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FILIPINAS Varios colegios y universidades renuncian a los exámenes de ingreso

Asia/Filipinas/Universityworldnews

Con las reuniones masivas aún prohibidas en medio de la crisis de COVID-19, varios colegios y universidades en Filipinas han decidido renunciar a los exámenes de ingreso y, en cambio, evaluar la admisión de los estudiantes en función de su promedio general de escuela secundaria, el presidente de la Comisión de Educación Superior (CHED) Prospero De Vera dijo el jueves pasado, escribe Katrina Domingo para ABS-CBN News .

No hay una política uniforme sobre la realización de los exámenes de ingreso durante la crisis del coronavirus, ya que otras instituciones de educación superior aún realizan exámenes de ingreso físicos o híbridos, dijo De Vera a los senadores durante la audiencia del Comité Plenario del Senado. «Depende de las condiciones en el terreno y la disponibilidad de transporte, pero la mayoría renuncia a la prueba de admisión para universidades y colegios estatales», dijo.

El jefe de CHED no enumeró los colegios y universidades que han renunciado a los exámenes de ingreso. Lo que es seguro es que las escuelas no pueden implementar un esquema de promoción masiva para los estudiantes, dijo De Vera.
Informe completo en el sitio de noticias ABS-CBN

Fuente: https://www.universityworldnews.com/post.php?story=20200523115801185

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América Latina: diálogo social y políticas públicas de calidad para salir de la crisis del COVID-19

América Latina/PrensaIE

El Comité Regional de la Internacional de la Educación para América Latina (IEAL) ha elaborado una declaración para la reapertura segura de centros educativos en la región.

El Comité Regional de la Internacional de la Educación para América Latina (IEAL) ha elaborado una declaración para la reapertura segura de centros educativos en la región.

La Declaración se realizó tras un acuerdo tomado en la reciente reunión del Comité Regional de la IEAL y el Consejo de Presidencias y Secretarías Generales, que incluye a todas las organizaciones afiliadas a la Internacional de la Educación en la región.
En ella se denuncia cómo se está privilegiando la vuelta a la actividad económica, y por ende la reanudación de las actividades educativas, sin que existan las condiciones mínimas necesarias para garantizar la seguridad de estudiantes y docentes.

Una de las condiciones claves, ausente en la mayoría de los países a excepción de Argentina, es, precisamente, el diálogo con sindicatos para determinar las diferentes etapas a la hora de planificar la vuelta a las aulas. Además, se denuncia la falta de mecanismos para “escuchar las propuestas de los sectores estudiantiles organizados, de forma que puedan participar en la definición de estas etapas”.

Es necesario, además, la coordinación entre el sector docente, las universidades públicas y los sectores de investigación pública para definir acciones que apoyen la modalidad de la educación virtual y a distancia, así como poner límite al lucro privado en la promoción de plataformas virtuales.
Otras demandas importantes por parte de las y los docentes de América Latina son recursos básicos como agua y jabón, kits sanitarios, pero también infraestructuras que permitan la distancia social e impidan la propagación del virus en los centros educativos.
En paralelo, y en vistas del contexto de crisis económica generado por la pandemia, se pide que se refuercen los comedores escolares, se garantice el transporte gratuito y/o subvencionado para las y los estudiantes, así como material didáctico para el alumnado que no tiene acceso a internet.
Asimismo, en el contexto actual se reclama al sector privado en particular la protección de los puestos de trabajo docentes y el respeto de los acuerdos en materia de salarios.
La declaración hace un llamamiento específico a los gobiernos de Chile y Colombia, que a pesar de estar profundamente impactados por la pandemia, están destinando “los escasos recursos estatales para subsidiar a empresas privadas vinculadas al negocio de las evaluaciones estandarizadas.”

La declaración también reflexiona sobre la manera de financiar adecuadamente las políticas de salud, empleo y educación pública, insistiendo en la importancia de implementar reformas tributarias progresivas, promover la cancelación o renegociación de la deuda externa de los países de América Latina, o la reactivación de la obra pública, entre otras.

Por último, la declaración se hace eco de la actual demanda a todos los gobiernos de América Latina, sobre la creación de una Renta Básica Universal de carácter nacional que garantice a todos los hogares un ingreso que permita sostener sus necesidades básicas.
Para acceder al texto íntegro de la declaración haga click aquí.
Fuente: https://www.ei-ie.org/spa/detail/16800/am%C3%A9rica-latina-di%C3%A1logo-social-y-pol%C3%ADticas-p%C3%BAblicas-de-calidad-para-salir-de-la-crisis-del-covid-19
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Gemma Lienas: «Solo los jóvenes pueden impulsar el cambio que necesita esta sociedad»

  • Si hay que buscar culpables de esta crisis sanitaria, la escritora Gemma Lienas los conjuga en primera persona del plural: nosotros. La lista de cosas que hacemos mal es larga, pero se resume en un consumo desbocado. «A mis nietos les digo que deberán comprometerse y comenzar a trabajar para hacer una sociedad diferente», afirma.

