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Los 4 problemas de fondo de la educación en México que la mayor inversión de la historia no puede resolver

México/08 junio 2017/Fuente: BBC

El dato suena paradójico: en los últimos 4 años el gobierno mexicano ha gastado más de 47.500 millones de pesos, unos US$2.400 millones, para mejorar los edificios de sus escuelas.

Es la mayor inversión de la historia para el mantenimiento de los planteles que se consiguió con la cotización de bonos de deuda en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV).

Pero el dinero no es suficiente para mejorar la evaluación del sistema educativo del país.

De entre los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), México tiene el peor desempeño en el aprendizaje de ciencias, lectura y matemáticas.

Son deficiencias que pretenden erradicarse con la Reforma Educativa promulgada en 2013.

Sin embargo, cuatro años y miles de millones de pesos después, el país sigue en el último lugar en la evaluación educativa de la OCDE.

Y es que el dinero, por sí solo, ha sido insuficiente coinciden especialistas y autoridades.

De hecho, según organizaciones civiles existen por lo menos cuatro temas que mantienen el rezago en el sistema educativo del país:

Malas condiciones de las escuelas, problemas en la capacitación de los maestros, control de la disidencia sindical en los instituciones educativas en cuatro estados y la exclusión que padecen miles de alumnos que no pueden concluir sus estudios.

Sin mantenimiento

Hasta ahora, la inversión histórica en el presupuesto se concentra en dar el mantenimiento que por varios años dejó de aplicarse a los planteles.

Un tema urgente de atender pero es sólo un paso, le dice a BBC Mundo David Calderón, presidente ejecutivo de la organización Mexicanos Primero, una de las más activas en el tema educativo del país.

Derechos de autor de la imagen Ronaldo Schemidt/AFP
Image caption En el país existen miles de escuelas sin baños o en condiciones deplorables.

«El rubro de infraestructura es el que tiene avances más visibles, hay una diferencia importante con respecto a lo que se hacía», explica.

«El cambio sí se nota, de un abandono y ausencia histórico bestial ahora hay un mínimo de infraestructura que no es la adecuada, tardará en llegar al resto del sistema».

Algo en lo que no coinciden por completo las autoridades.

«Establecimos un nuevo modelo de infraestructura ligado al nuevo modelo educativo, no puedes separar los temas», explica a BBC Mundo Héctor González de la Garza, director del Instituto Nacional de Infraestructura Física Educativa (INIFED).

Es el área de la Secretaría de Educación Pública (SEP) encargada de aplicar la inversión histórica en el mantenimiento de las escuelas.

«Mejores maestros con todo el proceso de capacitación y de evaluaciones que se realizan junto con el concepto de mejores escuelas ya está dando resultados tangibles en este momento».

Dinero insuficiente

La calidad de los planteles es una parte del rezago en el sistema educativo mexicano.

Derechos de autor de la imagen Getty Images
Image caption Se estima que la inversión en infraestructura educativa será cercana a los US2.400 millones.

En 2012, cuando inició el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, no estaba claro el número de escuelas –ni sus condiciones de operación- que existían en el país.

Un censo realizado durante más de un año en casi todo el país reveló que casi la mitad de los 150.000 planteles no tenían drenaje.

Además, una quinta parte carecía de agua potable y en más de 40.000 no había baños o electricidad.

En esto se concentran los recursos. «Componer sanitarios es muy evidente, pero hay que arreglar la instalación hidrosanitaria y eléctrica que no necesariamente se ve pero que es indispensable», explica el funcionario.

«Debe tener agua para acceder al programa de bebederos, arreglar muros, pisos, techos, paredes, barandales, todo lo que implique seguridad para alumnos y maestros».

Sin embargo, a pesar de la cuantiosa inversión no será posible resolver los problemas en todos los planteles, advierte David Calderón.

Un estudio de Mexicanos Primero revela que el 59% de las escuelas del país operan en malas condiciones. Remediar los problemas de todas no será posible en este gobierno.

Derechos de autor de la imagen Patricia Castellanos/AFP
Image caption La suspensión de clases en algunos estados afecta al sistema educativo de México.

«Se necesitarían otros seis años para que las escuelas salgan de una situación precaria a una aceptable«, insiste.

El director del INIFED reconoce que la histórica inversión no alcanza para todo.

El programa Escuelas al 100, el mecanismo para aplicar los recursos, está dirigido a unos 33.000 planteles, los que se consideran “con mayores necesidades”.

El resto de las escuelas serán atendidas en la medida que se apliquen recursos oficiales de cada gobierno estatal.

Disidencia sindical

Otro de los temas que explican los problemas del sistema educativo mexicano es la capacitación de los maestros.

