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Historias que no están hechas para niños (y sin embargo, las viven)

No es un cuento, y mucho menos de hadas. La situación que están atravesando miles de familias y de niños sirios buscando un hogar seguro donde vivir, lejos d ella guerra, nos remueve cada día viendo las noticias. ¿O ya no es cada día? UNICEF nos recuerda que existen muchos cuentos sin hadas, de final triste, protagonizados por los más indefensos, los niños. Y son cuentos reales.

Los niños en este camino dejan atrás su hogar y puede que pierdan a sus amigos, a su familia e incluso su propia vida. Se estima que cada día mueren dos niños en la ruta a Grecia, y Save the Children denuncia que más de 1250 niños refugiados han llegado solos al país heleno en lo que va de año. Es una de las historias que vemos en los vídeos, la de «Mustafá sale a caminar», con su familia dispersa, dejando atrás sus juguetes y sin amigos en un campo de refugiados.

Estos vídeos elaborados para UNICEF son dibujos animados pero al final de cada uno descubrimos que son historias reales, vividas y contadas por los mismos niños protagonistas. Como la historia de «Malak y el barco», que sufrió Malak, un niño de siete años que perdió a su familia. O la de Ivine y su almohada, que siempre amanece empapada en lágrimas porque las imágenes de la guerra y del duro camino la atormentan.

La situación de los niños refugiados no es muy optimista. El reciente acuerdo que ha firmado la Unión Europea con Turquía es denunciado por las ONGs y esperamos que esta denuncia junto a las actuaciones que generosamente hacen tantas personas o a campañas como esta de UNICEF abran los ojos a la sociedad y a quienes, desde el poder, podrían hacer más por ayudar a las familias.

Sin duda, algunas historias no están hechas para los niños y así lo vemos en estosemocionantes vídeos de UNICEF que muestran la trágica situación que viven cada día los refugiados, una crisis sin precedentes que supone un triste y peligroso éxodo. Una situación frente a la que no podemos, no debemos quedar impasibles.

A continuacion varias de ellas:

 

Historias que no están hechas para niños (y sin embargo, las viven)
 Fuente: http://www.bebesymas.com/infancia/historias-que-no-estan-hechas-para-ninos-y-sin-embargo-las-viven
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Venezuela: ¿Y los transgénicos qué? Educación ambiental y alimentaria

Venezuela, 14 de abril de 2016, Autor: Javier Nouel, Fuente: El Mundo

 

Los Organismos Modificados Genéticamente (GMO por sus siglas en inglés) están en el centro de la discusión de grupos ambientalistas
Una importante discusión con respecto al tema ambiental y alimentario se ha venido suscitando a nivel mundial desde las organizaciones sociales en los últimos años. Los alimentos transgénicos, también conocidos como Organismos Modificados Genéticamente (GMO por sus siglas en inglés), están en el centro de la discusión de grupos ambientalistas.
El tema de los organismos modificados genéticamente ha llegado a tal punto que el 8 de abril se estableció como el día de la lucha contra los transgénicos.
La palabra transgénicos es utilizada para nombrar especies que han sido modificadas por el humano en laboratorios a través de la incorporación de genes de otros organismos para cambiar sus características.
Posiciones encontradas
A pesar de la denuncia insistente contra los transgénicos, importantes sectores científicos y comerciales aseguran que estos alimentos son seguros para los seres humanos y el ambiente.
Empresas de envergadura han publicado trabajos donde se afirma que una de las ventajas de las semillas transgénicas es que los alimentos se podrán hacer más resistentes a los cambios climáticos, según un diseño de ingeniería genética bien direccionado.
Por su parte, instituciones como la Organización de Naciones Unidad para la Agricultura y la Alimentación (FAO por sus siglas en inglés), tiene una apostura poco crítica y muy permisiva con respecto a los transgénicos.
¿Y qué hay de malo con ello?
Los científicos y organizaciones sociales que luchan en contra de los alimentos modificados genéticamente aseguran que existen una serie de amenazas en su utilización desmedida, entre ellos, importantes problemas ambientales, humanos y culturales.
Con respecto al tema ambiental, recalcan que los alimentos transgénicos se producen en el marco de paquetes tecnológicos donde la empresa vende la semilla en conjunto a los herbicidas, fertilizantes, fungicidas e insecticidas. Un ejemplo interesante de esto es el desarrollo del glifosato, un herbicida poderosísimo, para ser utilizado con la semilla de soya transgénica.
El herbicida acaba con cualquier planta que pueda competir con el cultivo, salvo la soya que ha sido modificada genéticamente para ser resistentes al químico. El herbicida tiene importantes efectos que desequilibran a los delicados ecosistemas, contaminando el suelo, que pronto se hace “adicto” al veneno, ya que pierde sus características y se empobrece, lo que genera que la única forma de producir sea con la incorporación de los paquetes tecnológicos de las grandes empresas.
Así mismo, estos venenos están relacionados a gran cantidad de enfermedades de los campesinos que los vierten directamente, y  muchas investigaciones están vinculando su consumo con los altos niveles de enfermedades crónicas no transmisibles como cáncer, dolencias autoinmunes, etc.
Con respecto a su impacto cultural, la mejor imagen es la usada por la activista y física originaria de la India Vandana Shiva, que asegura que detrás de este modelo, que impulsa el monocultivo, es decir, el cultivo de una misma especie en grandísimas extensiones, que homogeniza las formas de producir en el mundo, y que impactan la salud humana y ambiental, generan una monocultura, es decir, que niega la diversidad cultural agroalimentaria y productiva.
Así, los mercados imponen unos pocos rubros que benefician intereses económicos, pero marginan muchos alimentos tradicionales. En el caso venezolano se han perdido variedades de maíz, de plantas como el lairén, la pericaguara, el cotoperí, entre muchos otros, que fueron hasta mediados del siglo XX, importantes alimentos de nuestra cultura.
La imposición de un solo modelo agroquímico hace altamente dependiente a los productores, a las comunidades y a las naciones del mundo, a una veintena de empresas transnacionales.
Según Carlo Petrini, presidente y fundador del movimiento italiano Slow Food, sólo cinco empresas transnacionales manejan el 80 por ciento de los insumos agrícolas en todo el planeta.
Ante este y otros argumentos, países como China, Rusia y Dinamarca, entre otros, tienen fuertes regulaciones en contra de la incorporación en sus mercados de alimentos derivados de la ingeniería genética; algo que no ocurre en las Américas. Los gigantes productores de alimentos como Estados Unidos, Brasil y Argentina, son a su vez, los grandes productores de alimentos transgénicos del hemisferio.
Transgénico en Venezuela 
Para  2006, el presidente de Venezuela de aquel momento, Hugo Chávez, se pronunció en contra de las semillas transgénicas llamadas terminator, por considerarla un peligro para la vida.
En la ley de Salud Agrícola Integral del 2008 se regula el uso de esta tecnología salvo para estudios científicos y bajo estricta vigilancia del Estado. En diciembre del 2016, luego de varios años de lucha se aprobó la Ley de Semillas, donde se prohíbe taxativamente el uso de semillas transgénicas en el territorio nacional.
Sin embargo, la aprobación de la ley no garantiza la transformación social necesaria. Para ello, se necesita, además de campañas informativas y educativas, formación de técnicos y científicos, así como instituciones gubernamentales que cuenten con la infraestructura y la tecnología, para alcanzar la capacidad de detectar la importación de semillas y alimentos transgénicos.
Esto parece que no se está impulsando con el rigor necesario, sobre todo en el marco de una fuerte situación económica, cuyo reflejo en lo alimentario hace que el énfasis del gobierno y las organizaciones sociales, siga siendo el tema de cantidad, más no de calidad, en el más profundo sentido de la palabra.
Así mismo, los sectores empresariales deben dejar de depender ciegamente de las empresas de otras latitudes, que suelen enviar a nuestros mercados muchos de los productos que en otros países están prohibidos por sus leyes.
Se trata de construir un nuevo paradigma ético, que considere lo ambiental y lo social, para lo cual, exige empresarios inteligentes, informados y no dogmatizados por las ideologías importadas del mercado transnacional.
Leer más en: http://www.elmundo.com.ve/Firmas/Javier-Nouel/-Y-los-transgenicos-que—1-.aspx#ixzz469bUIZZX
Fuente Noticia: http://www.elmundo.com.ve/firmas/javier-nouel/-y-los-transgenicos-que—1-.aspx
Fuente imagen 1: http://diarioelnortino.cl/wp-content/uploads/2013/08/Tomates-transgenicos.jpg
Fuente imagen 2:http://www.eluniverso.com/sites/default/files/styles/nota_ampliada_normal_foto/public/fotos/2014/05/gmo.jpg
Fuente imagen 3: http://2.bp.blogspot.com/-3KMCYQmSUbQ/VI4zvvJuigI/AAAAAAAAaAg/uGrm5AKIUBc/s1600/gmo_apple_squeeze_735_350.jpg
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La neoliberal “Sociedad de la Información” y las TICs en la Educación Primaria Venezolana

