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Senegal: La niña que le dijo “no te quiero” a su marido

África/Senegal/13 Junio 2019/Fuente: El país

Las mujeres de Saint Louis, en Senegal, levantan la voz ante el matrimonio infantil, la violación y otros abusos a los que están expuestas

Diouma Sene no entiende el significado de la palabra feminismo. No le suena, pero no duda en decir que es una defensora de los derechos de las mujeres. “En Senegal siempre se nos echa la culpa de todo. Si te quedas embarazada con 15 años es tu culpa. Si te pegan es tu culpa”, lamenta. Nunca pudo estudiar, empezó a trabajar con siete años, sus padres intentaron casarla cuando era poco más que una niña con un hombre de 20 años mayor y en la adolescencia tuvo que cargar con el estigma de ser madre soltera. “Todo lo que sé ahora lo aprendí de mis errores”, asegura. «Pero de todo se sale y no quiero que lo que me pasó a mí les ocurra a otras».

Con apenas 26 años, tiene una larga historia que contar. Lo hace entre risas nerviosas que ocultan las lágrimas y llevándose las manos a la cabeza, sentada en la Casa de los derechos de las mujeres, un centro que gestiona la ONG La liane en Saint Louis para prestar escucha y apoyo jurídico a las mujeres víctimas de violencia.

Cuando cumplió siete años, Sene tuvo que dejar su aldea natal en la región de Thiès para ir a trabajar a Dakar, donde compartía cuarto con una veintena de mujeres. Su primer empleo fue cuidar de sus coetáneos para una familia de la capital. Ganaba 2.500 francos al mes (menos de cuatro euros), de los cuales 150 se iban para el alojamiento y el resto lo enviaba a su familia. “En aquella época me parecía normal que una niña trabajara. Me levantaba a las cinco de la mañana para limpiar el piso y preparar el desayuno. Empecé a cuestionarme por qué esos niños de mi edad tenían derecho a quedarse en la cama hasta las siete e ir a la escuela mientras yo no podía”.

El trabajo de doméstica no le dejaba tiempo libre. Fregaba suelos y cortaba verduras de sol a sol. En alguna ocasión, le despidieron sin darle explicaciones y sin pagarle. Una cicatriz en la frente es el recuerdo que lleva de un golpe de recibido por parte de un niño poco mayor que ella en una de las casas en las que trabajó. “Otras chicas que se dedicaban a lo mismo me contaban que eran pegadas, explotadas y hasta violadas por sus empleadores y, cuando intentaban denunciarlo, nadie las creía”, dice.

CUANDO DIJE A LA MUJER QUE SU MARIDO ME HABÍA VIOLADO, ME CONTESTÓ QUE ÉL TENÍA LA COSTUMBRE DE ACOSAR A LAS DOMÉSTICAS

D.N., EMPLEADA DOMÉSTICA

En 2008, durante una visita a sus familiares, su padre le comunicó que le había conseguido un marido, un vecino de al menos 20 años mayor que ella. Sene no se lo tomó en serio hasta el día siguiente, cuando algunas personas fueron a su casa para arreglar los detalles de la boda. A pesar de decir que no estaba de acuerdo, los preparativos nupciales siguieron adelante. Sene rehusó con todas sus fuerzas irse a vivir con su esposo y volvió a Dakar. “Le dije que no le quería y que no le debía nada, hasta que un día apareció mi padre para obligarme a regresar al pueblo para que cambiara de idea», recuerda.

Su padre le ató las manos para que no se fugara y no se dejó ablandar por su rechazo a comer, ni por los intentos de suicidio. Su madre tampoco la apoyó. Un día Sene notó movimientos raros en casa: se dio cuenta de que esas personas que iban y venían estaban preparando la celebración de su boda. Aprovechó un momento de distracción de sus familiares para huir y evitar de formar parte del 31% de las chicas senegalesas que se casó antes de los 18, según datos de Unicef. Echó a correr con lo puesto y montó en el primer bus que vio. Poco a poco, empezó una nueva vida, con un nuevo empleo como doméstica y un novio. De repente, se sintió mal y su empleadora la llevó al hospital para un control. Tras hablar con la enfermera, la señora le preguntó si alguien la había violado, porque estaba embarazada. Ante la noticia, su novio se dio a la fuga.

Sene volvió a marcharse, con la esperanza de que su familia no la encontrara. Esta vez se dirigió a Saint Louis, en el norte del país. Allí recibió el apoyo de la asociación La liane, que cubrió los gastos médicos durante el embarazo, le ofreció clases de alfabetización y de formación profesional en hostelería, que le permitió encontrar su actual trabajo en uno de los restaurantes más conocidos de la ciudad. Ha vuelto a ver a sus padres, aunque admite que no ha sido fácil y que tuvo que lidiar con el estigma de ser madre soltera y los problemas para trabajar y cuidar de su hijo.

D. N., saintlouisienne de 22 años, también trabajaba como doméstica. Con 17 estaba al servicio de una pareja de enseñantes. Un día, cuando la dueña de casa salió para ir a dar clase, el marido se abalanzó sobre ella y la violó. Solo pasó una vez, asegura, pero se quedó embarazada. “Fui a hablar con su mujer y me dijo que podía ser cierto, ya que su marido tenía la costumbre de acosar a las domésticas».

Diaw Anne Sarr, responsable de derechos de las mujeres en la ONG La liane, en Saint Louis (Senegal).
Diaw Anne Sarr, responsable de derechos de las mujeres en la ONG La liane, en Saint Louis (Senegal). PACO PUENTES

Su violador siempre negó la responsabilidad y nunca ha pagado por ello. Fue convocado delante de la policía, pero no le pasó nada. “Él era un profesor y ella apenas había estudiado. Esto la disuadió de perseguir la justicia, como ocurre a menudo. En algunos casos, las familias deciden ir hasta el final, pero no todas se lo pueden permitir, porque el examen de ADN cuesta 250.000 francos (alrededor de 380 euros), explica Diaw Anne Sarr, responsable de derechos de las mujeres en La liane.

“Mi familia me apoyó, pero la sociedad no ve con buenos ojos a las madres solteras. Supongo que era mi destino, pero ya no quiero saber nada más de esta historia”, añade D. N. La joven se ha casado hace poco y se conforma con que su esposo reconociera al niño.

Sarr cuenta que todos los días tocan a la puerta de la asociación mujeres con historias parecidas, víctimas de violencia conyugal, sexual, económica y social. “Nuestra cultura muchas veces es un freno para que las mujeres denuncien. A veces vienen aquí en búsqueda de ayuda, pero al mismo tiempo quieren proteger a sus maridos. La mayoría de ellas desconoce sus derechos”, explica. “Empieza a haber un cambio. Las mujeres ahora entienden que no es normal ser pegadas o sufrir otros tipos de abusos, pero aún hay mucho que hacer”.

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ELPAÍS PlanetaFuturo

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Las mujeres de Saint Louis han salido a la calle para decir «Basta ya» a la violencia de género

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Un cuarto de las mujeres senegalesas justifica que un marido pegue a su esposa. Sin embargo, en la última semana de mayo, centenares personas salieron a calle en Dakar al grito de “¡Basta ya!” para protestar contra la violencia de género y denunciar un aumento de las agresiones sexuales en todo el país. Las mujeres de Saint Louis también se unieron a la protesta con una marcha el 30 de mayo.

