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España: El futuro de la educación musical se debate en Berklee Valencia

España / 29 de octubre de 2017 / Autor: César Campoy / Fuente: Las Provincias

Escuelas de todo el mundo se dan cita en la capital del Turia para marcar las líneas docentes de la próxima década

«Por primera vez se va a celebrar en Valencia un encuentro de esta dimensión tan internacional. Escuelas asociadas a Berklee, presentes en todos los continentes, todas ellas punteras en temas de formación musical van a debatir sobre el futuro de la educación a nivel global», así de contundente se muestra María Martínez, directora de Berklee College Music en su campus de Valencia, el mismo que, desde hoy y hasta el 26 de octubre, acogerá una cumbre mundial en la que debatirán, sobre el futuro de la educación del sector, miembros, presidentes y representantes de medio centenar de instituciones, universidades y escuelas de artes escénicas de países como Hong Kong, India, Malasia, Australia, Japón, Corea, Países Bajos, Irlanda, Alemania, Francia, Reino Unido, Grecia, Israel, Ecuador, Colombia, Argentina, Estados Unidos o España.

Durante tres días, y en sesiones maratonianas, diversos profesionales compartirán conocimientos y experiencias, y asistirán a numerosas conferencias magistrales. Entre los nombres más destacados, el de Roger Brown, el director de Berklee a nivel mundial, o el de Manolo Díaz, figura histórica de la industria discográfica iberoamericana y, en la actualidad, peso pesado de los Grammy Latinos. «Berklee se encuentra, en la actualidad, en pleno proceso de materialización de la nueva visión para 2025, en la cual la importancia de la presencia global está en su visión de futuro. Nuestro objetivo es el de desarrollar un foro de debate para plantear novedades en el mundo de la educación. Berklee siempre ha sido líder de opinión, en tecnología musical… tenemos la escuela de formación online más importante del mundo, y no paramos de innovar. Queremos que el resultado de estas conversaciones sirvan, también, de guía o modelo de ejemplo para cualquier docente del mundo», añade Martínez.

Este Global Summit se convertirá, así, en el primer y único campus realizado fuera de los Estados Unidos, según la organización, y forma parte del plan de expansión en Europa de la institución, como confirma su directiva: «Valencia se ha posicionado como una escuela de referencia en el continente. Estamos muy activos en la relación con conservatorios y con la industria musical. Además, estamos convencidos de que este evento servirá para darle a la ciudad una mayor dimensión internacional». La cita se clausurará, el día 26, con un concierto abierto al público a cargo de alumnos del centro.

Fuente de la Noticia:

http://www.lasprovincias.es/culturas/futuro-educacion-musical-20171024001433-ntvo.html

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Estados Unidos: Promoviendo el arte de la Música en los niños

Estados Unidos / 8 de octubre de 2017 / Autor: Tania Del Ángel Pich / Fuente: El Mundo News Paper

Con la finalidad de promover el valor de la música y sus enormes beneficios, sobre todo en la etapa infantil, la organización ‘Keep Music Alive’ se unió a cientos de escuelas de música, tiendas de venta de instrumentos y organizaciones de todo el país y Canadá para celebrar los días viernes 6, sábado 7 y domingo 8 de octubre el segundo aniversario del evento ‘Kids Music Day’.

“El ‘Kids Music Day’ es una de las dos fiestas relacionadas con la música que tiene ‘Keep Music Alive’ y que buscan ser un vínculo entre la sociedad, los medios, otras organizaciones y las escuelas, con la finalidad de promover la importancia que tiene la educación de la música en los niños. Además, como organización, nos dedicamos a promover la importancia de la música en diferentes tipos de terapia y como motivadora de la felicidad en general”, comenta para El Mundo Newspaper, Vincent James, cofundador de ‘Keep Music Alive’ y ‘Kids Music Day’, y agrega: “Nos hemos asociado con diferentes entidades relacionadas con la música en todo el país y en Canadá para que durante el fin de semana del evento nos dediquemos a la promoción del estudio de la música, ya sea a través de clases o de la donación de instrumentos; además de invitar a que los niños y sus familias participen y se interesen por la música”.

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Vincent James

Al cierre de esta edición, el evento ‘Kids Music Day’ llevaba registrados 400 lugares participantes en 42 Estados del país. Todos dedicarán uno o tres días del segundo fin de semana de octubre para celebrar la música y sus beneficios en los pequeños.

“Nos hemos percatado que muchas escuelas públicas en todo el país están reduciendo, o han reducido, sus programas de música y arte. Diversas investigaciones han demostrado cómo la música crítica y la educación artística son parte esencial para el desarrollo de la mente y del carácter de nuestros hijos. Nuestra misión es destacar la importancia y la necesidad de tener programas musicales, siempre que sea posible, para aumentar la conciencia de lo valiosa que es realmente la música para nuestros niños y para nuestro futuro colectivo”, asegura James.

