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Colombia: Doceava Emisión de ‘El Abecedario, La Educación de la A a la Z’ – Radio Educativa (Transiciones en la educación inicial II)

Colombia / 3 de diciembre de 2017 / Autor: El abecedario La educación de la A a la Z / Fuente: Youtube

Publicado el 2 oct. 2017

En huellas de maestros estará la profesora Esnedy García de la IE Normal Rafael María Giraldo de Marinilla y, en el palabrero nos acompañará, Mayerly Llanos, coordinadora del servicio Preescolar Integral y, Álvaro Duque, subsecretario de primera infancia del municipio de Rionegro. La nota informativa esta dedicada a los programas que se vienen implementando en primera infancia en el municipio de Rionegro.

 

 

 

 

 

 

Fuente: https://www.youtube.com/watch?v=eNBq_KTWgSc

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Libro: Experiencias de educación indígena en Colombia: entre prácticas pedagógicas y políticas para la educación de grupos étnicos

Colombia / 26 de noviembre de 2017 / Autor: Alba Lucía Bernal Cerquera / Fuente: Universidad Pedagógica Nacional

Este libro presenta un análisis de las políticas educativas para y con grupos étnicos en Colombia, especialmente la educación de pueblos indígenas. Utiliza como fuentes para este análisis voces del movimiento indígena, jurisprudencia y academia.

De otra parte, analiza tres experiencias educativas, a partir de un trabajo de campo en escuelas de educación propia en Colombia desde las cuales se expresa la relación entre dos categorías: política educativa (Nacional, Municipal,Comunitaria e Institucional) y pedagogía (aspectos curriculares, de formación de maestros, y administrativos). Además, se presenta una experiencia de formación docente en el marco de la interculturalidad urbana, proceso desarrollado para la formación de maestros de jardines indígenas en la ciudad de Bogotá.

El grupo de investigación Equidad y Diversidad en Educación (Universidad Pedagógica Nacional y Universidad Distrital Francisco José de Caldas) espera con este libro aportar al reconocimiento y análisis de otras formas de hacer educación y desde allí a relevar los proyectos de lucha en defensa de lo propio que no solo respetan sino que intentan darle sentido y permanencia a lo que por otros ha sido catalogado como diferente.

Link para la descarga:

http://editorial.pedagogica.edu.co/docs/files/libro%20experiencias%20educacion%20indigena%20(digital)(1).pdf

Fuente:

http://editorial.pedagogica.edu.co/verpub.php?pubid=315&catId=31

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Colombia: Onceava Emisión de ‘El Abecedario, La Educación de la A a la Z’ – Radio Educativa (Transiciones en la educación inicial)

Colombia / 26 de noviembre de 2017 / Autor: El abecedario La educación de la A a la Z / Fuente: Youtube

Publicado el 2 oct. 2017
11° Emisión con el tema: Transiciones en la Educación Inicial. En huellas de maestros estará la profesora Elizabeth Gutiérrez de la IE José María Córdoba, sede Pascuala de Rionegro y, en el palabrero nos acompañará, Mayerly Llanos, coordinadora del servicio Preescolar Integral y, Álvaro Duque, subsecretario de primera infancia del municipio de Rionegro. En la nota informativa se presentaran algunos elementos del libro: Fabrica de niños, las instituciones en la era de los derechos de la infancia.

Fuente: https://www.youtube.com/watch?v=YsqBq4mq20c
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Análisis: La enseñanza del pasado reciente y el aprendizaje de la Historia

Colombia / 19 de noviembre de 2017 / Autor: Eduardo Escallón / Fuente: Universidad de los Andes

En este texto abordaré el tema de la enseñanza de la historia de Colombia en el marco de la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad en su directa conexión con la construcción de paz en los años por venir. En mi perspectiva —puede haber muchas otras, aun mejores—, esta construcción de paz tiene que ver con el desarrollo de la identidad de los individuos basada en el reconocimiento de las diferencias y enfocada en la capacidad de acción para la redistribución de recursos y oportunidades.

Lo interesante aquí es que la educación es, a la vez, una oportunidad y un recurso cuando ella constituye un proceso de formación integral dirigida al desarrollo de las potencialidades humanas. Pero permítanme ser más preciso al respecto y plantear acá la difícil diferencia entre educación y pedagogía en relación con la idea anterior. Cuando pensamos la formación como oportunidad estamos más en el ámbito de la educación, cuando la entendemos como recurso estamos en el campo de lo pedagógico.

