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Estados Unidos: «No quiero ir a la escuela y contagiarme de covid»: algunos niños están asustados mientras los adultos debaten sobre los riesgos de reabrir los centros educativos

Nota del editor: La Dra. Edith Bracho-Sanchez es pediatra de atención primaria, directora de telemedicina pediátrica y profesora asistente de pediatría en el Centro Médico Irving de la Universidad de Columbia.

(CNN) — Los maestros y los padres que actualmente están sopesando sus opciones cuando se trata de las reaperturas escolares en medio de una pandemia mortal pueden tener un desafío adicional por delante: que los niños teman regresar a la escuela.

Para algunos niños, las restricciones, lo que han escuchado en las noticias y su propia experiencia personal con el covid-19 han hecho que el mundo exterior se sienta como un lugar peligroso.

«Él es diferente ahora, puedo ver eso», dijo Rose Israel, cuyo hijo de 6 años Jeremiah Israel-James se ha negado a salir a la calle en las últimas semanas. En la rara ocasión en que Jeremiah acepta abandonar su hogar en East Harlem, primero debe mirar por la ventana, declarándolo seguro cuando «no hay mucha gente afuera».

Los CDC emiten nueva guía para reabrir las escuelas 0:39

Una vez fuera, Jeremiah quiere volver a entrar lo más rápido posible. «Antes, cuando estaba afuera, quería explorar, quería ver, ahora todo es ‘Regresemos, mamá’», agregó Israel.

«No hay duda de que esta ha sido una experiencia extremadamente estresante y en cierto modo traumática para muchos de nosotros», dijo la Dra. Barbara Robles-Ramamurthy, psiquiatra de niños y adolescentes del Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Texas en San Antonio, UT Health San Antonio.

«Creo que la falta de información, la información errónea, la incertidumbre de cómo se verán las cosas en los próximos meses del año escolar es extremadamente estresante y difícil de manejar para las familias», agregó.

Durante estos meses de aislamiento, Robles-Ramamurthy ha estado alentando a los padres para que saquen a sus hijos mientras guardan el distanciamiento físico y usan máscaras. «[Los niños] necesitan ver los cielos azules y las nubes blancas y los árboles verdes y otros niños riéndose y jugando. Necesitamos esas experiencias cotidianas».

Pero el miedo a contraer covid-19 y la incapacidad de distanciarse adecuadamente una vez afuera ha mantenido a muchas familias adentro por períodos prolongados de tiempo, y algunos niños temen cada vez más al mundo exterior.

«¿Qué pasa con la escuela? Tienes que ir a la escuela», le preguntó Israel a su hijo. «No mamá, no quiero ir a la escuela, no voy a la escuela, me matará. No quiero morir», respondió Jeremiah.

Estados Unidos: medidas para poder reabrir las escuelas 0:49

Los niños luchan con la ansiedad

Jeremiah, como muchos niños, está luchando con ansiedad por el próximo año escolar, explicó Robles-Ramamurthy. «He estado escuchando a los niños decir cosas como ‘No quiero ir a la escuela y contraer coronavirus‘», dijo.

No ayuda que las decisiones sobre las aperturas escolares varíen según el estado e incluso por el distrito escolar, y algunos tengan clases por internet este otoño (boreal), que otras escuelas propongan un modelo híbrido de educación presencial y virtual, y algunas tratarán de comenzar con clases presenciales. Y, por supuesto, eso podría cambiar si aumentan las tasas de infección.

Para algunos niños puede ser más fácil hacer la transición a la educación en persona, dijo la Dra. Neha Chaudhary, psiquiatra de niños y adolescentes en el Hospital General de Massachusetts y la Escuela de Medicina de Harvard y cofundadora de Stanford Brainstorm.

«Incluso podrían estar emocionados de volver a la escuela y ver a sus amigos y volver a ese ambiente», dijo.

Pero para otros, especialmente aquellos que ya luchan con la ansiedad, la transición de regreso será difícil, agregó.

Niños como Jeremiah también traerán a la escuela una capa adicional de experiencia personal con el covid-19. En su caso, tanto su abuela como su tía, que viven en la misma casa de la ciudad de Nueva York, contrajeron casos graves de covid-19.

«Cada vez que mi madre sentía que no podía respirar, Jeremiah siempre estaba allí», dijo Israel. «Él dijo ‘Quiero ver, quiero ver qué está pasando, mamá’. Ya sabes, la ama, y fue entonces cuando comenzó a entender más sobre el covid», agregó.

Los diferentes niveles de miedo, ansiedad y experiencias personales de los niños con covid-19 pueden en última instancia dificultar el aprendizaje este periodo escolar.

«Cuando un niño está ansioso o temeroso, las partes de su cerebro responsables de la atención, el pensamiento y el aprendizaje simplemente no pueden funcionar tan bien», dijo Chaudhary.

«Los maestros pueden encontrar que algunos niños están más distraídos, aparentemente desconectados, no entienden el material tan fácilmente, o incluso ver que se molestan fácilmente o están más reactivos emocionalmente», agregó.

