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Argentina: Paraná será sede de un Congreso Internacional sobre Formación Docente y Educación Infantil

Argentina/24 de Febrero de 2018/Autor: Redacción/UNO

El encuentro se realizará los días 10, 11 y 12 de mayo en la Escuela Normal de Paraná. Ya están abiertas las inscripciones para participar.

os organizadores del Segundo Congreso Internacional «Infancias, Formación Docente y Educación Infantil», que tendrá lugar en la Escuela Normal de Paraná los días 10, 11 y 12 de mayo de 2018, están convocando a docentes que trabajan en el campo de la educación infantil, estudiantes y gestores comunitarios vinculados a la niñez a participar del encuentro.
Las inscripciones están abiertas y quienes deseen además presentar trabajos tendrán tiempo hasta mediados de marzo para enviar los resúmenes. Se abordarán temáticas relacionadas con las prácticas docentes, la formación de las y los docentes, la historia del Nivel Inicial, las políticas públicas, los derechos de la niñez, cuestiones de interculturalidad y géneros, entre otras.
Este congreso es organizado por el Profesorado de Educación Inicial y el Profesorado de Educación Inicial con Orientación Rural de la Facultad de Humanidades, Artes y Ciencias Sociales de la Universidad Autónoma de Entre Ríos.
La propuesta incluye conferencias a cargo de especialistas, mesas redondas en las que se debatirán diferentes temas, talleres y sesiones de lectura de las ponencias que presenten los asistentes.
 
Temas
En cuanto a los ejes y las temáticas que se abordarán en el Congreso, se mencionan, entre
otros:
*Formación y Trabajo Docente. La formación docente en Educación Inicial. La construcción social del trabajo docente en nivel inicial. Historia, instituciones, contextos. Hegemonías y Alternativas. Los modelos y tiempos históricos. El nivel inicial en la escuela. Historias de pioneras, maestras, mujeres en Educación Inicial.
*Campos curriculares, propuestas didácticas y prácticas pedagógicas acerca de la educación infantil. Lo que se enseña y aprende. Sujetos. Interculturalidad. Prácticas innovadoras de enseñanza y aprendizaje. Buenas prácticas. Debates y propuestas en el campo didáctico de la educación infantil.
* Infancias, perspectivas y sentidos. Infancias: debates epistemológicos, teóricos y pedagógicos. Las infancias en la educación infantil. Políticas y prácticas del derecho a la niñez. Prácticas de cuidado. Desafíos en las prácticas. Perspectivas y construcciones sociales y educativas respecto de géneros, alteridades, culturales.
Entre los objetivos que han difundido los organizadores se encuentran: generar espacios de reflexión y análisis sobre la formación docente, el trabajo docente, la educación y las infancias; avanzar en la consolidación de posicionamientos regionales en torno al trabajo docente, la educación y las infancias en el marco de los derechos de nuestros niños y niñas; promover el intercambio de saberes y la investigación en relación a la educación inicial y las infancias.
Más información
 
Para consultar detalles relacionados con la inscripción y la presentación de trabajos, los interesados pueden escribir al mail: congresoinfancias@fhaycs.uader.edu.ar.
Por teléfono se puede llamar al (0343) 4204902 int 104 Secretaría de Comunicación Institucional, Urquiza 732 PB – Paraná.
La información se irá actualizando en la página de la FHAyCS. Otra vía de comunicación es la página: Facebook/ 2 Congreso Internacional de Infancias, Formación Docente y Educación Infantil.
Fuente: https://www.unosantafe.com.ar/informacion-general/parana-sera-sede-un-congreso-internacional-formacion-docente-y-educacion-infantil-n1560609.html
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Educación de personas adultas: una ventana de oportunidades

Por: Jaume Carbonell

El CFA de Canyelles (Barcelona) es un reflejo de lo que ocurre y se trabaja en este ámbito educativo demasiado olvidado. Uno de sus maestros, Ángel Marzo, me acompaña en la visita a este centro.

Trayectorias escolares difíciles

Primera clase de la mañana. Nueve jóvenes de entre 16 y 19 años reciben clase de castellano. En grupos de tres tienen que componer un relato siguiendo la clásica estructura de planteamiento, nudo y desenlace. Comentan los personajes y diversas secuencias de la historia. Una versa sobre un grupo de amigos que va a una de estación de esquí y en un sótano encuentran una cinta que habla de un turbio asesinato. La otra cuenta el reencuentro al cabo de los años de dos amigos de la infancia que, tras comentar que se han enamorado recientemente, descubren que se trata de la misma mujer. El tercero bucea en otro romance. Entretanto, Ángel Marzo va orientándoles, con alguna indicación: “Podéis introducir algún diálogo breve, muy breve”.

Estos alumnos cursan el CAM, un curso específico para el acceso a los ciclos de grado medio que no requiere ninguna prueba específica. Según Ángel acceden a ellos un 60% aproximadamente. “Hay que tener en cuenta que se trata de jóvenes con un bajo nivel de autoestima, porque han recibido muchos imputs de que no sirven para estudiar. Han interiorizado que la escuela no es lo suyo; su experiencia escolar es el relato de fracasos acumulados y, además, arrastran episodios familiares, sociales, psicológicos,  de depresión y acoso muy duros”.

Hablamos con un par de ellos del otro grupo de CAM: Nerea (20 años) y Lorenzo (17 años). Nerea tiene muy claro que le va a servir para estudiar un grado medio de enfermería y posteriormente un grado de farmacia en la Universidad. Actualmente no trabaja. “Lo estoy buscando pero es muy difícil”. Se encuentra muy a gusto en este centro: “Cuando no entiendes una cosa la repiten y acabas entendiéndola. También me gusta la manera de enseñar. En la clase hay buen ambiente pero no siempre, a causa de una compañera que no para de hablar y grita mucho. Falta más respeto de algunos compañeros a los profesores; y si no hacen caso que les echen de clase porque a veces me desconcentro”. Lo demás le parece bien, salvo los exámenes: “Los haría tipo test porque si no hay que escribir mucho y se hace pesado”.  La escolaridad de Nerea no es precisamente un camino de rosas. “En la guardería fatal porque era de monjas y no me gustaba”. Tiene un grato recuerdo de su paso por Primaria porque los maestros la apoyaban y se sentía valorada. Incluso si estaba enferma le mandaban las tareas por ordenador. Su historia se torció cuando deja Zaragoza a los 12 años y comienza la ESO en un instituto barcelonés: “Fue horrible porque me hacían bullying continuamente, y los profesores apoyaban a los alumnos que lo hacían. Un día mi hermano mayor y mis padres vieron cómo me lo hacían en plena calle y fueron a quejarse. Lo denunciaron a la dirección y me expulsaron del centro. Luego estudié catalán y empecé el curso del CAM en otra escuela de adultos, pero no me gustaba y me cambié a esta”.

