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Lo que la pandemia nos dejó

Por: Sergio Martínez Dunstan

 

En mi colaboración anterior, “Rezago Educativo”, señalé que la pandemia arrojó un saldo negativo traducido en crisis sanitaria, económica y educativa. Esta última, a diferencia de las otras dos, resulta de proporciones incuantificables dada la ausencia de unidades de medidas precisas o indicadores que den cuenta de la magnitud. Advertí que el rezago educativo bien pudiera ser de la misma magnitud que el daño económico. Al parecer, juzgué, se están dando palos de ciego en la política educativa porque se desconocen las dimensiones del problema. Es indudable el retraso del aprendizaje en los alumnos, concluí. Cuestioné: ¿cómo se resolverá tan grave situación? Y propuse la necesidad de contar con un Plan Emergente de Educación. Al menos concretar y darle viabilidad al Acuerdo Nacional referido en la Ley General de Educación.

Al día siguiente de la publicación de mi columna, el ocho de septiembre, entregó el Paquete Económico 2021 a la Cámara de Diputados, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. Su titular, resaltó cuatro elementos que influyen en el panorama. Entre otros la contracción económica derivada de la pandemia. Algunos académicos analizaron y externaron sus puntos de vista sobre este Proyecto del Presupuesto de Egresos de la Federación en diversos medios. Por ejemplo, Profelandia, cabeceó “Perfilan desaparición del Programa de Escuelas de Tiempo Completo”. Se citaron algunos twiter que dieron cuenta del cese de algunos programas de gobierno tendientes a garantizar el derecho a la educación. Por ejemplo, el aludido en el título así como la atención a la diversidad de la educación indígena y de la Población Migrante. Se precisó con toda puntualidad en la nota informativa  “¡Estos son los programas educativos que desaparecen del presupuesto de egresos 2021!”

Por otra parte, ese mismo día, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, conocida como la OCDE por sus siglas en inglés, presentó “Education at a Glance. OECD Indicators” acerca del estado que guarda la educación en el mundo así como el desempeño de los sistemas educativo en los países aglutinados en dicha organismo. En este marco, se presentó también “The Impact of COVID-19 on Education. Insights from Education at the Glance” de la autoría de Andreas Schleicher. Resalta que la pandemia está afectando con mayor severidad a quienes provienen de entornos más desfavorecidos. Se asevera que la inequidad se ha acentuado. Las poblaciones más vulnerables , se dice, dependen de sus escasos recursos para continuar aprendiendo de forma remota a través del internet y corren el riesgo de rezagarse.

Los efectos en el aprendizaje, arrojaría el bajo o nulo desarrollo de ciertas habilidades que las personas poseen las cuales están relacionadas con la productividad, se menciona en dicho estudio. Se sustenta en la investigación de Hanushec y Woessman quienes afirman que el PIB podría estimarse en 1.5% más bajo en promedio durante el resto del siglo y el valor actual del costo total podría ascender al 69% en algunos países (p. 4). Es previsible, se menciona, que el gasto en educación se reducirá porque los fondos públicos se destinarán a la salud y el bienestar social. De igual manera, el financiamiento privado también escaseará  a medida que la economía se debilite y aumente el desempleo (p. 5). También se pondera la importancia de los impuestos para la educación y resulta clave para los futuros ingresos fiscales. Se observa la desaceleración del crecimiento económico asociada con la propagación del virus. Traerá como afectación la disponibilidad de fondos públicos para la educación porque los ingresos fiscales disminuirán y los fondos de emergencia se canalizarán para respaldar el aumento de los costos de atención (p. 7). Se sentencia que la crisis actual afectará los presupuestos de educación a la par que los ingresos públicos disminuyan drásticamente y los gobiernos revisen la priorización de la educación en los presupuestos nacionales. De igual manera, se contempla un crecimiento del gasto en educación a tasas significativamente más bajas en comparación de como sucedía antes de la pandemia.

Además del impacto anteriormente aludido, refiere a la encuesta realizada recientemente por la OCDE y la Universidad de Harvard, bajo la conducción del propio Andreas Schleicher y Fernando Reimers, sobre las condiciones educativas que enfrentan los países y los enfoques adoptados para mantener las oportunidades educativas durante la pandemia. Afirman que el aprendizaje de los estudiantes ha sucedido sólo en una pequeña proporción durante el periodo que las escuelas se mantuvieron cerradas. Asimismo, consideran que la reapertura de la escuelas traerá beneficios que repercutirá a la contribución económica a largo plazo. Concluyen que este tipo de rezago educativo, de no remediarse, probablemente se presente en forma de reducción de la productividad  y el crecimiento. Consideran de particular relevancia evaluar la pérdida de aprendizaje poniendo foco en las competencias desarrolladas en relación con lo previsto en el currículum. Cuando la pandemia deje de representar un problema sanitario mayúsculo la educación quizá no vuelva a ser igual que antes. Con todo y ello, las afectaciones dependerá de la naturaleza de las respuestas colectivas y sistémicas, remata.

En otras palabras, del contexto mundial emana la preocupación por una crisis educativa derivada de la pandemia. Un bajo o nulo desarrollo de determinadas competencias en los estudiantes reduciría la productividad laboral y, por ende, el crecimiento económico, entre otras repercusiones, en las sociedades. Afortunadamente las consecuencias resultan indeterminadas. Dependen en buena medida de la forma en cómo se acometa el problema para atenuar sus efectos. Desde esta perspectiva es entendible el PEF 2021. Pero también a partir de ello es incomprensible la obtusa visión gubernamental de negar soslayar la grave situación. a un problema que se avizora de proporciones descomunales. ¿Y el plan emergente de educación? ¿y el financiamiento para garantizar su correcta implementación? No se habla de ninguna crisis en la educación, se niega su existencia. Tampoco se dice de sus efectos mas allá del propio ámbito educativo y menos se ha puesto sobre la mesa la manera de afrontarlo. Y del financiamiento mejor ni decimos nada porque en lugar de disponer recursos extraordinarios se restringe considerablemente el gasto público en comparación con los ejercicios anteriores. Lo que la pandemia nos dejó y quedará dada la prevalencia de sus causas.

Carpe diem quam minimun credula postero

Fuente: http://www.educacionfutura.org/lo-que-la-pandemia-nos-dejo/

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Escuela y covid-19: llega la hora de los ‘edutubers’

Por: Nacho Meneses

La incertidumbre que rodea la vuelta a clase en medio de la pandemia favorece un perfil de docente más innovador y participativo: el de los profesores ‘youtubers’

Incorporar la tecnología en el aula dejó de ser una opción el pasado mes de marzo, cuando la pandemia de coronavirus provocó el cierre repentino de los centros educativos en España y en muchos otros países. Con más o menos fortuna, y en cuestión de días, los docentes tuvieron que encontrar la mejor manera de seguir dando clase a distancia, echando mano de las herramientas tecnológicas a su alcance: plataformas como Zoom, Google Classroom, Microsoft Teams… y YouTube, un recurso recurrente en el aprendizaje de los internautas. Según datos de Google, siete de cada diez usuarios de la plataforma la utilizan para aprender, y si en enero y febrero se subieron 300 vídeos en todo el mundo con las palabras “enseñanza a distancia” en el título, solo en marzo ese número superó los 23.000. Meses después, y cuando arranca el año académico en medio de fuertes medidas de seguridad para contener el número de contagios, la tecnología es ya una herramienta esencial para los educadores, los alumnos y sus familias.

