América del Sur/ Brasil/ 04.08.2020/ Fuente: ultimasnoticias.com.ve.
El Ministerio de Educación de Brasil autorizó hoy a las instituciones federales de enseñanza secundaria técnica y profesional a suspender las clases de asistencia presencial hasta el 31 de diciembre por la pandemia de covid-19.
‘Se les autoriza, con carácter excepcional, a suspender las clases presenciales (…) en función de las orientaciones del Ministerio de Salud y de los organismos sanitarios estatales, municipales y de distrito, en forma de esta ordenanza’, indica una resolución firmada por el ministro Milton Ribeiro y publicada este martes en el Diario Oficial de la Unión.
Señala que las instituciones educativas que opten por la suspensión de las clases presenciales deberán sustituirlas completamente, para cumplir con la carga total de trabajo establecida en el plan de estudios, aprobado por el respectivo órgano competente.
Agrega el escrito que ‘las instituciones que decidan suspender las clases pueden cambiar sus calendarios escolares, incluyendo los de recreo y vacaciones’.
Los centros estudiantiles pueden optar por clases a distancia durante el período o el restablecimiento del volumen de trabajo.
Otra ordenanza similar autorizó en junio a las universidades federales a mantener las clases a distancia hasta finales de 2020.
Mientras tanto, en los demás ciclos de enseñanza -desde la educación infantil hasta la secundaria, pasando por las universidades privadas-, impera la incertidumbre sobre el regreso a las clases en persona.
‘Si mantener la educación a distancia es válido para los adultos para preservar la vida, también debería ser válido para la educación básica’, afirmó el papá Daniel Cara en una entrevista con el portal de noticias G1.
Brasil registra más de 120 días con las escuelas cerradas y expertos advierten que tal situación conlleva a pérdidas como la falta de socialización de los estudiantes, pero esto no puede anular las medidas para prevenir las muertes por la covid-19.
El gigante suramericano contabilizó 94 mil 665 decesos y dos millones 750 mil 318 contagios del virus. Estas ascendentes cifras confirman al país como el segundo más afectado del mundo por la pandemia, detrás de Estados Unidos.
Fuente de noticia: http://ultimasnoticias.com.ve/noticias/general/autorizan-en-brasil-suspender-clases-hasta-el-31-de-diciembre/
América del Sur/ Perú/ 04.08.2020/ Por: Jacqueline Fowks/ Fuente: elpais.com.
Perú inició el año escolar a distancia en abril, tres semanas después de lo usual debido a la pandemia, con clases disponibles en una página web y a través de emisiones de las cadenas de radio y televisión, estatales y privadas. Sin embargo, quedaron fuera de ese programa, bautizado como Aprendo en casa, cientos de miles de alumnos que no tienen acceso a Internet o incluso electricidad y que ni siquiera pueden escuchar la radio. Para garantizar su formación, el pasado 18 de abril el presidente, Martín Vizcarra, anunció la compra de casi un millón de tabletas para estudiantes de zonas rurales y urbanas vulnerables y 90.137 para maestros. Pero la compra se frustró por una serie de irregularidades.
El proveedor de los equipos informáticos falsificó documentos para aparentar un vínculo comercial con la casa matriz fabricante, la firma china Lenovo, sin ofrecer otras garantías. La licitación de las tabletas incluía también la compra de 203.000 baterías solares, más de medio millón de dispositivos móviles con planes de datos y la distribución de esos teléfonos hasta las localidades rurales más aisladas. El Gobierno calculó que entregaría los equipos en junio y luego postergó la distribución a mediados de este mes. El miércoles, sin embargo, la ilusión de las tabletas se desvaneció por completo, al menos para este año. El contrato que la empresa Topsale logró con el Ministerio de Educación ascendía a 265 millones de dólares, pero su información era falsa. Las autoridades informaron de que el proveedor no cumplió los plazos. El medio peruano El Foco reportó además que esa compañía -la única que se presentó a la licitación- comunicó en abril a sus trabajadores que como consecuencia de la emergencia sanitaria y de la caída de ventas carecían de fondos para pagar el salario de ese mes.