Jorge Díaz Piña

Siendo que Venezuela es miembro de instancias   mundiales como la ONU, y de organismos internacionales de carácter regional latinoamericano y caribeño, ha suscrito resoluciones, acuerdos y declaraciones a nombre de dichas instancias y de dichos organismos respecto de la global sociedad de la información. No obstante, esas refrendaciones no hipotecan su soberanía para producir el diseño y la formulación de políticas nacionales estatales y de gobierno a fin de asumir su incorporación relativamente independiente de esa sociedad y en relación con el acceso y uso de las Tecnologías de Información y Comunicación (TICs). Políticas que en primer lugar, se expresan en normativas legales que recogen la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, luego en leyes orgánicas, decretos, resoluciones y reglamentaciones; así como en documentos y publicaciones de carácter oficial producidos por instituciones públicas gubernamentales, como el Ministerio del Poder Popular para la Educación (MPPE).

Para nuestros fines expositivos, extraeremos los textos de esos documentos que sirvan de soporte para evidenciar el uso informacional de la Internet en la Educación Primaria de Venezuela, para luego, en otra entrega, establecer interpretativamente su relación con el discurso de la globalización y el la integración regional latinoamericana, con la finalidad de establecer el tipo de uso pertinente educacionalmente.

Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV). Por ser el marco legal rector de la nación venezolana, sus artículos revisten una naturaleza normativa trascendental ya que son obligantes para todas las instituciones públicas y privadas, así como para   todos los habitantes de su territorio. De aquí que la reivindicación en su articulado (Art. 108 y Art. 110) del acceso universal a la información a través de los medios de comunicación y los servicios de información, junto con la aplicación de las nuevas tecnologías por parte de los centros escolares, se defina de manera trascendente o relevante como orientación de Estado por caracterizarlos como incidentes en el desarrollo integral del país.

Artículo 108. Los medios de comunicación social, públicos y privados, deben contribuir a la formación ciudadana. El Estado garantizará servicios públicos de radio, televisión y redes de bibliotecas y de informática, con el fin de permitir el acceso universal a la información. Los centros educativos deben incorporar el conocimiento y aplicación de las nuevas tecnologías, de sus innovaciones, según los requisitos que establezca la ley.

Artículo 110. El Estado reconocerá el interés público de la ciencia, la tecnología, el conocimiento, la innovación y sus aplicaciones y los servicios de información necesarios por ser instrumentos fundamentales para el desarrollo económico, social y político del país, así como para la seguridad y soberanía nacional. Para el fomento y desarrollo de esas actividades, el Estado destinará recursos suficientes y creará el sistema nacional de ciencia y tecnología de acuerdo con la ley. El sector privado deberá aportar recursos para las mismas. El Estado garantizará el cumplimiento de los principios éticos y legales que deben regir las actividades de investigación científica, humanística y tecnológica. La ley determinará los modos y medios para dar cumplimiento a esta garantía.

Ley Orgánica de Educación. A partir de asumir la concepción del Estado docente, el Estado a través de organismos nacionales ejerce las competencias rectoras en materia educativa que garantizan derechos, y regula, supervisa y controla por medio de planificaciones, políticas y programas que contemplan entre otros aspectos para alcanzar el logro de una nueva escuela, las comunicaciones alternativas y el uso y desarrollo de las TICs.

Artículo 6. Aparte 3, literal e. Para alcanzar un nuevo modelo de escuela, concebida como espacio abierto para la producción y el desarrollo endógeno, el quehacer comunitario, la formación integral, la creación y la creatividad, la promoción de la salud, la lactancia materna y el respeto por la vida, la defensa de un ambiente sano, seguro y ecológicamente equilibrado, las innovaciones pedagógicas, las comunicaciones alternativas, el uso y desarrollo de las tecnologías de la información y comunicación, la organización comunal, la consolidación de la paz, la tolerancia, la convivencia y el respeto a los derechos humanos.

Ley Orgánica para la Protección del Niño y del Adolescente. Esta ley instituye a la información como un derecho (Art. 68), pero lo contempla tan solo para recibirla, buscarla y utilizarla apropiadamente (Art. 69), y no contempla su producción o generación por parte de los niños y adolescentes. Esta competencia se la reserva el Estado para la producción de materiales informativos (Art. 73). No obstante, reivindica la educación crítica frente a los medios de comunicación (Art. 69), para ser incorporada en las programaciones escolares y las asignaturas sin especificar lo que entiende por tal. De igual modo, señala que los mensajes de los medios de comunicación han de atender a las necesidades informativas de los niños y adolescentes (Art. 70), y advierte que las informaciones no podrán contener mensajes o imágenes lesivos al bienestar integral de los mismos (Art. 75).

Artículo 68. Derecho a la información. Todos los niños y adolescentes tienen derecho a recibir, buscar y utilizar todo tipo de información que sea acorde con su desarrollo y a seleccionar libremente el medio y la información a recibir, sin más límites que los establecidos en la Ley y los derivados de las facultades legales que corresponden a sus padres, representantes o responsables.

Parágrafo Primero: El Estado, la sociedad y los padres, representantes o responsables tienen la obligación de asegurar que los niños y adolescentes reciban información veraz, plural y adecuada a su desarrollo.

Parágrafo Segundo: El Estado debe garantizar el acceso de todos los niños y adolescentes a servicios públicos de información, documentación, bibliotecas y demás servicios similares que satisfagan las diferentes necesidades informativas de los niños y adolescentes, entre ellas, las culturales, científicas, artísticas, recreacionales y deportivas. El de bibliotecas públicas es gratuito.

Artículo 69. El Estado debe garantizar a todos los niños y adolescentes educación dirigida a prepararlos y formarlos para recibir, buscar, utilizar y seleccionar apropiadamente la información adecuada a su desarrollo.

Parágrafo Primero: La educación crítica para los medios de comunicación debe ser incorporada a los planes y programas de educación y a las asignaturas obligatorias.

Parágrafo Segundo: El Estado, con la activa participación de la sociedad, debe garantizar a todos los niños, adolescentes y sus familias programas sobre educación crítica para los medios de comunicación.

Artículo 70. Mensajes de los Medios de Comunicación Acordes con las Necesidades de los Niños y Adolescentes. Los medios de comunicación de cobertura nacional, estadal y local tienen la obligación de difundir mensajes dirigidos exclusivamente a los niños y adolescentes, que atiendan a sus necesidades informativas, entre ellas: las educativas, culturales, científicas, artísticas, recreacionales y deportivas. Asimismo, deben promover la difusión de los derechos, garantías y deberes de los niños y adolescentes.

Artículo 73. Fomento a la Creación, Producción y Difusión de Información Dirigida a Niños y Adolescentes. El Estado debe fomentar la creación, producción y difusión de materiales informativos, libros, publicaciones, obras artísticas y producciones audiovisuales, radiofónicas y multimedia dirigidas a los niños y adolescentes, que sean de la más alta calidad, plurales y que promuevan los valores de paz, democracia, libertad, tolerancia, igualdad entre las personas y sexos, así como el respeto a sus padres, representantes o responsables y a su identidad nacional y cultural.