En este contexto de incertidumbre por cómo se desarrollará el nuevo curso, la figura de los edutubers, o educadores por YouTube, cobra una relevancia especial. Canales educativos con años de experiencia como Unicoos, del profesor David Calle (1,4 millones de seguidores que aprenden con él matemáticas, física, química y tecnología); La cuna de Halicarnaso, del profesor de Historia y Geografía José Antonio Lucero (150 mil) o AntonioProfe, del andaluz Antonio Pérez (26.900 estudiantes de Física y Química), marcan el camino de un estilo de enseñanza interactivo y participativo, basado en un modelo de aula invertida (o flipped classroom) que se adapta sin problemas al tipo de enseñanza que se necesite en cada momento, ya sea cara a cara, semipresencial o a distancia.

“Ahora todo el mundo está preocupado por una vuelta segura a las clases, y eso está genial, pero no se está hablando de qué cambiamos, de qué forma diferente debemos afrontar las lecciones, o de cómo conseguir que los alumnos se impliquen y participen en las videoconferencias”, reflexiona Calle en voz alta. Para este profesor, falta tanto formación como recursos por parte de las administraciones educativas, para que los docentes puedan abordar su docencia digital con todas las garantías.

No se trata solo de mandar vídeos

Todos los docentes consultados coinciden en un punto: dar clase por Internet no es simplemente mandar una lista de 50 o 100 vídeos a tus alumnos, ni conectarse a una videoconferencia para hacer exactamente lo mismo que harías en el aula. “Hay que cambiar el qué se enseña y el cómo se enseña, tratando de introducir dinámicas diferentes para motivarles e implicarles en otras iniciativas que les interesen, porque si no… Si ya en clase se te duermen, imagínate a las nueve de la mañana en su casa”, sostiene Calle. En el modelo de aula invertida, los estudiantes ven el contenido por su cuenta antes de clase, de manera que el tiempo que pasan con el profesor se emplea para contestar preguntas y realizar actividades colaborativas.

“Yo no explico en el aula”, confiesa Antonio Pérez, profesor de Física y Química de ESO y Bachillerato en Los Barrios (Cádiz). “Las clases las dedicamos a resolver dudas, al igual que hicimos durante el confinamiento: ellos veían la teoría en casa y las preguntas las resolvíamos por videoconferencia. Por eso es una metodología tan interesante, porque atiende perfectamente a la diversidad. Como la clase está grabada, el alumno al que le cuesta más puede verla tantas veces como necesite, de manera que cuando volvemos a clase ya estamos todos al mismo nivel”, asegura. Pérez, que es finalista al Gobal Teacher Prize 2020 y que protagoniza el documental Soy EduTuber, que se verá próximamente en el festival de cine documental Alcances, en Cádiz, ha acumulado en su canal casi 500 vídeos que cubren todo el temario de Física y Química desde 2º de la ESO hasta 2º de Bachillerato, con los ejercicios más importantes de cada tema. “A mí me gusta ser innovador, y probar cosas nuevas; y la verdad es que, cuando empiezas a usar metodologías activas como esta, los resultados mejoran, y mucho”.

José Antonio Lucero creó La cuna de Halicarnaso en 2015 para ofrecerle a sus alumnos un contenido audiovisual que ellos pudieran usar para estudiar o repasar en casa. Pero, como en el caso de Calle y de Pérez, lo que empezó como un pequeño proyecto adquirió gracias a Internet un alcance inesperado que traspasó fronteras, especialmente el curso pasado. Y, también como ellos, adoptó el mismo modelo de clases invertidas. “Yo les pido que vean un vídeo a la semana, que ellos tienen que trabajar en casa tomando apuntes según un modelo (el de las notas Cornell) que les enseño a principios de curso. Y luego, lo que se genera en clase es tiempo para reflexionar sobre la cuestión histórica que estamos planteando, mediante tareas cooperativas o proyectos. Generar un debate es fundamental no solo para el aprendizaje, sino para desarrollar el espíritu crítico”.

Entre las actividades que emplea tras el visionado de los vídeos, Lucero cita algunas como un análisis de imágenes, la realización de preguntas y respuestas para otros compañeros o investigaciones en el aula, usando recursos informáticos. Pero insiste en un punto: estos recursos son muy válidos, pero no lo son todo: “Para mis alumnos, el vídeo puede significar entre el 10 y el 20 % de lo que aprenden. Debe combinarse con otras actividades y metodologías activas en el aula, que sirven para reflexionar y aprender de muchas maneras”. Y Calle recuerda que “los profesores ya no somos la única fuente de conocimientos. Por eso es imprescindible guiarles, enseñarles qué tipo de cosas deben ver y que puedan discriminar las fuentes fiables de las que no lo son; plantearles preguntas; trabajar en equipo con ellos; debatir; conocerles un poco más…”

Además de cubrir el temario de Historia, La cuna de Halicarnaso aborda también, desde un punto de vista objetivo, cuestiones de actualidad no exentas de polémica para explicárselas a un alumno de Secundaria: ¿por qué me dicen facha si llevo la bandera de España? ¿Por qué tenemos un rey? ¿Por qué no aparecen tantas mujeres como hombres en los libros de texto? Una iniciativa que pretende desmentir la impresión generalizada de que la Historia es solo una materia para memorizar hechos pasados: “Yo creo que la Historia sirve, sobre todo, para comprender y reflexionar sobre nuestro presente”, afirma Lucero.

¿Son entonces los vídeos todo ventajas?

No del todo. Para este docente, presentan el inconveniente de que el profesor no está delante para responder las dudas que puedan surgir en los estudiantes, y por eso intenta que las apunten para luego formularlas en clase; y siempre sin olvidar que puede haber alumnos que no tengan un buen acceso a Internet o que a lo mejor tienen un solo ordenador para varias personas, y para ellos ha de preparar otras estrategias.

“Es muy común que al alumno que estudia en casa le surja una duda, pero que cuando regresa a clase ya se le ha olvidado”, cuenta Pérez. Para evitarlo, él los anima a que dejen sus dudas o preguntas en los comentarios del vídeo o a través de las redes sociales como Facebook, Instagram o Twitter, en las que el docente mantiene un contacto directo con sus alumnos. “En Instagram, por ejemplo, suelo subir fotos de las prácticas que hacen ellos en sus casas; o me mandan una foto de un problema que no les sale, y si yo en ese momento estoy en casa, trabajando en algo de eso, les resuelvo la duda en el acto. O la tenemos ahí y al día siguiente, en clase, abrimos esa red social y la contestamos”.

Conservar la pasión por aprender

“Tal vez, lo que en muchas ocasiones ha generado este sistema educativo es una desilusión por aprender, y ha hecho que poco a poco pierdan esa curiosidad e ilusión que los niños sienten a los tres, cuatro, cinco años”, reflexiona Lucero. “Al final, de lo que se trata es de generar amor por el conocimiento, sobre todo en Secundaria. Porque cuando a un chaval se le transmite ese amor por aprender, eso nunca se le va. A mí no me importa que mis alumnos salgan de la ESO conociendo un montón de fechas, nombres y hechos históricos; sino que no pierda su amor por mi materia, por seguir aprendiendo historia”. Para este experto, estamos acostumbrados a un sistema conductista en el que el profesor conduce y el alumno va sobre raíles; así que, al final de su etapa educativa, “es como si hubiera estado todo el rato sentado en el tren de la bruja, recibiendo. Eso genera en muchos alumnos la sensación de que ellos no construyen su propio aprendizaje, sino que se les impone, y genera desconexión porque no ven el atractivo al sistema”.

