América del Sur/Argentina/17-09-2021/Autora: Lisa Navas/Fuente: www.diariodecuyo.com.ar
Desde Salud dijeron que están trabajando con los municipios y los higienistas de los edificios públicos.
Las condiciones climáticas de septiembre son propicias para que el Aedes aegypti, el mosquito que contagia el dengue, se reproduzca. De hecho, desde que comenzó el mes, los mosquitos (aún no se detecta de esa especie) comenzaron a ganar terreno. En este contexto, y luego de haber pasado la temporada anterior sin casos de dengue, el Programa de Control de Vectores, del Ministerio de Salud, comenzó con las campañas de prevención de esta enfermedad. Liliana Salvá, encargada del programa, dijo que están trabajando con los municipios y los encargados de los edificios públicos, como el Centro Cívico, para evitar que en estos lugares haya criaderos.
«Este mes comenzamos con el trabajo del periodo 2021-2022. La temporada del mosquito, que consideramos la más cálida, es de septiembre a mayo», explicó la funcionaria y dijo que empezaron a reunirse con los referentes municipales para articular el trabajo. «Comenzamos con campañas de entrega de folletería y en octubre haremos la colocación de sensores de ovipostura -ovitrampas- en distintas zonas», dijo y agregó que los municipios deberán reforzar el trabajo de limpieza de acequias, espacios verdes y pérdidas de agua para evitar que se formen criaderos. Mientras que en relación a las ovitrampas, elementos que sirven para saber dónde hay presencia del Aedes aegypti, dijo que se colocarán en Rawson, Capital y Caucete, además de otros departamentos. «En Rawson colocaremos unas 40, que es donde hubo el brote de dengue en 2019. También colocaremos en departamentos como Sarmiento, donde nunca pudimos detectar presencia del mosquito», explicó la funcionaria y comentó que colocarán en total una 60 trampas en casas de familia de distintas zonas.
Ante la llegada de los días cálidos y la fuerte presencia de los mosquitos, la funcionaria dijo que esta vez decidieron aumentar el trabajo de prevención. Comentó que están formando una «Red de Higienistas» para trabajar a fondo. Se trata de los encargados de mantenimiento del Centro Cívico, la Obra Social Provincia, la Legislatura, los hospitales y centros de salud, entre otros. «Esta red estará conformada por los encargados de la higiene de los edificios públicos. Vamos a trabajar para que hagan monitoreo y tratamiento focal. Deberán controlar el agua estancada en los alrededores de los edificios, el desagote de los aires acondicionados, los floreros y todos los recipientes que sirvan para que los mosquitos tengan criaderos. En este contexto, por ejemplo en el Centro Cívico ya se prohibió, a través de una resolución, el uso de plantas en agua», explicó y dijo que también están gestionando con Educación para que las escuelas se sumen a esta red. «No sólo queremos que las escuelas se sumen en la prevención en los edificios, sino que estamos armando una serie de charlas para docentes, para que ellos trabajen en el aula este tema», concluyó Salvá.
CLAVES
El dengue es transmitido por el Aedes aegypti, tras picar a un infectado. Los síntomas son fiebre, erupciones, dolor de cabeza y extremidades, molestias en los ojos, náuseas y vómitos.
Para evitar los criaderos es importante desechar los recipientes que puedan tener agua, lavar con cepillo los bebederos, floreros y tapar tanques o recipientes que sí o sí deban contener agua.
El Aedes aegypti pica de día. El mosquito adulto comienza su actividad cerca de las 10 de la mañana. Este mosquito tiene un vuelo «torpe», a no más de 1,20 metros de altura.
Las hembras son las que pican, ya que necesitan las proteínas de la sangre para completar reacciones fisiológicas y reproducirse. Los machos se alimentan del néctar de las flores.
La hembra puede colocar hasta 200 huevos durante su vida. Lo hace en agua que parece limpia, pero que realmente no lo está. Los huevos quedan adheridos, a 1 centímetro del agua.
Fuente e Imagen: https://www.diariodecuyo.com.ar/sanjuan/Aparecieron-los-mosquitos-y-empiezan-a-prevenir-el-dengue-hasta-en-los-edificios-20210913-0087.html
La discusión -a menudo incendiaria- sobre la cuestión trans llega a la infancia desde el momento en que niños y niñas deciden su identidad. El debate sobre cómo se tiene que tratar en el aula también levanta polvareda entre el feminismo y la comunidad educativa, que se dividen entre posturas que van del adoctrinamiento a la autodeterminación.
