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Un plebiscito por la paz en nuestras escuelas

Mauricio Mora Rodríguez

Una gran idea para hacer de la paz el centro de la vida escolar.

La idea no es mía, la propone el profesor Miyer Pineda, nominado al premio Compartir 2015. Un convencido del poder de la escuela como espacio de renovación social que ha emprendido una cruzada silenciosa desde su humilde escuelita en el sector rural de Duitama, Cundinamarca, para incluir en las elecciones de gobierno escolar un plebiscito acerca del fin del conflicto armado en el país.

En su blog, el profesor Pineda explica su idea: no se trata de organizar la pregunta, realizar el plebiscito y ya; la propuesta contempla previamente unos elementos pedagógicos de reflexión en torno al papel que juegan la guerra y la paz en las vidas de los estudiantes, de modo que sean capaces de calcular la inutilidad de una y de imaginar las ventajas que traería la otra.

En la concepción del proyecto subyace la idea de que la escuela está en la obligación de formar jóvenes con criterio propio, responsables en torno a las decisiones que, como próximos ciudadanos, deben saber tomar y que allí se deben propiciar espacios pedagógicos para el conocimiento, análisis y protección de la vida y los derechos humanos.

Algo que me llama mucho la atención de la propuesta es que, si bien tiene como coyuntura las negociaciones de La Habana, va mucho más allá y con eso evita la absurda confrontación entre los “amigos” y “enemigos” de la paz que se da entre la clase política actual y que reproducen con gran aspaviento los medios de comunicación.

La pregunta sería la siguiente: ¿Está de acuerdo en ordenarle a todos los políticos, y a todos los frentes de violencia que tiene nuestro país, que cesen las hostilidades y los enfrentamientos, y se sienten a dialogar hasta que logren llegar a acuerdos que nos permitan vivir en paz? 

la propuesta contempla previamente unos elementos pedagógicos de reflexión en torno al papel que juegan la guerra y la paz en las vidas de los estudiantes.

El plebiscito escolar también está en plena concordancia con la ampliación de los cargos del gobierno escolar que ha venido aumentando en los últimos años: ahora los estudiantes no escogen solamente a sus representantes de salón y grado, y su personero; también al contralor y en algunos colegios ya están eligiendo cabildantes que, en teoría, permanecen en contacto con los concejales de la ciudad.

De esta forma, un plebiscito por la paz bien planeado y ejecutado entraría también a refrescar aún más el panorama de los mecanismos de participación estudiantil siempre tan necesarios en nuestras instituciones educativas

“La escuela no sirve de nada si no intentamos llevar el saber a la calle”, asegura el profesor Pineda, y con esto lanza el reto a los profesores del país para realizar en sus colegios este plebiscito como una manera de empoderar a los estudiantes de su derecho a informarse, a reflexionar en torno a la sociedad en la que viven, a su futuro próximo como ciudadano de este país.

La invitación no se queda ahí: sería interesante que en el Ministerio de Educación analizaran este planteamiento y ojalá se decidieran a implementarlo como una muestra más de la necesidad que el país tiene de conseguir soluciones dialogadas al conflicto.

Adendo: Siento una gran alegría por los rectores y los maestros nominados al premio Compartir 2016. Se merecen ese reconocimiento por la implementación y la reflexión constante acerca de su práctica pedagógica. Profesores como ustedes son los que necesitamos para ser una mejor sociedad.

Fuente del articulo: https://compartirpalabramaestra.org/columnas/un-plebiscito-por-la-paz-en-nuestras-escuelas

Fuente de la imagen:

 https://compartirpalabramaestra.org/sites/default/files/styles/articulos/public/field/image/un-plebiscito-por-la-paz-en-nuestras-escuelas.jpg?itok

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La convivencia escolar, un camino hacia la cultura de la paz

06 de septiembre de 2017 / Fuente: https://compartirpalabramaestra.org

Por: IDEP

Investigación realizada para identificar los factores de agresión y violencia que afectan la convivencia escolar y elaborar una propuesta pedagógica que promueva la Cultura de la Paz.