Si se consigue generar esa pasión por aprender, los resultados no solo serán mayores, sino también más duraderos. Los estudiantes se implicarán más y tomarán una mayor responsabilidad sobre su propio aprendizaje. Algo en lo que coincide también Antonio Pérez, que a la hora de hacer prácticas da total libertad a sus alumnos: “Ellos pueden hacer la que quieran. Te pongo un ejemplo de segundo de la ESO. Un día me vino uno de ellos y me dijo: “¡Antonio, yo quiero hacer un cohete!” “¿Un cohete, chiquillo?”. “Sí, sí”. “Pues nada, métete por ahí, busca la información, dime lo que quieres hacer y yo te ayudo”. Ellos hacen todo el proceso completo: buscan la información, los materiales, hacen el experimento, explican lo que ha pasado… Como están siguiendo todo el método científico, desde la observación hasta la obtención de resultados, es válido para cualquier asignatura”. Y añade: “A lo mejor no está relacionado directamente con lo que estás dando en ese momento, pero ese contenido se les queda, es un aprendizaje significativo que además cumple con el propósito de las prácticas, que es que conozcan cómo funciona la ciencia”.

Unicoos, de la crisis a la pandemia

Cuando en 2011, y por la crisis económica, la pequeña academia que David Calle tenía en Velilla de San Antonio (Madrid) se quedó sin la mitad de sus estudiantes, le dio tanta pena que decidió superar su miedo escénico y comenzó a grabar vídeos para ayudar a sus estudiantes. Iba a ser algo para una treintena de estudiantes… Y hoy, nueve años después, Unicoos es ya una comunidad virtual de casi un millón y medio de estudiantes, docentes e incluso padres, tiene su propia web e incluso una app para Android, y ha superado los contenidos de matemáticas, física, química y tecnología para abordar todas las asignaturas, con el proyecto BeUnicoos. Le han comparado con Salman Khan, creador de la web Khan Academy y recipiente del Premio Princesa de Asturias de Cooperación Internacional 2019, “con una pequeña diferencia: que él recibe 100 millones de dólares al año en subvenciones y nosotros ni 100 euros… Ojalá pudiera yo tener también 200 empleados, y hacer muchas más cosas con Unicoos. Porque no dejan de pedírnoslas”, confiesa.

Tanto ha crecido que ahora, además de casi 900 vídeos gratuitos, incluso tienen una parte premium “con toda la teoría que necesitan, exámenes que se corrigen solos, ejercicios resueltos, un chat y un foro de preguntas y respuestas que, en dos años, ha resuelto ya 600.000 dudas”, explica Calle, e incluso han desarrollado algunas herramientas para profesores, como BeCam, una plataforma de videoconferencias que tiene una pizarra multiusuario en la que profesor y alumno pueden pintar a la vez, o BeQuest, una aplicación para ludificar las clases a través de un juego interactivo de preguntas y respuestas.

Fuente e imagen tomadas de: https://elpais.com/economia/2020/09/16/actualidad/1600249878_557809.html

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Las buenas prácticas ante las tres pandemias más mortales del mundo salvan 38 millones de vidas

Reseñas/17 septiembre 2o2o/Autora: Lola Hierro/elpais.com

Juntas matan a más de tres millones de personas cada año, pero los resultados publicados por el Fondo Mundial contra el sida, la malaria y la tuberculosis revelan el progreso de las últimas décadas. Todo está ahora amenazado por la covid-19

Si se quiere, se puede. Este es el mensaje que lanzan los resultados publicados hoy por el Fondo Mundial (The Global Fund) contra la malaria, la tuberculosis y el sida. Desde el inicio de su actividad en 2002 hasta 2019 se salvaron 38 millones de vidas en la lucha contra estas tres grandes pandemias, que juntas matan anualmente a casi tres millones de personas. Es un mensaje positivo y esperanzador que llega en un momento en el que el impacto de la covid-19 en la sociedad, la economía y, muy específicamente, en los sistemas sanitarios, está haciendo temer que se pierdan décadas de progreso en la lucha contra estas enfermedades, entre otros muchos problemas a los que el mundo se enfrenta.

Esta nueva revisión «muestra todo el camino recorrido y lo que podemos lograr», opina en una conversación telefónica Francoise Vanni, directora de relaciones externas del Fondo Mundial, sobre lo que considera unos datos «extraordinarios» por la cantidad de vidas salvadas. «Muestra lo que se puede hacer cuando se trabaja de manera colectiva, coordinada y conla participación de las comunidades; y por otro lado dice que necesitamos movilizarnos ya si no queremos perder todo ese progreso en una cuestión de meses», advierte.

El Fondo Mundial es la herramienta de las Naciones Unidas para acabar con el sida, la tuberculosis y la malaria como tarde en 2030, en cumplimiento con los Objetivos de Desarrollo Sostenible aprobados en 2015 y adoptados por casi la totalidad de países del mundo. Está formado por organismos públicos, entidades privadas y Estados; entre ellos, España, que hace ahora un año regresó a su seno después de ocho años de ausencia, aportación de cien millones de euros mediante. Este último informe recoge los logros en la lucha contra las tres enfermedades por separado y casos de éxito concretos que ponen de relieve cómo sí es posible acabar con ellas.

VIH en Esuatini: la escuela como arma de protección

Las huérfanas del sida Pumelele Ndlangamandla (10, derecha) y su hermana Nosipho Ndlangamandla (11) caminan a la escuela en Bhanganoma, en la zona rural de Esuatini. Las cuotas escolares para los huérfanos ahora las paga el Estado, financiado por varios donantes, incluido el Fondo Mundial. Su escuela les enseña tanto materias académicas como habilidades prácticas.
Las huérfanas del sida Pumelele Ndlangamandla (10, derecha) y su hermana Nosipho Ndlangamandla (11) caminan a la escuela en Bhanganoma, en la zona rural de Esuatini. Las cuotas escolares para los huérfanos ahora las paga el Estado, financiado por varios donantes, incluido el Fondo Mundial. Su escuela les enseña tanto materias académicas como habilidades prácticas. GIDEON MENDEL PARA THE GLOBAL FUND CORBIS A TRAVÉS DE GETTY IMAGES

El pasado mes de julio la ONU advirtió que se estaban ralentizando los progresos en la lucha contra el sida, pero no es menos cierto que los esfuerzos globales han logrado reducir la mortalidad por este virus y otras enfermedades relacionadas con él en un 61% desde el año 2000. «Hemos aprendido mucho por el camino, y cada vez más vemos que hay que focalizar esfuerzos, sobre todo, en prevención», subraya Vanni.

El ejemplo de buen hacer del que puede tomar nota el resto del mundo está en Esuatini, antes Suazilandia. Este país diminuto del sur de África, con apenas un millón de habitantes, arrastra una de las tasas de prevalencia de VIH más altas del mundo: un 27% de la población adulta. Y entre mujeres, aún más: un 63%. La buena noticia es que ha sido el primero, junto a Suiza, en alcanzar la meta 95-95-95 de la ONU diez años antes de lo previsto, es decir: el 95% de los afectados por el VIH conoce su estado serológico, el 95% de ellos está en tratamiento y el 95% no presenta carga viral en sangre o esta es indetectable.

