América Central/Haití/19-02-2021/Autor(a) y Fuente: www.andina.pe
Haití
Huelga general de dos días paraliza capital de Haití
América Central/Haití/05-02-2021/Autor(a) y Fuente: www.telesurtv.net
Servicios y actividades productivas también se ha visto afectados en otras ciudades de la nación caribeña.
La huelga general de dos días convocada a partir de este lunes en Haití, ha paralizado escuelas, comercios y la transportación colectiva en Puerto Príncipe (capital) y otras ciudades.
Artículos de prensa e imágenes difundidas a través de las redes sociales muestran arterias de la capital haitiana prácticamente vacías. En algunas de estas vías se aprecian barricadas, mientras que en un sector al sur de la ciudad se han reportado manifestaciones.
La movilización convocada por los sindicatos de educación, conductores y trabajadores textiles busca llamar la atención sobre la inseguridad existente en el país y demanda compensaciones para las víctimas de violencia.
En particular se denuncia el incremento de los secuestros, cometidos por bandas criminales para extorsionar. Según medios locales, más de un millar de casos han ocurrido desde mediados de 2020 hasta la fecha.
El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) alertó sobre la amenaza que suponen estos incidentes para la vida de menores de edad, que muy a menudo son sus víctimas. Del 1 de septiembre pasado al 15 de enero de este año, al menos un niño murió y 15 infantes fueron raptados para exigir rescate.
Por otra parte, la huelga general forma parte de la movilización nacional para obligar al presidente Jovenel Moïse a abandonar su cargo el 7 de febrero, fecha en que la oposición haitiana estima que concluye su mandato constitucional.
Este lunes, la Federación de Abogados de Haití emitió una resolución en que comunica que el mandato de Moïse finaliza el próximo 7 de febrero, fecha en que se cumplen cinco años de la celebración de elecciones, y no en 2022, como alega el Jefe de Estado a partir de la fecha en que fue investido.
Una veintena de juristas firman el documento, que también dictamina que el Consejo Electoral Provisional designado por el Presidente no tiene ninguna legitimidad para organizar las próximas elecciones.
Además de la huelga general, partidos y organizaciones de la oposición convocaron a otros tres días de paro para forzar la salida del mandatario.
Fuente e Imagen: https://www.telesurtv.net/multimedia/huelga-general-dos-dias-paraliza-capital-haiti-20210201-0037.html
Libro(PDF): «Haití: pese a todo la utopía»
Reseña: CLACSO
Sin la revolución haitiana no se entiende qué es la «modernidad». No se pueden captar a fondo sus contradicciones y complejidades. Pero la desgarrada historia de Haití, de modo privilegiado, muestra bien otra cosa: una contra-modernidad, que es de hecho una crítica (etimológicamente, una puesta en crisis) de las pretensiones falsamente «totalizadoras» de la modernidad euro/etnocéntrica. Una crítica hecha desde adentro de la modernidad misma, pero que pone al desnudo sus contradicciones insalvables, sus conflictos trágicos.
Del Estudio Preliminar de Eduardo Grüner
Autor (a): Gérard Pierre-Charles
Editorial/Edición: CLACSO.
Año de publicación: 2020
País (es): Argentina
ISBN: 978-987-722-640-9
Idioma: Español.
Descarga: Haití: pese a todo la utopía
Fuente e Imagen: https://www.clacso.org.ar/libreria-latinoamericana/libro_detalle.php?orden=&id_libro=2230&pageNum_rs_libros=0&totalRows_rs_libros=1420
Haití: Policía reprime manifestación estudiantil contra la violencia y la inseguridad
Por: Prensa Latina
Nueva jornada de tensiones en capital de Haití
Nuevas tensiones entre manifestantes y policías protagonizaron este jueves estudiantes como parte de una jornada de protestas, que en las últimas semanas reclaman maestros en las aulas.
Las fuerzas del orden público dispersaron una movilización que pretendió honrar al presidente del Colegio de Abogados asesinado, Monferrier Dorval, con una ofrenda floral en su residencia situada en las inmediaciones de la casa presidencial.
