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Perú descarta clases presenciales y apuesta en 2020 por educación a distancia

América del sur/Perú/07 Mayo 2020/https://www.france24.com/

El presidente peruano, Martín Vizcarra, descartó el martes que los colegios y universidades puedan reiniciar este año las clases presenciales ante la magnitud de la pandemia del nuevo coronavirus en el país, el segundo con más contagios de la región detrás de Brasil.

«Lo que queda absolutamente claro es que en el corto y medio plazo las clases no serán presenciales, aún serán a distancia», dijo Vizcarra tras revelar que la cifra de contagios supera los 51.100 y la de muertos se acerca a 1.500.

El gobernante reiteró que la educación para los escolares y universitarios deberá ser a través de clases virtuales por internet, radio y televisión.

«Los alumnos de inicial, primaria y secundaria, de estudios técnico superior y universitaria tendrán que hacer por un buen tiempo las clases a distancia», añadió durante una conferencia de prensa virtual.

Perú está en emergencia sanitaria desde el 15 de marzo y la población en confinamiento obligatorio hasta el 10 de mayo, mientras los negocios están cerrados salvo los indispensables.

La suspensión de clases fue una de las primeras medidas que tomó Perú, el 12 de marzo, una semana después de conocerse el primer caso del mortífero virus.

La cuarentena vigente dejó sin ingresos a cuatro de cada 10 peruanos, lo que ha acarreado demandas de reducción de mensualidades escolares ante el riesgo de deserción de los alumnos por falta de recursos económicos.

Vizcarra abogó por esa reducción alegando que la educación a distancia implicaría un menor costo.

«En este escenario, había muchas quejas de los padres de familia; y en un análisis simple, se concluye que este servicio genera menos costos. Por ende, debe haber una reducción de las pensiones», indicó el mandatario.

El gobierno incluso alienta a los padres a retirar a sus hijos de los colegios privados donde estudian para inscribirlos en escuelas públicas.

Varias escuelas privadas empezaron a reducir sus cuotas para adaptarse al modelo de «educación no presencial».

Las autoridades lanzaron un plan en la televisión estatal denominado «Aprendo en Casa».

El gobierno había desistido, a mediados de abril, de un plan que preveía reanudar clases presenciales el 4 de mayo ante el incremento de casos y el riesgo de colapso del sistema sanitario.

La educación a distancia y por internet empezó gradualmente desde abril, en colegios públicos, privados y en universidades.

El ministerio de Educación compró 719.000 tabletas con internet para los alumnos del ámbito rural, y 124.000 para los del área urbana para que puedan estudiar de forma virtual.

Fuente: https://www.france24.com/es/20200505-per%C3%BA-descarta-clases-presenciales-y-apuesta-en-2020-por-educaci%C3%B3n-a-distancia

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Así son las nuevas reglas con las que Alemania y Austria han reanudado las clases

Europa/Alemania/Austria/07 Mayo 2020/lavanguardia.com

Los centros educativos reabren sólo para algunos cursos

Alemania Austria enviaron este lunes de vuelta a la escuela a miles de niños y adolescentes –es decir, no a toda la población escolar–, dentro de sus respectivos planes de levantamiento gradual de restricciones a la vida pública que se decretaron contra el coronavirus . Aunque en Alemania en las dos últimas semanas habían regresado ya a los pupitres algunos estudiantes de niveles concretos y han comenzado los exámenes del Abitur (la Selectividad alemana), el día oficial de vuelta a la enseñanza presencial pactado por el Gobierno federal y los 16 länder (estados federados) que componen el país era ayer, 4 de mayo.

El modelo de reapertura de centros escolares en Alemania Austria presenta considerables similitudes: han vuelto al cole sólo algunos cursos (mayormente alumnos de instituto), casi sólo para asignaturas troncales, siempre en grupos reducidos, y con estrictas reglas de higiene distancia interpersonal.

Alumnos de cursos decisivos

Hay turnos, en grupos pequeños, se marcan distancias, y se dan sólo materias troncales

El resto de escolares deberá esperar a que la canciller, Angela Merkel, y los presidentes de los länder tomen nuevas decisiones este miércoles en una reunión por vía telemática. Las competencias en Educación son de los länder, y la mayoría de sus responsables querrían que, antes del verano, todos los niños vayan al colegio al menos un día a la semana.

Pero nadie osa pronosticar cuándo se volverá a una normalidad escolar como la de antes del virus, ni siquiera escrutando el horizonte del curso 2020-2021.

Por lo pronto, de cuanto se puso en marcha ayer hay un asunto que mueve a la perplejidad. Tanto en Alemania como en Austria es obligatorio llevar mascarilla en el transporte público y dentro de las tiendas, pero no se ha decretado ese mismo mandato para los escolares dentro de la clase. En Austria, como particularidad, sí es obligatorio llevar mascarilla fuera del aula, en los pasillos del colegio y en el patio.

Un alumno de 10.º  curso (equivalente a 4º de la ESO) limpia su escritorio antes de hacer un examen, en Ettlingen, Alemania
Un alumno de 10.º curso (equivalente a 4º de la ESO) limpia su escritorio antes de hacer un examen, en Ettlingen, Alemania (Getty)

“Al llegar esta mañana todos nos hemos lavado las manos al entrar, y había también desinfectante; los grupos son ahora de 15 alumnos en vez de 30, está todo colocado para que nos sentemos guardando distancias, y en las pausas no se puede salir del aula”, explica Julia Burow, de 17 años, estudiante del instituto Marie Curie de Berlín, a la salida de su primer y breve día de regreso físico a este centro de secundaria del barrio de Wilmersdorf. Vuelve a tener lecciones mañana, porque el martes le toca ir a la otra mitad de la clase. Burow y una compañera de su misma edad, Annika Dittrich, cursan 11.º (el equivalente de 1º de bachillerato en España), uno de los niveles que retomaron clase de nuevo tras siete semanas de cierre, en las que imperó la enseñanza digital.

En Alemania, con una población escolar de 11 millones (el país tiene 83 millones de habitantes), se ha optado por priorizar el regreso escalonado según determinadas casuísticas. Así, volvieron alumnos de fin de ciclo, como los del último curso de primaria, que en Berlín y Brandemburgo es 6.º (como en el sistema español), y en los demás länder es 4.º, si bien no todos los länder decidieron enviar ya a clase ayer a estos escolares de 10 años. También regresaron los alumnos de fin de etapa de escuelas profesionales. Y volvieron también los estudiantes que tienen que hacer el Abitur (Selectividad) en el próximo año académico.

Debate a la vista

La mascarilla no es obligatoria en el aula, pero hay maestros que la llevan y la aconsejan

Ese es precisamente el caso de Annika y Julia. “Me preocupa un poco el desarrollo escolar posterior –admite Annika–. Estas semanas de homeschooling digital no han sido perfectas; a veces falla la conexión, o no tienes el aparato necesario, y en general no es lo mismo que tener al profesor delante. El próximo curso nos toca hacer el Abitur; es importante, nos jugamos mucho”. En el regreso, no se imparten todas las asignaturas, sólo las troncales y las optativas de peso. El resto de materias seguirá en el entorno digital.

“En el reencuentro con mis alumnos de biología de 11.º he visto que algunos tenían mucha necesidad de hablar del coronavirus, otros menos o nada; algunos dijeron que estudiaban bien solos en casa, otros que preferían estar en la escuela”, resume Gerhard Storbeck, profesor de biología y alemán en el instituto Marie Curie. Según Storbeck, en esta fase la escuela debe servir también para “intercambiar experiencias, pues hay alumnos que conocen a alguien que tiene coronavirus, pero para otros es algo muy abstracto, no conocen a nadie que lo tenga”.