La clave del éxito ha sido centrarse en la prevención de uno de los grupos más vulnerables al contagio: las adolescentes y mujeres jóvenes. Ellas, en particular en África subsahariana, tienen una probabilidad de contraer el VIH mucho mayor que sus pares hombres. «El año pasado estimamos que cada día se contagiaban mil mujeres», apunta Vanni. En Esuatini se pensó en cómo reducir la vulnerabilidad de este colectivo, y la respuesta fue desde un enfoque no solo sanitario, sino también educativo. Uno de estos programas se llama Girl Champ y se desarrolló para enseñar a las niñas y adolescentes cómo proteger su salud mediante la creación de espacios seguros y exclusivos para ellas, donde pueden charlar sobre cuestiones de salud vitales, incluida la prevención del VIH. «Hemos visto que, ayudando a las jóvenes a quedarse en la escuela a través de programas educativos y de incentivos económicos, se ha reducido su vulnerabilidad de manera muy exitosa. Lo de Estuatini es un ejemplo muy inspirador, pues se ve cómo a pesar de ser un país con una problemática extremadamente compleja, han podido cambiar la dinámica», celebra Vanni.

Tuberculosis en India: tecnología punta puerta a puerta

Con más de un millón y medio de muertes solo en 2018, la tuberculosis es la enfermedad que más mata, y uno de los principales frentes en la batalla contra esta enfermedad infecciosa es el infradiagnóstico: la inmensa cantidad de gente que vive con ella sin saberlo y que, además de que puedan morirse, también contagian a su alrededor. Pues bien, entre 2014 y 2018 (último año del que se tienen datos) la brecha entre la incidencia que se estima real y los diagnósticos se redujo de un 49% a un 33%, y muy especialmente en algunos de los países donde es más endémica. En esta categoría, India se lleva la palma. «Estamos muy orgullosos del ejemplo de India, porque tienen una carga enorme de tuberculosis en volumen y en proporción hasta el punto de que si no logramos acabar con la enfermedad en este país, no lo lograremos a nivel mundial», avisa Vanni.

Con ayuda de la Organización Mundial de la Salud y del consorcio mundial contra la tuberculosis Stop TB, se puso en marcha un programa para acelerar la detección de aquellos casos no identificados, y el resultado es que en 2018 se encontraron 344.000 más que durante el año anterior. Este logro se ha alcanzado mediante la participación de todos los actores —Gobierno, socios a nivel nacional, sector privado, sociedad civil, OMS, Stop TB…— y también mediante el buen uso de la tecnología y las carreteras porque, como subraya Vanni, «hay que ir hacia los casos, no esperar a que los casos vayan a ti».

Así, una flota de furgonetas bien equipadas recorre las zonas rurales remotas y de difícil acceso de India para realizar pruebas diagnósticas pueblo a pueblo y puerta a puerta a cada vecino. La tecnología molecular empleada es más precisa y produce resultados más rápidos que los métodos tradicionales: se ha podido reducir el tiempo de espera de los resultados de ocho días a unas pocas horas y de esta manera, en cuanto se identifica a un paciente se le puede atender inmediatamente.

Malaria en Myanmar: desplegando la red de redes

En la lucha contra la malaria, el número de muertes en el mundo continúa disminuyendo, pero esta caída de la mortalidad y también la rapidez en la reducción del número de casos se ha ralentizado «notablemente», alerta el Fondo Mundial. De hecho, la OMS advirtió recientemente que las muertes se pueden multiplicar e, incluso, doblar con respecto al año anterior por los efectos de la covid-19.

Naw Htay Htay Myint, trabajadora sanitaria de su comunidad, supervisa y registra a un voluntario para trabajar en la campaña contra la malaria en la aldea de Xwe Lay, estado de Kayin, Myanmar.
Naw Htay Htay Myint, trabajadora sanitaria de su comunidad, supervisa y registra a un voluntario para trabajar en la campaña contra la malaria en la aldea de Xwe Lay, estado de Kayin, Myanmar. QUINN MATTINGLY FONDO MUNDIAL

En la otra cara de esta moneda está Myanmar. Hace una década, un millón de personas cada año se contagiaba por la picadura de algún mosquito del género Anopheles y más de 300.000 morían. Hoy, esa cifra se ha reducido a 108.000 infecciones anuales y 170 muertes. La clave está en el reparto masivo de mosquiteras, otra vez casa por casa, familia por familia. Es una iniciativa que se realiza desde hace años en los países endémicos pero que aquí, en este Estado del sureste asiático, ha tenido especial éxito gracias al despliegue de 17.000 voluntarios sanitarios que fueron capacitados y dotados con herramientas para proteger a sus comunidades. Entre estas, pruebas rápidas de malaria y recursos para poder enviar los casos más graves al hospital. Estos voluntarios fueron capaces de llegar a los lugares de más difícil acceso de todo el país y suministraron a sus vecinos mucha información vital y hasta seis millones de mosquiteras tratadas con insecticidas de larga duración.

El impacto de la covid-19

«Las buenas prácticas con las tres enfermedades tienen que seguir, pero además hay que atender la crisis de la covid-19», alerta Francoise Vanni. Desde el estallido de la pandemia se han sucedido los llamamientos internacionales alertando de un retroceso en el progreso conseguido. Las restricciones al movimiento, tanto de personas como de transportes, y el cierre de los colegios están impactando directamente en la labor de quienes persiguen acabar con estas dolencias. En abril, durante el pico mundial de confinamientos, 1.600 millones de estudiantes en todo el mundo no podían acudir a sus escuelas porque estaban clausuradas. Y esto afecta directamente a las labores de prevención y sensibilización que con tanto éxito se han llevado a cabo en lugares como Esuatini.

En el caso de la malaria y la tuberculosis, es fundamental que los trabajadores sanitarios comunitarios puedan seguir yendo puerta por puerta con información, pruebas diagnósticas, mosquiteras y medicamentos. Vanni resalta que la protección de estos trabajadores de la salud es indispensable para mantener los programas. «Si no tienen protección adecuada, pues o no van a querer ir o van a enfermar si van; ahí es donde se tiene que actuar inmediatamente», indica la portavoz del Fondo Mundial. «Si el personal sanitario enferma y se muere, se desploma totalmente el sistema, así que estamos insistiendo mucho en que no todo es tecnología al final; es tener a hombres y mujeres que presten estos servicios de prevención de salud».

Fuente e imagen tomadas de: https://elpais.com/elpais/2020/09/13/planeta_futuro/1599983668_229131.html

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OPINIÓN: La lucha campesina contra el emporio minero

Por: Tlachinollan

 

A las 5 de la mañana del 3 de septiembre, más de 700 habitantes de la comunidad de Carrizalillo se apostaron en la entrada de la minera Equinox Gold, actual operadora de la extracción de oro del proyecto Los Filos en el municipio de Eduardo Neri. Por el trato despótico y racista del gerente, quien recurrentemente incumplía con las cláusulas del convenio, los trabajadores decidieron cerrar toda la operación de la mina a cielo abierto y de la mina subterránea.  Esta acción de fuerza nos rememora lo que sucedió el 8 de enero de 2007, cuando los ejidatarios tomaron la decisión de bloquear la mina ante la postura arrogante de los empresarios mineros que se negaban a incrementar el pago de la renta de las tierras ejidales, fijada en mil pesos anuales. La reacción fue virulenta por parte del gobierno de Zeferino Torreblanca quien mandó policías del Estado a desalojar a las familias que se atrevieron a desafiar al emporio minero Gold Corp.