Ares tiene 9 años. Se menea inquieta en un banco de un parque cercano a su casa, esperando que aparezcan sus amigas. Mientras no llega el rato de juego compartido, la pequeña responde, tímidamente, a algunas preguntas sobre su infancia más temprana. “No me acuerdo”, dice, previsiblemente, en referencia a cuando tenía cuatro años. Pero el P5 de Ares fue muy diferente al de sus compañeros y compañeras. Fue cuando empezó su transición de género. “No recuerdo cómo era cuando tenía el otro nombre. Lo primero que recuerdo del cole es que cogíamos pelotas y nos hacíamos masajes en la espalda después del patio”, explica, inocente, medio escondida a la espalda de su madre.
“En mi cole ser trans está bien. Quiero decir que nunca nadie me ha dicho nada ni se ha equivocado con mi nombre. Y si lo ha hecho, tampoco lo recuerdo”, dice, encogiendo los hombros. “¡Solo recuerdo que quería ponerme nombres que ahora no me gustan nada!”, exclama Ares, con una media sonrisa, como agradeciendo a su madre que la convenciera de no llamarse ‘Estrellita’ o ‘Caramela’, que eran los nombres que le gustaban. “La transición fue muy fácil y muy natural: coincidió en la época en que se estaba descubriendo a ella misma”, recuerda Marta, la madre de Ares. Y es que la pequeña, tan pronto como aprendió a hablar, se refería a ella misma en femenino. Quería ir peinada como una niña y llevar faldas.
“Pero este juego, poco a poco, se fue convirtiendo en exigencia y en malestar. Se enfadaba cuando la trataban de niño, se empezó a morder las uñas e, incluso, nos llamaron de la escuela para saber si había algo que no iba bien en casa”, explica la Marta, recordando el momento en que, por primera vez, se empezó a plantear que su hija pudiera ser trans. “Yo, como feminista, no le podía decir que un vestido es de niña y que, por lo tanto, no se lo podía poner. Pero cuando vimos que la cosa iba más allá de esto, decidimos buscar ayuda”. Así, entraron en contacto con la asociación Chrysallis de familias de menores trans. Allí conocieron otras personas y niños trans y supieron, por fin, poner nombre al malestar de Ares.
Cuando Ares entendió que era una niña trans, enseguida lo quiso explicar en la escuela. Su sufrimiento desapareció. Pero no tanto así el de su familia
“Le explicamos que, en el mundo, hay niños que tienen vulva y niñas que tienen pene. Y que esto está bien y que ella puede comportarse y ser lo que quiera. Entonces se señaló a ella misma y dijo: ‘¡Yo, mamá, yo soy así!’”. Cuando Ares entendió que era una niña trans, enseguida lo quiso explicar en la escuela y se asumió como tal sin pasar por una transición difícil. Su sufrimiento, según relata su madre, desapareció. Pero no tanto así el de su familia. “Teníamos mucho miedo por toda la carga negativa que tiene la palabra trans”, explica Marta. La exclusión, las altas tasas de paro, la discriminación y la violencia verbal, física y virtual que sufren las personas trans a diario cayó como una losa sobre la familia de Ares.
Pero ella es ajena a todo esto. Ella solo juega, feliz, sabiéndose niña, siendo niña, sin ser consciente que hay una buena parte de la sociedad que no acepta su elección y que, incluso, le llega a negar su condición y existencia. Además, dentro del feminismo mismo, la pugna entre los colectivos transinclusivos y el llamado feminismo radical (o TERF) ya hace años que dura. Y este debate -a menudo incendiario- también ha llegado a las aulas.
Un debate encendido
La discusión sobre la cuestión trans es como la llama de una vela: siempre está, pero según como vengan los vientos, crece o mengua. A principios de mes se volvió a poner sobre la mesa a raíz del anuncio de un libro polémico de la editorial Deusto y Planeta Libros. La periodista del Wall Street Journal Abigail Shier firma Un daño irreversible, un texto en el cual afirma que el “transgenerismo es una moda” que ha llegado a las escuelas para hacer pensar a muchas criaturas que “declarándose trans pueden ser más populares o ganar seguidores en las redes sociales”. Esta moda, según la autora, generará un “daño irreversible” que es que tomarán una decisión que les llevará a modificar su cuerpo.
