Page 3 of 4
1 2 3 4

Argentina: Se presentó un amparo para que se garantice el derecho a estudiar en escuelas nocturnas

Argentina/Noviembre de 2016/Fuente: AIM Digital

Con el patrocinio de Gustavo Rein y Sebastián Reyes, alumnos nucleados en Red de Escuelas Nocturnas (REN) ingresaron la semana pasada una acción legal de amparo por el derecho que les asiste de ingresar, permanecer, reingresar y egresar como lo afirma la abundante legislación vigente ya sea provincial, nacional e internacional a las cuales adhiere la República Argentina.

En el marco de los términos de la Ley 8.369 de Procedimientos Constitucionales se interpuso acción jurisdiccional de amparo contra el CGE conforme con el artículo 56 de la Constitución de la provincia. Por estas horas se conocerá la respuesta del juzgado de Familia a cargo de Rodríguez Signes, y “se descuenta que será favorable ya que el asunto en cuestión no admite discusión, afirmaron los amparistas”, afirmaron desde la REN.

Garantizar la escolaridad a los jóvenes y adultos en estos tiempos convulsionados tiene que ser una política de Estado real que permita generar condiciones materiales con ese fin. Vienen de por lo menos seis años de reclamo por la creación de los Jardines maternales y es hora de la responsabilidad indelegable del Estado. La oportunidad es ahora, antes del ciclo lectivo 2017, máxime que el Ejecutivo remitió a la Legislatura el proyecto el presupuesto provincial 2017.

Parte de los Fundamentos

“…Mediante la presente acción se pretende que la accionada, disponga el cese de la omisión lesiva (falta de creación del Jardín Maternal en la Escuelas Nocturna a la que asistimos a clases) ya que no cumple con el art. 43 de la Ley provincial de Educación que establece que: ‘El Consejo General de Educación garantizara en escuelas secundarias de adultos el funcionamiento de jardines maternales con el propósito de asegurar la permanencia y egreso de los alumnos y alumnas” y proceda a la inmediata creación de los mismos’. Esta omisión lesiva manifiesta por la cual se ha privado a los suscriptos del derecho a la educación está consagrado en el art. 11 de la Constitución de Entre Ríos que establece que “Todos los habitantes de la Provincia gozan del derecho de enseñar y aprender conforme a las leyes que reglamenten su ejercicio”, dice el texto al que accedió AIM.

La petición es que el CGE de Entre Ríos, deberá proceder a la inmediata creación de los jardines maternales, para que los alumnos puedan concurrir con sus hijos a los establecimientos educacionales y así poder lograr el objetivo de asegurar la permanencia y egreso.

Hoy pueblan las aulas de las escuelas de adultos muchos  jóvenes estigmatizados por la edad, por sus fracasos escolares, por su condición social y por la modalidad a la que asisten, quienes esperan se haga justicia de un sector de la educación postergado e invisivilizado que puja por la inclusión.

Fuente: http://www.aimdigital.com.ar/2016/11/24/se-presento-un-amparo-para-que-se-garantice-el-derecho-a-estudiar-en-escuelas-nocturnas/

Comparte este contenido:

Andragogía en educación superior tecnológica

Por: DCE. Flavio de Jesús Castillo Silva.

Resumen

El presente trabajo hace el análisis del “Modelo Educativo para el Siglo XXI: formación y desarrollo de competencias profesionales”, tomando como antecedentes los modelos antecesores, revisando la dimensión académica que debe orientar el quehacer docente en todos los planteles del Sistema Nacional de Institutos Tecnológicos (SNIT), mismos que por más de 60 años han estado sustentados en la Pedagogía, pasando por la corriente pedagógica de tecnología educativa, el constructivismo y ahora con la formación y desarrollo de competencias profesionales.

De acuerdo a esta revisión, se puede apreciar que el Tecnológico Nacional de México (TecNM),  ha considerado el aprendizaje como un proceso en espiral ascendente complejo, asimismo, el estudiante del SNIT cuenta con muchas potencialidades y que el docente posee el liderazgo basado en su experiencia y conocimientos, quien será el mediador del aprendizaje a través de una relación docente-contenido-realidad-estudiante, misma que será la promotora de las competencias profesionales del estudiante y aunque deja una puerta abierta para que cada docente ejerza lo que sea más conveniente desde su marco de referencia, para promover las competencias.

La Andragogía, ciencia que tiene como objeto de estudio al adulto en situación de aprendizaje y considerando que los niños y adultos aprendemos de diferente manera, es la ciencia (incipiente) que provee otra cosmovisión al quehacer docente cuando en procesos formativos estamos entre adultos, que para el caso del TecNM, la matrícula que posee en educación superior y posgrado está conformado por personas adultas que van desde la adultez joven, intermedia hasta la adultez avanzada.

Palabras Clave: Modelo Educativo, SNIT, Pedagogía y Andragogía.

 

Desarrollo

Con el pasar del tiempo, la Pedagogía fue asentándose en todos los niveles educativos en nuestro país, dictando la manera de que se debería abordar los procesos de enseñanza y aprendizaje, el SNITno fue la excepción, en sus más de 60 años de historia de los tecnológicos (TecNM, 2012), se han pasado ya por muchos modelos educativos, los más recientes centraron al estudiante como eje principal de la acción académica, en ellos han hecho que el aprendizaje se promueva de manera constructivista, esto sucedió en la época del Presidente Fox con el titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), el Dr. Reyes Tamez Guerra y que durante su administración, se enunció la primera edición del “Modelo Educativo para el Siglo XXI” para el Sistema Nacional de Educación Superior Tecnológico (SNEST)  de la Dirección General de Educación Superior Tecnológica (DGEST) en el 2004 y su segunda edición en el 2005, en donde se concebía que el aprendizaje significativo se promovía con “…la colaboración y la comunicación entre pares, […] por ello, fomenta el trabajo colaborativo y el desarrollo de competencias comunicativas” (DGEST, 2005, p. 29).

Es hasta el 2012 con el Lic. Emilio ChuayffetChemoral frente de la SEP que se enunció el nuevo “Modelo educativo para el siglo XXI: formación y desarrollo de competencias profesionales” para el SNEST, que continúa conformándose de tres dimensiones: filosófica, académica y organizacional. Según el TecNM (2012), se entenderá como competencias profesionales a las cualidades académicas que tengan que ver con el manejo y aplicación de conocimientos formales, pensamiento complejo, estrategias de acción y solución a problemas reales y a la práctica profesional relacionada con la capacidad de decidir y actuar de forma eficiente, oportuna y ética en toda situación.

Las competencias a desarrollarse bajo este modelo pueden clasificarse en genéricas (instrumentales, interpersonal y sistémicas) y específicas que son propias de la profesión (TecNM, 2012). Éstas en el plano psicopedagógico de la dimensión académica (los otros dos planos son el social y el curricular), que en sus elementos constitutivos ha considerado al aprendizaje como un “proceso en espiral en evolución y complejidad ascendente de carácter sociocultural y psicológico” (TecNM, 2012, p. 39), con una relación didáctica docente-estudiante netamente pedagógica, en donde “se expresan, reconocen y valoran el potencial de aprendizaje y de liderazgo del docente” (TecNM, 2012, p. 43).

El docente es considerado como el mediador del aprendizaje, concibiéndose como mediación a la “modalidad de interacción que orienta y produce esquemas de pensamiento y acción que ayudan a mejorar el proceso de aprendizaje de manera permanente…” (TecNM, 2012, p. 44), por lo que “…el estudiante y el docente son corresponsables en el proceso de formación y desarrollo de competencias…” (Ibídem) que agregándole la relación “docente-contenido-realidad-estudiante” (ídem) promoverán el aprendizaje y el desarrollo de las competencias profesionales, sin dejar de mencionar que generalmente será el docente el responsable de hacer la evaluación (hetero-evaluación), aunque se haya considerado la auto-evaluación y la co-evaluación.