Lorenzo encuentra que es una ventaja poder acceder al grado medio de Formación Profesional en un año. Dejó el instituto por “las malas influencias”. Quiere estudiar Animación 3-D, pero como es un grado superior antes tendrá que estudiar uno medio de audiovisuales. Sostiene que en esta escuela se encuentra “superbién, sobre todo comparado con la ESO. Los profes están más contigo y te ayudan. Me gusta la forma de enseñar y estoy aprendiendo bastante. Lo único que cambiaría es el horario: entrar a las ocho o a las nueve porque a las 8,30 -eso de la media- me confunde. Y dejaría quince minutos para poder entrar en clase -ahora tras los cinco no pueden entrar hasta la siguiente clase- porque hay gente que viene con el bus y a veces hay atascos”. Su satisfacción respecto a su proceso de escolaridad muestra la cara y la cruz. “El primer colegio de Primaria era más permisivo y no era muy exigente en los exámenes. Solo suspendía una asignatura. En 5º me cambié a otro totalmente distinto, muy exigentes. Suspendí cinco o seis y tuve que repetir. En la ESO le sucedió algo similar, pues en los dos primeros cursos encontró un centro menos exigente donde el profesorado le ayudaba en todo momento. Cuando se mudó en tercero se repitió la misma historia que en Primaria. “Pienso que todos los colegios deberían ser iguales para que no pasaran estas cosas”.

Espacios acogedores y relaciones cercanas

Desde 2013 ocupan el anterior edificio de Educación Infantil del colegio contiguo, un lugar agradable y bien dotado de recursos, situado en lo alto del barrio de Canyellas (Barcelona), casi tocando el monte. Dispone de cuatro aulas amplias, la biblioteca, aula de informática, la sala de profesores y un patio, que acoge a 145 alumnos de edades, perfiles e intereses muy diversos que asisten mañana y tarde en franjas horarias que oscilan entre las tres y las quince horas semanales. Son atendidos por dos maestros de Primaria, uno de inglés y otro del ámbito científico tecnológico, además de un par de profesores de Comunicación y Ciencias Sociales a media jornada, un administrativo con idéntica dedicación y algunos colaboradores voluntarios.

El espacio más concurrido es el vestíbulo, un lugar de encuentro con un par de mesas alrededor de las cuales se hilan conversaciones, se toma cualquier bebida de la máquina, se desayuna, se consulta cualquier folleto de servicios, ofertas de trabajo o actividades, o se ojea una revista: hay varios ejemplares, entre otras, de Muy interesante o de la edición española de Le Monde Diplomatique. También dispone de una estantería con libros de divulgación y novelas, con unas cuantas copias de una breve antología de cuentos rusos. En una cartelera pegada a la pared se pueden leer noticias sobre el barrio, el acoso escolar o el suicidio de una adolescente. Las paredes de los pasillos están repletas de fotografías sobre el medio ambiente, los oficios o el refugio. Cada año, por Sant Jordi, se elige un tema fotográfico abierto a la libre participación. Y un gran mural con textos y fotografías de la Gran Guerra.

Ahora conversamos con un par de alumnos que se están preparando para las pruebas de acceso a los ciclos formativos de grado superior (CFGS),  un colectivo que reúne personas de los 18 a los 40 años aproximadamente. Mónica (40 años) dejó el Bachillerato y ahora se prepara estudiar un Grado Superior de Comercio y Marketing que le permita más adelante cursar Relaciones Internacionales en la Universidad. Confía en que lo logrará. “Aquí se repasan muchas cosas de la ESO. Avanzo pero nos faltan técnicas de estudio, aunque en la tutoría nos orientan algo. La gente es muy abierta y hay buena relación con los profesores”. Valora muy positivamente la mezcla de personas de distintas edades. De su proceso de escolarización critica al profesorado de secundaria que les desmotivaba: “Les faltaba interés, no te apoyaban y no se ponían en la piel de los jóvenes”. Pero también tiene palabras de agradecimiento para una profesora muy empática que le despertó el gusto por las Matemáticas, asignatura en la que hasta entonces sacaba malas notas.

Jordi (42 años) dejó de estudiar en el 1991 tras la EGB y obtener una formación profesional de primer grado. Desde hace diecisiete años trabaja en el sistema de control de los autobuses de Barcelona. “No tengo claro qué grado superior voy a elegir pero no me lo planteo para promocionar en la empresa sino como formación personal, para hacer una cosa diferente y para activar el cerebro”.  Venir a la escuela le motiva y le da energía. También encontrarse con gente joven. Reconoce que no le ha costado reanudar los estudios y que tiene la ventaja de que no lo vive como una presión sino como un hobby placentero. Le gustaría, eso sí, que en las clases se trabajara más en equipo.

Retrocediendo a su época escolar coincide con Marina en que al profesorado le falta motivación. “Esta es la palabra clave. Que descubran que puedes hacer alguna cosa que tú no te ves capaz de hacer. Que te dé el empujón. Pero uno pierde la fuerza cuando tienes dificultades y no te preguntan lo que está pasando”. También él se cruzó con un profesor empático que era capaz de ponerse en su piel. Por cierto, su madre, de 82 años también asiste a la escuela y participa en un taller de lectoescritura.

Informática e inglés

La oferta formativa del centro, en buena medida financiada por los fondos sociales europeos, se completa con tres niveles elementales de inglés y los cursos de informática: competic inicial, 1, 2 y 3, cuya acreditación está homologada por el Departament d’Ensenyament. A última hora de la mañana el aula de informática la ocupan tres jóvenes -faltan otros cinco- que se preparan para la prueba de CFGS. Se trata de un complemento formativo para alumnos con diversos niveles. Ángel Marzo, desde su ordenador, les va comentando cómo se manejan diversas prestaciones del Excel. En concreto, andan con las tablas dinámicas. “Tenemos una nueva barra de herramientas donde hay dos pestañas. Una pone diseño, presentación, formato y analiza”. Acto seguido entran en cada una de ellas y les explica para qué sirven.

