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República Dominicana: Director de los Centros Tecnológicos pide a padres vigilar a sus hijos al usar Internet

América Central/República Dominicana/12-02-2021/Autor(a) y Fuente: acento.com.do

Isidro Torres, director general de los Centros Tecnológicos Comunitarios (CTC), exhortó a orientar a niños, niñas y jóvenes a ser precavidos en el uso de la Internet y las redes sociales, al tiempo que pidió ser cautelosos con las informaciones que comparten, a fin de no que resulten perjudicados ellos y sus familiares por prácticas dañinas que llevan a cabo los ciber delincuentes.

Torres destacó que desde esta institución se unifican esfuerzos con el Instituto Dominicano de las Comunicaciones (Indotel) y el Ministerio de Educación para orientar a niños, niñas, jóvenes, adolescentes y adultos a que utilicen las redes, el mundo de la Internet “de manera sana y productiva”.

Para tener un mejor control sobre el uso que hacen del Internet los niños, niñas y adolescentes, sus padres o tutores debemos dialogar con ellos y acompañarles cuando usen esa tecnología, y así hacer de la experiencia una actividad más segura, dijo Torres.

El director de los CTC exhortó a los jóvenes, niños y niñas a que, al menor indicio de acoso o propuesta sospechosa en las redes de la Internet, “decírselo a los padres, profesores o adultos de confianza”, a la vez que abogó por una “cultura cibernética” que incluya una ciudadanía digital de derechos y deberes como forma segura de navegar por Internet y de socializar a través de las redes sociales.

El Día de la Internet Segura es celebrado a nivel mundial este día nueve de febrero, en la que los CTC desarrollan jornadas de capacitaciones de los sus gestores a los fines que sirvan de multiplicadores en sus respectivos centros

Fuente e Imagen: https://acento.com.do/actualidad/isidro-torres-pide-a-padres-vigilar-a-sus-hijos-al-uso-de-internet-y-redes-sociales-8911477.html

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Kenya launches child online protection portal

Africa/Kenya/12-02-2021/Author: Regina Manyara/Source: www.kbc.co.ke

Kenya has stepped up child online protection system efforts in a bid to curb the rising cases of internet child abuse.

The communications authority of Kenya has launched an online child protection portal that allows users to report cases of child abuse to the authority as well as access help.

ICT Cabinet Secretary Joe Mucheru has said the new system will also help detect and monitor cases of cyber-bullying and nab cyber-criminals as political temperatures rise due to the planned building bridges initiative referendum drive.

According to Communications Authority of Kenya statistics for the quarter ending December 2020, the National Computer Incident Response Team Coordination Centre detected more than 56 million cyber threats in the country.

A majority of the threats were malware attacks at 46 million, followed by web application attacks at 7.8 million while 2.2 million Distributed Denial of Service threats were detected during the same period.

Information and Communication Cabinet Secretary Joe Mucheru has urged Communications Authority of Kenya to boost its capacity in detection and monitoring of Cybercrimes in the lead up to the upcoming BBI referendum and the 2022 general elections.

This comes barely a week after the National Cohesion and Integration Commission published a list of a shame of persons propagating hate speech.

Speaking during the launch of an interactive portal aimed at creating a safer online environment for children, Acting Director-General of the Communications Authority of Kenya Mercy Wanjau, noted an increase cyber-threats buoyed by the COVID-19 pandemic.

The public is to use the platform to report any cases of child online abuse, which will be directly channeled to CA for necessary action.

At the same time, the public can also access information about other organizations that offer support for children, including Childline Kenya, Kenya Association of Professional Counselors, The Cradle and the Children’s department.

Source and Image: https://www.kbc.co.ke/kenya-launches-child-online-protection-portal/

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Educación a distancia: ayer y hoy

Por: Emilio Vargas Santiago 

Educación en línea o clases online. Tiene todas las ventajas de la modalidad virtual pero con una característica extra, es sincrónica, es decir, profesores y alumnos coinciden en el horario.

La pandemia provocada por la COVID-19 tomó por sorpresa al sector educativo en todo el mundo y las instituciones no sabían cómo actuar ante la crisis. Para evitar el contagio masivo fue necesaria la suspensión de la docencia en escuelas, universidades y otras instituciones por tiempo indeterminado. La educación tuvo que apelar a otras estrategias en un plazo muy corto de tiempo para reiniciar la docencia.

El proceso enseñanza-aprendizaje tradicional por años permaneció invariable, sin embargo, las condiciones exigieron nuevos medios para facilitar la transmisión masiva de conocimientos a los estudiantes. El uso de las nuevas tecnologías de información y comunicación (TIC), facilitaron el reinicio de la docencia online donde llegara la Internet y la educación a distancia (EAD) en las posibilidades que presenta hoy a la población estudiantil restante.

Se considera que al continuar los aprendizajes utilizando la EAD, la crisis se  convirtió en una oportunidad para romper algunos prejuicios y mostrar que esta modalidad de educación puede ser tan efectiva en el aprendizaje de los estudiantes como la enseñanza presencial, si se aplica correctamente. Además, si bien ha sido un momento propicio para la expansión de las técnicas de EAD, las clases remotas ofrecidas para reemplazar la presencial, en general, no deben verse como aprendizaje a distancia, porque se estaría trasladando el aula presencial para un entorno virtual y afirma Rodrigo Capelatoque la «EAD no es simplemente salir a dar la clase presencial a través de una plataforma. El ritmo es otro».

Algunos autores afirman que no hay ninguna evidencia para sostener que la instrucción cara a cara es el método perfecto de enseñar. La instrucción a distancia puede ser tan eficaz en el aprendizaje o más aún, como la instrucción en el aula. De ahí que Lana Paula Crivelaro, señala: «Vivimos hoy en un modelo de educación muy tradicional. Ahora es el momento de comprobar el potencial de la educación a distancia». Pero, la EAD no es enseñanza por correspondencia, como creen muchos, así fue su inicio. Hoy es solo uno de los múltiples medios que se utilizan, y es muy diferente debido al  desarrollo y auge de la globalización y la Internet.

Ante las posibilidades, impartir docencia no presencial para continuar los aprendizajes, evidentemente que serían educación a distancia, educación virtual y educación en línea. Estos conceptos aunque suelen utilizarse como sinónimos, cada uno tiene características particulares, como se verá a continuación.

