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Unicef define la educación de refugiados como prioridad para su integración

08 junio 2017/Fuente: El Diario

La directora regional de Unicef y coordinadora especial para la crisis de migrantes y refugiados en Europa, Afshan Khan, defendió hoy en Atenas que la prioridad para los niños refugiados en Grecia debe ser garantizar un acceso a una educación que permita su integración en el sistema.

Se estima que en la actualidad hay alrededor de 12.000 menores refugiados que se encuentran en edad escolar en Grecia, una cifra que, defendió Khan en rueda de prensa, supone menos de un 1 % para Grecia.

«Países como Líbano o Uganda han sido capaces de acelerar este proceso con muchas menos estructuras existentes en el sistema», añadió.

Grecia está teniendo una «respuesta significativa, pero no lo puede hacer sola», afirmó Khan, que destacó la necesidad de otros países de «dar un paso al frente».

En la actualidad, la labor del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) se centra en el desarrollo de programas de educación informal impulsados con la colaboración de diversas ONG y los ayuntamientos de Salónica, Ioánina y Atenas, con este último de manera formal a través de un «memorando de entendimiento».

Estos programas, explicó la directora regional de Unicef, se centran en «trabajar en el sistema existente» en Grecia, que encomió como «muy progresivo» al establecer que «todos los niños tienen derecho a una educación a pesar de su estatus legal».

Según los datos aportados por Eric Durpaire, jefe de las operaciones de campo de Unicef, la organización mundial infantil llega a 3.000 niños en Grecia con sus programas para la integración educativa de jóvenes refugiados.

De ellos, 1.500 reciben estos programas de forma regular.

Uno de los principales escollos para ellos y su integración en el sistema es la lengua.

Hay pocos profesores en las lenguas árabe, farsi y urdu, nativas para la mayoría de niños, lo que, explicó Durpaire, lleva a que en muchos casos deban recurrir a los propios refugiados para enseñar a los escolares en sus idiomas.

«El aprendizaje en su lengua materna es muy importante para el desarrollo psicosocial de los niños», defendió Khan, que también incidió en la importancia del aprendizaje de griego para la integración social y escolar de estos refugiados en el país heleno.

En este sentido, la directora regional destacó que los próximos meses, con las vacaciones de verano, serán «críticos para asegurar una enseñanza suficiente» de cara al nuevo curso escolar.

«Para niños que han estado sin ir a la escuela durante más de dos años, devolverles a un entorno donde puedan aprender es muy importante», defendió Khan.

Khan explicó que otras áreas prioritarias para Unicef son la protección de los niños refugiados frente a la explotación, especialmente de los no acompañados, el fin a la detención de menores en busca de estatus de refugiado o el mantenimiento de las familias unidas.

Otro objetivo importante es promover medidas para luchar contra la xe

Fuente: http://www.eldiario.es/sociedad/Unicef-educacion-refugiados-prioridad-integracion_0_651985338.html

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Bolivia: Instituciones, Organizaciones y Activistas de la Sociedad Civil se movilizarán por el Derecho a la Educación

Bolivia/ 06 de junio de 2017/Fuente: http://v2.campanaderechoeducacion.org

“Pido la Palabra por la educación”, la Campaña Boliviana por el Derecho a la Educación del 5 al 18 de junio, celebrará la Semana de Acción Mundial por el Derecho a la Educación, con el objetivo de instalar espacios de diálogo, análisis y reflexión, a través de la movilización social que promueva una participación ciudadana en el seguimiento al ODS4 y la Agenda Educativa 2030.

En el marco de la Semana de Acción Mundial por el Derecho a la Educación – SAME, a realizarse del 5 al 18 de junio, bajo el lema “Pido la Palabra por la Educación”, la Campaña Boliviana por el Derecho a la Educación – CBDE, llama la atención sobre la importancia de la participación activa de la ciudadanía, en los procesos necesarios para que el derecho a una educación inclusiva, equitativa y de calidad para todos y todas sea una realidad.

Es necesario, remarcar que la Campaña Boliviana por el Derecho a la Educación CBDE, es una plataforma articulada a organizaciones e instituciones de la sociedad civil, con adhesión a la CLADE y la Campaña Mundial por el Derecho a la Educación, orientada a fortalecer la participación social, desarrollando propuestas y acciones de incidencia en las políticas educativas.

En ese sentido, es bueno puntualizar que desde el año 2001 la Campaña Mundial por la Educación (CME) lleva adelante la Semana de Acción Mundial por la Educación (SAME). Es una semana donde más de 124 países que trabajan por garantizar el derecho a la educación se movilizan para llamar la atención de la comunidad educativa, de los medios de comunicación, de la sociedad en general y especialmente de los representantes políticos, sobre la necesidad de hacer real y efectivo el derecho a una educación de calidad para todos y todas.

