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Las emociones y la escuela

Por: Xavier Besalú

La educación de las emociones no puede consistir simplemente en identificarlas, nombrarlas o relacionarlas con una imagen predeterminada o un color. Para esa empresa no valía la pena tanto estruendo.

Nosotros, los humanos, siempre hemos sabido de nuestras emociones, de nuestros afectos, sentimientos e intuiciones. Conocemos sus nombres y podemos identificar sin demasiados problemas sus rasgos más característicos porque las hemos experimentado en propia piel, porque las hemos sufrido o disfrutado, porque las hemos usado –consciente o inconscientemente– para tomar decisiones, tanto las más trascendentes como las más irrelevantes, y porque forman parte indivisible de nuestras vidas, como los sentidos o el mismo lenguaje. Por ello, cuando Gardner o Goleman pusieron de relieve la importancia de conocer y dar nombre a nuestras emociones, no nos extrañamos lo más mínimo de su apuesta por dar visibilidad y reconocimiento a algo tan presente y cotidiano en nuestro quehacer diario.

Por las razones que sean, hoy en los centros educativos la educación emocional se ha convertido en un emblema, en una prioridad; para algunos incluso en un atributo de identidad, que daría a entender a las familias su puesta al día y su vocación innovadora. Y para cierto sector del profesorado en una preocupación curricular primera, que dejaría en un segundo plano tanto los saberes propiamente dichos como la dimensión ética y estética de la educación y el resto de habilidades y competencias a adquirir.

Pero, ¿se pueden educar las emociones? ¿O más bien se trataría de garantizar y promover su expresión libre y contextualizada, su gestión razonable, su control responsable, atento al impacto que puede causar en el propio protagonista y respetuoso para con los demás, su experimentación acompañada y orientada por los adultos, para no dar rienda suelta a ese caballo desbocado y salvaje en que podría convertirse sin estas salvaguardas? En cualquier caso, la educación de las emociones no puede consistir simplemente en identificarlas, nombrarlas o relacionarlas con una imagen predeterminada o un color. Para esa empresa no valía la pena tanto estruendo.

Hoy sabemos a ciencia cierta que las emociones siempre han estado ahí, siempre han formado parte de nuestro ser personal y social, que forman una unidad indisociable con el mundo racional, que nunca han sido dos hemisferios opuestos y enfrentados por llevarse el gato al agua. Todas nuestras decisiones, pensamientos y actitudes están impregnadas de intereses, pasiones, intuiciones y afectos. Nuestra mente no es una máquina fría y calculadora, sino un artefacto profundamente sensible y, en definitiva, condicionado pero libre. No hay más que echar una ojeada a nuestras propias vidas para comprobar cómo están repletas de actuaciones e inhibiciones, algunas exitosas y otras fracasadas, que buscaban por encima de todo la felicidad, evitar el sufrimiento, el mal menor cuando todas las opciones conllevaban consecuencias indeseables, sobrevivir cuando nos hemos sentido abrumados…

Es cierto que venimos de una educación (la nacionalcatólica, pero también la cientifista) que consideraba que los deseos, las emociones, las intuiciones, la imaginación… deberían ser debidamente ocultadas y reprimidas, porque eran vistas como obstáculos que evitar para llegar a ser personas formadas, inteligentes, plenamente conscientes y moralmente íntegras. Pero la profunda crisis del proyecto moderno ha puesto al descubierto la falacia de este supuesto, que no solo dejaba al margen de la escuela las emociones, sino también los cuerpos. Pero de ahí a entronizar lo emotivo como una alternativa progresista e innovadora frente a lo racional va un verdadero abismo.

Y es en esta órbita que puede tener sentido relacionar este auge de lo emocional con la hegemonía teórica y práctica del neoliberalismo que nos corroe, que pone el acento en lo individual (frente a lo colectivo), en lo afectivo (frente a lo político o lo emancipatorio), en la convivencia amable (frente a la conflictividad y la exclusión), en la flexibilidad personal y en la capacidad de adaptación a los nuevos tiempos y condiciones de vida (frente a la historia, a la crítica y a la autonomía personal).