El ministro de Educación, Martín Benavides, proyecta un esquema para compensar la formación de los escolares que no hayan podido seguir los contenidos de Aprendo en casa, dijo en una entrevista con la emisora Radioprogramas. Aseguró que a partir del lunes retomarán la convocatoria a un nuevo concurso. Desde que empezó la educación a distancia, cientos de vídeos y fotos han documentado el esfuerzo de estudiantes que caminaban horas para llegar a la cima de los cerros a captar señal de Internet o de una emisora de radio.
Los maestros han optado por el WhatsApp como el medio principal para comunicarse con sus alumnos o con las familias para verificar el aprendizaje o asignar las tareas, pero en las comunidades de extrema pobreza las familias no cuentan con un móvil inteligente. Cientos de educadores han ido, sin estar obligados, en busca de sus alumnos, respetando la distancia social y con mascarilla, llevando una pizarra, para dar clases en la puerta de las casas. Dada la demora en la compra de las tabletas, algunas municipalidades, como la de Corani (en Puno, en la frontera con Bolivia) y Gobiernos regionales han instalado antenas de Internet satelital e, incluso, ciudadanos han recolectado dinero para contratar Internet en la localidad donde nacieron.
El ministro Benavides destacó el apoyo de las administraciones regionales que también han colocado antenas para que los estudiantes puedan captar la señal de radio. Desde abril, unos 5.000 alumnos recurren también a locales públicos para ver las clases en televisión o seguirlas a través de la web. Estos establecimientos son administrados por el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social, ubicados en comunidades rurales pobres, en las que hay ordenadores y conexión a la red. Antes de la pandemia en estos espacios los ciudadanos podían hacer trámites en línea.
La Defensoría del Pueblo calcula que la cancelación del contrato de compra de las tabletas afecta a estudiantes de 27.837 escuelas públicas. La entidad identificó que la región Ayacucho (en el centrosur del país) necesita 1.872 antenas de telefonía móvil para alcanzar la cobertura adecuada para la educación a distancia. Si bien el Ministerio de Educación señala que el 94% de los estudiantes “están conectados” a Aprendo en Casa, la Defensoría del Pueblo indica que en provincias de Huánuco (centro) cerca del 30% de escolares no tiene acceso a los contenidos y en la región Pasco (también en el centro del país), más de 7.000 estudiantes tampoco pueden seguir la educación a distancia.
El especialista en medios digitales Eduardo Villanueva comentó a EL PAÍS que el problema en la adquisición “fue haber pensado que habría en el mercado una tableta barata, adecuada, y que estuviera disponible en un millón de unidades en tiempo récord”. ”No es solo que los fabricantes tienen cronogramas estructurados de producción con base en expectativas de ventas, sino que la demanda aumentó porque no solo Perú pensó en comprarlas, además, las cadenas de abastecimiento de partes estaban estresadas”, explicó Villanueva.
Fuente de la noticia: https://elpais.com/internacional/2020-08-01/la-educacion-perdida-de-las-regiones-rurales-de-peru.html
«Coursera para Guatemala», es un programa que ofrece el acceso a 3,800 cursos en línea impartidos por las mejores universidades y empresas del mundo. Un total de 50 mil guatemaltecos podrán acceder a ellos de forma gratuita, a partir de este 2 de agosto hasta el 20 de diciembre de 2020.
Ante la emergencia del Covid-19 y los altos porcentajes de desempleo, Coursera una conocida plataforma educativa virtual, lanzó el programa «Coursera para Gobiernos», y para llevarlo a cabo en Guatemala se alió con Funsepa y el Ministerio de Educación.
El propósito es brindar herramientas que eleven el nivel profesional de quienes buscan un nuevo empleo, así como de los que anhelan mejoras laborales. Todos los guatemaltecos pueden postularse como candidatos a este programa con cupo limitado.