De nueva cuenta se reactivó el conflicto por incumplimiento del convenio firmado el 3 de abril del 2019, ahora por la minera Equinox Gold, que fue suscrito por un periodo de 6 años. Con el aval del gobierno federal, que en estos meses de la pandemia consideró a la actividad minera como esencial, las empresas que trabajan en Guerrero se sintieron cobijadas, y por eso algunas no dejaron de trabajar, como sucedió en el mes de mayo, en la comunidad de Tehuixtla, municipio de Teloloapan, con la minera Capela, donde murieron 2 trabajadores y 3 quedaron heridos.

El 13 de mayo cuando se dio el anuncio de la nueva normalidad, a través del sistema de semáforos, la actividad minera fue considerada como parte de las actividades esenciales. Con este respaldo presidencial la empresa Equinox Gold, desde el 16 de mayo convocó de manera precipitada, a los trabajadores subcontratados provenientes de varios estados del país. Ignoró que en Guerrero la curva de la pandemia iba en pleno ascenso.  La minera movilizó a 500 trabajadores para preparar el inicio de sus actividades. Implementó un protocolo de seguridad sanitaria que no le dio importancia a la instalación de campamentos para el resguardo de los trabajadores que se aplicaron la prueba PCR.

Actuaron de forma displicente y no le dieron importancia al contagio que podría suscitarse dentro de las comunidades rurales. Para la empresa la vida de los campesinos queda supeditada al mega negocio del oro, por eso no se preocuparon en instalar un triage para detectar y atender a la población que presentara algunos síntomas del coronavirus. Fue grande su sorpresa cuando aplicaron 170 pruebas, donde resultaron positivas 42 personas, que al parecer no presentaban síntomas. Los representantes de la minera, en lugar de implementar medidas de confinamiento para los trabajadores positivos los regresaron a sus domicilios, poniendo en riesgo a más personas y a sus familias.

Por su parte las comunidades de Carrizalillo, Xochipala y Mezcala se vieron obligadas a tomar sus propias medidas de seguridad para contener el contagio. Instalaron filtros sanitarios y acordaron impedir la entrada a trabajadores de otros lugares. Ante la falta de resultados inmediatos de las pruebas PCR que se aplicaban a la población, la situación se salió de control, porque ninguna persona se aislaba y todos realizaban sus actividades. Las consecuencias han sido fatales ante el incremento del número de contagios que hay en la mina, y en las mismas comunidades. Hace dos meses se registró la muerte por COVID-19 de un trabajador sindicalizado, de 32 años, originario de Carrizalillo, quien padeció las consecuencias del trato discriminatorio y racista que caracteriza al gerente de la minera.

Una de las cláusulas que más se incumplen en el presente convenio está relacionada con la atención médica de los trabajadores. Este servicio se ha dejado de brindar, a pesar de que existe un fondo anual asignado para la compra de medicamentos. El gerente en todo momento regatea la entrega, y lo más truculento, es que triplican el precio de los medicamentos, además de que la entrega se hace con un mes de retraso. Lo contrastante en esta relación, abismalmente inequitativa, es el servicio del agua que los habitantes de Carrizalillo siguen padeciendo desde que la empresa Gold Corp instaló su infraestructura hidráulica para consumir 250 millones de litros de agua al día mezclada con 19 toneladas de cianuro para el lavado del metal. Los habitantes de Carrizalillo, que padecen varias enfermedades a causa de la contaminación ambiental y del agua misma, no cuentan con este líquido de manera suficiente para su uso cotidiano. A pesar de las ganancias millonarias que obtienen con la extracción de mineral, la empresa de manera burda y cínica ha incumplido con el compromiso de trabajar en un nuevo proyecto que restablezca la red de agua potable, y sobre todo que no esté contaminada de arsénico.

La lucha de los ejidatarios de Carrizalillo, además de mejorar los precios en la renta de la tierra; de garantizar la atención médica, y contar con suficiente agua potable en sus viviendas, su pelea con la empresa es asegurar el empleo para la población local. Se firmó una cláusula de que se asignaría un porcentaje 60/40 para contratar a trabajadores de Carrizalillo, y hasta la fecha, el gerente ha argumentado que la empresa tiene otros compromisos y que no es fácil cumplir con este acuerdo. Queda claro que para los emporios mineros la población local es desechable, no forma parte de su proyecto extractivista, sólo requiere su riqueza natural. Esto mismo sucede con la renta de maquinaria y de camiones, que de manera permanente bloquea la contratación de estas unidades que poseen algunas familias de la comunidad, incumpliendo el acuerdo de darle prioridad a los trabajadores locales con el porcentaje de 60/40.

En el convenio hay una cláusula destinada al otorgamiento de becas para estudiantes de nivel medio superior y superior, con el fin expreso de que los jóvenes alcancen un nivel de especialización para desempeñar un trabajo calificado. De igual manera, el gerente general ha dejado sentir su desprecio por este deseo de las familias de que sus hijas e hijos alcancen una formación profesional. Cada mes tienen que acudir a sus oficinas para pedirle que libere los recursos. Se trata de 110 becas con un monto de 2 mil 200 pesos que, en la vía de los hechos, el gerente cree que no se lo merecen por ser hijas e hijos de campesinos.

Ante este trato arrogante y discriminatorio del gerente Juan Carlos Flores, los ejidatarios de Carrizalillo han tomado la decisión de no tenerlo como interlocutor para negociar este convenio. Más bien exigen su despido. Así se lo expresaron en una carta al ingeniero Peter Burger vicepresidente de operaciones en México “es importante que usted sepa que, hasta el día de ayer viernes 4 de septiembre le dimos la oportunidad a la empresa de rectificar su actuación de omisión ante nuestros planteamientos, los cuáles como se lo mencionamos al gerente interino todavía la asamblea nos proporcionó un margen de diálogo para destrabar el conflicto.” Sin embargo, para el día sábado 5 de septiembre, la mesa agraria del ejido de Carrizalillo, le enfatizó al vicepresidente una carta de renuncia del gerente, como requisito para reanudar el diálogo, de lo contrario, quedarían cerradas totalmente las operaciones de la mina Los Filos. De igual manera, concluirían el convenio firmado con la empresa en 2019 por el incumplimiento de varias cláusulas que atentan contra sus derechos como trabajadores y como dueños de las tierras.

La lucha que han emprendido los ejidatarios de Carrizalillo muestra las profundas contradicciones que existen entre los intereses del capital minero y los derechos laborales de los trabajadores. La vocación depredadora de este emporio avasalla, no sólo el entorno natural, sino la vida de sus pobladores, truncando el futuro de las nuevas generaciones. Es abismal la riqueza que han acumulado estas empresas mineras, que, a más de 15 años, han destruido el hábitat; sobreexplotado el agua del Rio Balsas; envenenado los mantos freáticos; desertificado las tierras de esta cuenca; cancelado la vida campesina; desplazado de manera forzada a familias; propiciando la violencia intracomunitaria y generando pactos con el crimen organizado, que se han erigido como guardianes de la mina.