Fuente: https://elpais.com/elpais/2019/05/30/planeta_futuro/1559223671_650242.html

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Colombia es el segundo país con más homicidios infantiles

América del sur/Colombia/13 Junio 2019/Fuente: Semana

Save the Children publicó su estudio anual sobre los peligros para la niñez en 176 países. Aunque el informe evidencia una mejoría continua en los últimos 19 años, Colombia y los países de América Latina siguen teniendo uno de los peores indicadores en la protección de los menores.

El mundo no es siempre un lugar seguro para los niños. Así lo confirma el estudio “construyendo una vida mejor con la niñez” publicado por Save the Children en el año de su centenario, donde analizaron el progreso alcanzado en materia de acceso a la salud, educación y nutrición de los menores.

Actualmente 690 millones de niños sufren las consecuencias de la mala salud, la malnutrición, la exclusión de la educación, el trabajo infantil, el embarazo precoz o el matrimonio infantil. Aunque es un avance frente al 2000, cuando esta cifra ascendía a 970 millones de niños.

Según el Índice de Peligros para la Niñez que realiza anualmente la organización desde ese año, la situación general para los niños y las niñas ha mejorado en 173 de los 176 países analizados. Eso representa un avance positivo a nivel global, a pesar de que ciertos países -especialmente en África y América Latina– siguen siendo muy inseguros para los niños.

Colombia se mantuvo en el puesto 118 del índice, a pesar de un ligero descenso en el número de muertes violentas. Durante el año 2018, 673 niños fueron víctimas de homicidio, frente a 715 menores en 2017.

Sin embargo, los homicidios infantiles en el país siguen siendo de los más altos en el mundo. 20,9 de cada 100.000 menores mueren asesinados. Solo nos supera Venezuela, donde 23,8 niños pierden la vida en estas circunstancias.

Según el estudio, 70 niños son asesinados diariamente en América Latina. Cuatro de los cinco países con las tasas más altas de homicidios infantiles en el mundo (Venezuela, Colombia, Honduras y El Salvador) se encuentran en la región.

“Todas las demás regiones han logrado avances en la reducción de la violencia contra los niños y niñas en las últimas dos décadas, pero los datos sugieren que las tasas y el número de homicidios han aumentado en América Latina y el Caribe. Desde el año 2000, las tasas de homicidios de niños y niñas aumentaron un 8% en la región”, afirmó Victoria Ward, Directora Regional para América Latina y El Caribe de Save the Children.

El índice global

En términos de acceso a educación, salud y condiciones de vida dignas, el peor país para los menores de edad es la República Centroafricana, que ocupa el último lugar. Le siguen Níger, Chad, Mali, Sudán del Sur y Somalia. 19 de los 20 peores países, donde “la mayoría de niños pierden su niñez”, están en el continente africano.

Por otro lado, Singapur, Suecia, Finlandia, Noruega, Eslovenia, Alemania e Irlanda son, en ese orden, los mejores países para los niños. Como es de esperar, los mejores países son los más desarrollados (y algunos de los que más invierten en educación).

Aunque el informe señala la anomalía de Estados Unidos, China y Rusia que, a pesar de que “sean —en términos de su fuerza económica, militar y tecnológica y de su influencia mundial— los tres países más poderosos del mundo, ocupan lugares bastante más bajos respecto a la mayoría de los países de Europa Occidental en lo que se refiere a sus esfuerzos por ayudar a la infancia a alcanzar su pleno potencial. China y EE. UU. comparten el lugar número 36 y Rusia ocupa el lugar número 38”.

En cuanto a América Latina el país con mejor desempeño es Cuba, seguido por Chile y Barbados. Los tres países se ubican en el tercio superior de los países a nivel mundial.

El país con peor desempeño en la región por tercer año consecutivo es Guatemala. Es el único país de la región que está entre los 30 últimos (en el 30º lugar). El siguiente país con el rendimiento más bajo es Honduras, en el puesto 40.

Haití, El Salvador y Venezuela también muestran un pobre desempeño. De hecho, el país vecino fue uno de los únicos tres (junto a Siria y Trinidad y Tobago) donde el Índice de Peligros para la Niñez empeoró.

Por otro lado, Save the Children también destaca que el desplazamiento también ha aumentado considerablemente en la región. En Colombia el 16% de la población nacional, casi 8 millones de personas, ha sido desplazada por la fuerza de sus hogares.

Este total incluye a más de 7,7 millones de personas desplazadas internamente, el nivel más alto de desplazamientos internos en el mundo, más que Siria (6,2 millones), República Democrática del Congo (4,5 millones de desplazados internos), Somalia (2,6 millones) y Yemen (2,1 millones).

Fuente: https://www.semana.com/educacion/articulo/colombia-el-segundo-pais-donde-mas-matan-ninos/618720

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Educación Liberadora: Nuestra Educación

Por: Marcel Arvea Damián

Preámbulo 

La educación es el proceso de humanización generado en las relaciones sociales que personas y culturas establecen entre sí en el escenario del mundo y de la vida. De ser esto cierto, la educación es un tipo específico de relación que permite desarrollarnos y humanizarnos durante dicho proceso; es decir, relaciones por las cuales nos hacemos más y mejores seres humanos.

Puede decirse entonces que la educación es un proceso permanente e inacabado por medio del cual, el homo sapiens sapiens (ser natural-biológico), se hace y constituye como un ser humano único y singular (ser cultural-histórico), incomparable e irrepetible; con identidad, historia y conciencia.

Al nacer, no nacemos estrictamente humanos. Nacemos con Derechos Humanos, somos reconocidos como seres humanos pero aún no somos propiamente humanos. Por ello afirmamos que la educación es precisamente el proceso por el cual nos humanizamos; se trata de una relación humana muy particular, una relación entre personas que se desarrollan y humanizan entre sí condicionadas por el mundo de la vida.

Ser humano significa también ser persona; y ser persona es desarrollar una identidad propia de acuerdo a las relaciones que mantenemos con otras personas, en sus identidades particulares y singulares y en las relaciones humanas y sociales.

Al educarnos necesariamente nos relacionamos; por ello, el tipo de educación es siempre dependiente del tipo de relaciones que dinamizan los procesos educativos. Si la relación humana que abastece la relación pedagógica es injusta y autoritaria, la educación por fuerza también lo será. Si la educación, como relación humana, respeta la libertad y dignidad de las personas, la educación será para la libertad y en la dignidad humana.

La educación es entonces una relación de comunicación, pero no de una comunicación cualquiera que hace “comunicados” empaquetados en contenidos de aprendizaje abstractos y desligados del mundo de la vida; es decir, de la realidad que nos condiciona. Todo lo contrario: se trata de una educación que nace y regenera en la intercomunicación humana, pues la intercomunicación es la verdadera comunicación.

Esta intercomunicación entre personas, entre seres humanos que coinciden en la historia del mundo y de la vida, sólo es posible gracias al diálogo. El diálogo es la existencia misma y por ello se comprende como acción de vida. Dialéctica que da significado y sentido a la vida misma, a nuestra existencia humana.

El diálogo es entonces pronunciación de la palabra libre y verdadera, palabra humana con la cual reinventamos y recreamos el mundo de la vida. El diálogo se convierte así en el encuentro de dos o más seres humanos; dos o más historias, identidades y conciencias que desde su libertad y dignidad, desde su propio ser, expresan su sentir y pensar con el ánimo de humanizar sus particulares y respectivas existencias. El diálogo es acción reflexión (praxis dialéctica) del ser humano en el mundo de la vida.