El año pasado, ‘Keep Music Alive’ logró celebrar 85 eventos en 23 Estados de la Unión. La meta es seguir creciendo y que un mayor número de escuelas, academias de música, comunidades y familias se unan a la celebración en los próximos años; otro objetivo es que el ‘Kids Music Day’ sea reconocido como una celebración nacional.

“Durante los eventos del año pasado pudimos percibir cómo los mismos padres se sorprendían de las habilidades de sus hijos al tocar un instrumento a temprana edad. Las escuelas de música no sólo ayudan a desarrollar el talento musical, también la confianza en sí mismos, la disciplina, el trabajo en equipo, la paciencia y muchos destrezas que ayudarán en la vida personal de los niños durante su crecimiento”, afirma James.

Al ‘Kids Music Day’ estamos invitados todos, especialmente aquellas familias que tengan hijos pequeños. “Buscamos que durante el fin de semana de celebración a la música, los niños olviden por un momento los teléfonos móviles, los videojuegos, que se alejen de la televisión y que tomen un instrumento y empiecen a sentir y a escuchar la conexión entre la música y lo que pueden crear con sus manos, de esa forma queremos interesarlos en el arte de la música”, concluye Vincent James.

Fuente de la Noticia: 

http://elmundonewspaper.com/news/2017/oct/05/promoviendo-el-arte-de-la-musica-en-los-ninos/

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Educación musical: Ante el silencio gubernamental, carta abierta a los maestros

México / 1 de octubre de 2017 / Autor: Samuel Maynez Champion / Fuente: Proceso

  1. Pirécua Tsik Tsik Tsapiratiecha (florecita). Arreglo de Luis Sandi

2. Luis Sandi – Hoja de Albúm No. 2

3. Luis Sandi – Scherzando de la Sinfonía No .2

 

En nuestro texto anterior (Proceso 2128) abordamos un problema de extrema gravedad: el destierro de la música dentro de las aulas, argumentando con hechos concretos su papel crucial dentro de la formación del ser humano, sin embargo, no hubo desmentido ni refutación de parte del eximio Aurelio Nuño, titular de la Secretaría de Educación Pública, a quien sólo parece importarle su carrera política, en vez de hacer bien su trabajo para revertir la severa penuria educativa en la que se encuentra sumido el país.

Como era de preverse, la ausencia de diálogo nos compele a enunciar algunas aclaraciones pertinentes, amén de dirigir el soliloquio hacia los integrantes del magisterio quienes son, a fin de cuentas, las correas de trasmisión entre las directrices gubernamentales y el alumnado. Huelga decir que corresponde al maestro crear conciencia, primero dentro de sí mismo, y después hacia sus discípulos y sus familias sobre la imprescindible función formativa de las artes ‒y de la música en especial‒ para la equilibrada evolución del estudiantado. Es un inexcusable error seguir negándole al arte sonoro la preeminencia que le corresponde dentro de la curricula escolar (en otras épocas se situaba en el mismo nivel que las matemáticas, la geometría y la astronomía). Por no hablar de su penosa impartición, cual materia optativa, de la que se desprende que se recurra a música pedestre ‒con teclados electrónicos y sus deshumanizados ritmos y sonidos‒ para satisfacer la garrafal necesidad de “adornar” con tonterías ‒entiéndanse los violentos sonsonetes de nuestros perturbados jóvenes‒ el espacio acústico, so consigna de que hay que llenarse de ruido para que parezca que el ambiente está vivo.

Pero mejor cedámosle la palabra a una verdadera autoridad en estos relevantes asuntos, pues su larga trayectoria como educador la avala. Digamos, para dar un perfil somero de su estatura artística, que fue vicepresidente del Consejo Interamericano de la Música, presidente de la Liga de Escritores y Artistas Revolucionarios (LEAR), columnista de El Universal, El Sol de México y El Nacional, Director de Bellas Artes, presidente de las Juventudes Musicales de México, Jefe del Departamento de Música de la SEP, miembro del Consejo Internacional de la Música de la UNESCO, maestro del Conservatorio Nacional, cantante, director de orquesta, fundador del Coro de Madrigalistas de Bellas Artes y, por supuesto, un compositor de sólida tendencia nacionalista. De su autoría son importantes partituras vinculadas al pasado indígena, junto a una ingente cantidad de transcripciones de nuestra música autóctona.[1] Tocante a su labor como maestro es de señalar que fue, nada menos, creador de los primeros métodos ‒hoy en desuso‒ de educación musical que incorporaron cantos en lenguas vernáculas y responsable de la elaboración de los primeros planes de estudio ‒para la enseñanza no profesional de la música‒ donde se incorporó el mejor repertorio coral que jamás hayan tenido nuestras primarias, secundarias y normales. La carta que reproducimos fue escrita en 1946 y a pesar de sus 7 décadas de vida sigue siendo de una atroz actualidad (va citada casi en su totalidad y con ligeras adecuaciones léxico-formales debidas al paso del tiempo).

 

A los Directores de Escuelas Normales y a los Maestros de Música

Muy estimables señores:

 

Uso este medio tan indirecto porque quiero hablar con ustedes largo y tendido, con más confianza que la que permite el documento oficial. Esta carta va además, sin envoltura, para que puedan leerla muchos a los que, a lo mejor, les interese sin yo saberlo, y sin ellos pensarlo.

