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Statement by OECD Secretary-General Gurría on UK referendum result

Fuente OECD / 27 de junio de 2016

“Yesterday’s vote on the United Kingdom’s membership of the European Union has major consequences for the UK itself, the EU and the international community. While it is on the public record that this was not the OECD’s recommended course of action, the focus must now shift to dealing with the outcome of this democratic process.

 

The OECD will spare no efforts in supporting the Government of the United Kingdom to make the transition as smooth as possible and advance the country’s economic and social agenda. We will also help the European Union and the international community best address the consequences of such a decision and chart the way forward. The OECD believes that openness, integration and diversity will make our economies and societies stronger and fairer. Thus, we will continue to support the European project while further reflecting on how to strengthen well-being and inclusiveness, both within our countries and globally.”

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El día que buscamos una estrella en la escuela

Durante década y media trabajé en una hermosa escuela rural, que además era escuela granja con internado para niños de hogares humildes. Durante el día compartían los espacios escolares “externos” e “internos” de ambos sexos.  Por la mañana trabajaban en las aulas; por las tardes se rotaban entre actividades propias de los proyectos agropecuarios, las manualidades, la biblioteca escolar y una que otra partida de futbolito o básquet, mientras que por las noches hacían sus deberes escolares. Es imposible no dejar escapar un suspiro cuando uno recuerda esos días.

A la 1:30 de la tarde, después de almorzar y disfrutar de un breve descanso sonaba un timbre y todos acudían a la cancha a formar para organizarse en las distintas tareas. Ese día hacía mucho calor y el cielo estaba despejado. Por la mañana había pasado por varios salones y había escuchado a los maestros y maestras discutir los resultados de una prueba escrita sobre el sistema solar. Varios de los niños se me habían acercado a mostrarme los buenos resultados obtenidos en sus exámenes sobre el tema.

Entonces, sin mucho pensarlo, con la intención de felicitar públicamente a quienes habían salido bien en los exámenes, se me ocurrió decir:

Nadie se incorpora a las actividades de la tarde hasta que no me muestre una estrella.

El silencio fue sepulcral, después de unos instantes de silencio, algunos, los más rebeldes ripostaron diciendo más o menos:

Eso no es justo profe, tenemos entonces que esperar aquí hasta la noche.

Yo no salía de mi sorpresa. Entonces le pedí a Alberto, uno de los estudiantes quienes me habían mostrado su buen examen, que me leyera la respuesta sobre el que es el sol. Alberto, medio molesto sacó de su bulto escolar la prueba y la leyó:

El sol es una estrella con luz propia alrededor de la cual gira la Tierra.

Los murmullos, las risas y las burlas se propagaron acompañados de una expresión casi colectiva:

Noooo eso no se vale profe

El incidente podría ser una anécdota más de las que les narro y les seguiré contando sobre la praxis pedagógica. Pero es más que ello, es la evidencia de cuanto nos hace falta trabajar para que el aprendizaje no sea memorístico -si es que eso se puede llamar aprendizaje-  sino que sea realmente aprendizaje significativo.

Nos dimos cuenta que los niños no habían descubierto el sol desde un pensamiento científico y la noción de estrella era la del conocimiento popular, asociada a la noche, al brillo en el firmamento oscuro.  El incidente generó una serie de debates pedagógicos en la escuela respecto a cómo enseñar en contacto con la realidad y re descubriendo la cotidianidad que transformaron buena parte del proceso educativo en el plantel.

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La escuela vasca como ejemplo de lo que se debe hacer en el resto de España Leer más: Educación: La escuela vasca como ejemplo de lo que se debe hacer en el resto de España

País Vasco/23 junio 2016/Autor: José Antonio Marina/Fuente: El Confidencial

La semana pasada participé en el Congreso Internacional sobre Formación Profesional Aprendiendo del futuro, celebrado en San Sebastián. El sistema educativo vasco está consiguiendo éxitos espectaculares. Por ejemplo, la tasa de abandono escolar es del 7,2 % cuando en la UE es del 11,1, y en el conjunto de España del 21,9. La enseñanza es universal y gratuita desde los 2 años. Casi el 38% de las personas que están en edad laboral posee una titulación universitaria, un nivel similar al de Finlandia o Noruega, y la mitad de estos –algo inusual- estudió una carrera relacionada con ciencia, matemáticas o ingeniería. El porcentaje de la población dedicada a la investigación y desarrollo es semejante al de las naciones europeas más avanzadas. Esto influye, como era de esperar, en la tasa de paro juvenil. Según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del primer trimestre del 2016, el 46,5% de los españoles menores de 25 años está en paro, así como el 19,7% de los ciudadanos entre 25 y 54 años. Sin embargo, en la Comunidad Autónoma del País Vasco es el 31% de los jóvenes menores de 25 años el que no tiene empleo, y el 12,7% de los que tienen entre 25 y 54 años. Mientras estaba en San Sebastián la ‘BBC’ dio a conocer un reportaje elogiando el sistema educativo vasco como uno de los mejores del mundo. No soy vasco, pero me sentí muy orgulloso.

