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Libro: Cono-ciencia: La revolución necesaria en nuestras universidades para dinamizar la construcción de una sociedad mejor

Resumen: Autor: Roberto Celaya

En la medida que en las personas se desarrolle la comprensión, la capacidad, la consistencia y el compromiso; que en las instituciones los procesos acreditados y certificados basados en eficacia, eficiencia y efectividad incluyan relevancia, coherencia, y pertinencia; y que en las comunidades se consolide el consenso, la transparencia, la responsividad, la corresponsabilidad, la inclusión  y la cordialidad, la labor sustantiva de la universidad de dinamizar la construcción de una sociedad mejor, libre íntegra, impecable y totalmente, se estará cumpliendo.

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Entrevista a Pere Estupinyà: “La ciencia no es para ricos, es para los que quieran serlo”

España/06 de Noviembre 2016/Fuente: La Vanguardia/Autor: La Contra

Tengo 41 años. Nací en Tortosa y vivo entre Barcelona, Madrid y Estados Unidos. Soy científico y divulgador de hallazgos de la ciencia. Estoy casado, sin hijos por ahora. ¿ Política? Intento no tener ideología, soy antidogmático. No tengo creencias religiosas. La inteligencia se contagia.

La idea principal es…

Escucha a personas inteligentes y serás más inteligente.

¿Lo dice la ciencia?

La inteligencia es contagiosa. Escuchar un diálogo razonable, una crítica reflexiva y entusiasta… te arrastra. Y a eso me dedico.

¿A qué?

A localizar y escuchar a las mentes más brillantes de nuestro tiempo: científicos cuyos hallazgos divulgo. El conocimiento es fértil si lo transmites fuera de la academia.

En esta página procuramos hacerlo.

Acceder al conocimiento científico nos ayuda a tomar mejores decisiones y a vivir mejor. ¡Nos mejora!

¿Ponemos algún ejemplo?

La nutrigenómica: estudia cómo tu genética condiciona tu metabolismo de los alimentos. Me he sometido al test nutrigenómico de la doctora Corella, y pronto sabré qué dieta me conviene más por mi genética.

Aceite de oliva y no se equivocará.

¡Alto! A un 10% de la población española le perjudica un alto nivel de grasa, ¡aunque sea de oliva! Y podré saber exactamente cómo me conviene tomar un café.

¿Por qué?

Hay quien tiene un gen que metaboliza rápido la cafeína, y otros no, lo que prolonga su efecto. Si lo tienes, toma café antes de concentrarte en una tarea compleja. Si no, no lo tomes desde varias hora antes de acostarte.

Estos hallazgos son muy útiles.

Por eso cada sociedad debería orientar a sus científicos sobre qué investigar. Y así la ingeniería genética nos salvará de enfermedades autoinmunes como la de Crohn, del alzheimer, cánceres…

¿Crohn?

Graves inflamaciones intestinales: ya han sanado pacientes cambiándoles su flora intestinal. Y pierden la emoción del miedo… ¡Hay un cerebro ahí, en el intestino!

¿A qué científico admira?

Alan Guth, en el MIT: sostiene que el universo se expande y que matemáticamente puede ser infinito.

¿De qué me sirve eso?

El conocimiento es poder. La ciencia no es para los ricos, ¡es para los que quieren serlo!

¿Qué beneficio más palmario nos brinda la ciencia hoy?

La longevidad humana: el número de centenarios está creciendo exponencialmente.

¿Hasta qué edad podemos vivir?

Hasta los 125 años, genéticamente, por desgaste oxidativo. Mi abuelo ni se lo planteaba, ¡pero yo puedo llegar a los cien años tranquilamente!

¿Cómo lo sabe?

Me han hecho un test de telómeros, que son los extremos de los cromosomas, y resulta que, pese a mis 41 años cronológicos, mi edad biológica es de 32,7 años.

¿A qué atribuye su escaso desgaste?

Jamás he fumado, he bebido poco alcohol, hago ejercicio y mi genética me favorece… al menos en este aspecto. Lo sé porque me han secuenciado el genoma completo.

¿Hay algo en que su genética le falle?

Sí: tengo algunos genes que predisponen a ciertos cánceres, otros predispuestos al al­zheimer y otros a una irregular salud cardiovascular.

¿Y de qué le sirve saber todo esto?

Me aconseja adquirir hábitos protectores, conocidas mis fragilidades. Ante un dolor de cabeza, por ejemplo, la farmacogenómica me dicta que a mí me sienta mucho mejor el ibuprofeno que el paracetamol.

Tiene mucha información genómica…

Será útil también para deportistas: sabrán qué grupos musculares o tendones suyos son más proclives a lesionarse, o qué tipo de ejercicio le conviene más a cada uno: ¡llega una medicina de precisión, personalizada!

¿Y qué nos proporcionará la tecnología del futuro?

No sólo información continuada, sino que también tomará decisiones: ante un pico de consultas en internet de la palabra “tos”… declararemos epidemia de gripe: ¡hay muchos científicos trabajando en ello!

¿Llegarán innovaciones que ahora no somos capaces ni de imaginar?

¡Claro! Piensa que hoy tú sabes más física de la que sabía Einstein.

Gracias, hombre, pero…

Einstein dijo: “Newton, perdóname”. Porque la ciencia avanza a base de desmontar lo preconcebido. Es lo relevante de la ciencia: importa tener la mente siempre abierta al asombro, flexible, atenta. La inteligencia es menos una capacidad que una actitud, una predisposición crítica.

¿Qué le asombra a usted?

Lo mucho que tu estado emocional condiciona tus decisiones. Y ya sabemos que la última emoción que experimentas en un trance pesará más en la memoria que el resto y desfigurará así el recuerdo del conjunto.

¿Sí?

Así lo demuestra Daniel Kahneman en sus experimentos. Es decir, que para garantizarte un buen recuerdo de un viaje o de una cita o de una relación… ¡prepara un momento último que sea muy grato! Eso teñirá de bienestar el recuerdo del conjunto. ¿Ves cómo la ciencia te ayuda a vivir mejor?

