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Libro: La equidad y la educación

España / 3 de septiembre de 2017 / Autor: Saturnino Martínez / Fuente: InfoLibre

El sociólogo Sarturnino Martínez trata de ofrecer «una mirada lo más limpia posible sobre el debate de la equidad educativa» en su último libro, que publica Catarata. La obra será presentada el 14 de septiembre, en la Casa del Libro de la calle Fuencarral (Madrid), por Ángel Gabilondo. A continuación, infoLibreadelanta el capítulo con las conclusiones.

 

La fábula de la tarta nos anticipó la complejidad del debate sobre la equidad. Una complejidad que muestra que no tiene sentido defender la equidad en abstracto, sino que debe realizarse siempre en un marco interpretativo complejo. Esta complejidad en el debate público tiende a degradarse a favor del solapamiento entre utilitarismo y liberalismo, que desplaza del debate político otras opciones. Pero deberíamos crear más solapamientos con las otras corrientes de pensamiento, para mejorar los consensos. En algunas cuestiones, como la educación obligatoria, se ha logrado un gran acuerdo de todas las filosofías políticas. Pero en muchas otras, estamos lejos de tal convergencia. En tal caso, solo cabe conllevarlas de forma inestable, según las correlaciones de fuerzas políticas, como sucede con la “libertad de elección”, es decir, la escuela concertada.

También debemos destacar que el mal uso de las palabras o de los datos oscurece, en vez de clarificar, los problemas educativos. Por tanto, es fundamental la precisión metodológica a la hora de estudiar los problemas educativos. En este punto cabe rogar a las administraciones públicas que generen indicadores que nos aclaren en vez de confundirnos, como está sucediendo. En otras cuestiones, no hay mucho margen para el optimismo, pues hay tensiones que son inherentes a la naturaleza de la educación como campo social. Aristóteles ya señalaba la tensión entre las diversas formas de entender la educación, por lo que lo mejor a lo que podemos aspirar es a un diseño institucional flexible, que permita que convivan de forma inestable las diferentes aproximaciones (ciencia, humanismo y mercado de trabajo). Acabar con los callejones sin salida del sistema educativo, en línea con las últimas medidas de política educativa, parece por tanto, ir en la buena dirección.

Es fundamental destacar cómo la crisis ha puesto en cuestión muchas ideas comunes sobre educación. Las familias se han empobrecido un 10% y la inversión pública por estudiante se ha reducido en un 25%, pero los indicadores de titulación han mejorado, los de competencias permanecen estables y como varios de equidad, incluso algunos mejoran, como resiliencia. Además, somos uno de los países de nuestro entorno con más desigualdad económica, y sin embargo tenemos varios indicadores de equidad educativa a un nivel de país nórdico. Este puzle se resuelve si tenemos en cuenta dos argumentos. Por un lado, la independencia y estabilidad del sistema educativo. Al profesorado le han bajado el sueldo y le han aumentado el número de estudiantes por clase, pero cabe inferir que no por eso se ha visto muy afectada la calidad de su trabajo, aunque hayan empeorado sus condiciones de vida. Como ya se ha señalado, si cuando aumentó el presupuesto, no mejoraron los indicadores educativos, ¿por qué van a empeorar cuando se recorta? Esto abre el debate a que posiblemente tengamos que explorar otras formas de dirigir la inversión en educación.

