se puede ir armado. Esto no hace sino poner de relieve la debilidad de la democracia frente a los populismos y esto nos toca a todos. Esta vez la turba consiguió entrar en el Congreso, en otros lugares, no tan lejanos, lo rodearon.

Los que nos representan tendrían que ser conscientes de su responsabilidad, de sus frases, de sus comportamientos porque las palabras, según quien las diga, no son sólo palabras. Los “apreteu”, “el cielo no se toma por consenso sino por asalto”, el “no nos representan” el “Fraude electoral” o por ejemplo, hablar de “escraches” como manifestación de libertad de expresión… no suponen otra cosa que alentar la violencia e incitar a ella y de aquellos polvos vienen estos lodos. Lo ocurrido nos debe poner en alerta sobre el peligro de los populismos, que crecen en tiempos de incertidumbre y desesperanza, en los que se “adora al líder” sin medir las consecuencias y justificando lo injustificable.

La democracia es respetar nuestras instituciones y a quienes hay en ellas, nos gusten o no, les hayamos votado o no porque realmente ahí están quienes nos representan, es la voluntad de un país y por eso, no todo vale aunque lo hagan envueltos en la bandera de “indignados” y creyéndose adalides de “la democracia real”. La democracia es cumplir las leyes no saltárselas y si te las saltas asumir las consecuencias y si en esas consecuencias está la cárcel, no queda otra que cumplir la condena sin favores y sin indultos.

Ayer el ataque al corazón se cogió a tiempo y se salvó la vida, pero sin duda, ha sido un aviso para que el resto prestemos atención a los síntomas y cuidemos nuestros corazones peligrosamente debilitados.

Fuente: https://www.diariocritico.com/opinion/esther-ruiz/ataque-al-corazon-de-la-democracia

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Urgente leitura comunista do falido golpe de estado trumpista

Por Carlos Morais

A manobra trumpista de ocupar o Capitólio nom está inspirada na correta declaraçom de princípios de «tomar o céu por assalto», manufaturada por Karl Marx.

Mais bem deriva da história de contínuos golpes de estado, invasons e intervençons militares contra os povos do mundo. Prática inerente aos inquilinos do poder político de Washington, iniciada com a aniquilaçom dos povos indigenas já antes da declaraçom de independência de 1776, da guerra contra a cidade-estado de Trípoli em 1801, até o recente golpe contra o governo progressista na Bolívia em 2019, e as açons injerencistas contra a Venezuela bolivariana.

Os sucessos de ontem, no centro neurálgico da institucionalidade do imperialismo ianque, nom fôrom um movimento insurrecional promovido pola classe obreira norteamericana. Respondem à virulenta disputa entre fraçons burguesas por gerir ao seu favor a turbulenta crise crepuscular do modo de produçom capitalista.

A profunda multicrise estrutural que padece o capitalismo obriga procurar hegemonia de forma violenta entre as fileiras do bloco oligárquico. O que antes se negociava, agora deve ser arrancado de jeito aparentemente menos amigável.

Assistimos aos primeiros episódios de um conjunto de convulsons no coraçom do «sistema-mundo».

Donald Trump era consciente desde o primeiro minuto que nom contava com o aval do complexo militar-industrial, verdadeiro poder real nos EUA. O establishment levava semanas enviando mensagens em prol de umha transiçom pacífica e ordenada.

Porém, umha fraçom do Partido Republicano optou por tentá-lo, pois assim Trump reforçava o liderato entre os seus seguidores e facilitará avançar na rutura do Partido Republicano, criando condiçons para o agromar de umha nova força política que quebre o artificial bipartidismo da falaz democracia norteamericana.

O comunismo revolucionário galego nom critica o assalto do Capitólio por quebrar as normas da democracia burguesa, em realidade a ditadura encuberta da burguesia.

Nom alinhamos com as condenas das «esquerdinhas» que como papagaios e ventriloquistas repetem umha e outra vez o discurso sistémico.

Nom apoiamos os apelos a respeitar as ‘regras democráticas’. Pura trapalhada!

O assalto ao Palácio de Inverno de Petrogrado na madrugada de 26 de outubro de 1917, foi chave no êxito da Revoluçom bolchevique, logrando capturar o Governo provisório e facilitando a descomposiçom do póstzarismo.

O mundo novo polo que luitamos nom emergerá de Capitólios, de Cortes, paços do Hórreo, nem de Parlamentos ou Assembleias Nacionais.

Nascerá da insurreiçom operária e popular, de organizar umha Revoluçom Socialista que derrubará este mundo velho que cai a pedaços, para edificar um mundo novo, o que nalgum momento da sua vida todo ser humano algumha vez sonhou.

O projeto fascista que Trump representa é o nosso principal inimigo, mas o liberalismo globalista e imperialista de Biden só se diferença nas formas.
O agravamento da crise institucional dos EUA é pois umha boa notícia!