Gemma Lienas marchaba a Galicia, para un encuentro con los alumnos de un instituto que habían estado leyendo un libro suyo, el día antes de que cerraran todas las escuelas. Y ya no fue. El confinamiento no ha cambiado su rutina laboral, pero sí su vida, como la de todo el mundo, y sobre todo toma muchísimas precauciones cada vez que sale y entra en casa, porque es población de riesgo «por edad y por historial médico», dice . «¡Voy con mucho cuidado porque yo tengo ganas de vivir!». Vitalidad no le falta. A través de la escritura ha conectado con pequeños y grandes, y, en especial, con varias generaciones de adolescentes a través del personaje de Carlota; también fue diputada en el Parlamento catalán en la legislatura más explosiva, y ahora sigue con la militancia feminista en la que se enroló hace muchos años. «Cuando uno escribe también hace política, porque transmite ideas, y quizás así llego a mucha más gente que de la otra manera», comenta Lienas.

Para una escritora el confinamiento debe el estado natural.

Es así. Lo que me pesa más es no poder abrazar a mis nietos, mis hijos o mis amigos. Por lo demás, mi vida no ha cambiado demasiado, porque yo siempre trabajo en casa y, por tanto, no he notado una gran diferencia. Es decir, claro que ha habido muchos cambios, pero el hecho de quedarse en casa para mí ha sido menos traumático que para mucha gente, estoy muy acostumbrada. La gran diferencia es el contacto con la gente que quieres y el hecho de no haber podido salir a caminar durante muchas semanas.

Publicó un artículo en el que venía a decir que la Tierra se estaba defendiendo de nosotros, y que volvería a sonreír el día que nos perdiera de vista.

Sí, en el periódico PuntAvui, se titulaba «Nuestro planeta sin nosotros», jugando con el título de aquella película de Isabel Coixet, Mi vida sin mí. Lo que venía a decir es que, en gran parte, todo lo que está pasando es culpa nuestra. Expulsamos a los animales de sus hábitats naturales, permitimos una tala indiscriminada de árboles, usamos mil pesticidas que tienen incidencia en la salud, incentivamos sistemas de regadío que son poco sostenibles, hacemos ganadería intensiva que provoca nuevos virus, usamos antibióticos en animales, deslocalizamos la industria y la producción, hay un exceso de producción y de emisión de gases contaminantes, generamos toneladas y toneladas de residuos… todo esto y un sistema económico basado en la ingeniería financiera y no en el trabajo real es lo que nos ha llevado aquí.

El trabajo real se ha visto estas semanas.

El trabajo más importante de estos dos últimos meses han sido los cuidados, y la gente que se dedica al trabajo de los cuidados es la que nos ha salvado, y prácticamente todo son mujeres y con trabajos muy precarios y mal pagados.

En resumen, que por lo que dice en el artículo nos merecemos lo que tenemos.

Nos lo hemos buscado. Y si no cambiamos algunas cosas esto se reproducirá dentro de un tiempo. Claro que virus siempre ha habido, pero nunca la sociedad se ha movido tanto y ha sido tan capaz de trasladarlos de aquí para allá. Y, por lo tanto, a pesar de que hemos avanzado en muchas cuestiones en el ámbito médico y de higiene, en otros aspectos lo estamos haciendo muy mal. Si tuviera que hacer una carta a los reyes pediría que cambiaran estas cosas, pero no lo creo, veo demasiada gente que no entiende lo que está pasando.

¿Quiere decir que ya hemos bajado la guardia y que lo único que piensa la gente es volver a como era su vida antes?

Exacto, y eso es imposible. Para ponerte un ejemplo muy pequeño, la gente ya no respeta las franjas horarias para salir a la calle. O las distancias. Esto es no tener conciencia de lo que está pasando ni qué efecto puede tener sobre los demás lo que estás haciendo. Una falta total de responsabilidad y solidaridad. Aunque hay mucha gente que es muy consciente, pero claro, cuando se te han muerto familiares o amigos, o tienes gente muy cercana que ha estado muy mal a causa del virus, y a mí me han pasado las dos cosas, tienes muy claro que esto es muy grave y te fijas mucho en la gente que no es nada consciente.

Pero, sobre todo, lo que quiero decir es que estamos dominados por un sistema económico que no tiene sentido, basado en un incremento constante de la producción y el consumo, y eso ya se ve que no es sostenible. La gente que se hace rica no lo hace trabajando, sino con ingeniería financiera. Y los gobiernos cada vez tienen menos peso, en detrimento del que tienen cada vez más las supergrandes plataformas digitales que, además, ni siquiera pagan impuestos. Y la derecha hizo todos los recortes que hizo, pues ahora lo hemos pagado muy caro.

¿Cree que eso la penalizará electoralmente?

¡No han reconocido nada! Ni la derecha catalana ni la española, ahora parece que no han hecho nada de lo que hicieron. Los recortes nos dejaron en una situación dramática y la gente que está en primera línea de fuego ha pasado situaciones de riesgo y no entiendo cómo las han aguantado. Deben estar agotados y, por eso, da tanto miedo que haya un rebrote, porque tenemos a los sanitarios agotados, tanto física como psicológicamente.

Usted que conoce bien los y las adolescentes, ¿habrá una generación tocada por esta experiencia?