El otro elemento a tener en cuenta es la importancia de las estrategias familiares de reproducción social y las de los jóvenes, que reaccionan al empeoramiento del mercado de trabajo estudiando más. Cuando pensamos en educación, tendemos a fijarnos en las políticas educativas, el profesorado o en la didáctica, pero se nos olvida la importancia de los factores socioeconómicos y culturales ajenos al aula. En este punto España tiene un grave déficit en equidad: la dificultad con la que los estudiantes de clases populares pasan de las competencias a obtener el título de la ESO o a no repetir curso. Si bien nuestro sistema resulta equitativo desde el lado de las competencias, no lo es en estos indicadores. La situación es más grave debido a que no tener el título de la ESO limita el acceso a la educación posobligatoria, a diferencia de lo que sucede en los países de nuestro entorno. La FP básica ha sido un tímido movimiento para salir de esta situación, y la normalización prevista en la prueba de acceso a la FP de grado medio, puede ser, si se hace bien, una medida en la dirección adecuada; pero aun así, habría que reconocer mejor que hay estudiantes a los que si no facilitamos una formación profesional con poca exigencia académica, quedan fuera del sistema. El fracaso de la LOGSE en “rescatarlos”, pensando que era suficiente con escolarizarlos dos años más para que mejorasen sus resultados, tuvo el efecto perverso de aumentar el fracaso escolar y la desigualdad de oportunidades, por lo que debemos ser más realistas con respecto al tipo de alumnado existente.

La inercia del sistema educativo y la fuerza de los factores socioeconómicos y laborales ajenos al aula no deben llevarnos a la pasividad. El buen profesorado produce más efectos positivos en el alumnado de clases populares que en el de clases altas. Posiblemente medidas encaminadas a mejorar la selección del profesorado sean las más adecuadas, como el “MIR docente”; una selección que dé un gran peso a la vocación, y que use los incentivos de forma moderada y delicada, pues producen demasiados efectos perversos y pueden degradar la relación de confianza necesaria en educación. Además, las medidas de apoyo extra personalizado también mejoran el rendimiento y reducen las desigualdades educativas, pues impulsan más al alumnado de origen popular. En el aula se juega amplificar o mitigar las desigualdades que hay fuera de ella.

Quizá la mayor crítica que pueda realizarse a este libro está en los muchos temas que hemos dejado de lado. Pero nos hemos centrado en aclarar algunas cuestiones básicas que están muy oscurecidas en el debate educativo: la equidad, como inseparable de una concepción de qué sociedad queremos; en qué consisten los indicadores educativos y cómo operan; la desigualdad de clases sociales y cómo se transforma en desigualdad de oportunidades educativas. La cuestión de género se ha tratado bajo el prisma de la clase social, en parte porque en ella intervienen varios factores que actúan en la desigualdad de clase (como las expectativas familiares y las oportunidades laborales). No se ha indagado cómo es la relación entre identidad de género y escuela, de forma tal que la educación es uno de los pocos ámbitos en los que las mujeres están claramente mejor que los varones. En la cuestión de las minorías y de los inmigrantes se pueden entender parte de las diferencias como desigualdades en los efectos primarios; pero cuestiones como la discriminación o el choque cultural merecen un tratamiento específico.

El objetivo final del libro ha sido mostrar que la equidad y la educación son sumamente complejas, y que ganamos mucho en el debate si manejamos las expresiones de forma precisa, y con conocimiento de sus matices, para saber qué decimos en cada momento. A partir de ahí, cabe esperar que el debate vaya a mejor. Si no, será ruido, y no intercambio de razones y evidencias.

Fuente de la Reseña:

https://www.infolibre.es/noticias/cultura/2017/09/04/prepublicacion_equidad_educacion_saturnino_martinez_68973_1026.html?utm_source=twitter.com&utm_medium=smmshare&utm_campaign=noticias&rnot=1024044

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Sin ciencia no hay paz

30 de agosto de 2017 / Fuente: http://pcnpost.com

Por: Cesar Augusto Viloria

Luego de 50 años de conflicto interno en Colombia, se llegó al momento histórico en que se firmó un acuerdo de paz entre el gobierno y el grupo rebelde más antiguo y se empezaron a implementar los distintos puntos de este acuerdo que han permitido la dejación de armas, el avance del desminado y otros logros más.

Sin embargo, es difícil que se alcance una verdadera paz estable y duradera si como nación dejamos de hacer inversiones que sean acordes al desarrollo del país. Y cuando hablo de desarrollo, me refiero a cualquier apellido que pueda tener este término. Desarrollo social, desarrollo económico, desarrollo digital, desarrollo comunitario y cualquier otro en el que podamos pensar.

