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Panamá tiene un retraso de escolaridad de tres años

Panamá/16 octubre 2017/Fuente: Panamá América

Casi el 50 % de las empresas panameñas tienen dificultades para encontrar trabajadores con las competencias que necesitan, mientras que la media de la OCDE es del 38%.

 “El conocimiento de un estudiante de 15 años en Panamá equivale al de un estudiante de 12 años en otros países de la OCDE. Panamá tiene un retraso de escolaridad de 3 años”, aseguró el director adjunto para Latinoamérica de este centro de estudios, Sebastián Nieto.

Según un informe divulgado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), la escasa calidad de la educación pública la han convertido en uno de los países más desiguales del mundo.

Panamá no solo tiene que mejorar sus planes educativos y la capacitación de su profesorado en las escuelas públicas, sino también ofrecer formación continuada para que las personas puedan actualizar sus conocimientos a lo largo de toda su vida laboral.

En tanto, la empresaria y educadora Nivia Rossana Castrellón, recordó «crcer», prueba recientemente que realizó el Ministerio de Eduación a niños de tercer grado de escuelas públicas y privadas, sobre la comprención en la lectura.

«Depende de dónde naces, recibes la calidad de educación«, indicó Castrellón, lo cual para ella es muy grave esta situación, porque no puede ser que se tenga una ciudadanía presa de una sociedad determinista

Por ello, cree necesario darle a los niños la oportunidad de una educación de clase mundial.

Fuente: http://www.panamaamerica.com.pa/nacion/panama-tiene-un-retraso-de-escolaridad-de-tres-anos-1085965

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TALIS: la evaluación como puntapié a nuevas reformas educativas

Por: Izquierda Diario

Hasta este viernes se estará desarrollando la evaluación TALIS en la Ciudad de Buenos Aires. Es una evaluación de la OCDE sobre las «percepciones» de la docencia en torno a su práctica profesional.

“El TALIS es (…) una encuesta internacional enfocada al entorno del aprendizaje y a las condiciones de trabajo de los maestros en las escuelas; su objetivo es llenar las importantes lagunas de información en las comparaciones internacionales de los sistemas educativos. TALIS ofrece una oportunidad para que maestros y directores den su aporte en el análisis educativo y en el desarrollo de políticas en algunos de los principales ámbitos de la política”.

Así es presentado este mecanismo evaluador en la web de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico). Este organismo internacional, junto al BID (Banco Interamenricano de Desarrollo) y al BM (Banco Mundial), están cada vez más presentes en Argentina no por casualidad. El presidente del BM, Jim Yong Kim, visitó el mes pasado nuestro país y fue entrevistado por Alejandro Fantino en Animales Sueltos. Durante esta entrevista sostuvo que “los países que avanzan son aquellos en los que sus ciudadanos están dispuestos a sacrificarse”.

Estas entidades buscan que Cambiemos cumpla con las exigencias que forman parte de los acuerdos contraídos para ser beneficiarios de los préstamos que nos endeudan a tasas siderales. Se plantean así exigencias de reformas para bajar los costos laborales de las empresas por medio de la destrucción de los convenios colectivos de trabajo y del descrédito de las organizaciones sindicales para que el movimiento trabajador se vea debilitado en su capacidad de reacción. Al mismo tiempo exigen una drástica reducción del déficit fiscal haciendo que el Estado recorte los presupuestos de educación, salud y desarrollo social que son definidos como un gasto y no como una inversión.

El Gobierno de la CABA, un laboratorio de la política educativa nacional

Para cumplir con los requisitos de los organismos internacionales, el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y la ministra de Educación, Soledad Acuña, impulsan la toma de las evaluaciones Talis en 200 escuelas primarias y 150 secundarias de gestión estatal y privada seleccionadas por muestreo. La presentan como una “encuesta de percepciones” acerca de la enseñanza y el aprendizaje dirigido a docentes y directivos. Cabe destacar que se da en el marco de un paquete de reformas estructurales del sistema educativo contempladas dentro del Plan maestro.