No es de extrañar que muchas de las empresas que cotizan en bolsa estén impulsando directa o indirectamente proyectos de educación o gestión de las emociones, o que vehiculen sin rubor mensajes propagandísticos destinados a tocar la fibra de los afectos, mientras con frialdad inhumana toman decisiones que deterioran gravemente la vida y la salud de miles de personas. Que los mismos culpables de ese deterioro nos propongan el antídoto adecuado para sobrellevar las propias penas –lo emocional como paliativo, la gestión de las propias emociones– raya casi la vileza.

Ante ello se difuminan la lucha contra las desigualdades y contra el enriquecimiento corrupto e ilícito, se emborronan las causas estructurales y reales de la situación de angustia o postración que viven las víctimas para poner el foco justamente en las propias víctimas. Tomadas individualmente, por supuesto.

Fuente: http://eldiariodelaeducacion.com/blog/2018/02/08/las-emociones-la-escuela/

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La Universidad de Puerto Rico se interesa por las escuelas charter

Centro América/Puerto Rico/08 Febrero 2018/Fuente: el nuevo día

Líderes de la institución educativa del Estado señalan que participarán del proyecto de transformación que propone el Departamento de Educación

La Universidad de Puerto Rico (UPR) se prepara para convertirse en una de las entidades que administrará escuelas públicas bajo el modelo de escuelas charter, adelantaron esta tarde el presidente de la Junta de Gobierno, Walter Alomar, y el presidente interino de la institución, Darrel Hillman.

Ayer, el gobernador Ricardo Rosselló Nevares anunció sus propuestas para una reforma del sistema de educación público, el cual contiene el establecimiento de escuelas charter en la islas, las que se conocerán como Escuelas Alianzas. Las escuelas charter son escuelas públicas que son manejadas por entidades privadas, como organizaciones sin fines de lucro, instituciones educativos o gobiernos municipales.

Alomar indicó que la universidad del Estado ya prepara las propuestas que le presentará al Departamento de Educación.

“La UPR participará de la transformación educativa de Puerto Rico. A tales efectos, la Universidad le presentará propuestas al Departamento de Educación para administrar escuelas públicas y, de esa manera, ayudar a mejorar la calidad de la educación en Puerto Rico, al tiempo que obtiene nuevos ingresos para la educación pública universitaria”, expresó Alomar.

La UPR ya tiene experiencia en el manejo de proyectos de educación primaria y secundaria. La Facultad de Educación del recinto de Río Piedras tiene dos escuelas laboratorio, la Escuela Elemental Laboratorio de la UPR y la Escuela Secundaria de la UPR, mejor conocida como UHS. Asimismo, el recinto de Cayey tiene hace varios años una alianza con Educación para desarrollar una escuela especializada en idiomas, la cual se conoce como la University of Puerto Rico at Cayey Preparatory High School en Aibonito.

La secretaria de Educación, Julia Keleher, sostuvo esta mañana que la UPR sería una de las entidades a las cuales le harían acercamientos para ver si podrían encargarse del manejo de escuelas públicas.

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Hillman aseguró que el desarrollo de Escuelas Alianzas está a tono con el plan estratégico de la UPR, pues permite que la institución universitaria se inserte en la preparación de los estudiantes que eventualmente recibirá en sus recintos.

“Nos permitirá extender la excelencia educativa de la UPR a las escuelas públicas. Nuestras escuelas laboratorios siempre se han distinguido por la alta calidad de sus ofrecimientos, y esto es una oportunidad para ampliar este programa para impactar a aún más niños y jóvenes puertorriqueños”, indicó Hillman.

Fuente: https://www.elnuevodia.com/noticias/locales/nota/launiversidaddepuertoricoseinteresaporlasescuelascharter-2396332/

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Condecoran en Bolivia a unidad educativa República del Ecuador

América del sur/Bolivia/08 Febrero 2018/Fuente: Prensa Latina

El ministro de Educación de Bolivia, Roberto Aguilar, reconoció hoy a la unidad escolar República del Ecuador por sus más de 100 años de labor permanente al servicio de la enseñanza en el país.
De acuerdo con Aguilar, es un honor rendirle homenaje a dicha institución que durante más de un siglo contribuyó a la formación varias generaciones de bolivianos.