Para eliminar cualquier contexto político (o politiquero) en la lectura de este artículo, quiero aclarar que no está encaminado a reclamar ningún incumplimiento en promesas en contraprestación a la implementación del acuerdo de paz. Aquí no se trata de reclamar que “votamos por el sí y ahora no nos están cumpliendo”. Se trata de alzar la voz y recordar que es inverosímil pensar que vamos a construir un nuevo país con paz, equidad y educación y al mismo tiempo se reduzca en un 42% el presupuesto asignado a actividades de ciencia y tecnología.

Para empezar y para no tratarnos tan mal, hago una primera comparación con América Latina, en donde sólo superamos a 4 países en inversión en Ciencia y Tecnología (proporcional al PIB), lejos de países como Brasil y México, de los cuales conocemos los resultados en cuestión de desarrollo.  Ahora, ¿qué tal si nos comparamos con países del “primer mundo”?  Colombia quiere entrar al OCDE, en donde los países invierten en promedio el 2.4% del PIB en I+D+i, pero lo quiere hacer invirtiendo poco más del 0.1%. ¿Seremos el hazme reír del grupo?

Aquí entra el interrogante: ¿los países son desarrollados por invertir en ciencia y tecnología o invierten en ciencia y tecnología porque son desarrollados?

Singapur, China y otros países, entendieron en su momento que para ser un país desarrollado, debían primero industrializarse. Y para esto, debían hacer una gran inversión en I+D+i. Así lo hicieron y hoy son países que se pueden considerar como desarrollados.

Para lograr una paz estable y duradera se necesita generar desarrollo se necesita hacer investigación. Para hacer investigación se necesita profesionales formados en alto nivel académico (maestría y doctorado). Según cifras del mismo Colciencias, para lograr la competitividad que tienen países como Chile y Brasil, se requiere formar unos 3.000 doctores al año, de los cuales solo están llegando unos escasos 400. ¿Saben cómo se financia la gran mayoría de la formación a estos niveles? Una parte con los programas de formación en maestrías y doctorados de Colciencias y otra a través de proyectos de investigación financiados por Colciencias. Es decir, casi siempre con el presupuesto que está quedando casi en la nada.

¿Lograremos en la comunidad científica que no se haga este recorte? Llevamos varias semanas moviendo el HT #CienciaSinRecorte en redes sociales, pero al parecer no ha sido suficiente para el gobierno. Los deportistas lograron lo suyo, pero yo me rehúso a pensar que tocaría hacer un video con un reconocido científico del país (de los muy pocos que hay) diciendo vulgaridades, a ver si así nos prestan atención.

Colombia es un país rico en recursos naturales. Muchos nos consideran como el mejor café del mundo, las mejores flores, tenemos buenas reservas de carbón y muchos recursos más. Tenemos un gran talento para innovar.

Pero nada de esto servirá de mucho si no hay una política de Estado clara y contundente para invertir en ciencia y tecnología, con el fin de potencializar al máximo los recursos que tenemos para ser de verdad un país industrializado, y luego desarrollado. Y si no se logra esto, el acuerdo de paz no será más que un papel firmado que terminó un conflicto, pero verdaderamente no se construirá la tan anhelada paz.

Fuente artículo: http://pcnpost.com/cesar-viloria-sin-ciencia-no-hay-paz/

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Educación, Investigación y Desarrollo

Por: Alejo Vargas Velásquez

Ahora cuando se avecinan nuevas elecciones de Congreso y presidenciales, pero también cuando le resta un año al actual gobierno que consideró, además de la Paz, la educación como prioridades, es necesario hacer unas breves reflexiones acerca de la importancia que tiene para el desarrollo de una sociedad y para el buen gobierno, darle prioridad real a la educación y a la investigación.

Un componente fundamental del desarrollo de una sociedad tiene que ver con lograr cada vez mayores niveles de cobertura en educación -básica, secundaria y superior-, pero igualmente una educación de la mayor calidad. En muchos ordenamientos constitucionales actuales la educación es considerada un derecho de todos los ciudadanos. Pero esto debe estar acompañado, con apoyos muy importantes en el campo de la investigación, porque el desarrollo de un país está asociado a la generación de emprendimientos productivos que generen empleo de calidad, estable y productivo y esto se asocia a tres grandes variables, educación, innovación tecnológica e inversión de capital.