Fuente e imagen: https://nuevarevolucion.es/urgente-leitura-comunista-do-falido-golpe-de-estado-trumpista/

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Amistades

Por: Daliri Oropeza

Esta es una reflexión sobre la amistad. Una aproximación a ella. Su pérdida puede ser hasta más dolorosa que la de un familiar. La potencia de una amistad puede cambiar algo en este mundo.

A las amistades, gracias por tanto.
“Nadie podrá mentir sobre la palabra hecha historia”.
EZLN

La amistad, como un medio para conectarnos

de manera subterránea, como las raíces,

más allá de las estructuras alienantes

que nos dividen, que nos distancian,

estructuras sistémicas que nos separan.

Un sentido que apenas exploré: amistades

o infinitas conexiones que nos reparan.

Nombran el ensayo: “Amistad radical”, es

detonador de exploración para resignificarnos,

somos, le dije. Nuestros pensares, sentires, hilvanan.

“Encontrar amistades puede ayudarnos a acceder a los mundos emocionales del pasado, comprender las motivaciones políticas y las preocupaciones intelectuales, y rastrear conexiones entre facciones, fronteras y pubs abarrotados”.

Mientras más leía, más decía:

esta, la nuestra, es una amistad radical.

“Pero la función también trata sobre la experiencia de la amistad de quienes encuentran estos pasados. La mano de la solidaridad a menudo se remonta al pasado, y nuestras subjetividades como historiadores están informadas por sentimientos a menudo poderosos de solidaridad y afinidad. Y para los historiadores, académicos y escritores, como con otros, las amistades afectan la forma en que trabajamos y en qué trabajamos, y pueden proporcionar un sustento invaluable para este trabajo”.

Gracias quien me pasó este ensayo.

Ahora comprendo mejor la vida.

**

A los 20 años encontré a mi hermana.

La única que tengo de sangre.

De niña solo le escribía cartas.

Domicilio conocido. Nunca le llegaron.

En la escuela fingí tener una hermana.

Mis compañeras me preguntaban

¿Cómo se llama? ¿A qué juegan?

 

Cómo explicar que sé de ella

por las historias de mi mamá.

Al crecer como hija única encontré

en las amistades a mis hermanas.

Mis amigas son lo más cercano

a sentir y vibrar con una hermana.

Crecí valorando la amistad con la

diversión, el cariño entre iguales,

la complicidad, las risas, el canto,

el llanto, los impulsos,

**

Mi mejor amigo es en realidad

el hermano que elegí en la vida.

El que siempre quise tener.

Fue el día que lo conocí.

Nos elegimos, y juntos caminamos

desde ese día.  Pero antes de

ser mi hermano fue mi mejor amigo y

cómplice de creaciones. Fue la

vida misma la que nos llevó a

enunciarnos en hermandad por

nuestra amistad profunda de raíz.

**

Qué tan doloroso pude ser perder una amistad. Qué tal dos.

Te arrancan parte del alma de las memorias colectivas.

Más aún cuando el arrebato es para siempre. Cuántos sentimientos

faltaron por concretar. En dónde van a quedar todas las historias vividas.

**

Galeano tenía razón. Da miedo hablar de algo.

En el capitalismo voraz que vivimos, todo es desechable.

Nos podemos relacionar con las personas, y luego botarlas.

No queríamos enunciarlo, pero así es. Nos han usado.

Hemos usado. Nos recuerda lo vulnerables que somos.

Yo, como él, crecí en la cultura de la reparación, del reutilizar,

del componer, del reponer, del restaurar, del enmendar,

al grado de ser acumuladora de cosas “desechables”.

Me niego a pensar que la amistad sea desechable.

**

La amistad incumbe una relación. En esta narración no puedo

verme sola en mi concepción. Me reflejo en las palabras oasis

de las amistades. Comprendo por qué nos unimos por debajo

de la tierra. Por qué cosechamos lo que sembramos.

Necesité escucharles más allá de diccionario o definiciones,

desde el fondo del pozo. Reciprocidad. Profundidad. Sentir afectos.

Comunicación. Disfrutar la compañía. Nos une y nos hace sentir vives.

Cuidar el cariño y el afecto. Apoyarle. Escucharle, darle tiempo.

Sin esperar nada a cambio. Compartir a largos plazos.

Acompañar. Luchar. Ser solidaries. Compartir experiencias.

Porque siempre hay, solucionar los malos entendidos.

Respeto, amor que nace por la otra persona, orgánicas

relaciones no forzadas que crecen y crecen, fuertes,

alguien con quien puedes ser boba, volar imaginarios,

la aceptación y amor incondicional de alguien externo,

una fogata: del sufijo ata (acción) sobre la palabra fuego (focus, en latín) es también hogar (fogar).

Con quien es, sea.

Desordenemos y reorganicemos el mundo.

Fuente e imagen: https://piedepagina.mx/amistades/

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