En el país existen 440 escuelas normales pero según datos de Mexicanos Primero sólo 17 de ellas tienen un nivel superior de educación.

El resto no cumple con los estándares internacionales, y en muchas de ellas existe un profundo activismo político que sustituye a las clases, afirma Calderón.

Parte de la responsabilidad es la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), el ala disidente del sindicato de maestros.

El grupo se opone a la Reforma Educativa y desde su promulgación, en 2013, impide que se aplique en los estados donde la disidencia tiene mayor presencia: Oaxaca, Chiapas, Guerrero y Michoacán.

Uno de los temas donde más hay resistencia es en la evaluación de los maestros, que forma parte central de la Reforma.

Derechos de autor de la imagen JULIO CESAR AGUILAR FUENTES
Image caption La protestas de maestros descontentos con la reforma educativo son frecuentes en México.

La CNTE bloquea la aplicación de exámenes y también suspende con frecuencia las clases en miles de planteles.

El resultado es, afirma Mexicanos Primero, un bajo desempeño escolar de los alumnos en las entidades con dominio de la disidencia.

«La formación de maestros sigue estando casi en el mismo estado que cuando empezó la reforma, se va a crear un desajuste», advierte Calderón.

Y en esto poco ayuda el dinero. «Mucho del efecto positivo de tener mejores escuelas no va a fructificar hasta que no haya mejor formación de los maestros».

«Si no cambias la lógica de las relaciones de aprendizaje tendrás un mejor escenario para el mismo fracaso, el logro de aprendizaje depende sustancialmente de las relaciones de aprendizaje entre alumnos y maestros».

Indígenas, los más vulnerables

Uno de los problemas de fondo es la forma como durante décadas se impartieron las clases en México, con base en un modelo de memorización y no de entender lo que se estudia.

Image caption A pesar de la «inversión histórica» hay problemas estructurales que no van a ser solucionados.

Es una de las razones de la evaluación negativa del país ante la OCDE.

Pero también de la exclusión de miles de niños en las escuelas. De hecho de cada 100 estudiantes de educación básica sólo 57 logran ingresar al bachillerato.

El caso más grave ocurre en las comunidades indígenas. Según Mexicanos Primero sólo 2 de cada 10 estudiantes de esos alumnos aprenden lo que se espera en los programas escolares.

Una de las razones es el abandono histórico que padecen. Las escuelas con peores condiciones en el país, por ejemplo, se encuentran en comunidades indígenas.

Los maestros en esos planteles reciben menos apoyo que sus compañeros de otros lugares, y el presupuesto para mantener las escuelas ha sido mínimo.

Esto empieza a remediarse ahora pero «el dinero no va a bastar, nos vamos a engañar si pensamos que mucho cemento produce mejor aprendizaje«, advierte David Calderón.

«Apenas se crean las condiciones mínimas de convivencia, seguridad y resguardo de los niños. Es una deuda de justicia».

Fuente: http://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-40168555

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Directora del FMI, Christine Lagarde: Protección del gasto en educación y salud en países de bajo ingreso

08 junio 2017/Fuente: blog-dialogoafondo

Los programas respaldados por el FMI están diseñados para ayudar a que las economías vuelvan a ponerse de pie, pero ¿qué impacto tienen sobre el gasto social?

Nuestro estudio más reciente muestra que el gasto en salud y educación generalmente ha estado protegido en los programas para países de bajo ingreso. De hecho, un análisis basado en más de 25 años de datos (1988–2014) hace pensar que el gasto público en salud como proporción del PIB se mantuvo en promedio sin cambios, mientras que el gasto público en educación aumentó 0,32 puntos porcentuales.

Estas conclusiones resaltan el firme compromiso del FMI con la protección del gasto en salud y educación y de los más vulnerables durante difíciles reformas económicas. De hecho, en muchos países con programas respaldados por el FMI —desde Tanzanía hasta Honduras y la República Kirguisa—, el gasto público per cápita en salud y educación aumentó a un ritmo considerablemente mayor que el ingreso per cápita.

La protección del gasto social es fundamental porque las mujeres, los jóvenes, los adultos mayores y los pobres a menudo carecen de la capacidad de negociación política necesaria para promover su bienestar económico. Protegiendo la salud y las capacidades de los grupos vulnerables, el crecimiento será más pujante, más duradero y más inclusivo.

El año pasado, extendimos la aplicación de la tasa de interés cero a todos los préstamos concesionarios del FMI, para ayudar a los países de bajo ingreso a lidiar con shocks futuros y para cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible. No obstante, el financiamiento más accesible no es suficiente por sí solo para garantizar un crecimiento más duradero e inclusivo.