Va, para comenzar, una revelación: la música es entre nosotros una miseria. Hay en el país muy pocas orquestas para la cantidad de habitantes que somos, la Ópera Nacional no tiene de nacional sino el dinero que la sostiene, no hay concertistas mexicanos de cartel internacional y hay unos cuantos compositores que ni siquiera pueden dedicarse en serio a componer.

Todos estos males tienen un origen común: no hay músicos en número y calidad satisfactorios porque no hay demanda para ellos y porque la cultura del mexicano es, en este sentido, ínfima.

¿Qué es lo que le gusta al mexicano medio? La vulgaridad, cursilería y vacuidad musicales. Tiene con relación a la música muchas supersticiones: cree que hay que saber de ella para poder gustarla, que es necesario entenderla, que es aburrida, que es innecesaria, lujo inútil de gente acomodada. Cree, en cambio, que la otra música, o la basura sonora de que se rodea, es música de verdad, buena para ser oída en toda ocasión, y paga cantidades crecidísimas a los que se la ofrecen, pero escatima para la que merece llamarse buena música.

El mexicano medio no debe preferir esta música de pacotilla a la otra hecha con todas las reglas del arte, por la misma razón por la que no debe preferir la hechicería a la medicina: porque debe gozar de los beneficios de la verdad y librarse de los males de la superstición. Con relación a la buena música, la verdad es que no se necesita ser músico para gozar de ella; no hay que “entender” a la música, ya que no va dirigida al intelecto sino a la sensibilidad, bastando sólo un par de orejas en buen estado y una mente libre de prejuicios para gustar de la buena música; misma que tampoco puede ser aburrida puesto que es de una variedad infinita.

Es necesario librar al pueblo de estas como de tantas otras supersticiones ilustrándolo con la luz del verdadero saber.

Y entramos con esto en los terrenos del maestro. Pero si el maestro puede enseñar a sus alumnos que no hace daño cortarse las uñas en viernes y que no pasa nada si se sale de casa con el pie izquierdo, no debe desconocer a quienes nos han legado el gran arte sonoro, porque en esto sería tan ignorante como sus discípulos.

Me apresuro a decir que la culpa de tal ignorancia no la tienen los maestros sino la escuela que los formó: el plan de estudios que no incluía la asignatura, el programa de la asignatura que no correspondía a su finalidad, o las enseñanzas del maestro de música que no correspondían al programa. De todo esto ha habido. Porque es opinión común que la música en las escuelas sirve para solaz vacuo o para nada; muy pocos ven su valor educativo y no le asignan un papel análogo, en la formación del futuro maestro, al de las matemáticas o al de la pedagogía.

Señores Directores, concedámosle a la música una categoría semejante a la de las otras asignaturas formativas e informativas, de la carrera de maestro. Si éste necesita saber pedagogía y psicología para poder llegar a la mente del niño, no necesita menos de la música para llegar a su sensibilidad y modelarla también formando su gusto y su juicio estético. Si el maestro necesita no tener vicios en su lenguaje para poder enseñar a hablar a sus alumnos, también necesita saber música y tener educado el gusto para iniciar a sus alumnos en el cultivo del arte sonoro.

La finalidad de la clase de música en las escuelas normales es dar cultura musical, lo más sólida posible, a los futuros maestros. Enseñarles solfeo que es la base del saber musical, historia de la música para que conozcan lo más importante que en este arte ha producido la humanidad, historia que no ha de consistir en una acumulación de datos, sino en el aprendizaje de la música de las distintas épocas y países: han de aprender canto coral con dos propósitos: ponerlos en contacto con la buena música y enseñarles los cantos que transmitirán posteriormente a sus discípulos.

Sólo después de que estas finalidades se hayan cumplido puede desempeñar la música en la escuela otras funciones. Es preciso que sea hasta haber llenado su papel de instrumento formativo, cuando la música empiece a ser fuente de sano y elevado deleite, porque sólo la buena música es la que ha de difundirse en la comunidad circundante para bien de nuestra cultura patria.

Es conveniente insistir en que sólo la buena música merece ocuparse de ella, porque es en la escuela donde suele colarse, sin tropiezos, la mala música. La educación supone siempre un esfuerzo; y el aprender a estimar la buena música también lo supone, pero no es tan grande como algunos temen, ni deja de tener compensaciones inimaginables.

Esta tarea de educar musicalmente se parece mucho a la de limpiar el idioma. En una y otra hay que hacer que los educandos puedan expresarse correctamente y que logren entender a los otros, a fin de que sean capaces de captar y valorar las excelsitudes del pensamiento humano.