Fuente de la entrevista: http://www.lavanguardia.com/lacontra/20161103/411531048304/la-ciencia-no-es-para-ricos-es-para-los-que-quieran-serlo.html?utm_content=buffer930c9&utm_medium=social&utm_source=facebook.com&utm_campaign=buffer

Fuente de la imagen: http://www.lavanguardia.com/ra/lowres/GODO/LV/p3/WebSite/2016/11/03/Recortada/img_fgomez_20160921-134539_imagenes_lv_propias_fez__l2o6908-kxe-W78KLH8OP3RLP3X8-992×558@LaVanguardia-Web.jpg

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Historia panameña, ¿ciencia o ideología?

Por: Olmedo Beluche

En Panamá, al mes de noviembre se le conoce como el “mes de la Patria”, ya que en su transcurso se conmemoran multiplicidad de gritos independentistas, algunos verdaderos y otros supuestos, en diversos municipios. Produciéndose la ironía de que es el país que más independencias celebra, siendo uno de los más dependientes del imperialismo norteamercano en América Latina. Por supuesto, la ocasión es propicia para, además de festejar y cantar loores a la patria, reflexionar sobre nuestra historia nacional, a ver si alguna moraleja extraemos de ella que sea útil para el presente.

Desde el aparato del estado, entes gubernamentales, medios de comunicación e ideólogos de diversa calaña aprovechan la ocasión para repetir los consabidos mitos y falacias erigiendo estatuas de pulido bronce a los abuelos de la oligarquía istmeña y trastocando hechos. Esta labor es particularmente enjundiciosa en torno a la conmemoración del 3 de Noviembre de 1903, fecha en que se produjo la separación de Panamá de Colombia.

Es que cuesta trabajo presentar una intervención armada norteamericana y un acto de vil traición a la patria, panameña y colombiana, como si fuera un acto de heroica liberación. Por ello, los ideólogos de la burguesía panameña se esfuerzan por remozar y apuntalar el mito al que cada año le salen más grietas por donde se escapa la simple verdad del acontecimiento tan celosamente escondida a los ojos del pueblo.

Ya lo dijo Carlos Marx hace tiempo: “la ideología dominante es la ideología de la clase dominante”. Porque la ideología es tan o más efectiva que las armas para garantizar la dominación, la opresión y la explotación. Mientras un pueblo crea los cuentos de la clase dominante no hará falta reprimirlo para imponer el orden.

Lo que da grima es ver tanta gente seria, tanto historiador profesional y hasta autotitulados marxistas que, con toda candidez, repiten los cuentos de hadas que relata la oligarquía y sus amanuenses. Francamente asombra tanta ausencia de pensamiento crítico.

Una actitud crítica no requiere haberse leído los tres tomos de El Capital, ni hacer gárgaras con El Manifiesto Comunista. Basta con usar la lógica y preguntarse: ¿La historia que nos echan sobre el 3 de noviembre es cierta o es falsa? ¿Tiene sentido todo lo que se afirma? ¿Qué dicen los hechos?

La historia puede ser ideología o puede ser ciencia. Lo que distingue a la segunda de la primera son los hechos objetivos, es decir, lo que realmente pasó. Y los hechos están ahí a la vista del que quiera ver, en multiplicidad de libros de historiadores reputados, nacionales y extranjeros. Pero cierta izquierda inconsecuente prefiere quedarse en el marco de los prejuicios y hacerse eco del mito porque es más cómodo y así no se corre el riesgo de caer mal. Misma actitud que prevalece sobre el debate respecto a los derechos sexuales y reproductivos, en especial de las mujeres. Mejor seguir la corriente.

Cuando alguien saca a relucir los hechos bochornosos que rodearon la “indepencia” de Colombia, la primera tontería que suele responderse es que se trata de un “antipatriota” que no quiere a Panamá. Por esta vía resulta que quienes trabajaron para que Estados Unidos impusiera un canal controlado “como si fueran soberanos” son los patriotas, los próceres. Quien cuestione ese proceder es antipatria. Ya de salida los argumentos se mueven al terreno de los prejuicios y la actitud científica se esfumó.

De ahí deriva en que debemos llamar “independencia” al acontecimiento que convirtió a Panamá en un protectorado de Estados Unidos, logrado por la ocupación militar de facto del Istmo por miles de soldados yanquis y decenas de acorazados del Army Navy, que creo la Zona del Canal, que impuso nuestra versión de la Emienda Platt en el artículo 136 de la Constitución de 1904. Hecho en el que los actores centrales fueron los empleados de la transnacional imperialista Panama Rail Road Company y la Compañía Nueva del Canal (francesa) y su adminstrador en Nueva York, William N. Cromwell.

No hace falta el ingenio de Galileo Galilei para preguntar con suspicacia: ¿Si fuera cierto que la separación es un acto de liberación del pueblo panameño frente a la opresión colombiana, dónde están las luchas de liberación, las manifestaciones populares, las insurrecciones y las proclamas? ¿Los liberales de Victoriano y Belisario Porras? Victoriano peleaba por la tierra y los derechos de los indígenas, como consta en sus biografías. Y Belisario escribió como colombiano y contra la separación en La Venta del Istmo (mayo de 1903).

O, ¿el gobierno colombiano oprimía, “mantenía en el olvido” sólo al pueblo panameño, o también al cartagenero, antioqueño, tolimense y caucano? ¿Los comerciantes istmeños eran también oprimidos o participaban de ese gobierno? ¿No fueron Tomás Herrera y José D. Obaldía presidentes de Colombia? ¿Y Justo Arosemena, José A. Arango, Manuel Amador Guerrero y tantos otros senadores, funcionarios y ministros? ¿No eran corresponsables?

Es evidente que la “leyenda dorada” y la seudomarxista “versión ecléctica” pretenden exonerar a la oligarquía comercial panameña de los males que aquejaban a Colombia, convirtiéndolos en supuestos adalides de la “liberación nacional”. No se entiende como alguien que se llame marxista pueda defender una falacia tan evidente.

Los argumentos más sofisticados, llegados a este punto, se mueven al siglo XIX, para justificar los acontecimientos de 1903. La “prueba” serían las llamadas “actas separatistas” de 1826, 1830, 1831, 1840, el estado federal de 1855. Pero resulta que la interpretación de esos acontecimientos es fruto de una historia reescrita luego de 1903, para justificar la separación, y se ha hecho descontextualizando el conjunto de las circunstacias específicas que los rodearon y que afectaron a toda Colombia.