Tanto Chaudhary como Robles-Ramamurthy reconocieron la enorme tarea que les espera tanto a los maestros como a los padres, y aún así tienen esperanzas para este otoño, haciendo hincapié en la capacidad de recuperación y la capacidad de los niños para adaptarse a las circunstancias cambiantes.

«Los niños suelen ser más propensos a aceptar nuevas normas con gracia que los adultos, siempre y cuando les ayudemos a superar los obstáculos en el camino», dijo Chaudhary. «Y eso significa apoyar a los maestros para que puedan apoyar a nuestros hijos», dijo.

Fuente: https://cnnespanol.cnn.com/2020/07/28/algunos-ninos-estan-asustados-mientras-los-adultos-debaten-sobre-los-riesgos-de-reabrir-los-centros-educativos/

 

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Covid-19 en escuelas: qué tan peligroso es y otras preguntas para volver al aula

Por: Semana Educación

Cuándo y cómo reabrir las escuelas en tiempos de covid-19 es algo que, tarde o temprano, se debe debatir e implementar. Esto es lo que la ciencia ha aprendido en estos meses de pandemia.

La reapertura de escuelas es uno de los temas más debatidos a lo largo del mundo desde que la pandemia de covid-19 dejó a miles de millones de niños y adolescentes sin clases presenciales.

Solo en abril llegó a haber 194 países con los centros educativos cerrados. Eso afectó al 91 por ciento de los estudiantes de todo el mundo, según un artículo de Unicef publicado la semana pasada.

«Esto ha ocasionado una disrupción enorme en las vidas, el aprendizaje y el bienestar de los niños a nivel mundial», detalla el organismo internacional.

Pero la decisión de cómo y cuándo reabrir las escuelas, y si enviar o no a los niños, depende de numerosos factores a nivel nacional y local, así como de la realidad de cada núcleo familiar.

En América Latina, por ejemplo, Nicaragua es el único país que en ningún momento suspendió las clases presenciales, al tiempo que Uruguay es el único que logró implementar un regreso completo a las aulas.

Dado que varios países de la región se preparan para la reapertura o debaten la medida, puede resultar útil saber qué aprendió la ciencia en estos meses de pandemia sobre los riesgos de la vuelta a clases para la salud de los estudiantes, docentes y familiares.

¿Qué tan peligroso es el coronavirus para los niños?

«Los niños, incluidos los muy pequeños, pueden desarrollar covid-19», dice la Escuela de Medicina de Harvard con información actualizada al 4 de agosto.

Sin embargo, continúa, «muchos de ellos no presentan síntomas». «Aquellos que se enferman tienden a experimentar síntomas más leves, como fiebre baja, fatiga y tos. Algunos niños han tenido complicaciones graves, pero esto ha sido menos común», agrega.

Niña enferma
Aunque los niños no suelen desarrollar los síntomas más severos de la covid-19, sí puede ocurrir. Además, eso no impide que contraigan la enfermedad y la transmitan. Foto: Getty / BBC.

De acuerdo con un estudio de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, la tasa acumulada de hospitalización pediátrica por covid-19 en el país fue de 8,0 por 100.000 habitantes entre el 1.º de marzo y el 25 de julio.

Dicha tasa «es baja en comparación con la de los adultos», que asciende a 164,5 por 100.000 habitantes, apuntan los investigadores en el estudio publicado la semana pasada.

Por otra parte, en estos meses de pandemia se han registrado casos de niños que desarrollaron un síndrome inflamatorio similar a la enfermedad de Kawasaki, cuyos síntomas incluyen fiebre, dolor abdominal, diarrea y erupciones cutáneas.

Según aclara el hospital infantil Great Ormond Street (Gosh) de Londres, centro pediátrico líder de Reino Unido, al 22 de julio este síndrome ha demostrado afectar «solo a una pequeña cantidad de niños».

Incluso agrega: «Todavía no sabemos con certeza si este nuevo síndrome inflamatorio está directamente relacionado con la covid-19».

¿Pueden los niños transmitir el coronavirus a adultos?

Una revisión de estudios globales publicada a finales de junio por la Escuela de Higiene y Medicina Tropical y el Colegio Universitario (UCL), ambos de Londres, descubrió que los niños tenían aproximadamente la mitad de probabilidades de contraer covid-19 que los adultos, lo que significa que es menos probable que lo transmitan.

Distancia social en niños pequeños.
La distancia social en las aulas es fundamental, pero cuando son niños pequeños, la creatividad puede ayudar a recordarles cómo mantenerla. Foto: EPA.

Sin embargo, como los niños también son menos propensos a presentar síntomas, todavía es difícil determinar qué tanto propagan el coronavirus o incluso si son capaces de iniciar un brote.

Según un estudio publicado el mes pasado basado en el análisis de más de 5.700 personas infectadas en Corea del Sur y sus más de 59.000 contactos, los niños de hasta 9 años transmiten la enfermedad a adultos con una frecuencia menor (5,3 por ciento) al promedio de la población (11,8 por ciento).