En la actualidad la convivencia juega un papel fundamental en el proceso de enseñanza, desde su función de fortalecer en los educandos los valores, principios y normas necesarios para vivir en comunidad y así lograr una cultura de paz.

En los últimos años el fenómeno de violencia en el ámbito escolar ha sido tema de constante debate, ya que su ejercicio se ha incrementado en las últimas décadas, convirtiéndose en una problemática social abordada desde diferentes concepciones metodológicas y teóricas que buscan caracterizar, conceptualizar y/o solucionar este flagelo (Murcia, 2004).

De acuerdo con Rodríguez (2013) la violencia como fenómeno social es resultado de comportamientos, actitudes y relaciones disímiles entre los individuos que, con su actuar, infringen, causan lesión, daño o sufrimiento a alguno o varios miembros de la comunidad educativa; lo cual tiene como consecuencia un ambiente escolar difícil, tenso y estresante que puede causar más violencia.

En Colombia las agresiones de tipo físico, verbal, psicológico, virtual y emocional al interior de las instituciones, son protagonizadas por directivos, docentes, padres, acudientes y estudiantes, siendo estos últimos los que presentan índices más altos y frecuentes (Palomero y Fernández, 2001).

Atendiendo a esta problemática, el Ministerio de Educación Nacional plantea una política hacia la consolidación de una cultura de paz que emane de la escuela, como agente responsable de: “enseñar a niños y jóvenes a vivir juntos en armonía y a convivir con base en el respeto a las diferencias y los derechos de los demás” (Ministerio de educación nacional, s.f, p. 1).

La escuela debe fomentar en niños y jóvenes el desarrollo de valores, actitudes, comportamientos y habilidades que promuevan la no violencia, en el marco del respeto y cumplimiento de los Derechos Humanos; además, debe planear e implementar estrategias orientadas hacia el cambio de actitudes violentas por relaciones pacíficas que posibiliten la construcción de una cultura de paz (García, 1998).

La violencia es una manifestación tan compleja que no está conformada solamente por los hechos concretos que la expresan, sino que a ellos subyacen emociones y valores (Prieto, Carrillo y Jiménez, 2005, p. 1031).

El inadecuado uso de esas emociones genera violencia escolar, siendo la inteligencia emocional una habilidad que permite su adecuado manejo y, por tanto, la gestión de las mismas en el ámbito escolar se presenta como propuesta para mejorar la convivencia y consolidar una cultura de paz.

La presente investigación diagnóstica parte de lo observado en la Institución Educativa Municipal Guillermo Quevedo Zornoza, del municipio de Zipaquirá (Cundinamarca), que cuenta con una notoria problemática de convivencia escolar, con agresiones de todo tipo durante el desarrollo de la jornada que reflejan una escasa presencia de valores.

Esta situación se materializa en actitudes hostiles hacia el entorno y en la mala relación entre compañeros, hechos que impiden una verdadera cultura de paz. Parte de la solución depende de la puesta en marcha de un proyecto que promueva la sana convivencia desde valores como el respeto, la tolerancia y la responsabilidad social.

El objetivo principal de esta investigación es identificar los factores de agresión y violencia que afectan los procesos de convivencia escolar, para diseñar una propuesta pedagógica que promueva una cultura de paz en la Institución Educativa Municipal Guillermo Quevedo Zornoza de Zipaquirá.

Así como identificar las acciones pedagógicas adelantadas frente a los problemas de convivencia que influyen en la construcción de una cultura de paz, determinando los comportamientos, actitudes y relaciones que afectan la convivencia.

Texto elaborado por: Esther Lucía Malagón Buitrago, María Elizabeth Mateus Gómez y Sonia Elena Gómez Carrillo.

Lea el contenido completo en la revista Educación y Ciudad.