En esta ocasión, el titular del sector hizo entrega de equipamiento deportivo, administrativo y material educativo para el fortalecimiento y desarrollo de la labor de ese colegio.

Aguilar reconoció, además, los aportes del embajador de Ecuador en Bolivia, Ricardo Ulcuango, al funcionamiento de la escuela y al fomento y desarrollo de un modelo educativo inclusivo y que respete los valores de las culturas indígenas originarias.

Desarrollamos un trabajo sostenido, permanente, fraterno y hermanado por hacer valer los conocimientos de nuestras poblaciones milenarias, dijo.

Esta unidad educativa se fundó en febrero de 1917 bajo el nombre de Escuela de Sopocachi.

En 1936 fue denominada República del Ecuador en homenaje a ese país con el que Bolivia comparte lazos históricos de origen, cultura y hermandad, refiere el boletín de prensa de la institución.

En esta jornada, mediante Resolución Suprema 22403, la instalación escolar recibió la Condecoración Nacional de la Gran Orden Boliviana de la Educación en el grado de Gran Cruz, otorgada por el Estado del país a personas o instituciones con una labor meritoria en favor de la enseñanza.

Fuente: http://www.prensa-latina.cu/index.php?o=rn&id=150698&SEO=condecoran-en-bolivia-a-unidad-educativa-republica-del-ecuador
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Más de un millón de mexicanos con rezago educativo

América del norte/México/08 Febrero 2018/Fuente: Prensa Latina

Al gobierno del presidente Enrique Peña Nieto le queda menos de un año, pero deberá sacar del rezago educativo a 1.2 millones de mexicanos, entre ellos 200 mil que no saben leer ni escribir.
Ellos forman parte de los siete millones que no han concluido su educación básica, aseguró el director general del Instituto Nacional para la Educación de los Adultos (INEA), Mauricio López, quien hoy abandona el cargo.

Indicó que el organismo requiere mayor inversión para enfrentar los retos educativos.

En cuanto a los desafíos que aún enfrenta el organismo, destacó que se requiere mayor inversión para atender el rezago educativo en el país.

El funcionario aseguró que este año no habrá recortes a los fondos del INEA, como ocurrió en 2017 ‘sufrimos una baja de 30 por ciento’.

Fuente: http://www.prensa-latina.cu/index.php?o=rn&id=150647&SEO=mas-de-un-millon-de-mexicanos-con-rezago-educativo
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Venezuela: Convertirse en maestro de educación primaria, un sueño a tu alcance

Venezuela/ www.panorama.com.ve / 8 de Febrero de 2018

El maestro no es solo el que se dedica a transmitir datos, es el que inculca en sus alumnos el amor por el conocimiento.

La profesión de maestro es una de las más bonitas que hay, puramente vocacional, que se empieza a intuir en el interior de cada uno de nosotros desde pequeños. Aquellos maestros que ya desde la escuela se veían con la capacidad de hacer lo mismo que sus ídolos, que le daban clases a ellos y le transmitían no solo conocimientos, sino sabiduría y también mucho amor.

Para muchos esta etapa de la vida, la del estudiante infantil, es de las que recordamos con mayor cariño, cuando hicimos nuestros primeros amigos, compañeros de alma y de las mil y una aventuras que siempre llevaremos en nuestro corazón, en un lugar privilegiado donde se guardan los acontecimientos y las personas más importantes.

Pero cuando crecemos, si realmente queremos realizar nuestro sueño, nos encontramos ante las batallas que tenemos que ir superando, y con cada victoria estaremos un paso más cerca. Actualmente, hay mucha competitividad en este sector, y desgraciadamente para la profesión no todos tienen ese denominador común que debería ser imprescindible, el de la vocación, sino que muchos de los competidores a los que nos enfrentaremos buscan una salida laboral estable en estos tiempos económicamente tan convulsos que vivimos.