La clase anterior, en esta misma aula, la ha compartido con ocho alumnos, seis de ellos ya jubilados, del competic-informática inicial. Les enseña, entre otras tareas, a enviar mensajes y fotos. En los grupos de informática, conformados por personas mayores de cuarenta años suele producirse un alto índice de abandono: en torno al 35% -en los cursos preparativos a grados profesionales con alumnado joven ronda el 20%-. Las causas  del abandono son diversas: personales, económicas, sociales, laborales, psicológicas, familiares, de salud,…

Juan (56 años) sigue el nivel 2 de competic. También quisiera estudiar inglés pero el horario le coincide con el de informática. Su propósito era mejorar sus prestaciones cara el mercado laboral aunque por problemas de salud tuvo que jubilarse anticipadamente. A pesar de ello ahí sigue con entusiasmo: “Me gusta muchísimo lo que hago; ha superado las expectativas que tenía de aprendizaje, sobre todo por la manera de enseñar y la dedicación de los profesores. Nos ayudan y orientan siempre: son pacientes, agradables y motivadores”. Cuando termine con la informática seguirá con el inglés. Está muy implicado en la escuela. Es uno de los representantes del alumnado en el Consejo Escolar y el secretario de la Asociación de Alumnos. “Su objetivo es cubrir el vacío desde el punto de vista social y cultural. También nos preocupamos de las personas, si hay que darles alguna ayuda en algún momento”. Entre las actividades de la Asociación destaca la Universidad del Barrio, que ofrece conferencias; un taller de lectura para la alfabetización; las sesiones de meditación Reiky y las salidas de final de curso. En la última visitaron las ruinas de Ampurias y la Islas Medas.

Trabajo en red con otros colectivos del territorio

Angel Marzo, al igual que el resto del equipo docente, están convencidos de que la formación podría extenderse a otros colectivos del barrio pero que la disponibilidad de tiempo no lo permite: entre el director y el jefe de estudios solo disponen de nueve horas semanales de liberación de docencia para la gestión. Falta personal y no se llega a todo. Piensa que quizá con una mayor intervención del Departament d’Ensenyament o la incorporación de un técnico de integración o educador podría darse a conocer mejor el centro: lo que ofrece y lo que podría ofrecerse en el futuro. Aunque también piensa que la labor de la escuela no se reduce a organizar cursos, pues su misión es la culturalización y educación básica de la población en un sentido amplio. Para ello tratan de buscar sinergias y complicidades con otras entidades y colectivos del entorno y, asimismo, se proponen dinamizar la Asociación de Alumnos convirtiéndola en Asociación de alumnos, exalumnos y participantes en las actividades.

A pesar de etas limitaciones ofertan numerosas y variadas actividades y servicios complementarios. Una de las más singulares es el intercambio de conocimientos: una vez al año cualquier alumno puede convertirse en profesor y y organizar un taller en el que se punta quien quiere: los ha habido de danza, cocina, relajación o italiano. La Universidad del Barrio, abierta a todo el vecindario, organiza conferencias en colaboración con la Facultad de Educación de la Universidad de Barcelona; uno de sus profesores distribuye entre sus estudiantes las temáticas que impartir que previamente han sido seleccionadas por las personas que participarán en el taller. El trimestre pasado se habló de la movilización social, la migración, la renta básica, las bases del racismo, la memoria, la energía corporal y el significado del sueño. La conferencia de hoy versa sobre las autoras y pensadoras feministas, y la del próximo jueves sobre las TIC y los jóvenes.

El contacto con los sindicatos se aprovecha para dar alguna charla sobre formación y orientación la laboral. Con la entidad “La Roda”, el alumnado participa en el rodaje y producción de un vídeo sobre a la historia del barrio. La Fundación Mémora, ligada a los servicios funerarios, oferta charlas sobre el duelo. Un exalumno es miembro de la “Asociación de amigos de Collserola” y organizan visitas e itinerarios. Asimismo, utilizan el servicio de atención psicológica “Aquí te escuchamos” promovido por el centro “Las Basses”.

Los vínculos con la Asociación de Vecinos y con la biblioteca son particularmente estrechos.  Esta organiza clubes de lectura y selecciona libros sobre diversas temáticas. Pero la actividad más emblemática que realizaron con ambas entidades, en el transcurso de la fiesta mayor del barrio, fue la ruta literaria por sus calles, muchas de las cuales llevan el nombre de reconocidos autores: Federico García Lorca, Miguel Hernández, Juan Ramón Jiménez -el de su escuela-, Antonio Mahado, Miguel de Unamuno…

Una vida de intensa militancia en la educación de personas adultas

Ángel Marzo (1956) estudió Magisterio y Psicología. Tras un fugaz paso por la Primaria -apenas un par de meses- en 1978 ya empieza a trabajar en este sector educativo, concretamente en el núcleo de barracas de la Perona. Tras ser demolido, la escuela se traslada al Besós, un barrio con un rico componente de historias de luchas vecinales. Allí permanece hasta 1995 para regresar de nuevo en el 2002. Cuando lo deja, en el año 2014 viene a la escuela de Canyelles. Fueron años intensos y aún hoy sigue conectado al Besós, del que me muestra un precioso libro del que se ocupó de la parte literaria.

La vida de este maestro ha sido de una intensa militancia pedagógica y social -nunca separa ambos ámbitos-, a través de la mesa de coordinación de las escuelas de adultos, Comisiones Obreras, los Movimientos de Renovación Pedagógica y la celebración de Escuelas de Verano de este sector. Asimismo, forma parte del Instituto Paulo Freire de España, sin duda uno de sus referentes más estimados en su práctica educativa. De él recomienda la lectura de Pedagogía del oprimido, que hay que leer primero, y Pedagogía de la esperanza. Opresión y esperanza, La cara y la cruz. Destaca dos ideas freirianas: la de convertir las dificultades en oportunidades,  y la de la educación como diálogo: “Hay que dar respuestas a los retos de la realidad pero sin renunciar a nada”. Ha aprendido también de las aportaciones de Ettore Gelpi y de A. M. Piussi y, más en concreto de su libro colectivo Formar y formarse en la creación social, “que presta mucha atención al sujeto, al cuidado, la escucha, el intercambio y el encuentro”. “Porque conocer no es acumular contenidos sino recrearlos”.