El gasto por alumno en el País Vasco es de 10.314 euros, mientras que en Madrid –la Comunidad que menos invierte- es de 5.049

Una de las características del sistema vasco es que ha organizado su modelo de acuerdo con el famoso esquema propuesto por Delors: aprender a conocer, aprender a hacer, aprender a convivir, y aprender a ser. De hecho, en el libro de la UNESCO que continúa los informes Faure y  Delors (Rethinking the Education) el sistema educativo del País vasco es el único que  se menciona por su aplicación de ese esquema. Un motivo más de orgullo.

Durante mi estancia conversé con la Consejera de educación, con el viceconsejero de Formación Profesional, Jorge Arévalo –organizador del Congreso- y con miembros de la consejería, a los que me unía inmediatamente el entusiasmo pedagógico. Me interesaba sobre todo aprender de lo que estaban haciendo. ¿Cuál era la razón de su éxito? ¿Cómo podemos aplicarlo en otras Comunidades?

Varios estudiantes antes de realizar la prueba de Selectividad. (Efe/Javier Zorrilla)
Varios estudiantes antes de realizar la prueba de Selectividad. (Efe/Javier Zorrilla)

Hay un factor fundamental, pero no suficiente. El  País Vasco dedica a educación mas dinero que el resto de las comunidades. Según los datos de que dispongo (son de 2011) el gasto por alumno en el País Vasco es de 10.314 euros, mientras que en Madrid –la Comunidad que menos invierte- es de 5.049. Pero la inversión no es el factor decisivo, por lo que intenté profundizar más. El segundo factor que me indicaron es la estabilidad. Los distintos gobiernos vascos han mantenido las líneas fundamentales del sistema educativo. No han intentado comenzar de cero cada vez que cambiaba el gobierno. Casualmente me encontré con Pedro Miguel Echenique, el primer consejero de educación del Gobierno Vasco en nuestro sistema democrático. Es un físico de renombre internacional, catedrático de Cambridge, premio Príncipe de Asturias, que fundó y dirige el Donostia International Physics Center (DIPC), apasionado del conocimiento y querido amigo. Supo introducir al País Vasco en la sociedad del conocimiento. Ayudó a crear un ecosistema de aprendizaje que ahora está dando sus frutos.

Hay un fuerte sentido de identidad, lo que ayuda a crear un propósito común y un compromiso colectivo desde escuelas, familias y políticos

¿Con esto se explica el éxito educativo? No. Y ahora aparece el tercer elemento, que me desasosiega y me hace sentir cierta culpabilidad. Todo el programa educativo se basa en su euskaldunización. Una de las cosas que hacen dificil perdonar a ETA es que impidió que estos temas puedan abordarse con objetividad. Dedicaré otro artículo a este asunto, porque plantea un problema universal y ¡ojalá! el País Vasco ayude a resolverlo. Fui educado en una escuela ferozmente nacionalista (española) y miro con recelo toda escuela que pretenda fomentar la identidad nacional. Pero debo hacer un esfuerzo por entender lo que dicen. Guillermo Dorronsoro, el decano de la escuela de negocios y economía de la Universidad de Deusto, de Bilbao, indica que un factor decisivo en el éxito del sistema educativo vasco es que “hay un fuerte sentido de identidad, lo que ayuda a crear un “propósito común y un compromiso colectivo desde las escuelas, las familias y los políticos”.

Los vascos protegen “su” escuela, la miman. He leído con gran atención las explicaciones que se dan en los documentos que presentan el modelo vasco. Lo que intentan es abrirse a la universalidad desde  el enraizamiento en una cultura. No puedo permitir que el recuerdo de la bestialidad terrorista enturbie este debate intelectual. El mundo entero se debate entre la homegeneidad globalizadora y la identidad defensiva. No sé si este proyecto es viable, no sé lo que se gana y lo que se pierde, no sé a quién beneficia y a quién perjudica, pero lo que sé, con toda seguridad, es que merece ser estudiado sine ira et studio. Sin violencia y con tenacidad. En eso estoy.