La palabra que hace posible el diálogo es entonces acción reflexión, praxis de humanización. Lo cierto es que la palabra hace posible la educación y no hay educación sin la participación privilegiada de la palabra. Por esta razón, la educación es siempre dependiente del significado e intencionalidad de la palabra. Si la palabra en la educación es secuestrada y monopolizada por el discurso magistral, negada la palabra al alumnado, la educación será inevitablemente autoritaria y opresora, injusta e inhumana.

Si la instrucción que impone el Capital y el Estado, instrumentada inconscientemente por el magisterio, es una instrucción opresora que reproduce la injusta desigualdad y contradicción social de la cual el magisterio también es víctima; no queda otra alternativa que liberarnos de dicha imposición para crear y concretar nuestra propia educación. Esa es la alternativa de la Educación Liberadora: crear y concretar nuestra propia educación.

La educación siempre ha sido hecha por otros, para nosotros; nunca de nosotros, nunca por nosotros, nunca ha sido nuestra.

Con todo, la educación alternativa no debe ser cualquiera otra educación sino la mejor educación, y la mejor educación será siempre la nuestra.

Una verdadera educación tiene por fuerza que ser nuestra, hecha por nosotros, dinamizada por nosotros, al servicio del pueblo.

Ante semejante situación, el ejercicio práctico de la Educación Liberadora abastece sus raíces y fundamentos en los siguientes referentes de análisis:

Popular. La Educación Liberadora es Educación Popular por su esencia política, por ser formación de la militancia política y pedagógica del magisterio: acción político-cultural para la libertad.

La educación es necesariamente política por ser humana y porque el ser humano es un ser político (zoo politikón). Negar el carácter político de la educación es negar el fundamento humano de la educación misma, pues la educación, siendo relación humana, es por fuerza también relación política, una relación que incluye el poder y genera eventualmente resistencia.

La Educación Popular es acción política porque organiza el poder participativamente, democráticamente; es igualmente acción cultural porque reconoce y se abastece de la riqueza histórica, natural y material del pueblo. Por ello mismo, la Educación Popular es una educación en permanente resistencia activa; con capacidad de acción, reacción y proacción.

La Educación Liberadora es ante todo Educación Popular porque reconoce la esencia política de la relación educativa.

 

Problematizadora. La instrucción escolarizada concibe la realidad del mundo como dada y determinada, ajena a nuestra voluntad y capacidad de acción y transformación.

Una instrucción que concibe la realidad acabada y petrificada será por fuerza repetitiva y monótona. Instrucción siempre enferma y en fase terminal; su movimiento —si acaso existe—, es perpetuo, monótono y repetitivo; en pocas palabras una instrucción burocratizada, aburrida y pasiva. Capacitación domesticadora paralizada de miedo que bosteza ante el carácter inexorable de su fatal destino. Escolarización dogmática e insensible que maniata, reprime y sabotea el desarrollo humano y social.

En cambio, la Educación Liberadora comprende la realidad como dinámica y compleja, puesta allí delante nuestro como un problema para ser resuelto, para aprender y aprehenderlo, interviniendo para transformarlo y humanizarlo. Por ello, la Educación Liberadora problematiza la realidad humana que condiciona el mundo de la vida, pues la realidad, que es la vida misma —como dice Freire—, nunca está determinada sino siempre está condicionada.

En pocas palabras podemos decir que la realidad y la vida no son fenómenos inamovibles sometidos a la ruleta del destino; todo lo contrario: la realidad que nos condiciona no es casual sino creación humana, hecha por personas y que las personas podemos y debemos a cambiar.

 

Concienciadora. La Educación Liberadora dinamiza la conciencia en la acción reflexión, en praxis humana para la transformación del mundo. Se puede decir que la concienciación es la acción ética de la conciencia en el mundo de la vida, para transformarlo, para humanizarlo.

Se trata de un desarrollo cualitativo de la conciencia que permite generar posibilidades potenciales para dinamizar una educación desde la identidad y autonomía, una educación capaz de pensarse y perfeccionarse a sí misma.

La concienciación es más que conciencia crítica; en todo caso, podría decirse que la concienciación es la acción de la conciencia autocrítica y por eso mismo es praxis ética de liberación.

 

Creativa. La Educación Liberadora anima la creatividad intrínseca al ser humano. Es una educación que imagina, duda y pregunta; una educación curiosa que siempre pone manos a la obra con lo poco que el mundo le ofrece.

La Educación Liberadora es creativa y por ello mismo reinventa y recrea el mundo de la vida.

 

Derechos Humanos. La Educación Liberadora es una educación que respeta la dignidad y libertad de las personas. Se trata de una educación que anima y alienta la comprensión y el respeto irrestricto a la identidad y diferencia humana.

Una educación que siempre actúa conforme al “interés principal del niño”; amándoles, respetándoles, privilegiándoles…

 

Educadoras y educadores. Las educadores y educadores son seres humanos responsables de humanizar y animar el proceso de desarrollo de las personas y de sí mismos a partir del ejercicio consciente, libre y práctico de su vocación profesional, lo cual implica por fuerza el reconocimiento de las facultades potenciales de desarrollo y de las específicas necesidades de aprendizaje de sus educandas y educandos.

Las educadoras y educadores están obligados a fomentar la intercomunicación humana, desde el diálogo, existencializando la relación humana intrínseca al proceso educativo.

Las educadoras y educadores son representantes del pueblo y poseen y ejercitan su orientación y militancia política y pedagógica orientados conforme a los intereses del pueblo. El trabajo político y pedagógico de las educadoras y educadores se concentra en el desarrollo pleno e integral de la persona, lo cual implica reconocernos como personas sin importar las particularidades que nos condicionan y diferencian. De este modo, las educadoras y educadores del pueblo no sólo enseñan sino principalmente aprenden, al igual que sus educandas y educandos, quienes no sólo aprenden sino también enseñan a su educadora o educador.

Las educadoras y educadores no transfieren conocimientos empaquetados en contenidos de aprendizaje; en su lugar crean las condiciones necesarias para la generación y experimentación del conocimiento conforme a las necesidades e intereses particulares de quienes son protagonistas de la acción educativa; es decir, de sus educandas y educandos.

Las educadoras y educadores son responsables de generar el diálogo y animar la creación y concreción comunitaria del aprendizaje y conocimiento; es decir, del desarrollo integral y pleno de las personas, pues las educadoras y educadores aprenden y enseñan creando y concretando el conocimiento en la práctica educativa, sistematizando experiencias, perfeccionándose siempre en el ejercicio responsable de su vocación y práctica educativa, de su formación humana y profesional.

 

Educandas y educandos. Las educandas y educandos son seres humanos con libertad y dignidad, con derecho al desarrollo y posibilidad de trascendencia. Las educandas y educandos tienen derecho y facultad para ejercer su libertad a plenitud, ya sea de palabra, pensamiento, organización, asociación, etc., y de participar activamente en la toma de decisiones que directamente les incumben.

Las educandas y educandas son seres humanos inconclusos e inacabados que se relacionan comunitariamente entre sí para alentar el desarrollo pleno, integral y potencial de sus personas. Las educandas y educandos, por ello mismo, son el centro de interés del acto educativo.