Este año, en Bolivia, la Semana de Acción Mundial por el Derecho a la Educación (SME 2017) se celebrará del 5 al 18 de junio, abordando el rol de la Sociedad Civil frente al Objetivo de Desarrollo Sostenible 4 – referido a Educación, bajo el lema “Pido la palabra por la educación” como reflejo de la importancia de la participación de la ciudadanía, donde se exigirá a los representantes políticos el cumplimiento de la Agenda de Educación 2030. Ante este escenario, los espacios de reflexión y análisis que se instalaran permitirán dialogar bajo cuatro ejes:

– Financiamiento en educación: Costo alumno calidad

– La aplicación de pruebas estandarizadas y sus efectos negativos en la educación

– Violencia y acoso escolar

– Educación para la primera infancia, una prioridad política

Cabe remarcar que las acciones instaladas en la Semana de Acción Mundial por el Derecho a la Educación, permitirá aportar al diálogo y a la reflexión sobre el sentido político y pedagógico de la educación, indagando y debatiendo sobre una educación de calidad, inclusiva y equitativa, principalmente remarcar que la educación debe ser transformadora, emancipadora y garante de derechos.

En esa línea se instalará, el 7 y 8 de junio el Foro Internacional: El Rol de la Sociedad Civil frente al ODS4 y la Agenda Educativa 2030, donde participaran expertos internacionales como: Daniel Cara de Campaña Brasilera por el Derecho a la Educación; Alberto Croce, de la Campaña Argentina por el Derecho a la Educación – CADE; Elizabeth Ivaldi, Presidenta Organización Mundial para la Educación Preescolar – OMEP Uruguay; Rosa María Torres, Investigadora y Especialista en temas educativos – Ecuador; Omar Pulido, Investigador y Especialista en temas Educativos – Colombia; Gilda Aguilar, Especialista en Educación Inclusiva – Costa Rica. Entre los exponentes nacionales podemos mencionar: María Soledad Quiroga, Coordinadora del Área de Investigación en Conflictividad Social y Comunicación Democrática – Fundación UNIR; Mónica Novillo, Coordinador de la Mujer; Sergio Von Vacano, Especialista Regional en Educación Plan Internacional; Fernanda Rivera, Delegada Juvenil de Bolivia ante la ONU, entre otras.

Sin lugar a dudas los espacios de movilización social nos permitirán instalar agendas inclusivas desde los derechos humanos, el ejercicio de la ciudadanía, el respeto por la diversidad, la interculturalidad, el diálogo de saberes, abriendo caminos para una educación de convivencia y armonía con la madre tierra.

En ese marco, la Campaña Boliviana por el Derecho a la Educación, convoca a todos y todas a participar de los espacios de reflexión, información, sensibilización y movilización social que permitirá deliberar, dialogar y analizar sobre el cumplimiento de los compromisos en relación al ODS4 y la Agenda Educativa 2030.

Fuente de la Noticia:

http://v2.campanaderechoeducacion.org/es/noticias/749-2017-06-02-18-30-33.html

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Reunión del G20 será un «hacer o romper» momento para la educación

Mundo/ 06 de junio de 2017/ Autora: Rebecca Ratcliffe/Fuente: https://www.theguardian.com

Los activistas urgen a los líderes mundiales a mantener los objetivos de la educación mundial en el buen camino, después de que las cifras revelan que la educación recibe el mismo nivel de financiación de la ayuda que el transporte.

Los activistas que creen que la financiación para la escolarización en los países más pobres del mundo ha afectado los niveles de crisis decir el próximo mes del G20 reunión será un «hacer o romper» momento para la educación.

La proporción de fondos de ayuda destinados a la educación ha disminuido en los últimos seis años, de 10% en 2009 a 6,9% en 2015, según nuevas cifras de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura. La educación recibe ahora tan poca ayuda financiera como el transporte.

Los activistas dijeron que si los líderes mundiales no toman medidas cuando se reúnen en la cumbre del G20 en Hamburgo en julio, hay pocas posibilidades de alcanzar los objetivos de educación establecidos en los objetivos de desarrollo sostenible. Estos requieren que todos los niños reciban una educación primaria y secundaria completa para 2030.