Esta publicación ha hecho reavivar, de nuevo, el debate entre aquellos sectores del feminismo que consideran que la autodeterminación de género es válida y los que no. Entre estos últimos se encuentran personas como Sílvia Carrasco, profesora de antopologia en la UAB y miembro de DoFemCo (Docentes Feministas por la Coeducación), que apunta que “la penetración en la escuela de las ideas transgeneristas multiplica el número de niños, cada vez más pequeños, que tienen dudas sobre su identidad y que acaban en terapias hormonales y cirugía”. Según la antropóloga, el hecho de que la cuestión trans se visibilice y llegue a la escuela como una opción normalizada provoca que muchos menores “perciban que sus cuerpos no son adecuados en un momento en que, por edad, están desorientados cuando asisten a transformaciones naturales. Esto lleva a que rechacen su cuerpo sexuado y tengan dudas sobre su identidad”, afirma.
Si Ares tuviera las orejas de soplillo, como madre le diría que son las más bonitas del mundo. Pero si en algún momento le impiden ser feliz, la acompañaré de la mano al quirófano
A Ares también le han preguntado a menudo si no será demasiado pequeña para decidir todavía su identidad de género, pero su madre considera que afirmar su condición trans solo fue una “formalidad” porque “ni era un niño estereotípico ni es una niña de brilli brilli. Reconocerse como trans fue el alivio de poder poner solución y nombre a algo que no iba bien”. Y es que en casa de Ares son de la corriente que defendió el sociólogo y activista trans Miquel Missé en su libro A la conquista del cuerpo equivocado, en que defendía que muchas personas trans no necesitan modificar su cuerpo para encajar en el género sentido. “Un pene es muy importante, sí, pero si se lo amputaran a cualquier hombre cis, no se convertiría en mujer de la noche a la mañana. El género es algo más complicado”, afirma Marta.
Así, los padres de Ares procuran que “se quiera tal como es. No tiene un cuerpo equivocado, es un cuerpo de niña, diverso, pero perfecto”. Ahora bien, conscientes de que las hormonas o las cirugías de reasignación de género son opciones que su hija ahora no contempla por ser demasiado pequeña, pero que podría desear mañana, la familia ya se está informando. “Con ella no lo hemos hablado mucho, porque es avanzarle temores. No sabemos si querrá tener barba o si querrá un cuerpo estereotípico de mujer”, dice su madre, entre dudas. Estas son incógnitas a futuro, pero lo que sí tienen claro es que decida lo que decida Ares, estará acompañada. “Si tuviera las orejas de soplillo, como madre le diría que son las más bonitas del mundo. Pero si en algún momento le impiden ser feliz, la acompañaré de la mano al quirófano. A pesar de que el primer paso será aceptar sus orejas, que son funcionales”.
Queer o no queer, esta es la cuestión
En casa de Ares se alinean, pues, con la teoría Queer, también aplicada en la escuela. Y es que Marta, que trabaja como maestra en una escuela infantil de Barcelona, considera que falta muchísima información y formación entre el profesorado. “No hay mala idea ni ganas de hacer daño, solo desconocimiento. Pero la desinformación nunca es neutra”, dice. Y, en lugar de tener que formarse por su cuenta, como han hecho decenas de maestras que se encuentran con infancias trans en las aulas, pide formación sobre pedagogía queer en las universidades. Pero, ¿qué es la pedagogía queer?
La doctora en educación y sociedad por la UAB y coordinadora del grupo de educación y género de la misma universidad, Igrid Agud, apunta que la teoría queer “ofrece una manera de repensar las bases de la cultura binaria y va más allá de reconocer cualquier identidad que no se ajuste a la norma. Nos hace ver que todo el mundo está sujeto a esta norma y que, en lugar de aceptar la diversidad, lo que hace falta es cambiar los cánones normativos”. Así, Agud considera que la escuela tendría que ser el espacio para aplicar una teoría que “acepta las existencias y acoge aquello nuevo que aparece. Las aulas no tendrían que imponer nunca maneras de ser, querer, pensar o vestirse propias del binarismo, porque si no serán un espacio más de dominación y opresión”, opina.