Las educandas y educandos son personas creativas que exigen respeto incondicional al derecho que les asiste de ser diferentes y permanecer en ello si así lo desean y no perjudiquen a otras personas; es decir, las educandas y educandos deben ser respetados en su identidad, unicidad, singularidad y diferencia.

Las educandas y educandos son seres humanos curiosos, cuestionadores, críticos, creativos, irrepetibles, incomparables, responsables de su propia educación.

 

Aprendizaje. La Educación Liberadora comprende el aprendizaje como el proceso de aprehensión comunitaria de la realidad de la vida para alentar el desarrollo pleno e integral del ser humano. El aprendizaje puede ser intencionado y significado comunitariamente para alentar el desarrollo humano y social; este es el principio epistemológico de la Educación Liberadora y Popular.

El aprendizaje comunitario es entonces el motor que dinamiza el desarrollo humano y social, pues no hay desarrollo sin aprendizaje ni aprendizaje sin desarrollo. Es decir, aprendizaje y desarrollo se influyen dialécticamente.

 

Enseñanza. Enseñar es la responsabilidad de alentar plenamente el proceso de desarrollo humano y social a partir del reconocimiento de la libertad y dignidad de las personas, de las facultades y potencialidades que les asisten y de las limitaciones que les condicionan.

La enseñanza implica dinamizar los procesos y recursos necesarios para la generación comunitaria del conocimiento conforme a la realidad que condiciona la vida y existencia de las personas que participan en ella; es decir, del grupo de aprendizaje. Así, desde el diálogo —que es su metodología—, anima el proceso educativo fomentando la identidad, reconociendo su historia, respetando sus derechos, alentando su cultura. Animando su autonomía, independencia y libertad.

 

Evaluación. Evaluar significa incorporar la experiencia al proceso de aprendizaje, la evaluación permite perfeccionar el proceso educativo y argumentar los proyectos de planeación y acción futura. Por ello, la Educación Liberadora no evalúa personas ni conductas, sino evalúa procesos de aprendizaje y desarrollo.

Como dice Paulo Freire: no es A (docente) quien evalúa a B (alumnas y alumnos), sino son A y B (docentes y alumnado) quienes evalúan a C (proceso educativo).

 

El ser humano es un ser inconcluso, indeterminado y educable

La Educación Liberadora reconoce al ser humano como un ser inconcluso e inacabado, nunca determinado pero siempre condicionado.

Gracias a que somos seres humanos inconclusos e inacabados, indeterminados y condicionados, es que podemos crear y recrearnos en la educación; es decir: somos capaces de crear el proceso de nuestra propia humanización. Porque la educación es precisamente eso: el proceso por el cual nos hacemos más y mejores seres humanos.

Sin duda, esto implica reconocer la posibilidad de crear un nuevo ser humano; mujeres y hombres libres y dignos, críticos y creativos, trasformadores de su realidad y mundo.

La Educación Liberadora es desde su origen una relación humana que implica un encuentro de rostros y miradas, de libertades e identidades, de historias y conciencias. Por eso nadie educa a nadie ni nade se educa en soledad; mujeres y hombres nos educamos en comunidad condicionados por el mundo.

Si la educación es una relación humana es también, por necesidad, una relación política que por sí misma niega la neutralidad. Nadie puede negar la politicidad de la educación. Lo cierto es que la educación nunca ha sido ni podrá ser neutral. Nuestro actuar como maestras y maestros, por ejemplo, puede ser inconsciente o inconsecuente, pero nunca apolítico, mucho menos neutral.

La Educación Liberadora no puede sino afirmar y confirmar el carácter político de la educación y por eso siempre organiza y distribuye el poder de manera justa, equitativa y democrática. Por lo tanto, la Educación Liberadora necesita siempre reflexionar la realidad social que condiciona la práctica educativa e implica también, paralelamente, el análisis crítico de la ideología que subyace a planes y programas de estudios y a sus metodologías cerradas e instrumentales; pero sobre todo, la Educación Liberadora demanda crítica y autocrítica de la práctica docente.

La Educación Liberadora aprende principalmente de la reflexión autocrítica de su práctica, del análisis crítico de la realidad social y cultural que condiciona el acto educativo. Primero el contexto y luego el texto; primero el mundo de la vida y después las letras, los números, las fórmulas….

En resumen: puede decirse hasta aquí que la Educación Liberadora es una relación organizada intencionalmente para ser más y mejores seres humanos, sólo posible entre personas libres, responsables y conscientes de su historia y circunstancia. Una relación política, dialéctica y dialógica que existencializa la vida y produce conocimiento para transformar y humanizar la realidad y el mundo. Relación ética, humana, que se organiza en comunidad para luchar por una vida más humana y digna, más libre y justa. Una educación para la libertad.

 

No existe formación docente sin formación humana

La formación docente debe pasar previa y necesariamente por una formación humana que le ofrezca sentido y razón de ser. Sin formación humana, la formación docente se convierte en un compendio de técnicas y malabares instrumentales que terminan inevitablemente en el bostezo escolar de todos los días.

Necesitamos privilegiar la formación humana en nuestra formación docente pues antes que ser docentes (maestras, profesores, coordinadoras, monitores, tutores, educadoras, etc.), somos humanos y nos relacionamos con otros seres humanos. Éste y no otro debe ser el argumento primero y principal de la formación docente necesaria a la Educación Liberadora: seres humanos en relación educativa con otros seres humanos.

Por humano comprendemos un horizonte, un proceso inconcluso, indeterminado e inacabado que supone siempre una separación y una superación cualitativa del sustrato biológico que nos condiciona como homo sapiens sapiens. Lo humano es trascendente al sustrato biológico de nuestros impulsos primitivos y orgánicos que, como primates, como mujeres y hombres, como seres biológicos y naturales también nos condicionan. Esto es: lo humano como proceso consiste en la separación progresiva del individuo y la especie del mundo natural, para trascenderlo en mundo cultural; por lo tanto, lo humano puede comprenderse como un proceso de perfeccionamiento y especialización, de desarrollo y complejización del individuo y la especie a partir de las relaciones que mantienen con otros seres humanos, consigo mismo y con el mundo. Lo humano no existe por sí mismo, es necesario crearlo…

Atendiendo este aspecto primero y principal de la Educación Liberadora podremos comprender mejor que la formación humana, como elemento sustantivo del desarrollo, implica un mejoramiento respecto a un estado anterior. Entonces, la formación docente necesaria a la Educación Liberadora debe ser producto de una relación humana organizada y dinamizada conforme a los valores, principios y derechos inalienables e intrínsecos de la persona; es decir, una relación humana que respeta principal e incondicionalmente la libertad y dignidad de las personas.

Son justamente estos valores, principios y derechos aplicados a la práctica educativa quienes configuran la expresión más pura y plena de la Educación Liberadora, pues comprende al ser humano como inconcluso e inacabado, con derecho al desarrollo y posibilidad de trascendencia: el ser humano tiene derecho y puede ser más; el ser humano tiene derecho y puede ser mejor.

Formación docente e intercambio cultural

El concepto “docente” se comprende a partir del ejercicio de su práctica. Sin embargo, a pesar de las diferentes interpretaciones y percepciones de la noción “docente”, ésta puede ser caracterizada por sus elementos primarios y sustantivos.

