México / 5 de noviembre de 2017 / Autor: Instituto Nacional de Neuroeducacion / Fuente: Youtube
Publicado el 1 nov. 2017
Fuente: https://www.youtube.com/watch?v=2d-Tm_KZ21I
México / 5 de noviembre de 2017 / Autor: Instituto Nacional de Neuroeducacion / Fuente: Youtube
Publicado el 1 nov. 2017
Fuente: https://www.youtube.com/watch?v=2d-Tm_KZ21I
Reseña: “La curiosidad enciende la emoción y el aprendizaje”, afirma Francisco Mora en la Tribuna que escribió el libro Neuroeducación: “Sólo se puede aprender aquello que se ama”.
Qué hace que en una clase llena de alumnos atentos, en la que el profesor está explicando un tema determinado, los alumnos, sin excepción, cambien su foco de atención desde el profesor y lo que explica, hacia una jirafa que entrara en la clase por una puerta, y tras pasearse por detrás de él, saliese por otra? ¿Qué despierta la jirafa que no tenga el profesor? Despierta simplemente curiosidad, uno de los ingredientes básicos de la emoción. La curiosidad, lo que es diferente y sobresale en el entorno, enciende la emoción. Y con ella, con la emoción, se abren las ventanas de la atención, foco necesario para la creación de conocimiento.
Hoy comenzamos a saber que nadie puede aprender nada, y menos de una manera abstracta, a menos que aquello que se vaya a aprender le motive, le diga algo, posea algún significado que encienda su curiosidad. Para aprender se requiere ese estímulo inicial que resulte interesante y nuevo. Y es entonces cuando se enciende la atención de un modo poderoso. Precisamente el juego es, en los primeros años, la conducta que desarrolla el niño para aprender con el estímulo de la curiosidad. Todos los maestros y educadores, particularmente de escuela primaria pero también profesores de secundaria o de más altos niveles de docencia, buscan encontrar la fórmula docente que les permita encender, captar la curiosidad de los alumnos en la clase. ¿En qué medida la neurociencia podría descubrir esta forma curiosa de aprender en la estructura de los propios colegios?
Link de descarga: https://muddkenti.firebaseapp.com/6/Neuroeducaci%C3%93N.pdf
Por: Agustín Domingo Moratalla.
Durante la primera quincena de julio más de 400 maestros de toda España asistirán en Valencia a los cursos que organiza el Centro Nacional de Innovación e Investigación Educativa del Ministerio de Educación. Convocados por una programación que va desde la Ciudadanía activa o Inteligencia computacional hasta los últimos avances de la Neuroeducación aplicada al aula, estos docentes tienen la moral muy alta porque casi sin terminar el curso en los respectivos centros de toda España, dedican una semana intensiva para completar su formación.
Quienes tenemos la ocasión de gestionar directamente esta formación comprobamos que las diferencias entre comunidades autónomas son menos significativas de lo que nos hacen creer los partidos y que la fuente de los cambios tiene una matriz cultural global que afecta docentes de todos los niveles. Aunque esta matriz está cada vez más condicionada por el ‘Internet de las cosas’ (IoT) por el que todo tiene que estar conectado a la red, las relaciones educativas nunca pueden ser sustituidas por la presencia cada vez más visible del mundo digitalizado.
A diferencia de lo que se puede creer, la aplicación de las nuevas tecnologías en los procesos educativos no sólo exige alfabetización digital en la hiperhistórica galaxia Steve Jobs sino alfabetización gramatical en la histórica galaxia de Gutenberg o alfabetización emocional en la prehistórica galaxia de Homero. La formación que agradecen no es aquella que los ubica en uno de estos tres universos, sino aquella que les permite descubrir la novedad de la encrucijada cultural de mundos en la que ahora se encuentran. No triunfan cursos de alfabetización digital entendida como formación instrumental, sabemos que con el tiempo irán cambiando los dispositivos móviles y su aplicación a los recursos educativos. Tampoco triunfan los cursos de redes o sistemas, triunfan los cursos que capacitan para unir la inteligencia humana en todas sus modalidades con el conocimiento y, sobre todo, con la sensibilidad.