Educación a distancia. Es un sistema de enseñanza-aprendizaje que se desarrolla parcial o totalmente a través de las TIC, bajo un esquema bidireccional entre profesores y alumnos. Sustituye el modelo de interacción personal en el aula por uno de tutoría que responsabiliza al estudiante de su propia formación. Es una modalidad que permite el acto educativo mediante diferentes métodos, técnicas, estrategias y medios, en una situación en que estudiantes y profesores se encuentran separados físicamente, aunque podrían relacionarse de manera presencial ocasionalmente.

En esta modalidad los alumnos tienen control sobre el tiempo, espacio y ritmo del aprendizaje. Los materiales a utilizar pueden ser físicos como cuadernillos y libros, o multimedia mediante memorias USB o CD, material que puede ser entregado de manera presencial, por correspondencia o correo electrónico. El acompañamiento y la retroalimentación entre profesores y alumnos se llevan a cabo por teléfono, o mensajes de texto. En algunos sistemas educativos, esta modalidad se apoya en la radio y la televisión para llegar a contextos en los que no es posible la conexión telefónica.

Para que el aprendizaje a distancia funcione, la planificación debe anteponerse a la tecnología, es decir, seleccionar una metodología, organizar paso a paso el proceso educativo y pensar en cómo los estudiantes administrarán su autonomía. Por eso, en lugar de utilizar extensos videos expositivos, se recomienda dividir la clase en  partes o módulos de corta duración e intercambiar las actividades.

En cuanto a la separación física entre alumnos y profesores en el momento del desarrollo del proceso enseñanza-aprendizaje, si bien las interacciones cara a cara desaparecen, debe decirse que en todos los sistemas de EAD no se produce realmente una separación absoluta entre ellos, porque siempre existirá, de manera obligada y necesaria, la realización de tutorías y reuniones de interacción biunívoca, mediadas tecnológicamente. Así, se establece una comunicación bidireccional controlada para el proceso de retroalimentación.

Educación virtual. Esta modalidad del proceso enseñanza-aprendizaje y el e-learning o aprendizaje por medios electrónicos, es una forma de la EAD que emplea internet, plataformas virtuales, teléfono, entre otros, para su desarrollo.  Lara (2002) la define como la modalidad educativa que eleva la calidad del proceso enseñanza-aprendizaje, debido a que respeta su flexibilidad o disponibilidad, es decir, se puede canalizar para tiempos y espacios variables. Logra su mayor reconocimiento con la tecnología, a través de los métodos asincrónico, sincrónico y autoformación. En ese sentido, los sistemas virtuales pueden brindar oportunidades diferentes para que múltiples participantes puedan actuar en el mismo ambiente audiovisual, así la interacción puede darse en tiempo real simultáneamente (síncrona) o en forma diferida (asíncrona).

Algunos autores señalan que a partir del año 2000 se desarrollan cursos a distancia y ambientes de aprendizajes virtuales relativamente abiertos, que permiten la interacción de los participantes y proveen acceso a un amplio rango de recursos. Asimismo, distinguen entre el ambiente de aprendizaje tradicional, definido por las dimensiones lugar, tiempo y espacio y el aprendizaje virtual, que amplía estas tres dimensiones a tres más: la interactividad, la tecnología y el control. En cuanto a la dimensión tiempo, la educación virtual depende del participante, quien logrará sus objetivos de aprendizaje en el tiempo que disponga. En cuanto al lugar y al espacio, el alumno es quien los fija para estudiar.

En esta modalidad el contacto con el profesor es mediante una plataforma multimedia en la que los alumnos revisan y descargan materiales como documentos, presentaciones en diapositivas o videos. No es necesario que los docentes y los estudiantes coincidan en el horario, es asincrónica. Sus plataformas cuentan con un foro para que los alumnos expresen dudas o inquietudes, y el profesor al asignar las actividades establece una fecha de entrega. Al evaluarlas incluye una retroalimentación para que cada uno verifique sus avances.

En conclusión, todo indica que una vez pasada esta pandemia, la EAD será apoyo y complemento de la educación presencial, dando lugar a una metodología de enseñanza híbrida, pues junta ambas modalidades educativas.

Fuente: https://acento.com.do/opinion/educacion-a-distancia-ayer-y-hoy-8903180.html

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Educación 2020: El año que estudiamos peligrosamente

Por:  Lola Delgado

La educación ha sufrido a lo largo de 2020 tal vez la mayor prueba de estrés de su historia. Pero hasta que la pandemia se desató con toda su virulencia y los centros educativos de todo el mundo cerraron, hubo tiempo, sin embargo, para dedicarlo a algunos temas que estaban adquiriendo protagonismo.

A principios de año, el denominado “pin parental” agitó el debate educativo. Vox quería que los padres tuvieran que autorizar expresamente al colegio a que impartiera a sus hijos cualquier taller o charla que afectara a cuestiones sobre la identidad de género, la diversidad LGTBI, el feminismo u otro tipo de actividad susceptible de ser vetada.

El pin se aplicó en Murcia cuando The Conversation publicó un artículo titulado El ‘pin parental’: un ataque autoritario contra los valores democráticos. Defendía que es en la escuela pública donde los niños y niñas de todos los niveles socioeducativos pueden ser atendidos y se pueden desarrollar con igualdad de oportunidades. La medida suponía una ruptura autoritaria con los valores de la democracia.

Antes de que la Covid-19 cerrara los colegios durante seis meses continuamos con nuestra labor de mostrar la investigación científica centrada en el aula. ¿Qué es eso de la gamificación, un concepto tan popular en muchos entornos educativos? Se trata de una metodología muy de moda y que consiste en la aplicación de elementos característicos de los juegos en contextos no lúdicos (en este caso, dentro de las clases y con el objetivo de aprender).

El artículo Qué es la ‘gamificación’ y por qué no está clara su eficacia en el aula sostenía que esta metodología emergente tiene una escasa evidencia científica que confirme su efectividad, aunque los estudios al respecto están aumentando considerablemente.

Y, de repente, las escuelas cerraron

Pero el virus llegó en marzo, entró en las escuelas y lo acaparó todo. El pin pasó a un segundo plano y las diferentes metodologías educativas también. Había cosas que empezaban a preocupar mucho más que todo lo anterior. Los niños/as se encerraban en casa. Los colegios cerraban. ¿Estábamos preparados para ello? ¿Los estaban los profesores? ¿Los propios alumnos? ¿Existía una infraestructura que permitiera dar y recibir clases en línea?