Ser docente es una actividad humana que compete exclusivamente a personas adultas en su relación con las generaciones que advienen. La docencia es igualmente un trabajo remunerado e institucionalizado que demanda algún tipo de acreditación y certificación sujeta a algún tipo de reconocimiento para el ejercicio de su práctica. La docencia es en consecuencia una función social y laboral (técnica, instrumental, emancipadora, etc.), con carga ideológica que por sí misma niega la neutralidad. Puede decirse que la docencia es una actividad humana que implica un proceso global, escolarizado, condicionado a factores internos y externos, endógenos y exógenos, que regulan el intercambio cultural intrínseco al proceso educativo.

La participación de docentes en el intercambio cultural está controlada por un currículum que por lo general se reproduce fielmente y sin modificación alguna. La docencia también integra en el intercambio cultural saberes propios, conocimientos, habilidades, valores y experiencias; pero también ejerce violencia, discriminación, autoritarismo, etc.

En estricto sentido, la formación docente puede ser creativa o reproductora. La formación docente creativa puede reconocerse a partir de su vocación y capacidad de transformación, pues busca siempre responder activamente, innovadoramente, a las necesidades de una realidad educativa que por eso mismo pasa a ser objetiva y concreta, sujeta a cambio y desarrollo.

Eso sólo es posible si consideramos que la formación docente es siempre permanente en el ejercicio y reflexión de su práctica. Gracias a la reflexión de la práctica, a la acción-reflexión, la praxis, la formación docente adquiere capacidad creativa y transformadora.

Hasta aquí puede decirse que la formación docente no es acto acabado ni hecho consumado sino un proceso permanente e inacabado, crítico y autocrítico, de intercambio cultural para la transformación humana y social desde la praxis misma (acción-reflexión, palabra), la cual sólo logra su propósito cuando alcanza la transformación de la realidad social.

Vocación y práctica de la Educación Liberadora

 

Es por eso que nunca como ahora la vocación y práctica docente requiere crítica y autocrítica.

Entrampada en el desamparo de la educación privada o ahogada en el fango burocrático de la educación pública, sumida en ambos casos en un desencanto total, la vocación y práctica docente no debe ignorar por más tiempo la responsabilidad social que históricamente les condiciona y desafía. El obstáculo principal que enfrentamos como magisterio no ha sido otro que restringir la acción educativa a las fronteras y límites que el sistema escolarizado permite, a la subordinación ciega a la normatividad, al verticalismo y autoritarismo de los procedimientos escolarizantes.

La reflexión sobre la vocación docente y la práctica educativa debe necesariamente partir del compromiso histórico que condiciona nuestro actuar. Educación ya no asimiladora ni reproductora de ideologías muertas y sistemas cerrados de pensamiento perpetuo; sino educación transformadora de nuestras condiciones materiales y espirituales de vida y existencia.

Paulo Freire pensó que esto es posible siempre y cuando la educación sea considerada acción política y cultural para la libertad. Esta otra educación que abreva en la cultura e identidad del pueblo se define a sí misma como Educación Popular. Ya no educación pública o privada, ya no educación de Estado, sino educación política: una Educación Popular.

El argumento que distingue a la Educación Liberadora y popular es su contenido político y su vocación libre y democrática. No hay educación neutra, en consecuencia, la Educación Liberadora como acto de conocimiento es simultáneamente acción político cultural para la libertad.

Por ello, ante la violencia uniformadora del Capital Global y la compulsión privatizadora del Estado neoliberal, el magisterio del pueblo debe urgentemente cuestionar la relación entre vocación docente y práctica educativa como acción político cultural para la libertad. Necesitamos radicalizar nuestra conciencia, nuestros principios éticos, nuestra razón crítica e histórica, nuestra identidad cultural, nuestra militancia política y pedagógica.

Es por eso que la educación es un acto fundamentalmente político. Si la educación hasta ahora ha sido una instrumentación ideológica del Estado para cosificar y minimizar al pueblo y al magisterio, la opción del pueblo y el magisterio no puede ser otra que liberarse de esa instrucción domesticadora y crear una educación que nazca de ambos, del pueblo y su magisterio: una Educación Popular.

Éste y no otro ha sido desde siempre el núcleo del programa de acción política y pedagógica del magisterio democrático oaxaqueño.

Parafraseando al filósofo podría decirse que la historia de la educación en México hasta nuestros días es la historia que reproduce la lucha de clases. La educación en un régimen de opresión, corrupción y represión será igualmente opresiva, corrupta y represiva. Por ello, la educación del Estado capitalista no tiene otro recurso que ser autoritaria, domesticadora, enajenante y violenta; en una palabra: totalitaria.

Su pulsión necrófila (su amor por la muerte) y su furor domini (su pulsión de conquista) reducen al ser humano a condición de objeto, negándole el derecho legítimo que tiene de pronunciar su palabra y mundo, de actuar y reflexionar su pensamiento y vida ¡En fin! la instrucción del Estado neoliberal y la formación y práctica docente que lamentablemente la reproducen, son instrumentaciones del poder que nos niega la libertad como personas, pueblos, culturas y naciones.

La actitud correcta: la unidad, la organización y el trabajo

 

Es acuerdo general reconocer que la formación docente es imprescindible para una educación verdadera capaz de promover el desarrollo pleno de la persona y la sociedad. Sin formación docente, el proceso educativo está condenado al empirismo, a la improvisación y al fracaso.

Mucha razón tenía Karl Marx cuando dijo que la solución a los problemas humanos y sociales se concentra en “educar a los educadores”. Si esto es verdad, como parece lo es, la pregunta es obligada:

—«¿Quién educa a las educadoras y educadores del pueblo?»

La respuesta es desconcertante y paradójica, pues quien educa al pueblo son precisamente sus opuestos y contradictorios antagónicos; es decir, el Capital y el Estado.

Así pues, el pueblo es ‘educado’ por el Estado cuando debería suceder justamente lo contrario. Como dice el propio Marx: “es el Estado quien debe ser educado por el pueblo.”

En fin. Lo que quiero decir es que el desarrollo educativo será imposible sin la formación docente que le argumente de manera concreta y pertinente conforme a la realidad social que condiciona el acto educativo; sin embargo, por ley, dicha formación del magisterio sólo puede provenir del Estado o de instituciones privadas validadas y reconocidas por el propio Estado. Esto es: la certificación y validación de estudios garantiza el monopolio del Estado en materia formativa y condiciona el papel del magisterio al régimen competitivo del mercado laboral, de la lucha de clases, pues el monopolio del Estado en materia de formación docente garantiza no sólo la reproducción ideológica e indefinida del sistema, sino garantiza también la sumisión, enajenación y divisionismo del magisterio.

Hoy podemos ver con claridad el modo en que se restringen los espacios de formación docente ofrecidos por el Estado Neoliberal. El Estado Neoliberal, en su furor privatizador, presiona al régimen público para privatizar la formación docente; de tal manera que el Estado cede a la presión del Capital y del mercado laboral, subrogando la educación del pueblo al Capital, a la empresa, canalizando la formación docente —responsabilidad facultativa del Estado—, a instituciones de Capital privado.

Por esta razón las maestras y maestros debemos ahora solventar del propio salario la calificación profesional de nuestra fuerza de trabajo. De este modo, es el propio trabajador de la educación quien solventa el co­sto de su formación profesional; es decir, de la calificación de su fuerza de trabajo, aún cuando dicha calificación y formación atenten siempre en contra nuestra y beneficien directa y exclusivamente al Capital.

De cualquier manera, poco puede esperarse de la formación docente ofrecida por el Estado y el Capital… ¡Quinientos años de fracaso educativo lo comprueban!