Además, no interesan únicamente cursos que faciliten técnicas o recursos que se apliquen a un alumno determinado, sino que se puedan aplicar al conjunto de la clase. Como Bonnie, la maestra que encarna la actriz Jenny Slate en la película ‘Un Don excepcional’, no sólo debe descubrir las capacidades nuevas de un alumno, sino gestionar el valor de la diferencia para el bien común del grupo. Esta gestión enriquecedora de la diferencia en el aula se realiza mejor cuando los maestros se organizan en clave de equipos comunitarios transdisciplinares, es decir, cuando los maestros y profesores no trabajan como sumatorios de ‘figuras galácticas’ en sus respectivas parcelas sino como profesionales con ‘mentalidad de equipo’. Cuando falta, descubrimos la diferencia entre instruir para sobrevivir y educar para convivir.
Fuente: http://www.lasprovincias.es/comunitat/opinion/maestros-digital-20170709235628-ntvo.html
Imagen: http://www.cerebrourbano.org/wp-content/uploads/2016/01/educacion-era-digital.jpg
Centro América/Puerto Rico/18 Junio 2017/Fuente: elnuevodia/Autor:EFE
Expertos de Argentina, Colombia, Puerto Rico y República Dominicana ofrecerán entre los días 13 y 15 de julio próximos las herramientas para certificar a puertorriqueños como neuroeducadores.
Según informaron hoy los organizadores de la cita en un comunicado de prensa, la certificación es otorgada por el Buró Internacional de Neurociencia Cognitiva Aplicada (BINCA), entidad reconocida por promover la investigación, estudio y desarrollo de la neurociencia cognitiva aplicada a diversas áreas.
Para esta certificación en particular, se tratarán temas relacionados a la neurociencia cognitiva aplicada a la educación o neuroeducación, una nueva disciplina que aprovecha los conocimientos sobre el funcionamiento cerebral para diseñar estrategias que permitan enseñar y aprender mejor.
15 febrero 2017/Fuente: webdelmaestrocmf
De ahí la enorme responsabilidad del enseñar. De ahí la enorme trascendencia para una sociedad, que tiene que determinar y seleccionar muy cuidadosamente quienes van a ser maestros y profesores.
La entrevista a Francisco Mora, que compartimos únicamente con fines educativos – pastorales. Ha sido publicada por el Blog EL EMOTIONAL , y nos ilustra sobre “Solo se puede enseñar a través de la alegría”.
¿Cree Usted que “el cerebro no está diseñado para que seamos felices? ¿Es la educación lúdica un disfraz del aprendizaje?
Francisco Mora Teruel: “Solo se puede enseñar a través de la alegría”
Nos detenemos a hablar de neuroeducación y de la emoción como base del aprendizaje con Francisco Mora Teruel, doctor en Medicina, doctor en Neurociencias y catedrático de Fisiología Humana. Y lo hacemos a partir de la lectura de su libro Neuroeducación, solo se puede aprender aquello que se ama. “La emoción es el vehículo que transporta las palabras y su significado”, nos cuenta en esta entrevista.
Solo se puede enseñar a través de la alegría”. ¡Qué gran frase!
La alegría es un sentimiento positivo del ánimo que nadie duda lleva siempre a hacer cosas. Despierta la curiosidad. Focaliza la atención. Asocia eventos y sucesos y el individuo aprende fácil. El sustrato último de esa alegría es la emoción encendida.
Los niños de temprana edad serían más felices y aprenderían más al aire libre que en las aulas, dice usted en el libro
El cerebro posee códigos tempranos de funcionamiento (sin duda, recapitulación del proceso evolutivo) que, en esos primeros años, se activan con lo sensorial directo y real del mundo, y no con ideas o abstractos. Es decir, se activan principalmente con la sensación y la percepción de lo real. Y las sensaciones, como por ejemplo qué es una hoja, y sus colores, sus tamaños, sus formas, su textura, sus detalles y olores, su crepitar diferente cuando se rompen… son lo que el niño mejor aprende y graba teniendo él mismo la realidad de la hoja en sus manos. Es más, para que el niño aprenda bien qué es una hoja, hay que enseñarle el árbol o arbusto real del que procede. Y el color, no de esa hoja aislada, sino del color y el movimiento que adquiere cuando esta en lo frondoso del árbol. Aprendiendo y viviendo de ello el género homo ha sobrevivido millones de años. Y así se han grabado esos códigos de supervivencia cuyo valor ahora esta en reconocerlos y hacerlos funcionar cuando su actividad asoma temprana en el niño en los primeros años. Y todo eso no se encuentra en las aulas, en las guarderías, sino en el campo y las montañas. ¡Y pensar que hay niños en las grandes ciudades que nunca han visto una vaca real y solo una vaca digital…!