Decenas de investigadores empezaron a demostrarnos que no. El 10 de abril ya teníamos una de las primeras conclusiones en el artículo Alumnos sin acceso a la educación a distancia: la pandemia saca a la luz grandes desigualdades.

El confinamiento ponía en evidencia que ni muchos docentes, ni muchos alumnos estaban preparados para afrontar la educación en línea. La falta de dispositivos en muchos hogares hacía que miles de estudiantes no dispusieran de ordenador para hacer sus trabajos, lo que provocaba una enorme desigualdad educativa.

No era la única desigualdad educativa que la pandemia sacaba a la luz. Las diferencias personales no solo deben encajar en la escuela. En aquellos momentos, también en la familia, “obligada” a convivir, a comunicarse y a compartir experiencias durante muchas más horas que las habituales.

La convivencia en la diversidad era un reto para superar con éxito los días que estábamos viviendo, y así lo ponía de manifiesto este artículo: La educación inclusiva (más allá de la discapacidad) se complica en tiempos de virus.

Treetree2016 / Shutterstock

Había que regresar a clase

El confinamiento se hacía cada vez más duro para los estudiantes y, de repente, la sociedad entera se dio cuenta de que el hogar no era el sitio adecuado para aprender. Los propios alumnos/as, que al principio se alegraron de estas “vacaciones”, empezaron a reconocer el gran valor social y de aprendizaje de la escuela como lugar físico al que asistir. El artículo Educación ‘online’ frente a presencial: no hay lugar como la escuela para aprender puso en evidencia necesidad de volver a las aulas.

La enseñanza en línea estaba ayudando a muchos alumnos, pero los expertos seguían considerando que los beneficios que aporta la presencialidad son insustituibles, especialmente en el caso de las escuelas de educación infantil que, además de ser esenciales para la formación temprana, lo eran para la conciliación de las familias, mucho más después del confinamiento.

La investigación ya había demostrado la importancia que tiene la escuela en la formación emocional, social y motriz de los alumnos de 0 a 6 años. Por qué es tan importante que los alumnos de Infantil vuelvan a la escuela dio las claves a los lectores.

Los colegios volvieron a abrir

Las vacaciones llegaron sin que los estudiantes hubieran vuelto a las aulas, por eso el mes de septiembre, cuando comenzó el curso, se vivió de manera especialmente optimista. Eso sí, con miedo e incertidumbre. En agosto ya se habían planteado las primeras dudas: COVID-19: ¿Cómo abordar la ‘nueva enseñanza’ si la mitad de los estudiantes no tiene internet ni ordenador? Luego surgieron otras, como la dificultad de evaluar a los estudiantes cuando muchos de ellos asistirían a clase en semipresencialidad o tal vez pasarían temporadas sin ir al colegio por los contagios.

El artículo Así será la compleja tarea de evaluar a los alumnos durante este curso daba una serie de claves como distanciar todo lo posible la calificación de su asignatura del trabajo de clase.

Una nueva ley en el año más raro

Con la vuelta a las aulas llegó la nueva ley de educación (LOMLOE), que acaba de ser aprobada hace unos días después de su tramitación en el Congreso y en el Senado. Una nueva ley de educación para una nueva normalidad abordaba los objetivos y los desafíos que la octava ley educativa de la democracia tenía por delante.

Nacía una nueva norma casi coincidiendo con la vuelta a las aulas. Las reformas reales y los cambios efectivos que esta traerá a los centros educativos comenzaremos a verlos en pocos meses.

Los efectos del confinamiento y de las clases en pandemia también se observarán en los efectos del aprendizaje en los estudiantes. La vacuna probablemente hará que todos los estudiantes vuelvan a clase con normalidad. Solo eso ya será una de las mejores noticias del próximo año.

Fuente: https://theconversation.com/educacion-2020-el-ano-que-estudiamos-peligrosamente-152561

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OVE entrevista a Cándido Chan Pech: “Una escuela sin uniformes, más divertida y más alegre”

Entrevista realizada por Luis Miguel Alvarado Dorry en exclusiva para Otras Voces en Educación.

Conocimos a Cándido Chan Pech hace un par de años en una de las clases del doctorado en Pedagogía Crítica y Educación Popular del en el Instituto McLaren de Pedagogía Crítica sede Tapachula, Chiapas, México. Una persona seria, algo reservado, pero con un espíritu crítico que contagia a cualquiera. Un pedagogo en toda la extensión de la palabra, con un gran ímpetu de enseñar y, a la vez, de aprender de les demás.

Nuestro amigo Cándido es Licenciado en Pedagogía de la Universidad Nacional Autónoma de México. Tiene una Maestría en Educación y Diversidad Cultural por la Universidad Pedagógica Nacional; una Maestría en Pedagogía Crítica y Proyectos Educativos por el Instituto de Pedagogía Crítica Peter McLaren y Doctorado en Pedagogía Crítica y Educación Popular por el Instituto de Pedagogía Critica Peter McLaren.

Es profesor de tiempo completo en la Escuela de Humanidades C-IV de la Universidad Autónoma de Chiapas, profesor de medio tiempo en la Unidad 072 Tapachula de la Universidad Pedagógica Nacional y profesor de Licenciatura y posgrado de más de 20 años en programas de formación pedagógica.

Además, es Miembro del Colegiado de Investigación “Gobernanza y desarrollo social sostenible” adscrito al Centro de Investigación con Visión Mesoamérica, de la Universidad Autónoma de Chiapas. Responsable técnico de los proyectos de investigación de “Gobernanza y políticas migratorias” y “cotidianidad universitaria”. Ha publicado artículos científicos y de divulgación en revistas indexadas y arbitradas, es autor de varios capítulos en diversas publicaciones y fue primer director de la Escuela de Humanidades C-IV. Universidad Autónoma de Chiapas.

 

Amigo Cándido Chan, ¿cómo llegó a la educación crítica y contestataria y, a la lucha gremial y social? Cuéntenos un poco su historia de vida.