El éxito de los programas para países de bajo ingreso depende cada vez más de dos factores clave; a saber, (i) niveles mínimos de gasto público en salud, educación y redes de protección social y (ii) medidas de reforma específicas para proteger a los grupos vulnerables.

Según nuestros datos, los niveles de financiamiento mínimos se aplicaron en casi todos los programas para países de bajo ingreso, y que más de las dos terceras partes de los objetivos de dichos programas se cumplieron. En otros programas respaldados por el FMI, se tomaron medidas para fortalecer las redes de protección social. En Honduras, por ejemplo, el gobierno utilizó una transferencia de dinero ampliada para amortiguar el impacto de su programa de ajuste fiscal (2014).

En términos generales, los programas respaldados por el FMI han ayudado a impulsar el gasto social habilitando más financiamiento de donantes y promoviendo reformas tributarias que generan fuentes más sólidas y confiables de ingresos públicos.

Asimismo, brindamos asistencia técnica directa en ese sentido: ayudamos a más de 130 países por año a generar un mayor nivel de ingresos públicos, que puede utilizarse para nuevas inversiones en hospitales, escuelas e iniciativas de reducción de la pobreza.

Me alegra poder decir que, como lo reconocen todos los países miembros, la labor del FMI ya se ha hecho sentir en los países de bajo ingreso en los últimos años. Pero, al mismo tiempo, nos consta que necesitamos lograr mejoras en varios ámbitos:

Aun así, si bien notamos un progreso significativo entre nuestros países miembros, también reconocemos de forma clara que se pueden realizar mejoras en las siguientes tres áreas, que podríamos llamar las “tres des”: definir, diseñar y dar resultado.

  • En primer lugar, debemos definir las metas de los programas de manera explícita, sobre la base de nuestras experiencias recientes. En Kenya, por ejemplo, las metas incluían el costo de los tratamientos antirretrovirales, el gasto en educación pública primaria y secundaria, y las transferencias de efectivo a niños y adultos mayores en situaciones de vulnerabilidad. Con esas metas específicas, el programa de 2011 de Kenya funcionó de manera más focalizada y eficaz. Esto es algo que va a servirnos de ejemplo.
  • En segundo lugar, necesitamos mejorar el diseño de las redes de protección social. Un buen ejemplo es el caso de Haití, donde los programas incrementaron el gasto en reducción de la pobreza, y donde el préstamo del FMI otorgado tras el huracán Matthew se destinó a reconstruir los servicios sociales básicos. Nuestro objetivo es aumentar la cantidad de programas con medidas concretas para proteger a los grupos vulnerables.
  • En tercer lugar, tenemos que lograr que nuestras iniciativas den mejor resultado ampliando nuestra colaboración con los gobiernos y los socios para el desarrollo. En Bangladesh, por ejemplo, colaboramos estrechamente con el Banco Mundial para medir el impacto de un aumento del precio de los alimentos y de la energía sobre la red de seguridad social. Recurriendo al mejor conocimiento especializado, sabemos que podemos mejorar significativamente la calidad de nuestros propios análisis económicos y diseño de programas.

El paso final, desde ya, es combinar estas “tres des” con mayor agilidad. Por ejemplo, el FMI actuó rápidamente para entregar USD 380 millones en asistencia financiera a los países afectados por la crisis del ébola, fondos inmediatamente disponibles para luchar contra la devastadora enfermedad.

Como dice el proverbio africano: Si quieres ir rápido, ve solo; si quieres llegar lejos, ve acompañado.

Reconozco que aún queda por hacer para lograr un mayor grado de inclusión y justicia económica. Colaborando estrechamente con socios y países miembros, ampliaremos los progresos ya alcanzados.

Fuente:https://blog-dialogoafondo.imf.org/?p=8042

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Unicef define la educación de refugiados como prioridad para su integración

08 junio 2017/Fuente: El Diario

La directora regional de Unicef y coordinadora especial para la crisis de migrantes y refugiados en Europa, Afshan Khan, defendió hoy en Atenas que la prioridad para los niños refugiados en Grecia debe ser garantizar un acceso a una educación que permita su integración en el sistema.

Se estima que en la actualidad hay alrededor de 12.000 menores refugiados que se encuentran en edad escolar en Grecia, una cifra que, defendió Khan en rueda de prensa, supone menos de un 1 % para Grecia.

«Países como Líbano o Uganda han sido capaces de acelerar este proceso con muchas menos estructuras existentes en el sistema», añadió.

Grecia está teniendo una «respuesta significativa, pero no lo puede hacer sola», afirmó Khan, que destacó la necesidad de otros países de «dar un paso al frente».

En la actualidad, la labor del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) se centra en el desarrollo de programas de educación informal impulsados con la colaboración de diversas ONG y los ayuntamientos de Salónica, Ioánina y Atenas, con este último de manera formal a través de un «memorando de entendimiento».