La depredación y el atraso social es como el fierro quemador que destruye el tejido comunitario y deja en condiciones de extrema vulnerabilidad a sus pobladores, que han cimentado su vida en la agricultura. El malestar de los campesinos se empieza a extender en las comunidades vecinas, ante el atraco de la empresa minera que se siente respaldada y protegida por las autoridades de los 3 niveles de gobierno, y por la misma Guardia Nacional que subió para atemorizar a los ejidatarios y criminalizar su protesta. La minería a cielo abierto forma parte de los santuarios del capitalismo salvaje, que tiene como sus protectores a los gobiernos en turno, dejando a su suerte a las comunidades campesinas, que siempre han estado asediadas por los dragones del capital.

Fuente e imagen: http://www.tlachinollan.org/opinion-la-lucha-campesina-contra-el-emporio-minero/

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¿Cómo evitar el trastorno de ansiedad por separación en los niños este regreso a clases?

Por: Paulette Delgado

 

Después de meses de cuarentena y escuela en casa, es tiempo de que las familias vayan preparando a sus hijos para el regreso a las aulas y evitar así la ansiedad por separación.

Oficialmente, el regreso a clases en México fue el pasado 24 de agosto, y aunque muchos esperaban regresar presencialmente a las aulas, debido a la pandemia, las lecciones seguirán siendo en línea. Para muchas madres y  padres que regresaron a trabajar a sus oficinas o lo hacen desde casa, el hecho de que sus hijos sigan en casa puede ser todo un reto ya que implica que retomen, de nuevo, los roles de educadores que asumieron en marzo al inicio de la pandemia. Aún así, este periodo es una excelente oportunidad para prepararlos para enfrentar la ansiedad por separación que pueden sufrir cuando sea momento de regresar a las aulas.

Debido a la pandemia y las restricciones que se han implementado para reducir los contagios por COVID-19 desde hace más de seis meses, niños y niñas han pasado más tiempo en casa con sus familiares, demandando su atención y tiempo, incluso más que antes de que iniciara la cuarentena.

Todo esto se debe a que los pequeños buscan aferrarse a aquello que los haga sentirse seguros ante esta época de cambios e incertidumbre. Las familias brindan seguridad y confort, por lo que es natural que en época de incertidumbre como la que estamos viviendo, los niños busquen apegarse a cualquier cosa estable para protegerse.

¿Qué es el trastorno de ansiedad por separación?

Steven Meyers, maestro de psicología de la Universidad Roosevelt, en Illinois, Estados Unidos, dice que “el apego es una respuesta instintiva a la amenaza y la ansiedad percibidas. En términos evolutivos, las crías de todas las especies tienen más probabilidades de sobrevivir si permanecen cerca de sus padres para protegerse cuando el peligro es inminente”, dijo al HuffPost. “Los niños tienen esto codificado en su biología y puede ser provocado por el estrés y la incertidumbre de una pandemia global”.

Niños y niñas alrededor del mundo están experimentando un cambio que rompe con la socialización a la que se habían acostumbrado. La ausencia en las aulas, clases deportivas o de música; la convivencia en reuniones, parques, deportivos o plazas comerciales, se han sustituido con plataformas de videoconferencia como Zoom, pero estas no ofrecen la misma experiencia de la convivencia y socialización en persona. Respecto al apoyo y la atención que reciben, sus padres son todo lo que tienen ahora.

“Muchos niños se han vuelto más apegados a sus padres [porque] tienen menos posibilidades de socializar con los demás”, señala Meyers. «Las personas nos proporcionan a todos conexión y estimulación, y hay pocas opciones [para lograr esta conexión] cuando estamos atrapados en casa».

La Universidad de Standford define el Trastorno de Ansiedad por Separación (o SAD por sus siglas en inglés) como “la preocupación y temor excesivos de estar separado de los miembros de la familia o individuos con los que el niño está más ligado”.  Es una etapa de desarrollo normal en niños menores de tres años.

“Muchos niños se han vuelto más apegados a sus padres [porque] tienen menos posibilidades de socializar con los demás”.

En casos muy severos, el SAD puede provocar ataques de pánico e incluso, en casos extremos, puede resultar en que los niños necesiten acudir a un psiquiatra para ser medicados.  Los síntomas del Trastorno de Ansiedad por Separación son:

Síntomas

  • Angustia excesiva al estar lejos de sus seres queridos o de su casa.

  • Pensamientos recurrentes sobre qué pasaría si perdieran a un familiar.

  • Estrés causado por estar constantemente pensando que algo malo les va a pasar, como por ejemplo, perderse.

  • No querer salir de casa por miedo a estar lejos de sus papás.

  • Miedo a estar solo en casa.

  • Rechazar pasar la noche en cualquier otra casa si la familia no lo acompaña.

  • Tener pesadillas sobre separarse de su familia.

  • En caso de que la niña vaya a separarse de sus padres, porque alguno de ellos, por ejemplo, tiene que salir a trabajar, decir o fingir que se siente mal para hacer que se queden a cuidarla.

Aunque este trastorno de ansiedad es común en menores de tres años, puede también presentarse a cualquier edad. Los jóvenes también sienten ansiedad por separación resultado de la “nueva normalidad” y las repercusiones que tendrán al volver a las aulas. El estrés se manifestará en alumnos que vuelven a los niveles de educación básica por el tiempo que han pasado sin socializar fuera de sus casas, posiblemente volviéndose más retraídos al interactuar con quienes no han sabido de su cuidado durante la pandemia.

Esta inseguridad puede resultar no solo en cambios en sus expectativas, sino que también las instalaciones a las que volverán no serán las mismas. Si el espacio físico al que retornarán los estudiantes, o las personas que les rodean, les provoca nuevas emociones, es necesario estar atentos a las señales que estos presenten, pues aunque habrá quienes puedan expresarlo y compartirlo a los demás sin problemas, así también habrá quienes se les dificulte compartirlo.

La doctora Abigail Gewirtz, psicóloga infantil y autora de When the World Feels Like a Scary Place: Essential Conversations for Anxious Parents and Worried Kids, recomienda a maestros, madres y padres a estar atentos a las reacciones que los niños y jóvenes puedan tener al regreso a clases.  “Debemos estar atentos a los síntomas, como que los niños no duerman bien, se cansen por la mañana o entren en su habitación en medio de la noche, que tengan pesadillas. Algunos niños pueden expresar su ansiedad, otros no. Y algunos se ponen de mal humor, esa puede ser una señal».

Comunicación: clave para aminorar la ansiedad

Independientemente de si haya un próximo año escolar presencial, híbrido o totalmente online, las familias deberán estar preparadas para el regreso a clases. Hablar con tus hijos durante la cena o un paseo por el parque, en espacios donde sientan que mejor puedan expresarse y darse a entender sobre el futuro de su educación. También es importante reconocer que es un futuro al que tal vez les cueste más acostumbrarse y si notas que se muestran ansiosos al respecto, prepara  estrategias para afrontarlo de la manera más comprensible posible.

Con el otoño acercándose y un nuevo ciclo escolar comenzando, muchos padres y madres empiezan a preocuparse de qué pasará cuando sus pequeños regresen a clases presenciales. De por sí, el primer día de clases ya era difícil para muchos niños, especialmente para los más pequeños, ya que no conocen a los adultos o compañeros de clase con los que convivirán durante el nuevo ciclo académico. El regreso a clases  puede provocarles miedo, pero este puede ser ahora más aterrador al ver a todos con mascarillas, al tener que seguir nuevas medidas de higiene y seguridad y al ver pasillos llenos de gente después de sólo convivir con su familia por meses.

