Page 10 of 15
1 8 9 10 11 12 15

ONU: Sólo una tercera parte de los niños del mundo tiene protección social

ONU / 10 de febrero de 2019 / Autor: Redacción / Fuente: Noticias ONU

La pobreza y las privaciones sufridas en la infancia producen ramificaciones negativas que pueden durar toda la vida; sin embargo, en la actualidad sólo una tercera parte de los niños del mundo cuenta con una protección social que les permita crecer y desarrollarse gozando de sus derechos elementales. La Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible pugna por garantizar la protección social para todas las personas, con especial énfasis en los menores de edad.

De acuerdo con el Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT), uno de cada cinco niños del mundo, es decir 385 millones, vive con condiciones de pobreza extrema y el 45% del total de la infancia padece pobreza.

En un informe conjunto publicado este miércoles, los organismos de la ONU destacan la importancia del bienestar de los niños más allá de los beneficios que supone a nivel individual y afirman que una infancia protegida es vital para el desarrollo de un país a corto y a largo plazo.

El estudio sostiene que los sistemas de protección social son la herramienta adecuada para abordar la pobreza y la vulnerabilidad económico-social de los menores.

La Declaración Universal de los Derechos Humanos y la Convención de los Derechos del Niño establecen claramente el derecho a la protección social y la Agenda 2030 la incluye en el primero de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Las cifras indican que apenas el 35% de los niños recibe algún tipo de protección social con grandes disparidades regionales. Por ejemplo, en Europa y Asia Central el 87% de los menores están protegidos. En América, el porcentaje se reduce a 66, en Asia y el Pacífico a 28 y en África a 16.

Transferencias de efectivo

Pese a la pobreza de los números, el informe resalta una tendencia positiva que han registrado en los últimos años los programas de transferencias de efectivo que impactan directamente la alimentación, salud y educación de los niños. También cita el creciente interés por las ayudas económicas universales para la infancia.

Aclara, no obstante, que las iniciativas de transferencias de efectivo no solucionan los problemas por sí solas, sino que deben ser parte de una política amplia de protección social a los niños y las familias.

En este apartado menciona a Argentina, Brasil, Chile y Mongolia entre los países que han logrado grandes avances hacia la protección social universal.

Lamenta, por otro lado, que muchas naciones todavía tengan programas muy limitados de protección a los menores, con beneficios inadecuados e instituciones fragmentadas y débiles.

La publicación reconoce un aumento del gasto y la inversión en medidas de protección social para los niños, pero advierte que hace falta un mayor avance en ese terreno.

Cifra engañosa

Detalla que 139 países gastan en la protección social para menores de hasta 14 años un promedio del 1,1% de su PIB, una cifra muy engañosa en vista de que Europa destina el 2,5%, mientras que el norte de África y los Estados árabes asignas apenas el 0,1% a ese renglón.

La OIT y UNICEF reportan asimismo que las políticas de consolidación fiscal que tienen lugar en algunos países implican una reducción en los beneficios para los niños y las familias, por lo que piden mayores esfuerzos para que los ajustes fiscales no arruinen el terreno ganado.

Las agencias hacen hincapié en la necesidad de que los sistemas de protección social sean sensibles a las cuestiones de género y que promuevan la igualdad, por ejemplo, en cuanto al trabajo y los cuidados domésticos no remunerados, que en general recaen sobre las mujeres desde que son niñas.

Recomendaciones

Para avanzar hacia la protección social de la infancia, las agencias de la ONU recomiendan:

  • Expandir rápidamente los beneficios para los niños y las familias, incluyendo el otorgamiento de ayudas monetarias universales a los menores como un instrumento práctico para avanzar hacia la cobertura universal.
  • Garantizar que las prestaciones para los niños y las familias sean parte de un sistema de protección social que contemple otros servicios básicos.
  • Institucionalizar el monitoreo y análisis de la protección social a la infancia por medio de informes inter agenciales periódicos.

Fuente de la Noticia:

https://news.un.org/es/story/2019/02/1450571

ove/mahv

Comparte este contenido:

Programación del Portal Otras Voces en Educación del Domingo 10 de febrero de 2019: hora tras hora (24×24)

10 de febrero de 2019 / Autor: Editores OVE

Recomendamos la lectura del portal Otras Voces en Educación en su edición del día domingo 10 de febrero de 2019. Esta selección y programación la realizan investigador@s del GT CLACSO «Reformas y Contrarreformas Educativas», la Red Global/Glocal por la Calidad Educativa, organización miembro de la CLADE y el Observatorio Internacional de Reformas Educativas y Políticas Docentes (OIREPOD) registrado en el IESALC UNESCO.