Estos programas, explicó la directora regional de Unicef, se centran en «trabajar en el sistema existente» en Grecia, que encomió como «muy progresivo» al establecer que «todos los niños tienen derecho a una educación a pesar de su estatus legal».

Según los datos aportados por Eric Durpaire, jefe de las operaciones de campo de Unicef, la organización mundial infantil llega a 3.000 niños en Grecia con sus programas para la integración educativa de jóvenes refugiados.

De ellos, 1.500 reciben estos programas de forma regular.

Uno de los principales escollos para ellos y su integración en el sistema es la lengua.

Hay pocos profesores en las lenguas árabe, farsi y urdu, nativas para la mayoría de niños, lo que, explicó Durpaire, lleva a que en muchos casos deban recurrir a los propios refugiados para enseñar a los escolares en sus idiomas.

«El aprendizaje en su lengua materna es muy importante para el desarrollo psicosocial de los niños», defendió Khan, que también incidió en la importancia del aprendizaje de griego para la integración social y escolar de estos refugiados en el país heleno.

En este sentido, la directora regional destacó que los próximos meses, con las vacaciones de verano, serán «críticos para asegurar una enseñanza suficiente» de cara al nuevo curso escolar.

«Para niños que han estado sin ir a la escuela durante más de dos años, devolverles a un entorno donde puedan aprender es muy importante», defendió Khan.

Khan explicó que otras áreas prioritarias para Unicef son la protección de los niños refugiados frente a la explotación, especialmente de los no acompañados, el fin a la detención de menores en busca de estatus de refugiado o el mantenimiento de las familias unidas.

Otro objetivo importante es promover medidas para luchar contra la xe

Fuente: http://www.eldiario.es/sociedad/Unicef-educacion-refugiados-prioridad-integracion_0_651985338.html

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Bolivia: Instituciones, Organizaciones y Activistas de la Sociedad Civil se movilizarán por el Derecho a la Educación

Bolivia/ 06 de junio de 2017/Fuente: http://v2.campanaderechoeducacion.org

“Pido la Palabra por la educación”, la Campaña Boliviana por el Derecho a la Educación del 5 al 18 de junio, celebrará la Semana de Acción Mundial por el Derecho a la Educación, con el objetivo de instalar espacios de diálogo, análisis y reflexión, a través de la movilización social que promueva una participación ciudadana en el seguimiento al ODS4 y la Agenda Educativa 2030.

En el marco de la Semana de Acción Mundial por el Derecho a la Educación – SAME, a realizarse del 5 al 18 de junio, bajo el lema “Pido la Palabra por la Educación”, la Campaña Boliviana por el Derecho a la Educación – CBDE, llama la atención sobre la importancia de la participación activa de la ciudadanía, en los procesos necesarios para que el derecho a una educación inclusiva, equitativa y de calidad para todos y todas sea una realidad.

Es necesario, remarcar que la Campaña Boliviana por el Derecho a la Educación CBDE, es una plataforma articulada a organizaciones e instituciones de la sociedad civil, con adhesión a la CLADE y la Campaña Mundial por el Derecho a la Educación, orientada a fortalecer la participación social, desarrollando propuestas y acciones de incidencia en las políticas educativas.

En ese sentido, es bueno puntualizar que desde el año 2001 la Campaña Mundial por la Educación (CME) lleva adelante la Semana de Acción Mundial por la Educación (SAME). Es una semana donde más de 124 países que trabajan por garantizar el derecho a la educación se movilizan para llamar la atención de la comunidad educativa, de los medios de comunicación, de la sociedad en general y especialmente de los representantes políticos, sobre la necesidad de hacer real y efectivo el derecho a una educación de calidad para todos y todas.

Este año, en Bolivia, la Semana de Acción Mundial por el Derecho a la Educación (SME 2017) se celebrará del 5 al 18 de junio, abordando el rol de la Sociedad Civil frente al Objetivo de Desarrollo Sostenible 4 – referido a Educación, bajo el lema “Pido la palabra por la educación” como reflejo de la importancia de la participación de la ciudadanía, donde se exigirá a los representantes políticos el cumplimiento de la Agenda de Educación 2030. Ante este escenario, los espacios de reflexión y análisis que se instalaran permitirán dialogar bajo cuatro ejes:

– Financiamiento en educación: Costo alumno calidad

– La aplicación de pruebas estandarizadas y sus efectos negativos en la educación

– Violencia y acoso escolar

– Educación para la primera infancia, una prioridad política

Cabe remarcar que las acciones instaladas en la Semana de Acción Mundial por el Derecho a la Educación, permitirá aportar al diálogo y a la reflexión sobre el sentido político y pedagógico de la educación, indagando y debatiendo sobre una educación de calidad, inclusiva y equitativa, principalmente remarcar que la educación debe ser transformadora, emancipadora y garante de derechos.