Labor de falseamiento e ideologización de la historia desembozadamente propuesto por Carlos Gasteazoro, padre de nuestra historiografía, en su presentación de la reedición del Compendio de Historia de Panamá, de Sosa y Arce, publicado por la Universidad de Panamá en los años 70. Asunto que ya hemos abordado en nuestro ensayo Estado, nación y clases sociales en Panamá (1997) y en el artículo El debate del Centenario, publicado por la Revista Lotería (2006), y que no vamos a repetir aquí.

La suma de toda la ignorancia posible la expresan quienes en una osadía sin parangón ni sonrojo, alegan que ya existía una “nación panameña” desde que Balboa descubrió el Mar del Sur, e incluso antes con nuestros pueblos originarios. ¿Nuestros indígenas eran “panameños”? ¿O eran ngabes, bugleres, kunas, cuevas, bokotas, bribri, etc.? ¿Balboa era panameño o era español?

Estos argumentos expresan una ignorancia tan supina que no merecen mayor demostración, cuando en este continente, pese a las ideas precursores como Miranda, la idea de la indepencia, es decir la ruptura de la nación hispanoamericana, no quedó sólidamente colocada sino hasta el fracaso de la Constitución de Cádiz en 1810. Y, aún después, le costó a los libertadores sumar a su proyecto nacional a las clases explotadas como indígenas y esclavos negros, quienes veían a la oligarquía criolla como enemiga fundamental y al rey español como aliado en la lucha por sus derechos.

Pero el paroxismo irracional, rayando en la xenofobia, llega cuando, acabados todos los argumentos, se dice que “bueno, pero los gringos nos hicieron un favor, porque si no estaríamos vueltos un desastre como lo es Colombia”. Y, sí, Colombia duele, y es lamentable la situación a la que ha sido conducido el hermano pueblo por una oligarquía antidemocrática y paramilitar. Pero esa no es la discusión.

Los crímenes de la burguesía colombiana contra su pueblo no justifican los crímenes de la burguesía panameña contra el suyo. Además, nadie ha propuesto volver a ser una provincia de Colombia. De lo que se trata es de reconocer a los enemigos de nuestros pueblos, colombiano y panameño: el imperialismo norteamericano y nuestras clases gobernantes. Y eso es lo que no quieren que sepa el pueblo y por eso usan la historia como ideología. Sólo sobre la base de esa verdad podremos luchar por una unidad continental con un fundamento más realista y efectivo que soñado por Bolívar al crear la Gran Colombia.

Finalmente, la verdadera dimensión del acontecimiento de noviembre de 1903 la da el hecho de que los siguientes 100 años de nuestra historia, el pueblo panameño tuvo que luchar contra las consecuencias del hecho: el Tratado Hay – Bunau Varilla y la presencia norteamericana en el canal. Esto es una verdad irrebatible.

En esa lucha contra el imperialismo norteamericano, y no contra Colombia, en la que generaciones panameñas forjaron con sangre de sus verdaderos héroes (en 1925,1947, 1964) se formó la nacionalidad panameña, resisitendo la asimilación y la aculturización anglosajona.

Fuente: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=218793&titular=historia-paname%F1a-%BFciencia-o-ideolog%EDa?-

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Portugal: «Empresas do futuro serão necessariamente empresas com mais conhecimento»

Portugal / 02 de noviembre de 2016 / Fuente: http://www.portugal.gov.pt/

O Ministro da Ciência, Tecnologia e Ensino Superior afirmou que «as empresas do futuro serão necessariamente empresas com mais conhecimento».

«Podemos não saber muito mais sobre o futuro, mas sabemos já que é com mais conhecimento, com mais capacidade de adaptação e de aprendizagem que temos de nos preparar para o futuro», disse Manuel Heitor no final da apresentação do programa Inspire Portugal, em Lisboa.

O Ministro referiu que «daqui a dez anos, as empresas serão muito diferentes das de hoje». «Fazer mais é certamente aprender mais», acrescentou, destacando o exemplo do Web Summit.

Manuel Heitor disse ainda que os empreendedores do futuro terão de possuir a capacidade de «dialogar com a incerteza». «Quando olhamos para o leque de empresas aqui presente, assim como para muitas outras que aqui podiam estar, sabemos que aquelas que tiveram a capacidade de poder aceder a novas formas de conhecimento e de se relacionar internacionalmente, são também certamente as que têm maior capacidade de crescer», continuou.

O programa Inspire Portugal permitirá que mais de seis mil jovens, entre os 19 e os 23 anos, possam ir ao Web Summit com bilhetes de nove euros – 1% do valor habitual.

Fuente noticia: http://www.portugal.gov.pt/pt/ministerios/mctes/noticias/20161026-mctes-empresas.aspx

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La evolución del lenguaje: una perspectiva biolingüística

Entrevista a Noam Chomsky

En la búsqueda científica hacia la comprensión del ser humano, el lenguaje resulta crucial, y lo es por tanto para desvelar los misterios de la naturaleza humana. En la siguiente entrevista a Noam Chomsky, el académico que por sí solo revolucionó la lingüística moderna, se trata la evolución del lenguaje y se expone una perspectiva biolingüística (la idea de que el lenguaje humano representa el estadio del algún componente de la mente). Este es un planteamiento que todavía desconcierta a muchos no expertos, muchos de los cuales han intentado refutar la teoría sobre el lenguaje desarrollada por Chomsky sin comprenderla realmente.

El periodista y escritor reaccionario Tom Wolfe ha sido el último en hacerlo con la publicación de su nuevo y ridículo libro The Kingdom of Speech(El reino del habla), en el que intenta desmontar las teorías de Charles Darwin y Noam Chomsky con comentarios sarcásticos e ignorantes, atacando sus personalidades y expresando un profundo odio a la izquierda. De hecho, este libro tan publicitado no solo demuestra una ignorancia tremenda sobre la evolución en general y el campo de la lingüística en particular, sino que también pretende dar una imagen maléfica de Noam Chomsky (por motivo de sus constantes e implacables denuncias sobre los crímenes de los EE. UU. en el ejercicio de su política exterior y otros desafíos al statu quo). [La entrevista la realizó C. J. Polychroniou, un politólogo y economista que ha enseñado y trabajado en universidades y centros de estudio de Europa y los EE. UU.]