Quiero relacionar el reto de la enseñanza del pasado reciente y la construcción de paz con la formación de maestros. Pues bien, la construcción de paz implica llagar a nuevas síntesis entre las tensiones existentes y más que resistir, nos exige crear. Así que para responder a esa invitación les propongo que tratemos de articular de la mejor manera la educación con la pedagogía. Es decir, que conectemos donde sea viable la política educativa con la práctica docente, el currículo formal con el operativo. ¿Cómo se podría hacer esto?, pues tomándonos en serio lo que nos proponen la Constitución y la ley (como propone la profesora Helena Alviar). Pero cuidado, no estoy diciendo que obedezcamos ciegamente las normas y las leyes, aun siendo ellas injustas, sino que las asumamos y obremos en consecuencia.

Permítanme explicar: para saber cómo debe ser la enseñanza del pasado reciente y la construcción de paz tomemos como política educativa, como currículo formal, la Constitución y la Ley 115. Es decir, enfoquemos el aprendizaje y la enseñanza de la historia a construir aquello que nos propone la Constitución y lograr los fines de la Ley. ¿De qué estoy hablando?

Con seguridad muchos de ustedes tiene presentes dichos fines, así que les pediré que los recuerden y a los que no los conocen, les pediré que se los imaginen, que de acuerdo a todo lo que oyen y leen y ven sobre los debates en educación en Colombia, supongan cuál sería el fin número 1 de la educación según la Ley. Y de paso supongan el dos y el tres.

Pues bien, para sorpresa de muchos de ustedes, el fin número uno no es aprender Matemáticas, Ciencias y Lenguaje para las pruebas estandarizadas. Por el contrario, el primero de nuestros fines es:

El pleno desarrollo de la personalidad sin más limitaciones que las que le imponen los derechos de los demás y el orden jurídico, dentro de un proceso de formación integral, física, psíquica, intelectual, moral, espiritual, social, afectiva, ética, cívica y demás valores humanos.

El número dos. La formación en el respeto a la vida y a los demás derechos humanos, a la paz, a los principios democráticos, de convivencia, pluralismo, justicia, solidaridad y equidad, así como en el ejercicio de la tolerancia y de la libertad.

Y el número tres. La formación para facilitar la participación de todos en las decisiones que los afectan en la vi da económica, política, administrativa y cultural de la Nación.

Como pueden ver no necesitamos formular políticas nuevas, bastaría con que supiéramos dónde, cómo, cuándo y con quién se logra esto en los colegios. Porque el para qué ya lo sabemos: para que las personas seamos capaces de hacer realidad un Estado social de derecho, para que seamos una sociedad democrática, participativa y pluralista, fundada en el respeto de la dignidad humana y en la prevalencia del interés general, qué es lo que propone nuestra Constitución, pero que estamos muy lejos de logar, en parte porque una porción de nuestra sociedad no comprende y no comparte estos conceptos y principios.

Pero si nos tomamos ello en serio, entonces estamos obligados como sociedad a preguntarnos y a responder ¿cuál es la pedagogía que se necesita para lograr esos objetivos de la educación? Es decir, ¿cómo debe ser el currículo operativo? ¿Cómo sería la práctica pedagógica? ¿Existe una pedagogía democrática, participativa y pluralista, fundada en el respeto de la dignidad humana y en la prevalencia del interés general? ¿Cómo sería el maestro agente de esta pedagogía? ¿Cuál su contenido?

Mi respuesta es formar, desarrollar y fortalecer maestros y maestras autónomas que pongan en práctica su saber y su capacidad creadora dentro de un marco de acción político, epistemológico y pedagógico. Para ilustrar esto permítanme exponer mi propuesta como maestro de historia.

Yo creo que una forma de lograr lo anterior es una enseñanza de la historia dirigida a la construcción de conocimiento histórico que deviene en construcción de sujetos históricos.