Considerando lo anterior, se expresa una sutil contradicción en el modelo educativo actual debido a que indica que “se favorece el aprendizaje autónomo y trabajo colaborativo del estudiante…” (TecNM, 2012, p. 43), siendo la primera parte de la cita la que contradice el modelo debido a que en párrafos posteriores menciona la mediación del docente en el aprendizaje, situación que para Adam (1977), la mediación es una“…actividad pedagógica […] entre una generación adulta y otra en formación…” (p. 33).

La “sutil contradicción” da origen a que basado en la reflexión y en la Andragogía, “ciencia que tiene como objeto de estudio al adulto que aprende” (Castillo, 2014, p. 13), los estudiantes del SNIT comúnmente son adultos jóvenes, con mínimo doce años de experiencia como estudiante y en algún porcentaje menor ya están trabajando, por lo que su incipiente experiencia laboral también es otro elemento que se debe agregar a la personalidad y expectativas del estudiante al ingresar a estudiar alguna carrera en cualquiera de nuestros tecnológicos.

De las diferencias esenciales y trascendentes entre el modelo pedagógico y un modelo andragógico son:

Tabla 1.

Síntesis comparativa entre el modelo pedagógico y el andragógico.

Factores Modelo Pedagógico Modelo Andragógico
Relación entre los componentes. Adulto – niño.

Vertical – dependiente.

Adulto – adulto.

Horizontal – participativa.

Control y Dirección. Maestro o profesor

(pedagogo).

Participante(s).
Dirección del proceso. Enseñanza-Aprendizaje.

 

Orientación-Aprendizaje.

Nota: Fuente: Adam (1987, p. 32).

Aunado a esto, se propusieron dos principios andragógicos de horizontalidad y participación, democratizan el aula, ya no será más que el docente tenga el control y dirección del curso. Se entiende por horizontalidad “…como una relación entre iguales como una relación compartida de actitudes, de responsabilidades y de compromisos hacia logros y resultados exitosos” (Adam, 1987, p. 15). A su vez, la participación debe entenderse “…como la acción de tomar decisiones en conjunto o tomar parte con otros en la ejecución de una tarea determinada” (Adam, 1987, p. 18).   Por lo que ambos (docente y participantes) se involucran en un proyecto en común y comparten liderazgo. Su principal atributo es que se hará de manera mancomunada el análisis crítico de cualquier problemática que tenga que ver con el grupo y su contexto.

A pesar de que con estos principios se pudiese potencializar nuestro modelo educativo actual, en las aulas la realidad es otra, a pesar de que nuestro modelo educativo indica desde su título que se busca formar y desarrollar competencias profesionales en nuestros estudiantes, aún prevalece, al menos en mi plantel, docentes que he tipificado como “tradicionalistas con piel de competencias”, cuyas ideas equivocadas del modelo educativo TecNM piensan que por el hecho de no aplicar exámenes en las evaluaciones formativas están promoviendo competencias o han agregado a su práctica docente algunas técnicas didácticas pero siguen aplicando exámenes con un valor de casi el 100% de toda la calificación.

Al sustentar el modelo educativo actual en la Andragogía, sería en el aula donde se verían los cambios sustanciales: (a) se quitaría la mediación por el hecho de reconocer que no encaja en la Andragogía, por reconocer que en el SNIT suceden procesos formativos entre adultos y ahora sí podría hacerse realidad la promoción del aprendizaje autónomo que bien podría ser aprendizaje auto- dirigido (Valenzuela, 2011); (b) basado en los principios andragógicos, el facilitador queda como responsable del curso, sin embargo, el curso ya no lo diseña solo, lo co-planea con sus participantes posterior a la presentación del contenido oficial; (c) los participantes podrían decidir las mejores maneras de evidenciarlas competencias logradas, a través de un instrumento central en la Andragogía: el contrato de aprendizaje, documento que permite especificar, los compromisos mutuos docente-participantes, evidencias de aprendizaje, fechas, porcentajes e indicadores de valoración de cada evidencia (Castillo, 2014); (d) la evaluación tendría mejor precisión al considerar desde la Andragogía que “…el adulto es experto de su aprendizaje” (Castillo, 2012, p. 45), por lo que la perspectiva de la hetero-evaluación (la del docente) sería con un porcentaje menor y eso promovería un ambiente más sano debido a que ya el docente ha compartido voluntariamente el poder que antes él mantenía cautivo;(e) Procesos como la auto-evaluación y la co-evaluación podrían ser los medios principales de la evaluación.  La auto-evaluación como tal “…ayuda al crecimiento profesional y personal tanto de participantes como de facilitadores y, a su vez, proporciona herramientas que determinan el grado de avance dentro del proceso de aprendizaje…” (Llanos y Briceño citados por Adam, 1987, p. 110), la co-evaluación es un “proceso mediante el cual dos o más (participantes) valoran sus actividades (y logros) y tiene como finalidad permitir el perfeccionamiento de los resultados de la auto-evaluación […], debe estimularse y dirigirse de manera cualitativa…” (Ibídem); (f) los procesos de gestión del curso continuarán bajo la responsabilidad del docente; (g) el empoderamiento de los participantes en el proceso de aprendizaje en las asignaturas podrá fomentar a su vez la creatividad, el emprendimiento y la innovación.

Definitivamente la Andragogía como ciencia conlleva más en su fondo, sin embargo, lo antes mencionado solo son aportaciones que ejemplifican mejores condiciones en el proceso de aprendizaje para los estudiantes de los tecnológicos del país. Aparte de hacer ajustes en el modelo educativo específicamente en la dimensión académica, será necesario prever un conjunto de medios para atender la formación docente que esté sino previamente, al menos, a la par de la implementación del modelo educativo basado en la Andragogía, ya que en la misma cantidad de modelos educativos que han existido en el SNIT, ha sido el factor común y recurrente que primero se libera el modelo, se crea el caos, la confusión y a posteriori se comienza con la formación docente, por lo que éstos, los docentes, son un híbrido de teorías de aprendizaje que llega a hacer mezclas extrañas en el aula, situación que deberá dar el paso hacia una profesionalización y certificación del docente con un estándar de competencia ad hoc a nuestro modelo que sea autorizado por organismos como CONOCER, evitando la centralización de la certificación y dar respuesta a la masividad de nuestros respectivos claustros docentes.

Conclusión

Bajo la premisa que los niños y adultos aprendemos de diferente manera (Knowles, Holton y Swanson, 2006), la Pedagogía sería para educación básica utilizada en cualquier nivel educativo, sin embargo, habrá un momento que ya no tenga respuestas a las necesidades educativas que se requiere en licenciatura. El Dr. Adam (1984) mencionó que “las universidades latinoamericanas, sin exagerar, son organizativamente escuelas primarias de alto nivel” (Adam, 1984, p. 1) y que los docentes creen que los universitarios son niños “a quienes pueden imponer sus ideas, manipularlos a su antojo, decidir por ello lo que deben aprender, en fin, sólo ellos y nada más que ellos, establecen las reglas del juego que deben ser aceptados con tal sumisión ydependencia” (Ibídem).

Cabe hacer la aclaración que la Andragogía al sustituir a la Pedagogía en el modelo educativo del SNIT, no alterará la concepción de la promoción y desarrollo de las competencias profesionales, en donde si incide y cambiaría sustancial y positivamente sería en el aula, los docentes tendrían una actitud abierta e intentando cubrir las necesidades propias de las nuevas generaciones, que en definitiva serán muy diferentes a las que tuvimos los docentes cuando fuimos estudiantes.

Quizá no permee hacia arriba, sin embargo, “No puedo renunciar al apostolado de hacerde la educación el instrumento de liberador denuestro pueblo y esto sólo puede lograrse formandoeducadores con una nueva mentalidad, con unabuena actitud para los cambios venideros” (Adam citado por Villarini y Adam, 2009, p. 1).

Referencias

Adam, F. (1977). Andragogía. Caracas: FIDEA.

Adam, F. (1984). Universidad y Educación de Adultos. México: CREFAL. Recuperado de: http://www.crefal.edu.mx/crefal25/images/publicaciones/retablos_papel/retablo_papel1.pdf

Adam, F. (1987). Andragogía y Docencia Universitaria. Caracas: FIDEA.

Castillo, F. (2012). De profesionista a profesor en 12 horas. Oaxaca: Soluciones Educativas.