Así, señores míos, no permitan que los alumnos flaqueen; no justifiquen sus faltas, no usen el tiempo señalado para la clase de música en otra actividad, piensen ustedes que la música no es fácil de asimilar y que el futuro maestro ha de aprenderla para ser un educador completo; no le pidan al maestro que enseñe a los muchachos ninguna canción de moda, ni que enseñe instrumentos “de oreja”. Pídanle, sí, que forme un coro, que enseñe algún instrumento, pero por nota, que colabore en los programas cívicos de la escuela con lo mejor del repertorio coral. No se alarmen si ven en el programa el nombre de Bach o de Mozart: no pasa nada si se cantan bien.

Les diré que mi propia experiencia me ha enseñado que los públicos sencillos gustan de las obras más exquisitas de manera extraordinaria. He recorrido el país con mi Coro de Madrigalistas y he hecho oír, por ejemplo, la distante pero maravillosa música del Renacimiento a niños de primaria, a muchachos de secundaria, a campesinos, a obreros, a indígenas, siempre con éxito.

Les ruego señores directores y maestros que hagan suyo mi propósito de desterrar de nuestras escuelas la música canallesca y el corito escolar bobo y mal hecho, y den forma a nuevas generaciones de mexicanos completos y de buen gusto.

Su respetuoso amigo

Luis Sandi

[1] Se recomienda la audición de algunas de sus obras más representativas. Audio 1: Pirécua Tsik Tsik Tsapiratiecha (florecita) Arreglo de Luis Sandi. (Coro L´Altalena Ensemble Vocal. NESTLÉ, 2003)

Audio 2: Luis Sandi – Hoja de álbum n° 2 . (Omar Hernández, viola. Mauricio Nader. Piano.QUINDECIM, 2007)

Audio 3: Luis Sandi – Scherzando de la Sinfonía n° 2. (Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México. Fernando Lozano, director. (CONACULTA, 1998)

Fuente del Artículo:

http://www.proceso.com.mx/500755/ante-silencio-gubernamental-carta-abierta-a-los-maestros

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Panamá: Capacitan a docentes en música a través de flautas dulces

Panamá / 1 de octubre de 2017 / Autor: Redacción / Fuente: Panamá On

Docentes de unos diez centros educativos de Panamá recibieron su certificación por haber participado en la capacitación de música para poder iniciar en el programa ‘Flautas Dulces, vientos del mañana’, a través del programa Mi Escuela Primero y la Coordinación de Arte y Cultura.

Flautas dulces, vientos del mañana es un programa llevado a cabo por la Fundación Yamaha Music, en diferentes países, con el objetivo de formar docentes con contenidos metodológicos, para así poder desarrollar proyectos en sus centros educativos.

Cada uno de estos docentes recibió una capacitación formativa en flautas dulces por parte de Hernando José Cobo, encargado de los programas de flauta dulce por parte de Yamaha, que los lleva a ser los líderes que guiarán la formación de manera autónoma en cada plantel.

Los centros educativos que participaron en la capacitación y que recibirán instrumentos musicales, tras la gestión efectuada por el programa Mi Escuela Primero, fueron: Presidente Valdés de Panamá Centro, Sayla Olonibiginya de la comarca Guna Yala, Lídice y Guillermo Andreve en Panamá Oeste, Carlos Rosas de Cerro Viejo Tolé, Hermana María Mercedes Pérez y el Centro Educativo Buenos Aires, de la comarca Ngäbe Buglé, además de la Escuela Miguel Alba y el C. E. Martín Grande de Veraguas.

Correspondió a la directora Regional de Educación, Elda de Badillo, por designación de la ministra de Educación, brindar las palabras de agradecimiento, por lo cual agradeció a la coordinación de Arte y Cultura por seleccionar escuelas primarias para este programa, pues indicó que la práctica y el estudio de la música tiene múltiples beneficios para el desarrollo motriz e intelectual en edades tempranas.

Por su parte José Matías Muñoz, director Nacional de Arte y Cultura, indicó que esta es una manera de darle una herramienta didáctica, teórica y formativa a los docentes quienes recibirán el seguimiento académico y acompañamiento didáctico para apoyar en todas las metodologías por parte de Latin America Workshop.

Fuente de la Noticia:

http://www.panamaon.com/noticias/ocio-y-cultura/31917-capacitan-a-docentes-en-musica-a-traves-de-flautas-dulces.html

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Reseña: Conferencia “Música y matemáticas”

Panamá / 24 de septiembre de 2017 / Autor: Redacción / Fuente: Panamá On

La Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (SENACYT) llevó a cabo la conferencia magistral “Música y matemáticas”, la cual contó con la ponencia del Dr. David Kung, Profesor de Matemáticas del St. Mary’s College de Maryland.

En la presentación, este Doctor en Matemáticas demostró que es posible promover la enseñanza de las matemáticas de una forma didáctica y entretenida a través de las artes musicales para demostrar así que las matemáticas están presentes en la vida diaria.

Con violín en mano, el Dr. Kung hizo gala de sus conocimientos artísticos y matemáticos para comunicar que al hacer música también se pone en práctica recursos vinculados con esta ciencia que estudia las propiedades de los entes abstractos, como números, figuras geométricas o símbolos, y sus relaciones.

