Ensayos contra la educación excluyente
Pablo Gentili. [Autor]
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CLACSO Coediciones.
ISBN 978-987-629-172-9
CLACSO. Siglo XXI Editores.
Buenos Aires.
Junio de 2011
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CLACSO Coediciones.
ISBN 978-987-629-172-9
CLACSO. Siglo XXI Editores.
Buenos Aires.
Junio de 2011
América del Norte/ México/ 02.04.2018 / Fuente: www.animalpolitico.com.
El dato suena paradójico: en los últimos 4 años el gobierno mexicano ha gastado más de 47.500 millones de pesos para mejorar los edificios de sus escuelas. Es la mayor inversión de la historia para el mantenimiento de los planteles que se consiguió con la cotización de bonos de deuda en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV). Pero el dinero no es suficiente para mejorar la evaluación de la educación del país.
De entre los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), México tiene el peor desempeño en el aprendizaje de ciencias, lectura y matemáticas.
Y es que el dinero, por sí solo, ha sido insuficiente coinciden especialistas y autoridades.
De hecho, según organizaciones civiles existen por lo menos cuatro temas que mantienen el rezago en el sistema educativo del país:
Malas condiciones de las escuelas, problemas en la capacitación de los maestros, control de la disidencia sindical en los instituciones educativas en cuatro estados y la exclusión que padecen miles de alumnos que no pueden concluir sus estudios.
Hasta ahora, la inversión histórica en el presupuesto se concentra en dar el mantenimiento que por varios años dejó de aplicarse a los planteles.
Un tema urgente de atender pero es sólo un paso, le dice a BBC Mundo David Calderón, presidente ejecutivo de la organización Mexicanos Primero, una de las más activas en el tema educativo del país.
“El rubro de infraestructura es el que tiene avances más visibles, hay una diferencia importante con respecto a lo que se hacía”, explica.
“El cambio sí se nota, de un abandono y ausencia histórico bestial ahora hay un mínimo de infraestructura que no es la adecuada, tardará en llegar al resto del sistema”.
Algo en lo que no coinciden por completo las autoridades.
“Establecimos un nuevo modelo de infraestructura ligado al nuevo modelo educativo, no puedes separar los temas”, explica a BBC Mundo Héctor González de la Garza, director del Instituto Nacional de Infraestructura Física Educativa (INIFED).
Es el área de la Secretaría de Educación Pública (SEP) encargada de aplicar la inversión histórica en el mantenimiento de las escuelas.
“Mejores maestros con todo el proceso de capacitación y de evaluaciones que se realizan junto con el concepto de mejores escuelas ya está dando resultados tangibles en este momento”.
La calidad de los planteles es una parte del rezago en el sistema educativo mexicano.
En 2012, cuando inició el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, no estaba claro el número de escuelas –ni sus condiciones de operación- que existían en el país.
Un censo realizado durante más de un año en casi todo el país reveló que casi la mitad de los 150.000 planteles no tenían drenaje.
Además, una quinta parte carecía de agua potable y en más de 40.000 no había baños o electricidad.
En esto se concentran los recursos. “Componer sanitarios es muy evidente, pero hay que arreglar la instalación hidrosanitaria y eléctrica que no necesariamente se ve pero que es indispensable”, explica el funcionario.
“Debe tener agua para acceder al programa de bebederos, arreglar muros, pisos, techos, paredes, barandales, todo lo que implique seguridad para alumnos y maestros”.
Sin embargo, a pesar de la cuantiosa inversión no será posible resolver los problemas en todos los planteles, advierte David Calderón.
Un estudio de Mexicanos Primero revela que el 59% de las escuelas del país operan en malas condiciones. Remediar los problemas de todas no será posible en este gobierno.
“Se necesitarían otros seis años para que las escuelas salgan de una situación precaria a una aceptable“, insiste.
El director del INIFED reconoce que la histórica inversión no alcanza para todo.