Castillo, F. (2014). Andragogía. Procesos formativos entre adultos. Oaxaca: Carteles Editores.

Dirección General de Educación Superior Tecnológica. (2005). Modelo Educativo para el Siglo XXI. (2ª Ed.). México: autor.

Dirección General de Educación Superior Tecnológica. (2012). Modelo educativo para el Siglo XXI: formación y desarrollo de competencias profesionales. México: autor.

Knowles, M., Holton, E. y Swanson, R. (2006). Andragogía. México: Alfaomega.

Valenzuela, J. (2011).Aprendizaje auto-dirigido, autónomo y auto-regulado. Monterrey: Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey. Recuperado de: http://www.cca.org.mx/profesores/portal/files/congreso2011/Taller3/Taller3_presentacion.pdf

Villarini, A. y Adam, E. (2009). Andragogía. Una andragogía sobre el pensamiento socioeducativo de Félix Adam. Colombia: Fundación para el Fomento del Desarrollo del Pensamiento.

 

Comparte este contenido:

Praxis andragógica: la democratización del aprendizaje

DCE. Flavio de Jesús Castillo Silva

doctor.flaviocastillo@gmail.com

México

Resumen

En el presente artículo, se busca dar la argumentación acerca de la praxis andragógica y de la manera que ésta favorece la democratización del aprendizaje dentro del aula con los participantes, entendiéndose la democratización en el aula como el cambio que todo facilitador que base su quehacer docente desde la Andragogía y que por convicción comparta la responsabilidad del curso, desde su planeación hasta su evaluación con sus participantes, promoviendo un ambiente de trabajo que sea libre de situaciones amenazantes en la integridad física, psicológica o moral de sus participantes apoyándose en los principios andragógicos de horizontalidad y participación.

Abstract

In this article, we seek to give the argument about the andragogical praxis and the way that it favors the democratization of learning in the classroom with participants, meaning democratization in the classroom and change everything facilitator based teaching work from Andragogy and conviction to share the responsibility of course, from planning to evaluation with participants, promoting a work environment that is free from threatening situations in the physical, psychological or moral integrity of its participants relying on andragogical principles horizontality and participation.

Keywords

Andragogy, Praxis Andragogic, Learning, Democratization.

Introducción

En el presente artículo, se dilucidará acerca del uso de la Praxis Andragógica como un medio de democratización del aprendizaje en el aula, para ello las condiciones del ambiente de trabajo será determinado por los componentes del modelo andragógico del Dr. Castro Pereira citado por Castillo (2014) que son: el andragogo, el participante, el grupo y el ambiente de aprendizaje (pp. 27-29); quienes basados en los principios andragógicos del Dr. Adam -Horizontalidad y Participación-, podrán interactuar en pro del aprendizaje, en donde el participante será más proactivo y propositivo, asimismo, el facilitador dejará de buscar mantener el control del curso y abrirá hacia el grupo para promover la corresponsabilidad, por consecuencia, sucederán algunas situaciones propias en la praxis andragógica como: el ajuste entre todos de los contenidos, de la logística, de la evaluación. Haciendo con ello, que la praxis andragógica augure mejores situaciones de aprendizaje.

Desarrollo

De las bondades que tiene la Andragogía con los adultos en situación de aprendizaje, son los principios andragógicos mencionados por el Dr. Adam (1987): horizontalidad y participación.

El primero tiene que ver con el reconocimiento de que todos los que están participando en el proceso formativo son adultos y, por ende, tienen conocimientos y experiencias personales, laborales y profesionales; puede ser que tengan diferentes edades o que algunos estén con enfermedades de diferente magnitud, por lo que en lo general son adultos, pero cada quien tiene su propio repertorio de situaciones que puedan incidir en su aprendizaje. En este principio, el facilitador –andragogo– se integra al grupo, siendo uno más de manera real.

Con respecto al principio de participación, se puede entender como el involucramiento que tienen los estudiantes en la toma de decisiones en situaciones relacionadas con el curso, sus contenidos, sus evaluaciones o relacionadas con el grupo, así, el uso de este principio permite que el facilitador, comparta algo muy preciado para los pedagogos: el control del curso, por lo que éste en la Andragogía se vuelve abierto, promueve la toma de decisión de los integrantes del grupo; todos los integrantes del grupo y el facilitador, tienen voz y voto sin que haya alguien diferencia en ese sentido. “El proceso participativo en la actividad andragógica estimula el razonamiento, el análisis de las ideas, el mejoramiento o reformulación de propuestas, a aceptar o rechazar de manera argumentada toda formulación o hipótesis” (Adam, 1987, p. 19).

Según Adam (1987), son seis los factores psicofisiológicos característicos en el adulto para su aprendizaje y que hay que tenerlos presentes durante la formación: (a) reacciones perceptivas adecuadas; (b) destreza en el aprendizaje; (c) intereses vitales; (d) normalidad intelectual; (e) capacidad memorativa y (f) poder de rendimiento.

Por otra parte, le queda claro al facilitador que los adultos cuando se incorporan a un proceso formativo, sus principales motivadores de acuerdo a los estudios realizados por Adam (1987) son cuatro: (a) económico, (b) capacitación profesional, (c) seguir estudios superiores, (d) extender la sociabilidad y relaciones humanas; con la mezcla de factores psicofisiológicos y las motivaciones principales para procesos formativos, podrá crear mejores ambientes de aprendizaje junto con sus participantes.

Ya que se define la perspectiva en la que se basa la Andragogía, la praxis andragógica, se sustenta en el capital humano con que se disponga en el grupo durante las situaciones de aprendizaje, así el andragogo no va a enseñar, ni los participantes van a ver “qué les enseñan”, sino más bien, es un encuentro en donde se establece con los participantes las tomas de decisiones más convenientes para todos, en donde unos aprenderán de otros y viceversa, en una relación dinámica, de corresponsabilidades, de análisis crítico y aplicaciones basados en experiencias y perspectivas profesionales y/o laborales. Por lo que se considera que la praxis andragógica tiene como fin emancipar al participante basado en los principios andragógicos de horizontalidad y participación y promover su autorrealización.

Por lo antes descrito, el andragogo debiese tener las competencias profesionales docentes necesarias para tener a cargo la responsabilidad institucional de una materia o asignatura, que bien puede conseguir a través de una certificación, formación o experiencia, de las que resaltan son:

Tabla 1.

Competencias del facilitador (fragmento).

Competencia

Descripción

Comunicativa

Se espera que el docente de educación superior pueda tener la fluidez necesaria para poder expresarse verbalmente sin ninguna dificultad, con el tono y volumen de voz que permita (sin gritar) cautivar la atención del grupo, asimismo, que cuando presente algún material didáctico o escriba en el pizarrón (verde o blanco) lo haga sin faltas ortográficas, que su texto sea legible y tenga el tamaño suficiente para poder ser apreciado por todos los estudiantes presentes. Otra parte importante de la comunicación es que su lenguaje corporal sea pertinente, sin exageraciones.

Andragógica

El docente actual deberá tender a la profesionalización, buscando poseer los conocimientos necesarios acerca de las teorías de aprendizaje, de la Andragogía, poseer un amplio repertorio de técnicas didácticas, saber desempeñarse como tutor y como asesor de acuerdo a las necesidades institucionales y poseer conocimientos básicos de diseño curricular.

Tecnológica

Esta competencia consiste en manejar con soltura y destreza la paquetería básica (como el Office) y especializada (Prezi y centenares de aplicaciones en línea). Como parte de esta competencia pide que el docente pueda realizar material didáctico computarizado (MEC) ya sea a través de software educativo o creación de cursos en línea.

Social

La competencia social permite al docente mantener relaciones interpersonales asertivas y nutricias con sus estudiantes, manteniendo el marco de respeto que procure motivar y potencializar a sus estudiantes. Estrategias como aprender a escuchar, mantener diálogos cara a cara que procuren dar respuesta a las inquietudes de los estudiantes. De acuerdo a las políticas institucionales se podrá hacer uso o no de las redes sociales como una extensión de dicha relación interpersonal.

Nota: Fuente: Castillo (2012, pp. 11-12).