Insiste en la importancia de respetar la especificidad de la educación de personas adultas (EPA): “Ha de entenderse con ojos diferentes a como miramos la infancia. Hay un componente de voluntariedad y las personas llegan con una mochila experiencial que hay tomar en consideración, tratando de aprovechar sus potencialidades y corregir sus debilidades. La educación va a caballo de la vida, de algunas de las actividades vitales más significativas de las personas. Por eso hay que estimularles continuamente. Porque la EPA es sobre todo un trampolín cultural de oportunidades que orienta al futuro”. Al pedirle un consejo para los educadores que se estrenan en este ámbito lanza este mensaje: “Que se dejen acompañar por el adulto que está aprendiendo, que se acerque a su vida. Que lo escuche y luego despliegue todo su potencial. Todos somos agentes, comunidad y territorio. No hay que renunciar al bagaje técnicoprofesional pero sólo con este nos damos contra el muro”.

La conversación con Ángel continúa camino del restaurante “Cinco hermanos”, en la subida hacia al monte donde con frecuencia acude con el alumnado. Sostiene, a modo de síntesis, que este tipo de formación es una palanca o ventana de oportunidades, así como la mejor prevención a una serie de situaciones y comportamientos sociales. Y como su militancia no cesa, se ha propuesto liderar un equipo directivo para el próximo curso para reforzar las actuales iniciativas culturales y sociales y promover otras nuevas. Este es el nuevo reto para los próximos cuatro años, hasta su jubilación a los sesenta y cinco.

Fuente: http://eldiariodelaeducacion.com/pedagogiasxxi/2018/02/21/educacion-personas-adultas-una-ventana-oportunidades/

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Pedagogías del cuerpo: una educación sensible

Por: Aula Planeta

Desde la antigua Grecia se ha diferenciado entre educar el cuerpo y la mente, desligando agon (que significa «certamen» en griego clásico y fue el origen de los Juegos Olímpicos) de philosophia («pensamiento»). Esta idea ha seguido viva en la tradición occidental a través de grandes pensadores como Descartes y de algunos aspectos de la moral cristiana.

De este modo se ha priorizado la educación intelectual y la formación de la mente y se ha relegado la educación corporal a la clase de Educación Física, mientras que en el resto de asignaturas lo que a menudo se intenta es disciplinar y controlar los cuerpos de los educandos. Sin embargo, somos seres corporales y muchas disciplinas como la antropología o la sociología, por no hablar de las artes escénicas, tienen al cuerpo como objeto de estudio. Este «nuevo» interés por el cuerpo se inicia en 1968, cuando se empezó a ver como algo cultural y social, y ha tenido su continuidad en aspectos que van desde el tatuaje o el piercing hasta el transhumanismo.

Cuerpo y educación

Si bien en el ámbito educativo se ha establecido una dicotomía entre cuerpo y mente, las pedagogías del cuerpo (o sensibles) buscan romper con esa división para dotar a la persona de un aprendizaje integral. De hecho, parte de la educación del niño implica despertar sus sentidos, aunque este despertar acabe derivando en usos y maneras concretas de «utilizar» el cuerpo en el aula. Pero si pensamos en ello, la relación del cuerpo con la educación es capital:

  • En la disposición de los pupitres.
  • En la autonomía corporal que aprenden niños y adolescentes.
  • En las discapacidades o malformaciones (físicas).
  • En los cuerpos curados o convalecientes.
  • En la identidad y la educación sexual.
  • En la alimentación.
  • En las salidas y excursiones fuera del aula.

Esta idea de educar teniendo en cuenta cuerpo y mente no es nueva: el método Montessori o la Escuela Nueva ya buscaban sacar el aprendizaje (y, por extensión, el cuerpo del alumno) fuera del aula. Por contra, hay diferentes medios que tradicionalmente se han empleado para controlar los cuerpos en la educación:

  • Las filas para acceder al patio o a las aulas.
  • La uniformidad o igualación mediante los uniformes.
  • La expulsión de niños de clase o la separación entre compañeros.
  • La separación por sexos.
  • La ausencia de educación sexual (y de la mirada de género).
  • Las «buenas maneras» en clase.

Las pedagogías sensibles tratan de poner el cuerpo en el centro de la educación, conseguir que la expresión corporal sea algo cotidiano y explorar sus posibilidades pedagógicas: aprender sobre y con el cuerpo, vincularlo con nuestra sensibilidad (educación emocional), hacer con el cuerpo, entender nuestro cuerpo, etc. También pretenden integrar a aquellos alumnos más corporales (menos intelectuales), no separar por géneros en juegos o actividades y fomentar el autoconocimiento, la autonomía y la empatía.

Cómo introducir las pedagogías sensibles en el aula

Entre muchos de vosotros puede que esté cundiendo el pánico en relación con este punto. La pedagogía del cuerpo no implica que los alumnos hagan lo que quieran con su cuerpo en el aula ni que la disciplina se esfume del centro. Significa transformar el escenario pedagógico para tener en cuenta los preceptos antes citados. ¿Qué podemos hacer? Aquí van algunas ideas:

  • Organizar el aula o el centro de manera diferente. No regular la disposición del alumno en el aula.
  • No utilizar prácticas que impliquen la expulsión del niño. Esto es una forma de invisibilizar una problemática, por lo que debemos buscar una solución inclusiva.
  • Introducir prácticas de danza, cocina o teatro con las que fomentar la expresión corporal.
  • Mostrar la diversidad sexual (mediante la educación sexual) y corporal.
  • Introducir el aprendizaje fuera del aula.
  • Eliminar la separación por sexos (en actividades, roles, etc.).

Obviamente, estas ideas deben ir acompañadas de cambios metodológicos que impliquen romper con las formas más tradicionales de enseñanza: la educación por proyectos o basada en el descubrimiento, el trabajo en equipo y en diversos espacios o la gamificación encajan a la perfección como metodologías que, a su vez, sirvan como catalizador para aplicar pedagogías corporales.