Para esto, los contenidos producidos por la comisión de verdad no deben ser entendidos como un fin, sino como un medio pedagógico, como fuente. De la misma manera, no debemos separar de forma tajante memoria de historia, porque no todos los estudiantes son reconstructores de memoria, pero si deben conocer nuestro presente histórico. En efecto, podemos diferenciar memoria de la historia oficial. Pero la historia oficial no es la que producen los historiadores profesionales. La historia oficial es la que circula por los medios, la que se narra en las telenovelas, los noticieros, los periódicos, las revistas de farándula y actualidad, los trinos y los memes…

De ahí que el papel del maestro en la enseñanza del pasado reciente y el aprendizaje de la historia implique utilizar la memoria como fuente —no como contenido— para conocer nuestra realidad y contrastar esa historia oficial. Ahora bien, no se trata de convertir a cada estudiante en un historiador, sino que cada estudiante aprenda de la manera como se construye el conocimiento en nuestra área del saber. Por esto es que es importante tener presente que el objetivo último no es saber historia sino saberse sujetos históricos.

En consecuencia, los objetivos de aprendizaje serán unas comprensiones centrales sobre la historia como conocimiento, sobre los procesos sociales del país y sobre el papel de cada uno de los estudiantes como ciudadanos, sujetos activos de derechos.

En particular, en mi experiencia yo planteo dichos objetivos de la siguiente manera: Los estudiantes entenderán:

  • Que la Historia permite conocer el presente a partir de entender el pasado(Vilar). Explica los acontecimientos del pasado a partir de la interpretación de fuentes, datos y evidencias.
  • Que los conflictos entre grupos y sectores sociales son inherentes al movimiento de la historia.
  • Que los conflictos entre grupos y sectores sociales se pueden solucionar de diversas maneras.
  • Que todos somos sujetos históricos: lo que cada uno haga o deje de hacer determina el curso de nuestra realidad presente.

Estos objetivos de aprendizaje permiten planear unidades didácticas en las que los estudiantes tendrán que construir interpretaciones a partir de las fuentes y expresarlas de maneras diversas y apropiadas a sus gustos, intereses y necesidades comunicativas. Para demostrar la comprensión de esos objetivos, los estudiantes tienen que:

  • Identificar, definir y contrastar conceptos como dignidad, democracia, resistencia, opresión, pluralismo, exclusión…
  • Ubicar, analizar y valorar fuentes primarias y secundarias.
  • Reconstruir el proceso a partir de fuentes secundarias (o primarias).
  • Explicar el proceso a partir de contrastar su definición conceptual y el aporte de las fuentes.

Y en los niveles más altos:

  • Argumentar sobre procesos históricos usando conceptos y vocabulario del análisis histórico y fuentes primarias y secundarias.

Todo lo anterior está basado en el principio Vygoskyano de que el aprendizaje precede el desarrollo.

Es decir, que al aprender sobre estos temas y de esta manera, los estudiantes están desarrollando funciones de pensamiento, lenguaje, memoria y emoción, así como su capacidad analítica, reflexiva y crítica.

Otra idea de Vygostky detrás de esto es la construcción de conceptos científicos en el colegio y su relación con los conceptos cotidianos de los estudiantes.

La idea es que si nos tomamos en serio la Constitución y la ley para la enseñanza de la historia de Colombia en el marco de la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad en su directa conexión con la construcción de paz en los años por venir, estamos obligados a innovar pedagógicamente y dejar atrás mucho de lo relacionado con la educación tradicional.

*Este análisis fue presentado durante el panel “En Diálogo: la enseñanza de la historia de Colombia en el marco de la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad y la Ley que vuelve obligatoria la asignatura de historia”, organizado por la Alta Consejería de los Derechos de las Víctimas, la Paz y la Reconciliación, de la Alcaldía Mayor de Bogotá.

Fuente del Artículo:

http://uniandes.edu.co/es/noticias/ensenanza-de-historia-colegios

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El cerebro colombiano que revolucionó la educación online

Colombia / 19 de noviembre de 2017 / Autor: María Angélica Huérfano B. / Fuente: Colombia INN

El modelo de educación continua online que ofrece Platzi cuenta con 500 mil estudiantes de distintos países de habla hispana aproximadamente, en donde Colombia y México son los países en los que tiene mayor acogida.
  • El modelo de negocio de Platzi se posicionó como una plataforma líder en la educación continua online principalmente para países de habla hispana. Aproximadamente 000 estudiantes adelantan cursos relacionados con las TICs.
  • La empresa fue destacada por iNNpulsa en el marco de la Semana Semana Global del Emprendimiento que se celebra actualmente y culmina este 18 de noviembre.

 

Actualmente Platzi es una de las plataformas de educación online más reconocidas en el mundo, gracias, en buena medida, a la constante innovación en cada uno de los cursos que ofrece. Lo que muchos no saben es que detrás de este emprendimiento está un cerebro colombiano, John Freddy Vega, cofundador y CEO de la compañía.