Para George Aker las características más sobresalientes que definen la eficacia de los facilitadores de aprendizaje serían las siguientes:

  1. Poseen un gran sentido de identificación, por ejemplo, tratan de ver las cosas como las verían sus estudiantes.

  2. Utilizan en forma consistente la recompensa o el reconocimiento; rara vez usan el castigo y nunca ridiculizan.

  3. Tienen un sentido profundo de responsabilidad; disfrutan de su trabajo y gustan de la gente.

  4. Sienten seguridad de sus propias habilidades, aun creyendo que pueden hacerlo mejor.

  5. Tienen un profundo respeto por la dignidad y valor de cada individuo, y acepta a sus estudiantes tal como son, sin reservas.

  6. Poseen un sentido agudo de justicia y objetividad en relación a otros.

  7. Están dispuestos a aceptar o experimentar nuevas ideas y planes, así como evitar emitir conclusiones prematuras.

  8. Tienen una gran paciencia.

  9. Reconocen la singularidad y potencia de cada individuo y construyen sobre ellas.

  10. Son sensitivos a las necesidades, temores, problemas y metas de sus propios estudiantes.

  11. Reflexionan sobre sus experiencias e intentan analizar en términos de éxito o derrota.

  12. Son humildes en considerar su papel y evitan utilizar el poder que es asumido por algunos educadores.

  13. No pretender tener respuestas y disfrutan de aprender al mismo tiempo con otros.

  14. Están continuamente ampliando su campo de interés.

  15. Están comprometidos e involucrados en su propio aprendizaje permanente (Adam, 1987, p. 40).

Aunado a lo anterior, se espera que el facilitador sea una persona con la madurez suficiente, misma que da la experiencia laboral, profesional y/o de vida, aquel que sabe que en los procesos formativos su único propósito será promover las situaciones de aprendizaje y no estará maliciosamente intentando relacionarse con algún o alguna participante, en palabras de la ponente Leticia Hernández, en el año 2003, dijo en una conferencia: “el docente sabe que de su trabajo saca para la torta [emparedado], pero no saca de ahí mismo ‘la carne’”, por lo que su comportamiento deberá denotar los suficientes valores morales y éticos, que abone en el ambiente de aprendizaje, donde nadie se sienta amenazado en su integridad física, psicológica o moral.

Con un facilitador que cumpla ambas situaciones, la praxis andragógica podrá tener mayor éxito, porque se dedicará más a la democratización del salón y esto implicará, que no sea ni por él o por ni un participante el arrebato de la responsabilidad de la toma de decisiones. Otra cosa que sucederá dentro de este proceso democratizador en el aprendizaje, es que uno de los procesos controlados por docentes que estén sustentando su práctica docente en la Pedagogía es el proceso de evaluación, mismo que en la Andragogía también existe una corresponsabilidad, por lo que la evaluación tendrá los tres momentos: diagnóstica, formativa y sumativa, sin embargo, con respecto a los agentes de la evaluación, se mencionan según su importancia y de preferencia en su valor: autoevaluación, coevaluación y evaluación unidireccional. Partiendo de que en la Andragogía queda claro que el adulto es el experto de su aprendizaje, la autoevaluación debiese tener un porcentaje alto del porcentaje total, la coevaluación en ese orden de importancia y la del docente -la evaluación unidireccional- deberá ser la de menor porcentaje, por ejemplo, la autoevaluación 40%, la coevaluación 30% y la evaluación unidireccional –la andragogo– 30%.

También es necesario que el participante se reoriente hacia su aprendizaje, por lo que se requiere de él:

  • Altos niveles de responsabilidad durante el proceso de aprendizaje.

  • Énfasis en la creatividad y criticidad objetiva, como vías para propiciar la manifestación del pensamiento convergente y divergente frente a hechos y opiniones.

  • Apertura sostenida hacia los procesos de innovación y cambios.

  • Utilización de la auto-evaluación para estimular el crecimiento personal.

  • Reconocimiento al crecimiento individual como vía para afianzar los logros personales.

  • Aceptar la co-evaluación como un proceso de retroalimentación permanente y altamente participativo.

  • Énfasis en la producción continua de trabajos de investigación significativa (Adam, 1987, p. 38).

Conclusiones

La praxis andragógica democratiza el aprendizaje en el aula debido a que el facilitador renuncia al control y asume su responsabilidad como tal, evitando el control del curso y por convicción da paso a que en el proceso formativo, los participantes con una actitud proactiva y propositiva y de común acuerdo con el facilitador propongan el ambiente de aprendizaje más adecuado para desarrollar sus actividades, por lo que determinarán desde un principio las necesidades de aprendizaje a atender, el orden de su abordaje, la logística dentro del curso así como la evidencias de aprendizaje por equipo de trabajo con sus respectivos porcentajes, el porcentaje de ponderación para la autoevaluación, coevaluación y evaluación unidireccional.

El andragogo o facilitador, al saber las características del adulto en situación de aprendizaje, gustoso podrá hacer realidad lo que Nikos Kazantzakis dijo que «el maestro ideal es aquél que se pone en el panel de un puente por el cual invita a sus alumnos a cruzar y que luego de haberlos ayudado en el cruce, se desploma con alegría, alentándolos crear sus propios puentes» (Adam, 1987, p. 108).

Referencias

Adam, F. (1987). Andragogía y Educación Universitaria. Caracas: FIDEA.

Castillo, F. (2012). De profesionista a profesor en 12 horas. Oaxaca: Soluciones Educativas.

Castillo, F. (2014). Andragogía. Procesos formativos entre adultos. Oaxaca: Carteles editores.

Artículo enviado por su autor a la redacción de OVE

Imagen tomada de: https://i.ytimg.com/vi/iCLtkQatFSU/hqdefault.jpg

Comparte este contenido:

Gerencia Universitaria bajo los Fundamentos de la Andragogía

Por Marcel Alejandro Doubront Guerrero

Escribir o atreverse a proponer una idea sobre la gerencia educacional es algo complejo, ya que del futbol, la política y la gerencia, pretenden la mayoría de los letrados ser dueños de la verdad o porque  tal vez pudieran sentirse aludidos si se les invita  a realizar un análisis de como hoy se encuentran regidas las casas de estudios universitarias, posición que seguramente concuerda con lo que decía Ramírez Reyes  “vivimos en un mundo donde sabemos mucho de todo, pero comprendemos muy poco”

Por ello hablo en primera persona de lo que observo, de lo que pienso, de lo que hice y de lo que deje de hacer neutralizado por el tradicionalismo inútil que forma para el mercado laboral y no para la producción, algo que guarda mucha concordancia con lo refrendado en el manifiesto de Córdoba de 1918 “el arcaico y barato concepto de Autoridad que en estas Casas es un baluarte de absurda tiranía y sólo sirve para proteger criminalmente la falsa-dignidad y la falsa-competencia.”

Hoy pasados 17 años de revolución Bolivariana entre ellos 17 años de un proceso histórico constituyente que plasmo en nuestra carta magna a la educación como derecho humano y deber social,  continua la gerencia universitaria fiel a las viejas  y napoleónicas doctrinas, donde la participación  pareciera un privilegio para unos pocos (incluidos los adulantes) y una utopía para las mayorías que  aunque hay avances significativos en materia de inclusión todavía soñamos con pintar  realmente a la universidad de mulato, de indígena, de pueblo,  en concordancia Ramírez Reyes plantea:

La gerencia no es simplemente una idea de la organización,  como no es tampoco una simple práctica orientada al logro eficiente de resultados,  a partir de unos objetivos previamente determinados. Pensar en desafíos de la gerencia educativa es pensar en el hombre, es pensar en el otro como razón de ser de todo nuestro accionar. Es pensar, así mismo,   en los retos a los cuales nos vemos enfrentados de manera permanente los educadores y los directivos de la educación, al aspirar a que el otro cambie, y es pensar en tareas  siempre por hacer por quienes tenemos la responsabilidad de crear las condiciones institucionales y culturales para que nuestros educandos  se formen integralmente como personas, que tendrán a su vez, el reto  de transformar el mundo y la sociedad que nosotros les leguemos.