 

00:00:00 – Los 8 latinos finalistas al premio al Mejor Maestro del Mundo (y quién es el representante de Chile)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/300608

 

01:00:00 – Colombia: 41° Emisión de ‘El Abecedario, La Educación de la A a la Z’ – Radio Educativa (Evaluación Educativa III)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/300737

 

02:00:00 – España: Todo a punto para el arranque de la VI edición de Educacine, Festival Internacional de Cine y Educación de Madrid

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/300612

 

03:00:00 – Maestros o cuando los libros van a la hoguera (Artículo de Yuri F. Tórrez)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/300618

 

04:00:00 – «La religión debe salir de las escuelas en los países árabes»: Hassan Aourid

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/300615

 

05:00:00 – Libro: Cómo dar clase a los que no quieren (PDF)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/300721

 

06:00:00 – Universidades de Irlanda: más estudiantes y menos financiación

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/300621

 

07:00:00 – Educación y cultura, la corrupción y la violencia (Artículo de Manuel Pérez Rocha)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/300637

 

08:00:00 – Rosa Leal Puche: “Canadá invierte mucho en Educación y allí los jóvenes son bastante independientes”

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/300624

 

09:00:00 – Libro: Estrategias de enseñanza : otra mirada al quehacer en el aula / Rebeca Anijovich y Silvia Mora (PDF)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/300709

 

10:00:00 – México: ¿Quién estuvo en contra de la educación laica? Así votaron el artículo 3 de la Constitución hace 102 años

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/300627

 

11:00:00 – «Mexicanos Primero» o cuando el sector empresarial quiere sustituir a un sindicato (Artículo del Observatorio Latinoamericano de Políticas Educativas)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/300749

 

12:00:00 – Quien hizo de Cuba un pueblo de educadores

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/300631

 

13:00:00 – Libro: Desempoderamiento, Educación y Complejidad. Viviendo la construcción de procesos educativos centrífugos (PDF)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/300724

 

14:00:00 – ONU: Sólo una tercera parte de los niños del mundo tiene protección social

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/300634

 

15:00:00 – México: El 77% de deserción escolar está en bachillerato

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/300718

 

16:00:00 – Conflictos en África dejan a 262 millones de niños sin educación

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/300697

 

17:00:00 – 16 apps: las mejores herramientas para organizarse en clases

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/300746

 

18:00:00 – Feminismo, homosexualidad y marxismo, lo que excluye Bolsonaro de la educación brasileña

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/300700

 

19:00:00 – Cómo desarmar y armar una Reforma Educativa (Artículo de Miguel Ángel Pérez)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/300713

 

20:00:00 – Frei Betto aboga por una educación crítica

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/300706

 

21:00:00 – Reseña de Libro: Prospectiva de la educación superior en el mundo

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/300752

 

22:00:00 – Concluye en Cuba XVI Congreso Internacional Pedagogía 2019

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/300703

 

23:00:00 – Papel que toma la educación en la industria 4.0 (Video)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/300741

 

En nuestro portal Otras Voces en Educación (OVE) encontrará noticias, artículos, libros, videos, entrevistas y más sobre el acontecer educativo mundial cada hora.

ove/mahv

Comparte este contenido:

Profesora sí, tía no (Prefacio al libro de Paulo Freire)

Ecuador / 11 de noviembre de 2018 / Autor: Rosa María Torres / Fuente: Otra Educación

Cuando, en Junio de 1992, Paulo Freire me pidió escribir el prefacio para un libro suyo (un libro que – según me contaba entusiasmado – se encontraba escribiendo en esos momentos, y cuyo título en portugués sería Professora sim, tia não. Cartas a quem ousa ensinar), me sentí condecorada. No solo por tratarse de un libro de Paulo, sino por tratarse de éste en particular: un libro dirigido a los maestros – y, más específicamente, a las maestras – , no para acusarles sino para defender su identidad y legimitidad como docentes, no para lisonjearles sino para desafiarles, no para bajarles orientaciones sino para dialogar con ellos.