Como viene siendo habitual, no nos gusta dejar al docente solo ante el peligro. Recordad que hay libros, artículos e incluso conferencias acerca de las pedagogías sensibles fruto de ciclos realizados sobre innovación educativa. De entre todos estos materiales, tenemos que destacar uno que es ya un auténtico fenómeno mundial: se trata del libro, del que ahora se estrena la película WonderLa lección de August. Escrita por R. J. Palacio, la novela lleva tres años entre los best sellers juveniles gracias a la emotiva historia de August Auggie Pullman, un niño de diez años con el síndrome de Treacher Collins (un trastorno genético que causa malformaciones craneofaciales) que se enfrenta al posible retorno a la escuela. La película se ha estrenado recientemente, protagonizada por Julia Roberts y Jacob Tremblay en el papel de August. La repercusión de este fenómeno ha sido enorme: se ha llegado a convertir en lectura prescriptiva en infinidad de escuelas e institutos, y ha dado lugar a proyectos universitarios vinculados a la educación social por su tratamiento de las diferencias físicas, la integración o de valores como la empatía. En fin, todo un recurso para los docentes.

Por último, os recordamos que si lleváis a cabo un acercamiento a las pedagogías sensibles o si visionáis o leéis Wonder, no os olvidéis de hacernos llegar vuestra experiencia.

Fuente del Artículo:

http://www.aulaplaneta.com/2018/02/19/recursos-tic/pedagogias-del-cuerpo-una-educacion-sensible/

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UNESCO: En Yemen un programa sostenible recicla desechos en material escolar

UNESCO – Yemen/ 20 de febrero de 2018/ Fuente: https://es.unesco.org

Un proyecto innovador que recicla y transforma desechos en materiales pedagógicos y formas artísticas es uno de los múltiples planes de desarrollo sostenible coordinados por la subdivisión local de la Comisión Nacional de Yemen para la UNESCO.

La subdivisión, establecida en la provincia de Hodeidah y cuya labor se extiende hasta regiones vecinas, trabaja en la coordinación y aplicación de numerosas actividades vinculadas al proyecto en favor de la Educación para el Desarrollo Sostenible (EDS). De este modo, congrega organizaciones de los sectores educativo, civil y privado para movilizar a las comunidades con miras a la consecución de las metas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y a mejorar su propio entorno.

Desde 2012, los logros alcanzados por esta iniciativa abarcan la formación de 60 docentes en el marco del curso “Enseñanza y aprendizaje para un desarrollo sostenible” llevado a cabo por la UNESCO, así como la formación de 320 jóvenes con un proyecto de técnicas de gestión y comercialización. Por otra parte, creó también una fundación juvenil y un colegio comunitario, y organizó la formación de formadores.

Faisal Ali Ayed, responsable del proyecto, afirmó: “La labor en Hodeidah es particularmente importante ya que se trata del primer proyecto en Yemen que ha logrado utilizar la EDS en un contexto de gran densidad de población y de una tasa elevada de jóvenes que encaran múltiples retos en lo relativo a la pobreza y el desempleo.

Entre otros elementos novedosos del proyecto se puede citar el empleo de docentes en el aprendizaje electrónico, la puesta en marcha de bibliotecas electrónicas y la recaudación de fondos para brindar desayunos, comidas escolares, uniformes y mochilas escolares a los educandos pobres. Además, se efectúan campañas de sensibilización que brindan información y consejos acerca de la alimentación saludable y equilibrada, los matrimonios precoces y el VIH/SIDA.

En algunas escuelas se han creado también diversas asociaciones de desarrollo sostenible para fomentar las actividades comunitarias vinculadas con todos los ámbitos del desarrollo sostenible (medioambiental, social y económico).

El Sr. Ayed explicó en qué radica el éxito de la labor efectuada. “El proyecto cuenta con un equipo verdaderamente comprometido y con la colaboración de los asociados. Por ello, el proyecto ha logrado una auténtica transformación de las prácticas en los ámbitos escolar y comunitario, y ha recibido, a la vez, mucha atención por parte de los medios de comunicación, algo que contribuye a su repercusión.

Para el futuro existen planes de ampliar la aplicación de proyectos relativos a la EDS, aumentar el número de beneficiarios de las instituciones educativas, en particular de jóvenes y mujeres, llevar el trabajo a las provincias vecinas de Hajjah y Rimah en donde se aplicarán seis grandes proyectos para la formación en materia de EDS de directores escolares, formadores de docentes, docentes, mujeres y jóvenes.

Uno de los aspectos fundamentales de la labor es permitir que los jóvenes y las mujeres accedan o se reinserten en el mercado laboral. Hasta la fecha, 920 jóvenes y mujeres han recibido capacitación en materia de habilidades para la vida y desarrollo profesional, así como una ayuda para integrarse en el mercado laboral.

“El proyecto ha contribuido a empoderar a las mujeres para que participen en el desarrollo de la comunidad, y puedan cambiar así la visión de la sociedad acerca del papel que desempeñan las mujeres, permitiéndoles cumplir diversas funciones sociales”, afirmó el Sr. Ayed.

Fuente de la Noticia:

https://es.unesco.org/news/yemen-programa-sostenible-recicla-desechos-material-escolar

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Las ciencias agógicas y su importancia en la actualidad

Por Flavio Castillo

Resumen

En el presente artículo, se hizo un breve análisis de la limitante que actualmente tiene la Pedagogía para atender los procesos formativos del ser humano en diferentes etapas de su ciclo vital, sin la intención de descalificar, sino más bien justificando el uso de otras ciencias educativas especializadas que están inmersas en las ciencias agógicas tales como la Hebegogía y la Andragogía que pueden atender a los adolescentes y adultos respectivamente.

Palabras clave: Pedagogía, Hebegogía, Andragogía, Ciencias Agógicas.

Introducción

Recientemente vi la película “Las Sufragistas”, cuya trama se desarrolla en la Gran Bretaña de inicios del siglo XX y el guion describe cómo los hombres de acuerdo con su sociedad y tiempo tenían las condiciones para votar y las mujeres, por el contrario, eran consideradas con pocas capacidades y por consecuencia no tenía sentido que tuviesen el derecho al voto y justamente, el argumento principal de la película es denotar la lucha de éstas para tener la misma condición que los varones.