Es paradójico; la formación docente es hoy una gran empresa producto de la asociación delictuosa entre grupos facciosos del Estado (SEP-SNTE) y grupos monopólicos de Capital Privado (Universidades privadas, religiosas y extranjeras). Con todo: la formación docente ofrecida por el Estado y el Capital es de cualquier manera impertinente e insuficiente. Esto es evidente en la propia realidad social y educativa, no sólo por los resultados en aprovechamiento escolar a nivel nacional y mundial, sino por el clima de animadversión y divisionismo existente en el seno del magisterio; por el ambiente de lucha, corrupción y competencia absurda, por el sabotaje persistente a la innovación educativa, por el permanente fracaso del proyecto escolar. Son múltiples los factores relacionados con la formación docente que impiden un cambio de fondo en el estado de las cosas.

No hay duda que el magisterio ha recibido una ‘formación’ que nos divide, opone, contradice y enajena. Estrictamente hablando, podríamos decir que se trata de una “deformación”, pues lo cierto es que somos maestras y maestros los primeros en oponernos a un cambio de fondo (el cual nunca podrá provenir del Estado-SNTE-Capital), pues dicho ‘cambio de fondo’ implicaría necesariamente asumir responsabilidades que atentarían contra los intereses y prebendas acumuladas en tantos años de servidumbre magisterial al servicio del sistema.

Por esta razón, como maestras y maestros, no sabemos ni podemos organizarnos ni trabajar en unidad. No hemos sido formados y carecemos de actitud abierta para ello. Por el contrario: el individualismo, el egoísmo, la competencia salvaje, el ‘sálvese quien pueda’, es el saldo de una formación docente ofrecida por el Estado y el Capital que a gritos reclama ser transformada…, humanizada.

Una ‘deformación’ así, reduce las posibilidades que tiene el magisterio para buscar, en la unidad y organización, nuevas alternativas de trabajo y lucha en bien propio y de la comunidad donde se ofrece el servicio educativo.

Al respecto, deseo ejemplificar dos aspectos fundamentales y necesarios de la formación docente.

El primer aspecto es la actitud como elemento primero y principal en la formación de la persona. La actitud es un aspecto que lamentablemente ha tenido muy poca relevancia en la educación ofrecida por el Estado y el Capital, cuando en realidad debería ser el primer primero de la educación y de la formación docente y profesional del magisterio.

Me explico. En muchos años de ser formador de docentes me he percatado, no sin tristeza y desconcierto, que muchas alumnas y alumnos muy brillantes e inteligentes no podían culminar sus estudios de Posgrado precisamente por carecer de una actitud correcta ante los otros y ante sí mismos. Vi muchas inteligencias sobresalientes quedarse inmovilizadas y desperdiciarse en el arduo y burocratizado camino de la escolarización porque no tuvieron la actitud correcta para alentar su propio desarrollo formativo. Pues lo cierto es que cada persona es el primer responsable de su propia formación y desarrollo.

El segundo aspecto es la capacidad que tiene el trabajo para dinamizar la acción educativa conforme a la integración de esfuerzos individuales en un propósito común. Sin duda alguna, unidos y organizados, podremos trabajar más y mejor, pues la integración de esfuerzos es de cualquier manera superior a la acción que podría ejercer una persona individualmente; es decir, el trabajo organizado no sólo nos permite accionar nuestra práctica de manera más amplia y en infinitas direcciones, sino permite además enriquecer y democratizar el proceso educativo como un bien comunitario conquistado legítimamente por la comunidad de aprendizaje, que es el pueblo.

Sólo así el aprendizaje prende y se aprehende.

La actitud correcta ante el semejante, ante el colega, ante el aprendizaje, ante mis alumnas y alumnos, ante el otro, ante la Tierra, ante la vida ¡ante mí mismo! es un aspecto fundamental de la formación humana, profesional y docente del magisterio. Organizarnos para realizar unidos el trabajo educativo es una posibilidad inexplorada e inédita que posee el magisterio de Oaxaca y México para asumir la responsabilidad de nuestra propia formación y desarrollo, de nuestra educación.

 

Ideas fuerza de la Educación Liberadora

 

  • La Educación Liberadora ama, respeta, cultiva y preserva la vida.
  • La Educación Liberadora respeta la libertad y dignidad de la persona.
  • La Educación Liberadora produce conocimiento aplicado para la transformación de la realidad social y educativa.
  • La Educación Liberadora está centrada en la acción-reflexión, en la praxis de quienes participan en el acto educativo.
  • La Educación Liberadora no puede sustraerse de la realidad social que condiciona el fenómeno de injusticia e inequidad del sistema educativo.
  • La Educación Liberadora nace y se abastece de la riqueza cultural e histórica del pueblo.
  • La Educación Liberadora es crítica y autocrítica: ética.
  • La Educación Liberadora se desarrolla a partir del trabajo colectivo e individual, intelectual y manual, de quienes participan en el proceso educativo.
  • La Educación Liberadora no dicotomiza la teoría con la práctica; es dialógica, autónoma y autogestiva.
  • La Educación Liberadora es formadora de cuadros.
  • La Educación Liberadora es democrática.
  • La Educación Liberadora es científica, creativa y concienciadora.
  • La Educación Liberadora promueve la experimentación y el aprendizaje en la práctica.
  • La Educación Liberadora privilegia el aprendizaje sobre la enseñanza, la pregunta sobre la respuesta.
  • La Educación Liberadora no divorcia la escritura de la lectura, ni el texto del contexto.
  • La Educación Liberadora elabora sus propios textos y materiales de estudio.
  • La Educación Liberadora no examina personas sino evalúa procesos para la recreación del conocimiento.
  • Por último, la síntesis necesaria sin la cual todo esfuerzo es inútil y todo deseo estéril: La Educación Liberadora exige esperanza, fe y amor en quienes se educan, en quienes en el acto de conocer, de aprender y enseñar, en comunión consciente y responsable con sus semejantes, en libertad y dignidad, transforman y humanizan creativamente su realidad y mundo, su historia y existencia: su vida.

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Adriana Puiggrós: “El deterioro del derecho a la educación se ve físicamente, pues tampoco se garantiza la salud”

Argentina / Autora: Claudia Nicolini / Fuente: La Gaceta

La pedagoga y política resaltó los riesgos del comercio educativo. El Estado debe garantizar gratuidad y calidad.

Educar no es llenar una cabeza de contenidos. No lo dijo así, claro está. Pero de alguna manera es contra ese principio que Adriana Puiggrós lucha, principio subyacente al modelo que -destaca e insiste- se intenta imponer, en una suerte de desregulación de la enseñanza.

Por eso nació “El derecho a la educación en la cultura argentina”. Ese es el título de la ponencia que ofreció ayer en el congreso “Educación y política en el camino hacia un nuevo humanismo”, con el que la Facultad de Filosofía y Letras celebra sus 80 años, luego de que la UNT la distinguió con el Doctorado Honoris Causa.

Derechos y obligaciones

¿Es necesario seguir debatiendo el derecho a la educación? ¿Puede ponerse en duda? Pues sí, se pone. Por eso para Puiggrós la defensa de la educación como “derecho inalienable de todos los habitantes del país (y no sólo de los ciudadanos)”, como resaltó, es una causa por la que urge luchar.