Y finalmente, permítame decirle, que después se construyen de forma sólida, y con otros códigos cerebrales, los conceptos, esos elementos base del gran edificio que es el pensamiento humano. Y esto sí se enseña y se aprende en el aula.
Sí, considero la emoción como el epicentro de toda enseñanza. La emoción es el vehículo que transporta las palabras y su significado. Sin emoción no hay significado, y sin significado no se puede aprender nada (y por significado se entiende aquí placer o dolor, recompensa o castigo). Y es esa emoción que, si se maneja adecuadamente, hace despertar la curiosidad y la atención. Y con ello, el entendimiento apropiado de esas palabras. Y eso vale tanto para las humanidades como para las ciencias y matemáticas incluidas, por supuesto.
El cerebro emocional está situado estratégicamente entre las áreas de procesamiento de toda información sensorial (cuando vemos una rosa) (áreas sensoriales de la corteza cerebral) y el procesamiento de esa información hasta sus mas altos niveles abstractos (cuando elaboramos cognitivamente la idea de rosa o manzana mas allá de la forma, el color, la textura o el olor que tienen) (áreas de asociación de la corteza cerebral). Todo esto quiere decir que toda información sensorial es procesada por el cerebro emocional antes de su elaboración por el cerebro cognitivo. Cuando se contempla una rosa, o cogemos una manzana, o desciframos una formulación matemática, todos los elementos que maneja nuestro cerebro para realizar sus operaciones, esos elementos que llamamos abstractos, ideas, o conceptos, ya se encuentran bañados de emoción, de bueno o de malo, de significado en definitiva aun cuando sea de forma inconsciente. En esencia somos seres emocionales.
¿Qué conceptos básicos de neuroeducación tendría que tener aprendidos cualquier persona que se dedique a la enseñanza?
Permítame que aquí solo destaque la idea principal. Y es la idea que conduce a hacer consciente al maestro y al profesor que su enseñanza cambia la física y la química del cerebro del que aprende. Y esto se múltipla por millones cuando ese maestro enseña a niños de pocos años. El maestro está transformando, en muchos casos quizá para siempre, el cerebro del niño. De ahí la enorme responsabilidad del enseñante. De ahí la enorme trascendencia para una sociedad, que tiene que determinar y seleccionar muy cuidadosamente quienes van a ser maestros y profesores.
¿Qué deberíamos conocer de neuroeducación como padres?¿Cómo se podría implementar esta figura de asesor en neuroeducación de la que habla en el libro, que sirva de puente entre los conocimientos en esta área y los profesionales de la enseñanza?
Está todo por elaborar. Pero entiendo que el neuroeducador podría ser una nueva figura en los colegios que sirviera para encauzar solución a problemas que surgen en los niños en los colegios, sea autismo, dislexia, discalculia, lesiones cerebrales sutiles que dificulten el aprendizaje. Y desde luego a instaurar e implementar una mejor enseñanza basada en los conocimientos actuales sobre cómo funciona el cerebro.
Los padres pueden detectar de modo muy temprano, es decir, en los primeros años de vida del niño, algún déficit, siquiera sutil y casi no detectable en la guardería o el colegio. Esos años son clave para realizar intervenciones tempranas y poder solucionar de modo efectivo el problema. Y los padres en la intimidad de la familia son clave en estas primeras etapas.
¿De qué forma surgió su interés por la neuroeducación?
Llevo muchos años estudiando el cerebro. Y enseñando en la Universidad y particularmente, en Medicina, el funcionamiento del sistema nervioso central. En los últimos diez años la Neurociencia cognitiva ha dado un vuelco en lo que se refiere a entender mejor los mecanismos neuronales sustrato del aprendizaje y la enseñanza y los muchos factores que la influencian. He pensado que era ya el momento maduro de decir algo sobre ello.
¿Es feliz enseñando, ya sea en el aula o poniendo sus conocimientos en un libro?
Sí, lo soy. Y ese sentirme “feliz” lo promueve, fundamentalmente, el sentimiento de que puedo estar ayudando a la gente.
Muchas gracias.
Fuente: http://webdelmaestrocmf.com/portal/maestro-esta-transformando-muchos-casos-quiza-siempre/
Por: María Acaso
Si aceptamos que solo desde la falta de estabilidad es desde donde vamos a poder trabajar en educación en los años venideros, las artes son el mejor sistema para desestabilizar nuestras prácticas.