El programa Escuelas al 100, el mecanismo para aplicar los recursos, está dirigido a unos 33.000 planteles, los que se consideran “con mayores necesidades”.
El resto de las escuelas serán atendidas en la medida que se apliquen recursos oficiales de cada gobierno estatal.
Otro de los temas que explican los problemas del sistema educativo mexicano es la capacitación de los maestros.
En el país existen 440 escuelas normales pero según datos de Mexicanos Primero sólo 17 de ellas tienen un nivel superior de educación.
El resto no cumple con los estándares internacionales, y en muchas de ellas existe un profundo activismo político que sustituye a las clases, afirma Calderón.
Parte de la responsabilidad es la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), el ala disidente del sindicato de maestros.
El grupo se opone a la Reforma Educativa y desde su promulgación, en 2013, impide que se aplique en los estados donde la disidencia tiene mayor presencia: Oaxaca, Chiapas, Guerrero y Michoacán.
Uno de los temas donde más hay resistencia es en la evaluación de los maestros, que forma parte central de la Reforma.
La CNTE bloquea la aplicación de exámenes y también suspende con frecuencia las clases en miles de planteles.
El resultado es, afirma Mexicanos Primero, un bajo desempeño escolar de los alumnos en las entidades con dominio de la disidencia.
“La formación de maestros sigue estando casi en el mismo estado que cuando empezó la reforma, se va a crear un desajuste”, advierte Calderón.
Y en esto poco ayuda el dinero. “Mucho del efecto positivo de tener mejores escuelas no va a fructificar hasta que no haya mejor formación de los maestros”.
“Si no cambias la lógica de las relaciones de aprendizaje tendrás un mejor escenario para el mismo fracaso, el logro de aprendizaje depende sustancialmente de las relaciones de aprendizaje entre alumnos y maestros”.
Uno de los problemas de fondo es la forma como durante décadas se impartieron las clases en México, con base en un modelo de memorización y no de entender lo que se estudia.
Es una de las razones de la evaluación negativa del país ante la OCDE.
Pero también de la exclusión de miles de niños en las escuelas. De hecho de cada 100 estudiantes de educación básica sólo 57 logran ingresar al bachillerato.
El caso más grave ocurre en las comunidades indígenas. Según Mexicanos Primero sólo 2 de cada 10 estudiantes de esos alumnos aprenden lo que se espera en los programas escolares.
Una de las razones es el abandono histórico que padecen. Las escuelas con peores condiciones en el país, por ejemplo, se encuentran en comunidades indígenas.
Los maestros en esos planteles reciben menos apoyo que sus compañeros de otros lugares, y el presupuesto para mantener las escuelas ha sido mínimo.
Esto empieza a remediarse ahora pero “el dinero no va a bastar, nos vamos a engañar si pensamos que mucho cemento produce mejor aprendizaje“, advierte David Calderón.
“Apenas se crean las condiciones mínimas de convivencia, seguridad y resguardo de los niños. Es una deuda de justicia”.
Fuente: https://www.animalpolitico.com/2017/06/problemas-educacion-mexico-inversio
“Lo más absurdo del ser humano es querer que una cosa cambie y seguir haciendo lo mismo”. Albert Einstein
Todos los años, llegado esta altura del verano, sobreviene la duda sobre el inicio de clases. Gobierno y gremios son los protagonistas esenciales de esta incertidumbre. Los resultados de estas tensas negociaciones a lo largo de nuestro extenso territorio los conocemos todos: las conversaciones se demoran, el conflicto escala, se pierden días de clase y los más perjudicados son los alumnos más vulnerables.