C. J. Polychroniou: Noam, en un libro publicado recientemente junto con Robert C. Berwick [¿Por qué solo nosotros?: Evolución y lenguaje, Kairós (2016)], abordas la cuestión de la evolución del lenguaje desde una perspectiva que sitúa a la misma en tanto que parte del mundo biológico. Ese fue también el tema de tu discurso en la conferencia internacional de Física celebrada este mes en Italia, y parece que la comunidad científica muestra un mayor reconocimiento y una comprensión más sutil de tu teoría sobre la adquisición del lenguaje que la mayor parte de los investigadores sociales, los cuales parecen tener importantes reservas en relación a la biología y la idea de la naturaleza humana en general. En realidad, ¿no es cierto que la cuestión de la habilidad específica del ser humano para adquirir cualquier idioma ha sido un asunto de especial interés para la comunidad científica moderna desde los tiempos de Galileo?

Noam Chomsky: Sí que es cierto. Al término de la revolución científica moderna, Galileo y los científicos y filósofos del monasterio de Port-Royal plantearon un desafío para aquellos que se hacen preguntas sobre la naturaleza del lenguaje humano; un desafío que tan solo había sido reconocido hasta que se retomó a mediados del siglo XX para convertirse en la principal preocupación de buena parte del estudio sobre el lenguaje. Para resumir, me referiré a él como el Desafío de Galileo. A estos grandes padres de la ciencia moderna les asombraba que el lenguaje permitiese al ser humano (cito textualmente) construir “con 25 o 30 sonidos, una variedad infinita de expresiones que, a pesar de que no se parezcan en absoluto a lo que pasa por nuestro pensamiento, consiguen desvelar todos los secretos de nuestras mentes y hace inteligible para los demás lo que imaginamos y todos los diversos movimientos de nuestra alma”.

Podemos ver ya que el Desafío de Galileo requiere ciertas reservas, pero es algo muy real y debería, en mi opinión, ser reconocido como uno de las perspectivas más profundas en la rica historia de la investigación científica sobre el lenguaje y la mente de los últimos 2.500 años.

Pero el Desafío no se había abandonado totalmente. Para Descartes, en torno a la misma época, la capacidad humana para usar el lenguaje de manera ilimitada y apropiada constituía el fundamento primario de su postulado que concibe la mente como un principio creativo. Años más tarde, se da cierto reconocimiento del lenguaje como actividad creativa que implica “un uso infinito de unos medios finitos”, según lo formuló Wilhelm von Humboldt, y proporciona “señales audibles para el pensamiento”, en las palabras del lingüista William Dwight Whitney, hace un siglo. También ha habido cierta conciencia sobre el carácter único y propio de esta capacidad humana (la característica más sorprendente de este curioso organismo y la base de sus notables hazañas). Pero, al respecto, poco era lo que se decía.

Pero, ¿por qué motivo no es hasta bien entrado el siglo XX que se retoma la perspectiva del lenguaje como una capacidad propia de la especie humana?

Hay una buena razón por la que este planteamiento se debilita hasta mediados del siglo XX: no había las herramientas intelectuales que permitiesen formular el problema de manera suficientemente clara como para abordarlo con seriedad. Esta situación cambia con el trabajo de Alan Turing y otros grandes matemáticos que establecieron la teoría general de la computabilidad sobre una base sólida, mostrando cómo un objeto finito como el cerebro puede generar una variedad infinita de expresiones. Después, se hizo posible, por primera vez, tratar al menos parte del Desafío de Galileo de manera directa (a pesar de que, desgraciadamente, toda la historia anterior, como los avances de Galileo y Descartes en el campo de la filosofía del lenguaje o la Gramática de Port-Royal de Antoine Arnauld y Claude Lancelot, les era desconocida).

Con estas herramientas intelectuales al alcance, se hace posible formular lo que podríamos llamar la Propiedad básica del ser humano: la facultad del lenguaje proporciona medios para construir una variedad infinita de expresiones estructuradas, cada una de las cuales posee una interpretación semántica que expresa un pensamiento y se puede exteriorizar de modo sensorial. El conjunto infinito de objetos interpretados semánticamente constituye lo que se ha dado en llamar el “lenguaje del pensamiento”: el sistema cognitivo que recibe expresiones lingüísticas que pasan al razonamiento, la deducción, la previsión y otros procesos mentales y que, al exteriorizarse, pueden ser empleadas para la comunicación y otras interacciones sociales. En mayor medida, el uso del lenguaje es interno (pensar en lenguaje).

¿Podrías desarrollar el concepto de lenguaje interno?

Ahora sabemos que, aunque el habla es la forma común de exteriorización senso-motriz, también puede ser un símbolo o una sensación física, lo cual implica reformular ligeramente el Desafío de Galileo. Este requisito fundamental tiene que ver con el modo en que el desafío está expuesto, que es en términos de producción de expresiones. Formulado así, el Desafío pasa por alto algunos conceptos básicos. La producción, como la percepción, accede al lenguaje interno, pero no se puede identificar con él. Debemos distinguir el sistema interno de conocimiento de las acciones que acceden a él. La teoría de la computabilidad nos permite establecer esa distinción, que es sustancial y común en otros ámbitos.

Piensa, por ejemplo, en la competencia aritmética humana. Cuando se trata de estudiarla, se distingue normalmente ente el sistema interno de razonamiento y las acciones que acceden a él, como la multiplicación de números en nuestra mente, una acción que implica diversos factores que van más allá del pensamiento intrínseco, como los límites de la memoria. Lo mismo sucede con el lenguaje. La producción y la percepción acceden al lenguaje interno pero conllevan otros factores, como la memoria a corto plazo. Estas ideas empezaron a estudiarse con atención en los primeros momentos en que se tomó el Desafío de Galileo, ahora reformulado con el lenguaje interno en el centro de la cuestión, en tanto que sistema cognitivo al que acceden la producción y percepción reales.

¿Significa esto que hemos resuelto el misterio del lenguaje interno? El propio concepto todavía es cuestionado en algunos ámbitos, a pesar de que, aparentemente, haya una amplia aprobación por parte de la mayoría de la comunidad científica.

Se han dado importantes progresos en entender la naturaleza del lenguaje interno, pero su uso libremente creativo todavía es un misterio. Y ello no sorprende. En un estudio reciente y vanguardista que trata casos más simples de acción voluntaria, dos grandes estudiosos de la neurociencia, Emilio Bizzi y Robert Ajemian, mantienen que hemos empezado a conocer algunas cosas sobre la marioneta y los hilos, pero el titiritero permanece envuelto en misterio. Esto es todavía más cierto cuando se trata de actos tan creativos y de uso diario como el lenguaje; la única capacidad humana que ha asombrado a los fundadores de la ciencia moderna.