Cursos y universidades
Quienes sean admitidos podrán capacitarse en áreas como emprendimiento, tecnologías de la información, inglés empresarial, cursos para docentes, empleabilidad, entre otros.
Las clases serán impartidas por 42 entidades, entre universidades y empresas. Algunas de ellas son Yale, Princeton, HEC Paris, IBM, Google, Universidad de Londres y Universidad de Toronto. El listado completo podrás encontrarlo en la Guía para estudiantes que está en el sitio oficial.
Los diferentes cursos se pueden recibir a través de la computadora, tablet o en el celular en cualquier dispositivo Android o iPhone.
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Oportunidades de empleo en la Embajada de EE.UU. en Guatemala
Oportunidades
Cada curso tiene una descripción detallada que te ayudará a tomar la mejor elección de los temas que se ajusten a tus intereses y necesidades. La descripción incluye:
Habilidades que obtendrás
Nivel
Carga de trabajo
Calificación
Programa académico detallado
Los estudiantes tendrán acceso al material educativo, foros de debate y, además, podrán ser parte de la comunidad coursera, que les permitirá crear contactos con diferentes profesionales de otros países.
Al finalizar el curso, se podrá generar el certificado desde la plataforma para compartirlo en LinkedIn. Este tipo de certificados es el segundo más popular dicha red social.
¿Cómo postularse?
Para presentarse como candidato es necesario acceder a Funsepa y llenar el formulario con tu nombre completo, correo electrónico, número de DPI, número de teléfono, e indicar por qué quieres ser beneficiado con el programa.
La fecha fijada para el retorno a las aulas es el 14 de septiembre
El Gobierno ha recibido muchas críticas por los retrasos del plan educativo
El pasado 4 de marzo, con 2.700 contagios y 107 fallecidos por Covid-19, el Gobierno italiano decidió decretar el cierre de los colegios en todo el país. Fue la primera decisión radical de las muchas que vendrían después, aunque en ese momento muchos lo vieran exagerado. Italia fue el primer país europeo en ordenar la clausura total y ha sido uno de los pocos que no ha hecho ninguna concesión en todo este tiempo. No ha habido apertura progresiva y sólo el 14 de septiembre los alumnos volverán a clase.
La directiva, además, se ha hecho esperar meses. La ministra de Educación, Lucia Azzolina, sólo la firmó la semana pasada. En el documento se establece la fecha y se detalla el material que hará falta para poder respetar la distancia entre estudiantes en las clases. La última solicitud son 2,5 millones de pupitres, de los cuales la mitad serán un modelo individual con ruedas que cuesta 320 euros la unidad. El Ministerio ha obtenido una dotación de 1.300 millones para la adaptación de las aulas, aunque la titular del ramo ha solicitado otros 300 millones más.
El coste de los pupitres
El coste de los pupitres ha provocado la última polémica, pero en todo este tiempo Azzolina se ha granjeado críticas desde todos los sectores: padres descontentos por el cierre prolongado, profesores interinos que piden ser contratados y oposición parlamentaria que ha criticado la “incapacidad” de ministra. Ella, representante del Movimiento 5 Estrellas (M5E), se ha defendido argumentando que recibe ataques “por ser mujer, joven y del M5E”.
Lo cierto es que quedan muchos interrogantes encima de la mesa, como el modo en el que se garantizará la separación en aulas normalmente colapsadas y qué pasará si hay algún positivo por coronavirus dentro de las aulas. La ministra confía en que el fondo de recuperación europea sirva para acabar con las “clases granja”, como llaman en Italia a estos espacios repletos. Sin embargo, estas partidas no estarán disponibles al menos hasta mitad de 2021. En cuanto a la posible existencia de un rebrote, en Educación señalan que se pararían las lecciones y todos los alumnos tendrían que pasar un test.