Esta trama me remitió a situaci

ones educativas actuales, en donde la Pedagogía con un gran posicionamiento sigue siendo para muchos la única ciencia relativa a la educación, dejando afuera y desdeñando cualquiera otra alternativa educativa que se presentase, en contraste, cada vez son mayores las voces que reclaman que la educación no ha avanzado en décadas y hacen comparaciones con otras ciencias y áreas de conocimiento que han evolucionado impactantemente. El presente artículo discierne al respecto a través de un recorrido breve en las Ciencias Agógicas.

Desarrollo

La educación sufrió un cambio sustancial gracias a las aportaciones de Comenio que hasta la fecha siguen reproduciéndose en miles de aulas del mundo, sin embargo, a pesar que ya han pasado siglos, pareciese que no hay muchas modificaciones, Barrera (2016) dijo en su conferencia “…la educación ha cambiado poquísimo, si regresase hoy a una clase de Derecho, ¿creen que sería muy diferente a la mía de hace 30 años?, no”, para el autor, este es un síntoma que la Pedagogía ha alcanzado su tope máximo, podría ser algo cercano a lo que se conoce como principio de Peter, que en palabras de Paredes (2010), “en una jerarquía, todo empleado tiende a ascender hasta su nivel de incompetencia”, con esta definición podría expresar que la Pedagogía ha llegado a este nivel, en donde, ante una sociedad cambiante, con personas sumergidas en esos cambios, ya no encuentran respuestas en ella para algunas situaciones educativas. Los tiempos en donde se concebía a la Pedagogía como aportadora de respuestas para procesos formativos de los seres humanos desde los cero años y hasta los 99 años, ya no son tan sostenibles.

En 1977, el Dr. Félix Adam, en su libro sobre Andragogía enunció el término de Antropogogía, misma que definió como “es la ciencia y arte de instruir y educar permanentemente al hombre en cualquier periodo de su desarrollo psicobiológico en función de su vida cultural, ergológica y social” (Adam, 1977, p. 42). Muchos años después, la misma idea surgió ahora con el título de Ciencias Agógicas que coincidentemente tienen la misma concepción aplicativa, dichas ciencias están compuestas por la Pedagogía, Hebegogía y Andragogía.

Figura 1. Antropogogía o Ciencias Agógicas ajustadas al sistema educativo mexicano.

 

En estos tiempos, dividiendo la educación en el sistema educativo mexicano (SEM) de acuerdo con el interés del presente artículo, los niños están inmersos en la educación primaria o básica en edades de 6 a 12 años aproximadamente, los muchachos[1] de secundaria y jóvenes de bachillerato están en edades que oscilan de 11 a 18 años y los adultos jóvenes hasta de la tercera edad en estudios universitarios y hasta posgrado.

Para el primer caso, la Pedagogía sostiene su lugar en la educación básica, en donde el Proceso de Enseñanza – Aprendizaje (PEA) está dirigido y mediado por el profesor o pedagogo haciendo que los niños alcancen el máximo de desarrollo de sus conocimientos, habilidades y destrezas de acuerdo con lo estipulado en el modelo educativo correspondiente. Que entre sus características está: comunicación vertical, dependencia del cognoscente, proceso formativo dirigido y mediador. En este nivel y por la manera en que los pedagogos actúan, hacen mucho énfasis en la parte disciplinaria (reguladora de conductas en el aula) y no hay aprendizaje si no hay enseñanza, sobre todo en los primeros grados.

Para el caso de los muchachos y jóvenes tanto de secundaria como de bachillerato en una encuesta que realicé hace un par de años, estos se quejaban de que sus docentes aún les dictaban, que hacían grandes discursos y ellos estaban siendo sometidos a estar “bien” sentados y a escucharlos, además debiesen con estas acciones tener aprendizajes, situación que fuese imposible de realizar.

Pareciese que los docentes que colaboran tanto en secundaria como en Bachillerato desconocen acerca de la adolescencia (incluyendo la pubertad) y ellos, los docentes, quisiesen tener estudiantes bien portados y estudiosos, de tal manera que cumplan con las tareas que se les deje y además estén “bien” portados en el salón de clases haciendo con esto un acto contra natura. Barrera (2016) mencionó que las clases son de mucho Blá, blá, blá y él quisiese que fuesen de acciones que sorprendiesen a los estudiantes, además que tuviesen un grado de desafío y esto hace más atractiva la clase a los adolescentes (para este caso).

Los adolescentes en la encuesta antes mencionada pedían que las clases ya no fueran aburridas y que los docentes no los subestimaran ya que los trataban en ocasiones como tontos y por su precario conocimiento de lo que es un adolescente, para muchos de ellos representan a un rebelde que por el hecho de tener una opinión diferente al del docente, éste le cargue la mano con actividades extras o denigrantes o con apelativos que busquen ridiculizarlos o con palabras altisonantes.

 

Y todo lo anterior me da la lectura que el Proceso de Enseñanza – Aprendizaje de la Pedagogía les queda incómodo por ya no estar a la par de sus intereses y condiciones psicobiológicas, como si uno se comprase una prenda de vestir de talla diferente a la que uno debe portar, para el caso del docente, es insostenible que intente seguir siendo la única fuente de conocimiento para estos adolescentes, ya no sienten una dependencia hacia el docente para adquirir conocimiento, ya están en tiempos de querer probar sus capacidades, de encontrar caminos diferentes a lo establecido, de enfrentarse de manera desafiante a la vida.

Según Rosado (2015) en la adolescencia se da una remodelación en algunas partes del cerebro, en donde el adolescente siente esa necesidad de comprobar lo que se le ha enseñado, de formar criterios propios y de tomar sus propias decisiones, porque a pesar de buscarse así mismo a la vez está renunciando a lo que ha sido, dándose cuenta que mucho de lo que es en ese momento no ha sido por sí mismo y esa contrariedad le provoca hasta cambios en su estado anímico.

Si esto es así, entonces, el Proceso de Enseñanza-Aprendizaje no es el apropiado y por ende la Pedagogía no tiene respuestas hacia ese periodo de edad, bueno, excepto las represivas, ya que es más fácil disciplinar, intentar mantener el status quo que se les ha inculcado desde la primaria de que el docente es el que sabe y ellos van a que se les enseñe, sin embargo, en un plano propositivo no satisface al adolescente, por eso la educación para el adolescente desde la Hebegogía[2] es bajo un Proceso Problematización-Aprendizaje  (PPA) en donde a través de la estrategia didáctica AS (acuerdos-seguimiento) se le empodera al adolescente en el porcentaje de acuerdo de su aprendizaje, quedando la praxis hebegógica en una representación 3C (colaborativa, creativa y celebrando logros), esto permitirá apoyar al desarrollo de toma de decisión del adolescente, aunado a esto, un plan ético podrá preparar al adolescente al mundo futuro que le espera tanto en la universidad como en su sociedad, ya sea como ciudadano o como trabajador.