El Dr. Kung manifestó que tanto las matemáticas como la música son “dos temas que se encuentran conectados de múltiples maneras, desde el ritmo de las notas musicales hasta las frecuencias de los tonos”.

En la ponencia, el invitado internacional expuso sobre la relación existente entre las matemáticas y las herramientas básicas de la práctica musical. Así mismo, el Dr. Kung disertó sobre la teoría de la música y cómo los acordes musicales permiten un mayor entendimiento de estructuras topológicas, como lo son los círculos y la banda de Möbius.

En la conferencia, el Dr. Kung, quien es autor de una variedad de artículos sobre análisis armónico y educación en matemáticas, conectó la teoría matemática con la práctica a través de su interpretación en el violín.

El Dr. Kung obtuvo su título de Doctorado en Matemáticas en la Universidad de Wisconsin, en Madison, Estados Unidos. Su educación musical empezó a edades muy tempranas. Tomó clases de violín con uno de los pioneros del método Suzuki, una metodología de enseñanza especial para tocar este instrumento, y asistió al prestigioso Interlochen Center for the Arts. Cuando finalizó sus estudios en Matemáticas, el Dr. Kung tocó con The Madison Symphony Orchestra.

El Doctor en Matemáticas ha sido galardonado con diversas distinciones, entre las que se destaca el Premio a la Enseñanza, que le otorgó la Asociación Matemática de América en el año 2006. Actualmente, dirige el MAA Project NExT, un programa de la Asociación Matemática de América que busca promover el desarrollo profesional de nuevos profesores de matemáticas.

El Dr. Kung es un ejemplo de la combinación perfecta entre el talento musical y la habilidad matemática, afirma la Doctora en Matemáticas Jeanette Shakalli, Asistente Ejecutiva del Despacho Superior de la SENACYT.

La SENACYT organizó esta actividad con el objetivo de motivar a los jóvenes panameños a estudiar carreras científicas. “Esta conferencia magistral abierta a todo público tuvo como objetivo describir la relación entre la música y las matemáticas con el fin de exponer las tantas aplicaciones de esta ciencia”, manifestó la Dra. Shakalli.

Sobre la SENACYT: La Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (SENACYT), es una institución autónoma cuya misión es convertir a la ciencia y a la tecnología en herramientas para el desarrollo sostenible de Panamá. Nuestros proyectos y programas están enfocados en potenciar el desarrollo científico y tecnológico del país y de este modo, cerrar la brecha de la desigualdad y fomentar un desarrollo equitativo que mejore la calidad de vida de los panameños.

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México: ¿Y la música en las aulas? (Educando a los que educan…)

México / 27 de agosto de 2017 / Autor: Samuel Máynez Champion / Fuente: Proceso

A la memoria de Eduardo del Río, un mexicano imprescindible

CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- En fecha reciente, Aurelio Nuño, nuestro ínclito Secretario de Educación Pública anunció la “Estrategia” para el aprendizaje masivo de la lengua inglesa dentro del sistema educativo nacional que preside, obligándonos a publicar algún comentario. Acorde con sus conocidos dislates ‒imposible olvidar la perla de su “ler”, sin el diptongo del infinitivo, por señalamiento de una niña‒, Nuño reconfirmó su incapacidad para proponer algo con visos de congruencia y volvió a certificar la ineptitud gubernamental ‒representada por él con donaire‒ para bregar con un grave problema al que sólo se busca la forma de paliarlo, o de “remediar” con grandilocuentes “estrategias” que, a fin de cuentas son, meramente, palos de ciego.

Así, cual panacea de la fraudulenta “reforma educativa”, ahora el titular de la SEP discurre que con el aprendizaje en gran escala del inglés, los educandos mexicanos podrán salir de sus baches formativos y estarán capacitados para aprovechar las oportunidades que el “mundo global” ‒otro de sus dislates, pues no capta que el planeta, por definición es global‒ les ofrece. No es el caso de ahondar mucho en la finitud y torpeza de tal iniciativa sino, más bien, de insistir en que el hecho de que los ciudadanos del futuro sean pseudo bilingües no es garantía de que estarán capacitados para saber relacionarse con sus semejantes, que sus valores serán afines a la ética, que sus capacidades intelectuales estarán bien desarrolladas y que sus herramientas emocionales para lograr desenvolverse sanamente dentro de una sociedad cada día más cambiante y convulsa serán las adecuadas. Tampoco, que serán capaces de insertarse socialmente como seres propositivos de espíritu crítico y como individuos plenos con una formación humanística e integral que les permitirá valorar su cultura en la misma medida que valorarán las de otras civilizaciones, tanto del pasado como del presente.