No he tenido tiempo todavía para hablar de ello ni siquiera con mis nietos. Los pobres tienen tanto trabajo, tantos deberes, que no tienen tiempo de hacer nada más. Pero bueno, lo que sí les digo a mis nietos es que son ellos quienes habrán de impulsar un cambio. No podemos continuar viviendo como lo estamos haciendo, consumiendo un planeta y medio cada año, esto no tiene sentido. O sea que les digo que se tendrán que comprometer y empezar a trabajar por una sociedad diferente. Deberán exigir cambios.

Quizás es verdad que a consecuencia de ello sale una generación mucho más concienciada y militante.

Es posible. Yo lo espero, porque sólo la gente joven es la que puede impulsar este cambio. Los jóvenes han vivido una crisis económica en 2008 y en los siguientes años, de la que no nos habíamos recuperado aún, y ahora les ha tocado esto.

¿Todo esto le está inspirando algún argumento literario?

Ahora estoy escribiendo una novela que no tiene nada que ver con ello; quizás en el futuro salga algo, pero yo siempre necesito dejar pasar tiempo, sedimentar lo que me está pasando y tal vez me salga pasados diez años. Ahora bien, en mi última novela de adultos, que es El hilo invisible, hablo de la gripe española, que de hecho no era española y que mató a 50 millones de personas en Europa. Como tenía que escribir sobre esto, porque los bisabuelos de una de las protagonistas habían muerto de la gripe española, estuve investigando y leí que muchos epidemiólogos decían que esto en cualquier momento se podría volver a producir, y lo puse en la novela, y ahora mucha gente que lo ha leído me lo ha hecho notar, y me preguntan cómo puede ser que hace dos años yo hubiera previsto algo así. Pero yo no preví nada, simplemente me hacía eco de lo que ya decían muchos epidemiólogos. De hecho, hemos tenido otras epidemias y tenemos otra que es muy grave, que es la del SIDA, que ha dejado de momento 25 millones de muertos y para la que todavía no hay vacuna. El SIDA hizo cambiar muchas cosas, como la forma en que la gente se relaciona sexualmente. Ahora seguramente también cambiaremos cosas, quizás nos acostumbraremos a ir con mascarilla mucho más a menudo, como hacen en Japón, donde la gente se la pone siempre cuando está enferma por no infectar a los demás.

¿Los escritores ha sufrido mucho esta crisis?

La hemos sufrido porque para nosotros la época de las conferencias es de marzo a junio, y se han anulado todas. Además, hay gente que aún no ha cobrado las liquidaciones de 2019, que se pagan en esta época, y hay aún editoriales que no han pagado, pero en cambio mucha gente nos han pedido cosas, hemos proporcionado muchos contenidos gratuitos. Este confinamiento se ha podido resistir gracias a mucha gente que hace trabajos precarios, algo que debería cambiar, ya que muchos han podido distraerse y abstraerse de la crisis gracias a la música, el cine, el teatro, la lectura … y todo esto es lo que está peor pagado en estos momentos. Es una pena que todo lo que nos ha permitido superar la crisis es lo que está peor pagado.

Y, de postre, este Sant Jordi tan descafeinado que tuvimos …

Esto ha sido un golpe durísimo para todos, porque no se ha vendido casi nada. Se supone que en julio se podrá hacer, pero ya veremos, yo lo veo muy difícil. Yo iba a sacar un libro nuevo, que se quedó en la imprenta; además se llama La verdadera leyenda de Sant Jordi, por tanto no se puede vender a ninguna otra época del año. En el fondo, el drama es que vivimos en un país en el que la gente no compra libros.

Los compramos una vez al año.

Claro ,y esta vez, el año permite que subsistan muchas editoriales y muchas librerías, pero supongo que muchas cerrarán, y a los autores nos pasará lo mismo. Conozco cada vez más autores que se dedican a otros trabajos porque de esto no se puede vivir.

¿Ha tenido ocasión de hablar con maestros y alumnos y hacerse una idea de la situación de la educación durante el confinamiento?

Me parece terrible que la brecha entre las clases más favorecidas y las más desfavorecidas se esté haciendo aún mayor. Hay familias que no tienen ordenador ni conexión a internet, y esta gente está absolutamente descolgada. Es verdad que ha habido profesores que han hecho muchos esfuerzos para hacer llegar estos ordenadores, pero no sé hasta qué punto se ha solucionado nada. Y otra cosa es que el hecho de dar clase desde casa está creando un problema grave de conciliación, sobre todo para las mujeres, porque la mayoría de trabajos de la casa todavía recaen sobre las mujeres, y esto se suma que trabajar desde casa y tener que ayudar a los hijos a hacer los deberes. Muchas mujeres con niños pequeños me han dicho que es horroroso, que no pueden más.

Pero la otra solución, la de volver a los centros, no es nada fácil.

Tampoco lo veo, que volver a la escuela en este momento es imposible. Por eso tendremos que encontrar soluciones imaginativas, no sé qué. Quizás la solución pasa por utilizar espacios públicos como centros cívicos u otros que tienen las administraciones y doblar las clases y contratar más docentes. O tal vez, si hay que seguir dando clases en streaming, las bibliotecas puedan servir para que los chicos sin ordenador ni conexión puedan ir a hacerlas. No sé, se deben buscar soluciones para que nadie quede descolgado.