Una maestra usa gel desinfectante antes de entrar en una escuela de primaria en Dortmund, este de Alemania
Una maestra usa gel desinfectante antes de entrar en una escuela de primaria en Dortmund, este de Alemania (INA FASSBENDER / AFP)

¿Implicará esto un acelerón de madurez para los adolescentes?

“También, seguramente –sopesa el profesor Storbeck–. Pero por supuesto todos preferiríamos que no fuera por el motivo que es”.

La dinámica de las clases es distinta, más distante, cada uno en su sitio, sin tareas de grupo. Gerhard Storbeck, como muchos otros profesores, se pone mascarilla en clase aunque no sea obligatorio, y se la recomienda a sus alumnos. “Estamos demasiado cerca unos de otros”, alerta. De hecho, la Asociación Alemana de Profesores (DL) considera que la mascarilla debería ser obligatoria en los pasillos, en el patio, y en la parada del autobús escolar.

Cada land dicta sus normas de higiene. Las autoridades de Berlín enviaron a todos los centros escolares varias indicaciones. Así, los picaportes de puertas y ventanas, las barandillas y en general los elementos que se tocan con más frecuencia deben ser limpiados más de una vez al día. Hay que ventilar las aulas a menudo. Los alumnos deben lavarse las manos varias veces, aunque del grifo mane sólo agua fría. También se distribuyeron miles de litros de desinfectante. Para reducir el riesgo de contagio, no hay deportes ni juegos, ni cantos en coro.

Dado el alambicado sistema educativo alemán, resulta imposible dilucidar el número de niños y adolescentes que volvieron ayer a clase. La Oficina Federal de Estadística (Destatis) estima que hay 1,1 millones de alumnos de instituto, pero ayer no regresaron todos los cursos de secundaria, y sí lo hicieron algunos de primaria. En Austria, con una población escolar de 1,1 mi­llones sobre un total de 8,8 millones de habitantes, regresaron a clase 100.000 estudiantes de Matura (la selectividad austriaca) y de fin de ciclo de escuelas profesionales.

Reunión Merkel-länder

Las autoridades aspiran a que antes del verano todos los niños vayan un día por semana a clase

Fuente: https://www.lavanguardia.com/politica/20200507/481010197731/billy-el-nino.html

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Ingeniero, médico o psicólogo: estas son las profesiones que combaten el coronavirus

Por: Nacho Meneses

La crisis sanitaria de la Covid-19 involucra a múltiples disciplinas que ganarán relevancia en la sociedad posterior a la pandemia

“Lo peor de todo es cuando te tienes que despedir de un paciente que va a fallecer, al que a lo mejor has tratado durante un mes, y hablar con su familia. Es algo que sabemos manejar, pero no te acostumbras nunca”, explica Amparo García, jefa de área de enfermería del bloque quirúrgico en el hospital Gregorio Marañón, de Madrid. Cuando los países empiezan a preparar su lento y esperanzador retorno a la normalidad, cuando lo peor ha pasado, pero queda la incertidumbre del futuro y un temor a futuros repuntes que planeará sobre cada conciencia durante meses, llega el momento de reflexionar sobre quienes han hecho (y siguen haciendo) de la lucha contra la pandemia de Covid-19 su razón de ser, de cómo se adaptaron para contribuir al control del virus y del futuro de muchas de esas profesiones.

A los muchos interrogantes que aún presenta esta crisis sanitaria, se le une también alguna certeza: “No se trata solo de ser médico o enfermera, sino de cómo colaboran y trabajan de manera eficiente, con el paciente en el centro y siempre pensando en su seguridad”, apunta Elena Gazapo, rectora de la Universidad Europea. “Todas las universidades debemos apostar más por la educación interprofesional, y que nuestros alumnos, cuando acaben, estén preparados para trabajar de manera colaborativa con el resto de los profesionales sanitarios”, e incluso de otras ramas aparentemente más lejanas. En la crisis del coronavirus, muchos han sido los sectores que rápidamente se ofrecieron para paliar la saturación del sistema de salud: ingenieros, químicos, biólogos, fisioterapeutas, psicólogos, trabajadores sociales y veterinarios son algunas de esas profesiones, sin dejar fuera las iniciativas ciudadanas que, como en el caso de Madrid, han surgido durante el confinamiento.

Ámbito sanitario

Atención primaria, cuidados intensivos, medicina de urgencias, rehabilitación… Profesionales que no han podido contar siempre con todos los recursos necesarios para el desempeño de su labor, y que ha provocado que España sea el país con más contagios entre el personal sanitario. Al esfuerzo de trabajar en condiciones poco idóneas, se suma en no pocas ocasiones la angustia del personal que, habiendo dado positivo, debe quedarse en casa, «que no hemos podido estar en primera línea, que es donde deberíamos estar… Y que seguimos aquí, sin poder ayudar», cuenta por WhatsApp Flor Barquero, enfermera de quirófano en el Hospital Gregorio Marañón de Madrid.

Hospitales y centros residenciales de mayores han sufrido más que nadie el golpe de la pandemia, y requirieron de un esfuerzo de adaptación sin precedentes: “En el caso del Gregorio Marañón, tuvimos la suerte de tener desde el primer momento una estrategia que nos permitió crear áreas nuevas de pacientes críticos que no existían. En un primer momento, instalamos 14 puestos en la zona de cirugía mayor ambulatoria, y justo cuando los teníamos montados y con dotación de material y de equipo humano, se llenó en 24 horas”, recuerda García. Unas camas a las que se unieron pronto otras 14 plazas que el centro creó en la primera planta.

¿Influirá la realidad de hoy en la oferta del mañana? A juzgar por la opinión de los expertos, debería: “Se ha puesto la necesidad, sobre todo en España, de tener un mayor número de camas de UCI. Por eso, es de suponer que en el futuro haya más servicios de cuidados intensivos y una oferta mayor de especialización en estas plazas”, augura Gazapo. La atención de urgencias y emergencias sanitarias está disponible en forma de máster tanto para médicos como para profesionales de la enfermería en diferentes universidades españolas, así como otros en gestión hospitalaria, una labor cuya importancia ha quedado de manifiesto a lo largo de la crisis.

LAS NOTAS DE CORTE PARA LOS ESTUDIOS DE LA COVID-19

NOTAS MÍNIMAS DE ACCESO
GRADO UNIVERSITARIO MÁS ALTA MÁS BAJA MEDIA
  • Enfermería
12,22 5 9,81
  • Medicina
13,12 11,67 12,52
  • Psicología
11,13 5 8,06
  • Farmacia
11,20 6,73 9,72
  • Fisioterapia
12,22 5 11,18
  • Veterinaria
11,55 10,14 10,90
  • Microbiología
10,99 10,99 10,99
  • Trabajo Social
7,79 5 6,24
  • Bioquímica
12,55 5 11,25
  • Biología
11,35 5 6,24
  • Educación Social
9,28 5 6,79

Fuente: El País

A unos y otros se les unen otros profesionales de la salud que han pasado quizá más desapercibidos. Fundamental está siendo, por ejemplo, la labor de apoyo de los psicólogos tanto para los sanitarios como para la población general (adultos y niños), que durante meses ha padecido las consecuencias personales, familiares, laborales y psicológicas de un confinamiento que solo ahora empieza a relajarse. Conviene recordar que, para acceder al ejercicio de la psicología en el ámbito de la salud privada, debe cursarse un máster habilitante en Psicología General Sanitaria (mientras que, para los sistemas públicos de salud, ha de hacerse vía PIR). Otro campo relevante es el de la fisioterapia respiratoria para pacientes que hayan padecido el coronavirus, una labor de rehabilitación que, sin embargo y por lo general, “no está apoyada por las comunidades autónomas o por el sistema nacional de salud”, afirma Gazapo.

