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“Vení Jugá”, una oportunidad para los niños y niñas de Villa España, en Colombia

América del Sur/Colombia/18 de octubre de 2016/Fuente: ACNUR

El proyecto “Vení Jugá” les ofrece a los niños la oportunidad de convertirse en agentes de cambio, brindándoles herramientas para la construcción de su propio futuro y el de su familia, barrio y país.

QUIBDÓ, Colombia, 14 de octubre de 2016 (ACNUR) – “Vení Jugá es una oportunidad para lograr nuestras metas”, afirma Carolina, una adolescente de 13 años que vive en Villa España, un barrio que se fundó en el año 2000 en la zona norte de Quibdó, para ofrecer albergue a más de 350 víctimas de desplazamiento forzado en Colombia. Lo que nació como una solución temporal, hoy ya se ha convertido en un hogar para estas personas.

Entre los más vulnerables de esta comunidad están los niños, niñas y adolescentes, que todos los días se exponen a riesgos asociados a su situación de desplazamiento en el casco urbano, como la
violencia, el crimen y el trabajo infantil. “Los niños y jóvenes queremos un ambiente libre de maltratos, de violencia y drogas”, comenta Carolina. Ella forma parte del nuevo equipo de voleibol del proyecto deportivo impulsado por el Comité Olímpico Internacional (COI) y la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), creado para brindar protección a la juventud, mejorar sus condiciones de vida y garantizar sus derechos.

“Este proyecto nace pensando en niños, niñas y jóvenes que de una u otra manera se encuentran en situaciones muy difíciles de vulnerabilidad”, señala Richard Flórez, miembro de AJODENIU, organización de jóvenes de la comunidad responsable de la implementación del proyecto “Vení Jugá”. El objetivo principal detrás de la iniciativa es crear un espacio seguro, más sano y libre de violencia, para el desarrollo y empoderamiento. Por medio de la práctica del deporte, los niños, niñas y adolescentes  aprenderán a jugar en equipo, a tolerar a los demás y a trabajar con disciplina, valores que les ayudarán a triunfar en la cancha y en la vida.

“Vení Jugá es un espacio donde podemos jugar, aprender y crecer para lograr nuestras metas, y más si nos apoyan nuestros padres y el gobierno”, añade Carolina. Sus papás la acompañaron desde el primer día de actividades deportivas, y la observaron con admiración junto a muchos otros padres y miembros de la comunidad, quienes también están apoyando a sus pequeños deportistas. Su presencia muestra cómo estos espacios fomentan la convivencia, y cómo el deporte funciona como catalizador para unir a las personas, facilitar la integración e incluso reconstruir el tejido social.

Este proyecto ofrece a los niños, niñas y adolescentes la oportunidad de convertirse en agentes de cambio dándoles herramientas, no sólo para la construcción de su propio futuro, sino para el de su familia, barrio y país. Por medio de su compromiso, ellos y ellas aprenden y demuestran la importancia de trabajar todos los días y no desistir para alcanzar sus metas. Así mismo, son ellos quienes en unos años podrán replicar estas iniciativas en otras comunidades.

Desde el día de la inauguración, el 3 de septiembre de 2016, entre música, canto, baile y deporte, los participantes resaltaron la necesidad de contar con el apoyo de las autoridades territoriales en este proceso. “Lo que se necesita desde las instituciones locales para este proyecto son las capacitaciones formativas, para que este proyecto pueda influir de manera integral en la vida de los niños y en la de su comunidad”, apuntó el entrenador Flórez.

Para Carolina, “Vení Jugá” es más que un juego, para ella: “es tener una familia unida, que nos cuide y nos proteja, y tener un lugar para formarnos, cuidarnos y divertirnos.”

En Colombia hay más de 7,2 millones de desplazados internos, 32.283 viven en la ciudad de Quibdó, donde más de 35% son niños, niñas y adolescentes menores de 18 años.

Por Viviana Murillo.

Fuente: http://www.acnur.org/noticias/noticia/veni-juga-una-oportunidad-para-los-ninos-y-ninas-de-villa-espana-en-colombia/

Imagen: www.acnur.org/fileadmin/_processed_/csm_10.2016.14_ACNUR_Colombia_001_c0f73a6e4d.jpg

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¿Qué tipo de motivación pones en práctica, mientras trabajas?