En la página del Gobierno de la Ciudad sostienen que la encuesta “tiene como propósito central la elaboración de un diagnóstico acerca del entorno de aprendizaje y de las condiciones de trabajo de los docentes y directivos de escuelas de la Ciudad, que recupere sus puntos de vista, con el fin de contribuir a la definición de políticas para fortalecer la docencia” y sostienen que los objetivos del estudio son “explorar cómo perciben los docentes y directivos que su tarea es reconocida, valorada y acompañada, y si las necesidades de desarrollo profesional son atendidas, indagar las valoraciones sobre la enseñanza, las prácticas pedagógicas usuales, el liderazgo y la conducción de la escuela, la gestión del tiempo escolar y las prácticas de evaluación y de retroalimentación y describir el entorno de aprendizaje, el clima escolar, las oportunidades de innovación en el aula, las instancias de trabajo colaborativo entre docentes y la disponibilidad de acompañamiento profesional”.

A primera vista pareciera que la vocación de diálogo siempre esgrimida por Cambiemos es real y que están abriendo un espacio para la intervención de la docencia en el armado de políticas para reformular el sistema educativo. Pero ante las declaraciones de los propios funcionarios esto queda rotundamente desmentido. Por ejemplo, el Ministro de Educación Nacional, Alejandro Finocchiaro en una entrevista que brindó a Clarín sostuvo que «la resistencia a la nueva secundaria es política, se va a implementar igual».

Por otra parte, la realización de esta evaluación de percepciones del cuerpo docente, si dejáramos de lado el hecho de que es realizada por organismos internacionales que buscan tener injerencias políticas, pareciera que vendría a funcionar como una suerte de mecanismo que recaba información para establecer un diagnóstico con el objetivo de elaborar políticas educativas adecuadas. Es innegable que nadie puede tomar buenas decisiones sin tener una caracterización acertada del estado de situación del que parte. El problema es que Cambiemos ya tiene realizado un diagnóstico previo a esta consulta que fue explicitado en diferentes oportunidades. El objetivo de estas evaluaciones es justificar medidas de reformas ya definidas con anterioridad.

Al leer el cuestionario no se puede dejar de observar una impronta tendenciosa destinada a que se confirmen los juicios de los que ya parten, que se basan en estudios internacionales realizados en otros países de la región: que los docentes eligen la carrera porque ofrece estabilidad laboral y que esto genera un cuerpo docente sin incentivo a capacitarse o dar mejores clases. Su análisis es que al no sufrir la incertidumbre laboral, están cómodos y entonces no buscan innovar en sus clases que son magistrales, expositivas y que no hacen partícipes a los estudiantes como sujetos activos de su proceso de aprendizaje.

No hace falta explicitar lo engañoso de hacer una encuesta para dictaminar un resultado cuando el diagnóstico ya está hecho de antemano en base intereses económicos determinados. Tampoco hace falta explicitar que es poco serio hacer una encuesta para establecer un punto de partida para la elaboración de lineamientos políticos partiendo de “percepciones” o “valoraciones” que giran en torno a cómo se concibe que funciona el sistema educativo actual o a cómo creen los docentes que está valorizado su rol socialmente o cómo creen que dan clases sus compañeros, etc.

Un diagnóstico para una reforma del sistema educativo o del sistema de salud no debería partir del análisis de datos subjetivos, perceptuales o valorativos sino de un análisis de datos duros, materiales. Debería partir del explicitación de los niveles de inequidad social y económica que hay en nuestro país. La pobreza estructural generada por salarios de miseria o por el alto índice de trabajos informales y precarios debería ser un dato fundamental a tener en cuenta para pensar y estructurar sistemas educativos que den respuesta y cuestionen los estragos generados por el sistema económico y político en el que vivimos. La pobreza no es un estado mental o una percepción como nos quieren hacer creer desde las neurociencias tan en boga en estos tiempos, es una realidad material objetiva que impacta en el sistema educativo y sanitario que son caja de resonancia de las miserias del capitalismo.