Efectivamente, las familias más necesitadas de nuestra Argentina sufren en primera línea las consecuencias de este círculo vicioso. Es que este daño no se negocia, ocurre siempre. Esto de por si es muy grave, pero más grave es el contexto general de la educación en que se dan estas negociaciones. Hace muchos años que lo sabemos pero lo negamos: la mayoría de los alumnos argentinos están mal educados. Tenemos información contundente (de pruebas e investigaciones nacionales e internacionales) que nos informa que más del 50 % no termina la educación obligatoria; que, de la masa de alumnos que sí la terminan, el cincuenta por ciento no puede leer un texto sencillo, ni resolver un ejercicio simple de ciencia ni de matemática y que la desigualdad e inequidad educativa en el territorio es mayúscula, es decir, que los más pobres reciben la peor educación y que, dependiendo de la jurisdicción donde el alumno estudie, su aprendizaje puede ser peor o mejor (es decir, no hay igualdad educativa). Pero esto no es todo.
El problema no repara en clases sociales: las escuelas de mejor nivel de Argentina (según surge de PISA) están al nivel de las peores escuelas del mundo desarrollado. Es en este contexto de mala educación donde el Gobierno y los Gremios se reúnen a discutir. Es importante tomar conciencia del contexto para comprender la trascendencia de sus consecuencias.¿Qué hacer frente a esta emergencia?
En primer lugar, todos como ciudadanos responsables, debiéramos tomar conciencia, informarnos de la educación de nuestros seres queridos y estar atentos. No podemos permanecer indiferentes. Se juega aquí el futuro de nuestro país. En segundo término, tenemos también que entender que como miembros de la sociedad civil debemos participar. Ni el Estado, ni los Maestros solos tienen la potencia suficiente para resolver esta crisis. El filósofo español José Antonio Marina sostiene: “Para educar al niño hace falta la tribu entera”. Obviamente la responsabilidad educativa es un deber de los padres y no puede tercerizarse en ninguna escuela ni en ningún docente, pero con el concepto de “tribu”, Marina apunta a la relevancia de la participación de cada uno de nosotros en su barrio, en su comunidad.
Todos educamos. Y en tercer lugar, reclamemos. Si no hay demanda por mejor educación no habrá cambios. Pidamos al Presidente y al Ministro nacional que la educación sea verdadera “prioridad nacional” como la ley lo exige. Reclamemos a los Ministros de Educación de cada jurisdicción y a los sindicatos que hagan todos los esfuerzos que correspondan para que la educación mejore y que por tanto la pérdida de días de clase no sea una alternativa más. En el estado de situación de la educación argentina antes referido, la confrontación y la escalada del conflicto causaría un daño muy difícil de remediar. Se debe discutir el fondo del problema educativo argentino, no la superficie.
Todos los años “chocamos frente a masas de hielo” que flotan por el mar. Pues es hora que entendamos que la grave crisis educativa argentina es un “enorme témpano” que merece una discusión seria y profunda para arribar a consensos con todos los sectores implicados. Todo está cambiando en la educación mundial. Defendamos el derecho constitucional y humano de aprender. Hagamos algo distinto por la educación de nuestro país: levantemos la voz.
Fuente del Artículo:
https://www.clarin.com/opinion/mejorar-educacion-debemos-levantar-voz_0_BkkGkXGPf.html
Video
El Movimiento Sin Tierra es, probablemente, la organización social más importante del mundo. Surgido hace 20 años en plena dictadura militar en Brasil, el MST aglutina a los excluidos de la sociedad brasileña tanto del campo como de las ciudades. Según Naciones Unidas, Brasil se encuentra a la cabeza de los países con una peor distribución de las tierras y la riqueza. Millones de familias sin tierra y sin futuro se agolpan en favelas rodeados de pobreza y violencia. El Movimiento Sin Tierra propone una «reconquista» del campo del que fueron expulsados y la creación de asentamientos autosostenidos. Esta lucha por la tierra ha generado cientos de muertos entre el campesinado. Pero el MST sigue creciendo y organizándose…
Fuente: https://youtu.be/h9masEir0_4?list=PLWo-QYP2pW5tQwSI8jxKi7gRxHATRBWMp
Imagen: http://es.web.img2.acsta.net/c_215_290/medias/nmedia/18/79/61/98/20292250.jpg
29 octubre 2017/Fuente y Autor: arainfo
El Colegio Profesional de Trabajo Social de Aragón ha mostrado su rechazo a la propuesta de la Administración Educativa a que en el perfil de la especialidad 225 Servicios a la Comunidad del Cuerpo de Profesores Técnicos de Formación Profesional, y 108 Intervención Sociocomunitaria del Cuerpo de profesores de Educación Secundaria, no incluya las titulaciones de: Grado y Diplomado en Trabajo Social.