Agradezco el espacio para hablar sobre las posturas personales sobre la educación desde la mirada de la pedagogía crítica. Soy pedagogo egresado de la UNAM a principios de los noventas, una etapa interesante porque fue de efervescencia política, donde las y los estudiantes universitarios hicieron fuertes planteamientos al gobierno sobre cómo se estaban dando las políticas sobre educación. En esos años, la universidad vivía una época de deslegitimación por las elites políticas y empresariales del país, además que se habían apoderado grupos políticos supuestamente de izquierda que convirtieron en rehén de los espacios universitarios. Me tocó vivir como estudiante, el derrumbe del muro de Berlín, el desmantelamiento de la URSSS, así como el poderío que ensayó Estados Unidos en Kuwait y en Irak, me asombró de lo contradictorio que es este mundo. En esos años, se realizaron debates y planteamientos sobre las posibilidades de avanzar como universidad y eso fue una de las habilidades que aprendí, a saber, debatir. También en esos años, principios de los noventas, se vivieron los debates políticos sobre la modernización educativa, que más adelante se aterrizaron en el llamado Acuerdo Nacional para la modernización Educativa. A mi juicio, en términos pedagógicos fue un gran avance por la incorporación de la pedagogía constructivista como referente inmediato de la práctica docente.

Mi formación fue muy rica, tuve a maestros y maestras como Diaz Barriga, Ibarrola, Margarita Pansza, Guevara Niebla, entre otros. Me ayudaron a entender que la pedagogía no eran recetarios, ni el llenado de formatos, y que la instrumentalización didáctica era una habilidad creativa. Leí abrasivamente a Altusser, a Bourdieu y a Gramsci, lecturas que cambiaron mi existencia y me permitieron comprender de manera diferente la escuela. En las aulas universitarias me apropie de la didáctica crítica que en los años 80´s se fueron planteando en las universidades latinoamericanos.

Me tocaron maestros y maestras de formación del DIE CINVESTAV, cuyas investigaciones fueron etnografías del aula, leí a Elsie Rockwell y Justa Espeleta, Eduardo Weiss y Eduardo Remedí y me apropié de las ideas de Agnes Heller, George Luckas y Edmundo Husserl y los mencionó porque fueron los que me dieron referentes de mirar la pedagogía, que aún hoy después de casi treinta años me cuesta desprenderme, especialmente en el análisis etnográfico de la cotidianidad. Años después cuando leí a Peter Mclaren, me di cuenta de que su libro “la vida en las aulas” es totalmente etnográfico y me sentí identificado con él, porque devela la cotidianidad invisible, visualiza la dominación y violencia del poder hegemónico en las acciones triviales del salón de clases y espacios escolares.

Por azares del destino llegue a Tapachula, y me incorpore a la Unidad 072 de la UPN y posteriormente a la Escuela de Humanidades de la UNACH. En la UPN, fui maestro de la licenciatura en educación y prácticamente fui alumno porque aprendí de las lecturas del plan 94, las epistemologías de la transformación basadas en la Investigación acción, en la intervención educativa, en la resignificación de la práctica docente, leí ansiosamente a Carr y Kemmis, T.S. Elliot, Gimeno Sacristán quienes me dieron un “doctorado” no como título, sino por la trascendencia en la formación de mi persona. Pero una de las lecturas más determinantes fue la de Paulo Freire, especialmente cuando empecé a darme cuenta de mis vacíos teóricos y aunque estudie una maestría, sentía una ausencia conceptual para comprender la realidad de mi realidad cada vez más compleja.

Invitado por otros compañeros entramos al doctorado en el Instituto Mclaren, y fue allí donde algunas lagunas se vaciaron y se llenaron con nuevos saberes. Especialmente en la revisión del pensamiento latinoamericano, con las teorías de la descolonización, pero sobre todo en la revisión de los planeamientos de las pedagogías del sur y la pedagogía popular. Confieso que tuve que desaprender y que despedagogizar mis prácticas y al mismo tiempo reconocer que era un instrumento orgánico del pensamiento hegemónico, y que lo que había estudiado eran epistemes instrumentistas. Todas las maestras y los maestros del Instituto son buenos, pero fueron dos los que marcaron mi formación, el Dr. Quiroz y Marco Raúl; el primero fue mi asesor de tesis y una vida ejemplar de sencillez intelectual y una claridad de pensamiento y de vida; el segundo me asombró con las reflexiones de la educación popular y me impacto su preocupación por las epistemes comunitarias y su insistencia en la recuperación para sobrevivir a estas crisis que se avecina. La lectura del texto “la crisis civilizatoria” han definido mis preocupaciones que me he ubicado en el quehacer de fortalecer los procesos de educación comunitaria, a través de la intervención en espacios comunitarios de vulnerabilidad, de riesgo y en desventaja.

 

¿Cuáles considera que son los elementos más significativos de la crisis educativa en Chiapas, en México y en toda América Latina?

Creo que se requiere de un análisis, histórico-político de la educación desde la implementación del Acuerno Nacional de Modernización de 1992, hasta nuestros días con la llamada Nueva Escuela Mexicana. Y le llamaría histórico porque habría que establecer algunas fechas significativas, como la descentralización administrativa de la federación que terminó teniendo dos instancias de administración, que no se ha terminado de fusionar por los intereses y las características de cada gremio. Y política, porque francamente fue una estrategia del Estado para disminuir el poder del sindicato y etiquetar los presupuestos para cada estado y nivel sin tener la presión de un sindicato nacional. Las intenciones de agilizar la administración de los sistemas se agravaron aún más porque la atención se burocratizó, creando así cotos de poder burocrático estatales y regionales.

En lo pedagógico, muchas maestras y maestros no entendieron la incorporación del constructivismo y combinaron viejas prácticas con nuevos discursos, apoyados en los famosos talleres de actualización y se pervirtió el verdadero sentido de la carrera magisterial por una visión meritocrática por habilidades nada pedagógicas. Las crisis se han sentido al implementarse los nuevos planeamientos pedagógicos de la educación por competencias en los primeros diez años de este siglo, que involucraba una nueva lógica de entender la educación, el aprendizaje y por ende la enseñanza. Las maestras y los maestros endiosaron a Perronoud, a Zabalza, y a Tobón, y este último pego más duro porque garantizaba el éxito si seguían al pie de la letra sus formatos, tanto así que se desato una exigencia del formato de planeación, que los directivos exigían como muestra de la habilidad de planear. Muchas maestras y maestros no entendieron las competencias, aunque se declaraban partidarios acérrimos.