«La educación ha sido descuidada por los líderes mundiales y las instituciones internacionales durante demasiado tiempo», dijo Barry Johnston, director asociado de abogacía del Fondo Malala. «Hay un movimiento en las próximas semanas para que los líderes del G20 reconozcan que hay un problema, hay una crisis en el financiamiento y reconocen que si quieren tener sociedades sanas en el futuro – si quieren tener una fuerza de trabajo educada que pueda cumplir Los desafíos del futuro – entonces tendrán que empezar a pagar para que los niños entren a la escuela. Y no sólo en la escuela, sino aprender las cosas adecuadas. «

La Comisión de Educación, presidida por Gordon Brown, ex primer ministro británico, estima que el gasto mundial en educación debe aumentar de 1,2 billones de dólares al año a 3 billones de dólares en 2030 en todos los países de ingresos bajos y medios.

Justin van Fleet, director de la Comisión Internacional sobre Financiación de la Oportunidad de Educación Global, dijo que la reunión del G20 podría ser un punto de inflexión.

«Una de las cosas que estamos pidiendo a los países donantes que piensen en hacer es priorizar la educación al mismo nivel que la salud, hacer que la educación 15% de su asistencia al desarrollo en el extranjero y canalizar más de ese dinero hacia fondos multilaterales», dijo Flota.

Existen convocatorias para establecer un esquema de financiación -que reuniría a los donantes públicos y privados, junto con instituciones financieras internacionales como el Banco Mundial y los bancos regionales de desarrollo- para obtener financiación adicional. Este organismo podría aumentar la financiación de la educación en más de 10.000 millones de dólares anuales para 2020.

Además, los activistas dicen que se necesitan US $ 3.854mn para el año 2021 para financiar Educación No Puede Esperar, un programa que apoya la escolarización en emergencias. También creen que el financiamiento para la Alianza Global para la Educación, que proporciona subsidios para apoyar los sistemas de educación en los países con mayor necesidad, debería aumentar a $ 2 mil millones al año para 2020.

Se necesita trabajo en algunos de los países más pobres del mundo para asegurarse de que una mayor proporción del presupuesto nacional se destina a la educación y que se está gastando efectivamente, agregó Johnston. Se requerirá una reforma a las normas tributarias mundiales e internacionales para asegurar que los países menos adelantados tengan más dinero para gastar en financiamiento para la educación, dijo.

Irina Bokova, directora general de la Unesco, dijo que la ayuda también debe ser mejor dirigida. Los datos de la Unesco muestran que el África subsahariana, hogar de más de la mitad de los niños no escolarizados del mundo, recibe ahora menos de la mitad de la ayuda a la educación básica que obtuvo en 2002. Esto representa el 26% del total de la ayuda a la educación básica – poco más que el 22% asignado al norte de África y Asia occidental, donde el 9% de los niños no asisten a la escuela.

La Comisión de Educación ha advertido que a menos que los gobiernos aumenten la inversión y apunten a las necesidades de manera más efectiva, el mundo está en camino de negar a la mitad de sus jóvenes educación.

«La proyección para el 2030 es que habrá 1.600 millones de jóvenes en el mundo, y estamos listos para dejar atrás la mitad de esta generación», dijo Fleet. «Así que 825 millones de jóvenes, si continuamos invirtiendo de la manera que somos, no habrán ido a la escuela o habrán abandonado, y no tendrán las habilidades para ser empleables».

Garantizar los compromisos de los países donantes es un desafío, en parte porque los beneficios no son inmediatamente visibles. «Esa es la diferencia con el sector de la salud – si alguien pide £ 5m para las vacunas, a £ 1 por la vacuna, usted puede señalar entonces a 5 millones de niños que todavía están vivos,» dijo Johnston. Los beneficios de hacer la misma inversión en las escuelas tardan décadas en surgir.

Manos Antoninis, analista de políticas en el informe de seguimiento de educación global, dijo que la ayuda se ha incrementado considerablemente en todo el mundo desde 2010. «A pesar de la crisis financiera, ha aumentado un 24% entre 2010 y 2015 – pero en educación todavía está por debajo de los niveles de 2010. Así que la razón no es que no hay ayuda que fluye de los países ricos, es que no está recibiendo una prioridad «.

En 2015, los Estados Unidos y el Reino Unido siguieron siendo los dos donantes más importantes de la educación básica -que incluye el apoyo a la educación preescolar y primaria, así como a la educación de adultos ya los programas de alfabetización- aunque redujeron sus asignaciones en un 11% -2015.

Fuente la Noticia:

https://www.theguardian.com/global-development/2017/jun/05/make-or-break-moment-beckons-unesco-education-g20-summit

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Texto Original
Campaigners urge world leaders to keep global education targets on track after figures reveal education receives same level of aid funding as transport.

Campaigners who believe funding for schooling in the world’s poorest countries has hit crisis levels say next month’s G20 meeting will be a “make or break” moment for education.