La mención en Trabajo Social no solo capacita para el desempeño de las funciones propias de la especialidad de Servicios a la Comunidad e Intervención Sociocomunitaria, sino que viene siendo una referencia fundamental en estas asignaturas y en los Centro educativos aragoneses desde hace décadas.
Desde la creación de estas especialidades una de las titulaciones históricas de acceso ha sido la Diplomatura y el Grado de Trabajo social, lo cual implica que hay numerosos profesionales ejerciendo ya su profesión en el ámbito educativo y de llevarse a cabo esta nueva propuesta supondría la pérdida de las opciones de continuar trabajando y de aspirar a estabilizar los puestos de trabajo que durante numerosos años han desempeñado.
Dada la gravedad de esta situación, desde el Colegio Profesional de Trabajo Social confían en que se trate de un desajuste u omisión en la información, y que pueda subsanarse sin mayor controversia. Por ello piden que se atienda este tema con la máxima celeridad posible, dados los preocupantes daños que van a ocasionarse en el plano profesional, laboral y en el desarrollo del propio sistema educativo.
“La premura en abordar este tema es para nuestra organización colegial, de sumo interés. Solicitamos se incluya el Grado y la Diplomatura en Trabajo Social como titulaciones de acceso al desempeño de puestos de trabajo en régimen de interinidad de la especialidad 225 Servicios a la Comunidad, y 108 Intervención Sociocomunitaria”, concluyen desde el colegio profesional.
Fuente de la noticia: http://arainfo.org/criticas-a-educacion-por-la-exclusion-de-los-trabajadores-sociales/
Fuente de la imagen: http://arainfo.org/wordpress/wp-content/uploads/2017/10/Untitled-2.
Chile/26 octubre 2017/Fuente: Diario Uchile
La encuesta revela la inquietud de los chilenos por incorporar una mirada integrativa en la educación pública y el miedo que existe por la falta de previsión, acceso y atención a la salud. Por otra parte, el sondeo demostró que la participación ciudadana está desarrollándose en la web, dejando atrás las formas colectivas y presenciales de desarrollo comunitario y ciudadano.
Esta mañana se dio a conocer el resultado de la encuesta “chilenas y chilenos hoy, descifrando los prejuicios complejizando la discusión”, elaborada por Espacio Público e Ipso. El instrumento indagó en la percepción ciudadana respecto a salud, educación, seguridad ciudadana, participación, segregación social y corrupción.
Algunos de los datos más relevantes en este sondeo ciudadano que se realizó en Santiago, Valparaíso, Antofagasta y Concepción, tiene que ver con la percepción sobre los avances en el desarrollo de la educación en Chile visto como política pública.
En este sentido, un 52 por ciento dice que sí considera que hay avances y se siente conforme con la educación que recibe. Sin embargo, los encuestados demuestran que ha aumentado la preocupación por la incorporación de drogas y bullying en los establecimientos educacionales.
Según plantea el cientista político, Cristobal Bellolio “esta encuesta dice que lo que quieren los chilenos es un país menos segregado y que están dispuestos a que sus hijos se mezclen con diferentes clases sociales en un ambiente diverso. La pregunta que cabe es ¿si los chilenos están siendo honestos cuando plantean esto?
