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La educación como derecho laico, gratuito, obligatorio y político

Por: Sofía García-Bullé.

El ejercicio educativo tiene el potencial de ser una fuerza transformadora; puede promover la solidaridad, la justicia y la democracia, entre otros valores sociales fundamentales, pero para que esto se logre, necesita ser política.

Sin embargo, la manera tradicional en que vemos la educación aboga con fuerza en contra de esta idea, argumentando que el proceso educativo debe estar libre de intereses políticos. Este punto es sólido, pero la mayoría de las veces que decimos que la educación debe ser apolítica, lo que en realidad queremos expresar es que necesita ser apartidista.

Existe una diferencia entre liberar la educación y desligarse de los intereses de la clase política, que privarla de la conciencia social necesaria para entender el sistema bajo el cual se nos gobierna y aproximarnos a este con un sentido crítico.

La educación en tiempos de Freire

Pablo Freire, uno de los teóricos de la educación más importantes del siglo XX, tenía una manera muy peculiar de ver un ejercicio educativo aparentemente neutral. Freire sostenía que lejos de proveer a los niños y jóvenes de una educación sin prejuicio político, al evadir el tema completamente, se les negaba la oportunidad de aprender sobre los mecanismos que oprimen y mantienen a un sector específico en el poder.

“La educación sistemática refleja los intereses de quienes detentan el poder y no puede cambiarse radicalmente un sistema educativo si no se transforma el sistema global de la sociedad”.

Freire agrega que sería ingenuo pensar que las clases dominantes implementaran una filosofía educativa que les trabajara en contra. Por lo que en su lugar, la educación se convierte en el recurso para mantener el orden e implantar la idea del respeto a la autoridad.

La civilidad, el respeto y el reconocimiento de las jerarquías sociales son importantes para funcionar en cualquier tipo de sociedad pero, ¿qué pasa si solo enseñamos esto y no el sentido crítico que mantiene a estos mecanismos institucionales fieles a intereses democráticos?

Así se forman estructuras basadas en liderazgos unilaterales, que facilitan una sociedad pasiva y apática, susceptible a la instauración de una clase política insuficiente, en el mejor de los casos, o de dictaduras en el peor.

A los estudiantes hay que darles guía, pero también voz

Para Henry Giroux, crítico cultural y uno de los teóricos fundadores de la pedagogía crítica en Estados Unidos, la educación es realmente la producción de agencia. El método educativo debe habilitar narrativas que amplíen las perspectivas del estudiante para consigo mismo, su lugar en relación con otros y el mundo.

Tanto Freire como Giroux se inclinan por un enfoque educativo que sea tan democrático como buscamos que sea nuestra forma de gobernarnos.

“Cuando pones a las criaturas en fila y les dices que no pueden hablar y deben escucharte a ti como profesor, el currículum oculto que se transmite es que no tienen derecho a hablar, no tienen derecho a ser parte de la forma de educar”.

El crítico sostiene que para contrarrestar los efectos de una educación neutral desprovista de nociones políticas, es necesario empezar con cosas simples. Cambios como un acomodo del aula en el que los alumnos se sienten en círculo y no en hileras, promueve el diálogo por encima de la obediencia ciega; un sistema de evaluación que tome en cuenta las habilidades obtenidas para complementar los exámenes y los valores numéricos con los que estos se califican, podría abrir la senda a un aprendizaje activo en vez de pasivo.

Es crucial que el maestro tome un rol propositivo en vez de impositivo si se busca educar para pensar y no solamente para obedecer. La conciencia social, la responsabilidad civil y el pensamiento crítico comienzan en el aula, si se toma la tarea de cultivarla.

La educación no puede separarse de su rol social y político. Bajo este contexto, la educación puede ser muchas cosas, puede ser una herramienta para mantener el statu quo de una sociedad, una fuerza para transformarla, un ecualizador, un mecanismo de descubrimiento; pero siempre es una de estas cosas, nunca neutra.

Nuestra labor como educadores es cuestionar hacia cuál de estos espectros nos estamos inclinando y por qué. Si los estudiantes son el futuro, los docentes son los que lo moldean. Ser neutros en la manera de educar es permitir que un sistema ajeno al propósito básico de la educación decida por nosotros cómo se moldea este porvenir.