Parágrafo Primero: El Estado debe establecer políticas a tal efecto y asegurar presupuesto suficiente, asignado específicamente para cumplir este objetivo.

Parágrafo Segundo: El Consejo Nacional de Derechos definirá las orientaciones generales a seguir por el Estado en materia de fomento de materiales informativos, libros, publicaciones, obras artísticas y producciones audiovisuales, radiofónicas y multimedia dirigidas a los niños y adolescentes. Asimismo, establecerá los requisitos generales en relación al contenido, género y formatos que éstos deben cumplir para recibir recursos financieros y asistencia del Estado.

Artículo 75. Informaciones e Imágenes Prohibidas en Medios Dirigidos a Niños y Adolescentes. Los soportes impresos o audiovisuales, libros, publicaciones, videos, ilustraciones, fotografías, lecturas y crónicas dirigidos a niños y adolescentes no podrán contener informaciones e imágenes que promuevan o inciten a la violencia, o al uso de armas, tabaco o sustancias alcohólicas, estupefacientes o psicotrópicas.

Ley Nacional de Juventud. En este artículo de la ley se manifiesta una concepción instrumentalista del uso de las Tics con la finalidad de atender a distancia a quienes cursan estudios de modo no presencial.

Artículo 28. El Estado, a fin de preservar el acceso y la permanencia de los jóvenes y las jóvenes en el sistema educativo, optimizará la educación nocturna y la educación a distancia mediante el uso de la informática, y de cualquier otro instrumento que fortalezca los estudios no presenciales.

Decreto Nª 3.390. Este decreto obliga a las instituciones e instancias de la administración pública nacional a emplear prioritariamente el software libre desarrollado con estándares abiertos (Art. 1), así como su inclusión en los programas de Educación Básica y Diversificada (Art. 10).

Artículo 1. La Administración Pública Nacional empleará prioritariamente Software Libre desarrollado con Estándares Abiertos, en sus sistemas, proyectos y servicios informáticos. A tales fines, todos los órganos y entes de la Administración Pública Nacional iniciarán los procesos de migración gradual y progresiva de éstos hacia Software Libre desarrollado con Estándares Abiertos.

Artículo 10. El Ministerio de Educación y Deportes, en coordinación con el Ministerio de Ciencia y Tecnología, establecerá las políticas para incluir el Software Libre desarrollado con Estándares Libres en los programas de Educación Básica y Diversificada.

Decreto Nª 825. Por medio de este decreto se normaliza el acceso y uso de la Internet como política prioritaria (Art. 1) para el desarrollo cultural, económico, social y político de República Bolivariana de Venezuela. Igualmente, se responsabiliza al Ministerio de Educación, Cultura y Deportes como instancia que dirigirá el proceso de orientación sobre el uso de la Internet, así como de incluirlo en los planes de mejoramiento del magisterio (Art. 5), y de digitalizar los programas de Educación Básica y Diversificada (Art. 8).

Artículo 1. Se declara el acceso y el uso de Internet como política prioritaria para el desarrollo cultural, económico, social y político de la República Bolivariana de Venezuela.

Artículo 5. El Ministerio de Educación, Cultura y Deportes dictará las directrices tendentes a instruir sobre el uso de Internet, el comercio electrónico, la interrelación y la sociedad del conocimiento. Para la correcta implementación de lo indicado, deberán incluirse estos temas en los planes de mejoramiento profesional del magisterio.

Artículo 8. En un plazo no mayor de tres (3) años, el cincuenta por ciento (50) de los programas educativos de Educación Básica y Diversificada deberán estar disponibles en formatos de Internet, de manera tal que permitan el aprovechamiento de las facilidades interactivas, todo ello previa coordinación del Ministerio de Educación, Cultura y Deportes.

Manual Internet Básico. Aunque es un manual dirigido a los docentes, elaborado por el Ministerio de Educación y Deportes (MED, 2006), en éste se concretan definiciones sobre la Internet que inciden por vía de aquellos, sobre su uso en los estudiantes. Su definición inicial de la Internet es descriptiva y no conceptual. Entrecomilla su caracterización de nuevo medio de comunicación por cuanto reseña que esta no es una caracterización compartida por todos; sin embargo, señala que la cualidad comunicativa a través de Internet es una posibilidad.

Internet es una combinación de hardware y software. Es una infraestructura de redes a escala mundial que conecta, a la vez, a todos los tipos de ordenadores.

Hoy día, se dice que Internet es un medio de comunicación, aunque no todos coinciden con esta opinión. La postura que se sostiene, es que somos testigos y partícipes del nacimiento y crecimiento de otro medio, superado y con características propias, que cada día tiene más adeptos. Este “nuevo medio de comunicación” utiliza el lenguaje escrito, sonoro y visual, y además posee cualidades que superan las limitaciones de los medios tradicionales: la inmediatez, la interactividad, la personalización, la multimedia, pero sobre todo, la posibilidad de la comunicación (MED, 2006, p. 7).

No obstante lo anterior, poco después en el manual se precisa una definición conceptual de la Internet en la que resalta su agrupamiento relacionado entre servidores para ofrecer información clientelarmente sin referir diferenciadamente la posibilidad de comunicación como antes lo había indicado “básicamente, se puede definir Internet, como un conjunto de servidores que ofrecen información a computadoras-clientes de todo el mundo” (ob. cit. p, 8).

Manual de consulta. Módulo I. Las Tecnologías de Información y comunicación. En este manual producido por el Ministerio del Poder Popular para la Educación (MPPE), se establece una relación de causalidad entre la sociedad de la información cuya denominación se acepta sin caracterizarla ni problematizarla, con respecto a la transformación educativa requerida instrumentalmente por esa sociedad y el uso de las TICs “el mundo ha demandado una nueva revolución educacional, impulsada por los requerimientos de la sociedad de la información, es así como las llamadas TIC, se incorporan en la educación.”(MPPE, 2008, p. 6).

Luego en el manual se hace una afirmación con respecto a la relevancia que tienen la información y la comunicación por cuanto la información guarda vínculos con el conocimiento, y la comunicación con el intercambio de ideas, sin embargo, además de no precisar cómo se relacionan, no se establecen sus definiciones tampoco, ni el vínculo que debe existir entre la información y la comunicación “la información y la comunicación son soportes fundamentales de la educación, dada la estrecha relación entre la información y el conocimiento, la comunicación y el intercambio de ideas.”(MPPE, 2008, p. 8).

Orientaciones Educativas. Tecnología para una educación liberadora. Canaima educativo (MPPE). En este documento inicialmente se precisan los principios que desde un enfoque que se reclama humanista social, perfila el ser humano que a través de la educación se desea favorecer. Con base en esos principios enunciados, se destaca la comunicación horizontal como principio de interrelación social educativa.

“Considerando los principios anteriores, las interrelaciones sociales cobran relevancia, motivado a que el modelo educativo venezolano, establecido en la CRBV (1999) y la LOE (2009), promulga la participación activa y corresponsable de los actores sociales    (estudiantes, docentes, familia y comunidad), en interrelaciones comunicativas    horizontales”. (s/f, p. 11).

Dentro de las prescripciones que se pautan para el ejercicio docente y dentro del marco de lo que se postula como orientaciones del aprendizaje para la liberación y emancipación, se indica respecto al uso de las TICs que el docente debe promover entre otras condiciones, la creación, la inventiva y la reflexión crítica.

“Promueva el uso de las TIC, desde un enfoque humanista, donde exista espacios para la   creación, el desarrollo de la inventiva, el intercambio de experiencias, la reflexión crítica,        la participación protagónica y la formación en valores que sustentan la convivencia en    armonía. Con este recurso, también se puede propiciar procesos comunicativos para   lograr la interacción a distancia de estudiantes con intereses comunes.” (ob. cit., p. 19).