Sin embargo, para este Gobierno y los organismos internacionales es más conveniente descargar la culpa sobre “el docente o sobre el médico ineficaz” que asumir que lo que está caduco es el sistema económico porque, de aceptar esto, habría que animarse a pensar y construir un mundo bajo una planificación socialista de los recursos en base a las necesidades de las grandes mayorías y no en función de las ganancias de unos pocos.

Fuente: http://www.laizquierdadiario.com/TALIS-la-evaluacion-como-puntapie-a-nuevas-reformas-educativas

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El puzzle de la equidad educativa

España / 15 de octubre de 2017 / Autor: José Saturnino Martínez García / Fuente: Agenda Pública

Nuestro sistema educativo es razonablemente equitativo desde el punto de vista de las competencias. Las diferencias entre alumnado son relativamente bajas (desviación típica), los de bajo origen social logra un nivel bueno (resiliencia), el nivel socioeconómico y cultural de la familia influye, pero menos que en los países de nuestro entorno, y frente a lo que se asevera de forma insistente, el nivel promedio está en línea con los países de la OCDE, especialmente si corregimos por nuestro atraso cultural.

De estos datos (puede consultarse una amplia base de datos sobre la influencia de los factores socioeconómicos y culturales sobre el rendimiento escolar en este barómetro del Observatori Social la Caixa), me gustaría destacar tres cuestiones. Por un lado, la equidad observada se debe a que el alumnado de bajo origen social obtiene resultados más altos que en el promedio internacional, mientras que el alumnado de alto origen social, obtiene malos resultados (cuando hablamos de alto origen social no hablamos del 1% más rico, sino de familias con progenitores universitarios). ¿Por qué nuestros jóvenes de orígenes populares son buenos en competencias pero los de alto origen social son malos? No lo sabemos a ciencia cierta, solo cabe aventurar hipótesis no comprobadas, como el escaso valor de la cultura entre nuestras clases medio-altas. La segunda cuestión a destacar es que la crisis más intensa de la economía española desde la Guerra Civil apenas les ha hecho mella, a pesar de que la inversión por estudiante ha disminuido un 25%,  la renta de las familias un 10% y somos de los países de la OCDE en que más ha crecido la desigualdad económica. Quizá porque sus efectos se noten en un plazo más largo. Pero lo cierto es que entre quienes ya se han escolarizado durante la crisis, tampoco se nota. Da la sensación de que la lógica educativa, en el ámbito de las competencias, es más robusta a los embates económicos de lo que creíamos, posiblemente debido a las inercias de la vida escolar (el profesorado no trata peor al alumnado cuando le recortan el salario), o a que las competencias no se forman principalmente en la escuela, como sostiene Julio Carabaña. Y en tercer lugar, estos indicadores nos ponen cerca de países nórdicos, como Dinamarca, que en materia económica y social, sin embargo, es mucho más igualitaria que nuestro país. Todos estos datos ponen en cuestión mucho de lo que creíamos saber sobre la relación entre economía y educación, al menos desde el punto de vista de las competencias.

Pero las competencias son solo una parte de lo que se evalúa en el sistema educativo. Además, se evalúan contenidos (currículum) y aptitudes, como el orden, la obediencia, la motivación, la perseverancia, etc. Todas estas dimensiones se resumen en un solo indicador: el título educativo.Lograr un título guarda una relación compleja con las crisis. Por un lado, familia y Estado, son más pobres, lo cual influye negativamente. Pero por otro, el aumento del paro hace los estudios más atractivos, sobre todo en países como España con amplia oferta de educación post-obligatoria gratuita o subsidiada. Incluso el importante incremento de las matrículas universitarias, se transforma en una cifra asumible de unos 30€ al mes, prohibitiva para algunas familias (un 5% de los jóvenes declara no estudiar por problemas económicos), pero no para la mayoría, al punto que ha aumentado el dinero que las familias dedican a educación, a pesar de la disminución de la renta. El efecto del paro gana al empobrecimiento, por lo que el fracaso escolar ha llegado a los niveles más bajos de nuestra historia. Desde el punto de vista de la igualdad de oportunidades, ha habido un aumento de la desigualdad, debido a que el 5% más pobre ha empeorado su logro académico.