The share of aid funding spent on education has fallen for the past six years, from 10% in 2009 to 6.9% in 2015, according to new figures from the UN Educational, Scientific and Cultural Organization (Unesco). Education now receives as little in aid funding as transport.

Campaigners said that if world leaders fail to take action when they meet at the G20 summit in Hamburg in July, there is little possibility of meeting the education targets set out in the sustainable development goals. These call for every child to receive a full primary and secondary education by 2030.

“Education has been neglected by world leaders and international institutions for too long,” said Barry Johnston, associate director of advocacy at the Malala Fund. “There’s a movement in the coming weeks to get G20 leaders to recognise that there’s a problem, there’s a crisis in financing, and acknowledge that if they want to have healthy societies in the future – if they want to have an educated workforce that can meet the challenges of the future – then they’re going to have to start paying to get kids into school. And not just into school, but learning the right stuff.”

The Education Commission, chaired by Gordon Brown, the former British prime minister, estimates global spending on education must increase from $1.2tn (£931bn) a year today to $3tn by 2030 across all low- and middle-income countries.

Justin van Fleet, director of the International Commission on Financing Global Education Opportunity, said the G20 meeting could be a turning point.

“One of the things we’re asking donor countries to think about doing is to prioritise education to the same level as health, to make education 15% of their overseas development assistance, and to channel more of that money towards multilateral funds,” said Fleet.

There are calls to establish a financing scheme – which would bring together public and private donors, alongside international financial institutions such as the World Bank and regional development banks – to raise additional funding. Such a body could increase education financing by more than $10bn annually by 2020.

In addition, campaigners say $3.85bn is needed by 2021 to fund Education Cannot Wait, a programme that supports schooling in emergencies. They also believe financing for the Global Partnership for Education, which provides grants to support the education systems in countries with the greatest need, should increase to $2bn a year by 2020.

Work is needed in some of the world’s poorest countries to make sure a greater proportion of the national budget is spent on education, and that it is being spent effectively, added Johnston. Reform to global and international tax rules will be required to ensure the least developed countries have more money to spend on education funding, he said.

Irina Bokova, director general of Unesco, said aid also needs to be better targeted. Unesco data shows that sub-Saharan Africa, home to more than half of the world’s out-of-school children, now receives less than half the aid for basic education it obtained in 2002. This amounts to 26% of total aid to basic education – little more than the 22% allocated to northern Africa and western Asia, where 9% of children are out of school.

The Education Commission has warned that unless governments increase investment and target need more effectively, the world is on course to deny half of its young people an education.

“The projection for 2030 is there’ll be 1.6 billion young people in the world, and we’re on track to leave behind half of this generation,” said Fleet. “So 825 million young people, if we continue to invest in the way we are, will not have gone to school or they’ll have dropped out, and they won’t have the skills to be employable.”

Securing commitments from donor countries is a challenge partly because the benefits are not immediately visible. “That’s the difference with health sector – if someone asks for £5m for vaccines, at £1 per vaccine, you can then point to 5 million children who are still alive,” said Johnston. The benefits of making the same investment in schools take decades to emerge.

Manos Antoninis, senior policy analyst at the global education monitoring report, said aid has increased considerably worldwide since 2010. “Despite the financial crisis, it has increased by 24% between 2010 and 2015 – but in education it is still below the 2010 levels. So the reason is not that there’s no aid flowing from rich countries, it is that it’s not receiving a priority.”

In 2015, the US and the UK remained the two largest donors to basic education – which includes support to pre-primary and primary education as well as adult education and literacy programmes – though they reduced their allocations by 11% and 9% respectively between 2014-2015.

Source:

https://www.theguardian.com/global-development/2017/jun/05/make-or-break-moment-beckons-unesco-education-g20-summit

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Make or break moment beckons for education at G20 summit

Europa/Reino Unido, 6 de junio de 2017.  Fuente: www.theguardian.com/

Campaigners who believe funding for schooling in the world’s poorest countries has hit crisis levels say next month’s G20 meeting will be a “make or break” moment for education.

The share of aid funding spent on education has fallen for the past six years, from 10% in 2009 to 6.9% in 2015, according to new figures from the UN Educational, Scientific and Cultural Organization (Unesco). Education now receives as little in aid funding as transport.

“Education has been neglected by world leaders and international institutions for too long,” said Barry Johnston, associate director of advocacy at the Malala Fund. “There’s a movement in the coming weeks to get G20 leaders to recognise that there’s a problem, there’s a crisis in financing, and acknowledge that if they want to have healthy societies in the future – if they want to have an educated workforce that can meet the challenges of the future – then they’re going to have to start paying to get kids into school. And not just into school, but learning the right stuff.”