Todos hemos sentido alguna vez en clase la vejiga a punto de estallar, esa sensación apremiante de tener que ir al baño y, al mismo tiempo, la vergüenza infinita de levantar la mano para pedir permiso. Urgencia física y vergüenza moral: dos sensaciones contradictorias aprendidas de manera sistemática para controlar el cuerpo, para que aprendamos a permanecer sentados sin movernos (ni protestar) durante ocho horas al día, cinco días a la semana, nueve meses al año.
Los formatos de transmisión de conocimiento clásicos (ya sea una lección magistral, una ponencia en un congreso, una presentación de un libro o una visita guiada en un museo) nos obligan a la quietud: el cuerpo está sentado, prácticamente inmóvil, o está de pie (en la visita guiada, por ejemplo), pero quieto también. Hemos entendido la concentración, la atención y, por ende, el aprendizaje como capacidades relacionadas con el silencio, la seriedad y la inmovilidad, de manera que hemos desterrado los sonidos que no sean la voz del enunciante, sensaciones como la risa y todas aquellas posturas diferentes a estar sentados en plena pasividad.
Esta es la herencia que la modernidad ha instalado en nuestro imaginario. Aprender solo es posible en un silencio monástico, con una seriedad dictada desde la autoridad e instalados en la incomodidad de una silla probablemente demasiado pequeña: el movimiento solo es bienvenido para entrar y salir del recinto donde la actividad sucede o, si somos lo suficientemente valientes, cuando nos dan permiso para ir al baño.
Pero las últimas investigaciones en neuroeducación muestran lo contrario a lo que habita en nuestro imaginario; los neurocientíficos nos comentan que el aprendizaje sucede en otras muchas situaciones:
• El aprendizaje puede surgir junto al murmullo de la misma manera que junto al silencio: cada una de estas situaciones auditivas proporciona procesos de atención diferentes. El silencio no es el único contexto que favorece la concentración.
• La alegría es imprescindible para aprender: es una emoción que conecta los contenidos con la psique del aprendiz, consiguiendo conexiones neuronales fuertes y relevantes, en vez de las conexiones débiles y volátiles que se crean para aprobar el examen y que desaparecen en el momento en el que este ha acabado. Tenemos que replantearnos la seriedad y dejar de entenderla como un ejercicio de legitimación de lo relevante: la alegría y la risa son emociones que pueden estar también relacionadas con la generación de un conocimiento transformador.
• Y, evidentemente, el movimiento favorece el aprendizaje: los investigadores nos advierten de lo importante que es moverse a la hora de aprender, lo que desmonta la falsa idea de que la concentración solo funciona cuando estamos quietos y sentados. En esta situación, nos concentramos a veces (y no todo el mundo), pero hay otras muchas situaciones en las que la concentración deviene cuando nos estamos moviendo: andando, corriendo, nadando o… bailando.
La Nocturna es un colectivo de arte y educación colombiano que experimenta la transformación de los formatos desde Cali (Colombia). Entre los muchos de sus experimentos se encuentra la Conferencia bailable, una pieza que «utiliza el formato académico de la conferencia para subvertirla, logrando que un evento discursivo sea a la vez bailable». Desde abril del 2014, Ericka Flores y Hernán Barón la han desarrollado en diferentes lugares y han abordado temas muy diversos, con títulos como Sobredosis de amor, en la que se invitaba a la audiencia a repensar el narcotráfico y su legitimación social desde la salsa.
El descubrimiento de Sobredosis de amor y la invitación el mes pasado a participar en el evento «Pedagogías empáticas» (organizado de manera cooperativa por la Fundación Alumnos 47, Laboratorio de Arte Alameda, el MUAC y el Museo Tamayo en México) me motivaron a desafiar los límites de la conferencia que debía abordar eligiendo prácticas que me parecían extrañas. En un momento de mi vida en el que abandonar lo académico me ha llevado a extraviarme en lo ajeno, remixear la Conferencia bailable de La Nocturna me pareció lo más natural.
La bailarina Sandra Milena Gómez y yo diseñamos «Educar con mover», haciendo un guiño al libro Pensar con mover. Un encuentro entre danza y filosofía de Marie Bardet, una autora que, desde el contact dance y las teorías de Steve Paxton y Nancy Stark, defiende la danza como experiencia de conocimiento en vez de como ejercicio de virtuosismo, rescatando nociones que, definitivamente, debemos desplazar desde la danza hasta la educación (como, por ejemplo, la improvisación).