Por último, me gustaría destacar el peor indicador de equidad del sistema español: la repetición de curso. Por un lado, la repetición es anormalmente alta en España, hasta el punto de que los jóvenes que no repiten tienen un promedio de competencias claramente superior a la media internacional, lo que quiere decir que muchos estudiantes que repiten en España, no lo harían si viviesen en otros países desarrollados. Pero además, durante la crisis ha aumentado el peso de la influencia socioeconómica y cultural de las familias en la repetición de curso, de forma que si dos estudiantes tienen el mismo nivel de competencias, las posibilidades de repetir del de origen popular quintuplican al de origen alto. Esta desigualdad se ve agravada por la rigidez de nuestro sistema educativo, pues el paso a la educación post-obligatoria exige acabar la ESO (aunque esto ha cambiado tímidamente con la FP Básica), a diferencia de los países de nuestro entorno. Por ejemplo, para acceder a la FP Dual en Alemania no obligatorio el título equivalente.

Este artículo resume en líneas generales los principales resultados del libro del mismo autor “La equidad y la educación” (La Catarata, 2017), que es un resultado del Proyecto INCASI, que ha recibido fondos dl proyecto 2020 de la UE (Marie Skłodowska-Curie GA No 691004), coordinado por Dr. Pedro López-Roldán.

Artículo realizado con la colaboración del Observatorio Social de “la Caixa”

Fuente del Artículo:

http://agendapublica.elperiodico.com/puzzle-la-equidad-educativa/

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Estados Unidos: Pagar más a los maestros contribuye a que los jóvenes quieran dedicarse a la enseñanza

Estados Unidos / 15 de octubre de 2017 / Autor: Matt Barnum / Fuente: Univisión Noticias

Cada vez hay más evidencia de que pagarle más a los maestros ayuda a incentivar a los jóvenes a entrar a esta profesión e incentiva a los que ya enseñan a quedarse.

El sueldo de los maestros generalmente lo deciden los presupuestos y la política local, no la investigación de vanguardia. Pero hay más evidencia de que un salario más alto para los maestros contribuye a animar a los jóvenes a dedicarse a enseñar.

El último estudio, publicado en la American Educational Research Journal, revisado por expertos, examina el interés en la enseñanza en diferentes países, incluyendo Estados Unidos.

«En los países donde los sueldos de los maestros son mayores, es más probable que los estudiantes de 15 años de edad se conviertan en profesores», concluyeron las investigadoras Seong Won Han, Francesca Borgonovi y Sonia Guerriero, utilizando datos de la OCDE, el grupo que aplica el examen PISA, el cual pone a prueba a los estudiantes de 15 años de todo el mundo para evaluar los sistemas de educación.

La relación es fuerte: un aumento de un 50% en los sueldos de los maestros se asocia con un aumento del 75% en la probabilidad de que los estudiantes de secundaria digan que quieren dedicarse a la docencia.

Esto se produce en momentos en que menos estudiantes estadounidenses de escuelas secundarias quieren convertirse en maestros, según un análisis realizado por ACT, la compañía de exámenes de ingreso a las universidades. Las autoridades pueden estar particularmente preocupadas por esta tendencia ahora que se conoce qué tanto ha disminuido en los últimos años la cantidad de estudiantes universitarios que se matriculan en programas de formación docente.

Una importante advertencia del estudio, que coincide con trabajos previos, es que los resultados son correlacionales, es decir, el estudio no puede demostrar que los salarios más altos son la causa del aumento del número de estudiantes de secundaria que se interesan en la docencia. Por otra parte, comparar los sistemas educativos de distintos países –con culturas y contextos muy diversos– es intrínsecamente complicado. El informe muestra también que otros factores más allá del sueldo como el respeto hacia los profesores– están relacionados con el interés en la carrera.

Aun así, los resultados en general coinciden con la investigación de EEUU que demuestra que el salario de los profesores es muy importante.