A la hora de formular la Propiedad Básica, asumimos que la facultad del lenguaje es compartida entre los humanos. Esta es una idea que parece estar sólidamente asentada. No se conocen diferentes grupos en la capacidad lingüística y las variaciones a nivel individual son marginales. De manera general, las variaciones genéticas entre humanos son bastante escasas, lo cual no resulta sorprendente si tenemos en cuenta los recientes y comunes orígenes de los mismos.

La tarea fundamental del estudio sobre el lenguaje es determinar la naturaleza de la Propiedad Básica: el legado genético que subyace a la capacidad lingüística. En la medida en que se consiga comprender sus propiedades, podremos investigar los lenguajes internos particulares, todos ellos ejemplos de la Propiedad Básica, del mismo modo que cada sistema visual individual es un ejemplo de la facultad humana de la visión. Podemos estudiar cómo se adquieren y se emplean los lenguajes internos, cómo se desarrolla el lenguaje, sus fundamentos genéticos y los modos en que operan en el cerebro humano. Este programa general de investigación se ha llamado Programa biolingüístico. La teoría de la facultad lingüística sobre base genética se llama Gramática Universal y la teoría del lenguaje individual se llama Gramática Generativa.

Pero los idiomas varían enormemente de unos a otros. ¿Cuál es la relación entre la Gramática Generativa y la Gramática Universal?

Las lenguas parecen extremadamente complejas y radicalmente diferentes entre ellas. De hecho, hace 60 años, existía la creencia entre lingüistas profesionales de que los idiomas podrían variar de manera arbitraria y cada uno debe ser estudiado sin prejuicios. La misma visión se tenía en aquella época sobre los organismos en general. Muchos biólogos estarían de acuerdo con la conclusión del biólogo molecular Gunther Stent de que la variabilidad de organismos es tan libre como para constituir casi “una infinitud de particulares que deben tratarse caso por caso”. Cuando la comprensión es mínima, tendemos a ver una variedad y complejidad extremas.

No obstante, se ha aprendido mucho desde entonces. Desde el punto de vista de la biología, se reconoce ahora que la variedad de formas de vida es limitada, tanto que la hipótesis de un “genoma universal” ya ha dado serios avances. Mi impresión es que la lingüística ha seguido un camino similar, y defenderé esa postura científica con respecto al estudio del lenguaje en nuestros días.

La Propiedad Básica concibe el idioma como un sistema computacional, por lo que cabe esperar que se observen las condiciones generales para la eficiencia computacional. Un sistema así consiste en una serie de elementos atómicos y reglas para la creación de elementos más complejos. Para la creación del lenguaje del pensamiento, los elementos atómicos son como las palabras, pero no son palabras; para cada idioma, este elemento es el léxico. Comúnmente, las unidades léxicas son percibidas como productos culturales, que varían enormemente con la experiencia y que se vinculan con entidades exteriores a la mente (objetos que están completamente fuera de nuestro cerebro, como un árbol al otro lado de una ventana). Esta premisa se puede observar en el título de algunas obras básicas, como el influyente estudio de W. V. Quine Palabra y objeto.Si lo examinamos con mayor cuidado, descubriremos una imagen muy diferente y que plantea numerosos misterios. Pero dejemos eso por un momento, y hablemos del proceso computacional.

Evidentemente, trataremos de encontrar el proceso computacional más simple y coherente con la información relativa al lenguaje, por motivos que son implícitos dado el objetivo fundamental de la investigación científica. Hace tiempo que se reconoce que la simplicidad en la teoría conduce directamente a una mayor profundidad explicativa. Una versión más concreta de esta búsqueda de la comprensión la encontramos gracias a una conocida máxima de Galileo que ha servido de guía para la ciencia desde los tiempos modernos: la naturaleza es simple y es tarea de los científicos demostrarlo, desde el movimiento de los planetas, hasta el vuelo de un águila, el funcionamiento interno de una célula o el desarrollo del lenguaje en el cerebro de un niño. Pero la lingüística posee una motivación adicional propia para tratar de buscar la teoría más simple. Esta ciencia debe enfrentarse al problema de la adaptabilidad evolutiva. No se sabe mucho sobre la evolución del humano moderno, pero los pocos hechos que están consolidados, y otros que se han dado a conocer recientemente, son muy sugerentes y se ajustan a la conclusión de que la facultad del lenguaje es casi óptima para un sistema computacional, lo cual es el objetivo al que deberíamos aspirar, sobre la base de fundamentos puramente metodológicos.

¿Existía el lenguaje antes de la aparición del Homo sapiens?

Una realidad que parece completamente consolidada es, como ya he dicho, que la facultad del lenguaje es una capacidad propia de la especie humana que se muestra invariable en diferentes grupos humanos (y, además, atendiendo a sus características esenciales, única en el ser humano). Se desprende de ello que esta facultad apenas ha evolucionado desde que los grupos humanos se separaron unos de otros. Estudios en torno a la genómica publicados recientemente sitúan ese momento no mucho después de la aparición del humano anatómicamente moderno, hace 200.000 años aproximadamente, quizás 50.000 años más tarde, cuando el grupo San de África se separó de otros humanos. Algunas pruebas indican que podría incluso haber sido algo antes. No existe indicio de algo similar al lenguaje humano o de actividades simbólicas antes de la aparición de los seres humanos modernos, el Homo sapiens sapiens. Esto nos lleva a pensar que la facultad del lenguaje aparece junto con el ser humano moderno, o no mucho después (un momento muy breve en la historia de la evolución). Y por consiguiente, la Propiedad Básica debería ser de gran sencillez. Esta conclusión se adapta a los descubrimientos llevados a cabo en los últimos años en torno a la naturaleza del lenguaje, lo cual supone una convergencia bien recibida.