Con relación al fomento del pensamiento crítico-reflexivo por parte de los estudiantes en el documento se sugieren estrategias entre las cuales una refiere al uso crítico de la Internet.

“Cuestionen o valoren, lecturas provenientes de Internet, textos, revistas, periódicos,   noticias u opiniones transmitidas por televisión; es necesario que el docente seleccione     párrafos de temas atractivos, contextualizados y sentidos por la mayoría. Por ejemplo:    posibles consecuencias de la contaminación ambiental, seguridad alimentaria, consumo  de drogas, embarazo en adolescentes, uso excesivo de Internet; deberes y derechos de  los niños, niñas y adolescentes, otros.” (ob. cit., p. 25).

En un aparte del documento titulado: Uso de las TIC para potenciar el desarrollo del pensamiento crítico-reflexivo, la creatividad y los valores, se señala su propósito general: el empleo educativo crítico y creativo por parte de los docentes, y en particular por los estudiantes del uso de las computadoras portátiles otorgadas gubernamentalmente y oficialmente denominadas Canaima, en el desarrollo de los proyectos de aprendizaje que son concreciones de los Proyectos Educativos Integrales Comunitarios (PEIC) de cada institución de Educación Básica.

“Se aspira que la y el docente asuman el uso de las TIC, con actitud crítica y creativa; que  utilicen los diferentes contenidos educativos informatizados incluidos en las portátiles  Canaima, en las diferentes interrelaciones sociales que tenga a bien organizar, sobre la      base de los conocimientos previos de las y los estudiantes, intereses, necesidades y       motivaciones; pero que además los integre y articule a las diferentes áreas del     conocimiento, saberes populares y contexto geohistóricocultural, en que interactúa.   También se espera que transiten hacia la creación y desarrollo de los contenidos  educativos informatizados que necesiten para desarrollar los Proyectos de Aprendizajes.”(ob. cit., p. 38).

Orientaciones pedagógicas dirigidas a madres, padres, representantes o responsables para el uso del computador (MPPE). En estas orientaciones editadas en formato de folleto se instruye sobre las características físicas y operativas, así como conocimientos básicos, de las computadoras portátiles Canaima con la finalidad de que el entorno social adulto inmediato de los y las estudiantes se incorpore al uso de las TICs y fortalezca también el uso por parte de éstos. Con relación al uso informacional de la Internet se caracteriza lo que es la navegación por las páginas web y se advierte sobre el acceso sin supervisión o acompañamiento a información inconveniente por cuanto afectaría la integridad de los niñas y niñas.

“Navegación. La lectura de documentos y visita de páginas Web por Internet se conoce   como “búsqueda” o “navegación”. Visitar museos virtuales, accesar a algunas formas de    navegación a documentos públicos, ver películas cortas, son algunas de las actividades que  se pueden realizar a través de Internet. Se debe tener en cuenta que una computadora    sin supervisión y acompañamiento puede convertirse en un puente de información    inadecuada que atente contra los valores familiares, sociales y emocionales del niño o la   niña.” (2010, p. 48).

Consideraciones Finales . El discurso oficial que se ha configurado respecto de la globalización tecnoinformacional o la global sociedad de la información es un discurso que se puede indicar como “discurso implícito” por cuanto en los textos educativos oficiales expuestos aparecen referidos sin que se haga señalamiento alguno desde un posicionamiento autónomo y contextualizado geohistóricocultural nacional propio o regional latinoamericano.   De aquí que se pueda inferir que el discurso educativo venezolano al nivel planteado no se ha constituido reactivamente de modo explícito ante los procesos socioculturales que implican ambos términos ya que parecen tener normalizada aceptación en su discurso educativo que paradójicamente se inscribe declarativamente como liberador. De ello también se puede inferir que hay también aceptación evidente de los efectos de poder instituidos por tales discursos con relación al determinismo tecnológico como se deja traslucir en el discurso manifiesto cuando se presenta sin reservas a las TICs como propiciadoras de la transformación educativa emancipadora. Sin embargo, se reivindica parcialmente la necesidad de una educación crítica frente a la alienación de la subjetividad de los estudiantes que producen los contenidos de los medios de comunicación digitales en general. Con relación a la información y la comunicación, no se precisa una distinción tajante entre las dos, ni se asume a la comunicación dialógica como reguladora educativa de las informaciones recibidas acríticamente; no obstante, se reivindica explícitamente el acceso universal a la primera como un derecho a recibirla y buscarla, priorizando el uso de la Internet para ello, pero no se reivindica el mismo derecho a generarla o producirla aunque para otras situaciones educativas se plantee la necesidad de la creatividad y el pensamiento crítico-reflexivo en el uso de las TICs como es el caso de los proyectos de aprendizaje a nivel de la educación primaria venezolana. Asimismo, se reivindica a la comunicación alternativa y horizontal, y se caracteriza con ambigüedad, reservas y dudas la posibilidad comunicativa de Internet.

 

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Música ancestral para nuestros niños (as) y su uso pedagógico

El uso pedagógico de literatura y música infantil es una práctica cotidiana imprescindible para las y los  docentes, familias, comunidad activa, corresponsables del interés superior del niño y niña y del goce estético y lúdico necesario en las experiencias de aprendizaje de los distintos niveles educativos, especialmente en lo que conocemos en Latinoamérica y El Caribe con diversas denominaciones: Educación Inicial, Educación Preescolar, Educación Parvularia, Primera Infancia, Educación Infantil. Es por ello, que urge visibilizar de toda nuestra cultura, las voces, los cantos, sonidos, los arrullos de nuestros ancestros, de las abuelas amorosas y de los cantautores, a veces anónimos o poco conocidos,  que disfrutaron creando ritmos sonoros para niños y niñas.

Ofrecemos esta música de Graciela Mendoza, cantautora infantil latinoamericana, con su «Tierra en Flor»  como recurso pedagógico para promover el desarrollo integral de nuestros niños y niñas en los momentos de la cotidianidad del hogar, de la comunidad, de la escuela… para fomentar vuelos, esperanzas,  goce, con la pertinencia de los cantos, sonidos y legados de nuestra tierra Latinoamericana.

Texto: Iliana Lo Priore (Venezuela)

Música: Graciela Mendoza (Argentina). Producido y editado por: Gobi Music . En: www.gobimusic.com.ar

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La pedagogía por proyectos como escenario interdisciplinario

7 de abril de 2016, Juan Carlos Gómez

 Pedagogía por proyectos

Hablar acerca de un discurso pedagógico, desde el enfoque de las relaciones entre maestro y educando, implica analizar la jerarquización de ese discurso en el aula de clases. Por lo general, es el maestro el que mantiene un control sobre las relaciones discursivo-pedagógicas en el aula, pero ¿en qué medida los educandos son competentes en el manejo de ese mismo discurso pedagógico?

Las razones para hacer una reflexión bajo los presupuestos de la pedagogía por proyectos, por un lado, es abordar el concepto mencionado de competencia y por otro, reconocer el papel de la educación y la pedagogía como ejes centrales en la construcción social y cultural. Esto es, reconocer el papel de la pedagogía por proyectos en el marco del constructivismo.

Para comenzar, se realizará una mirada sobre el concepto de competencia como uno de los soportes claves sobre los cuales se trabaja la pedagogía por proyectos. La referencia inicial sin lugar a dudas es Noam Chomsky quien introduce el concepto de competencia lingüística dentro del ámbito del lenguaje definiéndola como “ese conocimiento, de carácter formal y abstracto con que cuenta un individuo (usuario) de su propia lengua” (Torrado, 1996). No obstante, aun cuando esta nueva categoría de “competencia” comenzó a tener eco en distintas disciplinas (lingüística, pedagogía, sociolingüística, ciencias de la comunicación, entre otras), los modelos mentecentristas no mostraron interés por comprender la importancia que tiene y qué se hace realmente con las competencias. En tal sentido se asumió la competencia como un conocimiento actuado y se desconoció la importancia que tiene en ella la integración de componentes teóricos, procedimentales y actitudinales (Díaz Barriga y Rigo, 2000). Asimismo, se desconoció la referencia que tienen las competencias hacia procesos de orden cognitivo, social o afectivo, a fin de alcanzar determinados propósitos en un contexto determinado.