El aumento salarial, incluso mediante bonificaciones, suele hacer que los maestros se queden en su puesto de trabajo durante más tiempo. Hay menos evidencia sobre cómo la compensación afecta la contratación de docentes, pero la que existe es generalmente positiva. Los salarios más altos pueden ser particularmente importantes para retener a los maestros de matemáticas y ciencias –que a menudo son escasos– ya que suelen poder conseguir salarios más elevados fuera del campo de la docencia.

Un estudio reveló que una escuela chárter de la ciudad de Nueva York que le paga salarios de 125,000 dólares a los maestros obtuvo avances notables en los logros estudiantiles (aunque el análisis no pudo mostrar si los excelentes salarios fueron la causa).

Por supuesto, existe un debate importante sobre si el salario se debe basar en el rendimiento y sobre la forma de distribuir los beneficios de jubilación. De forma más general, los investigadores discrepan sobre si a los maestros se les paga en exceso o se les paga muy poco, y cómo determinar esto exactamente.

Los datos de la OCDE sugieren que a los maestros de EEUU se les paga mucho menos que en la mayoría de los demás países, como porcentaje del PIB per cápita. Un análisis más detallado del Instituto de Política Económica, un grupo de estudio a la izquierda del espectro político, reveló que, contando los beneficios y las horas trabajadas, a los maestros se les paga cerca de un 11% menos que a los demás trabajadores con una educación similar.

Las comparaciones son difíciles: otro estudio reciente reveló que aunque los profesores de secundaria están mal remunerados, los profesores de primaria y enseñanza media ganan un poco más que otros profesionales comparables.

Pero preguntarles a los maestros si se les paga en exceso o están mal remunerados puede ser la pregunta equivocada –además de imposible de responder– según algunos investigadores. La pregunta correcta, planteó Dick Startz, economista de la Universidad de California, Santa Bárbara, en una reciente publicación en un blog, es: «¿Estamos atrayendo y reteniendo suficientes buenos maestros?».

«Mi opinión», continuó, «es que estamos recibiendo muchísimos buenos maestros, pero no estamos recibiendo tantos como necesitamos. Si uno está de acuerdo, entonces debe estar de acuerdo también en aumentarles los sueldos a los maestros».

Fuente de la Noticia:

http://www.univision.com/noticias/politica-de-educacion/pagar-mas-a-los-maestros-contribuye-a-que-los-jovenes-quieran-dedicarse-a-la-ensenanza

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El niño perfecto en la mejor escuela del mundo

México / 15 de octubre de 2017 / Autor: Eduardo Andere / Fuente: Educación Futura

Los padres de familia siempre queremos lo mejor para nuestros hijos. En la canasta de las mejores cosas está la educación. Entonces, por qué no hacemos un ejercicio hipotético en el que papás mexicanos (o de cualquier país) obsesionados por encontrar la mejor escuela para sus hijos, tuvieran la libertad de diseñar dicha escuela con base en las estadísticas publicadas por la OCDE el pasado 12 de septiembre. Veamos.

Si los papás quieren a la escuela con maestros felices por estar bien pagados, tanto desde preescolar hasta media superior, la escuela es la de Luxemburgo, seguida por la de Suiza y la de Corea del Sur. Los maestros de Luxemburgo en cualquier nivel educativo perciben, en el tope de la escala, más de 120 mil dólares ajustados por el poder adquisitivo. Los maestros mexicanos de preescolar perciben, en el nivel tope, 36,682 dólares anuales. Aunque dramático el contraste, la diferencia se tamiza cuando observamos que los maestros de Finlandia perciben en este nivel y al tope, 31,492 dólares y los maestros de la República Eslovaca, 14,126 dólares ajustados.

En primaria, la historia es similar. El maestro mexicano percibe en el nivel tope 36,682 dólares, contra 31,492 del maestro finlandés y 19,336 del eslovaco. En secundaria, el maestro mexicano percibe 46,898 dólares, contra 55,122 del promedio de la OCDE, 46,400 del finlandés y 19,336 del eslovaco.  Así las cosas, pues una buena alternativa es llevarlos a Finlandia, porque más o menos perciben igual que en México, pero obtienen muy altos resultados. El único problema es que tienen primero que aprender finlandés.