La primera barrera que nos encontramos, tras salir de bachillerato, es la del acceder a la universidad, aunque esta no suele ser una dificultad muy importante, aunque sí cada día más cara. Después debemos terminar nuestra carrera, donde como en todos los sectores, encontraremos algunas asignaturas que nos son más afines, y por tanto más fáciles de superar, y alguna que otra que seguro que se nos atragantará.

Y llega el momento de opositar

Pero cuando por fin tenemos nuestra titulación, entonces es cuando empieza la maratoniana batalla final; las oposiciones. Miles de aspirantes a conseguir apenas unas cuantas plazas, pero que son nuestro sueño y que sabemos que serán cubiertas por los afortunados que mejor sepan jugar sus cartas, que no son otras que las que la formación te reparta. Es necesario dedicación y esfuerzo, de eso no cabe duda, pero ¿qué hay más bonito que luchar por un sueño?

Debes saber que ,para conseguir una plaza, no solo se tienen en cuenta la nota de los exámenes de las oposiciones que tendrás que superar, donde evidentemente tendrás que dar lo mejor de ti mismo, sino que también existe un apartado dedicado expresamente a la experiencia y otro para las titulaciones adicionales que estén relacionadas con los temas educativos.

Para la experiencia, serán los años los que te la proporcionen, a base de ir superando exámenes y que te incluyan en la bolsa de trabajo, para ir cubriendo bajas y sustituciones e ir ganando puntos en este sentido a la vez que empiezas a disfrutar de lo que realmente te gusta: enseñar a los más pequeños.

En cuanto a los puntos por titulaciones relacionadas con la educación, además de haber terminado el Grado en Educación Primaria, que es requisito indispensable, tienes a tu disposición los cursos homologados de Opositer, que están reconocidos con la acreditación de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, que garantiza el acuerdo al real decreto 276/2007 de 23 de febrero (B.O.E. nº 53 de 2007) y que te dan la completa seguridad de que son válidos para las oposiciones a educación en toda España, tanto para la etapa de infantil como para primaria, secundaria, formación profesional y escuela oficial de idiomas.

Opositer ofrece cursos online que te permitirán alcanzar el total de puntos del baremo de méritos, para que tengas más opciones de acceder a tu plaza al mejorar tu nota final a través de estos cursos. La gran ventaja de su modalidad online es que tú puedes hacerlos a tu ritmo, organizándote tu tiempo, y sin tener que desplazarte para poder conseguir esos puntos.

Para la etapa de primaria, encontrarás además cursos tan interesantes como La pizarra digital como recurso educativo, Habilidades para la comunicación verbal y no verbal como docente, la inteligencia emocional como herramienta docente, gimnasia cerebral como herramienta de estimulación cognitiva en el aula para el aprendizaje, recursos TIC para docentes y centros educativos, uso seguro y responsable del ordenador e internet para alumnos de educación infantil, primaria y secundaria, y muchos más.

Estos cursos sin duda te ayudarán a realizar más eficientemente tus tareas en el día a día como maestro de educación de primaria y te permitirán obtener esos puntos tan necesarios para poder ver cumplido tu sueño.

Fuente: http://www.panorama.com.ve/mundo/Convertirse-en-maestro-de-educacion-primaria-un-sueno-a-tu-alcance-20180205-0019.html

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Educación digital no es alfabetización digital

Por: Carlos Magro.

La transformación digital está difuminando la distinción entre lo real y lo virtual, entre lo natural, lo humano y lo artificial. «No hay un solo instante en la vida de las personas que no sea modelado, contaminado o controlado por algún dispositivo», sostiene Giorgio Agamben. Hemos cambiado para siempre la forma en que nos comunicamos, nos informamos, trabajamos, nos relacionamos, amamos o protestamos, decía hace unos años Manuel Castells. Más que cambiar entre un estado online u offline cada vez es más claro que vivimos en un estado onlife permanenteVivimos hiperconectados, dice Jordi Jubany.