Es por ello que esta reflexión más que significar una crítica busca sugerir un debate para la concreción de un nuevo modelo de gerencia educacional en las universidades, donde primeramente se establezca un plan en lo Político, Académico, Administrativo, Social, tomando como premisa los valores transcendentales del hombre como la integración, el respeto, la cooperación, así como la masificación de nuestros valores Históricos y culturales, como máxima expresión de compromiso  de patria y madures ante los viles ataques de la guerra no convencional que  azota a la República Bolivariana de Venezuela.

Por esta razón no es descabellada  la idea de promover los fundamentos de la andragogía en la gerencia educacional,  esta si bien se conoce como la “educación Orientada al adulto” también se identifica por promover la horizontalidad, la participación y en enfatizar los esfuerzos  en la construcción colectiva  del saber y no en la trasfusión de criterios  y  teorías de manera unidireccional, en ese sentido Caraballo (2004) refiere:

En función de esta premisa, la metodología de la enseñanza centra su interés en el participante adulto, como ente responsable, autogestor de su proceso de aprendizaje, comprometido consigo mismo. El facilitador, por su parte, se encarga de perfeccionar las estrategias de enseñanza y aprendizaje con el fin de promover en los participantes la adquisición de cuerpos de conocimientos relevantes que sean retenidos por éstos

Lo esbozado por la profesora de la UNESR Roxana Caraballo  en términos administrativos guarda relación con lo planteado por Douglas McGregor  en su libro “el lado humano de las Organizaciones”  sobre la  Teoría “Y” el cual deja claro que para el cumplimiento de los objetivos planteados no es necesario el acoso, la desconfianza, y el desmerito de propuestas e iniciativas de los integrantes del alma mater, por el contrario por el contrario McGregor refiere sobre la teoría Y “el principio fundamental que se deduce de la teoría Y es el de integración, es decir, la creación de condiciones que permiten que los miembros de la organización realicen mejor sus propios objetivos encaminando sus esfuerzos hacia el éxito de la empresa”  (p 49)

Características de la gerencia educacional bajo los fundamentos de la Andragogía

Tomando en cuenta los soportes de la praxis andragógica de la Dra. Alicia Gámez de Mosquera en su trabajo titulado “El Docente y la Practica Andragógica”   me tomo el atrevimiento a fin de sustentar este humilde punto de vista haciendo una analogía  de un modelo de gerencia educacional articulado con los fundamentos andragógico de acuerdo con las características planteada por la autora.

  1. Relación existente entre los adultos, el que facilita y el orientado.

Es pertinente aclarar  que la horizontalidad no solo es uno de los principales aspectos que identifica la andragogía sino que esta  si bien establece una igualdad de condiciones  entre ambas partes  (facilitador – Participante) en el ámbito del respeto y la responsabilidad, también enaltece  el reconocimiento y cumplimiento  de los  roles de ambos  dentro de la institución, en sinergia es el ambiente que debería existir entre el gerente educativo y el personal a su cargo.

  1. La capacidad del adulto en autodirigir su aprendizaje

En relación a lo planteado el gerente andragogo debe convertirse en el principal motivador y orientador,  para que el equipo a su cargo,  se convierta en un elemento activo para su desarrollo personal y del fortalecimiento de los planes y objetivos planteados en la institución, en ese sentido el Dr. Juan Rosales en su trabajo “Ética y Razón en Simón Rodríguez” expresa: “la educación ha de erradicar la sensación de impotencia, debe preparar al hombre para comprender su situación en el ámbito de lo político, debe prepararlo para juzgar por sí mismo las circunstancias y, además de hacerlo capaz de contribuir, aunque sea modestamente, a la superación de las dificultades y a la consecución de los mejores fines para el conjunto de la sociedad.” (p. 35)

  1. La capacidad del adulto de evaluar los aprendizajes realizados,  evaluar a otros y a su propio facilitador.

Una de las grandes potencialidades que tendría esta irreverente propuesta no solo es el carácter de horizontalidad el cual permitiría revisar a tiempo real  como marchan los procesos sin el temor de ser perseguidos o estigmatizados como conspiradores, sino como un bastión de desarrollo productivo de la institución, otro aspecto la contraloría social el cual fortalecería el rol protagónico de los integrantes del alma mater en la gestión universitaria  en ese sentido luchadores sociales de gran relevancia de finen a la contraloría social.

El Troudi, Harnecker, Bonilla 2005

La contraloría social es el conjunto de condiciones y mecanismos a través de los cuales, individuos o grupos, en su calidad ciudadana y en forma organizada e independiente, ejercen la corresponsabilidad, participando en la y planificación de políticas, vigilancia y control del funcionamiento de las instituciones, la ejecución de proyectos o la conducta de funcionarios públicos. (p. 73)

Un gerente universitario no debe sentir complejo alguno sobre iniciativas emprendidas por los integrantes de la organización para la masificación de la eficacia y eficiencia, por el contrario de acuerdo al liderazgo del gerente dependerá el clima organizacional de la institución en concordancia el Dor. Cerbeleon Murillo (2016) sostiene que un buen líder no es el que manera autócrata impone su criterio sino el que  auspicia el desarrollo de las potencialidades de los demás “comparto el criterio que la mejor definición de liderazgo es la de aquel que crea otros líderes que tratan de mejorar la imagen que otros tienen de sí mismo, lo que a su vez conduce al desarrollo personal”, en ese mismo orden  El Troudi, Harnecker, Bonilla (2005) sostienen que un buen líder debe tener abierta la posibilidad de escuchar para no alimentar un clima entre los miembros de la organización.

Los gobernantes y líderes no pueden perder el contacto con la gente. Los líderes formales y naturales, así como todos los ciudadanos requieren practicar la cultura del debate. Por ello, es imperativo que nunca se cierre la brecha de contacto permanente entre las partes. Cuando esto ocurre, siempre la fuerza de las mayorías puede apelar a una protesta organizada para que sean escuchadas. (P. 12)

  1. Organización del aprendizaje en los procesos sinérgicos  que le suministra el apoyo básico a la  ciencia andragógica. Y la estructuración de la formación profesional del adulto en su ambiente de trabajo.

 Otro aspecto significativo  de esta propuesta  es el énfasis que se le debe dar a la formación  integral del talento humano, donde lo importante  guarde relación con lo urgente  de acuerdo a las circunstancias que hoy vive la nación,  los planes y emprendimientos de la universidad bien sea en lo Académico, Político, Administrativo,  Socio productivo,  no pueden establecerse de manera improvisada, debe existir una planificación estratégica  en relación a los procesos sinérgicos de aprendizajes, Ejemplo: si la necesidad es agroalimentaria y el plan se realiza en base a la agricultura urbana, lo primero que debe considerarse es un plan de formación estratégico en lo político, administrativo, productivo y social, de que se debe sembrar, como se debe sombra y sobre todo porque y para qué es imprescindible producir lo que consumimos,   este tipo de acciones de formación estratégica puede definirse como “aprendizaje Organizacional” el cual Ramírez Reyes citando a (Jones y George, 2004, p.237)  la deduce  como “proceso por el cual se busca aumentar y mejorar la capacidad de los miembros de una organización para entender y gerenciar la organización  y su entorno, de tal forma que puedan tomar decisiones que aumenten, de manera continua la efectividad institucional”

  1. Los programas de desarrollo comunitario, capacitación femenina, la educación de los padres, y  la organización cooperativa  del trabajo social son objetos  del proceso práctico de la andragogía.

En ese sentido es importante  destacar que las universidades deben ajustar  sus principales funciones  no solo en la enseñanza sino  del mismo modo debe enfatizar los esfuerzos en la investigación social y en la interacción comunitaria para la producción, esto como una vía más efectiva  de llegar al pueblo y coadyuvar al desarrollo integral de la nación  en ese orden (Picón Medina 1994) en una coyuntura muy similar a la de hoy refiere.