En esa línea se instalará, el 7 y 8 de junio el Foro Internacional: El Rol de la Sociedad Civil frente al ODS4 y la Agenda Educativa 2030, donde participaran expertos internacionales como: Daniel Cara de Campaña Brasilera por el Derecho a la Educación; Alberto Croce, de la Campaña Argentina por el Derecho a la Educación – CADE; Elizabeth Ivaldi, Presidenta Organización Mundial para la Educación Preescolar – OMEP Uruguay; Rosa María Torres, Investigadora y Especialista en temas educativos – Ecuador; Omar Pulido, Investigador y Especialista en temas Educativos – Colombia; Gilda Aguilar, Especialista en Educación Inclusiva – Costa Rica. Entre los exponentes nacionales podemos mencionar: María Soledad Quiroga, Coordinadora del Área de Investigación en Conflictividad Social y Comunicación Democrática – Fundación UNIR; Mónica Novillo, Coordinador de la Mujer; Sergio Von Vacano, Especialista Regional en Educación Plan Internacional; Fernanda Rivera, Delegada Juvenil de Bolivia ante la ONU, entre otras.

Sin lugar a dudas los espacios de movilización social nos permitirán instalar agendas inclusivas desde los derechos humanos, el ejercicio de la ciudadanía, el respeto por la diversidad, la interculturalidad, el diálogo de saberes, abriendo caminos para una educación de convivencia y armonía con la madre tierra.

En ese marco, la Campaña Boliviana por el Derecho a la Educación, convoca a todos y todas a participar de los espacios de reflexión, información, sensibilización y movilización social que permitirá deliberar, dialogar y analizar sobre el cumplimiento de los compromisos en relación al ODS4 y la Agenda Educativa 2030.

Fuente de la Noticia:

http://v2.campanaderechoeducacion.org/es/noticias/749-2017-06-02-18-30-33.html

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Reunión del G20 será un «hacer o romper» momento para la educación

Mundo/ 06 de junio de 2017/ Autora: Rebecca Ratcliffe/Fuente: https://www.theguardian.com

Los activistas urgen a los líderes mundiales a mantener los objetivos de la educación mundial en el buen camino, después de que las cifras revelan que la educación recibe el mismo nivel de financiación de la ayuda que el transporte.

Los activistas que creen que la financiación para la escolarización en los países más pobres del mundo ha afectado los niveles de crisis decir el próximo mes del G20 reunión será un «hacer o romper» momento para la educación.

La proporción de fondos de ayuda destinados a la educación ha disminuido en los últimos seis años, de 10% en 2009 a 6,9% en 2015, según nuevas cifras de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura. La educación recibe ahora tan poca ayuda financiera como el transporte.

Los activistas dijeron que si los líderes mundiales no toman medidas cuando se reúnen en la cumbre del G20 en Hamburgo en julio, hay pocas posibilidades de alcanzar los objetivos de educación establecidos en los objetivos de desarrollo sostenible. Estos requieren que todos los niños reciban una educación primaria y secundaria completa para 2030.

«La educación ha sido descuidada por los líderes mundiales y las instituciones internacionales durante demasiado tiempo», dijo Barry Johnston, director asociado de abogacía del Fondo Malala. «Hay un movimiento en las próximas semanas para que los líderes del G20 reconozcan que hay un problema, hay una crisis en el financiamiento y reconocen que si quieren tener sociedades sanas en el futuro – si quieren tener una fuerza de trabajo educada que pueda cumplir Los desafíos del futuro – entonces tendrán que empezar a pagar para que los niños entren a la escuela. Y no sólo en la escuela, sino aprender las cosas adecuadas. «

La Comisión de Educación, presidida por Gordon Brown, ex primer ministro británico, estima que el gasto mundial en educación debe aumentar de 1,2 billones de dólares al año a 3 billones de dólares en 2030 en todos los países de ingresos bajos y medios.

Justin van Fleet, director de la Comisión Internacional sobre Financiación de la Oportunidad de Educación Global, dijo que la reunión del G20 podría ser un punto de inflexión.

«Una de las cosas que estamos pidiendo a los países donantes que piensen en hacer es priorizar la educación al mismo nivel que la salud, hacer que la educación 15% de su asistencia al desarrollo en el extranjero y canalizar más de ese dinero hacia fondos multilaterales», dijo Flota.