“Empecemos pensando una cosa -advierte en su diálogo con LA GACETA-: hay grandes diferencias en la educación que están recibiendo unos y otros argentinos. Entonces, la pregunta no tiene una respuesta automática; reclama reflexión”. Para iniciar esa reflexión sobrevuela entonces la historia (la memoria que explica tantas cosas).

A nivel mundial, cita la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948 (que define y reconoce por primera vez en un texto oficial de vocación mundial la educación como derecho humano). “En el país, fue una preocupación concreta de la generación de 1880 y la ley 1420 -que se cumplió en forma desigual- la sancionó, pero ya Moreno y Castelli, en 1810, se preocupaban por lograr un pueblo educado”, destaca.

“La ley 1.420 -recuerda- establece la universalidad, la obligatoriedad y la gratuidad de la educación básica… y desde 2014 esa obligatoriedad se extendió a la secundaria”. Eso implica -sigue aclarando- varias cuestiones. En primer lugar, que el Estado, que obliga, debe garantizarla. Y que el ciudadano tiene el derecho de recibirla; pero también tiene la obligación de mandar a sus hijos a la escuela.

“Este es uno de los fundamentos para rechazar el modelo de mercantilización de la educación, cuyo extremo es el home schooling (enseñanza en el hogar), pero que ya -más o menos solapadamente- se implementa con el ‘negoción’ del comercio educativo que instala en escuelas (incluso en algunas públicas) fundaciones y ONG que preparan en pocos meses ‘líderes’ -en lugar de maestros- y buscan imponer material pedagógico producido por plataformas corporativas. Son contenidos estandarizados de donde -claro- van desapareciendo las humanidades”. “Esto es grave -añade-; es ‘confundir’ educación con instrucción; deshumanizar el proceso enseñanza-aprendizaje y ‘olvidarse’ de que educar consiste en formar ciudadanos; instruidos, por supuesto… pero eso no alcanza”.

Rol del Estado

“Otra cosa que hay que entender es que la obligatoriedad y la gratuidad van de la mano”, afirma. Es que si el educación es afirmada como política de Estado, este debe garantizar la calidad, además de la posibilidad de cumplir la obligación. “Y esa calidad debe esta a la altura de los tiempos: infraestructura (y eso incluye alimentación y salud, porque si no, no se garantiza el acceso a una educación de calidad), equipamiento tecnológico, docentes muy bien capacitados…”, enumera. “Hoy el deterioro de la educación se ve hasta físicamente, porque tampoco se garantiza el acceso a la salud”, añade.

Y retoma: “hacen falta instituciones educativas seguras y en relación con las comunidades donde están insertas, para, entre otras cosas, garantizar tiempo de permanencia eficiente de los alumnos en la escuela, y una comunidad que se responsabiliza de sus miembros -añade-. Por ejemplo, convenios con clubes barriales para practicar deporte (que además de actividad física, es aprender a respetar reglas, a trabajar en equipo) fortalecen lazos sociales… y ayudan a construir ciudadanía”.

Todo eso -agrega, preocupada- no se logra con contenidos enlatados (y muchas veces, importados), meros adiestramientos vaciados de contenidos. “Y no estoy demonizando la tecnología; todo lo contrario. La cuestión es saber quién produce y con qué criterios, y cómo se construye el vínculo pedagógico. En el encuentro docente-alumno siempre hay un plus”.

La universidad

“Y hay algo que no quiero dejar pasar: la importancia de un congreso como este, en la Facultad de Filosofía de Tucumán, la primera que se funda después de la Reforma de 1918. Un congreso que resalta la actualidad de las banderas de esa reforma (la libertad de cátedra, el cogobierno y la autonomía), a las que se sumó la gratuidad establecida en 1949. Porque la educación como derecho de la población y deber del Estado también incluye la educación superior”, resalta y cuenta que eso fue ratificado por el Congreso argentino en noviembre de 2015. “Sigue vigente… peleando su supervivencia en la Corte Suprema, pero vigente. ¡Que así siga!”.

Fuente de la Reseña:

http://www.lagaceta.com.ar/nota/808657/actualidad/adriana-puiggros-deterioro-derecho-educacion-se-ve-fisicamente-pues-tampoco-se-garantiza-salud.html

ove/mavh

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Ecuador: La calidad educativa prima en el Acuerdo Nacional por la Educación

Ecuador / 9 de junio de 2019 / Autor: Redacción / Fuente: El Telégrafo

Ecuador al futuro, ¡El acuerdo es ahora!, fue el programa que se realizó la noche de este lunes 3 de junio, en los estudios de Ecuador TV, donde se trató las necesidades del sector de la Educación con respecto al Acuerdo Nacional por la Educación.

A este encuentro se dieron cita Milton Luna, ministro de Educación; Mario bustos, Confederación del Pueblo Cayambe; Rosalía Arteaga, doctora en Jurisprudencia; Martha Lozano, rectora de la unidad educativa Juan Montalvo y Ernesto Delgado, coordinador Mesa de Derechos Humanos.

El ministro Luna señaló que un problema básico y permanente en el tema educativo, es la situación de la calidad de educación, »Debemos ponernos de acuerdo de consensuar el tema de la calidad en la educación con un enfoque de los derechos humanos, mejorar la pedagogía y trabajar en equipo con una visión de preservar el planeta».

El líder de esta cartera de Estado, dijo que es necesario trazar líneas de acción en la formación docente y el bachillerato y resaltó que las personas no aprenden solamente en el aula, se aprende de la familia, en el espacio público, de los medios de comunicación. »Debemos integrarnos todos los actores de la sociedad para tener un cambio cualitativo en la educación».

Mario Bustos, de la confederación del Pueblo Cayambe, dijo que deberíamos apuntar al tema de la pertinencia cultural. Así señaló que tres de cada 10 niños saben quichua y esto es un resultado muy bajo. »Empezamos un proceso de perspectiva en ser comunitario, en tener la capacidad de poner atención a la situación de los otros. A que el docente no crea que hay que anular al niño, sino entender que el niño puede contribuir».
De su parte, Rosalía Arteaga explicó que se tomaron medidas absurdas en estos últimos 10 años con respecto al tema de educación; así dio el ejemplo del Bachillerato General Unificado, que dijo se adoptó sin ninguna razón »solo porque dijeron que era mejor que el diversificado».

También criticó el acabar con la Educación Técnica, dejar de lado temas como historia e inglés. »Creo que esa herencia grave debe ser corregida con acciones, con temas con calidad de educación».

Arteaga cree que el Ministerio de Educación (MinEduc) debe de dar autonomía a los establecimientos educativos; con ello, podrán innovar en robótica, hacer que los chicos hablen chino o vuelvan al quichua, dijo.

Recuperar el autoestima de los maestros, recuperar la autoridad de los maestros en las aulas de clases, la autoridad de los padres en casa, para ello se necesita modificar el Código de la Niñez y Adolescencia. La capacitación de los docentes y énfasis en los directivos de los establecimientos educativos.
Martha Lozano, rectora de la unidad educativa Juan Montalvo explicó que desde su perspectiva, la educación ecuatoriana carece de calidad y esto refiere a la falta de profesionalización al permitir la Ley de Educación que ingresen perfiles sin preparación docente. »Pueden tener conocimiento, pero les falta la pedagogía, la didáctica no existe y esto es un error no corregido pero necesario para la calidad de educación», advirtió.

Lozano dijo que el Ministerio de Educación puede hacer convenios con las universidades y darles plazos a estos docentes para que se capaciten sin costo ya que la »situación económica del maestro es muy limitante. Con esto lograríamos que el docente asuma con responsabilidad su rol.