Además, no solo quisiéramos maestros felices por el alto salario sino por la baja carga de trabajo, la combinación ideal. Los maestros con la mínima carga de trabajo en preescolar son los mexicanos con un total de 772 horas al año, comparados con un promedio de la OCDE de 1230 horas y una enorme carga de trabajo para los chilenos con 1883 horas. En primaria, los maestros de México trabajan al año en la escuela 800 horas comparadas de cerca con las de los maestros letones que ganan muy poco, pero nada más trabajan 735 horas. Tampoco queremos llevarlos con los chilenos en este nivel pues trabajan 1883 horas. En secundaria el paraíso está en Finlandia con 706 de trabajo al año, contra las abultadas 1167 horas de los maestros mexicanos o abultadísimas 1883 de los chilenos.

Además de maestros bien pagados, con pocas horas de trabajo, la escuela ideal es la que tiene menos estudiantes por clase o grupo. En México en primaria el número es 22 contra el promedio de la OCDE de 21 y el bajísimo número de 16 en Letonia o Luxemburgo. No queremos llevarlos a Chile donde los salones de clase están ocupados por 30 alumnos, el máximo del mundo OCDE. Quizá una alternativa más económica sería llevarlos a Costa Rica que, aunque no es un país de la OCDE, aloja solo a 15 estudiantes por grupo, aunque sus resultados tampoco son muy altos que digamos. En secundaria la historia es un poco diferente. En México el número de alumnos por grupo es 28, comparado con 23 del promedio de la OCDE y 15 de Letonia. Aquí los papás mexicanos quizá quisieran evitar las escuelas de Turquía con 34 estudiantes por grupo, o las de Japón con 32, o las de Corea con 30.

Ahora bien, si a los hijos o a sus papás les gustan las matemáticas, la escuela ideal sería donde enseñen muchas matemáticas. ¡Eureka! Esa escuela es la mexicana, donde del total del tiempo obligatorio de instrucción en primaria el 27% se dedica a las matemáticas contra el 17% en el promedio de la OCDE, o tan solo 12% del total en Dinamarca. ¡Qué horror! Pobres daneses, no han de aprender nada de matemáticas.

En secundaria del tiempo total obligatorio de instrucción, el 14% se dedica a las matemáticas en México, contra un 12% de la OCDE. Por supuesto que no queremos ir a países donde estudian muy pocas matemáticas en secundaria como serían Hungría y Corea Sur, con solo 11% del tiempo, aunque sus resultados, sobre todo los de Corea, son muy altos.

El consuelo es que los mexicanos estudian muchas matemáticas en la escuela. La desdicha es que les va muy mal. Papás, por favor aseguren que a sus pequeños no les guste ni el arte ni la educación física, si es que deciden llevarlos a la escuela mexicana donde enseñan muchas matemáticas. Resulta que el tiempo dedicado al arte y a la educación física en la escuela primaria mexicana es solo del 5% para cada una de las dos áreas o materias. Por supuesto que nadie quisiera llevar a los niños de primaria a la escuela húngara que le dedican 20% de la instrucción obligatoria a la educación física y salud o a Islandia, donde le dedican 19% al arte. ¡¿Pero a quién se le ocurre, hacer tanto deporte y experimentar con tanta arte, cuando existen las matemáticas, las lenguas y las ciencias sociales, la tecnología y otras ciencias?! Lástima que a los estudiantes mexicanos les va tan mal precisamente en lo que más estudian, es decir, español, matemáticas y ciencias. Pero eso es peccata minuta.

Fuente del Artículo:

El niño perfecto en la mejor escuela del mundo

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Colombia: Lista la ruta que debe seguir la educación en los próximos diez años

Colombia / 15 de octubre de 2017 / Autor: Redacción Educación / Fuente: El Espectador

El Ministerio de Educación presentó este 11 de octubre el Plan Nacional Decenal de Educación que guiará el sector hasta 2026.