Que Paulo Freire escriba un libro dirigido a los maestros – no a los educadores de adultos que trabajan en la periferia del aparato escolar sino a los educadores de niños que enseñan todos los días en las aulas – y que lo hiciera en estos términos – no apuntándoles con el dedo, ni siquiera solidarizándose con ellos desde afuera, sino interpelándoles desde un «nosotros» en el que Freire se incluye – sorprenderá a muchos, seguidores y opositores. Porque muchos, en uno y otro lado, continúan viendo en Freire el símbolo de la anti-escuela (la crítica a la escuela confundida con su negación), el anti-maestro (la crítica al sistema personificada como crítica al maestro) e inclusive la anti-enseñanza (la confusión entre autoritarismo y autoridad, entre manipulación y ejercicio de la directividad que supone toda relación pedagógica).

Y es que, a menudo, como él mismo sabe y reclama, el Freire circulado en boca en boca y de cita en cita por el mundo es un Freire simplificado, formulizado, estereotipado a partir de un conjunto de nociones fijas – educación bancariaalfabetización, educación de adultosconcientizacióndiálogopalabra generadora – y virtualmente suspendido en los años 60-70, junto con sus dos primeros libros: La educación como práctica de la libertad y la Pedagogía del Oprimido. Muchos admiradores y críticos, dentro de la propia América Latina, desconocen su trayectoria durante los últimos 25 años (¡un cuarto de siglo!): su experiencia de trabajo en Europa y Africa; su reencuentro con el Brasil después del largo exilio; su gestión como Secretario de Educación del Municipio de Sao Paulo entre 1989 y 1991; su prolífica obra, siempre inacabada, traducida a múltiples idiomas y esparcida por todo el mundo; su continuo aprendizaje y su eterna disposición para dejarse sorprender por lo nuevo o lo no percibido con anterioridad.

Me alegra – decía – la posibilidad de prologar este libro no sólo por su autor sino por su interlocutor: los maestros, los grandes relegados de la globalización educativa y de las políticas educativas. En el mismo momento en que declaraciones y acuerdos nacionales e internacionales coinciden en la centralidad de la educación para el desarrollo individual y social, en la urgencia de una transformación educativa profunda que asegure no sólo cantidad sino calidad, y en el papel protagónico de los maestros en dicha transformación y en el logro de dicha calidad, la situación de los maestros ha llegado a «un punto intolerablemente bajo», según la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

Intolerablemente bajos y malos son los salarios, la calidad de vida, la autoestima, la valoración social, las condiciones de enseñanza, las oportunidades de formación y perfeccionamiento, el reconocimiento y la investigación del problema, y los presupuestos destinados a resolverlo para tornar mínimamente viables los ambiciosos objetivos y metas planteados en el discurso educativo de las últimas décadas. En realidad, la educación que algunos avizoran como la educación del siglo XXI – computadores y aparatos de todo tipo, modalidades a distancia, autodidactismo, enseñanza individualizada, aprendizaje programado, paquetes multimedia – tal parecería no incluir a los maestros y tener reservado para ellos, por el contrario, un proyecto de extinción.

La «cuestión docente» es, en efecto, LA cuestión por excelencia en la problemática educativa de la época. Tema-tabú del cual nadie quiere hablar, tópico que ahuyenta el análisis y el debate, asunto que no parece encajar en ninguna agenda ni presupuesto ni organigrama ni esquema clasificatorio.

Las realidades son contundentes y se expresan a escala mundial: pauperización y proletarización de los maestros, nivel educativo precario de amplios sectores del magisterio en servicio (incluyendo pobres niveles de alfabetismo y educación básica), reducción de la matrícula y bajas expectativas y motivación de los aspirantes al magisterio (ser maestro o maestra como último recurso), ausentismo marcado, abandono de la profesión, creciente incorporación de maestros empíricos o legos, pérdida de identidad y legitimidad social del oficio docente, falta de oportunidades de avance y superación personal, huelgas y paros frecuentes y prolongados, los maestros percibidos como problema (antes que como condición y recurso) y como el obstáculo principal para la renovación y el avance educativos.