Mediante dos acciones de inicio (Botella y Ventisca), diez acciones de nudo (Espejo, Diferencia, Jerarquía, Cardumen, No se puede, Sí se puede, Estudiar, Aprender, Vomitar, Investigar) y una acción de cierre (No, Sí, Quizás…), compartimos con los cien asistentes, durante dos intensas horas, la necesidad de un cambio de paradigma en educación a través de los contenidos pero, especialmente, a través de la rotura de la arquitectura de transmisión (de la metodología y los formatos), subvirtiendo la idea de la conferencia tradicional mediante la incorporación de una serie de factores clave:
• Sustituir la metodología única y permanente por trece micrometodologías cambiantes.
• La introducción de la música, la alegría y el movimiento, en oposición al silencio, la seriedad y la quietud.
• La necesidad de tocarse (todas las acciones se realizaron en pareja o en grupo).
• Presentar los conceptos como preguntas, y no como respuestas, acercándonos a ellas desde el cuerpo.
• La incorporación del azar, la improvisación, el error y lo inesperado, frente al control, el ensayo, el éxito y lo predecible.
• Las formas de participación de los asistentes es uno de los factores que tienen que ser reformulados, así como la posición de los agentes líderes, que deben desarrollar un liderazgo rotativo.
• El respeto a la no participación también es un aspecto que hay que abordar.
Transformar una conferencia en una Conferencia bailable no es un acto banal, es un ejercicio que intenta desestabilizar lo que parece estable para proponer formas de creación de conocimiento que incorporan metodologías que son honestas con lo real.
Si aceptamos que solo desde la falta de estabilidad es desde donde vamos a poder trabajar en educación en los años venideros, las artes son el mejor sistema para desestabilizar nuestras prácticas. Una sandía, una bolsa de papel en la cabeza, una sábana rota con la que andamos juntos o una conferencia que se baila no son más que gestos desestabilizadores que nos invitan, desde el placer, a recuperar la pasión por construir un conocimiento que, definitivamente, puede ser bailado.
Fuente: http://eldiariodelaeducacion.com/blog/2017/05/04/bailar-el-conocimiento-desestabilizar-las-practicas-para-recuperar-la-pasion/
17 abril 2017/Fuente: Educacion Tres Punto Cero
Autor del libro ‘Trastorno por déficit de atención con hiperactividad. Entre la patología y la normalidad’, Rafael Guerrero, profesor de la Facultad de Educación en la Universidad Complutense de Madrid y del Centro Universitario Cardenal Cisneros y director de Darwin Psicólogos, nos acerca en esta entrevista la realidad que viven los niños con TDAH y sus familias. Además, nos ofrece consejos y actividades para aumentar su capacidad de atención.
Llevo muchos años trabajando con niños y adolescentes diagnosticados de TDAH, y con sus familias y profesores. En el día a día veo la gran cantidad de sufrimiento que padecen en sus diferentes ámbitos (colegio, casa, con los amigos, a nivel emocional, etc), lo que me llevó a escribir un libro sobre el TDAH. En él se recogen los aspectos básicos de este trastorno con el fin de convertirse en un manual práctico para familiares, profesores y especialistas sin recursos para trabajar con esta población.
La detección no es sencilla, sobre todo, en Infantil. Es muy importante la observación y dedicar tiempo de calidad al niño. Las cosas no van bien cuando el niño no duerme y/o come bien, cuando los resultados académicos son malos o cuando muestra unos síntomas o manifestaciones que interfieren en su día a día. En estos casos, debemos hacer seguimiento al alumno.
Muchos padres manifiestan su apoyo y amor a sus hijos en función de sus logros académicos. Esto es una barbaridad.
La base de todo tipo de ayuda es la mirada incondicional que consiste en no juzgar a los niños por lo que son, por su personalidad, aunque esto no quiere decir que les dejemos hacer lo que quieran. Por ejemplo, muchos padres manifiestan su apoyo y amor a sus hijos en función de sus logros académicos. Esto es una barbaridad. Lo importante es que se sienta aceptado por sus profesores, padres y por el resto de profesionales que le rodean.
Se están haciendo grandes esfuerzos y avances en este sentido. Cada vez estamos más cerca, pero debemos seguir remando todos en la misma dirección. Existe una gran resistencia por parte de muchos sectores a que la educación actual evolucione como lo hacen otras áreas de la sociedad.