Existen convocatorias para establecer un esquema de financiación -que reuniría a los donantes públicos y privados, junto con instituciones financieras internacionales como el Banco Mundial y los bancos regionales de desarrollo- para obtener financiación adicional. Este organismo podría aumentar la financiación de la educación en más de 10.000 millones de dólares anuales para 2020.

Además, los activistas dicen que se necesitan US $ 3.854mn para el año 2021 para financiar Educación No Puede Esperar, un programa que apoya la escolarización en emergencias. También creen que el financiamiento para la Alianza Global para la Educación, que proporciona subsidios para apoyar los sistemas de educación en los países con mayor necesidad, debería aumentar a $ 2 mil millones al año para 2020.

Se necesita trabajo en algunos de los países más pobres del mundo para asegurarse de que una mayor proporción del presupuesto nacional se destina a la educación y que se está gastando efectivamente, agregó Johnston. Se requerirá una reforma a las normas tributarias mundiales e internacionales para asegurar que los países menos adelantados tengan más dinero para gastar en financiamiento para la educación, dijo.

Irina Bokova, directora general de la Unesco, dijo que la ayuda también debe ser mejor dirigida. Los datos de la Unesco muestran que el África subsahariana, hogar de más de la mitad de los niños no escolarizados del mundo, recibe ahora menos de la mitad de la ayuda a la educación básica que obtuvo en 2002. Esto representa el 26% del total de la ayuda a la educación básica – poco más que el 22% asignado al norte de África y Asia occidental, donde el 9% de los niños no asisten a la escuela.

La Comisión de Educación ha advertido que a menos que los gobiernos aumenten la inversión y apunten a las necesidades de manera más efectiva, el mundo está en camino de negar a la mitad de sus jóvenes educación.

«La proyección para el 2030 es que habrá 1.600 millones de jóvenes en el mundo, y estamos listos para dejar atrás la mitad de esta generación», dijo Fleet. «Así que 825 millones de jóvenes, si continuamos invirtiendo de la manera que somos, no habrán ido a la escuela o habrán abandonado, y no tendrán las habilidades para ser empleables».

Garantizar los compromisos de los países donantes es un desafío, en parte porque los beneficios no son inmediatamente visibles. «Esa es la diferencia con el sector de la salud – si alguien pide £ 5m para las vacunas, a £ 1 por la vacuna, usted puede señalar entonces a 5 millones de niños que todavía están vivos,» dijo Johnston. Los beneficios de hacer la misma inversión en las escuelas tardan décadas en surgir.

Manos Antoninis, analista de políticas en el informe de seguimiento de educación global, dijo que la ayuda se ha incrementado considerablemente en todo el mundo desde 2010. «A pesar de la crisis financiera, ha aumentado un 24% entre 2010 y 2015 – pero en educación todavía está por debajo de los niveles de 2010. Así que la razón no es que no hay ayuda que fluye de los países ricos, es que no está recibiendo una prioridad «.

En 2015, los Estados Unidos y el Reino Unido siguieron siendo los dos donantes más importantes de la educación básica -que incluye el apoyo a la educación preescolar y primaria, así como a la educación de adultos ya los programas de alfabetización- aunque redujeron sus asignaciones en un 11% -2015.

Fuente la Noticia:

https://www.theguardian.com/global-development/2017/jun/05/make-or-break-moment-beckons-unesco-education-g20-summit

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Texto Original
Campaigners urge world leaders to keep global education targets on track after figures reveal education receives same level of aid funding as transport.

Campaigners who believe funding for schooling in the world’s poorest countries has hit crisis levels say next month’s G20 meeting will be a “make or break” moment for education.

The share of aid funding spent on education has fallen for the past six years, from 10% in 2009 to 6.9% in 2015, according to new figures from the UN Educational, Scientific and Cultural Organization (Unesco). Education now receives as little in aid funding as transport.

Campaigners said that if world leaders fail to take action when they meet at the G20 summit in Hamburg in July, there is little possibility of meeting the education targets set out in the sustainable development goals. These call for every child to receive a full primary and secondary education by 2030.

“Education has been neglected by world leaders and international institutions for too long,” said Barry Johnston, associate director of advocacy at the Malala Fund. “There’s a movement in the coming weeks to get G20 leaders to recognise that there’s a problem, there’s a crisis in financing, and acknowledge that if they want to have healthy societies in the future – if they want to have an educated workforce that can meet the challenges of the future – then they’re going to have to start paying to get kids into school. And not just into school, but learning the right stuff.”

The Education Commission, chaired by Gordon Brown, the former British prime minister, estimates global spending on education must increase from $1.2tn (£931bn) a year today to $3tn by 2030 across all low- and middle-income countries.

Justin van Fleet, director of the International Commission on Financing Global Education Opportunity, said the G20 meeting could be a turning point.