Para ayudarlos a navegar la ansiedad por separación debido al apego que crearon con sus padres durante estos meses, es importante crear una buena comunicación, que los papás sean abiertos sobre lo que puede pasar. Debido a que la pandemia es una situación fuera del control de todos, es imposible saber si una vez que los niños regresen a clases no surgirá un rebote y estos tengan que regresar de nuevo a las clases virtuales. Hablar sobre las posibilidades de este panorama ayudará a que sepan qué esperar y les ayude con su ansiedad.

La Dra. Abigail Gewirtz, psicóloga infantil y autora, advierte que evitar o ignorar los signos de ansiedad puede ser perjudicial a largo plazo. “La clave para entender la ansiedad es que cuando tienes algo que te pone ansioso, evitarlo es muy reforzador”, dice Gewirtz. Sin embargo, “cuanto más lo evites, mejor te sentirás [en el momento]. Pero esto significa que cuando tengas que afrontarlo, será mucho más difícil».

Es importante ofrecer a los niños un lugar seguro para hablar y donde se sientan validados. Si en estas conversaciones, el padre o madre nota que el hijo es propenso a sufrir de ansiedad, será esencial hablar sobre cómo manejarlo y qué medidas se pueden tomar al respecto, como por ejemplo, realizar ejercicios de respiración o con una pelota antiestrés.

Estar en constante comunicación con los maestros también es muy importante. No sólo puede ayudar a las familias a entender más sobre el proceso de regreso a clases pero también ayudará a informar a los maestros si un alumno sufre de ansiedad, de esta manera su maestro podrá prestar más atención.

Un regreso gradual a la “nueva normalidad”

Otro punto importante que ayudará a los más pequeños en el regreso a clases es empezar a exponerlos poco a poco a la escuela. Una vez que el virus se vaya disipando o los científicos encuentren una vacuna contra el COVID-19 y las escuelas empiecen a abrir sus puertas, es importante buscar formas en las que los niños puedan familiarizarse de nuevo con la experiencia de la enseñanza presencial.

Ya sea a través de recorridos virtuales por las instalaciones, donde los alumnos puedan visualizar los espacios y cómo estos se han modificado para cumplir con las medidas de sana distancia, hasta  sesiones online con sus maestros donde puedan verlos en las aulas. “Cuantas más oportunidades tenga tu hijo de estar expuesto a la escuela, menos extraño y aterrador será», dice la Dra. Gewirtz.

Otra manera de exponerlos gradualmente a la socialización y convivencia en persona, es empezar a hacer el recorrido a la escuela todos los días. Ya sea caminando, en carro o autobús, que se familiaricen de nuevo con  la ruta puede ayudar a tranquilizarlos. Establecer una rutina ayudará a que el regreso a la vida fuera de cuarentena ya que no sea tan dramática, ya que una rutina los ayuda  a sentir que tienen una estructura y un horario.

“Cuantas más oportunidades tenga tu hijo de estar expuesto a la escuela, menos extraño y aterrador será”.

En casa, actividades tan simples como ponerse el uniforme de la escuela aunque vayan a tener clases online, puede ser de gran ayuda, incluso prepararles un almuerzo y ponerlo en sus loncheras. Lo importante es mostrarles lo más que se pueda, cómo será un día escolar bajo la “nueva normalidad” para hacer que disminuya su ansiedad por separación y miedo de regresar a las aulas.

Parte del problema de ansiedad que están sufriendo muchos pequeños es que son muy perceptivos, por lo que si ven a sus padres estresados por las noticias es posible que lo capten ellos también y se inquieten, aunque los padres les limiten el acceso a las noticias, ellos perciben el estrés a través de los adultos con los que conviven todos los días. Esto puede resultar en que se sientan aún más ansiosos y busquen apegarse más a sus padres y familiares, buscando en ellos más tranquilidad.

Es importante que las parejas discutan cómo comunicarse con los hijos y sobre el tipo de mensaje que desean transmitirles. Para ello, será esencial estar en el mismo canal sobre las medidas de seguridad que van a seguir como familia, sobre la importancia de cuidarse y cómo lidiar con el miedo y ansiedad que pueden sentir, de manera que no lo transmitan a los hijos sin darse cuenta. Por ejemplo, si notan que la presencia de otras personas fuera del círculo familiar en el que han estado inmersos durante la cuarentena los pone nerviosos o inquietos, es una señal de que será necesario prepararlos para ver y convivir con otras personas de nuevo.

Considerar estos factores ayudará a prepararlos para el regreso a clases, no podemos esperar que de un día para el otro estén listos para regresar a clases presenciales. Para lograrlo, los adultos de la familia deberán estar listos también para enfrentar los retos de regresar a la “nueva normalidad” y poner el ejemplo de cómo actuar si la presencia de otras personas nos causa miedo o ansiedad.

Mark Reinecke, psicólogo clínico y director clínico del San Francisco Bay Area Child Mind Institute (Instituto de la Mente Infantil del Área de la Bahía de San Francisco), señala que “en situaciones ambiguas, los niños pequeños recurren a sus padres para obtener pautas sobre cómo responder. Si el padre tiene confianza y seguridad en sí mismo, el niño lo percibirá. ¿Se modela o se mantiene en casa la ansiedad del niño sin darse cuenta?».

La manera en que los niños aprenden a manejar la pandemia desde su hogar es clave para ayudarlos a navegar su regreso a la “nueva normalidad”. Si desde casa, sus familiares no les ayudan a establecer una rutina y a manejar su apego y ansiedad por separación, esos niños sólo se volverán más propensos a sufrir estrés y ansiedad al regresar a clases. La clave está en prepararse con tiempo.

Fuente e imagen: https://observatorio.tec.mx/edu-news/trastorno-de-ansiedad-por-separacion-cuarentena

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Francesco Tonucci: “Es el momento de repensar la escuela, el buen maestro ha de ver qué han aprendido los niños”

El psicopedagogo italiano lanza cinco propuestas para reinventar la educación en tiempos de incertidumbre, en el ciclo inaugural del curso escolar en Cataluña, donde Bargalló defiende un retorno presencial.

Francesco Tonucci, psicopedagogo italiano, investigador y experto en niños, fue una de las voces más críticas con las familias y los profesores que reivindicaron seguir con el currículum escolar en casa cuando la covid paralizó el mundo. Cuenta que en Italia se asumió el lema “la escuela no para” y los niños siguieron estudiando en casa la fotosíntesis o la Guerra de los Treinta Años, cuando en la calle se hablaba de China y de un nuevo virus al que habían bautizado SARS-CoV-2. ¿Cómo podía ser que los niños siguieran con los programas escolares diseñados a principios de curso cuando por primera vez en la vida moderna un virus lo había parado todo?

Tonucci es un firme defensor de que en el aula se aprende los contenidos que los niños llevan a la escuela. Y a diferencia de lo que vienen denunciando padres y profesores, a través de las redes sociales, es un amante de la incertidumbre. “La incertidumbre es una actitud privilegiada de conocimiento”, dice. “Se investiga sobre lo que no conocemos”, alega en su defensa. Durante el confinamiento, propuso considerar los hogares como un laboratorio donde los niños podían aprender a poner lavadoras, tender la ropa o hacer pasteles. Lo cierto es que la harina y la levadura se agotaron en los supermercados, aunque un grueso de las familias seguían reclamando los deberes tradicionales. Hace años que Tonucci denuncia que la escuela no funciona y ahora insiste en aprovechar la pandemia para reinventar la educación.