La teoría Queer cuestiona el binarismo y, en lugar de aceptar la diversidad como algo que se sale de la norma, propone cambiar los cánones normativos
El binarismo, la teoría imperante en la sociedad según la cual solo existen dos géneros (y, por lo tanto, niega la posibilidad de ser trans o no binario) es, según la doctora, “una fuente primaria de desigualdad. No tenemos que obviar las diferencias obvias entre hombres y mujeres, pero sí que nos tenemos que dejar de leer desde esta opresión que no reconoce otras opciones. La teoría Queer nos invita a escuchar las necesidades de cada cual y no avanzarnos ni imponer ningún estereotipo ni rol. Se trata de evitar el sufrimiento de aquellos que no encajan”. Agud explica, pues, que la teoría Queer no invita a modificar el cuerpo ni la manera de ser de nadie: “Se trata de cuestionar la sociedad, no a las personas”.
Esta teoría, filosófica y compleja, puede aplicarse en el aula a través de pequeñas “acciones disruptivas”, tal como las define el docente y activista trans, Lucas Platero. “Nos tenemos que cuestionar la normalidad y la normalización, ya sea sobre nuestro comportamiento, los contenidos o el funcionamiento escolar. El uso del humor como herramienta pedagógica, hacer una educación sexual integral o reapropiarnos de insultos o palabras extrañas nos hace cuestionarnos las relaciones de poder”, explica. Pero para llevar a cabo estas acciones, Platero asegura que hace falta más formación en el profesorado. Hace falta deconstruir a los docentes antes de deconstruir la educación para que tenga “un valor en el alumnado, los equipos docentes y la comunidad”. Pero tomar esta decisión en el aula supone “costes personales, como discriminación o acoso. Aun así, es un precio que hay que pagar, porque necesitamos transformar radicalmente la escuela, a la luz de los ataques de la ultraderecha y los colectivos TERF”, expone Platero.
¿Adoctrinamiento o adelanto?
Así pues, según las palabras de Platero y Agud, la teoría Queer iría más allá de la ya aceptada y asumida coeducación, pero otras posturas como la de Sílvia Carrasco, apuntan a que “pervierten la coeduación. El transactivismo hace que nos cuelen unos protocolos en el aula en que solo queda el deseo de identidad del alumno. Pero ¿qué es exactamente esto?”, se pregunta. Si bien, ambas teorías están de acuerdo en que hay que evitar cualquier tipo de malestar a un niño o niña que no se siente dentro de la norma y que hay que atacar toda discriminación, las posturas contrarias a la autodeterminación de género consideran que las infancias trans se explican con “procesos de desorientación enmarcados en un sistema patriarcal. Hay que abordar el machismo y aceptar a todo el mundo, pero sin modificar cuerpos ni mentes ni adoctrinar en la aula”, sentencia Carrasco.
Sobre esto, defensoras de la teoría Queer como Agud aseguran que esta no puede estar más alejada del adoctrinamiento: “No hay absolutos, sino que da pie a la proliferación de identidades. Tenemos que entender qué es adoctrinamiento, porque si no, entramos en la demagogia. La teoría Queer no impone nada, sino que lo acepta todo”, dice. Ambas partes del debate, pues, posicionadas en bandos totalmente opuestos, afirman buscar lo mismo: el bienestar de las criaturas, el respeto y el fin del patriarcado. Pero con métodos y creencias incompatibles. Unas dicen que aceptar todas las identidades nos hará más libres y abolirá las discriminaciones de género y las otras que, de este modo, se borrará a las mujeres. Este debate se da, encendido y -a menudo- virulento en redes, medios de comunicación y aulas. Pero, mientras se discute sobre su existencia y su esencia, sobre su confusión o no, sobre sus derechos y posibilidades de futuro, Ares juega en los columpios. Ajena a todo ello.