Con gases lacrimógenos la policía frustró las protestas, mientras los alumnos se defendieron con piedras y botellas.
En el centro de la ciudad, universitarios y estudiantes de escuelas públicas reeditaron una movilización que demandó profesores en las aulas, un mes después del reinicio del curso escolar.
‘Ya perdimos clases por la pandemia y ahora llevamos un mes sin que nadie vaya al aula’, dijo uno de los alumnos.
Por su parte, sindicatos de profesores insisten en no reincorporarse a las escuelas hasta que se complete el pago de sus honorarios atrasados y las autoridades accedan a un ajuste salarial, tras depreciación de la moneda nacional y la creciente inflación.
La víspera, en el marco de las protestas de los estudiantes, manifestantes y simpatizantes atacaron el colegio Canadá-Haitiano, lo que obligó a la institución a cerrar sus puertas. A inicios de esta semana, el ministro de Educación, Pierre Josué Argenor Cadet, condenó otras agresiones contra los liceos Friz Pierre Louis, Normalien y Roger Anglade, y pidió que no utilizaran a los jóvenes con fines políticos.
Sugirió que agendas ocultas fomentan la violencia y catalogó de inadmisible que individuos manipulen y sigan atacando a los centros, violando sistemáticamente el derecho a la educación y el respeto a los demás.
En las últimas semanas alumnos de las escuelas públicas se manifestaron en varias ciudades con reclamos similares, mientras otros se unieron a las movilizaciones de maestros.
Haití destina unos 10 millones de dólares para docentes privados
Centro América/ Haití/ 09.06.2020/ Fuente: www.prensa-latina.cu.
Tras detectarse los primeros casos de Covid-19 en Haití, se dispuso un estado de emergencia sanitaria, cierre de escuelas, universidades, aeropuertos, fábricas y fronteras.
El gobierno anunció en ese momento que otorgaría fondos a esas entidades, sin embargo, en las últimas semanas recibió numerosas críticas por incumplir dicha promesa.
Más del 80 por ciento de la educación en Haití está en manos de privados, y muchos acudieron a la red de redes para continuar el año educativo, que en 2019 también se detuvo por las masivas protestas antigubernamentales.
Sin embargo, para muchos educandos de la nación caribeña, puede dificultarse el acceso a estos programas, en un país donde solo el 30 por ciento de la población cuenta con servicios de electricidad, mientras otros son incapaces de solventar los costos de la conectividad.
La cartera de Educación, reconoció que la brecha digital de Haití puede limitar el impacto de esta iniciativa, aunque insistió que el entorno digital es una fuente de oportunidades, y las clases virtuales pueden suplir la falta de recursos de países en vías de desarrollo.
Neofascismo y coronavirus en Nuestra América
Por:
La avanzada de la pandemia del COVID-19 ocultó hasta cierto punto y retrasó una serie de procesos sociales que venían pujando con fuerza por transformaciones sociales urgentes, pero también, dejó a la vista de todos, la razón de muchas de las demandas exigidas en el contexto justo de esos procesos sociales referidos. Para el caso de Chile, la violencia del régimen neofascista de Sebastián Piñera y el proceso constituyente abierto por la fuerza popular prosigue, aunque como es natural, las condiciones del cuidado de la salud han modificado formas de protesta o la magnitud de ellas, pero el pueblo chileno no ha renunciado a la lucha, sigue la demanda por la instauración de una constituyente real que garantice las reformas sociales del pliego petitorio popular. Piñera a su vez, a quedado en evidencia por su incapacidad y desinterés por ejercer medidas reales para combatir la pandemia, siendo precisamente Chile, el país experimental de origen de las políticas neoliberales que desmantelaron en América Latina y el mundo los sistemas de salud pública y los derechos laborales hoy tan abatidos en el marco la de crisis sanitaria que vivimos.