Fuente: https://eldiariodelaeducacion.com/2020/05/21/solo-los-jovenes-pueden-impulsar-el-cambio-que-necesita-esta-sociedad/

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COVID-19 y la brecha digital en la educación de Trinidad y Tobago

América Central/Trinidad yTobago/ GlobalVoice/ Amilcar Sanatan/ 

El 16 de marzo de 2020, solo una semana antes de que el país entrara en su versión del confinamiento para frenar la difusión de COVID-19, el Gobierno de Trinidad y Tobago ordenó el cierre de todas las instituciones educativas.

En su mayoría, universidades y otras instituciones educativas superiores pudieron hacer la transición a la enseñanza, el aprendizaje y la evaluación en línea. Sin embargo, en muchas escuelas primarias y secundarias quedó expuesta la gravedad de la brecha digital del país y la necesidad de abordar el analfabetismo digital en Trinidad y Tobago.

En comparación con varios estados miembros del CARICOM, el panorama digital de Trinidad y Tobago parecía ofrecer un entorno propicio para el aprendizaje digital. Se informó que la penetración de internet era del 77.3 % en diciembre de 2018, y durante casi dos décadas ha habido un importante inversión estatal y apoyo por parte de agencias de desarrollo para el desarrollo de la infraestructura digital y los servicios electrónicos en el sector público.

Sin embargo, nuestro sistema educativo se ha quedado atrás. En junio de 2019, el ministro de Educación, Anthony Garcia, anunció que Trinidad y Tobago informaría al Consejo de Exámenes del Caribe, la junta central de exámenes del CARICOM, que las escuelas del país no estarían listas para el cambio previsto para 2020. El objetivo era que el sistema de educación pública estuviera preparado para hacer esa transición para 2021.

Desde entonces, la llegada de la pandemia de COVID-19 ha acelerado estos esfuerzos y la urgencia de pasar a una enseñanza, aprendizaje y evaluación en línea. Sin embargo, lo que no transita con la misma facilidad son las desigualdades socioespaciales que existen en Trinidad y Tobago, y la respectiva brecha digital –término usado por científicos sociales y otros para referirse al acceso desigual a las tecnologías básicas de la información y las comunicaciones.

El concepto de una brecha digital parece abstracto hasta que no examinemos las realidades a las que se enfrentan profesores y estudiantes. He estado entrevistando a profesores de secundaria que enseñan a estudiantes de quinto año (de 15/16 años). En una escuela secundaria en el distrito Caroni en el centro de Trinidad, de 15 estudiantes en la clase de inglés A, ocho no tenían acceso a un portátil o a internet. El profesor creó un grupo en WhatsApp para que estos estudiantes participaran. Le envió por correo electrónico al grupo un ejercicio de revisión de exámenes, y después de una semana recibió respuestas de solo dos estudiantes.

De manera similar, otra profesora de una escuela secundaria de Puerto España, la capital de Trinidad, informó que solo estaba en contacto regular con cuatro de los 20 estudiantes de su clase. La tasa de participación ha sido baja y el compromiso con los estudiantes se dificulta en las escuelas en que la mayoría de los estudiantes procede de comunidades con recursos insuficientes. No obstante, algunos profesores han creado vibrantes comunidades en línea para la enseñanza y el aprendizaje del inglés y las matemáticas, pero parecen ser excepciones a la regla.

La navegación por las tecnologías en línea para la educación presenta muchos desafíos, además de las preocupaciones obvias sobre la capacidad de los estudiantes para acceder a las herramientas y tecnologías necesarias. La interacción entre profesores y estudiantes en el espacio digital es diferente de la participación presencial y depende del nivel de conocimientos digitales de ambas partes. Para llevar a cabo procesos educativos “formales” en línea se requiere tanto competencia como confianza. Como prueba, basta con preguntar a cualquiera de los numerosos parlamentarios o consejeros de la administración local que han ayudado a los ciudadanos a presentar solicitudes en línea para servicios sociales.

Para compensar la falta de una formación pedagógica general en este rubro, se está capacitando a los maestros del sistema de educación pública de Trinidad y Tobago para que hagan la transición mediante talleres y seminarios en línea de “emergencia” poco a poco. Dado que es difícil hacer un seguimiento de la participación de los estudiantes en las clases en línea, una parte importante de la enseñanza y la comunicación con los estudiantes se ha trasladado a las comunicaciones telefónicas. “Las clases en línea” se han convertido, en algunos casos, en “clases telefónicas” ya que los profesores utilizan grupos de WhatsApp o llamadas a través de su propio móvil para hablar con los estudiantes. Esto tiene consecuencias para lo que pensamos es una enseñanza en línea eficaz, además de la labor adicional que los profesores deben realizar para atraer a los estudiantes.

Los sucesivos gobiernos de Trinidad y Tobago ya han introducido la tecnología en las escuelas. El programa “Computadoras portátiles en las escuelas” del Ministerio de Educación, empezado en 2010 por la administración del Movimento Nacional Popular, no produjo los importantes cambios pedagógicos y de actitud que declaró que produciría. Los estudios de evaluación del programa han mostrado cómo los profesores y estudiantes tenían diferentes expectativas en cuanto al uso de computadoras portátiles en las clases, y el éxito del programa dependía más de la cultura de cada escuela que de cualquier beneficio procedente de la propiedad individual.