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9 de agosto aún no es de los pueblos indígenas

Por: Ollantay Itzamná
Desde 1994, la comunidad internacional conmemora cada 9 de agosto como el Día Internacional de los Pueblos Indígenas mediante diversas actividades públicas para sensibilizar y visibilizar los derechos humanos jurídicamente reconocidos a los pueblos.

Sin embargo, a 25 años de estar celebrando esta fecha, y a 30 años de la aprobación del Convenio Internacional nº 169 de la OIT sobre Derechos de los Pueblos Indígenas, las condiciones de subordinación/aniquilación para las y los indígenas recrudecen.

El sistema mundo occidental capitalista, en su fase de acumulación por despojo violento, está obligando a los pueblos indígenas a defender sus territorios por vías no violentas, pero la respuesta sistemática de las empresas-estados es la criminalización y asesinato de indígenas defensores de sus territorios.

Si hacemos un balance de los asesinatos de defensores de derechos en países como Guatemala, Colombia o México, casi el 100% de defensores de derechos asesinados son indígenas. En lo que va del 2019, de los 8 asesinatos de defensores miembros del movimiento social que acompaño en Guatemala, todos son indígenas.

Los bicentenarios estados criollos de Latinoamérica aún continúan tratando a indígenas como si fueran una especie de la fauna silvestre. No únicamente porque las y los indígenas viven sin Estado, sin derechos, ni oportunidades, sino porque las políticas de “mestizaje” y de eugenesia (blanqueamiento genético) continúan vigentes y potentes mediante dispositivos culturales criollos instalados.

Un indígena para ser ciudadano en una República criolla está irremediablemente condenado a renegar de su “ser indígena” y a asimilar el alma criolla. En los estados criollos el indígena que no renuncia a su identidad/dignidad sólo tiene obligaciones, mas no derechos. Mucho menos oportunidades.

El sistema mundo occidental colonizador, en su versión neoliberal, no sólo invade, despoja y destruye territorios indígenas/santuarios ecosistémicos, también rentabiliza el remanente cultural indígena (que dejó siglos de colonialismo permanente) como un exitoso bien comercial exótico.

Así, los cuerpos de indígenas, especialmente de jóvenes, envueltos en tejidos multicolores, son expuestos como anzuelos para atrapar la atención del consumidor en los mercados postmodernos.

Suficiente observar ciudades como Oaxaca, Cusco, Antigua Guatemala… Ocurre con los vestigios de las espiritualidades indígenas. Ocurre con la gastronomía. Ocurre con la indumentaria fruto de la Colonia. Ocurre con los lugares/legados arqueológicos… Incluso con el cerebro y psicología de indígenas profesionalizados.

El año 2019 está establecido, por la ONU, como “Año Internacional de Lenguas Indígenas”. Aunque los indígenas no hablamos lenguas, sino idiomas, porque el término lengua es una construcción ideológica para “naturalizar” la subordinación indígena a las culturas oficiales (que sí hablan idioma). Sin embargo, las y los indígenas conscientes no deberíamos distraernos únicamente en la defensa/ejercicio de nuestros derechos culturales. Debemos transitar hacia el ejercicio de los derechos políticos y económicos.

La proclamación y ejercicio de las autonomías indígenas, en base a la norma internacional, es una tarea aún pendiente casi para todos los pueblos indígenas. Ejercer autonomía requiere necesariamente recuperar nuestros territorios. Y esto implica reconfiguración estructural de los estados criollos en estados plurinacionales. Sin territorio, y sin autonomía, toda lucha indígena es miope.

Quizás uno de los legados de los 25 años del Día Internacional de los Pueblos Indígenas, o los 30 años del Convenio Internacional nº 169, sea el avance en la sensibilización/ejercicio de los derechos culturales (idioma, traje, comida, espiritualidad). Pero, mucho de este esfuerzo se pervirtió en el culturalismo y oportunismo indígena rampante.