“One of the things we’re asking donor countries to think about doing is to prioritise education to the same level as health, to make education 15% of their overseas development assistance, and to channel more of that money towards multilateral funds,” said Fleet.

There are calls to establish a financing scheme – which would bring together public and private donors, alongside international financial institutions such as the World Bank and regional development banks – to raise additional funding. Such a body could increase education financing by more than $10bn annually by 2020.

In addition, campaigners say $3.85bn is needed by 2021 to fund Education Cannot Wait, a programme that supports schooling in emergencies. They also believe financing for the Global Partnership for Education, which provides grants to support the education systems in countries with the greatest need, should increase to $2bn a year by 2020.

Work is needed in some of the world’s poorest countries to make sure a greater proportion of the national budget is spent on education, and that it is being spent effectively, added Johnston. Reform to global and international tax rules will be required to ensure the least developed countries have more money to spend on education funding, he said.

Irina Bokova, director general of Unesco, said aid also needs to be better targeted. Unesco data shows that sub-Saharan Africa, home to more than half of the world’s out-of-school children, now receives less than half the aid for basic education it obtained in 2002. This amounts to 26% of total aid to basic education – little more than the 22% allocated to northern Africa and western Asia, where 9% of children are out of school.

The Education Commission has warned that unless governments increase investment and target need more effectively, the world is on course to deny half of its young people an education.

“The projection for 2030 is there’ll be 1.6 billion young people in the world, and we’re on track to leave behind half of this generation,” said Fleet. “So 825 million young people, if we continue to invest in the way we are, will not have gone to school or they’ll have dropped out, and they won’t have the skills to be employable.”

Securing commitments from donor countries is a challenge partly because the benefits are not immediately visible. “That’s the difference with health sector – if someone asks for £5m for vaccines, at £1 per vaccine, you can then point to 5 million children who are still alive,” said Johnston. The benefits of making the same investment in schools take decades to emerge.

Manos Antoninis, senior policy analyst at the global education monitoring report, said aid has increased considerably worldwide since 2010. “Despite the financial crisis, it has increased by 24% between 2010 and 2015 – but in education it is still below the 2010 levels. So the reason is not that there’s no aid flowing from rich countries, it is that it’s not receiving a priority.”

In 2015, the US and the UK remained the two largest donors to basic education – which includes support to pre-primary and primary education as well as adult education and literacy programmes – though they reduced their allocations by 11% and 9% respectively between 2014-2015.

Source:

https://www.theguardian.com/global-development/2017/jun/05/make-or-break-moment-beckons-unesco-education-g20-summit

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Make or break moment beckons for education at G20 summit

Europa/Reino Unido, 6 de junio de 2017.  Fuente: www.theguardian.com/

Campaigners who believe funding for schooling in the world’s poorest countries has hit crisis levels say next month’s G20 meeting will be a “make or break” moment for education.

The share of aid funding spent on education has fallen for the past six years, from 10% in 2009 to 6.9% in 2015, according to new figures from the UN Educational, Scientific and Cultural Organization (Unesco). Education now receives as little in aid funding as transport.

“Education has been neglected by world leaders and international institutions for too long,” said Barry Johnston, associate director of advocacy at the Malala Fund. “There’s a movement in the coming weeks to get G20 leaders to recognise that there’s a problem, there’s a crisis in financing, and acknowledge that if they want to have healthy societies in the future – if they want to have an educated workforce that can meet the challenges of the future – then they’re going to have to start paying to get kids into school. And not just into school, but learning the right stuff.”

The Education Commission, chaired by Gordon Brown, the former British prime minister, estimates global spending on education must increase from $1.2tn (£931bn) a year today to $3tn by 2030 across all low- and middle-income countries.

Justin van Fleet, director of the International Commission on Financing Global Education Opportunity, said the G20 meeting could be a turning point.

“One of the things we’re asking donor countries to think about doing is to prioritise education to the same level as health, to make education 15% of their overseas development assistance, and to channel more of that money towards multilateral funds,” said Fleet.

There are calls to establish a financing scheme – which would bring together public and private donors, alongside international financial institutions such as the World Bank and regional development banks – to raise additional funding. Such a body could increase education financing by more than $10bn annually by 2020.

In addition, campaigners say $3.85bn is needed by 2021 to fund Education Cannot Wait, a programme that supports schooling in emergencies. They also believe financing for the Global Partnership for Education, which provides grants to support the education systems in countries with the greatest need, should increase to $2bn a year by 2020.

Work is needed in some of the world’s poorest countries to make sure a greater proportion of the national budget is spent on education, and that it is being spent effectively, added Johnston. Reform to global and international tax rules will be required to ensure the least developed countries have more money to spend on education funding, he said.