La innovación tecnológica es un resultado del desarrollo del conocimiento y allí juega un papel estratégico la investigación. Es la investigación tanto en lo que se ha llamado ciencias básicas, como en ciencias sociales -esto se tiende a englobar como ciencia y tecnología-, como la aplicación de los desarrollos -patentes, innovaciones, nuevas metodologías, etc.- lo que va a facilitar y potencializar el desarrollo en una sociedad. Es verdad que el capital es una variable fundamental, pero es igualmente cierto que si existen propuestas innovadoras hay más posibilidades de implementar emprendimientos empresariales de diverso tamaño y complejidad.

Esto plantea un desafío para los gobiernos y las sociedades. A los primeros les cabe la responsabilidad de asignar los presupuestos adecuados tanto para educación, como para investigación, pero adicionalmente diseñar los mecanismos institucionales funcionales para la gestión y control de los mismos; pueden existir recursos, pero si no hay procedimientos adecuados de asignación, buena parte de los mismos se desvían o terminan en prácticas condenables. Al respecto podemos decir que si bien fue buena idea destinar un porcentaje de las regalías a la investigación, fue bastante deplorable el procedimiento de definición de prioridades de proyectos y asignación de recursos; es claro que los recursos no se pueden centralizar en la capital y es evidente que la definición de proyectos prioritarios regionales debe consultar prioridades de gobernantes territoriales, pero la toma de decisión y la gestión de recursos debe estar a cargo de mecanismos técnicos.

El sector privado empresarial debe destinar parte de sus recursos a la investigación e innovación -de hecho algunos lo hacen-, pero debe haber una relación más cercana con los centros de investigación, que en lo fundamental se sitúan en las instituciones universitarias y lograr sinergías que sean útiles para la sociedad; no se trata que las universidades se coloquen al servicio exclusivo de las empresas privadas, sino que ambas trabajen en función de contribuir al desarrollo de la sociedad.

Ojalá el actual gobierno considere que este periodo de transición y de posacuerdo requiere dar prioridad presupuestal a la educación y la investigación y contribuir a que existan procedimientos transparentes y sencillos de asignación de recursos, sin que la politiquería los vuelva su coto de caza. Los académicos, por su parte, deben de manera dialogada entender y precisar que la investigación en todos los campos del conocimiento es igualmente importante y requiere apoyo y que no se deben establecer campos investigativos prioritarios y otros de tercer nivel.

Este tema debe ser de permanente seguimiento por parte de los académicos y entender que se debe dialogar con los sectores encargados de tomar decisiones y otros sectores de la sociedad y situarlo en el contexto de las prioridades nacionales.

Fuente del Artículo:

http://www.elcolombiano.com/opinion/columnistas/educacion-investigacion-y-desarrollo-JK7149694

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Ciencia invisible

Por: Ramiro Velázquez Gómez

Lo que varios laboratorios del mundo persiguen con ansias hace años, el diseño de metamateriales que permitan ocultar objetos a la luz incidente, hacerlos invisibles, hace tiempo lo lograron nuestros científicos. Nadie los ve.

Eso, también, incide en la crisis nacional de la ciencia. Es que no es solo el recorte de recursos financieros.

Con contadas excepciones, salvo cinco o seis casos de reconocimiento nacional, y algunos otros en el plano regional, la obra de los demás permanece en el ostracismo.

El trabajo que realizan es valioso, pese a lo difícil que es hacer ciencia en el país donde fuera del desestímulo económico para investigar y formar a quienes puedan hacerlo, se hacen apuestas a la loca. Ahora la moda es innovación, desconociendo sobre qué debe basarse.

Pero la producción científica está quedando, en la mayoría de los casos, en revistas nacionales e internacionales y las citaciones que otros hagan.

Asombra que las universidades, donde se genera el mayor porcentaje del nuevo conocimiento, sean tan parcas con la divulgación de lo que hacen sus investigadores. Ninguna, veo, lo hace bien.