En los últimos meses ha habido distintas manifestaciones para protestar por los retrasos en el plan del Gobierno con los colegios. Allí los miembros del sector educativo reclamaban la contratación de al menos 100.000 profesores para asumir la mayor carga de trabajo que supondrá la separación en los colegios. En uno de los decretos para la recuperación del país, el Gobierno aprobó la incorporación de 50.000, mientras que la ministra presiona para llegar hasta 80.000. Sin embargo, los sindicatos siguen considerando que la cifra es insuficiente.
El único contacto que han tenido los italianos con los institutos fue durante las pruebas de selectividad, que finalmente se realizaron de forma presencial, respetando numerosos protocolos. A principios de septiembre deberían volver para recuperar las asignaturas pendientes y ya el 14 sonará la campana para casi ocho millones de estudiantes. Quienes hubieran suspendido alguna materia, las siguen teniendo pendientes, pero todos los alumnos iniciarán el año en un nuevo curso
Fuente de la noticia: https://www.niusdiario.es/internacional/europa/italianos-clase-septiembre-seis-meses-cole_18_2985420270.html
La educación es la clave para el desarrollo personal y el futuro de las sociedades.
Abre oportunidades y reduce las desigualdades.
Constituye los cimientos de las sociedades informadas y tolerantes y es un motor fundamental del desarrollo sostenible.
La pandemia del COVID-19 ha causado la mayor disrupción que ha sufrido nunca la educación.
A mediados de julio las escuelas permanecían cerradas en más de 160 países, algo que afecta a más de 1.000 millones de estudiantes.
Al menos 40 millones de niños de todo el mundo han perdido tiempo de enseñanza en su primer año de educación preescolar, un año fundamental.
Y los progenitores, especialmente las mujeres, se han visto obligados a asumir pesadas cargas de cuidados en los hogares.
A pesar de las clases impartidas por radio, televisión y en línea, y de los mejores esfuerzos de docentes y progenitores, sigue habiendo muchos alumnos a los que no se ha llegado.
Los alumnos con discapacidades, aquellos de comunidades minoritarias o desfavorecidas, los desplazados y refugiados y aquellos en zonas remotas son los que corren mayor riesgo de que se los deje atrás.
Incluso para aquellos que tienen acceso a la educación a distancia, los buenos resultados dependen de sus condiciones de vida, incluida la distribución justa de las tareas domésticas.
Vivimos un momento decisivo para los niños y los jóvenes de todo el mundo.
Ya antes de la pandemia sufríamos una crisis de la educación.
Más de 250 millones de niños en edad escolar no estaban escolarizados.
Y, en los países en desarrollo, solo la cuarta parte de los alumnos de secundaria dejaban la escuela con competencias básicas.
Ahora nos enfrentamos a una catástrofe generacional que podría desperdiciar un potencial humano incalculable, minar décadas de progreso y exacerbar las desigualdades arraigadas.
Las repercusiones que ello tendrá, entre otras esferas, en la nutrición infantil, el matrimonio infantil y la igualdad de género son profundamente preocupantes.
Este es el telón de fondo del documento de políticas que presento hoy, junto con una nueva campaña con asociados en el ámbito de la educación y organismos de las Naciones Unidas llamada “Salvar Nuestro Futuro”.
Vivimos un momento decisivo para los niños y los jóvenes de todo el mundo.
Las decisiones que los gobiernos y los asociados tomen ahora tendrán un efecto duradero en cientos de millones de jóvenes, así como en las perspectivas de desarrollo de los países durante decenios.
En este documento de políticas se hace un llamamiento a la acción en cuatro ámbitos principales:
Primero, reabrir las escuelas.
Una vez que la transmisión local del COVID-19 esté controlada, devolver a los alumnos a la escuela y las instituciones de enseñanza de la manera más segura posible debe ser una de las prioridades fundamentales.
Hemos publicado una serie de directrices para ayudar a los gobiernos en esta compleja tarea.
Será esencial encontrar un equilibrio entre los riesgos para la salud y los riesgos para la educación y la protección de los niños, y tener en cuenta también la repercusión en la participación de las mujeres en la fuerza de trabajo.
Es fundamental consultar a los progenitores, los cuidadores, el personal docente y los jóvenes.
