08 de febrero de 2018 / Fuente: https://compartirpalabramaestra.org/
Por: Javier Pombo
Los jóvenes colombianos no están preparados para asumir sus roles como ciudadanos.
En los últimos años en Colombia, con ocasión de los bajos resultados que los estudiantes del país han tenido en las pruebas nacionales e internacionales, la educación es un tema que preocupa cada vez más a los colombianos.
Este año 2018 en que tendremos elecciones para escoger presidente y congresistas es preocupante que la formación ciudadana en los colegios no este brindando las herramientas necesarias para asumir el rol ciudadano.
Recordemos que el estudio internacional de educación cívica y ciudadana (ICCS, por sus siglas en inglés: International Civic and Citizenship Education Study), presentó los resultados de ICCS 2016 [1], que contó la participación de 24 países: 15 europeos, 5 latinoamericanos y 4 asiáticos. En Colombia, la aplicación de ICCS 2016 convocó a150 colegios: 6.045 estudiantes de 14 años, 1.621 profesores y 150 rectores, quienes fueron evaluados en noviembre de 2015.
“El docente es un profesional que trabaja de manera directa y sensible con seres humanos en desarrollo. De allí la gran responsabilidad que esta profesión tiene.”
El objetivo del Estudio Internacional para la Educación Cívica y Ciudadana (ICCS) es investigar, en un conjunto de países, el grado de civismo desarrollado por los jóvenes para asimilar las prerrogativas que ofrecen sus derechos y libertades, y las responsabilidades y obligaciones que implica su rol de ciudadanos.
En ICCS 2016 Colombia registró un puntaje de 482 en la escala de conocimiento cívico. En comparación con los cinco países latinoamericanos participantes, este resultado es igual al obtenido por Chile (482 puntos) y es superior al de México (467 puntos), Perú (438 puntos) y República Dominicana (381 puntos).
Sin embargo, los países latinoamericanos registraron los desempeños más bajos, frente a los de más alto desempeño, Dinamarca registró el mayor puntaje de la aplicación 2016.con 586 puntos, China Taipéi (581 puntos), Suecia (579 puntos), Finlandia (577 puntos) y Noruega (564 puntos).
En términos generales el marco de las pruebas está conformado por dos partes: la primera abarca cívica y ciudadanía y la segunda los contextos.
A su vez, cívica y ciudadanía está dividida en tres dimensiones: dominios de contenido, dominios cognitivos y dominios afectivos conductuales
Los contextos: concebidos como escenarios de la prueba, brindan soporte para el desarrollo de preguntas sobre conocimiento y compromiso cívicos (IEA, 2016). ICCS identifica cuatro contextos diferentes (IEA, 2008):
• Contexto de la comunidad general: comprende el entorno de los colegios y de las familias. Inmersos factores del nivel local, regional y nacional.
• Contexto de centros educativos y aulas: comprende el entorno escolar general y los factores relacionados con la educación que reciben los alumnos.
• Contexto de entorno familiar: comprende el contexto familiar del estudiante y factores de su entorno social.
• Contexto del individuo: comprende las características individuales de los estudiantes.
En pocas palabras podemos afirmar sin temor a equivocarnos que los jóvenes colombianos no están preparados para asumir sus roles como ciudadanos.
A pesar de los esfuerzos del Ministerio Nacional por mejorar la educación cívica, seguimos en una democracia de papel en los colegios como lo sustenté en un texto anterior publicado, en Colombia sigue ocupando los peores puestos en las pruebas internacionales y los jóvenes no están siendo preparados en los conocimientos mínimos que se requieren para el mundo globalizado del siglo XXI [2].
Fuente artículo: https://compartirpalabramaestra.org/opinion-y-analisis/columnas/lastre-de-una-pesima-educacion-civica-y-ciudadana