No le entregan a la sociedad, no le explican cada uno de los desarrollos condensados en los artículos que con lenguaje científico van a las revistas especializadas. Como que no se creen el cuento.

Esa invisibilidad le está pasando factura a la ciencia nacional, independiente de la miopía aberrante de los sucesivos gobernantes que desconocen a propósito que el desarrollo se logra cuando se apoya la ciencia. Ejemplos hay varios en el mundo, pero la ciencia no da votos ni de los artículos científicos se puede sacar tajada.

Aparte de divulgar con claridad lo que hacen, los científicos están llamados a actuar y opinar en los grandes temas nacionales, a hacerse notar por su aporte racional y fundamentado en hechos, a contar con academias que trasciendan las interesantes pero intrascendentes conferencias y reuniones intramuro.

Ojalá las universidades sacudan su ego necio para dar a conocer el trabajo de sus científicos, independiente del objeto, dejando de lado tanto autoelogio, y estén presentes en los debates locales y nacionales, y alimentando y alertando a jueces, legisladores y gobernantes sobre asuntos que desconocen y sobre los cuales, a pesar de eso, deciden.

Maullido: ¿con qué cara mirará al país el minambiente Luis Gilberto Murillo tras haber autorizado el fracking?.

Fuente: http://www.elcolombiano.com/opinion/columnistas/ciencia-invisible-XD7173246

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Comunidad científica lamenta que la ciencia y la educación no sea una prioridad en Colombia

Colombia/28 de Agosto de 2017/RCN

En diálogo con RCN Radio Pablo Patiño, director de la Corporación de Investigaciones científicas de Antioquia, afirmó que el recorte presupuestal para investigación es la principal razón por la que se adelantarán plantones en todo el país exigiendo al gobierno destinar mayores recursos.  

“Esta es una convocatoria que hace la comunidad académica y científica del país que ha estado al frente de la investigación, queremos levantar una voz de protesta frente a lo que viene sucediendo con el presupuesto de la tecnología e innovación en el país”, dijo.

Respecto al recorte de cerca del 41% que tendrá la ciencia e investigación, Patiño sostuvo que “todos tenemos algún grado de responsabilidad, los decisores políticos del país no ven la investigación como un índice de crecimiento social y si nos comparamos con los países ricos que quieren seguir teniendo un crecimiento económico sostenido, invierten mucho más en investigación”.

Sin embargo, cuestionó que en Colombia no se vea como una prioridad la educación y la ciencia“la generación de productos primarios hace que el tema de ciencia y tecnología no tenga lugar en el país y es que dejar el costo que tiene de inaugurar carreteras, edificios no es fácil, hemos sido cómplices porque no hemos sido capaces de levantar la voz, de no ejercer la voz política que tendríamos”.

Aseguró además que sigue siendo precaria la situación de algunas universidades en el país que le han apostado a la investigación y desarrollo, eso hace que los recursos no sean suficientes y son el motor fundamental para mantener vivas las instituciones”.

En este sentido sostuvo que 20 años después que varios académicos hubieran advertido el difícil panorama para la educación, estamos hablando de lo mismo, “la misión de educación, ciencia y desarrollo hace 23 años dejó una hoja de ruta que era adecuada pero muy poco de lo que se planteó se puso en discusión, esto pasó a un anaquel donde solamente los académicos lo recordábamos de vez en cuando”.

Recordó que el promedio que invierten los países que hacen parte de la OCDE está por encima del 2% del Producto Interno Bruto (PIB), “pero nosotros llegamos apenas al 0.19%, eso quiere decir que nos falta demasiado y es que gran parte del sector privado, solo se movería cuando viera un compromiso real del Estado”, dijo.

Esta jornada de plantón, en la cual la comunidad educativa entregará firmas para pedirle al presidente Santos aumentar el presupuesto, se desarrollará en Bogotá, Cali, Medellín, Buacaramanga, entre otras ciudades capitales.