En los últimos tres años de la primera década, casi una tercera parte de maestras y maestros aprovecharon el cambio de la ley de pensión del ISSSTE para jubilarse, así se incorporaron cientos de jóvenes egresados de diversas universidades públicas y privadas, con una diversidad de perfiles afines y no, las cuales bajo mecanismos improvisados se incorporaron a las filas de maestras y maestros. Estos nuevos cuadros dieron mayor brío a las luchas magisteriales, posicionándose como las nuevas huestes de este movimiento social.

Otra crisis, es la implementación de las reformas educativas de los últimos años diez años, con el diseño de planes y programas que pretendieron alinear los niveles educativos a través de la obligatoriedad como un derecho a la educación lo que con el cambio del Artículo 3º. Constitucional. El absurdo de este razonamiento se fundamentó que considera que entre más se estira el nivel obligatorio de la escolaridad hacia abajo y hacia arriba garantizaba mayor calidad. En estos años se redefinió la calidad basada en estándares y en indicadores establecidos por la elite neoliberal y obviamente por los organismos financieros. La crisis más grave ha sido la agresión del estado al implementar unilateralmente la evaluación punitiva como mecanismo para recuperar la administración del sistema educativo. Dejando en claro que la preocupación era la cuestión laboral y no la educación, y mediante discursos argumentó que el problema de la educación era un problema laboral, soslayando el problema presupuestal y por ende pedagógico. Modificando arbitrariamente la Constitución Política, la Ley Federal de la Educación y la Ley Federal del Trabajo. A mitad de esta década, las luchas se polarizaron al grado de una tensión nacional entre las huestes magisteriales y los ideólogos del poder. La aprobación de la Reforma a un nivel de cámaras tanto federales como estatales, abrió una pugna que más bien fue una guerra por el poder por el control político del sistema educativo.

En Chiapas la lucha fue intensa y aguerrida y la convocatoria del sindicato fue tan fuerte que obligó al gobierno estatal a mantener constantemente negociaciones para mantener el equilibrio político. Aunque la lucha era sostener las condiciones laborales y no dejarlas al arbitrio de una evaluación punitiva, un sector importante propuso una forma diferente de entender la educación. En Michoacán, Oaxaca y Chiapas, plantearon un proyecto que pretendía incluir los planteamientos de la pedagogía crítica y revolucionaria. Aquí en Chiapas se le llamó Proyecto de Educación Alternativa y ha tenido poco eco por la escasa formación en pedagogía crítica.

En lo más encarnizada de la lucha, se dio el cambio de poderes y el cambio de partido en el poder. Y aunque parecía que los planteamientos sindicalistas habían triunfado, se enfrentaron a una lucha de argumentos, filosóficos, políticos y pedagógicos, que no supieron responder. Las leyes que derogaron la reforma se reconstruyeron en un lenguaje excesivamente incluyente que al mismo tiempo los excluyo, de igual manera se dieron en las leyes llamadas secundarias que regularon la operatividad de los mecanismos de dirigir el sistema educativo, que solo aplazó el debate a sectores más específicos y particulares del propio sistema.

Actualmente se encuentra en construcción el proyecto de la Nueva Escuela Mexicana, que pretende ser una propuesta construida en el dialogo y la colectividad por todos los sectores educativos. Sin embargo, a pesar de las buenas intenciones, la resistencia a participar ha sido una demostración del desgaste de las crisis anteriores y la falta de formación pedagógica para construir una buena propuesta.

 

Cuéntenos sobre ¿cómo ha sido su experiencia como docente de pedagogía en la Universidad Autónoma de Chiapas (UNACH) y en la Universidad Pedagógica Nacional (UPN-Tapachula)?

A partir de la formación en el Mclaren, he encaminado mis esfuerzos pedagógicos a despertar conciencias en los microespacios. Actualmente estoy trabajando en una línea de investigación adscrita al Centro de Investigación con visión Mesoamérica, que pretende incidir en la gobernanza y las políticas de desarrollo sostenible, desde la pedagogía critica se pretende concientizar y sensibilizar a las comunidades sobre el empoderamiento comunitario para transformar realidades de pobreza a partir de concientización sobre educación para la salud, la ecopedagogía y la prevención de crisis humanitaria, esta última pretende “hacer entender” cuál es el causante de la pobreza a partir de la migración, la contaminación y los flagelos la drogadicción y muchos. Las complejas realidades de nuestras comunidades periféricas, que ni son rurales ni urbanas, y la intención de “hacer entender” va asociado a “empoderamiento comunitario” por lo que las metodologías de intervención son contextuales, culturales y económicas. La experiencia apenas empieza en una comunidad cerca del Puerto Chiapas, a través de un modelo desde la interculturalidad para empoderar a la comunidad.

Por otro lado, continúo trabajando sobre aspectos de la cotidianidad universitaria. En estos meses voy a publicar el libro “El arte de engañar al maestro, descotidianización y teatralización de la vida universitaria” y trata precisamente de hacer visible a través de una autoetnografía, las cotidianidades que las y los estudiantes viven para habitar la universidad, con el fin de lograr un título, condicionado por una presión social de familias, maestras y maestros, y sociedad. En tal objetivo despliegan artilugios y rituales de engaño, simulación y disfraz, que han convertido las aulas en escenarios de teatralización de las practicas simuladoras.

 

Querido amigo Chan, ¿la relación entre los gobiernos y los gremios en el estado de Chiapas y en el país es fluida? ¿Por qué?

En Chiapas la lucha gremial, ha tomado un matiz sui generis, en los últimos cinco años, el movimiento magisterial se convirtió en un movimiento social cuya fuerza se basó precisamente en la movilización masiva y su capacidad de paralizar las actividades productivas especialmente de las ciudades más importantes y en la toma de centros neurálgicos de comunicación. Las masas de maestras y maestros agrupados en dos sindicados, el “estatal” y el “federal”, en organizaciones al interior agrupadas en corrientes políticas con adhesiones a liderazgos regionales, con grupos de campesinos, de trabajadores y especialmente organizaciones estudiantiles de normalistas, se convirtieron en la principal fuerza de resistencia ante las políticas neoliberales de los gobiernos de los últimos años.