Sin embargo, el alcance del programa puso de relieve la limitada capacidad en materia de las tecnologías de la información y la comunicación de que disponen las escuelas secundarias y la necesidad de dirigir recursos para mejorarlas. Para 2016, la administración del Movimiento Nacional Popular dejó de distribuir computadoras portátiles personales a los estudiantes en favor de un enfoque destinado a fomentar la capacidad de las escuelas en materia de tecnologías de la información y la comunicación.

Ya antes he criticado públicamente la aplicación del programa “Computadoras portátiles en las escuelas” tanto por su incapacidad para hacer frente a los problemas de la alfabetización digital como por su incapacidad de crear contenidos adecuados para los modos digitales de aprendizaje. Mi posición ha cambiado desde entonces. Estoy a favor de una revisión integral de las tecnologías de la información y la comunicación en la educación que también ponga las computadoras portátiles en manos de los estudiantes. ¿Cambiará la COVID-19 también las posturas políticas del régimen actual?

Los profesores y los administradores escolares también señalaron la necesidad de servicios de apoyo para los estudiantes con problemas físicos y de aprendizaje, así como de intervenciones en los hogares en los que los conflictos entre padres e hijos son más intensos. Muchos estudiantes en Trinidad y Tobago enfrentan un alto nivel de estrés en sus hogares y comunidades, y con las nuevas disposiciones, muchos jóvenes se encuentran ahora con la carga de tener que cuidar de sus hermanos menores, incluso gestionar sus necesidades educativas. La división desigual del trabajo a menudo significa que esas tareas recaen en las jóvenes y las niñas.

Decir que el Estado ha sido negligente en su deber de educar al público durante esta crisis sería desestimar la importante respuesta de emergencia y la ayuda que han ofrecido dado el cierre de las escuelas. La transferencia bastante rápida de las comidas del Programa de Nutrición Escolar a las “tarjetas de alimentos” de corto plazo de los padres en función de las necesidades fue impresionante.

Pero los ministros del Gobierno y los funcionarios públicos del Ministerio de Educación tienen una tarea difícil por delante. Una conferencia de prensa del 14 de abril ofreció un panorama del difícil contexto en el que tienen que trabajar para que la “actividad principal de la educación” continúe. También mostró su apertura para responder a preguntas sobre cuestiones pertinentes como las fechas de los exámenes a nivel local y regional.

Pero lo que no escuché fue un reconocimiento de la importancia de los estudiantes como partes interesadas y responsables de la toma de decisiones. Los líderes del gobierno estudiantil, los clubes de estudiantes y los “usuarios” de los estudiantes digitales deben participar de las decisiones que se toman en su nombre y que darán forma a su futuro.

Screenshot of the Trinidad and Tobago Ministry of Education's recently launched online learning platform.

Captura de pantalla de la plataforma de aprendizaje en línea recientemente lanzada por el Ministero de la Educación de Trinidad y Tobago.

Ya sea que llamemos a lo que estamos experimentando una crisis o un desastre, lo que tendrá que seguir es una recuperación y una remodelación de la educación, y dejar a los estudiantes fuera de la discusión sobre esto es dejarlos de lado. Las experiencias y las perspectivas de los estudiantes de todos los niveles del sistema educativo debería influir en la respuesta y en la “solución” del sistema educativo. Lo que no queremos es una situación donde la exclusión de los estudiantes se convierta en una amenaza más grande que la COVID-19 para nuestra educación. Como afirmó Martin Carter, poeta guyanés: “¡Estamos todos implicados! ¡Todos están tomados!”.

Inmediatamente después de la rueda de prensa del Ministerio de la Educación del 14 de abril, recibí dos llamadas. La segunda era la de un pariente que estaba tratando de decidir si invertir en clases particulares ofrecidas por el profesor de primaria de su hijo al costo de 300 dolares por semana (45 dolares estadounidenses). La oferta incluía dos vídeollamadas vía WhatsApp.

La primera llamada fue la de un estudiante de sexto año que me ofreció una revisión del Sistema de Gestión del Aprendizaje Escolar (SLMS), plataforma en línea recientemente lanzada por el Ministerio, sobre la base de la facilidad de uso y el contenido. Quienes hayan aceptado que los políticos realicen la evaluación de la plataforma deberían inscribirse y sacar sus propias conclusiones. Tal vez entonces podrían empezar a distinguir entre las relaciones públicas y la realidad.

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El Coronavirus y nuestro trabajo

By the editors of Rethinking Schools

Primero, esperamos que esté seguro y saludable. Este es un momento estresante y aterrador para todos, y la incertidumbre sobre hacia dónde se dirige la pandemia de coronavirus se suma a nuestra ansiedad. Nuestras escuelas están cerrando. Nuestras conferencias han sido canceladas. Nuestras comunidades están bajo alerta de emergencia. Se nos dice que practiquemos el «distanciamiento social» para prevenir la propagación del virus. Y eso es correcto, desde el punto de vista de la salud pública.

Pero no podemos permitir que el «distanciamiento social» sea una metáfora de cómo respondemos a esta crisis y al profundo fracaso social que refleja. Esta crisis amenaza con amplificar la desigualdad de innumerables maneras, y más que nunca, necesitamos responder desde un lugar de comunidad, compasión y solidaridad.