El adulto per se tiene características propias que los distingue de sus etapas anteriores en su ciclo vital, como participante tiene antecedentes académicos por los años de estudio que ya posea o tiene experiencia por su actividad laboral o simplemente tiene experiencia de vida, aunado a lo anterior, puede ser que ya tenga ingresos económicos y si se somete a un proceso formativo seguramente será porque sus intereses se mueven hacia cuestiones económicas, por capacitarse profesionalmente, por continuar estudios superiores o extender su sociabilidad y relaciones (Adam, 1977).

A este tipo de cognoscentes la Pedagogía ni la Hebegogía cubrirán sus expectativas, por lo que la Andragogía[3] es la ciencia educativa especializada que está hecha para atender a los adultos en cualquiera de sus etapas (joven, intermedio o tardía), con su proceso exclusivo de Orientación-Aprendizaje (POA) y los principios enunciados por Adam (1977), horizontalidad y participación, hacen que el aula se democratice de tal manera que entre todos tomen decisiones por el hecho que son adultos, de esta manera, cada equipo de trabajo podrá determinar el rumbo basado en los contenidos de aprendizaje del proceso formativo, determinando los productos o evidencias de aprendizaje que presentarán para que en otro proceso igual de importante que es la evaluación, se base en la autoevaluación, coevaluación y evaluación del facilitador, en los porcentajes de intervención acordados desde el inicio en la fase de encuadre y el facilitador será aquel que realmente conozca de las características del adulto en situaciones de aprendizaje.

El adulto participante en un proceso formativo está consciente que todos aprenden de todos y a la vez, cada uno generará su conocimiento a través de las actividades colaborativas que dan posibilidades de expandir y enriquecer sus aprendizajes.

 

Figura 2. Niveles de participación en procesos formativos entre el facilitador y el participante.

 

 

 

Conclusión

En este breve recorrido por las ciencias agógicas y su aplicación en las diferentes etapas del ciclo vital del ser humano, se puede apreciar que la Pedagogía ya no es funcional para niveles educativos más allá de la educación básica y que ahora con los cambios sustanciales que hay en nuestro entorno, es conveniente atender al ser humano – educativamente hablando – a través de la Hebegogía para los adolescentes, que en palabras del Mtro. Faustino Rodríguez citado por Castillo (2018), “ni son niños ni son adultos” y tienen características propias. Asimismo, la Andragogía debiese estar presente en las aulas universitarias y de posgrado, centros de formación y capacitación, ya que el facilitador en un proceso formativo entre adultos es de una total desconsideración y falta de respeto tomar decisiones sin incorporar la opinión y decisión de sus participantes.

Referencias

Adam, F. (1977). Andragogía. Caracas: FIDEA.

Barrera, R. (2016). Sorprendizaje.. España: TEDx Sevilla.

Castillo, F. (2018). Hebegogía. La alegría del aprendizaje del adolescente. Manuscrito inédito. México: Soluciones Educativas.

Rosado, Y. (2015). El cerebro de los adolescentes y ¿por qué actúan así?. México: TEDx Coyoacán.[1] Se hace la aclaración que se está utilizando palabras apegadas a lo dictado por la Real Academia Española, en donde no se hacen diferencias de género en plurales.

[2] Ciencia y arte que, estando inmersa en la Antropogogía, atiende al ser humano en su etapa psicobiológica entre 12 a 18 años a través de la educación formal y no formal que promueve la alegría del adolescente en sus procesos de aprendizaje y que tiene como objeto de estudio al adolescente en situación de aprendizaje (Castillo, 2018, p. 10).

[3] La ciencia y el arte que, siendo parte de la Antropogogía y estando inmersa en la  educación permanente, se desarrolla a través de un hecho sustentado en: la institución educativa, el ambiente,  el contrato de aprendizaje, la didáctica, la evaluación y el trabajo en equipos, cuyo proceso, al ser orientado con el fin de lograr horizontalidad,  participación  y sinergia positiva por el Facilitador del aprendizaje, permite incrementar el pensamiento, la autogestión, la calidad de vida y la creatividad del participante adulto, en cualquiera de sus etapas vitales, con el propósito de proporcionarle una oportunidad para que logre su autorrealización.

 

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La pedagogía del relato

31 de enero de 2018 / Fuente: https://compartirpalabramaestra.org

Por: IDEP

Un trabajo de investigación e innovación educativa, propuesto por generar una cultura del reconocimiento de la infancia a través de la pedagogía del relato. 

Muros altos que bordea el viento. Horas que se repiten una tras otra, día a día, medidas por el mismo compás de obligaciones. Escapadas gloriosas, zancadas de corredor y libertades bien tasadas… cauchos que se estiran entre las piernas, un balonazo en la nariz, cáscaras de mandarina. Borrones tristes, tristes, tristes… algunos que se vuelven huecos en la hoja… una colección de pequeñas pesadumbres, inciertas e inadvertidas, que pasan camufladas entre el ruido de todos los segundos, del yogurt derramado, del ienes miedo de que papá te pegue por arrancar la página.

Cuando todavía no te alcanzan las letras que te sabes para escribir lo que querías y hay siempre alguien listo para enjuiciarte, para hacerte tiritas las buenas intenciones porque debes aprender qué es lo correcto, y a comportarte y a no llorar por tonterías y a sentarte derecho.

Con eso se encontró Sandra Terán en un primero de primaria del colegio Las Violetas, ubicado en la localidad de Usme, la segunda localidad más grande de Bogotá, al nororiente de la capital, y empezó a preguntarse si de verdad era necesario crecer así, a ritmos contrariados, o si acaso los s de los estudiantes podrían convertirse en espejos del mundo capaces de devolver a sus orígenes el rostro de la fantasmagoría y desterrarla.