“Si desmontamos el género y deja de haber hombres y mujeres tal como nos tenemos entendidos, muchas mujeres se pueden ver anuladas. Pero mujeres continuará habiendo; de hecho, habrá más. Por eso nuestro sueño es que Ares no tenga que operarse nunca para encajar en una sociedad binaria”, explica Marta. Asegura que su hija lo ha tenido muy fácil: nadie le ha cuestionado nada ni ha sufrido agresiones físicas ni verbales por ser diferente. No como otras decenas de personas trans que sí que lo sufren. “Hemos tenido mucha suerte en la escuela y entre los amigos, pero no se trata de esto. No queremos tener suerte, queremos tener derechos”, asegura Marta, mientras mira cómo su hija dibuja con el columpio una curva que sube y baja. Hoy, Ares es feliz. Hoy, de hecho, Ares es. Y con esto, de momento, basta.
Fuente e Imagen: https://eldiariodelaeducacion.com/2021/09/13/infancias-trans-entre-la-realidad-y-el-debate/
Hace cinco años comenzamos un proyecto para contribuir a paliar la inseguridad alimentaria, una de las consecuencias de la emergencia humanitaria compleja que vive el país, dirigido a los niños y jóvenes afectados por la crisis económica. Alimenta la Solidaridad, forma parte de un movimiento de organización popular que se resiste a aceptar que las nuevas generaciones de venezolanos, crezcan bajo el signo del hambre.
Hoy Alimenta la Solidaridad va mucho más allá del trabajo de llevar un plato de comida a miles de venezolanos, es un proyecto que ha convocado a los mejores talentos del país para empoderar a los liderazgos que existen en los sectores populares, es una iniciativa que apoya el emprendimiento de las familias que luchan por construir un futuro que les pertenezca, es un programa de formación de liderazgo femenino, apoyo a la educación, recuperación de espacios de la comunidad, entre otras iniciativas que se ancla en el trabajo en red de las comunidades, apoyando y acompañando un esfuerzo de trabajo para lograr la Venezuela del cambio que todos queremos.
Recientemente anuncié mi separación de Alimenta la Solidaridad. Fue una decisión difícil pero meditada y la asumo por mi respeto a los principios de la asistencia humanitaria y para proteger del debate político a este esfuerzo solidario, que le pertenece a miles de venezolanos. Lo hago convencido de que Alimenta no está atado al destino de una sola persona, cuenta con un equipo de profesionales, líderes y madres que seguirán a pulso con esta lucha que ha llevado esperanza a miles de familias
Estoy convencido de que gracias al gran equipo de profesionales, voluntarios, madres de comedores, líderes comunitarios, aliados y donantes, que se ha construido en estos cinco años, Alimenta la Solidaridad va a seguir creciendo. Alimenta es una iniciativa, un proyecto y una convicción de vida que se ancla en las comunidades y ya no le pertenece a nadie, porque le pertenece a todos.
En oportunidades la vida y tus convicciones te obligan a dar pasos para crecer, y lo que he aprendido junto a las comunidades, madres de los comedores, líderes populares y profesionales dedicados al servicio social, me ha llevado a esta encrucijada que asumo, llevando conmigo todos estos años de experiencias y aprendizajes que me marcaron para el resto de mi vida como servidor público. Cuenten con mi agradecimiento y mi apoyo para todo lo que necesiten, estoy seguro de que nuestros caminos volverán a cruzarse en el futuro.
El consejo de AMEI-Waece es que los padres celebren la vuelta al cole como si de una fiesta se tratase.
Con inicio del mes de septiembre la mayoría de las Comunidades Autónomas tienen fijada la vuelta al cole en educación Infantil. Durante estos primeros días de asistencia al, el niño o niña va a sufrir una serie de cambios ya que hay que tener en cuenta que pasa de estar en un medio en el que él es el principal protagonista, a otro en el que va a tener que convivir, relacionarse y compartir con sus iguales. La acogida de los primeros días deja una profunda huella sobre el sentimiento de seguridad, especialmente fundamental en la sección de los más pequeños.
Por eso, cuando el niño vuelva a casa, hemos de preguntar cómo le ha ido el día. Solo con una comunicación fluida, tanto verbal como no verbal, podremos saber realmente las emociones que ha experimentado el niño. Más de un padre preguntará “Como te ha ido el día” y más de un niño contestará “bien”. Pero para obtener más información, es necesario explorar un poco más.
Para que la vuelta al cole sea un éxito, los expertos de la Asociación Mundial de Educadores Infantiles Amei-Waece recomiendan una serie de preguntas para profundizar y saber cómo les ha ido el primer día.