En cambio, aquellos con edades entre 10 y 19 años transmiten el virus por encima del promedio (18,6 por ciento).

Por otra parte, estudios recientes de brotes en grupos familiares en China y los Alpes franceses han concluido, basándose en el rastreo de contactos, que es probable que los niños no hayan sido la fuente de ninguna de las infecciones registradas.

¿Pueden las escuelas convertirse en focos de coronavirus?

La reapertura de las escuelas no solo aumenta el contacto entre niños, sino también de docentes y personal del centro, además de los padres que llevan y traen a sus hijos.

Una maestra toma medidas para separar pupitres.
Las aulas en tiempos de covid-19 pueden no parecerse a las de antes, pero igual tienen enormes beneficios para los estudiantes y la comunidad. Foto: Getty / BBC.

En este sentido, el mencionado estudio de UCL y la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres sugirió que, sin un seguimiento de contactos adecuado, la reapertura de las escuelas en Reino Unido prevista para septiembre contribuiría a una segunda ola de infección más grande que la primera.

Si bien en su proyección incluyeron el dato de que los niños tienen la mitad de capacidad infecciosa que los adultos, también utilizaron modelos que incorporan cuántos padres volverán al trabajo o reanudarán otras actividades con el retorno de sus hijos a las aulas.

Otro estudio publicado la semana pasada por la revista científica «The Lancet Child & Adolescent Health» sobre la reapertura de las escuelas en Australia afirma que estas no fueron un foco importante de infección por coronavirus.

Entre el 25 de enero y el 10 de abril, de un total de 7.700 escuelas analizadas, solo 25 registraron casos, es decir, menos del 1 por ciento.

No obstante, la situación más preocupante fue la de profesores y personal del centro educativo. Aunque equivalían a solo el 10 por ciento de la población escolar, representaron el 56 por ciento de los casos de covid-19 registrados en las escuelas.

Escolar uruguaya con mascarilla y usando alcohol en gel.
Los protocolos de regreso a las aulas deben incluir normas de higiene para estudiantes y funcionarios, así como para los salones. Foto: Getty / BBC.

Los investigadores afirman: «Nuestros hallazgos proporcionan evidencia de que la transmisión de SARS-CoV-2 (nombre técnico del nuevo coronavirus) en entornos educativos puede mantenerse en un nivel bajo en el contexto de una respuesta eficaz a la epidemia«.

«En aquellos lugares donde las medidas de mitigación de la pandemia resulten en un fuerte control de la enfermedad, anticipamos que las escuelas pueden mantenerse abiertas de manera segura, para el beneficio educativo, social y económico de la comunidad mientras nos adaptamos a vivir con covid-19», agregan.

En otra investigación publicada el mes pasado por las agencias de salud pública de Suecia y Finlandia también se llega a la conclusión de que las escuelas no se convirtieron en focos de contagio de covid-19.

Suecia y Finlandia adoptaron estrategias diferentes durante la pandemia. Los primeros siempre mantuvieron abiertas las escuelas primarias, mientras que los segundos cerraron todas las instituciones educativas de marzo a mayo.

El informe asegura que, aun así, los resultados fueron similares: bajo número de contagios en personas de 1 a 19 años, escasas hospitalizaciones en cuidados intensivos y ninguna muerte.

Por el contrario, una investigación publicada el mes pasado en la «Revista de la Asociación Médica Estadounidense» sugiere que los menores desempeñan un papel importante en la propagación de enfermedades respiratorias durante las pandemias.

Adolescentes de una secundaria uruguaya.
El riesgo que supone el regreso a clases no es igual cuando se habla de niños que de adolescentes, según estudios. Foto: Getty / BBC.

«Los niños son, en general, importantes transmisores de epidemias virales como la influenza, porque pasan largos periodos cerca de otros niños en las escuelas y durante las actividades físicas», afirman los autores.

Tras el cierre de escuelas en 50 estados de EE. UU. entre marzo y mayo, en promedio hubo una caída en el número de casos del 62 por ciento y del 58 por ciento en defunciones, aseguran los investigadores, quienes aclaran que otras medidas complementarias contribuyeron a estos porcentajes.

¿Qué medidas ayudan a una reapertura segura?

Los CDC tienen guías actualizadas a finales de julio sobre qué deben hacer las escuelas para reabrir y qué han de sopesar los padres al momento de decidir si enviar o no a sus hijos a clases.

Sobre los centros educativos, se mencionan estrategias en cuatro áreas clave para reducir la propagación de la enfermedad: la conducta (distanciamiento social, lavado de manos, uso de mascarillas), los ambientes (ventilación, limpieza y desinfección de superficies), el funcionamiento institucional (horarios escalonados, grupos pequeños de alumnos) y los protocolos para cuando alguien se enferme.

Los padres o tutores, por su parte, tienen que evaluar el riesgo particular de que ese niño y su familia contraigan covid-19, dicen los CDC.