The Education Commission, chaired by Gordon Brown, the former British prime minister, estimates global spending on education must increase from $1.2tn (£931bn) a year today to $3tn by 2030 across all low- and middle-income countries.

Justin van Fleet, director of the International Commission on Financing Global Education Opportunity, said the G20 meeting could be a turning point.

“One of the things we’re asking donor countries to think about doing is to prioritise education to the same level as health, to make education 15% of their overseas development assistance, and to channel more of that money towards multilateral funds,” said Fleet.

There are calls to establish a financing scheme – which would bring together public and private donors, alongside international financial institutions such as the World Bank and regional development banks – to raise additional funding. Such a body could increase education financing by more than $10bn annually by 2020.

In addition, campaigners say $3.85bn is needed by 2021 to fund Education Cannot Wait, a programme that supports schooling in emergencies. They also believe financing for the Global Partnership for Education, which provides grants to support the education systems in countries with the greatest need, should increase to $2bn a year by 2020.

Work is needed in some of the world’s poorest countries to make sure a greater proportion of the national budget is spent on education, and that it is being spent effectively, added Johnston. Reform to global and international tax rules will be required to ensure the least developed countries have more money to spend on education funding, he said.

Irina Bokova, director general of Unesco, said aid also needs to be better targeted. Unesco data shows that sub-Saharan Africa, home to more than half of the world’s out-of-school children, now receives less than half the aid for basic education it obtained in 2002. This amounts to 26% of total aid to basic education – little more than the 22% allocated to northern Africa and western Asia, where 9% of children are out of school.

The Education Commission has warned that unless governments increase investment and target need more effectively, the world is on course to deny half of its young people an education.

“The projection for 2030 is there’ll be 1.6 billion young people in the world, and we’re on track to leave behind half of this generation,” said Fleet. “So 825 million young people, if we continue to invest in the way we are, will not have gone to school or they’ll have dropped out, and they won’t have the skills to be employable.”

Securing commitments from donor countries is a challenge partly because the benefits are not immediately visible. “That’s the difference with health sector – if someone asks for £5m for vaccines, at £1 per vaccine, you can then point to 5 million children who are still alive,” said Johnston. The benefits of making the same investment in schools take decades to emerge.

Manos Antoninis, senior policy analyst at the global education monitoring report, said aid has increased considerably worldwide since 2010. “Despite the financial crisis, it has increased by 24% between 2010 and 2015 – but in education it is still below the 2010 levels. So the reason is not that there’s no aid flowing from rich countries, it is that it’s not receiving a priority.”

In 2015, the US and the UK remained the two largest donors to basic education – which includes support to pre-primary and primary education as well as adult education and literacy programmes – though they reduced their allocations by 11% and 9% respectively between 2014-2015.

Fuente noticia: https://www.theguardian.com/global-development/2017/jun/05/make-or-break-moment-beckons-unesco-education

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Bangladesh: 2017-18 budget. Need for quality education

Asia/ Bangladesh. 6 de junio de 2017. Fuente: education.einnews.com. Autor:AHM Moazzem Hossain
It indeed makes a sad commentary that the ratio of education budget to GDP has been about 2.0 per cent over the last 15 years while Bangladesh is committed to the global forum to spend 6.0 per cent of the GDP or allocate at least 20 per cent of the national budget for education, writes Rahman Jahangir

Record pass percentage in primary and secondary levels without strictly examining exam papers simply strikes at the root of quality education in the country. This is suicidal not only for students but also for guardians who spend hard-earned money for their children’s education. Low-performing students are unlikely to secure an employment even if they somehow complete full cycle of education.

The government should examine the quality of both teachers and students in primary and secondary schools. Otherwise, the budgetary allocation on education, drawn from taxpayers’ money, will simply go down the drain. The 2017-18 budget has proposed an allocation of Tk.504.32 billion for education sector. It has raised the allocation by around 14 per cent from the outgoing fiscal year. The amount is 2.2 per cent of the GDP (gross domestic product) and 12.6 per cent of the total outlay. An allocation of Tk.284.10 billion has been proposed for the two newly created divisions under the education ministry and another 220.22 billion taka for the primary and mass education ministry.

It indeed makes a sad commentary that the ratio of education budget to GDP has been about two per cent over the last 15 years. This is lower than that of many other Asian countries, like Vietnam and Nepal. Bangladesh is committed to the global forum to spend 6.0 per cent of the GDP or allocate at least 20 per cent of the national budget for education. The Unesco also suggested that the budgetary allocation for education should constitute at least 6.0 per cent of the GDP and 20 per cent of the total budget.