Pluma Invitada

Rosalía Nalleli Pérez-Estrada*

Los docentes tienen el gran poder de hacer soñar al alumno mientras trabajan juntos. También, si así lo desean, pueden provocarles que deseen irse muy lejos y olvidarse para siempre de la escuela, en esta relación de motivación externa que viene muchas veces por quien nos enseña. El alumno motivado por ser mejor puede poner sus propios objetivos de manera interna para salir adelante, pero también puede ser guiado por lo externo. Covington, (2000), en una comparación hecha entre cuánto puede uno lograr con una motivación interna y una externa, dice que los individuos están intrínsecamente motivados cuando se involucran en actividades que les sirven para sus propios fines o para su propio beneficio.

En este caso, la recompensa reside en las acciones por sí mismas y las acciones son su propio refuerzo. Por el contrario, cuando la motivación es externa viene de afuera el reconocimiento, la calificación o el aplauso. Pero, si esa motivación externa no es la esperada, los resultados pueden ser diferentes a los esperados.

Y, mientras pienso en cuánto se puede trabajar en las aulas si de motivación se trata, para hacer soñar al alumno con metas grandes en la vida, y conducirlo al éxito de lograr sus objetivos, observo a un checador del registro del seguro social mientras espero a que me selle una tarjeta de vigencia y empiezo a pensar cuánta motivación desarrolló esta persona para pasar el resto de su vida poniendo sellos de manera rutinaria, en hojas del seguro, mientras observa con fastidio las grandes filas de gente que de él dependen para recibir medicinas.

Sus movimientos perezosos y su cara de hartazgo me indican dos cosas, una: Estaba ya agotado en su jornada, (aunque eran las 10:00 a.m.); La otra: que su trabajo se había vuelto automático y sin chiste porque forma parte de una cadena de actividades que no le proporcionan satisfacción, debido a que no persigue sueños, ni recibe felicitaciones cada que pone un sello parejito y sin manchas…

Y, mientras avanzaba en la fila, me lo imaginé de niño, jugando en un columpio lleno de alegría y los ojos brillantes, deseando ser grande, añorando trabajar en el archivo del seguro social para ponerse a sellar documentos todos los días. Seguramente NO. Quizás sus sueños eran ser bombero, doctor, astronauta o presidente de su país y que todo el mundo lo admirara.

Desafortunadamente tuvo la gran suerte de conseguir una plaza y de “asegurar su futuro, su retiro y su vejez” y por eso desempeña ahora ese trabajo tan importante como parte de un proceso, pero poco reconocido y apreciado por los derechohabientes;  en un sistema donde la urgencia  y el apuro de seguir vivo se olvida el reconocimiento al que nos ayuda, provocándole cansancio y tedio en su trabajo. Herrero. (2008: 2) Describe este tipo de manifestaciones a partir de la motivación y establece que “La motivación posee dos componentes: uno interior, entendido como el cambio de energía que ocurre dentro de la persona, como podría ser la insatisfacción o cierto estado de tensión, y otro componente exterior, que se refiere a lo que la persona desea y a la conducta que dirige hacia la meta. No es posible observar el componente interior de la motivación, su existencia se interpreta a partir de lo que la persona hace, es decir del comportamiento que manifiesta”.

Más tarde, mientras avanzaba en la fila; observaba las caras de sus compañeros, todas cansadas de la rutina, sabiendo que su trascendencia se basa en el sello otorgado para tener un orden, sello que se olvidará en100 años. Cansados de dar direcciones, de atender un número exacto por día, de dar recetas para “mantener” al vivo, lidiando con la ignorancia, los malos hábitos y la necedad., mientras se convive con el compromiso de algunos y el desgano de otros,  que esperan con ansia su salida del trabajo o sus próximas vacaciones. En un lugar donde las recompensas se vuelven una obligación para el que las proporciona, y donde la motivación se hace más fuerte hacia lo que viene de afuera y en la cual los sueños de grandeza se pierden con los días repetidos, mientras se observa el calendario; viendo cuántos días faltan por pasar para que llegue el día de la quincena o el momento del retiro.