En Brasil, Jair Bolsonaro ha demostrado inutilidad absoluta, burlándose de la magnitud de la pandemia, distorsionando información y quedando relegado de última hora del poder por sectores militares que mediante un golpe blando lo desplazan para entre otras cosas evitar mayores manifestaciones de inconformidad al menos por el momento, aunque se sabe que esos desplazamientos suelen ser antesala de mayores imposiciones y limitaciones en términos democráticos y de las garantías individuales de los pobladores, pues desde los primeros días de la llegada del COVID-19 a Brasil, la sociedad adoptó medidas de cuarentena sin la dirección gubernamental y organizó la resistencia efectuando cacerolazos diarios por la noche, Bolsonaro, más ocupado en servir a los grupos ultraconservadores evangélicos ha declarado sin pena, que es posible equiparar las muertes por el coronavirus con accidentes de autos, a decir del neofascista, son hechos inevitables lavándose las manos del asunto, siendo el primer gran resultado de esa actitud su alejamiento del poder.
En Ecuador, al parecer la situación ha alcanzado niveles realmente trágicos, denuncias por las redes sociales muestran videos de personas muertas en las calles, sumando según algunas fuentes miles de pérdidas humanas, ante lo cual y si bien mediante un video, el presidente Lenin Moreno, pretendió dar la imagen de estar actuando y preocuparse por los hechos sin que nada mejore, ahora, su figura pasa desapercibida en medio de la catástrofe, además, al igual que Bolsonaro, se muestra más preocupado por satisfacer las demandas de la oligarquía ecuatoriana, al procurar que Rafael Correa, sea sentenciado a ocho años de cárcel por presunta vinculación delictiva, queriendo con ello, dejarlo fuera de los comicios que deben celebrarse en el 2021 para la presidencia ecuatoriana.
En Colombia, la situación no es diferente, mientras la pandemia avanza, Iván Duque se presta al juego del imperialismo estadounidense y se convierte en agente abiertamente participe de las agresiones contra la República Bolivariana de Venezuela, apoyando la llegada de buques militares postrados frente a Venezuela, simulando desconocimiento de que es Colombia el país con mayor tráfico de drogas a los Estados Unidos y no Venezuela como se quiere hacer creer. Duque ha permitido la violación de la soberanía colombiana al dejar sus fronteras como campo estratégico de batalla para la preparación de la agresión militar que están fraguando, ya semanas atrás, Juan Guaidó y otros sátrapas del imperialismo, fuero descubiertos y denunciados por el tráficos de armas con fines golpistas, siendo Colombia su protector y proveedor paramilitar, Duque sometido a Donald Trump, se ocupa más de ser el fiel lacayo imperialista que en salvaguardar la salud de sus pobladores.
En el Salvador una serie de protestas han desnudado el carácter del régimen de Nayib Bukele, quien en un principio, quiso jugar al héroe anunciando la suspensión de pagos de impuestos y otros cobros por tres meses, pero en realidad, buscaba lavar su imagen sobre sus actos en la asamblea salvadoreña a la cual asaltó para lograr sus objetivos económicos y políticos semanas antes de la llegada del coronavirus y, después, en medio de sus anuncios simulados, endeudó a el Salvador con un millonario préstamo al Fondo Monetario Internacional (FMI), organismo que como sabemos, pasada la cuarentena, se encargará de comenzar a saquear al país centroamericano ante lo que el gobierno actuará como se han hecho otros a lo largo de la historia latinoamericana, permitiendo el robo a su nación y cargando sobre la espalda del pueblo salvadoreño la deuda que no les venefició y por la que tampoco fueron consultados a la hora de ser adquirida, al igual que como pensó Bukele que la entrega de subsidios familiares sería una medida popular y resultó ser la causa desencadénate del malestar social, de la misma forma ocurrirá cuando los efectos del préstamo comiencen a caer sobre los salvadoreños.