En cualquier caso, se trata de una nueva fase dentro de la pandemia en la cual, antes o después, los gobiernos tendrán que avanzar y los padres deberán decidir aunque, de nuevo, no existan recetas universales e infalibles.

Fuente: https://www.semana.com/educacion/articulo/que-tan-peligrosa-es-la-covid-19-en-ninos-y-otras-preguntas-para-volver-al-aula/693430

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Franja de Gaza reabre las escuelas en medio del conflicto y la pandemia

Asia/Franja de Gaza/13 Agosto 2020/semana.com

Desde esta semana regresaron a las aulas unos 285.000 palestinos en 277 escuelas de esta población donde actualmente se reporta un incremento de casos de covid-19.

Centenares de miles de niños gazatíes volvieron el sábado a las aulas en la Franja de Gaza, después de cinco meses en que las escuelas estuvieron cerradas y en un momento en que aumentan los casos del nuevo coronavirus en el enclave palestino.

Ziyad Thabit, subsecretaria en el Ministerio de Educación de Gaza, donde gobierna el movimiento islamista Hamas, explicó que los alumnos seguirán un programa escolar adaptado y que las clases se limitarán a cuatro días a la semana.

«El Ministerio preparó un plan basado en distintos escenarios para acabar el año escolar», afirmó.

La Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA), que asiste a centenares de miles de niños gazatíes, indicó que regresaron a las aulas unos 285.000 palestinos en 277 escuelas.

La UNRWA precisó en un comunicado que «adoptaron medidas preventivas como la aportación a las escuelas del material sanitario necesario» y explicando al personal educativo cómo utilizarlo.

Para evitar los contagios, se cancelaron las reuniones de la mañana y los niños deberán quedarse en sus aulas durante el tiempo de recreo.

«Estas medidas serán revisadas una vez cada semana y mejoradas si es necesario», explicaron desde la agencia de la ONU.

El Ministerio de Sanidad gazatí informó que detectaron 78 casos de coronavirus en el enclave y solo un muerto.

Alrededor de un millón de personas, la mayoría de ellas pobres, viven en la Franja de Gaza, que sufre un estricto bloqueo de la parte de Israel desde 2007.

Fuente e imagen tomadas de: https://www.semana.com/educacion/articulo/franja-de-gaza-reabre-las-escuelas-en-medio-del-conflicto-y-la-pandemia/693052

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La pandemia potencia la brecha en la educación, también en Argentina

América del sur/Argentina/13 Agosto 2020/elpais.com

Estudiar sin clases presenciales es todo un desafío. El 44% de los alumnos que asisten a escuelas estatales no cuentan con dispositivos electrónicos para hacer las tareas. Las organizaciones de la sociedad civil son un respaldo para muchos estudiantes

“Muchas veces me amargué durante la cuarentena porque no podía hacer mis tareas”, expresa María Paz Bassi, una estudiante de 17 años, que vive en San Lorenzo, provincia de Santa Fe, Argentina. Ella cursa el cuarto año del secundaria en una escuela técnica y la razón por la que no puede cumplir con sus deberes escolares es porque no cuenta con una computadora ni Internet en su casa.

Bassi hizo algunos trabajos prácticos con el celular, pero no le resultó sencillo. “A veces, mi mamá me comparte datos móviles de su teléfono para conectarme con mis compañeros y consultarles mis dudas a través de las redes sociales. En algunas oportunidades fui hasta la casa de mi tía, que ella si tiene WiFi”, relata la adolescente.

En Argentina, el 16 de marzo se suspendieron las clases presenciales para evitar la expansión de la covid-19. Desde ese día, más de 10 millones de estudiantes y casi 900.000 docentes de nivel inicial, primaria y secundaria dejaron de encontrarse en las aulas de las escuelas. El sistema educativo no estaba preparado para enseñar y aprender en forma remota. La escuela, sin embargo, no dejó de funcionar: se recurrió a la modalidad virtual. El problema es que de esta manera no se pudo garantizar que todos tuvieran los recursos digitales necesarios y la posibilidad de contar con espacios adecuados para el aprendizaje en el hogar.

El 18% de los adolescentes entre 13 y 17 años no cuenta con Internet en el hogar y el 37% no dispone de dispositivos electrónicos para realizar las tareas escolares. Este valor aumenta al 44% entre quienes asisten a escuelas estatales. La encuesta desarrollada por Unicef permite advertir que aquellos que no cuentan con estos recursos enfrentan dificultades mayores para la realización de determinadas tareas escolares, para mantener el contacto con los docentes, así como también para poder recibir de estas correcciones sobre sus trabajos.

Los más aventajados de la sociedad tienen clases casi regularmente a través de plataformas donde se encuentran con sus docentes y compañeros de clase. Otros tratan de seguir el curso con el apoyo de organizaciones sociales que los acompañan. Un tercer grupo de niños pasó esta cuarentena sin la posibilidad de recibir su educación en casa.