Examinado este último concepto de contexto, dentro de la competencia, Vygotsky Afirmaría que “el desarrollo del niño depende del uso que hace de, por decirlo así, la caja de herramientas de la cultura para expresar sus facultades mentales en situaciones particulares (Bruner y Haste, 1990). Esa caja de herramientas, hace referencia precisamente a lo que hacen los sujetos con el conocimiento y qué tan competentes son en situaciones cotidianas. De otro lado, Dell Hymes introduce la idea de “competencia comunicativa” para reconocer la importancia del papel que tienen los elementos de la selección comunicativa en nuestra actuación lingüística. “Uso del lenguaje en actos de comunicación particulares, concretos y social o históricamente situados” (Hymes, 1972). De esta forma se configuró paulatinamente la noción de competencia que trascendería en la pedagogía por proyectos, primero como una capacidad de realización, situada en el contexto en el que se desenvuelve el sujeto, hasta “un saber-hacer complejo, un sistema interiorizado de numerosos aprendizajes que representan una realización final, concreta, situada en el tiempo y en el espacio” (Touchon, 1994, en Pinilla y Rodríguez, 2001)

De aquí en adelante surgen diversas competencias trabajadas en el ámbito de la escuela de las cuales hay que dar cuenta y prioridad según sea el caso del educando. Competencias argumentativas, propositivas, textuales, poéticas, enciclopédicas, cognitivas, pasando por las métricas y las simbólicas, hasta la de producción narrativa, la de gestión de emociones, de diseño de conversaciones, declarativa o aún la inferencial. ¿De dónde salen tantas competencias? Si bien se podría profundizar en explicaciones respecto de cada una de ellas, lo cierto es que toda concepción pedagógica sólo puede justificar su gestión de competencias sí y sólo sí acepta que ser competente en la escuela más que poseer conocimientos bancarios, es saber utilizarlos adecuada y flexiblemente en diversas situaciones.

Es así, como el término competencia se convierte en un eje articulador para los procesos interdisciplinarios por cuanto el sujeto tiene la capacidad de hacer acopio de saberes no vistos desde una perspectiva única sino desde la convergencia de múltiples miradas disciplinares en un contexto específico. Para ello, la acción mediada y dialógica de la lengua dentro de la comunicación, posibilita la unidad intrasubjetiva e intersubjetiva de sujetos que ponen en interacción todas sus experiencias: cognitivas, motrices, emociones y sociales hacia el entendimiento, comprensión y crítica de la vida. Se entrelazan así, las competencias, la comunicación y el contexto ya que “la construcción de la significación a través de los múltiples códigos y formas de significar (…) se da en procesos complejos históricos, sociales y culturales en los cuales se constituyen los sujetos en y desde el lenguaje (MEN, 1998; 48).

Teniendo en cuenta el papel fundamental de la comunicación en el escenario escolar y el trabajo educativo en el marco de las competencias, se construye un puente hacia la pedagogía por proyectos asumiéndola como un campo interdisciplinario en el que diversas disciplinas convergen hacia la comprensión del fenómeno de la educación y aún de la vida misma. Según Vassileff (1999), “la pedagogía por proyectos busca transformar toda realización de formación personal en aprendizaje social”. Para ello, se construye conocimiento desde donde no se ha construido: desde la realidad misma de los educandos, de los seres humanos partícipes del proceso educativo. Se articula así, el lenguaje en el aprendizaje significativo del educando y de esta forma se privilegia hoy en el aula de clase la actuación en situaciones comunicativas concretas y la acción misma de los saberes. Esta mirada de la pedagogía por proyectos busca eliminar la fragmentación de saberes propuestos en los currículos escolares para darle paso a la integración de conocimientos en relación con un aspecto de interés para los (as) estudiantes.

Finalmente habría que decir que el papel de los currículos integrados previstos por la UNESCO (D’Hainaul, 1986) son de suma importancia para que los docentes promuevan la integración del conocimiento y, por el contrario, derriben la dispersión disciplinar que en suma no ayuda a que los (as) estudiantes construyan los saberes y las competencias necesarias para afrontar los retos del siglo XXI en el marco de su complejidad.

 

Referencias

– Brunner J. (1983). “Realidad mental y mundos posibles”, Barcelona; Gedisa .

– ________ y Haste H. (1990) La elaboración de sentido. La construcción del mundo por el niño. Barcelona: Paidós.

– Chomsky, Noam, (1979), Reflexiones sobre el Lenguaje, Barcelona, Ariel.

– Díaz Barriga, F. y Rigo, M. (2000). «Formación docente y educación basada en competencias», en M. A. Valle Formación en competencias y certificación profesional (pp. 76–104). México: Universidad Nacional Autónoma de México.

– D’Hainault, L. (1986). Interdisciplinarity in General Education. Paris: UNESCO

– Hymes, Dell, (1996), «Acerca de la competencia comunicativa», Forma y Función, Bogotá, No. 9, Departamento de Lingüística, Universidad Nacional

– Pinilla, R. y Rodríguez; M. E. (s. f.). La pedagogía de proyectos. Fundamentos y perspectivas.Colombia: Universidad Distrital.

– Torrado, M. (1996). El desarrollo de las competencias. Una propuesta para la educación colombiana. En Taller de evaluación de competencias básicas. Colombia: Universidad Nacional.

Fuente artículo: http://oei.es/divulgacioncientifica/?La-pedagogia-por-proyectos-como-escenario-interdisciplinario

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Dismantling neoliberal education: a lesson from the Zapatistas