«Toda tecnología tiende a crear un nuevo mundo circundante para el hombre», afirmaba Marshall McLuhan allá por 1962. La tecnología no es solo un conjunto de herramientas. No es neutra. Es, sostiene Luciano Floridi, una fuerza ambiental, antropológica, social e interpretativa que está afectando a la concepción sobre nosotros mismos (quiénes somos), a las interacciones con los demás (cómo socializamos), a cómo interpretamos la realidad (nuestra metafísica) y a las interacciones con esa realidad (nuestras acciones). Los objetos tecnológicos están fuertemente entremezclados con la sociedad (Sheila Jasanoff). Influyen y dan forma a nuestras acciones, en la misma medida en que nuestras acciones dan forma a los objetos tecnológicos. No solo cambian lo que hacemos, sino también lo que somos. Al diseñarlos fomentamos y amplificamos ciertos comportamientos, y limitamos y reducimos otros. Definen nuevas formas de hacer y nuevas relaciones sociales y económicas. También, por supuesto, nuevas formas de aprender y de enseñar.

Nos ha faltado profundidad y complejidad a la hora de pensar el impacto de la tecnología sobre nuestras vidas. Con demasiada facilidad hemos caído en posiciones simplistas y muy polarizadas. Nos hemos mostrado profundamente utópicos, al tiempo que hemos enarbolado la bandera del más radical ludismo tecnológico. Evitar este dualismo estéril, dice Neil Postman, pasa por hacer de la tecnología un objeto de indagación, problematizando tanto su aceptación y uso como su rechazo e ignorancia. Necesitamos nuevas metáforas que nos ayuden a afrontar las nuevas situaciones. Necesitamos otros modos de imaginar y articular las relaciones entre el individuo, sus instrumentos y la sociedad. Necesitamos una ciudadanía crítica y reflexiva digitalmente (DigCom 2.1). Necesitamos una ciudadanía que, como sugería Iván Illich, controle sus herramientas.

Repensar y desarrollar nuevas formas de educación son algunos de los desafíos más importantes de nuestro tiempo. El reto no es si usar o no la tecnología, sino repensar la educación con ella. Obtener lo mejor de las tecnologías pasa, como sostiene Neil Selwyn, por estar preparados para pensar en lo peor, pero también por ser capaces de imaginar lo mejor.

La tecnología siempre ha sido importante en la educación. Nuestra actual organización escolar debe mucho a la más eficiente tecnología educativa de todos los tiempos: el libro de texto. Es importante, por lo tanto, no dejarnos llevar por la habitual amnesia educativa, y recordar que siempre ha existido una estrecha relación entre educación y tecnología, pero también que la historia de la tecnología educativa está llena de futuros que nunca han sido presentes.

Carlos Magro abrió la «Jornada de formación para docentes Universo Internet», el proyecto de alfabetización digital crítica del CCCB

Hace tiempo que las tecnologías entraron en la educación, pero en la mayoría de las ocasiones lo han hecho de una manera desigual, fragmentada y desde una concepción restringida y limitada de las mismas, modificando apenas los procesos de enseñanza. Encontramos tecnología en los despachos y en las aulas, en los procesos administrativos y de comunicación con las familias. Los profesores las utilizan cada vez más para preparar sus clases y los alumnos para buscar información y elaborar trabajos. Pero, en la mayoría de los casos, siguen quedando fuera del proyecto pedagógico del centro y del núcleo central del proceso de enseñanza-aprendizaje. La tecnología permanece en la periferia. Sigue pendiente desarrollar una pedagogía con, para y en la red.

Constatar que el cambio educativo a través de la tecnología ha resultado, hasta ahora, una promesa incumplida no nos debe llevar a ser pesimistas sobre el potencial transformador de la tecnología en educación ni, por supuesto, abandonar la pretensión de educar con y en tecnologías. Máxime cuando, como decíamos, las actuales tecnologías, lejos de constituir simplemente una caja de herramientas, definen un nuevo entorno de aprendizaje que, entre otras consecuencias, está ampliando el concepto de alfabetización, modificando nuestra relación con los contenidos, demandando nuevas formas de enseñanza-aprendizaje y difuminando las fronteras entre el aula y el hogar, lo formal y lo informal.