The country’s top educationists have taken exception to low budgetary allocation for education. Professor Emeritus of Brac University Manzoor Ahmed  said it is not possible to ensure quality of education with this amount. While Bangladesh has achieved nearly a hundred per cent enrolment and gender equality in primary schools, it is high time the government concentrated on quality education. Only 25 per cent of students, who completed Class V, achieved standard reading quality of English and Bangla, according to Dr Manzoor. Learning time for primary school students in the developed countries is 1,000 hours per year, but it is less than 500 hours in Bangladesh. Again, a teacher deals with 50 to 60 students in a classroom in the country which is almost double compared to the developed countries.

«Our future would be bleak if we do not increase our investment in education,» said eminent educationist Prof Serajul Islam Choudhury. It is a matter of regret that the government investment in the education sector is poor, and the allocation has been declining over the years, he said. «We are spending on many unproductive areas which would not bring any good in the future,» said the Professor Emeritus of Dhaka University. He urged the government to make education its top priority for the sake of the country’s future.

The government should now put more emphasis on teachers’ training. It also must make sure that the money is spent in a transparent manner and the students get the benefit.

Fuente noticia: http://education.einnews.com/article/385046990/zduy449sW_Jz1atJ?lcf=eG8zt30RHq4WcGF5PkFdHg%3D%3D
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Colombia mejora en acceso a educación superior, pero falta calidad

Colombia/05 junio 2017/Fuente: El Tiempo

En informe, el Banco Mundial señala que 50 por ciento de estudiantes no terminan la carrera.

Colombia ha tenido una de las mayores expansiones de América Latina en cuanto a acceso a la educación superior, según un estudio del Banco Mundial. Sin embargo, es preocupante que aún se presenta un déficit en cuanto a calidad y a equidad que repercuten en un alto índice de deserción.

 Según María Marta Ferreyra, una de las autoras de la investigación, la expansión de Colombia refleja que la economía ha crecido, como también el crédito de consumo que se está usando para pagar matrículas, se han creado muchos programas nuevos para satisfacer la demanda y han habido políticas deliberadas para expandir el acceso.

Sin embargo, aclaró que “Colombia necesita trabajar particularmente en reforzar la equidad en el acceso, y esto significa reforzar sobre todo la calidad de la educación previa”.

Isabel Segovia, exviceministra de Educación, aseguró que la expansión ha sido muy desorganizada y llevó a muchos estudiantes nuevos (o sea de recursos bajos que antes no habrían podido acceder) a demandar más programas.

“No ha habido una respuesta clara de políticas y es el mercado el que regula la oferta, es decir, las universidades abren más cupos y amplían los programas. Pero eso ha terminado en que hay una cantidad de carreras de mala calidad que terminan generando, entre otras razones, que más de la mitad de los estudiantes deserten en el primer año. Hay que organizar la oferta de lo que hay”, explicó Segovia.

Según la investigadora del Banco Mundial, las brechas de acceso se deben porque los estudiantes de menores ingresos no se gradúan de la secundaria o se gradúan, pero saben menos. Además, vienen de hogares más limitados en cuanto a la educación de los padres y eso también restringe el acceso que estos estudiantes tienen al sistema.

Los empresarios demandan habilidades que no existen, hay vacantes que no se pueden cubrir

Otro tema en el que debe mejorar Colombia, según el estudio, es en la calidad. Si bien ha expandido su matrícula, las tasas de deserción también han subido. Esto se debe a que una asignatura pendiente es trabajar por la calidad de la educación superior.

Usando datos administrativos para Colombia, en el estudio se estimó que en torno al 37 por ciento de los estudiantes que comienzan un programa universitario abandonan el sistema de educación superior.

Este porcentaje asciende a aproximadamente al 53 por ciento para los estudiantes que comienzan programas de ciclo corto (principalmente educación técnica y tecnológica), “un resultado con implicaciones fuertes para la diversidad”, asegura el estudio. Aunque no resulte sorprendente, los estudiantes de habilidad e ingresos bajos son más propensos a desertar que sus pares más favorecidos.

“Nosotros lo que queríamos medir como calidad es la contribución de la institución. Es decir, si el estudiante deserta se debe a que él no está preparado para ese programa, o a que está preparado pero la universidad no agregó el suficiente valor, no contribuye: las clases no fueron buenas, por ejemplo”, explicó Ferreyra.

El estudio también revisó la recolección y difusión de información sobre educación superior. En este campo, Colombia, respecto a otros países de la región, ha progresado mucho; sin embargo, necesita profundizar en la misma.