Frente a la coyuntura nacional e internacional resulta obligante un replanteamiento  del papel que le corresponde  a la universidad  ante esta circunstancia. Considerando a la universidad  como la organización social venezolana  que contiene en su seno la mayor concentración de recursos científicos y técnicos y que ha contraído un alto compromiso de servicio con la sociedad (p.26)

Infiriendo con lo citado, la Ley de universidades (1970)  establece en su Artículo 3. “las universidades deben realizar una función rectora en la educación, la cultura y la ciencia. Para cumplir esta misión, sus actividades  se dirigirán a crear,  asimilar y difundir el saber mediante la investigación y la enseñanza; a complementar la formación integral iniciada en los ciclos educacionales anteriores;  y formar los equipos profesionales y técnicos que necesita la nación para su desarrollo y progreso”     En  congruencia  el nuevo papel formativo (para la Producción y el desarrollo social) de  la universidad, y la sociedad se necesitan entre sí  , en ese mismo orden de ideas Schavino 1998 plantea

La necesidad de un cambio en las universidades de corte tradicional, para asumir el reto planteado por las exigencias del desarrollo científico y tecnológico y, por la otra, la urgencia de replantear el papel y forma de organización y administración de la investigación en la universidad, con el fin de posibilitar una articulación orgánica de ésta en la sociedad. Lograr esto implicaría la instauración de una nueva estructura organizativa que efectivamente conciba a las Universidades como fuentes legítimas de productos y servicios que respondan a las necesidades del país, contribuyendo a su desarrollo

La universidad en estos tiempos debe ser la punta de lanza para la implementación  y ejecución, de planes de progreso para el país, no es suficiente  con que de ellas egresen comunes médicos, administradores,  ingenieros, educadores, sino compañeros de una lucha en común con las comunidades para la concreción del país potencia que desde décadas la nación demanda, y esto solo es posible NO con un cambio de estructuras o gerentes sino con un cambio de modelos que nos permita identificar a dónde queremos ir y no a donde nos quieren llevar.

“Quien cree que transformar nuestro país  es algo que va más allá  de nuestras propias posibilidades institucionales,  profesionales o personales olvida que todo profesional  que ejerza responsable y comprometidamente su profesión, necesariamente tiene que causar algún tipo de impacto en su entorno familiar, social y profesional y, en consecuencia, en la sociedad.”   Ph. D. Luis Hernando Ramírez Reyes   (nuevos desafíos de la gerencia educativa)

Marcel Doubront

Facilitador UNESR

Caraballo Rosana (2007)  La andragogía en la educación superior Vicerrectorado de Investigación y Postgrado.  Universidad Pedagógica Experimental Libertador. Caracas  Extraído 20 de Junio de 2014  http://www.scielo.org.ve/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1316-00872007000200008

El Troud Haiman ; Harnecker Marta ;  Bonilla-Molina Luis  (2005) Herramientas para la participación .– CEDINCO Caracas : s.e  República Bolivariana de Venezuela

Gámez Alicia (2007)  El Docente y la Practica Andragógica  ANTEPROCA Caracas  República Bolivariana de Venezuela

Ley de Universidades 1970 Gaceta Oficial  N° 1.429  República Bolivariana de Venezuela

McGregor Douglas (1994) El lado Humano de las Organizaciones https://isabelportoperez.files.wordpress.com/2011/11/direccic3b3n_x_y.pdf

Murillo Cerbeleón (2016) http://blogcerbeleon.blogspot.com/search?updated-min=2016-01-01T00:00:00-08:00&updated-max=2017-01-01T00:00:00-08:00&max-results=3

Picon Gilberto (1994) el Proceso de Convertirse en Universidad  FEDEUPEL caracas República Bolivariana de Venezuela

Ramirez Reyes Luis (2004) https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/2041143.pdf

Rosales juan (2008) Ética y Razón en Simón Rodríguez Ediciones Rectorado UNESR República Bolivariana de Venezuela

Scahavino Nancy (1998) INVESTIGACION UNIVERSITARIA Y SECTOR PRODUCTIVO UN MODELO DE CORRESPONDENCIAS TESIS PRESENTADA COMO REQUISITO PARA OPTAR AL TÍTULO DE DOCTORA EN EDUCACIÓN 12 de abril de 2016  http://padron.entretemas.com/Tesistas/TesisNancySchavino.pdf

Valdez Julio (2011) Andragogía: Una Lectura Prospectiva Fundación Editorial El Perro y la Rana Caracas República Bolivariana de Venezuela

Artículo enviado por su autor a la redacción de OVE

Imagen tomada de: http://s3.amazonaws.com/s3.timetoast.com/public/uploads/photos/6787947/andragogia.jpg?1432679853

Comparte este contenido:

Una educación de excelencia con docentes de calidad

Panamá/Julio de 2016/La Estrella de Panamá

Por: Lucas Rodríguez

Es por ello, que el desarrollo docente es fundamental y estratégico para el éxito en cualquiera ecuación educativa.

Los sistemas educativos son dinámicos, complejos y regularmente impulsan procesos de transformación dirigidos a mejorar la calidad de la formación en cada uno de sus niveles y subsistemas.

Estos cambios educativos implican una mirada reflexiva acerca del rol de los diferentes actores directos e indirectos en el proceso de enseñanza-aprendizaje que se desarrolla en el aula o desde ella.

Uno de los protagonistas principales que regularmente es consultado, es el sector docente, ya que ellos son los que deben conocer, manejar e interpretar adecuadamente las políticas y lineamientos del cambio educativo y hacerlo práctico a sus estudiante en los diferentes escenarios donde el sistema tenga presencia.

Es por ello, que el desarrollo docente es fundamental y estratégico para el éxito en cualquiera ecuación educativa.

La UNESCO, PRELAC (2015), plantea el desafío que enfrentan las políticas públicas en el sector educación para potenciar la calidad del desempeño docente, que las propuestas tradicionales ya no son suficientes para las demandas actuales en donde el mayor reto es poner en práctica la mejora de calidad del sistema educativo.

Este importante reto, es planteado de igual manera para las instituciones de educación superior universitaria, que en Panamá, a partir de los procesos de evaluación y acreditación institucional desarrollados por el Consejo Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria en el 2012, se ha impulsado de manera significativa las iniciativas dirigidas a contar con docentes cada vez mejor cualificados para desarrollar las labores formativas en las diversas ofertas académicas de las más de 25 universidades que funcionan en el país.

Ante este hecho relevante, la Universidad Especializada de las Américas ha definido como uno de sus proyectos estratégicos, la organización, estructuración, ejecución y seguimiento de un sistema de carrera docente dirigido a fomentar su desarrollo profesional de excelencia, que asegure la formación de calidad de los estudiantes que participan del proceso educativo en la universidad.

Este proyecto tiene cinco componentes específicos que conducen a fortalecer las capacidades institucionales, así como las oportunidades de formación y movilidad, tales como:

Marco Normativo: implica la revisión, actualización y elaboración de los reglamentos, procedimientos, manuales e instrumentos necesarios para el establecimiento y ejecución del sistema de carrera docente, pertinentes con las políticas, principios, misión y visión institucional.

Formación y actualización permanente: incluye planes y acciones continuas de capacitación en dos áreas fundamentales: en docencia universitaria, hacia el fomento de las capacidades pedagógicas y andragógicas; y en las áreas de especialidad, dirigidas a fortalecer las didácticas en las diversas disciplinas humanísticas, científicas y sociales.

Movilidad docente: esta iniciativa se impulsa como parte de las acciones de cooperación, que promueve la participación de docentes en pasantías, becas, intercambios y capacitación internacional.

Evaluación del desempeño: es imprescindible evaluar la gestión docente, sus aportes cualitativos y cuantitativos en la formación de los estudiantes, para lo cual se revisan, actualizan y validan los instrumentos de evaluación, que brinden insumos para la mejora continua del profesorado.

Innovación Docente: se trata de una línea de acción dirigida a reconocer e impulsar las buenas prácticas e innovación del docente en la promoción de aprendizajes de calidad, pertinentes con el modelo universitario udelista. De igual manera, se estimula el interés por la gestión de la investigación a través de la red de docentes investigadores.

Este esfuerzo se ha potenciado con la definición de una instancia administrativa encargada del desarrollo docente. La universidad es consciente que el profesorado es el principal recurso humano institucional con el que asume el compromiso de formación integral de calidad en cada una de las carreras que se imparten a nivel nacional.