En países como Haití que han entrado a la fase de transmisión comunitaria, las medidas tratan de ser reforzadas, enfrentándose a la cruda realidad de que el desmantelamiento continuo de los servicios de salud pública, junto a la grave crisis social y económica que vive desde hace muchos años, y que de manera particular en el último año y medio ha mantenido protestas regulares contra el gobierno, crean un panorama un difícil por vencer. En Bolivia, las imágenes hablan del incremento de la represión militar golpista para tratar de calmar los reclamos socuelas de apoyo económico por la aguda situación de pobreza que ha regresado justamente desde que aconteció el golpe neofascista contra Evo Morales, además, hay que recordar que estaban programadas para mayo las elecciones presidenciales cuya tendencia electoral encabeza el Movimientos al Socialismo (MAS). Por su parte en México, el gobierno federal, encabezado por Andrés Manuel López Obrador, ha ido implementando las medidas conforme los resultados van avanzando, apunto de entrar a la tercera etapa de la pandémica según los lineamientos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), parece es posible evitar una catástrofe como ha ocurrido en países europeos, pero, lamentablemente, sabiendo la difícil situación por la que se pasa, grupos ultraconservadores con rasgos neofascistas, se lanzan con ataques y descalificaciones, generando desinformación con el fin de manipular la opinión pública y así buscar mermar la imagen gubernamental. Estos grupos herederos de las formas del viejo régimen, desearían que el gobierno federal endeudase a la nación con un nuevo préstamo al FMI como lo hicieron los anteriores gobiernos, y frente a la negativa de endeudar al país, se muestran hambrientos de tragedia sin importarles realmente el bienestar colectivo y social, quieren a todas luces utilizar los acontecimientos de la pandemia para desestabilizar y dar un golpe neofascista.
Es de notarse que en los países cuyos gobiernos se han mostrado tendientes al neofascismo la pandemia de COVI-19 causa mayor daño a la población y sus regímenes son repudiados por la sociedad, ese es el caso de Brasil, Ecuador, Bolivia, Chile y Colombia, tendiendo estos gobiernos a la militarización, la represión, el endeudamiento y el apoyo a las agresiones imperialistas sobre países como Cuba y Venezuela, quienes por su parte, ponen el ejemplo de humanismo en la región y el mundo controlando la pandemia al interior de sus naciones, brindando apoyo a otros países con brigadas médicas, recursos económicos y resistiendo la continua agresión imperialista a través de los bloqueos económicos que les han impuesto, la guerra mediática incesante y las amenazas y agresiones militares con cercos e invasiones perpetradas con la ayuda de las oligarquías neofascistas de la región.
Los neofascistas fieles al imperialismo estadounidense, quieren aprovechar el contexto de la pandemia del coronavirus para avanzar estratégicamente e imponer con mayor fuerza su brutalidad, pero los pueblos latinoamericanos reconocen en el ejemplo de Cuba y Venezuela el verdadero rostro del humanismo, de la solidaridad internacionalista, la defensa de la soberanía y autodeterminación, la resistencia popular y proletaria sigue su curso, aunque por ahora no sea posible ocupar las calles en su totalidad, la conciencia no disminuye, muy al contrario, la cara neofascista y proimperialista de los regímenes mencionados queda desnuda y será combatida con la organización y la fuerza popular de Nuestra América.
Fuente: https://rebelion.org/neofascismo-y-coronavirus-en-nuestra-america/
Imagen: https://pixabay.com/vectors/nazism-fascism-discrimination-144975/
Coronavirus en Haití: los peligros por la llegada del covid-19 a la nación más pobre de América
América Central/Haití/22-03-2020/Autor(a) y Fuente: acento.com.do
Por si no hubiera tenido suficiente con el terremoto de 2010, el cólera, el dengue, los huracanes, la falta de agua, la pobreza, la insalubridad, la desnutrición, la violencia, la inestabilidad política, la corrupción o la inseguridad, Haití se enfrenta ahora a un peligro desconocido: el nuevo coronavirus.
La nación más pobre del hemisferio occidental reportó en la noche del jueves 19 de marzo los dos primeros casos de covid-19 y decretó desde entonces el estado de emergencia para intentar frenar la expansión de una pandemia que en el mundo había dejado más de 11.000 muertos, según el Instituto Johns Hopkins de EE.UU.