Los descubrimientos sobre la temprana separación de los pueblos San son altamente sugerentes, ya que estos poseen lenguajes exteriorizados que son significativamente diferentes. A pesar de las pequeñas excepciones, sus idiomas son el mismo lenguaje con chasquidos fonéticos y correspondientes adaptaciones en el tracto vocal. La explicación más plausible para estos hechos, tal como ha sido expuesta y desarrollada por el lingüista holandés Riny Huijbregts, es que la tenencia del lenguaje interno es anterior a la separación de estos grupos, que a su vez precedió a la exteriorización, la cual se dio de manera diferente en los distintos grupos. La exteriorización parece estar asociada a las primeras señales de comportamiento simbólico, según los estudios arqueológicos, tras la separación. Si tenemos en cuenta todas estas observaciones, parece que nos acercamos a un punto en la búsqueda de la comprensión en el que las razones de la evolución del lenguaje se puedan exponer de maneras que hasta hace poco tiempo eran inimaginables.

¿Cuándo se hacen evidentes las propiedades universales del lenguaje?

Las propiedades universales del lenguaje comenzaron a evidenciarse tan pronto como se empezó a avanzar en la construcción de las gramáticas generativas, incluidas aquellas que eran muy simples pero nunca se habían advertido y que son bastante sorprendentes (un fenómeno común en la historia de las ciencias naturales). Una de estas propiedades es su dependencia estructural: las reglas que producen el lenguaje del pensamiento atienden solamente a propiedades estructurales y no adopta propiedades de la señal exteriorizada, ni siquiera propiedades muy sencillas como el orden lineal.

Para mostrarlo, pensemos en la oración “los pájaros que vuelan instintivamente nadan”. Tiene un significado ambiguo: el adverbio instintivamentepuede estar vinculado al verbo anterior (vuelan instintivamente) o al siguiente (instintivamente nadan). Supongamos ahora que extraemos el adverbio de la frase y formamos la oración “instintivamente, los pájaros que vuelan nadan”. Así se resuelve la ambigüedad: el adverbio se interpreta vinculándolo con el verbo nadar, más lejano teniendo en cuenta el orden lineal, pero más cercano estructuralmente, y no con el verbovolar, que es más cercano según el orden lineal pero más lejano en términos de estructura. La única interpretación posible (los pájaros nadan) es la antinatural, pero no importa. Las normas se aplican necesariamente, independientemente del significado o del hecho. Lo que resulta asombroso es que las normas pasan por encima del simple cálculo de distancia lineal y siguen un cálculo mucho más complejo de distancia estructural.

La dependencia estructural está presente en todos los idiomas, lo cual es algo muy sorprendente. Además, se sabe sin necesidad de pruebas de peso, ya que se muestra evidente como en el caso que acabo de emplear y muchos otros. Algunos experimentos muestran que los niños pueden entender el carácter estructuralmente dependiente del lenguaje tan pronto como se puede comprobar, en torno a los tres años de edad, y no cometer errores (sin, por supuesto, que se les haya enseñado). Podemos estar seguros, por lo tanto, de que la dependencia estructural se deriva de los principios de la Gramática Universal que se encuentran en las propias raíces de la facultad humana del lenguaje. Existen indicios que soportan la teoría de que la dependencia estructural es un verdadero universal lingüístico, primariamente vinculado al diseño del lenguaje. Un estudio realizado en Milán hace una década por Andrea Moro mostró que los idiomas inventados que observan el principio de la dependencia estructural provocan la activación normal de las áreas del cerebro relacionadas con el lenguaje, mientras que otros sistemas más simples que emplean el orden lineal, sin mantener el principio estructural, causan una activación más difusa, lo cual indica que los sujetos de estudio trataban esos idiomas como rompecabezas y no como lenguaje. Resultados similares se desprendieron del estudio realizado por Neil Smith y Ianthi Tsimpli en torno a un sujeto deficiente a nivel cognitivo pero especialmente dotado a nivel lingüístico. También dieron en señalar una interesante observación que supone que las personas con capacidades cognitivas medias pueden resolver un problema si se les presenta como un rompecabezas, pero no si se les presenta como un idioma, presumiblemente activando la facultad del lenguaje.

La única conclusión posible, por lo tanto, es que la dependencia estructural es una característica propia de la facultad del lenguaje; un elemento de la Propiedad Básica. ¿Pero por qué es así? Solo hay una respuesta posible y, afortunadamente, es la respuesta que buscamos por razones generales: las operaciones computacionales del lenguaje son las más simples posible. De nuevo, ese es el resultado que esperamos obtener sobre una base metodológica y a la luz de las pruebas sobre la evolución del lenguaje que ya hemos mencionado.

¿Qué sucede con la llamada doctrina representacional del lenguaje? ¿Qué la hace una mala idea para aplicarla al lenguaje humano?

Como ya he dicho, el punto de vista convencional es que los elementos atómicos del lenguaje son productos culturales y que los más básicos (aquellos que se emplean para referirse al mundo) están asociados a entidades exteriores a la mente. Esta doctrina representacional fue adoptada casi universalmente en los tiempos modernos y parece servir asimismo para la comunicación animal: la llamada de un mono, por ejemplo, está asociada a eventos físicos específicos. Pero es rotundamente falsa para el caso del lenguaje humano, tal como se reconoció ya en la Grecia clásica.

Para mostrarlo, tomemos el primer caso de discusión en la filosofía pre-socrática, el problema de Heráclito: ¿Cómo se puede cruzar dos veces el mismo río? En otras palabras, ¿por qué dos apariencias se entienden como dos estadios del mismo río? Los filósofos contemporáneos sugirieron que el problema se soluciona si entendemos el río como un objeto de cuatro dimensiones. Pero así, sólo se conseguía reformular el problema: ¿por qué este objeto y no otro diferente, o ninguno?

Cuando atendemos a esta cuestión, abundan los enigmas. Supongamos que invertimos el curso del río. Todavía es el mismo río. Imaginemos que el producto que fluye es un 95% arsénico por culpa de las fugas de una empresa situada río arriba. Todavía es el mismo río. Lo mismo contestaríamos si imaginásemos otros cambios radicales del objeto. Por otro lado, con cambios sutiles ya dejaría de ser un río. Si en sus márgenes se construyen unas barreras y se emplea para el tránsito de petroleros, ya no es un río, sino un canal. Si su superficie sufriese un cambio y se endureciese, si se pintase una línea en medio y se emplease para ir a la ciudad cada día, entonces sería una autovía y no un río. Bien pensado, descubrimos que lo que constituye un río depende de construcciones y acciones mentales. Lo mismo sucede incluso, de forma general, con los conceptos más elementales: árbol, agua, casa, persona, Londres… o, de hecho, cualquier de las palabras básicas del lenguaje humano. Radicalmente, y a diferencia de los animales, los elementos del lenguaje y el pensamiento humano contradicen la doctrina representacional.