Estas son las diez cuestiones que pueden servir a los padres para profundizar en el tema con su hijo:
1) ¿Qué es lo mejor que te ha pasado hoy en el cole? ¿Qué es lo peor que te ha pasado hoy?
2) ¿Has ayudado a alguien hoy? ¿Cómo? ¿Alguien te ha ayudado a ti? ¿Cómo?
3) ¿A qué has jugado en el recreo? ¿Con quién? ¿Hay alguien con quien te gustaría jugar en el recreo y con el que nunca hayas jugado?
4) Cuéntame algo que te haya hecho reír hoy. ¿Algo te ha puesto triste o enfadado?
5) Si llamara ahora a tu seño, ¿qué me diría de ti?
6) Si mañana fueras tú el maestro, ¿qué harías?
7) Si pudieras elegir, ¿con quién te gustaría sentarte en clase? ¿Con quién NO te gustaría sentarte y por qué?
8) ¿Cuál es la palabra que más ha repetido el maestro hoy?
9) Dime tres momentos diferentes en los que hayas utilizado el lápiz hoy.
10) Dime qué cosas cambiarías de la escuela si el genio de la lámpara te concediera tres deseos.
Este periodo de adaptación se puede dar por terminado cuando se ha conseguido una cierta estabilidad emocional en el grupo, y son capaces de asumir con más tranquilidad los momentos de separación y reencuentro con las familias, así como la totalidad del tiempo de estancia al centro.
Fuente e Imagen: https://www.abc.es/familia/educacion/abci-10-preguntas-clave-para-saber-como-primer-cole-hijo-202109080150_noticia.html
América del Sur/Uruguay/10-09-2021/Autor: Enzo Ferrari/Fuente: www.republica.com.uy
El Senador del Frente Amplio sostiene que “Los criterios de evaluación cambiaron administrativamente, haciéndolos más flexibles”.
Ante las cifras altas de promoción, el Senador comenzó sosteniendo que “cambiaron administrativamente algunas formas de medir esto”, comenzó esgrimiendo Mahía.
Luego expuso que “el monitor educativo proviene de la época de los gobiernos del Frente Amplio, esto no existía. Es una herramienta muy importante a la hora de evaluar los aprendizajes”. Expresó Mahía.
Ulteriormente manifestó que “en ese sentido no se toma en cuenta este informe que sobre fin de año, cambiaron los criterios de promoción, haciéndolos más flexibles, y eso obviamente da como resultado que mayor cantidad de estudiantes egresen.
Esto puede ser entendido, si se analiza desde el punto de vista pedagógico, porque fue un año atípico, dificilísimo de medir porque fue un año atípico. Creo que mostrar esto como una especie de logro educativo, es sacar la realidad de contexto y en términos futbolísticos es agrandar el arco para hacer más goles”.
Mahía fue consultado además por la prensa si eran difíciles de comparar los criterios a lo que expresó que “una cosa es aprender en aulas y utilizar en forma simultanea herramientas digitales y otra cosa es que gran parte del año haya estado así, objetivamente es así”.
Posteriormente sostuvo que “si vos cambias sobre fin de año, las pautas para poder pasar de ciclo o egresar en educación media, evidentemente eso va a dar números distintos, pero no realidades distintas”.
José Carlos Mahía y la educación virtual
Respecto a si de la manera virtual se aprendió menos, indicó que “lo que pasa es que yo no sería riguroso si contestara en forma específica hoy. Es decir ha sido un año atípico, faltan indicadores pedagógicos y didácticos como para afirmar si hubo más o menos aprendizajes».
«Lo que tenemos que hacer es dejar pasar el tiempo, evaluar esto y ver el lado positivo. El lado positivo es que hubo previamente toda una experiencia de plan ceibal, de involucramiento de los docente y alumnos con las herramientas educativos.
Cuando llegó una hecatombe a nivel internacional el Uruguay tenía mejores condiciones. Ahora evaluar los aprendizajes requiere más tiempo y no solamente el cambio de pautas para ver quienes pasaron y quiénes no”. Sobre si se va a realizar alguna convocatoria, expresó que la primera va a ser cuando venga la ANEP.