«Las escuelas, centros de formación profesional, universidades estarán cerradas desde este viernes. El gobierno declara un toque de queda en todo el territorio nacional entre las 8 p.m. y las 5 a.m. a partir de este viernes», anunció el presidente, Jovenel Moïse.
El país caribeño, que todavía intenta levantarse de un sismo que acabó con lo poco que tenía en pie en 2010, había cerrado sus fronteras y cancelado casi todos los vuelos desde la pasada semana para intentar contener la llegada del virus.
Y mientras nuevos casos aparecían y se multiplicaban por casi todo el planeta, Haití aparecía sobre el papel como uno de los pocos lugares libre de covid-19. Era solo cuestión de tiempo.
«Sospecho que en realidad estaba allí desde antes y me temo que lo que viene es muy preocupante«, asegura a BBC Mundo Conor Shapiro, director general de Health Equity International, una ONG que lleva ayuda médica al país.
«Si para todos los países será muy difícil, creo que ya deberíamos estar alarmados por lo que pasará en Haití», agrega.
El país más pobre
Antes de la llegada del coronavirus e incluso antes del terremoto -que hizo de Puerto Príncipe una pila de escombros, mató a más de 316.000 personas y dejó a más de 1,5 millones sin hogar- Haití llevaba tiempo haciendo trágico honor a su fama de nación más pobre del hemisferio.
Antes del terremoto de 2010, unos dos tercios de sus 10 millones de habitantes ya vivían en la pobreza extrema y sin acceso a agua potable. Y tras el sismo, un brote de cólera que ya se ha vuelto endémico ha dejado unos 10.000 muertos.
Ahora, una década después y tras meses de inestabilidad social que han llevado incluso a la policía a enfrentarse a balazos con el ejército, la nación caribeña se enfrenta quizás a un problema mayor.
«Tanta gente viviendo hacinada, sin agua potable o jabón, sin poder abastecerse de comida y sin poder comer si no trabajan… creo que la epidemia de cólera fue predictiva (de lo que puede pasar ahora): Haití tuvo la peor que se ha dado en la historia. La pesadilla será peor que la de Italia», afirma Brian Concannon, fundador del Instituto para la Justicia y la Democracia en Haití (IJDH).
Franciscka Lucien, directora general de IJDH y quien trabajó en Haití durante la epidemia de cólera, asegura por su parte que el panorama podría ser incluso peor que en otras naciones, dado los altos niveles de pobreza y de insalubridad.
«Estamos hablando de un país donde la mayor parte de la población vive muy por debajo de todos los estándares de pobreza, en una infraestructura prácticamente destruida», le cuenta a BBC Mundo.
«Otras epidemias han demostrado que las partes más afectadas son aquellas donde viven la gente que es más vulnerable y es por eso que el coronavirus es algo muy preocupante, porque la mayor cantidad de la población de Haití vive en la pobreza«, señala.
Shapiro, por su parte, indica que los altos índices de desnutrición o la elevada cantidad de personas inmunodeprimidas, con VIH o, incluso, tuberculosis, hace que la población de riesgo sea comparativamente más vulnerable que en gran parte de las naciones del mundo.
Haití es el país con mayor casos de sida en el Caribe y sus tasas de prevalencia del VIH se encuentran entre los más altos de la región, mientras tiene la mayor prevalencia de tubercolsis de todo el continente y el 22% de sus niños menores de 6 años sufre desnutrición severa.
Pero según Lucien, más allá de las estadísticas que lo potencian como un candidato perfecto para un desastre sanitario terrible con la llegada del nuevo coronavirus, uno de los mayores peligros es que la enfermedad se vuelva incontrolable en un país donde el sistema de salud no da abasto en circunstancias normales.
«Una de las cosas que más me preocupa es que la covid-19 acabe de hacer colapsar un sistema de salud que no alcanza para el día a día», señala.
Un sistema al límite
Shapiro, que ha coordinado esfuerzos humanitarios en Haití por casi dos décadas, coincide que para tener una idea del impacto que el coronavirus puede tener allí basta con recordar cómo eran los servicios sanitarios incluso antes de la llegada de la pandemia.