Vamos a seguir adelante con este tema a principios de abril y no tenemos idea de qué hay en la tienda, o cómo las cosas habrán cambiado para cuando lo lean. Pero sabemos ciertas cosas sobre la historia de las crisis. Como Naomi Klein documentó en su trabajo seminal, The Shock Doctrine , los grupos de élite siempre usan las crisis para impulsar «soluciones» que mejoren su poder y ganancias, para perseguir la «trinidad política», como dice Klein: «la eliminación de la esfera pública , liberación total para las corporaciones y gasto social esquelético. . . » Lo mismo ya está sucediendo durante esta crisis, con Trump presionando recortes de impuestos y rescates que benefician desproporcionadamente a quienes no necesitan ayuda, y buscando rescatar a sus amigos en la industria del petróleo y el gas a medida que los precios caen en picado.

El 12 de marzo, el Sistema de la Reserva Federal vertió una infusión de emergencia de $ 1.5 trillones en los mercados crediticios y financieros. Nadie preguntó: «¿Cómo va a pagar por ello?» La cantidad fue casi igual a la carga total de préstamos estudiantiles que ha agobiado a generaciones con una deuda asombrosa mientras que las administraciones sucesivas buscaron la austeridad para la mayoría y el «socialismo» para los ricos.

Mientras tanto, las corporaciones penitenciarias privadas continúan beneficiándose del encarcelamiento masivo de inmigrantes y personas pobres en campos de detención y prisiones, donde este virus probablemente se propagará rápidamente, con consecuencias devastadoras.

En medio de la prensa demasiado familiar para una agenda corporativa, también podemos ver los contornos de una respuesta más progresiva. Los activistas y los movimientos sociales están exigiendo pasos inmediatos hacia la atención médica universal gratuita, días de enfermedad pagados y licencia médica y familiar pagada, subsidios directos para quienes enfrentan la pérdida de empleos e ingresos, el fin de los desalojos, una moratoria sobre ejecuciones hipotecarias y cortes de servicios públicos y emergencias vivienda para todos los que la necesitan. Necesitamos un «shock» de justicia social en todo el sistema.

A medida que la educación K – 12 se muda de los edificios a Internet, sabemos que los especuladores y los vendedores ambulantes promoverán una visión mercantilizada de la enseñanza y el aprendizaje. ¿Quién necesita maestros reales cuando los estudiantes simplemente pueden plantarse frente a las computadoras? Y ya hemos visto conjuntos como el Instituto de la Ley de Derechos financiado por los hermanos Koch, intensificando la defensa de su ideología capitalista de laissez-faire, incrustada en la historia en línea de EE. UU. Y las lecciones del gobierno sobre «libertad y oportunidad que existen en una sociedad libre». La derecha ama la crisis. Como escribió el gurú del mercado libre Milton Friedman en el Wall Street Journal después del huracán Katrina en 2005, “Esto es una tragedia. También es una oportunidad para reformar radicalmente el sistema educativo «.

Ahora no es el momento de alejarse del activismo educativo de justicia social, sino de encontrar nuevas formas de expresarlo. A medida que las escuelas acceden a Internet (al menos para estudiantes mayores), o en hibernación, debemos asegurarnos de que esto suceda de una manera que no promueva una mayor desigualdad. Para muchos de nuestros estudiantes, las escuelas no son solo sitios de aprendizaje, sino también fuentes de nutrición y atención médica. Necesitamos organizarnos para proteger y expandir estos servicios. Al igual que con otras formas de riqueza en nuestra sociedad, la tecnología informática y el acceso a Internet no se distribuyen por igual. Necesitamos asegurarnos de que cualquier medio alternativo de enseñanza y aprendizaje del instituto de los distritos escolares tenga equidad en el centro, incluida la congelación de las pruebas estandarizadas, que solo aumentan la desigualdad. Y mientras Trump denuncia el «virus extranjero» que ha invadido nuestro país,Tenemos que organizarnos contra esta xenofobia desnuda y defender especialmente los derechos de los niños en los centros de detención de inmigrantes, que son algunas de sus víctimas más vulnerables.

Durante casi 35 años, Rethinking Schools ha defendido la defensa y la transformación de las escuelas públicas. Porque la educación de calidad, una educación participativa, alegre, esperanzada, crítica, antirracista, alerta a la diversidad cultural y lingüística, académicamente rigurosa y que equipa a los estudiantes para construir un mundo mejor, es un derecho humano. Pero también lo es el cuidado de la salud. Así es la vivienda. También lo es el agua limpia y la energía asequible. Así es el trabajo significativo. Así es el transporte. Y también lo es un clima estable. Todos estos son componentes de la sociedad más democrática e igualitaria que queremos para nuestros estudiantes y para nosotros mismos.

La crisis del coronavirus es horrible, e incluso en sus primeros días ha provocado un gran sufrimiento y un terror generalizado. Pero esta crisis no es un momento de retirada; Es un momento para insistir y organizar una agenda de derechos humanos y redistribución de la riqueza. ¿Ha habido alguna vez un momento en que la necesidad de atención médica gratuita universal era más esencial y más obvia? ¿O licencia por enfermedad pagada? ¿O para que todos tengan acceso garantizado a agua limpia y un lugar seguro para vivir?

Entonces sí, lávese las manos y luego críelas para continuar luchando por la igualdad y la justicia.