Constituyen un nuevo entorno que debe ser dominado por alumnos y profesores. La solución no pasa por prohibirlas. La brecha entre el uso social (informal) y el uso escolar (formal) de la tecnología tiene que cerrarse. «La tecnología es parte de nuestras vidas, las ensancha y al mismo tiempo genera sus propias complejidades. Educar para la vida es la misión de la escuela y la que tenemos, nos guste más o menos, es una vida con tecnología con sus luces y sombras. Ignorarla no es una opción, pero adoptarla sin espíritu crítico tampoco» (Tíscar Lara).

Preparar para la vida en este nuevo entorno digital supone desarrollar, entre otras cosas, las competencias necesarias para entender y aprovechar las tecnologías digitales, no solo como un conjunto de destrezas y habilidades de carácter técnico, sino como una combinación de comportamientos, conocimientos especializados, conocimientos técnicos, hábitos de trabajo, disposiciones y pensamiento crítico.

No somos ni nativos ni inmigrantes digitales. Los niños tampoco son nativos digitales que necesiten, por lo tanto, poco apoyo para sacar lo mejor de los medios digitales. Son muy pocos, realmente, los que reciben suficiente orientación en la escuela o en el hogar y muchos, por el contrario, los que carecen de las habilidades necesarias para un uso creativo de la tecnología. Más que el acceso a la tecnología, nuestro principal problema es el uso que somos capaces de hacer de ellas. Hoy la brecha digital es la que separa a aquellos que son capaces de utilizar la tecnología de manera reflexiva, activa, creativa y crítica, de aquellos otros que la utilizan de forma pasiva, consumista e irreflexiva. Una brecha que no es nueva y que reproduce, e incluso amplía, las tradicionales y aún existentes desigualdades educativas provocadas por el capital cultural, social y económico. Nos siguen faltando competencias, reflexivas, críticas y didácticas, relacionadas con las tecnologías. Necesitamos alumnos, docentes, centros educativos y ciudadanos con alfabetización digital.

Hablar hoy de educación digital es, por lo tanto, algo más que hablar de alfabetización digital. Es entender, como decíamos, que el nuevo contexto digital en el que vivimos afecta a todos los parámetros del proceso de enseñanza/aprendizaje: dónde, cuándo, con quién y de quién, cómo, qué e incluso para qué se aprende. Es asumir que los cambios deben darse simultáneamente en el currículo, la evaluación, las prácticas de enseñanza y aprendizaje, la organización escolar, el liderazgo, las infraestructuras, los espacios, los tiempos y el desarrollo profesional docente. Hablar de educación digital es hablar de ciudadanía digital y de empoderamiento de los estudiantes. De participación activa de los estudiantes en el aprendizaje (ABP, Flipped Classroom, Gamificación, Movimiento Maker) y de conexiones con el mundo «real» (comunidades de aprendizaje, aprendizaje servicio…). De pedagogías digitales y de docentes que comparten prácticas en red (aulablog). De pensamiento computacional (IBI) y desobediencia tecnológica (Cristóbal Cobo). De creatividad y producción de conocimiento. De innovación y de colaboración. De hacer con tecnologías, pero también de hacer tecnologías. De pensar con tecnologías y de pensar en tecnologías.

Hablar de educación digital es hablar de competencia digital de los centros educativos (DigComOrg de la Unión Europea; MOOC Intef DigCompOrg), de competencia digital docente (DigCompEdu de la Unión Europea, Marco Común de Competencia Digital Docente-INTEF) y de competencia digital de los alumnos (ISTE 2016Digital Skills for Life and Work. UNESCO. 2017).

En los últimos años, hemos empezado a ver aproximaciones detalladas sobre cómo desarrollar realmente en el currículo la competencia digital (Desarrollo de las competencias informacional y digital. Gobierno de AragónModelo Competencia Digital de Gales). Se han publicado instrumentos, como el Portfolio de la Competencia Digital Docente de INTEF, para medir la competencia digital de los docentes, y herramientas para ayudar a los centros educativos a reflexionar sobre la implementación de tecnologías digitales en sus prácticas educativas de autoevaluación como SELFIE. La tradicional brecha entre la teoría y la práctica empieza a cerrarse. Estará cerrada del todo cuando dejemos de hablar de educación digital para hablar, sin más, de educación. Resolver el reto de la integración de la tecnología en la educación es resolver el reto de la educación.