«Hasta ahora, recibir servicios médicos ha sido muy difícil para la mayoría de la población en general. Muchas personas tienen que viajar de un lado a otro del país por horas a los pocos hospitales que existen para recibir atención. Hay embarazadas que en los momentos del parto tienen que viajar de una ciudad a otra para poder tener una cesárea», señala.
No existen datos oficiales sobre el número de hospitales que funcionan actualmente en Haití ni de la cantidad de su personal médico, aunque reportes en medios locales aseguran que el número de ambos cayó considerablemente los últimos años.
Un informe realizado en 2018 por la Fundación St Luke y el Centro Médico de Maryland señalaban que para aquel entonces, en todo el país, con una población superior a los 10 millones, solo había 90 camas disponibles para cuidados intensivos.
De ellas solo 45 contaban con asistencia respiratoria, uno de los elementos esenciales para los casos más críticos de coronavirus.
«La atención médica no era una facilidad accesible. Si ahora le sumamos la covid-19 y si pensamos que se teme que los sistemas de salud de países desarrollados no den abasto, podemos imaginar que para Haití se trata de una situación extrema», afirma Shapiro.
Según un estudio del Banco Mundial de 2010 (última fecha disponible), el gobierno haitiano apenas cuenta con fondos para para operar la red de hospitales públicos de la isla y el presupuesto destinado a la salud bajó de 16,6% en 2004 a 4,4 en poco más de una década.
Y de ese total, según el informe, casi el 90% está destinado a pagar los salarios del personal médico.
Desde el Ministerio de Salud Pública de Haití afirman que el país está haciendo todo lo que está en sus manos para contener la epidemia.
«Ningún país estaba preparado para esto y nosotros tampoco lo estamos. Pero hemos tomado medidas y tenemos activado un plan de contingencia para intentar contener el virus», asegura un vocero a BBC Mundo.
«Cerramos las fronteras, estamos haciendo campañas de concientización para que la gente se lave las manos, para que conozcan sobre el virus, para que tomen medidas para su protección», agrega.
El gobierno haitiano anunció a inicios de semana el cierre de los pasos fronterizos con República Dominicana, canceló la mayor parte de los vuelos internacionales (con excepción de EE.UU.) y suspendió la mayor parte de eventos sociales.
Sin embargo, Etant Dupain, un periodista local, le cuenta a BBC Mundo que pese a que el gobierno decretó el estado de emergencia el jueves, los mercados y el comercio callejero, bases de la economía informal haitiana y fuente de subsistencia de miles de personas, continuaban funcionando como de costumbre este viernes.
La gran incertidumbre
Para Shapiro, la gran preocupación por la llegada del coronavirus a Haití trasciende la pobreza que hará multiplicarse los contagios como polvorín en llamas o la falta de infraestructura sanitaria que augura un número terrible de muertes.
«He trabajado en Haití desde 2003 y esta es la primera vez que el país corre el riesgo de quedarse solo en medio de una epidemia que está mermando a su población«, asegura.
«Todos los países que se han acordado de Haití en los momentos críticos están ahora tratando de combatir la pandemia en sus territorios, por lo que me temo que Haití tendrá que hacerle frente al covid-19 por sí solo», señala.
Sus temores no terminan con lo que pueda pasar con los enfermos por el coronavirus.
El experto, quien dirige en el hospital St Boniface en el sur de Haití, cuenta que por años las instalaciones médicas en el país se han mantenido a flote a duras penas gracias a la colaboración internacional.
«Ahora estamos preocupados de que podamos continuar recibiendo el apoyo exterior y los suministros médicos que necesitamos, ya no solo para la covid-19 sino para seguir manteniendo los servicios que hasta ahora hemos podido ofrecer», agrega.
«No podemos minimizar las circunstancias. Haití se enfrenta a un desafío nunca antes visto», afirma.
Fuente e Imagen: https://acento.com.do/2020/bbcnewsmundo/8796733-coronavirus-en-haiti-los-peligros-por-la-llegada-del-covid-19-a-la-nacion-mas-pobre-de-america/