También los argumentos se repiten con sorprendente homogeneidad (y son aceptados e internalizados con sorprendente facilidad): no hay dinero para incrementar los salarios; los maestros tienen de todos modos un horario holgado y trabajan poco; los incrementos salariales (y la capacitación misma) no han traído consigo los esperados mejores resultados de aprendizaje de los alumnos; la capacitación en servicio está más al alcance y rinde más que la inversión en formación inicial, aconsejándose en particular las modalidades a distancia; invertir en textos escolares (mejor si autoinstructivos, en tanto minimizan la intervención del docente) y en la capacitación de los maestros en su manejo es más seguro, barato y fácil que intentar la compleja vía de la reforma curricular o la revisión global de las políticas de selección, formación y apoyo docente; una de las maneras de reducir costos (y, eventualmente, incrementar el presupuesto destinado a mejorar las condiciones de los maestros) es aumentar el número de alumnos por aula bajo el entendido de que, desde la perspectiva de los alumnos y de sus rendimientos de aprendizaje, no hace diferencia si el grupo es numeroso o numerosísimo (da lo mismo – nos dicen los economistas del Banco Mundial – 30 que 50 u 80 alumnos en una clase).

No es éste el lugar para discutir la discutible validez de estos argumentos. Lo cierto es que crecientemente se presentan como verdades universales, científicamente fundamentadas en estudios y evaluaciones, y que es sobre estas grandes afirmaciones que vienen diseñándose las grandes políticas y estrategias educativas especialmente en los «países en desarrollo». Políticas y estrategias que portan un determinado proyecto de sociedad, de educación, de alumno y de maestro, y que es preciso desentrañar y discutir. Políticas y estrategias que hablan de protagonismoprofesionalización, autonomía docentes, pero que continúan de hecho profundizando el perfil subordinado y subvalorado del oficio docente, condenando a los maestros a la alienación y a la mediocridad, a ser ciudadanos de segunda, implementadores de currículos y textos, facilitadores de aprendizajes en cuya definición y orientación no participan ni tienen control.

Este es el contexto que hace de este pequeño libro tanto más importante y oportuno.

Cuando la confrontación entre gobiernos y organizaciones magisteriales ha llegado en muchos países a un punto crítico, cuando todos hablan sobre los maestros pero pocos parecen dispuestos a dejar que hablen ellos, alguien tiene que construir un puente para un diálogo de tú a tú, de educador a educador. Quién mejor que Paulo Freire -persona y símbolo, colega y autoridad- para hacerlo. El Freire maestro dialoga aquí con otros maestros, sin intermediarios, adoptando el lenguaje cercano e informal de la carta, compartiendo sus experiencias personales, ilustrando a través de ellas el derecho que tiene todo maestro y maestra a ser falible y a equivocarse, a ser héroe y ser humano al mismo tiempo.

Cuando lo que prima y tiende a imponerse es una visión estrecha, minimalista e inmediatista de la formación docente – capacitación, entrenamiento, manual, cursillo, taller, métodos, técnicas, recetarios, fórmulas – alguien tiene que resucitar el imperativo de una formación integral, rigurosa y exigente de los educadores; ir al rescate de su inteligencia, su creatividad y su experiencia como materia prima de su proceso educativo; recuperar la unidad entre teoría y práctica como espacio para la reflexión y el perfeccionamiento pedagógicos; volver a los temas fundantes, aquellos sin cuya comprensión y revisión caen en terreno estéril los mejores textos, los métodos y medios más modernos de enseñanza.

Las diez cartas que componen este libro corresponden a diez de esos temas, temas que han acompañado de manera permanente y recurrente la trayectoria, la obra y la búsqueda de Freire: las fundamentales diferencias entre enseñar y aprender, las fuentes (y la aceptación) de la inseguridad y el miedo, la opción por el magisterio, las cualidades del buen educador, el primer día de clases, la relación entre educadores y educandos, la diferencia entre hablar al educando y hablar con él, los vínculos entre identidad cultural y educación así como entre contexto concreto y contexto teórico, el tema crítico de la disciplina.

Centrados en la lucha por las reivindicaciones económicas, los maestros y sus organizaciones han dejado erosionar su propia formación y capacitación permanente como un derecho y como una condición fundamental de su ejercicio y valoración profesionales. En contraste, y en un clima general de cuestionamiento a la unilateralidad y estrechez de las reivindicaciones sindicales, los no-maestros y sus organizaciones izan la consigna de la «(re)valorización» de los maestros, despojándola hasta donde es posible de sus implicaciones económicas (valorización expresada entre otros en salarios y calidad de vida dignos) y sesgándola hacia sus determinantes sociales y afectivos (respeto, legitimidad, reconocimiento, aprecio, gratificación, auto-realización, auto-estima).