Ingeniero de sistemas y oriundo de Bogotá, Vega es dueño de un verdadero espíritu emprendedor. A los 12 años redibujaba caricaturas de televisión en tarjetas de cartón, las cuales negociaba con sus amigos; a los 17 años, ya involucrado con el mundo digital, creó Cristalab, una comunidad muy grande y reconocida de diseñadores web en español.

Sin embargo, la competencia en el sector no fue fácil, así que Vega comenzó a buscar una alianza estratégica. Fue cuando apareció en su vida el guatemalteco Christian Van Der Henst, fundador de la primera comunidad de desarrollo web hispano en el mundo, con quien se unió para hacer realidad este sueño llamado Platzi.

“Tras encontrarnos en conferencias y eventos, decidimos viajar juntos a Asia y compartir nuestras ideas de cómo sería la educación del futuro. Decidimos dejar de competir y nos dimos a la tarea de desarrollar una plataforma que ofreciera educación online de calidad, con enfoque en la tecnología”, recuerda el emprendedor.

“Para financiar el desarrollo realizamos un proyecto de cursos presenciales en 20 ciudades de 12 países, donde aprendimos de nuestra audiencia y el 100% de las ganancias lo invertimos en la plataforma de educación online que hoy día es Platzi”, sostuvo Vega, en entrevista con Colombia-inn.

En enero de 2014, en pleno auge de algunas plataformas de educación virtual, John Freddy y Christian lanzaron el modelo de negocio Platzi, con el que lograron que 30.000 estudiantes de distintos países se capacitaran ese año. Ha sido tanta la acogida de la plataforma, que este año terminarán con 500.000 estudiantes aproximadamente.

Hoy estos dos cofundadores cuentan con 50 personas de 13 nacionalidades en su equipo de trabajo y se preparan para lanzar un nuevo portafolio de cursos, entre los que se encuentra uno de inteligencia artificial y otro de seguridad informática, que se agregan a los de programación, diseño, marketing, negocios online, entre otros más, relacionados con tecnología.

Ya con sede en Bogotá, México y en Silicon Valley, en Estados Unidos, donde reposa el corazón de la tecnología y se encuentran los grandes del sector como Google y Facebook, están logrando posicionarse como uno de los líderes en educación online continua en los países de habla hispana, en donde la mayoría de estudiantes son colombianos, seguidos por los mexicanos.

Un gigante de la educación online

De acuerdo con Vega, Latinoamérica vive una crisis de talento calificado, en donde 1,5 millones de empleos en tecnología quedaron vacantes en el 2016 y el número está en ascenso, debido a que falta especializarse mucho más en algunos campos.

“No basta con que una persona termine un ciclo universitario, pues hoy la actualización de conocimientos debe ser constante y se requieren profesionales especializados en distintas áreas”, advirtió.

Esto motiva cada día más a Platzi, que ofrece educación virtual continua por medio de cursos cortos y muy específicos. Así, quienes se inscriben en la plataforma pueden tomar uno o varios de los cursos y la suma de seis o más de estos equivale a una carrera, un modelo distinto al que ofrece la academia, ya que no es un pregrado.

Además, la intención de Platzi es motivar a los estudiantes a terminar sus cursos, no por un certificado, sino para que mejoren sus competencias laborales en un área determinada. Ese es el gran objetivo.

“No tenemos una estructura tradicional o estamos atados a ciclos de 5 o 10 años para renovarnos, porque en la tecnología esto no funciona, cambia cada 6 meses o incluso cada mes, así que queremos ser un complemento o respuesta a esa necesidad de trabajadores actualizados que exige el mundo hoy”, señaló Vega.

Uno de los principales problemas identificados por Platzi en la educación virtual, en general, es que las personas no terminan sus cursos. Eso los llevó a estructurar una plataforma para que los estudiantes se motivaran a completar su educación, objetivo que han logrado con la innovación continua de sus planes de estudio, dictados por líderes de alto perfil.

El compromiso y la constancia de esta empresa con la educación continua le permite cerrar este año con más de 100 cursos en 24 carreras, y para el 2018 la meta es doblar esa cifra teniendo en cuenta que la empleabilidad de la industria TIC es del 98%, lo que lleva a la búsqueda de las compañías de profesionales cada vez más especializados o de trabajadores expertos en un área específica.