Sandra, es una de las profesoras que fue reconocida, junto con un grupo de compañeros, por su trabajo de investigación e innovación educativa dentro del sistema educativo oficial de Bogotá, D.C., quienes propusieron generar una cultura del reconocimiento de la infancia a través de la pedagogía del relato.

Y entonces, esas pequeñas tristezas de chorreón, de hueco, de gato censurado, emergieron como una “nueva subjetividad capaz de interpelar el entorno”, de ponerlo en evidencia: surgió el mundo de los niños, que es este mismo, “el nuestro”… que no es otro.

Todo un inventario de narrativas de los niños permitió al equipo de investigación recuperar cuatro voces que reflejaban situaciones cotidianas de desencuentro y llevarlas al escenario de la reflexión. La comunidad académica, en su conjunto, pudo ver y verse del otro lado del espejo y, a partir de algunas preguntas generadoras, discurrir en torno a razones, emociones y mundos posibles, ¿qué habría pasado si?:

“El relato final, configurado por el niño, ―explica la profesora Terán― se presenta como una realidad prístina (primitiva) que puede ser comparada con su mundo posible (deseado, imaginado) ―alternativo―”. Finalmente, esto hizo posible delinear una nueva poética del encuentro cotidiano: “lograr una suerte de correspondencia entre ese mundo y el mundo real”. ¡Ese es el punto!

Así, la iniciativa de indagación de este equipo docente, permitió visualizar la realidad de la escuela Las Violetas y sus posibilidades de transformación. Verse reflejados en la sensibilidad de los más pequeños, enfrentarse a: “la lectura de las situaciones cotidianas, y reconocer su lugar activo en la construcción del mundo a partir de sus interpretaciones”, permitió a los profesores reflexionar sobre sus prácticas desde una perspectiva de derechos de la infancia y principios docentes: “Los niños tienen derecho a jugar, derecho a que se les crea, derecho a ser escuchados y a equivocarse”, fueron algunas de las conclusiones de ese nuevo decálogo para la convivencia.

Lo importante es que ya no se trata sólo de una declaración retórica, sino de un asunto de sensibilización con respecto al gesto, al tono, a la domeño de la impaciencia, que a veces dispara dardos impensados que en su trayectoria desconocen un por qué y un cuándo.

Ahora, en Las Violetas maestros y estudiantes persiguen un sueño compartido: “una escuela donde los niños sean protagonistas, en donde se privilegie el ser feliz y el jugar, por encima de la acumulación de conocimientos, una escuela en la que se discuta con estos sobre sus derechos y necesidades, un espacio donde se les acompañe en la construcción de su identidad, en el que se les permita equivocarse sin señalamientos”.

Una escuela, acaso, donde el gato de Camilo ―ese que a sus 7 años aún no tiene―, pueda salir de su rincón anónimo y ya no tenga que comerse sus propios mocos, si no quiere, pero tenga derecho, por irreal que le parezca a alguien, a seguir con su dieta de maní.

Fuente artículo: https://compartirpalabramaestra.org/columnas/la-pedagogia-del-relato

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Pedagogías homologadas, no gracias

Por: Jaume Martínez Bonafé

Hay pedagogías arriesgadas, poco o nada homologadas, que suponen un aprendizaje entrañado, con cuerpos que habitan un espacio que se transforma en educativo.

Después de un interesante pero agotador trabajo de discusión con el resto del claustro y las familias, las maestras consiguen transformar el patio de recreo en un lugar que se aproxime a lo que las niñas y los niños pueden encontrar en sus excursiones por la naturaleza.

Esconden el cemento y las líneas rectas entre objetos diversos obtenidos de su búsqueda en el campo y la montaña. Entre estos objetos hay sabiamente apilados para facilitar el juego y la aventura de las criaturas, un grupo de troncos de árbol. A los pocos días reciben la visita del señor inspector y ellas le acompañan ilusionadas al patio de recreo para mostrar su transformación.

El inspector, sorprendido, las felicita y les dice que ya Pestalozzi, entro otros insignes pedagogos, reclamaba el desarrollo integral de las capacidades del ser humano en contacto y observación de la naturaleza, pero les advierte, no sin cierta preocupación, que aquellos troncos apilados no estaban homologados, y les recomienda, por tanto, comprar troncos homologados (que, por cierto, presupuestaba en unos 6.000€). Las maestras le explican que dedicaron todo un fin de semana para dejarlos bien limpios y lijados y se habían preocupado de que los niños no pudieran lastimarse con ellos. Sí, sí, insiste el inspector, pero no están homologados.

Uno puede entender que el señor inspector, en su vista y consejos, no hiciera más que cumplir con su burocrático trabajo, pero el relato de las maestras me provoca una preocupada reflexión sobre la escuela, sus seguridades y las pedagogías de la homologación. Me pregunto qué pensaría Freinet y con él tantas maestras y maestros que no pueden entender la educación sin el contacto, la exploración y el descubrimiento en la naturaleza.

El cuidado y la atención hacia la infancia han estado siempre presentes entre ese profesorado que toma en sus manos con cariño y responsabilidad la educación integral del ser humano. Pero desde el cuidado y la atención, también la necesidad del riesgo, la aventura, y el reconocimiento de lo imprevisto. Ya es pecado que la escuela tenga que disfrazarse de naturaleza cuando no se debería pensar sin el contacto diario y cotidiano con ella. Pero pedir material didáctico homologado en este tipo de iniciativas es precisamente un síntoma del alejamiento progresivo de la escuela como institución de la vida activa, intensa, plena, en la que el niño y la niña necesitan crecer.

Cuando iniciaba mi formación inicial como maestro, todavía en la dictadura, tuve la suerte de encontrarme con un grupo de escuelas y maestros que hacían cosas muy raras (a juzgar por los apuntes que dictaban y debía memorizar en la Escuela de Magisterio). En aquellas escuelas no se utilizaba el libro de texto, tenían una imprenta para imprimir los creativos e imaginativos textos de los niños y las niñas (y algún clandestino panfleto de los maestros), hacían asambleas, criaban conejos y gallinas, cultivaban un huerto y se pasaban más tiempo fuera que dentro de las cuatro paredes del aula, que por cierto era una especie de museo de las cosas que las criaturas encontraban en su salidas por los campos.

Fuente: http://eldiariodelaeducacion.com/blog/2018/01/22/pedagogias-homologadas-no-gracias/

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