Después de más de dos años de haber iniciado el proceso, el Ministerio de Educación Nacional (MEN) presentó el documento que señala cuál será la ruta que debe seguir el sector en los próximos diez años.

Bajo el nombre “Plan Nacional Decenal de Educación 2016 -2026, el camino hacia la calidad y la equidad”, el texto es el resumen de una metodología que empezó a tomar forma en julio de 2015, cuando se establecieron mesas de trabajo con el apoyo de la organización de Estados Iberoamericanos (OEI), Corea del Sur y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

Desde entonces, en la elaboración de ese documento han participado 132 entidades público – privadas, 16 fundaciones, 292 instituciones de educación superior, 95 secretarías de educación, 32 expertos en educación, ciencia, tecnología e innovación y varias asociaciones estudiantiles. Estos grupos estuvieron divididos en tres comisiones: una, académica; otra, gestora, y una más de apoyo regional.

De igual forma se llevaron a cabo varios foros en treinta departamentos los que participaron más de 6 mil ciudadanos y se realizó una encuesta que reunió a un poco más de un millón de colombianos.

Tras ese proceso, se definieron diez puntos esenciales que indican cuáles serán las metas a las que el sector educativo deberá apuntarle de aquí a 2026. Esos desafíos, de manera muy resumida,  son los siguientes:

1. Regular y precisar el alcance del derecho a la educación.

2. La construcción de un sistema educativo articulado, participativo, descentralizado y con mecanismos eficaces de concertación.

3. El establecimiento de lineamientos curriculares generales, pertinentes y flexibles.

4. La construcción de una política pública para la formación de educadores.

5. Impulsar una educación que transforme el paradigma que ha dominado la educación hasta el momento.

6. Impulsar el uso pertinente, pedagógico y generalizado de las nuevas y diversas tecnologías para apoyar la enseñanza, la construcción de conocimiento, el aprendizaje, la investigación y la innovación, fortaleciendo el desarrollo para la vida.

7. Construir una sociedad en paz sobre una base de equidad, inclusión, respeto a la ética y equidad de género.

8. Dar prioridad al desarrollo de la población rural a partir de la educación.

9. La importancia otorgada por el Estado a la educación se medirá por la participación del gasto educativo en el PIB y en el gasto del Gobierno, en todos sus niveles administrativos.

10. Fomentar la investigación que lleve a la generación de conocimiento en todos los niveles de la educación.

Esos diez objetivos deberán guiarse a su vez por cinco principio orientadores. El primero, es “contribuir con la construcción de la paz, la cultura ciudadana y el sentimiento de Nación. El segundo, se refiere a “impulsar el desarrollo humano, la sostenibilidad y la equidad de la educación”. El tercero apunta a “reducir los altos niveles de inequidad y las brechas regionales”. El cuarto recalca la necesidad de “ampliar los temas educativos en todos los ámbitos del Gobierno y la sociedad”. Y, finalmente, el quinto busca “entender la educación como una responsabilidad de la sociedad en su conjunto”.

En palabras de Carlos Augusto Hernández, delegado de la Universidad Nacional de Colombia en la Comisión Gestora, “no es posible hacer realidad ninguno de estos grandes propósitos sin la participación activa de las comunidades educativas de las distintas regiones. Sabemos que no es posible cumplir los grandes retos del Plan si no se logra el máximo de participación y de compromiso del conjunto de la sociedad con la tarea de construir paz y nación a través de la educación”.

“El documento incluye para cada uno de estos desafíos lineamientos generales y específicos que servirán como insumo a los Gobiernos venideros a la hora de establecer las políticas y estrategias que permitan garantizar una educación de calidad desde la primera infancia hasta la Educación Superior”, complementó la Ministra de Educación Yaneth Giha.