De cara al futuro, la rectora de la Universidad Europea anima a los futuros egresados a que escojan la medicina de familia, «que es donde está la clave de los cuidados a la población, de la prevención y de todo lo que viene ahora, en la fase aguda de la Covid-19», e incide en dos campos: el de la Biotecnología, «en lo relacionado con las vacunas y el estar preparados para futuras pandemias o microorganismos que puedan surgir», y la especialización y los másteres en humanización de la medicina, de la enfermería y de los cuidados.

Especialistas veterinarios

Aunque pueda sorprender, los profesionales veterinarios juegan un papel relevante en la gestión de la Covid-19, ya que están acostumbrados a trabajar con grandes epidemias y grandes poblaciones: “Aunque en estos años los seres humanos no han vivido muchas epidemias, sí las ha habido en animales. Y las medidas para frenarlas son, en gran parte, las mismas que se ponen en funcionamiento en la medicina humana”, explica Bruno González Zorn, catedrático de veterinaria de la Universidad Complutense de Madrid. En Europa, algunos de esos veterinarios son Lothar Wieler, director del Instituto Robert Koch de Alemania y quien ha dirigido el control de la epidemia en ese país, y Marion Koopmans, de Holanda, asesora de la Unión Europea para esta crisis.

En España están involucrados en la gestión de la desescalada, e incluso investigan una vacuna para el coronavirus (como el equipo de Joaquim Segalés, investigador del Centro de Investigación en Sanidad Animal IRTA-CReSA, en Cataluña). Por otra parte, y para aliviar la saturación tanto de los hospitales como del Instituto de Salud Carlos III durante esta emergencia, la Universidad Complutense puso en marcha una red de laboratorios de diagnóstico de la Covid-19 que, en su primer mes de funcionamiento, ya ha realizado más de 10.000 pruebas a residentes y trabajadores de 85 residencias de ancianos de la Comunidad de Madrid.

Para González Zorn, lo verdaderamente importante en este campo es el concepto de One Health (Una salud), una aproximación que contempla la colaboración entre la salud humana, la salud animal y la medioambiental para mejorar la salud del ser humano: “Hay que entender el flujo de microorganismos que se da entre el medioambiente, los animales y el hombre para controlar esta y otras epidemias, e incluso predecir la emergencia de las futuras epidemias y pandemias que puedan saltar de los animales al ser humano”. No en vano, el 70 % de las enfermedades emergentes tiene un origen animal, y por ello, serán los campos de virologíaepidemiología y salud pública y microbiología y parasitología los que, en su opinión, cobrarán mayor importancia en un futuro.

Los colectivos más vulnerables

Aunque el hospital de emergencia de IFEMA ya ha cerrado, allí continúa abierto el pabellón 14, donde se mantienen 150 camas para las personas sin hogar de la capital española (a los que hay que sumar otras 150 en el madrileño polideportivo Samaranch), que el Ayuntamiento de Madrid, a través del Samur Social, mantendrá abiertas hasta por lo menos finales de mayo. “Debido a la situación del estado de alarma, y puesto que la gente no podía estar en la calle, se habilitaron espacios adicionales para acogerlos”, cuenta Antonio Sáez, médico de familia y subdirector del Centro de Atención a las Adicciones de San Blas, que ha estado organizando la atención sanitaria y prestando servicios médicos a este sector de la población, en el que los problemas de adicción son muy frecuentes.

Como muchos otros españoles, Charo Díaz, trabajadora social y coordinadora de centros de mayores del Ayuntamiento de Madrid, tuvo que adaptar su labor al teletrabajo. “Es complicado, porque tenemos mucho contacto con los usuarios y eso es muy importante para nosotros. También hacemos muchas visitas a domicilio, pero las hemos tenido que sustituir por contactos telefónicos con los que poder conocer su situación personal”. En el caso de los centros de día, gracias a estos contactos se ha podido detectar “quiénes necesitaban servicios de comida a domicilio y de auxiliar de hogar, e incluso casos de mayores más vulnerables que, sin ser usuarios de estos centros, nos han llegado a través de las redes vecinales o de los centros de salud”. Dentro del campo de la atención a los mayores, las posibilidades de especialización pasan por campos como los de Gerontología y Atención Centrada en la Persona, de la Universidad Internacional de Valencia.

Ingeniería y salud pública

A lo largo de la crisis, y ante la falta de equipos de protección individual, los ingenieros se han volcado en ofrecer y aplicar sus conocimientos técnicos en la impresión 3D, telas virucidas y otras tecnologías, en la desinfección de materiales y en el diseño de respiradores en iniciativas como la de Coronavirus Makers, en muchas ciudades españolas. “Además, equipos de investigadores como los del Instituto Universitario de Matemática Multidisciplinar, de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV), han desarrollado modelizaciones epidemiológicas de la Covid-19 para facilitar la toma de decisiones sobre las acciones para parar la curva”, cuenta por Israel Griol, técnico de la Unidad de Emprendimiento de la UPV.

Entre las diferentes acciones puestas en marcha por la UPV, Griol destaca la celebración del hackaton MuchoxHacer, en el que casi un centenar de estudiantes, titulados y emprendedores de la universidad han trabajado en iniciativas y soluciones para los retos de esa “nueva normalidad” que se acerca: proyectos como Mimbox (una solución de desinfección de objetos con rayos ultravioleta) o Greenmask (una máscara que integra sensores para controlar parámetros vitales). Han lanzado, además, 40 cursos gratuitos en la plataforma EdX, webinars en materia de empleo y emprendimiento y se han donado numerosos terminales móviles a los hospitales para facilitar la comunicación de los enfermos con sus familias.

Mirando hacia el futuro, serán los perfiles especializados en Big Data, ciberseguridad, robótica, IoT, Blockchain y mantenimiento y prevención los que seguirán teniendo una gran demanda, según José Millet, vicerrector de Empleo y Emprendimiento de la UPV. Un futuro que también abre oportunidades “a especialistas relacionados con todo lo virtual, la organización o los diagnósticos, derivados de la nueva forma de comportarnos y relacionarnos. Y, por supuesto, todas aquellas disciplinas que aportan a la implementación efectiva de la transformación digital, la cual ha permeado forzosamente en el sector sanitario”.

Fuente e imagen tomadas de: https://elpais.com/economia/2020/05/07/actualidad/1588834632_329770.html

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Entrevista a Maite Larrauri: «Me escandaliza que abran bares y peluquerías pero no las escuelas»

Entrevista/07 Mayo 2020/Autor: Èlia Pons/eldiariolaeducacion.com

La filósofa valenciana Maite Larrauri nos habla del papel crucial de las mujeres para el sostenimiento de la vida y de las consecuencias que provocará que las escuelas no reabran hasta septiembre. «Está muy bien que los niños puedan dar un paseo, pero no es suficiente. Si se pueden reorganizar otras actividades, ¿por qué no se piensa más en ellos?», cuestiona.