Fuente: http://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/educacion/2016-06-21/escuela-vasca-ejemplo_1220071/

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La reforma educativa: el fin de un prejuicio

La reforma tuvo, como eje fundamental en su diseño, un supuesto: la fuente, si no única, sí la más importante de los problemas educativos en México, era el magisterio. Al ser concebidos como causa, la acusación simplificadora fue inmediata: los profesores y las maestras en el país, desde preescolar al nivel medio superior, estaban mal preparados. Inculpados sin miramientos, ni matiz, como un gremio repleto de flojos, violentos, ignorantes y desobligados, el (también) único remedio era evaluarlos: “el corazón de la reforma es la evaluación”. Ha sido de tal manera central este prejuicio, que ha generado lo propio e inevitable: perjuicios. Sobre todo, la estigmatización de las y los docentes y, derivado de ello, su ubicación en el proceso como objetos, cosas a reformar, y no como sujetos, socios indispensables, en la transformación que sin duda requiere el acceso al conocimiento en el país.

Dado que el cimiento de la reforma era la evaluación, su aplicación mostraría que la premisa mayor – la falta de idoneidad e incapacidad del magisterio – quedaría a la luz, y los demás elementos del complejo proceso educativo, tales como una visión renovada de la educación, los planes y programas de estudio, materiales, condiciones escolares, la desigualdad social y el contexto de pobreza en que vive la mayoría de los alumnos, serían aspectos a considerar, sí, pero después: complementarios, no sustanciales. El problema era que “esos”, a través de una propaganda intensa y prolongada, eran unos rufianes iletrados, y las maestras orientaban su trabajo por el estímulo de heredar su plaza y faltar a clases sin consecuencias. Hay harta evidencia de esta percepción, muchas veces racista, casi siempre clasista y siempre descalificadora.

Suponiendo, sin conceder, que así fuera; esto es, de acuerdo a su propia lógica, los resultados dados a conocer ayer por las autoridades quiebran el prejuicio, rompen el eje y ponen en cuestión, cimbran a fondo, la orientación de la reforma educativa “histórica” que tanto se presume. Al establecer, como diagnóstico, que la relación entre capacidad docente y calidad educativa era obvia, y directamente proporcional, la prueba del ácido sería que la medición de los conocimientos y las destrezas pedagógicas fuese muy negativa: a malos maestros, malos resultados. Se requería que los maestros calificados como incapaces fueran la mayoría, para probar la fuerza de su concepción.

En su propia (in)coherencia, los resultados desmienten la expectativa: en términos generales, con ligeros cambios por nivel, solo 15 de cada 100 obtuvieron resultados insuficientes. Fueron ubicados como buenos 42%, y 8% destacados. El resto, un poco más de un tercio, registraron en los exámenes aplicados condiciones suficientes – que son bastantes para ser capaces y aptos, dice el diccionario – al desempeñar su labor.

niños_examenEntonces, si en la prueba PLANEA, o en PISA, son muy pocos los alumnos que consiguen los aprendizajes esperados al final de la formación básica o media, la evaluación aplicada muestra que la falencia en la formación registrada no se origina, no es resultado directo, como se afirmó tantas veces, de la capacidad de los docentes.

Esta crítica a los fundamentos de la reforma, deriva de su propia lógica. Lo propuesto resultó falso de acuerdo a lo que plantean sus promotores. Es una contradicción en los propios términos que la constituyen. El cuestionamiento más fuerte que se le puede hacer a una propuesta es ser falseada en sus propios términos. El prejuicio se muestra como lo que es: ignorancia ignorada, pero sesgada. El pez por su boca muere.

Si se quieren evitar más perjuicios a la educación es menester cambiar el rumbo. Y pronto, pues hay más rasgos en esta política, legales, laborales y administrativos, inaceptables. Varios de ellos, éticos. No más.

*Articulo tomado de: http://www.educacionfutura.org/la-reforma-educativa-el-fin-de-un-prejuicio/

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Educación y Estado

Por: Lev Moujahid Velázquez Barriga

La tesis de que la reforma educativa busca que el Estado recupere la rectoría de la educación, no tiene que ver en lo absoluto con resguardar las garantías de un amplio sector de la sociedad para ejercer su derecho a la escuela pública y gratuita, ni con impulsar un proyecto nacional que fortalezca la soberanía, la identidad, la cultura, los valores patrióticos y la democracia en México.