Fuente artículo: https://compartirpalabramaestra.org/columnas/la-convivencia-escolar-un-camino-hacia-la-cultura-de-la-paz

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Colombia: Ciencuenta años de “Cien Años de Soledad”

Colombia/01 junio 2017/Fuente: aikaeducacion

Conmemoramos el aniversario del libro «Cien Años de Soledad» de Gabriel García Márquez uniendo una selección de los principales fragmentos y frases con la descripción de la historia actual de Colombia.

Qué mejor forma de recordar esta obra culmen del boom latinoamericano que haciendo una lectura comparada con los acontecimientos que vive la “Macondo”, esa Colombia que inspiró como motivación para alcanzar la paz. En memoria de Márquez y su libro.

Sin embargo, antes de llegar al verso final ya había comprendido que no saldría jamás de ese cuarto, pues estaba previsto que la ciudad de los espejos (o los espejismos) sería arrasada por el viento y desterrada de la memoria de los hombres en el instante en que Aureliano Babilonia acabara de descifrar los pergaminos, y que todo lo escrito en ellos era irrepetible desde siempre y para siempre porque las estirpes condenadas a cien años de soledad no tenían una segunda oportunidad sobre la tierra.

La historia de “Cien años de soledad” es la historia de una familia de varias generaciones. Es la ficción totalizante, en palabras de Vargas Llosa, de una familia que nos conmovió de lo mítico a lo fantástico. Es la historia de un pueblo, de una casa, de siete generaciones. De José Arcadio a Aureliano.

Hoy, Colombia es nuestra Macondo “Se sintió olvidado, no con el olvido remediable del corazón, sino con otro olvido más cruel e irrevocable que él conocía muy bien, porque era el olvido de la muerte”.

Dónde nuestra historia si la recordamos, “Extraviado en la soledad de su inmenso poder, empezó a perder el rumbo”.

Pero siempre existe una esperanza, “Lo esencial es no perder la orientación”.

Y a pesar de todo lo que en ella pasa, “Tratando de que ella lo quisiera terminó por quererla”.

Y hoy tenemos que llorarla, llorarla de alegría porque “El llanto más antiguo de la historia del hombre es el llanto de amor”.

Y esta historia que estamos cambiando nos enseñó que “Uno no es de ninguna parte mientras no tenga un muerto bajo la tierra”.

Por tal motivo, tenemos que “Cuídate el corazón…te estás pudriendo vivo”. Si olvidamos, o recordamos y no hacemos memoria de lo que somos.

Con esta obra tenemos que aprender que “Así continuaron viviendo en una realidad escurridiza y momentáneamente capturada por las palabras, pero que había de fugarse sin remedio cuando olvidaran los valores de la letra escrita”… “Porque la soledad le había seleccionado los recuerdos, y había incinerado los entorpecedores montones de basura nostálgica que la vida había acumulado en su corazón, y había purificado, magnificado y eternizado los otros, los más amargos”.

Pero Colombia, tras “Cien años de soledad”, ha visto llover, calmado la enfermedad y ha construido una nueva generación en esta larga historia de Macondo donde “con temeridad atroz, con orgullo ciego, con tenacidad insensata, lo buscó sin ningún sólo instante de desaliento” hemos buscado La Paz y la estamos construyendo. Hoy tenemos que soñar con que miles de mariposas amarillas vuelen libres para que pueblen de nuevos sueños y esperanzas cada rincón de nuestra patria, aunque hemos sido arrasados por el viento y nos hayan desterrado de la memoria, hemos descifrado los pergaminos dejando allí lo irrepetible, ya que estamos viviendo hoy nuestra segunda oportunidad.

Fuente: http://www.aikaeducacion.com/lecturas/50-100-anos-soledad/

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Hagamos un trato por el buen trato : campaña educativa que promueve una cultura de paz

08 mayo 2017/Fuente:clacso.edu.ar

Hagamos un Trato por el Buen Trato es una campaña educativa que promueve una cultura de paz en la escuela, la familia y toda la comunidad educativa, desde un enfo­que de derechos fundamentados en la dignidad de la persona y la justicia social. Hagamos un Trato por el Buen Trato propicia las relaciones armoniosas, el respeto, la inclusión, la solidaridad, la igualdad, la equidad. Es una propuesta que trasciende los muros de la escuela convocando a estudiantes, maes­tros y maestras, madres y padres, equipos directivos, equi­pos administrativos y todo el personal involucrado en la tarea educativa.