Un sentido común de buscar lo seguro para un retiro seguro, mientras se aleja -cada vez más- de aquél que lucha incansable junto con la dureza de los golpes y se cae y se levanta varias veces por intentar probar cosas nuevas, que le revuelven el alma y le provocan una satisfacción llena de angustia por cada emprendimiento nuevo, por cada reto logrado, por cada escalón avanzado, que se traduce en largas jornadas de trabajo diario,  llenas de sobresaltos, para levantarse después de una caída, pero viendo hacia el cielo;  consciente de que vendrá la recompensa de una alegría infinita al reafirmarse,  por cada reto alcanzado.

Concerniente a esto,  Naranjo, (2009:154) dice que se puede definir a  la motivación  “como el proceso por el cual el sujeto se plantea un objetivo, utiliza los recursos adecuados y mantiene una determinada conducta, con el propósito de lograr una meta” …Y, mientras salía de ese lugar, volví a pensar en el docente, quien, inicia su labor con una actitud de servicio total para despertar los sueños de sus alumnos a diario, y que muchas veces, sumergidos en la rutina o en la seguridad de un retiro, deciden echar sus anhelos abajo.

* Profesora de la Universidad Santander y Universidad Politécnica de Tlaxcala rosalia_na@hotmail.com

Fuente del articulo: http://www.educacionfutura.org/vozdelprofe-que-tipo-de-motivacion-pones-en-practica-mientras-trabajas/

Fuente de la imagen: http://www.educacionfutura.org/wp-content/uploads/2016/10/PB140122-768×576.jpg

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¿Cómo ayudar a los hijos mayores a estudiar?

Por: Liliana Marcela Vega G 

 Cuando se trata de etapas educativas superiores, como el bachillerato o la universidad, el estudiante debe establecer otros métodos de estudio que le favorezca no solo las calificaciones sino también su aprendizaje. Los padres pueden jugar un papel importante en esta labor.

Aquellos padres que le hacen seguimiento a las tareas, trabajos, exposiciones, investigaciones, evaluaciones o parciales de sus hijos, deben tener en cuenta que los ritmos de estudio son diferentes, los hijos van creciendo y los alumnos deben prestarle más atención a la comprensión que necesita cada una de las materias vistas en clase.

Diversas ayudas les puede ofrecer papá o mamá, entre las que se encuentran: organizarle un espacio para estudiar, un horario destinado a repasar, darle a conocer diferentes métodos de búsqueda que se pueden hacer por medio de la web, motivarlos a recibir tutorías por parte de los docentes y saber que no es cuestión de repetir sino de entender.

Asista a las reuniones de padres de familia, porque posiblemente se hablará de aspectos que destacarán las buenas o malas calificaciones de sus hijos, con esto usted entenderá que todo lo que se está haciendo en casa está funcionando a la perfección o se debe reforzar el método de estudio.

Si es el caso de su hijo universitario, es bueno tener un canal de comunicación definido, que él tenga la confianza de contarle o decirle que necesita ayuda en alguna materia, para que sea más fácil enfatizar su colaboración.

Hágale entender que usted tiene más experiencia que ellos, que el estilo de vida que lleva lo ha conseguido por el empeño que le ha dedicado a sus estudios y que nada más que usted puede darle una mano con sus estudios.

¿Que tener en cuenta a la hora de ayudarles a estudiar?

* Una planeación, cronograma, agenda o diario, porque es importante planearlo y enseñarles a los chicos a proyectarse, pero con algo que les permita recordar lo que falta por hacer.

* No pueden faltar los espacios diarios de estudio. Si hay tareas, trabajos o evaluaciones para la siguiente semana es bueno sentarse y adelantarlas para que el rendimiento académico esté arriba.

* La vigilancia de los recursos que se requieren para estudiar, si se debe estudiar física qué requiere para esto, si calculadora, guía, pc o cuaderno. Que el menor no se siente y se levante constantemente para buscar esos recursos.

* Aplicar estrategias de disciplina; esto puede mejorar el panorama.

* Si un chico entra a la universidad teniendo estas bases seguramente se verán favorecidos.

* Tomar estas medidas y correctivos a tiempo garantiza buenos hábitos y autonomía.

Técnicas de estudio

La red Universia establece cinco técnicas que sus hijos deben aplicar en sus estudios, su labor es apoyarlo para que las cumpla a cabalidad.

1 . Sacar apuntes a mano: El hecho de asistir y cumplir con los horarios de clases no quiere decir que solo deba dedicarse a escuchar sino tener en cuenta que el cuaderno de apuntes al día ayudará a salir de dudas ante lo dicho en clase.