Segundo, dar prioridad a la educación en las decisiones de financiación.
Antes de la crisis, los países de ingresos bajos y medianos ya tenían una necesidad de fondos no satisfecha para la educación de 1,5 billones de dólares al año.
Ahora ese déficit de financiación ha aumentado.
Los presupuestos para educación se deben proteger y aumentar.
Y es fundamental que la educación esté en el centro de los esfuerzos internacionales de solidaridad, desde la gestión de la deuda y las medidas de estímulo a los llamamientos humanitarios mundiales y la asistencia oficial para el desarrollo.
Tercero, dirigir la acción hacia aquellos a los que es más difícil llegar.
Las iniciativas de educación deben procurar llegar a aquellos que corren mayor riesgo de que se los deje atrás: las personas en situaciones de emergencia y de crisis, los grupos minoritarios de todo tipo, las personas desplazadas y aquellas con discapacidades.
Esas iniciativas deben ser sensibles a las dificultades específicas que enfrentan las niñas, los niños, las mujeres y los hombres, y deben buscar con urgencia cerrar la brecha digital.
Cuatro, construir hoy el futuro de la educación.
Tenemos una oportunidad generacional de reimaginar la educación y la enseñanza.
Podemos dar un salto y avanzar hacia sistemas progresistas que impartan educación de calidad para todos, como trampolín para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Para lograrlo, necesitamos invertir en la alfabetización y la infraestructura digitales, evolucionar hacia el aprendizaje de cómo aprender, revitalizar el aprendizaje continuo y reforzar los vínculos entre los sectores formal e informal de la educación.
Debemos también aprovechar los métodos de enseñanza flexibles, las tecnologías digitales y la modernización de los planes de estudios, velando al mismo tiempo por que el personal docente y las comunidades tengan un apoyo sostenido.
Ahora que el mundo enfrenta niveles insostenibles de desigualdad, necesitamos la educación —el gran igualador— más que nunca.
Debemos tomar medidas audaces ahora, a fin de crear sistemas educativos de calidad, inclusivos y resilientes, adecuados para el futuro.
Fuente de la reseña: https://www.un.org/es/coronavirus/articles/future-education-here
New Covid-19 cases in Africa up 24% in a week after months in which it appeared to have been spared the worst
South Africa’s health minister has warned of a “storm” arriving and pleaded with the country’s 58 million inhabitants to change their behaviour to slow the spread of Covid-19.
Zweli Mkhize said South Africa was still following an “optimistic” curve, with the peak of the outbreak likely to be lower than predicted, but warned that within weeks there could be a shortage of beds to treat Covid-19 patients, particularly in the country’s most populous and wealthy regions.
“It’s no longer a matter of announcing numbers of confirmed cases. We are now at a point where it’s our fathers, mothers, brothers, sisters, close friend and comrades that are infected,” Mkhize said.
After months when the continent appeared to have been spared the worst of the outbreak, African countries are now recording an accelerating spread of the disease.
John Nkengasong, head of the Africa Centres for Disease Control and Prevention (CDC), said new cases were up 24% in Africa in the past week. “The pandemic is gaining full momentum,” he told a virtual news conference from Addis Ababa.
As of 9 July, Africa had 512,039 confirmed Covid-19 cases, with 11,915 deaths, data from governments and the World Health Organization showed. Egypt, Nigeria, South Africa, Ghana, and Algeria accounted for 71% of infections.
There are fears that a lack of testing and a reluctance among some states to share information has hidden the true spread of the virus on the continent.
In Nigeria, authorities, fearing the economic toll of the pandemic, have in recent weeks relaxed restrictions imposed to prevent the spread of the virus. Confirmed cases in Africa’s most populous nation passed 30,000 on 8 July.
South Africa was widely praised for its early response to the pandemic, which included a strict lockdown and a major programme of community screening to find outbreaks of the virus. However the test and trace strategy has been hindered by a lack of crucial supplies and, although the lockdown is acknowledged to have bought time, the number of daily new cases has soared from about 1,000 in mid-May to 8,800 on 8 July.