En todo caso, de lo que podrá estarse seguro es que los mexicanos de las siguientes generaciones serán aptos para entender los discursos vanos y las ordenanzas perentorias del imperio yanqui, mismo que sabrá aprovechar su rupestre bilingüismo para incorporarlos, sin mediadores, a su perverso engranaje de capital y mercadeo. Aunque, es necesario aclarar que nadie se opone al aprendizaje de otro idioma, al contrario, con ello se incorpora una nueva ventana para asomarse al cosmos ‒siendo previsores será igual de necesario en un futuro inminente saber mandarín‒, pero es más importante dominar ‒porque como se habla se piensa‒ primero el propio ‒lo que implica conocer su literatura y sus expresiones líricas‒ y sobre todo, entender cuál es el mecanismo que hace que el aprendizaje de una lengua se destrabe en el cerebro y se instale en la memoria.

Es precisamente ahí, en la comprensión de ese mecanismo cognitivo donde habría de centrarse, ya que como podemos anticipar, la “estrategia” aludida se implementará con las añejas taras de nuestro sistema educativo, es decir, se pondrá a maestros y niños a repetir, como loros, frases inocuas hasta que la simple repetición ‒no habrá, por supuesto, complicados análisis sintácticos, ni un estudio exhaustivo de las características fonéticas específicas‒ les meterá en la cabeza el vocabulario mínimo y las morfologías elementales del nuevo idioma. Estos serán los ciudadanos que la SEP pretende formar en el lapso de dos décadas: seres incompletos y deficientes ‒a eso habrá que agregarle la severa desnutrición, para más de la mitad de ellos, que incide en su pobre rendimiento escolar‒ que mascullarán tonterías en dos lenguas, las mismas que los jerarcas del “nuevo” PRI, empezando por su máximo líder, procesan y farfullan.

Mas centrándonos en esa cognición que permite que la mente se moldee y opere a través de un nuevo canal de comunicación, hay que enfatizar que es ahí donde nuestra materia tiene mucho que decir o, mejor dicho, tiene todo que ofrecer.

La música, al igual que las lenguas, se aprende en primera instancia mediante el oído. Y eso no hay manera de refutarlo. Asimismo, los músicos bien formados ‒en especial aquellos que aprendieron el lenguaje de los sonidos a temprana edad‒ son reconocidos desde siempre por la facilidad con la que manejan muchas lenguas. El pianista Arthur Rubinstein, por ejemplo, se comunicaba con fluidez en diez idiomas, y el violinista Henryk Szeryng dominaba nueve y sin dejo alguno de acento. ¿Es llana coincidencia, o el hecho de adiestrar el oído a percibir y discernir las texturas más tenues, las frecuencias más finas y las mezclas polifónicas más insólitas repercuta en que la predisposición auditiva se establezca con firmeza para que el aprendizaje de cualquier materia e información se consoliden? Por supuesto que no, es un hecho comprobado.

Lo saben muy bien los japoneses y lo adoptan en su sistema Susuki. Lo ponen en práctica los suizos con diversos sistemas de enseñanza como el Dalcroze. Y pasa lo mismo con los alemanes y su método Orff y con los finlandeses, noruegos, suecos, etcétera; básicamente, con todos los pueblos donde la enseñanza sistemática de la música es consustancial con su grado de civilidad. Sólo a los bárbaros de Norteamérica ‒regidos entonces por Bush Jr.‒ y a sus lambiscones del Tercer Mundo ‒en nuestro caso a partir de Zedillo‒ se les ocurrió desterrar la música de las aulas, reduciéndola a una materia optativa sin beneficios concretos.[1] Exactamente de eso se trataba, de traficar con los aportes de la música para el desarrollo humano volviéndolos negocio, y de quitarle a los desposeídos la posibilidad de seguirlo siendo; no en balde las opciones sustitutas se emplazaron en peores contenidos mediáticos, una alimentación más sórdida y en una oferta ilimitada de estupefacientes para ayudarlos a evadir sus oquedades existenciales.

Leamos lo que apunta un doctor de la Universidad de Granada al respecto:[2] “la enseñanza de la música es un medio insustituible para la evolución humana en el que intervienen el tiempo, el ritmo, las emociones y el movimiento, gracias a la perfecta directriz de los sonidos. Como recurso pedagógico enriquece sustancialmente la formación integral del niño, no sólo por su aspecto formativo, sino por su contribución en el sano desarrollo de su personalidad. Entre sus ventajas más significativas está el desarrollo del aspecto intelectual, socio-afectivo, psicomotor, de crecimiento personal y la formación de hábitos. En el aspecto intelectual, la música desarrolla una relación adecuada con el propio organismo, permite la improvisación de respuestas creativas a situaciones imprevistas; favorece el pensamiento lógico, la atención, observación, concentración, memorización, experimentación, agilidad mental y la creatividad; también permite evaluar resultados, mide capacidades, ayuda al conocimiento de sí mismo, y enseña a razonar. En el aspecto psicomotor, la música condiciona ostensiblemente al cuerpo, desarrolla la psicomotricidad fina y gruesa, la agilidad corporal y autonomía y la energía constructora; y en lo relativo al crecimiento personal, desarrolla el sentido de la justicia, promueve la libertad, alivia el temor y la timidez, canaliza la agresión, desarrolla la voluntad y el autocontrol, enseña a definir límites y a tomar decisiones, ofrece una alternativa armonizada del mundo y auxilia el logro de metas. Además, la música cumple una función de extrema importancia en el desarrollo socio-afectivo del pequeño ser humano al enseñarle a diferenciar roles y definir responsabilidades, al capacitarlo para una mayor y mejor participación en el aula y al adiestrarlo para interactuar de manera saludable y respetuosa con sus semejantes.”