En este cruce, Paulo Freire nos ofrece una entrada diferente para tratar ambos temas – (des)profesionalización y (des)valorización – al proponernos reflexionar sobre un hecho tan trivial como significativo: el apelativo de tía que, desde hace algunos años, empezara a sustituir al de profesora o maestra en escuelas, jardines de infantes y guarderías de varios países de América Latina y, en particular, del Brasil.

Al poco tiempo de publicarse este libro en portugués, y hallándome en misión de trabajo en Brasil, me propuse sondear informalmente las percepciones acerca del tía entre directoras y profesoras de escuelas públicas que iba visitando en diversos Estados. Casi todas dijeron sentirse contentas y halagadas con el trato de tíaasociándolo a cariño y confianza por parte de sus alumnos, a mayor proximidad con los padres de familia, a ambiente escolar agradable, distendido, fluido. Mi mención de un libro de Paulo Freire en el que éste ponía en tela de juicio el apelativo tía, acusándolo de contribuir subrepticiamente a deslegitimar y desprofesionalizar el rol docente, causaba por lo general estupor. El estupor que se provoca cuando se tematiza y pone entre signos de interrogación el sentido común, la cotidianeidad, lo dado por obvio, lo que ha pasado ya a formar parte del reino de la ideología. Porque lo cierto es que la palabra tía, portadora de imágenes vinculadas al ámbito de la familia y los afectos, satisface por vías insospechadas la necesidad de la tan ansiada valorización (por parte de los alumnos, los padres, la comunidad), bloqueando la posibilidad de percibir su signo contradictorio, su efecto boomerang sobre la identidad del educador.

Esto es precisamente lo que hace del moderno tía -como del apóstol, el héroe, el jardinero, el guía, el conductor, el ejemplo, la vanguardia y tantos otros símiles con los que se ha ensalzado convencionalmente el ego docente – una trampa mortal. Esa profesora-tía que se siente apreciada y querida, está aceptando que es su sobrenombre de tía el que evoca afecto, no su nombre y su rol propios de profesora, de maestra. Aceptando la candidez de la tía -como el de apóstol o el de sembrador de semillas o el de forjador de juventudes – confunde y adormece, encandila y posterga, y no ha traido de hecho consigo ni mejores salarios ni mayor estatus ni condiciones adecuadas de trabajo ni profesionalización ni perspectiva de futuro. Porque nos recuerda que el apelativo de profesoramaestraeducadora – tiene valor y dignidad por sí mismo, y no necesita ni de símiles grandilocuentes ni de apodos ni de disfraces vergonzantes – facilitadormonitor, coordinadororganizador del aprendizajegestor pedagógico. Porque al desenmascarar a la tía y restituir a la profesora su derecho a dar y recibir afecto en tanto profesora, nos permite reconocer que el amor es parte integral de la calidad tanto del educador como de la educación.

Fuente del Artículo:

https://otra-educacion.blogspot.com/2011/10/profesora-si-tia-no-prefacio-al-libro.html?m=1

ove/mahv/293737

 

Comparte este contenido:

‘Declaración de Panamá’ de la OIT concluye que construir un mejor futuro del trabajo ‘es posible’

Redacción: La Estrella de Panamá

para avanzar hacia un mejor futuro de la producción y del trabajo es necesario fortalecer la cultura del trabajo, el respeto de los derechos y el cumplimiento de las obligaciones de las partes involucradas en la relación laboral…

En el marco de la 19ª Reunión Regional Americana de la Organización Internacional de Trabajo (OIT) que se realizó en Panamá esta semana, representantes de gobiernos, empleadores y trabajadores reunidos en ciudad de Panamá, concluyeron en la “Declaración de Panamá” que construir un mejor futuro del trabajo, “es posible”.

El Ministerio de Trabajo y Desarrollo Laboral (Mitradel) explicó que se puede construir un mejor futuro del trabajo, fortaleciendo la democracia, con un trabajo colectivo; fortaleciendo la gobernanza democrática, a través del diálogo social entre gobiernos, empleadores y trabajadores con visión de largo plazo, respetando el estado de derecho, combatiendo la corrupción; y fortaleciendo las instituciones.