Most new cases have been in Gauteng, the richest and most densely populated province, where widespread anxiety has been fuelled by poor communication about local strategies to fight the outbreak.
The provincial government was forced to clarify statements suggesting that more than a million graves were being dug for victims of Covid-19. “We understand that the subject of death is an uncomfortable matter to engage in, however, ensuring that there is adequate burial space in the province, unfortunately, forms part of the reality government must contend with in the battle against Covid-19,” the Guateng health department said on Twitter.
It is often difficult in the disadvantaged neighbourhoods found in many South African cities to follow recommendations on social distancing and handwashing. “What can I do? I wear a mask but we are so crowded here. I have to travel in [communal] taxis and then we do our best but we are all pushed in,” said Lucy Ndlovu, a resident of Alexandra, a Johannesburg township.
In Kenya, cases are also surging, with more than 8,000 reported infections and 164 deaths. Officials said earlier this week that the school year was considered lost because of the pandemic, and primary and secondary pupils would return in January.
George Magoha, the education minister, said that the curve of Covid-19 infections was expected to flatten only by December.
International flights to Kenya will resume next month, although most countries in Africa are keeping air traffic bans in place.
Governments are trying to balance the need to protect weak healthcare systems from being overwhelmed and allowing hundreds of millions of people to earn their livelihoods.
The African Development Bank (AfDB) has estimated that nearly 50 million Africans could be driven into extreme poverty by the economic fallout of the coronavirus pandemic. The AfDB said that between 24.6m and 30m jobs would be lost this year because of the crisis, with Nigeria seeing the greatest rise in poverty.
Late last month the International Monetary Fund forecast that GDP in sub-Saharan Africa would shrink by 3.2%, and that incomes would drop to levels last seen in 2010.
In South Africa, government analysts have estimated potential job losses from the pandemic could reach 1.8m, with central bankers anticipating an economic contraction of almost a third in the three months since the lockdown was imposed in late March.
In Sudan, a combination of spiralling food prices, inflation, and job losses as a result of the effect of Covid-19 is having a devastating impact, aid agencies say. The lockdown measures designed to prevent the spread of coronavirus have disrupted markets and cross-border trading, crippling livelihoods and pushing up prices. Cereal prices have tripled compared with last year and are about four times higher than the last five-year average.
Arshad Malik, Save the Children’s country director, said some families could break their fast during the holy month of Ramadan only with water, as there was simply no food.
“Even before this pandemic, families were reeling from the effects of decades of conflict, underdevelopment and a weak economy. Now their lives have become even harder. Our team is meeting more and more parents every day who are struggling to put food on the table for their children,” Malik said.
Source of the article: https://www.theguardian.com/world/2020/jul/09/south-africa-warns-of-coronavirus-storm-as-outbreak-accelerates-across-continent
Esta historia es una ventana a cómo viven las comunidades rurales la educación en medio de la pandemia por covid-19. Muestra cómo la tecnología crea mayor exclusión en la educación, que la organización de base logra acortar
Todos los días, al regresar de cortar limón, María Elena Martínez Valencia se sienta con su hijo de segundo de primaria a estudiar. Con la pandemia de covid-19 quedó sin trabajo. Tiene a sus cuatro hijos en casa. Buscaron en la televisión las clases de la SEP, pero no dieron con el canal. Viven en la Nopalera, una comunidad de Apatzingán, Michoacán.
Llegan del campo y de inmediato se ponen a estudiar. A veces ni tiempo le da de comer. Como hoy:
«Los puse a hacer la tarea ahorita, después de explicarles cómo hacerlo» comenta María Elena, al tiempo que les pide que la dejen hablar por teléfono.
En las ocasiones en que María Elena pierde su trabajo, le queda la opción de ir al corte de limón. Es jefa de familia, soltera. Sus hijos van con ella al campo, también a cortar.