“Hoy los resultados muestran que un 70% de los estudiantes de Platzi terminan sus cursos. Un año después de culminar alguna de nuestras carreras el 80% obtiene un salario más alto o un mejor empleo y un 10% crea su propia empresa”, destacó el emprendedor.

De acuerdo con Vega, otro de los valores agregados de este modelo de negocio, además de la motivación que se les ofrece a las personas para que finalicen los cursos, es el seguimiento que se les hace a los mejores estudiantes para que logren emplearse, si este es uno de sus fines. Adicionalmente, cada año seleccionan el mejor emprendimiento o empresa, entre sus estudiantes, para que visite Silicon Valley​​ y reciba una asesoría especial de Platzi.

Desde 2016, la compañía hace parte de Endeavor, una de las redes de emprendimiento con alto impacto en la región, y gracias a ello han accedido a otros líderes del sector, programas de entrenamiento y ayuda en las diferentes etapas de la empresa. Lo anterior les ha generado reconocimientos como el Canal de Plata, otorgado por YouTube en 2015, por ser el sitio web más reconocido a nivel hispano, y el obtenido en Harvard Business School, como mejor pitch de empresa.

Desafíos

Uno de los retos de Platzi es seguir impulsando la formación con base en la tecnología y en oficios o profesiones con gran potencial en el mercado, que contribuya a que el país pase de tener una economía basada en recursos naturales y en manufactura, a la exportación de servicios tecnológicos con destino a distintos lugares del mundo.

Y como las alianzas son importantes para el desarrollo, tienen un acuerdo con el MinTIC para que los emprendedores de Apps.co cuenten con capacitaciones de Platzi. Aunque acceder a los cursos que ofrece esta plataforma, tienen un costo, hoy ofrecen de forma gratuita y para todas las personas, a partir de los 14 años, el curso de programación, una de las profesiones que más demanda el mercado y en la cual hay carencia de talento. A este curso se puede acceder a través del enlace https://platzi.com/cursos/programacion-basica/.

“La tecnología es parte del corazón de todo lo que hacemos, nuestra civilización funciona sobre software, así que tenemos la opción de evadirlo y emplear lo que hemos usado toda la vida o abrazar esa idea y volvernos una potencia tecnológica”, concluyó Vega.

Son los logros de esta joven empresa los que hacen que se destaque como uno de los emprendimientos más prometedores en el país. Por ello, es reconocida por iNNpulsa, entidad del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo que auspicia el emprendimiento, la innovación y el desarrollo empresarial, en el marco de la Semana Global del Emprendimiento, que se lleva a cabo entre el 13 y el 18 de noviembre.

Fuente de la Noticia:

http://colombia-inn.com.co/el-cerebro-colombiano-que-revoluciono-la-educacion-online/

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Colombia: Décima Emisión de ‘El Abecedario, La Educación de la A a la Z’ – Radio Educativa (Infancia, Autoridad y Capitalismo)

Colombia / 19 de noviembre de 2017 / Autor: El abecedario La educación de la A a la Z / Fuente: Youtube

Publicado el 6 sep. 2017
10° Emisión – Nuestro Tema: Infancia, autoridad y capitalismo. En huellas de maestros, escucharemos a la profesora Rubiela Cantillo de la IE Josefina Muñoz González y en el palabrero, continuaremos conversando con la profesora Astrid Arrubla. En la nota Informativa abordaremos algunos documentos asociados a la infancia y el consumismo.

Fuente: https://www.youtube.com/watch?v=4bATL7r_SqQ
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Las Universidades Publicas son sobrevivientes de guerra

Colombia / 12 de noviembre de 2017 / Autor: Manuel Humberto Restrepo Domínguez / Fuente: Rebelión

Las universidades publicas colombianas quedaron en pie a pesar de las mas duras adversidades que haya padecido universidad alguna en el mundo, durante los cincuenta años de guerra que termina, porque las FARC ya no existen como insurgencia armada y el ELN tiene silenciados sus fusiles. Lograron quedar vivas aunque débiles y en lucha consigo mismas y contra los coletazos de guerra, pero cumplieron de la mejor manera la tarea encomendada por la sociedad para formar los hombres y mujeres profesionales de un país retrasado en libertades y urgido de soluciones de fondo a sus mas urgentes necesidades de conocimiento, tecnología, convivencia pacifica y bienestar.