El movimiento aprovechó coyunturalmente dos acontecimientos para enarbolar la bandera de lucha social: primero, la implantación de una reforma educativa que vulnerabilizaba los derechos laborales de los trabajadores, considerando como elemento para ingresar y permanecer la evaluación como forma punitiva de control laboral, y en segundo; las políticas neoliberales que tenía como objetivo implícito privatizar los bienes de estructura y naturales del estado, y por ende la educación. Pero el gran problema fue la corrupción descarada y ofensiva con que se aplicaron. Los periodos que se iniciaron desde 2006 han sido los peores en términos de corrupción y robo descarado de los bienes del estado. Todo trámite implicaba soborno y acto de cohecho, además que la venta masiva de recursos naturales al capital privado extranjero. Ello ha provocado un descontento social que el movimiento magisterial logra canalizar y agrupar en torno a la representación gremial. El movimiento se atrincheró en la resistencia ante las políticas y se movilizó a sus bases como fuerzas gremiales y populares para demostrar al Estado, el poder de paralizar e incomunicar parcialmente el estado de Chiapas. Fueron años de lucha encarnizada y de movilizaciones de grandes contingentes obstruyendo la vida socioeconómica.

Sin embargo, la relación con el estado ha sido una especie de “amasiato”, toda vez que las negociaciones se dieron acompañadas de prebendas, privilegios de cúpulas y compadrazgos. Todos sabemos, que las plazas se vendieron, que las cadenas de cambios fueron favorecidas y que la participación en las movilizaciones fue la moneda de cambio para obtener beneficios. Los líderes sindicales se convirtieron en funcionarios del Estado en materia de educación y aunque parecía que eso cambiaría el rumbo de la educación, se convirtió en un escalafón de ascenso que reproducen y sostienen las políticas oficiales. La pertenencia e identidad al gremio fue producto de vejaciones y en acciones coercitivas lo que se ha convertido en una pertenencia obligada y no de concientización ideológica.

El gobierno del estado convirtió al movimiento magisterial como el termómetro de la inconformidad y tempero social de las políticas de privatización y por ello la conveniencia de su existencia. Se consintió en la participación del sindicato a las decisiones administrativas del sistema, con cierto poder de gestión de plazas, asignaciones y movilidad. Esto permitió al gobierno, controlar la indignación social y continuar con la devastadora desmantelación de los recursos naturales y económicos.

El cambio de régimen partidista y la abrogación de la reforma en sus leyes primeras, dejó al sindicato sin sus motivaciones principales de lucha. Aunque se tiene presencia en las cámaras estatales y federales no fue suficiente para aterrizar los planteamientos precisos en las leyes secundarias de las nuevas disposiciones normativas. En estos años, las manifestaciones continúan para conservar los logros obtenidos, especialmente las prestaciones extrasalariales, se ha convertido en un gremio defensor administrativo y no por reformas laborales. Pretendió iniciar una lucha para recuperar los espacios compartidos por las instancias de administración, pero poco a poco ha ido perdiendo su incidencia.

Una muestra de las repercusiones ha sido el bajo nivel adquisitivo del salario que posee la maestra y el maestro, cuyos niveles de vida, están creando una clase social más baja que la clase media.

La participación de las y los maestros durante estos años de lucha ha ido en detrimento de la formación pedagógica, y por ende la transformación se convirtió en un lema de movilización que de intención didáctica. Se ha planteado la creación de una educación alternativa, que ha dado ciertos atisbos de crítica, pero la mayoría la intuyen como una forma diferente de aterrizar el currículum prescrito y no el de crear una nueva escuela.

 

Como pedagogo crítico y formador de formadores, ¿considera que la formación inicial y continua de les docentes corresponde a las necesidades del país y los desafíos pedagógicos del siglo XXI? ¿Por qué? ¿Cuáles serían sus propuestas?

Para pensar una formación de acuerdo con nuestras realidades, en primer lugar, se tiene migrar en tanto que ello signifique abandonar la concepción de mundo y del sentido actual de ser docente. Se tiene que abandonar la formación basada en la instrumentalización de un currículum preescrito basado en estándares de calidad. Se debe abandonar la enajenación por la institución llamada escuela y sus dimensiones burocráticas que reducen el quehacer docente a un mero llenado de formatos, con contenidos inertes; se debe abandonar el oficio docente como operador de las liturgias y rituales escolares, que se recrean de manera cotidiana como se fuese el sentido de la educación. Se tiene que abandonar las practicas que tienen como objetivo evaluar, certificar y calificar.

En segundo, la formación debe cambiar la percepción de mundo y de sí mismo hacia la mística del sentido humano de educar, y no en el sentido institucional de certificar.  La formación de la maestra y maestro tiene que seguir una ruta diferente, que se ha reducido únicamente a asistir a una normal, obtener un título y una plaza como una cuestión meritocrática basada en la filosofía del esfuerzo que solo refuerza el pensamiento hegemónico y la desigualdad. La formación debe considerar lo que decía Freire, ser en lugar de tener, por el querer tener más que demerita al ser en su esencia.

En tercero, la formación tiene que recuperar la primacía del acto de educar, considerando que la escuela ha dejado de educar y se ha entretenido en certificar, por lo debería repensarse en espacios diferentes a la escuela tradicional, como lo planteaba Ivan Illich una escuela sin burocracia, o bien como lo plantea Habermas una escuela basada en la razón comunicativa, o una escuela decolonizada, donde el conocimiento sea la recuperación epistémica de la vida en comunidad y de nuestros contextos.

Considero que la movilización magisterial, como movimiento social contemporáneo, debe poseer un armazón ideológico estructural al estilo de los grandes planteamientos políticos, no quiere decir que no tengan una teoría acerca del mundo. Vale tomar los ejemplos de movimientos para darse cuenta fácilmente de la dificultad de este planteamiento. Los ecologistas, por ejemplo, desde hace ya largas décadas vienen construyendo una teoría política-ideológica (incluso científica) alternativa que sustente su estrategia de cambio social; lo mismo ocurre con el movimiento feminista, con los movimientos por los derechos humanos y con los de los pacifistas. Estos movimientos poseen una teoría, o principios ideológicos o interpretaciones del mundo, lo cual debe plantearse en una dualidad formativa político-pedagógico que supere lo ideológico-político. Por otro lado, los movimientos sociales se deben trasladar a otras dimensiones, que no solo implique las movilizaciones en masa, sobre todo en tiempos de pandemia, considerando que esto va para largo.