No obstante, añadió que para avanzar hacia un mejor futuro de la producción y del trabajo es necesario fortalecer la cultura del trabajo, el respeto de los derechos y el cumplimiento de las obligaciones de las partes involucradas en la relación laboral; alentar el espíritu emprendedor, generar más y mejores espacios y capacidades de reflexión estratégica y de planificación, que contribuyan al desarrollo y ejecución de programas y políticas a largo plazo.

Por su parte, destacó que la OIT deberá seguir jugando un rol de liderazgo en el mundo del trabajo, como una organización eficaz y relevante adaptada a los desafíos contemporáneos del mundo del trabajo.

Mientras que, mitigar los efectos negativos y aprovechar las oportunidades de las revoluciones tecnológicas es uno de los mayores retos que enfrenta el presente y el futuro del trabajo y de la producción y requiere respuestas que incorporen la innovación tecnológica, los sistemas educativos, la formación profesional, y la formación a lo largo de la vida.

El documento prioriza otras políticas que deben ser tomadas en cuenta, tales como: promover un entorno propicio para la creación y el desarrollo de las empresas, el respeto e implementación los principios y derechos fundamentales en el trabajo, el respeto a la libertad sindical y la negociación colectiva, la transición de la economía informal a la formal, el desarrollo de la fuerza laboral, la sostenibilidad ambiental y enfrentar los efectos en el empleo del cambio climático, responder a las nuevas y diversas formas de empleo y las políticas salariales, igualdad de género y migración laboral, entre otras.

La Declaración de Panamá incluye como líneas de acción a futuro para alcanzar estos propósitos: asegurar un estricto apego con los principios de libertad, democracia, justicia social, estado de derecho y respeto a los derechos humanos y laborales, contribuir a fortalecer las instituciones democráticas apoyando un buen funcionamiento de la administración del trabajo y crear y fortalecer espacios y capacidades de dialogo social entre gobiernos, trabajadores y empleadores que faciliten la participación en el diseño estratégico, planificación y ejecución de programas, y políticas de largo plazo y fortalecer las capacidades técnicas, operativas y políticas de las organizaciones de empleadores y trabajadores.

Fuente: http://laestrella.com.pa/economia/declaracion-panama-concluye-construir-mejor-futuro-trabajo-posible/24086410

Comparte este contenido:

El Director General de la OIT denuncia un «nuevo brutalismo»

Por: Internacional de la educación 

«Hemos entrado en la era del nuevo brutalismo», afirmó el Director General de la OIT Guy Ryder el 19 de junio ante los delegados del 5º Congreso Mundial de UNI en Liverpool. «Hemos entrado en una era en la que no pasa nada por deshumanizar a quienes se rechaza, se margina, a quienes son diferentes o a quienes no están de acuerdo. Es el brutalismo de los años 30 y no tenemos excusa (y menos aún el movimiento sindical internacional organizado) si no aprendemos la lección, tomamos nota y actuamos en consecuencia».

Ryder señaló que el actual discurso político de la vida pública se está llevando a un terreno que habría sido inaceptable hace solamente unos años. «Vivimos en un momento en que decir la verdad en política parece una mera opción: si los hechos no son convenientes se ignoran o, incluso, se cambian; lo mismo sucede con la tributación en el mundo empresarial: si los impuestos son demasiado altos en un lugar, se pagan en otro o no se pagan. Es un momento en el que la dura realidad del rechazo supone abandonar a refugiados desesperados a su suerte en el mar, y separar a bebés de sus padres en la frontera porque no tienen los documentos adecuados. Vivimos en un momento en que la extraordinaria opulencia de unos pocos coexiste con las carencias y la pobreza crecientes de muchos».

 «La historia nos proporciona el mejor argumento para mostrar que los sindicatos son los mejores motores de cambio positivo», declaró el Director General de la OIT. «Si los sindicatos y sus aliados no se movilizan para hacer lo necesario para configurar el futuro del trabajo que queremos y que el mundo necesita, la agenda del brutalismo nos impondrá un futuro; y se trata de una agenda en la que ni los derechos laborales, ni la inclusión, ni la justicia social, ni el empleo digno, ni la sostenibilidad, ni siquiera la democracia tienen cabida».