Además, el intricado conocimiento de los medios de, incluso, las palabras más simples (dejemos otras aparte) se adquieren prácticamente sin experiencia. En los periodos álgidos de la adquisición del lenguaje, los niños aprenden sobre una palabra cada hora, esto es, una representación. Debe ser, por lo tanto, que el rico significado de incluso las palabras más elementales es substancialmente innato. El origen evolutivo de tales conceptos es un completo misterio, uno que quizás no se pueda resolver con los medios disponibles hoy en día.

Por lo tanto, debemos diferenciar el habla del lenguaje, ¿no es cierto?

Volviendo al Desafío de Galileo, debe reformularse para distinguir lenguaje y habla, para distinguir la producción del conocimiento interno (este, siendo un sistema computacional interno que produce un lenguaje del pensamiento; un sistema que puede ser sorprendentemente simple y confirmaría lo que sugieren los estudios evolutivos). Un segundo proceso elaboraría las estructuras del lenguaje a uno u otro sistema sensorial o motor para su exteriorización. Estos procesos parecen ser el centro de gravedad de la complejidad y variedad del comportamiento lingüístico y su mutabilidad a lo largo del tiempo.

Existen ideas recientes muy sugerentes sobre el fundamento neuronal de las operaciones del sistema computacional y sus posibles orígenes evolutivos. El origen de los átomos de la computación, no obstante, es todavía un misterio, al igual que una cuestión principal que ocupó a aquellos que formularon el Desafío de Galileo: la cuestión cartesiana de cómo el lenguaje puede ser empleado de su forma creativa normal, de un modo apropiado para determinadas situaciones pero no provocado por ellas, de formas que se incitan pero no se imponen, en términos cartesianos. Este misterio se aplicaría incluso para las formas más simples de movimiento voluntario, como hemos dicho anteriormente.

Han sido muchos los avances en el estudio del lenguaje desde que empezó el programa biolingüístico. Es justo decir, en mi opinión, que se ha avanzado más en el estudio de la naturaleza del lenguaje y de una variedad muy amplia de lenguajes tipológicamente distintos, que en los 2.500 años de historia de estudio sobre el lenguaje. Pero, como sucede a menudo con las ciencias, cuanto más aprendemos, más descubrimos lo que ignoramos. Y más desconcertante parece.

Noam Chomsky. Catedrático emérito de lingüistica del Massachusettes Institute of Technology, EE UU, es uno de los activistas sociales más reconocido por su magisterio y compromiso político.

Fuente: http://www.truth-out.org/opinion/item/37725-noam-chomsky-on-the-evolution-of-language-a-biolinguistic-perspective

Traducción: José Manuel Sío Docampo

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Inversión sostenida en ciencia y tecnología para crear riquezas. El mensaje de Salvador Moncada

Por: Salvador Moncada

Un logro relevante es el Programa de Jóvenes Talentos desarrollado desde 1997 en la Facultad de Ciencias Naturales y Matemática de la Universidad de El Salvador.

Uno de los más destacados científicos del mundo en las ciencias bionaturales en las últimas cuatro décadas, el Dr. Salvador Moncada, formado en la Facultad de Medicina de la Universidad de El Salvador en la década del sesenta, regresó a nuestro país donde vivió de los 4 a los 27 años. Nos dijo que necesitamos invertir en ciencia y tecnología de manera sostenida en las próximas décadas para crear riqueza y salir progresivamente de la pobreza. Este es un extracto de su ponencia.

En la conferencia pronunciada en la Universidad de El Salvador el lunes recién pasado –“América Latina: Retos y Perspectivas en la Sociedad del Conocimiento”–, el Dr. Moncada dijo que en el mundo de hoy crecientemente interconectado con casi la mitad de la población mundial conectada al internet, es mucho más fácil el acceso a la información y la interacción y cooperación científica. “La digitalización de la información y el internet han facilitado la aplicación del conocimiento a la actividad económica, volviéndose un factor predominante en la creación de riqueza”.

Efectivamente, “las conexiones de la gente, a través de canales formales e informales, comunidades de la diáspora, redes globales virtuales y comunidades profesionales de intereses compartidos, son importantes impulsores de colaboración internacional”, mientras países como China, India y Brasil ofrecen oportunidades para que los estudiantes talentosos en el exterior regresen después de graduarse a trabajar en sus países.

Esto llevó a Moncada y a varios de sus colegas hondureños a crear Honduras Global, la red de conocimiento para el desarrollo cuyo objetivo es identificar y conectar hondureños altamente calificados a nivel mundial con el fin de promover la transferencia de conocimientos y fomentar la innovación y el desarrollo científico, tecnológico y empresarial en Honduras. Un embrión de esta red ha dado inicio en El Salvador, debiendo potenciar El Salvador Global.

La inversión en el desarrollo de la ciencia se hace a través del gobierno, de los privados y de la cooperación internacional. Y las etapas de dicho desarrollo son el entrenamiento, el desarrollo de infraestructura, buenas condiciones para retornar, y redes y más redes de trabajo.

El gasto global mundial en investigación y desarrollo en 2013 ($1.48 trillones) respecto a 2007, creció más rápido (30.5%) que la economía global (20.1%), mientras Latinoamérica gasta solo 0.82% del producto interno bruto mundial frente a 2.63% de Norteamérica, 1.95% Oceanía, 1.89% Asia y 1.76% Europa. Y por cada millón de habitantes, hay 4,820 investigadores en Argentina, 1,440 en Chile, 850 en Cuba y 840 en México. Mientras 40.8% de las mejores universidades del mundo está en Europa, 34.6% en Norteamérica y 21.6% en Asia/Pacífico, solo 2.2% se encuentra en Latinoamérica.

Tres grandes recomendaciones generales nos dejó Moncada: 1. Los gobiernos nacionales necesitan mantener la inversión en la base de la ciencia para asegurar la prosperidad económica. 2. Las actividades y colaboración internacional deben de estar enraizados en la ciencia nacional y en estrategias innovadoras. 3. El compromiso con los esfuerzos de investigación multinacional y con la adquisición de infraestructuras no deben ser vistos como blancos fáciles de recortes durante períodos de turbulencia económica.