Maite Larrauri es doctora en Filosofía y ha dedicado toda su vida a la docencia de esta materia en institutos de secundaria. Ya jubilada, sigue dedicándose a la divulgación de la filosofía que, dice, «sirve para todo y para nada». Reflexionamos con ella alrededor del cierre de las escuelas hasta septiembre y de cómo puede afectar esto tanto a los niños como a sus familias, debido a la dificultad para la conciliación. «La escuela es una gran parte de la vida de los niños. Y encerrarlos con sus familias es como si la vida pudiera reducirse sólo a ellas», señala. Destaca también que el peso de esta crisis ha caído en las mujeres, que representan un 65% de las personas dedicadas a los servicios esenciales.

El primer día que los niños pudieron salir a la calle vimos imágenes de adultos con niños que no cumplían las medidas de seguridad recomendadas, aunque la mayoría tenían un comportamiento ejemplar. ¿Una crisis como esta potencia la responsabilidad colectiva o los instintos más egoístas?

Creo que las dos cosas. Todo el mundo puede opinar, claro, pero, a veces, el enojo que sientes hace que te creas con derecho de hacer lo que te parezca. Y no se piensa en que hay que ir todos a una. A veces, prima más el individualismo y el egoísmo. Se cree que tener una opinión personal da posibilidad de tomar una actitud personal. Pero luego también hay momentos en que sacamos lo mejor de nosotros mismos. Esto se ha visto con todas las muestras de solidaridad entre vecinos, y se ha puesto de manifiesto que somos capaces de hacer las cosas conjuntamente.

¿Qué quedará de toda esta solidaridad y apoyo mutuo que se está mostrando entre vecinos?

A mí me gustaría que se mantuviera esta solidaridad, pero no sé hasta qué punto sucederá. Las situaciones no son lineales. No creo que haya sólo una dirección. Las situaciones de crisis abren posibilidades para que las cosas vayan a mejor o a peor. Políticamente, el mundo podría ir a peor. En otras grandes crisis hemos visto como ha habido situaciones de autoritarismo y fascismo. Podría ser que con esta crisis también pase. Este país lo sabe muy bien con VOX, que echa leña al fuego para ver si puede inclinar las cosas hacia ese lado.

¿Cree que como individuos y como sociedad saldremos diferentes cuando se supere la pandemia?

Yo creo que sí. No creo que sea algo que se pueda olvidar fácilmente. No ha sido una guerra, por supuesto, pero está siendo una crisis muy importante. No sabemos cuándo terminará y probablemente arrastraremos parte de esta historia durante un año si es que de aquí a un año hay una vacuna. La experiencia será más larga que estos dos meses que han pasado. No es una guerra, una guerra sí que marca a todas las personas de manera irreversible, pero creo que nos dejará una marca profunda. Creo que lo recordaremos, y lo tendremos en cuenta.

¿Cambiará el coronavirus las relaciones sociales?

Realmente con la situación en la que vivimos se nos hará difícil mantener nuestra manera de relacionarnos habitualmente. Aquí somos muy de besos y abrazos. Tendremos que aprender a saludar al estilo japonés, inclinando la cabeza. Me gustaría que cierta parte de esto se recuperara pronto y que se pudiera volver a abrazar a las personas que amas. Pero de momento tendremos que cambiar parte de nuestra conducta habitual.

Un 65% de las personas que se encuentran en primera línea contra el coronavirus, tanto en la sanidad, las residencias o los servicios de limpieza y alimentación, son mujeres. ¿Cómo debemos interpretar este dato?

A mí me parece que durante esta crisis lo que se ha puesto de manifiesto es el lugar central que ocupan las mujeres, pero esto no aparece en las discusiones ni en las tertulias. Se habla de la fragilidad, de los lugares esenciales, que la vida hay que cuidarla, pero no se dice con claridad que el peso de esta crisis lo han llevado las mujeres. Es así. Lo vemos en la televisión, cuando vamos al supermercado… pero una cosa es verlo y otra darse cuenta. Además, esto también corresponde con lo que es la vida, ya que las mujeres sustentan la vida. Me gustaría que esta crisis pusiera de manifiesto la importancia de los cuidados y la centralidad de las mujeres para el sostenimiento de la vida.

Estas tareas son imprescindibles, pero, sin embargo, muchas no disfrutan de unas buenas condiciones laborales y valoración social.

Este es uno de los grandes problemas que arrastra nuestra sociedad. Estos días leo muchos relatos de gente que ha arriesgado sus vidas por 800 euros y que, algunas, incluso, han muerto. Me parece un escándalo. Y ya existía este escándalo. Hay igualdad y dignidad. Los salarios son por jerarquía social y no por la importancia de lo verdaderamente esencial. Y con la crisis económica que vendrá será todavía peor, aumentarán más las distancias entre clases sociales.

Los salarios son por jerarquía social y no por la importancia de lo verdaderamente esencial. Y con la crisis económica que vendrá será todavía peor, aumentarán más las distancias entre clases sociales

¿Cómo ve la situación de la educación en el momento actual?

De lo que es la educación de verdad, creo que nadie habla. Lo que se ha hecho es meter a los niños en casa, y eso se tenía que hacer y no lo discutiré. Después se ha dejado que los niños salieran un rato. Pero el problema de verdad es que la escuela debe poder sobrevivir a esta crisis, debe poder superar todos los problemas que pueda haber. Los niños y niñas no deben ver la escuela como si sólo fuera un lugar donde se imparte currículum. La escuela es una gran parte de su vida y encerrarlos con sus familias es como si la vida pudiera reducirse sólo a ellas. Pero la vida es mucho más rica. La libertad siempre está fuera de casa, no dentro.

En este sentido, daría igual que perdieran el curso desde el punto de vista curricular, qué más da. Lo importante es ir a la escuela, relacionarse con los amigos, tener vida fuera. Yo estoy escandalizada al ver que abrirán bares y peluquerías pero no todavía las escuelas. En Dinamarca, por ejemplo, lo primero que han abierto son las escuelas infantiles, con grupos reducidos de alumnos y con las medidas de protección adecuadas. Aquí también se podría hacer, pero para ello serían necesarios más profesores. Si nos atrevemos a pensar un mundo mejor, sale un mundo mejor.

Que no se reanude la escuela hasta septiembre provocará grandes problemas de conciliación. No se puede trabajar con un niño en casa. Además, en España hay un millón y medio de familias monoparentales, que aún lo tendrán más difícil. Por supuesto que está muy bien que los niños puedan dar un paseo, pero no es suficiente. Si se pueden reorganizar otras actividades, ¿por qué no se piensa más en ellos? Porque desde el punto de vista económico, ni se aumenta ni se disminuye la rentabilidad por el hecho de que una escuela esté cerrada. No es como pensar en los bares. Les parece que esto se puede organizar, pero, por el contrario, no se puede organizar una escuela o un espacio para los niños.

Que no se reanude la escuela hasta septiembre provocará grandes problemas de conciliación. No se puede trabajar con un niño en casa. En España hay un millón y medio de familias monoparentales, que aún lo tendrán más difícil

¿Qué impactos cree que tendrá la crisis del coronavirus en el mundo educativo?

Ojalá tenga impactos. Pero no veo que se haga la reflexión que hay que hacer. En la educación se piensa muy poco, en qué parte juega en la formación y vida de las personas. Las reflexiones revolucionarias que hizo el filósofo John Dewey hace 120 años sirvieron para que algunos movimientos de renovación pedagógica aportaran nuevas maneras de hacer. Pero, en general, se sigue pensando igual, se sigue haciendo lo mismo, la misma clase con el profesor que enseña la materia y ya está. Durante años hemos sido incapaces de repensar la enseñanza. Yo espero que en España haya gente con sentido común, y que no se pase a decir que el único problema es la selectividad.