Fuente: http://www.rcnradio.com/tecnologia/comunidad-cientifica-lamenta-que-la-ciencia-y-la-educacion-no-sea-una-prioridad-en-colombia/
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¿Donde está el mañana?

23 de agosto de 2017 / Fuente: http://pcnpost.com

Por: Francisco Manrique

Compartí con un buen amigo y consejero un artículo escrito en el futuro en el Economist, sobre lo que podía suceder en nuestra región, si hiciéramos bien la tarea de tener una política de desarrollo basada en la apropiación colectiva de la ciencia, la tecnología y la innovación.

Sobre este tema he escrito extensivamente en varios blogs anteriores, porque estoy convencido que solo tendremos un futuro sostenible, si desarrollamos una sociedad que valora la creatividad y el talento de su gente. Este es el paradigma en el que están comprometidas las sociedades más avanzadas, y que tienen una visión de largo plazo, que trasciende a los políticos de turno.

Cuando recibí la retroalimentación de mi amigo sobre el artículo, se abrió una conversación muy interesante. El me dijo algo que me llamó la atención : “Francisco, lo que has escrito trasciende el artículo que he leído para Bogotá y su region. Es una invitación a pensar en que tipo de futuro queremos construir como sociedad los colombianos, y si nos podemos dar el lujo de seguir secuestrados por los discursos de odio y division, en el que nos hemos dejado meter en estos años”.

Y los dos nos preguntamos si los colombianos solo tenemos oídos para los mensajes de odio, o si estamos abiertos a la gran pregunta que debería definir las elecciones del 2018: ¿donde está el mañana?

A partir de estos comentarios, surgió la idea de generar un moviendo ciudadano, para confrontarnos a nosotros mismos y a nuestros dirigentes políticos, que aspiran a gobernar a nuestro país en los próximos años, y a los que gobiernan a nivel regional y local en la actualidad. Hay que ponernos todos el termómetro de las preguntas duras, que deberíamos de hacernos en Colombia, para corregir el rumbo que llevamos, y así aprovechar la oportunidad histórica que tenemos para mejorar nuestro futuro.

  • ¿Se va  a continuar utilizando el discurso obsoleto y tremendamente dañino, basado en el odio, las mentiras y la historia con las FARC, como propuesta para construir el futuro para todos los colombianos?
  • Será posible abandonar los insultos, y las descalificaciones, en la campaña que se avecina en el 2018, para no seguir envileciendo, y desacreditando aún más, el ejercicio de la política?
  • ¿Puede tener la sociedad colombiana un futuro promisorio, sin valorar los logros de su pasado, pero que son las únicas bases sólidas que tenemos para seguir hacia adelante ?
  • ¿Es realista pensar que es sostenible y gobernable una sociedad dividida y sin un norte incluyente y compartido?
  • ¿Es permisible que el egos y el capricho del dirigente o caudillo de turno, sigan sometiendo a la sociedad a bandazos y promesas incumplidas, defina la agenda colectiva de una nación, y sea el modelo de comportamiento, que no nos permita tener una visión común construida colectivamente de largo plazo?
  • ¿Es realista seguir propiciando políticas de corto plazo, que no trascienden el gobernante de turno, para enfrentar las tendencias globales, sin unas políticas apropiadas colectivamente en el largo plazo ?
  • ¿No llegó la hora de construir un nuevo imaginario, basado en una propuesta que nos proyecte como una sociedad relevante hacia el futuro en el contexto internacional, basada en la creatividad y talento de nuestra gente?
  • ¿Es sostenible la economía, de una sociedad como la colombiana, que no valora y propicia la vinculación activa del talento, el uso Inteligente de la ciencia y la tecnología, y el apoyo al uso sostenido de la innovación, para generar valor y solucionar los problemas estructurales de la sociedad y su aparato productivo?
  • ¿Cómo se piensa orientar el proceso educativo, para modelar una nueva mentalidad en las generaciones futuras, que les permitan aprovechar mejor las oportunidades que debemos de capitalizar hacia adelante?
  • ¿Será posible que un juego de preguntas como las anteriores, finalmente le permitan a la sociedad colombiana generar un diálogo civilizado, que nos permita dejar atrás la historia de violencia de muchas décadas, y ayudarnos a construir mejores conversaciones de futuro?
Sabemos que las mentiras y las descalificaciones, se han convertido en las armas preferidas de algunos políticos inescrupulosos, quienes abusando de su posición, las usan efectivamente  para dividir a la sociedad colombiana. En esta oportunidad, no podemos quedarnos impávidos viendo cómo se repite el espectáculo deprimente de las últimas elecciones.