Fuente: http://laestrella.com.pa/panama/nacional/educacion-excelencia-docentes-calidad/23953325

Fuente de la Imagen: https://www.google.co.ve/search?q=Una+educaci%C3%B3n+de+excelencia+con+docentes+de+calidad&biw=1024&bih=623&espv=2&tbm=isch&source=lnms&sa=X&ved=0ahUKEwiUrajGopbOAhXBNSYKHe_fBQUQ_AUIBigB&dpr=1#imgrc=W_CJtH_ZNQyZkM%3A

Comparte este contenido:

Andragogía y salud mental: Andragogía violenta vs. Andragogía terapéutica

Por:  Manlio Alcides Soto Paiz

  1. Andragogía violenta

En muchos salones de clase universitarios, se cree aún que la siguiente formula es ingrediente básico para una buena educación:

Autoritarismo+ ardua exigencia+ castigo por el error + represión +ansiedad= aprendizaje efectivo

Es notorio que los elementos anteriores, considerados por muchos docentes y alumnos como un buen sistema educativo, son los mismos elementos que han mantenido reprimida la capacidad de pensamiento crítico en los países latinoamericanos. Entonces, estamos ante una andragogía negra  -su equivalente con los niños sería la pedagogía negra–  basada en el miedo y el abandono como elemento motivador para el aprendizaje. (Sarkissoff, 1996)

De esta manera, se hace posible el supuesto que podría descubrir una cultura de violencia, posible reminiscencia de una convulsa historia sociopolítica, internalizada en las mentes de los padres, hijos y universidades; a tal nivel que ese mecanismo de miedo y represión es considerado como algo que funciona y es idóneo en materia de aprendizaje y educación.

Es sabido que algunos alumnos no se sienten bien cuando un curso no les causa miedo o ansiedad, acusando que no es un curso exigente y, por ende, es deficiente. ¿De dónde viene ésta entrega masoquista? ¿De dónde viene la creencia que dicta, sufriendo se aprende?

Ante la anterior interrogante, planteo la siguiente hipótesis: existe un estado psicológico en el alumno que se acomoda fácilmente al régimen de una andragogía violenta: el estado regresivo del yo niño. Éste es un yo que, en muchos aspectos, depende de la autoridad, desea su aprobación y teme el rechazo, pero mucho más, teme la independencia, el pensamiento libre, y no se diga, las libres acciones que conllevan responsabilidad. El docente o profesor cumple entonces sus fantasías de poder sobre el sumiso alumno/niño.

El docente que practica la andragogía violenta manda el mensaje siguiente “hazlo únicamente como yo digo, cuando yo lo digo y como a mí me gusta. No puedes discutir las reglas, ni salirte de mis lineamientos; solamente si me agradas, aprenderás”.

Lo anterior es muy parecido a las exigencias parentales que condicionan el desarrollo de la individualidad del niño, en el ámbito familiar. Entonces, no sería extraño que, en el aula universitaria, se revivan traumas psicológicos de una delicada índole y de cierta cualidad inconsciente, muchas veces relacionadas a conflictos con las figuras de autoridad y la autonomía emocional no resueltos durante el desarrollo del estudiante; esto es lo que Freud llamó transferencia.

Son notorias, las implicaciones psicosociales de la andragogía violenta. Con este escrito, se desea evidenciar que muchos docentes aplican la andragogía violenta, ya sea por falta de capacitación o falta de introspección y salud mental. Tales docentes asocian el aprendizaje con estados de ansiedad y estrés como sine qua non del proceso enseñanza-aprendizaje.

  1. Objetivos de la Andragogía violenta

Desde un punto de vista psicológico, la andragogía violenta es un aprendizaje patológico o mórbido. Esta andragogía patológica está basada en los siguientes objetivos:

Incrementar la vergüenza por cometer un error en el aprendizaje

Debilitar el ego del estudiante y empoderar al docente

Fundamentar el pensamiento rígido y unilateral, desde un dogma didáctico

Incrementar la ansiedad como señal de buen aprendizaje y prestigio del docente

Continuar el mito que dice por las malas se aprende mejor, lo cual promueve un estado regresivo del yo, dependiente de la autoridad.

Promueve la obediencia intelectual como prueba de aprendizaje.

Es así como se hace evidente plantear una andragogía integrada con los supuestos de la salud mental; utilizando los enfoques más efectivos dentro de las teorías disponibles, con el objetivo de hacer del aprendizaje una experiencia constructiva, enriquecedora y, además, terapéutica, debido al alto contenido de reminiscencias psíquicas que se juegan en el salón de clases.

  1. Efecto terapéutico del aprendizaje

Considerando lo anterior, el aprendizaje puede dejar de ser traumático y apuntar a su potencial terapéutico. Muchos de los grandes temores y problemas psicológicos, ya sea de índole existencial, biográfico, cognitivo o emocional, pueden sanarse en gran parte a través de la experiencia que brinda un aprendizaje verdaderamente efectivo, significativo y enriquecedor.

Por ello, se propone que el aprendizaje debe ser no solo efectivo y constructivo de acuerdo al currículo de estudios y el incremento de las habilidades mentales del alumno; también debe ser sanador desde un punto de vista psicológico e integral.

Es así como debe diseñarse una estrategia de aprendizaje que no tenga como objetivo el dolor y el miedo del estudiante, al contrario, debe brindar oportunidades en las cuales pueda trascender sus inseguridades y problemas de auto estima.

El futuro de la salud mental preventiva no está solamente en las clínicas psicológicas, puede ocurrir también en las aulas, para evitar un funesto pronóstico educativo que trae generaciones de alumnos educados bajo patrones de andragogía patológica.

  1. Andragogía terapéutica

Con la idea de un diálogo interdisciplinario, el término aquí propuesto como andragogía terapéutica, considera que desde el comienzo de la académica con los griegos, y el aprendizaje discipular con maestros errantes de oriente, el aprender libera al ser humano de sus limitantes; puede hacerle libre pensador y a la vez responsable de su propio desarrollo.

Estos principios coinciden con los principios del tratamiento de la mente a través de la psicología y la filosofía. Por ende, la enseñanza de adultos puede y debe ser también un tratamiento para la mente, el cual le está brindando al alumno adulto en su presente, herramientas para lograr ser una persona libre y responsable de su propio desarrollo.

Es necesario dejar claro cuáles son algunos de los principios más aceptados de la andragogía hasta principios del siglo XXI. El concepto de Andragogía fue presentado por Malcolm Knowles. Esta idea se basó en que los niños y los adultos aprenden de maneras diferente, este principio fue innovador y desató mucha controversia e investigación. La andragogía en sí misma, tuvo bastante influencia de la psicología clínica, por ejemplo los aportes de Freud y la influencia de la mente inconsciente, Carl Jung, y sus conceptos de introversión y extroversión, Erik Erikson, y las ocho etapas del desarrollo humano, Maslow con su visión de la autorrealización humana y Carl Rogers con la educación centrada en el estudiante.  (Knowles, Holton, Swanson, 2005).

Es necesario para el presente trabajo revisar brevemente la estructura del modelo andragógico el cual se basa en varias concepciones diferentes al modelo pedagógico. A continuación, los principios del modelo:

La necesidad de aprender: los adultos necesitan saber porque algo tiene que ser aprendido y cuál es su propósito antes de empezar la tarea.

El autoconcepto del alumno: Los adultos tienen un autoconcepto de sí mismos el cual los hace responsables de sus propias decisiones y de sus propias vidas. Cuando han llegado a desarrollar este autoconcepto despierta una profunda necesidad psicológica de ser apreciados por otros y ser tratados por los otros como personas capaces de autodirigirse.

La experiencia de vida del alumno: los adultos llegan a la educación con una gran cantidad de experiencias de su juventud la cual varía tanto en calidad como en cantidad y ello tiene un impacto en su aprendizaje. Estas experiencias deben ser tomadas en cuenta y apreciadas.

Disposición hacia el aprendizaje: los adultos se disponen rápidamente a aprender aquellas cosas que necesitan saber para poder desempeñarse efectivamente en situaciones de la vida real.