2 . Dedicar tiempo a estudiar varias materias a la vez: Los espacios fuera de clase deben ser aprovechados para retomar diferentes asignaturas, empezar con una materia y luego estudiar la otra, favorece la retención y facilita la comprensión de lo leído.

3 . Dejar pasar tiempo entre sus horas de estudio: Dedicarle de corrido 8 hasta 9 horas de estudio hará que su hijo solo aprenda a corto tiempo, en cambio, si debe destinar largas jornadas de estudio es bueno dividirlas y descansar un poco para lograr reposar la información y evitar confusión de lo que leyó o estudió.

4 . No lea las cosas mil veces: El recuerdo mental se logra si se lee y se comprende lo que hay en las líneas sin necesidad de repetir y repetir el mismo renglón varias veces. Si descansa en el trascurso del tiempo de lectura sin dispersarse completamente podrá focalizar en la retención y lo recordará luego.

5 . Enfrentarse a desafíos: En oportunidades es conveniente dejarlos estudiar solos, pero al acompañar a sus hijos él podrá enfrentarse a un reto más, haciéndole preguntas o poniéndole ejercicios para calificar sus estudios.

Luz Helena Buitrago

Directora de la especialización en psicología clínica y desarrollo infantil de la Universidad del Bosque

¿Cómo ayudarles a los hijos mayores a estudiar?

“Los padres deben enseñarles a sus hijos a tener propósitos establecidos en la vida, enfatizando que el cumplimiento de estos solo se da por medio del esfuerzo. La enseñanza y la construcción de estos valores son procesos que se deben inculcar en los chicos desde pequeños para que su paso por la universidad se haga de manera responsable e independiente. Ser enfáticos en que se deben mantener ante los fracasos y obstáculos, poniéndole como ejemplo su vida y la de sus parientes. El menor definitivamente debe recibir compañía o seguimiento por parte de sus padres porque en oportunidades ellos se encuentran desorientados y sin saber qué hacer, por eso es bueno estar pendiente de ellos, preguntarles qué les hace falta para realizar sus tareas y trabajos. El padre siempre será un apoyo para su hijo estudiante”.

¿Cómo pueden ayudar los padres a que el desempeño escolar de sus hijos sea alto?

“Parte de la contribución de los padres es la vigilancia de aquellos requerimientos y procesos académicos que se ven en la etapa escolar, pero en la adolescencia ellos empiezan a adquirir independencia, por esto no se debe descuidar ese apoyo que les pueden ofrecer los progenitores. Para lograr que el rendimiento sea alto o se mantenga su nivel académico es indispensable ver que está ocurriendo con sus materias, si van bien o mal, porque puede ser que se está sintiendo solo y sin apoyo”.

Fuente: http://www.vanguardia.com/entretenimiento/galeria/367879-como-ayudar-a-los-hijos-mayores-a-estudiar

Imagen: http://www.vanguardia.com/sites/default/files/imagecache/Noticia_600x400/foto_grandes_400x300_noticia/2016/08/01/como_ayudar_a_los__hijos_mayores_a_estudiar.jpg

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Apostar a que todos aprendan

Agustina Blanco

La sociedad del conocimiento requiere una educación adaptada a las necesidades del siglo XXI. Existe un cierto grado de consenso en relación al tipo de competencias, tanto académicas como socio-emocionales, que nuestros niños y jóvenes necesitan desarrollar para poderse insertar con éxito en la sociedad actual. La escuela debe preparar para el trabajo colaborativo, el pensamiento crítico y creativo, la selección y aplicación del conocimiento, y la resolución de problemas reales. Así mismo, debe enseñar a sus alumnos a perseverar, reflexionar sobre el propio aprendizaje, y a desarrollar un sentido de compromiso y ética. Las escuelas enfrentan una meta sumamente desafiante, pero indispensable a la vez. Desde la etapa de escolarización formal, el docente cumple un rol esencial para que las probabilidades de que los niños alcancen su potencial aumenten profundamente.