FUENTE. https://www.rethinkingschools.org/articles/the-coronavirus-and-our-work

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[DEBATE] Brechas digitales y educación inclusiva durante el Covid19

Europa/España/Diariodelaeducacion

El Espai Societat Oberta organizó, el miércoles pasado, en su serie de debates sobre la sociedad post Covid, un encuentro para hablar de la brecha digital y las desigualadades que se harán más visibles a raíz de la pandemia. Un debate con Ainara Zubillaga, de Cotec, y Gabriel González Carrillo, de la Fundación Esplai y miembro de la Taula del Tercer Sector. Moderado por la periodista de Catalunya Plural y el Diari de l’Educació, Sandra Vicente

El espacio Societat Oberta organiza una serie de debates sobre la sociedad que vendrá tras la pandemia. Un ciclo de reflexiones colectivas sobre derechos humanos en tiempos de Covid-19. El pasado miércoles se puso el foco en las brechas digitales como problemática existente previamente a la pandemia pero que se ha agudizado en el contexto actual.

En el debate participaron Ainara Zubillaga, directora de Educación y Formación Fundación Cotec para la Innovación, y Gabriel González Carrillo, responsable de innovación en Fundación Esplai y miembro de la comisión de seguimiento de m4social de la Taula d’entitats del Tercer Sector Social de Catalunya. El debate ha sido moderado por la periodista de Catalunya Plural y El Diari de l’Educació, Sandra Vicente.

Contenidos, dispositivos y acceso desigual

“La escuela se ha convertido en un espacio de transmisión de conocimientos y hemos perdido valor y potencial social”, afirma Vicente. Así empieza el debate en el que nos preguntamos si podemos asumir una educación online. ¿Cómo mejorar el proceso de digitalización para conseguir un sistema educativo inclusivo? Hablemos sobre políticas y decisiones adultocéntricas, desigualdades y teletrabajo y conciliación.

“El debate educativo está girando entorno a los contenidos y la evaluación. Haría falta un planteamiento más amplio del currículum escolar”, comenta Ainara Zubillaga. En este sentido, Zubillaga destaca que los estudiantes más afectados son aquellos que provienen de familias con pocos recursos económicos. Es por eso que debería replantearse el sistema educativo en un contexto como el actual. En la misma línea, González Carrillo añade: “Las posibilidades no son las mismas para todo el mundo: ni todas las familias tienen dispositivos suficientes ni tampoco las competencias para acompañar en espacios formativos y de ocior”.

Brechas más presentes que nunca

¿Qué quiere decir brecha digital? Para responder a esta pregunta, Ainara Zubillaga usa una comparación muy gráfica. “Tener un dispositivo en casa o una conexión no es sinónimo de aprender. Igual que tener un cuaderno y un boli no equivale a saber leer y escribir”. Es decir, ya no se trata solo de tener acceso a dispositivos o conexión a Internet. También se trata de cómo usar las herramientas y qué conocimientos tenemos para hacerlo o acompañar.

“Hay que desarrollar un modelo educativo y de acompañamiento que facilite el uso de la tecnología, no sólo su acceso. Para nada está superada la Brecha digital y la alfabetización digital sigue siendo necesaria”, añade González Carrillo.

Políticas no inclusivas

La inclusión también es tener en cuenta todas las realidades, no solo dotar de ordenadores y tablets a las familias. ¿Qué pasa cuando las clases se siguen a través de una app sin accesibilidad? ¿Por qué los pdf no son la mejor opción?

“La tecnología es buena pero también acelera riesgos y discriminaciones. La mayoría de plataformas de e-learning no son accesibles”, lamenta González Carrillo. A su vez, Zubillaga añade que estas barreras tecnológicas y técnicas se ponen más de manifiesto en una situación como la actual. “Estamos hablando de colectivos que tienen experiencias de aprendizaje complicadas de reproducir a través de una pantalla. Hay una parte de proceso educativo que no es posible virtualizar”, asegura. Y lo hace señalando también el proceso de aprendizaje en edades tempranas.

Alfabetización digital, educación no formal y retos de futuro

En el debate sobre brechas digitales y educación inclusiva se han tratado muchas más cuestiones de las resumidas aquí. Por ejemplo se ha puesto de manifiesto que la alfabetización digital todavía es un reto para muchas escuelas y colectivos. También se ha puesto en valor el rol de la educación no formal en el proceso de aprendizaje y se han planteado diferentes escenarios en materia de educación y tecnología en una nueva normalidad.

Informes comentados durante el debate
Aquí se puede consultar algunos de los documentos que han surgido durante el debate de brechas digitales y covid19.

Informes de Fundación COTEC sobre Brechas Digitales:

Investigación impulsada por la Taula d’entitats del Tercer Sector Social de Catalunya a través del proyecto m4social, y elaborada por la Fundación Francesc Ferrer i Guàrdia:

Fuente: https://eldiariodelaeducacion.com/2020/05/15/debate-brechas-digitales-y-educacion-inclusiva-durante-el-covid19/

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Marruecos: Los sindicatos de la educación detienen con éxito el apoyo a las escuelas privadas durante la crisis de la COVID-19

Africa/Marruecos/PrensaIE

Los sindicatos de la educación han detenido con éxito el apoyo del Gobierno a las escuelas privadas durante la crisis de salud pública provocada por la COVID-19, un hecho que constituye un avance importante en Marruecos. Además, dieron un paso más y, a través de alianzas estratégicas con parlamentarios nacionales, fueron capaces de procesar a los que se han aprovechado de la crisis de forma fraudulenta.