“Una de las cuestiones que se evalúa en la rendición de cuentas es que pasó en el año. Acá, no solo se recortaron recursos para la educación sino que como se aplicaron los que quedaron. Vamos a hablar de ello, porque creemos que es esencia a la hora de lo que implica el foco primario para cualquier familia”. Finalizó el Senador Frentista.
Fuente e Imagen: https://www.republica.com.uy/mahia-analizo-los-cambios-de-criterio-en-la-promocion-de-estudiantes-id973872/
A la maestra María Salud Morales la mataron con piedras y palos. Como a las cuatro de la tarde del 16 de junio de 1937, en el rancho de Santa Rita, tenencia del Tecario, municipio de Tacámbaro, Michoacán –cuenta el historiador David Raby–, fanáticos cristeros le destrozaron el cráneo y arrastraron su cuerpo por las calles. Aunque usualmente cargaba con ella una pistola para defenderse, ese día se encontraba desarmada.
En su carpeta de siete litografías titulada En nombre de Cristo… han asesinado a más de 200 maestros, el artista plástico Leopoldo Méndez rinde homenaje a la profesora asesinada. En la estampa, el cadáver de la maestra rural, con su largo pelo negro colgando, es cargado por tres campesinos, en cuyo rostro se funden el dolor y la rabia por el salvaje homicidio de la docente.
En 1939, Leopoldo Méndez, uno de los más grandes grabadores del siglo pasado, maestro rural él mismo en las Misiones en Jalisco y estado de México, durante muchos años comunista, integrante de la Liga de Escritores y Artistas Revolucionarios y fundador del Taller de Gráfica Popular, elaboró las litografías por encargo de la Secretaría de Educación Pública (SEP). La carpeta ilustra, poderosamente, la violencia de la ultraderecha mexicana contra los profesores que, bajo la bandera de la educación socialista del cardenismo y la reforma agraria, combatieron en los rincones más remotos del México rústico, el fanatismo y la ignorancia y, para abrirle paso a lo que Narciso Bassols llamó el pensamiento contemporáneo.
Méndez no fue el único artista que denunció, mediante su obra, las agresiones de cristeros, fascistas y hacendados contra los educadores rurales. Entre muchos más, sobresale Aurora Reyes, quien en 1936 pintó, en el Centro Escolar Revolución, el mural Atentado a la maestra rural (https://bit.ly/3n5ZT8r).
La epopeya y el martirologio de los humildes profesores en las comunidades agrarias fueron referidos también desde la literatura. En Dios en la Tierra, José Revueltas cuenta dramáticamente cómo un educador que guía a los soldados que combaten a los cristeros hasta una fuente de agua, es vejado por una turba fundamentalista que lo acusa de traidor y lo obliga a gritar ¡Viva Cristo Rey!, al tiempo que lo empala. “De lejos –escribe el duranguense– el maestro parecía un espantapájaros sobre su estaca, agitándose como si lo moviera el viento, el viento, que ya corría, llevando la voz profunda, ciclópea, de Dios, que había pasado por la tierra.”
Los atropellos de la extrema derecha contra los trabajadores de la educación rurales alcanzaron tal magnitud, que el 15 de mayo de 1935, el presidente Lázaro Cárdenas organizó un homenaje a los maestros asesinados, empalados, violados o desorejados por la reacción. Estableció que cada año se pasara lista a 10 de ellos. Los nombres de todos fueron estampados en un muro en la SEP.
¿Qué motivó esta agresión descomunal del protofascismo mexicano contra los mentores? Básicamente, la naturaleza y el propósito de su misión. José Santos Valdés la explicó así a los educadores: Porque no basta arrancar la tierra. Es necesario crear al hombre. Aquélla, sin éste, no servirá de nada. Me dirás que el hombre existe. Sin negártelo, te diré que existe el que nació, creció, se educó y se multiplicó dentro del sistema capitalista; te diré que es un tipo de hombre que heredó ideas, sentimientos, fanatismos y miserias que lo hacen ser enemigo de su propia clase. Tú necesitas crear a un hombre que responda al anhelo desorganizado, pero enorme, de millones de campesinos mexicanos que ya no quieren ser esclavos ni vivir en garras de la miseria, de la enfermedad y de la muerte.