Podemos ahora preguntarnos, por citar un ejemplo de terrible actualidad escolar: ¿tendría el bullying tal “boom” si los que lo practican se ejercitaran todos los días, mediante la música, a confrontar sus límites y expandir sus habilidades? Seguramente no, y para demostrarlo basta con recurrir al caso de las escuelas suizas, donde este problema de conducta es casi inexistente. Para empezar, los niños suizos inician sus jornadas educativas cantando a varias voces en el patio.[3] Acto seguido, ingresan a los salones con los oídos predispuestos para captar todo lo que se les imparta. En adición, tienen cotidianamente verdaderas clases de música ‒sus maestros perciben por ellas el equivalente de $2000 x hora, en promedio,[4] y el Estado está obligado constitucionalmente a proveerlas‒ y al finalizar su bachillerato son, como mínimo, cuadrilingües.

¿Le quedarán claros los conceptos Mr. Nuño, o en qué lengua tendríamos que explicárselos?

[1] Nos referimos a las escuelas públicas, pues las privadas yanquis ofrecen la formación más depurada del planeta.

[2] Pedro Cornejo. El valor formativo de la música para la educación en valores Revista de Educación y humanidades, UGR, 2012 pp. 263-277.

[3] Se sugiere la audición de alguno de los coros infantiles suizos, con el repertorio que aprenden en las aulas. Audio 1: Robert Cantieni – Lingua materna (Zürcher Sängerknaben. (MÚSICA HELVETICA, 2014)   Video 1: Himno nacional suizo-   www.youtube.com/watch?v=bQRImwYqcvs

[4] Esa es la tarifa para los profesores sin antigüedad; con ésta pueden ganar hasta 12 000 francos al mes, los que aunados al aguinaldo se convierten en 3 120 000.°° de pesos al año. Es de aclarar que los costos por vivir en Suiza son exorbitantes, pero aún así, su profesorado es el mejor pagado del orbe.

Fuente de la noticia:

http://www.proceso.com.mx/498654/la-musica-en-las-aulas-sea-educando-a-los-educan

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Colombia: En los colegios públicos de Bogotá se forman 20.600 futuros músicos

América del Sur/Colombia/20 Agosto 2017/Fuente:eltiempo /Autor:Michael Cruz Roa

La época en que aprender a tocar piano o violín era un privilegio para quien podía pagarlo ha llegado a su fin. Por lo menos, en 31 colegios públicos de 18 localidades de la capital, 20.600 estudiantes están recibiendo formación de la Orquesta Filarmónica de Bogotá, en la cual se descubren futuros talentos.

Más de un billón de pesos ha invertido la Secretaría de Educación en este convenio de las dos entidades, para la formación de los menores que forman parte del programa de jornada extendida, recursos con los cuales han equipado las orquestas filarmónicas de 31 colegios públicos.

El proceso de entrega de los instrumentos se realizó de forma gradual, y en las últimas entregas que se están realizando para siete colegios que faltaban se invirtieron 2.250 millones de pesos.

“Lo que busca este programa es adentrar a los niños en el aprendizaje de la música. En edad, cuanto más temprano se comience, el proceso de formación es mucho más eficiente”, señaló Iván Darío Gómez, subsecretario de Calidad de la Secretaría de Educación.

Sandra Meluk, directora de la Orquesta Filarmónica de Bogotá (OFB), destacó que uno de los aspectos más importantes del programa es que se les permite a los menores hacer música en conjunto, lo que refuerza los lazos sociales, dado que la comunidad se vuelca a esta práctica.

Mi profesora me dice que uno no escoge el instrumento, sino que él lo elige a uno, y a mí me tocó el fagot

“En cada presentación, detrás de cada niño vienen los padres, los primos, los vecinos”, explicó. Además, añadió: “Estamos trabajando con 360 artistas formadores, de todos los instrumentos; percusión, viento y cuerdas. Hacemos grupos por cada una de las secciones. Los niños tienen las clases colectivas y luego hay jornadas de reunión para hacer conversiones, haciendo música junta”, explicó la maestra.

Aunque el programa está enfocado a niños y niñas entre los 7 y 9 años de edad, “la experiencia en los colegios nos ha hecho extender ese rango, porque una vez un menor comienza su práctica musical no quiere salir. Así, a algunos los hemos vinculado al coro filarmónico infantil, a las orquestas filarmónicas infantil y juvenil, entre otros”, reseñó Meluk.

Iván Gómez, de la Secretaría de Educación, señaló que este proyecto ha impulsado la inclusión en los colegios: “Por ejemplo, en el coro del Luis Ángel Arango tenemos chicos invidentes, pero que han alcanzado procesos tan altos de formación que se han vinculado a otros programas y han seguido sus estudios en música”, indicó.