“La pandemia nos complica la forma de estudiar. Extraño estar con los profesores y que me expliquen. En estos meses, nunca me preguntaron cómo iba con las tareas. Trato de googlear y entender los temas. También le pido ayuda a mi tutora de Cimientos”, cuenta Bassi.

Cimientos es una organización de la sociedad civil que desde hace más de 20 años implementa programas educativos diseñados para mejorar las condiciones en la que los jóvenes transitan la escuela secundaria. El director ejecutivo de la organización Marcelo Miniati resalta la importancia de que los estudiantes cuenten con un referente al cual acudir en este contexto. Dice: “Muchos padres no pueden acompañarlos y el tutor de Cimientos termina siendo un soporte para mantener el vínculo con la escuela. Una de las cosas que más extrañan los chicos es el contacto con el docente”.

A Miniati le preocupa que un grupo grande de jóvenes perdió el contacto con la escuela porque tienen mayores necesidades en las casas, tienen que hacer changas o hacerse cargo de tareas del hogar. “Cuando se retomen las clases presenciales, se van a tener que tomar medidas para que estos chicos vuelvan”, enfatiza el referente de Cimientos.

Petronila Yanayaco vive en el asentamiento informal conocido como el Playón de Chacarita, en la Ciudad de Buenos Aires. Ella se sienta junto a su hijo Daniel, de 15 años, cuando estudia, pero ella dice que no puede ayudarlo mucho. Más que nada lo acompaña. “Con los profesores, él no tiene contacto visual. Le mandan trabajos por mail o por WhatsApp. En casa no somos maestros. Cuando quedan dudas, lo ayudan mis hijos más grandes por videollamada. Con francés, lo ayuda una amiga mía. Si no fuera por ese seguimiento familiar estaría en la nada. Hay otros chicos, que los padres no pueden estar atrás y tienen que rebuscárselas. Hay jóvenes que no tienen seguimiento escolar ni apoyo psicopedagógico”.

Yanayaco cuenta que muchas veces en su barrio no funciona Internet. “Yo pago el servicio, pero acá la conectividad es precaria”, dice.

Desde la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ) señalan que el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires no diseñó un plan para mejorar la conectividad de los niños y niñas. “Realizamos una demanda judicial porque observamos que en villas y asentamientos populares no se provee acceso a internet. Las compañías no quieren invertir en proveer ese servicio y el Gobierno de la Ciudad no genera una política pública de convenio con esas compañías. Hay cooperativas que proveen acceso a Internet, pero hay problemas porque no llegan a todo el barrio y es un servicio caro”, dice Francisco Rodríguez Abinal, integrante del área de Derechos Económicos Sociales y Culturales en ACIJ.

En la casa de Yanayaco hay una computadora que le prestó su sobrina. “Mi hijo y mi hija, que está en el primer año de la universidad, la comparten. El preceptor de Daniel, lo inscribió en la lista de espera para recibir una computadora, pero hasta ahora no tuvimos respuesta”, dice la mujer de 54 años.

Para Magdalena Fernández Lemos, directora ejecutiva Enseñá x Argentina, la escuela siempre trató de equiparar las condiciones de los estudiantes, pero en las casas eso no sucede. “Hay chicos que tienen que cuidar a los hermanitos, no tienen un lugar para sentarse a escribir o no tienen alguien que los acompañe. La escolaridad se transformó en un lujo, en lugar de un derecho”, opina.

Educación, pero también alimentos

En paralelo al acompañamiento de las medidas de continuidad educativa, es importante fortalecer las estrategias que garanticen la seguridad alimentaria para los chicos y las chicas más desfavorecidos que reciben sus viandas en las escuelas. Según el informe de Naciones Unidas, Covid-19 en Argentina: Impacto Socioeconómico y Ambiental, en el país, el 80% de las escuelas de gestión estatal ofrecen desayuno, almuerzo o refrigerio. En ese sentido, en el marco de la pandemia, el Ministerio de Educación Nacional y provinciales tuvieron que adecuar los protocolos para contener a aquellos sectores vulnerables que no pueden prescindir de su asistencia alimentaria.

En este sentido, Constanza Oxenford directora de la Fundación Germinare dice que el primer desafío complicado que dimensionó con la pandemia fue ver cómo acercar alimentos a las familias. “Nosotros trabajamos con familias de bajos recursos, que llegan a generar los ingresos para sostenerse. Con esta crisis comenzaron a pedir ayuda para alimentarse. En Argentina, hay una red de asistencialismo enorme, pero ellos no participaban y ahora muchos tuvieron que participar”, cuenta Oxenford.

Desde Germinare se tomaron diferentes medidas para poder seguir acompañando y sosteniendo a cada uno de los adolescentes y jóvenes que forman parte de la organización. Algunos de los beneficiarios no contaban con un dispositivo para poder participar de las clases, ni tampoco tenían wifi. Por eso, el primer paso fue gestionar computadoras para algunas casas y acercarse a organizaciones de asistencia social en cada zona. El objetivo fue ayudar a las familias que se encuentran en una situación más vulnerable a recibir lo que necesitan para transitar este momento.