¿Cree que tendrá un papel más relevante la tecnología y la no presencialidad en la educación?

Sí, puede que lo acabe teniendo. Pero esto no es lo mejor. Es una herramienta que puede resultar útil, pero no es la vida de una escuela. Las escuelas no están sólo para enseñar contenidos, sino para enseñar cómo se vive. Una escuela debe invitar a reflexionar sobre el mundo. Esto no se puede hacer a través de una pantalla ni a distancia.

¿Qué opina de las aplicaciones móvil que siguen los movimientos de la población y permiten realizar un control social para evitar el contagio?

Creo que todo esto es muy peligroso. Pero supongo que debe haber formas de hacerlo democráticamente, y que no se ejerza exactamente el control sino el autocontrol. Depende de dónde se ponga el control. Si va todo con nombre y apellidos y con datos personales puede convertirse en algo muy autoritario y muy poco democrático. Si, por el contrario, tiene que ver con el uso de los medios tecnológicos y la capacidad que podemos tener de informarnos y reaccionar a tiempo ante las cosas, pues fantástico. Yo no sé exactamente de qué manera se podría hacer, pero creo que hay maneras de hacerlo para que no derive en un control autoritario.

¿Hasta donde estamos dispuestos a aceptar renuncias a nuestras libertades a cambio de más seguridad?

Este es un dilema muy importante. Vivimos en sociedades democráticas con muchas garantías de libertad. Claro que quiero que se proteja mi seguridad, pero no que se me impida hacer determinadas cosas. Se me podrá advertir y recomendar, pero no creo que se me tenga que prohibir. La idea de que el gobierno debe amparar mi salud hasta el punto de confinarme por la edad que tengo no me parece bien. Es una especie de paternalismo.

La idea de que el gobierno debe amparar mi salud hasta el punto de confinarme por la edad que tengo no me parece bien. Es una especie de paternalismo

Hemos visto que en muchas grandes ciudades la contaminación ha disminuido drásticamente. ¿Con esta crisis nos concienciaremos más con el tema de la crisis climática?

Ojalá. Habrá que ver si es así con el tiempo. Por ejemplo, si después de esto se fomenta mucho más el transporte público. Por supuesto que la crisis ha puesto de manifiesto aún más la necesidad de cuidar el planeta. Pero tenemos que ver qué cosas estamos dispuestos a cambiar en nuestras vidas. Lo mismo ocurre con los viajes. Todo el mundo está deseando que se pueda volver a viajar como antes. Pues quizás los viajes deberían ser menos, y acostumbrarnos a que no podemos estar viajando tan habitualmente.

Es como cuando lamentamos que haya tanto turismo pero nosotros estamos dispuestos a ir a Katmandú. Pues quizás no hay que ir. Quizás hay que tener un poco de imaginación. Cuando imaginamos un mundo después de esto lo hacemos imaginando parámetros conocidos, imaginamos más de esto y menos de aquello, pero quizás no deben ser parámetros conocidos los que hay que cambiar, sino unos nuevos. Cualquier salida imaginativa me parece un triunfo de la humanidad en su conjunto.

¿Qué retos nos plantea esta crisis como sociedad?

En primer lugar, saber si podemos organizarnos mejor. Si podemos hacer la vida más apacible para todos. Es el mismo reto que me planteaba yo cuando tenía 16 años: ¿se puede hacer un mundo mejor? ¿Se puede organizar mejor? ¿Se puede cambiar el mundo para que seamos más libres? Y que no lo sean no sólo unos cuantos, sino todos. Podría ser un buen momento, por ejemplo, para potenciar la producción nacional y local, no basarnos tanto en las importaciones. El reto es cómo cambiar el mundo, y espero que haya muchos jóvenes que estén dispuestos a pensarlo y a hacerlo. Yo por mi parte haré todo lo que pueda, pero ya tengo 70 años y tampoco podré diseñar lo que vendrá dentro de 50, eso está claro.

Cuando se supere la crisis del coronavirus, ¿volveremos a la situación anterior?

Yo creo que no volveremos a la normalidad anterior. Llegaremos, como se dice, a una nueva normalidad. Pero no en cosas superficiales, como el uso de mascarillas. Me gustaría pensar, por ejemplo, que no volveremos a estos discursos de: «¿tú has estado en Moscú? ¡Pues es preciosa! ¿Y Venecia? ¡Vale la pena!» Si volvemos a estas tonterías, no habremos aprendido nada. No es que esté en contra de hacer un viaje, pero estoy en contra de esta cultura del ocio tonta y superficial y que tiene grandes consecuencias para el planeta. Ojalá no volvamos a eso. Los vuelos baratos están vinculados estrechamente a ello, ya que nos permiten viajar por muy poco dinero a la otra parte de mundo y, por ejemplo, viajar a Nueva York por 400 euros. Este verano quizás aprenderemos a la fuerza, teniendo que ir, como muy lejos, en el pueblo de aquí al lado.

¿La filosofía nos puede ayudar a gestionar mejor esta situación?

La filosofía no ayuda a nada en concreto, pero ayuda en todo. Nos ayuda a pensar, y esto es muy importante. Ayuda a poner en marcha la cabeza para salir de lo evidente, lo que parece que todo el mundo considera tolerable. La filosofía te hace dudar y decir: «pues no, no está tan claro que las cosas tengan que ser así».

Fuente e imagen tomadas de: https://eldiariodelaeducacion.com/2020/05/07/me-escandaliza-que-abran-bares-y-peluquerias-pero-no-las-escuelas/

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Las autoridades educativas en tiempos del coronavirus.

Por: Rogelio Javier Alonso Ruiz

El 21 de abril de 2020, Esteban Moctezuma hizo la presentación de las herramientas digitales que los docentes en México podrán usar durante el trabajo a distancia debido a la contingencia sanitaria. Aunque la oferta fue muy buena, como lo denotaba el optimismo del Secretario, para ese entonces, había pasado casi un mes de haberse indicado el cierre de escuelas, no obstante que desde cuando menos un par de meses antes estaba latente la posibilidad de cancelar las clases. Los maestros no esperaron a las autoridades y ya llevaban mucho camino recorrido: desde los que se atrevieron a aprender por su cuenta la implementación de video conferencias o la grabación de clases, hasta los que idearon formas creativas para diseñar y hacer llegar los materiales impresos a sus estudiantes. No faltó tampoco un reclamo de buena parte del magisterio en torno a la utilidad de los recursos presentados, dadas las condiciones de su entorno escolar. La oferta, aunque pertinente para algunos contextos, fue tardía. La autoridad llegó tarde a la cita, los maestros ya tenían tiempo ahí, resolviendo el problema, como en muchas ocasiones sucede, por sus propios medios.

Con ejemplos como el anterior, en términos generales se percibe un alejamiento de las autoridades educativas (mandos medios y superiores gubernamentales) y escolares (directivos, asesores técnico pedagógicos y supervisores) con respecto a la realidad del entorno educativo que les toca dirigir. Aunque en este escrito se refiere a tales figuras de manera generalizada, no se debe dejar de resaltar que existen quienes ejercen su labor con la mayor eficacia y pertinencia, teniendo claro que el valor de su función radica principalmente en que “contribuyen [o deberían contribuir] a la solución de los problemas y las dificultades con las que tropieza la enseñanza y favorecen a la superación continua de maestros y alumnos” (INEE, 2018, p. 36), teniendo presente que su liderazgo pedagógico es fundamental en el logro de los aprendizajes de los estudiantes.