 

Cándido, ¿qué ha significado el confinamiento por el Coronavirus COVID-19 en lo educativo? ¿Considera que las medidas educativas tomadas en el contexto de la pandemia afectan al derecho a la educación? ¿Por qué?

Creo que esta pandemia, y el confinamiento ha desnudado al sistema educativo y la está despojando de su sacralidad intocable, hemos descubierto que la escuela hacia todo menos educar. Los rituales y liturgias cotidianas, así como los escenarios tradicionales de los supuestos espacios de aprendizaje, son solo esas formas de disfrazar el no-aprendizaje y la ausencia de educación. En defensa alguien puede decir que las y los estudiantes si aprendían y, este argumento, refuerza la tesis de que la educación se da incluso a pesar de la escuela. Esta pandemia, despojó a la educación de la trivialidad escolar y está poniendo en evidencia, lo que todos sabemos, que para educar no es necesario cuatro paredes, ni pasar lista, ni llevar uniforme, ni hacer los aburridos honores a la bandera.

El confinamiento está obligando a las familias a participar en el aprendizaje, a aprender a convivir en casa y a retomar el sentido ético del hogar como primer espacio de formación. Además de replantear a las y los maestros su papel como educadores y a colaborar con las familias porque finalmente son quienes acompañan con mayor cercanía. Exige una retroalimentación entre familias, estudiantes y, maestras y maestros, para resarcir el divorció entre ellos.

Considerando que la educación es un derecho consagrado en nuestra carta magna, además que es parte de nuestros ideales de sociedad, debemos ir pensando como cumplir con esa encomienda social, sin tener que estar supeditados al espacio escolar, sin la burocracia del sistema educativo y sin el sentido certificador del currículum prescripto. Las medidas tomadas son simplemente eso medidas, que es lo mínimo que se tiene que hacer para atender la emergencia. Sin embargo, tal medida, solo fue un paliativo y una reacción a una exigencia natural de la crisis sanitaria.

 

Desde las pedagogías críticas y educaciones populares, ¿Cuál es la radiografía de las sociedades en el confinamiento obligatorio y la ponderación de las virtualidades en la vida cotidiana?

La gran paradoja de este confinamiento es la migración digital, en el sentido de que estamos migrando aceleradamente a una virtualidad con múltiples posibilidades, pero paradójicamente sin el cuerpo. El confinamiento está corporizando el miedo, la ansiedad y el aislamiento está convirtiendo en nuevas formas de vivir con el cuerpo amordazado, pero con la mente y el pensamiento libre. La virtualidad inexplorada por las masas confinadas puede ser un mundo de dominación ideológica, que el pensamiento hegemónico disfraza con múltiples metáforas que van desde el lenguaje bélico hasta la sublimación del ansia de placer. No hay que olvidar que las tecnologías y las grandes plataformas no son nada gratis y que aparentemente en dicha generosidad otorgan acceso abierto, sin embargo, el capital que están acumulando son los datos de los usuarios que se venden a las grandes compañías de ventas. Hemos sabido, como las redes sociales acumulan datos de nuestra vida íntima cuyos algoritmos están convirtiéndolas en inteligencias artificiales que paulatinamente están controlando nuestras actitudes y pensamientos.

Además, aunque algunas aplicaciones son gratis, es una forma de engancharnos para comprar licencias y vendernos productos que paulatinamente están privatizando el acceso a la educación. Las tecnologías están diseñadas por las grandes empresas capitalistas y existe una falsa generosidad en su bondadosa disposición de uso. Un ejemplo es la dependencia de los streaming, que de manera continua está ofreciendo productos enajenantes de la vida, solo baste ver a los jóvenes, niños y adultos dependiendo de los like de Facebook, o de las series de Netflix, o la continuidad de los videos en youtube nunca hay un cese, el sentido entretener y continuar con la atención, está generando dependencia y esclavitud de la vida.

La Zoomatizacion del aula, es una clara evidencia, de que no sabemos utilizar los medios tecnológicos y que el tedio presente en las aulas se traslada a las casas con prácticas emuladoras del aula. Sinceramente nadie aprende así, lo que aprendieron es como simular frente a una pantalla y como llenar una serie de ejercicios sin ayuda de la y el maestro. Solo baste preguntar a cualquier niño si desea continuar con las clases virtuales; nadie ni las y los maestros, ya estresados quieren continuar así. Por más cursos y cursos que se ofrezcan, se vendan o se obliguen, las y los maestros no logran asumir la posibilidad de creatividad a través de los medios.

Tampoco hay que soslayar la escandalosa desigualdad de nuestros escenarios en el uso de la tecnología, puesto que el acceso es inequitativo y profundiza la disparidad del uso al derecho a la educación. Aparte del analfabetismo tecnológico, está el acceso, puesto que hay contextos donde aparte que no se tienen internet, no tienen un teléfono inteligente para acceder, menos una tableta o una computadora portátil.

La educación escolar debe mirar a la educación popular, educar mediante la escuela a la comunidad. Lo que muchos teóricos y pedagogos han propuesto, educar desde la escuela y para la comunidad. Por qué no iniciar el ejercicio y empezar por un ensayo, me parece un momento propicio para iniciar.

 

Estimado Cándido, finalmente, desde las pedagogías críticas y, a partir de sus experiencias docentes y sociales ¿cuáles serían algunas de las propuestas que considere importantes para iniciar un proceso de transformación radical del sistema educativo?

Creo que el momento es ideal para ir pensando en “otra escuela”, urge diseñar una escuela diferente, con otro formato, que se libere de la dependencia burocrática, administrativa y verticalidad, que abandone la calificación y la certificación. No podemos continuar con esta escuela en la que nadie cree, ni las propias maestras y maestros que mandan a sus hijas y/o hijos a las escuelas privadas, o que estudian maestrías y doctorados en escuelas patito para obtener solamente un título.

Debemos recuperar la autonomía del profesor que está supeditada a llenar formatos y a cumplimiento del deseo de los de “arriba”. Una escuela sin uniformes, (en el sentido de reconocer la heterogeneidad y la diversidad), más divertida y más alegre. Francesco Tonucci, nos da muchas pautas por donde iniciar la imaginación de “otra escuela”, habría que intentarlas, aunque muramos en el intento.