Una de las ideas que presentó Ferreyra fue: se debería crear una base de datos pública en la que se conozca, por ejemplo, cuánto es el salario de un recién egresado por cada una de las carreras, según la universidad, cuánto es el porcentaje de deserción y en qué empresas consiguen trabajo.

El vicerrector de la Universidad del Norte, Alberto Roa, aseguró que el informe muestra que la educación superior ha sido el gran igualador, pero hay una tarea muy pendiente para que la equidad social funcione mejor.

Por otro lado, expresó que ese gran aumento de cobertura no ha significado un incremento fuerte en el tema de calidad. “Se necesita regulación, fomento a la calidad, de tal manera, que esas mejoras se deberían traducir o deberían ir acompañados de una política más sólida de calidad”, concluyó Roa.

Desconectados

Según Ferreyra, los empresarios no están encontrando lo que buscan en los egresados de las universidades.

La investigadora explicó que las consecuencias de esta desconexión entre el sector privado y la educación superior tiene graves repercusiones en la economía del país.

“Los empresarios demandan habilidades que no existen, hay vacantes que no se pueden cubrir, productos que no se pueden producir, innovaciones que no se realizan, entre otras”, asegura.

Y agrega: “La economía nunca llega a producir lo que de otra manera querría producir, por eso decimos que la educación superior es una condición necesaria para el progreso”.

Según el informe, falta variedad en las áreas de conocimiento. En promedio, en América Latina y el Caribe se gradúa un porcentaje menor de científicos y un porcentaje mayor de maestros que en Estados Unidos, el Reino Unido y otros países.

En Colombia, por ejemplo, el 54,1 por ciento de los estudiantes universitarios están estudiando ciencias sociales, administración de empresas y derecho.

“No necesariamente son las carreras que el sector productivo necesite. De ahí que es necesario que se entreguen incentivos para crear otras carreras y programas necesarios”, afirmó la investigadora.

Ferreyra explicó que para solucionar este problema es necesario que las instituciones educativas formen en áreas pertinentes y relevantes para el sector productivo.

De una u otra forma, si se aplica la estrategia de profundizar en la información y hacerla pública –acerca de salarios de egresados, empresas en las que entran a trabajar, entre otros– las universidades se verán en la obligación de ofrecer carreras relevantes, a dialogar con el sector privado, saber qué busca y generarlo.

Por otro lado, también es necesario que se fortalezcan otro tipo de habilidades, como las competencias blandas: liderazgo, trabajo en equipo, claridad de propósito, organización y seguimiento, y capacidad de influenciar.

Al respecto, el vicerrector de la Universidad del Norte dijo: “Son múltiples las tareas que hay que hacer para fortalecer la relación entre universidades y empresas. Desde las prácticas, lograr que los estudiantes puedan emplearse bien y generar proyectos de innovación científicos y tecnológicos aplicados a las empresas”.

En expansión

En América Latina y el Caribe, diferentes políticas públicas y el ascenso de la clase media en la década pasada han empujado a muchos jóvenes a entrar a las universidades.

Según el estudio, la cantidad de personas entre 18 y 24 años que asisten a una institución de educación superior aumentó del 21 por ciento en el año 2000 a 43 por ciento en el 2013, con una mayor cantidad de estudiantes provenientes de sectores medios y bajos.

Esto significa que hay más de 20 millones de estudiantes que asisten a las cerca de 10.000 instituciones que ofrecen 60.000 programas de formación. Cifras satisfactorias en comparación con las de otras regiones.

Sin embargo, la educación superior está en una encrucijada porque mayor acceso no significa mayor calidad. Millones de estudiantes entran a las aulas, pero no todos acceden a opciones de calidad.

Esto significa que no solo no cuentan con un plan de estudios atractivo que los retenga hasta terminar sino que, al graduarse, tampoco están preparados para enfrentar las demandas del mercado laboral actual.

Se calcula que solo el 50 por ciento de los estudiantes que inician sus estudios superiores llegan a terminar y se gradúan.

El mayor aumento en el acceso a la educación superior lo representa el grupo de estudiantes más pobres: el 45 por ciento del aumento de las matrículas en los últimos años. Ellos, provenientes de familias con menores recursos, muchas veces no están preparados académicamente para enfrentar los desafíos de la educación superior, lo que explica, según el estudio, niveles tan altos de deserción.

En promedio, solo la mitad de las personas entre 25 y 29 años que estaban matriculadas no completaron sus estudios, ya sea por abandono o porque aún continúan estudiando. De los que abandonan, la mitad lo hace en el primer año de su carrera.

El estudio del Banco Mundial recomienda diseñar políticas multidimensionales para apoyar a estudiantes que no están académicamente preparados.