Para leer, decargue aqui: http://biblioteca.clacso.edu.ar/Republica_Dominicana/ccp/20170217050051/pdf_1034.pdf

Fuente: http://biblioteca.clacso.edu.ar/colecciones/saladelectura/index.php?novedad=si&c=rp-001&d=12390

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Colombia: La paz no tiene sentido y no se hace realidad sin voluntad política para la educación y la cultura

Colombia/Abril de 2017/Fuente: Caracol Radio

El embajador de Francia en Colombia, Jean Marc Laforet, aseguró que la paz no será posible en Colombia si no existe una verdadera voluntad política, para realizar mayor inversión para la educación y para brindarle a la sociedad un mayor acceso a la cultura.

En el marco de la inauguración de la Feria del Libro en Bogotá, el representante de Francia, país invitado de honor manifestó, “la paz no tiene sentido y no se hace realidad, sino cuando está apoyada por una voluntad política afirmada a favor de la educación y del acceso a la cultura”.

El diplomático francés consideró que la Feria, “es una de las más grandes manifestaciones de su genero en América Latina, responde perfectamente esta exigencia de equidad social y de progreso”.

Así mismo, recordó que el año Colombia – Francia que se vive en este 2017, permite marcar de manera visible, “el apoyo de mi país al proceso de paz y reconciliación que vive Colombia en todo su territorio y en todas sus vertientes”.

Desde Junio se tendrá en Francia la proyección de una nueva Colombia, “dinámica, creativa y de una amplia diversidad humana y natural”, ya en un escenario de posconflicto.

Para Laforet, es momento de acercarse, interactuar y desear, mientras se está escribiendo un nuevo capítulo de Francia en Colombia.

Fuente: http://caracol.com.co/radio/2017/04/26/politica/1493181769_415026.html

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Entrevista a H.B. Danesh: “Tenemos que hacer currículos basados en la paz”

05 Febrero 2017/Fuente: elespectador/Autor: María Paulina Baena Jaramillo

Para el director del Instituto Internacional de Educación para la Paz, los colegios les han  enseñado a sus alumnos a ser conflictivos. Su pedagogía ha sido aplicada en más de 80 países y ahora busca abrirse paso en Colombia.

Después de haber sido psiquiatra durante 30 años, el canadiense H.B Danesh decidió dedicarse a la educación para la paz. Hoy es el director del Instituto Internacional de Educación para la Paz, ha escrito 11 libros y ha viajado por más de 80 países enseñando su pedagogía.

Con un inglés pausado y voz ronca, contó que lleva 24 años estudiando la paz y que es la segunda vez que visita Colombia. Dice que lo hizo en un momento crucial, justo cuando el país se prepara para votar el plebiscito del próximo 2 de octubre. En esta oportunidad Danesh fue invitado a participar en el diálogo Escuelas, culturas y paz organizado por la Universidad Javeriana y la Fundación para la Reconciliación que busca compartir experiencias internacionales para hacerlas aplicables en las regiones.

Usted fue psiquiatra y ahora implementa programas de educación para la paz por todo el mundo. Parecen profesiones muy distantes…

Es lo mismo ser doctor y ser educador para la paz. Le cuento mi historia. Un día le dije a mi esposa que era el momento de reflexionar sobre esos 30 años como psiquiatra. Pensé en mis experiencias con individuos, familias, parejas, escuelas y comunidades, y me di cuenta de que mis pacientes siempre venían con la misma pregunta: ¿cómo alcanzo la paz?

¿Qué tipo de paz buscaban?