Orientación hacia el aprendizaje: a diferencia de los niños y adolescentes, los adultos están centrados en la vida dentro de su orientación de aprendizaje. El adulto estará motivado en medida que perciba que lo que aprende le ayudará a realizar mejor su tarea en situaciones de la vida real.

Motivación: los adultos responden a motivación externa, como trabajos, promociones y aumentos salariales, pero el más potente motivador son sus presiones internas entiéndase como el deseo de incrementar su satisfacción, autoestima, calidad de vida y autorealización. (Knowles, Holton, Swanson, 2005).

Debido a lo anterior, la andragogía terapéutica puede facilitar la necesidad de aprender como parte de la autorrealización humana, puede favorecer que el alumno construya un autoconcepto funcional por medio del aprendizaje y ser responsable de su propia vida.

En lugar de miedo y ansiedad, el alumno podría descubrir en el aprendizaje mismo, una motivación existencial y profunda satisfacción. De no lograrse un efecto sanador en la andragogía, estaremos educando generaciones de profesionales rígidos, con una esterilidad intelectual que no les permitiría trascender sus límites y zonas de confort. Además, es muy posible que estos estudiantes algún día sean profesores que transmitan la andragogía del terror como único patrón de aprendizaje.

  1. Objetivos de la Andragogía Terapéutica

A continuación, propongo algunos objetivos de la andragogía terapéutica, esa que busca el efecto sanador y catalizador del potencial humano.

Promover la consciencia sobre el error y la ansiedad únicamente para aprender de ello y trascender esas limitantes.

Reforzar el yo del estudiante y empoderarlo desde una visión constructiva.

Fundamentar el pensamiento crítico desde una didáctica abierta, participativa, inclusiva, constructiva y significativa para el alumno.

Disminuir la ansiedad del aprendizaje y facilitar el placer como efecto de aprender algo nuevo.

Condicionar el aprendizaje con placer y autoestima, promoviendo la autonomía e independencia intelectual.

Facilitar la autonomía intelectual y el pensamiento crítico como evidencia de aprendizaje.

Más que una postura contestaría a los modelos caducos de enseñanza-aprendizaje, la andragogía terapéutica busca conciliar el aprendizaje de los adultos con la profunda satisfacción de construirse a sí mismo, facilitándose la libertad y autonomía a través de la profesión que se estudia y el placer del libre pensamiento.

Bibliografía

Brown, D. (2001). Teaching by Principles. Estados Unidos: Adisson Wesley.

Knowles, H. y. (2013). The Adult Learner. USA: Elsevie, Butterworth, Heinemann.

Sarkissoff, J. (1996). Cuerpo y Psicoanálisis. Bilbao: Desclée de Brouwer, S. A.

Artículo enviado por su autor a la redaccion de OVE

 Imagen tomada de: http://www.noticiasfides.com/img/news/i_organizan-ii-congreso-de-cultura-de-la-paz-que-busca-erradicar-la-violencia_18091.jpg

Comparte este contenido:

La Andragogía como oportunidad y no como una simple práctica

Por Marcel Doubront

El termino  Andragogía para muchos, lo  conocen como el conjunto de técnicas de orientadas a educar personas adultas, en contraposición de la pedagogía, que es la enseñanza orientada a los niños, sin embargo y lejos de verla como una simple práctica, del mismo modo se puede decir también que la andragogía es un método  de formación bidireccional  y hasta multidireccional, orientada a personas adultas donde  el facilitador  (docente) y el participante (Educando)  aprenden mutuamente emprendiendo un dialogo de saberes relacionados en  experiencias e inquietudes adquiridas mediante su formación escolarizada y no escolarizada,  logrando  un aprendizaje significativo mediante la autogestión del conocimiento y la socialización de los mismos. En relación a lo planteado el Doctor Julio Valdez Facilitador  de la UNESR en su libro Andragogía: Una lectura Prospectiva establece:

«La Andragogía se centra en el aprendizaje, no en la enseñanza. Más que un proceso de “recorrer” una serie de pautas y unidades curriculares, la Andragogía tiene que flexibilizar los modos de llevar a cabo un proceso de formación, de generar situaciones que favorezcan al máximo el aprendizaje entre las personas» (Vadez, 2011)

 Ahora bien aunque los términos son sumamente claros ¿porque se habla de oportunidad y no como una simple práctica? La Educación es uno de los derechos universales más notables para la edificación de una mejor sociedad, esta se encuentra suscrita en la mayoría de las constituciones de cada nación, fruto de su importancia y pertinencia,  ya  que interviene de manera directa e indirecta en el progreso económico y social de cada país y del ser humano.

En la República Bolivariana de Venezuela esta se concibe como un derecho humano y un deber social, publica, gratuita y obligatoria  donde el estado asumirá de manera indeclinable y de  máximo interés  en todos sus niveles y modalidades tal como se establece el Art 102 de la Constitución  República Bolivariana de Venezuela (2000) sin embargo aunque las constituciones y leyes establezcan pertinentes postulados,   si no se forma al nuevo republicano y se mantiene bajo la doctrina tradicionalista no se  hablara del deber social que esta debe tener para el desarrollo  del país, en ese orden de ideas el libertador Simón Bolívar lo enfatizaba muy pertinentemente  en el discurso de Angostura, Bolívar 1819.

Uncido el pueblo Americano al triple yugo de la ignorancia, de la tiranía y del vicio, no hemos podido adquirir ni saber, ni poder, ni virtud. Discípulos de tan perniciosos maestros, las lecciones que hemos recibido y los ejemplos que hemos estudiados son los más destructores. Por el engaño se nos ha dominado más por la fuerza; y por el vicio se nos ha degradado más bien que por la superstición

Es por ello que si realmente se quiere dar un verdadero viraje a los desmanes del capitalismo que no hemos sabido extinguir para el nacimiento de lo nuevo, debemos de entender que el problema es más de fondo que de forma, que lo urgente no puede sustituir a lo importante o lo necesario en ese sentido dice Freire: “…la educación revolucionaria, para desempeñar su cometido, no puede sufrir adecuaciones puramente metodológicas o tan sólo renovar materiales didácticos, de enseñanza –usando más proyectores que pizarrones-. La transición exige que la educación se revolucione, se reinvente, en lugar de simplemente reformarse. Si antes, sirviendo a los intereses de las clases dominantes, la educación reproducía su ideología y discriminaba a las clases populares, nunca escuchadas y siempre desatendidas, ahora, en la transición, las clases populares en el poder no sólo necesitan ser atendidas en la demanda por una educación para sus hijos e hijas, sino también poder participar activamente en su reinvención junto a los educadores profesionales.”

Si bien la universidad pudiera estar concebida como instituciones o casas de estudios con la potestad de  facilitar  teorías y saberes   un poco más complejos a los niveles educativos anteriores,  también es cierto que esta desde muchos años viene siendo sometida a críticas por su manejo unidireccional  subestimando  en oportunidades esa experiencia y verdad del educando, ahora bien  todavía  siguen vigente algunas  demandas del siglo pasado como lo es la horizontalidad, la participación y la construcción colectiva del saber entre adultos y con los adultos como se refleja la Reforma de Cordoba de 1918 “Si no existe una vinculación espiritual entre el que enseña y el que aprende, toda enseñanza es hostil y por consiguiente infecunda.”

Por lo que se hace de la andragogía esa oportunidad no solo de empoderar al pueblo de conocimiento a través de la autodeterminación que si es posible sino de los valores transcendentales que su esencia establece para la concreción del país potencia, ya que la autogestión y colectivización del conocimiento serian uno de los grandes postulados para reencontrarnos como comunidad, nunca podremos vencer el viejo modelo rentista si se sigue formando con los perecederos métodos de la educación tradicional “Estudia para que seas alguien en la vida” como si se tratara de una competencia con el aliado y no la búsqueda de producir en colectivo para el colectivo, asistida a la necesidad de refundar la patria que tanto queremos y ameritamos.

Artículo enviado a la redacción de OVE por su autor

Facilitador UNESR

Comparte este contenido:
Page 3 of 4
1 2 3 4