La variable de mayor influencia en el logro de desempeños es la creación de entornos propicios para el aprendizaje, o bien, un buen clima en el aula. El clima del aula es aquel que motiva, genera curiosidad, desafía dentro de niveles de estrés adecuados, permite el error, dialoga con respeto, escucha a todos, valora el esfuerzo y el logro de metas. Además, aquellas aulas donde el punto de partida del docente es la convicción de que todos los alumnos, sin excepción, pueden aprender. El docente que demuestra altas expectativas para todos de manera sistemática, es aquel que prepara las mejores condiciones para que el aprendizaje ocurra.

La autora es magister en Educación, consultora en temas de mejora escolar y miembro de la Escuela de Educación de la Universidad de San Andrés @AgusblacoE

Fuente del articulo: http://www.lanacion.com.ar/1851446-apostar-a-que-todos-aprendan

Fuente de la imagen: https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/c/c8/Jugando_a_aprender_BAJA.jpg

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Hernán Aldana: «Falta poner más pasión en el aula, el sistema está agotando a los maestros»

En el seminario organizado por el programa PIIE y la UAHC abordó la problemática del bienestar emocional en las salas de clases, sostiene que «integrar las emociones produce más interés y atención. El cerebro es una máquina que busca sobrevivir”.

Al hablar de educación, el rendimiento académico ya no es el único factor que prima; un buen estado emocional y entorno sano son aspectos importantes que también influyen en el desarrollo escolar. Precisamente, con el objetivo de analizar las diversas experiencias y puntos de vistas sobre este tema, expertos/as en educación, profesores/as, educadores/as y estudiantes de pedagogía se dieron cita en el seminario “Bienestar emocional y clima de aula: un desafío que nos convoca”, organizado por el Programa Interdisciplinario de Investigación en Educación(PIIE),  y la U. Academia de Humanismo Cristiano.

Isis Alvarado, especialista en medicina biológica, plantea que tanto el bienestar físico -ligado a una buena alimentación- como el emocional, son cruciales para un buen desarrollo en el espacio escolar.

“El tema es cómo vamos resolviendo las emociones. Éstas no son buenas ni malas, pero hay que saber expresarlas, ya que así uno puede ir viendo qué pasa con lo que sentimos. Lo más perjudicial es negarlas, ya que las emociones producen un sentimiento en nuestro organismo y será eso lo que nos llevará a que sean buenas o malas experiencias, y eso finalmente repercutirá en una alta o baja autoestima”.

Para Alvarado, lo anterior es crucial para lo que pasa en el aula. “El tutor o profesor debe lograr que ese sentimiento sea lo más positivo posible, ya que esto influirá en el autoestima del niño”.

En ese sentido, comenta que “el sistema educacional actual es bastante rígido y no permite hacer una evaluación o diferenciación entre los niños. Hay que buscar diferentes mecanismos. No todos los niños son iguales: hay unos que tienen enseñanza o aprendizaje más visual y otros más auditivos, como pasa con menores con déficit atencional: lo único que necesitan es que los toquen”, plantea, evidenciando además el sobrediagnóstico de este trastorno.

Pero el tema emocional no solo involucra al niño o niña, un/a docente no estará capacitado/a para enseñar si no está emocionalmente equilibrado/a. Según los expertos que trabajan el tema y que han aplicado nuevas estrategias al aula, “incorporar las emociones climatiza la sala de clases”.

El biólogo y Decano de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad de Belgrano de Buenos Aires, Hernán Aldana, plantea que “integrar las emociones en el aula produce más interés y atención. El cerebro es una máquina que busca sobrevivir”.

Aldana, quién aborda el tema desde la neurociencia o “neuroeducación”, sostiene que “no podemos estudiarlo todo, el saber ocupa lugar en el cerebro y no hay espacio para todo. Solo se aprende si se aplica. Cuando el alumno encuentra motivación, la atención es mayor. Por ejemplo, aprender idioma después de los 7 años ocupa mucho espacio cerebral. A medida que crece el hipocampo se achican otros espacios, es por eso que lo que queda, lo que impacta e importa, son las emociones, porque sirven para sobrevivir”.

El biólogo propone hacer los contenidos interesantes, utilizando el cuerpo; hacer actividades llamativas antes de la presentación de un contenido considerado difícil, y luego repetir lo enseñado. De esta manera, la atención y por ende el  aprendizaje serán más efectivos. “En el aprendizaje es imposible pasar un ramo sin repetir la materia. Al otro día se pierde el 80% de lo que se enseñó en el aula. La atención es relativa: si la clase varía, la atención es total; no así si la información es repetitiva”.

aldana

«Solo se aprende si se aplica. Cuando el alumno encuentra motivación, la atención es mayor», sostiene el académico trasandino.