A tal grado que en países envidiablemente multiculturales como Guatemala, con frondosas ONG y cooperación internacional pro indígenas, tenemos “reinas” mayas (jóvenes) coronadas y envueltas en aparatosos trajes indocoloniales haciendo ceremoniosas filas para reverenciar y besar la mano del candidato presidencial criollo (del sector ultraconservador/militar). Esto ocurre, ahora.

O la humillante lambisconería de intelectuales y académicas mayas celebrando rimbombante Congreso Académico sobre Racismo, en 2018, en Guatemala ciudad, nada menos que para legitimar y posesionar el logotipo y el nombre de la USAID como el benefactor más sublime de Guatemaya.

Que el 9 de agosto nos motive hacia el activismo reflexivo y auto crítico a las y los indígenas privilegiados. Sobre todo a transitar del culturalismo/folclorismo hacia la promoción/ejercicio de los derechos políticos y económicos. Es verdad que 9 de agosto aún no es, ni será, para todos nuestros hermanos/as de las comunidades rurales, pero si las y los indígenas privilegiados (sin abandonar nuestras comunidades) le apostamos a la autonomía indígena, los territorios y el Buen Vivir, creo que habremos acelerado el esperado amanecer que tarda en clarear para la humanidad.

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Un paso adelante

Por: Atilio Borón

El domingo próximo las PASO ofrecen la oportunidad única de comenzar el proceso de remoción de la plaga que viene destruyendo a la Argentina desde el 10 de diciembre del 2015.

La catástrofe económica, social, institucional, política y cultural del macrismo debe ser frenada antes de que sea demasiado tarde y el retroceso integral y la descomposición de la sociedad argentina cruce una fatídica línea de no retorno que condene a sucesivas generaciones a vivir en un país brutalmente injusto y, sobre todo, sin futuro. La camarilla gobernante ha puesto en marcha un plan cuyo éxito, para sus mentores y ejecutores, es indudable: con saña y metódicamente saquearon a la Argentina (pues eso fue lo que vinieron a hacer) y si para el país esto ha sido una catástrofe para ellos fue una bendición. Se enriquecieron como nunca y en tan poco tiempo, mientras hundían al resto en la pobreza, la exclusión social y la desesperanza. Las capas medias vieron derrumbar su nivel de vida y evaporarse sus aspiraciones de progreso a la vez que las clases y capas populares se sumergían en la miseria. Crece también el desamparo de las jóvenes generaciones y de los ciudadanos mayores, víctimas de un lento genocidio social: la privación de vacunas y alimentos para los niños y de remedios, atención médica y demás necesidades básicas para los adultos mayores es eso, un genocidio social cuidadosamente planificado. Una economía que no crece pero, en su lugar, lo hacen las fabulosas fortunas de los más ricos.

Las recientes estadísticas que muestran como se enriquecieron los jerarcas del régimen y sus compinches a la vez que ilustran como aumentaron la pobreza y cayeron los salarios reales y los haberes jubilatorios es una fotografía obscena y espeluznante que refleja de modo diáfano lo que es el capitalismo: una máquina de fabricar pobres e indigentes, de producir injusticia, de favorecer a los ricos y poderosos y oprimir a los demás apelando a la manipulación «massmediática» y, también, a la elocuencia disuasiva de las balas. Sólo se puede atemperar este verdadero holocausto social si hay un gobierno y un estado que fijen reglas que pongan fin a este latrocinio institucionalizado.

Claro que para que éste se termine hará falta ir mucho más allá y avanzar hacia un horizonte poscapitalista, como de a poco lo están haciendo algunos países nórdicos en donde la salud, los medicamentos, la educación y la seguridad social dejaron de ser mercancías que se venden a precio escandaloso para convertirse en derechos universales. O como lo hace, en nuestra región, la acosada Cuba que pese a sesenta años de hostigamiento sigue teniendo los mejores índices de salud pública de la región y de casi todo el mundo. Por lo tanto, que nadie hable aquí de “utopías” irrealizables. Si existen la fuerza y la voluntad políticas necesarias todo esto se puede lograr en un plazo históricamente breve.