Aunque pudiera parecer un detalle mínimo y que podría solucionarse simplemente presionando el botón de apagado, esta semana la programación televisiva de la estrategia “Aprende en casa” incluyó trabajo académico en pleno Día del Niño. ¿A quién se le ocurre esto? ¿Qué refleja tal acción? Solamente a alguien que, desde su escritorio y sin alguna vez haber pisado un plantel educativo, se olvidó de la máxima conmemoración en las escuelas mexicanas. El Día del Niño es una jornada de fiesta en las instituciones de educación inicial, preescolar y primarias del país, no hay trabajo académico y lo único que importa es reconocer a los niños y hacerles pasar un festejo inolvidable. Ese día hasta los niños que nunca asisten mágicamente reaparecen en la escuela. Desde arriba, no se alcanzó a ver eso. Mientras miles de maestros se esforzaron por hacer llegar a sus alumnos imágenes, videos y cientos de ocurrencias para felicitarlos en su día, la atención de la autoridad educativa se enfocó en aspectos para ella más importante.

No es de ningún modo desconocido que “prevalece en el sistema educativo un modelo de administración excesivamente burocrático” (INEE, 2018, p. 30). La responsabilidad de este problema recae sobre todo en las autoridades escolares y educativas, quienes hacen fluir en cascada la carga burocrática, hasta caer en los docentes. Pareciera que la pandemia y el cierre de escuelas ha provocado una ebullición de oficios, documentos y formularios que llenar por parte de las autoridades y haber borrado los límites de los horarios laborales. Además de las tareas estrictamente necesarias y habituales como las de acreditación de los alumnos, han florecido nuevas como las relacionadas con el registro de comunicación con los padres de familia y una infinidad de tablas y formatos de temas muy variados, las cuales se solicitan, por si fuera poco, de manera descoordinada entre las autoridades.  Ese afán de asentar todo en papeles que en muchas ocasiones no cobran vida y así hacerse visible en el escenario educativo, más que contribuir a la organización del trabajo, distrae a todos los actores educativos de su tarea esencial, es decir, contribuir al aprendizaje de los alumnos.

Así pues, el cierre de escuelas ha puesto de manifiesto que, en muchos casos, los docentes y las autoridades viven dos mundos educativos diferentes. Con la necesidad de practicar la educación a distancia, fue grato observar numerosas experiencias de propuestas innovadoras por parte de docentes para dar continuidad al trabajo escolar; sería interesante conocer en cuántos de esos casos tuvo influencia la figura de las autoridades escolares y educativas. Privilegiar el cumplimiento de tareas administrativas desde las funciones de las autoridades educativas y escolares es una muestra de lo mal enfocada que está su tarea. Al igual que otras fallas de la escuela mexicana que han sido exhibidas por la contingencia sanitaria, la pandemia ha puesto en evidencia la descoordinación, la burocratización y, lo más lamentable, el alejamiento de la realidad escolar, que manifiestan muchos de los que ocupan los cargos de autoridad en el sistema educativo.

Fuente: https://proferogelio.blogspot.com/2020/04/las-autoridades-educativas-en-tiempos.html

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Entrevista a Yuliana Ortiz Ruano «El gobierno ha demostrado su incompetencia al reducir el presupuesto para la educación pública»

Entrevista/07 Mayo 2020/Autora: Silvia Arana/rebelion.org

En la décima cuarta entrega de la serie, la estudiante Yuliana Ortiz Ruano expresa su repudio ante los nuevos recortes al presupuesto de las universidades públicas nacionales anunciadas por el gobierno nacional en plena pandemia. Dice: «Quitar presupuesto a la educación superior pública mientras nos encontramos en estas condiciones de encierro y abandono es precarizar aún más a la clase estudiantil.»

Entrevista a Yuliana Ortiz Ruano, estudiante, escritora y activista feminista. Reside en el centro de Guayaquil.

A pocas semanas de que la crisis sanitaria estremeciera el mundo con el clamor de cientos de guayaquileños rogando por ayuda al gobierno nacional y al municipal para dar sepultura o atención médica a sus seres queridos, ¿cómo evalúa la situación? ¿sigue igual o ha mejorado? 

Desde mi experiencia, Guayaquil ha sido víctima de distintos abandonos a lo largo del tiempo. El sistema de salud pública en esta ciudad ya tenía características precarias en infraestructura, atención y carencia de medicamentos; de esta forma, se convirtió en el lugar propicio para la propagación del virus. En los últimos días he intentado deslindarme de los videos en las redes sociales y de las noticias de medios periodísticos oficiales ya que la omisión de cifras y el amarillismo en sus titulares y artículos llegan a ser desesperantes. Una de las fotografías más difundidas de un cadáver en la calle, fue tomada a cinco cuadras de donde vivo. Yo misma desde mi balcón o cuando salgo a comprar víveres, me encuentro con un panorama desolador y de abandono al que la presencia policial más que proteger, genera un ambiente de hostilidad y persecusión aún más fuerte. Yo no siento que la situación haya mejorado, pero me apoyo en todas las formas de organización social y soberana que han surgido frente a la ausencia estatal.

El movimiento campesino FECAOL con los distintos centros de acopio ha aportado a que descienda la especulación con precios de frutas y vegetales, también las colectas de la fundación Mujer&Mujer dejan algo de esperanza. Sin embargo, en las calles el panorama de hambre y desesperación sigue estando vigente.

¿Ha podido adquirir víveres y remedios en su vecindario? ¿Se ha podido guardar la distancia recomendada entre las personas?¿Hay sobreprecio en los productos?

 Por decisión personal desde hace mucho tiempo no consumo medicamentos farmacológicos, siempre he buscado la manera de recurrir a remedios caseros y a prevenir con estos cualquier tipo de enfermedad grave. Por ejemplo, desde que vivo en Guayaquil sé que en estos meses independientemente del COVID-19 se expanden el dengue, las gripes, entre otro tipo de infecciones por las lluvias constantes; entonces siempre en estos meses triplico el consumo de ajo, jengibre y cítricos en mis alimentos diarios. Entonces, por el tema de remedios no he intentado siquiera adquirirlos. En las farmacias cercanas nunca hemos podido comprar guantes o mascarillas, hemos tenido que adquirirlas en la calle a los vendedores ambulantes porque en estos establecimientos nunca hay. Cuando he tenido que ir al supermercado, nunca hemos podido guardar realmente la distancia entre usuarios, también las personas en situación de calle se acercan a pedir dinero y es un horizonte bastante triste y desolador. A veces hemos intentado dar algo a estas personas, pero otras veces no hemos podido, pero nos quedamos siempre con una sensación de impotencia. Los primeros días de la cuarentena los precios de las frutas estaban disparados y era realmente desesperante, pero ahora adquirimos los productos de la FECAOL y considero que es la mejor opción en estos momentos. También hemos comprado a los vendedores ambulantes que pasan casi todos los días con sus carretas vendiendo frutas, luego lavamos lo que compramos. Creo que adquirir productos de estas personas que no tienen la opción de quedarse en casa puede ser una buena posibilidad de ayudar.

¿Usted o alguna persona cercana ha recibido atención médica en Guayaquil durante la pandemia? ¿Cómo fue la experiencia?