Un logro relevante es el Programa de Jóvenes Talentos desarrollado desde 1997 en la Facultad de Ciencias Naturales y Matemática de la Universidad de El Salvador de atención a estudiantes sobresalientes de los niveles básicos y medio del sistema educativo nacional en San Salvador, y desde 2006 en la Facultad Multidisciplinaria de Occidente. Prueba del éxito de dicho programa es el historial creciente de medallas de nuestros estudiantes en las olimpiadas centroamericanas, iberoamericanas e internacionales de matemática, física, química y biología, disputándose dos décadas después, los primeros lugares. Hasta hace 28 meses su director fue el actual ministro de Educación.

Otros dos logros importantes son la creación, desde el gobierno anterior, del Viceministerio de Ciencia y Tecnología, y desde hace un mes, de la sede regional del Consejo Internacional de Ciencias para América Latina y el Caribe para los próximos 5 años, en El Salvador. A ambos logros debemos sacarle el mejor provecho.

La excelente Facultad de Medicina de los tiempos de Fabio Castillo y María Isabel Rodríguez sentó las sólidas bases académicas y de investigación que le permitieron al talentoso médico e investigador centroamericano continuar su formación en las mejores universidades y centros de investigación europea. Y después, conquistar las estrellas… Gracias, Salvador, por regresar nuevamente a tu país del que no solo llevas su nombre, sino también especiales recuerdos y afectos de toda la vida.

Fuente: http://www.laprensagrafica.com/2016/10/20/inversion-sostenida-en-ciencia-y-tecnologia-para-crear-riqueza-el-mensaje-de-salvador-moncada

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Venezuela: ¡Golpe de Timón¡ Canaima rompe esquema tradicional de formación académica

Venezuela/24 de Octubre de 2016/VTV

El tema educativo siempre fue una preocupación del comandante Hugo Chávez, tanto así que la convirtió en una prioridad para la Revolución Bolivariana, un pilar fundamental para el crecimiento de la nación, es por ello que el Gobierno dispuso, desde hace 17 años, la inversión necesaria para erradicar el analfabetismo y promulgar nuevas herramientas para la formación de los ciudadanos de la Patria, que incluye el uso del aspecto tecnológico con el Proyecto Canaima.

Entre los programas están la Misión Robinson, en sus fases I, II y III, para erradicar el analfabetismo en Venezuela;  luego la Misión Ribas para otorgar el título de bachiller a quienes
acuden constantemente a las aulas para recibir una educación gratuita y de calidad.

Posteriormente, la Misión Sucre con la cual llegan a pregrado universitario, en cuyo caso  se otorga el título de profesional, que se requiera para ejercer cualquier cargo de responsabilidad en el país y fuera de él.

Algunos de los egresados de las diferentes ramas han tenido la oportunidad de llevar el conocimiento adquirido fuera del país.

Venezuela es un país que se caracteriza por estar en constante modernización de sus mecanismos para la enseñanza, en este caso aplica para la educación, porque mediante convenios con naciones hermanas, que incluyen transferencia tecnológica, se ha avanzado en el sistema nacional de educación.

Un ejemplo de ello es la inyección de tecnología de punta en los contenidos programáticos de las instituciones de educación pública, como el Proyecto Canaima Educativo, puesto en marcha en 2009 por el Ministerio del Poder Popular para la Educación.

Este plan consiste en entregarle a cada estudiante de educación básica un computador con un sistema operativo Canaima GNU/Linux, que tiene una serie de contenidos educativos creados por el ente educativo de la nación, con la finalidad de darle a los estudiantes las condiciones apropiadas para su formación.

Para el año 2011, un millón 314 mil 91 estudiantes tenían en su poder este  computador con software libre.

En el año 2014, ya sumaban 3 millones 300 mil computadoras Canaima entregadas a niños y jóvenes de educación básica y media.

Este año 2016,  el presidente constitucional de Venezuela,  Nicolás Maduro Moros, entregó la Canaimita 5 millones, un hecho que demuestra el seguimiento de los ideales de Hugo Chávez Frías, y pone de manifiesto la premisa del Ejecutivo Nacional en hacer protagonistas los derechos del pueblo, en acceder de manera gratuita y de calidad a la educación en el país y a la tecnología.

Golpe de Timón

Hace cuatro años, el presidente Hugo Chávez, luego de obtener su última victoria electoral el siete de octubre de 2012, anunció que daría un vuelco total a los métodos e instituciones que no estuviesen ejerciendo de manera correcta sus funciones.

A esta acción la llamó Golpe de Timón, que es una herramienta para enrumbar los proyectos del proceso revolucionario hacia un mismo fin: asistir, acompañar y empoderar al pueblo venezolano.

Chávez cumplió la promesa de hacer estos cambios, pues fue el 20 de octubre de 2012, por lo que durante una transmisión conjunta de radio y televisión dio a conocer cuáles serían los destinos de cada uno de los elementos que involucraron su gestión.

Tras informar sobre los cambios, hizo énfasis especial en la potencialidad que tendría para el momento el Proyecto Canaima Educativo, de igual manera aseguró que el país debería prepararse para la independencia plena y convertirse en “la Venezuela Potencia” para contribuir con el desarrollo de los demás pueblos y lograr la “Potencia Suramericana”.

Desde ese momento, este plan tomó fuerza y se masificó de una manera acelerada, al punto de ser reconocido por la Organización de Naciones Unidas para la Educación la Ciencia y la Cultura (Unesco) como un ejemplo para el desarrollo en materia educativa en el mundo.

En la actualidad, el jefe de Estado, Nicolás Maduro Moros, asume este proyecto para seguir impulsando la masificación de la educación de calidad y por supuesto de la gratuidad, a lo largo y ancho de la Patria de Bolívar.

El nuevo Presupuesto Soberano 2017 contiene un gran porcentaje destinado a garantizar la educación en todos sus niveles para todos los ciudadanos de la República, único esquema financiero en la historia de la nación en estar dirigido casi 74 por ciento al área social, como herramienta para asegurar los derechos sociales del pueblo de Venezuela.

Fuente: http://vtv.gob.ve/golpe-de-timon-canaima-rompe-esquema-tradicional-de-formacion-academica/

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