Por eso en este próximo domingo no debe haber confusión alguna: será decisivo propinar una derrota contundente al macrismo, y preparar de ese modo una victoria inapelable en la primera vuelta que tendrá lugar el 27 de octubre. Para ello habrá que concebir nuestro voto de este domingo como un instrumento de lucha; como la elemental honda de David que tumbó al arrogante e imponente Goliat. Si concentramos nuestro apoyo en la única fórmula real de recambio del macrismo, el Frente de Todos (porque ya es evidente que ninguna otra puede hacerlo) daríamos un enorme paso adelante. Y si en octubre llegáramos a triunfar deberíamos de inmediato potenciar la organización y concientización del campo popular para que el nuevo gobierno avance en la dirección correcta, tema cuyo abordaje dejo para otra ocasión. Si por el contrario la elección termina con un resultado incierto la maquinaria del imperio y sus secuaces locales harían muy difícil, por no decir imposible, prevalecer en el balotaje.

Por lo tanto la gran batalla se librará este domingo. Y esto exige dejar de lado todo particularismo, liberarnos de cualquier narcicismo partidista y de facción y postergar las discusiones de fondo para el momento en que nos libremos de la peste macrista. Como lo enseña la historia medieval, no se discute sobre posibles futuros cuando una pequeña aldea es atacada por la peste bubónica y sus habitantes son encerrados en sus propias casas. Esa es la situación de la Argentina hoy, valga la tétrica comparación. Acabemos con la peste y luego sentémonos a discutir a fondo y sin anestesia como reconstruir por vías no capitalistas, y en dirección a un horizonte no capitalista, a una Argentina desgarrada por el saqueo macrista. Y aquí nadie puede hacer la de Poncio Pilatos y lavarse las manos, o buscar amparo en la catarsis de la autoayuda política refugiándose en las presuntas certezas del dogma. Como lo recuerda Dante en La Divina Comedia, «el círculo más ardiente del infierno está reservado para quienes en tiempos de crisis moral optan por la neutralidad.» Nadie debería caer este domingo en esa malsana tentación. Aprendamos de lo que nos ocurrió en noviembre del 2015.

*Fuente: https://www.rebelion.org/noticia.php?id=259232

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Niñez: ¿Costo u oportunidad?

Por: Carolina Vásquez Araya

La niñez y la juventud representan la renovación indispensable para garantizar la permanencia y transmisión de valores, tradiciones y ese complejo legado cultural que conforma el patrimonio intangible de una nación. Sin esa dinámica de cambio generacional resulta imposible conservar el equilibrio del tejido social y, más importante aún, las capacidades de crecimiento y desarrollo para una sociedad cuyo principal recurso es el aporte productivo y creativo de sus integrantes. Sin embargo, en la mayoría de países latinoamericanos regidos por sistemas basados en un modelo de economía de mercado, la niñez ha pasado a convertirse en un renglón pasivo sin incidencia alguna en los programas políticos.

En países como Brasil y Chile, en donde el sector económico tiene el poder de decidir sobre un asunto tan sensible y alejado de su territorio como la educación, ha quedado en evidencia el dramático desequilibrio en las prioridades cuando se trata de los derechos inalienables de la niñez y la juventud. Con el cierre de establecimientos educativos “no productivos” y la eliminación de materias del pensum escolar por “no ser relevantes” como ha sucedido en Chile con la asignatura de Historia, se transparentan las intenciones de esos sectores poderosos cuyos intereses se contraponen de manera frontal con el desarrollo de una sociedad ilustrada, capaz de ejercer una ciudadanía fuerte y responsable.

Eso que sucede en dos naciones con algunos pasos más en la vía del desarrollo se repite en países mucho menos avanzados, en donde incluso se reduce la inversión estatal para fortalecer a otros sectores de mayor poder político, como sucede en Guatemala con las fuerzas armadas. La negligencia en el trato del tema educativo ha sido, en este país centroamericano, una política de Estado desde hace muchas décadas. Con el cierre de institutos vocacionales y el abandono de la red de escuelas públicas, la niñez guatemalteca carente de recursos –la abrumadora mayoría- es sometida a enfrentar las peores condiciones para tener acceso a una educación mediocre y sin mayores perspectivas.