Es fundamental movilizar la conciencia de mucha gente para que nos opongamos a esta dinámica degradante y negativa. De no hacerlo, en esta oportunidad que tenemos en un año político muy complejo, nos exponemos a que nos deje el tren de la historia, en el que se han subido otras sociedades mucho más avanzadas que la nuestra.

Necesitamos despertar urgentemente la innovación colectiva, para salir exitosamente del atolladero en que hoy nos encontramos, pero que paradójicamente, es un momento histórico que nos abre grandes oportunidades.

Para lograr tener éxito en esta iniciativa, es necesario utilizar positivamente el poder de las redes sociales para hacer viral este mensaje, antes de que coja vuelo la dinámica perversa que se avecina, de cara a las elecciones del 2018. Es fundamental hacerles sentir a los dirigentes políticos actuales, que ya no es admisible que nos sigan manipulando utilizando el odio y las mentiras. No es aceptable que nos impidan tener la oportunidad de enderezar el rumbo, hacia un futuro incluyente y exitoso, para todos los colombianos.

Si usted está de acuerdo con lo expuesto en este blog, lo invitamos a circularlo a diez personas conocidas.

Nota: El columnista Armando Montenegro en su columna del 23 de Julio de este año concluía lo siguiente:

La conclusión es que, después del fin de la negociación con la guerrilla, el país no tiene otro camino que retomar los desafíos que impone el lento crecimiento: impulsar decididamente la formación de capital humano, la infraestructura, la innovación tecnológica y la productividad, es decir, las tareas fundamentales en que el país debe insistir para lograr la expansión de su sector productivo y la mejoría de los estándares de vida de la población. En este camino, como hubiera dicho Mockus, no hay atajos.

Fuente artículo: http://pcnpost.com/francisco-manrique-donde-esta-el-manana/

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Creativa-mente: por una transformación a la educación

Por. Jorge Andrés Osorio Guillott

Creativa-mente empezó como un proyecto de investigación realizado por la Universidad Nacional, la Universidad Distrital y un grupo investigativo de la Universidad Los Libertadores en el 2010.

Jairo Anibal Moreno es y ha sido docente de varias universidades a nivel nacional. Realizó estudios de pregrado en psicología en la Universidad Nacional y de Licenciatura en Lingüística y Literatura de la Universidad Distrital. Realizó una especialización en psicolingüística en la Universidad de La Habana y tiene un maestría en Lingüística española del Instituto Caro y Cuervo. Desde hace 7 años, en cabeza del profesor e investigador, se creó Creativa-mente, una iniciativa que buscaba determinar los niveles de comprensión de los profesores universitarios a partir de una serie de ejercicios que desarrollan la capacidad cognoscitiva en los seres humanos.

Este mismo ejercicio se llevó a cabo en aquellos años en estudiantes de la Distrital y de Los Libertadores. Los resultados dieron la infortunada sorpresa de encontrarse con que el nivel de los estudiantes era superior al de algunos profesores en cuanto a comprensión y análisis de textos se refiere.

A partir de lo que el profesor denomina Modelo de Procesos, Operaciones, Habilidades y  Desempeños Comprensivos y Creativos se configuran una serie de ejercicios que precisamente abarcan todos los elementos mencionados anteriormente, de manera que a partir del orden en que se mencionan se genera una estructura jerárquica que termina por optimizar el desempeño y mejorar las habilidades cognitivas y del lenguaje en las personas que realizan las dinámicas dictadas por el profesor. Desde hace cinco años se realiza una especie de concurso semestral, donde profesores y estudiantes de diversas instituciones de educación superior participan por premios como becas o libros. Actualmente la Escuela de Artes y Letras, institución que patrocina Creativamente, obsequia dos becas a los mejores resultados del programa.