Fuente: http://www.eltiempo.com/vida/educacion/acceso-y-calidad-de-educacion-superior-en-colombia-segun-el-banco-mundial-95456

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UNESCO conversa sobre la educación como pilar fundamental para la consolidación de la paz, en Bogotá, Colombia

05 junio 2017/Fuente: Unesco

El periódico “El Espectador” de Colombia, en el marco de su campaña Colombia 2020, en cooperación con la Unión Europea, y con el apoyo de la “Conversación más grande del mundo”, PNUD, ACNUR e ISAGEN, organizaron el Encuentro Nacional Colombia 2020 “La inclusión y la educación como pilares para la consolidación de la paz”, realizado el 26 de mayo de 2017, en la ciudad de Bogotá, Colombia.

El objetivo central del Encuentro Nacional Colombia 2020 apuntó a generar aportes para la discusión en torno a los retos de Colombia a los fines de concretar los contenidos del Acuerdo de Paz firmado entre el gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), en hechos reales con impactos en el bienestar de la población; enfatizando la plena y efectiva reintegración de las mujeres y los hombres que dejarán las armas, la importancia de implementar una política pública de educación para la paz, así como la definición de una agenda de prioridades a través de un proceso amplio y participativo.

Saadia Sánchez Vegas, Directora de la Oficina de la UNESCO en Quito y Representación para Bolivia, Colombia, Ecuador y Venezuela, fue invitada a participar en el conversatorio “La educación, pilar fundamental para la construcción de la paz”, en la compañía de Natalia Ruiz Rodgers, Viceministra de Educación Superior; Zulia Mena García, Viceministra de Cultura; Jesús Martín Barbero, Investigador de fenómenos sociales, culturales y mediáticos y Camilo Borrero García, Investigador Universal Nacional – CAPAZ.

Durante su intervención, la Directora y Representante de la Oficina de la UNESCO en Quito destacó que la paz no es meramente la ausencia de guerra, ya que la paz sostenible apunta a su construcción como un valor y una práctica en la “mente de las mujeres y los hombres”, como señala el preámbulo de la constitución de la UNESCO, refiriendo, además, que la paz es una construcción desde la primera infancia y a lo largo de la vida sustentada en un proceso educativo integral que no sólo se ocupa del componente cognitivo, sino de las aptitudes y comportamientos a partir de la apropiación del enfoque de Derechos Humanos y del ejercicio de la ciudadanía para la democracia y el desarrollo sostenible.

También señaló que la paz sostenible responde a una visión común, holística y objetiva que supone la revisión de los factores estructurales del conflicto, la definición de los medios y las herramientas para la reconciliación, la didáctica de la memoria para evitar la recurrencia de la guerra, así como la pedagogía para la resolución pacífica de los conflictos desde la temprana edad como un recurso para sensibilizar y crear capacidades con el propósito de evitar la intensificación de los mismos.


Saadia Sánchez Vegas, Directora de la Oficina de la UNESCO en Quito, durante su intervención en Colombia 2020.

Sánchez Vegas advirtió la relevancia de idear y proyectar la respuesta a la pregunta acerca de la especificidad de la Educación para la Paz por construir, considerando que esa especificidad es una expresión de la territorialidad: educación para las realidades locales. Por otra parte, expresó que es central la idea de una educación en la diversidad y el reconocimiento de las diferencias, a partir de la solidaridad como un paradigma fundamental en la dinámica de las relaciones humanas y el lenguaje dialógico en la aceptación y plena integración del disenso en la comunicación.

Asimismo, destacó que la Educación para la Ciudadanía Mundial es una metodología de la UNESCO, entre una variedad de recursos técnicos, disponible para sus Estados Miembros que tiene especial relevancia para la construcción de la Educación para la Paz. La Directora Sánchez Vegas explicó que la Educación para la Ciudadanía Mundial está basada en los tres ámbitos del aprendizaje: el cognitivo, el socioemocional y el conductual, y que tales ámbitos corresponden a los cuatro pilares de la educación: aprender a conocer, aprender a hacer, aprender a vivir juntos y aprender a ser. La metodología apunta a la integración de estos tres ámbitos para un proceso educativo sistémico y armónico que implica el desarrollo de las capacidades de adquisición de conocimientos y reflexión para la comprensión del mundo y sus complejidades; de los valores, actitudes y competencias sociales para el crecimiento afectivo, psicosocial y físico; así como de la conducta, el desempeño, la aplicación práctica y el compromiso.

Fuente: http://www.unesco.org/new/es/media-services/single-view/news/unesco_quito_conversa_sobre_la_educacion_como_pilar_fundame/

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