Es evidente la intención detrás de esta “no-política educativa”: La creación de un contingente de seres humanos carentes de herramientas para progresar en el ambiente laboral de manera digna; un gran reservorio de esclavos cuyas opciones quedan reducidas a un salario de miseria o al desempleo. Un relevo generacional pobre y desprovisto de capacidades intelectuales debido a la desnutrición crónica, apto únicamente para las labores más duras en situación de explotación. Todo lo cual proporciona la excusa perfecta para mantener el sistema con la farsa de que para dar empleo es preciso flexibilizar las leyes laborales. Este cuadro tan poco promisorio es el sello de identidad de Guatemala, un país que pudo ser ejemplo positivo para el resto de la región.

El maltrato hacia la niñez y la pérdida de derechos de este sector tan importante se refleja no solo en la educación, también en la privación de recursos para el desarrollo de sus comunidades y en la falta de inversión pública en áreas como la infraestructura vial, la red de hospitales y centros de salud o en la raquítica presencia del Estado en áreas rurales, cuya incidencia en la mayor o menor calidad de vida de la población toca a todos sus integrantes.

Invertir en la niñez es invertir en el futuro de la nación; un axioma repetido hasta el cansancio. Sin embargo, quienes tienen el control del Estado y sus instituciones se han empecinado en colocar a este gran segmento poblacional en la columna de los costos. Caro pagará el país por esta manipulación del valor de la niñez y por no darle el trato que merece.

Fuente: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=258384&titular=ni%F1ez:-%BFcosto-u-oportunidad?-

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En.sueños

Por: Alfonso Enrique Dávila

Caminamos, corremos, volamos

Alegrías, tristezas, todas juntas

Soledad en senderos sin rumbo.

El instinto es el guía, no hay brújula

Charadas, algarabía-silencio de caverna

mucho bosque, mucha arena, grandes ríos.

Entre nubes vemos patios y enramadas,

La oscuridad juega con la luz.

Mientras las estrellas andan en el suelo,

los ríos se encaraman en los árboles.

Frutos que se elevan como pesadas piedras

desaparecemos de repente, paramos la eternidad,

aparece el sobresalto.

Enmudecemos frente al espanto,

Todo el cuerpo se paraliza,

Las piernas tiemblan sin movimiento.

Fieras trocean los huesos de cuadrúpedos

mientras, arropamos nuestros cuerpos

con la piel de la vaca mariposa

que, vuela hacia la eternidad.

Perseguidos por multitudes,

rechazados por el ser amado,

abrazos de sujetos invisibles,

caricias de quienes están lejos

de aquellos que nunca te vieron

atravesando desiertos, saltando abismos.

Multitudes nos aclaman

mientras, la horda nos persigue.

Amados a ratos, ignorados casi siempre.

Peregrinamos dentro del vientre de la utopía,

Perseguidos entre montes y caminos

Verde el que persigue, cazando como can

Buscando con olfato enardecido, estira la

nariz sin percibir y sustituye con tecnología.

La piel se eriza, parecemos puercoespín

al tiempo que el suelo y el gamelote disperso

se juntan para dibujar una sola figura,

figura que trastoca el sentido humano.

El tiempo nos lleva al encuentro,

desde el confín infinito se reúnen sabios,

variedad de personajes en cuerpos y voces.

Aristoteles, Descartes, Hegel, Locke, Heidegger,

Kant, Engels, Marx, Nietzsche, Husserl…

Se oyen tantas voces que, parece una madeja;

Dialogan de fenómenos, ideas, del hombre,

del ser, del espíritu, imperialismo y explotación.

¿Serán cambios de mundo?, es aterrador.

Nervios que se estiran y encogen

furias exaltadas, congoja junto al consuelo,

manos dando calor,

oídos prestos al sonido arrullador

junto a grandes ojos, buscando el cariño cercano.

Salta de la profunda oscuridad, el trueno

amenazante del enemigo invisible; destroza el alma

la quietud del cuerpo envuelto en algodón y seda

con el gozo fresco de la briza de pie de monte.

Somos otros, viene el demonio, dispersión y soledad.