Comprensión relacional, contextualización inferencial, comprensión inferencial y operación inductiva son algunas de las capacidades que se trabajan y se evalúan en diversos ejercicios que pueden ser de bajo o alto nivel de dificultad. A partir de estas herramientas han logrado que algunos estudiantes que no pertenecen a las mejores universidades del país superen en puntaje a algunos que sí pertenecen a las mejores universidades en las pruebas de Estado Saber Pro del ICFES.

Esta innovación pedagógica también ha querido trasladarse a la primera infancia, de manera que sea posible remediar algunas falencias en la educación desde temprana edad.

Gran parte de las teorías clásicas cognitivas forman la base de Creativamente. Sin embargo, Jairo Anibal Moreno hace énfasis en el psicolingüista norteamericano Jerry Fodor. Según el profesor Jairo, en 1983 Fodor creó un trabajo sobre la arqueología de la mente donde se explica que nuestra mente funciona por módulos. A partir de esa “modularidad de la mente” se generaron ciertas ideas para la pedagogía de Creativamente que, inclusive, ha llegado a trabajar con personas de la tercera edad para reforzar sus procesos de pensamiento y también han llegado a establecer ejercicios con la Universidad Nacional y Pedagógica para personas sordas.

“La mayoría de experimentos están situados en la práctica misma: mejorar la escritura en la habilidad escritural; mejorar la lectura sobre el texto, leyéndolo. Nosotros en nuestro modelo la lectura la evaluamos, la desarrollamos y la analizamos desde mucho antes del desempeño.” Con esto se pretende cambiar el modelo de lectura en tanto que ya no se trata de aprender a leer con el texto en la mano sino que se reafirma que la capacidad de análisis y comprensión lectora se mejoran a partir de ciertas habilidades que no son aisladas pero que sí se mejoran y se perfilan a partir de otro tipo de actividades que activen herramientas como la inferencia, la deducción, la relación de elementos y el seguimiento de un hilo conductor de un texto.

Una de las cosas que motivó a Jairo Moreno y a su grupo de investigación fue darse cuenta que en muchas pruebas de educación como las pruebas Pisa, el 98% de los jóvenes de otros países obtenían un resultado satisfactorio y superior en el total mientras que en un país como el nuestro sólo en 1% de los estudiantes eran capaces de igualar ese promedio. Es una cifra lamentable que sirve como ejemplo para promover y aspirar a la mejora de la educación, pues como él mismo lo dice: “no avanzamos mucho en la educación…  seguimos siendo una sociedad reproductiva. Los maestros siguen, de alguna manera, recomendando para los trabajos de investigación temas donde haya mucho que decir: “no escoja ese tema porque de eso no se encuentra nada.” Se cree  la idea de que la investigación que hay que hacer es sobre lo que ya está. No somos una sociedad constructiva del saber, no hay una idea constructiva de la enseñanza. “

De la mano del profesor Jairo, de Cuba como país que nos ha apoyado no solo en la paz sino también en casos como estos donde se generan espacios de investigación y desarrollo de la educación y la ciencia, se espera que, desde la primer infancia, se creen dinámicas lúdicas y pedagógicas que guíen mejor a los estudiantes para su desarrollo cognitivo y su capacidad de análisis y crítica.

En la pasada edición de la Feria del Libro de Bogotá, la Escuela de Artes y Letras lanzó el primero de tres volúmenes llamados Arquitecturas textuales donde se espera acercar a los lectores y enseñarles un poco sobre todo lo relacionado con este proyecto que busca incentivar la comprensión de textos y la creación de contenidos que impulsen una educación que ha sido bandera en épocas de campaña pero se ha quedado en los cuartos de sanalejo de todos los gobiernos en los últimos años.

Fuente del Artículo:

http://www.elespectador.com/noticias/cultura/creativa-mente-por-una-transformacion-la-educacion-articulo-709035

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