Fuente: https://www.ei-ie.org/spa/detail/15872/el-director-general-de-la-oit-denuncia-un-%C2%ABnuevo-brutalismo%C2%BB

Comparte este contenido:

Creció tasa de desempleo juvenil en Panamá

Centro América/Panamá/28 Junio 2018/Fuente: Prensa Latina

Una tendencia al alza reporta desde 2012 la tasa de desempleo juvenil en Panamá, donde la desaceleración económica, la falta de competencias, las altas expectativas laborales y salariales impactan hoy en este fenómeno.
Según un estudio publicado recientemente, el 13,7 por ciento de los jóvenes entre 15 y 24 años estaban desempleados al cierre de 2016, situación asociada también a factores como el déficit educacional, de competencias para satisfacer las demandas del sector productivo, la discriminación laboral y la falta de experiencia.

Datos de la Contraloría General de la República revelaron que en 2017, el mayor número de personas desocupadas eran mujeres, con un 18,9 por ciento, niveles que se reflejaron también en el área rural del país, donde alcanzaron 30,5 por ciento con respecto a la urbana, que rozó el 10 por ciento.

Las provincias con mayores porcentajes fueron Colón (9,6 por ciento), Panamá Oeste (7,8), Bocas del Toro (7,2) y Panamá (7,1), situación que contrasta con Los Santos (1,9) y Darién (2,8), que registraron los menores índices de desempleo.

De acuerdo con el especialista laboral René Quevedo, de los nuevos empleos creados entre 2016 y 2017, estimados en 40 mil, solo un 11 por ciento benefició a jóvenes entre 15 y 24 años debido a la falta de educación, uno de los principales requisitos para ocupar una plaza de trabajo.

En contraposición, un estudio de la Alta Comisión de Empleo, que evaluó de 2009 al 2014, reveló que en ese periodo los contratos de trabajo se generaron mayormente entre personas de 45 años, promedio de edad que en marzo de 2017 subió a 53.

Como escusa a esta realidad, los gerentes enarbolaron algunos estereotipos como la insatisfacción con su trabajo de nivel básico, la alta inestabilidad persistente entre los jóvenes, la falta de responsabilidades financieras, familiares y de lealtad a las instituciones.

Cifras oficiales refieren que en tan solo un año, el número de desocupados entre 15 y 24 años creció de 9,8 millones a 10,2 millones en América Latina, lo que significa que uno de cada cinco jóvenes busca empleo infructuosamente.

Panorama que según la Organización Internacional del Trabajo no resulta nada alentador para 2018, ya que la tasa de desempleo podría aumentar a 19,6 por ciento, lo cual supone la existencia de 200 mil jóvenes más sin trabajo en el mundo, situación que en el caso de las mujeres será superior debido a la discriminación laboral.

Fuente: http://www.prensa-latina.cu/index.php?o=rn&id=190330&SEO=crecio-tasa-de-desempleo-juvenil-en-panama
Comparte este contenido:

OIT: Unos 73 millones de niños trabajan en condiciones peligrosas (Audio)

OIT / 20 de junio de 2018 / Autor: Redacción / Fuente: Radio ONU

Los pequeños laboran arduamente en minas y campos, fábricas y hogares, expuestos a pesticidas y otras sustancias tóxicas, transportando cargas pesadas o trabajando largas horas. Muchos sufren consecuencias físicas y psicológicas y hasta sus propias vidas pueden estar en riesgo.

 

 

“Los niños son más vulnerables a los riesgos que los adultos. Se necesitan medidas urgentes para garantizar que ningún menor de 18 años participe en trabajos peligrosos”, declaró Guy Ryder, el director general de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), con motivo del Día Mundial contra el Trabajo Infantil.

Este año la atención se centra en poner fin a los trabajos peligrosos y fomentar un empleo seguro y saludable para los jóvenes en edad laboral legal.

Alrededor de 73 millones de niños se encuentran endesempeñan trabajos de este tipo, casi la mitad de los 152 millones de menores de 5 a 17 años inmersos en la labor infantil. Estos niños trabajan arduamente en minas y campos, fábricas y hogares, expuestos a pesticidas y otras sustancias tóxicas, transportando cargas pesadas o trabajando largas horas. Muchos sufren consecuencias físicas y psicológicas para toda la vida.

Las consecuencias del trabajo infantil peligroso

 

Un nuevo informe de la OIT dirigido a la eliminación urgente del trabajo infantil peligroso revela que ciertos riesgos ocupacionales, entre ellos la exposición al estrés psicológico y a los productos químicos de uso común, son aún más graves para los niños de lo que se pensaba.