Indica que aplicar lo anterior dependerá de la capacidad que tenga el profesor. En ese sentido, plantea que “lo que está faltando es poner más pasión en el aula. El sistema está agotando a los maestros; el sistema les está quitando la pasión”.

Además, considera que la creatividad, afectada por estos días por estímulos de la modernidad, es fundamental para la concentración y producción. “Para ser creativos necesitamos que la mente se concentre en una sola cosa, por eso el celular es el peor mal de estos tiempos, es lo peor para la producción y la concentración. El celular hace estragos en la creatividad, cada vez que éste suena se activa el estrés y agota el cuerpo. Nos está haciendo mucho daño a la creatividad, y es ésta la que nos hace felices en el amor, en el aula y en lo que sea, por eso es importante concentrarnos en una sola cosa”, sostiene.

Precisamente, el proyecto “Estrategias para el mejoramiento del clima emocional en el aula”, impulsado por el PIIE junto a la Facultad de Pedagogía de la U. Academia de Humanismo Cristiano, pretende dar respuesta al creciente deterioro en el clima emocional en las escuelas, situación que afecta a la comunidad educativa en su conjunto. La iniciativa desarrolla, mediante un sistema de apoyo metodológico, mecanismos para mejorar el bienestar psico-social en el primer ciclo de la enseñanza básica, aplicado en doce establecimientos de la Región Metropolitana.

Ana María Cerda, una de las directoras del proyecto y docente de la U. Academia, explica que tanto directivos/as, docentes y estudiantes concuerdan en que aplicar estas estrategias conlleva a un mejor clima escolar. “Se evidencia más y mejor concentración en alumnos, menos estrés en los docentes, mejor comunicación y cambios en las relaciones interpersonales al interior de la sala de clases”, entre las principales conclusiones.

Fuente: http://www.elmostrador.cl/vida-en-linea/2016/07/15/hernan-aldana-falta-poner-mas-pasion-en-el-aula-el-sistema-esta-agotando-a-los-maestros/

Imagen: http://www.elmostrador.cl/media/2016/07/sala-clases_816x544.jpg

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El Salvador: Docente abre espacios para jóvenes en área de robótica

El Salvador/23 de junio de 2016/ Fuente:

Con más de 20 años capacitando a jóvenes estudiantes en el área de robótica, este profesor les ha proporcionado herramientas de superación y desarrollo profesional.

Constancia y aprendizaje continuo”, esa es la filosofía con la que vive y trabaja Ángel Sánchez, docente en electrónica del Instituto Nacional Técnico Industrial (INTI). Durante mucho años, Sánchez trabajó de la mano con técnicos e ingenieros japoneses quienes le fomentaron un estilo de trabajo enmarcado en la responsabilidad, trabajo duro y creatividad, características que hoy en día transmite a sus propios estudiantes.

Con casi 20 años trabajando en la docencia, el profesor en tecnología asegura que la experiencia ha sido satisfactoria. Su trabajo habla por sí mismo y es que gracias a su cátedra e interés por la educación ha logrado que la tecnología llegue y transforme la vida de cientos de estudiantes.

“La tecnología va cambiando día con día, por eso los docentes tenemos que ofrecer programas de estudio que brinden las herramientas necesarias para que los jóvenes se mantengan a la vanguardia y sean competitivos. Hoy por ejemplo estamos en la era de la robótica y la programación”, comentó.

Pero ofrecer estos espacios de desarrollo para los estudiantes no siempre ha sido tarea sencilla. Según el profesor, ha habido ocasiones en las que ha tenido que comprar materiales de trabajo con su propio dinero e incluso los alumnos realizan actividades extracurriculares para obtener fondos y autofinanciar sus proyectos.

“Muchos de los materiales no existen en el país, sino que debemos mandar a traerlos a países como China, Japón o Estados Unidos. Estas piezas por naturaleza son caras así que debemos buscar métodos para obtenerlos”, aseguró el docente.

A pesar de estas dificultades, Sánchez se ve positivo ante el aprendizaje de sus alumnos ya que a la fecha muchos de ellos han realizado excelentes papeles en torneos de robótica a escala nacional y este año uno de sus estudiantes participó en un intercambio en Taiwán.