México, /4 de abril de 2016/Ensayo escrito por: Levi Gahman. Fuente: RevistaROAR

Traducción del ensayo: El presente ensayo es un extracto del capítulo de: “Zapatismo frente a la Universidad neoliberal: Hacia una pedagogía contra el olvido”, en el próximo libro de la radicalización de la pedagogía
editado por Simón Springer, Marcelo López de Souza y Richard J. White. La educación no jerárquica de los zapatistas clama por la dignidad y sugiere
que el sufrimiento de la universidad neoliberal puede ser resistido y vencido. La historia de los zapatistas es una de la dignidad a la indignación. Es una saga duradera de más de 500 años de resistencia al intento de conquista de la tierra y la vida de los campesinos indígenas. Es nada menos que una cuenta revolucionaria y poética de la esperanza, la
insurgencia y la liberación, un movimiento que se caracteriza tanto por la adversidad y angustia, como lo es por la risa y el baile. Las crónicas en
curso de la insurrección zapatista proporcionan un dramático relato de cómo
las poblaciones indígenas han desafiado a la imposición de la violencia
estatal, la opresión en los roles de género y el saqueo capitalista. Y para
la gente de las comunidades ch’ol, tseltales, tsotsiles, tojolabales,
zoques y mames de Chiapas, México que toman la decisión de convertirse
zapatista, es una historia renacer, revitalizado y re-aprendido cada nuevo
día, con cada nuevo paso. Este ensayo proporciona una breve visión general
de cómo los zapatistas con su resistencia ofrecen una esperanza a aquellos
que luchan dentro y en contra de la universidad neoliberal. Antes de
profundizar tengo una confesión que hacer. No tengo absolutamente ninguna
fe que el statu quo académico cada vez que se va a reformar. Audre Lorde
nos dice que «las herramientas del maestro nunca se desmantelarán de la
casa del maestro», mientras que Emma Goldman señala que «el elemento más
violento de la sociedad es la ignorancia.» La mayoría de las universidades,
después de todo, fueron ensambladas utilizando la lógica racista y
patriarcal de un maestro ignorante. Es decir, la academia estaba rota, para
empezar, y sigue siendo de esa manera. Por lo tanto, cuando se trata de la
existencia de cualquier entidad o institución que surge de la mentalidad
del colonizador, al igual que la educación neoliberal, estoy de acuerdo con
Frantz Fanon, quien afirma que «hay que sacudirse la pesada oscuridad en la
que estábamos inmersos, y dejarlo detrás.» En resumen, el neoliberalismo,
la corriente de la «pesada oscuridad» del mundo, debe ser echada fuera de
las universidades. Y a pesar del hecho de que un comentario de este tipo
puede ser aparentemente repleto de cinismo y desesperación, en realidad
está profundamente arraigada en el anhelo y la esperanza para la
resistencia. Cuando se habla de «resistencia» hay que ir con cuidado, ya
que es, de hecho, un término que puede significar muchas cosas diferentes
para muchas personas diferentes. El análisis del concepto tsotsil (indígena
maya) de*vokol sts’ikel* , que significa «soportar el sufrimiento.» Y
cuando la resistencia se define de esta manera existen grandes
posibilidades de florecer. Las posibilidades de que la resistencia puede
significar la empatía y el trabajo emocional, así como la compasión y la
ayuda mutua, sin tener en cuenta el calendario de uno y la geografía, o
incluso la universidad. *La base del neoliberalismo es una contradicción:
con el fin de mantenerse a sí mismo, debe devorarse a sí misma, y ​​por lo
tanto, destruirse a s**í** misma. *El neoliberalismo es una fuerza a tener
en cuenta. A nivel mundial, que está exacerbando la dependencia, la deuda y
la destrucción del medio ambiente a gran escala, y a través de la
proliferación de las políticas de libre comercio, que rozan los derechos y
la protección de los trabajadores, los ambientes y las sociedades por
igual. En el plano personal, convence a la gente que el individualismo, la
competencia y la auto-mercantilización son las condiciones naturales de la
vida. En consecuencia, la sociedad civil está obligada a aceptar, a través
de la retórica capitalista manipuladora, que el mundo no es nada más que un
mercado en el que todo, y todo el mundo, pueden ser comprados y
vendidos. La miseria de los demás, entonces, se considera que el daño
colateral meramente de un mundo intrínsecamente sombrío y
fragmentado. Escalofriantemente, la educación superior no es inmune a estas
tendencias malévolas. La obsesión patológica en la generación de ingresos
que los administradores universitarios (e incluso algunos miembros de la
facultad) da precedente a esto (en lugar de fomentar el pensamiento
crítico, la auto-reflexión y praxis). Si uno escucha a los colegas o amigos
que trabajan en la academia, no pasará mucho tiempo para escuchar historias
de ansiedad aguda, depresión y paranoia, así como sentimientos de
desesperación, no pertenencia y desesperanza. La vida en la universidad
neoliberal se ha convertido de esta manera en una «muerte por mil cortes»;
sólo hay que preguntar a cualquier madre que trabaja dentro de ella. Uno de
los productos más desconcertantes, y se pasa por alto, de la educación
superior neoliberal es cómo los estudiantes son tratados por
ella. «Aprender» ahora consiste en la memorización, exámenes
estandarizados, exámenes de altas apuestas, los salones de clase como en la
fábrica, la competencia jerárquica entre pares y la acumulación de enormes
deudas para pagar los crecientes costos de matrícula. Los estudiantes
tienen que navegar por este guante neoliberal y simultáneamente son
presionados para realizar con entusiasmo el papel grotesco de la burguesa:
de «empresario» o «ciudadano global». Paulo Freire llamo a esto: días
deshumanizantes. Sin lugar a dudas, el neoliberalismo ha puesto en marcha
un asalto en toda regla sobre la salud mental de los profesores y
estudiantes por igual, por no mencionar el bienestar de los explotados
fuertemente, contratados los trabajadores, por lo general no sindicados en
los sectores de servicio y mantenimiento de alimentos de muchas
universidades. Estas circunstancias casi imposibles a menudo son las únicas
opciones que muchos tienen. Y una situación en la que es obligatorio para
las personas vigilarse y castigarse a sí mismos, así como otros, para
convertirse en funcionarios que auto promueven la hiper competitiva del
capitalismo. Cabe señalar que el proyecto en curso de la autonomía
zapatista es el resultado directo de la libre determinación de los pueblos
indígenas, así como su decisión de participar en una organización altamente
disciplinada contra una élite neocolonial. Más específicamente, los
zapatistas se sacrificaron para hacer del mundo un lugar mejor y más
seguro. Oportunamente, una de las frases más ampliamente vista dispersadas
a través de los territorios rebeldes de Chiapas es: *Para Todos Todo, Para
Nosotros Nada* («Todo para todos, nada para nosotros»). En la cara del
capitalismo global, tal afirmación es tan profunda como el que es
humilde. Llevar a primer plano de forma explícita la cooperación y el
desinterés; virtudes que los zapatistas han integrado en su sistema de
educación autónoma. Los zapatistas se refiere a las escuelas autorizadas
por el Estado y las universidades como «corrales de pensamiento para la
domesticación» Esto se debe al énfasis que las instituciones legitimadas
por el gobierno en lugar coaccionar a los estudiantes y profesores a
convertirse en dóciles ciudadanos-consumidores. La respuesta zapatista a la
perspectiva de tener que enviar a sus hijos en este tipo de entornos de
aprendizaje hostiles trajo como consecuencia una revuelta abierta y armada.
Por lo tanto, el 1 de enero de 1994, el Ejército Zapatista de Liberación
Nacional (EZLN) reavivó el espíritu de la llamada revolucionaria de
Emiliano Zapata de *Tierra y Libertad* («Tierra y Libertad»), exclamó *¡Ya
Basta!* (¡Basta!). Dada su capacidad de previsión y acciones, uno no puede
dejar de recordar al *anarco comunista geógrafo Peter Kropotkin, que en
1880 declaró: «Hay períodos en la vida de la sociedad humana cuando la
revolución se convierte en una necesidad imperiosa, cuando se proclama a sí
mismo como algo inevitable.»* En la liberación con éxito de edictos
beligerantes del gobierno mexicano, los zapatistas ahora practican la
educación en sus propios términos. Ellos no están en deuda con la
supervisión parroquial de burocracias gerencialistas como muchos de
nosotros en las universidades neoliberales. Por el contrario, la enseñanza
de la filosofía zapatista viene «desde abajo» y está anclada en la tierra y
la costumbre indígena. Su enfoque se ilustra mejor con el axioma de
duelo «Preguntando Caminamos». Las comunidades zapatistas generan sus
«programas de estudios» a través de asamblea popular, la democracia
participativa y la toma de decisiones comunitaria. Las aulas zapatistas por
lo tanto, incluyen lecciones territorialmente situados en agroforestal
orgánica, medicinas naturales a base de hierbas, la soberanía alimentaria y
las lenguas indígenas regionales. Teniendo en cuenta el contexto
geopolítico de su movimiento y, a continuación, los métodos de enseñanza
zapatistas constituyen actos de descolonización en sí mismos. Esto deja a
uno preguntándose si la academia neoliberal podría aprender una cosa o dos
de los zapatistas en lo que respecta a aprobar ambas cosmovisiones
indígenas y la educación basada en el lugar como algo esencial para
cualquier programa de estudio. E incluso, dada la profundidad y amplitud de
los zapatistas en los «planes de estudio,» el objetivo de su pedagogía
puede resumirse en inculcar una cosa: la capacidad de discernimiento. El
zapatismo no es ni un modelo, ni la doctrina. Tampoco es una ideología o
modelo, más bien, es la intuición que se siente dentro de su pecho para
reflejar la dignidad de los demás, lo que agranda mutuamente los
corazones». El zapatismo es también comúnmente se compone de siete
principios :