Sin embargo, ese propósito se enfrenta a un riesgo ineludible que recalcó hace un par de semanas Atilio Pizarro, jefe del área de planificación y evaluación para América Latina y el Caribe en educación de la Unesco: Colombia y, en general, la región, suele rotar con mucha frecuencia a los ministros de educación y por eso las políticas del sector cambian con constancia.

Fuente de la Noticia:

https://www.elespectador.com/noticias/educacion/lista-la-ruta-que-debe-seguir-la-educacion-en-los-proximos-diez-anos-articulo-717643

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OCDE dice que la escasa calidad de la educación de Panamá frena la equidad

Centro América/Panamá/14 Octubre 2017/Fuente: La estrella Panamá

Panamá ha experimentado un crecimiento económico espectacular en los últimos años, pero la escasa calidad de su educación pública le han convertido en uno de los países más desiguales del mundo, según un informe divulgado hoy por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

El Centro de Desarrollo del organismo internacional presentó hoy en la capital el denominado «Estudio Multidimensional de Panamá» en el que realiza un diagnóstico de las principales barreras que existen en el país para lograr un crecimiento sostenible e inclusivo y que, en el caso del país centroamericano, giran en torno a la educación.

«El conocimiento de un estudiante de 15 años en Panamá equivale al de un estudiante de 12 años en otros países de la OCDE. Panamá tiene un retraso de escolaridad de 3 años», aseguró hoy el director adjunto para Latinoamérica de este centro de estudios, Sebastián Nieto.

El experto indicó que Panamá no solo tiene que mejorar sus planes educativos y la capacitación de su profesorado en las escuelas públicas, sino también ofrecer formación continuada para que los personas puedan actualizar sus conocimientos a lo largo de toda su vida laboral.

«Casi el 50 % de las empresas panameñas tienen dificultades para encontrar trabajadores con las competencias que necesitan, mientras que la media de la OCDE es del 38 %», indicó Nieto durante la presentación del informe en la sede del Ministerio de Economía y Finanzas del país centroamericano.

La falta de educación, añadió, es el origen de múltiples problemas que aquejan al desarrollo socioeconómico del país, como la informalidad laboral, que ronda el 40 %, o la baja recaudación tributaria, que impide incrementar los subsidios sociales y redistribución de los ingresos.

Según datos de la OCDE, los ingresos fiscales y las contribuciones a la seguridad social representaron en 2015 solo el 16,2 % del producto interior bruto de Panamá(PIB), una cifra «baja» comparada con la media de Latinoamérica (22,8 %).

La falta de inversión en I+D (investigación y desarrollo) es otra consecuencia directa de la calidad de la educación pública panameña. Mientras las economías más desarrollados del mundo invierten el 2,4 % de sus PIB en I+D, Panamá solo destina el 0,1 %, de acuerdo con el documento.

La OCDE publicó este estudio a petición del Gobierno panameño y se comprometió a elaborar en los próximos meses una serie de recomendaciones sobre políticas destinadas a alcanzar una mayor equidad.

Panamá ha liderado en los últimos años el crecimiento económico de la región, con unas tasas medias que superaban el 6 %, algo que le ha permitido combatir exitosamente la pobreza y la pobreza extrema, pero sigue enfrentando «grandes desafíos», en palabras del experto.

«Muchos de los que escaparon de la pobreza en los últimos años siguen siendo vulnerables y una desaceleración económica los haría regresar a la pobreza. Además, la expansión de la clase media expresa nuevas y cambiantes demandas de servicios públicos, incluyendo educación, salud, vivienda, infraestructura y transporte», alertó Nieto.

Según el organismo internacional, la desigualdad de Panamá, medida a través del coeficiente de Gini, se sitúa en el 0,48, frente al 0,32 de la media de las economías más desarrolladas.

Este indicador, entre 0 y 1, mide la desigualdad en los ingresos, siendo el 0 la perfecta igualdad (todos tienen los mismos ingresos) y el 1 la desigualdad absoluta (una persona tiene todos los ingresos y los demás ninguno).

Fuente: http://laestrella.com.pa/panama/nacional/ocde-dice-escasa-calidad-educacion-panama-frena-equidad/24027297

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