A manera de ejemplo, la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia (en la que soy profesor desde hace 30 años) graduó entre 1966 y 2016 a mas de 91.000 estudiantes, procedentes de sectores populares, extraídos del ámbito rural o que hacían transito a las nacientes ciudades. Resulta gratificante, que a pesar de la guerra y sus marañas, no hay evidencia de casos de egresados que se se hayan destacado por alguna trayectoria criminal o que hayan utilizado su saber para perseguir, intimidar o aprovechado su profesión como refugio de fechorías. Se conoce en cambio de la enorme capacidad de rebeldía y espíritu de lucha, que deja una cuota de estudiantes, profesores y trabajadores convertidos en silenciosas victimas. La Universidad Nacional por su hondo significado para la nación multiplica todas las cifras, pero además fue la que abrió los espacios para reconocer la diversidad y la diferencia en las aulas y el pensamiento libre. Las otras 30 universidades hicieron cada una lo suyo, pusieron a debate su experiencia y trazaron caminos para que otros alentaran sus recorridos.

La educación publica universitaria no fue ajena a los contenidos del manifiesto de Córdoba Argentina de 1918 (manifiesto liminar) y acogió como suyos los principios esenciales de lo publico como la autonomía política, docente y administrativa; la selección de docentes por concursos públicos; la asunción de responsabilidades políticas frente a la nación y la defensa de la democracia; la creación de cátedras libres y electivas a decisión de los estudiantes y; la democratización de la enseñanza, que sirvió para contrarrestar la educación que estaba convertida en privilegio de las elites y forjada con las reglas y conductas de la escolástica y desde ahí marcar la ruta del siglo XX. Seguramente en 2018 vendrá una gran movilización global de la educación publica, (autónoma, gratuita, democrática y popular) en conmemoración de los 100 años de Córdoba y los 50 de mayo del 68, que representan las luchas sociales universitarias mas significativas, que cimentaron las bases de la universidad publica actual, dejando atrás lo que era “el refugio secular de los mediocres, la renta de los ignorantes, la hospitalización segura de los inválidos y -lo que es peor aún- el lugar en donde todas las formas de tiranizar y de insensibilizar hallaron la cátedra que las dictara. Las universidades han llegado a ser así el fiel reflejo de estas sociedades decadentes que se empeñan en ofrecer el triste espectáculo de una inmovilidad senil. Por eso es que la Ciencia, frente a estas casas mudas y cerradas, pasa silenciosa o entra mutilada y grotesca al servicio burocrático” (manifiesto de córdoba).

Después de la entrada al universo de las libertades vino la guerra y las universidades publicas colombianas tuvieron que enfrentar las arremetidas del estado y de sectores de poder obsesionados con derrotar el espíritu de lo publico como concepto, principio y practica social común. Usaron practicas de guerra sucia, queriendo derrotar la inteligencia a la que no dejan de considerar aliada de las insurgencias armadas. Extendieron la estigmatización llamando a la sociedad a mirarlas y tratarlas con recelo y también con desprecio y entre análisis sesgados escondieron las maravillas de lo que ocurría respecto a la ciencia y la cultura. Políticamente las elites metieron allí clientelas, promovieron su ineficiencia y fragmentación y bajo chantaje les entregaron presupuestos deficitarios, a cambio de controlarlas, las acostumbraron a sobrevivir y mientras los soldados de la guerra estaban cubiertos con altos presupuestos del estado, los estudiantes sobrevivían entre incertidumbres y carencias para cubrir los mínimos necesarios para educarse, teniendo que recurrir a la protesta para existir.

A manera de síntesis se podría señalar que con el fin de la guerra las universidades quedan con la suficiente dignidad para sobreponerse y asumir los compromisos con la construcción de paz en los territorios. Su realidad revela que están desfinanciadas; tienen un altísimo déficit democrático; su sentido esta tomado por reglas de mercado y; se debilitan a medida que se extienden. Son los resultados de haberlas gestionado con lógica de guerra y de conducirlas según el trazado del capital que las empujó a desviarse de su misión, a descentrarse y fluir sin un horizonte común. Muchas aun no entienden que su vida institucional se ahoga entre replicas de lo que hacen otras, copian, plagian, siguen modelos y recetas genéricas aplicadas por funcionarios exentos de responsabilidad por los daños provocados. La guerra les cambio la baja por la alta velocidad de sus procesos y esta velocidad las paraliza, les impide tener en cuenta la fragilidad del ser humano que la compone y que esta convertido en instrumento de metas, que solo cuenta si esta cerca al poder y se somete a negarse a ser en sí mismo, y de suma se acostumbra a permanecer al margen de su existencia política.