Otro hallazgo clave es que la adolescencia, como un período de maduración física, puede comenzar más temprano y durar hasta mediados de los años veinte. Dentro de este período lapso prolongado de crecimiento, los niños (y los adultos jóvenes) se enfrentan a una serie de vulnerabilidades que requieren respuestas en la ley y en la práctica.

Además, el informe describe el vínculo crucial y mutuo entre la educación y la salud: la falta de educación aumenta el riesgo de resultados negativos en la salud del debido al trabajo y, a la inversa, la educación de calidad tiene efectos positivos y protectores en la salud de los niños trabajadores.

Aunque el número total de niños menores en trabajos peligrosos ha disminuido en los últimos años, el progreso se ha limitado a adolescentes. Entre 2012 y 2016, casi no hubo reducción en el número de niños de 5 a 11 años que laboran, y el número de pequeños en trabajos peligrosos aumentó.

La obligación de los Estados

Ningún niño menor de 18 años debe realizar trabajos peligrosos, según lo estipulado en los Convenios de la OIT sobre trabajo infantil, concretamente el Convenio sobre la edad mínima y el Convenio sobre las peores formas de trabajo infantil.

Los gobiernos, en consulta con los interlocutores sociales, deben establecer y hacer cumplir una lista nacional de trabajos peligrosos prohibidos para los niños.

La ratificación de los convenios de la OIT por hasta 181 Estados refleja el compromiso de acabar con el trabajo infantil en todas sus formas.

El trabajo infantil en la agricultura

 

El Fondo de la ONU para Alimentación y la Agricultura (FAO), reveló también este martes datos preocupantes: después de años en constante declive, el número de niños trabajadores en la agricultura aumentó más de un 10% desde 2012, impulsado en parte por conflictos violentos y desastres.

Esta tendencia preocupante, no solo amenaza el bienestar de millones de niños, sino que también socava los esfuerzos para acabar con el hambre y la pobreza en el mundo, advierte la FAO.

Se pasó de 98 millones a 108 millones de niños trabajadores desde 2012, según las últimas estimaciones. Los conflictos prolongados y los desastres naturales relacionados con el clima seguidos de la migración forzada han empujado a cientos de miles de niños a laborar.

Los hogares en los campos de refugiados sirios en el Líbano, por ejemplo, son propensos a recurrir al trabajo infantil para garantizar la supervivencia de su familia. Los niños refugiados realizan una serie de tareas y a menudo están expuestos múltiples riesgos que incluyen pesticidas, condiciones deficientes de saneamiento en el campo, altas temperaturas y fatiga por realizar trabajos tareas físicamente exigentes durante períodos prolongados.
Al mismo tiempo, los esfuerzos para eliminar el trabajo empleo infantil en la agricultura enfrentan desafíos persistentes, debido a la pobreza rural y la concentración del trabajo infantil en la economía informal y el trabajo familiar no remunerado..

La FAO subraya que el trabajo infantil en la agricultura es un problema mundial que está perjudicando a los niños, dañando el sector agrícola y perpetuando la pobreza rural. Por ejemplo, cuando los niños se ven obligados a trabajar largas horas, su oportunidad de asistir a la escuela y desarrollar sus habilidades es limitada, lo que interfiere con su capacidad de acceder a oportunidades de empleo decentes y productivas más adelante en la vida, incluidas las oportunidades en un sector agrícola modernizado.

Datos clave

• Casi tres de cada cuatro niños inmersos en el trabajo infantil, están en el sector agrícola.

• Hay 10 millones más de niños en la agricultura desde 2012.

• Casi Cerca del 70% del trabajo infantil es trabajo familiar no remunerado.

• La incidencia del trabajo infantil en los países afectados por el conflicto armado es un 77% más alto que el promedio mundial.

• Casi la mitad de todo eldel trabajo infantil en el mundo ahora tiene lugar en África: 72 millones, o uno de cada cinco niños de Áfricaafricanos, laboran, en su mayoría en la agricultura, seguido de. En segundo lugar se encuentra Asia, con 62 millones.

Indonesia, ejemplo de compromiso

El país se ha comprometido a eliminar toda forma de trabajo infantil de cara a 2022 para cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible. La siguiente fotogalería ilustra las circunstancias en las que se encuentran algunos jóvenes.

Fuente de la Noticia:

https://news.un.org/es/story/2018/06/1435662

Comparte este contenido:
Page 10 of 15
1 8 9 10 11 12 15