En el nivel universitario, la pandemia también trajo dificultades. Ricardo Maidana tiene 20 años y vive en Pilar, provincia de Buenos Aires, con sus padres y dos hermanos. Él está cursando el tercer año de la carrera de Administración de empresas. “Cuando nos dijeron que no íbamos a tener clases presenciales fue rara la sensación. Lo tomé bien al principio, pero después se volvió cansador y abrumador. En casa, no tengo un lugar específico para estudiar, pero me arreglo bien. Tuvimos que mejorar el WiFi porque se cortaba y era un problema para rendir finales”, cuenta Maidana.

La familia Maidana tiene una computadora que comparten los tres hijos y el padre. Germinare le prestó una más para que puedan estudiar mejor. “Desde los 11 años la fundación me acompaña”, dice Maidana.

En relación con el desempeño de los estudiantes, Oxenford comenta: “Hay un par de casos más complicados porque empezaron su primer año en el secundario con mucha expectativa, tuvieron dos semanas de clases y se terminó el colegio. No llegaron a conocer a nadie. En esos casos les está costando más. No tienen grupo y les resulta más difícil sociabilizar”.

Mara Ferreyra empezó la universidad este año. A ella, Germinare también la acompañó durante la secundaria. La joven de 18 años vive con su mamá y dos hermanos. Ella está estudiando psicología. “La cuarentena me tiró abajo al principio. Tenía mucha expectativa de empezar. No pude conocer a los profesores y tuve que conocer a algunos de mis compañeros por WhatsApp. Armamos un grupo para darnos tips para estudiar. Con el tiempo, algunas personas empezaron a bajarse del grupo. Al despedirse nos decían que iban a arrancar el año que viene”, relata Ferreyra.

Antes de la cuarentena, Ferreyra no tenía WiFi en su casa. Dice: “Usaba los datos del celular para estudiar. Este año, Germinare me puso en contacto con otra fundación que me dio una beca y así pude contratar el servicio de Internet. También me prestaron una computadora. Eso me facilitó todo”.

Fuente: https://elpais.com/elpais/2020/08/05/planeta_futuro/1596639463_535924.html

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El Salvador: Escuelas y colegios permanecerán cerrados por la pandemia

América Central/El Salvador/14-08-2020/Autor(a) y Fuente: www.elsalvador.com

La Ministra de Educación Carla de Varela señaló además que 47 maestros han muerto desde el inicio de la pandemia.

Escuelas y colegios permanecerán cerrados dijo este domingo la Ministra de Educación Carla Hananía de Varela durante la cadena nacional en la que el presidente Nayib Bukele se refirió al manejo de la emergencia por COVID-19.

La funcionaria señaló además que 47 maestros han muerto a causa del COVID-19 y que ante el repunte de los contagios en el país no se puede exponer al personal y las familias con una apertura de las instituciones, “sería un atentado”, sentenció.

“A pesar del cierre de los centros escolares, la educación sigue, hemos capacitado a más de 50,000 docentes en el uso de Google Classroom, y seguiremos usando la tecnología para que la educación no se detenga”, añadió.

Varela dijo además que será el Ministerio de Salud el que dará los lineamientos de cuándo abrir.

Gobierno presenta un plan a pocos días de la reapertura económica

El presidente inició la cadena nacional refiriéndose a la sentencia de la Sala de lo Constitucional que declaró inconstitucional el decreto 32 que establece las fases de reapertura económica establecidas a raíz de la emergencia del coronavirus.

“Vamos a acatar la sentencia de la Sala”, dijo mientras anunció un plan de manejo de la emergencia con siete puntos.

1. La disponibilidad de más  de mil camas para pacientes con COVID-19 reunidas en el hospital El Salvador y los de la red hospitalaria.

2. Toma de muestras de COVID-19 aleatorias masivas las cuales se harán en plazas y centros comerciales en los diferentes municipios del país.

3. Entrega de kits de medicamentos domiciliares a pacientes que se identifiquen con la enfermedad a través del call centers o centros de salud. Con esto se espera descongestionar los hospitales y dar tratamiento a los pacientes ante la manifestación de los primeros síntomas.

4. Crear clusters personales de 10 integrantes con quienes podrán verse entre sí, visitarse  y salir entre ellas tomando las medidas de protección para evitar contagios. No incluye las personas que viven en la misma casa o las personas que trabajan con quien hace el cluster.

5. Entrega de paquetes alimentarios del Programa de Emergencia Sanitaria con lo que se espera que las personas no salgan para abastecerse de alimentos.

6. Entrega de carné de inmunidad para pacientes recuperados con prueba PCR el cual tendrá vigencia de 8 meses a partir de la fecha de la última prueba PCR. “Le permitirá hacer todo lo que pueda”.