 En mi casa vivimos cuatro personas y ninguna de las cuatro ha presentado ningún malestar físico, por ello no hemos tenido que acceder a atención médica. Personalmente si algo llega a suceder en mi casa no iríamos a un hospital público ni llamaríamos a médicos porque con todas las irregularidades que han sucedido no quisiéramos arriesgarnos. Hace unos días leí en el diario El Telégrafo que a un periodista que había ingresado al hospital del IEES de Los Ceibos le habían robado sus pertenencias y también habían sacado dinero de sus tarjetas y la de su padre. En el portal de noticias independientes GK leí que una señora de la tercera edad había ingresado al mismo hospital y también le habían robado sus pertenencias, habían intentado hacer un pago de 1000 dólares sin éxito. Cuando su sobrino fue a poner la denuncia en el Cuartel Modelo, le dijeron que no podían recibir la denuncia por falta de personal. Con estos antecedentes, ¿cómo podemos confiar en el sistema de salud? Estos dos casos se hicieron públicos a través de los medios, pero estoy segura de que hay muchos otros casos de personas que no han denunciado. También un amigo cercano llamó para que lo atendieran y no le respondieron, pasó una semana en cama y simplemente dejó que se le pasen los malestares. Antes no confiaba en el sistema de salud, ahora muchísimo menos.

¿Tiene conocidos afectados por el coronavirus? ¿Están fuera de peligro? ¿Están en un hospital o en la casa?

 Una amiga y su madre tuvieron coronavirus, pero ya han salido del cuadro crítico gracias a la ayuda de amigos médicos cercanos que movilizaron medicamentos, vitaminas y pruebas. Ella se encuentra estable y su madre también, ambas se cuidaron desde casa. Me he enterado de personas fallecidas, pero no han sido cercanas, sin embargo, no deja de ser triste y desolador.

En los diarios del mundo se han publicado fotos de féretros en las calles de Guayaquil -sacados afuera de los hogares por familiares de los fallecidos, desesperados ante la larga demora de los servicios encargados de retirarlos- o cuerpos de personas que murieron en la calle. ¿Ha visto alguno de estos dos casos?

Supe de estos casos a través de periódicos y a través de la cuenta de Twitter oficial de la alcaldesa Cynthia Viteri, donde ella decía que no entendía qué estaba pasando en Guayaquil. Pienso que si la misma alcaldesa no tiene idea de lo que pasa no sé qué nos espera a los que la habitamos. El llamado “modelo exitoso” de ciudad, llevado a cabo por el Partido Social Cristiano por más de 30 años es un enorme fracaso. También uno de los contactos de un amigo cercano puso en Facebook que tenía a sus padres muertos hace siete días y que no sabía qué hacer. Esta persona fue ayudada a través de medios externos a los estatales, el gobierno sigue diciendo que nos quedemos en casa, pero sin ningún plan económico para salvaguardarnos.

En su opinión, ¿además de las deficiencias del sistema de salud pública qué otros factores han contribuido para que Guayaquil concentre el 70 % de los enfermos de COVID-19 del país? 

 Guayaquil es una de las ciudades con más brechas económicas, el sistema de transporte obliga a que estemos hacinados, hay muchas personas que viven del comercio informal y que tienen que moverse desde la periferia hasta el centro y demás zonas para llevar el sustento a sus hogares. Estas mismas personas que representan un porcentaje enorme de la población guayaquileña, sin acceso a seguros de vida ni sueldos básicos y mucho menos fijos; frente a un sistema de salud precario fueron, desde mi mirada las causas de la propagación. Sin embargo, no pienso que trate de buscar raíces, la propagación se dio y el sistema de salud inoperante acrecentó la situación.

¿Sigue recibiendo el mismo salario con la cuarentena y suspensión laboral o se ha quedado sin ingreso?

Yo no poseo un sueldo fijo desde que retomé mis estudios universitarios, trabajo actualmente como profesora particular para adolescentes. El dinero que recaudaba me alcanzaba para lo básico: la comida y el alquiler.

¿Puede seguir trabajando en esta situación? 

He continuado dictando clases a través de la plataforma zoom, pero evidentemente no ha sido suficiente, he utilizado mis ahorros y mi padre también ha contribuido a enviarme algo de dinero hasta que me depositen la beca. Yo dudo mucho que mis clases particulares puedan continuar con el flujo anterior ya que alguno de mis estudiantes necesitaban un trabajo más personal, y a través de internet a veces se complica muchísimo toda la situación. He diseñado un par de talleres virtuales de lectura con los que he podido adquirir algo de dinero extra. Estoy como muchas personas que trabajaban freelance… esperando e ingeniándomelas para cubrir mis gastos mensuales.

¿Debe pagar un alquiler?

Sí, yo pago un alquiler que no es muy alto, pero que para mi economía actual representa un dinero complejo de adquirir, yo estoy esperando que me depositen la beca para pagarlo porque no quiero quedarme sin dinero, prefiero tener algo por si necesito para alguna emergencia.

¿Cuánto tiempo más cree que podrán subsistir en estas condiciones de cuarenta y suspensión laboral?

En lo personal tendré que idearme una modalidad de clases virtuales porque aunque levanten la cuarentena estoy segura que mis clientes no me van a llamar, es muy arriesgado volver a la normalidad de ir hasta sus casas a darles clases personales por varias horas; nadie arriesgará la salud de su familia por unas clases. Tendré que inventarme una nueva forma de sobrevivir y de manera virtual.

¿Siente una mayor inseguridad frente a robos o asaltos? ¿Ha sufrido robos o situaciones de violencia durante la cuarentena? 

Yo no he sufrido robos porque nunca salgo sola, siempre que salimos nos turnamos entre una chica y un chico, porque desde el balcón hemos visto una cantidad considerable de asaltos de distintas índoles. Robos a autos que se estacionan para ir a la farmacia, asaltos a personas que van con compras, hoy antes de venir a escribir esto vi cómo un chico encapuchado se metía a la panadería colombiana de la esquina y se llevaba algo, me quedé en shock y no pude avisar a los dueños. Todo este panorama es el reflejo de una sociedad desatendida y es realmente triste.

¿Quisiera agregar algo más sobre su experiencia durante la pandemia?

El gobierno de Ecuador ha demostrado otra vez su incompetencia y falta de liderazgo, en mitad de la desesperacion en la que estamos, ha reducido otra vez el presupuesto designado para la educación superior pública. El vicepresidente ha utilizado mucho dinero para visibilizarse como el héroe de esta pandemia y la verdad resulta incluso insultante de su parte que piense que puede engañar a las personas. Quitar presupuesto a la educación superior pública mientras nos encontramos en estas condiciones de encierro y abandono es precarizar aún más a la clase estudiantil. Exigimos que este tipo de medidas asesinas sean visibles y confirmen la inexistencia coherente de un gobierno para el pueblo en este país.

«Voces de Guayaquil, epicentro de la pandemia en Ecuador» consiste en una serie de entrevistas a residentes días posteriores a que su ciudad estuvo en la primera plana de los noticieros internacionales por los muertos sin sepultura y sus familiares clamando por ayuda a un Estado aparentemente inexistente. Trabajadores, artistas, estudiantes, docentes comparten sus vivencias desde la ciudad que es el centro económico y financiero del país y que paradójicamente también es la ciudad con mayor concentración de pobreza. Se estima que un 17% de los 2.700.000 habitantes de la urbe viven en condiciones de pobreza. Recostada sobre las aguas terrosas del río Guayas, con un clima muy cálido y húmedo que no hace mella en la actividad intensa y el carácter hospitalario y amable de sus habitantes, Guayaquil tiene la mayor densidad de población del país y el sistema de transporte público con más usuarios. Estos elementos junto a las profundas deficiencias del sistema de salud pública nacional cuyo presupuesto fue reducido un 36% en el último año y la desorganización del gobierno municipal son factores que ayudarían a explicar por qué la ciudad concentra el 70% de los casos de COVID-19 en Ecuador y la mayor cantidad de contagios per cápita en toda América Latina.