Para Ernesto Delgado, coordinador mesa de Derechos Humanos, en el sistema educativo ecuatoriano está ausente el ejercicio de Derechos Humanos. »No es lo mismo considerar al niño y al adolescente como usuario de un servicio, que considerarlo titular de derechos».

Delgado refirió que en el Acuerdo Nacional por la Educación, se ha propuesto que haya una mesa especializada de Derechos Humanos y Educación primero con el mejoramiento de la calidad. Así mencionó cuatro temas fundamentales que está viviendo el sistema educativo ecuatoriano:

-El incremento del embarazo adolescente.

-Violencia tanto en los establecimientos educativos como el internet.

-El relacionado con la movilidad humana, así explicó las migraciones, especialmente con el fenómeno que se está viviendo hoy con el flujo grandes de familias de niños y jóvenes venezolanos que demandan entrar en el sistema educativo ecuatoriano.

-El tema de las discapacidades para hacer frente a la exclusión que existe todavía en el país para los niños y adolescentes que sufren algún tipo de discapacidad o una enfermedad catastrófica.

El coordinador de la mesa de Derechos Humanos detalló que a partir de estos 4 temas claves se va a trabajar desde los ciudadanos con el Ministerio de Educación en diseñar políticas públicas donde el Estado y la Sociedad se corresponsabilizan. Luego estas propuestas de política públicas validarlas en los territorios.

»Lograr acuerdos locales para ver concretamente que en los establecimientos se puede llevar adelante una reforma educativa práctica, tangible, en corto plazo, que nos lleve a plantear el plan de Educación 2020-2030». (I)

Fuente de la Noticia:

https://www.eltelegrafo.com.ec/noticias/sociedad/6/calidadeducativa-acuerdonacionalporlaeducacion
ove/mahv
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Programación del Portal Otras Voces en Educación del Domingo 9 de junio de 2019: hora tras hora (24×24)

9 de junio de 2019 / Autor: Editores OVE

Recomendamos la lectura del portal Otras Voces en Educación en su edición del día domingo 9 de junio de 2019. Esta selección y programación la realizan investigador@s del GT CLACSO «Reformas y Contrarreformas Educativas», la Red Global/Glocal por la Calidad Educativa, organización miembro de la CLADE y el Observatorio Internacional de Reformas Educativas y Políticas Docentes (OIREPOD) registrado en el IESALC UNESCO.

00:00:00 – Chile: Piñera deja caer la educación pública

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/311810

01:00:00 – ¿Un escape room con Gustavo Adolfo Bécquer? ¡Sí! ¡Es posible!

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/311806

02:00:00 – México: Pollera o pantalón para ir a la escuela

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/311895

03:00:00 – La autoridad docente no es horizontal

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/311815

04:00:00 – Honduras: fracasan proyectos privatizadores de la Educación y la salud

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/312001

05:00:00 – Cartas a quien pretende enseñar (Paulo Freire) / Infografía

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/311826

06:00:00 – CEPAL: Educación técnico-profesional y autonomía económica de las mujeres jóvenes en América Latina y el Caribe (PDF)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/311989

07:00:00 – Tres tiempos de la educación mexicana (II)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/311025

08:00:00 – Libro: Panorama de la investigación-intervención educativa dentro del contexto instituciónal actual (PDF)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/312028

09:00:00 – 13 herramientas de gamificación para tus alumnos #infografia #infographic #education

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/311818

10:00:00 – Revista «Para Juanito». Revista de Educación Popular y Pedagogías Críticas. No. 18. Junio 2019 (PDF)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/312065

11:00:00 – ¿Son los cursos en línea una solución real para una costosa educación tradicional? Un meta-análisis dice que no

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/311992

12:00:00 – Ecuador: La calidad educativa prima en el Acuerdo Nacional por la Educación

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/312017

13:00:00 – Adriana Puiggrós: “El deterioro del derecho a la educación se ve físicamente, pues tampoco se garantiza la salud”

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/312007

14:00:00 – La gestión del aula: es necesario cambiar de enfoque

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/311998

15:00:00 – Educación: la silenciosa revolución de YouTube en la sala de clases

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/311995

16:00:00 – 15M en Brasil: un tsunami en la educación

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/312010

17:00:00 – EduGame Day: descubriendo la herramienta educativa del futuro

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/311986

18:00:00 – Plantar 10 árboles: el requisito de grado de los estudiantes en Filipinas

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/312004

19:00:00 – Plagio e incumplimiento de requisitos en candidatos para integrar Organismo para la Mejora Continua de la Educación

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/311901

20:00:00 – Brasil: preocupación por el recorte del 42% en ciencia y tecnología

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/311907

21:00:00 – La pedagogía Freinet celebra su 50 aniversario en Bañuelos

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/311910

22:00:00 – Chile: Profesores de todo el país continúan las marchas y el paro indefinido

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/311904

23:00:00 – Colombia: Explicación Pedagógica Acuerdos Fecode – MEN 1 – Reforma Constitucional al SGP

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/311898

En nuestro portal Otras Voces en Educación (OVE) encontrará noticias, artículos, libros, videos, entrevistas y más sobre el acontecer educativo mundial cada hora.

ove/mahv

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Honduras: Condicionan diálogo en Honduras sobre salud y educación

Redacción: Prensa Latina

La Plataforma para la Defensa de la Salud y Educación de Honduras continúa hoy con los esfuerzos para buscar una salida pacífica a la crisis en esos sectores provocados por decretos del Gobierno.

 

En ese sentido expuso un conjunto de condicionamientos en un manifiesto para concretar un diálogo entre el gobierno y gremios de los dos sectores.

La organización exige en primer lugar, el retiro inmediato de las tropas militares y policiales especialmente de varias comunidades que fueron reprimidas por su incorporación en la defensa de los derechos de salud y educación.

Pide que no existan represalias de ningún tipo para las personas involucradas en este proceso reivindicativo.

Señala que el diálogo para construir el plan integral para el fortalecimiento del sistema de la salud y educación debe estar integrado por todas las organizaciones representadas en la Plataforma.

También demanda que el proceso de diálogo sea transmitido en vivo por los diferentes medios de comunicación del país.

Reclama una investigación objetiva e imparcial para determinar la autoría de muertes, lesiones y daños contra la integridad de las personas que participaron en las movilizaciones de los últimos días, perpetrados por los organismos de seguridad del Estado.

La Plataforma propone el nombramiento de un mediador internacional con competencias en políticas públicas y de garantías de derechos humanos, independiente, imparcial y sin conflicto de intereses para el proceso de diálogo.

Asimismo, exige la reincorporación de trabajadores despedidos en virtud de los decretos gubernamentales y, además, la consiguiente retribución.

Durante los últimos días miles de hondureños en todo el país se sumaron a las protestas de los médicos y maestros contra decretos gubernamentales que apuntaban a la privatización de los servicios públicos en esas áreas.

El gobierno cedió a la medida de presión y derogó las normativas, pero los gremios magisteriales y de salud aún están insatisfechos.

En las jornadas de protestas, los hondureños también reclamaron la salida de su puesto del presidente Juan Orlando Hernández.

Fuente: https://www.prensa-latina.cu/index.php?o=rn&id=282105&SEO=condicionan-dialogo-en-honduras-sobre-salud-y-educacion
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