Escuché ese sonido y me conmovió. Entonces le dije a mi esposo que me regalara un violín, que no era para mí sino para mi hija

El instrumento me eligió

Doriana López tiene 10 años, y desde hace tres recibe formación musical en el colegio Luis Ángel Arango, de Fontibón. Allá no tenían instrumentos, así que les enseñaban canto y lenguaje musical. Pero hace unas semanas los recibieron.

“Yo me sentí contenta porque los esperábamos desde hace tiempo. Mi profesora me dice que uno no escoge el instrumento, sino que él lo elige a uno, y a mí me tocó el fagot”, explicó la pequeña.

Ella es una de las beneficiarias de este programa, y gracias al acercamiento musical que ha tenido, ya decidió qué estudiar: “Yo, definitivamente lo tengo claro, cuando crezca quiero ser música”.

Maryi conoció el violín en un hospital

Su hija llevaba días sin probar bocado y por la cabeza de Mariela Copaque, la madre de Maryi, una niña indígena de 13 años, rondaba el temor de que ella no se recuperara del trasplante de médula que le habían realizado en un hospital de Bogotá.

La menor estaba muy débil, “y como se le había caído su cabello, sus pestañas y estaba tan flaquita, ella se deprimió”, recuerda Mariela. En una de las visitas que hacía a diario al hospital se montó en un bus en donde un joven tocaba violín.

“Escuché ese sonido y me conmovió. Entonces le dije a mi esposo que me regalara un violín, que no era para mí sino para mi hija”, manifestó Mariela, quien guardaba en su corazón la esperanza de que su hija se recuperara del cáncer en la sangre contra el cual peleaba.

Días después le llevaron la sorpresa a Maryi, al hospital. “Como nunca había visto un violín en mi vida, no reconocí el estuche. Cuando lo abrí sentí mucha emoción, pero estaba confundida porque no sabía ni cómo se agarraba”, confiesa entre risas la pequeña, pues hoy ya es una experta en entonar melodías con este instrumento.
Eso gracias a las clases que ha recibido durante tres años en su colegio Juan Lozano Lozano, de Suba, de maestros de la Orquesta Filarmónica de Bogotá y la Secretaría de Educación.

“Los primeros días era muy chistoso porque solo golpeaba las cuerdas, para escuchar los sonidos. Pero eso la entusiasmó. Le pidió al doctor que le quitara la sonda por la que la alimentaban, y me dijo que ella se iba a recuperar porque iba a aprender a tocar violín. Yo solo lloré”, indicó.

Aunque los doctores le recomendaron a la madre no llevar a Maryi a clases, por lo menos durante un año, la emoción de la niña le hizo matricularla un semestre después. “Lo que pasa es que nos enteramos de que en el colegio iban a dictar clases de canto y de violín, y a Maryi se le iluminaron los ojos. Todos los días me decía que ya estaba bien, que no le dolía nada. Ella se convenció de eso y nos convenció a nosotros. Finalmente llegó al colegio, a clases de coro primero, y luego las alternó con las de violín”.

Al parecer, el don musical en la familia de los Copaque, provenientes del municipio Páez-Belalcázar, Cauca, está en los genes, pues no solo Maryi sino su hermana menor, Karen –de 11 años– terminaron siendo las mejores en sus clases de canto.

“La profesora me dijo que por qué no las llevaba a audicionar al coro infantil filarmónico. Aunque me sentí feliz, en el fondo sabía que yo no podía costear los pasajes para llevarlas, todos los sábados, a las clases. Una semana después, la profesora me felicitó porque el colegio se había ganado tres cupos, y dos de ellos eran para mis hijas”, contó Mariela entre risas.

Finalmente hizo el esfuerzo con su esposo, y como pudieron les cumplieron el sueño a sus hijas, aunque para esa época él se había quedado sin empleo y ella trabajaba por días. “Hoy, mi tercera hija también está en clases de coro en el mismo colegio y he recibido muy buenos comentarios de sus dones».

La felicidad de Mariela es inmensa no solo porque su hija se salvó de la enfermedad que le diagnosticaron cuatro años atrás, sino porque Maryi ama el instrumento que su madre siempre quiso tener.

“Como en mi comunidad, allá en el Cauca, las mujeres tenían tantos hijos y no podían mantenerlos a todos, normalmente a algunos nos adoptaban. Yo tuve 14 hermanos y una señora (su madre adoptiva) me llevó a vivir a Neiva. Una de sus hijas tenía un violín, y yo parecía una boba escuchándola todos los días”, señaló Mariela.

Hoy, aunque no se atreve a tocarlo, aunque sus hijas insisten en enseñarle, Mariela repite la escena de su infancia: se sienta todas las tardes a escuchar a Maryi en el violín y a Karen, que toca la viola, y siente, en definitiva, que la música les devolvió la vida.

Fuente de la noticia: http://www.eltiempo.com/bogota/en-colegios-publicos-se-forman-20-600-futuros-musicos-121360

Fuente de la imagen:

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