Pero el panorama que queda puede ser fácilmente revertido, si se piensa que la paz es lo nuevo y se inventan otras maneras de decir y hacer las cosas que correspondan a este tiempo y se nutran con un espíritu democrático y de cambio. Sin guerra viene otro momento, que no podrá vivirse con las mismas reglas, sencillamente porque la paz es contraria a la guerra y nadie tiene recetas y quien pretenda enseñarlas, ofrecerlas o venderlas (que es aun peor, es un farsante), si se tiene en cuenta que durante la guerra las universidades no tuvieron paz, los jóvenes recibieron trato de combatientes, asistieron a cientos de funerales de sus mejores hijos arrebatados por la barbarie, hubo profesores y estudiantes asesinados frente a las aulas, mutilados, desaparecidos, presos acusados con falsedades, miles injustamente derrotados por la precariedad económica que les impidió sostenerse en las aulas y millones mas que no pudieron ingresar y obtener un carnet de estudiante, que es quizá el mejor de todos los carnet que existan en la historia de la humanización. Las imágenes de tanques, caballos y motorizados entrando victoriosos a los campus universitarios se encargarán de contar que fueron tratadas como campos de batalla y que se trató de acallar con balas y mentiras al pensamiento critico por creer que era parte del alzamiento armado y porque gracias a él la verdad sería posible, esas serán las señales de la memoria recordando lo que no puede volver a ocurrir.

Se acaba la guerra y las universidades publicas tendrán el encargo de protegerse del olvido y convertir a la memoria en la fortaleza que conduzca su futuro. No se trata de quedarse en el pasado si no de saber conectar y desconectar los tiempos, de reajustar el sentido y el significado de su saber y hacer y usar a la ética como la savia que conecta. La paz propone otros momentos, tiempos mejores para poner a prueba lo que aprendieron para no dejar escapar la dignidad entre las dificultades que las llevaron incluso a entrar en alianzas de todo tipo con empresarios, políticos y partes descompuestas de la dinámica social que a cambio de fortalecerlas las debilitan, las tienen atadas a una competencia desigual hecha a la medida del interés privado que las corrompe y del que deben desprenderse.

El momento es otro y aunque desigualdad, inequidad, exclusión e injusticia sirvan para explicar que hoy mas que nunca están dadas las condiciones y vigencia de la lucha armada para cambiar las cosas y derrotar a las elites, la sociedad y en particular la que compone la población potencial de las universidades publicas, igual que las victimas, ha renunciado a la guerra y su decisión es sin retorno. Las generaciones de profesores, estudiantes y trabajadores de hoy tendrán que actuar con convicción ética y compromiso político en la construcción de paz, usando su imaginación, creatividad, ciencia y solidaridad. Las armas no serán más el recurso legitimo para resolver diferencias y será la inteligencia la llamada a reencontrar el camino de grandeza de las universidades públicas. Esa es la mas importante conclusión para llamar a la universidad publica a reconstruirse, en colectivo y desde abajo, a aprender de los jóvenes que saben cambiar de dirección, adaptarse a las circunstancias variables, detectar de inmediato los movimientos que comienzan a producirse y a actualizar su propia trayectoria, porque de ella depende su supervivencia (Bauman, retos de la educación). La universidad por ser parte de las invenciones de la cultura tiene que reinventarse y rápido, repensarse de otra manera no solo en la escena meramente económica, como lo hace ahora, y crear poder para apuntar y aportar sus saberes y quehaceres con miras a construir una nueva ciudadanía de paz y una sociedad de derechos, situada por fuera de la trampa economicista.

P.D Con datos de la encuesta de cifras y conceptos 2017 (que no controlamos), estas columnas ocupan el segundo lugar de mas leídas en Boyacá, y con datos de periodicoeldiario.com, algunas superan 20.000 lectores. Así que Gracias por sus lecturas que representan afectos. Me corresponde seguir con disciplina esta tarea que alienta el alma y que por fortuna no cumple metas ni sube indicadores de nada.

Fuente del Artículo:

http://www.rebelion.org/noticia.php?id=233704

Fuente de la Imagen:

¿Cuáles son las 10 mejores universidades de Colombia?

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