Dentro de la comunidad estudiantil es conocido por ser un excelente profesor, entusiasta y dispuesto a cambiar la visión negativa que se tiene de la juventud. “El profesor Ángel siempre nos motiva a trabajar duro, así como a tener confianza en nosotros mismos”, aseguró Roberto Cuestas, estudiante de tercer año de bachillerato, quien también aplaude la metodología de trabajo del docente ya que permite que sean los jóvenes quienes decidan los proyectos a trabajar y les enseña según las habilidades de cada persona.

“No todos los profesores se toman el tiempo de conocer a sus alumnos e identificar las fortalezas de cada uno, sin embargo él sí lo hace y eso se valora”, agregó.

A la fecha el profesor y sus alumnos se están preparando para participar en concursos de robótica que llevarán a cabo el Ministerio de Educación y el INJUVE.

Fuente: http://www.laprensagrafica.com/2016/06/22/nacsse60

Imagen: http://1.bp.blogspot.com/-DVANgzlSbxY/U5OPq_tLCqI/AAAAAAAAAB4/etqcybTSTRo/s1600/Concurso-Nacional-Robotica-Educativa-Meduca_MEDIMA20121130_0059_5.jpg

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Entrevista a Moacir Gadotti: «O educador precisa se reinventar constantemente»

12 Junio 2016/Fuente y Autor: diariodepernambuco

Aluno e parceiro do mestre em pedagogia Paulo Freire, o professor Moacir Gadotti defende a ideia de que o educador precisa se reinventar constantemente. Referência em educação, Gadotti faz uma análise atual da escola no país e diz que não há uma idade certa para se aprender. Fez ainda uma reflexão sobre o papel do professor para fazer com que os alunos se sintam cada vez mais envolvidos no processo de aprendizagem. “Temos que nos reinventar diante de múltiplas metamorfoses provocadas pelo advento das novas tecnologias da informação e do mundo digital”, resume o educador, que lecionou da pré-escola a pós graduação em 46 anos de magistério.

O senhor diz que a escola precisa ser reencantada, encontrar motivos para que o aluno vá para os bancos escolares com satisfação, alegria. Como fazer isso, em lugares onde a realidade é bem complicada com problemas estruturais graves, como por exemplo, a falta de material escolar?

O grande educador pernambucano Paulo Freire nos ensinou que aprender é gostoso, mas exige esforço. Por isso, o papel da escola é despertar o desejo de aprender. O professor precisa saber muitas coisas para ensinar. Mas, o mais importante não é o que é preciso saber para ensinar, mas, como devemos ser para ensinar. O aluno quer saber, mas nem sempre quer aprender o que lhes é ensinado. O aluno precisa ser autor, ser rebelde, criador. A função da escola não é instruir. É descobrir. A escola do futuro será ousada, corajosa, formando para a autonomia, para o sonho e para a liberdade. A escola precisa, para ser eficaz, perguntar-se mais, despertar novas perguntas e não oferecer respostas para perguntas que ninguém fez. Se não temos perguntas que nos desafiem, não acharemos o caminho, não aprenderemos a superar as dificuldades da realidade desafiadora do presente.

Educar é também aproximar o ser humano do que a humanidade produziu. Se isso era importante no passado, hoje é ainda mais decisivo numa sociedade baseada no conhecimento e na tecnologia. Então como o professor deve agir?
Todos temos o direito de nos apropriar do que a humanidade já conquistou. As novas tecnologias estão nestas conquistas. Hoje é difícil imaginar que já vivemos sem Internet e sem celular. Se nos tirarem isso, hoje, certamente nosso mundo entraria em colapso. Com a rapidez com que ocorrem as mudanças, é difícil imaginar o que vem por aí. Devemos estar abertos a profundas mudanças. Nesse contexto, o papel do professor está mudando de lecionador para organizador da aprendizagem. Torna-se fundamental aprender a pensar autonomamente, saber comunicar-se, saber pesquisar, aprender a trabalhar colaborativamente, saber organizar o próprio trabalho, ter disciplina, ser sujeito da construção do conhecimento, estar aberto a novas aprendizagens, saber articular o conhecimento científico com o saber sensível, o saber técnico e o saber popular.

O ofício de professor corre risco de extinção?