Los sindicatos de la educación han detenido con éxito el apoyo del Gobierno a las escuelas privadas durante la crisis de salud pública provocada por la COVID-19, un hecho que constituye un avance importante en Marruecos. Además, dieron un paso más y, a través de alianzas estratégicas con parlamentarios nacionales, fueron capaces de procesar a los que se han aprovechado de la crisis de forma fraudulenta.

La Internacional de la Educación (IE) y los sindicatos de la educación de Marruecos han logrado un importante éxito en la lucha contra la privatización y la comercialización en y de la educación. Una reciente colaboración ha frenado un amago a finales de marzo por parte de la federación de escuelas privadas de obtener apoyo financiero del fondo para paliar la crisis provocada por la COVID-19 de nueva creación.
Asimismo, la federación también solicitó una exención del pago de los salarios de los trabajadores de la educación del sector privado si los padres y madres decidían negarse a pagar las tasas. También pidió la supresión de las contribuciones a la Caja Nacional de Seguridad Social, además de tratar de negociar exenciones fiscales aplicables al ejercicio vigente.
Una colaboración mundial
Los sindicatos de la educación de Marruecos comunicaron a la Internacional de la Educación (IE) que estas solicitudes eran infundadas, y que las mismas escuelas privadas estaban obligando a los padres y madres a pagar los gastos de matrícula a pesar de que las escuelas estaban cerradas.
De hecho, un número significativo de escuelas privadas no han estado proporcionando ningún tipo de educación, apoyo o seguimiento en línea a los estudiantes, al contrario que las escuelas del sector público.
Todos estos acontecimientos tuvieron lugar mientras los trabajadores de la educación pública de Marruecos demostraban su solidaridad con las personas más afectadas por la crisis. Sus sindicatos movilizaron a sus miembros para que donaran el importe correspondiente a tres días de salario durante tres meses al fondo nacional de solidaridad para hacer frente a la COVID-19. Otros sectores públicos siguieron sus pasos, principalmente en el sector de la salud.
El fin de las especulaciones
La IE y sus afiliadas de Marruecos, en una carta oficial dirigida al Primer Ministro de Marruecos, le instaron a procurar que no se toleraran las especulaciones a partir de esta crisis de salud pública. También urgieron al Gobierno a que se distanciara de los proveedores de servicios de enseñanza privada que lo único que hacen es aumentar la desigualdad y la segregación en el país.
La IE pidió igualmente la protección de las condiciones de empleo de todos los trabajadores de la educación no solo durante la crisis provocada por la COVID-19, sino también después.
Respaldó a sus afiliadas de Marruecos en su labor de intensificar su campaña contra la privatización y la comercialización en y de la educación, y de mantener sus actividades durante la crisis actual.
Rechazo de solicitudes
La cuestión de las actividades especulativas de las escuelas privadas se planteó a través de la alianza estratégica entre los sindicatos y los parlamentarios. Como consecuencia, el ministro de Economía, Finanzas y Reforma Administrativa rechazó todas las solicitudes de la federación de escuelas privadas durante una audiencia parlamentaria.
El ministro de Trabajo también declaró que las escuelas privadas que habían prescindido de los docentes o los habían relegado a un desempleo estructural, y que habían solicitado apoyo financiero mientras los padres y madres seguían pagando los gastos de matriculación, serían procesadas.
Una campaña fructífera
La participación de los sindicatos de la educación en la lucha para defender una educación pública de calidad gozó de una amplia cobertura en los medios de comunicación locales y demostró que los sindicatos siguen desempeñando una función importante durante la crisis de la COVID-19. Esto también ha propiciado un enorme apoyo hacia ellos por parte de la opinión pública en Marruecos.
Algunos parlamentarios incluso han enviado peticiones al Gobierno para que nacionalice escuelas privadas e invierta en una educación pública gratuita y de calidad.
Las afiliadas a la IE de Marruecos esperan que esta crisis obligue a cerrar a numerosas escuelas privadas. Entre tanto, tienen la determinación de seguir luchando contra la privatización y la comercialización en y de la educación en el país.
Un estudio de la IE destaca la desigualdad de la educación privada
Esto se engloba en el contexto de la investigación que ya ha encargado la IE, en colaboración con los sindicatos, que se titula Privatisation de l’éducation au Maroc – Un système d’éducation à plusieurs vitesses et une société polarisée (Privatización de la educación en Marruecos. Un sistema educativo de múltiples velocidades y una sociedad polarizada; en francés).
El estudio, publicado en enero de 2020, indica claramente que el hecho de favorecer la prestación de educación privada sobre la pública ha aumentado la desigualdad y la segregación, y ha servido de base para la labor acometida y las medidas tomadas hasta ahora por parte de las afiliadas sobre el terreno.
El resumen de este estudio está disponible aquí (en inglés).
Fuente: https://www.ei-ie.org/spa/detail/16780/marruecos-los-sindicatos-de-la-educaci%C3%B3n-detienen-con-%C3%A9xito-el-apoyo-a-las-escuelas-privadas-durante-la-crisis-de-la-covid-19
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