Las tecnologías representan una oportunidad para transitar, por fin, desde modelos de enseñanza puramente transmisivos hacia modelos de aprendizaje activo. Son una segunda oportunidad para las pedagogías progresistas (Seymour Papert). Pueden servir para fomentar el aprendizaje experiencial, las pedagogías activas, el aprendizaje cooperativo y las pedagogías interactivas. Pueden servir para formar a ciudadanos críticos, inquisitivos y participativos, incluso ciudadanos molestos, y no simplemente alumnos que pasen de curso, aprueben exámenes y saquen buenas notas.

La gran oportunidad que ofrecen las tecnologías nos coloca ante la responsabilidad de comprenderlas y aprovecharlas de manera correcta. Requieren una aproximación que, al mismo tiempo, nos permita imaginar y construir una sociedad de la información inclusiva que fomente la igualdad, la participación y el bienestar humano. La educación tiene una responsabilidad importante en el desarrollo de nuestra capacidad para pensar de manera independiente y crítica nuestro uso de la tecnología digital y la digitalización de la sociedad.

La transformación digital nos puede llevar a muchos sitios. Puede llevarnos por caminos altamente distópicos o todo lo contrario. Dónde llegaremos, tanto en el ámbito educativo, como en la sociedad en general, dependerá en gran parte de nosotros. Dependerá, en última instancia, de nuestra capacidad de construir visiones de futuro valientes, coherentes, inspiradoras y realistas. De nuestra capacidad para pensar, construir y habitar este nuevo entorno no como un espacio de competitividad e individualismo, sino como un espacio común y compartido que debe preservarse en beneficio de todos. La pregunta que tenemos que hacernos, parafraseando a Richard Rorty, es si puede nuestro futuro estar mejor hecho que nuestro presente, y qué podemos hacer para hacer mejor las cosas.

Fuente de la Foto: Lucélia Ribeiro | CC BY-SA.

Fuente del artículo: http://lab.cccb.org/es/educacion-digital-no-es-alfabetizacion-digital.

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Perú: Idel Vexler tomará medidas de protección para los escolares.

América del sur/Perú/07 Febrero 2018/Fuente: Perú 21

Tras la violación y posterior asesinato de una niña de 11 años en San Juan de Lurigancho , se formó una comisión multisectorial con los ministerios de Educación ,   Interior , de la Mujer , así como con la Fiscalía  y el Poder Judicial  . El objetivo: tomar medidas de protección para los escolares, y evitar que sean víctimas de la violencia sexual.

El ministro de Educación, Idel Vexler , anunció este martes las acciones que tomará la institución para detener la  violencia sexual contra los niños y adolescentes: proteccion escol

– Educación sexual integral: Los escolares aprenderán a reconocer su estructura corporal, cuProtección dar su cuerpo y su integridad personal. Esto implica tener conocimiento de su estructura biológico-reproductiva, de manejarse adecuadamente desde la perspetiva socioemocional.

–  Acompañamiento, cercanía y consejería: Con la participación de la Policía Nacional del Perú, de los maestros, y de una tutoría continua, se orientará a que los jóvenes sepan distinguir las conductas de riesgo.

– Convocación del Colegio de Psicólogos del Perú: Este organismo como facultades de Psicología han sido llamadas para que apoyen la formación socioemocional y afectiva de los alumnos en colegios y lugares comunitarios.

– Brigadas escolares: Con padres de familia, auxiliares de educación y la Policía Nacional del Perú en cada colegio se buscará que haya una brigada que cuiden a los alumnos en su ingreso y salida.

Fuente: https://peru21.pe/politica/ministro-educacion-implementa-medidas-proteccion-sexual-ninos-394806

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