7. Contratar al 100% de personas que se hayan recuperado de COVID-19 durante el tiempo que dure la pandemia con un salario de $500. Se encargara del empaquetado y entrega de kits domiciliares a personas contagiadas.

Otro de los anuncios que hizo Bukele es la entrega de un tercer bono por $150 a personal del Salud el cual recibirán en agosto, además pagará el 50 % de las planillas de mipymes por cuatro meses (de agosto a noviembre) por un monto total de $280 millones.

Sobre la sentencia de la Sala 

El sábado el Ejecutivo emitió el decreto número 33, con el que pretende alargar la fase 1 de apertura económica hasta el 23 de agosto, en respuesta a la sentencia de la Sala que se conoció el viernes.

Los magistrados del máximo tribunal resolvieron que el decreto 32 restringe derechos de los ciudadanos como las operaciones del comercio y la industria además de la suspensión del transporte público, los cuales solo pueden ser suspendidos con el aval de la Asamblea Legislativa, según mandato de la carta magna.

La Sala también dio vigencia al decreto 32 hasta el 23 de agosto dando así plazo a la Presidencia y al Órganos Legislativo consensuar para llegar a cuerdos que permitan una ley con protocolos de reapertura que no limite los derechos de los ciudadanos.

La resolución establece además que ni el gobierno ni la Asamblea pueden retomar las disposiciones que han sido invalidadas, con el propósito de volver a plasmarlas en otras leyes o decretos, advierte que de hacerlo estos serán declarados sin efecto.

“Nos obligan a reabrir todo de golpe el 23 de agosto, sin protocolos…”, dijo Bukele el pasado viernes tras conocer la sentencia de la Sala anticipando una reapertura completa de la economía a a partir de la fecha en mención.

Fuente e Imagen: https://www.elsalvador.com/noticias/nacional/educacion-escuelas-colegios-permenceran-cerrados-pandemia/740744/2020/
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Una voz desde la Escuela

Por: Juan Carlos Miranda Arroyo

María Rodríguez es una maestra de educación primaria que trabaja en una comunidad de la sierra. Dice que, para llegar a su centro de trabajo, recorre los lunes y viernes cerca de 9 kilómetros desde el pie de carretera. Nueve de ida y otros nueve de regreso. “Desde ahí no hay ningún transporte público que nos lleve a la comunidad”, afirma.

En una plaza de la cabecera municipal, toma el camión que la lleva a su trabajo, y que tarda una hora en dejarla donde comienza el tramo de empedrado, el cual luego se convierte en un largo camino de terracería.

La escuela es pequeña. Es unitaria. Eso significa que un solo docente atiende a todos los estudiantes de la primaria. La profesora María da clases a 30 estudiantes de todos los grados escolares: 6 alumnos de primero; 5 alumnos de segundo grado; 5 de tercer grado; tiene a cuatro en cuarto; 7 de quinto y los demás son de 6º. grado. Desde hace un año se hace cargo también de la dirección de la escuela. El supervisor de la zona escolar le pidió, por favor, ese apoyo. “No nos pagan por eso; es como un encargo… Soy docente con funciones de directora, pero no tengo la clave de directora”, afirma María.

La organización de la escuela se divide, para hacerla más práctica, en dos grupos de estudiantes: “…esto para que las actividades escolares diarias se aprovechen al máximo… A los 16 alumnos y alumnas de primero a tercer grado, los atiendo por las mañanas, y a los demás por la tarde. Aunque soy una profesora contratada por jornada sencilla, cumplo con actividades escolares como si tuviera doble plaza”. Esto lo puede hacer así porque de lunes a viernes vive en una casa de la comunidad, en un cuartito que le facilita una familia.

Desde que se suspendieron las clases, en marzo pasado, la profesora María ha visto a sus estudiantes dos veces. Una para entregarles una lista de actividades a desarrollar después de que concluyó la semana de pascua. Varias tareas sencillas para realizar con sus libros de texto y dos proyectos de aprendizaje: Uno, sobre las enfermedades que se presentan en los seres humanos, y otro sobre la flora y la fauna de la región donde viven. También entregó y recogió exámenes, en fotocopias, a través de las familias. La otra vez que estuvo personalmente con sus estudiantes fue cuando organizó una pequeña ceremonia de terminación del ciclo escolar, a principios del mes de julio. Con la debida sana distancia, cubrebocas y la autorización del supervisor.

“Antes el gobierno, por medio de CONAFE, nos daba una compensación por el trabajo educativo que hacemos en la comunidad; a ese programa le llamaban de “actividades compensatorias”, y nos apoyaban con un incentivo económico, realmente simbólico pero valioso para nosotros, por atender a las niñas y los niños durante más tiempo que el marcado por la jornada laboral. Pero ese programa ya no existe, al menos en nuestro estado, desde 2014 aproximadamente”.