Fuente e imagen tomadas de: https://rebelion.org/el-gobierno-ha-demostrado-su-incompetencia-y-falta-de-liderazgo-reduciendo-el-presupuesto-para-la-educacion-superior-publica/

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Senegal: ‘Koronaawiris’, o cómo luchar contra la pandemia en lengua wolof

África/Senegal/07 Mayo 2020/elpais.com

Un grupo de estudiantes, profesores, activistas y profesionales de Senegal han compuesto y lanzado esta original campaña de sensibilización como arma frente a la covid-19

«¿Y si en vez de jugar un partido de fútbol aprovechas esta crisis para mejorar tu control del balón? ¿Y si en lugar de dar la mano a tu vecino, te la llevas al corazón y le dejas ver lo importante que es para ti su salud?». Estas son frases de la campaña Koronaawiris (coronavirus en idioma wolof, hablado en Senegal y Gambia), diseñada por el Grupo de Acción y el Estudio Crítico (GAEC), un colectivo formado por alumnos, profesores, investigadores, vecinos, pensadores, artistas, activistas y profesionales senegaleses, entre ellos, el antropólogo Abdourahmane Seck, como arma frente a la covid-19.

“Cuando a principios de marzo el Gobierno de Senegal comenzó a explicar los hábitos necesarios para luchar contra el coronavirus en el país, nos pusimos manos a la obra para adaptar los mensajes a nuestra realidad. La premisa fue evitar las prohibiciones: queríamos dar alternativas viables y seguras que la población pudiera adoptar sin frustrarse”. El que lo explica es Bruno Faye, estudiante de Ciencias Sociales de la Universidad Gaston Berger (UGB) de Saint Louis quien, junto a un grupo de otras nueve personas, se ha lanzado a montar una estrategia de comunicación contra la covid-19.

El equipo de GAEC se puso manos a la obra y analizó las recomendaciones de instituciones de referencia como la Organización Mundial de la Salud (OMS). “Se quiso ir más allá de las consignas universales: el ajuste de mensajes globales a las situaciones particulares son clave para que las campañas de salud pública hagan mella y la adaptación de los consejos y recomendaciones al contexto senegalés era vital para nosotros”, explica la traductora Alba Rodríguez-García, profesora de la UGB y otra de las impulsoras de esta iniciativa.

‘Koronaawiris’, o cómo luchar contra la pandemia en lengua wolofampliar foto
LUSMORE DAUDA

Tras las consignas estatales de suspensión de toda actividad pedagógica universitaria, el grupo se dispersó y, desde sus diferentes lugares de residencia, estudiaron los comportamientos de sus vecinos para ver “cómo podría hacer la ciudadanía para apropiarse de la nueva situación”, comenta Bruno Faye desde su Diourbel natal. Las claves fueron: reflejar a la juventud (la edad media nacional es 19 años), así como la cotidianidad, los hábitos culturales y los mecanismos de cohesión social.

Los materiales se hicieron en la lengua vernácula mayoritaria en Senegal, el wolof, extendida oralmente pero cuya codificación escrita plantea problemas para sus hablantes, al no estudiarse en la escuela. A juicio del colectivo, esta era una buena ocasión para “exponer a la gente a su escritura, a su descifrado, a un juego de lectura y de descubrimiento, que por otra parte afianzara la confianza en su lengua para transmitir tantos o más mensajes que cualquier otro idioma colonial, y con capacidades de sobra para ello”, apunta Rodríguez-García. Además, un equipo de traductores trabaja ya para poder difundir la campaña en lenguas bambara, en seereer, en jóola, en fon…

Boxear contra la pandemia

Recurrir al componente artístico para sensibilizar o apropiarse de las recomendaciones existentes para hacerlas atractivas y comprensibles a la población son algunas de las iniciativas que se han ido multiplicando en las últimas semanas en torno a la pandemia. El street art, las acciones musicales, las propuestas de diseñadores, y tantas otras expresiones artísticas senegalesas han atravesado el país en estas semanas y han servido para completar los esfuerzos múltiples que se están llevando a cabo a nivel institucional en la lucha contra el virus.

Para el GAEC este elemento fue clave en su reflexión sobre la apropiación de los mensajes y para ello contaron con el ilustrador Lusmore Dauda, que vive en Senegal, y con la artista gráfica canaria Elisa Armas. “El proceso creativo se basó en simplificar mucho las imágenes para que fuesen altamente comprensibles, basadas en hechos como toser o estornudar, y no conceptos. Pretender aplicar el confinamiento a la población senegalesa es complicado”, explica Dauda. «El 80% de la gente vive al día y necesita la calle para buscar sustento, solo aquellas familias bien situadas económicamente podrían respetar esa medida», completa.

La única licencia que se dio el ilustrador, quien trabaja también bajo el nombre de Daud, fue transformar unos guantes de boxeo en protecciones sanitarias, haciendo el símil de luchar contra el virus, sabiendo que en Saint Louis la referencia visual al boxeo está muy asimilada, al ser de allí el primer campeón de boxeo africano, Battling Siki.

‘Koronaawiris’, o cómo luchar contra la pandemia en lengua wolofampliar foto
LUSMORE DAUDA

El saber africano

Además de la campaña visual, el colectivo ha puesto en marcha una segunda herramienta a disposición de las poblaciones: el blog covid-19 que pretende establecer un diálogo entre las comunidades africanas y las instituciones académicas, así como con la diáspora en todo el mundo. “Se trata de una acción pedagógica tridimensional que nos permite informar, concienciar y reflexionar críticamente sobre la época del coronavirus”, asegura Abdourahmane Seck. En él se pueden encontrar tres tipos de contenidos: información, incluyendo los documentos del ministerio senegalés, pero también los de la actualidad de otros países africanos o debates internacionales; tutoriales, en donde se encuentran explicaciones sobre diferentes cuestiones prácticas, con atención especial a colectivos vulnerables (sensibilización en lengua de signos, vídeos educativos para niños y niñas, consejos para las embarazadas y lactantes, etcétera) y un espacio de opiniones y análisis.

“Este apartado es nuestro valor añadido respecto a otras iniciativas puestas en marcha y a la cantidad de información que corre por las redes sociales”, explica Bruno Faye. “Se trata de un aporte militante, donde visibilizamos contribuciones provenientes de países y posiciones diversas, desde humanistas senegaleses como Boubacar Boris Diop, hasta filósofos surcoreanos, pasando por intelectuales sudafricanos, políticos… Queremos animar un debate crítico y capitalizar puntos de vista importantes en donde los saberes producidos en África tengan un lugar importante”.

En estos tiempos de prohibición de la reunión, ese espacio comunitario que permitía al colectivo recoger e integrar saberes ciudadanos, la bitácora invita abiertamente a contribuciones externas, en un intento de llevar al espacio virtual su entendimiento de coproducción del saber común. “De todas formas, esperamos seguir con esta iniciativa cuando se levanten las restricciones y entonces sí nos acercaremos a la gente para seguir aprendiendo de lo que nos deja esta pandemia”, asegura Faye.

Fuente e imagen tomadas de: https://elpais.com/elpais/2020/05/04/planeta_futuro/1588583253_415044.html

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