«Esta nueva rutina escolar nos ha traído un poco más de trabajo, hay que apoyar a los muchachos».
María Elena dedica más tiempo a sus hijos que van en primaria, uno en segundo y el otro en quinto. Asegura que los dos que van en secundaria y bachillerato no requieren tanto apoyo.
«Para mí no es posible la modalidad virtual, no tengo internet y no tengo computadora. La modalidad, pues, son los cuadernillos que proporcionan los maestros a mis hijos».
Gran parte del dinero del corte de limón, termina en saldo para celular.
«Tanto el más grande que va en bachiller y el de secundaria hacen trabajos en su libreta y le toman fotos y le envían a su maestro por mensajería electrónica».
Modalidad que excluye, modalidad que contribuye
La educación virtual agudizó la exclusión de la educación, de acuerdo con el maestro Lev Velázquez:
«Las carencias que ya existían, de agua, espacios deportivos, bibliotecas, laboratorios, computadoras, personal, maestros, a todo lo que implica un buen aprendizaje, ahora se suman las carencias de infraestructura pedagógica virtual».
Lev Velázquez es profesor de la telesecundaria de Apatzingán, Michoacán. La pandemia llegó, y desde su región ha sido muy difícil mantener cualquier clase virtual, pues si las escuelas no cuentan con computadoras, menos aún tendrán las familias de los estudiantes.
Ante la situación de emergencia por covid 19, los profesores se organizan en colectivos para darle sentido a la educación.
Lo primero es garantizar que los estudiantes puedan acceder a la educación de un modo en el que tengan la posibilidad de comprender lo que viven en su entorno con la pandemia. Lev asegura que el temario de la SEP no contribuye a la comprensión del mundo en estos momentos y no se puede seguir al pie de la letra. “Los contenidos no tienen que ver con su cotidianidad”, afirma.
Los profesores del colectivo de la región de Apatzingán visitan una vez a la semana las comunidades de sus alumnos. Ahí entregan las cartillas que ellos mismos crearon. A la semana siguiente regresan para recogerlas y darles las siguientes. Llevan tres cartillas y ya preparan la siguiente.
«Nosotros estamos haciendo todo lo posible para continuar el proceso educativo», dice el profesor Lev, también doctor en pedagogía crítica. Eligieron los temas que les parecen centrales en este momento de emergencia.
Educar por el principio: ¿Qué es una pandemia?
La primera cartilla que repartieron fue de salud integral, el cuidado de la salud, de la alimentación, lavarse las manos, higiene, explicar a qué se enfrentan, qué es un virus, cómo funciona, por qué no hay una cura.
El siguiente tema de las cartillas fue el desarrollo de la afectividad, reconocer qué pasa en casa, cómo se tensan las relaciones entre los integrantes, papá, mamá, abuelos, tutores y, cómo podemos construir una buena relación. Lev explica el siguiente tema de las cartillas:
«La otra ronda de cartillas trata sobre la familia que canta, juega, baila y crea, proponiendo actividades para que desarrollen pensamiento estratégico, con juegos tradicionales, prehispánicos incluso, como la pitarra, para el desarrollo neuronal desde casa, el desarrollo motor de los jóvenes, para la convivencia familiar. Colocamos temas como el derecho humano al trabajo, el derecho humano al agua, y estamos haciendo la siguiente cartilla que será sobre la casa sustentable».
Más allá de la «educación»
Los colectivos de profesores donde participa Lev son parte de la sección XVIII democrática de la CNTE en Michoacán. El profesor asegura que han hecho un diagnóstico conjunto de las carencias, pero sobre todo de cómo solucionarlas.
«Nos encontramos que el sistema educativo es deficiente, que las escuelas no tienen conectividad, no tienen dispositivos inteligentes. En mi escuela hay dos computadores, ninguna es para los maestros. Son parte de la administración».
En sus reuniones, los maestros concluyen que la emergencia les rebasó. Hay maestros de escuelas multigrado que tienen hasta 300 alumnos. No se imaginan con sus celulares llenos de trabajos y tareas por whatsapp. Piensan que seguir los lineamientos de la SEP ha sido imposible, pues lo virtual solo incrementó la burocratización de la educación.