1. *Obedecer y no Mandar*

2. *Proponer y no Imponer*

3. *Representar y no suplantar*

4. *Convencer y no Vencer*

5. *Construir y sin Destruir*

6. *Servir y no Servirse*

7. *Bajar y sin Subir*

Estas convicciones guían los esfuerzos cotidianos de los zapatistas en la
construcción de lo que ellos denominan como *Un Mundo Donde quepan Muchos
Mundos*. El zapatismo, a continuación, también se puede considerar como la
expresión colectiva de una imaginación radical, la manifestación de una
visión creativa compartida, y una liberación de material de la geografía.
Lo que da lugar a la pedagogía en términos de posibilidades para el
establecimiento de métodos respetuosos de la enseñanza y el aprendizaje que
defienden el reconocimiento (y la práctica) de la mutualidad,
interdependencia, la introspección y la dignidad. Estas facetas no
jerárquicas y anti-neoliberales de la enseñanza zapatista son evidentes en
sus bases. El conocimiento local es tan central entre sus comunidades que
muchas de los promotores educativos vienen y permanecen en los mismos
municipios autónomos como los estudiantes. No hay contratos de sesiones y
los profesores no se desechan después de sólo unos pocos meses en el
trabajo. En el espíritu de igualdad, zapatistas no mantiene ninguna
distinción jerárquica ni rango vertical de entre sus miembros de la
facultad. Todo el mundo es simplemente, y humildemente, un promotor de la
educación. Este vaciado rápido de los títulos profesionales y credenciales
legitimada institucionalmente pone de relieve cómo los zapatistas son
capaces de frustrar las afirmaciones del ego y la autoridad jerárquica,
aboliendo el individualismo competitivo que tan a menudo corrompe
universidades neoliberales. Fundamentalmente, son inquietantes las rígidas
fronteras que dividen «los que saben» de «aquellos que no saben» porque no
hay nada de revolucionario en la arrogancia. Más radicalmente aún, los
zapatistas incorporar la justicia de género (como Ley Revolucionaria de
Mujeres Zapatistas), la soberanía alimentaria, la salud anti-sistémico, y
el discurso raro (como el uso de los términos inclusivos otras-otros, compañeros-compañeras. También no distribuyen las calificaciones finales para
significar el fin del proceso de aprendizaje, y no hay grados se utilizan
para comparar o condenar a los estudiantes. De esta manera, los zapatistas
ponen de relieve cómo la educación no es ni una competencia, ni algo que se
«completó». Estas estrategias han ayudado a los transgresores esencialmente
los zapatistas en la erradicación de la vergüenza del proceso de
aprendizaje, lo que lo consideren necesario a causa de cuán tóxico, la
educación neoliberal mezquino y vicioso puede llegar a ser. Para concluir,
el status quo académico está castigando y debe ser abandonado. El
neoliberalismo ha secuestrado la educación y lo está sosteniendo como un
rehén. Exige su rescate en forma de obediencia, conformidad y el trabajo
libre, a la vez que la disciplina de la curiosidad, la creatividad y la
imaginación de los estudiantes, profesores y trabajadores. La propia
universidad neoliberal es estéril, negligente y conformista; así como
asfixiante, solitario y gris.

Texto original:

The non-hierarchical education of the Zapatistas cries dignity and
suggests that the suffering of the neoliberal university can be withstood
and overcome.

I’ve said it before—in contrast to those traditional stories that begin
with ‘Once upon a time…’ Zapatista stories begin with ‘There will be a
time…’ — Subcomandante Galeano (formerly Marcos)

The story of the Zapatistas is one of dignity, outrage, and grit. It is an
enduring saga of over 500 years of resistance to the attempted conquest of
the land and lives of indigenous peasants. It is nothing less than a
revolutionary and poetic account of hope, insurgency and liberation—a movement characterized as much by adversity and anguish, as it is by laughter and dancing.

More precisely, the ongoing chronicles of the Zapatista insurrection
provide a dramatic account of how indigenous people have defied the
imposition of state violence, oppressive gender roles and capitalist
plunder. And for people of the Ch’ol, Tseltal, Tsotsil, Tojolabal, Mam and
Zoque communities in Chiapas, Mexico who make the decision to become
Zapatista, it is a story reborn, revitalized and re-learned each new day,
with each new step.

It is with this context in mind that I provide a brief overview of how the
Zapatistas’ vibrant construction of resistance offers hope to those of us
struggling within-and-against the neoliberal university.

FOR STS’IKEL VOKOL AND CASTING OUT

Power was trying to teach us individualism and profit…We were not good
students. — Compañera Ana Maria Zapatista Education Promoter

Before we dive too deeply into things, I have a confession to make. I have
absolutely no faith whatsoever that the academic status quo will ever be
reformed. Audre Lorde tells us that “the master’s tools will never
dismantle the master’s house,” while Emma Goldman notes that “the most
violent element in society is ignorance.” Most universities, after all,
were assembled using an ignorant master’s racist and patriarchal logic.
That is, the academy was broken to begin with, and remains that way.

Hence, when it comes to the existence of any entity or institution that
emerges from the colonizer’s mindset, like neoliberal education, I agree
with Frantz Fanon, who states that “we must shake off the heavy darkness in
which we were plunged, and leave it behind.”

In short, neoliberalism, the world’s current “heavy darkness”, must be cast
out, and the universities in which it is being taught must be pummeled into
ruin. And despite the fact that such a comment may seemingly be replete
with cynicism and despair, it is actually deeply rooted in yearning and
hope — for resistance.

When speaking of “resistance” one must tread lightly because it is, indeed,
an intensely contested term. Resistance can mean a lot of different things
to a lot of different people. For this piece then, I draw from (what I feel
is) perhaps the most fertile and most evolved source of resistance that
exists — the Zapatista insurgency.

The analysis that follows is thus informed by the Tsotsil (indigenous Maya)
concept of *sts’ikel vokol*, which means “withstanding suffering.” And when
resistance is defined in this manner possibilities blossom. Possibilities
that resistance can mean empathy and emotional labor, as well as compassion
and mutual aid, regardless of one’s calendar and geography… or even
university.

“DEATH BY A THOUSAND CUTS”

The basis of neoliberalism is a contradiction: in order to maintain
itself, it must devour itself, and therefore, destroy itself. — Don Durito de la Lacandona Beetle, Knight Errant

Neoliberalism is a force to be reckoned with. Globally, it is exacerbating
dependency, debt and environmental destruction on a widespread scale
through the proliferation of free trade policies, which slash the rights
and protections of workers, environments and societies alike.

On a personal level, it convinces people that individualism, competition
and self-commodification are the natural conditions of life. Consequently, civil society is compelled to accept, through manipulative capitalist rhetoric, that the world is nothing more than a market in which everything,
and everyone, can be bought and sold. The misery of others, then, is deemed
to be merely collateral damage of an inherently bleak and fragmented world.
Chillingly, higher education is not immune to such malevolent tendencies.

The debilitating effects that neoliberalism has on higher education have
been written about at length. The pathological obsession on generating
income that university administrators (and even some faculty members) give
precedent to (in lieu of encouraging critical thought, self-reflection and
praxis) is also well documented.

Less attention, however, has been paid to the psychological injuries
inflicted upon people by the disciplinary mechanisms of the neoliberal
university, like scholarly rankings, impact factors, citation metrics,
achievement audits, publication quotas, pressure to win prestigious grants,
award cultures, getting “lines on the CV”, and so on.

If one listens to colleagues or friends working in the academy, it will not
take long to hear stories of acute anxiety, depression and paranoia, as
well as feelings of despair, non-belonging and hopelessness. Life in the
neoliberal university has thereby become a proverbial “death by a thousand
cuts” — just ask any mother working within it.

One of the most disconcerting, and overlooked, products of neoliberal
higher education is how students are treated by it. “Learning” now consists
of rote memorization, standardized tests, high-stakes exams, factory-like
classroom settings, hierarchical competition amongst peers, the
accumulation of massive debts to afford rising tuition costs, and
patronizingly being scolded that “this is what you signed up for.”

Students must navigate this neoliberal gauntlet while also simultaneously
being pressured into enthusiastically performing the grotesque bourgeois
role of “entrepreneur” or “global citizen”. Paulo Freire said there would
be dehumanizing days like this.