No eran sólo palabras. La labor de Santos Valdés fue clave en convencer a mil campesinos neoleoneses de no adherirse a la rebelión filonazi de Saturnino Cedillo de 1938, apoyada por las compañías petroleras extranjeras. Años después, con el beneplácito de la derecha, se organizó una operación de Estado para deshacerse de esos maestros comprometidos con la transformación social. En plena escuela del amor avilacamachista, fue derrumbado el muro levantado en la SEP para honrar a los profesores mártires.
En diciembre de 1951, el gánster sindical Jesús Sánchez Vite, secretario general del SNTE, anunció: Se ha destruido la leyenda negra que forjaron los enemigos de nuestra causa, al concluir falsamente que el maestro era en sí mismo un germen de disolución, cuando en verdad no es sino un ser dotado de generosos impulsos de superación.
Sin embargo, las intentonas por asfixiar el compromiso de los maestros con el cambio social fracasaron. La leyenda negra que Sánchez Vite declaró finiquitada sigue viva. Desde 1979 (como en su momento lo fue el MRM de Othón Salazar), la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) devino heredera legítima del legado de los maestros rurales cardenistas. Comprometida en la democratización de su sindicato, de la educación y del país, ha sorteado los embates de la reacción y de figuras, como Claudio X. González, y de organizaciones empresariales, como Mexicanos Primero, o conservadoras, como la Unión Nacional de Padres de Familia.
Hasta 2002, la guerra santa contra la coordinadora tenía como saldo 172 educadores asesinados o desaparecidos. La lista ha crecido. Durante el sexenio peñista, en el marco de las movilizaciones contra la reforma educativa y de Ayotzinapa, fueron ultimados por la policía los profesores Claudio Castillo, David Gemayel Ruiz y Antonio Vivar Díaz.
Como el magisterio rural cardenista en su momento, la CNTE ha combatido durante más de 40 años a la ultraderecha. Y lo seguirá haciendo. De vivir Lepoldo Méndez, seguramente haría una carpeta con litografías dedicadas a honrar la lucha de los maestros de la coordinadora contra el conservadurismo.
CIUDAD DE MEXICO, 3 septiembre, 2021 (Xinhua) — Renata González, de 9 años de edad y estudiante de primaria, toma una fotografía con su tableta después de tomar una clase en línea en su casa, en la Ciudad de México, capital de México, el 3 septiembre de 2021. Los padres de Renata decidieron que no asistirá a clases presenciales por lo que toma clases desde casa de manera virtual. (Xinhua/Montserrat López).
CIUDAD DE MEXICO, 3 septiembre, 2021 (Xinhua)– Renata González, de 9 años de edad y estudiante de primaria, interactúa con compañeros durante una clase en línea en su casa, en la Ciudad de México, capital de México, el 3 septiembre de 2021. Los padres de Renata decidieron que no asistirá a clases presenciales por lo que toma clases desde casa de manera virtual. (Xinhua/Montserrat López)
CIUDAD DE MEXICO, 3 septiembre, 2021 (Xinhua) — Renata González, de 9 años de edad y estudiante de primaria, colorea durante una clase en línea en su casa, en la Ciudad de México, capital de México, el 3 septiembre de 2021. Los padres de Renata decidieron que no asistirá a clases presenciales por lo que toma clases desde casa de manera virtual. (Xinhua/Montserrat López)
CIUDAD DE MEXICO, 3 septiembre, 2021 (Xinhua) — Renata González, de 9 años de edad y estudiante de primaria, realiza labores escolares previo a tomar una clase en línea en su casa, en la Ciudad de México, capital de México, el 3 septiembre de 2021. Los padres de Renata decidieron que no asistirá a clases presenciales por lo que toma clases desde casa de manera virtual. (Xinhua/Montserrat López)
CIUDAD DE MEXICO, 3 septiembre, 2021 (Xinhua) — Renata González, de 9 años de edad y estudiante de primaria, recorta una hoja de material didáctico previo a tomar una clase en línea en su casa, en la Ciudad de México, capital de México, el 3 septiembre de 2021. Los padres de Renata decidieron que no asistirá a clases presenciales por lo que toma clases desde casa de manera virtual. (Xinhua/Montserrat López)
Fuente e Imagen: http://spanish.news.cn/photo/2021-09/06/c_1310167416.htm
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