Existe una gran resistencia a que la educación actual evolucione como otras áreas de la sociedad
En España tenemos profesores magníficos y muy bien preparados. Se forman, se superan cada día y lo dan todo por sus alumnos. En cambio, también existen otros que no disponen de las herramientas necesarias y que, además, están desmotivados. Para nosotros la formación es un pilar clave.
Existen muchas herramientas y actividades para trabajar la atención con nuestros jóvenes con TDAH, solo es necesario dedicarle tiempo y echarle imaginación. Para proponer actividades a nuestros niños de la función ejecutiva que sea (atención, inhibición, planificación, memoria operativa, etc), lo más importante es conocer y entender el concepto. Una vez lo hemos estudiado, podemos proponer ejercicios como sopas de letras, encontrar las 7 diferencias entre dos imágenes, tachar las vocales que aparecen en una hoja llena de letras, buscar o imaginar elementos que sean de color rojo, que estén fríos o que se puedan encontrar en un colegio, etcétera.
Con las nuevas tecnologías debemos ser cautos. Como todo en la vida, tiene sus ventajas y sus inconvenientes. Sabemos que nuestros jóvenes diagnosticados con TDAH o cualquier otro trastorno del neurodesarrollo se sienten muy atraídos y motivados por los ordenadores, videojuegos, móviles, tabletas, etc., concentrándose mucho en estas tareas porque les resultan motivantes y atractivas. Sin embargo, para otros niños pueden resultar un tanto adictivas, además, les dificulta aspectos importantes como la tolerancia a la frustración, fomentar la espera o la perseverancia.
Está demostrado que el cerebro aprende en movimiento, pero no dejamos a nuestros alumnos que se levanten de las sillas
Es la que combina el pensamiento crítico del alumno y el aprendizaje cooperativo, con trabajar por proyectos y no tanto por asignaturas, ofreciendo al alumno un papel más activo en las clases. Está demostrado que el cerebro aprende en movimiento, pero en las aulas no dejamos a nuestros alumnos que se muevan de sus sillas.
La neuroeducación estudia y aglutina todos los conocimientos que tenemos sobre cómo funciona el cerebro para aplicarlos en el aula y sacar el máximo provecho del proceso de enseñanza-aprendizaje. Por ejemplo, se ha demostrado que el cerebro no está preparado para aprender a leer ni a escribir hasta los 6-7 años, pero en España la gran mayoría de colegios empiezan este proceso sobre los 3-4 años. Por otro lado, también se ha probado que el principio de gamificación y el de incertidumbre son claves para captar la atención de los alumnos. No tiene ningún sentido obligar a los alumnos a que me presten atención. Soy yo quien primero me tengo que encargar de que quieran escucharme.
No tiene ningún sentido obligar a los alumnos a que me presten atención. Soy yo quien primero me tengo que encargar de que quieran escucharme
El objetivo era dar voz a los verdaderos protagonistas del TDAH: los propios niños y sus familias. Saber cómo se vive desde dentro este trastorno es muy enriquecedor para los maestros y profesionales.
Lo primero que se formen e informen bien sobre el trastorno que tienen sus hijos. Todos los familiares deben entender muy bien en qué consiste y porqué manifiestan esos síntomas. No es que no quieran, es que no pueden. Por eso, para mí es fundamental la psicoeducación, donde explicamos a las familias la dificultad o trastorno que tiene su hijo. También suelo recomendar comenzar un proceso de psicoterapia, debido al alto grado de sufrimiento emocional que vive tanto el niño como la familia.
Deberes: Ufff, ¡cuidado con el exceso! Mejor dejarles investigar, crear, ‘curiosear’ y pensar.
Evaluación: debería empezar el primer día de clase y acabar el último. Jugarte todo un curso a un examen como en la PAU es muy injusto y nada eficaz. El alumno también debería tener su espacio para autoevaluarse.
Gamificación: hacia donde tiene que ir la educación. Un cerebro en movimiento y contento, aprende más y mejor.
Neuroeducación: debemos seguir las pautas que nos muestra la ciencia del cerebro. El objetivo es potenciar al máximo el aprendizaje y el disfrute del alumno.
Familia: es el núcleo donde deben cultivarse valores, educación y ética.
Fuente: http://www.educaciontrespuntocero.com/entrevistas/rafael-guerrero-el-cerebro-aprende-en-movimiento-pero-no-dejamos-alumnos-que-se-levanten-sillas/44809.html