Tampoco podemos prescindir de la escuela, aunque los niños aprendan muy poco, ha sido un lugar de encuentro, un espacio de socialización, un lugar de humanización. Las niñas y niños extrañan la escuela, porque extrañan a sus amigas y/o amigos, porque extrañan la “paternidad” del maestro la “maternidad” de la maestra, y las formas de convivencia humana. Esta esencia es la que deberíamos recuperar en la “otra escuela” como posibilidad creadora de nuevos contextos de aprendizaje.

Por otro lado, propondría recuperar el sentido de “acompañamiento” como los actos de enseñanza. Tenemos que unirnos, maestras y maestros, familias, escuela y tecnología para acompañar a las y los estudiantes en su aprendizaje. Ese acompañamiento debería ser de ahora en adelante nuestra idea de educación, tenemos que formar a las familias y capacitar a las y los docentes en el uso de la tecnología para posibilitar el acompañamiento. La enseñanza directa tiene que ser soterrada y emplazarla por el acompañamiento humano. Recordemos los principios básicos del constructivismo: el aprendizaje se da cuando es acompañado, motivado e interesado por el conocimiento.

Muchas Gracias

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China tiene mayor escala de aplicación de MOOC en el mundo: ministro de Educación

Asia/China/20-12-2020/Autor(a) y Fuente: Spanish. xinhuanet. com

China ha creado la mayor cantidad de cursos en línea masivos y abiertos (MOOC, por sus siglas en inglés) con la mayor escala de aplicación en el mundo, de acuerdo con el ministro de Educación, Chen Baosheng.

En menos de ocho años, China logró presentar más de 34.000 MOOCs, atrayendo a cerca de 540 millones de estudiantes en internet, señaló Chen al pronunciar el discurso de apertura en la Conferencia Global de MOOC, celebrada del 9 al 11 de diciembre.

Chen también pidió esfuerzos globales para construir un ambiente abierto e inclusivo para los MOOCs basado en la cooperación de ganancia compartida, fortalecer el intercambio y la aplicación de recursos educativos en línea, y promover el estudio individualizado y de por vida.

La conferencia fue realizada conjuntamente por la Universidad Tsinghua, con sede en Beijing, y el Instituto de la UNESCO para las Tecnologías de la Información en la Educación.

Durante el evento fue lanzada una alianza para la cooperación global en MOOCs y se publicó una declaración sobre el desarrollo de los mismos.

Fuente: http://spanish.xinhuanet.com/2020-12/14/c_139587443.htm

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¿Contra qué tropieza la educación unidocente en Costa Rica?

Las escuelas unidocentes tropiezan contra la falta de materiales, escasa o nula conexión a Internet, entre otros, que denotan despreocupación absoluta por la enseñanza rural y las realidades que habitan en estas comunidades.

Las graves carencias de recursos tecnológicos, libros y fallas en infraestructura que llevan años ponen en desventaja a educadoras, niñas y niños de unas 1.400 escuelas unidocentes que tiene el país.

En estas instituciones un mismo docente imparte lecciones en todos los niveles de primer y segundo ciclo de educación básica, a un grupo de menos de 30 estudiantes, en un ambiente multigrado y atiende también labores administrativas.

Es una labor compleja porque el educador se convierte al mismo tiempo en líder de toda una comunidad y por la tanto, debe orientar su labor al contexto comunitario en que sus estudiantes habitan.

Como ha dicho el profesor Claudio Vargas, encargado de la sección de escuelas unidocentes de la Universidad de Costa Rica (UCR): “una escuela unidocente es el corazón de una comunidad, incluso en muchos lugares, son la única institución del Estado que existe”.

Las escuelas unidocentes representan cerca del 40% del total de escuelas públicas del país. Entender que la realidad de la Gran Área Metropolitana no es extrapolable a todo el país es el primer paso para valorar la importancia de estos centros educativos y de una educación que sea contextual, es decir, que responda curricularmente y en su estructura a las necesidades, miedos, gustos e intereses de la comunidad por la que trabaja.

¿Cómo resolver?

El último Informe del Estado de la Educación (2019) apunta que no es conveniente crear más centros unidocentes, sino reducir rápidamente la proporción que estos representan dentro de la oferta de servicios educativos, consolidando pequeñas escuelas en centros de mayor tamaño y mejor equipados, así como posibilitar la rápida transformación de escuelas de horario alterno a horario regular. El MEP anunció en el año 2019, que hay centros que por su cercanía (menos de 1 kilómetro) es factible unificarlos en una sola institución unidocente bien equipada; ojalá no haya que esperar los tiempos usuales de la Dirección de Infraestructura del MEP para que eso se traduzca en realidad, enredados entre burocracia e ineficiencia, mientras cientos de niños y niñas reciben su educación en condiciones deplorables.

A la fecha, solo 1 de cada cinco escuelas unidocentes ofrece enseñanza del inglés a sus estudiantes. Esto marca diferencias que se traducen en menos oportunidades para niños y niñas de comunidades rurales. Es una hipocresía decir que hay acceso a educación, cuando las desigualdades en calidad son notorias.

“En cuanto a la movilización de los docentes en la red educativa en el ámbito nacional, se requiere diseñar un programa voluntario de pasantías que promueva el traslado de los docentes con comprobada excelencia a las zonas que más los necesitan”, señala el informe del Estado de la Educación.

Tal y como afirman las investigadoras Lupita Chaves y Jaqueline García “las escuelas unidocentes son una necesidad para el sistema educativo para la atención de  las  comunidades  dispersas,  lo  que  promueve  el  acceso,  la  equidad  y  el  derecho  a  la  educación, por lo que deben fortalecerse mediante un mayor apoyo del Estado para que estas escuelas contribuyan a promover el desarrollo humano y social del país”.

Fuente: https://www.nacion.com/blogs/cambio-educativo/contra-que-tropieza-la-educacion-unidocente-en/ZXVF3V7UZBFG5HHP2UOJ5M6R54/story/

Fuente: https://www.nacion.com/blogs/cambio-educativo/contra-que-tropieza-la-educacion-unidocente-en/ZXVF3V7UZBFG5HHP2UOJ5M6R54/story/

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