Without question, neoliberalism has launched a full-fledged assault on the
mental health of faculty and students alike, not to mention the well-being
of heavily-exploited, contracted, typically non-unionized workers in the
food service and maintenance sectors of many universities. These nearly
impossible circumstances are often the only choices many have in simply
making a go of it in life. And a situation in which it is compulsory for
people to discipline and punish themselves, as well as others, into
becoming hyper-competitive, self-promoting functionaries of capitalism is —
as a Zapatista education promoter so vividly put it — olvido: oblivion.

DECOLONIZATION, AUTONOMY AND THE SPIRIT OF REVOLT

The battle for humanity and against neoliberalism was and is ours, and
also that of many others from below. Against death — We demand life. — Subcomandante Galeano (formerly Marcos)

It should be pointed out that the ongoing project of Zapatista autonomy is the direct result of indigenous people’s self-determination, as well as
their decision to engage in highly disciplined organizing against a
neo-colonial elite. More pointedly, the Zapatistas sacrificed themselves to
make the world a better and safer place.

Fittingly, one of the most widely seen phrases scattered across the rebel
territories of Chiapas reads: Para Todos Todo, Para Nosotros Nada
(“Everything for Everyone, Nothing for Us”). In the face of global capitalism, such a
statement is as profound as it is humble. It explicitly foregrounds
cooperation and selflessness; virtues the Zapatistas have integrated into
their autonomous education system.

As indigenous rebels, the Zapatistas astutely refer to state-sanctioned
schools and universities as “corrals of thought domestication.” This is due
to the emphasis that government-legitimated institutions place on coercing
students and faculty into becoming docile citizen-consumers. The Zapatista
response to the prospect of having to send their children into such hostile
learning environments was open and armed revolt.

Thus, on January 1, 1994, the Zapatista Army of National Liberation (EZLN)
rekindled the spirit of Emiliano Zapata’s revolutionary call for *Tierra y
Libertad*(“Land and Freedom”), cried *¡Ya Basta!* (Enough!), and “woke up
history” by taking back the land they had been dispossessed of.

Given their foresight and actions, one cannot help but be reminded of
anarcho-communist geographer Peter Kropotkin, who in 1880 stated: “There
are periods in the life of human society when revolution becomes an
imperative necessity, when it proclaims itself as inevitable.”

In successfully liberating themselves from belligerent edicts of the
Mexican government (*el mal gobierno*, “the bad government”), the
Zapatistas now practice education on their own terms. They are not beholden
to the parochial oversight of managerialist bureaucracies like many of us
in neoliberal universities are. On the contrary, Zapatista teaching
philosophy comes “from below” and is anchored in land and indigenous
custom. Their approach is best illustrated by the duelling axiom *Preguntando
Caminamos* (“Asking, We Walk”), which sees Zapatista communities generate
their “syllabi” through popular assembly, participatory democracy and
communal decision-making.

These horizontalist processes advance by focusing on the histories,
ecologies and needs of their respective bases of support. Zapatista
“classrooms” therefore include territorially-situated lessons on organic
agroforestry, natural/herbal medicines, food sovereignty and regional
indigenous languages. Given the geopolitical context of their movement,
then, Zapatista teaching methods constitute acts of decolonization in and
of themselves.

This leaves one wondering if the neoliberal academy might learn a thing or
two from the Zapatistas in regard to endorsing both indigenous worldviews
and place-based education as essential to any program of study. And even
given the depth and breadth of the Zapatista’s “curricula,” the goal of
their rogue pedagogy can be summed up as trying to instill one thing: a
capacity for discernment, which they foster through Zapatismo.

ZAPATISMO AS LIBERATION GEOGRAPHY

Liberation will not fall like a miracle from the sky; we must construct it
ourselves. So let’s not wait, let us begin… — Zapatista Pamphlet on Political Education

A kind and good-humored education promoter explained the notion of
Zapatismo to me on a brisk and fog-blanketed weekday morning in the misty highlands of Chiapas. In describing it, they noted: “Zapatismo is neither a model, nor doctrine. It’s also not an ideology or blueprint, rather, it is the intuition one feels inside their chest to reflect the dignity of others, which mutually enlarges our hearts.”

Additionally, as loyal readers of ROAR’s Leonidas Oikonomakis will
recognize, Zapatismo is also commonly comprised of seven principles:

1. Obedecer y no Mandar (to obey, not command)
2. Proponer y no Imponer (to propose, not impose)
3. Representar y no Suplantar (to represent, not supplant)
4. Convencer y no Vencer (to convince, not conquer)
5. Construir y no Destruir (to construct, not destroy)
6. Servir y no Servirse (to serve, not to serve oneself)
7. Bajar y no Subir (to go down, not up; to work from below, not seek
to rise)

These convictions guide the everyday efforts of the Zapatistas in the
building of what they refer to as: Un Mundo Donde Quepan Muchos Mundos (“A
World Where Many Worlds Fit”). Zapatismo, then, can also be thought of as
the collective expression of a radical imagination, the manifestation of a
shared creative vision, and a material liberation of geography.

What it gives rise to in terms of pedagogy are possibilities for
establishing respectful methods of teaching and learning that champion the
recognition (and practice) of mutuality, interdependency, introspection and
dignity.

These non-hierarchical/anti-neoliberal facets of Zapatista teaching are
evident in the grassroots focus they take. Local knowledge is so central
amongst their communities that many of the promotores de educación (education
promoters) often come from, and remain in, the same autonomous
municipalities as the students. There are no sessional contracts and
teachers are not disposed of after only a few months on the job.

In the spirit of equality, Zapatistas maintain neither hierarchical
distinction nor vertical rank amongst their “faculty members.” Everyone is
simply, and humbly, an education promoter. This jettisoning of professional
titles and institutionally-legitimated credentials highlights how the
Zapatistas are able to thwart assertions of ego/hierarchical authority and
abolish the competitive individualism that so often corrupts neoliberal
universities. Fundamentally, they are unsettling the rigid boundaries
dividing “those who know” from “those who do not know” — because there is
nothing revolutionary about arrogance.

Even more radically, the Zapatistas incorporate gender justice (like
Zapatista Women’s Revolutionary Law), food sovereignty, anti-systemic
healthcare, and queer discourse (like using the inclusive terms otros/otras, compañeros/compañeras, and so on, as well as “otherly” as a whimsical and respectful compliment) into their day-to-day learning.

They also do not distribute final marks to signify an end to the learning
process, and no grades are used to compare or condemn students. In these
ways, the Zapatistas underscore how education is neither a competition, nor
something to be “completed”. These transgressive strategies have
essentially aided the Zapatistas in eradicating shame from the learning
process, which they deem necessary because of just how toxic, petty and
vicious neoliberal education can become.

To conclude, the academic status quo is punishing — and must be abandoned.
Neoliberalism has hijacked education and is holding it hostage. It demands
ransom in the form of obedience, conformity and free labor, whilst also
disciplining the curiosity, creativity and imagination out of students,
faculty and workers. The neoliberal university itself is sterile, negligent
and conformist; as well as suffocating, lonely and gray.

Collective resistance is exigent because we need a new burst of hope amidst such a “heavy darkness” — and Zapatismo nurtures hope. Not hope in an abstract sense of the word, but the type of hope that when sown through compassion and empathy, and nourished by shared rage, resonates and is felt.

Zapatismo gives rise to the kind of hope that comforts affliction, enlarges
hearts and wakes up history. The kind of hope that causes chests to swell,
jaws to clench and arms to lock when others are being humiliated or hurt — regardless of whether it be by individual, institution, system, or
structure.

Zapatismo cries dignity and suggests the suffering of the neoliberal
university can be withstood and overcome, because truth be told,
neoliberalism is not an ominous, panoptic master — it is simply a reality. And
realities can be changed — just ask a Zapatista.

Fuente del ensayo y las imágenes: roarmag.org/essays/neoliberal-education-zapatista-pedagogy/

 

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