Algunos querían paz interna, paz interpersonal, paz en el trabajo, paz en sus comunidades. Todos querían alcanzar la paz. Esto es comprensible porque los seres humanos tenemos escritos en nuestro ADN la búsqueda constante de paz. Como doctor trataba de hacer que las personas se sintieran unidas por dentro, en sus familias, en sus comunidades. Y ahora, como educador de paz, hago lo mismo, claro que a una escala mayor.

 Entonces, desde 1992 se dedicó exclusivamente a la pedagogía para la paz. ¿Qué ha descubierto durante estos años?

Después de viajar por más de 80 países entendí que todas las comunidades del planeta buscan la paz; no obstante, ninguna comunidad ha podido lograr una paz verdadera e incluyente. Este es el dilema de la humanidad. Desde una perspectiva, buscamos la paz porque somos seres inteligentes, conocemos muy bien las consecuencias de no estar en paz, pero al mismo tiempo no hemos logrado la paz en un sentido inclusivo y pleno.

 ¿Por qué?

Hay dos posibles respuestas: o la paz es un imposible o las maneras y caminos que estamos emprendiendo para acercarnos a ella no han sido correctos. La respuesta es lo segundo.

¿Cuál es el objetivo del Instituto de Educación para la Paz que usted dirige?

Trasformar los currículos de las escuelas y colegios del mundo. Pasar de hacer currículos basados en el conflicto a unos basados en la paz. Si nos fijamos, la educación desde la casa y el impacto de los medios de comunicación están centrados en el conflicto. Le damos mucha importancia y prioridad al conflicto. Entonces los niños crecen siendo entrenados para el conflicto, pero nunca aprenden los caminos de la paz. ¿El conflicto es necesariamente un término negativo?

Sí. El conflicto es un término negativo porque es la ausencia de unidad. La ley fundamental de la vida es la unidad, y la fuerza de la unidad es el amor. Las personas se unen para amar. El conflicto sucede cuando la unidad desaparece. Entonces la paz consiste en restablecer la unidad.

¿Cómo se aplica la misma educación para la paz si los conflictos son tan distintos en cada país?

Cada uno lo debe ajustar a sus realidades. Pero hay principios fundamentales que tienen que estar en todo el mundo, en cada currículo.

¿Cuáles son esos conceptos claves?

Los objetivos de la educación para la paz son crear tres culturas: de paz, de sanación y de excelencia. Entonces, basados en una visión de mundo que busca la paz, nuestros conceptos claves son entender la realidad, la naturaleza humana, el propósito de la vida y los principios de las relaciones humanas.

Cuénteme un poco sobre los países en donde ha trabajado y a partir de qué estrategias.

En Bosnia-Herzegovina trabajo a través de colegios, en Malawi y Sudáfrica trabajamos con gobiernos y líderes, en Canadá y Estados Unidos nos enfocamos en resolución de conflictos, en Bermuda nos centramos en jóvenes. Eso depende de a dónde lleguemos en el mundo y qué posibilidades tengamos en cada lugar.

¿Cómo abordó el conflicto de Bosnia-Herzegovina, que es el más emblemático dentro de sus programas de educación para la paz?

En 1995 se puso fin a una guerra civil de tres años que involucró a bosnios (musulmanes), croatas (católicos) y las poblaciones de los serbios (ortodoxos) que viven en esa región de la antigua Yugoslavia. Luego de la guerra, en 1999, la seguridad básica se había establecido, los refugiados estaban empezando a retornar, la economía estaba caída y las relaciones entre las repúblicas estaban normalizadas, pero tensas. De hecho, las diferencias entre los grupos étnicos estaban todavía presentes y el nacionalismo extremo aún no se había superado. Había muchas preguntas que todavía permanecían en el futuro de Bosnia-Herzegovina.

¿Y cómo las resolvió?

En el 2000 se dio inicio a un programa piloto de educación para la paz en Bosnia-Herzegovina, que involucraba a 6.000 estudiantes, 10.000 padres de familia y 400 profesores de tres ciudades, y en total seis colegios: tres de bachillerato y tres de primaria. El programa se hizo con los tres principales grupos étnicos de la región.