La educación en tiempos de incertidumbre

La peste moderna irrumpió en plena primavera pedagógica. Y para ayudar a repensar la escuela, el departamento de Educación de la Generalitat de Cataluña ha invitado esta mañana a Tonucci a compartir sus reflexiones a través de una ponencia virtual para inaugurar oficialmente el curso 2020-2021. Su charla es la primera de un ciclo que lleva por nombre “La educación en tiempos de incertidumbre”. Tonucci ha defendido la vuelta al colegio bajo el principio de que es el lugar donde todos lo niños tienen igualdad de oportunidades.

El objetivo de un colegio no es conseguir que todos los niños saquen un 10 en matemáticas, si no ayudar a los alumnos a encontrar y desarrollar sus aptitudes, ha resumido. En otras palabras, el referente el pedagogía Howard Gardner lo llama inteligencias múltiples. Mientras que el escritor Gabriel García Márquez habla de que el objetivo de la educación es que cada niño encuentre su juguete favorito.

¿Cómo es un buen maestro?

Tonucci ha defendido que cada niño tiene derecho a un buen maestro. Y como buen maestro ha recordado a un buen amigo: Mario Lodi. Ha explicado que en Italia, los profesores acompañan a los alumnos entre 1º y 5º de Primaria. El maestro Lodi acostumbraba a escribir una carta a los padres un mes después de conocer a sus alumnos. Si no detectaba nada extraño, les venía a decir que todos los niños tienen una inteligencia normal y que todos aprobarían los próximos cinco cursos. Si no lo hacían, la responsabilidad era del profesor y de la escuela por no haber desarrollado sus aptitudes.

Con este ejemplo, Tonucci lanza una reflexión para las escuelas. “El colegio que no aprueba a sus alumnos, sobre todo, a los últimos de la clase, es un colegio que fracasa”, denuncia. En otras palabras, “si la escuela no promueve a todos los alumnos, es como un hospital que cura a los sanos y rechaza a los enfermos”.

Cinco oportunidades de la pandemia para cambiar la escuela

Tonucci ha lanzado cinco consejos para que las escuelas aprovechen la pandemia como una oportunidad. En primer lugar, llama olvidarse de recuperar el tiempo perdido y retomar viejas costumbres“Los profesores han de darse cuenta de todo lo que han aprendido los niños durante este tiempo, con la soledad, con la pérdida de un familiar, con la lejanía impuesta de los abuelos, al convivir con sus padres e inventar cosas nuevas para no aburrirse”, ha citado.

En segundo lugar, propone un nuevo pacto educativo más amplio en el que participe toda la comunidad y la responsabilidad de educar sea compartida.

En relación con esta idea de que la escuela es el lugar donde el mundo se desarrolla, ahora que los niños pueden salir de casa, plantea que las ciudades y pueblos se ofrezcan a las escuelas como aula. Defiende la creación de una zona de respeto alrededor de los colegios para que las utilicen como área de recreo, para hacer educación física o clases al aire libre.

En cuarto lugar, cuando la pandemia lo permita, propone modificar las escuelas tal y como las conocemos. Critica que no tiene sentido que los alumnos pasen ocho horas sentado en el mismo lugar haciendo de todo y plantea cambiar los colegios con aulas por colegios con talleres y laboratorios, donde los niños de desplazan, para que cada alumno encuentre su juguete preferido, como dice García Márquez. “¿Por qué no hacer química en un laboratorio, ciencias naturales en un huerto, mecánica en un sotano o lectura en la biblioteca?”, pregunta. Y en cuanto sea posible, también, mezclar edades.

Finalmente, insiste a los profesores en que los niños son los protagonistas de la educación, no los destinatarios. “Tienen derecho a expresar su opinión y a gobernar juntos las escuelas”, subraya.

El conseller de Educación defiende la educación presencial

El conseller de Educación, Josep Bargalló, que ha seguido la conferencia con atención, ha cogido el guante de Tonucci y ha trasladado un mensaje a las familias. Entiende que hay padres que tienen miedo pero ha insistido en que “el riesgo de volver a la escuela es inferior a otras actividades que hemos hecho este verano como ir a la playa porque la escuela es un entorno controlado”.

Bargalló ha asumido que el confinamiento atacó el derecho de los niños a la educación porque se les aisló. El conseller entiende que el derecho a la educación no es asumir los conceptos que se recogen enla programación. En la línea que ha expuesto Tonucci dice que el derecho a la educación real tiene que tener en cuenta el juego y la sociabilización. “Esto no se consigue telemáticamente”, ha remachado.

Fuente: https://www.larazon.es/cataluna/20200903/2znibl23gbhjjilwvccstkf2fu.html

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Nueva Zelanda dejará estudiar en sus escuelas a los niños y jóvenes extranjeros varados por el coronavirus

Para no perder tiempo de estudio, habilitará la educación pública a 1.300 menores que no pueden volver a sus países por las restricciones en los vuelos.

Los menores extranjeros varados en Nueva Zelanda debido a las restricciones de viaje por la pandemia de coronavirus podrán escolarizarse en los colegios públicos hasta finales de 2020, indicó este jueves el Gobierno neozelandés.

«Al permitirles que vayan a nuestras escuelas públicas como estudiantes locales estamos haciendo lo correcto frente a estas familias cuyos niños no pueden retomar sus estudios», dijo en un comunicado el ministro neozelandés de Educación, Chris Hipkins.

Se calcula que unos 1.300 menores de 5 a 18 años de edad, que tienen un visado temporal que les impide en condiciones normales estudiar en Nueva Zelanda, se beneficiarán con la medida que se aplica a aquellos que llegaron al país antes del pasado 2 de abril.

Escuelas de Europa y Estados Unidos dictan clases con protocolos para evitar el contagio de coronavirus. Foto: EFE

Escuelas de Europa y Estados Unidos dictan clases con protocolos para evitar el contagio de coronavirus. Foto: EFE

La mayoría de ellos proviene de los países del Pacífico, ChinaIndia y el resto de Asia, aunque también se cuentan 210 menores europeos y 81 sudamericanos, según datos oficiales.

«La mayoría de los niños se encontraban en Nueva Zelanda de visita, ya sea con sus padres o estaban al cuidado de familias, y no pueden pagar las tarifas para los estudiantes internacionales», precisó el ministro.

La víspera, el Gobierno neozelandés anunció que permitirá el retorno, con condiciones, de algunos trabajadores temporales extranjeros, así como la entrada de las parejas foráneas de sus residentes y ciudadanos, a partir de octubre próximo.

Jacinda Ardern, primera ministra de Nueva Zelanda. Foto: AFP

Jacinda Ardern, primera ministra de Nueva Zelanda. Foto: AFP

Nueva Zelanda, cuyo Gobierno fue aplaudido internacionalmente por su gestión frente a la pandemia con un confinamiento estricto cuando tenía 50 casos y el cierre de sus fronteras, registra actualmente 1.441 infecciones de Covid-18 que incluye 24 fallecidos y 120 casos activos.

El mes pasado, las autoridades confinaron por un par de semanas a Auckland tras detectar cuatro casos de COVID-19 después de pasar 102 días sin contagios locales, y actualmente rigen medidas de restricción social estrictas en esa ciudad, la más poblada del país y otras más leves para el resto del territorio.

Fuente:  https://www.clarin.com/internacional/nueva-zelanda-dejara-estudiar-escuelas-ninos-jovenes-extranjeros-varados-coronavirus_0_k3nV4iYjk.html

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