Irina Bokova, director general of Unesco, said aid also needs to be better targeted. Unesco data shows that sub-Saharan Africa, home to more than half of the world’s out-of-school children, now receives less than half the aid for basic education it obtained in 2002. This amounts to 26% of total aid to basic education – little more than the 22% allocated to northern Africa and western Asia, where 9% of children are out of school.

The Education Commission has warned that unless governments increase investment and target need more effectively, the world is on course to deny half of its young people an education.

“The projection for 2030 is there’ll be 1.6 billion young people in the world, and we’re on track to leave behind half of this generation,” said Fleet. “So 825 million young people, if we continue to invest in the way we are, will not have gone to school or they’ll have dropped out, and they won’t have the skills to be employable.”

Securing commitments from donor countries is a challenge partly because the benefits are not immediately visible. “That’s the difference with health sector – if someone asks for £5m for vaccines, at £1 per vaccine, you can then point to 5 million children who are still alive,” said Johnston. The benefits of making the same investment in schools take decades to emerge.

Manos Antoninis, senior policy analyst at the global education monitoring report, said aid has increased considerably worldwide since 2010. “Despite the financial crisis, it has increased by 24% between 2010 and 2015 – but in education it is still below the 2010 levels. So the reason is not that there’s no aid flowing from rich countries, it is that it’s not receiving a priority.”

In 2015, the US and the UK remained the two largest donors to basic education – which includes support to pre-primary and primary education as well as adult education and literacy programmes – though they reduced their allocations by 11% and 9% respectively between 2014-2015.

Fuente noticia: https://www.theguardian.com/global-development/2017/jun/05/make-or-break-moment-beckons-unesco-education

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Bangladesh: 2017-18 budget. Need for quality education

Asia/ Bangladesh. 6 de junio de 2017. Fuente: education.einnews.com. Autor:AHM Moazzem Hossain
It indeed makes a sad commentary that the ratio of education budget to GDP has been about 2.0 per cent over the last 15 years while Bangladesh is committed to the global forum to spend 6.0 per cent of the GDP or allocate at least 20 per cent of the national budget for education, writes Rahman Jahangir

Record pass percentage in primary and secondary levels without strictly examining exam papers simply strikes at the root of quality education in the country. This is suicidal not only for students but also for guardians who spend hard-earned money for their children’s education. Low-performing students are unlikely to secure an employment even if they somehow complete full cycle of education.

The government should examine the quality of both teachers and students in primary and secondary schools. Otherwise, the budgetary allocation on education, drawn from taxpayers’ money, will simply go down the drain. The 2017-18 budget has proposed an allocation of Tk.504.32 billion for education sector. It has raised the allocation by around 14 per cent from the outgoing fiscal year. The amount is 2.2 per cent of the GDP (gross domestic product) and 12.6 per cent of the total outlay. An allocation of Tk.284.10 billion has been proposed for the two newly created divisions under the education ministry and another 220.22 billion taka for the primary and mass education ministry.

It indeed makes a sad commentary that the ratio of education budget to GDP has been about two per cent over the last 15 years. This is lower than that of many other Asian countries, like Vietnam and Nepal. Bangladesh is committed to the global forum to spend 6.0 per cent of the GDP or allocate at least 20 per cent of the national budget for education. The Unesco also suggested that the budgetary allocation for education should constitute at least 6.0 per cent of the GDP and 20 per cent of the total budget.

The country’s top educationists have taken exception to low budgetary allocation for education. Professor Emeritus of Brac University Manzoor Ahmed  said it is not possible to ensure quality of education with this amount. While Bangladesh has achieved nearly a hundred per cent enrolment and gender equality in primary schools, it is high time the government concentrated on quality education. Only 25 per cent of students, who completed Class V, achieved standard reading quality of English and Bangla, according to Dr Manzoor. Learning time for primary school students in the developed countries is 1,000 hours per year, but it is less than 500 hours in Bangladesh. Again, a teacher deals with 50 to 60 students in a classroom in the country which is almost double compared to the developed countries.

«Our future would be bleak if we do not increase our investment in education,» said eminent educationist Prof Serajul Islam Choudhury. It is a matter of regret that the government investment in the education sector is poor, and the allocation has been declining over the years, he said. «We are spending on many unproductive areas which would not bring any good in the future,» said the Professor Emeritus of Dhaka University. He urged the government to make education its top priority for the sake of the country’s future.

The government should now put more emphasis on teachers’ training. It also must make sure that the money is spent in a transparent manner and the students get the benefit.

Fuente noticia: http://education.einnews.com/article/385046990/zduy449sW_Jz1atJ?lcf=eG8zt30RHq4WcGF5PkFdHg%3D%3D
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