Lo que hemos observado en los meses recientes es la extensión de un Estado totalitario, cuyas políticas educativas no son objeto de diálogo ni están disponibles a la consulta de los gobernados o de los directamente involucrados en la enseñanza: padres de familia, maestros y alumnos; por el contrario, se imponen negando la sobriedad de las mentes y universidades más destacadas de este país, que lejos de ser consejeros de las decisiones importantes en el terreno educativo, se han convertido en la conciencia y la voz crítica de la ciudadanía contra la reforma educativa.

Como todos los sistemas totalitarios contemporáneos, éste busca encarnar sus valores antidemocráticos en una figura demencial, dispuesta a quebrantar cualquier derecho humano para cumplir, en aras de la legalidad y la paz social, los supremos designios del mercado mundial para privatizarlo todo. En este sentido, han encontrado en Aurelio Nuño a la persona sin escrúpulos que necesitan para entregar la instrucción pública al empresariado nacional durante este gobierno, pero alimentan también sus propias ambiciones y las del secretario de Educación mediante planes transexenales.

En este proceso de totalización del Estado, en el que se muestra la clara ausencia de propuestas pedagógicas, éticas y curriculares que den cuerpo a un proyecto educativo propio, no hay nada que regir ni que orientar desde la burocracia estatal en representación de los intereses de la nación. En todo caso, lo que habría que recuperar es la rectoría de los principios educativos, que han sido sometidos por los intereses mercantiles de los empresarios detrás del poder político. Tampoco podríamos decir que estén recuperando la Secretaría de Educación Pública y sus homólogas en los estados con la idea de construir el consenso social, la vida cívica y democrática de la nueva ciudadanía; más bien, estas instituciones han sido invadidas por los cuerpos policiacos desde el poder vertical y centralizado de un Estado oligárquico, contra la autonomía de las entidades federativas para ejercer la gobernabilidad y regir la política educativa, respetando los contextos regionales.

La fórmula aplicada en Oaxaca en el IEPO, y que hoy se quiere generalizar en Michoacán y Chiapas, es un mecanismo más de esta política de control extremo en la que advertimos los primeros pasos por contener cualquier espacio que pueda generar contradicciones ideológicas a un incipiente Estado fascista que no acepta la discordancia y mucho menos la disidencia. Sin embargo, este gobierno sabe muy bien que elempoderamiento de la CNTE no emana de sus posiciones dentro de la estructura en las instituciones educativas estatales ni del manejo de recursos económicos. Hace décadas que los maestros disidentes en Michoacán no reciben un centavo por concepto de cuotas sindicales, y al igual que en Chiapas, las secretarías de Educación, así como las subsecretarías, direcciones y departamentos son encabezados por grupos afines al partido en el poder o cualquiera de sus satélites: Nueva Alianza, Verde Ecologista o PRD, todos ellos promotores acérrimos de la reforma educativa, incluso miembros del SNTE.

Ante esta situación, no ha sido suficiente para el régimen una reforma de carácter administrativo y laboral; la escalada del movimiento magisterial está en ascenso a escala nacional y en el sureste mexicano se desborda la posibilidad de una rebelión popular a la que se suman organizaciones de padres de familia, de comunidades indígenas, pequeños empresarios y la solidaridad de movimientos sociales de gran convocatoria y visibilidad internacional, como el EZLN.

Es en este ambiente en el que el gobierno mexicano experimenta una fase de mayor hostigamiento contra la CNTE, en la que, si bien la reforma educativa no se ha desprendido de sus dimensiones laboral y administrativa, vemos con preocupación la puesta en marcha de una estrategia pro fascista que dispone de todas las corporaciones represivas, incluidos el Ejército y la Marina, para entablar una guerra interna contra los maestros, cuyo objetivo primordial ha perdido de vista la evaluación; ahora se trata del aniquilamiento de la fuerza organizativa que está convocando con éxito a la movilización y organización pacífica de todos los descontentos del sistema.

No obstante, vivimos apenas un proceso inacabado que ya muestra escenarios propios de las dictaduras fascistas europeas, como los que se han visto en la Ciudad de México para disuadir la movilización del magisterio, que no tiene como finalidad última generar el miedo o suspender las libertades sociales, sino que utiliza estos instrumentos de inhibición para privatizar todos los bienes y servicios públicos, despojar de sus derechos laborales a la generalidad de los trabajadores; por tanto, la urgente solidaridad del pueblo mexicano no sólo es por los maestros, sino por todos aquellos agraviados por las reformas neoliberales que hoy están dispuestos a no quedarse callados.

Fuente: http://www.jornada.unam.mx/2016/06/10/opinion/016a1pol

Imagen de uso libre tomada de: https://i.ytimg.com/vi/MFMbhwq1i6Y/maxresdefault.jpg

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