Agotados de tanto andar; sin embargo,

seguimos tirados en la cama.

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Educación negativa o culpar al otro

Por: Camilo Perdomo

«La eticidad de una forma de vida se acredita, pues, en procesos de formación y tipos de relación que hacen que el individuo cobre conciencia de sus deberes concretos y que a la vez lo motivan para actuar conforme a ellos.» J. Habermas. Escritos sobre moralidad y eticidad. 1991: 76.

 

Continuando con los Tópicos referidos al Ocaso de la educación, me referiré hoy a la educación negativa infiltrada en nosotros con la finalidad de paralizar decisiones altruistas y proactivas. Los datos de esa educación, junto a su pedagogía son numerosos si nos comparamos con naciones que no teniendo recursos y riquezas naturales como nosotros en Venezuela son al contrario ricas. Caso Japón, Finlandia, Holanda. Una clave a recordar es la educación de su gente, sus datos de vida, sus experiencias frente a fenómenos de la naturaleza que provocaron tragedias. Otra clave es la respuesta a su existencia frente a esta pregunta: ¿Qué debo hacer? Y en consecuencia: ¿Cuál decisión tiene menos riesgos? Entre nosotros hay pueblos marcados por claves existenciales negativas fijadas desde la familia y la escuela: <La culpa del otro>. Desde esa señal lo que hacemos no implica responsabilidad y no hay que andar mucho para confirmarlo: maternidad y paternidad, políticas públicas, visión del comercio al lado de la estafa, discurso político fundado en chismes. Esa educación negativa enseña cosas, desde la modalidad inicial, pasando por la básica hasta la universidad.

Esa cosificación de la existencia ignora enseñar a comportarse en la calle, actuar frente a los otros responsablemente y frente a la sociedad. El producto escolar de esa educación es mucho más dañino cuando va al gobierno o ejerce el poder en cualquier lugar de la sociedad. Allí es donde mejor muestra su materia prima negativa y por qué siempre culpa al otro u a otros modelos de su incapacidad y negatividad. Hoy traigo para mis lectores un relato anónimo que viene a justificar el título del Tópico. Un día, cuando los empleados llegaron a trabajar, encontraron en la recepción un enorme letrero en el que estaba escrito esto: <“Ayer falleció la persona que impedía el crecimiento de usted en esta empresa. Está invitado al velorio, en el área de deportes” Al principio, entre los empleados, había tristeza por la muerte de uno de sus compañeros, pero luego sintieron curiosidad por saber quién era el que impedía el crecimiento de los trabajadores y la empresa.

Se fueron al área de deportes con cierta agitación e hicieron la fila para acercarse al ataúd. Algunos hasta comentaban: ¡Qué bueno que quien impedía mi crecimiento muriera! Así, al acercarse e ir mirando manifestaban un cambio en sus rostros y luego se retiraban al satisfacer su curiosidad. Pues bien, en el ataúd había un espejo y junto al mismo un letrero que decía: “Sólo existe una persona capaz de limitar tu crecimiento: ¡tú mismo!”> Rompamos la culpa y nuestra educación será otra. ¿Por qué en Trujillo con más de cinco universidades no hay debate sobre sus problemáticas? Digo debate y no declaradera y gritería como: “Somos pobres, la culpa es de ellos” Saque sus conclusiones.

Fuente: https://diariodelosandes.com/site/topicos-educacion-negativa-o-culpar-al-otro/
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Trump y César – Venezuela y Alesia