El investigador dice que existe una tensión entre el resultado que busca poner fin a la segregación y la preocupación por la droga y el bullyn en el colegio, ya que “la idea de que no existan drogas, alcohol, ni bullying hace referencia a aspectos disciplinarios y esos elementos son los que usan los padres y apoderados como justificación para segregar, ya que cambian a sus hijos de colegio, evitando estos factores y dando paso al copago como alternativa de mantener esta diferenciación”.
Los encuestados pusieron el tema educación en cuarto lugar después de seguridad ciudadana, salud y trabajo, dentro de las prioridades a resolver en términos de políticas públicas. Esto deja de manifiesto que los chilenos piensan que el avance en esta materia es suficiente, aun cuando todo lo que se ha discutido en este tema es sobre financiamiento y las disputas por la calidad de la educación, que siguen siendo un área de segunda línea.
Otro de los puntos que se ha tomado la agenda pública es la salud, área que dentro de la discusión de presupuesto figura como una de las principales prioridades. En la encuesta, se demostró que para los ciudadanos la máxima preocupación en esta materia pasa por la inseguridad sobre el acceso a la atención, por los costos que esto reporta y la estructura público – privada que funciona en nuestro país.
Asimismo, la inquietud de los ciudadanos pasa por la cobertura, ya que solo un 17 por ciento de los chilenos tiene acceso a la previsión privada y la mayoría se encuentra cotizando en Fonasa, lo que en términos de atención genera una segregación entre los que deben atenderse en hospitales públicos y los que pueden acceder a clínicas privadas. El problema que se identifica en este sentido es que como los hospitales públicos no cuentan con la infraestructura adecuada para atender a la mayoría de los chilenos, estos deben asumir grandes deudas para acceder a la salud privada.
Por otra parte, un 61 por ciento de los encuestados especificaron que la forma de participación que utilizan son las redes sociales, es decir estas plataformas son su principal canal de manifestación.
En este sentido, la encuesta revela que del universo de entrevistados, un 30 por ciento no participa en política, ni tiene interés en pertenecer a organizaciones de este estilo. Sin embargo, esto cambia cuando el conflicto afecta directamente a su barrio o su círculo cercano.
Ernesto Águila, analista político, explica que la encuesta muestra que en términos de participación política, en general las personas eligen el modo de participación que son más bien individuales que colectivas y dentro de esas formas de acción están las redes sociales, que tiene un fuerte componente individual y aparecen como menos convocantes a organizaciones sociales y políticas, espacio en que se canalizaban las posiciones colectivas. “Hay que integrar las redes sociales como nuevas formas de participación, pero creo que en la formación de comunidad política el cara a cara sigue siendo fundamental”, dijo.
“El modelo en algún sentido tiene éxito en que las personas perciben que su acción y la eficacia de su acción está más vinculado a su condición de consumidor que de ciudadano y, por lo tanto, concibe métodos de acción que son más individuales y que se mueven más en el ámbito privado y en ese podría incluir la acción de las redes sociales. Esto refiere a reparar las cosas, una lógica de consumo más que de derecho y ciudadanía”, plantea el investigador.
Finalmente, uno de los indicadores que emergieron en esta encuesta es la percepción de rechazo a la colusión y corrupción de los políticos y empresarios. Sin embargo, los encuestados, al ser consultados en este tema, un 30 por ciento dice que aunque sepa que su candidato es corrupto igualmente le entregaría su voto. Una contradicción que surge como evidencia de la situación política y social en la que se encuentra nuestra sociedad, a menos de un mes de las elecciones presidenciales.
Fuente: http://radio.uchile.cl/2017/10/25/encuesta-revela-preocupacion-de-chilenos-por-segregacion-en-sistema-de-educacion-y-salud/
Por: Juan Carlos Yáñez
México, el tercer sistema educativo más grande de América se enfrenta al doble reto de hacer que aumente la escolarización al tiempo que mejora la calidad de la educación.
Fuente: http://eldiariodelaeducacion.com/blog/2017/10/25/la-inequidad-contra-la-escuela/