¿Qué piensa de nuestro proceso de paz?

Las sociedades tienen destinos y usualmente no se encuentran con ellos hasta que han pasado por períodos muy dolorosos. Creo que Colombia ya pasó por ahí y ya le llegó la hora de construir paz.

¿Qué pasa si gana el No en el plebiscito?

Las personas necesitan calmarse y reflexionar antes de votar. dejar de lado su mente febril. Pero es su decisión.

¿Recuerda alguna anécdota tratando de construir currículos de paz?

Cuando llegué por primera vez a Bosnia-Herzegovina y les hablaba de las “visiones de mundo”, dos de las cuales están basadas en el conflicto, ellos se dieron cuenta de que tenían esas visiones. Uno de ellos me dijo que no había dormido en una semana porque se había percatado de que su visión era la misma que la de su enemigo. Eran lo mismo, al fin y al cabo. Estaban en dos esquinas pensando en lo mismo, siendo lo mismo.

Fuente de la entrevista: http://colombia2020.elespectador.com/pedagogia/hace-mucho-me-amenazan-pero-no-les-pongo-atencion-shirin-ebadi-nobel-irani

Fuente de la imagen:

http://colombia2020.elespectador.com/sites/default/files/styles/full_custom_user_md_1x/public/vivir_1.jpg?itok=L0iwtJfN&ti

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Argentina: Egresaron diplomados en Educación para la Paz

América del Sur/Argentina/11 Diciembre 2016/Fuente y Autor: elesquiu

Los profesionales docentes y mediadores podrán enseñar una vez que se incluya en la currícula.

En la noche del viernes se realizó el acto de colación de la primera promoción de la Diplomatura en Educación para la Paz.
Las quince mediadoras y docentes que realizaron el cursado de la carrera recibieron el diploma de parte del fundador Hugo Olmos, creador del Foro Internacional  para la Paz y los Derechos Humanos en Argentina.
Se realizan las gestiones administrativas con el ministerio de Educación de la provincia, para incluir la materia «Educación por la Paz” en la currícula.
Catamarca es la segunda provincia en formar diplomados, la primera fue Córdoba.
En la oportunidad, también se presentó el libro «Educando por la Paz II” – La paz, un imperativo para vivir en Libertad, de autoría de Hugo Olmos.
Los contenidos que abarca la formación están relacionados con valores, cultura; tratamiento de la violencia en los diferentes ámbitos; pedagogía por la paz, entre otros temas que están vinculados con el propósito de mejorar la calidad de vida de la sociedad.
Sobre la diplomatura, Olmos señaló que «la formación es para la construcción de la Educación para la Paz, que consiste en un cursado online de 4 años y 4 meses con 150 horas efectivas. Son docentes y mediadoras de Catamarca que han sido becadas para este primer curso y la idea es que continúen con uno más avanzado aún. Buscamos que en el futuro, la Educación para la paz sea una asignatura más en la currícula, para ello es que buscamos que haya docentes preparados”.
Sobre el motivo que le llevó a crear el foro y posteriormente la carrera de formación, Olmos dijo que «de la experiencia recogida surge que la educación por la paz es la posibilidad para que a través del aula hagamos el cambio que necesita el mundo actual para mudarse de una cultura por la violencia a una cultura por la paz”.
Entre los proyectos del foro se encuentra la creación de una universidad por la Paz en Catamarca.
Por último, Olmos destacó la importancia de la inclusión de la materia en las escuelas, ya que «la violencia nos invade y debemos trabajar para cambiarla, para vivir mejor y en paz. Esto representa un avance muy importante en el camino a la paz”.
Fuente de la noticia: http://www.elesquiu.com/sociedad/2016/12/11/egresaron-diplomados-educacion-para-233991.html
Fuente de la imagen:http://www.elesquiu.com/u/fotografias/fotosnoticias/2016/12/10/213836.jpg
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