Por: Oswldo Espinoza

El sitio de Alesia en el 52 A.C  *abrió* las puertas de la conquista de la Galia y de toda Europa para los romanos, al tiempo que elevó el prestigio político y militar de César catapultado sus objetivos como estadista, la descripción de esta campaña la hace el propio César en sus crónicas de las guerras de las Galias, una versión obviamente hecha desde la visión de los triunfadores y aún así rica en la explicación del planteamiento estratégico militar.
En esta breve disertación veremos ciertos paralelismos con la situación actual de Venezuela y la agresión y bloqueo de Estados Unidos.
Vercingetorix, un líder galo logró reunir a los pueblos celtas para resistir la invasión romana en su empeño por expandir el imperio más allá de la península itálica, la campaña de conquista de César lleva al líder celta y su pueblo a refugiarse en Alesia, un sitio en una colina, amurallado y altamente defendible, tanto que los romanos no pueden tomarlo y rendir a sus guerreros, al menos no sin grandes pérdidas en sus propias filas;
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Ésta situación, crea un estancamiento en los objetivos imperiales romanos en forma muy similar, salvando las distancias históricas, a lo que ocurre hoy con los Estados Unidos en Venezuela, es decir, se supone que una vez que la primera potencia económica y militar del mundo *decide* cambiar el Gobierno en un país no debería pasar mucho tiempo para alcanzar sus propósitos, después de todo así como los romanos debían terminar todas sus campañas antes del invierno, Trump necesita un triunfo en política exterior antes de las elecciones.
No obstante, si bien es cierto que el ataque de Estados Unidos contra Venezuela comenzó desde el triunfo de la revolución Bolivariana, es este año 2019 en que se inició la campaña definitiva contra la patria de Bolívar, de tal forma que debía ser cuestión de días e incluso horas la resolución definitiva del asunto venezolano; el problema es que han pasado ocho meses y el pueblo venezolano resistió al igual que los celtas de Vercingetorix.
La estrategia diseñada por César para lograr sus metas fue entonces no la de continuar chocando contra la resistencia celta sino rendir a estos «barbaros» por hambre sitiando y aislando su ubicación, para lograrlo los romanos construyeron una muralla fuera de las murallas de la ciudad aislandola literalmente encerrando a su pueblo para que nada entre, ni alimentos, ni agua, ni armas haciendo miserables las condiciones de vida hasta que el dilema sea rendirse o morir.
En términos modernos estamos hablando de un bloqueo como el que sufre Cuba e Irán y ahora Venezuela viene experimentando con especial crueldad este año y se manifiesta en sanciones, confiscación de sus bienes, prohibición de transacciones que impiden el ingreso de alimentos, insumos, medicamentos, componentes, repuestos, entre muchos otros elementos vitales para un estado tan dependiente de la importación.
En Alesia poco antes de cerrarse la muralla romana los celtas logran pedir ayuda al resto de las tribus de la Galia, Vercingetorix envía mensajeros a toda la región para reunir un gran ejército capaz de romper el cerco romano; en respuesta César ordena construir una nueva muralla que rodea la anterior para contener toda posibilidad de ayuda desde el exterior; Venezuela también ha establecido alianzas con potencias emergentes y resurgentes como China y Rusia a quienes los estadounidenses definen como sus mayores rivales geopolíticos, a ellos se suman relaciones favorables con Irán, Turquía e India, entre otros, los cuales han manifestado y mantenido una posición firme de apoyo a la nación Bolivariana y el reconocimiento del Gobierno de Nicolás Maduro; para evitar la asistencia a la sitiada Venezuela Trump arrecia su guerra comercial contra China, impone nuevas sanciones contra Rusia y amenaza a todos los demás con represalias convirtiendo a las sanciones en una muralla contemporánea tanto para aislar a Venezuela como para impedir cualquier posibilidad de ayuda externa.
Finalmente la ayuda llegó a Alesia y se estrelló con la muralla externa llevando el conflicto a un punto en el que todo el destino de Europa estuvo en juego, la respuesta del exterior convirtió el sitio de Alesia en una cuestión de vida o muerte no sólo para los celtas sino también para los romanos y el propio César, si bien el desenlace termino favoreciendo a los romanos y consolidando al más grande imperio europeo de la antigüedad, el desenlace en Venezuela para Estados Unidos aún no está escrito y va a depender por un lado de la capacidad del pueblo venezolano para seguir resistiendo a las más difíciles condiciones de vida de su historia contemporánea, y por otra parte de la respuesta de los pueblos del mundo, de los aliados estratégicos y los hermanos latinoamericanos. Al igual que en Alesia Venezuela esta sitiada y en este conflicto esta en juego no sólo el destino de la patria de Bolívar, también el del continente y más aún el destino del mundo.
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