La maestra María dice que sus estudiantes no tienen equipos de cómputo y que tampoco cuentan con ningún tipo de conectividad para enlazarse vía internet. Los únicos lugares donde hay una o dos computadoras son los cibercafés que están en la cabecera municipal. Agrega que a ella se le descompuso hace dos meses su laptop, que alguna vez les obsequió, a sus compañeros y a ella, el presidente municipal, el día del maestro. “Pero aquí no hay señal ni servicios de wifi. Sólo podía utilizar mi computadora en las zonas urbanas”.

“Cuando se averió mi máquina, le pedí al supervisor si me podía apoyar en conseguir a alguien que me la arreglara o con algún recurso económico, pero me dijo que no hay recursos para eso. Que la próxima vez que vaya a la capital del estado, la lleve a arreglar con dinero de mi bolsillo”. Tampoco le quiso prestar una laptop que está guardada en la supervisión “…que porque está inventariada y no puede salir de la oficina…”

Pocas casas tienen un aparato de televisión en la comunidad, y no se alcanzan a ver todos los canales de la televisión abierta. “El delegado ejidal nos dijo que pronto vamos a tener señal de televisión abierta porque van a poner unas antenas repetidoras en un cerro que está cerca de la carretera.” Hasta el momento no se ha visto ninguna obra por la zona.

El mes pasado el supervisor pidió a las y los maestros, que a la vez son las y los encargados de las diferentes primarias unitarias y multigrado (donde hay de dos a tres docentes por escuela), que se conectaran por internet para llevar a cabo una reunión virtual, previa al inicio de clases. María comenta que no todos sus compañeras y compañeros pudieron conectarse en sus hogares o lugares donde se encontraban, ya sea desde la cabecera municipal o la capital del estado. “Con el problema del coronavirus y la crisis sanitaria, hemos valorado más a nuestras reuniones colegiadas presenciales”. El servicio de telefonía cada uno lo paga con sus propios recursos. No existe apoyo institucional para ello. Tampoco hay dinero para comprar o renovar los equipos de telefonía, ni para “comprar tiempo aire”.

A pesar de que en el municipio donde María trabaja se tienen reportes de pocos enfermos de Covid-19 (en el último reporte que consultó, se enteró que sólo hay 14 casos), las clases siguen suspendidas. Dice que apenas este lunes se enteró de que el ciclo escolar será a distancia, a través de programas de televisión y de radio. Y que la mayor parte de las actividades académicas, las y los estudiantes las deberán realizar con apoyo de sus libros de texto gratuitos.

Indicó que ella fue estudiante de telesecundaria antes de ingresar a la escuela Normal, y recordó que las carencias con las que se realizaban las actividades educativas y escolares eran enormes. “Tanto los equipos de televisión, como las antenas eran viejos o estaban descompuestos. Luego tardaban mucho tiempo en repararlos o reponerlos. Nuestras queridas maestras y maestros echaban mano de la creatividad y de la imaginación para llevar a adelante los programas académicos”.

María piensa que el papel del docente como organizador de las actividades escolares y extraescolares, le da un valor especial a su trabajo. “Nosotros somos líderes en las comunidades donde trabajamos, porque las abuelitas y las mamás toman en cuanta nuestras opiniones y experiencias (la mayoría de los hombres de las comunidades en la sierra no trabajan en su propia comunidad)… porque no solamente hablamos de lo que sucede en la escuela, sino de nuestras vidas cotidianas. Sobre los problemas en la familia; sobre cómo cuidar a nuestras niñas y niños; sobre la alimentación, sobre las plantas que hay en las macetas; o del porqué no contamos con un centro de salud cercano a la ranchería.

María dice que el trabajo educativo sí se puede realizar con el apoyo de los libros de texto gratuitos, pero eso sería más completo si existiera la supervisión de una o un docente. “Aunque también debemos de ser innovadores y prácticos… aprovechar al máximo el medio social y natural donde trabajamos para que nuestros estudiantes en verdad desarrollen aprendizajes relevantes y significativos tanto para su vida presente como para el futuro”.

Fuente: https://profelandia.com/una-voz-desde-la-escuela/

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China: Beijing anuncia fechas de inicio de nuevo semestre escolar

Asia/China/14-08-2020/Autor(a) y Fuente: spanish.xinhuanet.com

Las autoridades municipales de educación de Beijing anunciaron el domingo el cronograma para el inicio del semestre de otoño en la capital china.

Las escuelas secundarias superiores en Beijing inaugurarán el nuevo semestre el 29 de agosto, mientras que las primarias y de secundaria básica lo harán en tres fechas: el 29 de agosto, el 1 y el 7 de septiembre, según un aviso emitido por la oficina del grupo dirigente municipal de prevención y control de epidemias.

Los jardines de infancia en la ciudad reabrirán el 8 y el 11 de septiembre, añade el documento.

Las universidades de la capital podrán decidir la fecha para que los estudiantes se registren o se matriculen a partir del 15 de agosto, después de haber obtenido la aprobación del grupo dirigente de prevención y control de epidemias y de las autoridades de educación.

Fuente: http://spanish.xinhuanet.com/2020-08/10/c_139278972.htm

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