Não. Muito pelo contrário. Mas, sim, um certo professor desaparecerá: o professor lecionador, como disse antes. Porque o professor, hoje, deve ser um problematizador do futuro e não um facilitador do presente, um repassador de conteúdos. Aprender não é ter acesso a computadores, a uma informação. Aprender é contextualizar a informação, atribuir-lhe sentido, construir conhecimento. O professor não é um aplicador de textos, um repassador de informações, um “facilitador”. É muito mais um “problematizador”. Facilitador é o computador. O que distingue um professor é a autoria. O multiplicador apenas replica o que aprendeu. Um computador pode fazer melhor isso do que um ser humano. O papel do professor não é repetir mecanicamente dados, informações e processos. É produzir conhecimento e reinventar a realidade.

Então como o professor pode fazer para evitar que seja um mero executor do currículo oficial?
Essa é uma pergunta complicada porque vivemos numa época em que os governos, nas suas três esferas, vêm perdendo a hegemonia do projeto educacional. Empresas e fundações privadas estão impondo políticas de educação instrucionistas a governos que não têm projetos pedagógicos. Não discutem valores, projeto de democracia, não formam para a cidadania mas apenas para o mercado. Sistemas educacionais privados transformaram os professores das redes públicas em máquinas de ensinar, meros executores de tarefas previamente apostiladas. Devemos reagir a essa mercantilização da educação. Esses sistemas desvalorizam o professor, a professora. Os professores estão excluídos de toda discussão do tema da qualidade. Eles não têm voz. O que se busca é uma estandardização da qualidade, da avaliação, da aprendizagem.

Qual a diferença do professor de hoje e daquele professor do passado?

Ser professor hoje, no século 21, não é nem mais difícil nem mais fácil do que era no século passado. É diferente. Diante da velocidade com que a informação obsolesce e morre, seu papel está mudando: ele não só transforma a informação em conhecimento e em consciência crítica, mas também forma pessoas. Ele faz fluir o saber, porque constrói sentido para a vida das pessoas e para a humanidade. Por isso, ele continuará imprescindível. Seu papel continua sendo “ensinar”, no seu sentido etimológico, do latim “insignare”, que significa “marcar com um sinal”, indicar um caminho, um sentido. Ser professor é, essencialmente, ser profissional do sentido.

Por que o senhor diz que não há tempo próprio para aprender?

Não foram poucas as iniciativas governamentais nos últimos 60 anos, que tentaram eliminar o analfabetismo no Brasil. Apesar disso, continuamos com milhões de jovens, adultos e idosos que não sabem ler e escrever um bilhete simples. E aí se introduz o conceito de “alfabetização na idade certa” como se existisse uma idade apropriada para aprender. Para mim, isso foi um grande equívoco, gerando preconceito contra os que não conseguirem se alfabetizar nesta idade. Cria-se o mito de que existe uma idade certa para aprender, contrariando tudo o que a Unesco defende: uma aprendizagem ao longo de toda a vida.

Apesar dos avanços registrados, ainda convivemos com atrasos como o analfabetismo. O que o senhor aconselha para superarmos esse grande desafio?
Sabemos que, entre nós, o direito à educação não é garantido para todos e todas. Apenas um em cada quatro brasileiros, acima de 15 anos, tem domínio completo da leitura e da escrita. Mas, felizmente, esse desafio foi equacionado pelo Plano Nacional de Educação (PNE). A saída está em executá-lo. A garantia desse direito depende muito, hoje, da mobilização em favor do cumprimento das metas 9 e 10 do PNE. Vivemos uma democracia na qual muitas promessas são feitas e não cumpridas. A Constituição de 1988 garantia que o analfabetismo seria eliminado em 10 anos. O PNE 2001-2011 fez a mesma promessa que não foi cumprida. O PNE 2014-2024 retoma essa meta. Resta saber agora se novo PNE é para valer. Depende de nós.

Fuente de la entrevista: http://www.diariodepernambuco.com.br/app/noticia/vida-urbana/2015/09/21/interna_vidaurbana,599094/aluno-e-parceiro-de-paulo-freire-o-professor-moacir-gadotti-defende-o-educador-precisa-se-reinventar-constantemente.shtml

Fuente de la imagen: http://compromissocampinas.org.br/wp-content/uploads/2014/10/gadotisite-720×320.png

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