Según Lev, una parte importante de las comunidades y las escuelas no han entrado en estas dinámicas virtuales “porque no existe la infraestructura tecnológica, no hay conectividad. Con las actividades que deja la Secretaría de Educación, los profesores tienen que estar pegados al teléfono o computadora, recibiendo imágenes. La cantidad que te lleguen diario. Mandar foto de cada cosa”.
«Hay—dice —un control mas rígido del tiempo, más férreo, diferente a lo que lo tienes destinado. Es educación descontextualizada. La SEP está fuera de lo que sucede en los ámbitos rurales».
El profesor asegura que hay temas más urgentes que atender en las comunidades escolares de los pueblos de Michoacán: es el tener algo qué comer. Por ello, entre los profesores, además de organizar un seguimiento pedagógico con las cartillas, armaron brigadas para recolectar víveres y repartirlos.
Repartieron la primera tanda de alimentos entre adultos mayores de distintas comunidades. La segunda fue más enfocada a las familias de los alumnos. La tercera, y que recién entregaron, consistió en donar un día de salario por cada maestro y entregarlo a las familias de sus estudiantes.
«Pusimos varios puntos de recolección de víveres, y los llevamos a la gente más vulnerable, sobre todo de tercera edad».
Profesor Lev Velázquez
María Elena y sus cuatro hijos también recibieron una despensa por parte de la brigada de profesores. Les dieron una despensa básica muy completa y otra despensa con bolsas de leche. Para ella es algo muy bueno que le ayuda a alivianar los gastos y el trabajo de cortadora de limón.
Evaluación y año escolar
El profesor Lev es consciente de que no se puede evaluar de manera normal los contenidos escolares en la emergencia.
«Cometeríamos un error en evaluar, en cumplir con temáticas, sin que nos importe generar propuestas para que las familias puedan llevar otro tipo de aprendizajes que le sirvan para su casa. Para mejoras sus vidas, sus aprendizajes; producir alimento en sus casas; repensar relaciones internas, el contexto, qué pasa en el mundo. ¿Por qué corrieron a mi papá o mamá, primo o amigo de su trabajo? ¿Qué no hay leyes que nos protejan?»
Es consciente que en Apatzingán, donde él nació, buena parte de las personas son campesinas, la mayoría cortadoras de limón y en en este tiempo de pandemia no se detiene el corte de este fruto. Sabe que muchas de ellas son jóvenes y se se han integrado a la vida productiva con sus papas, y que la mayoría no tienen parcela propia sino trabajan “como peones”.
María Elena por su parte, espera que la SEP sea consciente del trabajo que han hecho las mamás en este confinamiento. La exigencia que tiene es que les aprueben el año escolar, que no sea perdido, ya que ella le ha echado muchas ganas al aprendizaje de sus hijos.
«Es triple trabajo—explica la madre —usted si viera. No he comido y estoy con el mas pequeño día y tarde. Necesito estar más constante con él porque se atrasa en lectura. Los mayores hacen sus tareas solos y me ayudan a las labores de la casa. Necesito ser yo la que en este caso le revise al más pequeño que van bien las cosas. Los mayores no los dejo con sus hermanos, no me siento segura porque no lo hacen con paciencia. Dios quiera que sí, que nos hagan valido en lo que hemos estado trabajando. No se vale que una deja de comer para que sus hijos pasen de grado».
Aunque para cualquiera en la ciudad podría ser bonito ver cientos de árboles de limón en la cuarentena, para María Elena no es lo mejor:
«Pero la necesidad te orilla a verlo bonito, a verlo como ejercicio, como pasatiempo. La necesidad te orilla a trabajar en pleno sol, se anda una arriesgando a que le pique la planta».
Fuente del artículo: https://piedepagina.mx/la-educacion-rural-no-es-cortar-limon-en-la-pandemia/
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